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Nueva época, Año 4, No. 36 Guatemala, agosto 2004 Las mujeres no queremos soñar... “¿Por qué entonces, necesitan poder las mujeres? Porque el poder es libertad. Separa a las que actúan de las que sueñan.” PATTI MANCINI, 1989.

Diálogo 36 Nueva Época / Las mujeres no queremos soñar

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Las mujeres no queremos soñar... / Publicación mensual de FLACSO-Guatemala

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Nueva época, Año 4, No. 36 Guatemala, agosto 2004

Las mujeres noqueremos soñar...

“¿Por qué entonces, necesitan poder las mujeres?Porque el poder es libertad. Separa a las que actúan

de las que sueñan.”PATTI MANCINI, 1989.

2 / agosto 2004, No. 36

Secretario general de FLACSOWilfredo LozanoSan José, Costa Rica

CONSEJO ACADÉMICO DE FLACSO-GUATEMALAVíctor Gálvez Borrell-directorVirgilio Álvarez/Walda Barrios-Klee/Virgilio Reyes/Edelberto Torres-Rivas

Tel. PBX (502) 362-1431 Fax: (502) 332-6729Correo electrónico: [email protected]ágina web: http://www.flacso.edu.gtCoordinación de edición: Hugo de LeónEdición: Ligia González MartínezDiseño y diagramación: José BolañosCorrección: Mario Maldonado

Esta publicación es posible gracias al apoyofinanciero de la Agencia Sueca de Desarrollo

Internacional ASDI/SAREC

Publicación mensual de FLACSO-Guatemalay elPeriódico

30,000 ejemplares

1 Resumen actualizado, tomado del documento: “Mujeres y ParticipaciónPolítica. Datos-Obstáculos-Propuestas-Respuestas-” elaborado porCarmen López Téllez, Edna Rodríguez, Ana Silvia Monzón, Integrantesde Convergencia Cívico Política de Mujeres / Convergencia Ciudadanade Mujeres. Guatemala, julio de 2004.

Introducción1

El reciente proceso electoral de 2003, dejóclaro que, en el terreno político formal, las

mujeres continúan enfrentando serias restric-ciones. Así lo confirman su escasa presenciacomo candidatas con opciones reales de éxitoy las cifras que dejó la elección, respecto demujeres electas.

Aunque las mujeres han aumentado supresencia en los partidos políticos y comitéscívicos, dichas instancias siguen sin establecermecanismos para que la incorporación feme-nina en los procesos políticos ocurra en condi-ciones de igualdad, en consonancia con los prin-cipios de la democracia que se nutren de losideales del bien común y la expresión ciuda-dana.

Lejos de lo anterior, persiste el desequilibrioen la representación política entre hombres ymujeres en todos los espacios de poder, desdeel Congreso de la República hasta las alcaldíasmunicipales. Esta disparidad no escapa, inclu-so, a la composición interna de las bancadasmayoritarias y a la conformación de la juntadirectiva del Organismo Legislativo.

Los reducidos porcentajes de represen-tación femenina son resultado de varios fac-tores que tienden a reforzarse entre sí. Estosfactores son culturales, porque se continúa

asignando la autoridad a los hombres en de-trimento de las mujeres, además de que todavíase considera que ellas carecen de criteriopropio y que la política no es un lugar para lasmujeres.

También intervienen factores económicos,porque la forma como se practica la políticaactualmente exige inversiones que muy pocasmujeres pueden costear; educativos, ya quepor un lado a las mujeres se les niega o dificultael acceso al conocimiento formal y, por otro, seles exigen mayores niveles de for-mación cuando incursionan en la po-lítica. Otros aspectos, relacionadoscon las formas tradicionales de hacerpolítica y con el manejo del poder,también constituyen limitantes paraque las mujeres alcancen mayoresespacios políticos y puedan ejercersu derecho a intervenir en la con-ducción de los destinos de la comu-nidad, el municipio y el país.

