Dialnet-TraslacionYAdaptacionDeTecnicas-2357426

Embed Size (px)

DESCRIPTION

articulo

Citation preview

  • Revista CTS, n 3, vol. 1, Septiembre de 2004 (pg. 51-71)

    51

    El presente artculo caracteriza los procesos de transferencia tcnica utilizando elconcepto de traslacin, trmino que permite concentrar el anlisis sobre latransformacin adaptativa de la tcnica al nuevo entorno al que es transferida. Desdeeste punto de vista, la difusin y la transferencia de tcnicas pueden ser pensadas comoprocesos de transmisin cultural, lo cual ubica en un lugar central a las capacidadestcnicas y al universo de valores culturales que darn marco al uso de la tecnologatrasladada. A partir de all, el autor reflexiona sobre procesos de traslacin tcnicaconcretos, especialmente los referidos a pases en desarrollo, analizando atentamentela idea de tecnologa apropiada (o conveniente). La idea, surgida como un intento porhallar criterios adecuados de traslacin de tcnicas a otros entornos, pone en juegofactores internos al diseo de la tcnica (como la eficacia y factibilidad) y elementos quele son externos (tales como la evaluacin de su idoneidad o su sostenibilidad). Loscriterios han de ser universalmente reconocidos, aunque se apliquen segn factorescontextuales.

    Palabras clave: transferencia tcnica, traslacin tcnica, tecnologa intermedia,tecnologa apropiada.

    The present article characterizes the processes of technical transfer using the concept

    of translation, a term that allows to focus the analysis on the adaptative transformation

    of the technique in the new context to which it is transferred. From this point of view, the

    spreading and transfer of techniques could be conceived as cultural transmission

    processes, which set in a central position the technical abilities and the universe of

    cultural values that will frame the usage of the translated technology. Later, the author

    reflects about concrete processes of technical translation, especially those referred to

    developing countries, and carefully analyzing the idea of appropriate (or convenient)

    technology. The idea, arose as an attempt to find adequate criteria for the translation of

    techniques to other contexts, sets the stage for introducing factors internal to the

    technique design (such as effectiveness and feasibility), and elements that are external

    (such as the evaluation of its fitness or sustainability). Criteria have to be universally

    conceived, though they are applied according to contextual factors.

    Key words: technical transfer, technical translation, intermediate technology,

    appropriate technology.

    Traslacin y adaptacin de tcnicas.Tecnologas apropiadas y procesos de transferencia*

    Jess Vega EncaboUniversidad Autnoma de Madrid, Espaa

    * Versiones parciales de este texto fueron presentadas en conferencias celebradas en Zamora y Valladoliddentro de sendas Jornadas para Cooperacin en el Desarrollo. Agradezco a Diego Mux su invitacin aparticipar en estas jornadas. Diego Lawler ha revisado atentamente este texto y ha sugerido mejoras que nome eximen de ser responsable de todos los errores que haya podido cometer. Como en otras ocasiones, loscomentarios y discusiones con Fernando Broncano y Miguel ngel Quintanilla han sido fructferos yenriquecedores.

  • Revista CTS, n 3, vol. 1, Septiembre de 2004 (pg. 51-71)

    Jess Vega Encabo

    1. Las sociedades tecnolgicas modernas estn sometidas al imperativo de lainnovacin. Una mentalidad, constituida histricamente en los ltimos cinco siglos, hadejado de percibir el mundo como un orden de cosas fijado y estable, conposibilidades agotadas. El postulado de la innovacin instaura en la sociedad unaradical movilidad, un dinamismo esencial, una extraordinaria pasin por la novedad.El universo social en el que vivimos es lbil, cambiante, quebradizo, frgil, ununiverso de incertidumbre y riesgo, en el que se valoran, por contraste, por reaccin,los mecanismos de seguridad. Las sociedades modernas, frente a las tradicionales,se fundamentan en este principio de movilidad.

    Las tcnicas contribuyen de manera decisiva en la consolidacin de este procesohistrico de aceptacin y sumisin al cambio intrnseco de las instituciones, lasformas de vida, las costumbres y las prcticas sociales. Pero adems, las formas deintervencin tcnica sufren una radical transformacin al comprometerse con estepostulado de infinita metamorfosis y cambio. Trivialmente, desde mi punto de vista,se ha interpretado el trnsito desde las formas tradicionales de intervencin tcnicasobre el mundo a la moderna tecnologa como una adquisicin de autoconciencia1

    por parte de los agentes tcnicos de sus propias actividades y la sumisin aprincipios tericos, metodolgicamente superiores -los de la ciencia desarrollada- yel abandono de procesos de diseo sometidos al azar y procedimientos deproduccin dciles a las exigencias de los materiales, el tiempo o las habilidadesparticulares de los agentes. La intervencin tcnica sobre la realidad caractersticadel mundo moderno asume que las prcticas han de sufrir radicales modificacionesen su desarrollo: no hay nada que defina de antemano la adecuacin y adaptabilidadcontextual de una tcnica, no slo porque necesariamente sufrir alteraciones en suevolucin, sino tambin porque los diseos tcnicos han de ser, en algn sentido,mviles, trasladables a contextos diferentes. Han de tener la virtud demetamorfosearse con rapidez y modificar de tal modo los entornos para unaadaptacin2 ms precisa y, paradjicamente, ms inestable. Las tcnicas modernashan de ser, en cierta medida, porttiles, transferibles; y si los instrumentos dediseo han contribuido a ello, no menos lo ha hecho el que se convirtieran en menosdependientes de los materiales, el tiempo o las particularidades de los agentestcnicos. La mquina o la automatizacin de procesos cooperan en este proceso.

    As, pues, la moderna tecnologa se sostiene sobre valores culturales propios delas sociedades modernas. Cabra interpretar que estos valores han sido impuestos(deterministamente) por el dominio del sistema tcnico sobre el resto de las formasde vida y por una presin violenta de la tecnologa sobre la sociedad. Pero quizsera ms ajustado admitir que ciertas formas de intervencin tecnolgica -esencialmente modernas- se constituyen al mismo tiempo que cierto tipo de valores(propios de culturas tecnolgicas, no necesariamente de toda cultura tcnica) ligadosa la apreciacin de las virtudes de la novedad, la innovacin y, con ellas, de una

    52

    1 Varios autores podran suscribir esta lectura. Baste con recordar a Ortega y Gasset (1939).2 A pesar de mi utilizacin vaga del trmino adaptacin, ha de asumirse que lo tomo en serio respecto a laformulacin de una teora evolucionista del desarrollo tcnico, por lo que no se presenta como una simpleaplicacin metafrica del modelo evolucionista sino como modelo explicativo de ese desarrollo.

  • Revista CTS, n 3, vol. 1, Septiembre de 2004 (pg. 51-71)

    53

    Jess Vega Encabo

    convivencia con un mundo ilimitado de posibilidades que pasan a estar disponiblespara el cumplimiento de deseos y expectativas humanas (Broncano, 2000;Quintanilla, 1997). Represe en que este complejo de valores que acompaan elpostulado de la innovacin tienen menos que ver con el puro deseo de controlar ydoblegar la naturaleza, con una confianza ilimitada (y casi irracional) en la razncomo principio de determinacin de las decisiones y la solucin de problemas o conla extensin de una cultura de las preferencias personales, el hedonismo y labsqueda de la felicidad cuanto con la aceptacin radical de la posibilidad comofuente de inestabilidad, y de sta como motor de cambio. El ser humano ha deconvivir con la inestabilidad: los parasos perdidos no son ms que la imagenesclerotizada de una memoria falible y utpica (Broncano, 2000).

    No se tomen estas observaciones como una reflexin en tono apologtico ylaudatorio de las virtudes de las sociedades tecnolgicas. Mi intencin no es otra quedespejar algunas dudas ingenuas que podran lastrar las discusiones sobretransferencia de tecnologas y, todo ello, mediante una previa elucidacin de nuestropropio universo sociocultural, necesaria antes de emprender una evaluacinnormativa del modo en que los pases tecnolgicamente ms avanzados3 han decontribuir, mediante la traslacin de prcticas tcnicas, al desarrollo (se le califiquecomo se quiera) de otros pases o regiones. Lo que est en juego es la evaluacinracional de los procesos de transferencia de tecnologas a contextos ajenos a sudiseo, produccin o uso primarios, y ello implica necesariamente unareconsideracin de las motivaciones culturales e institucionales que estn por detrsde las formas tecnolgicas de cada una de las sociedades.

