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Diagnóstico Departamental Tolima Procesado y georeferenciado por el Observatorio del Programa Presidencial de DDHH y DIH Vicepresidencia de la República Fuente base cartográfica: Igac El departamento de Tolima tiene una extensión de 23.562 Km2, dividida en 47 municipios, de los cuales el más extenso es Chaparral con 2.229 km2 y Planadas la población más distante por vía terrestre (241 Km.), municipios localizados en la zona suroccidental. Su población es de 1.316.053 habitantes, de los cuales 844.632 vive en las cabeceras municipales, mientras que 471.421 vive en la zona rural; de los cuales, el 50,8% de la población rural y el 19,6% de la población urbana tienen necesidades básicas insatisfechas (NBI) y se estima un índice de desempleo de 17,1 %. Su capital, Ibagué, concentra el 37% de la población total y el PIB departamental constituye el 2,34% del PIB nacional 1 . 1 Gobernación del Tolima www.gobernaciondeltolima.com y Dane www.dane.gov.com . Ahora bien, el 1,98% de los habitantes es indígenas 2 y el 1% afrocolombianos. Se debe anotar que el territorio donde hoy se localiza el departamento estuvo habitado inicialmente por razas de origen caribe, denominadas posteriormente por los españoles como Pijao, de la cual descienden las etnias actuales 3 . La población indígena tolimense representa el 3,28 % de la población indígena nacional y el departamento ocupa el sexto puesto a nivel nacional con un total de 25.722 indígenas 4 . 2 En el departamento del Tolima habitan 2 etnias, la Nasa y la Coyaima, principalmente. En total se encuentran 4 resguardos, con un total de 14.997 indígenas que ocupan 28.950 hectáreas. En: “Los pueblos indígenas de Colombia en el umbral del Nuevo Milenio” www.dnp.gov.co. 1 3 Gobernación del Tolima, Secretaría de Planeación. Dane. “Tolima estadístico 1991-1992”. Josué Bedoya Ramírez, Presidente de la Academia de Historia del Tolima. Ibagué, 1993. 4 Datos: “Los pueblos indígenas de Colombia en el umbral del Nuevo Milenio”.

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Procesado y georeferenciado por el Observatorio del Programa Presidencial de DDHH y DIH

Vicepresidencia de la República Fuente base cartográfica: Igac

El departamento de Tolima tiene una extensión de 23.562 Km2, dividida en 47 municipios, de los cuales el más extenso es Chaparral con 2.229 km2 y Planadas la población más distante por vía terrestre (241 Km.), municipios localizados en la zona suroccidental. Su población es de 1.316.053 habitantes, de los cuales 844.632 vive en las cabeceras municipales, mientras que 471.421 vive en la zona rural; de los cuales, el 50,8% de la población rural y el 19,6% de la población urbana tienen necesidades básicas insatisfechas (NBI) y se estima un índice de desempleo de 17,1 %. Su capital, Ibagué, concentra el 37% de la población total y el PIB departamental constituye el 2,34% del PIB nacional1.

1 Gobernación del Tolima www.gobernaciondeltolima.com y Dane www.dane.gov.com .

Ahora bien, el 1,98% de los habitantes es indígenas2 y el 1% afrocolombianos. Se debe anotar que el territorio donde hoy se localiza el departamento estuvo habitado inicialmente por razas de origen caribe, denominadas posteriormente por los españoles como Pijao, de la cual descienden las etnias actuales3. La población indígena tolimense representa el 3,28 % de la población indígena nacional y el departamento ocupa el sexto puesto a nivel nacional con un total de 25.722 indígenas4. 2 En el departamento del Tolima habitan 2 etnias, la Nasa y la Coyaima, principalmente. En total se encuentran 4 resguardos, con un total de 14.997 indígenas que ocupan 28.950 hectáreas. En: “Los pueblos indígenas de Colombia en el umbral del Nuevo Milenio” www.dnp.gov.co.

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3 Gobernación del Tolima, Secretaría de Planeación. Dane. “Tolima estadístico 1991-1992”. Josué Bedoya Ramírez, Presidente de la Academia de Historia del Tolima. Ibagué, 1993. 4Datos: “Los pueblos indígenas de Colombia en el umbral del Nuevo Milenio”.

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El departamento limita por el norte con el departamento de Caldas, por el sur con Huila, por el oriente con Cundinamarca, y por el occidente con los departamentos de Cauca, Valle, Quindío y Risaralda. Desde el punto de vista físico, el departamento está conformado por tres unidades morfológicas: la cordillera oriental; el piedemonte de la cordillera Central, en el cual habita la mayor parte de la población; y por último, las zonas comprendidas por el valle del río Magdalena. Es atravesado de oriente a occidente por la vía transversal más importante del país, que comunica a Bogotá con el puerto de Buenaventura, que le permite, igualmente, integrarse con el Eje cafetero y Valle del Cauca. A su vez, lo recorre de sur a norte la troncal nacional que da salida hacia la costa atlántica, así como al sur del país. Además, Tolima es irrigado por dos importantes arterias fluviales, los ríos Magdalena y Saldaña, así como por una considerable malla de afluentes que conforman cuencas hidrográficas, con una extensión de 23.243 km25. El departamento puede dividirse en 4 subregiones en términos de jurisdicciones locales o procuradurías provinciales: Norte, Centro, Suroccidente y Suroriente. La primera de ellas está compuesta por los municipios de Herveo, Fresno, Mariquita, Honda, Villahermosa, Casabianca, Palocabildo, Falan, Armero – Guayabal, Líbano, Murillo, Lérida, Ambalema, Santa Isabel, Venadillo, Alvarado, Piedras y Anzoátegui. Es una región plana influenciada por la zona cordillerana hacia Caldas y el valle del río Magdalena y está atravesada por una carretera que comunica de un lado a Honda con la Costa y Bogotá y por el otro, hacia Ibagué y el sur, por Huila. El dominio territorial de esta zona constituye un objetivo de primer orden para los grupos armados irregulares, puesto que permite su movilización y el tráfico de insumos y armas, al servir de corredor natural entre los departamentos de Caldas, Quindío, Risaralda, Antioquia y Cundinamarca. Esta subregión ha sido influenciada por ELN, a través del frente Bolcheviques del Líbano y más recientemente de las Farc con el frente Tulio Varón. En cuanto a las autodefensas, se dio un proceso de adquisición y concentración de tierras por parte de

narcotraficantes, cuyos intereses habían sido amparados por estos grupos. Por tanto, los recursos naturales del Parque de los Nevados, los yacimientos de aguas termales y el desarrollo de cultivos de amapola en las partes altas de la cordillera Central son los factores determinantes de valorización estratégica del territorio y objeto de la competencia armada entre grupos armados ilegales.

5 Evolución y Estructura Económica y Social Del Tolima 1980 – 2002, Centro Regional De Estudios Económicos Sucursal Ibagué. Banco de la República 2004.

El Centro comprende a Ibagué y Cajamarca, que constituyen un corredor hacia el Eje Cafetero y el puerto de Buenaventura. En la actualidad, se está desarrollando en esta región el megaproyecto del Túnel de la Línea, que pretende acortar el trayecto con el centro y occidente del país, además de impulsar la realización de proyectos de desarrollo (Quindío, centro turístico, Tolima, núcleo agroindustrial, Risaralda, foco comercial y Manizales, eje de bienes y servicios), razón por la cual la zona adquiere un nuevo potencial en términos económicos, políticos y sociales. Dicha región se convirtió en objetivo de dominio para las Farc a mediados de los noventa con sus frentes 50 y 21 y en 2003, en territorio de disputa por la incursión del bloque Tolima de las autodefensas, disputa que se focalizó en el corregimiento de Anaime. La tercera subregión, el Suroccidente, está conformada por Rovira, Roncesvalles, San Antonio, Chaparral, Rioblanco, Planadas, Ataco, Natagaima, Coyaima, Ortega, San Luís, Valle de San Juan, Saldaña, Flandes, Guamo, Espinal y Coello. Se resalta la ubicación de la cordillera Central que permite la movilidad hacia Cauca, Huila, Valle y el Eje Cafetero. Al ser una zona de difícil acceso, es un territorio muy codiciado, principalmente por la insurgencia, que ha establecido zonas de reabastecimiento y economías ligadas a la siembra de cultivos de amapola. Esta zona representa dos tipos de intereses para la guerrilla. Por una parte, busca el dominio sobre esta parte del valle del río Magdalena, que comunica con las áreas montañosas que se encuentran entre las cordilleras Central y Oriental y confluyen, a través de la cuchilla del Altamizal, con el Sumapaz, el norte del Huila y el piedemonte hacia Meta y Caquetá. Por otra parte, ahí está ubicado el cañón de Las Hermosas - zona vital por

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la actividad amapolera – que permite la movilidad entre el Pacífico, Cauca, Nariño y el centro del país.

