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Carlota Sáenz García
Ana Vanesa Valero García
Facultad de Letras y de la Educación
Grado en Educación Primaria
2016-2017
Título
Director/es
Facultad
Titulación
Departamento
TRABAJO FIN DE GRADO
Curso Académico
Diferencias individuales en temperamento en niños condislexia
Autor/es
© El autor© Universidad de La Rioja, Servicio de Publicaciones,
publicaciones.unirioja.esE-mail: [email protected]
Diferencias individuales en temperamento en niños con dislexia, trabajo fin degrado de Carlota Sáenz García, dirigido por Ana Vanesa Valero García (publicado por la
Universidad de La Rioja), se difunde bajo una Licencia Creative CommonsReconocimiento-NoComercial-SinObraDerivada 3.0 Unported.
Permisos que vayan más allá de lo cubierto por esta licencia pueden solicitarse a lostitulares del copyright.
Trabajo de Fin de Grado
DIFERENCIAS INDIVIDUALES EN TEMPERAMENTO EN NIÑOS CON
DISLEXIA
Autor:
CARLOTA SÁENZ GARCÍA
Tutor/es:
Fdo. ANA VANESA VALERO GARCÍA
Titulación:
Grado en Educación Primaria [206G]
Facultad de Letras y de la Educación
AÑO ACADÉMICO: 2012/2013
Diferenciación del temperamento en niños con dislexia
3
RESUMEN
El presente Trabajo de Fin de Grado tiene como objetivo principal investigar la relación
entre el temperamento de niños con dificultades de aprendizaje que conlleven a la
dislexia del desarrollo. Analizar los patrones comunes que tienen en comparación con
niños de desarrollo normativo. Los participantes de dicho estudio han sido niños de una
edad comprendida desde los 6 a los12 años, que estén cursando la etapa de educación
primaria en la Comunidad Autónoma de Murcia. Las variables comprobadas fueron
recogidas a través del cuestionario Temperament in Middle Childhood Questionnaire
(TMCQ) en su versión adaptada al castellano. Los resultados obtenidos hacen patente
las diferencias existentes en los niños con dislexia vinculadas a rasgos temperamentales
de Control de la Activación, Ira, Focalización de la Atención, Impulsividad, Control
Inhibitorio, Placer de Alta Intensidad y limitada Autorregulación.
Palabras clave: temperamento, dislexia del desarrollo, relación, dificultades de
aprendizaje.
Diferenciación del temperamento en niños con dislexia
4
ABSTRACT
The aim of this study is to investigate the relationship between the temperaments of
children with learning difficulties that lead to dyslexia of development. Analyze the
common patterns they have compared to children with normative development. The
participants of this study were children aged between 6 and 12, who are attending
primary education in the autonomous community of Murcia. The variables tested were
collected through the questionnaire Temperament in Middle Childhood Questionnaire
(TMCQ) in its version adapted to Spanish. The results obtained show the differences in
children with dyslexia related to temperamental traits of Activation Control, Anger,
Attention Focusing, Impulsivity, Inhibitory Control, High Intensity Pleasure and limited
Self-regulation.
Keywords: temperament, dyslexia, relationship and learning difficulties.
Diferenciación del temperamento en niños con dislexia
5
ÍNDICE
INTRODUCCIÓN……………………………………………................................ 7
CAPÍTULO 1. MARCO TEÓRICO……………………………………………… 8
1.1. Dificultades de aprendizaje…………………………………………………... 8
1.1.1. Concepto de dislexia del desarrollo………………………………………. 11
1.1.2. Tipos de dislexia del desarrollo…………………………………………... 12
1.1.3. Identificación y evaluación del alumnado con dislexia…………………... 15
1.1.3.1. Características específicas del alumnado con dislexia del desarrollo
en Educación Primaria……………………………………………………………..
17
1.1.3.2. Criterios a tener en cuenta en la identificación………………………. 18
1.1.3.3. Instrumentos y pruebas de evaluación………………………………... 19
1.1.4. Consecuencias de la dislexia del desarrollo……………………………… 20
1.2. Desarrollo psicosocial: temperamento……………………………………….. 21
1.2.1. ¿Qué entendemos por temperamento?......……………………………….. 21
1.2.2. Teoría de Thomas y Chess……………………………………………….. 22
1.2.3. Teoría de Buss y Plomin…………………………………………………. 24
1.2.4. Teoría de Rothbart y Derryberry………………………………………… 25
CAPÍTULO 2. PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA………………………… 27
CAPÍTULO 3. MÉTODO………………………………………………………… 28
3.1. Participantes………………………………………………………………….. 28
3.2. Materiales…………………………………………………………………….. 28
3.3. Procedimientos……………………………………………………………….. 30
Diferenciación del temperamento en niños con dislexia
6
CAPÍTULO 4. RESULTADOS…………………………………………………... 31
CAPÍTULO 5. DISCUSIÓN Y CONCLUSIONES………………………………. 33
REFERENCIAS…………………………………………………………………... 37
Diferenciación del temperamento en niños con dislexia
7
INTRODUCCIÓN
El motivo por el cual he llevado a cabo esta investigación, es para conocer la
relación que se establece en el temperamento de los niños que presentan dislexia del
desarrollo, ya que como futura maestra de Educación Primaria me interesa conocer este
tema más a fondo ya que en las aulas tendré que saber qué implicaciones educativas
llevar a cabo con niños con dislexia. Además no hay suficientes investigaciones
realizadas sobre el tema. Asimismo, descubrir la importancia que tienen los familiares y
maestros en la enseñanza y sobre todo en el estado emocional de un niño con dislexia
del desarrollo. Además, se comparan los patrones del temperamento de niños dislexia
del desarrollo con los de los niños con desarrollo normativo. Para así, poder establecer
claras evidencias en unos y otros.
Estos niños deben ser diagnosticados lo antes posible, para que puedan ser
llevadas a cabo las pertinentes actuaciones. Generalmente, una vez diagnosticados las
intervenciones educativas se centran en la mejora de la respuesta educativa en los
contenidos curriculares conceptuales, sin tener en cuenta los aspectos vinculados al
desarrollo psicosocial del niño. Por ello, en este trabajo se destaca la necesidad de tener
en cuenta las diferencias individuales de temperamento. Hay que tener especial cuidado
con el desarrollo psicosocial, ya que muchas veces, la frustración que sienten lleva a un
determinado comportamiento que no les ayuda.
Cabe destacar en este trabajo la importancia de una intervención educativa
global, que tenga en cuenta cómo los factores psicoafectivos pueden afectar al proceso
de enseñanza-aprendizaje. En todos los aprendizajes influyen de manera significativa
los factores psicoafectivos como el autoconcepto, la autoestima, la confianza, etc. Por
ello debemos trabajar desde el aula mediante refuerzos positivos el estado emocional
del alumno.
Hoy en día es muy importante que los maestros de educación primaria trabajen
en sus aulas mediante implicaciones educativas la regulación emocional de los alumnos,
sobre todo, en los alumnos que presenten algún tipo de dificultad de aprendizaje y esto
les lleve a tener una visión de sí mismos, que no es la que corresponde. Por ello, en este
trabajo se proponen una serie de implicaciones para fomentar y animar al alumno en su
día a día de lucha constante con el aprendizaje.
Diferenciación del temperamento en niños con dislexia
8
CAPÍTULO 1. MARCO TEÓRICO
1.1. Dificultades de aprendizaje.
No existe una definición única para abordar el concepto de dificultades de
aprendizaje, ya que abarca un gran número de necesidades de una persona (Miranda,
Soriano y Amado, 2000). Miranda et al. (2000) destacan tres criterios esenciales en la
definición de dificultades de aprendizaje: discrepancia, exclusión y atención
especializada. De este modo, podríamos definir las dificultades de aprendizaje como un
conjunto de trastornos heterogéneos intrínsecos al individuo que, probablemente, sean
debidos a una disfunción del sistema nervioso central (Miranda et al., 2000). Con esto
se puede entender las dificultades de aprendizaje como un problema en el sistema
nervioso central del cerebro, que afecta a diferentes áreas en el aprendizaje.