A través de una diversidad de ac-ciones, esas prácticas, sutil o abier-tamente contrarias al principio deigualdad consagrado en la Constitu-ción de la República, han sido evi-denciadas por mujeres que, en lo in-dividual y por medio de sus organi-zaciones, han elaborado propuestasque apuntan a la transformación deuna cultura que niega, limita, excluyey margina a la mitad de la poblaciónguatemalteca.

Las acciones de las mujeres sehan inscrito en un largo y accidenta-

do proceso que va desde la realización deinvestigaciones sociales, que muestran losdesequilibrios en la representación política, asícomo algunas de las causas que los explican,hasta el impulso de campañas que promuevenla participación ciudadana a través de la ob-tención de cédulas de vecindad, el empadro-namiento y la promoción de la participación delas mujeres dentro de los partidos políticos,comités cívicos, organizaciones sociales y otrasexpresiones de práctica política.

Christabel Pankhurst (1908), s/a.

Rosa Luxemburg (1871-1919) s/a.

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La propuesta de refor-mas a la normativa que rigeel quehacer de los partidospolíticos y comités cívicos,entidades que son vehículopara el acceso a los puestosde representación en todoslos ámbitos del Estado, seinscribe igualmente dentro delconjunto de acciones realiza-das por las mujeres. Con estaacción en particular, se buscadestacar la importancia deintroducir reformas a la LeyElectoral y de partidos políti-cos, así como retomar la pro-puesta de incluir medidas deacción, que tengan como ob-jetivo alcanzar la equidad enla representación política.

La ausencia de los meca-nismos considerados, asícomo la de otros que orientena la sociedad en su conjuntoa no extrañarse de los liderazgos femeninos,a romper con los estereotipos de participaciónpolítica y a convivir con expresiones ciudada-nas de hombres y mujeres, provocará que éstasy otros actores sociales continúen excluidosdel ámbito público y que nuestro ideal de de-mocracia sea cada vez más lejano e imposiblede construir.

El Estado guatemalteco y las organizacio-nes partidarias con representación parlamenta-ria tienen actualmente la responsabilidad histó-rica de conectar lo que es la democracia conlo que la democracia debería ser.2 Incorporardentro de las reformas de segunda genera-ción a la Ley electoral y de partidos políticosla propuesta de cuotas de participación entrehombres y mujeres será el salto cualitativohacia la resolución de la tensión entre loshechos y los valores de la democracia.3 Deigual forma, queda al público interesado laresponsabilidad de formarse una opinión y,ojalá, de sumarse a la lucha de las mujeres.

1. Mujeres y participaciónpolítica: pinceladas denuestra historiaDesde finales del siglo XIX, la historia registrauna serie de acontecimientos que evidencianlos esfuerzos de las mujeres guatemaltecas

menos oportunidades –ape-nas 39 años– para apropiar-se de la noción de ciudada-nía, acumular experienciasde trabajo político y actuar enel ámbito público.

La llegada tardía de lasmujeres a la ciudadanía elec-toral se acentuó durante loslargos años de dictaduras mi-litares y represión que signa-ron las décadas posterioresa la primavera vivida durantelos gobiernos revolucionariosde 1944 a 1954, dictadurasque cerraron los espacios departicipación política y expre-sión ciudadana. Pese a quelas crisis económicas y el au-mento en el acceso a la edu-cación favorecieron que mu-chas mujeres se incorpora-ran al mercado laboral y a lasuniversidades, el ámbito po-

lítico formal les continuó vedado, salvo algunasexcepciones. La participación de las mujeresocurrió sobre todo dentro de organizacionesgremiales y de derechos humanos.

La apertura política y la transición a la de-mocracia durante la década de los años ochen-ta abrió espacios para la emergencia de lasmujeres como actoras sociales; desde ellos secrearon grupos, asociaciones y organizacionescon prácticas políticas diferenciadas, de acuer-do con las demandas que se reivindicaban,tanto en el ámbito urbano como en lo rural. Ladefensa de los derechos humanos de las muje-

res, así como la lucha por alcanzar posicio-nes de representación y de poder político,son algunas de las demandas que se handestacado. Esta última reivindicación haaglutinado por más de una década a variasorganizaciones de mujeres, quienes hanpromovido las reformas a la Ley electoral yde partidos políticos, con el propósito de quese contemplen porcentajes de participaciónentre hombres y mujeres, como un mecanis-mo temporal para alcanzar la equidad entreambos.