Finalmente, está la zona del Suroriente, integrada por Alpujarra, Dolores, Villarrica, Prado, Purificación, Cunday, Icononzo, Melgar, Carmen de Apicalá, y Suárez, que tiene como eje a la cordillera Oriental, corredor natural para acceder a Bogotá y al Páramo del Sumapaz; además, de Meta y de la antigua Zona de Distensión (ZD). Esta zona sufrió una intensificación de la confrontación a partir de 1998, cuando las Farc y sus frentes 55 y 25, ampliaron su influencia sobre Cunday, Villarrica, Dolores, Prado e Icononzo. Sin embargo, con la terminación de ZD y la ofensiva de la Fuerza Pública, los insurgentes realizaron un repliegue táctico, lo que fue aprovechado por los grupos de autodefensa, para ocupar el territorio desde Pandi, Cabrera, Venecia y San Bernardo en Cundinamarca hacia el municipio de Icononzo. En todas estas zonas, la dinámica de la confrontación se ha caracterizado por las recurrentes violaciones a los derechos humanos y al DIH, debido a que los grupos irregulares aplican la lógica del “todo vale” como método de confrontación, que invita e incluso obliga a la imitación6, pues en la disputa por el dominio de posiciones estratégicas, la guerrilla ha terminado imitando las prácticas de terror aplicadas comúnmente por los grupos de autodefensa y ha recurrido en igual medida a las masacres y asesinatos de civiles. Históricamente, con el establecimiento del Frente Nacional, el Tolima sufrió una polarización ideológica, puesto que toda manifestación armada fue calificada como bandolera, sin entrar en posibles matices políticos o de orientaciones partidistas. De algunas organizaciones surgió una intención de canalizar las acciones bandoleras tanto de derecha como de izquierda hacia la lucha política, tal como ocurrió en el sur del departamento. En cuanto a la guerrilla, actualmente Tolima hace parte de la zona de influencia del Comando

Conjunto Central (CCC) Adán Izquierdo de las Farc, al mando de alias Iván Ríos, quien se desempeñó como negociador en la ZD. Esta estructura está conformada por los frentes 21, 25, 50, las compañías Tulio Varón, Joselo Lozada, y las columnas móviles Héroes de Marquetalia, Jacobo Prías Alape y Daniel Aldana.

6 Peter Waldmann, “Guerra Civil: aproximación a un concepto difícil de formular, en las guerras civiles en Europa y en América Latina”, en Peter Waldmann y Fernando Reinares (Com.), Sociedades en guerra civil, conflictos violentos en Europa y América Latina, España, Paidós, 1999.

El frente 21, liderado por Luis Eduardo Rayo, es uno de los más activos y tiene como área de influencia el sur de la región, concretamente el cañón de Las Hermosas y el río Davis. El frente 25 Armando Ríos, al mando de Enelio Gaona Ospina, alias Bertil, actúa en las estribaciones de la cordillera Oriental en límites con Cundinamarca a través del Páramo de Sumapaz hasta límites con Huila, por lo que en ocasiones ha recibido apoyo del frente 17 Angelino Godoy. Los anteriores frentes ocupan una zona de gran importancia estratégica e histórica para las Farc, puesto que dominan corredores que este grupo utilizó para establecerse en los departamentos del Valle y Cauca, además de Huila y Caquetá. Por su parte, el frente 50 Cacique Calarcá hace presencia desde el Eje Cafetero hacia la zona Centro y se encontraba al mando de alias Enrique, quien fue muerto en combate en 2005 en La Línea por las autoridades. También está presente en sectores vecinos a Ibagué y estarían replegados hacia la zona montañosa fronteriza con Quindío. La compañía Tulio Varón hace presencia en la zona Norte y ha sido una las más golpeadas por la acción de la Fuerza Pública en los últimos dos años (perdió a tres cabecillas en el período 2005- 2007) y se encuentra hoy en día al mando de alias Lucho. Esta compañía parece haber sido reforzado con parte del frente 47 que ingresaron desde el oriente de Caldas y del frente Joselo Lozada. Así también, la compañía Joselo Lozada al mando de alias Libardo o El Pollo, actúa principalmente en Ataco, Ortega, Rovira, Planadas y Rioblanco y es utilizada como columna de apoyo para otros frentes. De otro lado, la columna móvil Héroes de Marquetalia se mueve entre Planadas, Ataco y Rioblanco y apoya las acciones ofensivas del frente 21. La columna Jacobo Prías Alape hace presencia en Alvarado, Venadillo, Anzoátegui, Santa Isabel, Murillo, Herveo, Villahermosa, Palocabildo e incluso por la zona rural de Ibagué hacia el cañón del río Cocora. Por último la columna Daniel Aldana ha

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actuado en el suroccidente, sin embargo al parecer por una orden del CCC, habría pasado a apoyar las acciones guerrilleras en Cauca y Nariño. Las Farc también cuentan con las milicias bolivarianas en Ibagué, la Escuela de Formación Político-Militar “Hernán Murillo Toro” en el sur del Tolima y la Comisión “Manuelita Sáenz”, de apoyo logístico y de inteligencia urbana. En lo que respecta al ELN, su influencia se ha manifestado a través del frente Bolcheviques del Líbano en Líbano, Herveo, Casabianca, Villahermosa, Palocabildo, Falan y se encuentra compuesta por tres comisiones: Guillermo Ariza (militar), Armando Triviales (Líbano) y Héroes 20 de Octubre (Cafetera); adicionalmente en Ibagué opera la regional Gilberto Guarín. Actualmente, su actividad se reduce casi exclusivamente al fortalecimiento de sus finanzas por la vía de las extorsiones, el boleteo, y el secuestro, por lo que no se advierte actividad bélica. De hecho, con la captura en 2006 de alias Silvio o el Cucho, ideólogo de este frente, su protagonismo armada se ha reducido significativamente, a pesar de haber recibido apoyo del frente Carlos Alirio Buitrago desde Antioquia. El otro actor irregular que ha hecho presencia desde 1999 en el norte del Tolima ha sido el ERP, grupo disidente del ELN, que estuvo hasta enero de 2007 al mando de Edgar Penagos, alias Gonzalo, quien fue muerto ese mes en combate por miembros de la Sexta Brigada. Este reducto armado volvió a aparecer a mediados de 2006 y terminó estableciendo una alianza estratégica con el ELN, para extorsiones y fuerza, mientras que los últimos se dedicaban a acciones de formación política e ideológica. En lo que se refiere a fuentes de financiamiento, la variedad de pisos térmicos ha permitido a la guerrilla la siembra de cultivos de coca y de amapola; en este sentido, San José de las Hermosas en Chaparral ha sido uno de los principales centros amapoleros del país y en sus veredas se daba la rotación semanal de venta del látex para la producción de heroína. De otro lado, las actividades relacionadas con la extorsión y el secuestro, se registraron con mayor frecuencia en los núcleos urbanos del departamento, afectando la actividad industrial y comercial. Actualmente, ante los avances de la Política de Defensa y Seguridad

Democrática del Gobierno (PDSD), los grupos guerrilleros han tenido que transformar su estructura de ingresos, disminuyendo la comisión de estos delitos. En cuanto a las autodefensas, en la época del Frente Nacional, comunidades agrarias e indígenas participaron en desarrollo de operaciones contra los núcleos guerrilleros comunistas del sur del Tolima, en el río Chiquito. Estas primeras autodefensas campesinas no explican del todo el fenómeno de los grupos que aparecen a partir de los años ochenta, pues terminado el periodo de la pacificación de Guillermo León Valencia, la dinámica de las autodefensas campesinas perdió importancia hasta casi desparecer. El origen de los grupos de autodefensas tal y como se conocen hoy, está más bien asociadas a un fenómeno de compra de tierras por parte de narcotraficantes y a la protección de cultivos ilícitos. Atendiendo a la primera, los hermanos Ochoa y narcotraficantes del Valle iniciaron compras en varios municipios y se calcula que éstas se localizan en dos tercios de los municipios, ubicados en la cordillera Central y en el Valle del Magdalena, principalmente. Por su parte, el Norte, afectado por la avalancha del volcán Nevado del Ruiz en 1985, presentó un rápido incremento de los precios de la tierra, como resultado de grandes compras efectuadas por Víctor Carranza y narcotraficantes de Antioquia. La estrategia era adquirir tierras desvalorizadas por la inseguridad creada por la guerrilla, y mediante la introducción de estructuras armadas que se encargaban de neutralizar la acción de la insurgencia, hacer que los predios se valorizaran. La segunda de las lógicas está asociada al sur del Tolima, donde grupos de autodefensa en la región protegían las actividades desarrolladas alrededor de la amapola, que a pesar de la bonanza que provocó, se vio debilitada por la ocurrencia de homicidios al interior de la misma estructura, por quienes buscaban el monopolio sobre los cultivos ilícitos. Además, estas estructuras fueron enfrentadas por las Farc en Rioblanco, Chaparral, Ataco, Coyaima y Planadas. Finalmente, la protección de cultivos ilícitos se dio también por las autodefensas en los municipios de la cordillera del Norte del Tolima ante el repliegue del ELN y las Farc.