Las dificultades de aprendizaje tienen ciertas particularidades que han sido clave a la
hora de definirlas a lo largo del tiempo (Moranza y Del Campo, 2002):
- Se puede observar en una persona contradicciones entre las conductas normales y
las deficitarias.
- Las conductas con fallos, las deficitarias, son originadas por una alteración en el
sistema nervioso central.
- No presenta problemas sensoriales.
- La persona presenta retraso escolar, a pesar de haber recibido la escolaridad acorde a
su edad.
- Los síntomas se detectan en los procesos básicos (atención, percepción, memoria,
etc.).
Para Santiuste y González-Pérez (2005) las dificultades de aprendizaje se definen
como aquellas dificultades de aprendizaje que están formadas por un conjunto muy
variado de problemas cuyo origen es, seguramente, una disfunción del sistema nervioso
central. Se manifiestan primeramente con problemas en el ámbito lingüístico y con
fallos de procesamiento en los factores cognitivos principales (atención, percepción,
memoria), seguidamente, en el terreno de las conductas instrumentales básicas (lectura,
escritura, matemáticas) y en las diferentes áreas curriculares (ciencias experimentales,
ciencias sociales, segundo idioma). Además, conllevan, algunos problemas de
Diferenciación del temperamento en niños con dislexia
9
personalidad, auto concepto y sociabilidad, que pueden darse a lo largo del ciclo vital de
una persona.
Con esta definición, se entiende que un estudiante que presente dificultades de
aprendizaje, tendrá dificultades en la adquisición del lenguaje, ya que es el que antes se
manifiesta. Seguidamente afectará en otras áreas curriculares como Ciencias de la
Naturaleza, Lengua Extranjera, etc. (Santiuste y González-Pérez, 2005). Estos
problemas conllevan a que el estudiante, además, gestione con problemas de
personalidad, autoestima o sociabilidad (Santiuste y González-Pérez, 2005). Esta
definición abarca los diferentes factores que afectan a las dificultades de aprendizaje:
biológicos, neurológicos y genéticos.
Según la CIE 10 (OMS, 1992) los trastornos específicos del desarrollo del
aprendizaje escolar, son trastornos que van a afectar desde el inicio al proceso de
enseñanza-aprendizaje. Este deterioro no se le atribuye a la falta de oportunidades para
aprender ni tampoco a traumatismos o enfermedades cerebrales adquiridas. La CIE 10
(OMS, 1992) recoge la siguiente clasificación: trastorno específico de la lectura,
trastorno específico de la ortografía, trastorno específico del cálculo, trastorno mixto del
desarrollo del aprendizaje escolar, otros trastornos del desarrollo del aprendizaje escolar
y trastorno del desarrollo del aprendizaje escolar sin especificación.
Recientemente, el DSM V (APA, 2014) ha cambiado la denominación que se
utilizaba hasta ahora de “Dificultades de Aprendizaje” por Trastorno Específico de
Aprendizaje, definiéndolo como una dificultad en el aprendizaje y en el uso de aptitudes
académicas, demostrada por la presencia de al menos uno de estos síntomas: lectura de
palabras lenta, falta de compresión en lo que lee, problemas ortográficos, dificultades
tanto en la expresión como en la comprensión de los números y dificultades en el
razonamiento matemático.
El DSM V (APA, 2014) agrupa los tres trastornos del aprendizaje que existían en
el DSM IV-TR: trastorno con dificultades de lectura, trastorno con dificultades en la
expresión escrita y trastorno del cálculo. Asimismo, conserva el concepto de trastorno
de lectura de manera parecida, introduciendo los fallos en decodificación lectora,
fluidez, entonación y comprensión. Además, incluye las dificultades para deletrear que
no aparecía en el DSM IV-TR aunque sí en la CIE-10. Referente a la escritura sigue sin
contener los problemas de caligrafía o de ortografía, conservando las dificultades para la
Diferenciación del temperamento en niños con dislexia
10
redacción o expresión escrita. En cuanto a las modificaciones en el cálculo, mantiene las
alteraciones en el cálculo además de las alteraciones en conceptos matemáticos básicos,
incluyendo las dificultades en solucionar problemas matemáticos.
A continuación se describen brevemente los diferentes trastornos específicos del
aprendizaje.
- Trastorno específico de la escritura
Según la CIE 10 (OMS, 1992) se clasifica dentro del Trastorno especifico de la
ortografía. Es un déficit específico y significativo del dominio de la ortografía, sin
antecedentes de un trastorno específico de la lectura y que no se debe a un nivel
intelectual bajo, problemas de visión o escolarización inadecuada. En este trastorno, se
ven afectadas la capacidad de deletrear en voz alta y escribir correctamente las palabras.
A diferencia del trastorno de la lectura, las faltas de ortografías suelen ser correctas
desde el punto de vista fonético CIE 10 (OMS, 1992). Por ejemplo, añadir, omitir o
sustituir una vocal por otra.
En cuanto al DSM V (APA, 2014), las habilidades que podrían estar alteradas en
relación a la escritura serían: una ortografía deficiente, gramática y puntuación
incorrecta y la organización y claridad a la hora de realizar una actividad de expresión
escrito, como puede ser redactar una historia.
- Trastorno con dificultades matemática
La discalculia es el concepto que se suele utilizar habitualmente para referirse a
estos patrones de dificultades. De acuerdo con la CIE 10 (OMS, 1992) este trastorno es
diferenciado por una alteración específica de la capacidad para aprender la aritmética,
no patente por un retraso mental generalizado o por una escolaridad visiblemente
inadecuada. Además, presenta dificultades para dominar el sentido numérico, los datos
numéricos, el cálculo (p.e., contar con los dedos para sumar números de un solo
dígitos, se pierde en el cálculo). Asimismo, suelen presentar dificultades en el
razonamiento matemático; para aplicar conceptos o resolver problemas CIE 10 (OMS,
1992).
De acuerdo con el DSM V (APA, 2014), al igual que se expone en el CIE 10
(OMS, 1992), la discalculia es un término alternativo para referirse a las dificultades
derivadas de este trastorno, como son: el procesamiento de los números, y de la
Diferenciación del temperamento en niños con dislexia
11
información que estos nos dan, la comprensión y memorización de operaciones
aritméticas, así como un correcto uso del razonamiento matemático y la realización
correcta y fluida del cálculo.
- Trastorno específico de la lectura
De acuerdo con la CIE 10 (OMS, 1992) la característica fundamental de este
trastorno, es el bajo rendimiento en la lectura (velocidad, precisión o compresión de la
lectura efectuada), el cual está situado por debajo de lo esperado en función de la edad
cronológica, del coeficiente de inteligencia y del nivel escolar del individuo. Esto
interfiere en el nivel académico en general y en actividades de la vida diaria que
requieren habilidades lectoras. (p. e., puede leer un texto, pero no comprender lo que
quiere decir). Las personas que presentan un trastorno específico de la lectura, suelen
tener antecedentes de problemas en el desarrollo del habla y del lenguaje. Por
consiguiente, el fracaso escolar suele llevar a diversas complicaciones en la adaptación
social del individuo (CIE 10, 1992).
En este caso, la dislexia es un término utilizado para referirse a una serie de
dificultades del aprendizaje que se identifican con problemas en el reconocimiento de
palabras y, por consiguiente, según el DSM V (APA, 2014) podríamos considerar la
dislexia para referirnos a este patrón de trastornos específicos de la lectura, tales como:
precisión en la lectura, velocidad y fluidez lectora y la compresión lectora.
Aunque en este trabajo se abordará específicamente la dislexia del desarrollo, es
conveniente mencionar que también existe un tipo de dislexia “adquirida”, que se deriva
de una lesión cerebral en el área encargada del procesamiento de la lectoescritura
(MECD, 2012).