2. Los números hablanpor sí mismos.La situación política de lasmujeresLa precaria inclusión de mujeres al interiorde los partidos políticos, así como la situa-ción y posición marginal que ocupan a lo

por alcanzar espacios de participación pública.La fundación de periódicos y revistas, por ejem-plo, fueron una muestra de expresión políticade las mujeres de la época.

En las primeras décadas del siglo XX, encorrespondencia con los cambios sociales ycomo resultado de las luchas de las mujeres,se obtuvo el derecho al voto femenino. Estesuceso fue reconocido en Guatemala, aunquelimitado para las mujeres alfabetas, en la Cons-titución de 1945; en 1965, este derecho se am-plió a las analfabetas. Esta constatación histó-rica evidencia que las mujeres han contado con

La sufragista, periódico publicado por Emmeline Pankhurst.

2 Sartori, Giovanni. Citado en PNUD. “La democracia enAmérica Latina. Hacia una democracia de ciudadanas yciudadanos”. 2004.3 Idem. Dolores Ibárruri Gómez (Pasionaria) (1895-1989) s/a.

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Los cuadros siguientes resumen la inclusión de mujeres en cargoslegislativos de elección popular y muestran la desigualdad apuntada:

largo de las estructuras partidarias, ha tenido un efecto de cascada enla vida pública del país. Durante los años de transición a la democracia,la participación política de las guatemaltecas sigue sin superar el 12%de representación dentro del Congreso de la República. Similar suertese corre en el interior de las corporaciones municipales: en el últimoproceso electoral, de 331 alcaldías en el país, solamente ocho mujeresfueron electas para ocupar esos cargos.

Elaboración Convergencia Ciudadana con datos del TSE (2004).

Participación de mujeres en alcaldías municipalesGuatemala 1995, 1999 y 2003

La tendencia a la exclusión también se constata en el interior de losdiferentes organismos del Estado:

Dentro del Organismo Ejecutivo, de trece ministerios, sólo dos sonocupados por mujeres.

Participación de mujeres en el Congreso de la República.Guatemala, 1995, 1999 y 2003

Fuente: elaboración propia.

Mujeres electas alcaldesas municipales.Guatemala, 1995, 1999 y 2003

Fuente: elaboración propia.

Porcentaje de hombres y mujeres titulares de ministeriosen el gobierno de la República de Guatemala

Elaboración Convergencia Ciudadana con datos del Tribunal Supremo Electoral (2004).

En el Organismo Judicial se aprecia la pirámide perfecta: en lamedida en que el cargo es más alto, baja el número de mujeres.

En la Corte Suprema de Justicia, la cuota de hecho la establecierondos mujeres en contraposición con once hombres.

La composición genérica dentro de la actual Corte de Constitucio-nalidad, así como en la anterior, muestra que sólo una mujer ha ocu-pado una de cinco magistraturas y su estatus fue en calidad de suplente.

Angela Davis, foto Saul Bromberger y Sandra Hoover

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Al incorporar al análisis la situación de laparticipación política de las mujeres indígenas,se evidencia que la exclusión se acentúa, puesa la discriminación genérica se suma la discrimi-nación étnica. Escasas mujeres indígenas hanlogrado acceder a espacios de poder: Otilia Luzde Cotí, Ana María Otzoy, Rosalina Tuyuc yManuela Alvarado son algunas que sobresalen.