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En el departamento, dos estructuras hacían presencia antes de su desmovilización en el marco de las negociaciones de paz impulsadas por el Gobierno desde 2003. El frente Omar Isaza de las Autodefensas Campesinas del Magdalena Medio (ACMM) tenía como área de influencia el corregimiento de Frías de Falan, y además dominaban la vía Honda – Fresno – Manizales, por medio de la comercialización ilícita de gasolina en Fresno y Mariquita. El bloque Tolima tuvo su principal asentamiento en el corregimiento de Delicias, municipio de Lérida, registrándose en las zonas circunvecinas grandes hectáreas de amapola, representando el 9,8% del total nacional, siendo los municipios más afectados Rioblanco y Planadas, lo cual expuso a Tolima como uno de los primeros sembradores de amapola en el país7. Lo anterior generó el fortalecimiento de organizaciones ilegales vinculadas al negocio ilegal, que se manifestaron a través de grupos armados como el Rojo Atá, que fue el antecedente contemporáneo más cercano de este bloque8. Es clave resaltar además la irrupción del bloque Centauros por la zona oriental del departamento, en cumplimiento de un plan de expansión territorial que se registraba desde los Llanos Orientales hacia el centro del país. Así, el interés geoestratégico de las autodefensas en el Tolima, aparte de la lucha contrainsurgente, fue el dominio sobre el río Magdalena y de los ejes viales que conectan el centro con el norte y el sur del país, con puntos claves de vigilancia del transporte hacia el sur y el norte del departamento. El cobro de gramaje sobre la coca que provenía del

Putumayo, Caquetá y Huila, fue una de sus principales fuentes de financiación, así como el cobro de vacunas a los arroceros y el robo de gasolina.

7 La amapola, representa el 14% del total nacional entre 2002 y 2005. Parte de esta problemática intentó ser desestimulada en la región por el Programa Familias Guardabosques de Acción Social en municipios como Chaparral, Rioblanco, Planadas y Roncesvalles, así como la acción de la fuerza pública para intentar desarticular estas redes de tráfico han tenido resultados positivos, por lo que en el 2004 fue el año del período estudiado con mayores hectáreas erradicadas para un total de 3.865. 8 En 2000, narcotraficantes establecidos en el departamento e interesados en la amapola, habían conformado redes de Autodefensas en la meseta de Ibagué y en Espinal. Dotados de bastante dinero, y luego de la captura en el 2001 de El Canario, jefe del grupo Rojo Atá, sus integrantes desplazados y sin cabeza visible, empezaron a ser incorporados a la nueva estructura. Esta agrupación, al servicio preponderante del narcotráfico perdió cualquier referencia societal que tenía antiguamente, pues la incorporación de los campesinos de la zona se hizo por su experticia bélica, así como por su conocimiento de la zona y no por otra razón.

Las tres estructuras de las autodefensas que hacían presencia en la región se desmovilizaron en el marco del proceso de negociación acordado entre el Gobierno y las autodefensas. Es así como el bloque Tolima de las AUC dejó las armas en octubre de 2005, el frente Omar Isaza en febrero de 2006, y el bloque Centauros en septiembre de 2005. Sin embargo, cabe anotar que según la Defensoría del Pueblo, la emergencia de organizaciones armadas irregulares al margen de la ley se ha traducido en presiones sobre los desmovilizados de los bloques Centauros y Tolima, para que retomen las armas so pena de muerte. Actualmente, según datos de la Mapp/Oea, en el departamento se encuentran 695 desmovilizados. Estas nuevas estructuras armadas emergentes se han enfrentado a las Farc que habían recuperado los territorios que estaban bajo la influencia de las autodefensas. Según la Defensoría del Pueblo, desde el segundo semestre del año anterior, se ha logrado identificar 4 nuevas estructuras con un escenario de injerencia no muy claro, y con intereses asociados al negocio de sustancias ilícitas y la venta de servicios de seguridad. Se conoció en el sector urbano de Ibagué, el denominado bloque Pijao, conformado por mandos medios del bloque Tolima que no se desmovilizaron, y cuyo accionar se centraba en contra del sector comercial y de transportes basándose en extorsiones y vacunas. A través de acciones de inteligencia, la Fuerza Pública capturó a varios de sus integrantes, y al parecer, esta organización fue desarticulada. De otro lado, se dio la aparición de las autodenominadas Autodefensas Nueva Generación Futuro Verde, cuando se presentó el asesinato de tres campesinos en Armero-Guayabal en mayo de 2006, quienes posteriormente mediante panfletos amenazaron a los líderes y presidentes de JAC en la zona rural de Ibagué; posteriormente, desaparecieron y no cumplieron dichas amenazas. También, un grupo autodenominado Conquistadores del Tolima actuó desde agosto de 2006 en Chaparral, Ataco, Guamo y Espinal; se le

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atribuye dos secuestros y el homicidio de un comerciante de Chaparral. Sobre este grupo, se mencionó que tuvo refuerzos provenientes de Urabá y de la Costa norte, sin embargo ha disminuido su accionar a raíz de algunas capturas, aunque todavía es señalado por las autoridades como una banda del crimen organizado, que tiene presencia en Ortega, Saldaña y Coyaima, con secuestros y extorsiones. Finalmente, en el primer semestre de 2007 según la Mapp/OEA, desde Fresno hasta San Luís, se ha hablado de la llegada de las Águilas Negras, con la intención de ocupar el territorio, donde actuó el frente Omar Isaza. De acuerdo con inteligencia militar, esta organización habría surgido de una reunión que se celebró en junio de 2006 en una finca en San Luís y que estarían dirigidas por alias Político en el norte y alias Arturo en el sur del Tolima, segundos al mando del extinto bloque Tolima. El anterior panorama hace que el Tolima sea probablemente una de las zonas más afectadas por la confrontación armada debido a la constante pugna por el poder territorial entre los actores armados irregulares más representativos, las Farc y las autodefensas; en la actualidad entre esta guerrilla y nuevas bandas emergentes. No debe olvidarse que la región sur fue el mito fundacional de las Farc en la vereda Marquetalia del municipio de Planadas, cuna de esta organización en 19649 . El mayor protagonismo bélico de este grupo frente a los otros grupos guerrilleros, se expresa en el hecho de que el 70% del total de las acciones armadas registradas entre 1998 y 2003 se relacionaban con esta guerrilla. Actualmente, ante la expansión de la capacidad de inteligencia y el fortalecimiento de la movilidad de las tropas de las Fuerzas Militares, que han permitido reducir la iniciativa insurgente mediante la detención, identificación y ataque de objetivos guerrilleros, la estrategia de la insurgencia está sufriendo un cambio, que ha sido denominado en la literatura internacional sobre conflictos irregulares “aproximación indirecta” (Liddell B.H. Hart, 1954), que consiste en seccionar sus objetivos, mientras que el enfrentamiento directo con el Ejército es

dejado de lado, limitándose a evaluar su capacidad de reacción.

