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SAN SALVADOR DE JUJUY CATEDRA : DIDÀCTICA DOCENTE: LIANA FARFÀN ALUMNA: Rizzo Sonia Mabel DNI: 18.377.301 AÑO: 2015

Didactica General

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SAN SALVADOR DE JUJUY

CATEDRA: DIDCTICA

DOCENTE: LIANA FARFN

ALUMNA: Rizzo Sonia Mabel

DNI: 18.377.301

AO: 2015

LA DIDCTICALa didctica se ocupa de los procesos de enseanza- aprendizaje.Por un lado la enseanza es una prctica humana en la que unas personas ejercen influencia sobre otras y que compromete moralmente a quien la realiza. Estas influencias de enseanza se ejercen por un lado en relacin de desigualdad de poder y autoridad entre docente y alumno y por otro lado responden a una intencionalidad educativa , es decir se llevan a cabo actividades que se justifican en su valor con respecto a fines deseables.La didctica no solo se ocupa por comprender la relacin e interaccin entre docente alumnos ni lo que pretende ensear y cmo hacerlo; sino adems que se encuentra atrapada en este compromiso moral. De aqu la posibilidad de la Didctica de intervencin en la enseanza, en su compromiso con la prctica educativa, aun as la enseanza como prctica social no se mueve guiada por la didctica.La Didctica forma parte de la dinmica social de la que participa la enseanza, est dentro de la dinmica social de la escuela. La Didctica participa del flujo de acciones polticas, administrativas, econmicas y culturales.Esta ciencia afecta e influye a la propia enseanza, contribuye constantemente a generar ideas y perspectivas para la misma; sienta las bases tcnicas formuladas por especialistas; aunque no necesariamente la prctica de la enseanza se rija con rigurosidad al tecnicismo. Tiene fundamentalmente una funcin social y a su vez desarrolla una visin reflexiva de s misma (por su compromiso moral), ya que la Didctica es parte del entramado de la enseanza y no una perspectiva externa que analiza y propone prcticas escolares.La Didctica es la disciplina que explica los procesos de enseanza- aprendizaje para proponer su realizacin consecuente con las finalidades educativas.Se destacan dos caractersticas formales de la Didctica: una dimensin explicativa y otra proyectiva, interdependientes.Una dimensin explicativa para proponer los procesos de enseanza-aprendizaje. Una dimensin proyectiva, partiendo de la comprensin de la realidad, poder proyectar la intervencin.En cuanto a la dimensin explicativa habla de explicar para proponer los procesos de enseanza aprendizaje, es decir la comprensin de la enseanza, se encuentra en generar nuevas propuestas de enseanza. Y a su vez la dimensin proyectiva debe poner el pie firme en la comprensin profunda de la realidad para la que proyecta la intervencin.Ambas dimensiones tienen una interdependencia, una relacin dialctica en la interaccin y penetracin mutuas, una relacin de dependencia del componente explicativo respecto del compromiso con la prctica. De esto deriva la expresin explicar para proponer. Los procesos de enseanza-aprendizaje, tiene que justificarse por su valor educativo, elemento constitutivo esencial del mismo.El referente de la Didctica es los procesos de enseanza aprendizaje.Para su comprensin la clave es detenerse en: El binomio enseanza-aprendizaje.La enseanza tiene que ver con el aprendizaje, segn Tom la enseanza es una actividad intencional, diseada para dar lugar al aprendizaje de los alumnos. Nos interesa el tramado de acciones y efectos recprocos que se generan en las situaciones instructivas , no la relacin que supone que si hay enseanza hay aprendizaje.

