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lAS ILUSTRACIONES SON DE IN URO 200 Nº 3 EVISTA MARXISTA ELECTRÓNICA DEL PARTIDO OBRERO REVOLUCIONARIO Se difunde por suscripción gratuita. Si deseas recibirla en tu dirección de correo electrónico, suscríbete en: http://www.netpor.org/esp/sinmuro.html [email protected] www.netpor.org Fundador: Arturo van den Eynde (Aníbal Ramos) EL MURO LO DERRIBÓ LA GENTE Redacción Sin Muro (p. 2-6) LA CAÍDA DEL MURO FUE UN PROCESO ROMAN DEBSKI (p. 7-10) LO QUE PASABA EN AMBOS LADOS Redacción Sin Muro (p. 10-13) LA CAUSA DE LA CORRRUPCIÓN DAVID COMPANYON (p. 15-17) KOSOVA UN AÑO DE INDEPENDIENCIA ALFONS BECH (p. 18-28) EL DESPIDO COMO VIOLENCIA SOCIAL ALBERT TOLEDO (p. 29-31) OBAMA Y EL NÓBEL DE LA PAZ BRUC DIXON (p. 32-36) lAS ILUSTRACIONES SON DE

Diciembre 2009

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El Muro lo derribó la gente

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lAS ILUSTRACIONES SON DE

IN URO 2 0 0 N º 3

EVISTA MARXISTA ELECTRÓNICA DEL PARTIDO OBRERO REVOLUCIONARIO

Se difunde por suscripción gratuita. Si deseas recibirla en tu dirección de correo electrónico, suscríbete en:

http://www.netpor.org/esp/sinm uro.html

ROL PARTIDO OBRERO REVOLUCIONARIO

[email protected]

Fundador:Arturo van den Eynd(Aníbal Ramos)

EL MURO LO DERRIBÓ LA GENTERedacción Sin Muro (p. 2-6)

LA CAÍDA DEL MURO FUE UN PROCESOROMAN DEBSKI (p. 7-10)

LO QUE PASABA EN AMBOS LADOSRedacción Sin Muro (p. 10-13)

LA CAUSA DE LA CORRRUPCIÓN DAVID COMPANYON (p. 15-17)

KOSOVA UN AÑO DE INDEPENDIENCIAALFONS BECH (p. 18-28)

EL DESPIDO COMO VIOLENCIA SOCIALALBERT TOLEDO (p. 29-31)

OBAMA Y EL NÓBEL DE LA PAZBRUC DIXON (p. 32-36)

lAS ILUSTRACIONES SON DE

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El Murolo derribó la gente

Mucho se está escribiendo en este 20 ani-versario de la caída del muro de Berlín. Essintomático que la prensa, las televisiones,revistas varias, le dediquen tanto espacio.La burguesía, empezando por los gobier-nos imperialistas, capitaliza el hecho comouna operación de marketing político. ¿Porqué? ¿Quizás quieren desviar la atenciónde la crisis del capitalismo? ¿Quizás es unaprevención para los tiempos más durosque tienen que venir y así vacunarse contrala “solución socialista”?

Lo primero que llama la atención en lapropaganda y los fastos mediáticos es el des-taque que se hace de los supuestos “protago-nistas” de la caída del muro. Se rescata yencumbra a jefes de gobierno que, aparente-mente, fueron los promotores de la desapa-rición de los regímenes estalinistas deEuropa del Este: Reagan, Khol, Gorbachov.Todos esos “protagonistas” estuvieron siem-pre del mismo lado: a favor de restaurar elsistema capitalista y de encauzar la impe-tuosa energía de la gente hacia ese lado,como quien encauza las turbulentas aguasde un torrente crecido.

La verdad, la que ahora se intenta ocul-tar, es que ninguno de esos supuestos “pro-tagonistas”, previó, ni preparó, ni animó alprincipal factor que hizo caer esos regíme-nes. Ese factor fue la movilización de lagente, de los ciudadanos y ciudadanas decada uno de los países de Europa del Este, ymuy particularmente los millones de obre-ros y obreras que fueron quienes dieron eltono al conjunto de esas revueltas. Sin millo-nes protestando en Alemania del Este y Ber-lín, no hubiera caído el muro. Sin millonesde gente trabajadora organizada, contro-lando las fábricas y movilizándose en Soli-darnosc de Polonia, no podía hablarse decambios en el Este. Sin la insurrección y eje-cución del odiado dictador Ceausescu enRumanía, no podría entenderse el temor delos burócratas a cambios revolucionarios. Niel estallido de crueles guerras como la de losBalcanes para desviar toda esa rabia social.

Por el contrario, desde los dirigentes“comunistas” de esos estados llamados socia-listas, hasta los mismos dirigentes de los esta-dos imperialistas, empezando por EstadosUnidos, sobre todo los de Europa occidental y,

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particularmente, de Alemania, todos ellosestaban asustados. Temían que esas oleadasrevolucionarias dieran al traste con el ordenestablecido tras la Segunda Guerra mundial.Porque lo que se estuvo preparando durantemuchos años de levantamientos, ahogados ensangre desde el 53 hasta fines de los ochenta,y lo que se jugó entre 1989 y 1991, fue la posi-bilidad de que triunfara la revolución obreraen media Europa.

NADA QUE LAMENTAR

Hay que ver qué dice también la izquierdade ese aniversario. No hay todavía unbalance. La mayoría de ella, sea socialde-mócrata, transformadora o anticapitalista,incluida la izquierda intelectual y periodís-tica, lamenta la caída del muro en el sentidode que “era un freno al capitalismo” que yano existe. Viene a decir que, al dejar de exis-tir el enemigo, el capitalismo se globalizó ycampó a sus anchas, con políticas cada vezmás agresivas y neoliberales que han traídoun retroceso en derechos humanos, labora-les y en aumento de desigualdades, y ham-bre mundial. Y se apostilla que el capita-lismo levanta otros muros: Palestina ,México, la pobreza. Todo eso es verdad.Pero es muy parcial. Es un lamento sobre lasituación actual pero no es un balance deesos estados obreros ya degenerados.

En los 80 el capitalismo ya preparaba suglobalización, empezaba a aplicar sus políti-cas neoliberales y se enfrentaba a los sindi-catos (recordemos Thatcher y Reagan). Lacaída del llamado “socialismo real” dio unimpulso aún mayor, multiplicó, esa política.Pero lo determinante en esos países fue el“factor interno”. Los regímenes estalinistas,desde la URSS hasta Polonia, RDA, Ruma-nía, los Balcanes o China, Corea, cada unocon sus peculiaridades, fueron corroídospor un cáncer interno: una burocracia quese enquistó en la primera de esas revolucio-nes, la revolución rusa, que había quedadoaislada de Europa y del mundo. Los buró-

cratas rusos “soviéticos”, en cuanto vieronque pasaba la primera oleada revoluciona-ria de la primera guerra mundial coparontodos los puestos claves del estado y laadministración, vivieron como privilegiadosy defendieron esos privilegios como castaparásita, cruel, despótica e irresponsable entodos los sentidos. Luego esa burocracia seextendió y adaptó al terreno de cada paíscreando dictaduras que duraron decenas deaños. ¿Cómo no iban a caer esos regímenes,odiados por el pueblo, incapaces de elevar lalibertad, la productividad y la cultura porencima del capitalismo? Tenían que caer undía u otro, como lo hizo la dictadura deFranco, de Salazar o las de Argentina yChile.

La clase obrera de los países del Estedemostró que era correcto el pronósticoque hizo el revolucionario Trotsky: o lasmasas soviéticas lograrían derribar la dic-tadura burocrática y regenerar el socia-lismo, o la burocracia hundiría aún más elestado obrero y abriría las puertas a la res-tauración del capitalismo. Desde añosatrás los trabajadores alemanes del Este,polacos, checos, y luego todos los demáshasta la URSS, lucharon contra esa “bur-guesía roja” y sus privilegios. Fueron losque pusieron los muertos y heridos, encar-celados, perseguidos hasta en hospitalessiquiátricos. Fueron los que no dudaron enproclamar “Abajo la burocracia”, los quedecidieron la ejecución del criminal Ceau-cescu, los que formaron consejos obrerosen las fábricas y tomaron decisiones sobrela producción, los que eligieron de la formamás democrática y transparente auténticosdelegados obreros y ciudadanos. Eso es loque asustó a todos los poderosos: que elsocialismo fuera restablecido, regenerado,no en las palabras, sino en los hechos.

El imperialismo pudo aprovechar estasituación porque trabajó codo a codo con laburocracia estalinista para desviar eltorrente revolucionario. Y porque, frente aambos, la izquierda no estalinista no estuvoa la altura de vislumbrar teóricamente, de

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organizar, de encuadrar políticamente, lasenormes posibilidades que abrían esas pro-metedoras movilizaciones, insurrecciones yorganismos obreros que surgían, no contro-ladas por el aparato “comunista”. La mayo-ría de Partidos Comunistas en Europa,entre ellos el PCE y PSUC, atacaban a losque defendíamos Solidarnosc como si fué-ramos “agentes de la Iglesia”. La indepen-dencia de las Repúblicas bálticas, caucási-cas o balcánicas, una reacción de masas porsu derecho a la autodeterminación parasacudirse el yugo de una burocracia granna-cionalista opresora fue vista, y lo es aún, conmiedo por los viejos partidos mayoritariosde izquierda. El gobierno Zapatero y suposición contra la independencia de Kosovoes un ejemplo de ello. Oponerse a la autode-terminación nacional de muchos pueblosoprimidos por la burocracia rusófila ennombre de un mal llamado “socialismo” fueotro de los motivos centrales para que la

izquierda diera la espalda a uno de losmovimientos más potentes contra la buro-cracia (junto las huelgas y manifestacionesobreras).

La unificación de las dos Alemanias ycaída del muro del Berlín, sólo la defendi-mos los trotsquistas, y no todos conse-cuentemente. Khol dudaba en apoyarabiertamente la unificación y planteaba unlargo proceso, incluso un sistema de tipoconfederal. El partido socialdemócrata ale-mán era más reticente aún. En todaEuropa la izquierda comunista y socialistaveía los peligros y la “intervención extran-jera” pero no quería ver la acción de lasmasas y el empuje del movimiento.

Si en los momentos en que se juega larevolución hay indecisión, hay miedo aromper el “stato quo” entre imperialismo yburocracia, y la izquierda no se vuelca enapoyo, aliento, en dar una perspectiva polí-tica coherente a la propia acción de la masa

El diagnóstico de la IV InternacionalLa Cuarta Internacional representa al movimiento continuador del marxismo revolucio-nario. Se fundó en 1938, poco antes de iniciarse la Segunda Guerra Mundial y enmedio de una terrible represión de Stalin. Este es el diagnóstico que estableció sobrela URSS en el Programa de Transición que adoptó en su Conferencia de fundación.(http://www.marxists.org/espanol/trotsky/1930s/prog-trans/index.htm)

“La Unión Soviética ha salido de la revolución de Octubre como un Estado obrero. Lapropiedad estatal de los medios de producción, condición necesaria del desarrollosocialista, ha abierto la posibilidad de un crecimiento rápido de las fuerzas productivas.El aparato del Estado obrero, aislado, sufrió mientras tanto una completa degeneración,transformándose de instrumento de la clase obrera, en instrumento de violencia buro-crática contra la clase obrera y en forma creciente, en instrumento de sabotaje de laeconomía. La burocratización de un Estado obrero, atrasado y aislado, y la transforma-ción de la burocracia en casta privilegiada omnipotente, es la refutación más convin-cente -no solamente teórica sino práctica- de la teoría del socialismo en un solo país.

Así, el régimen de la URSS encierra contradicciones amenazantes. Pero continúasiendo un régimen de Estado Obrero degenerado. Tal es el diagnóstico social.

El pronóstico político tiene un carecer alternativo: o la burocracia se transforma cadavez más en órgano de la burguesía mundial dentro del Estado Obrero, derriba las nue-vas formas de propiedad y vuelve el país al capitalismo; o la clase obrera aplasta a laburocracia y abre el camino hacia el socialismo.”

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trabajadora, el momento pasa, la acción dela gente se enfría y el agua vuelve a su“curso normal”, que en este caso no era otroque la tendencia ya iniciada hacia la globali-zación capitalista. Así pasó país por país.

LA IMPORTANCIA DECISIVA DE

LA LIBERTAD NACIONAL

Uno de los aspectos que más importanciatuvo a la hora de sacar la gente a la calle fuela lucha por conquistar o recuperar las liber-tades nacionales. El derecho a la autodeter-minación nacional ya fue uno de los aspectosdecisivos de los que se nutrió la revoluciónrusa en tiempos de Lenin. Fue el ejemplomás radical y rotundo de que el derecho delos pueblos a decidir su futuro, a organizarselibremente como Estado, no sólo no era nin-gún obstáculo al progreso y a la cooperaciónproductiva, cultural, política, sino todo locontrario. Los pueblos libres estrechaban suslazos y cooperaban voluntariamente más queen ninguna otra época histórica.

Stalin cambió esa política. Lenin comba-tió los cambios que él y otros dirigentes ins-talados en el poder, como comisarios ogobernadores de una burocracia granrusa,fueron iniciando al pasar de “Federación” a“Unión” de Repúblicas Socialistas Soviéti-cas. A la muerte de Lenin esos cambios setradujeron ya en pérdida de derechos nacio-nales, en dominación despótica, en destie-rros masivos de pueblos, en genocidio.

Lejos de suponer una “desintegración”del socialismo, la reconquista del derechoa constituir su Estado, la proclamación,unilateral muchas veces, de su indepen-dencia, significaba una regeneración, unareapropiación de las libertades, sin las cua-les no puede existir el socialismo. Y, aun-que pueda parecer contradictorio, launidad alemana y la separación de lasrepúblicas bálticas, caucásicas, orientales yluego de las exyugoslavas, respondía almismo movimiento de fondo, a la movili-

zación por el derecho a la autodetermina-ción nacional.

La mayor parte de la izquierda no loentendió. No vivió ese proceso del lado delpueblo. No participó del entusiasmo y de laenergía que emanaban de las grandes mani-festaciones y luchas de liberación nacional.Temerosa, se puso del lado de la burocracia.El imperialismo y los burócratas más avis-pados tuvieron tiempo para canalizar esaslegítimas aspiraciones nacionales y llevarlashacia componendas de Estados con jefespolíticos corruptos y dependientes del capi-tal internacional.