9 Gonzalo Sánchez y Donny Meertens, Bandoleros, gamonales y campesinos, El Áncora Editores, Bogotá, 1989.

Relacionado con lo anterior, está el éxito en la estrategia militar desarrollada por la Fuerza Pública en el departamento, donde además de la Policía Nacional, operan unidades de la V y VI División, tales como los Batallones Patriotas, de Infantería de Montaña Caicedo, de Infantería Rooke, Contraguerrillas Pijaos y Grupo Gaula. Es así como a partir de 1999 el porcentaje de acciones de la Fuerza Pública en contra de la insurgencia comienza a ser superior a las acciones armadas de la guerrilla, comportamiento que se inscribe en la serie de resultados estatales favorables. Dicho escenario ha motivado la desmovilización individual de varios combatientes ilegales. Al constituirse Tolima en un departamento donde se ubican 3 frentes, 2 compañías y 3 columnas móviles de las Farc, la mayoría se originan en este grupo. Así, entre 2003 y 2006 se registraron 470 desmovilizaciones voluntarias de integrantes de grupos armados ilegales10; de ellas, 349 hacían parte de las Farc, 84 de las autodefensas y 37 del ELN. Desde el año 2005, la Fuerza Pública ha desarrollado grandes operaciones militares para recuperar el control perimetral de la cordillera Central, especialmente del sur del Tolima, a través de la Operación Libertad II, la cuál hizo parte de las misiones enmarcadas en el Plan Patriota, cuya finalidad primordial era la de desarticular al Comando Conjunto Central de las Farc y dar captura a sus principales cabecillas. En la actualidad, y de conformidad al Plan Consolidación, el teatro de operaciones comprende el corregimiento de Gaitania en Planadas, hasta el cañón de las Hermosas en Chaparral, pasando por el municipio de Rioblanco, con operaciones militares como Trasimeno. También se desarrollaron algunas de menor envergadura como lo son las operaciones Justiciero y Soberanía para combatir los frentes 21 y 25 de las Farc. El despliegue de pie de fuerza ha evidenciado su impacto positivo en las condiciones de seguridad, como en el caso de las vías de comunicación, donde se ha presentado un ostensible decrecimiento en el número de retenes ilegales por parte de actores armados irregulares.

10 Datos extraídos del Programa de atención humanitaria al desmovilizado PAHD.

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Cabe anotar que en 2005, el Ejército inició una gran ofensiva encaminada a la reconquista de sitios de vital importancia para los subversivos y se llevaron a cabo las operaciones Franco, Cárdenas Padilla y Quimbaya, concentradas en la zona del cañón de Las Hermosas, punto clave en el comercio de amapola y de incursión sobre Ibagué, Armenia y el norte del Valle, sitio donde actualmente se está construyendo la hidroeléctrica de Amoyá, que ha sido el teatro de un recrudecimiento de la confrontación armada entre las Fuerzas Militares y las Farc. Las acciones de sabotaje, como se ha observado en otros escenarios departamentales, fueron especialmente elevadas en 1991, coincidiendo con la respuesta de las Farc a la ofensiva militar contra el Secretariado de esta organización en el municipio de Uribe en el Meta y vuelven a registrar un repunte importante a partir de la ruptura de la ZD en 2002. En 2004, se convierten nuevamente en la acción más recurrente de la guerrilla, lo que pone de presente su intento por compensar su inferioridad militar a través de golpes a la infraestructura energética, vial y de comunicaciones, y a la economía, aunque no en medidas críticas, pues la prolongación de la confrontación proviene en lo fundamental de su muy particular articulación con este aspecto11. Los innegables avances conseguidos en la lucha contra la guerrilla no han estado exentos de lamentables sucesos, como el que se produjo en Cajamarca, en el mes de abril de 2004 cuando integrantes de la Sexta Brigada abrieron fuego contra cinco campesinos, al confundirlos con subversivos, hecho que aún es materia de investigación. Por otro lado, a partir de la segunda mitad de la década de los noventa, comienzan a registrarse enfrentamientos entre autodefensas y la guerrilla, alcanzando su punto más elevado en 2001, pues a partir de 1996, las zonas bajo influencia del grupo Rojo Atá se insertaron en el auge de las Convivir a través de las asociaciones Avisur y Atser, que hizo que su comandante alias El Canario las dote de moderno armamento e inicie una campaña de desplazamiento, apropiación de tierras, hurtos y homicidios en Chaparral y Rioblanco. A partir de ese momento, las estructuras de las autodefensas

se comienzan a preparar para la confrontación con la guerrilla. Los Pájaros, como son conocidos en el Tolima, fortalecieron su presencia en Ataco, Santiago Pérez, Rioblanco y en especial en el corregimiento de Puerto Saldaña.

11 Boris Salazar y María del Pilar Castillo, La hora de los dinosaurios, conflicto y depredación en Colombia, CIDSECEREC, 1999.

A continuación, para tener un panorama general de la situación de derechos humanos en el departamento de Tolima entre los años 2003 y 2006, se presentaran las tendencias en materia de homicidio, masacre, secuestro, desplazamiento forzado y uso de minas antipersonal. Por último, se presentará una comparación entre la situación en el primer semestre de los años 2006 y 2007. Homicidio Tolima fue uno de los departamentos con las tasas de homicidio más elevadas durante los años de La Violencia. Posteriormente, en la escalada nacional de homicidios desde 1984, se observó un comportamiento discreto, pero con tendencia al ascenso hasta 1993, cuando Tolima alcanza una tasa de 62.73 por cada 100.000 habitantes (hpch). Durante los siguientes años, se mantuvo un promedio que crece nuevamente entre 1999 y 2003 como consecuencia de la intensificación en la confrontación armada, para posteriormente dirigirse hacia el descenso y mantenerse durante 2005 y 2006, ubicándose en todo el período de estudio por debajo de la tasa nacional. Las cifras indican de alguna manera la dinámica de la violencia desencadenada por los grupos de autodefensas y las guerrillas, que a través de la forma secuencial en que cometieron asesinatos y masacres para lograr el apoyo forzado de la población y la homogenización del territorio, hicieron que la violencia asociada al conflicto tendiera a ser cada vez mayor. En su conjunto, los homicidios registrados en el período 2003-2006, indican que las subregiones Norte, Suroriente y Suroccidente son las más álgidas. A nivel municipal, durante 2006 se registró un significativo incremento en las tasas de homicidio de Coello (95.79), San Antonio (44.23) y Coyaima (60.65) en el Suroccidente, Falán (55.64) en el Norte, y Alpujarra (48.37) y Prado (43.26) en el Suroriente.

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Tasa de homicidios departamento de Tolima 2003 - 2006

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10

20

30

40

50

60

2003 2004 2005 2006

Tasa departamental Tasa nacional

Fuente: Policía Nacional Procesado: Observatorio del Programa Presidencial de DDHH y DIH, Vicepresidencia de la República

Estas poblaciones no presentaron tasas tan elevadas en el período 2003–2005, lo que parece ser indicio del constante accionar de actores armados que buscaron incursionar y expandir su dominio, en una disputa por territorios estratégicos. Además, cabe señalar que a pesar de haberse registrado en 2006 una disminución en las tasas de homicidio de Rovira, Valle de San Juan, Suárez y Cunday, éstas continúan estando por encima de la tasa nacional (37.37) no sólo en 2006, sino en la mayoría de los años analizados. Esta situación está relacionada con el escalamiento de la confrontación en zonas de alto valor ya sea estratégico o económico; en este sentido, Rovira y el Valle de San Juan, al ser fronterizos del Suroccidente con la zona Centro, constituyen un corredor hacia las vías de comunicación con el Eje cafetero y el Pacífico, mientras que Suárez y Cunday del Suroriente son municipios vecinos a Melgar, vía directa a Cundinamarca, y por ende a la capital colombiana. Es necesario resaltar que en el período estudiado la situación de los homicidios ha mejorado significativamente en los municipios de Villahermosa, Dolores, Herveo, Roncesvalles e Icononzo, al registrarse tasas de homicidio muy por debajo de la tasa nacional. Sin embargo, en términos del comportamiento de los asesinatos que

recaen sobre los civiles en Tolima, 18 de los 47 municipios que integran el departamento se encuentran a un nivel mucho mayor que el promedio nacional. Los principales municipios con mayores tasas de homicidio en el departamento son Casabianca, Coello, Armero, Anzoátegui, Rovira, Valle de San Juan, Chaparral, Coyaima, Mariquita, Suárez, Falán, Cajamarca, Alpujarra, Cunday, San Antonio, Prado, Murillo y Fresno. El marcado interés de la guerrilla en el norte del departamento radicaba en su propósito de convertir a la región en un corredor de movilidad hacia la zona Caribe y el Eje Cafetero; sin embargo, las autodefensas del Magdalena Medio y el bloque Tolima, aprovechando que los grupos guerrilleros se encontraban replegados hacia el Parque de los Nevados, realizaron incursiones en Líbano, Villahermosa, Herveo, Palocabildo, Casabianca y en Falan, anteriormente dominado por el frente Bolcheviques del Líbano del ELN, donde cometieron una masacre en 2001 en el corregimiento de Frías. Por su parte, en el Suroccidente la lucha de los grupos irregulares explica la intensidad de la violencia, pues muchos de los homicidios se ejecutaron contra personas que se habían negado a aceptar las pretensiones y solicitudes extorsivas de los grupos irregulares. San Antonio, que desde mediados de la década de los noventa presenta los más elevados índices de homicidio de la región, a