Hay avances que dan cuenta, si no de unmayor acceso a espacios de poder por parte delas mujeres, sí de un crecimiento en la parti-cipación política de las mismas. En este contex-to se inscribe, según información del TribunalSupremo Electoral, el aumento de mujeres enlas planillas electorales como candidatas a con-cejalas, síndicas, alcaldesas y diputadas. Variasde las postulaciones partidarias para las alcal-días municipales fueron encabezadas por muje-res e incluso sorprendió el caso de Patzicía,Chimaltenango, en donde un partido político ins-cribió una planilla completa de mujeres.

En cuanto a las diputaciones, varias muje-res encabezaron listados en diferentes distritos,aunque el éxito no fue el mismo para todas. Entreellas estaban Nineth Montenegro, CarmenRosa de León, Alba Estela Maldonado y Quet-zalí Cerezo. De igual forma, interesa destacar,pese a su excepcionalidad, que algunas nómi-nas de postulaciones de las organizaciones

partidarias fueron alternas, colocándose unhombre seguido por una mujer.

Para el caso de las mujeres indígenas, so-bresale Dominga Vásquez Julajuj, quien es laprimera mujer en asumir la alcaldía en la muni-cipalidad indígena de Sololá.

Sostener las conquistas políticas de las mu-jeres es una estrategia fundamental, pero am-pliarlas es una estrategia imprescindible. Eshacia este horizonte que apuntan las accionespositivas.

3. Acciones positivas afavor de la participaciónpolítica de las mujeres: unaapuesta por la democracia.Las acciones positivas a favor de las mujeresson medidas que buscan reducir la brecha dedesventajas y desigualdad entre hombres ymujeres. Como se ha podido valorar a lo largode este escrito, la mencionada brecha es evi-dente en el terreno político formal, pero ella seextiende a otros ámbitos de la sociedad. Prue-ba de esta premisa es que las mujeres concen-tran para sí los más deficientes indicadores so-ciales en salud, educación y acceso al trabajo,sólo para señalar algunos ejemplos.

Con base en esta situa-ción de desigualdad, corres-ponde tomar una medidatambién desigual para corre-girla. Esto explicaría, por ejem-plo, la promoción de accio-nes que privilegian becas deestudios para niñas, espaciosde formación específicos paramujeres y preferencias poréstas en algunas convocato-rias de trabajo. La intenciónde corregir desequilibrios en-tre grupos, actores socialese incluso entre países, tam-bién se expresa en estrate-gias que, como el Sistema Ge-neral de Preferencias, sonaplicadas por el gobierno deEE.UU. a los exportadoresguatemaltecos. En su fondopolítico, esta medida no se di-ferencia del sistema de cuo-tas mínimas de participaciónpolítica para las mujeres.

Las cuotas son medidasafirmativas o de acción posi-tiva, con carácter temporal,que buscan incrementar la re-presentación de las mujeres,

ya que el problema que se aborda es su infra-representación. Una vez superadas las barre-ras, la medida dejará de tener sentido.

En la Convención sobre la eliminación detodas las formas de discriminación contra lamujer, los Estados que la ratificaron, entre ellosel Estado guatemalteco, aceptaron que lasacciones afirmativas no pueden ser tomadascomo discriminatorias en contra de los hom-bres. Todo lo contrario, deben ser consideradascomo legítimas, en la medida en que tratan decorregir un problema de injusticia no resueltoy que afecta a las mujeres.

Al aplicar el sistema de cuotas no se eliminatodo el andamiaje social, político, cultural e ins-titucional que da contenido y forma a la desi-gualdad entre hombres y mujeres. Lo queprocura es que éstos aprendan a compartir losespacios de participación, las oportunidadesde acceder a puestos de decisión y a cargosde elección popular y, con ello, a compartir elpoder. De igual forma, la implementación delas medidas aludidas abrirá la opción a las ylos votantes para elegir a mujeres como susrepresentantes.

En este contexto, interesa destacar que elsistema de cuotas podrá contribuir al avancede la institucionalización de los partidos políti-cos en lo individual y del sistema de partidosen general, en tanto que mejoraría sus funcio-nes de representación, intermediación y agre-gación de intereses. Debe considerarse quelas mujeres representan poco más de la mitadde la población guatemalteca y que resultapolíticamente válido que las organizacionespartidarias reproduzcan en lo micro esa compo-sición, reconozcan a las mujeres como sujetospolíticos y de interlocución, y articulen las de-mandas e intereses de éstas en plataformasprogramáticas y planes de gobierno.