Existe un relacin de dependencia ontolgica entre ambos mediada por las tareas que establece la institucin y en el cual se realiza la tarea de aprendizaje. Normalmente el aprendizaje se da despus de la enseanza pero no es causal (no es una relacin de causa-efecto entre una y otra), la tarea central de la enseanza es posibilitar que el alumno realice las tareas del aprendizaje. El aprendizaje es el resultado de asumir y desempear el papel de alumno, no un efecto que sigue a la enseanza como causa.Los procesos de enseanza-aprendizaje se dan desde dentro, es decir de quien ejerce el poder de ensear y de los educando; y desde afuera, en cuanto a la estructura social (tanto de sus intenciones, necesidades e intereses).Con las mismas palabras del autor: Entendemos pues, por procesos de enseanza-aprendizaje, al sistema de comunicacin intencional que se produce en un marco institucional y en el que se generan estrategias encaminadas a provocar el aprendizaje.Resalta tres aspectos que caracterizan la realidad de la enseanza.1. Los procesos de enseanza-aprendizaje ocurren en un contexto institucional. Trascienden la significacin interna y les otorgan un sentido social.2. Los procesos de enseanza-aprendizaje pueden interpretarse bajo calves de los sistemas de comunicacin humana con un sentido de intencionalidad basada en la funcionalidad social de hacer posible el aprendizaje.3. El sentido interno de los procesos de enseanza-aprendizaje est en hacer posible el aprendizaje. No es lo mismo que limitarnos a determinados logros, sino todo el proceso que tiene todo el aprendizaje.1. El marco institucional de los procesos de Enseanza-Aprendizaje

a) La necesidad de la enseanzaEl nio nace en una sociedad que lo culturaliza, que ya est organizada. Pero las formas de sociabilizacin primaria llegan a ser insuficientes para atender de forma expresa la transmisin cultural. Cada sociedad transmite los elementos culturales que cada miembro ha de poseer, para ser capaces de perpetuarla y renovarla. Todas las sociedades supervisan la educacin de sus miembros.Las formas institucionales primarias son insuficientes para atender a todas las formas de socializacin. A partir de las sociedades industriales, se requiere claramente de una organizacin de la transmisin cultural. Esto es lo que justifica la necesidad de disponer de formas organizadas de transmisin cultural, de espacios y modos en los que se puedan garantizar a las sucesivas generaciones la adquisicin del capital intelectual, emocional y tcnico de la sociedad en la que viven. En nuestra sociedad esta necesidad se ha materializado principalmente en la escuela.

b) Caractersticas de la institucionalizacinLos procesos de institucionalizacin son consustanciales al hecho social. Las instituciones implican historicidad. Comprender el proceso historico de una institucin es entender qu es esa institucin actualmente. Por el hecho mismo de existir, las instituciones controlan el comportamiento humano, estableciendo pautas definidas que lo canalizan en una direccin determinada, de tal forma que cuanto ms se institucionaliza el comportamiento, ms previsible y, por ende, ms controlado se vuelve.El mundo institucional necesita por ende elaborar formas de justificacin de su propia existencia de cara a las nuevas generaciones. Esta necesidad de legitimacin la resuelve desarrollando modos de orden escolar tanto cognoscitiva como normativa. Esta legitimacin es comprendida y aprendida por las nuevas generaciones durante el proceso de sociabilizacin dentro del orden institucional.c) Origen histrico de la escuela actualLa escuela es deudora del proceso de institucionalizacin que surge con las revoluciones liberales, apoyadas en las ideas de la Ilustracin. No se puede decir que la escuela empiece en una fecha histrica determinada, la ubicaremos en el medioevo. Con la Ilustracin se materializa el constitucionalismo y el Estado de derecho. Es el Estado quien se tiene que preocupar ahora de transmitir y legitimar ante la poblacin los nuevos valores sociales y para ello necesita valerse de la organizacin y control del aparato de la instruccin pblica. Los modos de produccin industrial y el auge del sistema capitalista tienen mucho que ver, la necesidad de la formacin profesional est ligada a las nuevas formas productivas, pero tambin necesita ser expandida y legitimada la nueva ideologa burguesa de la riqueza ligada al trabajo y la justificacin de las diferencias sociales como fruto, no ya de los privilegios del nacimiento, sino de las capacidades y disposiciones individuales. Para ello la escuela se ofrece como vehculo perfecto para la transmisin de estas ideas. Estas lneas bsicas delimitan lo que la escuela viene siendo desde sus comienzos: una institucin que se preocupa de la inculcacin ideolgica de los valores dominantes, de la legitimacin de la desigualdad y de la reproduccin de la estratificacin social.