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partir de 2001 es superado por Coyaima y Chaparral; en ellos, el accionar del bloque Tolima de las AUC se concentró especialmente en los territorios indígenas de Coyaima, Natagaima y Ortega, y según reportes de la Defensoría del Pueblo, a pesar de la declaratoria del cese de hostilidades en 2002 continuaron reportándose homicidios selectivos. Finalmente, en el Suroriente, a partir del segundo semestre de 2002 se advierte la presencia de las autodefensas que lograron extenderse desde Pandi en Cundinamarca hasta el municipio de Suárez por medio del bloque Centauros, cuya irrupción se expresó en un incremento de los homicidios, particularmente en Icononzo y Dolores, dirigidos en contra de líderes sociales. Por su parte, las Farc recurrieron a los asesinatos de civiles para bloquear el avance de las autodefensas, siendo los casos más sonados los ocurridos en abril de 2004 en la vereda Mundo Nuevo de Icononzo, donde fueron asesinados los propietarios de una gallera y de una oficina de Cootransfusa por sus supuestos nexos con estos grupos y por negarse a pagar la extorsión exigida por los frentes 50 y 25. Según información de la Federación Colombiana de Educadores, Fecode, entre 2003 y 2006, se registraron 6 homicidios de docentes en el departamento. En 2003, fueron asesinados 3 docentes en Ibagué, Planadas y Villarrica y en 2004 fueron muertos igual cantidad de maestros en Chaparral, Espinal y Líbano. Cabe destacar que la totalidad de las víctimas estaban afiliadas al Sindicato de maestros del Tolima (Simatol) y se desconocen a los autores de estos hechos. Adicionalmente, en el período analizado fueron ultimados un total de 8 sindicalistas de otros sectores. En 2003, fue muerto por desconocidos en Ibagué, un activista afiliado a Anthoc (Asociación Nacional de trabajadores y servidores públicos de la Salud), mientras en Líbano según datos de la Cut fue asesinado por las autodefensas en 2004 el dirigente del Sindicato de Pequeños y Medianos Productores del Agro (Sindeagro), cuya investigación es adelantada por la Fiscalía actualmente. En este tema, merece especial relevancia el homicidio de 6 sindicalistas afiliados al Sindicato de trabajadores agrícolas del Tolima (Sintragritol), en los municipios de Natagaima (1

víctima en 2003) y Cajamarca (4 personas en 2003 y 1 en 2005). Es de relevancia los hechos ocurridos en noviembre de 2003, cuando desconocidos secuestraron a 4 dirigentes de esta organización en la vereda Potosí del corregimiento de Anaime, quienes en marzo del mismo año, habían organizado a campesinos y jornaleros sin tierra para tomar la finca La Manigua y parcelarla. Una semana más tarde, se conoció la existencia de varias fosas comunes en la finca La Florida, en la parte alta de la misma vereda, donde fueron encontrados sus cadáveres. De otro lado, 3 religiosos católicos fueron muertos durante el periodo analizado. En 2003 fueron víctimas un religioso de San Antonio y un Padre en Ibagué, mientras que en 2005 fue ultimado un sacerdote por desconocidos en Chaparral. Adicionalmente, según la Flip, ningún periodista fue asesinado en este período. Ahora, en lo referente a la población indígena, se debe anotar que Tolima posee una fuerte historia y herencia cultural de los indígenas recordadas en las luchas por la tierra encarnadas por Manuel Quintín Lame para la recuperación del gran Resguardo de Ortega y Chaparral. Actualmente, sus resguardos y cabildos están ubicados en la zona del Suroccidente en los municipios de Planadas, Chaparral, Rioblanco, Natagaima, Coyaima, Ataco, Ortega y San Antonio, respectivamente. Esta población se encuentra organizada principalmente bajo cuatro organizaciones: el Crit (Consejo Regional Indígena del Tolima), Arit (Asociación de Resguardos Indígenas del Tolima), Ficat (Federación Indígena de Cabildos Autónomos del Tolima) y Acit (Asociación de Cabildos Indígenas de Colombia). La población indígena ha sido vulnerada en esta región de manera constante y reiterativa por los grupos armados ilegales. Entre 2003 y 2006, se registró en Tolima el homicidio de 9 indígenas, pertenecientes a la etnia Coyaima y Pijao, en los municipios de Ibagué (1 indígena Pijao en 2003), Coyaima (4 indígenas Coyaima en 2003, 1 y 2 indígenas Pijao en 2004 y 2006 respectivamente) y Natagaima (1 indígena Coyaima en 2003). De los hechos, 4 víctimas fueron atribuidas a los grupos de autodefensas, 2 a las Farc y en 3 de los casos con víctimas mortales, se desconoce la autoría.

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2003 2004 2005 2006

Homicidio de grupos vulnerables en Tolima 2003 - 2006

Indígenas Concejales Alcaldes Maestros Sindicalistas

Fuente: Policía Nacional; Ministerio de la Protección Social, Fenacon, Fecode, CUT, ENS Procesado: Observatorio del Programa Presidencial de DDHH y DIH, Vicepresidencia de la República

Ahora bien, los homicidios de dirigentes políticos han acompañado a Tolima, donde los años álgidos están asociados a coyunturas electorales. En el período estudiado, según información de la Federación Colombiana de Municipios, se registraron los homicidios de un alcalde y un ex-alcalde en el Suroccidente del Tolima. En mayo de 2003, fue asesinado el alcalde de San Antonio, Belisario Tao Useche y en mayo de 2005, el ex-alcalde de San Luis, José Armando Gambo a Bonilla. En ambos hechos los autores son desconocidos. Adicionalmente, entre 2003 y 2006 fueron asesinados 14 concejales, pertenecientes a los municipios de Chaparral, Dolores, Falán, Armero-Guayabal, Icononzo, Murillo, Rioblanco, Suárez y Venadillo, siendo 2003 el año más crítico con 10 hechos. Las Farc fueron los autores de los homicidios de Chaparral, Natagaima, Purificación y Venadillo, mientras que las autodefensas fueron responsables del homicidio ocurrido en Armero Guayabal. Se desconoce los responsables de los homicidios ocurridos en el resto de los municipios. Finalmente, no se puede dejar de lado tres hechos que hacen más compleja la estabilidad institucional. Por un lado, el 11 de diciembre de 2005, el Consejo de Estado declaró la nulidad del acto que decretó la elección del gobernador y convocó a nuevas elecciones, en las que resultó ganador Fernando Osorio Cuenca12, lo que produjo malestar y

12 PNUD. Especial hechos del Callejón sobre elecciones.

sentimiento de inestabilidad dentro de la misma población; de otro lado, se han abierto investigaciones judiciales contra múltiples alcaldes de los municipios del Suroccidente por el delito de rebelión, al creerse que son simpatizantes de la guerrilla, como es el caso de los alcaldes de Planadas y Chaparral, y finalmente, se han descubierto nexos de senadores tolimenses con el desmovilizado bloque Tolima de las autodefensas, y por ende con el cartel del Norte del Valle, por declaraciones dadas por sus comandantes en versiones libres e indagatorias13. Masacre Es importante anotar que desde 1995, las acciones de las autodefensas fueron acompañadas de homicidios múltiples en zonas de influencia guerrillera hacia el norte del departamento, los piedemontes cordilleranos y el valle del Magdalena; por su parte las Farc, al recurrir a la masacre, imitaba el comportamiento de los grupos de autodefensa y pretendía golpear a la población civil a través de asesinatos colectivos en el sur, norte y oriente del departamento. Las masacres en Tolima alcanzaron su máximo punto en 2001, coincidiendo

13 El Tiempo. Diego Martínez, 'Daniel', confesó a la Fiscalía los secretos del bloque Tolima de las Auc. Septiembre 11 de 2006.

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con el marcado aumento de los asesinatos selectivos cometidos por las autodefensas, sin desconocer que como se mencionó anteriormente, la guerrilla también utilizó este delito como forma de control de la población a través del terror.

Variables 2003 2004 2005 2006Víctimas 22 4 0 0Casos 3 1 0 0

Masacres en el departamento de Tolima2003 - 2006

Fuente: Policía Nacional Procesado: Observatorio del Programa Presidencial de DDHH y DIH, Vicepresidencia de la República En este sentido, el ejemplo de Cajamarca es emblemático. A mediados de los años noventa, las Farc cometieron el ataque a la estación de Policía de Anaime, que fue acompañada de intimidación, asesinatos selectivos y extorsiones contra los finqueros para facilitar su implantación en el municipio.