Rigoberta Menchú Tum, s/a.

Indira Gandhi, s/a.

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El sistema de cuotas puede y debe serimplementado mediante las modificaciones ala Ley electoral y de partidos políticos, a travésde cambios en los estatutos partidarios. El idealdemocrático considera este binomio con igualimportancia y la posibilidad de que ambos com-ponentes se transformen contribuirá al deseode hacer realidad el principio constitucional dela igualdad, al menos en lo que se refiere a laparticipación política.

Un importante número de países en los quelas mujeres ocupan un alto porcentaje dentrode los escaños parlamentarios, ha aplicado unsistema de cuotas constitucional. Suecia, Fin-landia y Dinamarca acudieron a estas medidaspara asegurar el acceso de las mujeres a losespacios de poder y son actualmente ejemplosde democracias modernas consolidadas. Consimilar enfoque, el recién publicado informesobre la democracia en América Latina delPrograma de Naciones Unidas para el Desarro-llo, puntualiza que los países que han impulsadocuotas de participación para las mujeres hanaumentado significativamente la presencia deéstas en el ámbito político, contribuyendo de estaforma al avance de la democracia represen-tativa.

Partiendo de las consideraciones apunta-das, diversas organizaciones de mujeres conpresencia en el país aglutinaron esfuerzos,ideas, energías y reflexiones para elaborar unapropuesta de reforma al artículo 212 de la Leyelectoral y de partidos políticos, dentro de lasdenominadas reformas de la segunda genera-ción. Como podrá observarse en el siguienteapartado, la propuesta apunta a contar conporcentajes de mujeres, legales y obligatoriosen las planillas de postulación.

4. Propuesta de lasorganizaciones de mujeresde Guatemala para reformarla Ley electoral y departidos políticos

Primer componente:propuesta de porcentajes en planillasde postulaciónLas planillas de postulación a cargos de elec-ción popular deberán incluir mujeres y hombresen porcentajes no menores del cuarenta ycuatro por ciento (44%) para uno u otro sexo.

Leyes de cuotas y composición por género de las cámaras de diputadosde doce países de América Latina

*La disposición de cuotas se refieren a cargos administrativos** La cuota fue rescindida posteriormenteFuente: International IDEA: Mujeres en el Parlamento. Más allá de los números. 2002.

Segundo componente:alternabilidadEl orden de postulación deberá alternarse entremujer y hombre, de manera que a una posiciónocupada por una mujer, siga la posición ocu-pada por un hombre, o viceversa, para quetanto hombres como mujeres participen equita-tivamente en cuanto a número y posición enlas planillas.

Tercer Componente:ámbito de aplicaciónEl porcentaje de postulación y la alternabilidadde posición en las planillas deberán respetarsepara la elección de todos los cargos de elecciónpopular y para la integración de los cargos enlos órganos internos de todas las institucionesreguladas por esta ley.

Cuarto componente:consecuencia jurídicaEl Registro de Ciudadanos constatará el cum-plimiento de estos requisitos, rechazará la ins-cripción de las planillas que no los cumplan yrechazará la inscripción de planillas menos equi-tativas en cuanto a su composición de género.

Quinto Componente:subsidiaridadLas instituciones públicas y las juntas directivasque se integren con representantes del sectorpúblico deberán aplicar en su integración losprincipios de equidad y alternabilidad estable-cidos en el artículo propuesto.

La propuesta descrita forma parte delconjunto de proposiciones que las organiza-ciones sociales trasladaron a la Comisión es-pecífica de asuntos electorales del Congresode la República. Se espera que, luego del pro-cesamiento de todas las iniciativas por partede la dicha Comisión, se lleve a cabo un proce-so de consulta que favorezca un diálogo francoentre quienes se interesaron por influir en losdestinos políticos del país y aquellos que tomanlas decisiones finales. Éste será un ejercicioque no sólo apunta al avance de la democraciaen el país, sino que humaniza la política.