Así lo explicamos en la revista del POR,La Aurora, en un artículo el 1 de marzo de1990, titulado “Dos vías a la unidad ale-mana”: …”Cuando las masas exigieron,

al pie del muro, una sola Alemania, salie-

ron a la luz los lados más débiles del

movimiento proletario, que en todo el

mundo sufre una gran influencia del

oportunismo. El oportunismo se mani-

festó en miedo a la unidad nacional ale-

mana, un miedo que refleja el de la pro-

pia burguesía. Pero, en manos del pueblo

trabajador movilizado y entusiasta, la

exigencia de la unidad era un arma. Los

oportunistas sólo vieron peligro.

Ahora esos mismos oportunistas

pueden pretender que la operación

anexionista de Kohl y Modrow justifi-

caría el haberse opuesto a una unidad

democrática. Pero es lo contrario: tras

la exigencia popular de unidad ha

podido nacer un plan reaccionario de

anexión… ¡porque nadie ayuda a los

trabajadores a formular y organizar

su propio plan de unidad a oponerse a

las maniobras burguesas!”

EL FUTURO DEL SOCIALISMO

El balance de la caída del muro es que, porun periodo, han vencido las fuerzas con-

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trarrevolucionarias y se ha restablecido uncierto tipo de capitalismo. Un nuevoperiodo de capitalismo que no es el “fin dela historia”, como pretendían algunos, niha mejorado mucho la vida de los ciudada-nos. Como reacciones al capitalismo impe-rante, en esos países vuelve la “nostalgia”de ciertas conquistas socialistas, como elpleno empleo, o algunos servicios sociales.También empieza un auge de movimien-tos de extrema derecha, racistas y nacio-nalistas, acompañando el capitalismomafioso. Pero, junto a lo anterior, tambiénexisten huelgas, sindicatos independien-tes, movimientos sociales. Son manifesta-c ione s de qu e el t ip o d e si s t ema yregímenes actuales, extraña mezcla entrecapitalismo, feudalismo y mafia, no fun-cionan. Las relaciones sociales entre lasclases se tensan a la par que se dispara ladiferencia entre ricos y pobres.

La crisis del sistema capitalista reper-cute aún más en esos regímenes. De entradala corrupción es un mal general, salvo laexcepción de Alemania donde el robo yabsorción de las empresas del Este por lasmultinacionales alemanas occidentales hasido pulcramente organizada desde el pro-pio estado capitalista. El paro, ya endémico,está alcanzando niveles insostenibles. Laslibertades, en muchos países, son menosque formales, un espectro salpicado de ase-sinatos de periodistas y activistas. Laentrada a la Unión Europea, presentadacomo el “sumun” de los objetivos de inte-gración, no sólo no suscita entusiasmoentre la gente trabajadora sino que inclusoencuentra oposición abierta en países comoPolonia o Croacia, donde es vista como uncamino ancho para la dominación del capi-tal extranjero, en particular alemán, perosin ventajas para el pueblo, para los trabaja-dores y trabajadoras, empezando por que semantienen las enormes diferencias salaria-les en esa “Unión” Europea.

La recomposición de la clase obrera,de su conciencia y organización, vendrá

seguramente muy ligada a la misma re-composición que debe tener lugar enEuropa occidental. Empezará por la re-conquista de una posición material, delpoder adquisitivo del salario, de imponerel derecho al empleo, de derechos socia-les como sindicatos, jubilación, sanidad,educación. Y se imbricará más la lucha aun nivel europeo. La lucha por el socia-lismo recomenzará en el Este cuando elejercicio de la conquista de las libertadesadquiridas y la masividad de nuevas olea-das de movilizaciones empiecen a daralgunas victorias y confianza en las organi-zaciones sociales y políticas que hoy luchandesde posiciones de izquierda. Todavíaestamos en su comienzo, con luchas muydefensivas.

Lo que está claro es que la gente trabaja-dora y los pueblos de Europa del Este novolverán a levantar el viejo “comunismo”estalinista. El estalinismo sólo tuvo som-bras: fue un cáncer que se enquistó en elcuerpo de un estado obrero hasta degene-rarlo y consumirlo. Está enterrado parasiempre, y bien enterrado, como el Muro.Aunque la criminal burocracia “comunista”consiguió abrir las puertas al sistema capi-talista desde dentro, cual caballo de Troya,su desenmascaramiento a nivel mundialimpide que juegue el papel contrarrevolu-cionario que jugó en toda una época, trai-cionando muchas revoluciones, como laespañola y ensuciando el nombre del socia-lismo. El socialismo es otra cosa. En manosde la gente trabajadora, bajo su controlsocial en ciudades, barrios, empresas, con-tinuando lo que empezaron ya a hacer ensus revueltas de los 80 y 90, el socialismotendrá no sólo un “rostro humano” comodecía el lema de la revolución checoslovaca,sino que al dejar de existir el interés pri-vado, será un régimen más libre, avanzado,eficaz y de respeto y equilibrio hacia lanaturaleza, que el capitalismo.

Redacción Sin Muro

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La caída del Murofue un proceso

Hay fechas y fotografías que son un símbolo. Pero la caída de los regímenes

burocráticos de los Estados obreros degenerados es un largo proceso.

Tuvo su culminación en torno a 1989, pero incluso la desaparición de partes

de la economía estatal o privatizaciones no es, a día de hoy, aún completa.

Hoy asistimos a un tipo de economía más o menos capitalista, dirigida hacia

el beneficio privado, en muchos casos de tipo semimafioso. Es el resultado

híbrido del acuerdo entre la nomenclatura y el imperialismo para repartirse

el pastel del estado en medio de grandes presiones y amenazas. El acuerdo

principal entre ellos fue: todo antes que la revolución. La burocracia

gobernante y dirigente de los PC de esos países se pasaron “con armas

y bagajes” al campo capitalista, a menudo en un lugar subordinado,

como servidores.

Para ver este proceso podemos repasar la secuencia de las diversas

movilizaciones que hubo en esos países. Veamos las más destacadas,

recogidas por Roman Debski en la revista del NPA de Francia.

Junio 1953. Levantamiento en la RDA

Huelgas y manifestaciones obreras de Ber-lín Este contra la espiral de aumento de rit-mos pr oducti vos y baj a de sal ari os.Reclaman la bajada de precios, dimisióndel gobierno y elecciones libres. El ejércitosoviético instaura el estado de sitio, conjuicios de excepción y ejecuciones. Huelgageneral en otras ciudades industriales. 42obreros son condenados a muerte y 25.000encarcelados.

1956-1968. Revoluciones obreras y tentativas de reformar los partidos comunistas. XX congreso del PCUS (febrero 1956)

Con un informe hi stóri co , Krutchevdenuncia los cr ímenes de Sta lin. Elimpacto es enorme. Su repercusión com-portará una profunda crisis en todos losPC. Krutchev atribuye esos crímenes al“culto a la personalidad” de Stalin y a“errores”, tratando así de salvar la dicta-dura del partido. Intenta un acercamiento

con el imperialismo lanzando la “coexis-tencia pacífica” y las primeras reformasintroduciendo elementos de economía demercado. Con ello confirma la asfixia deuna economía autárquica y la indigencia deuna planificación burocrática. La presióndel imperialismo y las revueltas obrerasque se acercan muestran los límites de la“socialización de la miseria”, de un “socia-lismo” encerrado en un solo país o en ungrupo de países menos desarrollados quelos países imperialistas.

Junio-Octubre 1956. Revolución canalizada en Polonia

Los obreros de las fábricas Cegielski dePoznan (locomotoras y motores de barcos,15.000 asalariados), se manifiestan contralos ritmos y bajos salarios gritando “liber-tad, pan y justicia”. El partido autodefinidocomo “desestalinizado”. Envía los tan-ques. Hay 54 muertos, 300 heridos y cen-tenares de detenidos. El país entra enebullición; el partido se desgarra entre

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“estalinistas” y “reformadores”. La prensaconquista la libertad, se crean consejosobreros por iniciativa de obreros comunis-tas de las fábricas de automóviles Zeran. Sedenuncia una “dictadura sobre el proleta-riado” y los privilegios desmesurados de laburocracia, esa “burguesía roja”. Se recla-man reformas, la disolución de la policíapolítica, elecciones libres, un socialismodemocrático, la retirada de las tropas delKremlin, la independencia nacional.Gomulka, encarcelado por orden de Stalinen 1947, vuelve al poder como “salvador”.El ejército ruso se encuentra a 2 kilómetrosde Varsovia, el ejército polaco está movili-zado, los consejos obreros vigilan las fábri-cas y piden armas. Se evita la guerra porpoco. Amenazado en Hungría, Krutchevcede, habiéndole convencido Gomulka queconseguirá canalizar la revolución. Des-monta los consejos obreros y otras con-quistas del Octubre polaco. En 1964 selanza un programa de revolución antiburo-crática por parte de Kuron y Modzelewski,jóvenes marxistas de la oposición, pero larepresión será más dura.

Octubre- Noviembre 1959. Revolución aplastada en Hungría

Manifestaciones monstruo en Budapestcontra el dictador local Rakosi y en solida-ridad con Polonia. Consignas: eleccioneslibres, pluralismo de partidos, retirada delas tropas del Kremlin, reforma del sistemaeconómico. Toda la población sale a lacalle. Se tira el monumento de Stalin y seocupa el edificio de la radio. Los tanquessoviéticos intervienen. El ejército húngarofraterniza con el pueblo y distribuye armasa los insurrectos. El PC en crisis ofrece elpoder a Imre Nagy, comunista reformadormuy popular, pero que queda sobrepasadorápidamente. Por todos lados el poder pasaa manos de consejos obreros y comitésrevolucionarios, que apoyan a Imre Nagy.Krutchev retira a sus tropas desmoraliza-das que fraternizan con la población hún-

gara . Seguirán diez días de euforia ylibertad. Los consejos obreros levantados,afirman sus comités revolucionarios. Lajuventud se organiza. Se crean partidospolíticos. Los jóvenes intelectuales del Cír-culo Petöfi dan la medida de la situación.Bajo la presión de los comunistas que diri-gen la insurrección, Imre Nagy proclama lasalida del Pacto de Varsovia, la indepen-dencia y la neutralidad de Hungría y pide,en vano, la protección de la ONU. El 4 deNoviembre la segunda intervención delKremlin, con tropas frescas, es masiva ybrutal. Imre Nagy es derrocado y asesi-nado. El Consejo obrero central del GranBudapest, representante de las principalesfábricas, organiza la resistencia armada yactúa como un segundo poder. Pero larevolución es ahogada en sangre.

Años 1960. Coexistencia y confrontaciónDesarrollo de una cooperación comercialentr e Moscú y Washington , pe ro l acarrera armamentis ta se dispara coninmensas cantidades de armas, ojivas ymisiles almacenados por la OTAN y elPacto de Varsovia. Crisis de los misiles deCuba (1961): Krutchev, que apoya Cuba,es obligado a desmantelar sus rampas delanzamiento. Crisis de Berlín (1961),construcción de un Muro que separa Ber-lín-Este de Berlín-Oeste. El apoyo (limi-tado) que el Kremlin da a los movimientos

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de liberación nacional y a los “partidoshermanos” en el mundo no es desintere-sado sino guiado exclusivamente por susestrechos intereses, como moneda decambio y medio de presión en las negocia-ciones diplomáticas para romper el cercodel imperialismo (* ver declaraciones deldirigente de la República Democrática deAlemania, Honneker).

1968. Primavera e invasión de PragaIntento del nuevo equipo de Dubcek dereformar el PC Checoslovaco y construir un“socialismo con rostro humano”. Los traba-jadores se apropian de las nuevas libertadesde expresión, de prensa, de manifestación yde organización. Se forman consejos obrerosen las empresas pidiendo reformas econó-micas rápidas. El 21 de agosto cinco ejércitosdel Pacto de Varsovia invaden el país. Brez-nev impone un gobierno fantoche. Siguendiez años de “normalización”, con purgasmasivas, en el cuadro de la nueva doctrina

de Breznev de “soberanía limitada”. Los PCoccidentales en pleno desarrollo viven susegunda gran crisis y hemorragia de militan-tes, después de la 1956.

Años 1970. Revueltas obreras y oposición políticaLas huelgas insurreccionales en los astille-ros navales de Gdansk y Szczecin contra lasubida de precios de un 30% derriban aGomulka, el “salvador” de 1956. Los obre-ros queman los edificios del Partido. Lostanques y helicópteros de combate dispa-ran, hacen centenares de muertos y milla-res de heridos. Desarrollo de una oposiciónde izquierda y otras corrientes democráti-cas en la URSS, ferozmente perseguidas encampos de concentración y hospitales psi-quiátricos. Se desarrollan corrientes deoposición en Checoslovaquia (Carta 77) yen Polonia (Comité de defensa obrero,KOR), al igual que corrientes independen-tistas y revolucionarias.

1980-1990. ¿Revolución obrera o restauración capitalista?

Revolución de Solidarnosc (1980-81)

Las huelgas con ocupación en Gdansk yen todo el país, a partir de agosto de 1980,derriban Gierek, el “salvador” de 1970.Imponen-a lgo impensable en aquellaépoca- un sindicato libre: Solidarnosc.Tiene 10 millones de afiliados (una cuartaparte de la población). La revoluciónobrera se desarrollará durante dieciséismeses, frenada por una Iglesia católicainfluyente que presiona hacia un acuerdocon el poder. La democracia obrera estotal, estructurada por Comités inter-empresas de huelga (MKS), compuestopor delegados de fábricas elegidos porasambleas generales, que se convierten enla espina dorsal del sindicato. Un millónde miembros del partido (la mitad si no secuentan los jubilados) se une a él. Es unsindicato y, a la vez, una compacta red de

autogestión de las empresas, un movi-miento por las libertades democráticas yun movimiento por la independencianacional. Su 1º Congreso, en otoño de1981, toma el aire de un parlamento conmás de 1.000 delegados elegidos en lasprimeras elecciones democráticas des-pués de la guerra. Lanzará su célebre“Llamamiento a los obreros de los paísesdel Es te y de todos los pueblos de laURSS”, así como el programa de unaRepública autogestionada basada en losconsejos obreros. Breznev se prepara parainvadir Polonia, pero duda, pues ya estáinmerso en una sucia guerra en Afganis-t án . Quien se encarga es el genera l“patriota” Jaruzelski, el 13 de diciembrede 1981: un golpe militar y una represiónmas iva l ogran romper So lidarno sc,tomada desprevenida, y conducirla a laclandestinidad.

