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capitulo 9. ernesto garcia canclini
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RESEÑA UNO cap 9 . sociedades del conocimiento.
Diferentes, desiguales y desconectados. (2004) canclini Capítulo 9.
Los rasgos cognitivos y socioculturales están distribuidos y son apropiados de
maneras muy diversas. Generan diferencias, desigualdades y desconexiones. Por
eso, es riesgosa la generalización del concepto de sociedad del conocimiento a la
totalidad del planeta, incluyendo a centenares de etnias y naciones.
La sociedad de consumo», y el concepto de «globalización»– requiere especificar
con cuidado su ámbito de aplicabilidad para no homogeneizar a movimientos
heterogéneos o grupos sociales excluidos de las modalidades hegemónicas del
conocimiento. Dado que los saberes científicos y las innovaciones tecnológicas
están desigualmente repartidos entre países ricos y pobres, entre capas educativas
y edades, la problemática de la diversidad cultural, y los estudios sobre ella, deben
formar parte de la consideración teórica, la investigación empírica y el diseño de
políticas en este campo.
Es necesario delimitar el alcance de la posición opuesta que afirma, desde la
antropología, que todas las sociedades, en todas las épocas, han sido sociedades
de conocimiento, o sea que todo grupo humano ha dispuesto de un conjunto de
saberes apropiado a su contexto y sus desafíos históricos. Este tipo de
aseveraciones, que hasta mediados del siglo XX sirvieron para cuestionar las
pretensiones de superioridad europea u occidental, condujeron al relativismo
cultural, que quiso resolver las desigualdades reduciéndolas a diferencias –siempre
legítimas– entre culturas. Mientras las naciones, y muchas etnias, lograban
gestionar con autonomía dentro de sus territorios la mayor parte de sus procesos
económicos, sociales y culturales, podían considerarse más autosuficientes con sus
saberes propios. Al globalizarse los intercambios económicos, las migraciones, los
medios de información y entretenimiento, las condiciones ecológicas y muchas
enfermedades, se requiere una concepción que reconozca las diferencias junto con
las desigualdades, las interconexiones entre sociedades con formas distintas de
conocimiento
Los debates sobre la sociedad de la información o del conocimiento se ven en la
necesidad de reconocer las muchas formas de «diversidad cultural». Algunas, como
las que se deben a lenguas, religiones y modos de organización social, son
antiguas. Otras están asociadas a la modernidad: diferencias entre clases sociales
ligadas a la industrialización, entre países desarrollados y subdesarrollados, entre
modos dispares de acceso a la información.
Los Estados nacionales modernos fueron ordenando y jerarquizando las
diferencias históricas y las más recientes: establecieron, en muchos casos, una
lengua hegemónica para cada nación, valorizaron la educación laica uniforme por
encima de las diferencias religiosas o regionales. Los campos del conocimiento
fueron organizados en Occidente bajo los modelos de las ciencias modernas.
En tanto, en países latinoamericanos con amplia población indígena la medicina
tradicional, las prácticas artesanales y las formas nativas de organización del
conocimiento coexisten con las ciencias. Pese al reconocimiento desigual que
reciben los saberes científicos y los tradicionales. La aceptación del multilingüismo
en las escuelas de algunos países y la aparición de universidades indígenas indican
cierto equilibrio entre lo tradicional y lo moderno. A veces, promovido por
instituciones estatales; en otros casos, se debe al ascenso de movimientos sociales
que reivindican saberes no hegemónicos y buscan articularlos con las instituciones
académicas.
Desde una concepción evolucionista podría verse como paradójico que
instrumentos como la televisión e Internet contribuyan a la expansión de medicinas
tradicionales. O que grupos indígenas utilicen programas de computación para
registrar y dar continuidad a sus mitos y cosmovisiones. En realidad, ambos
procesos muestran la compleja interacción, a veces cooperativa, a veces conflictiva,
que encontramos hoy entre formas antiguas y modernas, tradicionales y científicas,
de conocimiento.