    A partir de esta forma de plantear el problema, se me podra reprochar que midiscurso se articula en torno a un contraste entre sociedades tradicionales ysociedades modernas (aplicable a las tcnicas igualmente), que este contraste llevaen s una diferencia valorativa, una toma de posicin a favor de la superioridadcultural de las sociedades modernas, y que es evidente que la nocin de culturasuperior es lo que ha dejado de tener sentido al deconstruir las pretensiones deneutralidad de la racionalidad cientfico-tecnolgica. Es ms, en los procesos detraslacin de tcnicas a otras regiones menos desarrolladas, asumir la validez delcontraste dificulta el mismo proceso de transferencia, puesto que de nuevo se admiteacrticamente que ciertas soluciones que se han probado tecnolgicamenteeficientes en determinados pases deberan adecuarse a la satisfaccin denecesidades tcnicas para el desarrollo en otros contextos.

    Pero no es menos cierto que las formas modernas de tecnologa facilitan enextremo su movilidad; las instituciones tecnolgicas se han dotado de losinstrumentos necesarios para facilitar la transmisin y transferencia de conocimientostcnicos, al adoptar sistemas de diseo impersonales. A la vez, al estandarizar ciertoscontextos tecnolgicos y automatizar otros muchos han permitido una mayor fluidez

    3 No supone la distincin entre pases desarrollados y en vas de desarrollo la ideologa de progreso que loscrticos intentan desmantelar y proscribir de nuestro discurso?

  • Revista CTS, n 3, vol. 1, Septiembre de 2004 (pg. 51-71)

    Jess Vega Encabo

    tecnolgica. Dinamismo y posibilidad planificada de difusin de las tcnicas hanaparecido con la moderna tecnologa. Ahora parece ms fcil encarar procesosplanificados de traslacin de tcnicas de unos lugares a otros. Si hasta el surgimientode las formas tecnolgicamente modernas -con su codificacin formal del sabertcnico- los procesos de difusin y evolucin de las tcnicas eran generalmente detipo espontneo y provocados por la migracin o el movimiento de personas einstrumentos, a partir de entonces se comienza a pensar en la transferencia como unprocedimiento planificado de traslacin de medios tcnicos que contribuyan aldesarrollo.

    Las sociedades modernas, de la inestabilidad y el riesgo, adoptan principios quepromueven el dinamismo tecnolgico. La renuncia a ello sera poner en tela de juicioprincipios rectores de las mentalidades que han sido adoptados como normativos ycuya crtica exceder siempre los lmites de lo factible para adentrarse en las utopasvisionarias. Las utopas encuentran su lmite en las capacidades de realizacin deuna poca y, aunque no sirvan como ideal regulativo, adquieren fuerza crtica en lamedida en que sugieren reformas, correcciones de viejos errores. La realidad tcnicahumana abarca una enorme y variada amalgama de formas de hacer, abre antenuestros ojos y espritu un mundo de posibilidades realizadas y por realizar, dedeseos y expectativas, de disponibilidades en forma de habilidades, procedimientosy objetos. Las alternativas comienzan por ser posibilidades sin explorar que guan losproyectos, menos utpicos ya, para el diseo tcnico.

    2. Las tcnicas son formas de accin humana cuya meta es el cumplimientofuncionalmente adecuado de ciertos objetivos. Todo objetivo incorpora preferenciasy, por consiguiente, ordenaciones implcitas de valor. Sera tentador sustituir objetivospor necesidades, pero tal sustitucin desvirtuara el hecho de que, en cierto nivel, eldesarrollo tecnolgico responde a la fantasa lujosa de los hombres, a su pretensinde bienestar, a su concepcin de la vida buena (Ortega y Gasset, 1939). Encuanto formas de accin, las tcnicas estn en funcin de lo que los hombres puedenhacer, saben hacer y quieren hacer. Las decisiones ltimas que configuran el entornotcnico reflejan, al menos implcitamente, posibilidades, expectativas y objetivos deaccin de una sociedad o cultura.

    Resultara inadecuado intentar explicar en trminos puramente individualistas eldiseo de los objetos y sistemas tcnicos: el proceso de diseo es, en esencia,social. Lo que se puede, se sabe o se quiere hacer es relativo a un grupo social.Poder y saber hacer delimitan para un grupo social sus capacidades tcnicas.Entiendo por capacidades tcnicas aquel conjunto de determinantes materiales ycognitivos (informacin, saber-cmo y habilidades) de las oportunidades para ungrupo social; estos factores actan como constricciones en la seleccin de losobjetivos y del sistema de acciones diseado para su cumplimiento. Mi uso deltrmino es una generalizacin de un concepto procedente de la literatura econmica,que hace referencia especialmente a las posibilidades que tiene un grupo social para

    54

  • Revista CTS, n 3, vol. 1, Septiembre de 2004 (pg. 51-71)

    55

    Jess Vega Encabo

    explotar una tcnica en vistas al desarrollo econmico.4 Las capacidades tcnicasconsisten en el conjunto de conocimientos y de disponibilidades materiales queconfiguran el desarrollo y evolucin de las tcnicas dentro de determinadassociedades.

    Pero la evolucin de las tcnicas y la actividad de diseo no se conformanexclusivamente a partir del sistema de posibilidades u oportunidades tcnicas;dependen igualmente de la seleccin y fijacin de objetivos que se consideransocialmente como dignos de ser perseguidos y que son resultado de una interaccin(radicalmente conflictiva) de valores y deseos de los participantes en el proceso dediseo de una tcnica. Adems, distintos formatos de intervencin tcnica sobre larealidad se ven animados por sistemas de valores que delimitan ese conjunto deobjetivos perseguibles tcnicamente. Ciertas sociedades permanecieron limitadas ensu produccin tcnica debido a asunciones culturales que hacan impensables(inimaginables) algunos deseos, al tiempo que constrean la percepcin yaprovechamiento de oportunidades tcnicas implcitas en el desarrollo tcnico de sucultura. Los historiadores no se han cansado de sacar a la luz casos de culturas cuyoavance tcnico qued mermado menos por una falta de ingeniosidad tcnica que porun sistema cultural de valores que desfavoreca la innovacin. El proceso de diseo,intrnsecamente social, se articula en la interaccin de factores de disponibilidadtcnica y de variacin cultural. Diferencias en capacidades tcnicas pueden serexplicadas, en ocasiones, a partir de factores culturales; y ciertos lmites a la fantasade deseos, a partir de las limitaciones en el desarrollo tcnico.

    Especialmente significativo es el hecho de que en algunas sociedades, lasoccidentales, la produccin tcnica se haya institucionalizado: la sociedad hadepositado en un subsistema social particular el ejercicio de ciertas funciones y hadotado de autonoma a ese subsistema, el cual se identifica igualmente por unconjunto especfico de valores. En eso consiste la tecnologa moderna comoinstitucin social, en las actividades de cierto nmero de agentes sociales garantesdel mantenimiento de los valores de eficiencia e innovacin dentro de lascapacidades tcnicas de trasformacin y modificacin del entorno. Sin duda, ambosvalores son de tipo muy general y no agotan todos los juicios y criterios de valor queintervienen en un diseo particular o en una eleccin tcnica. Es ms, suponer, comoalgunos crticos hacen, que la eficiencia se ha erigido como constriccin nica dediseo para las formas tecnolgicas modernas es desconocer las prcticas mismasde diseo y, sobre todo, la insercin socioeconmica de las decisiones.

    Paradjicamente, tendencias crticas y de enfrentamiento con las formas actualesde tecnologa han asumido el principio de que stas responden con exclusividad auna racionalidad de eleccin de los medios, a un imperativo de eficiencia como nicovalor que interviene en los procesos de diseo. Asumen, sin ms, que existensoluciones tcnicas apropiadas nicas y determinadas segn una deliberacin

    4 Sin duda, ha sido N. Rosenberg (1970) quien ha insistido en esta idea de capacidades tecnolgicas demanera ms interesante. El concepto procede la literatura econmica y en la actualidad es profusamenteutilizado. Vase tambin Enos (1991).

