Despus de la Muerte: Qu

Despus de la Muerte: Qu?

Includo en este Estudio Bblico: Introduccin: Mas all de la vida: Qu? Recompensa final de los Justos El destino de los impios El presente determina el futuro Introduccin: Puede alguien imginarse una pregunta ms pertinente? Todos atravesamos por ese pasaje angosto que nos lleva de esta vida al siguiente pasaje, que es la muerte. Todos experimentamos esa transicin a un nuevo nivel, a una existencia mas all de esta vida y mundo que conocemos hoy. Mas all de la vida: Qu? Podemos solamente especular en algunos aspectos del futuro, no sabiendo nada de lo que nos espera, pero si conociendo al que sostiene el futuro en sus manos, y el s quin nos ha revelado gran parte del futuro. El conoce el principio del fin, el futuro, asi como el pasado. El nos revela en Su Palabra que al morir, el cuerpo regresa a la tierra, mientras que alma v a un destino temporal para esperar el juicio final. Cada uno de nosotros decide en esta vida cual sa nuestro destino, y todo depende de como respondemos al plan de redencin, que Dis ha designado para liberar al pecador de una condenacin eterna. Podemos ascender a un lugar de paz en la presencia de Dis, como lo declar Pablo en II Corintios 5.8. Nos es posible habitar eternalmente en un lugar de felicidad, deleite, y contentamiento, sabiendo que nuestra redencin ha sido finalizada, que hemos terminado nuestro curso en la f, y que vamos a recibir una recompensa. O, podemos descender a un lugar de sufrimiento para alli ser detenidos hasta el juicio final, y luego ser sentenciados a un castigo eterno en el lago de fuego. (Lea Mateo 25:46; Lucas 16:22-26; Apocalipsis 20:11-15). En cierto sentido, ambos lugares son temporales, porque vamos a tener que esperar que nuestras almas san reunidas con nuestros cuerpos en la resureccin. Jess describe la resureccin en Jun 5:28-29, y Pablo habla detalladamente de la primera resureccon en I Tesalonicenses 4:16-17. La resureccin del justo y la resureccin del impio, estn separadas por unos mil aos de paz en la tierra. (Apocalipsis 20:2-7). Los justos de la era presente son aquellos que han sido redimidos por la sangre del Cordero, bautizados en Su Nombre y llenos de su Espiritu; los impios son aquellos que han rehusado someterse a las estipulaciones del evangelio. Recompensa final de los Justos. Para aquellos que han sido salvos, habr una ciudad que no fu hecha con manos - la Nueva Jerusalem. Apocalipsis 21, nos describe esta ciudad como el hogar eterno de los redimidos. En esta ciudad no existir la impiedad que se halla en toda ciudad terrenal. No Habr mas crimen ni violencia. El pueblo de Dis andar en las calles de oro sin temor a ser atacados. Apocalipsis 21:18, describe a esta ciudad como de oro con paredes de jaspe. All no habra necesidad de la luz del sol o de la luna, porque el Cordero ser la luz de la ciudad (Apocalipsis 21:23). Y maravilla de maravilla, los redimidos gozarn las bendiciones de esta ciudad, eternamente. Un poeta dijo: Y cuando en Zin por siglos mil brillando est cual sol, Yo cantar por siempre alli su amor que me salv. El destino de los impios.Para los incrdulos, en cambio, hay un lago ardiente con fuego y azufre (Apocalipsis 21:8). Las nicas emociones all sern la agonia y el pesar, y de este lugar no habr escape. El presente determina el futuro. Las edades eternas y sin fin! El trmino de una persona all, depende totalmente de lo que haga con el tiempo presente que se le concede. Su destino eterno se decidir de acuerdo a si confia en la sangre redentora de Cristo y aprovecha sus mritos por medio de la f y obediencia. Consideremos hoy la cercania de nuestra almas a la cita con la muerte. David declar solemnemente, Hay solo un paso entre mi y la muerte: (I Samuel 20:3). La muerte es un paso cierto, y a la misma vz es un paso incierto, con respecto al tiempo, lugar, y modo. Adems es un paso solitario con respecto a otros seres humanos. Solo Cristo puede ir con nosotros a travs de ese valle oscuro. Est usted listo para ese momento y para la eternidad que le sigue? La Biblia nos habla de cmo prepararnos para la eternidad y poder gozar con Cristo la vida eterna. Arrepentios, y bauticese cada uno de vosotros en el nombre de Jesucristo para la remisin de los pecados, y recibiris el dn del Espiritu Santo. (Hechos 2:38). JRE * Traducido del tratado de Word Aflame Press, Despues de la muerte: Que? #15672220738.