d) El papel social de la escuela - Reproduccin y hegemonaEvidentemente la escuela no es una institucin inocente que se dedica a educar para que cada cual ponga en juego, en igualdad de oportunidades, lo mejor de sus capacidades y se inserte en la sociedad de forma acorde a sus frutos educativos individuales y personales. La desigualdad social es producto de diferencias individuales. Mientras que el discurso oficial sobre la escuela se ha situado en la sociologa funcionalista y en la ideologa meritocrtica, segn las cuales la desigualdad social es producto de las diferencias individuales y la escuela lo nico que hace es dar lugar a que estas diferencias generen distintos procesos de desarrollo personal y realizar una seleccin justa de los ms capacitados, los cierto es que de forma bastante sospechosa, esas supuestas capacidades resultan estar demasiado ligadas a las condiciones sociales de origen, de modo que la escuela acaba distribuyendo a los individuos, de forma semejante a su posicin de origen, en las oportunidades sociales y laborales. Es decir que lo que la escuela pretendera sera reproducir la estratificacin social y legitimarla. Aprendemos as que nuestra posicin social es merecida y, por tanto, justa, lgica y natural. Otros autores, sin negar lo anterior, han destacado que la escuela no solo reproduce la estratificacin de la sociedad sino adems el capital cultural, al transmitir y legitimar las formas de conocimiento, los valores, el lenguaje y los modos de vida de la cultura dominante.

e) Reproduccin, contradiccin, conflicto y resistenciaLos procesos de reproduccin, los mecanismos de poder y la dominacin parecen constituir una maquinaria perfectamente engrasada en la que una visin ideolgica y una cultura dominante se instalan en las mentes de los escolares, sin ningn tipo de acomodacin, desajuste o resistencia, parece que fuese una conspiracin sin seres humanos detrs. La escuela no es nicamente una institucin de reproduccin donde el conocimiento explcito e implcito que se transmite convierta inexorablemente a los estudiantes en personas pasivas, necesitadas y ansiosas de integrarse a una sociedad desigual, ya que los estudiantes no son receptores pasivos de los mensajes sociales y las relaciones sociales capitalistas no son intrnsecamente contradictorias en algunos aspectos bsicos. La dinmica de la reproduccin debe entenderse que incluye la reproduccin tambin de las contradicciones, del conflicto y de las resistencias, puesto que nuestra sociedad incluye en su seno, todas estas variantes, las relaciones de clase son conflictivas y en medio de todo esto est el sistema de enseanza, dado que la escuela se encuentra dentro de la esfera del Estado (democrtica) pero, a la vez, prepara para la insercin en la produccin (totalitaria) y esto genera un proceso contradictorio en el que, a veces, la escuela se encuentra atrapada sin salida. Las contradicciones no se producen solo por causa de las que existen externamente (sistema econmico y poltico) sino porque los alumnos acuden con sus propias culturas de clase y sus propias pretensiones y expectativas, las cuales no siempre se llevan bien con el discurso explcito e implcito de la escuela que operan dentro de los lmites marcados por la sociedad, pero funcionan en parte para influir y modelar esos lmites, ya sean econmicos, ideolgicos o polticos. Detectar y promover las prcticas pedaggicas y las respuestas de los estudiantes que contienen elementos de contestacin ideolgica que contravienen los intereses de reproduccin de las desigualdades sociales y la dominacin hegemnica pueden favorecer la transformacin tanto de las relaciones educativas como el desarrollo de una conciencia reflexiva y crtica. Los procesos de enseanza-aprendizaje son pues procesos que estn, de forma contradictoria y conflictiva, simultneamente determinados desde dentro, producto de las intenciones y finalidades decididas por los participantes, y desde fuera, como consecuencia de su pertenencia a la red de instituciones dominadas por los intereses econmicos y polticos prevalecientes.

LA DIDCTICA Y LA TOMA DE POSTURA Epgrafe: No hay otra eleccin que comprometerse (Apple,1986)

En el estudio de los procesos de enseanza aprendizaje no podemos abstraernos del marco social.Muchos funcionamientos escolares encuentran su origen y su razn de ser fuera del aula.No se trata de hacer Sociologa y abandonar la Didctica. Se trata de darse cuenta de que no existen problemas inocentes.Entender los procesos de enseanza-aprendizaje en su autntica naturaleza, significa entenderlos en la dinmica social de la que son parte y en el anlisis crtico de las autnticas tareas que cumple. Obviar esto es falsear el objetivo, ocultar el sentido de la escuela y transformar las razones socio-polticas en razones de inteligencia y capacidad.