  • Revista CTS, n 3, vol. 1, Septiembre de 2004 (pg. 51-71)

    Jess Vega Encabo

    cientfica. Por eso, las estrategias renovadoras y liberadoras deberan someter laeleccin de tecnologas menos a los mandatos internos de la racionalidad tcnicaque a las decisiones poltico-morales de las sociedades. El objetivo es el controlsocial y poltico de la tecnologa. Las soluciones son exclusivamente polticas, notecnolgicas. Claro que el peligro contrario surge cuando las tcnicas sonconsideradas como intrnsecamente polticas y se aboga por una sustitucintecnolgica que conducira a una liberacin social. En otras palabras, asumen losprincipios de un cierto determinismo tecnolgico. En ambos casos, se desvirta laforma en que la tecnologa contribuye al diseo social del mundo.

    La comprensin adecuada de los vnculos tcnica-sociedad se ha visto lastrada pordos concepciones antagnicas (incluso, contradictorias) de las mismas. La primeraasume la neutralidad de las tcnicas y hace depender su insercin social del uso quelos grupos humanos hagan de ellas. La segunda concepcin insiste en que lastcnicas son intrnsecamente buenas o malas, que incorporan necesariamente ciertotipo de valores morales y polticos y que, por tanto, contienen en s no slo el germensino tambin los principios para la explotacin y alienacin del ser humano o para suliberacin utpica. En el debate ha de abrirse paso una visin del mundo tcnico msabierta y compleja, que atienda separadamente a la forma en que la insercin detcnicas configura la sociedad y a cmo criterios de evaluacin socioculturalesafectan a la estructura misma de los sistemas tcnicos. Si las elecciones se concibenexclusivamente como polticas, entonces se oculta el modo en que las tcnicas hansido configuradas en torno a ciertas aceptaciones implcitas de valor. Si, por elcontrario, se conciben las tcnicas como inherentemente valorativas, se descuidala responsabilidad social de cada evaluacin.

    En esta cuestin es especialmente maligno e infructuoso, desde mi punto de vista,descargar sobre una filosofa de la tecnologa (o ms bien una ideologa promovidaen determinados crculos con propsitos espurios) todo el peso de los fracasos o dela creciente injusticia que subyacen a numerosos proyectos de transferencia detecnologas. Se argumenta una y otra vez que es el supuesto de la neutralidad de latecnologa (y de la ciencia, pues su ideologa deriva de cierta ideologa cientfica dela objetividad) el que impide una evaluacin normativamente adecuada de losprocesos de decisin tecnolgica dentro de la sociedad, puesto que impone unapercepcin ideolgicamente sesgada de la autonoma del sistema tcnico. Sin duda,mueco de paja, construido por los ingenieros para asegurar la autonomizacinsocial y la financiacin de su profesionalizacin, no ha de ser tomado en serio en unadescripcin de lo que realmente significa la tcnica como inserta en formas de vida5

    que las sociedades ponen en juego para la reproduccin de sus ideales e interesespor medio de una transformacin del medio natural.6 Me atrevera a afirmar quenadie, a no ser en cnica actitud, duda de la carga valorativa y cultural de lasintervenciones tcnicas, y ello por muchas y diversas razones que han sido

    56

    5 Creo que L. Winner ha sabido recuperar acertadamente la nocin wittgensteiniana de formas de vida enrelacin con la tcnica (Winner, 1987).6 No era otra la percepcin de Marx respecto a la relevancia de la produccin tcnica, como transformadorade la naturaleza y del hombre (y por tanto de las relaciones sociales) a un tiempo (Marx, 1975).

  • Revista CTS, n 3, vol. 1, Septiembre de 2004 (pg. 51-71)

    57

    Jess Vega Encabo

    esgrimidas repetidamente. Pero, aunque la aseveracin ideolgica de la tesis fuerairremediable, no mucho dependera de ella; lo que seguira en juego sera lanormatividad o racionalidad de las decisiones tecnolgicas (igualmente en el mbitode la transferencia); o en trminos ms postmodernos: en qu sentido sonapropiadas. Ntese desde ahora que abogo por hablar no de tcnicas en sapropiadas, sino primordialmente de decisiones o elecciones tcnicas apropiadas.

    Toda sociedad y toda cultura humana son depositarias de un legado tcnico;manifiesto en forma de artefactos, traspasa la materialidad de los objetos e invade elespacio mental de los actores sociales. Los artefactos son puntos de articulacin deprcticas, de formas de accin; ciertas posibilidades prcticas de cada cultura se fijanen relacin a ese repertorio tcnico. En los medios tcnicos se incorporan laracionalidad y deseabilidad de objetivos que ya han sido realizados socialmente y sedelimita un espacio de oportunidades para nuevos objetivos. No se trata simplementede que estn dados neutralmente para cualquier uso y menos an de que sus usosestn sociopolticamente fijados. La tecnologa no es neutral, entregada al buen omal uso de buenos o malos sujetos; ni es buena o mala en s misma; como afirmabairnica pero acertadamente M. Kranzberg: la tecnologa no es ni buena ni mala, nineutral! Los sistemas tcnicos que estn disponibles para un grupo social yaincorporan funciones de uso, pero sirven igualmente como posibilidades reales parasu transformacin, para el desarrollo de formas alternativas de tecnologa. El diseotcnico es una actividad racional dirigida a fines en que las posibilidades de losmedios de accin reales a disposicin de un grupo social pueden adquirirvirtualidades transformadoras. La potencia innovadora de los medios tcnicos resideen el hecho de que, al insertarse en funciones reales de uso, conforman al mismotiempo un espacio de posibilidades para su renovacin, para un enriquecimientofuncional, es decir, de nuevos objetivos posibles y de nuevas soluciones tcnicasposibles (Vega Encabo, 2000). El surgimiento de nuevas tcnicas ampla el horizontede posibilidades de innovacin para un grupo social. La adopcin de nuevas tcnicasse ver influida por las propias capacidades de absorcin del grupo y por su potencialinnovador y adaptativo. Las posibilidades tecnolgicas alternativas han de crecercomo respuestas innovadoras dentro del espacio de oportunidades de una sociedady una cultura.

    El diseo social de las tcnicas es una forma de praxis. El contraste tradicionalentre techne y praxis ha de ser superado, al menos, en algunos aspectos paracomprender la dimensin sociocultural (y valorativa) de acciones humanas detransformacin de la naturaleza. Al operar por medio de ese movimiento sobre lanaturaleza exterior a l y transformarla, transforma a la vez su propia naturaleza(Marx, 1978): con estas palabras, Marx apuntaba a una consideracin de la tcnicacomo una forma de praxis que abarca toda su dimensin social y poltica. La tcnicaes transformadora porque en los procesos de diseo no hace sino reconfigurar elespacio de oportunidades abierto para una sociedad y cultura determinadas. Latcnica es una forma social de accin transformadora en esencia.

    Es fcil extraer a partir de estas rpidas e incompletas reflexiones sobre lanaturaleza de la tcnica consecuencias normativas para los procesos de traslacin

  • Revista CTS, n 3, vol. 1, Septiembre de 2004 (pg. 51-71)

    Jess Vega Encabo

    de tcnicas. Djenme, primeramente, explicar por qu prefiero el trmino traslacinal de transferencia. Este ltimo denota exclusivamente un proceso de movimiento deun lugar a otro de algn objeto. El modelo que sugiere para explicar la movilidad delas tcnicas consiste en mover un artefacto de un entorno a otro. Mi uso del trminotraslacin modifica su sentido habitual, aplicado exclusivamente al movimiento delos astros en su rbita, y lo extiende a todos las acciones correspondiente al verbotrasladar: no es simplemente un traslado (cambio de un algo de un lugar a otro,sinnimo de transferencia) sino una traduccin o una reproduccin que slo puedeser llevada a cabo mediante una transformacin adaptativa al nuevo entorno.Conducir una tcnica de un lugar a otro exige traducirla al nuevo ambiente en que hade reproducirse. Toda traslacin de tcnicas es un proceso de transformacin, dereconsideracin del diseo.

    3. El cambio tcnico y los procesos de difusin de tcnicas siguen menos unadinmica determinista que un modelo a semejanza de la evolucin natural de lasespecies, contingente, variado y plural.7 No hay nada necesario en el desarrollotecnolgico: enfatizar la dinmica de las posibilidades tcnicas reales es reconocerque, en la variabilidad de los medios tcnicos a disposicin de los agentes, se generaun caudal de alternativas para un progreso plural.8 Racionalmente, se exige no slola generacin ilimitada de novedades tcnicas sino tambin el mantenimiento yconservacin de tcnicas tradicionales (Broncano, 1997): una reserva de alternativastcnicas que permitan la pluralidad de lneas de avance y de desarrollo y,consiguientemente, la oportunidad de ser implementadas en otros contextos socialesy culturales. El incremento de la variedad hace posible la amplitud en las seleccionestecnolgicas. El seleccionismo no debe ser interpretado como una tendencia ajustificar ideolgicamente las tecnologas existentes como las superiores (laevolucin como supervivencia del ms fuerte); es un mecanismo que opera en laadopcin y descarte de alternativas tcnicas presentes en un determinado momentodel desarrollo tecnolgico.