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1982-1989. Estado de excepción y avance del neoliberalismo

Quien introduce las primeras autorizacio-nes al capital extranjero para constituirsociedades privadas es Jaruzelski, a la vezque ataca a los consejos obreros de lasempresas. En 1988, al mismo tiempo queSolidarnosc clandestina se rehace y reco-mienzan las huelgas, Jaruzelski promulgalas primeras leyes que servirán de basejurídica para las privatizaciones masivasdespués de 1989.

Sabiendo que los días de su partidoestán contados, los “comunistas” se lan-zan masivamente a los negocios, bajo laprotección de los tanques, aprovechandola desorganización de Solidarnosc en laclandestinidad y, con la ayuda de la diplo-macia de Reagan, de los generales estali-nistas y de la Ig lesia, conjuntamentelogran convencer a la dirección de Soli-darnosc de abandonar el programa deRepública autogestionada y de crear ungobierno común, cuyo programa sería larestauración del capitalismo. Serán los“Acuerdos de la mesa redonda” de 1989.

Perestroika y marcha hacia la restauración capitalistaEn la URSS, Gorbachov lanza la peres-troika (reconstrucción) en medio de unacrisis económica explosiva, agravada porla guerra (perdida) de Afganistán. Losaires de una importante democratizaciónpermiten respirar a la población exte-nuada que aspira a cambios profundos.Constatando que nada funciona en la eco-nomía, que no puede soportar más elterrible peso de la competencia militar yespacial con el imperialismo (“guerra delas estrellas”), Gorbachov comienza undecisivo acercamiento con Reagan y elimperialismo. Nueva prueba del fracasodel “socialismo en un solo país”. La evolu-ción de las burocracias de la URSS y de lospaíses del Este hacia la restauración esfavorecida y acelerada por la ofensiva

neoliberal del reaganismo y tacherismo enlos países occidentales. El inminente hun-dimiento de las dictaduras del Este acen-túa los esfuerzos del imperialismo hacia lareconquista de los inmensos mercadosperdidos después de 1917 y de 1945. Los“comunistas” de esos países le habránfacilitado la tarea en gran medida, al per-mitir que en el espíritu de sus pueblos seasimile el socialismo a dictaduras totalita-rias y supermercados vacíos, haciendo asírenacer ilusiones en el bienestar del capi-ta lismo. Las libertades democráticasarrancadas por las clases populares con elhundimiento de las dictaduras –conquis-tas esenciales– no bastarán pues paraimpedir la privatización de sus empresas.

1989-1991. El hundimiento

Marzo 1989. Lituania, Letonia y Estoniaabandonan la URSS y proclaman susoberanía.

Mayo. Manifestaciones masivas en Hun-gría, que abre sus alambradas en lafrontera con Austria. Éxodo de alema-nes del Este.

Junio-Setiembre. Elecciones semide-mocráticas en Polonia. Victoria deSolidarnosc.

Noviembre. Caída del muro de Berlín.Diciembre. Una revolución popular en

Rumanía derriba al dictador Ceau-cescu, que será ejecutado. Revolución“de terciopelo” en Checoslovaquia.Manifestaciones masivas en Bulgaria.

Abril-Junio 1990. Elecciones libres enHungría, Eslovenia, Croacia, Ruma-nia, Checoslovaquia, Bulgaria

Octubre. Reunificación de Alemania.Junio-Julio 1991. Disolución del Pacto

de Varsovia y del Comecon. En RusiaYeltsin sucede a Gorbachov y pro-clama su soberanía.

Agosto-Diciembre. Armenia, Azerbaian,Ucrania y otras repúblicas abandonantambién la URSS, que deja de existir.

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Lo que pasabaen ambos lados

Estos son algunos ejemplos de acciones, declaraciones y actitudes en algunos

países que sirven para ilustrar el clima que se respiraba en aquellos años en

que se jugaba la posibilidad de un proceso revolucionario en Europa del Este

y la URSS. En ambos lados, es decir por el lado de arriba, de la burocracia y

del imperialismo, como por el de abajo, de los trabajadores, mineros, gente

que participaba en las manifestaciones, la tensión era extrema. Nada que ver

pues con una visión idílica o de que ya “todo estaba decidido”. Durante unos

meses se jugó quien ganaría la partida.

A fines de los ochenta y primeros de los 90 la clase obrera del Este perdió

una oportunidad histórica: no estaba preparada para desmantelar todos

los resortes de la burocracia y sustituirla por su propia organización y sus

partidos. Pero, todo hay que decirlo, la clase obrera occidental, sus partidos

quedaron, en su grandísima mayoría, completamente paralizados y

desmoralizados ante los acontecimientos que se fueron sucediendo en unos

cuantos meses. No pudieron ayudar a sus hermanos del Este porque estaban

también bajo la influencia estalinista de que aquello que existía en el Este era

el “socialismo” y no su máscara deformada. O, si se reconocía que no era el

socialismo, la mayoría de partidos de izquierda tendían a aceptarlo como

un “mal necesario”, como un “contrapeso” al sistema capitalista. Cuando

las masas del Este empezaron sus revueltas, a la izquierda le entró pánico,

horror al vacío. Con esa actitud todos perdimos esa oportunidad, los del Este

y los del Oeste. Ahora hay que sacar las lecciones para que nuevas

oportunidades históricas no repitan los mismos errores y los pasos hacia

el socialismo sean más auténticos y definitivos.

RUMANIA

En 1976 Ceaucescu invitaba al rey Juan Car-los a cacerías, lo mismo que regaló a San-tiago Carrillo un Mercedes blindado. SegúnJoaquín Bardavío, ambos se habían cono-cido en Persépolis, en la fastuosa celebra-ción del Sha Rezza Pahlevi y entró encontacto con él para que, a su vez, contac-tase a Santiago Carrillo. Bardavío declaró:“Ceausescu se mostró entusiasta de la per-

sonalidad del futuro rey de España y por

eso Don Juan Carlos pensó en aquel mes de

marzo de 1976 en recurrir a Ceacescu para

moderar el talante agresivo de Carrillo”.Mundo Obrero, órgano del PCE, titulaba a

Juan Carlos como títere de Franco. Pocotiempo después el PCE aceptó la monar-quía.

El 25 de Diciembre de 1989 fueron eje-cutados Nicolae Ceacescu y su mujer Elena.Tres días antes, en el transcurso de un actoel dictador fue abucheado y como respuestaenvió al ejército que organizó una represiónsangrienta. El 28 de febrero del 90 hubo unsegundo asalto: grandes huelgas y manifes-taciones de obreros y campesinos de avisoal recién formado gobierno, que empezó aatacar a los recién organizados comitésobreros y a las demandas de radical depura-

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ción en el Estado de burócratas del antiguorégimen. El País del 18 de enero de 1990decía: “El éxito de la transición requiere en

este caso la colaboración de la oposición

con personas que provienen del sistema

anterior”. El modelo de la “transición espa-ñola” fue ampliamente divulgado y tomadocomo ejemplo.

Gorbachov visita una fábrica de Vilnius

Recogemos de un periódico hoy desapare-cido, Diario 16, una visita que hizo Gorba-chov en enero de 1990 a la fábrica demotores de Vilnius, capital de Lituania. Unanciano trabajador enarbola una pancartaque dice: “Independencia para Lituania”.

Gorbachov: “¿quién te ha dicho que hagas

esta pancarta?”

Obrero: Nadie; la he escrito yo mismo.

Gorbachov: ¿Quién eres? ¿Dónde traba-

jas? ¿Y cómo te imaginas tú la inde-

pendencia total?

Obrero: Me la imagino como en los años

20 cuando Lenin reconoció la sobera-

nía de Lituania porque ningún país

tiene derecho a atacar a otro país.

¿Sabe usted cuántos lituanos fueron

enviados a Siberia en los años 40 y

cuántos de ellos murieron?

Gorbachov: No quiero seguir hablando

con este viejo…

Operación perestroika

Gorbachov inició su “reconstrucción” de lamano de los países imperialistas. Directa-mente o a través del ministro de Exterioresde la época, Shevardnadze, se vendió la“perestroika” como una inversión defuturo. La Espña de González dio 1.500millones de las antiguas pesetas; Mite-rrand 2.000. La Comunidad Europeaanunció 1.500 y luego regateó. Y Bushpadre, reconocía en diciembre de 1990 que

“el fracaso de la perestroika amenaza los

intereses de seguridad de Washington”.

En las mismas fechas Novedades de

Moscú, periódico defensor de la peres-troika, mostraba los riesgos de la opera-ción en medio de una ola de hambre yprivaciones: “El país está dividido y la

aguja del barómetro de los ánimos de la

sociedad está marcando “tormenta”…El

país se desliza irreversiblemente hacia el

abismo, hacia la guerra civil”.

Esta guerra civil de la que hablabavenía provocada por la rápida diferencia-ción de la sociedad en clases. La burocraciagobernante y del partido se quitaba la más-cara y luchaba por adquirir el status declase burguesa: “Escudándose con las con-

signas de la privatización, el aparato del

partido y del Estado se está adueñando de

la propiedad del pueblo, mientras el pue-

blo espera todo lo contrario: que el PCUS

le ceda la propiedad”.

También Le Monde escribía algo simi-lar: “No puede haber nada peor que el

poder de la injusticia. Pero tampoco

puede haber nada peor que las revolucio-

nes”.

El 18 de abril de 1991 El País recogíaestas declaraciones de Gorbachov, de visitaa Tokio donde había ido para recaudar fon-dos: “Existe el riesgo de que en mi país se

produzca una insurrección civil, como

consecuencia del aventurerismo y el radi-

calismo que algunos sectores de la pobla-

ción despliegan frente a las propuestas de

reforma hechas por el gobierno”.

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Entrevista al presidente del comité obrero de Karaganda(3 de noviembre de 1990)

Publicada por Workers Press, órgano delWRP inglés

Se trata de una entrevista a YenadiOsorovski que formaba parte del comitéejecutivo del consejo de delegados minerosde todas las zonas mineras de la URSS.Más de 900 delegados, en representaciónde un millón de mineros, decidieron en susegundo congreso constituir en SindicatoIndependiente de los Mineros Soviéticos.

¿Esperais otras iniciativas similares

por parte de otros sectores de la clase tra-

bajadora soviética?

Está ahora claro que seguiránotras industrias como el transporte,los ferrocarriles, la educación, etc.

La conferencia minera decidió disolver

los órganos del partido comunista en las

empresas. ¿Se trata de que el nuevo sindi-

cato sea partidario del apartidismo?

No estará ligado a ningún partido,pero hay que construir un nuevopartido, un partido de los obreros.

¿Quieres decir un partido obrero for-

mado sobre la base de los sindicatos inde-

pendientes?

No. Los sindicatos deben defen-

der los intereses de los obreros

como productores y consumidores.

Un partido obrero es otra cosa.

Serán los comités obreros (creadosen las huelgas de julio de 1989 porlos mineros), no los sindicatos, quie-nes harán el trabajo, quienes serán

las bases del nuevo partido.

¿Su objetivo sería el poder del Estado?

¡Ciertamente! Nuestros comitésobreros desempeñaron las tareas delos soviets en la huelga de 1989 ydespués. Luchamos para separar-los del aparato estatal central. Estossoviets, cuando los tengamos, repre-sentarán directamente al pueblo.Los soviets directamente, y no el pre-supuesto estatal, deben controlarlas finanzas y utilizarlas para las nece-sidades del pueblo. Así los sovietsdependerán directamente del pue-blo y tomarán decisiones en interéssuyo. La cuestión es tener realmenteel poder en los soviets y ésta es latarea de los comités obreros.

¿Quieres decir que los soviets deben

volver al papel que tuvieron antes del

estalinismo?

Yo soy joven. No sé nada acercadel papel antes del estalinismo.¡Pero sí cuál deben desempeñarahora!

Alemania del EsteLo que ocurrió en Alemania del Esteexpresó el choque entre la fuerza del movi-miento obrero y la burguesía imperialista ysus grandes corporaciones. A un año de lacaída del Muro, en noviembre de 1990, elcorresponsal de El País el 28 de octubrereflejaba cómo trabajaron juntos ex buró-cratas y capitalistas para que los segundos

“se comieran” la propiedad estatal. Seríaun método que se extendería en todos lospaíses del Este: “El organismo encargado

de privatizar los grandes kombinats, el

Treuhandasnstalt, se halla paralizado por

los mismos males que afectaron a la buro-

cracia comunista: barreras burocráticas,

desidia y desinformación... Así las cosas

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los recién llegados de Bonn tuvieron que

pedir ayuda a los viejos gerentes y buró-

cratas quienes, a su vez, consiguieron

enquistarse en ese organismo”.

…”Las mayores joyas de la industria

alemana oriental se están vendiendo a pre-

cio de saldo. La fábrica de cámaras foto-

gráficas Pentakon, de Dresde, ha sido ya

desahuciada y está siendo troceada para

venderla al mejor postor. El gigante Robo-

tron, en otro tiempo la más importante

empresa informática del bloque del Este,

también está siendo vendida por par-

tes….en algunos casos se trata de un simple

problema de falta de competitividad, pero

en otros lo que está pasando es que buró-

cratas orientales e inversores occidentales

parecen estar trabajando en el mismo sen-

tido: permitir el deterioro total de las

empresas hasta el punto que las compañías

que las adquieran no tengan ya que pagar

ni un solo marco e incluso se beneficien de

ayudas y exenciones del Estado”.

Para completar este panorama de loque sucedía en la economía, veamos lo quesucedía en la política. El principal partidoburgués de Alemania del Este después dela caída del muro fue la UCD. Sus miem-bros tuvieron 52 escaños en el anteriorParlamento “socialista”. El favorito deKohl, Wolfgang Schnur, fue confidente asueldo de la policía política de la Stasi. 40de los 56 diputados elegidos en el distritode Erfurt tuvieron relaciones con la Stasi,sirvieron a la represión de obreros y disi-dentes.