1.1.3.1. Concepto de dislexia del desarrollo
Lyon, Shaywitz y Shaywitz (2003), basándose en la definición de la Asociación
Internacional de Dislexia (IDA, 2002), definen la dislexia del desarrollo como una
Dificultad Específica de Aprendizaje de origen neurobiológico, caracterizada por la
presencia de dificultades en la precisión y fluidez en el reconocimiento de palabras
(escritas) y por un déficit en las habilidades de decodificación (lectora) y deletreo.
La Guía para Orientadores y Profesores de Primaria (2008), que recoge una
actualización del concepto de dislexia del desarrollo, la define como:
Diferenciación del temperamento en niños con dislexia
12
“aquella condición relacionada con una alteración en el neurodesarrollo que lleva
consigo una discapacidad específica y persistente para adquirir de forma eficaz las
habilidades lectoras, a pesar de presentar un nivel intelectual adecuado, disponer de
los oportunos recursos escolares y socio-familiares, buena disposición y
motivación hacia el aprendizaje y no presentar ninguna deficiencia neurológica,
psíquica ni sensorial” (p. 15)
En base a esta definición, se entiende que la dislexia del desarrollo es
originada por una alteración neurológica en el desarrollo. Los cual conlleva una
dificultad concreta para adquirir las habilidades lectoras, que no viene dada por
ningún tipo de déficit intelectual, ya que el coeficiente intelectual está dentro de la
media en estas personas, ni por factores socioculturales o falta de interés hacia el
aprendizaje. Por lo tanto, podemos decir que es un trastorno específico del
aprendizaje que afecta a la lectura, de origen neurobiológico. Que perturba la
decodificación fonológica y/o al reconocimiento de palabras, esto interfiere en el
rendimiento académico. Además suele ir acompañado de dificultades en la
escritura. Es un trastorno que no puede ser explicado por ningún tipo de
discapacidad ni por factores socioculturales.
No todos los niños con dislexia del desarrollo, muestran idénticas alteraciones.
Hay diferentes subtipos de dislexia del desarrollo: algunos niños presentan un problema
de tipo fonológico, mientras que otros a parte de este problema se les atribuye otra
dificultad de tipo no fonológico. Dentro de estos dos tipos de dislexia del desarrollo, nos
encontramos con una clasificación más específica dependiendo de la dificultad:
- La afectación del mecanismo de conversión grafema-fonema conlleva una lectura
con cuantiosos errores en la decodificación y baja velocidad lectora. Son
características las rectificaciones y titubeos; los remplazos de unos grafemas por
otros con parecido fonológico y visual (p-d, p-q, q-b, b-d, m-n, t-d, b-t, p-t, k-g, m-
b); las confusiones entre grafemas adjuntos al contexto (c, g) y de baja asiduidad (x,
j, k); las adiciones y omisiones. También se observan que la lectura mejora cuando
se trabaja en ella, existiendo más problemas a medida que desciende la familiaridad
y aparecen grandes dificultades para leer palabras nuevas e, indistintamente, se
manifiesta el efecto de longitud, es decir, menos errores en palabras cortas que
largas (Davies, Cuetos y González-Seijas, 2007). Son característicos los errores de
Diferenciación del temperamento en niños con dislexia
13
lexicalización; los errores derivativos (mantener la raíz pero cambiar el sufijo) o la
mayor proporción de sustituciones en palabras funcionales que de contenido. Este
conjunto de síntomas se conoce como dislexia fonológica.
- Si el problema viene dado de la ruta visual, el sujeto tendrá que usar la ruta
fonológica, esto le traerá problemas con las palabras irregulares y palabras
homófonas (hola - ola). Esto es lo que ocurre con la dislexia superficial (Patterson,
Marshall y Coltheart, 1985). Dichos individuos no tienen dificultades con las
palabras regulares, aunque no las conozcan. Su problema se da en la pronunciación
de las palabras irregulares, su significado, y convierten palabras reales en otras no
existentes al pronunciarlas. Al igual que la dislexia fonológica, la superficial
también se ha encontrado en las dislexias adquiridas (Bub, Cancelliere y Kertesz,
1985) como en las evolutivas o de desarrollo (Coltheart, Masterson, Byng, Prior y
Riddoch, 1983).
Esta distinción entre dislexia fonológica y superficial, aunque ha sido
considerablemente debatida, es ventajosa para poder catalogar las sintomatologías e
identificar la causa profunda de alteración. Así mismo, los propios autores que
clasificaron estas diversidades, declaran que tan solo en uno de cada tres niños
manifiesta un problema específico en una de las clasificaciones (fonológica o
superficial) en ausencia de cualquier dificultad en el otro; por el contrario en la mayoría
se detecta la presencia de dificultades en ambos con diversos grados de severidad
(Castles y Coltheart, 1993).
Asimismo, si se utilizan análisis más específicos sobre esas desigualdades, la
dislexia superficial metódicamente se desvanece apuntando que solo el perfil de la
dislexia fonológica se corresponde con las características propias de la dislexia
evolutiva o de desarrollo (Sprenger-Charolles et al., 2011). Tener en cuenta que, la
detección de unas señales u otras depende del estadio lector del niño, del procedimiento
de lectura practicado y de la transparencia del idioma que se trate. En idiomas
transparentes como es el español, en la cual los métodos empleados para enseñar a leer
suelen ser mixtos alfabético-léxicos, en los primeros estadios surgen los síntomas de la
dislexia fonológica mientras que, consecutivamente, según la evolución del sujeto
aparecen los síntomas de la dislexia superficial.
Diferenciación del temperamento en niños con dislexia
14
En último lugar, es conveniente hacer una distinción entre dislexia y retraso
lector. No podemos clasificar todos los problemas que se dan en el aprendizaje de la
lectura como dislexia. Una gran mayoría del porcentaje de niños con problemas lectores
padecen retraso lector. Versus la dislexia, el retraso lector no es específico, puede
explicarse por motivos ajenos a la propia lectura: cociente intelectual bajo, déficit
cognitivos y lingüísticos generales, déficit sensorial y/o motor, privación sociocultural,
problemas emocionales, escolaridad deficiente, motivacionales o daños neurológicos
sobrevenidos. Además, en el retraso lector, los errores son más leves y hay menos
cantidad de ellos, también, los infantes manifiestan una mejora más rápida en la
intervención. La dislexia del desarrollo se caracteriza por la dificultad en el
reconocimiento de palabras de forma precisa y fluida, también por alguna deficiencia en
la ortografía y para descodificar las palabras.
A nivel general las características más específicas de la dislexia del desarrollo serían:
Suele estar asociada al trastorno del cálculo y de la expresión escrita
Los individuos que la padecen frecuentan problemas de atención, que pueden ir
acompañados de impulsividad
Las personas con dislexia del desarrollo suelen tener antecedentes de trastornos
del desarrollo del habla y lenguaje
No se puede diagnosticas hasta los 3-4 años de edad
Los problemas de los individuos con dislexia del desarrollo no se limitan al
trabajo escolar, afectan en sus relaciones sociales
1.1.3.3. Identificación y evaluación del alumnado con dislexia
En la etapa de Educación primaria se puede establecer con firmeza el
diagnostico de dislexia, ya que inicia profundamente el aprendizaje de la lectoescritura.
Por ello, son imprescindibles los maestros/as ya que identificaran la presencia de ciertas
dificultades en el alumno. Aunque en la etapa de infantil, es conveniente un diagnóstico
precoz, para así intervenir y prevenir dificultades posteriores.
