Desigualdad_exclusión_y_globalización

Embed Size (px)

Citation preview

  • 8/7/2019 Desigualdad_exclusin_y_globalizacin

    1/42

    123

    SEGUNDA PARTE

    ESTADO, DEMOCRACIA Y GLOBALIZACIN

    BOAVENTURA DE SOUSA SANTOS. La cada del Angelus Novus: Ensayos para una nueva teora socialColeccin En Clave de Sur. 1 ed. ILSA, Bogot D.C. Colombia, enero de 2003

  • 8/7/2019 Desigualdad_exclusin_y_globalizacin

    2/42

    125

    CAPTULO 5

    Desigualdad, exclusin y globalizacin:hacia la construccin multiculturalde la igualdad y la diferencia*

    * Conferencia dictada en el VII Congreso Brasilero de Sociologa, realizado en el Instituto deFilosofa y Ciencias Sociales de la Universidad Federal de Ro de Janeiro, 4 a 6 de septiembre de1995. Traduccin de Felipe Cammaert.

    LOS SISTEMAS DE DESIGUALDAD Y EXCLUSIN

    La desigualdad y la exclusin tienen en la modernidad un significadototalmen te distint o del que tu vieron en las sociedades del ant iguo rgi-men . Por pr imera vez en la h istoria, la igua ldad, la libert ad y la ciuda dan ason r econocidas como pr incipios em an cipat orios de la vida social. La d es-igualda d y la exclus in tienen ent onces que ser just ificadas como excepcio-

    nes o incidentes de un proceso social que en principio no les reconocelegitimidad alguna. Y frente a ellas, la nica poltica social legtima esaqu ella qu e define los medios par a m inimizar un a y otr a.

    Sin embar go, a par tir del momento en que el par adigma de la moderni-da d conver ge y se redu ce al desar rollo cap ita lista, las sociedades m oderna spasaron a vivir de la contradiccin entre los principios de emancipacin,los cua les cont inua ron a pun ta ndo ha cia la igualda d y la int egracin social,y los principios de la regulacin, que pasaron a regir los procesos de des-igualda d y de exclusin pr odu cidos por el propio desa rr ollo cap ita lista.

    La desigualdad y la exclusin son dos sistemas de pert enencia jera r-quizada. En el sistema de desigua ldad, la per ten encia se da por la int egra-cin su bordina da, m ientr as qu e en el sistema de exclusin la pert enenciase da por la exclusin. La desigualdad implica un sistema jerrquico deintegra cin social. Quien se en cuen tr a a bajo est aden tr o, y su pr esenciaes ind ispensa ble. Por el cont ra rio, la exclusin pr esupone un sist ema igual-men te jer rqu ico pero domina do por el pr incipio de la exclusin: se per te-nece por la forma como se es excluido. Quien est abajo, est afuera. Asformulados, estos dos sistemas de jerarquizacin social son tipos ideales,

    BOAVENTURA DE SOUSA SANTOS. La cada del Angelus Novus: Ensayos para una nueva teora socialColeccin En Clave de Sur. 1 ed. ILSA, Bogot D.C. Colombia, enero de 2003

  • 8/7/2019 Desigualdad_exclusin_y_globalizacin

    3/42

    126 LA CADA DEL ANGELUS NOVUS:ENSAYOS PARA UNA NUEVA TEORA SOCIAL

    pues en la pr ctica los gru pos sociales se int roducen simu ltn eam ent e enlos dos sist ema s, form an do complejas combin aciones.

    Dado que en el siglo XIX se consum a la convergencia de la m odernida d

    y del cap ita lismo, es en ese siglo cua nd o mejor se pu eden a na lizar los siste-ma s de desigualda d y de exclusin.

    El gran teorizador de la desigua ldad en la modernidad capitalista es sinduda Mar x. Segn l, la r elacin capita l/tr aba jo es el gran principio de laintegra cin social en la sociedad capitalista, u na integra cin que se fun daen la desigualdad entre el capital y el trabajo, una desigualdad clasistabasa da en la explotacin. E l sistema de desigua ldad es el m s conocido portodos nosotros, por lo que no exige ms elaboracin en este momento.

    Si Marx es el gran teorizador de la desigualdad, Foucault es el granteorizador de la exclusin. Si la desigua ldad es u n fenmen o socioeconmico,la exclusin es sobre t odo un fenmen o cult ur al y social, un fenmen o decivilizacin. Se t ra ta de u n proceso histrico a t ra vs del cua l un a cultu ra ,por medio de un discur so de verda d, crea un a prohibicin y la r echa za. Lamisma cultu ra esta blece un lmite m s all del cua l slo ha y tra nsgresin,un lugar que a tr ae h acia otr o lugar la het erotopa todos los gru pos socia-les que la prohibicin social alcanza, sean stos la locura, el crimen, ladelincuencia o la orientacin sexual. Por medio de las ciencias humanas,transformadas en disciplinas, se crea un enorme dispositivo de normali-zacin que, como tal, es al mismo tiempo calificador y descalificador. Ladescalificacin como loco o como criminal consolida la exclusin, y es lapeligrosidad p ersona l la que just ifica la exclusin. La exclusin de la n or-ma lidad se t ra duce en r eglas jur dicas qu e ma rcan ellas misma s la exclu-sin. En la base de la exclusin se encuent ra un a per ten encia qu e se afirmapor la no pertenencia, un modo especfico de dominar la disidencia. stareposa en u n discur so de fronter as y de lmites que justifican gran des fra c-turas, grandes rechazos. Siendo culturales y civilizacionales, tales fractu-ras tienen tambin consecuencias sociales y econmicas aunque no sedefinan primordialmente con relacin a ellas. Aqu la integracin no vam s all del cont rol de peligrosidad .

    Como dije, estos dos sistemas de pert enencia jera rqu izada , as form u-lados, son dos tipos ideales. Por ejemp lo, en la m odernida d capita lista s onimport an tes otra s dos form as de jera rqu izacin que son, de algn modo,hbridas en cuan to cont ienen elemen tos propios de la desigualda d y de laexclusin: el racismo y el sexismo. Estos dos elementos se fundan en losdispositivos de verda d qu e crean los excluidos foucau ltian os, el yo y el otr o,

    simtr icos en un a repa rt icin que r echa za o prohbe todo lo que cae en ellado errado de la dicotoma. Sin em bar go, en las dos forma s de jerar quizacinse preten de un a int egracin su bordin ada por el tr aba jo. En el caso del ra -cismo, el principio de exclusin radica en la jerarqua de las razas, y la

    BOAVENTURA DE SOUSA SANTOS. La cada del Angelus Novus: Ensayos para una nueva teora socialColeccin En Clave de Sur. 1 ed. ILSA, Bogot D.C. Colombia, enero de 2003

  • 8/7/2019 Desigualdad_exclusin_y_globalizacin

    4/42

    127

    int egra cin desigua l se ma nifiesta pr imero a t ra vs de la explota cin colo-nia l y luego a t ra vs de la inm igracin. E n el caso del sexismo, el prin cipiode exclusin se fun da en la distin cin en tr e el espacio p blico y el espacio

    pr ivado y el pr incipio de la in tegr acin desigua l, as como en el papel de lamu jer en la r eproduccin de la fuerza d e tr aba jo en el seno de la familia yms tarde, tal como ocurre en el racismo, por la integracin en formasdesvalorizadas de fuerza de t ra bajo. Por u n lado, ten emos la etn icizacin/ra cializacin de la fuerza de tr aba jo. Por el otr o, la sexizacin de esta lt i-ma. El racismo y el sexismo son pues dispositivos de jerarquizacin quecombina n la desigualdad de Mar x y la exclusin de F oucault.

    Mient ra s que el sistema de desigua ldad reposa par adjicam ent e en elesencialismo de la igua ldad, ya que el cont ra to de tra bajo es un cont ra to

    ent re pa rt es libres e iguales, el sistem a de la exclusin reside en el esen-cialismo de la diferencia, ya sea en la cient ifizacin d e la n orm alida d, y porlo ta nt o de la pr ohibicin, o en el det erm inismo biolgico de la desigua ldadra cial o sexua l.

    Las prcticas sociales, las ideologas y las actitudes combinan la des-igualda d y la exclusin, la per ten encia su bord ina da , el recha zo y la pr ohibi-cin. Un sistema de desigua ldad pu ede estar, bajo cierta s circun sta ncias,acoplado a u n sist ema de exclusin. Tal es el cas o del sistema de cast as enIndia y de la cons ecuen te exclusin de los par ias o intocables.

    Tanto la desigualdad como la exclusin aceptan diferentes grados. Elgra do extrem o de exclusin es el exter min io: el exterm inio de los judos yde los gita nos bajo el na zismo, la limpieza t nica hoy en d a. El gra do extr e-mo de desigua ldad es la esclavitu d.

    La desigualda d ent re el capital y el tr aba jo, la exclusin de la pr ohibi-cin , el ra cismo y el sexismo fueron cons tr uidos socialmen te como princi-pios de jerarquizacin social en el mbito de las sociedades nacionalesmet ropolita na s y de a lgn modo en ese espa cio-tiempo fuer on acogidos porlas ciencias sociales. Per o desde el inicio de la expa ns in cap ita lista estosprincipios de jerarquizacin y discriminacin tienen otro espacio-tiempo:el sistema mu ndial, donde igua lment e se mezclan desde siempr e los pr inci-pios de la desigua ldad y la exclusin. Por un lado, la desigualdad por el tra ba joesclavo; por otro, la exclusin por el genocidio de los pases indgenas.

    En el sistema mundial se cruzan igualmente dos ejes: el eje socioeco-nmico de la desigua ldad y el eje cultu ra l, civilizaciona l, de la exclus in . Eleje Norte/Sur es el eje del imperialismo colonial y poscolonial, socioeco-nmico, integrador de la diferencia. El eje Este/Oeste es el eje cultural,

    civilizaciona l de la front era en t re la civilizacin occiden tal y las civilizacio-nes orientales: islmica, hind, china y japonesa. El imperialismo es lamejor traduccin del eje Norte/Sur, as como el orientalismo es la mejortraduccin del eje Este/Oeste.

    DESIGUALDAD, EXCLUSIN Y GLOBALIZACIN: HACIA LA CONSTRUCCIN MULTICULTURAL

    BOAVENTURA DE SOUSA SANTOS. La cada del Angelus Novus: Ensayos para una nueva teora socialColeccin En Clave de Sur. 1 ed. ILSA, Bogot D.C. Colombia, enero de 2003

  • 8/7/2019 Desigualdad_exclusin_y_globalizacin

    5/42

    128 LA CADA DEL ANGELUS NOVUS:ENSAYOS PARA UNA NUEVA TEORA SOCIAL

    LA GESTIN MODERNA DE LA DESIGUALDADY LA EXCLUSIN

    Si, por un lado, la regu lacin social de la m odern idad capit alista est cons-tr uida por procesos que gener an desigua ldad y exclusin, por el otr o, esta -blece mecanismos que permiten controlar o mantener dentro de ciertoslmites esos procesos y que impiden caer con demasiada frecuencia en ladesigua ldad o en la exclusin extr ema s. Estos mecan ismos apu nt an ha ciaun a gestin cont rolada del sistema de desigua ldad y de exclusin, y en esamedida buscan la em an cipacin posible dent ro del capita lismo. En el cam -po social , el los s iempre tuvieron que confrontar a los movimientosan ticapita lista s, socialista s, con sus propuesta s de ra dical igualdad e inclu-

    sin. Todos estos movimient os t endieron a concentr ar se en un a form a pri-vilegiada de desigualdad o de exclusin, dejando que las otras actuaranlibremen te. Est a concentr acin r ecay casi siempre en la idea de que en tr elas diferent es form as d e desigua ldad y de exclusin ha bra u na principal, yde este modo el ata que dirigido a ella acabar a por r epercut ir en las dem s.Por ejemplo, el marxismo se concentr en la desigualdad clasista y tuvopoco que decir sobre la exclusin foucau ltian a, el r acismo o el sexismo. Elma rxismo vio m s clar am ent e el eje Norte/Sur que el eje Est e/Oeste.