Conviene también repasar las amar-gas notas del dirigente de Alemania delEste. Ello no cambia para nada el papelrepresor y parásito de la burocracia“comunista” alemana oriental peroayuda a darse cuenta de cómo la “peres-troika” fue acogida y ayudada por elimperialismo, ya que contribuía a rom-per los lazos entre las burocracias nacio-nales de cada país del Este.

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Las causasde la corrupción

David Companyon

Una extraña palabra-concepto, que formauna especie de universo: sobornos, tráficode influencias, extorsión, nepotismo, comi-siones, blanqueo de dinero negro, ilegali-dad, mafia, etc. Palabras de la mismafamilia, una familia que existe desde quelas relaciones entre los seres humanos sebasan en las relaciones de propiedad ypoder. A lo largo de la historia la corrup-ción ha tenido muchas formas, con el capi-talismo se perfeccionó (como casi todo) yel dinero se convirtió, tal como escribíaMarx, en los Manuscritos de 1844, en “elmedio universal de corrupción”.

Sea cual sea la fórmula de corrupción,siempre ha tenido un mismo fin: enrique-cer a los más ricos, desviar dineropúblico hacia quienes más tienen o evitarque se paguen impuestos que serviríanpara redistribuir la riqueza.

Aristóteles definió la corrupcióncomo la forma de gobernar en provechoexclusivo del grupo gobernante. NicolásMaquiavelo se refirió a la corrupcióncomo la decadencia o degradación de lavirtud cívica. Jean Jacques Rousseau serefirió a la corrupción como un resultadoinevitable de la lucha por el poder.

Marx, escribió en El Capital: “todas lasnaciones capitalistas abrazan periódica-mente el fraude, pretendiendo ganar dinerosin mediar proceso productivo”. Demostróque en la base misma de la produccióncapitalista está instalada la corrup-ción que se materializa en las múltiples for-mas de adulteración de los productos(mercancías) para rebajar la inversión en loscostes y competir con ventajas "extras" en elmercado. Si los procesos de producción ya

nacen corrompidos (qué es sino la plusvalía)no es extraño que prosiga en todo el procesode acumulación de riqueza.

En el capitalismo todo es mercancía y lacorrupción es una mercancía especial ycara, tiene sus empresas especializadas entodas las ramas de la producción y cotizaen el “mercado de la corrupción”.Tiene una característica especial: no semenciona en los manuales de economía ylas facultades de económicas, pero losnombres más ilustres de la industria, elcomercio y la política forman parte de susmaestros. La lista sería interminable.

EL “CASO” ESPAÑOL

Los casos “Gurtel”, que afecta al presidentede la Comunidad valenciana, FranciscoCamps, y a un creciente número de persona-lidades y altos cargos del PP en Valencia,Madrid, Castilla-León… La imputación deun antiguo presidentes del PP de la Comuni-dad balear, Cañellas, y la investigación judi-cial sobre otro presidente balear del PP,Jaume Matas, en el caso “Palma Arena”. LaConvergència de Pujol se ha visto clara-mente relacionada con los desfalcos delPalau de la Música en el caso “Millet” y elúltimo, el caso “Pretoria” con los ex-altoscargos de Pujol, Macià Alavedra y Lluís Pre-nafeta por blanqueo de dinero, junto a dosempresas constructoras vinculadas a lasrecalificaciones en Santa Coloma de Grame-net –ciudad del cinturón industrial barcelo-nés– que llevan a la detención de BartomeuMuñoz, el alcalde socialista. Con él llevamosya en menos de tres años 19 alcaldes deteni-

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dos por corrupción en España: 7 del PP,5 del PSOE, y otros "independientes". Ya noson sólo casos aislados.

La corrupción en España tiene sus pro-pias formas y características, que guardanrelación con su papel en la Unión Europea yla globalización y su lugar como potenciaimperialista de segundo orden. España,como su economía, también tiene su espacioen el “mercado mundial de la corrupción”.

No es un fenómeno nuevo, sus raíces (ymuchas de las empresas implicadas) per-duran desde el franquismo. Como antaño,el meollo de la cuestión está en las recalifi-caciones urbanísticas y la especulación delsuelo. Pero también está en la base delmodelo productivo español basado en elturismo y la construcción. España ha cons-truido más en los últimos diez años queFrancia, Alemania y Gran Bretaña juntas yha urbanizado su costa más que en los últi-mos dos mil años. Para que está corrup-ción exista es necesario que conviva con lacorrupción política (alcaldes y funciona-rios públicos ávidos de riqueza, financia-ción ilegal de partidos…).

La especialización productiva de España,basada en la especulación del suelo, llevaaparejada múltiples formas de corrupción. Sila forma más rápida de enriquecerse es unpelotazo inmobiliario, la manera más rápidade lograrlo está en alterar decisiones de losayuntamientos. La corrupción inmobiliariaen sus diferentes formas, unas de apariencialegal: comisiones, compras de suelo rústico ala espera de recalificación… a las inconfesa-bles: el tráfico de influencias, la informaciónprivilegiada, sobornos, mafias, blanqueo dedinero… es una forma de funcionamiento“normal” de este mercado, que ha llegado arepresentar el 11% del PIB, generar tresmillones de puestos de trabajo y que Españasea el estado de Europa donde más billetesde 500 euros hay, aunque nunca nadie hayavisto ninguno.

Los mismos partidos implicados en loscasos “aislados” de corrupción (PP, CiU,PNV, PSOE) proclaman códigos éticos y

decálogos anti-corrupción. Quieren procla-mar que el grueso de la "clase política" eshonrada, y el interminable reguero de escán-dalos afectaría sólo a una minoría. Sus porta-voces compiten en la táctica de “poli” bueno-“poli” malo. El malo se pasa el día: “tu peor”y el bueno explica que la "clase política"debería dejar de lado las disputas partidistasy unirse para proclamar nuevas y más durasmedidas legislativas y administrativas.

Los medios de comunicación se escan-dalizan, nos presentan al sujeto como uninmoral, pero casi nunca nos explican queel sujeto forma parte de las prácticascorruptas del capitalismo. Para los mediosde comunicación, el asunto se reduce a unproblema ético. Es como si con un pro-grama masivo de "educación en valores" yun sistema judicial severo fuese suficiente.

Pero a estas alturas de la historia, contodo lo que se sabe del sistema capitalistaes necesario ir al fondo del asunto, lacorrupción es una de las consecuencias delfuncionamiento propio del capitalismo, seencuentra en su esencia misma.

Evidentemente, esto no quiere decirque no se pueda acabar con la corrupción,para nosotros los que luchamos por cons-truir una sociedad socialista, la lucha con-tra la corrupción ha de ser una de lasformas de luchar por el socialismo, pero ala manera revolucionaria: yendo al origeny no sólo a las consecuencias.

MEDIDAS

Estas deberían ser algunas de las medidasa tomar:

Calificar todo el suelo como suelopúblico, puesto que es un bien de pri-mera necesidad imprescindible parapoder ejercer derechos esenciales:vivienda, sanidad, educación, indus-trias, redes de movilidad…

Así mismo, es necesario fijar un preciomáximo en la venta del suelo que

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evite la acción especulativa de las gran-des inmobiliarias yentidades financie-ras (bancos, cajas…) principalespropietarios de suelo que esperan añoshasta que fuerzan el aumento de pre-cios.

Limitar las plusvalías urbanísticas alvalor del trabajo realizado en ellas y queestas reviertan mayoritariamente enbeneficio de la sociedad, tal como exigela Constitución. Es decir, el precio delsuelo sólo puede modificarse en fun-ción de los costes de urbanización, ser-vicios y demás valor añadido real.

Prohibición de venta y/o subasta delsuelo público. Utilizar la figura delderecho de superficie en la cesión desuelo a los promotores y hacerlo sonsin posibilidad de alterar a posterioriel volumen edificable.

Aumentar por parte de los ayuntamientosy entes públicos la promociónpública de vivienda para garantizarel derecho a una vivienda digna.

EL MERCADODE LA CORRUPCIÓN

Los escándalos de Eurostat, Enron, Worl-dCom o Madoff, ex presidente del Nas-daq, cuya estafa de 50.000 millones dedólares constituye el mayor fraude finan-ciero privado de la historia. El entramadode empresas y bancos que estalló con laburbuja inmobiliaria, dejó al descubiertouna cultura y una práctica de la corrup-ción en la política financiera mundial.

En Irak, según diferentes organizacio-nes de derechos humanos “más de 2.300empresas internacionales –incluidas mediocentenar de españolas– pagaron sobornosa políticos y funcionarios del régimen deSadam Husein”, para hacer negocios con elprograma de la ONU Petróleo por Alimen-tos. Según el Informe del que fuera presi-

dente de la Reserva Federal Paul Volcker,el dinero ilícito que fluyó hacia el grupo decorrompidos de Irak se cifra, en unos 1.800millones de dólares, mientras que lasempresas corruptoras realizaban un nego-cio de más de 103.000 millones de dólares.

Los contratos de Cajas B, dinero negro,sobornos, engaño organizado y manipula-ciones contables. Boeing, Siemens, Dai-mler Chrysler, Volkswagen, Scherin,BMW, Henkel, Degussa… decenas de mul-tinacionales tienen abiertos expedientespor manipulación y fraude. En el “mercadode la corrupción” han aparecido nuevosinventos financieros: los paraísos fisca-les, obra mimada del capitalismo neolibe-ral. Se aseguran así la máxima opacidad acientos de miles de operaciones electróni-cas financieras que lavan y ocultan milesde millones de la corrupción y las mafias.

La globalización neoliberal con las priva-tizaciones masivas, la pérdida de peso delEstado en las relaciones económicas, laentrada de las economías países del Este yla China en el mercado mundial –siemprecon la financiación del Banco Mundial– hamultiplicado los intermediarios y las comi-siones, terreno abonado para la corrupciónconvertida ya en un fenómeno mundial,al servicio del gran capital transnacional.

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Kosova más de un añode independencia

Alfons Bech

El 15 de Junio de 2008 se proclamó la independencia de Kosova. Es hora pues

de hacer un balance de este año y medio transcurrido y ver la situación de

Kosova en relación a la mayoría de la población y, en concreto, en relación a

los intereses y derechos de la población trabajadora, que es la gran mayoría.

Este informe se basa en varias fuentes de información pero espacialmente

las del Presidente del Sindicato de Trabajadores del Metal de Kosova (SPMK),

Hasan Abazi, y las declaraciones recogidas en el libro de investigación del

Centro de Derechos Humanos de la Universidad de Pristina titulado

“Derechos sociales y económicos: los derechos laborales en el contexto

de Kosova” de los autores Glauk Konjufca y Vaqlon Murati, editado por

la Fundación Friedrich Ebert Stiftung en Diciembre de 2008.

UN LARGO CAMINO HASTA LA INDEPENDENCIA Ahora hace un año Kosova consiguió suindependencia. Fue un hecho largamenteesperado por todas las capas de la poblaciónalbanesa. No por las otras culturas, como laserbia o la gitana. Los trabajadores de hablaalbanesa estaban muy contentos. Todosellos habían luchado por defender los dere-chos nacionales dentro de la Federación deRepúblicas de Yugoslavia, por defender suautonomía, su lengua, su cultura. Centena-res de miles de trabajadores habían sidorepresaliados, despedidos, algunos de ellosestuvieron en prisión. Cuando Milosevicdeclaró la guerra a Kosova muchos trabaja-dores o sus hijos inmigrantes tomaron lasarmas e iniciaron la vía armada hacia laindependencia con el UÇK, tras más de unadécada de resistencia civil pacífica lideradapor Rugova.

Las atrocidades del ejército serbio y,sobre todo, de los temibles paramilitaresdurante el breve periodo de guerra desenca-denado el año 1999 provocaron un éxodomasivo de albanokosvares en Albania yMacedonia. La limpieza “étnica” se hacía por

la vía del asesinato, por el miedo y el terrorprovocados entre la población. Algunos sin-dicalistas cayeron también, entre ellos elantiguo Presidente del sindicato del Metal.Aquel año fue el de la gota que hizo derramarel vaso. Y seguramente la del 10 de Junio de1999 es una fecha tan histórica como la de laindependencia formal. Aquel día, tras la cam-paña de bombardeos de la OTAN y de laresistencia del UÇK, Milosevic aceptó finali-zar la guerra y la presencia de tropas formal-mente comandadas por la ONU en territoriode Kosova. Tal y como escribió el militanteobrero serbio Radoslav Pavlovic, fundador dela campaña Ayuda Obrera en Bosnia, desdeaquel día los albaneses, “no estarán nuncamás bajo la bota serbia”.

Así pues, aunque diez años separen laindependencia formal de Kosova del díaque acabó la guerra y que empezaron a vol-ver, en cuestión de semanas, 850.000refugiados, una cosa estaba clara tantopara los serbios, como para los kosovares:Kosova no sería más una provincia de Ser-bia, no estaría más bajo la jurisdicción de

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Serbia, ni sometida a sus leyes y a suEstado. Todo el mundo sabía que el “pro-tectorado” era una solución transitoria

pero que, al final, no había otra salida queaceptar la creación de un nuevo Estadoindependiente. Y así fue.

EL PERIODO DEL PROTECTORADO Los diez años transcurridos entre el finalde la guerra y el reconocimiento de unEstado independiente no han sido años“neutrales”. De hecho este difícil periodoha marcado profundamente la situaciónde este país y de toda la zona de los Balca-nes. La partición de Bosnia en tres entida-des desde la denominada “paz de Dayton”y, posteriormente, el tipo de ocupaciónmilitar, de control político y económicoejercido por “las instancias internaciona-les” (hablaremos más de ello) en Bosnia yen Kosova, han prefigurado un tipo desalida de la situación de guerra total-mente nuevo y extraño a las tradiciones yculturas de países que conformaron haceunos años una Federación económica ypolítica.

Kosova estuvo bajo protección military política. Como que la comunidad inter-nacional no aceptó la solución de la inde-pendencia desde el primer momento ycontinuó con la ficción de que Kosova era“una provincia de Serbia”, todas las deci-siones eran tomadas por arriba, sin contarcon representantes auténticos de las prin-cipales comunidades kosovares. Porponer un ejemplo de las cosas absurdas aque se llegó, los libros de texto en albanéspara los niños de las escuelas eran revisa-dos y censurados por la autoridad de laONU.