Por otra parte, en 2003 las autodefensas dirigieron sus acciones violentas contra los líderes campesinos que habitaban en la vereda Potosí, especialmente contra los que participaron en el proceso de toma de tierras en la finca “La Manigua”, cuya masacre mencionada anteriormente, generaron el desplazamiento de varias familias de la región. Posteriormente, entre 2003 y 2006 se registraron en el departamento 4 masacres, las cuales dejaron 26 víctimas. En 2003, se registró el mayor número de masacres del período (3) y víctimas fatales (22); el municipio más afectado fue Armero-Guayabal con dos masacres que dejaron 18 víctimas fatales; se registró además de los hechos registrados en Guayabal, una masacre en Cajamarca que dejó 4 víctimas, mientras que en 2004 se registró una masacre en el municipio de Cunday con el mismo número de víctimas fatales. De los anteriores hechos no se conoce su autor.

Secuestro

Secuestros en el departamento de Tolima 2003 - 2006

61

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2003 2004 2005 2006

Fuente: Fondelibertad

Procesado: Observatorio del Programa Presidencial de DDHH y DIH, Vicepresidencia de la República

En cuanto al secuestro, a partir del año 2000, el departamento registra un incremento en el número de secuestros cometidos por año y aunque, a partir de 2002 las cifras empiezan a disminuir, se mantiene un promedio alto. El descenso observado en la gráfica encuentra relación con la puesta en

marcha de la PDSD, pues ante las operaciones militares más intensas, la optimización de la capacidad de reacción y el incremento en la vigilancia en los principales ejes viales, desaparecieron los secuestros masivos y se ha impedido la comisión de retenes ilegales. Hay que

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destacar que en la actualidad, 72% de los secuestrados fueron liberados, 14% fueron rescatados, 3% continúan cautivos y 1% murieron en cautiverio. Teniendo en cuenta la forma de financiamiento de la guerrilla, las Farc son el actor armado ilegal que mayor número de secuestros ha cometido en este departamento durante el periodo estudiado con 72, equivalentes al 23% del total departamental. Le siguen las autodefensas con 22, el ELN con 16 y el ERP con 2; paralelamente 77 secuestros fueron atribuidos a la delincuencia común y 113 casos no tienen autores establecidos. De acuerdo con datos de Fondelibertad, entre 2003 y 2006 se registraron 307 secuestros en el departamento. De ellos, 99 ocurrieron en el año 2003, 83 en 2004, 64 en 2005 y 61 en 2006. Los

municipios más afectados durante todo el período fueron Ibagué con 75 hechos ocurridos durante el periodo estudiado; le siguen en su orden, Espinal con 24, Honda y Chaparral con 14 víctimas respectivamente, Cajamarca y Guamo con 13 personas privadas de su libertad cada uno y Fresno con 11 víctimas. Finalmente, el 60% de los secuestros registrados fueron simples, 39% extorsivos y el porcentaje restante continúan en indagación preliminar. Al examinar estos porcentajes por año, se encuentra que mientras los secuestros extorsivos tendieron a disminuir en 2005 y 2006, los secuestros simples mantuvieron un promedio alto durante el período. Cabe anotar que frente al secuestro extorsivo.

Desplazamiento forzado

11.469

5.322

11.261

5.723

11.812

5.168

15.227

6.784

0

5.000

10.000

15.000

20.000

2003 2004 2005 2006

Desplazamiento forzado en Tolima 2003 - 2006

Personas expulsadas Personas recibidas

Fuente: SIPOD - Acción Social Procesado: Observatorio del Programa Presidencial de DDHH y DIH, Vicepresidencia de la República

Tolima es uno de los departamentos del país que más gravemente se ha visto afectado por el fenómeno del desplazamiento forzado. Entre 2003 y 2006, se registra un aumento en el número de personas expulsadas, como consecuencia del recrudecimiento de la confrontación armada en la región, pues los actores armados ilegales generaron este fenómeno dentro de su estrategia de dominio social y territorial14.

14 En el presente informe y por instrucciones de la Agencia Presidencial para la Acción Social, las cifras dan cuenta de la

fecha de expulsión de la persona y no la de declaración, tal y como se reportaba hasta la fecha.

El censo de población realizado por el Dane arrojó que el departamento tiene el 64.17% de su población total asentados en zona urbana frente al 35. 82% disgregados en zona rural, mientras que para 1985 la población urbana correspondía a 55,2% y la población rural correspondía a 44,8% respectivamente15. Lo anterior podría indicar que el fenómeno de urbanización o de migración hacia los

15 Datos del Dane de los censos realizados a nivel nacional en 1985 y 2005. www.dane.gov.co

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centros urbanos en la última década corresponde a su vez con el período de incremento en las acciones de violencia armada y a la caída de la vocación agrícola de la tierra junto con la crisis del sector de los últimos años, motivos principales del desplazamiento forzado de la población tolimense. A pesar de que a partir del año 2003, el número de registros ha disminuido tanto para expulsión como para recepción de personas, las dos variables del fenómeno poseen un preocupante promedio, con un incremento significativo en 2006 en cuanto a expulsión. Así, las cifras de que dispone Acción Social entre 2003 y 2006, dan cuenta de 49.769 personas expulsadas en este departamento frente a 22.997 recibidas. Entre 2003 y 2006, el aumento en las cifras de expulsión fue de 28%, registrándose 11.469 en el primer año, 11.261 para 2004, y 11.812 en 2005, más sin embargo en 2006, se presenta un agudo incremento al pasar a 15.227 personas expulsadas, la cifra más alta del periodo considerado. En términos de recepción, se ha presentado un constante promedio en el período estudiado, pues en 2003, Tolima recibió a 5.322 personas, y aunque en 2004 y 2006 se presentó un leve aumento (5.723 y 5.784 personas recibidas respectivamente), en 2005 el departamento recibió un total de 5.168 personas, lo que demuestra que las cifras se mantienen alrededor de 5.000 personas recibidas anualmente con leves variaciones. Los municipios que sobresalieron como expulsores fueron Planadas (4.202), Chaparral (3.807), Ríoblanco (3.183), Ibagué (3.163), Ortega (3.039), Coyaima (2.983), San Antonio (2.419), Ataco (2.324), Rovira (2.171), Natagaima (2.124) y Líbano (2.087). En su conjunto, dichas poblaciones representaron el 63% del total de los desplazados. Se advierte que la problemática del desplazamiento forzado asume crecientes proporciones en los municipios donde la violencia ha sido intensa por su misma dinámica o por la de sus vecinos; de ahí que a excepción de Ibagué, ubicada en el Centro del departamento y Líbano en el Norte, estas poblaciones se encuentran en el Suroccidente de Tolima. En cuanto a la recepción, los municipios que mayor cantidad de personas desplazadas recibieron fueron Ibagué con 14.140 personas (61%), Planadas con

1.411 personas (6%) y Líbano con 1.137 personas (5%) que constituyen el 72% de la población recibida en el departamento. El comportamiento anterior es lógico, pues estos municipios son al mismo tiempo ejes de desarrollo de sus respectivas regiones, por lo que atraen más población. Ibagué, la capital, acoge las personas expulsadas por otros municipios del departamento y recibe igualmente de otros departamentos. Está sujeta en particular a la presión de los municipios bajo la influencia del frente 50 y la compañía Jacobo Prías de las Farc, así como del accionar del extinto bloque Tolima y sus milicias ubicadas en barrios periféricos. Planadas es un municipio alejado completamente de la estructura vial departamental y al ser bastión histórico de las Farc, se encuentra presionada por el frente 21, la compañía Joselo Lozada y las columnas móviles Héroes de Marquetalia y Joselo Lozada, que en el período estudiado entraron en enfrentamientos con el bloque Tolima, que tenían influencia en los municipios circunvecinos. Finalmente, Líbano es el eje de la región Norte y en la medida que se encuentra en la zona del valle del río Magdalena, recibió la presión del enfrentamiento entre la compañía Tulio Varón de las Farc y las Autodefensas Campesinas del Magdalena Medio en el período 2003- 2005; en Palocabildo y Falan, municipios vecinos, fueron desaparecidos 6 pescadores y 11 cazadores, cuyos cadáveres fueron posteriormente hallados en fosas comunes en Armero – Guayabal en 2003 y en 2004 se presentó el asesinato selectivo de 16 personas, al parecer por el frente Tulio Varón de las Farc. Finalmente, Villahermosa, otra población vecina también sufrió el embate en 2004 de las autodefensas, debido a la disputa territorial por la cordillera Central. Minas antipersonal16 En la actualidad, las Farc ha perdido espacio y a juicio de las Fuerzas Militares, no cuentan con

16 Según la Ley 759 de 2002, se entiende por accidentes por Map (Minas Antipersonal) o Muse (Municiones abandonadas sin explotar) “un acontecimiento indeseado causado por minas antipersonal, que genera daño físico y/o psicológico a una o más personas” y por incidentes “un acontecimiento relacionado con minas antipersonal, que puede aumentar hasta un accidente o que tiene el potencial para conducir a un accidente”.