    Paso ahora a enunciar las caractersticas principales de la lucha mo-

    dern a capita lista cont ra la desigua ldad y la exclusin.El dispositivo ideolgico de la lucha contr a la desigua ldad y la exclusines el un iversa lismo, una form a de cara cter izacin esencialista que, par ad-jicam ent e, puede asu mir dos form as en apa riencia cont ra dictorias: el un i-versa lismo an tidiferencialista qu e opera por la negacin de las diferen cias,y el universalismo diferencialista que se da por la absolutizacin de lasdiferencias.

    La negacin de las diferencias opera segn la norma de la homoge-neizacin, que impide la compar acin por la dest ru ccin de los tr min os de

    esta compar acin. La a bsolu tizacin de las diferen cias se evidencia seg nla norma del relativismo, que hace incomparables las diferencias por laau sencia de criter ios tra nscultur ales.

    Tanto uno como otro proceso permiten la aplicacin de criterios abs-tr actos de norm alizacin, basados siempr e en un a pa rt icular idad que tienepoder social para negar todas las dem s o par a declar ar las incompa ra bles ypor lo tanto no asimilables.

    Si el universalismo antidiferencialista opera por la descaracterizacinde las diferencias, y por esa misma va reproduce la jerarquizacin que

    sta s engendr an , el un iversa lismo diferencialista opera por la n egacin delas jera rqu as que organizan la mu ltiplicidad de las diferencias. Mientr asque el pr imer u nivers alismo inferioriza por el exceso de semejan za, el se-gun do inferioriza por el exceso de diferencia.

    BOAVENTURA DE SOUSA SANTOS. La cada del Angelus Novus: Ensayos para una nueva teora socialColeccin En Clave de Sur. 1 ed. ILSA, Bogot D.C. Colombia, enero de 2003

  • 8/7/2019 Desigualdad_exclusin_y_globalizacin

    6/42

  • 8/7/2019 Desigualdad_exclusin_y_globalizacin

    7/42

    130 LA CADA DEL ANGELUS NOVUS:ENSAYOS PARA UNA NUEVA TEORA SOCIAL

    LA CRISIS DE LA REGULACIN SOCIAL MODERNA

    Est e modelo de regu lacin social que, por un lado, produce la desigua ldad yla exclusin y que, por el otr o, procur a ma nt enerlas dent ro de lmites fun-ciona les, se encuen tr a h oy en crisis. Ant es de an alizar es ta crisis, es preci-so describir con ms detalle este modelo. Sin embargo, se debe tener enmen te que este modelo apen as ent r en vigor en u na pequea minora delos E sta dos qu e componen el sistem a mu ndial. Solamen te en el Atln ticoNorte, y sobre todo en E ur opa, encont ra mos tent at ivas ser ias de producirun a gestin cont rolada de las desigualda des y de las exclusiones, pr incipa l-men te a tr avs de la socialdemocra cia y del Est ado providencia, que es suforma poltica.

    Fueron dos los mecanismos centrales de la gestin capitalista de ladesigua ldad y de la exclusin por par te del E sta do modern o: el Est ado pro-videncia, qu e se dirigi sobre todo a la desigua ldad , y la poltica cultu ra l yeducaciona l, que se dir igi principalment e a la exclus in. A contin ua cinha r u na breve referencia a cada u no de ellos.

    El Estado providencia y en general las polticas sociales son com-prens ibles a la lu z de dos hechos. Por u n la do, un proceso de acum ula cincapita lista que pa sa a exigir la int egracin por el consu mo de los t ra bajado-res y de la s clases popular es, hast a ent onces slo integra dos por el tr aba jo.

    La in tegr acin por el tr aba jo y por el cons um o pa sa n a ser los dos lados dela misma moneda. Por otro lado, la confrontacin en el campo social conun a pr opuesta alterna tiva, potencialmente m ucho m s igua litar ia y mu-cho menos excluyente: el socialismo.

    La socialdemocra cia se funda en un pa cto social en el que los tr aba jado-res, orga nizados en el movimient o obrer o, renu ncian a sus reivindicacionesm s r ad icales, la eliminacin del cap ita lismo y la cons tr uccin del socialis-mo, y los pat rones ren un cian a algunos de sus lucros, aceptan do ser t ribu-ta dos con el fin de pr omover u na distribucin mnima de la r iqueza y delograr proteccin y segur idad social par a las clases t ra bajadoras. Est e pac-to fue realizado bajo la gida del Estado, el cual, para tal fin asumi laform a poltica de E st ado pr ovidencia. Den tr o de los lmites esta blecidos poreste pacto, el conflicto social fue bienvenido y a su vez institucionalizado.La huelga y la negociacin colectiva son las dos fases del conflicto social-demcrata.

    Est e modelo se apoya en varios presupu estos bsicos. En primer lugar,est form ula do en la escala de las sociedades naciona les. Sus pr otagonista s

    y los inter eses que ellos repr esenta n est n organ izados a n ivel naciona l:sindicat os na ciona les, bur guesa n aciona l, Es ta do nacional. Si bien el cap i-ta lismo como modo de produ ccin es ya int ern aciona l, la produccin de lasociedad tiene lugar principalmente a nivel nacional. El espacio-tiempo

    BOAVENTURA DE SOUSA SANTOS. La cada del Angelus Novus: Ensayos para una nueva teora socialColeccin En Clave de Sur. 1 ed. ILSA, Bogot D.C. Colombia, enero de 2003

  • 8/7/2019 Desigualdad_exclusin_y_globalizacin

    8/42

    131

    nacional tiene una primaca total sobre los espacios-tiempos regionales,locales o supr an aciona les. A su vez, el Est ado na ciona l tiene una pr ima catota l en la r egulacin de ese espacio-tiem po. El objetivo lt imo de la accin

    esta ta l es la poblacin n aciona l residen te, las fam ilias y los ind ividu os, y lama yora de las polticas tien en por objeto gar an tizar la rep roduccin cons -ta nt e de fam ilias estables bipar ent ales en las que el hombre gana el salar iofam iliar en u n em pleo seguro.

    La in tegra cin social se da bsicam ent e por m edio de u na poltica depleno empleo y de una poltica fiscal redistributiva. A travs de ellas seprocur a dar efectiva r ealizacin a los derechos h um an os de segun da gene-ra cin. La ciudada na as compr endida es conqu istada y consolidada porun a lucha de clases institu ciona lizada, en cabeza de las organ izaciones de

    inter eses sectoriales corporat ivos y por la s r elaciones cont inua s qu e ent reellas se establecen. Por ltimo, es importante sealar el presupuesto se-gn el cua l la socialdemocra cia se constit uye en a lter na tiva social al mode-lo socialista sovitico y a t odos los otr os modelos socialista s qu e int ent ar onla tercera va.

    La crisis actu al de la socialdemocra cia proviene, en gra n m edida, de lacrisis de estos dos presupuestos. En primer lugar, las transformacionesrecient es en el capita lismo mun dial altera ron sust an cialment e las condi-ciones naciona les de produccin de la socieda d. Est as condiciones se volvie-

    ron cada vez ms t ra nsn aciona les, mu cha s veces en ar ticulacin con n uevascond iciones de car cter subna cional, regional o local. En am bos casos con -tr ibuyeron a r estar le cent ra lidad al espacio-tiempo naciona l. He a qu algu-na s de las principales tr an sform aciones:

    - la t ran snacionalizacin de la economa, protagonizada por empresasmu ltina ciona les que conviert en las economa s na ciona les en economa slocales y dificult an , cua nd o no inviabilizan , los mecan ismos de regu la-cin nacional, sean stos predominantemente estatales, sindicales opatronales;

    - la disminucin vertiginosa del volumen de trabajo activo necesario parala pr odu ccin de bienes, ha ciendo posible un crecimient o sin a um ent ode empleo;

    - el aumento del desempleo estructural , generador de procesos de exclu-sin social agr ava dos por la crisis del Est ad o pr ovidencia;

    - la enorm e movilidad y la consecuent e deslocalizacin de los procesosproductivos, hecha s posibles por la r evolucin t ecnolgica e imper at i-vas por la predominancia creciente de los mercados financieros sobre

    los mer cados productivos, la cua l tiende a crea r u na relacin sa larialglobal, int ern am ent e mu y diferenciada per o globalmen te pr ecar ia;

    - el aum ento de la segmentacin de los mercados de trabajo, de tal modoque en los segmentos desfavorecidos los trabajadores empleados per-

    DESIGUALDAD, EXCLUSIN Y GLOBALIZACIN: HACIA LA CONSTRUCCIN MULTICULTURAL

    BOAVENTURA DE SOUSA SANTOS. La cada del Angelus Novus: Ensayos para una nueva teora socialColeccin En Clave de Sur. 1 ed. ILSA, Bogot D.C. Colombia, enero de 2003

  • 8/7/2019 Desigualdad_exclusin_y_globalizacin

    9/42

    132 LA CADA DEL ANGELUS NOVUS:ENSAYOS PARA UNA NUEVA TEORA SOCIAL

    ma necen, a pesar del salar io, por debajo del nivel de pobreza, m ientr asque en los segmen tos protegidos la iden tificacin como tr aba jador des-aparece dado el nivel de vida y la autonoma del trabajo, as como el

    hecho de que los ciclos de t ra bajo y de form acin s e sobreponen en ter a-mente;

    - la satu racin de la bsqueda de muchos de los bienes de consumo dema sas qu e car acter izan la civilizacin industr ial, jun to con la cada ver -tical de la oferta pblica de bienes colectivos, tales como la salud, laensea nza y la vivienda ;

    - la destruccin ecolgica, que paradjicamente a limenta las nu evas in-dust ria s y los servicios ecolgicos a l mism o tiempo que degra da la cali-dad de vida d e los ciudad an os en gener al;

    - el desarr ol lo de una cultura de masas dominada por la ideologa consu-mist a y por el crdit o pa ra consu mo que lleva a la s fam ilias a la pr cticao, al men os, al deseo de pra cticar el cons um o;

    - las al teraciones constant es en los procesos productivos que, para ungran n mer o de tr aba jadores, hacen el tr aba jo m s dur o, penoso y fra g-men ta do, y por est o mism o no susceptible de ser motivo de au toestimao genera dor de ident idad opera tiva o de lealtad em presa rial;

    - el au ment o considera ble de los riesgos cont ra los cua les los segurosadecuados son in accesibles para la gra n m ayora de los tr aba jadores.

    Se tr at a de tr an sform aciones que desestru ctu ra n los pr ota gonistas ylos int ereses n aciona les del pa cto socialdemcra ta . En E ur opa, la crisis delmovimiento sindical es evidente. Hoy en da es bien sabido que, en lospa ses cent ra les, el movimient o sindical sur gi en la d cada de los ochen taen m edio de tr es crisis distint as a un que relaciona das. En primer lugar, lacrisis de la capacidad de acumulacin de intereses frente a la crecientedesa gregacin de la clas e obrer a, de la descent ra lizacin de la pr odu ccin,de la pr ecar izacin de la r elacin sa lar ial y de la segmen ta cin de los mer -

    cados de tr aba jo. En segun do lugar, la crisis de la lealta d de sus m ilitan tesfren te a la emer gencia cont ra dictoria del individua lismo y de sent imientosde per ten encia mu cho m s am plios que los sind icales, lo cua l llev al des-int ers por la a ccin sin dical, a la r educcin dr s tica del nmer o de afilia-dos y a la debilidad de las directivas de los sindicatos. Y, finalmente, lacrisis de la r epresent at ividad qu e r esulta de los pr ocesos que origina ron lasotr as dos crisis.