Algunas señales de alerta o factores sospechosos de posible caso de alumno con
dislexia, dependiendo de la edad serían:
Diferenciación del temperamento en niños con dislexia
15
Tabla 1
Signos de alerta para la detección de alumnado con dislexia
Edad temprana
(antes de los 6-7 años) Edad entre 7 y 11 años De 12 años en adelante
Retraso en el lenguaje Compresión lectora
escasa
Falla en la memoria inmediata
Confusión de palabras que
tienen pronunciación
parecida
Problemas en la
decodificación de
palabras
Dificultades en organizar el espacio,
materiales y pensamientos al hablar o
escribir
Dificultad expresiva Invierte números y letras Interpreta mal la información
Dificultad para identificar
letras
Lectura con errores y
cuidadosa.( no
automática)
Habilidades sociales difíciles; le
cuesta hacer amigos, y comprender
las discusiones
Problemas para identificar
los sonidos de las letras
Dificultad en la
pronunciación de
palabras
Trabaja con lentitud y no se adapta a
ambientes nuevos
Lectura en espejo Problemas para mantener
la atención
Problemas de concentración
Herencia familiar de
problemas en la
lectoescritura
Para comprender hace
uso de imágenes, iconos
etc.
Evita leer, escribir o hacer cálculos,
ya que tiende a bloquearse
emocionalmente
En cuanto a la evaluación de la lectura debemos utilizar instrumentos adaptados
y estandarizados que sirvan para la población española. Estos nos proporcionaran un
resultado en relación a la lectura habitual de un niño con su grupo escolar.
Posteriormente, se debe continuar con una evaluación en procesos, en la cual, se
valoraran los procesos lectores, para identificar los que están afectados y los que
funcionan correctamente, ya que los objetivos de la intervención serán
mayoritariamente determinados por la evaluación de los procesos.
La Orden de 14 de febrero de 1996 (BOE 26-02-96), que regula el procedimiento
para realizar una Evaluación Psicopedagógica, recoge el concepto de Evaluación
Psicopedagógica y la información que se debe recabar (ver Tabla 2). La Evaluación
Psicopedagógica se entiende como un
Diferenciación del temperamento en niños con dislexia
16
“proceso de recogida, análisis y valoración de la información relevante sobre los
distintos elementos que intervienen en el proceso de enseñanza y aprendizaje, para
identificar las necesidades educativas de determinados alumnos que presentan o
pueden presentar desajustes en su desarrollo personal y/o académico, y para
fundamentar y concretar las decisiones respecto a la propuesta curricular y al tipo
de ayudas que aquellos pueden precisar para progresar en el desarrollo de las
diferentes capacidades”
Tabla 2
Información que se debe recoger durante la Evaluación Psicopedagógica
Información sobre Contenidos
El alumno
- Datos personales - Historia escolar - Nivel cognitivo, de desarrollo y del leguaje. - Autonomía, motricidad, adaptación social y
personalidad
El contexto escolar - Características intervención educativa - Relación grupo-clase - Estilo de aprendizaje
El contexto familiar
- Antecedentes familiares con dificultades de aprendizaje
- Expectativas y apoyo familiar - Composición familiar
Por último, la Evaluación Neuropsicológica, el objetivo principal es identificar si
la dificultad de aprendizaje es debida un retraso en el desarrollo o a una alteración del
mismo, proporcionando el nivel cognitivo del niño y un diagnóstico diferencial entre las
diversas alteraciones. Normalmente esta evaluación se realizara oscilando los 7-8 años
de edad del alumno. Ya que es la edad en la que el niño aprende a leer y los sistemas
cerebrales implicados en este aprendizaje habrán madurado correctamente. A diferencia
de la Evaluación Psicopedagógica, esta no pretende establecer un nivel de rendimiento
del niño (alto, medio o bajo), sino establecer a que es debido ese bajo rendimiento en
relación a una disfunción cerebral.
Diferenciación del temperamento en niños con dislexia
17
1.1.3.3.1. Características específicas del alumnado con dislexia del desarrollo en
Educación Primaria
Cambia letras, sílabas y/o palabras.
Confunde dentro de las palabras el orden de las letras (barzo por brazo).
Confunde fundamentalmente las letras que tienen similitud (d/b, u/n...).
Prescinde de letras en una palabra (árbo por árbol).
Sustituye una palabra por otra cuando empieza por la misma letra (lagarto por
letardo).
Tiene dificultades para conectar letras y sonidos.
Le cuesta pronunciar palabras, invierte o sustituye sílabas.
Leyendo rectifica, vacila, silabea y/o pierde la línea.
Con asiduidad no domina todas las relaciones entre letras y sonidos.
Confunde derecha e izquierda.
Escribe en espejo.
Su coordinación motriz es pobre.
Presenta dificultades para el aprendizaje de secuencias (días de la semana, meses del
año, estaciones...).
Le cuesta planificar su tiempo.
Trabaja con lentitud.
Evita leer.
1.1.3.3.2. Criterios a tener en cuenta en la identificación
a) Criterio de exclusión: excluir posibles explicaciones que conciernen a las
dificultades lectoras, limitando el concepto de dislexia del desarrollo para alumnos
con problemas en el reconocimiento de palabras que no son explicadas con otros
diagnósticos. Se debe analizar las posibles explicaciones de esta dificultad para
obtener distintas alternativas a los problemas lectores y/o escritores.
b) Criterio de discrepancia: debemos tener en cuenta la diferencia entre lo que el niño
es capaz de hacer, y lo que hace realmente. Para poner en práctica este criterio es
necesario conocer y hacer uso del cociente intelectual del alumno, para cuantificar
esta discrepancia. En la tentativa de facilitar el proceso, algunos autores defienden el
Diferenciación del temperamento en niños con dislexia
18
evaluarlo como una discordancia entre dos o más desviaciones típicas o dos cursos
académicos de declive en el reconocimiento de palabras.
Es fundamental, que se haga una evaluación individual de la lectura y de la
inteligencia del alumno. Así, tendremos una información muy valiosa de la actitud
que tiene el alumno ante la percepción de la situación. Según Hulme y Snowling
2009, diversos test de inteligencia y lectura producen resultados que no son
coherentes entre sí. Por lo que se recomienda un seguimiento permanente de estos
casos. Dado que con este criterio la dislexia del desarrollo no se empezaría a
diagnosticar hasta las 9 años. Cuando podría haberse intervenido de forma precoz en
torno a los 6-7 años.
Todo esto lleva a apuntar que el criterio de discrepancia nos lleva a una estrategia de
“esperar el fracaso” (Shaywitz, 2008).
c) Criterio de especificidad: este criterio no facilita la identificación de los estudiantes
con dislexia del desarrollo y los de bajo rendimiento. Debemos tener presente la
edad del alumno con dislexia del desarrollo ya que a finales de la Etapa Educativa
de Primaria, esas dificultades lectoras pueden afectar el rendimiento académico del
resto de áreas (Ciencias de la Naturaleza, Lengua Extranjera, Música, etc.)
1.1.3.3.3. Instrumentos y pruebas de evaluación
La recogida inicial de información sobre un individuo con dislexia del desarrollo se
realiza a través de entrevistas no estructuradas o semiestructuradas.
o Las entrevistas no estructuradas: facilitan información sobre la percepción,
expectativas y actitudes que los padres, profesores y el propio alumno tienen de
acerca del problema y su posición de la manera en la que está influyendo en el
acomodamiento socio familiar o escolar del alumno. Son el elemento inicial para
instaurar el primer contacto. Aunque resultan poco fiables, ya que las respuestas
pueden estar perturbadas por ciertos factores como el humor y las opiniones del
entrevistado y por la disposición o el estilo personal del entrevistador.
o Las entrevistas semiestructuradas: conforman un táctica óptima para recopilar
información sobre aspectos diferentes de la problemática del alumno, tales como:
historia clínica y evolutiva, historia médica, historia familiar, e historial académico.
Diferenciación del temperamento en niños con dislexia
19
Además, en español existen diferentes test que evalúan distintos procesos de la
lectura y que son ampliamente utilizados.
LEE. Test de Lectura y Escritura en Español (Defior et al., 2006).
Test PROLEC-R (Cuetos, Rodríguez, Ruano y Arribas, 2007).