La economía se puso ponerse bocaabajo. En lugar de empezar por poner enmarcha las minas y el complejo minerometalúrgico de Trepca, o las centrales deenergía eléctrica, o reconstruir las infraes-tructuras vitales (líneas de electricidad,ferrocarriles, carreteras, etc.), la economíagiró en torno los ejércitos ocupantes, losfuncionarios de la ONU y otras institucio-nes internacionales, políticas y económi-

cas, o de los centenares (quizás miles) depersonas de ONGs internacionales.

Como resultado de todo esto sobrevinouna hiperinflación en la capital y las ciuda-des más grandes del país que enriquecióunos cuantos miles, sobre todo soldados ya personal extranjero, pero que empobre-ció todavía más el conjunto de la pobla-ción. A finales de 1999 ya los mineros de laciudad de Mitrovica se manifestaban antelas tropas francesas -que habían ocupadoescuelas e instalaciones del complejo deTrepca para acuartelar los tanques y tro-pas- y sus pancartas decían bien claro:“Queremos trabajo, no caridad”.

En resumen, en lugar de ayudar areconstruir el país a partir de una econo-mía productiva propia, en lugar de aprove-char y reparar las instalaciones anteriores,en lugar de dar trabajo a la gente, se insta-laron tropas, se corrompió con dineromucha gente normal y se creó una buro-cracia política dependiente a partir de anti-guos guerrilleros. Ciertamente una partede la ayuda económica sirvió para reani-mar la economía y para el regreso de losrefugiados, como fue el caso de la ayudapara reconstruir las casas quemadas o des-truidas. Pero la economía de un país no sepuede basar sólo en el tocho, sobre todo enun país industrial y agrícola como esKosova y como son los de la mayoría de laregión. No hablaremos aquí de la econo-mía derivada de la presencia de muchastropas, funcionarios y agentes extranjeroscon un alto poder adquisitivo que com-porta inevitablemente prostitución o unmercado de lujo restringido donde semueve la mafia. Este tipo de economía,aunque existe y mueve mucho dinero, noes buena ni se aprovecha para levantar unpaís, sino todo lo contrario.

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LOS DERECHOS LABORALESCOMO MEDIDA DE UN PAIS

Si en los primeros tiempos toda la economíaestaba parada o bajo mínimos y se veían sólo“chiringuitos” de venta de productos en negroen la calle o tiendas que carecían casi de todo,la autoridad de la ONU quiso poner la econo-mía de Kosova en línea con las teorías neoli-berales en boga, esperando que su aplicacióndaría un impulso necesario para salir de lagrave situación de la posguerra. Veremos elbalance que hacen sindicalistas y profesoresde la Universidad de Pristina. Pero ya pode-mos adelantar que todo el interés y todas laspresiones de las instancias internacionales sededicaron a privatizar la economía sociali-zada. Es decir, a negar toda inversión interna-cional directa a las fábricas y a las minas y aponerlas a disposición de los hipotéticosinversores en régimen de propiedad privada.

En particular el abandono de las minasde Trepca ha mostrado durante todo elperiodo de protectorado que se prefería quese inundaran y se inutilizaran unas de lasminas más ricas de Europa antes de queponerlas en marcha bajo el régimen de pro-piedad social que existía legalmente. Ade-más, esta solución de empezar a poner enfuncionamiento la extracción de minerales yla posterior transformación en las fábricasdel complejo, como la fabricación de bate-rías, era vista por los sindicalistas como lafórmula mejor para dar trabajo a los anti-guos trabajadores de la región de Mitrovica -albaneses y serbios- y restablecer una situa-ción de paz social muy difícil tras la guerra.Recordemos que en esta dividida ciudad ysus alrededores es donde se han dado los epi-

sodios más violentos entre comunidades ycon las tropas internacionales. Expertos enminería franceses, que ayudaron los sindica-tos mineros kosovares a realizar un estudiotécnico, pudieron hacer el seguimiento y ver,detrás la aparente desidia de la ONU y de lastropas francesas por no reemprender el tra-bajo en las minas de Trepca, intereses decapitalistas franceses y griegos.

Paralelamente a la falta de inversiones yde proyectos productivos, los derechos de lostrabajadores fueron sistemáticamente igno-rados. Los maestros, contratados por la ONUpara poner en marcha el sistema educativo ydar una sensación de “normalidad” tras laguerra (en un país donde hay el porcentajemás grande de población infantil de Europa)tuvieron que hacer huelgas y protestas en lacalle para que les pagaran los salarios.Durante todo el periodo del protectorado lostrabajadores no han tenido ninguna leyinternacional a la que se pudieran acoger.Estaban en una situación “provisional”, nilegales ni ilegales. La única fuerza que hantenido siempre ha sido la que ha podidoimponer la presencia de los sindicatos. Pero,desgraciadamente, esta presencia ha sidopoca, dada la debilidad de los sindicatos trasla guerra: la mayoría de obreros no tenían tra-bajo, muy pocos pagaban la cuota y su activi-dad principal era buscar trabajo o emigrar.Con un paro que se situaba entonces entre el35 y el 40% y una juventud frustrada por lacarencia de futuro, la lucha por mantenerunos mínimos derechos laborales ha sidorealmente heroica.

EL BALANCE DE LAS PRIVATIZACIONESVamos pues a la situación actual, una vezhechas las privatizaciones de las principalesempresas. Para empezar hace falta recordarque, a diferencia de la antigua URSS y otros

países de Europa del Este, en las EmpresasAuto gestionadas los propietarios eran lostrabajadores y no el Estado. A través de uncomplejo sistema los trabajadores, en teoría,

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escogían el tipo de producción, el director,etc. La realidad era que los que decidían eranuna pequeña cúpula de la burocracia entre elPartido, el Director y una parte del sindicato.Pero, incluso con esta burocracia, los trabaja-dores tenían un gran poder y debían ser con-sultados para las decisiones importantes.Además no se les podía despedir puesto quela fábrica era de ellos. Todo esto, como hemosdicho, molestaba a los nuevos administrado-res. Como dice el informe mencionado:

“Después de acabar la guerra en Juniode 1999 la UNMIK se instaló en Kosovacomo último poder de dirección econó-mica del país; uno de los principalesobjetivos de esta administración inter-nacional fue poner Kosova bajo la eco-nomía de libre mercado, lo quesignificaba privatizar todas las Empre-sas Auto gestionadas.”

Estas empresas eran 339 y tenían unos70.000 empleados. Para convencer los obre-ros para que cedieran sus derechos sobre lasfábricas el organismo que creó la UNMIK, laKosova Trust Agency (KTA), determinó que sepagara a los trabajadores un 20% del valorde la privatización. Al comienzo los obrerosno querían de ninguna de las maneras la pri-vatización, pero después tuvieron que cederpuesto que era preferible trabajar, aunquefuera para un capitalista, que estar manosobre mano y las máquinas enmohecién-dose, aunque fueran “suyas”. Pero las pro-mesas no se cumplieron:

“La KTA refiere que en Junio de 2008(fecha de la independencia) el valor del20% de los títulos de los empleados erade 76.638 €. Pero sólo se habían pagado15.567 € (o sea el 21% del total acor-dado). La BSPK (Confederación de sindi-catos de Kosova) estaba muy preocupadaa causa de ello y sus preocupaciones seconfirmaron en la reunión que tuvimoscon el dirigente del sindicato que nosexpresó su temor por esta situación. El

principal dirigente advertía de masivas“huelgas de los trabajadores si el procesono recomenzaba e iba más deprisa.”

En cambio para vender las emprendidasse ha hecho la vista gorda sobre el tipo degente que las compraba. La obligación de laAgencia era obtener el máximo beneficiopara utilizarlo para el conjunto de la econo-mía, en la educación, etc. Pero muchos com-pradores se aliaban para obtener precios pordebajo de los mínimos. Como denuncia esteestudio, “era una actividad especulativa”. Eldirigente sindical del Metal de la Fábrica deAmortiguadores, Ramush Berisha, hace unapregunta que desenmascara el contenido delas privatizaciones en Kosova:

“¿cómo es posible que Serbia venda suindustria de tabaco por 500 millones deeuros a Phillip Morris o, recientemente, suempresa de coches Zastava a la italianaFiat por más de 2,2 billones de euros,mientras que cientos de empresas socia-les de Kosova hayan dado sólo una cifratotal de sólo 380 millones de euros?”.

Seguramente hay una diferencia impor-tante entre Kosova y la mayoría de países dela ex-Yugoslavia respeto a las privatizaciones.Esta diferencia reside en el hecho que en elresto de países han sido mayoritariamenteempresas extranjeras, entre ellas multinacio-nales, las que han comprado las fábricas y lossectores más interesantes. Por ejemplo a Ser-bia ha sido la americana US Steel quienadquirió la que después se diría US Steel Ser-bia o Phillip Morris. Con respecto a la Zastava,según los sindicalistas del metal serbiosparece que, con la crisis, Fiat se ha echadoatrás de su decisión de compra. En Macedo-nia también son empresas griegas, israelíes,italianas las que han comprado las fábricasprivatizadas o servicios. En cambio enKosova es sobre todo capital de gente delpaís. ¿De dónde ha salido este capital? Nohay demasiada claridad. Algunos capitalistasalbanokosovares estaban establecidos en el

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extranjero, entre otros lugares en los EstadosUnidos. Otros se hicieron “capitalistas”durante la guerra. En cualquier caso la com-pra de fábricas o de empresas en el centro delas ciudades, especialmente en la capital Pris-tina, para especular en un futuro con losterrenos ha sido una constante. La prueba esel cierre posterior, casi inmediato a la com-pra, que han hecho muchos de estos “empre-sarios”, dejando a los obreros en la calle y sinningún tipo de subsidios ni perspectiva decobrar pensiones puesto que llevabanmuchos años despedidos o porque lo quehabían pagado a la Seguridad Social fue aparar a Serbia. Con sorna, la señora ShefkijeRexhepi, representante de la Confederaciónde sindicatos, dice que “muchas empresasauto gestionadas que fueron privatizadascambiaron su actividad, ¡incluso algunas deellas se convirtieron en gasolineras, hoteles orestaurantes!”. El economista Héthy, autor deun estudio económico, ya argumentaba elaño 2000 que “la privatización prometíabeneficios económicos si iba pareja con unaconsiderable inversión de capital extranjero”.Y concluye: “Este no es el caso de Kosova”.

Para acabar de sacar algunas conclusio-nes sobre el negativo proceso de privatiza-ción, que ha sido denunciado a lo largo deestos años por los sindicatos sin que nin-guna institución internacional hiciera elmínimo caso (sólo hace falta ver los boleti-nes mensuales de Metalli que publica elsindicato del Metal de Kosova), podemosver el análisis del economista Héthy:

“Muchos países en transición han disfru-tado (¡se capta la ironía de Héthy!) de uncierto número de servicios de inflexiblesprotagonistas defensores del pensa-miento neoliberal –en Norteamérica se lesllama preferentemente conservadores– yesto es lo que han perseguido infatigable-mente muchos expertos que tenían res-ponsabilidad en la preparación de laprivatización y de las reformas del mer-cado económico. La concentración deestos protagonistas en la “desfavorecida”

Kosova fue, probablemente, más densaque en ningún otro lugar de Europa cen-tral y del sudeste. PILLAR IV, para elDesarrollo y Reconstrucción Económica,fue gobernado por la filosofía económicaneoliberal y fue protagonista del libremercado y de la rápida retirada de la eco-nomía por parte del Estado. El que esteorganismo fuera “liderado” por la UniónEuropea es un engaño en el sentido quesuponía poner de pie unos valores euro-peos pero, de hecho, esto no representóde ninguna de las maneras la conocidamanera de hacer europea, por ejemplo enpolítica de ocupación laboral- tras laReunión de la cumbre de Luxemburgosobre Ocupación (1997)- o en el diálogosocial. El PILLAR fue sostenido por laUnión Europea pero mandado por exper-tos que tenían su formación en las agen-cias consultoras americanas y británicas.”

El sindicalista Berisha piensa incluso que“la ONU violó sus principios incluyendotambién la resolución UN SCR 1244, puestoque obliga a la UNMIK a aplicar estrategiasde desarrollo”... extranjeras, añadiríamosnosotros. Héthy lo dice más preciso:

“Excepto la estrategia de vender lasEmpresas Auto gestionadas cada vezmás baratas, parece que también se que-ría destruir o bloquear el grueso de estasempresas. En 2005 el Fondo MonetarioInternacional informaba que “la falta deprogreso en repartir las grandes propie-dades sociales y medioambientales deTrepca, la más gran empresa públicaminera, había cerrado básicamente laposibilidad de ser uno de los sectoreseconómicos más importantes. Al mismotiempo, la ruptura del proceso de rees-tructuración de KEK, la compañía deelectricidad, había privado a la economíade un fiable suministro de electricidad,un embudo que era identificado enmuchos sectores de estudios de negocioscomo el más importante impedimento

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para el desarrollo del sector privado. Yaquí entramos en el núcleo de los intere-ses económicos. Kosova es uno de los másricos países de Europa y del mundo consus inexplotados recursos naturales...”

La conclusión sobre el proceso de priva-tización es clara. Héthy: “Me pregunto amenudo si UNMIK, a través de la resoluciónnº 1244 del Consejo de Seguridad de lasNaciones Unidas, estuvo autorizada paracrear una isla “de capitalismo salvaje” en losBalcanes, basada en el extremismo neolibe-

ral y la filosofía del libre mercado, siguiendoalgunos ideales extranjeros o, por el contra-rio, se debía promover una transición eco-nómica que fuera en sintonía con la realidady el pasado de la provincia con el objetivofinal de conseguir los estándares de laUnión Europea en la que –más tarde o mástemprano- la mayoría de países de la regiónse integrarán”. Y acaba con amargura: “Laresolución nº 1244 no implicaba la autoriza-ción para hacer libres experimentos conideas neoliberales en el rincón económico–y social- más vulnerable de Europa”.