    En cuanto a la burguesa nacional, en sociologa el debate sobre suconst itucin est can dent e. Par a m uchos, la bur guesa na ciona l es hoy el

    efecto local o el efecto de las u niones de la bu rgu esa t ra ns na cional. Final-men te, en lo que r especta al E sta do naciona l, hoy es evident e la er osin desus poderes de regu lacin social, aun que t al erosin es m s selectiva de loque se piensa. E n lo que respecta al Est ado preda dor, repr esivo, el Est ado

    BOAVENTURA DE SOUSA SANTOS. La cada del Angelus Novus: Ensayos para una nueva teora socialColeccin En Clave de Sur. 1 ed. ILSA, Bogot D.C. Colombia, enero de 2003

  • 8/7/2019 Desigualdad_exclusin_y_globalizacin

    10/42

    133

    na ciona l cont inua well and alive, tal vez ahora m s que n un ca. En el casodel Esta do providencia de las em presa s, ta mpoco es evident e ningu na cri-sis. La crisis es esencialment e del Est ado providencia par a las clases popu-

    lares. Lo es sobre t odo porqu e el apar at o esta ta l clara men te deja de poderllevar a cabo polticas que asegur en simult nea men te el crecimient o eco-nmico, precios esta bles y un a ba lan za de pagos contr olad a. Por un la do, lacrisis de la poltica fiscal inviabiliza la expan sin de la a ccin esta ta l y lohace precisamente en momentos en que, debido a la crisis econmica y alau men to del desempleo, ella es m s n ecesar ia.

    Est a tr an sform acin del Est ado no ocur re slo en las socialdemocra -cias. Tam bin ocu rr e en sociedades en la s que por otr as vas corporat ivis-mo au torit ar io o populismo fuer on su rgiendo forma s de regu lacin social

    con un a ma yor o menor incidencia de polticas de bienesta r protagonizada spor el Est ado.

    Est a t ra nsform acin tiene dos car actersticas qu e afecta n conjunt am enteel papel del Estado en el control de la desigualdad entre clases, la cual,como vimos, se funda en un principio de integracin por el trabajo y sugestin cont rolada . En la ver sin socialdemcra ta , esta desigua ldad cons is-te en una correccin protagonizada por el Estado al promover el plenoempleo y una poltica fiscal que marginalmente asegura alguna redistri-bucin. E sta form a de regulacin est siendo cuest iona da por cua lquierade las dos caractersticas de transformacin del Estado. Por un lado, ladesnaciona lizacin del Estad o, una ciert a prd ida de su capa cidad de regu-lacin sobre la poltica econmica n aciona l. Dado el pr edominio de las con-diciones transnacionales por un lado y locales por el otro, la funcin delEst ado par ece ser m s la de mediar ent re ellas, que la de imponer les con-diciones na cionales. Ms que el pleno empleo y la red istr ibucin fiscal, elEst ado tiene qu e asegur ar la compet itividad y las condiciones qu e la h acenposible, sean sta s la innovacin tecnolgica, la ga r an ta de flexibilidad delos mer cados de t ra bajo y la su bord ina cin gen era l de la poltica s ocial a lapoltica econmica. A esto se aade que muchas de estas funciones sonejercidas por el Esta do no de man era aislada, sino en el m bito de asocia-ciones r egionales supraest at ales, como la Un in E ur opea , el Nafta , el Merco-sur o las asociaciones a siticas. E sta desna ciona lizacin alter a adem s elmodelo y las cond iciones de eficacia de la int ervencin del Es ta do, que p asaa ser el ejecutor, sin gran iniciativa, de polticas de regulacin decididastr an sna ciona lment e con o sin su par ticipacin. El pa pel del Est ado es aqucrucial, no tanto como iniciador sino como ejecutor de polticas.

    Per o esta desna ciona lizacin del Esta do naciona l ta mbin ocur re por elpa pel cada vez ms fuer te a tr ibuido a las economa s subn aciona les, localesy regiona les. Las economa s locales y r egiona les est n hoy convirtin doseen pequ eos nodos de u na red global de int ercambios y de sistema s pr oduc-

    DESIGUALDAD, EXCLUSIN Y GLOBALIZACIN: HACIA LA CONSTRUCCIN MULTICULTURAL

    BOAVENTURA DE SOUSA SANTOS. La cada del Angelus Novus: Ensayos para una nueva teora socialColeccin En Clave de Sur. 1 ed. ILSA, Bogot D.C. Colombia, enero de 2003

  • 8/7/2019 Desigualdad_exclusin_y_globalizacin

    11/42

    134 LA CADA DEL ANGELUS NOVUS:ENSAYOS PARA UNA NUEVA TEORA SOCIAL

    tivos t ra nsn aciona les. Los gobiern os locales compiten ent re s par a tr an s-form ar sus ciudades o regiones en agent es de compet itividad m s a ll d e laeconoma na ciona l. Pa rqu es cient ficos, cent ros de inn ovacin, pr ogra ma s

    de form acin p rofesiona l, mer cados de t ra bajo regional, cult ur a local, nu e-vas infra estr uctur as en el dominio de la t elem tica, sistem as de tr an smi-sin por cable, transportes urbanos rpidos, redes elctricas, calidad devida urbana: todas estas son inversiones locales que vuelven el espaciosubnacional un elemento clave de las redes transnacionales. Esta desna-ciona lizacin del Est ado na ciona l ha cia a bajo ta mbin provoca otr a alter a-cin en la intervencin esta ta l, en la m edida que a um enta su pa rt icularismoy su var iedad en fun cin de las condiciones locales o r egiona les. Se exigeun a ma yor descent ra lizacin y un a ma yor responsabilizacin poltica de los

    gobiernos regionales y locales, y en general, la necesidad de un a m ayor coor-dina cin ent re espa cios-tiempo globales, n aciona les, regiona les y locales.

    La otra gr an tr an sform acin del Est ado es la desestatalizacin del Estado nacional. Se trata de una nueva articulacin entre la regulacinestata l y la noesta ta l, ent re lo pblico y lo pr ivado, un a n ueva divisin deltr aba jo regulat orio entr e el Est ado, el mer cado y la comu nidad. E sto ocu-rr e en el cam po de las polticas econmicas y sobre t odo en el cam po de laspolticas s ociales, por la t ra nsform acin de la p rovidencia est at al (segur i-dad social, salud, etc.) en u na providencia r esidual y minima lista a la que

    se a aden , bajo diferent es form as de complement ar iedad, otr as form as deprovidencia societa ria , de servicios s ociales pr oducidos en el mer cado laproteccin cont ra ta da en el mercado o en el llam ado ter cer sector, priva-do mas no lucrativo, y finalmente la proteccin relacional comunitaria.Entre estas formas de regulacin de la proteccin social se crean variostipos de r elaciones cont ra ctu ales u otr as, en las que en ocasiones el Est adoes apenas un primus inter pares. Tenemos aqu una forma de regulacinm s independiente, menos jerr quica y m s descentr alizada , pero ta mbinmen os distribut iva y m s precaria. Se habla de u n pr incipio de subsidia-

    riedad, regulacin autorregulada, gobierno privado, autogobierno, auto-poesis, empleo autnomo, nuevo sector informal, etctera.

    De todo esto, el Esta do keynesian o, con su nfasis en la gest in cent ra -lizada, en el pleno empleo, en la red istr ibucin y en la pr ima ca de la pol-tica social, par ece estar dan do lugar a un Est ado schu mpet erian o, menoscent ra lizado y menos monopolista , preocupado por la innovacin y la compe-tit ivida d, dan do pr ima ca a la poltica econmica en det rim ent o de la polti-ca social.

    Como dije, estas transformaciones se manifiestan bajo diferentes for-mas, ya sea en las socialdemocracias, o bien en las sociedades principal-mente de desarrollo intermedio o semiperifrico, donde el Estado asumien el pasado alguna responsabilidad social. En las sociedades perifricas,

    BOAVENTURA DE SOUSA SANTOS. La cada del Angelus Novus: Ensayos para una nueva teora socialColeccin En Clave de Sur. 1 ed. ILSA, Bogot D.C. Colombia, enero de 2003

  • 8/7/2019 Desigualdad_exclusin_y_globalizacin

    12/42

    135

    los imperativos del modelo neoliberal son tan fuertes y tan despropor-cionados en relacin con las resistencias que le pueden ser hechas que,m s que a las tr an sform aciones del Est ado, asistimos a su colapso virtu al,

    a una situacin de car encia y de inviabilidad est at al, nicam ent e relativizadapor la asistencia intern aciona l o las ayudas hu ma nitar ias.

    En el caso especfico de la s ocialdemocra cia, t am bin es necesar io re-cordar que otro de sus p resu pu estos polticos se derr um b con la cada delmuro de Berln. Para la derecha cuya conciencia econmica es hoy enda el liberalismo, tal como en el pasado lo fue el proteccionismo, si elpeligro del socialismo ya n o est pr esent e, no es ent onces necesar io dividirlas ganan cias y tener u n E stado que asegur e esta r epart icin.

    Las transformaciones del Estado arriba sealadas son la causa de la

    crisis de la socialdemocra cia, pero, por otr o lado, se a liment an de ella. Lacrisis es muy compleja p orqu e entr e ta nt o surgieron n uevos prota gonista sy nuevos intereses (los nuevos movimientos sociales), algunos de ellos concapa cidad pa ra organ izar se inter na ciona lment e (por ejemplo, el movimient oecolgico). Por otr o lado, la crisis es siempr e ms dr am t ica en los discur -sos que en la pr ctica, dada s las t ra bas pr oducidas p or el sistema electoraly por la lucha democr tica. Ha y, hast a a hora, u na situa cin de iner cia quehace muy evidente la crisis de este modelo sin que por ello se vislumbreuna al ternat iva.

    A mi en ten der, por lo menos en Eur opa , es preciso regr esar a los orge-nes y verificar que el modelo de regulacin social de la modernidad noreposa en dos pilares, como hoy se cree Estado y mercado sino en trespilares: Estado, mercado y comunidad. La sociedad civil incluye tanto elmer cado como la comu nida d. Por lo ta nt o, cua nd o se priva tiza o se desre-gula una determinada rea social, no es obligatorio que ella pase a serregulada por el mercado. Est a rea p uede pasa r a ser regulada por la co-mu nidad , el llama do tercer sector pr ivado, que n o est sujeta a la lgica dellucro. Es a tr avs de esta opcin que se va a r ealizar la lucha social por la

    reivindicacin d el Est ado providencia en los prximos a os. La izquierda yla der echa van a ten er a qu u n espacio privilegiado de confront acin.

    Como lo mencion al comienzo de este captulo, el modelo socialdem-cra ta slo ha sido rea lizado ha sta ah ora por u n peque o n mer o de pasesdesar rollados. En los pa ses de desar rollo int erm edio, como Portuga l y Brasil,nu nca h ubo un pa cto social democr tico. Y, al men os en P ortu gal, no tene-mos un Est ado providencia. Tenem os lo que llam o un cuasi-Esta do provi-dencia o un lumpen -Esta do pr ovidencia.

    Por esto mismo, Portugal se encuentra en una situacin paradjica:vivimos un a crisis del Est ado providencia sin n un ca ha ber t enido uno. Nos si el caso de Bras il sea diferen te. La s cond iciones pa ra la cons tr uccinta rd a del pa cto socialdemcra ta son m uy complejas y difciles. El caso de

    DESIGUALDAD, EXCLUSIN Y GLOBALIZACIN: HACIA LA CONSTRUCCIN MULTICULTURAL

    BOAVENTURA DE SOUSA SANTOS. La cada del Angelus Novus: Ensayos para una nueva teora socialColeccin En Clave de Sur. 1 ed. ILSA, Bogot D.C. Colombia, enero de 2003

  • 8/7/2019 Desigualdad_exclusin_y_globalizacin

    13/42

    136 LA CADA DEL ANGELUS NOVUS:ENSAYOS PARA UNA NUEVA TEORA SOCIAL

    Portugal es ms complicado por el hecho de estar integrado a la UninEu ropea: ser ste un pas en la periferia de la socialdemocra cia o ser u npa s de socialdemocra cia per ifrica? El gra n cond iciona nt e es el pat rn de

    desigua ldad social del que se par te. Si ese patr n fuera de un a desigualdadacentu ada , cua lquier proceso social democra tizant e par ecera est ar invia-bilizado, ta nt o as que de pr odu cirse sera ciert am ent e, en las condicionesvigentes, de muy baja inten sidad.