Test PROLEC-SE (Ramos y Cuetos, 1999) para Secundaria.
Un instrumento de evaluación a través de ordenador para el nivel de Primaria es la
prueba SICOLE-R-Primaria y para el nivel de Secundaria SICOLE-R-ESO (Jiménez
et al., 2007).
Test para la detección de la dislexia en niños (DST-J) (Fawcett y Nicolson, 2010).
Otro instrumento que puede trascender de gran interés es la batería de evaluación de
Kaufman, conformada por 16 subtests, concentrados en tres escalas, debido a que
suministra información sobre las modalidades principales de procesamiento de la
información: procesamiento secuencial, a la base de la lectura vía fonológica y
simultáneo a la base de la vía directa.
1.1.3.4. Consecuencias de la dislexia del desarrollo
Las consecuencias o los “efectos secundarios/colaterales” pueden ser muy variados,
pero se pueden observar en la mayoría de los casos:
o Desinterés por el estudio.
o Calificaciones escolares bajas.
o En ocasiones son rechazados por el grupo de clase y llegan a ser considerados, por
sus compañeros e incluso por ellos mismo, como niños con retraso intelectual.
o El lugar de la familia, y en algunos casos el de los profesores, es pensar que el niño
tiene un simple retraso evolutivo (o intelectual en casos extremos) o bien, lo más
frecuente, decir que es un vago. Esto tiene efectos nefastos en la personalidad del
niño, puede que se rebele frente a la valoración con conductas disruptivas para
llamar la atención, o que se hunda en una abstención y pesimismo cercanos o
inmersos en la depresión.
o Los padres tienden a centrar su vida en el problema del niño, focalizando el tema
escolar como algo único que afecta a la dinámica familiar.
Diferenciación del temperamento en niños con dislexia
20
o Inadaptación personal o creándose el alumno una identidad diferente al resto para
entablar relación con alumnos conflictivos.
o Es frecuente encontrar en niños con dislexia del desarrollo rasgos tales como:
inseguridad, que tapan con una falsa seguridad y vanidad en sí mismos. En algunas
ocasiones se oponen a las intervenciones o tratamientos por falta de motivación, o
por no querer ser ayudados.
1.2. Desarrollo psicosocial: Temperamento
1.2.1. ¿Qué entendemos por temperamento?
Strelau (1998) relaciona el temperamento con la fisiología después de haber una
revisión cronológica de las principales investigaciones del temperamento. Este autor
resumió las dimensiones descritas por Heymas que componen la estructura del
temperamento: Actividad, Emocionalidad y Funciones primarias o secundarias.
El estudio del temperamento en la infancia nos permite examinar como los niños
empezaran a expresarse con sus propias características desde los primeros meses de sus
vidas. Las respuestas que estos den antes diferentes estímulos, jugara un papel
fundamental en su interacción familiar y social. Ya que el contexto social tiene un rol
decisivo en la configuración de la personalidad de los individuos. Por ello en los
primeros años de vida la familia dependiendo de las prácticas educativas que empleen,
potenciaran o reducirán ese temperamento.
Los psicólogos han explicado esta variación de respuestas que presentan los niños
desde una edad tan temprana. Existen múltiples definiciones de temperamento, pero en
Goldsmith et al. (1987) podemos encontrar el consenso alcanzado por diferentes
investigadores sobre los rasgos comunes al concepto desde diferentes aproximaciones:
- Las dimensiones temperamentales reflejan tendencias conductuales, es decir, no
son conductas directamente observables.
- Ponen el énfasis sobre las bases biológicas del temperamento, aunque para
entender el ajuste del individuo haya que tener en cuenta la interacción entre las
influencias organísmicas y ambientales.
- El temperamento se refiere a un conjunto de rasgos, no a un rasgo en particular.
Diferenciación del temperamento en niños con dislexia
21
- El temperamento se refiere a diferencias individuales más que a características
generales de la especie.
- Si se compara con otros aspectos del comportamiento, el temperamento se
caracteriza por su estabilidad.
- El vínculo entre temperamento y conducta es más complejo cuando el niño
madura, de ahí la preocupación por la infancia.
- El temperamento se refiere principalmente a reacciones o características formales
de la conducta como intensidad, fuerza, energía y velocidad.
El tema común en estas definiciones es que el temperamento se aprecia
desde edades muy tempranas y que persiste durante un periodo de tiempo. Se debe
a una reacción ante un estímulo.
1.2.2. Teoría de Thomas y Chess
Thomas, Chess y colaboradores en 1956 realizaron uno de los primeros estudios
sobre el temperamento en la infancia, el New York Longitudinal Study, NYLS. En esta
investigación, se quiso indagar sobre las diferencias tempranas en el temperamento de
niños desde los 3 meses hasta su edad adulta. Para ello utilizaron la observación directa
y entrevistas con los padres para obtener información sobre las respuestas de los niños
en contextos específicos. Para Carranza y González (2003), es importante recalcar
nueve características comportamentales que se repetían en el estudio de los datos:
1. Nivel de actividad: actividad motora desarrollada durante la interacción diaria
con los padres como puede ser comiendo, al despertarse, etc.
2. Ritmicidad: formalidad de las funciones biológicas del niño: vigilia-sueño, hora
de comidas, etc.
3. Aproximación-evitación: respuestas negativas o positivas que tienen ante
situaciones novedosas o personas que no conocían.
4. Cualidad del humor: predominio del humor negativo o positivo.
5. Intensidad del humor: nivel de energía de la respuesta emocional, tanto positiva
como negativa.
6. Tendencia a distraerse: facilidad o dificultad para distraerse en una actividad que
está realizando debido a la aparición de un estímulo impropio a dicha actividad.
Diferenciación del temperamento en niños con dislexia
22
7. Persistencia/duración de la atención: grado de constancia a la hora de confrontar
una tarea difícil y el tiempo de permanencia de la atención.
8. Umbral sensorial: nivel de intensidad de estimulación que se requiere para
despertar una respuesta.
9. Adaptabilidad: facilidad o dificultad para adaptarse ante la necesidad de permuta
en un molde de conducta establecido.
A partir de estos nueve rasgos, se encontraron tres categorías diagnósticas que
tienen un significado funcional característico; temperamento fácil, temperamento difícil
y lentos en “entrar en calor” (Albores, Márquez y Estañol, 2003).
- Temperamento fácil, en este grupo se encuentran los niños con una buena
combinación de ritmicidad, respuestas de aproximación positivas a nuevos
estímulos, se adaptan al cambio, predomina en ellos el humor positivo de moderada
o baja intensidad. Estos niños interaccionan fácilmente con padres y profesores,
hacen amistades rápidamente, y muestran una calmada expresión emocional. En los
estudios de Thomas y Chess (1977), el 40% de los niños se la muestra fueron
clasificados en esta categoría.
- Temperamento difícil, es encuentran los “niños difíciles”, caracterizados por ser los
opuesto al temperamento fácil. Es decir, irregularidades en las funciones biológicas,
emocionalidad negativa, les cuesta adaptarse a los cambios, estado de ánimo bajo e
incluso negativo, y a veces llegan a utilizar las rabietas y el llanto ante situaciones
de frustración. Se incluyeron en el estudio el 10% de la muestra en este grupo.
- Temperamento lento en “entrar en calor”, se caracterizan los niños con respuestas
negativas de intensidad leve ante lo nuevo, lenta adaptabilidad y humor de baja
intensidad. Pero a medida que van reencontrándose con esos estímulos o
situaciones, progresivamente muestran una aceptación a ello. Suelen ser precavidos
y retraídos. En esta categoría representó el 15% de la muestra del estudio de Thomas
y Chess (1977).
Al finalizar el estudio, un 65% de los niños de la muestra se ajustaron en una u
otra de las tres categorías, mientras que un 35% mostraban características
comportamentales de los nueve rasgos del temperamento siendo imposible
encasillarlos en uno de los tres grupos. Este estudio de Thomas y Chess revolucionó
Diferenciación del temperamento en niños con dislexia
23
las teorías sobre el temperamento en la infancia hasta la fecha, debido a que fueron
los primeros en considerar al niño como persona activa ante influencias externas
(Albores et al., 2003; Carranza y González, 2003).