LOS OLVIDADOS DERECHOS DE LOS TRABAJADORESKosova es un país industrial y agrícola. Loque se puede asimilar a la clase burguesa notiene demasiado que ver con la de Europaoccidental. Sólo hay burguesía desde haceunos veinte años. Y, para tener leyes propias,la Constitución del país sólo tiene un año.Hasta hoy pues la gran mayoría de kosova-res, de cualquier cultura y etnia, son gentetrabajadora. Pero seguramente la parte quepeor le toca vivir en estos momentos es laclase obrera industrial. La manera que sehan hecho las privatizaciones y la reanuda-ción de la economía del país tiene muchoque ver con la calidad de la ocupación y losderechos de los trabajadores. Tanto comocon la carencia de trabajo: ¡la mitad de lapoblación laboral está desempleada! Uno delos balances claros de la privatización es elaumento del paro. Del 35-40% de hace diezaños, ahora se ha pasado al 50%. No sonaspectos casuales sino causales. SegúnHasan Abazi en los proceso de privatizaciónse han perdido 70.000 puestos de trabajo.

Hemos visto como, desde el tiempo de laantigua Yugoslavia, los obreros industriales,empezando por los mineros, metalúrgicos,de la energía y también de los servicioscomo la educación, la sanidad, han sidosiempre el motor de toda revuelta, de ladefensa de los derechos nacionales y demo-cráticos (recordemos que los maestros die-

ron clases en albanés durante más de diezaños en la clandestinidad), sufrieron despi-dos, prisión y asesinatos.

Pero he aquí que a la hora de proclamarla independencia del país, el país no reco-noce quienes han sido (¡y son!) su columnavertebral. La Constitución no recogió el pro-yecto de Derechos de los Trabajadores,negociado entre sindicatos, la ONU y losadministradores kosovares durante muchotiempo. Como dice Hasan Abazi, Presidentedel Sindicato del Metal: “Es el primer paísentre los que formaron parte de la antiguaYugoslavia que no recoge las antiguas leyesde Derechos laborales. En ningún otro paísha pasado lo que ha pasado en Kosova”.

A simple vista podría parecer que un paísque ha estado durante tantos años bajo laprotección de las Naciones Unidas y de insti-tuciones europeas e internacionales, deberíacumplir más que ningún otro el respeto porla legislación laboral internacional vigente.Pero veremos que no es así. Todavía peor:no es así precisamente por la ayuda y laspresiones de estas instituciones internacio-nales, a las cuales “se acogen” rápidamentelos gobernantes y los poderes económicosdel país. Espoleado por la continuidad de lasayudas europeas y la impunidad en lacorrupción, el gobierno actual no imple-menta ningún convenio colectivo. Más aún:

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está tratando de construir un sindicato ama-rillo obrero y otro patronal para tener toda-vía más controlada la situación.

Durante el protectorado han ido funcio-nando unas leyes laborales mínimas deno-minadas Essential Labour Law, hechasexpresamente para cubrir el vacío legal deeste periodo. Pero, como se trataba de unalegislación tan minimalista, todo el mundoera consciente de que debía ser sustituidapor una auténtica legislación moderna. Asíempezaron los sindicatos con expertos yrepresentantes del Ministerio de Trabajo yBienestar Social, a formar un grupo de tra-bajo que concluyó en 2004 con un proyectode ley denominado Labour Draft Law de104 artículos. Estos artículos consensuadostrataban de todos los aspectos esenciales delegislación: salarios, pagas, protección ysalud laboral, vacaciones y fiestas, pensio-nes y seguros de invalidez, protección de laintimidad, medidas contra la discrimina-ción laboral, derechos de las mujeres emba-razadas, derechos contra la discriminacióna las personas discapacitadas, a las mujeresy a los jóvenes, derechos de los trabajadoresa tiempo parcial, etc. Una legislación traba-jada durante meses y adaptada al país.

Pese a este trabajo y el consenso obte-nido el proyecto de ley ha sido rechazado enel Parlamento de Kosova... ¡por 7 veces!!¿Cómo se explica esto? Las explicaciones noson, naturalmente, por falta de calidad deltrabajo ni por desacuerdos entre los que tra-bajaron. Los sindicatos asistieron a todas lassesiones dónde se discutió el proyecto. Suconclusión es clara: las razones de la noaprobación de la ley son económicas.

El experto en economía del Instituto deEstudios Adelantados de Kosova (GAP),señor Shpend Ahmeti, también lo cree así:“la razón de posponer la ratificación de la leyes debida al alto coste que significaría imple-mentarla, de acuerdo con las conclusionesdel Banco Mundial que estima que hacenfalta unos 150 millones de euros por imple-mentar toda la ley, enfatizando que esta esuna insoportable cifra para un presupuesto

consolidado total de Kosova de 1,43 billonesde euros.” Para que quede claro, la políticadel Banco Mundial es la siguiente: “la polí-tica del mercado laboral en Kosova está engeneral en la vía de proveer la flexibilidadque caracteriza el buen funcionamiento delmercado laboral. En particular el bajo nivelde impuestos laborales es extremadamenteimportante para mantener el coste laboralbajo” (Banco Mundial, Memorándum 2004,67). Los salarios hoy en día están entre los200 y 300 € mensuales.

La señora Rexhepi, que también esmiembro de la Red de Mujeres y del Centrode Derechos Humanos de la Universidadde Pristina, encuentra las presiones delBanco Mundial como un ataque a las muje-res y al futuro del país: “estoy en des-acuerdo con esta política del BancoMundial y algunas intervenciones extranje-ras que son decididamente una estrategiaabierta contra la tasa de natalidad deKosova”. Cuando Rexhepi participó en ladiscusión organizada por la Comisión Par-lamentaria para la Salud, donde fue discu-tida la LDL (proyecto de ley laboral), elrepresentante del Fondo Monetario Inter-nacional también criticó el proyecto argu-mentando que representaba un gravosocoste financiero para las espaldas de unpresupuesto tan débil como el de Kosova.Hasan Abazi ratifica que prácticamentetodas las mujeres jóvenes sin hijos estánhoy excluidas del mercado laboral debido a

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que los empleadores las despiden tanpronto saben que están embarazadas. Lamayoría de empleadores directamente nolas cogen. Concluye: “hay un futuro muydifícil para nuestros jóvenes”.

Así pues en una economía desarboladadonde se han privatizado una parte de lasempresas que funcionaban pero no existeun real plan productivo general del país,donde otras empresas esenciales comoTrepca todavía no funcionan, donde losempresarios invierten poco o nada, dondeel Estado no se hace cargo tampoco de nin-gún sector económico estratégico, donde lacorrupción es el asunto principal del que seocupan los partidos, sólo queda lugar parauna economía bastante marginal. Y losderechos de los trabajadores, como el tenerunos salarios mínimamente dignos, sonconsiderados un “obstáculo” para este tipode economía. El resultado de unas privati-zaciones “low cost”, de una inversión “low

cost” y de unos salarios y derechos laborales“low cost” es el tipo de economía que hoyimpera en Kosova, donde el 50% de lapoblación laboral está en paro, donde nohay poder adquisitivo por remontar unaposguerra que se alarga y donde empieza ahacer estragos la desesperanza.

En cambio otra salida, basada en losderechos laborales y humanos, en sueldosdignos y en trabajo estable, en educación ytrabajo para la juventud, asumiendo lapuesta en marcha de las grandes industriasrelacionadas con los recursos naturales,como la minería, la transformación, la ener-gía o en los servicios públicos como la edu-cación y la salud, que es la que reclaman lossindicatos, posiblemente costaría unoscuántos millones más, es verdad, pero abri-ría el camino hacia una economía sosteni-ble, propia, de confluencia con el conjuntode países de la región y, finalmente, con losestándares europeos.

¿HA SIDO LA INDEPENDENCIA UN PROBLEMA? El gobierno español fue de los primeros aldecir que no reconocería la independenciade Kosova. Junto con la Rusia de Putin,ambos focalizaron este nacimiento formalde un nuevo Estado europeo como un peli-gro para la paz, la estabilidad de la zona ycomo un grave precedente de cambio “dela legalidad internacional”. Sin decirlo,estaban pensando, sobre todo, en los con-flictos que tienen en sus Estados, en Che-chenia o en Catalunya y el País Vasco.

Pero la realidad es otra. Si bien trabajado-res y sindicalistas, profesores universitarios yorganizaciones de Derechos Humanos deKosova no están satisfechos con el rumbo queha marcado un año de independencia delpaís, ninguno de ellos está a favor de dar unpaso atrás. La independencia era un paso casiobligatorio para el progreso de Kosova. Bajola bota de Serbia, como una provincia de suEstado, la marginación económica, cultural ypolítica, hubiera continuado. Además, tras la

guerra sólo un Estado propio, con un ejército,unas leyes y unas decisiones soberanas,podían devolver una mínima tranquilidad ala mayoría de habitantes, albanokosovares,que se vieron a sí mismos durante unosmeses casi aniquilados o fuera del país parasiempre jamás. Este sentimiento masivo demiedo de un pueblo sólo se puede superarsobre unas nuevas bases, a partir de un nuevoEstado y de establecer relaciones de igual aigual con Serbia y el resto de pueblos. Tam-bién es así como se puede resolver la divisióny enfrentamientos entre la mayoría albanesay las minorías, serbia y otras, dentro deKosova: aceptando que la mayoría es alba-nesa y que se deben respetar los derechosde las minorías. La dirección del sindicato deIndustria de Serbia (antes sindicato indepen-diente GSM Nezavisnost), así como los sindi-calistas de Bosnia, de Macedonia o de otrospaíses aceptan la decisión de la mayoría delpueblo kosovar, que es la independencia. No

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es el caso de otros sindicatos ni tampoco de lamayoría de partidos políticos de Serbia, quesiguen jugando la peligrosa carta del naciona-lismo serbio contra el nuevo Estado. ¿Por quéotros países de fuera de la región habrían deestar en contra la independencia? Todo estomuestra que sólo por razones de políticainterna España se opone a un Kosova inde-pendiente, no por razones de “legalidad” nide buena armonía internacional.

Por el contrario los largos años transcu-rridos bajo el limbo legal del “protectoradode la ONU” han demostrado que no hanayudado ni favorecido el desarrollo de losderechos humanos, ni la economía, ni lamejora de relaciones entre Kosova y Serbia.Durante estos años ha habido un tipo deneocolonialismo en el corazón de Europa,empezando por una visión económica dog-mática, neoliberal, nada adaptada a lasnecesidades y las posibilidades de los recur-sos naturales y humanos de Kosova. Y estecurso que ha dominado durante diez años,ahora se paga caro. En cambio reconocerrápidamente la nueva situación creada porla guerra, confiar en los recursos y la admi-nistración de los propios kosovares, favore-

cer las políticas de integración de lasminorías y, sobre todo, dar los primerosrecursos económicos para poner en marchalas principales fuentes económicas y energé-ticas de la manera que los mismos kosovaresdecidieran, hubiera sido una salida más real,más rápida y más propia de la situación depostguerra. Todo el mundo sabe que lamiseria propicia el conflicto. En cambio elprogreso económico y la educación elevan laconvivencia y bienestar común social. Era yes lo que se necesita en estos países tras tan-tos años de guerra y posguerra.

En realidad pues la independencia deKosova ha sido tutelada y condicionada porinstituciones internacionales, como el BM yFMI, por organismos económicos quedependían o trabajaban en sintonía congrandes corporaciones consultoras neolibe-rales, especialmente de los Estados Unidos yde Inglaterra. También, claro está, la largaocupación militar, de la que quedará unafuerte presencia americana, ha condicionadoel tipo d’economía, de cultura, de proyectos,creando a su salida, cuando el espejismo des-aparece, un regusto amargo puesto que noqueda demasiada cosa positiva.

LA CRISIS ECONÓMICA EN LOS BALCANESPor acabar vale la pena considerar que lagrave crisis económica que sufre occidenterepercute mucho más negativamente toda-vía en muchos de los países en desarrollo.Este es el caso de Kosova y de los Balcanes.En efecto las posibilidades de que empresasextranjeras, sobre todo multinacionales, seinstalen e inviertan, en un momento deestancamiento de las exportaciones, soncada vez más difíciles. De hecho algunasempresas privatizadas de la región, de side-rurgia o de transformación de metal, estándisminuyendo su producción y despidiendogente, temporal o definitivamente. Esto estápasando ya en Serbia y en Macedonia.Según Abazi en Kosova los obreros son des-pedidos por millares y ahora están a la calle

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sin ningún derecho: ni paro, ni pensión. Lossindicalistas de la región tienen miedo deque vuelva el FMI a dominar la estrategiaeconómica de sus países puesto que estotraerá inevitablemente consecuencias nega-tivas para los trabajadores.

La vía más posible de desarrollo paraKosova podría ser a partir de las pequeñasy medianas empresas y la puesta en mar-cha de Trepca y de energía eléctrica. Perocomo hay poca relación entre el antiguomercado que era Yugoslavia y todo está

cada vez más pensado para el “mercadomundial”, el comercio y las exportacionesestán de conjunto estancados. Además,pese a que algunos bancos mantienen unosniveles de beneficios muy importantes(en Macedonia), tampoco hacen préstamosa las pequeñas o medianas empresas. Ni aparticulares. Como en el resto de Europa.Así pues hay una disminución de la activi-dad económica que presagia un aumentodel paro en un país donde éste ya es inso-portable.

ALGUNAS CONCLUSIONESLa crisis de los Balcanes continúa. Kosovay otros países, particularmente Bosnia, losque sufrieron más los efectos de las gue-rras de los años 90, están en una situacióncasi límite. Pero, a diferencia del que acos-tumbran a señalar los medios de comuni-cación, el problema principal es ahora lacarencia de trabajo y de viabilidad econó-mica de las empresas y de la economía engeneral. Según el estudio de Konjufca yMurati “Kosova es el país caracterizado porla tasa más alta de paro de Europa y deAsia Central, con una media entre el 45 y50%. La pobreza llega a los mismos nivelesque el paro y la extrema pobreza llega al18%. El subdesarrollo económico estáacompañado de una dinámica de creci-miento muy bajo, pequeños negocios ymedianas empresas enfocadas en la activi-dad comercial, débiles infraestructuras,frecuentes cortes de corriente, bajos sala-rios, etc. La educación no es compatiblecon una economía de mercado europeo. Lamitad de la economía de Kosova se hace ennegro. El proceso de privatización, en vezde ser una estrategia bien planeada porponer en marcha y revitalizar las empresasauto gestionadas que traería inversiones eincitaría desarrollo económico, acababa enuna subasta de venta de tierra. Hay másque 380 millones de euros recogidos en elfondo de privatización, pero que no puede

ser utilizado por las instituciones deKosova, puesto que este fondo es contro-lado por la Oficina Civil Internacional. Porotra parte la voz de los obreros se atenúapor una organización sindical, influenciapolítica débil y ausencia de conciencia sin-dical entre los obreros”.