    A la luz de lo que queda dicho, parece evidente que el fracaso de lamodernidad capita lista en la gestin cont rolada de la desigualda d a t ra vsde la int egra cin por el t ra bajo ra dica en la poltica de pleno empleo y enlas polticas r edistr ibut ivas del Est ado pr ovidencia. Est e fra caso es ta n evi-dent e que a las viejas desigua ldades se a aden otra s nuevas, a las que har

    alusin m s a delan te.Del mismo modo, la gestin controlada de los procesos de exclusin

    par ece ha ber fracasad o. En el Esta do modern o domina la ideologa del un i-versa lismo an tidiferencialista y en a lgunos Est ados, como por ejemplo enFrancia, ste fue llevado al extremo. La ciudadana poltica es concebidacomo jus tificacin de la nega cin de los par ticularism os, de las especificidadescult ur ales, de las necesidades y de las aspira ciones vinculada s a microclimascult ur ales, r egiona les, tn icos, ra ciales o religiosos. La gest in de la exclu-sin se da pues por m edio de la a similacin llevada a cabo por un a a mplia

    poltica cultural orientada hacia la homogeneizacin y la homogeneidad.La h omogeneidad comien za desde luego por la a similacin ling stica, noslo porque la lengua n acional es, al men os, la lengu a veh icula r, sino por-que ta mbin la prdida de la mem oria lingstica a car rea la pr dida de lamemoria cultur al.

    La pieza clave de esta poltica es la escuela , el sistem a educat ivo na cio-na l, complement ado por la s Fu erzas Arm ada s a tr avs del servicio milita robligat orio. El pa pel cent ra l del Est ado en la const ru ccin de est e un iversa -lismo an tidiferen cialista h ace que la ident idad n aciona l sobrepa se todas lasdem s identidades. El Est ado dispone de r ecur sos que vuelven esta iden-tidad m s a tr activa, suplan ta ndo todas a qullas que con ella podran com-petir. Las leyes nacionales, cada vez ms importantes con el crecimientode los flujos migra torios, favorecen esta forma de int egra cin por la va dela a similacin. En vez del der echo a la diferen cia, la poltica de h omogenei-dad cultural impone el derecho a la indiferencia. Las especificidades o lasdiferen cias en la exclusin de las polticas fuer on det erm ina das exclusivamen-te por criterios territoriales o socioeconmicos, mas nunca de otro orden.

    Los campesinos, los pueblos indgenas y los inmigrantes extranjerosfueron los grupos sociales ms directamente afectados por la homoge-neizacin cultu ra l, descara cter izadora de sus diferencias. Adem s de ellos,otr os grupos sociales discrimina dos a tr avs de pr ocesos de exclusin, como

    BOAVENTURA DE SOUSA SANTOS. La cada del Angelus Novus: Ensayos para una nueva teora socialColeccin En Clave de Sur. 1 ed. ILSA, Bogot D.C. Colombia, enero de 2003

  • 8/7/2019 Desigualdad_exclusin_y_globalizacin

    14/42

    137

    los locos, los delincuentes, las mujeres o los homosexuales fueron objetode muchas polticas, todas ellas vinculadas al universalismo antidife-ren cialista , en este caso bajo la form a de norm at ividades n aciona les y abs-

    tr acta s casi siempr e tr adu cidas en ley. La gestin cont rolada de la exclusinincluye aqu diferentes formas de substitucin de la segregacin por rein-tegracin o reinsercin social a travs de programas de reeducacin, deret orn o a la comu nidad y de extensin de la ciuda dan a en el caso de lasmujeres con acceso al mercado de trabajo.

    En ningu na de estas polticas se t ra t de eliminar la exclusin, ta n sloproceder a su gestin controlada. Se busc diferenciar entre las diferen-cias, entr e las distint as form as d e exclusin, perm itiendo que a lgun as deellas pasar an por form as de integracin subordinada , mientra s que otra s

    fueron confirmadas en su prohibicin. En el caso de las exclusiones quefueron objeto de reinsercin/asimilacin, aquello signific que los grupossociales afectados fueron socialmente transferidos del sistema de exclu-sin al sistema de desigua ldad. Fu e ste el caso de los inm igra nt es y de lasmu jeres. A med ida qu e los der echos de ciud adan a fuer on s iendo conferidosa las m ujeres y que ellas fuer on en tr an do en el mercado de tr aba jo, pasa-ron de u n sistema de exclusin a un o de desigua ldad. Se les integr por eltr aba jo, pero sus salar ios siguen siendo ha sta ah ora inferiores a los de loshombres.

    Por otro lado, las polticas de asimilacin nunca impidieron que lasdiferen cias cult ur ales, religiosa s o de otr o tipo cont inu ar an . Logra ron a pe-na s que sta s se ma nifesta ra n en el espacio privado de las familias o, cua n-do mu cho, en el espa cio loca l de la r ecrea cin, del folclor, de la fiesta . Lasnecesidades y las a spira ciones cultu ra les, emociona les o comun icat ivas es-pecficas, fuer an ellas r eligiosas , tn icas, de orien ta cin sexua l, etc., pudie-ron m an ifesta rse en espa cios hbr idos ent re el espacio pr ivado y el espaciopblico. En otr as pa labra s, el un iversa lismo ant idiferen cialista perm ite queen su s m rgenes o en sus inter sticios opere un u niversalismo diferencialista.

    Por ltimo, en lo que respecta a las polticas de reeducacin y dereinsercin social o de reintegracin a la comunidad, la gestin de exclu-sin se fun d siempre en un juicio de peligrosidad, segn criter ios cognit ivosy normativos supuestamente universales. Los grupos que quedaron msall de los mximos de peligrosidad aceptable o tolerable fueron segrega-dos, no en guet os que podran am ena zar la cohesin de la comu nidad pol-tica na ciona l, sino en inst itu ciones t ota les regula da s por el ejercicio nt egrode la exclusin.

    Las polticas sociales del Est ado providencia ar ticular on m ucha s vecesel sistema de la desigualdad y el sistema de la exclusin. Por ejemplo, laprest acin de la segur idad social a las fam ilias pr esupu so siempr e la fami-lia bisexual, mongam a y legalmen te casa da, excluyendo las familias de

    DESIGUALDAD, EXCLUSIN Y GLOBALIZACIN: HACIA LA CONSTRUCCIN MULTICULTURAL

    BOAVENTURA DE SOUSA SANTOS. La cada del Angelus Novus: Ensayos para una nueva teora socialColeccin En Clave de Sur. 1 ed. ILSA, Bogot D.C. Colombia, enero de 2003

  • 8/7/2019 Desigualdad_exclusin_y_globalizacin

    15/42

    138 LA CADA DEL ANGELUS NOVUS:ENSAYOS PARA UNA NUEVA TEORA SOCIAL

    par ejas m onosexua les, bgama s o simplement e sin fun dam ent o en el ma-trimonio.

    Por los t res mecanismos aqu identificados tr an sferencia del sistema

    de exclusin al sistema de desigualdad, divisin del trabajo social de ex-clusin en tr e el espa cio p blico y el espacio pr ivado, diferen ciacin en tr evarias formas de exclusin segn la peligrosidad y su consecuente estig-ma tizacin y dem onizacin, el Est ado modern o cap ita lista, lejos de pr ocu-rar la eliminacin de la exclusin, pues se construye con base en ella, sepropone apen as cont rolar la par a que se ma nt enga dent ro de un os nivelesde t ensin socialment e a cepta bles.

    Per o esta poltica es excluyent e incluso a un nivel ms p rofun do. Suce-de que el un iversa lismo an tidiferencialista que su byace es mu cho men osun iversa l y ant idiferencialista de lo que a primer a vista podra par ecer. Enel Esta do na ciona l moderno, lo que pa sa por u nivers alismo, es de hecho ensu gnesis u na especificidad, un par ticular ismo, la diferencia de un gru posocial, de clase o tn ico, que cons igue imp oner se m ucha s veces por la vio-lencia frente a otras diferencias de otros grupos sociales y con esto lograun iversalizar se. La ident idad na ciona l reposa a s en la identidad de la etn iadomina nt e. Las polticas cultur ales y mu cha s otr as del Esta do buscan n a-tu ra lizar esas diferencias bajo la form a de un un iversa lismo, y en conse-cuencia transmutar el acto de violencia impositiva en un principio delegitim idad y de consens o social. La m ayora d e los n aciona lismos y de lasidentidades na ciona les del Esta do naciona l fuer on const ru idos sobre esabase y, por lo ta nt o, apoyn dose en la su presin de identida des rivales queno tu vieron r ecur sos pa ra imponerse en la lucha por las ident ificacioneshegemnicas. Cua nt o ms m ar cado es este pr oceso, m s n os encont ra mosfren te a u n n acionalismo ra dicalizado o, mejor, fren te a u n r acismo na cio-na lizado. En sntesis, en el Est ado moderno capita lista la lucha cont ra laexclusin r eside en la afirmacin del dispositivo de la exclusin, que a suvez presupone. De la antigua conversin a las modernas asimilaciones,integracin y reinsercin, la reduccin de la exclusin se encuentra en laafirm acin de la exclus in .

    Tal como acontece con las polticas de gestin controlada de la des-igua ldad, las p olticas de gestin cont rolada de la exclusin at ra viesan hoyun a gra n crisis y las causas de u na y otr a son, en pa rt e, mu y semejant es.As ocur ri desde los orgenes de la s r esocializaciones por el tr aba jo en lasprisiones de Amsterdam en el siglo XVII; as ocurri con las polticas deinm igracin y ta mbin con la s de la llam ada condicin femen ina . Las pol-

    ticas de inm igra cin son ejemplar es al respecto, pues fueron siempr e de-ter minadas en fun cin de la int egra cin por el tr aba jo y, por lo ta nt o, siempr evulnera bles a las variaciones del mer cado de tr aba jo. De aqu result un aam bigeda d ent re las polticas de inmigra cin y las polticas de n aciona li-

    BOAVENTURA DE SOUSA SANTOS. La cada del Angelus Novus: Ensayos para una nueva teora socialColeccin En Clave de Sur. 1 ed. ILSA, Bogot D.C. Colombia, enero de 2003

  • 8/7/2019 Desigualdad_exclusin_y_globalizacin

    16/42

    139

    da d y, en cons ecuen cia, de ciuda da n a. In cluso cua ndo se acogi a todos losinmigran tes, las disposiciones p ar a la r eun in de la fam ilia y pa ra el accesoal sistem a escolar de los hijos var iaba n, y por en cima de todo var iar on los

    criter ios y las exigencias concreta s pa ra la a tr ibucin de la na ciona lidad.Adicionalmente, obviando las formas extremas de la limpieza tnica, lascrisis del empleo llevaron en ocas iones a la expu lsin de los inm igran tes,en el mejor de los casos bajo la forma benigna de organizar su regreso alpa s de origen. En segu nd o lugar, mu cha s de las polticas de gestin de laexclusin, pr incipalmente aquellas referidas a la r eeducacin, a l tr at am ientopsiquitrico y a la reinsercin social fueron siempre el pariente pobre delas polticas sociales del Est ado pr ovidencia . La crisis fisca l de ste h izo queestas polticas fueran las primera s en ser eliminad as.