    A pesar de la fertilidad interpretativa que proporciona un esquema evolutivo demecanismos de variacin, seleccin y herencia para el universo tcnico, suaplicacin requiere algunas matizaciones. Slo me interesan, en este caso, las queafectan a la transmisin y herencia de caracteres tcnicos. La difusin es unproceso de transmisin y persistencia de las tcnicas; pero los mecanismos deherencia de tcnicas no son una simple replicacin de las prcticas sino unareproduccin creativa, un proceso inventivo e innovador que implica un aprendizajecontinuado. El perfeccionamiento en ciertas soluciones hace ms viable lacontinuidad de una tcnica y su difusin y transferencia a nuevos usos o a nuevosentornos. Algunas tcnicas se ven as dotadas de ventajas comparativas respecto aotras. El aprendizaje es esencial en el terreno de las habilidades de uso ymantenimiento de los sistemas tcnicos, en las habilidades de fabricacin, en el

    58

    7 Una concepcin de este tipo ha sido defendida en Broncano (2000) y Basalla (1991).8 Una primera propuesta en este sentido se esboza en Vega Encabo (2000).

  • Revista CTS, n 3, vol. 1, Septiembre de 2004 (pg. 51-71)

    59

    Jess Vega Encabo

    diseo organizativo, etc. La tasa de difusin se ve afectada igualmente por lacompatibilidad y complementariedad con otras tcnicas que les sirven de apoyo, y sinlas cuales su difusin o traslacin sera o imposible o dificultosa.9

    La difusin y transferencia de tcnicas sigue los cauces de toda transmisincultural: no es una copia sino una transformacin. La flexibilidad de las tcnicas -sucapacidad para sufrir modificaciones- puede ser fundamental en su extensin yadaptacin a nuevos ambientes y usos. Este modelo permite, asimismo, explicar elgrado de adaptabilidad para una tcnica dado un contexto. La adaptabilidaddepender de la capacidad de transformacin que tenga una tcnica para ajustarsea los requisitos que suponen la insercin en un nuevo contexto. Sin duda, lasvariables del entorno son decisivas para fijar esta eficacia adaptativa, y el entornode las tcnicas es muy complejo: implica agentes (particulares e institucionales),otras tcnicas (en competicin o complementarias), un medioambiente natural, unentorno econmico (agentes econmicos y condiciones de mercado) y, finalmente,un contexto cultural.

    Trasladar una tcnica es, pues, un proceso de conducir el rediseo de la mismapara adaptarla a un nuevo entorno. Trasladar una tcnica es un proceso de praxis,un diseo social, restringido por las capacidades tcnicas y el universo de valores eideas culturales que configuran los objetivos a los que va a servir en su utilizacin.En cuanto tal, toda traslacin de tcnicas exige un aprendizaje adaptativo10 queafecta tanto a la propia tcnica como a la sociedad en que se introduce. Todomecanismo de transferencia est sometido a adaptacin: tanto el personal y elcontenido informativo de las tcnicas como los bienes de equipo, instrumentos ymquinas sufren modificaciones en el contacto con el nuevo contexto. El diseo delsistema tcnico que se traslada se reestructura, los procesos de produccin seacomodan a las capacidades de produccin y a las habilidades del nuevo entorno;incluso su mantenimiento (su persistencia) o las dificultades surgidas en el usoexigen transformaciones en el sistema. En la difusin y transferencia, soluciones anincompletas se convierten en viables, sistemas tcnicos ya implementados seadaptan a nuevos usos o a nuevos ambientes y requieren un aprendizaje dehabilidades y capacidades organizativas, impulsan el desarrollo de tcnicascomplementarias o de apoyo y la creacin de un ambiente adecuado para suconservacin. En definitiva, la reproduccin de las tcnicas mediante aprendizajeadaptativo es tanto un proceso de preservacin como de transformacin.

    Me gustara mencionar un ltimo aspecto en cuanto al grado de adaptabilidad delas tcnicas que influye directamente en los procesos de traslacin. Ciertasconcepciones de la traslacin de tecnologas se han basado en la idea de que stasson universales en cuanto a sus propiedades tcnicas y que, por tanto, no estnsometidas a la situacionalidad contextual y cultural. Si esto es as, la transferencia noplanteara problemas demasiado graves ante sistemas tcnicos bien especificados.

    9 Para algunas de estas restricciones, vanse algunos de los comentarios de N. Rosenberg (1970; 1979)sobre la difusin y transferencia de tecnologas.10 Para el concepto de aprendizaje adaptativo, vase Vega Encabo (1997).

  • Revista CTS, n 3, vol. 1, Septiembre de 2004 (pg. 51-71)

    Jess Vega Encabo

    No obstante, la crtica a este modelo ingenuo que en ocasiones ha servido a polticasde transferencia hacia pases en desarrollo no debe ocultar que se puede andistinguir entre tcnicas que son ms fcilmente adaptables a cualquier ambiente deaquellas que estn constreidas por factores situacionales muy especficos. Sinduda, la renovacin moderna de las prcticas de intervencin tcnica sobre el mundoha permitido una mayor universalidad de las tcnicas y ha facilitado los procesos detraslacin. En otras palabras, definir la conveniencia de una tcnica, dado uncontexto, de manera muy estricta podra estrangular sus posibilidades de difusin, detransformacin y enriquecimiento.

    4. El diseo de tecnologas es una forma de praxis social; su traslacin hereda esadimensin sociocultural; la evaluacin de tecnologas se filtra en ambos procesos.Sin duda alguna, discusiones acerca de los criterios que deben aplicarse paradeterminar qu es una buena tecnologa han sido muy influyentes en el desarrollo delos estudios sociales de la tecnologa. Intuitivamente al menos, no parece difcilponerse de acuerdo en que los criterios estrictamente tcnicos son el punto departida, las condiciones mnimas, para posteriores evaluaciones: sera irracional novalorar los diseos y la insercin de tcnicas en nuevos contextos (su traslacinadaptativa) en trminos de su eficacia, su eficiencia, su fiabilidad o su factibilidad. Esms, debera ser posible concordar sobre valores objetivos ligados a estos criterios:la eficacia es un modo de determinar si un sistema tcnico cumple los objetivos paralos cuales ha sido diseado; la eficiencia se fija como el grado de ajuste entre losobjetivos pretendidos y los resultados obtenidos; la fiabilidad se mide como laestabilidad en la eficiencia; la factibilidad juzga sobre la disponibilidad de agentes ymateriales, y sobre la posibilidad operacional de produccin del diseo (Quintanilla,1989). Necesariamente, toda transferencia de tecnologa debe mantener valores deeste tipo.

    La enorme importancia que han cobrado las evaluaciones sociales de lastecnologas y la toma de conciencia de su impacto sociocultural han hecho proliferarnuevos proyectos poltico-culturales ligados a la modificacin del sistema tcnico. Apesar de que algunas de las propuestas caen presa de ciertos presupuestos erradosacerca de las posibilidades reformistas y utpicas de las tecnologas (asumiendoinconsciente e incoherentemente formas de determinismo tecnolgico), han servidopara ampliar el conjunto de parmetros dignos de ser tenidos en cuenta en laevaluacin de diseos tcnicos para nuestra sociedad y para la traslacin e insercinde tcnicas en otros entornos socio-culturales. As, desde mediados de los aossesenta han proliferado calificativos para las tcnicas cuya fuerza retrica enocasiones supera a su contenido concreto. He aqu una lista de los ms significativosy sonados: tecnologa gentil, tecnologa suave o blanda, tecnologa de bajo impacto,tecnologa de bajo coste, tecnologa alternativa, tecnologa intermedia, tecnologaapropiada, tecnologa descentralizada, biotcnica, tecnologa liberadora, tecnologaconvivial, tecnologa radical o tecnologa utpica.

    Algunas de estas propuestas califican segn un nico criterio; otras, por elcontrario, no son sino expresiones metafricas de cambios sociales ms generales.