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bases importantes en Tolima, pues operaciones como Libertad II han arrojado importantes resultados. Por ello, se han incrementado prácticas como el uso de minas antipersonal (Map) para contener el avance de la Fuerza Pública en el marco del Plan Patriota. El Programa Presidencial para la Acción Integral contra Minas Antipersonal ha

registrado en este departamento 233 eventos por la acción de minas antipersonal durante el período comprendido entre 2003 y 2006. De ellos, 160 han sido incidentes, los cuales representan el 68% y 73 accidentes que equivalen al 32% del total de eventos.

Evento 2003 2004 2005 2006Total

generalACCIDENTES 3 12 18 40 73INCIDENTES 5 22 31 102 160Total general 8 34 49 142 233

Eventos con MAP en Tolima 2003 - 2006

Fuente: Programa Presidencial para la Acción Integral contra Minas Antipersonal Procesado: Observatorio del Programa Presidencial de DDHH y DIH, Vicepresidencia de la República En la actualidad, las Farc ha perdido espacio y a juicio de las Fuerzas Militares, no cuentan con bases importantes en Tolima, pues operaciones como Libertad II han arrojado importantes resultados. Por ello, se han incrementado prácticas como el uso de minas antipersonal (Map) para contener el avance de la Fuerza Pública en el marco del Plan Patriota. El Programa Presidencial para la Acción Integral contra Minas Antipersonal ha registrado en este departamento 233 eventos por la acción de minas antipersonal durante el período comprendido entre 2003 y 2006. De ellos, 160 han sido incidentes, los cuales representan el 68% y 73 accidentes que equivalen al 32% del total de eventos. Durante el periodo comprendido, las Farc fueron presuntos responsables de 164 eventos por la acción de Map y municiones abandonadas sin explotar (Muse), cifra que representa el 70% del total hasta este momento. El ELN habría sido el posible responsable de 12 eventos, es decir, el 5%. El segundo registro más alto está catalogado como presunto autor desconocido con 51 eventos (21%), cantidad que puede ser atribuida a cualquiera de los actores armados que tienen presencia en la zona. La tendencia es creciente, puesto que en 2003 se registraron 8 eventos, en 2004 fueron 34, en 2005 se presentaron 49 y en 2006 acaecieron 142 eventos. Los municipios en los cuales se concentraron los eventos con Map fueron Chaparral

(30%), Planadas (21%) y Ortega (6%), representando más de la mitad tanto de los accidentes como de incidentes registrados en los 47 municipios que conforman el departamento (57%). En materia de incidentes, cabe anotar que 29 % corresponde a casos de desminado militar, 27% a incautaciones y 12% a sospecha de campo minado. De otro lado, con respecto a los accidentes, el 100% corresponde a los casos ocasionados por minas antipersonal (Map). Entre 2003 y 2006, los 73 accidentes ocasionados dejaron 201 víctimas (15 civiles y 186 militares), de las cuales 131 resultaron heridas y 70 fueron víctimas fatales. Si bien en el período estudiado las víctimas civiles no presentaron registros elevados, la situación no ha sido la misma para las víctimas militares, pues el registro se mantiene en constante ascenso desde 2003, presentándose para 2006, 89 víctimas militares en desarrollo de operaciones que buscan restaurar el orden público. En los contactos armados liderados por el Ejército, que tienen como objetivo principal dar con el paradero de alias Marlon, comandante del frente 21 de las Farc, de alias Enrique, al mando del frente 50, y de alias Jerónimo y Catatumbo, se han presentado muertes en combate, capturas y algunas entregas voluntarias de guerrilleros. Sin embargo, las tropas han tenido que restringir su acción debido a que la zona ha sido minada en los accesos a varios de los campamentos del Comando Central Conjunto, que según fuentes de inteligencia militar, se encuentra ubicados en el Suroccidente del departamento; de allí que las mayores víctimas a nivel militar se presenten en el municipio de Planadas con 42 militares heridos y 21 muertos. Finalmente, cabe resaltar la implantación del Observatorio de Minas Antipersonal por parte de la gobernación departamental con el apoyo del Programa de DDHH y DIH, requerido ante el incremento de eventos relacionados con Map.

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2003 2004 2005 2006

Víctimas de MAP departamento de Tolima 2003 - 2006

Civil herido Civil muerto Militar herido Militar muerto

Fuente: Programa Presidencial para la Acción Integral contra Minas Antipersonal Procesado: Observatorio del Programa Presidencial de DDHH y DIH, Vicepresidencia de la República

Situación primer semestre de 2007 En términos generales, la situación de derechos humanos en Tolima mejoró durante el primer semestre de 2007 en comparación con el mismo periodo del año anterior para la mayoría de las variables analizadas. Es así como no se registraron homicidios de alcaldes, indígenas, maestros sindicalizados, sindicalistas de otros sectores, ni periodistas, en los seis primeros meses de este año. En materia de desplazamiento forzado, se produjo así mismo un importante descenso en las personas expulsadas de 25%, al pasar de 7.283 a 5.447 víctimas, siendo Icononzo, Fresno y Dolores los municipios que presentaron las mayores disminuciones. Cabe aclarar, no obstante, que Ríoblanco, Chaparral y Planadas se mantuvieron entre los principales lugares de expulsión del departamento. En materia de recepción, en el primer semestre de 2006, se habían recibido 2.974 personas, y para el mismo período en el 2007 hubo 1.971 personas recibidas, produciéndose un descenso del 33%, donde Santa Isabel, Coello y Dolores registraron las mayores disminuciones; sin embargo, municipios como Ibagué, Chaparral y Líbano continuaron presentando aumentos en sus registros de recepción.

A pesar de lo anterior, los secuestros aumentaron en un 56%, al pasar de 18 a 28, comparando con el mismo período en 2006; en 2007, los plagios se concentraron en Ibagué, Venadillo y Mariquita y fueron cometidos en un 58% por las Farc y la delincuencia común y en un 34% por personas aún sin identificar, de los cuales, el 60% se tipifican como secuestros simples. En cuanto a la problemática por el uso de las minas antipersonal, se observa un aumento del 52% en los eventos, al pasar de 61 a 93; en igual sentido, se ha presentado un aumento del 21% en las víctimas, al pasar de 56 personas afectadas en el primer semestre de 2006 a 68 en 2007, en su gran mayoría militares, quienes presentaron un aumento de 16% para el mismo período, lo que indica el forzado repliegue de la guerrilla y su retirada de los cascos urbanos municipales hacia zonas montañosas donde las Fuerzas Militares continúan su ofensiva, a pesar de los efectos colaterales de tal magnitud. Conclusión El departamento del Tolima es probablemente una de las zonas más afectadas por la confrontación armada debido a la constante pugna por el poder

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territorial entre los actores armados más representativos: el ELN, las Farc y en su momento, los grupos de autodefensas. Sin embargo, las Farc han experimentado una aguda confrontación en los últimos años con la aparición de bandas criminales posterior a la desmovilización de los grupos de autodefensas, cuando esta guerrilla intentaba ocupar los territorios dejados por ellos. Es preciso destacar que el porcentaje de acciones de la Fuerza Pública en contra de las Farc a partir de 1999 comienza a ser superior a las acciones armadas desarrollas por esta agrupación ilegal, comportamiento que se inscribe en la serie de resultados favorables al Estado en su propósito de neutralizar el accionar violento de los grupos armados irregulares. La evolución de la geografía de la confrontación en Tolima muestra la forma en que ésta se ha ido ampliando con el paso de los años. La confrontación armada, que hacia comienzos de los noventa se manifestaba de manera exclusiva en municipios situados sobre la cordillera Central y el piedemonte occidental de la cordillera Oriental (zona suroccidental y suroriental respectivamente), se fue ampliando. En efecto, la parte Norte y el valle del Magdalena, que no registraban mayor actividad armada, en el momento actual son, al igual que las otras regiones geográficas del departamento, escenarios de la confrontación. De hecho, ésta ha sufrido cambios sustanciales en los últimos años. Del protagonismo armado de las Farc registrado entre 1998 y 2002, periodo en el que la organización armada ejecutó una serie de ataques a poblaciones que apuntaron a la destrucción de los puestos de Policía, se pasó a una posición defensiva y a tácticas de guerra de guerrilla, con el fin de desgastar moral y físicamente a la Fuerza Pública. Entretanto, los grupos de autodefensa sacaron provecho del repliegue de la guerrilla, ampliando