    Pero la crisis de la gestin de la exclusin tiene otras causas que sonpropias de est e sistema de per ten encia por el recha zo. La poltica de h omo-geneidad cultu ra l recay en gra ndes in stitu ciones, especialment e la escue-la, que eventualmente sufri dificultades financieras y de otro tipo quehicieron qu e la ofert a d e cap ita l escolar se colocar a por debajo del desa rr o-llo exigible frente a la creciente masificacin de la educacin. Por otrolado, en sociedades de consu mo domina das por la cultur a de ma sas y por latelevisin, la escuela dej de ten er el papel privilegiado que a nt es tu vieraen la socializacin de las generaciones m s jvenes. As, debido a la in ten -

    sificacin de los flujos migratorios, las sociedades nacionales se volvieroncada vez ms mu ltinaciona les y mu lticultu ra les, lo cua l cre nu evas difi-culta des par a la p oltica de h omogeneidad cultu ra l, ta nt o as que m uchosde los grup os sociales diferen tes, min ora s t nicas y otr os, comenza ron aten er recursos organ izat ivos su ficientemen te import an tes como pa ra colo-car en la agenda poltica sus necesidades y aspiraciones especficas. Porlt imo, la gestin contr olad a de la exclus in siem pre se bas en el princi-pio de ciuda da na como pr incipio poltico de int egra cin naciona l. La efica-cia de este principio est estrictamente vinculada a los principios de

    repr esenta cin y de pa rt icipacin qu e fun dam ent an los regmenes demo-crticos. La crisis hoy reconocida de estos principios acarrea la relativairrelevancia de la ciudad an a que en cua lquier caso apun ta ya, en su ver-sin liberal, hacia u na integra cin d e baja inten sidad, form al y abstr acta.El desp rest igio poltico del concepto de ciuda da na es sobre t odo eviden teen los grupos sociales que ocupan las escalas inferiores del sistema dedesigua ldad o el lado del recha zo, en el sistem a d e exclusin. El lazo na cio-na l que cons tit uye la obligacin poltica ver tical del ciuda da no al Est ad o seencuentr a consecuentem ent e debilita do.

    DESIGUALDAD, EXCLUSIN Y GLOBALIZACIN: HACIA LA CONSTRUCCIN MULTICULTURAL

    BOAVENTURA DE SOUSA SANTOS. La cada del Angelus Novus: Ensayos para una nueva teora socialColeccin En Clave de Sur. 1 ed. ILSA, Bogot D.C. Colombia, enero de 2003

  • 8/7/2019 Desigualdad_exclusin_y_globalizacin

    17/42

    140 LA CADA DEL ANGELUS NOVUS:ENSAYOS PARA UNA NUEVA TEORA SOCIAL

    LAS TRANSFORMACIONES DE LA DESIGUALDADY LA EXCLUSIN EN TIEMPOS DE GLOBALIZACIN

    La situ acin present e es mu y compleja en virtu d de las m eta morfosis porlas que estn pasa ndo tan to el sistema de desigualda d como el sistema deexclusin. Tales m eta morfosis son, en gra n medida , produ cidas o condicio-na da s por la int ens ificacin de los pr ocesos de globalizacin en cur so en elcam po de la economa y en el de la cultu ra .

    Comenc por decir que, tanto el sistema de desigualdad como el deexclusin acta n en la modernidad capita lista segn dos espacios-tiemposdistin tos: el na ciona l y el tra ns na ciona l. Y dije ta mbin que en rela cin coneste ltimo, si el eje Norte/Sur fue const ru ido predominan tem ent e bajo la

    tu tela del sistema de desigua ldad, el eje Este/Oeste lo fue pr edomina nt e-mente bajo la gida del sistema de exclusin. De hecho, el Este y el Surcompartieron posiciones de inferioridad tanto en un sistema como en elotr o. El sistema mu ndial y la economa n eta men te m odern os fuer on int e-gran do todas la s regiones del mu ndo en u na sola divisin de tr aba jo, y enesa medida el sistema de pertenencia por la integracin subordinada, esdecir, el sistem a de la desigua ldad, domin todo el espacio no europeo.

    Sin emba rgo, puede a firma rse qu e la divisin de las r elaciones imp e-ria les se orga niz desigua lmen te a lo lar go de los dos ejes. El eje Nort e/Su r

    envolvi vasta s zona s del mu ndo en la s cuales la cultur a occidenta l se im-puso, ya sea por la dest ru ccin in icial de cultu ra s r ivales y por el genocidiode los pu eblos que las comp ona n, o por la ocupacin d e ter rit orios men osdensa men te poblados. La m odern idad eur opea fue all impuest a o adopta -da por los colonos y, ms tarde, por las independencias proclamadas porellos y por su s descendient es. En este eje, el sistem a de exclusin comen zpor domina r la s cultu ra s no eur opeas y lo consigui por la form a m s ex-trema, la del exterminio.

    Cua nd o el exter min io estu vo casi consu ma do, fue fcil segrega r en re-serva s o asim ilar los pu eblos indgena s sobrevivientes, e iniciar un procesode integracin y por lo tanto un sistema de desigualdad. Este ltimo sellev a cabo incluyendo ta mbin form as ext rem as d e desigualda d, como fuela esclavitu d, un a in stit ucin s ocial hbr ida t al como lo es la inm igracin ennu estr os das, su bsidiar ia de los dos sistema s de inequ idad. Est o significaque en el eje Nort e/Su r, la p rohibicin cult ur al de la exclus in t uvo ta l vezmen os peso que la int egra cin por el t ra bajo esclavo, colonial y poscolonia l.Despus del ext erm inio inicial, el r acismo fue sobre t odo de explotacin y,

    en consecuencia, part e int egran te del sistem a de desigua ldad.En el eje Est e/Oeste, al cont ra rio, la colonizacin eu ropea fue m s fra g-ment ada y la m odern idad capita lista tu vo m s dificulta des para imponer secomo paradigma cultural. sta penetr muchas veces cuando la entrada

    BOAVENTURA DE SOUSA SANTOS. La cada del Angelus Novus: Ensayos para una nueva teora socialColeccin En Clave de Sur. 1 ed. ILSA, Bogot D.C. Colombia, enero de 2003

  • 8/7/2019 Desigualdad_exclusin_y_globalizacin

    18/42

    141

    fue selectiva, controlada por lites locales modernizadoras, como fue elcaso de J ap n y de Turqu a. Lo cua l significa qu e la int egra cin en el sist e-ma mu ndial del Est e coexisti siempr e con un fuer te component e de pr o-

    hibicin y de exclusin cultural. Este componente fue sucesivamentealimentado y tuvo en nuestro siglo dos formulaciones principales. Por unlado, tenemos el comunismo sovitico, el cual, a pesar de pertenecer ple-na men te a la modernidad occidenta l, ma s no capita lista , alimen t la pr ohi-bicin d e la exclusin, principalm ent e por med io de las r eferen cias m ticasal despotismo orien ta l. Por otro lado, est el fun da men ta lismo islmico, elcua l, desde 1989, ha pa sado a ser el blanco cas i exclusivo de la demonizaciny la estigmat izacin del Este.

    Tan to el eje Nort e/Su r como el eje Es te/Oeste se iden tifican en el espa -

    cio-tiempo tr an sna ciona l, y es en l donde a ct an los fenmen os de globa-lizacin, aunque stos, como veremos, repercuten en el espacio-tiempona cional, as como en el local. En el siguien te capt ulo me ocup o en det allede los pr ocesos de globalizacin . Por t an to, me limit ar a qu a ofrecer loselementos necesarios para examinar el impacto de la globalizacin sobrelos sistem as de desigua ldad y exclusin.

    En su form a a ctu al, la globalizacin d e la economa se fund am ent a enun a divisin int ern aciona l del tr aba jo, ana lizada por pr imera vez en el ini-cio de la dcada de los ochenta por Froebel, Heinrichs y Kreye, y que secar acter iza por la globalizacin de la p roduccin llevada a cabo por empre-sas m ult ina ciona les cuya pa rt icipacin en el comer cio int ern aciona l creceexponencialmente. La economa global que de aqu emerge tiene las si-guient es car acter sticas pr incipa les: la u tilizacin global de todos los facto-res de produccin, incluyendo la fuerza de trabajo; sistemas flexibles deproduccin y bajos costos de tr an sporte; un nu evo para digma tcnico-econ-mico, que just ifica los ben eficios de pr odu ctividad en incesan tes revolucio-nes tecnolgicas; el surgimiento de bloques comerciales regionales comola UE, el Nafta o el Mercosur; el aumento creciente de los mercados y delos ser vicios fina ncieros inter na ciona les; la crea cin de zona s de p rocesa-mient o para la export acin, de sistema s ban car ios offshore y de ciudadesglobales.

    Est a n ueva economa m un do se desdobla en u na nu eva economa pol-tica, el modelo neoliberal, impuesto por los pases centrales a los pasesperifricos y semiperifricos del sistema mundial, fundamentalmente atr avs de las inst ituciones fina nciera s dominada s por los prim eros, ent relas cuales se desta can el Fondo Monet ar io Int ern aciona l y el Ban co Mun -

    dial. En los tr min os de esta nu eva economa poltica, las economa s na cio-nales deben ser abiertas al comercio internacional y los precios internosdeben ser conformes a los precios del mercado internacional. Igualmente,las polticas fiscales y m onet ar ias deben ser orient ada s h acia el cont rol de

    DESIGUALDAD, EXCLUSIN Y GLOBALIZACIN: HACIA LA CONSTRUCCIN MULTICULTURAL

    BOAVENTURA DE SOUSA SANTOS. La cada del Angelus Novus: Ensayos para una nueva teora socialColeccin En Clave de Sur. 1 ed. ILSA, Bogot D.C. Colombia, enero de 2003

  • 8/7/2019 Desigualdad_exclusin_y_globalizacin

    19/42

    142 LA CADA DEL ANGELUS NOVUS:ENSAYOS PARA UNA NUEVA TEORA SOCIAL

    la inflacin y del dficit p blico y ha cia la est abilidad de la ba lan za de pa gos.Los derechos de propiedad estn en consecuencia claramente protegidoscont ra las n aciona lizaciones, las empr esas n aciona lizadas tienen que ser

    pr ivat izada s, la legislacin labora l debe ser flexibilizada y, en genera l, esnecesario que la regulacin estatal de la economa y del bienestar socialsea redu cida a su m nima expresin.

    El impa cto de esta economa poltica en el sistema de desigua ldad esdevastador tanto en el espacio-tiempo global como en el espacio-tiempona ciona l. Desde un pun to de vista genera l, el impa cto consiste en la m eta -morfosis del sistem a de desigua ldad en un sistema de exclusin. P odemosincluso afirmar que en este dominio la caracterstica central de nuestrotiempo reside en el hecho de que el sistema d e desigualda d se est t ra ns-

    forma nd o en u n doble del sistema de exclusin. Como vimos, el sistem a dedesigualdad se basa en un principio de pertenencia por la integracin jerarquizada. En la modernidad capitalista esta integracin es realizadafun dam ent almen te por medio del tra bajo. La integra cin por el tr aba jo esla que fun dam enta las polticas redistribut ivas, a tr avs de lo cua l se procu-ra at enua r las desigualdades ms abru ptas, genera das por vulnerabilida-des que est n cas i siempr e ligada s al tr aba jo (enfermedad , accident e o vejez).Ahora bien, actua lment e estam os presenciando el au men to del desempleoestructural porque los aumentos de productividad son muy superiores al

    incremento del empleo y, en consecuencia, el crecimiento econmico tienelugar sin el correspondiente crecimiento en el empleo.

    A medida qu e el tra bajo y aun m s el tra bajo seguro se vuelve msescaso, la in tegra cin ga ra nt izada por l se muest ra m s y m s pr ecar ia. Y,en ese sen tido, el tra bajo pasa a definir m s las situ aciones de exclusinque las situ aciones de desigua ldad . La inform alizacin, la segmen ta cin yla p recar izacin o flexibilizacin de la rela cin social h acen que el tr aba jo,lejos de ser u na gara nt a cont ra la invulner abilidad social, se convierta lmismo en la expresin d e esta vulnera bilidad. La pr ecar iedad del empleo ydel tr aba jo tr an sform a los der echos labora les, econmicos y sociales, deri-vados de la r elacin salar ial y cent ro de las polticas redistr ibutivas delEstado providencia, en un espejismo. El trabajo pierde entonces eficaciacomo mecan ismo de int egracin en un sistema de desigua ldad, par a con-vertirse en un mecanismo de reinsercin dentro de un sistema de exclu-sin. Igualmen te, deja de ten er virtu alidades para generar redistr ibucin ypasa a ser u na form a pr ecar ia de reinsercin, siempr e al punt o de degene-ra r h acia form as t odava m s significat ivas de exclusin. As, pasa de meca-nismo de perten encia p or la integra cin a mecanismo de perten encia p orla exclusin.