Forma parte de esta grave situación unacorrupción muy grande, instalada en todaslas esferas de las instituciones de esos paí-ses: desde el gobierno, la policía y el ejér-cito, los municipios, etc. Más todavía: estasburocracias corruptas trabajan codo a codocon sectores ligados a las mafias y a patro-nales sin demasiados escrúpulos a la horade respetar los derechos de los trabajadores.Con respecto a las instituciones internacio-nales, que todavía dan dinero, éstas miranvoluntariamente hacia el otro lado ante losincumplimientos de los derechos humanosy laborales y la corrupción, puesto que si nodeberían apoyar a los esfuerzos que heroi-camente hacen muchos y muchas sindica-listas y gente luchadora por los derechoshumanos y democráticos. Esto representa-ría, de alguna forma, ir en contra de los pre-supuestos neoliberales que hasta ahora sehan llevado a término y todavía no se hahecho ningún giro pese a la crisis econó-mica y el peligroso incremento del paro.

Debemos ser conscientes pues que lacrisis tiende a agravarse y que es posible

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que incluso haya estallidos de violencia.Hay muchas pequeñas huelgas en empre-sas dónde se despide la gente, que los sin-dicalistas casi no pueden ni atender niparticipar. Por ahora no parece que losconflictos deriven hacia conflictos entrepaíses, aunque continúa latente la ame-naza de la República Sprska de separarsede la Federación de Bosnia-Herzegovina através de un referéndum y pedir su incor-poración a Serbia. Esto provocaría un con-flicto inmediato con toda la poblaciónmusulmana que vive dentro este territorio.Y, como consecuencia de ello, con las otrasdos partes de la entidad de la Federación.Pero lo más probable son conflictos inter-nos dentro de cada país.

Sólo las relaciones internacionales quemantienen las organizaciones sindicales yde derechos humanos ayudan a quienesluchan a ver el bosque más allá de los árbo-les. Las regulares ocasiones dónde los sin-dicatos del Metal de todos los paísesconfluyen, como las reuniones y Congresosde la Federación Europea del Metal o laFederación Internacional del Metal, sonalgunos de los encuentros que se realizan ydónde se reúnen sindicalistas de los Balca-nes y del sudeste europeo. Otras reunionesinternacionales son aquellas promovidaspor fundaciones, la mayoría vinculadas asindicatos o a partidos socialdemócratas.Uno de los encuentros regulares donde sellega a esbozar estrategias y documentoscomunes para toda la región son las Confe-rencias del proyecto “Fortalecimiento delos sindicatos de los Balcanes” que se reali-zan rotativamente en uno de los cuatropaíses que forman parte del proyecto(Kosova, Bosnia, Serbia y Macedonia) en elque participa la Fundación Pau y Solidari-dad de las Comisiones Obreras de Cata-lunya y que es financiado también por laAgencia Catalana de Cooperación. EstaConferencia anual acoge sindicalistas deotros países de los Balcanes y se ha conver-tido en un punto de referencia para el

debate y los acuerdos sindicales. En cam-bio muchas ONG que estuvieron muy acti-vas durante la guerra o inmediatamentedespués de ella, ahora casi han dejado dehacer trabajo a la zona.

Seguir la situación, participar con ayu-das a los sindicatos, aunque sean puntua-les, intercambiar informaciones sobre lacrisis, las empresas, las luchas y dar opi-niones cuando las piden los sindicalistas,es una forma de ayudar, de estar atados aesta región. Tener presente que cuando lostrabajadores tienen más derechos, másbuen sueldo, mejores condiciones labora-les es más fácil para todo el mundo defen-der que nuestras empresas en los paísesmás desarrollados no “deslocalicen” para ira buscar “mano obra más barata”. Es ayu-dar a que se invierta en I+D+I+i en cadauno de los países. Y, también, es ayudar aprevenir las guerras. La participación desindicalistas de países que estaban enfren-tados en guerras hace unos años en unmismo proyecto, es una prueba de ello.

Fortalecer el sindicalismo independientede la región de los Balcanes y, concreta-mente de Kosova, es una inversión defuturo para Europa. Evidentemente no todose arregla con unos buenos y fuertes sindi-catos. Pero siempre los sindicatos son unfreno para aquellas políticas que sólo bus-can el provecho inmediato de unos pocos yque son capaces de traer a graves crisis eco-nómicas, sociales o medioambientales. Y,por el contrario, la lucha por conseguir unosestándares de vida, de cultura, de ocio, detiempo de trabajo, de tiempo para la repro-ducción y la familia, siempre ha beneficiadola economía de conjunto puesto que benefi-cia la mayoría de la población, no sólo unapequeña minoría.

Alfons BechResponsable del proyecto de fortalecimiento

de los sindicatos en los Balcanesde la Fundación Pau y Solidaridad delas Comisiones Obreras de Catalunya

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El despidocomo violencia social

BAYLOS GRAU, Antonio y PÉREZ REY, Joaquín.El despido o la violencia del poder privado.

1ª edición. Madrid: Trotta, 2009

Albert Toledo

La obra que se comenta en esta ocasiónconstituye una herramienta que puede sermuy útil tanto al sindicalista, como alrepresentante de los trabajadores quetenga encomendadas responsabilidades encuanto a la defensa de los intereses de lostrabajadores y, por lo tanto, esté continua-mente en contacto con el Derecho del Tra-bajo. Asimismo, también puede ser deinterés al trabajador con inquietudes por lacomprensión de las enrevesadas normasjurídicas que definen la dinámica de larelación laboral, que, no se olvide, es qui-zás la relación jurídica más profusamenteextendida en la sociedad globalizada.

Aunque no se trata de un libro estricta-mente jurídico, sí que son necesarios unosmínimos conocimientos de Derecho labo-ral para seguir apropiadamente su conte-nido y obtener frutos útiles de su lectura.Obviamente, los autores son reconocidosjuristas, concretamente Antonio Baylos escatedrático de Derecho del Trabajo y de laSeguridad Social, y Joaquín Pérez es profe-sor de la misma materia. Ambos llevan acabo sus actividades docentes en la Uni-versidad de Castilla La Mancha. No obs-tante, el contenido de la obra, como seacaba de decir, no se limita a ser un estudioexclusivamente jurídico. Al respecto, losautores advierten ya en la presentación,que es su voluntad que la obra no sea leídaexclusivamente por juristas especializadosen Derecho del Trabajo. De la lectura dellibro, no muy extenso, se infiere sin esfuer-

zos que cualquier jurista no especializadoen Derecho laboral puede realizar una lec-tura fructífera. Pero también es posibleidéntico resultado si la lectura es empren-dida por aquellas personas que sin serjuristas estén en contacto con el Derecholaboral, que, como es sabido, es un potenteinstrumento para la tutela de los derechosde los trabajadores y, por lo tanto, deamplias capas de la población. Así, desdeun principio, se advierte que los autoreshan redactado el trabajo de forma que seadapte y pueda ser seguido sin problemaspor un público más amplio.

De esta forma, el lúcido prólogo redac-t ado por el ins igne jurist a UmbertoRomagnoli, catedrático de Derecho delTrabajo de la Universidad de Bolonia, poneel dedo en la llaga al tratar de la evoluciónde la política europea en materia laboral.Acto seguido, la obra comienza con unasbreves pinceladas jurídicas, del todo inevi-tables desde un punto de vista metodoló-g ico, sobre la noción de despido. Esprecisamente a partir de dicho concepto,que se desarrollará el contenido del restodel libro. La cabal comprensión de dichasnociones básicas será de gran utilidad alsindicalista y al representante unitario delos trabajadores; y, como no, al trabajador,que muchas veces debe lidiar en un terrenopantanoso de ideas y conceptos que noacaba de entender. Triste realidad a partirde la cual la empresa, normalmente más ymejor asesorada, suele sacar partido.

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En una etapa posterior, la figura deldespido es contextualizada en un marcopredominantemente economicista, comoes el preponderante en los últimos lustros.En el citado contexto, el despido es puestoen relación con el fenómeno de la reduc-ción de costes por parte de las empresas yla supuesta creación de nuevos puestos detrabajo. De igual manera, los autores enfa-tizan la continua obsesión de origen patro-nal, por ahondar en un discurso centradoen el abaratamiento del despido y en lareducción del control colectivo y judicialdel acto empresarial de despido. Un dis-curso que, como es de común conoci-miento, s e ha ido materia lizando enEspaña en sucesivas reformas legislativas.

Prosiguiendo con el tratamiento de losvalores sociales predominantes respecto aldespido, los autores señalan acertada-mente la actual configuración del acto dedespido como un acto banal. De acuerdocon dicha tesis, el acto de despido es elresultado de una “tendencia a la deprecia-

ción del valor trabajo y a una paralela

exaltación del dinero como lógica de la

condición social, pero se desprende de

manera específica de un cierto proceso de

racionalización cultural que se vuelca

sobre la empresa y su ordenación en el

conjunto de la sociedad actual y de la era

de la globalización”. La banalización deldespido, según los autores, tiene lugar enunas relaciones laborales en que se valorapor encima de todo la adaptabilidad y laflexibilidad, y en las que el sindicato esvisto como una institución externa, paraes-tatal, lo que conlleva una potenciación delas políticas activas de empleo, en detri-mento de las pasivas, que son mal vistas.

La obra es novedosa en un panoramacomo el actual, porque analiza el despidode forma marcadamente crítica, como “un

acto de fuerza, un fenómeno de violencia

inserto en los itinerarios de la autoridad

empresarial”. Mediante el despido, tér-mino que muchas veces es ocultado enleyes y en los medios de comunicación bajo

fórmulas eufemísticas, la empresa no sólopriva al trabajador de su puesto de trabajosin el concurso de su voluntad, sino quele extrae coactivamente del medio que lepermite obtener unos medios de vidanecesarios en la economía de mercadopara una plena integración social. Sepuede afirmar que mediante el despidose descualifica al trabajador socialmentecomo consecuencia del d iseño de lasociedad globalizada.

Sin embargo, en la actualidad se pre-senta el despido como una medida exclusi-vamente económica, un acto políticamenteneutro. Cuando en realidad se trata de unacto de autoritarismo por parte del poderprivado que rige el devenir de la empresa yel de aquellos que venden su fuerza de tra-bajo en ella. Así, en palabras de los autores,“ la consideración del despido no puede

prescindir de la condición de ciudadanía

del trabajador y de su configuración como

ser social, sin que sea posible la reducción

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del mismo a pura energía productiva

incorporada al proyecto de producción de

bienes y servicios dirigido por la empresa”.Al contrario, el despido se erige como uninstrumento jurídico en manos del empre-sario capaz de alterar, incluso, el estatus deciudadanía en una democracia capitalistacomo es la española.

Explicitada por los autores la posiciónque ocupa realmente la figura del despidoen países como el español, prosiguen sue studi o de forma menos soci ológ icamediante un análisis crítico del despido y,sin abandonar del todo dicha disciplina,ahonda un poco más en su examen jurí-dico. El citado análisis jurídico, como nopodía ser de otra manera, no deja de con-firmar los postulados sociológicos exterio-rizados al inicio. Precisamente por ello,dicha constatación es del todo necesaria,pues la obra comentada no se limita a ase-verar una toma de postura teórica huér-fana de toda fundamentación, como es pordesgracia habitual en el estado actual delas ciencias sociales, sino que los autoresjustifican sobradamente las razones de suposicionamiento inicial.

A partir de entonces, el libro desarrollay asienta las características básicas de lasconsecuencias jurídicas del despido juntocon su específica problemática. De estaforma, el lector podrá distinguir fácilmentey con rigor las tres calificaciones básicas deun despido y sus consecuencias: proceden-

cia, improcedencia y nulidad. O podráentender sin generalizaciones absurdascuál es la deriva del Derecho europeo enmateria social, o introducirse en la com-prensión de las paradojas y sinsentidos dela indemnización por despido y del escurri-dizo concepto de salarios de tramitación.Ello sin olvidar debates tan candentescomo son la necesidad o no del conoci-miento del embarazo de una trabajadorapara que su despido sea calificado comonulo, o el reconocimiento legal de laimprocedencia del despido con la posteriorconsignación de la indemnización en elJuzgado de lo Social.

En definitiva, se trata de un acerca-miento del “núcleo duro” del Derecho delTrabajo a los principales afectados pordicho conjunto de normas: los trabajado-res y sus representantes. En ningún casoes aceptable que el trabajador, como ciu-dadano que es, deba tomar decisiones oser objeto de decisiones empresarialessin que sea plenamente consciente de lasconsecuencias jurídicas, y por endemateriales, que dichas decisiones llevanaparejadas. De este modo, la obra rese-ñada puede contribuir a cubrir en loposible un vacío, que muchas veces no esllenado precisamente por la falta de ins-trumentos idóneos para ello. Ahora dedispone de uno de dichos instrumentos,por lo que debemos felicitar a los autorespor el trabajo realizado.

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Las diez principales razones por las queel Presidente Obama tiene que devolver

el Premio Nóbel de la PazBruc Dixon

En el anuncio del Premio Nóbel de la Pazde este año, un periodista preguntó al por-tavoz del Nóbel “por qué”, ya que el perso-naje estaba en el cargo desde hacía menosde un año y había hecho tan poco paramerecer ese honor. El portavoz respondióque el premio se le había concedido notanto por lo que Obama hubiera hecho,sino en aras de la esperanza y como estí-mulo, por lo que pudiera hacer. Quizás.

En el mundo real Barak Obama es unpolítico. El Premio Nóbel de la Paz estátambién altamente politizado, repartido conecuanimidad entre los belicistas sanguina-rios y entre los genuinos constructores depaz, de acuerdo con la situación política delmomento. A Henry Kissinger le otorgaronuno también menos de un año después dehaber roto las conversaciones de paz paraacabar con la guerra de Vietnam y de bom-bardear Hanoi durante las Navidades delaño 1972. Por otro lado, el otorgamiento delpremio al doctor King1, contribuyó enorme-mente al final de su oposición pública a laguerra imperialista en Vietnam.