    60

  • Revista CTS, n 3, vol. 1, Septiembre de 2004 (pg. 51-71)

    61

    Jess Vega Encabo

    Hablar de tecnologas suaves, de bajo impacto o de bajo coste no es sino afirmarque, bajo ciertas condiciones (que habra que determinar), es deseable disear otransferir tcnicas apropiadas o bien a una capacidad de transformacin, o bien a ungrado de impacto, o bien a determinados costes. Ms difciles de explicitar son loscriterios que podran subyacer a trminos como tecnologas descentralizadas,liberadoras, conviviales, radicales o utpicas: sin duda, no corresponde a las virtudesy propiedades de una tecnologa convertirse en instrumentos de liberacin poltica ode diseo de sociedades utpicas. Estas concepciones slo pueden imaginarse enel caso de que las tecnologas se entiendan o bien como instrumentos a disposicinde las sociedades para la ejecucin de sus proyectos polticos, o bien como sistemasinherentemente polticos. Y hemos visto cmo ambas concepciones de la conexinde lo tcnico y lo sociopoltico estn erradas.

    De mayor impacto e inters han sido las denominaciones de tecnologaalternativa, tecnologa intermedia y tecnologa apropiada o conveniente. Unrepaso histrico puede ayudar a valorar su atractivo.11 Todas ellas surgen a partir delas reacciones antitecnolgicas de determinados movimientos sociales de los aossesenta que coinciden con las manifestaciones crticas de filsofos humanistas de latcnica. La creencia en que la reforma de los sistemas polticos y sociales podrallevarse a cabo mediante la transformacin de los sistemas tcnicos se aunaba a unadesconfianza en el progreso cientfico-tecnolgico. Se caminaba en dos lneasdiferentes que confluan simplemente en el rechazo de una sociedad de la mquinay de alienacin tcnica de la existencia humana: la primera de ellas buscaba lasubordinacin de la tcnica a principios sociopolticos de liberacin; la segunda, latransformacin de los sistemas tcnicos como forma de renovacin social y poltica.En la primera, la tecnologa puede ser ordenada segn fines ms acordes con eldesarrollo de la existencia humana; en la segunda, la tecnologa es un instrumentopoltico. Esta ambigedad de las posiciones permita que, desde diferentesorientaciones polticas, el atractivo de las propuestas de tecnologas suaves,liberadoras o intermedias se pusiera al servicio de formas variadas de capitalismo, desocialismo libertario o de anarquismo comunitario.

    Pero es, sin duda alguna, la traslacin de tcnicas a los pases en vas dedesarrollo o pases pobres la que motiv una revisin de los criterios de diseo y depraxis tcnica. El concepto de tecnologa intermedia se introduce como un modo deencarar los problemas de pases del Tercer Mundo para insertar los avances tcnicosen sus sociedades tradicionales: el xito de las polticas de transferencia y de ayudaa pases pobres dependa de la armonizacin de las tcnicas importadas a su ordensocial y cultural. Se requeran tcnicas a pequea escala, de bajo impacto, y ms enconexin con las condiciones medioambientales y las necesidades sociales msapremiantes de esos pases. Tecnologas intermedias porque se encontraban amedio camino entre los grandes sistemas tecnolgicos de las sociedades avanzadas,sistemas que han transformado de manera global las formas de vida y el paisaje delOccidente y el Norte del planeta, y las tcnicas artesanales tradicionales, ineficientese insuficientes para cubrir las necesidades de esos pases.

    11 Una clarividente evaluacin de este momento histrico es el libro de L. Winner (1987).

  • Revista CTS, n 3, vol. 1, Septiembre de 2004 (pg. 51-71)

    Jess Vega Encabo

    Hasta entonces -y quiz la tendencia contine- la introduccin de tecnologasavanzadas en pases subdesarrollados haba seguido directrices claramentecolonialistas (si no paternalistas): los resultados no haban sido otros que catstrofeshumanas y culturales en pases cuya estructura tradicional no poda absorbersistemas tecnolgicos ajenos a sus formas de vida y cuyo sostenimiento habraexigido ms sistemas tcnicos de apoyo o incluso reformas organizativas en eltrabajo y en la estructura poltica. Por un lado, las tcnicas artesanales se mostrabanclaramente insuficientes para responder a buena parte de las necesidades dedesarrollo econmico en estos pases; pero los mecanismos de transferenciageneraban dependencias cada vez mayores de los pases desarrollados.

    Pero esa misma ideologa pareca ser deseable para dar salida a la situacinextremamente grave de crisis de valores y de auto-realizacin humana que suponanlos sistemas tecnolgicos avanzados en las sociedades desarrolladas: losdefensores de la tecnologa intermedia convertan as consejos referidos a latraslacin de tcnicas a nuevos entornos en un proyecto de reforma de los sistemasde ciencia y tecnologa desde su interior: la sabidura exige una nueva orientacinde la ciencia y la tecnologa hacia lo orgnico, lo suave, lo no violento, lo elegante ylo hermoso, afirmaba Schumacher en su libro Small is Beautiful (Schumacher, 1974).Las tecnologas intermedias, apropiadas para el desarrollo de pases pobres, seconvertan en tecnologas alternativas para las sociedades modernas.

    El concepto de tecnologa alternativa no deja de ser algo ambiguo. Sus defensoresfluctan de nuevo entre criterios de valor que podran ser simplemente expresin dela necesidad de sociedades alternativas (es decir, formas utpicas de concepcinde la sociedad moderna, que en ocasiones se proyectan a las intervenciones yayudas al desarrollo de otros pases) y formas tecnolgicas que pretenden sustituirlas actuales. Esta tecnologa alternativa comprendera los instrumentos, mquinas ytcnicas necesarias para reflejar y mantener unos modos de produccin social no-opresores y no-manipuladores, y una relacin no-explotadora con respecto al medioambiente natural (Dickson, 1974) y respondera al despertar del sueo tecnolgicode progreso y los problemas que se perciben como amenaza a la supervivienciahumana:

    62

    Teniendo en cuenta esta situacin, la bsqueda de una tecnologaalternativa que pudiera evitar tales problemas aparece como algoeminentemente sensato. La utilizacin de la energa solar para lacalefaccin de las casas o el gas metano para el funcionamientodel motor de los automviles prometen unas fuentes de energaque no se basan en el cada vez ms escaso suministro mundial decombustibles fsiles, o en las potencialmente azarosasimplicaciones de la energa nuclear. Unas nuevas formas deagricultura intensiva, basadas en fertilizantes orgnicos ms bienque artificiales, por ejemplo, y la frecuente utilizacin de tcnicasdesechadas hace aos en el inters del progreso, proporcionanuna alternativa ante la gran confianza que demostramos conrespecto a la comida importada, o artificialmente estimulada, almismo tiempo que se preservara la integridad biolgica del suelo.

  • Revista CTS, n 3, vol. 1, Septiembre de 2004 (pg. 51-71)

    63

    Jess Vega Encabo

    El proceso y la sentencia contra las formas tecnolgicas modernas parecan estarya decididos. Las tecnologas alternativas constituiran una revisin de los procesosde diseo mismos, y no tanto sistemas tcnicos alternativos, nuevas formas dediseo que recuperaran como criterios de valor fines estrictamente humanistas. Peroa nadie se le escapa que las alternativas propuestas difcilmente seran verdaderasalternativas tecnolgicas a los sistemas complejos y de gran escala implementadosen las sociedades industriales avanzadas. La mejor forma de verlo consiste en definirde manera ms precisa el concepto de tecnologa alternativa. Todo sistema tcnicose define a partir de los objetivos funcionales para los cuales se disea o se usa.Dado un conjunto de objetivos y dados los resultados de dos o ms sistemastcnicos, estos seran alternativos entre s, si y slo si, cumplen los objetivos con elmismo grado de eficiencia. Tomo el concepto de eficiencia en un sentidoestrictamente comparativo, de modo que toda decisin tecnolgica lleva implcita unaevaluacin entre sistemas tecnolgicos considerados como alternativos uno al otro.12

    Dados los sistemas tecnolgicos T1 y T2, T1 tendra un grado de eficiencia mayor siocurre que, para un conjunto de objetivos O que T2 cumplira, o bien T1 incluye lasatisfaccin de ms objetivos dados los mismos parmetros de realizacin, o bien T1lo hace de manera ms simple. La simplicidad es tambin entendidacomparativamente: defino la simplicidad en relacin con los parmetros derealizacin de un sistema tcnico, entre los que se incluyen el acceso a recursos(materiales, humanos y econmicos) y la organizacin interna del sistema deacciones.