Ningún sexo puede gobernar solo.Creo que una de las razones de que haya

fracasado tan lamentablemente la civilizaciónha sido por tener un gobierno unilateral.

NANCY ASTOR (18798-1964).

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Taller presencialDialogos Guatemala: pobreza,interculturalidad y políticaspúblicas incluyentes

En Antigua Guatemala, del 19 al 21 de Juliode 2004, se llevó a cabo el taller presencial

sobre el proyecto Diálogos Guatemala: po-breza, interculturalidad y políticas públicasincluyentes. Con esta actividad culminó un pro-ceso de reflexión y análisis de documentosteóricos conceptuales e instrumentales desarro-llados a través de diálogos intersectoriales envarias regiones del país.

El proceso de Diálogos fue retroalimentadomediante videoconferencias que estimularon laparticipación permanente de representantes deinstituciones gubernamentales, ONG, de lasociedad civil y del sector académico. En losdiálogos y videoconferencias se abordarontemas en los que se destacó la importancia deestructurar políticas públicas incluyentes paraenfrentar y erradicar la pobreza, en las que setomen en cuenta enfoques que articulen lainterculturalidad, el análisis de la exclusión, ladesigualdad y sus determinantes estructurales.

Durante el proceso, el programa de estu-dios multidisciplinarios de pobreza, de FLACSO-Guatemala, bajo la coordinación de OscarLópez, contó con el apoyo de FLACSO-CostaRica y del Departamento de Desarrollo Socialde América Latina del Banco Mundial.

Al taller presencial asistieron participantesde los diálogos de Cobán, Quetzaltenango,Mazatenango, Chiquimula y Quiché.

Como invitados especiales al evento asis-tieron el presidente y secretario técnico del Fon-do de Desarrollo Indígena para América Latinay El Caribe, señores Marcelo Carvallo de Chile yMateo Martínez de Honduras, y el director de laComisión Nacional para el Desarrollo de los Pue-blos Indígenas de México, señor Arnulfo Embriz.

La actividad fue inaugurada por los señoresVirgilio Reyes, miembro del Consejo Académicode FLACSO-Guatemala, Manuel Barahona yShelton Davis, quien impartió la conferenciainaugural El desafío del desarrollo social enAmérica Latina. Dicha conferencia fue comen-tada por la señora Nineth Montenegro, dipu-tada al Congreso de la República de Guatema-la y por el señor Julio Lima, alcalde de Esquipulas.

Durante el Taller presencial se desarrolla-ron los siguientes paneles:

La interculturalidad y las políticas públicaspara enfrentar la pobreza. Apertura comercial,pobreza y desarrollo: perspectivas de los tra-tados comerciales y el Plan Puebla Panamá.Desarrollo rural, medio ambiente y sus reper-cusiones en la pobreza. Descentralización ydesarrollo local. La participación comunitariaen el ciclo de la política pública. Y Exclusión,desigualdad y política pública.

Como panelistas participaron: RicardoCajas Mejía, presidente de la Comisión contrala Discriminación y el Racismo en Guatemala.Martín Sacaltxot, defensor de los PueblosIndígenas de la Procuradoría de los DerechosHumanos. Mateo Martínez, secretario técnicodel Fondo para el Desarrollo Indígena de Amé-rica Latina y El Caribe. Marcelo Carvallo, presi-dente de Desarrollo Indígena de América Latinay El Caribe. Enrique Lacs, delegado del Comitéde Asociaciones Agrícolas, Comerciales, In-dustriales y Financieras (CACIF). Vinicio Mar-tínez, delegado del Instituto Nacional de Elec-trifinación, (INDE). Edgar Pape, exdelegadode la Comisión de Negociación del Tratado deLibre Comercio de la Universidad de San Car-los de Guatemala (USAC). Martin Reine, delDepartamento de Desarrollo Rural del BancoMundial. Jose Luis Jímenez, del Fondo de Tie-rras, sector gubernamental. Luis Galicia, de laPlataforma Agraria. Elizabeth Cabrera, de laCoordinadora Nacional de OrganizacionesCampesinas. José Antonio de León Escribano,subsecretario del Departamento de Planifi-cación, Monitoreo y Evaluación de la DirecciónGeneral para la Descentralización de laSecretaría Ejecutiva del Gobierno. José Solís,presidente de la Asociación de Alcaldes Comu-