1.2.3. Teoría de Buss y Plomin
Según Buss y Plomin (1984), su representación se centra en el temperamento como
rasgo de personalidad. Asimismo, los distintos tipos de temperamento se consideran un
subconjunto de rasgos de personalidad que pueden ser heredados, aparecer desde la
infancia y mostrar una estabilidad a lo largo de la vida. Aunque pueden ser influidos,
por lo tanto variar, a lo largo de la vida, debido a el contexto de la persona y la
experiencia personal (Strelau, 2001). Son conocidos con las siglas EAS: emocionalidad,
actividad y sociabilidad, los temperamentos que reúnen el triple criterio. La escala EAS
es la más manejada en estudios de genética, dado que se concentra en los rasgos de
personalidad de aparición temprana y heredados (Ivorra-Martínez, Gilabert-Juan,
Moltó-Ruiz et al., 2007) y cubre un amplio rango de edad, desde la primera infancia a la
adultez (Naerde, Roysamb y Tambs, 2004). Los rasgos del temperamento se definen:
- Emocionalidad: estado de malestar que va seguido de un nivel alto de arousal. Esta
emocionalidad se va diferenciando en miedo o ira a lo largo de los primeros seis
meses vida.
- Miedo: se expresa a través de diferentes componentes. El primero y más fácil de
observar es el de los actos motores, como escapar de un estímulo que les amenace.
El componente expresivo del miedo se muestra en el rostro: elevación de cejas,
arrugas, boca y ojos abiertos, etc. La tensión motora es otra forma de percibir el
miedo, manos tensadas, músculos rígidos, etc. Finalmente, el componente cognitivo
establecido por pensamientos de aprehensión y preocupación que genera el miedo.
- Ira: se expresa al igual que el miedo por medio de distintos componentes motor
(rabietas), expresivo (rostro), fisiológico (ritmo cardiaco acelerado) y cognitivo
(antipatía u odio a otros).
- Actividad: dirigida al gasto de energía física, refiriéndonos al movimiento exclusivo
de cabeza, tronco y extremidades. Se observa a través de sus tres componentes:
tiempo, vigor y resistencia. En definitiva, los niños que son más activos, se
Diferenciación del temperamento en niños con dislexia
24
involucran en juegos que necesitan un mayor derroche de energía y permanecen
más tiempo jugando a ellos.
- Sociabilidad: preferencia que el niño manifiesta por estar con otros en lugar de
permanecer solo. El componente principal es instrumental. El motivo de ajuntarse
con otros se entiendo como la búsqueda de una clase particular de incentivos
sociales.
1.2.4. Teoría de Rothbart y Derryberry
Según la teoría de Rothbart y Derryberry (1981) se puede entender el
temperamento como diferencias individuales en reactividad (características de las
reacciones de un individuo tanto positivas como negativas ante un estímulo) y
autorregulación (procesos que pueden modular la reactividad). Estas diferencias tienen
un origen constitucional biológico del individuo, tales diferencias individuales se
encuentran, además, influidas a lo largo del tiempo por la herencia, la maduración y la
experiencia (Carranza y González, 2003).
Dentro de la definición de temperamento, se define la reactividad como la tendencia
a experimentar y expresar las emociones y el arousal. Se suponen, las reacciones del
niño ante un estímulo determinado. Las variaciones entre los niños están condicionadas
con el umbral sensorial de las reacciones, así como su intensidad, duración y tiempo de
recuperación. De acuerdo con Carranza y González (2003), las personas reaccionan de
forma disímil ante una situación idéntica, dependiendo de los factores propios de la
situación y el estado y características temperamentales en el que se encuentre el
individuo. Dichos factores de las situaciones y estados de la propia persona son los
siguientes:
- Intensidad del estímulo: puede ser baja o alta. Los estímulos de baja intensidad
provocan reacciones positivas y tienden a aproximarse, mientras que los de alta
intensidad desencadenan reacciones negativas y tienden a inhibirse. Por ejemplo,
algunos padres estimulan al bebe moviéndolo bruscamente o lanzándolo. Ante este
estímulo hay bebés que se ríen y les gusta y, otros que lloran y manifiestan un
rechazo o malestar.
- Novedad del estímulo: acercamiento cauteloso o rápido ante estímulos nuevos. En
una aproximación precavida o cautelosa el niño se inhibe ante una situación nueva.
Diferenciación del temperamento en niños con dislexia
25
En cambio, una proximidad más veloz es habitual en situaciones u objetos que les
son familiares (Rothbart, 1988).
- Valor de la señal: se refiere a los acontecimientos e influye en la conducta o
reacción del niño. Pueden ser emocionales o motivacionales, por ejemplo, un niño
que sabe que va a recibir una recompensa si termina la tarea, la efectuara con más
motivación, ya que de la otra forma recibirá un castigo.
- Estado interno del individuo: reacciones de carácter biológico y psicológico. Las
necesidades biológicas como la sed, hambre, frio, etc., crean reacciones negativas y
su satisfacción genera reacciones positivas. Lo mismo ocurre con las psicológicas,
conseguir un objetivo genera reacción positiva, sin embargo el bloqueo en el intento
de esa meta creo una reacción negativa.
El segundo componente de la definición de temperamento según la teoría de
Rothbart y Derryberry (1981), es la autorregulación. Proceso que puede modular la
reactividad, incluyendo mecanismos como la atención, acercamiento, ataque,
alejamiento, retirada y auto-tranquilizarse. Estos procesos no se deben sólo a las
particularidades del temperamento del niño, sino también, a los factores de la situación
misma y a estados psicológicos del niño. También la edad de los individuos afecta, ya
que las tendencias reactivas van disminuyendo bajo la influencia de la autorregulación
(Rothbart y Ahadi, 1994).
El mecanismo más sofisticado de autorregulación es el “Control de Voluntario”
(effortul control). Muestra las diversidades propias en la red atencional anterior (red
atencional ejecutiva), un conjunto de estadios decisivos para vigilar la atención hacia
la información espacial y semántica. Este término se identifica con el concepto de
esfuerzo, de voluntad y se refleja en las diferencias de cada persona sobre la capacidad
que tienen de mantener voluntariamente la atención en una tarea, cambiando
conscientemente la atención a otra tarea (Rothbart, 1989a, 1989b).
Desde esta teoría, se observa que los niños en el nacimiento son altamente
reactivos; sin embargo, a medida que se hacen mayores, las reacciones originales irán
progresivamente siendo mediatizadas por los mecanismo de autorregulación (Rothbart,
1989).
Diferenciación del temperamento en niños con dislexia
26
CAPÍTULO 2. PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA
El propósito principal de este trabajo es examinar los factores sociales y
emocionales, que inciden en el rendimiento académico de los alumnos de Educación
Primaria con dislexia del desarrollo.
Los niños con dislexia, reciben apoyo educativo y trabajan a través de diferentes
métodos educativos para alcanzar los objetivos académicos. Sin embargo, en este apoyo
educativo pocas veces se tiene en cuenta las necesidades emocionales de los niños y,
mucho menos, cómo les afecta a su bienestar psicológico esa percepción continuada de
fracaso, pese a su esfuerzo.
Uno de los aspectos más importantes que nos proporciona el estudio de las
características del temperamento en niños con dislexia es la posibilidad de reconocer
modelos de comportamiento y de reactividad emocional que podrían tener una
consecuencia sobre el desarrollo posterior y sobre el aprendizaje. Por ello las
investigaciones han tratado de reconocer algunos rasgos del temperamento que pueden
ser perjudiciales para desarrollo y aprendizaje del niño, pudiendo derivar en algún
trastorno.