    Pero no es cierto que el desarrollo de la tcnica tiende a ocultar posibilidades ocaminos alternativos? No es el avance de la tecnologa, su imparable progreso, unaespecie de destruccin creadora -como deca Schumpeter a propsito delcapitalismo- que fija una lnea nica de desarrollo y excluye, aniquila, lasalternativas? Proyectar sobre este avance un aire de necesidad disimula, al mismotiempo, la radical contingencia de los procesos de evolucin tcnica y el hecho deque han existido, existen y existirn numerosos caminos alternativos que dejancampo a la eleccin. Para sociedades imbuidas del principio de novedad, laproduccin de diseos innovadores es una forma de multiplicar la diversidad devariedades tcnicas entre las cuales se seleccionarn solamente algunastrayectorias, las cuales marcarn el camino de otras muchas posibilidades. Comoimperativo quasi-moral (Broncano, 2000), las sociedades modernas se comprometena preservar un fondo de creatividad tcnica que permita imaginar y realizar proyectostcnicos alternativos.

    12 Mi concepto de tecnologas alternativas est inspirado en la presentacin de Quintanilla (1989), aunque lomodifico en algunos aspectos relativos al papel que juega la eficiencia.

    Las industrias artesanales a pequea escala pueden ofrecer unretorno a un modo de produccin comunitario, dentro del cual cadahombre y mujer tiene un control directo sobre su propia vida, y eltrabajo se reintegra con todas las otras zonas de actividad yexperiencia colectiva (Dickson, 1974).

  • Revista CTS, n 3, vol. 1, Septiembre de 2004 (pg. 51-71)

    Jess Vega Encabo

    La reconstruccin histrica de la estabilizacin de paradigmas de diseo paraalgunas tcnicas muestra a las claras que su extensin y uso tuvo que hacerse enconfrontacin, en conflicto, en competicin con otras tcnicas que, al mismo tiempo,lucharon por aumentar su eficiencia, su fiabilidad y su adaptabilidad a nuevos usos.Los historiadores de la tcnica nos han ofrecido ejemplos de cmo los procesos deseleccin de estas alternativas no estaban necesariamente regidos por eleccionesvoluntarias inspiradas en la racionalidad de los valores estrictamente tcnicos y quela adecuacin a entornos econmicos, sociales y culturales son decisivos para sutransmisin y difusin (Broncano, 2000). Nada asegura que las selecciones tcnicassean las ms ptimas en cada momento, del mismo modo que la seleccin naturalde los seres vivos no alcanza ptimos ni avanza en una lnea de progreso.

    Por eso, en los proyectos de traslacin de tcnicas es necesario tomarse en seriola supervivencia de las tcnicas, y sta depende tanto ms de sus propiedadestcnicas cuanto de su adaptabilidad sociocultural.

    5 . La idea de tecnologas apropiadas o convenientes surge en este climaefervescente de propuestas para proyectos socio-polticos y para la reformatecnolgica de nuestras sociedades, y en continuidad con la lnea abierta por lastecnologas intermedias pretende encontrar criterios adecuados de traslacin detcnicas a otros entornos. La primera lnea lleva a reconocer que el enfoque no hacesino reflejar un punto de vista particular sobre la organizacin social y de laproduccin tcnica que insiste esencialmente en el carcter participativo de lasociedad en su conjunto en el diseo y promocin de tcnicas. Uno de los pioneroslo expresa con suficiente claridad: uno de los principios fundamentales de latecnologa apropiada es la desmitificacin del conocimiento y el triunfo del hombrecomn sobre los expertos (Darrow, 1980).

    La continuidad con las tecnologas intermedias es evidente; en el fondo, es elmismo concepto liberado de las sugerencias perversas del trmino intermedio,como puente o trnsito an imperfecto (e inferior) entre las tcnicas tradicionales ylas tecnologas desarrolladas. A lo ms, la tecnologa apropiada insiste en el procesomismo de desarrollo de tcnicas ms atento a factores socio-culturales y medio-ambientales (Darrow, 1980).

    De nuevo, nadie dudara del innegable valor de los criterios apuntados en estalnea para la concepcin de lo que sea o haya de ser una buena tecnologa; en ciertomodo, la idea general tiene el aire de una gran perogrullada: toda intervencintcnica racional (buena) ha de ser adecuada a las necesidades de un grupo social, asus expectativas culturales, a su capacidad econmica y tcnica, a su proyecto parala integracin con el medio ambiente, etc. Y de nuevo coincidir sobre la relevancia deesta concepcin para la implementacin de proyectos tcnicos en zonassubdesarrolladas no oculta las dificultades para extender su vigencia a lassociedades avanzadas sin asumir opciones polticas concretas y proyectarimaginariamente reformas utpicas. No creo que las conceptualizaciones msusuales de las tecnologas apropiadas se desembaracen de tradicionales

    64

  • Revista CTS, n 3, vol. 1, Septiembre de 2004 (pg. 51-71)

    65

    Jess Vega Encabo

    ambigedades respecto a si las reformas propuestas se concretan en la dimensinsociopoltica o si dependen de factores internos de evaluacin tecnolgica. Sugerirque si no es posible ofrecer un criterio especfico de conveniencia que complete lasevaluaciones tcnicas de los proyectos o vaya ms all de las opciones valorativasde sociedades concretas, perdera entonces buena parte de su atractivo. Su intersest, sin duda, ligado a la racionalidad de los procesos de transferencia, pero es justoadmitir que en ellos no se tratan exclusivamente cuestiones de transporte deinstrumentos o conocimientos tcnicos, y ni siquiera las ms perversas polticas detransferencia lo olvidan. Por otro lado, sugerir igualmente que una de lasconsecuencias ms decisivas de la introduccin en las discusiones del concepto detecnologa apropiada supera los lmites de su retrica liberadora y apunta haciauna dimensin evaluativa de ms amplio alcance ligada a la nocin de sostenibilidad.

    Algunas definiciones propuestas en la literatura aclararn rpidamente de qumodo los tericos de las tecnologas apropiadas hacen confluir aspectos diferentesde la evaluacin tecnolgica en sus propuestas:

    Sin duda, tras las caracterizaciones ms frecuentes de tecnologa apropiada oconveniente, se esconde una cierta ambigedad entre una exigencia normativa deque las elecciones tecnolgicas de una determinada comunidad o en un determinadocontexto se conformen a los criterios de evaluacin racional para lo tcnico y unapretendida clasificacin de un tipo particular de tcnicas que poseen ciertos rasgosparticulares que permiten identificarlas en cuanto tales. Desde mi punto de vista, slola primera interpretacin me parece aceptable, a pesar de que la literatura se inclinafrecuentemente hacia la segunda.

    13 El ITDG -Intermediate Technology Development Group- es una organizacin no gubernamental cuya misines construir capacidades tcnicas de los sectores sociales ms desfavorecidos de las sociedades de lospases en desarrollo, a fin de permitir una mejora en la calidad de vida de la comunidad y de las generacionesfuturas. La cita fue tomada del sitio en internet del ITDG: http://www.oneworld.org/itdg/.

    Una tecnologa apropiada es aquella que mejor se adapte a lascondiciones locales y que, aprovechando los recursos disponiblesde la zona, procure la humanizacin del proceso productivo,promoviendo la igualdad social y evitando la dependencia de losfocos de crecimiento, no slo en un sentido Norte-Sur, sino entrelas propias unidades de desarrollo locales y los nivelesmacroeconmicos. (Vidal, 1995: 1)

    Apropiada, en el verdadero sentido de la palabra, puede ser unatecnologa cuando est creada localmente, preferentemente conmedios locales, necesidades locales, equipos locales. (Bonsiepe,1985: 185)

    Tecnologa apropiada (o conveniente) es aquella de usoposible y accesible para hombres y mujeres corrientes en suspropias comunidades y, en ese marco, es econmica ymedioambientalmente sostenible. (ITDG)13

  • Revista CTS, n 3, vol. 1, Septiembre de 2004 (pg. 51-71)

    Jess Vega Encabo

    Lo mejor ser aadir varias observaciones a las definiciones anteriores paraaclarar esta posible ambigedad.