Black Agenda Report saluda al perio-dista europeo que formuló la pregunta claveen la conferencia de prensa del Nobel.Siendo los medios corporativos de comuni-cación de América la gran fuerza de la fran-queza y la responsabilidad que son, la

pregunta hubiera sido un suicidio laboralpara cualquier periodista americano que sehubiera atrevido a pronunciarla. Con elmismo espíritu de información y comenta-rio basado en la realidad ofrecemos estasdiez principales razones por las que cree-mos que el presidente debe reconsiderar elaceptar el Premio Nóbel de la Paz.

Razón Número Diez:

El presidente está incrementando,

y no acabando la guerra en

Afganistán y Pakistán

Como su oponente republicano JohnMcCain, Obama hizo campaña no como uncandidato por la paz en Afganistán, sinocomo un candidato por la guerra, prome-tiendo aumentar la apuesta con constantesataques e incursiones desde las fronterashacia el interior de Afganistán. La princi-pal diferencia entre Obama y McCain enesta cuestión fue que McCain dijo quedeberíamos incrementar la guerra en esaparte del mundo porque es tábamosganando, mientras que Obama afirmabaque debemos incrementarla porque está-bamos ganando. Su primera orden de ata-que dentro de Afganistán y Pakistán fuedada dentro de sus primeras 36 horascomo presidente. Se dice que está estu-diando el despliegue de 40.000 o más efec-tivos militares de los EEUU en Afganistán.1. Martin Luther King.

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Además, el presidente-marioneta afganode Obama es el hermano del posiblementemayor comerciante de opio del país y hastadel planeta. Esto no es cualquier cosacuando Afganistán abastece el 90% de opiodel mundo, la mayor parte del cual es refi-nado en heroína para adictos en nuestropaís y en todo el mundo. Para ser claro,Obama heredó el régimen marioneta de supredecesor, quien también engendró la tra-dición de Estados Unidos de financiar susregímenes satélites y sus ejércitos mercena-rios en el extranjero con los beneficios delas drogas. Lo hicimos en Vietnam, Laos yCamboya, donde muchos de nuestros gene-rales locales fueron señores de la droga quehicieron funcionar refinerías y exportaronel cultivo. El régimen de Reagan tambiénpagó su sangrienta contraguerrilla en Nica-ragua con una mezcla de venta ilegal dearmas y de comercio de cocaína. Por tanto,a pesar de ser aclamado como un “lídertransformador”, el presidente Obama conti-núa una orgullosa y corrupta tradición dealiados turbios y empapados de droga quemantienen guerras en los márgenes delimperio global de América.

Razón Número Nueve:

el presidente Obama

continúa difundiendo mentiras

acerca de la construcción de armas

nucleares por Irán

Cuando Irán anunció que planeaba ejercersu derecho a diversificar sus fuentes deenergía y construir una planta para enri-quecer uranio dentro de las reglas y límitesde los tratados internacionales, el presi-dente Obama se hundió casi al mismo nivelque sus predecesores al tratar de vender almundo el fantasma de una imaginariaamenaza nuclear. El hecho de que las pro-pias agencias de inteligencia del presidentey los organismos internacionales relevan-tes afirmen que no existe amenaza nucleariraní, no hicieron desistir al presidente desu retórica belicosa de sanciones y medidas

drásticas dirigidas contra Irán. El ultimopresidente que nos vendió ese cuentosobre Oriente Medio lo usó para justificaruna guerra genocida que ha ocasionadomás de 1,5 millones de muertos iraquíesjunto con unos miles de americanos, y uncoste estimado en billones de dólares.

Razón número ocho:

El primer presupuesto de Barack

Obama llama a ampliar, y no a

reducir, el ejército y los marines

Los militares tienen dos trabajos: rompercosas y matar gente. No es ningún secretoque sin ejércitos rivales reales durante losúltimos veinte años en la tierra, EstadosUnidos, con el cinco por ciento de la pobla-ción mundial, han gastado más que todo elresto del planeta en armamento, personal,bases, investigación y operaciones. El pre-sidente Obama tuvo que prometer, por sucargo, ampliar el ejército y los marines deEstados Unidos de 90 a 120 mil efectivos,para mejor combatir en las múltiples gue-rras por los extensos rincones del mundodonde Estados Unidos mantiene más de800 bases militares, en más de 100 países.

Razón Número Siete:

el presidente Obama mantuvo

a Robert Gates, un criminal de guerra

reaganista manchado de sangre,

como Secretario de Defensa

En una remodelación de 1948, los EstadosUnidos cambiaron el nombre de su Depar-tamento de Guerra por el de Defensa. Sólocambió el nombre. Barack Obama es el pri-mer presidente en más de doscientos añosde historia en mantener el Secretario de laGuerra designado por el predecesor del par-tido opositor. El actual Secretario de Gue-rra, Robert Gates, tiene un historial detraiciones manchadas de sangre que se alar-gan desde su traición a Jimmy Cartercuando servía en el equipo de la Adminis-tración Nacional de Seguridad de Carter.

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Gates supuestamente aseguró a Irán queconseguirían un mejor trato de Reagan simantenían a los rehenes hasta que el nuevopresidente tomara posesión del cargo. Gatesfue recompensado con el cargo de subdirec-tor de la CIA en la era Reagan, en el quemanipuló informaciones y puso en marchaoperaciones secretas de asesinatos por todoel mundo hasta el fin de la administraciónBush. Cuando en 1993 los Demócratas deci-dieron “mirar adelante” y no enjuiciar loscrímenes de los ineficientes gobiernosReagan-Bush, Gates se zafó en su vida pri-vada hasta que fue llamado de nuevo unadécada después por el segundo Bush. BajoRobert Gates el Pentágono tiene 2,1 millo-nes de empleados fijos y millones más decontratados, empleados civiles, ejércitos deespías, grupos de presión y propagandistas,así como docenas de presupuestos secretos

Razón Número Seis:

en las Américas, Estados Unidos

sigue bloqueando Cuba, amenazando

a Venezuela y financiando la guerra

más larga y sangrienta en

Sudamérica desde el genocidio de los

nativos americanos en Colombia.

Todos estos son legados políticos que elpresidente Obama ha heredado. No harenunciado a ninguno y ha continuadotodos y cada uno de ellos. Obama siguecastigando a Cuba por el crimen de autogo-bernarse, manteniendo intacta la prohibi-ción de viajar y un bloqueo de cincuentaaños a una isla que está solo a 90 millas deFlorida, separando familias, asfixiando elcomercio y cortando los lazos culturales.Colombia continúa siendo uno de los prin-cipales países receptores de ayuda militarde los EEUU, después de Israel y Egipto,que utiliza para proseguir una guerra civilque dura décadas y en la que los Afro-colombianos son especialmente las vícti-mas. Más de un millón de colombianoshan sido desplazados por la guerra y cente-nares de miles han muerto. Y bajo el presi-

dente Obama, los Estados Unidos estánahora construyendo dos nuevas bases mili-tares cerca de la frontera con Venezuela.

Razón Número Cinco:

el gobierno estadounidense,

con o sin uniforme, todavía tortura

y mantiene un gulag global

de cárceles secretas sin ley

Desde cárceles militares flotantes en Esta-dos Unidos hasta mazmorras en Europadel Este, cámaras de tortura en Egipto yagujeros negros en barcos en el océano oen la remota isla Diego García, donde losmilitares estadounidenses no han permi-tido periodistas desde hace veinte años, loscriados civiles de Estados Unidos estáncometiendo indescriptibles actos de tor-tura y degradación fuera de la ley. Lo estánhaciendo desde hace tiempo en nuestronombre y con nuestro dinero. No empezócon George Bush y, aparentemente, no ter-minará con Barack Obama. Con el mismoespíritu de 1993 en el que los Demócratasdeclinaron inve stigar o perseguir ladé dministraciones Reagan-Bush, el lau-reado Nobel Barack Obama ha adoptado lapolítica de “no preguntes, no digas, no per-sigas” en los crímenes de guerra, secues-tros internacionales y torturas cometidospor agentes estadounidenses con o sin uni-forme. “Miremos hacia el futuro”, nos dijoel presidente, los crímenes son del pasado.Pero ¿son todos los crímenes del pasado?

Razón Número Cuatro:

el presidente ha olvidado

completamente su promesa hecha

en campaña de retirar cada mes

una brigada de combate de Irak

El humorista Bill Maher dice que la gentedebe tratar de recordar que Barack Obamaes su presidente, no su novio. Cuandovuestro novio miente, es un asunto privadosi lo perdonas, olvidas o le crees en elfuturo. Los presidentes actúan en vuestro

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nombre y con vuestro dinero. Cuandomienten es un asunto verdaderamentepúblico. Aunque un detallado y rigurosoexamen de sus declaraciones pone demanifiesto que probablemente nunca pen-saba retirarse de Irak, el Candidato Obamadio deliberadamente la impresión de quetraería a casa a algunas o a la mayoría delas tropas porque sabía que esto era lo queelectorado quería en un candidato demó-crata a presidente. Por ahora el presidenteObama habría podido retirar a más demedia docena de brigadas de combate deIrak, pero hay pocas señales de eso. Sesuponía que iba a celebrarse en 2010 unreferéndum en Irak bajo el actual Acuerdod e Pe rmanenc ia del E jé r ci toestadounidense en Irak sobre si EstadosUnidos debería retirarse del país en unafecha concreta, pero es dudoso que estovaya a ocurrir alguna vez.

Razón Número Tres:

Estados Unidos continúa ignorando

las armas nucleares israelís,

mientras actúa como banquero,

da cobertura diplomática y arma

a Israel en sus sesenta años de brutal

ocupación de Palestina

A pesar de haber violado más resolucionesde la ONU que cualquier otra nación delmundo, Israel es el principal receptor de laayuda económica y militar de Estados Uni-dos. El optimismo en el mundo árabe quesaludó la toma de posesión de Obama hadado paso a la resignación y a la desespe-ranza al continuar la sangrienta ocupación,la asfixia de Gaza y la toma de recursos ytierras de los palestinos por los bancosoccidentales continúa. La administraciónObama incluso ha bloqueado la investiga-ción de los crímenes de guerra israelísdurante su asalto militar contra la casiindefensa población civil de Gaza el pasadoaño. Israel todavía realiza ejercicios milita-res para dejar clara la amenaza nuclear querepresenta para cualquier otro estado de la

región, una amenaza nuclear que el presi-dente Obama no está dispuesto a recono-cer, y mucho menos si se presenta como unconciliador. Este es el mismo BarackObama que solía acudir a los actos de lacomunidad palestina cuando era senadorpor el estado de Chicago. Barack Obama hasido cogido por el cargo de presidente y noal revés.

Razón Número Dos:

Estados Unidos está canalizando

miles de millones de dólares

en la expansión de su presencia

militar por todo el continente

africano

En los últimos años Estados Unidos haprestado ayuda militar a más de cincuentade las cincuenta y cuatro naciones del conti-nente africano, invariablemente apoyandoal menos a una, y a menudo a dos o máspartes en cada caso de invasión o guerracivil. Como Glen Ford señalaba justo lasemana pasada, Estados Unidos acaba deconcluir ejercicios de entrenamiento con-junto con personal de docenas de ejércitosafricanos, todos los cuales se han hechopara que se vea al Tío Sam como su mece-nas, armero y entrenador. Estados Unidostiene la intención de arrebatar la parte delleón del petróleo, agua, agricultura y recur-sos minerales africanos en este siglo. La vio-lación del Congo, en el que han perecidomás de cinco millones en la última década,ha sido perpetrada para hacer de África cen-tral un lugar seguro para los negocios. Losrecursos congoleses fluyen hacia EstadosUnidos y sus aliados, por lo que cinco millo-nes de muertos allí no son consideradoscomo un genocidio. Pero la en la vecinaDarfur, de donde China extrae petróleo, unacentésima parte de ese número de muertosocurridos varios años atrás todavía ali-menta nuevas acusaciones de genocidio ydonde la elite bipartidista de nuestra polí-tica exterior clama por una intervención delos EEUU. Apoyando a los sectores milita-

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ristas de las sociedades africanas en lugarde a los sectores civiles, enviando armas enlugar de perdonar la deuda y permitir a lospaíses africanos construir sus propios hos-pitales y educar a sus pueblos, el primerpresidente negro perpetúa un horriblelegado de opresión colonial que ha costadomillones de vidas y que perjudicará a losmillones que vendrán.

Razón Número Uno:

justamente no es verdad

El Nóbel de la Paz es una mala política,incluso para los que apoyan a Obama. Parael resto de su carrera esto le traerá pocolisonjeras comparaciones con el trabajo delos genuinos constructores de la paz comoel Doctor Martin Luther King, que declaróque su propio país, Estados Unidos, fue “elmayor proveedor de violencia del mundo”.La presidencia USA sería un buen lugarpara poner a un genuino constructor de lapaz, una visionaria mujer u hombre quequisiera adaptar la ley para que reforzarael respeto de los derechos humanos, quequisiera liderar el desarme nuclear destru-yendo el amplio stock de armas nuclearesen el mundo que estuvieran bajo su con-trol. Un constructor de la paz abriría laspuertas para viajar y comerciar con Cuba, y

seguiría el ejemplo cubano de ayudar aÁfrica con maestros, doctores y una apro-piada tecnología, en vez de inundar el con-tinente con armas. Un constructor de pazcerraría las cámaras de tortura y persegui-ría a los criminales de guerra, con lo queesa justicia correría como agua y su recti-tud como una poderosa corriente. Nada deeso se está haciendo.

La elite europea no le hace ningún favora Barack con ese Premio Nóbel. Peroentonces no halaguéis al rey para echaruna mano al monarca. Halagáis al rey paraayudaros a vosotros mismos. El Nóbel dela paz es su sucia y exagerada carta deamor hacia el nuevo emperador. Se colgaráal cuello de Obama como piedra de molino,un símbolo del amplísimo abismo entre laficción de un presidente negro progresistay la realidad de ser tan solo otro OficialJefe Ejecutivo2 imperial pensando en lamisma vieja historia.

Bruce Dixon es el director editorial

de Black Agenda Report (www.blacka-gendareport.com) y se puede contactaren bruce.dixon@blackagendare-

port.com

2. (siglas en inglés CEO = Chief Executive

Officer. Nota del traductor)