Gracias al estudio de estas características temperamentales, se ha hallado que los
niños con dislexia del desarrollo se distinguen en aspectos del temperamento que tienen
que ver con la impulsividad, el control inhibitorio y la focalización atencional.
Además, resulta sorprendente prestar atención al perfil temperamental de los
niños con dislexia del desarrollo en comparación con los de desarrollo típico. Debido a
que los niños con dislexia manifiestan un déficit en las funciones ejecutivas que tienen
que ver con la planificación y el control, es de esperar que tenga una nula o muy escasa
autorregulación, que serían percibidas en la regulación del arousal, de las emociones y
del comportamiento. Este estudio aspira a profundizar en el estudio del temperamento
en niños que cursan la educación primaria con dislexia del desarrollo en comparación
con niños de desarrollo típico.
Diferenciación del temperamento en niños con dislexia
27
CAPÍTULO 3. MÉTODO
3.1. Participantes
Los participantes de este estudio están compuestos por un total de 78 niños.
Entre los que se encuentran diferenciados por sexo y por grupos: con dislexia y con
desarrollo típico. Sus datos se recogieron en diferentes centros educativos públicos de la
Región de Murcia. En la Tabla 3 podemos observar la distribución por edad, género y
grupo (típico / dislexia).
Tabla 3
Distribución de la muestra de estudio
Curso Grupo con dislexia Grupo con el que se
compara Total
Niños Niñas Niños Niñas 2º Primaria 4 1 4 1 10 3º Primaria 4 - 4 - 8 4º Primaria 5 3 5 3 16 5º Primaria 7 4 7 4 22 6º Primaria 8 3 8 3 22
TOTAL 28 11 28 11 78
Todos los niños contaron con el consentimiento informado de sus padres para
participar en este estudio. Los participantes pertenecen a familias de clase media y no
presentaban dificultades de tipo físico, psíquico o sensorial en el momento de la
evaluación.
3.2. Materiales
El material usado para la recogida de información fue la versión española del
Temperament in Middle Chilhood Questionnaire (TMCQ, Simonds y Rothbart, 2004).
La versión original del TMCQ abarca desde los 7 a los 10 años de edad, sin embargo,
con el fin de llegar a toda la población de Educación Primaria la versión española
recoge desde los 6 a los 12 años.
El cuestionario, dirigido a padres, refleja 158 ítems que detallan un conjunto de
reacciones de los niños en contextos de su vida cotidiana durante los últimos 6 meses.
Diferenciación del temperamento en niños con dislexia
28
Las contestaciones a los ítems tienen el formato de una escala tipo “Likert” (de 1 a 5),
de modo que la conducta del niño será valorada en función del grado de acuerdo del
ítem con el comportamiento del niño (p. e., se enfada cuando no encuentra algo que está
buscando), oscilando desde “casi siempre falso” (1) a “casi siempre verdadero” (5). En
caso de que no se haya originado la situación a la que el cuestionario hace referencia,
deben señalar la opción “NP”. Con las respuestas obtenidas, se consigue un perfil de
temperamento fundamentado en las siguientes dimensiones:
- Nivel de actividad: frecuencia y amplitud de actividad motora gruesa (p. e., “tiende
a correr en vez de andar para ir de una habitación a otra”).
- Aproximación: entusiasmo y anticipación positiva ante actividades placenteras
esperadas (p. e., “antes de un acontecimiento emocionante, es tanta su excitación,
que tiene problemas para estarse quieto”).
- Placer de alta intensidad: placer derivado de actividades que implican una elevada
intensidad o novedad (p. e., “le gusta jugar de forma tan salvaje y arriesgada que
podría hacerse daño”).
- Impulsividad: rapidez de inicio de la respuesta (p. e., “tiende a decir lo primero que
se le ocurre sin pararse a pensar sobre ello”).
- Timidez: inhibición conductual ante la novedad y los retos (p. e., “a veces se pone
nervioso cuando habla con adultos a los que acaba de conocer”).
- Sonrisa/risa: emoción positiva en respuesta a cambios en la intensidad, frecuencia,
complejidad e incongruencia de los estímulos (p. e., “algunas veces sonríe o ríe
tontamente cuando juega solo”).
- Ira/frustración: cantidad de emoción negativa relacionada con la interrupción de una
tarea o por el bloqueo de metas (p. e., “se enfada cuando se le dice que es la hora de
acostarse”).
- Malestar: emoción negativa relacionada con determinada estimulación sensorial (p.
e., “tiende a llorar incluso cuando se hace un poco de daño”).
- Miedo: emoción negativa (preocupación o nerviosismo) relacionada con la
anticipación de malestar (p. e., “le asustan los ruidos fuertes”).
- Tristeza: emoción negativa relacionada con la exposición a situaciones de
sufrimiento, desacuerdo o a la pérdida de objetos (p. e., “llora desconsoladamente
cuando uno de sus juguetes favoritos se pierde o se rompe”).
Diferenciación del temperamento en niños con dislexia
29
- Autotranquilización: capacidad de recuperación tras situaciones de malestar o de
excitación general (p. e., “si está disgustado, se alegra rápidamente al pensar en otra
cosa”).
- Focalización de la atención: capacidad para focalizar la atención (p. e., “muestra una
gran concentración cuando dibuja o pinta en un libro”).
- Control inhibitorio: capacidad para planificar y suprimir respuestas inapropiadas (p.
e., “se le da bien seguir las instrucciones que se le dan”).
- Placer de baja intensidad: placer derivado de actividades que implican baja
intensidad o poca novedad (p. e., “disfruta mirando los dibujos de los libros”).
- Sensibilidad perceptiva: capacidad para detectar estímulos leves del entorno (p. e.,
“se da cuenta cuando sus padres llevan ropa nueva”).
Estas dimensiones, se agrupan a su vez en cuatro factores, que se pueden ver en
la Tabla 4.
Tabla 4
Agrupación de las dimensiones temperamentales en factores (Simonds y Rothbart,
2004)
Control con
Esfuerzo
Emocionalidad
Negativa
Emocionalidad
Positiva Sociabilidad
Atención Ira/ frustración Impulsividad Afiliación
Control Inhibitorio Malestar Nivel de Actividad Dominancia
Bajo placer Miedo Alto placer Fantasía
Sensibilidad Tristeza Timidez
Control activación Autotranquilización
3.3. Procedimiento
La selección de la muestra de estudio se realizó a través de los centros
educativos de la Región de Murcia, tras un primer contacto con los directores de los
mismos a los que se informó de la finalidad de la investigación. Se escribió una carta
dirigida a los padres, anexando una hoja de consentimiento informado, en la cual se les
informaba del propósito de los trabajos que se iban a hacer. Dichas cartas se llevaron a
Diferenciación del temperamento en niños con dislexia
30
los centros que mostraron interés por colaborar con este estudio. Teniendo en cuenta
que, aunque el centro permitiese la colaboración, sólo se recogió la información de
aquellos niños cuyos padres dieron su autorización.
Diferenciación del temperamento en niños con dislexia
31
CAPÍTULO 4. RESULTADOS
Como se ha expuesto en anteriores capítulos, este estudio tenía como objetivo
conocer las diferencias y similitudes en el perfil de temperamento entre niños de
desarrollo típico y niños con dislexia. En relación a los resultados obtenidos respecto al
perfil de temperamento de los niños con dislexia, podemos observar algunas de las
características más notables:
- Baja tolerancia a la frustración
- Les cuesta volver a la calma
- Nivel de actividad alto
- Elevada impulsividad
- Les gustan las situaciones de alta
intensidad
- Les cuesta volver a la calma
- Bajo control de la activación
- Control inhibitorio bajo
- No disfruta en situaciones de
baja intensidad
Por un lado estos niños tienen una alta Emocionalidad Negativa, es decir, se irritan
cuando no consiguen lo que quieren, si han pasado un malestar o una mala experiencia
les cuesta volver a la calma, a la normalidad y debido a ese bajo control inhibitorio,
tienden a ser muy impulsivos y reaccionan con más placer ante entornos nuevos,
intensos o difíciles.