    Primera observacin

    La conveniencia de una tcnica se define respecto a grupos sociales; no habra porqu asumir que la conveniencia de una tcnica dentro de una sociedad industrialavanzada coincida con la conveniencia para sociedades tradicionales. Esto quieredecir que cualquier decisin respecto a las tcnicas que se produzca dentro de uncontexto social est configurada por las capacidades tcnicas y las preferencias yvalores de esa comunidad. En los casos de transferencia, lo ms apropiado sersiempre asegurarse de que la tcnica transferible podra pervivir dados los valores ycapacidades tcnicas del nuevo contexto. Todo proceso de transferencia ha deasegurar cierta trans-localidad de los sistemas tcnicos mediante la compatibilidadde capacidades tcnicas y objetivos perseguibles.

    Segunda observacin

    Factibilidad y accesibilidad son constricciones bsicas para el desarrollo de cualquiertecnologa. Es claramente inconveniente una tecnologa que excede ciertos costeseconmicos, que requiere materiales, equipos y agentes tcnicos que no estndisponibles, o que supera las capacidades tcnicas de ese grupo social. En suaplicacin a pases en vas de desarrollo, esta constriccin es ms decisiva, puestoque implica una poltica de liberacin respecto a las dependencias tecnolgicas quesubyacen a buena parte de las intervenciones de transferencia.

    Tercera observacin

    Conveniencia requiere idoneidad, un valor que las tcnicas adquieren en la medidaen que cumplen los fines que se asocian a su implantacin y uso dentro de un gruposocial. Una tecnologa T es idnea para un grupo social G cuyas finalidades son Fsi T es una de las opciones tecnolgicas de G para F (Quintanilla, 1989), donde lasopciones tecnolgicas estn constituidas por el conjunto de tcnicas disponibles paraese grupo social G en vistas al cumplimiento de un conjunto determinado de fines F.Las evaluaciones de idoneidad pueden ser expresadas en forma de clculo de costosy beneficios. Dada de nuevo la relatividad del criterio a una comunidad, no esnecesario que la mejor tecnologa entre las posibles sea la ms idnea segn lasfinalidades del grupo social y sus opciones tcnicas y culturales. Es claro que la ideade disponibilidad de tcnicas en los casos de transferencia resulta difcil de concretar,puesto que las tcnicas podran estar disponibles tras la transferencia, pero no antes.De ah que la idoneidad sea, ahora, una funcin de la capacidad adaptativa de latcnica en el nuevo contexto.

    Cuarta observacin

    La idea de tecnologa conveniente parece poner el nfasis en la necesidad de quelos usuarios (considrese en sentido amplio) participen en las tareas de diseo y

    66

  • Revista CTS, n 3, vol. 1, Septiembre de 2004 (pg. 51-71)

    67

    Jess Vega Encabo

    evaluacin de las tcnicas. Esto obliga a introducir formas tecnolgicas surgidasmediante un desarrollo endgeno de capacidades tcnicas de la comunidad. Sinduda, este es el aspecto ms llamativo de los movimientos a favor de las tecnologasapropiadas. Sugerira dos lneas diferentes de interpretacin para esta exigencianormativa: la primera insiste en la necesaria democratizacin en los procesos dediseo mediante una participacin creativa por parte de los usuarios;14 la segundaconsidera el desarrollo endgeno como un requisito esencial para elaprovechamiento interno de las capacidades tcnicas y econmicas de cadacomunidad en particular. Si el primer hecho no est sujeto a demasiada controversia(slo la implementacin importa), el segundo no deja de tener cierto aire detrivialidad. Lo ms razonable sera, a la hora de evaluar racionalmente la insercin denuevos sistemas tcnicos, que los diseadores, productores y usuarios en el nuevocontexto tuvieran la capacidad de desarrollar y mantener las tcnicas transferidas. Loque s cambia de hecho es la funcin de los agentes de transferencia que pasan ajugar ahora el papel de catalizadores en el proceso: su funcin ser la de dinamizarlos grupos sociales receptores de la nueva tecnologa para que descubran, en primerlugar, las virtualidades de sus propias capacidades tcnicas y, en segundo lugar, lasposibilidades abiertas con sistemas tcnicos novedosos. Actuar como un buencatalizador ser clave en el xito o fracaso de la reaccin de la comunidad ante loscambios tcnicos que se pretenden introducir.15

    Quinta observacin

    La nocin de conveniencia parece inseparable de la nocin de sostenibilidad. Parececomo si el contenido de una tecnologa apropiada recayese sobre la adopcin decriterios de sostenibilidad, y en este punto es descorazonador repasar la variedad einconmensurabilidad de nociones ligadas a las expresiones desarrollo sostenible ocrecimiento sostenible. Como ha expresado recientemente Mitcham, uno de losms afamados filsofos de la tecnologa: sostenibilidad es ahora un clichambivalente que todo el mundo aprueba, pero en esta aprobacin universal la genteno se pone de acuerdo sobre nada.

    El concepto aparece indistintamente como haciendo referencia a cuestioneseconmicas, medioambientales o estrictamente morales, y se enfrenta a lasdificultades para evitar una defensa de la estabilidad que degenera en inmovilismo(y choca con los valores definitorios de las sociedades modernas) y un ciertorelativismo cultural no intervencionista que condena a ciertas comunidades aperdurar en sus tradiciones.

    14 Cmo se concrete tal participacin podra diferir en los diversos contextos institucionales. Sera ingenuopensar que una participacin comunitaria fuera posible en los sistemas de mercado, en los que la presenciadel usuario, no obstante, est sufriendo cambios drsticos en las ltimas dcadas. La participacindemocrtica en las decisiones tcnicas en las sociedades democrticas avanzadas exigen mecanismosinstitucionales de mediacin que desde los aos setenta se han venido desarrollando con mayor o menorxito en los pases occidentales.15 Un aspecto que no me gustara dejar de resear es que, en muchas ocasiones, la idea de desarrolloendgeno entraa cierto peligro de que las intervenciones sean insuficientes para asegurar los objetivospretendidos o de que se preserve cierta idea de utopismo comunitarista que se esclerotice.

  • Revista CTS, n 3, vol. 1, Septiembre de 2004 (pg. 51-71)

    Jess Vega Encabo

    An as, creo que tal concepto ha introducido un criterio de evaluacin detecnologas que no caracteriza exclusivamente las tecnologas apropiadas. Dehecho, es una razn ms para pensar que tal concepto, en cuanto clasificatorio, notiene demasiado sentido. Independientemente de las mltiples razones por las cualesla sostenibilidad ha de considerarse un criterio de valor dentro de los procesos deevaluacin de tecnologas, hay una de ellas que podra ser universalizable y como talformar parte necesaria de toda evaluacin racional, en tanto necesaria consideracinde las generaciones futuras en nuestras elecciones y decisiones tecnolgicas. Conello, nos encontramos ms all de la adecuacin o conveniencia para un grupo socialen particular y encaramos las exigencias universalistas que -creo- subyacen a todoslos criterios de valor hasta ahora mencionados (factibilidad, disponibilidad, eficacia,etc.). La idea de sostenibilidad se concretara -sin perjuicio de visiones mseconomicistas y que buscan una operacionalizacin del mismo concepto- en laexigencia moral de considerar en nuestros clculos racionales los costes y beneficiosreferidos a generaciones futuras. Es un imperativo moral de nuestras actividadescomo ciudadanos y como habitantes del planeta.16

    En resumen, conveniencia, aplicado a una tecnologa, es un concepto relativo (noabsoluto) que debe ser decidido segn grupos sociales; intenta hacer confluirfactores internos al diseo de una tcnica (como la eficacia y factibilidad del diseo)y elementos externos que abarcan desde la evaluacin de su idoneidad a laordenacin de todo tipo de criterios al valor de la sostenibilidad. En ese sentido, todatecnologa ha de ser trivialmente conveniente si pretendemos que su insercinsocial se adece a criterios bsicos de evaluacin racional.