    Est a t ra nsform acin del tr aba jo est ma nifest ndose un poco en t odaspartes, aunque en diferentes grados y con diferentes consecuencias. La

    BOAVENTURA DE SOUSA SANTOS. La cada del Angelus Novus: Ensayos para una nueva teora socialColeccin En Clave de Sur. 1 ed. ILSA, Bogot D.C. Colombia, enero de 2003

  • 8/7/2019 Desigualdad_exclusin_y_globalizacin

    20/42

    143

    evolucin t ecnolgica est crea ndo un a n ueva y rgida segmen ta cin de losmercados de trabajo a nivel mundial, entre una pequea fraccin de em-pleos a ltam ent e calificados, bien rem un era dos y con alguna seguridad, y la

    ap last an te m ayora de los empleos poco calificados, ma l remu ner ad os y sinseguridad alguna o derechos. En este proceso, muchas de las calificacio-nes, aptitudes y casi todas las profesiones desaparecen, y con ellas sonlanzados a la inu tilidad social grupos significat ivos de t ra bajadores, a s comolos sa beres de que st os son poseedores. Incapaces de reint egrar se al m er-cado del empleo, salen de u n ya cruel sistema de desigualdad pa ra ent ra ren u n sistem a d e exclusin quiz m s cruel. De hecho, la calificacin p rofe-sional en mercados laborales globalizados ms segmentados deja de serella m isma gara nt a del nivel de ren dimiento y fuen te de segur idad. As,

    tcnicos inform t icos con la m isma calificacin gan an en Asia men os de untercio de lo que ganan sus similares en Europa. Es por eso que grandesempr esas, como por ejemplo Luftha nsa , tra nsfieren a Asia todo su d epar ta -men to de cont abilidad. La inu tilidad social de un gra n n m ero de tr aba ja-dores es sin du da la nu eva car a de la exclusin, u na prohibicin qu e no sebasa en u na divisin cultu ra l o civilizaciona l a la ma ner a de Foucault, lacua l se mide por la dista ncia y por la esencializacin del otr o, sino en u naprohibicin qu e se apoya en un a d ivisin s ocioeconmica casi na tu ra l, eva-lua da p or la p roximidad y por la desesen cializacin del otr o, en la m edida

    en que pu ede sucederle a cua lquiera .Est a m eta morfosis del sistema de desigua ldad en sistema de exclusinse ma nifiesta ta nt o a n ivel na ciona l como a n ivel global. En este ltimo, eleje Nort e/Sur ha venido a a gravar su inequida d, cua lesquiera qu e sean losindicadores ut ilizados par a m edir las asimet ras. frica est h oy m s inte-grada en la economa global que en 1945, pero a esa altu ra era au tosuficienteen productos alimenticios, mient ra s que hoy se encuen tr a postra da a nt e elha mbr e y la miseria y destru ida por la guer ra civil e int ertn ica. En otr aspalabr as, frica hoy pert enece a la economa m un dial por la ma ner a como

    est excluida.A nivel naciona l, la exclusin es todava m s seria, ya qu e ha sta ah orano se ha inventa do ning n su bstitu to a la int egracin por el tr aba jo. Fr en-te a ella, el Esta do providencia, en pr ofun da crisis, se mu estr a desa rm ado,dado que su actua cin p resu pone la existencia d e un a r elacin sa larial se-gura y estable, incluso cua ndo se tr at a d e producir asistencialismo par a losque est n despr ovistos temporal o perma nen tem ent e de ella. Los sindica-tos fuer tem ent e vinculados al Est ado providencia su fren la m isma im po-ten cia, a n m s si se tiene en cuen ta qu e fuer on creados par a organizar a

    los tr aba jadores y n o para organ izar a los desempleados. Est e desvaneci-mien to de la proteccin in stit uciona l es otr a pr ueba de cmo el tr aba jo hapasa do de ser u n m ecan ismo de integra cin a ser u n m ecan ismo de exclu-sin. Es t am bin por eso que comienzan a det ecta rse en el mu ndo del tr a-

    DESIGUALDAD, EXCLUSIN Y GLOBALIZACIN: HACIA LA CONSTRUCCIN MULTICULTURAL

    BOAVENTURA DE SOUSA SANTOS. La cada del Angelus Novus: Ensayos para una nueva teora socialColeccin En Clave de Sur. 1 ed. ILSA, Bogot D.C. Colombia, enero de 2003

  • 8/7/2019 Desigualdad_exclusin_y_globalizacin

    21/42

    144 LA CADA DEL ANGELUS NOVUS:ENSAYOS PARA UNA NUEVA TEORA SOCIAL

    bajo forma s de da rwin ismo social y de eu genismo t ecnolgico tpicas de lossistem as de exclusin. Al viejo ra cismo de la su per iorida d de la r aza ar ia sea ade el nu evo ra cismo de la super iorida d de la ra za tecnolgica. Si bien es

    ciert o que est a est igmat izacin y demonizacin de la r aza inferior, tecnol-gicamente a t rasada , no surge , como di je , apoyndose en ca tegor asesencialista s en la m edida en que el otr o puede ser cada un o de nosotr os, laverdad es que la probabilidad de qu e este fenmen o se produzca no estequitat ivam ent e distribuida en tr e las sociedades que componen el sistemamu ndial. Tam poco se encuentr a a l int erior de la misma sociedad, entr e lasdiferen tes clases, regiones , grup os de eda d o grup os de capita l escolar, cul-tu ra l o simblico. De esa d esigua ldad en las distr ibuciones, sediment ada spor las pr cticas r eiterada s de la economa, emerge un nu evo tipo de esen-

    cialismo, un r acismo an tir ra cista y protecnolgico.Este esencialismo, en vez de crear la posibilidad de una organizacincolect iva, cont rahegemn ica , como fue el caso de los pu eblos indgenas , losmovimientos negros o feminista s, se tr adu ce en u n individualismo extr e-mo, opuesto al in dividualismo posesivo. Un individua lismo de desposesin,una forma inquebrantable de destitucin y de soledad. La erosin de laproteccin institu ciona l, siendo un a cau sa, es t am bin un efecto del nu evoda rwin ismo social. Los ind ividuos son convocad os a ser resp ons ables de s udestino, de su sobrevivencia y de su seguridad, a ser gestores individua les

    de su s t ra yectorias sociales sin dependencias ni pr oyectos predet erm ina-dos. Sin embargo, esta responsabilizacin ocurre al mismo tiempo que laeliminacin de las condiciones que podran transformarla en energa derealizacin personal. El individuo es llamado a ser el amo y seor de sudest ino cua ndo todo pa rece estar fuera de su cont rol. Su r esponsa bilizacinconst ituye su propia alienacin; aliena cin que, cont ra riam ent e a la a lie-na cin m ar xista , no resulta de la explota cin del tra bajo asa lariado sino dela au sencia de ella. Est a r esponsa bilidad individua l por la t ra yectoria socialconstituye una culpa por un pasado que verdaderamente slo existe a la

    luz de un presente sobre el cual el individuo no tiene control alguno. Lasoledad que de aqu resulta ha ce que el inter s individual, cua lquiera queste sea, no parezca susceptible de poderse congregar y organizar en lasociedad capit alista , ni de poder s er r eivind icado segn las vas polticas yorga nizaciona les propias de est e tipo de sociedad.

    Las metamorfosis por las que estn atravesando tanto el sistema dedesigualdad como el de exclusin son ms complejas de lo que sugiere elan lisis an ter ior. Si el sistema d e desigualda d est t ra nsform n dose par -cialmente en un sistema de exclusin, este ltimo parece estar trans-

    formndose a su vez en un sistema de desigualdad. Si, por un lado, lasexclusiones se agudizan, como es evidente en la nueva ola de racismo yxenofobia por la que a tr aviesa E ur opa, por otr o lado, algunos grupos socia-les pasan de un sistema de exclusin a un o de desigua ldad. La etn icizacin

    BOAVENTURA DE SOUSA SANTOS. La cada del Angelus Novus: Ensayos para una nueva teora socialColeccin En Clave de Sur. 1 ed. ILSA, Bogot D.C. Colombia, enero de 2003

  • 8/7/2019 Desigualdad_exclusin_y_globalizacin

    22/42

    145

    de la fuer za de tr aba jo como form a de desva lorizar la es un ejemplo de estamet am orfosis. Esta pr ctica ocur re incluso al int erior de bloques regiona -les, como por ejemplo el Nafta . Otr o cas o es el de los pu eblos ind genas que

    cons tit uyen , por as decirlo, el tipo idea l del sistema de exclusin implcitoen la modernidad capita lista y que, por medio de un fenmeno que descri-bir a cont inua cin la biodiversidad y la biotecnologa, est n tr an sitan -do, ha sta un ciert o punt o, del sistema de exclusin al sistema de desigua ldad.

    La globalizacin de la cultura y la globalizacin de la economa sonprocesos excesivam ent e desigua les y cont ra dictorios. Las met am orfosis quela globalizacin de la cultur a est generan do en los sistema s de desigual-dad y exclusin difieren pa rcialment e de las producidas por la globalizacinde la economa. En cuanto a sta, como vimos, domina la transformacin

    del sistema de desigualdad en sistema de exclusin. En el caso de laglobalizacin de la cult ur a pr evalece la met am orfosis del sist ema de exclu-sin en sistema d e desigualda d.

    Esta descontextualizacin opera gracias a dos formas aparentementecontradictorias. De un lado, por la desarticulacin descaracterizadora ycon mira s a selecciona r las cara cter sticas qu e perm iten int erfases produc-tivas con la cultur a hegemnica, pr oceso cuya versin extrema se encuen-tr a en la pu blicidad; de otr o lado, por el nfas is excesivo en su int egrida d,esto es, por su vernaculizacin como valor creciente en su integracin en

    los circuitos globales culturales, proceso que tiene su versin extrema enla indust ria del tu rismo global. As, mu cha s de las cultur as n o nortea tln -ticas que fueron objeto de un ra cismo cultu ra l que em peor la situ acin deexclusin, sobre todo a partir del siglo XIX, son hoy recuperadas por ladescar acterizacin o por la verna culizacin en t an to que funda men tos deglobalizacin de las cultu ra s h egemnicas. E sta recupera cin implica un aintegra cin subordina da, u na valorizacin que, como la fuer za la bora l, cons-titu ye par te integra nt e de un proyecto imper ial, en este caso un imper ia-lismo cultural. En esa medida, podemos hablar de una metamorfosis del

    sistema de exclusin en sistema de desigua ldad.Est a m eta morfosis es bien evident e, mas n o debe hacernos perder devista a quello que qu eda fuer a de ella, es decir, todas la s cult ur as qu e no sonvalorizables en el mer cado cultu ra l global, porqu e no se dejan apr opiar oporqu e su apr opiacin n o despiert a int ers. Est as cultu ra s estn conden a-das a una exclusin tan radical como el exterminio; son apartadas de lamem oria cultu ra l hegemnica, olvidada s o, cua ndo m ucho, subsisten porla car icat ur a qu e de ellas ha ce la cultu ra hegemnica. Ignora das o tr ivia-lizadas, no tienen ni siquiera potencialidades para ser estigmatizadas o

    demonizada s. En cua lquier caso, son vctima s de u n epistemicidio. En lascond iciones de la globalizacin de la cult ur a, la homogeneizacin se pr odu -ce ta nt o por la r ecupera cin descontext ua lizadora como por la elimina cincognitiva.