Por otro lado, muestran bajos niveles de Control con Esfuerzo, es decir, presentan
una limitada autorregulación, lo que les lleva a tener dificultades en su vida diaria para:
- Mantener la atención en la tarea que estén realizando.
- Gestionar las respuestas inapropiadas.
- Afrontar contextos o situaciones que prefieren evitar.
En el siguiente gráfico se puede observar la diferencia por género y por grupo (típico –
dislexia).
Diferenciación del temperamento en niños con dislexia
32
0
0,5
1
1,5
2
2,5
3
3,5
4
Emocionalidad
Positiva
Control con
Esfuerzo
Emocionalidad
negativa
Niños con Dislexia
Niños comparación
Niñas con Dislexia
Niñas comparación
Gráfico 1. Diferencias individuales en temperamento por género y grupo
En este gráfico se puede observar en cuanto a la emocionalidad positiva las niñas con
dislexia tienen un grado más que las niñas con desarrollo típico, mientras que los niños
comparación prevalecen a los niños con dislexia. En cuanto al control de esfuerzo tanto
niños como niñas con dislexia muestran la puntuación más baja. Por último la
emocionalidad negativa es más alta en niños y niñas con dislexia, siendo más notable en
las niñas.
Diferenciación del temperamento en niños con dislexia
33
CAPÍTULO 5. DISCUSIÓN Y CONCLUSIONES
Este estudio se diseñó para ampliar el conocimiento que se tenía sobre las
diversidades y semejanzas entre los patrones temperamentales de los niños con dislexia
en comparación con niños de desarrollo regular, en los cursos de Educación Primaria.
Observando los resultados obtenidos podemos indicar que, tal y como muestran
los padres, los patrones de temperamento de los niños con dislexia y los niños de
desarrollo típico, se distinguen en los rasgos temperamentales de Control de la
Activación, Focalización de la Atención, Ira, Impulsividad, Control Inhibitorio y Placer
de Alta Intensidad. Estos resultados son similares a los encontrados en el trabajo de
Sánchez (2012) en el cual se estudian las diferencias y semejanzas en las
particularidades temperamentales en los niños con TDAH. Podemos comprobar que los
niños con TDAH coinciden en patrones de temperamento como son la Impulsividad,
Control Atencional y Control Inhibitorio, estas son las características más destacables
de los rasgos de temperamento en estos niños.
En conclusión, la diferencia de los patrones de temperamento de niños con
dislexia en comparación con la muestra de niños con desarrollo típico, han manifestado
desigualdades en cuanto al Control de la Activación, Control Inhibitorio, Focalización
de la Atención, Ira, Impulsividad, Placer de Baja Intensidad, Tristeza y
Autotranquilización.
Comenzamos con el rasgo temperamental de Impulsividad, los resultados nos
muestran que los niños con dislexia tienen una velocidad mayor en las respuestas (p. e.,
Si quiere sacar punta al lápiz se levanta sin pedir permiso). No obstante, las variables de
mayor dimensión entre el temperamento de niños con dislexia y niños de desarrollo
típico se han encontrado dentro del factor Control con Esfuerzo, en las medidas de
Focalización de la Atención, Control de la Activación, Control Inhibitorio, Placer de
Baja Intensidad y Autotranquilización.
Esto supone para ellos un mayor esfuerzo llevar a cabo una acción, cuando no
quieren realizarla. Además les supone un gran problema el planear una acción, y
mantener la atención en la tarea que deben realizar.
Diferenciación del temperamento en niños con dislexia
34
En relación al placer de baja intensidad, los niños con dislexia tienen menos
capacidad de disfrute con actividades tranquilas y relajadas. Así, los niños con dislexia
requerirían un nivel de activación del arousal superior que los niños de desarrollo típico
y, consecuentemente, no se verían atraídos por actividades de baja estimulación, como
las descritas en la escala de Placer de Baja Intensidad del TMCQ (p. e., Disfruta de un
rato tranquilo viendo la televisión).
Otro aspecto es la Autotranquilización, en este estudio se ha descubierto que los
niños con dislexia muestran dificultades mayores para reponerse de un estado de
malestar, exaltación o arousal general. La falta de capacidad para afrontar la activación,
ya sea de emocionalidad positiva o negativa, manifestaría el problema que tienden a
tener para tratar las emociones y el déficit para desarrollar tácticas apropiadas para la
Autotranquilización.
Debido a la escasez de regulación emocional, el estudio ha mostrado que los
niños con dislexia tienden a tener unos niveles de ira y tristeza mayores en comparación
con niños con desarrollo normativo. La Ira o Frustración hacen alusión a las reacciones
de enfado y/o malestar cuando se obstaculizan las metas o se dificultan las acciones que
se están realizando. La Tristeza por su parte, acoge por lo general un estado de ánimo
más bajo, vinculado a la exposición al sufrimiento, la decepción y pérdida de objeto.
Los resultados que este estudio obtiene no pueden ser comparados en su
totalidad con las investigaciones previas por diferentes motivos. El primero de ellos, es
la escasez de trabajos que hay en relación a las variables del temperamento y la dislexia
en edades escolares. El segundo hace alusión a los modelos teóricos sobre el
temperamento en vigor actualmente. Dichos marcos teóricos han desplegado
herramientas, en este caso cuestionarios, con escalas no comparables, comenzando con
conceptos y nociones diferentes sobre el temperamento y su expresión.
Asimismo, se ha concentrado este estudio en registrar los rasgos de
temperamento en niños de educación primaria que presentan una sintomatología y han
sido diagnosticados como niños con dislexia. No obstante, con el objetivo de efectuar
tareas de previsión y mediación temprana, es preciso realizar estudios prolongados que
permitan descubrir anticipadamente aquellos patrones de temperamento que dejen ver
Diferenciación del temperamento en niños con dislexia
35
un riesgo, así como las viables rutas de interacción con otros factores endógenos y
exógenos que llevan posteriormente al trastorno.
Para concluir, ya que este trabajo va referido a la educación primaria. Se
especificara algunas de las implicaciones educativas que se deben de tomar en medida
de lo posible cuando algunos de estos patrones de temperamento sea claramente
perceptible en algún niño.
Alumno con dislexia Implicaciones educativas
Se irrita más al no conseguir sus
objetivos.
Le cuesta tornar a la calma después de un
malestar inicial.
Plantear objetivos individualizados.
Centrar el reconocimiento en el esfuerzo
durante la ejecución (no en el resultado).
Disminuir el miedo al fracaso.
Reacciona con más placer en contextos
intensos, difíciles y nuevos.
Es más impulsivo en las respuestas
emocionales y conductuales.
Opta por actividades de movimiento.
Evadir la realización de actividades
monótonas (especialmente las de
lectoescritura).
Respetar el ritmo de aprendizaje y mejorar
conductas de reflexión, autocontrol,… que
difieren con las respuestas impulsivas.
Favorecer la enseñanza activa y dinámica.
En cuanto a las dificultades que presentan los niños con dislexia para mantener
la atención centrada en una tarea, proponer actividades motivadoras en las cuales las
tareas que resulten más complejas y extensas, estén fraccionadas. Además, el
proporcionarles el uso de organizadores externos tales como, recordatorios visuales o
agendas, les ayuda a planificar mejor sus tareas. También, el informarles de las
conductas esperadas de ellos, hace que se disminuyan sus respuestas inapropiadas.
Por último, en cuanto a las dificultades que presentan para afrontar situaciones
que procuran evitar, se les debe permitir sentir situaciones de éxito, al igual que
Diferenciación del temperamento en niños con dislexia
36
elogiarles los logros, por mínimos que sean, en tareas que tienden a evitar. Asimismo,
limitar en el tiempo estas situaciones, para que sepan el momento de finalización.
Diferenciación del temperamento en niños con dislexia
37
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