El desarrollo cientfico de la Didctica la ha llevado a ubicarse en una falsa postura de neutralidad, desarrollando un aparato cientfico basado en la capacidad de prediccin de fenmenos didcticos a fin de garantizar resultados.Esto permite controlar procesos y resultados de las personas que participan en ellos, sus relaciones, sus aprendizajes y sus conductas, evitando que nada est fuera de control.. Se reprime el camino de accin social. La historia social es reemplazada por el producto pasivo de la planificacin social. Entonces el orden educativo se convierte en una cuestin de control que se establece sobre los procesos cognitivos del aprendizaje.Este enfoque conlleva a una forma de ejercer un control social sobre el que aprende.La dimensin moral de la enseanza segn la cual una persona controla temporalmente el funcionamiento de otra ha quedado reducida al estudio de la eficiencia docente, esto es como se puede ensear ms contenido y ms rpidamente.

Se traduce en un intento de maximizar el aprendizaje sin atender a su calidad.Esta tendencia positivista y tecnolgica es la ms extendida.La cuestin se centra entonces en cmo hacer posible darle un sentido a la escuela, de manera de hacerla crtica, y como hacerla crtica con el objeto de hacerla liberadora y no sumida en el objeto de dominar procedimientos y hechos.La didctica no puede ser neutral. El compromiso social con la prctica educativa es ineludible.Desarrollar una visin crtica ( ojo no es criticar) exige la articulacin progresiva de un orden social, y el compromiso con l, que como fundamento no tenga la acumulacin de bienes, beneficios y credenciales, sino la maximizacin de la igualdad econmica, social y educativa.Es necesario que la Didctica se gue por una idea de emancipacin y de justicia social que vaya ms all de los fines internos que nos programamos para los procesos de enseanza, de tal manera de darle sentido a esos fines.Si inevitablemente participamos con nuestra disciplina en la configuracin de la enseanza, lo que tenemos que hacer es orientar racionalmente con argumentos y razones el sentido de la intervencin. Esta intervencin consciente debe llevar a la Didctica a abandonar supuestos neutralismos y participar en la accin educativa y social, guiada por un ideal de emancipacin y de justicia social y educativa..Debemos hacer tres tipos de consideraciones:1. La enseanza no es solo lo que ocurre en el aula. El campo de la Didctica son los procesos de enseanza-aprendizaje, pero relacionados con la estructura social externa.2. No es suficiente definir las intenciones educativas para poder desarrollar una prctica coherente. Hay que comprender la enseanza, en relacin con las condiciones que la realidad impone, buscando las estrategias adecuadas e inteligentes de la actuacin. Se deben conocer previamente las condiciones de realidad de la enseanza antes de hacerla posible. Se desdibuja de este modo la visin tecnolgica de la relacin entre conocimiento y accin, para empezar a desarrollar una perspectiva que se aproxima ms a la forma en que se entiende la accin social como prctica poltica.. Se debe tener presente la relacin entre las decisiones curriculares y los participantes del aula, lo que conlleva a definir el trabajo del profesor como intelectual y no como tcnico.3. La Didctica se sita al servicio de la enseanza para favorecer la realizacin de fines educativos, pero guiada por la idea de la justicia social. Muchas veces es ms fcil saber lo que no es que lo que es. Una sociedad correcta no puede determinarse de ante mano. Podemos sealar el mal, pero no indicar lo absolutamente correcto.En resumen: Se debe defender una forma de actuacin con objeto tanto de entender las distancias que median entre las condiciones que impone la realidad y las finalidades educativas que se proponen y reducir esas distancias.La Didctica esta moralmente comprometida con la intervencin educativa. Debe mirar tanto al inters por la emancipacin individual de los educados, como el inters por la justicia social y la emancipacin colectiva.Se ha de considerar a la enseanza como una estrategia.La Didctica se compromete en una estrategia cognoscitiva para facilitar la estrategia prctica de la enseanza.El educador debe considerar a la Didctica como un plan, si no quiere colaborar con la desigualdad y la injusticia.