    DESIGUALDAD, EXCLUSIN Y GLOBALIZACIN: HACIA LA CONSTRUCCIN MULTICULTURAL

    BOAVENTURA DE SOUSA SANTOS. La cada del Angelus Novus: Ensayos para una nueva teora socialColeccin En Clave de Sur. 1 ed. ILSA, Bogot D.C. Colombia, enero de 2003

  • 8/7/2019 Desigualdad_exclusin_y_globalizacin

    23/42

    146 LA CADA DEL ANGELUS NOVUS:ENSAYOS PARA UNA NUEVA TEORA SOCIAL

    Las m eta morfosis por las qu e estn pasa ndo los sistema s de desigual-dad y de exclusin bajo el impacto de los procesos de globalizacin econ-mica y cultur al son t al vez au n m s evidentes a la luz de nu evos fenmenos

    de perten encia su bordinada . Aqu se mezclan cada vez ms int rincada men tela pertenencia por la integracin y la pertenencia por la exclusin, conreper cusiones sign ifica t ivas en la composicin social de los gru pos socialesen ellos envueltos, as como en la s lucha s sociales que ellos pr otagonizan .A modo de ejemplo, ha r r eferen cia a tr es de esos fenmen os: la lucha porla biodiversidad, el espacio electrnico y las nuevas desigualdades entreciudades.

    La biodiversidad y la biotecnologa

    Se calcula que ms del 90% de la diversidad biolgica que subsiste en elplanet a se encuent ra en la s r egiones t ropicales y subt ropicales de frica,Asia y Amr ica del Su r. El pa pel singula r qu e los pueblos indgena s desem-pean en est e cam po no se limit a a la cons erva cin de la d iversidad biol-gica de la t ierr a, lo cua l sera ya bas ta n te. Adems de ello, sus conocimientosson la base de m uchos de n uest ros alimentos y medicinas. Se calcula que80% de la poblacin mu nd ial cont in a dependiendo del conocimient o ind-gena par a sa tisfacer su s necesidad es mdicas. De las especies vegeta les delmundo 35.000 de las cuales, por lo menos, tienen valor medicinal, ms

    de dos tercios son originales de los pases perifricos y semiperifricos.Ms d e 7.000 compuest os medicina les ut ilizados por la m edicina occident alson der ivados del conocimient o de las p lan ta s. Es fcil, pues, concluir qu e alo lar go del ltim o siglo las comu nida des indgena s ha n cont ribu ido signi-ficat ivam ent e a la agr icultu ra in dust rial, a la indu str ia far ma cut ica y porlt imo a la indust ria biotecnolgica.

    La in du str ia biotecnolgica y la s nueva s biotecnologas en las qu e ellase basa ha n producido un cam bio significat ivo en este dominio en la ltimadcada . Los ava nces en la microelectr nica h acen posible que las empres as

    detecten m ucho m s r pido que an tes la ut ilidad de las plan ta s, ra zn porla cual la prospeccin biolgica se volvi mucho ms rentable. Paralela-mente, la separacin entre alimentos y medicamentos desaparece, dandoorigen a un a n ueva gam a de pr odu ctos conocidos bajo el nombre de pr oduc-tos nutracuticos. Por otro lado, slo en los territorios indgenas se en-cuen tr an orga nism os bacteria nos y hongos que cont ribuyen a la fabricacinde testosterona, antimicticos, antibiticos, antidepresivos, etc. En snte-sis, las grandes empresas multinacionales farmacuticas, alimenticias ybiotecnolgicas h an venido, part icula rm ent e en la ltima dcada , apropin-

    dose de las plantas y los conocimientos indgenas con una inexistente omnima cont ra par tida par a los pueblos au tctonos, procesan do luego esta ssusta ncias y pat ent an do los procesos y al mismo tiempo los produ ctos quea pa rt ir de ellas lanzan a l mercado.

    BOAVENTURA DE SOUSA SANTOS. La cada del Angelus Novus: Ensayos para una nueva teora socialColeccin En Clave de Sur. 1 ed. ILSA, Bogot D.C. Colombia, enero de 2003

  • 8/7/2019 Desigualdad_exclusin_y_globalizacin

    24/42

    147

    Las consecuencias de este a ut nt ico pillaje son avasa lladora s. En pri-mer lugar, hoy en da las comu nidad es indgena s no cont rolan el mat erialgentico que necesitan para su sobrevivencia. Mucho de este material

    gent ico est ya a lma cena do en los pases cent ra les bajo el contr ol de suscient ficos. Casi el 70% de todas esta s sem illas recolecta da s en los pa sesperifricos y semiper ifricos se encuen tr a en poder de los pa ses cent ra leso en centros internacionales de investigacin agrcola. En segundo lugar,la proteccin de la pr opiedad indu str ial, int ensificada luego de la Ronda deUruguay, protege el conocimiento generado por las multinacionales perodeja sin proteccin a lgun a el conocimiento indgena a pa rt ir del cua l es obt e-nido el conocimien to cient fico. Las solicitu des de pa ten tes de biodivers idadse multiplican cada da, y en breve los campesinos de los pases del Sur

    ten dr n que pa gar pa ten tes por pr oductos que origina lment e fuer on su yos.El imper ialismo biolgico es, sin du da , una de las form as m s in sidio-sas y m s recient es del sistem a de desigua ldad qu e esta blece el eje Norte/Sur. Se basa en u na lucha desigua l entr e diferent es epistem ologas, ent reel conocimient o cient fico, hegem nico de las em presas mu ltina ciona les, yel conocimient o tr ad iciona l cooperat ivo de los pu eblos ind genas . La m eta -morfosis, que dent ro de esta lucha se da en tr e el sistema de desigualda d yel sistema de exclusin, consiste en este caso en la transformacin delsistem a de exclusin en sist ema de desigua ldad. De hecho, los pueblos in-

    dgena s r epresent an la versin origina l del sistem a de exclusin de la m o-dernidad capitalista y encarnan ciertamente una de sus versiones msextr emas , el genocidio. La r evolucin biotecnolgica y la ingenier a gen ticaha n ven ido confiriendo un valor estr at gico cad a vez ma yor a los recur sosgent icos de los pu eblos indgena s, as como u n potencial de va lorizacincap ita lista casi infinit o. Por este medio, los ter rit orios y los conocimient osindgena s van siendo int egrados en el pr oceso de acum ulacin capita lista aun a escala m un dial y en esa medida pasan de un sistema de pertenenciasubordinada por la exclusin, a u n sistema de perten encia su bordina da por

    la int egracin. No se tr at a ta nt o de la integra cin por el tra bajo como de laint egra cin p or el conocimient o, cuya su bord ina cin reside en no ser r eco-nocido como ta l, sino n icam ent e como ma ter ia pr ima pa ra el ejercicio delconocimiento hegemnico, el conocimiento cientfico.

    El espacio electrnico

    El espacio electrnico o ciberespacio es el nuevo espacio-tiempo de la co-mu nicacin y de la in forma cin, que se ha hecho rea lidad por la revolucintecnolgica de la microelectrnica y de la telemtica, un espacio-tiempo

    virt ua l de m bito global y de dur acin insta nt n ea. Es st e el espacio-tiem-po del hipertexto, del correo electrnico, del Internet, del video y de larealidad virtual. Contrariamente a la biodiversidad y a la biotecnologa,cuya novedad est en el m odo como movilizan recursos na tu ra les multi-

    DESIGUALDAD, EXCLUSIN Y GLOBALIZACIN: HACIA LA CONSTRUCCIN MULTICULTURAL

    BOAVENTURA DE SOUSA SANTOS. La cada del Angelus Novus: Ensayos para una nueva teora socialColeccin En Clave de Sur. 1 ed. ILSA, Bogot D.C. Colombia, enero de 2003

  • 8/7/2019 Desigualdad_exclusin_y_globalizacin

    25/42

    148 LA CADA DEL ANGELUS NOVUS:ENSAYOS PARA UNA NUEVA TEORA SOCIAL

    milenarios y conocimientos ancestrales, el ciberespacio es una hiperno-vedad, un futu ro que se alimenta del fut ur o. En cont ra ste ta mbin con labiodiversida d y la biotecnologa, cuya constit ucin actu al no es concebible

    fuer a de los sistem as d e desigua ldad y de exclus in, el ciberespa cio se pr e-senta como un espacio anrquico, de libre acceso, descentralizado, no je-r rqu ico, localmen te cont rolado, en el que la igua ldad y la identidad par ecencoexistir sin obst culos. Pa ra algun os, este es el espacio-tiempo de la ciu-dad sin m ur allas, de la red que a rt icula h orizont almen te a los individuos ya los grupos sociales, el espa cio del noma dismo infinit o sin t ener que cam -biar de dir eccin, en fin, el espacio de la ciuda d posmodern a, la redpolisque reem plaza a la m etr polis, la ciuda d moderna .

    Fr ent e a esto, cabe pr egunt ar se por qu considera r el espacio electr -

    nico como el avata r de un a n ueva m eta morfosis del sistem a d e la desigua l-da d y del sistem a de la exclus in. La cuest in est en saber si la redpolises una ciudad sin mur allas o una ciudad en la que las m ur allas asu mennuevas formas, una pregunta para la cual no hay en este momento res-puesta definit iva. Es evident e que el espa cio electr nico es hoy un espa cioabierto y an rqu ico, y que n avegar en Int ern et pa rece ser posible con u nagran facilidad y liberta d. Si es verda d que los sistem as de desigua ldad y deexclusin presu ponen la existen cia de un poder cent ra lizado, no se vislum -bra la existen cia de t al poder en el espacio electr nico.

    Sin emba rgo, ta l vez esto no sea todo. Ant es que n ada , no es irr elevan-te qu e sean los sectores de pu nt a, la pr odu ccin de ser vicios complejos y demer can cas organ izaciona les, los gra ndes u suar ios del espa cio electr nico.Tal y como aconteci en nuestras reas de telecomunicaciones, ellos tie-nen poder para producir, en un espacio aparentemente anrquico, estra-tificaciones segn la en verga dura del usu ar io. Y, de hecho, comien za ya adibujarse el sistema de desigua ldad y de exclusin que vendr posiblemen-te a car acter izar el espa cio electr nico.

    En pr imer lugar, en lo que r especta a l acceso al espacio electr n ico, yaes claro que las a ut opistas de la inform acin no van a servir por igua l todoslos pa ses, todas la s ciud ades, todas las r egiones, t odos los gru pos socialesque constit uyen la sociedad civil global. Aqu t am bin, y t al como su cedicon la sociedad civil na ciona l, comien za a dibujar se un a d istincin en tr e lasociedad civil int ern a, que ser a bun dan temen te servida por las au topista sde la informacin, y la sociedad civil externa, que quedar fuera de ellas,const ituida por un a subclase tecnolgica. E sta subclase ser excluida d elacceso y de todo lo que el espacio electrnico hace posible. Socialmente,

    est conform ada por m uchos de los grup os sociales que hoy ocup an posicio-nes su bordin ada s en el sistem a de desigualdad, ya sea a nivel na ciona l o anivel tra ns na ciona l (el eje Norte/Sur ). La emergencia del ciberespa cio ha rque, en a lgunas de las dim ensiones de su r eprodu ccin social, est os gru pos

    BOAVENTURA DE SOUSA SANTOS. La cada del Angelus Novus: Ensayos para una nueva teora socialColeccin En Clave de Sur. 1 ed. ILSA, Bogot D.C. Colombia, enero de 2003

  • 8/7/2019 Desigualdad_exclusin_y_globalizacin

    26/42

    149

    sociales subordin ados pasen del sistem a de d esigualda d a l sistem a d e ex-clusin.

    En segundo lugar, adems del acceso al espacio electrnico, hay que

    cuest iona r el acceso dent ro del espa cio electr nico mismo. Y aqu ta mbinse pr esenta n diferenciaciones y estr at ificaciones inminen tes. E l car cterdemocr tico de la tr an smisin de texto puede ent ra r a coexistir con la t ra ns-misin de voz e imagen, m ucho menos accesible aun que m ucho ms lucra -tiva, en la cual eventualmente se vendrn a concentrar las inversiones ylos a vances tecnolgicos. Un a estr uctur a de inversiones prolongada men tedesequilibrada redun dar por cierto en n uevas estr at ificaciones y desigual-dades.