significativamente su presencia en el departamento, para posteriormente llegar a una desmovilización en los años inmediatamente anteriores, aunque se presentaron la emergencia de bandas delincuenciales plenamente identificadas por el Gobierno nacional, quién busca erradicarlas definitivamente. La lucha entre los grupos irregulares explica la elevada intensidad de la violencia en los últimos años. Es evidente que los actores al margen de la ley en la lucha por el control de posiciones estratégicas actúan bajo la lógica de que todo vale como método de guerra, que invita e incluso obliga a la imitación, aumentando con esta conducta la vulnerabilidad de la población civil. Cabe destacar que las recientes tácticas de acción adoptadas por la guerrilla en el Tolima mediante emboscadas, ataques sorpresivos y/o atentados, no garantizan el éxito o parálisis de la Fuerza Pública, tal y como se destaca en la bibliografía especializada que coincide en señalar que esta conducta es apropiada sólo en una fase de transición, cuando se está supeditado al enemigo. Mientras que por el contrario, la ofensiva decisiva que allane el camino hacia el poder tiene que producirse en batalla directa entre ejércitos regulares. Lo anterior sugiere la magnitud del retroceso que la guerrilla ha sufrido en el campo militar y con respecto al logro de sus objetivos de largo aliento. Finalmente, está demostrado que los indicadores evidencian las zonas críticas y los movimientos de los protagonistas de la confrontación sobre el territorio, por lo que constituye una guía insustituible en el direccionamiento de las acciones tendientes a proteger la población civil y a garantizar la plena vigencia de sus derechos.

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Anexos

No Homicidios

Tasa homicidios

No Homicidios

Tasa homicidios

No Homicidios

Tasa homicidios

No Homicidios

Tasa homicidios

ALPUJARRA 1 22,7634874 4 92,9800093 1 23,75296912 2 48,3675937ALVARADO 8 120,427518 2 30,88803089 3 47,58883249 0 0AMBALEMA 7 104,166667 1 15,19525908 5 77,65180929 0 0ANZOATEGUI 8 78,0563957 12 117,8666143 7 69,24522703 8 79,6257589ARMERO 22 242,237393 4 47,1198021 6 76,06490872 6 80,0747364ATACO 7 36,9237261 4 21,54708037 2 11,01260944 1 5,60506698CAJAMARCA 24 113,41619 13 61,33522057 7 32,98619292 11 51,7817634CARMEN DE APICALA 4 50,4032258 3 37,23008191 1 12,22643355 0 0CASABIANCA 2 31,8674315 9 145,9143969 4 66,03929338 7 117,331545CHAPARRAL 28 70,6731619 15 38,58917959 15 39,37627973 24 64,0034135COELLO 5 101,853738 2 43,12203536 1 22,90950745 4 95,7854406COYAIMA 16 66,7306168 19 80,27716748 6 25,7003341 14 60,6454408CUNDAY 2 20,4918033 8 84,9617672 6 66,18863762 4 45,4390549DOLORES 21 236,673053 4 46,18937644 5 59,22767117 2 24,1837969ESPINAL 19 23,754157 25 30,88364279 10 12,21060858 14 16,9180201FALAN 4 35,7717761 1 8,874689386 3 26,43171806 6 55,643142FLANDES 6 24,8108175 6 24,84266313 3 12,44193762 7 29,0745971FRESNO 21 54,1851584 4 10,19030393 14 35,22810196 15 37,3236458GUAMO 19 56,7011848 21 63,38665862 8 24,43942079 7 21,5969394HERVEO 20 167,644593 7 58,55290673 7 58,45511482 3 25,0166778HONDA 27 93,3480846 17 58,98067516 4 13,93194246 2 6,98934125ICONONZO 14 122,785476 12 105,7175579 8 70,81526069 4 35,5587163LERIDA 10 36,3980491 8 28,4961174 8 27,90275889 8 27,3541681LIBANO 22 51,7427913 23 54,34397373 12 28,49747085 14 33,3857967MARIQUITA 11 34,0715503 6 18,44167819 14 42,71418111 20 60,622594MELGAR 14 45,7800595 17 54,39651862 5 15,6641604 4 12,2842577MURILLO 2 37,6435159 1 19,14975105 0 0 2 39,5961196NATAGAIMA 17 63,8929605 10 37,23008191 9 33,201756 5 18,2955834ORTEGA 15 45,9502512 12 37,17817641 18 56,43694739 9 28,4999525PALOCABILDO 7 72,6744186 4 41,21586811 3 30,68739771 0 0PIEDRAS 1 24,4857982 1 25,00625156 0 0 1 26,0213375PLANADAS 18 51,1479882 9 25,11441009 12 32,89924606 11 29,6687884PRADO 2 20,9929674 4 42,41331778 1 10,71696496 4 43,2619511PURIFICACION 6 25,754389 6 25,94370217 3 13,07360439 1 4,38673451RIOBLANCO 6 16,699602 9 24,76064708 0 0 9 24,2378541RONCESVALLES 0 0 4 38,80104763 6 57,19733079 3 28,132033ROVIRA 24 116,930572 14 69,48580504 14 70,85378815 14 71,9831354SALDAÑA 6 34,4194585 3 17,06484642 1 5,642385601 2 11,2032265SAN ANTONIO 6 36,4342968 6 36,93444137 2 12,48907206 7 44,2338073SAN LUIS 7 39,865596 3 17,05126748 0 0 2 11,3333711SANTA ISABEL 4 68,5988681 8 140,0805463 1 17,88908766 0 0SUAREZ 0 0 1 28,91844997 3 88,20935019 2 59,6302922VALLE DE SAN JUAN 2 43,715847 1 22,31644722 5 114,0250855 3 69,637883VENADILLO 12 73,0816078 8 48,82514495 5 30,59039462 3 18,3947514VILLAHERMOSA 4 27,3130761 6 40,74426185 6 40,5295866 1 6,72404519VILLARRICA 2 23,3808744 4 47,22550177 4 47,72700155 0 0

Homicidios y tasa de homicidios en Tolima 2003 - 2006 por municipio

MUNICIPIO

2003 2004 2005 2006

Fuente: CIC de la Policía Nacional Procesado por el Observatorio del Programa Presidencial de DDHH y DIH, Vicepresidencia de la República

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DDiiaaggnnóóssttiiccoo DDeeppaarrttaammeennttaall TToolliimmaa

Ene - Jun 2006

Ene - Jun 2007

Variación en el

periodoHomicidios 211 267 27%

Víctimas de masacres 0 0 0%Casos de masacres 0 0 0%

Homicidios de Alcaldesy exalcaldes 0 0 0

Homicidios de Conce

%

jales 0 1 100%Homicidios de

Indígenas 0 0 0Homicidios de

sindicalistas de otros sectores 0 0 0%

Homicidios de Maestros

Sindicalizados 0 0 0%Homicidios de Maestros No

Sindicalizados 0 0 0%Homicidios de

Periodistas 0 0 0%Secuestro 18 28 56%

Desplazamiento Forzado 7.283 5.447 -25%

Eventos por MAP y MASE 61 93 52%

Civiles Heridos por MAP

%

y MASE 3 3 0%Civiles muertos por

MAP y MASE 0 3 300%Militares Heridos por

MAP y MASE 33 38 15%Militares Muertos por

MAP y MASE 20 24 20%

SITUACIÓN DE DERECHOS HUMANOS EN TOLIMA Enero - Junio 2006 y 2007

Procesado por el Observatorio del Programa Presidencial de DDHH y DIH, Vicepresidencia de la República

18

DDiiaaggnnóóssttiiccoo DDeeppaarrttaammeennttaall TToolliimmaa

2003 2004 2005 2006Homicidios 605 472 373 365

Víctimas de masacres 22 4 0 0Casos de masacres 3 1 0 0Homicidios de Alcaldesy exalcaldes 1 0 1 0Homicidios de Concejales 10 1 1 2Homicidios de Indígenas 6 1 0 2Homicidios de sindicalistas de otros sectores 6 1 1 0Homicidios de Maestros Sindicalizados 3 3 0 0Homicidios de Maestros No Sindicalizados 0 0 0 0Homicidios de Periodistas 0 0 0 0Secuestro 99 83 64 61Desplazamiento Forzado 11.469 11.261 11.812 15.227Eventos por MAP y MASE 8 34 49 142Civiles Heridos por MAP y MASE 0 3 1 7Civiles muertos por MAP y MASE 2 2 0 0Militares Heridos por MAP y MASE 4 19 35 62Militares Muertos por MAP y MASE 1 12 26 27

SITUACIÓN DE DERECHOS HUMANOS EN TOLIMA2003 - 2006

Procesado por el Observatorio del Programa Presidencial de DDHH y DIH, Vicepresidencia de la República

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