    Todo ello no excluye que sean identificables algunos criterios de eleccin que seanexigencias normativas para contextos concretos, como es el caso de los pases envas de desarrollo. Tales criterios son el resultado de un anlisis de los rasgos propiosdel contexto para el cual diseamos un proceso de transferencia. As, se haconsiderado que tales pases o regiones o comunidades vern constreidos losprocesos de transferencia por la poca disponibilidad de capital (de ah, laconveniencia de tecnologas que no requieran inversiones muy elevadas de capital yde tecnologas que promocionen la reduccin de costes), por las dificultades deprovisin de materiales, por la pequea escala del sistema de produccin que podradesarrollarse (lo cual afecta al tipo de trabajo, al control de la produccin, etc.), porlas limitaciones en las tcnicas (normalmente de tipo tradicional) incorporadas en lacomunidad (lo cual restringe las tcnicas transferibles a aquellas que evitencomplejidades innecesarias, puedan ser controladas localmente, impliquen laparticipacin de la gente y estn bajo su control). Es, sin duda, una cuestin decarcter econmico y poltico que el tipo de transferencia apropiada para pases envas de desarrollo intente no generar dependencias de ningn tipo, que se ajuste a laorganizacin social de cada contexto y no generen riesgos incontrolables, a lo que

    68

    16 Doy una versin utilitarista del principio, lo que no quiere decir que sea la nica forma de defensa de la ideade sostenibilidad ligadas a las evaluaciones racionales de las decisiones tcnicas, pero quiz s la quepermitira ms consenso. Bajo otras consideraciones ticas, sera igualmente defendible.

  • Revista CTS, n 3, vol. 1, Septiembre de 2004 (pg. 51-71)

    69

    Jess Vega Encabo

    normativamente se sumar cualquier consideracin sobre criterios sociopolticos dedesarrollo econmico. El concepto de tecnologa apropiada flucta as entre recetasconcretas para pases en vas de desarrollo (Barbour, 1980) y una ideologa ampliade creciente participacin en las decisiones cientfica y tecnolgicas, que incluyancada vez ms asuntos ticos y sociales sobre lo factible y lo deseable (Radder,1996). Nada nuevo que profundice sobre los mecanismos tradicionales de evaluacinde tecnologas.

    6.Nos podramos preguntar por qu esa necesidad de definir criterios de evaluacinde tecnologas apropiadas para pases en vas de desarrollo. La respuesta no essino trivial: porque sus necesidades y objetivos sociopolticos son necesariamentediferentes. Esto est implcito ya en la idea de diseo tcnico como praxis social y enlas prcticas de evaluacin de tcnicas en trminos de idoneidad e impacto. Pero ladimensin racional de la traslacin de tecnologas ha de definirse a partir de rasgosuniversalmente reconocibles en cualquier evaluacin de tcnicas. Los criterios deevaluacin de racionalidad para las elecciones tcnicas tienen una dimensinuniversal, aunque slo tengan sus aplicaciones y efectos en contextos concretos.Adems, no se puede afirmar que en s las tcnicas son apropiadas. Mi sugerenciaes reconducir el debate sobre la normatividad de la transferencia a la naturaleza msgeneral de los procesos de difusin y de reproduccin de tcnicas, un modelo estrictode evolucin cultural. Desde esta perspectiva, algunas nociones van a adquirir mayorvisibilidad: lo que importa respecto a las decisiones apropiadas es cmo contribuyenal xito de una tcnica en diferentes contextos, y este xito es anlogo al xitoreproductivo de una especie y a su capacidad adaptativa. Desde este modeloevolutivo, una tcnica ser conveniente si tiene un potencial reproductivo mayor quecualquier otra alternativa realizable o disponible en un contexto.17 Las exigenciasnormativas de las decisiones racionales sobre el diseo y la traslacin de tcnicashan de atender, por lo tanto, al descubrimiento de posibles errores deletreos quereduciran su potencial reproductivo, a la promocin del aprendizaje adaptativo entrelos participantes en la reproduccin y diseo de la tcnica e, igualmente, a lageneralizacin de los procesos tcnicos de tal modo que las tcnicas sean cada vezms trans-locales, transportables y adaptables. Ello significa que las tcnicas nollevan incorporadas en s tantas condiciones locales (culturales especficas) que nopueda hablarse de cierta trans-localidad para las tcnicas (trasunto de launiversalidad del conocimiento cientfico). B. Latour (1992), en un hermoso ensayo,nos ense la fragilidad de las tcnicas desde el mismo proceso de concepto ydiseo; esa fragilidad slo se vence en un continuado esfuerzo amoroso por susupervivencia. Cada contexto cultural arbitrar los mecanismos para su desarrollo ymantenimiento. Ser racional, entonces, no ser sino comprometerse, amar a lastcnicas.

    17 Me llevara demasiado lejos especificar varias cuestiones implicadas en este modelo, pero me gustarasealar simplemente que no se trata de una estrategia puramente adaptacionista.

  • Revista CTS, n 3, vol. 1, Septiembre de 2004 (pg. 51-71)

    Jess Vega Encabo

    Bibliografa

    BARBOUR, I. G. (1980): Technology, Environment and Human Values, New York,Praeger.

    BASALLA, G. (1991): La evolucin de la tecnologa, Barcelona, Crtica.

    BONSIEPE, G. (1985): El diseo de la periferia, Barcelona, Gustavo Gili.

    BRONCANO, F. (2000): Mundos artificiales. Filosofa del cambio tecnolgico, Mxico,Paids.

    _____________ (1997): Los viejos cacharros nunca mueren. Un argumento tico enfavor de la conservacin del medio ambiente artificial, en J. M. Gmez Heras (ed.),tica medio-ambiental, Madrid, Tecnos.

    COCKBURN, A. y RIDGEWAY, J. (1977): The Myth of Appropriate Technology,Politics and Other Human Interests, 1 (4).

    CROSS, N.; ELLIOT, D. y ROY, R. (1980): Diseando el futuro, Barcelona, GustavoGili.

    DARROW, K. y PAM, R. (1980): Appropriate Technology Sourcebook, vol. I,Volunteers in Asia.

    DARROW, K.; KELLER, K. y PAM, R. (1980): Appropriate Technology Sourcebook,vol. II, Volunteers in Asia.

    DICKSON, D. (1974): The Politics of Alternative Technology, New York, UniverseBooks.

    ELLIOT, D. y CROSS, N. (1980): Diseo, Tecnologa y Participacin, Barcelona,Gustavo Gili.

    ENOS, J. L. (1991): The creation of technological capability in developing countries,Londres y Nueva York, Pinter Publ.

    ILLICH, I. (1973): Tools for Conviviality, Londres, Calder and Boyars.

    JEQUIER, N. (1976): Appropriate Technology: Problems and Promises, OCDEPublications.

    LATOUR, B. (1992): Aramis ou lamour des techniques, Paris, La Dcouverte.

    MARCUSE, H. (1984): El hombre unidimensional, Barcelona, Ariel.

    70

  • Revista CTS, n 3, vol. 1, Septiembre de 2004 (pg. 51-71)

    71

    Jess Vega Encabo

    MARX, K. (1978): El capital, Madrid, Siglo XXI Editores.

    MUMFORD, L. (1967): The Myth of the Machine, New York, Harcourt, Brace & World.

    ___________ (1978): Tcnicas autoritarias y democrticas, en Kranzberg, M.,Tecnologa y cultura. Una antologa, Barcelona, Gustavo Gili.

    ORTEGA Y GASSET, J. (1939): Meditacin de la tcnica, en Revista de Occidente/ El Arquero, Madrid, 1977.

    QUINTANILLA, M. A. (1997): El concepto de progreso tecnolgico, Arbor, CLVII, pp.377-390.

    __________________ (1989): Tecnologa: Un enfoque filosfico, Madrid, Fundesco.

    RADDER, H. (1996): The Appropriate Realization of Technology: The Case ofAgricultural Biotechnology, en In and About the World. Philosophical Studies ofScience and Technology, State University of New York, pp. 137-167.

    ROSENBERG, N. (1979): Factores que afectan a la difusin de la tecnologa, enTecnologa y Economa, Barcelona, Gustavo Gili.

    _______________ (1970): Economic Developmet and the Transfer of Technology:Some Historical Perspectives, Technology and Culture, 11.

    SCHUMACHER, E. F. (1974): Small is Beautiful: a study of economics as if peoplemattered, Londres, Abacus by Sphere Books Ltd.

    VEGAENCABO, J. (2000): La astucia de la razn en la tcnica, Arbor, N 657, TomoCLXVII, Septiembre.

    _______________ (1997): Epistemologa de las tcnicas. El problema del saberprctico y el conocimiento tcnico, Tesis doctoral, Universidad de Salamanca.

    VIDAL, C. (1995): Directorio Europeo de Tecnologas Apropiadas al Desarrollo,Coleccin Document-Acci 95, N 4, Valencia.

    WINNER, L. (1987): La ballena y el reactor, Barcelona, Gedisa.

    __________ (1978): Autonomous Technology: Technics-out-of-Control as a Theme inPolitical Thought, Cambridge Mass., MITPress.