    En este momento, lo que resulta fascinante con respecto al espacio

    electrnico, es que es un espacio disputado, un espacio donde los centrosde poder ya comienzan a d ibujar se, pero donde t odava es m uy gra nde lacapacidad de su bversin de los extr emos. En est a m edida, el espacio elec-tr nico puede llegar a origina r un nu evo sistema de desigua ldad y de exclu-sin, como puede llegar tambin a constituirse en un espacio pblico deoposicin. E sta ltima posibilidad est bien ilust ra da en el frecuent e usodel Internet por parte del Ejrcito Zapatista de Liberacin Nacional deChiapas. Es tambin posible que las dos funciones, la de produccin dedesigualda d y de exclusin por u n lad o, y la de subversin cont esta ta ria por

    el otr o, puedan coexistir du ra nt e algn t iempo.

    Las nuevas desigualdades ent re ciudades

    La metamorfosis entre el sistema de desigualdad y el de exclusin, quepuede esta r ocur riendo en este cam po, tiene m s similitu des con el espacioelectr nico de lo que a primer a vista podra par ecer. En un estud io sobre elimpacto urbano de la globalizacin en la economa, Saskia Sassen (1991)ar gumen ta que el surgimiento de ciudades globales es uno de los tr es pun -tos est ra tgicos en los qu e se ap oya la globalizacin econmica. Los otr osdos aspectos son la s zonas de procesam ient o pa ra la exporta cin y las zo-na s de banca offshore. Las ciud ades globales son, ent re otr as , Nueva York ,Tokio, Londres, So Paulo, Hong Kong, Toronto, Miami y Sydney.

    Las ciudades globales son lugares estratgicos donde se concentranta n to los servicios complejos y especializad os como las t elecomunicacionesnecesar ias pa ra la gestin global de la economa (Sassen 1991). Es ta mbinen ellas donde tienden a concentrarse las sedes de las grandes empresasmu ltinaciona les. Son ciuda des que acogen a las indu str ias de pun ta , a las

    compa as finan ciera s y que prest an servicios especializados, y donde lasempresas y los gobiernos interactan con unos y otros. As, las ciudadesglobales conform an un nu evo sistema u rba no a escala global, nodos cru cialesde la coord ina cin in ter na ciona l de las empresa s, de los mercados y de los

    DESIGUALDAD, EXCLUSIN Y GLOBALIZACIN: HACIA LA CONSTRUCCIN MULTICULTURAL

    BOAVENTURA DE SOUSA SANTOS. La cada del Angelus Novus: Ensayos para una nueva teora socialColeccin En Clave de Sur. 1 ed. ILSA, Bogot D.C. Colombia, enero de 2003

  • 8/7/2019 Desigualdad_exclusin_y_globalizacin

    27/42

    150 LA CADA DEL ANGELUS NOVUS:ENSAYOS PARA UNA NUEVA TEORA SOCIAL

    propios Estados. Una de las caractersticas de estas ciudades es que enellas se concentran los grandes servicios del espacio electrnico. De estaforma , si el espa cio electr n ico puede llevar a la emer gencia de las r edpolis,

    ste pa rece cont ribuir por ah ora a la creacin de m egametr polis, las ciu-da des globales.

    Sin embargo, estas ciudades constituyen un nmero reducido, y poresta ra zn r esulta legtimo pregun ta rse lo que a cont ece, en un perodo desur gimient o de un a m inora de ciuda des globales, par a la gra n m ayora delas ciuda des que n o se globalizan . Segn Sassen , el surgimiento de ciuda -des globales crea un a en orm e segmen ta cin en tr e las ciudad es de un de-terminado pas. Por un lado, los recursos y las inversiones tienden aconcentr ar se exagera dam ent e en las ciudades globales, conden an do a las

    rest an tes a la m ar gina lizacin y a la dependencia fun ciona l. Por otro lado,las ciudad es globales se int egran de ma ner a pr ivilegiada en el sistem a u r-ban o tr an sna ciona l, lo cua l define par a ellas las jera rqu as relevant es y lalgica d e desar rollo. Igualment e, se desintegra n de las zona s r ur ales aleda-a s y de las dem s ciuda des que componen los sistem as u rba nos naciona -les. Por esta s dos vas, las ciuda des no globalizada s tr an sita n de una posicinde integra cin su bordin ada en el sistema ur ban o na ciona l, a u na posicinde exclusin en el sistema ur ban o tr an sna ciona l.

    Cualquiera de estos fenmenos, y cada uno a su manera, revela los

    procesos de trnsito y de metamorfosis recproca entre los sistemas dedesigua ldad y el sistema de exclusin. Adiciona lmen te, su a n lisis conjun -to nos permite sa car alguna s conclusiones sobre la situ acin actua l en cadauno de estos sistemas y las relaciones entre ellos.

    La primera conclusin es que los nuevos fenmenos de desigualdad/exclusin est n fuer tem ent e rela ciona dos con el conocimient o y la t ecnolo-ga. Son cristalizaciones provisionales de luchas sociales, econmicas ycult ur ales, que r esponden a conocimient os y t ecnologas r ivales. Los cono-cimientos y tecnologas que salen vencedores de estas luchas tienen unefecto devastador sobre los dems y, consecuentemente, sobre los grupossociales que nicamente disponen de ellos. Los vencedores no soportancompartir el campo epistemolgico con los vencidos y es por ello que aestos ltimos no les es dada la posibilidad de u na integra cin subordinad aen un sistema de desigualdad. Por el contrario, pasan para el sistema deexclusin, siendo excluidos por el epistemicidio en sus mltiples versiones:exterminio, expulsin , olvido o sobrevivencia ba jo la forma de folclor o at rac-cin turstica.

    En segundo lugar, las t ra nsform aciones en cur so ocur ren globalment e,no porqu e stas se present en en todos los lugar es del mun do, sino porqu een donde se manifiestan y esto se produce siempre localmente lo hacenpor m edio de procesos cuyo m bito es global. La ter cera conclusin, r ela-

    BOAVENTURA DE SOUSA SANTOS. La cada del Angelus Novus: Ensayos para una nueva teora socialColeccin En Clave de Sur. 1 ed. ILSA, Bogot D.C. Colombia, enero de 2003

  • 8/7/2019 Desigualdad_exclusin_y_globalizacin

    28/42

    151

    ciona da con la segun da, r eside en que t ales tr an sform aciones en los siste-ma s de desigualdad y de exclusin son men os esta docnt ricas que las delperodo ant erior. Y puest o que el Esta do ha sido siempr e el gran gestor de

    las desigua ldades y de las exclusiones, el cont rol de un as y otr as es m enosvisible, si es que realmente existe. De algn modo, podemos decir que laidea de gestin cont rolada se encuen tr a debilita da, cua ndo no neut ra liza-da. E n el campo del sistem a de desigua ldad, los lmites pero tam bin lasvirt ua lidades del Est ado providencia son m s evidentes a hora que su crisispar ece irr eversible. Es ciert o que la segur idad y la redistr ibucin mnimaasegur ada s por el Est ado providencia son obtenida s a costa de la depen-dencia de los ciuda dan os convert idos en client es de m qu inas bur ocr ticasmu y pesadas. Se tra ta de un a dependencia descar acterizadora y finalmen-

    te inferiorizadora , en la m edida en qu e es indiferent e a las necesidadesy a la s a spira ciones especficas de los diferen tes gr upos de ciuda da nos. Porel con tr ar io, los promotores del desma nt elamient o del Est ado pr ovidenciaincitan a los ciudad an os a la a ut onoma, a la independen cia y a la respon-sabilizacin personal por la posicin que ocupan en el sistema de la des-igua ldad, pero lo ha cen olvidando la segurida d y la est abilida d mn imas qu ecrean las condiciones bajo las cuales es posible el ejercicio efectivo de laresponsabilizacin. Las desigualdades se agravan y para algunas es tal esteau men to que la posibilidad de integra cin deja de existir tr an smu t ndose

    as en exclusin.A su vez, el sistema de exclusin parece mucho ms subordinado queantes a las exigencias de la acumulacin capitalista, y las especificidadescivilizaciona les, cult ur ales, tn icas o religiosas son a cciona da s de a cuer doa su congru encia con las exigencias de valorizacin de las indu str ias cultu -ra les y otr as afines. La h omogeneizacin cultu ra l, pretendida ya sea pormedio de la a similacin o por medio del olvido de las diferen cias inapropiables,no es llevada a cabo por el Est ado sino que sur ge como pr odu cto au tom ti-co de pr ocesos de hibrida cin cultu ra l en cu rso en la a ldea global. Mient ra s

    que las polticas cult ur ales del Est ado esta ban al servicio de los proyectosnacionales, y en ocasiones nacionalistas, de la cohesin de la comunidadpoltica de la n acin, la poltica cult ur al de hoy si de ella se pu ede ha blar no es m s que u n su ma rio au tom tico de los pr ocesos de globalizacin y delocalizacin cult u ra l que h acen pa rt e de los pr ocesos de valorizacin indu s-tr ial-cultu ra l. En el per odo ant erior, la descara cter izacin cultu ra l o tn ica,siempr e combina da con segregacin, expu lsin y a veces extermin io, esta -ba al ser vicio de u n pr oyecto poltico recar acter izador la constr uccin o lacons olidacin de la na cin, a l pas o que h oy en d a la descara cter izacin, la

    vernaculizacin y el olvido no parecen estar al servicio de un proyectopoltico ident ificad o. En sn tesis, la poltica de est as t ra nform aciones pa re-ce ser la despolitizacin bajo la forma de la ideologa de consumo o delespect culo m edit ico.

    DESIGUALDAD, EXCLUSIN Y GLOBALIZACIN: HACIA LA CONSTRUCCIN MULTICULTURAL

    BOAVENTURA DE SOUSA SANTOS. La cada del Angelus Novus: Ensayos para una nueva teora socialColeccin En Clave de Sur. 1 ed. ILSA, Bogot D.C. Colombia, enero de 2003

  • 8/7/2019 Desigualdad_exclusin_y_globalizacin

    29/42

    152 LA CADA DEL ANGELUS NOVUS:ENSAYOS PARA UNA NUEVA TEORA SOCIAL

    Un a cua rt a conclusin es que t an to el sistema de desigua ldad como elsistema de exclusin par ecen ser hoy en da m enos esencialista s. Las esca-las de la jerarquizacin tal vez son hoy ms rgidas que nunca, pero la

    distribucin de los grupos sociales o de las regiones en su interior es me-nos esta ble, lo que la vu elve men os previsible y men os con tr olable pr even-tivamente. Y en consecuencia es ms difcil luchar contra ella. Funcionano ta nt o por la car acter izacin esencialista del otr o, como por la posicinque ste ocupa en una red de relaciones que circunstancialmente recla-ma n su integra cin subordinad a o su exclusin. E sta desesencializacin essobre todo visible en el sistem a de exclusin, el cua l fue tr ad icionalm ent eel ms rgido de todos. Pa ra fra sean do a E rn st Gellner, podemos decir qu een la modernidad capitalista el sistema de exclusin fue siempre la jaula de

    hier ro, al paso que el sistema de desigua ldad fue la jau la de caucho. Hoy,am bos par ecen t ener la flexibilidad de la jau la de cau cho, y si existe a lgunadiferencia ent re ellas, sta opera en el sent ido inverso de aquella qu e lossepar anter iormen te. En otr as pa labras, el sistema de desigua ldad esthoy ms pr ximo a la jaula d e hierr o, mientr as qu e el sistem a d e exclusinse encuen tr a m s cerca de la jau la de cau cho.

    QU HACER?

    Los sistem as d e desigua ldad y de exclusin n o son los deus ex-machina dela m odern idad capita lista . Su const itucin, su consolidacin y sus met a-morfosis se pr esent an en un cam po de relaciones sociales conflictivas , don-de int ervienen gru pos sociales cons tit uidos en fun cin de la clase, del sexo,de la r aza , de la et nia , de la r eligin, de la r egin, de la ciudad , de la lengua ,del cap ita l educat ivo, cult ur al o simblico, del gra do de dist an cia frent e acrit erios hegemnicos d