nales de Totonicapán. José Luis Gándara, vice-ministro de Comunicaciones y Obras Públicas.Fredy Rodríguez, representante de la Mesa deConcertación de Quetzaltenango. David SonTurnil, secretario ejecutivo de la Conferenciade Iglesias Evangélicas de Guatemala. ManuelBarahona, de la Facultad Latinoamericana deCiencias Sociales FLACSO/Costa Rica. AbelCruz, de la Comisión Técnica del Pacto Fiscal.Y Carlos Barreda, del Colectivo de Organiza-ciones Sociales.

Con el evento se estimuló el desarrollo deuna agenda de seguimiento al esfuerzo deanálisis, reflexión y retroalimentación de pro-puestas elaboradas por los distintos grupos dediálogo en cada región. Lo anterior dio comoresultado el planteamiento de la continuidad delas relaciones establecidas en Antigua Gua-temala, entre grupos de las regiones de trabajo,en las que se evidenciaron la diversidad de lasproblemáticas regionales, pero a la vez, demanera constructiva, la potencialidad de las or-ganizaciones y poblaciones para encauzar pro-cesos complementarios. En ese sentido, naciócomo espacio de relacionamiento la integracióndel Grupo Permanente de Incidencia sobrePolíticas Públicas Incluyentes para contrarres-tar la exclusión y la pobreza.

En función de lo anterior, los grupos regio-nales se comprometieron a replicar el ejerciciode diálogo integrando a otros actores socialespara socializar el aprendizaje de este procesoy fortalecer institucionalmente la participacióncivil, depurar las propuestas e iniciar procesosde autogestión para hacerlas efectivas, demanera participativa, con el acompañamientode las instituciones facilitadoras de esteevento.

Vista parcial de los asistentes al evento. Foto Rashid Alquijay.

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El propósito de este estudio es conocer las variablescualitativas más importantes que caracterizan el

fenómeno de la pobreza en Guatemala, y que aparecencomo sus expresiones o manifestaciones desde el puntode vista económico, político y social. Como parte de estepropósito el trabajo también propone acciones a consi-derar para el alivio de la pobreza y para abrir un espaciode discusión y comprensión sobre las limitaciones de sumedición y que se examine la problemática desde otraperspectiva.

Librería de Ciencias SocialesPara su conveniencia con nuevo horario:de lunes a viernes de 8:00 a 16:30 horas, sábados de 9:00 a 12:30 horas.

La presencia militar en el sistema político y en la vida cotidiana de lospaíses centroamericanos ha sido tradicionalmente un factor de gran

importancia que ha marcado y seguirá marcando por más tiempo, lasrelaciones socioculturales y de poder.Lo anterior no resulta fortuito. Hay una historia compleja y problemática,con ribetes violentos, que así lo determina. Procesar esa historia noserá tarea fácil. He ahí, justamente, uno de los retos que espera a lasnuevas democracias del área para su consolidación.Conocer esa historia y la forma como se perfilan a futuro las relacionescívico-militares, determinar cuáles son los controles democráticos sobrelas fuerzas armadas, ahondar en la temática de las políticas de seguridadnacional, son las preguntas que Manolo Vela Castañeda se plantea eneste quinto volumen de la Colección Cultura de Paz de UNESCO yFLACSO-Guatemala que ahora se da conocer bajo el título de Relacionescívico-militares en Centroamérica.

¡Pronto, nuevaspublicaciones!