Varios países llegan a reconocer las diferencias de minorías y sus formas propias
de transmitir el conocimiento (o sea sus centros educativos, radios, etc.), porque
admitir la pluralidad es útil para la continuidad de Estados nacionales con base
multicultural. Como se dice a menudo, su tendencia a expandir las clientelas las
lleva a homogeneizar los mercados, aunque la necesidad de atender la variedad de
gustos las hace incluir muchos géneros y estilos, comunicar regiones que antes se
ignoraban. La fusión reciente entre empresas de las tres áreas industriales
involucradas en las TIC –las telecomunicaciones, la electrónica y la informática–
está agigantando el poder de estos actores privados transnacionales y estrechando
el ámbito de acción de los Estados y movimientos sociales.
El lugar dominante de las ciencias modernas, de origen occidental, en el desarrollo
de las sociedades de conocimiento va asociado, cada vez más, a la globalización
del inglés y a una anglo–norteamericanización económica, sociocultural y político-
militar del planeta. El manejo del inglés da acceso a mayor información no solo en
publicaciones especializadas (en papel y en línea), sino también en redes
comerciales, viajes, participación en congresos, servicios digitalizados exclusivos y
otras instancias de conocimiento y poder. El predominio de esa lengua agrava la
distancia de los científicos, técnicos, profesionales y movimientos sociales
anglófonos respecto de los que no lo son.
Prevalece mucho el uso del inglés como lengua de conocimiento y lenguaje
científico, es allí donde las personas que no decodifican esta lengua como lo es el
caso de Colombia, donde la mayoría de las personas no lo utilizan, interpretan y
manejan sus estructuras gramaticales, pero que si pueden hacer uso y aplicación
de la tecnología, no permite el entendimiento y la capacidad total de dicha
información; tanto así que para que esta lengua llegara a ser la mayor con textos y
tipos de información de conocimiento tanto comercial como científico, muchas
entraron en disputa para también obtener dicho reconocimiento, entre ellas están el
griego, el latín, el árabe, el francés, el alemán entre otras, todo esto en un largo
transcurso de tiempo y de siglos, esa grande trayectoria nos ha llevado a que las
grandes industrias en distintas áreas publiquen y generen sus catálogos y
manuales de instrucciones en la lengua inglesa, tanto ha sido el auge, que se llega
al punto en el cual en una fábrica trabaja gran variedad de personas de distintos
lugares del mundo, con diversas riquezas culturales pero la única manera de
comunicarse entre ellos es utilizando el inglés.
Podríamos obtener grandes beneficios en cuanto a la producción, publicidad tanto
de los productos como de la empresa si explotáramos cada una de las facultades
de los empleados, inclusive se podría generar que cada persona que labore y
dentro de cada empresa permita promover y liderar factores asociados con cada
uno de los países de origen, y poder articular la tecnología actual para la
comunicación y difusión de los trabajos y lograr que solo dentro de un grupo de
trabajo se llegue a internacionalizar los productos y utilizar las distintas maneras de
comunicación e idiomas que nos provee el mundo, eso es lo que podríamos llamar
multilingüismo.
El pertenecer a una comunidad lingüística diferente, ser de otro tipo de cultura,
trabajar en distintos campos de conocimiento y estudiar otro tipo de saberes, nos
vuelve diferentes en esos campos mencionados pero además de ello, también nos
aleja del acceso, uso e interpretación de los medios tecnológicos (interpretando
estos últimos como programas y aparatos que los reproducen), muchas veces para
generar beneficios particulares que solo pretenden adquirir poder; de igual manera
ese tipo de diferencias nos ponen en evidencia que somos una sociedad que
genera desigualdad, es decir, que no queremos que el otro sea como yo ya que
debo ser diferente y superior al que está a mi lado, y que mejor manera de hacerlo
que invadiendo y promocionando miles de productos tecnológicos para que la gente
se confunda y se amplié la dificultad de acceder a ellos; ser diferentes en varios
aspectos, no tener el mismo nivel frente a ciertas cosas que el mundo desea que
tengamos, permite que no podamos estar en constante movimiento tecnológico a
los avances de la sociedad, es como si evidenciáramos que el no estar conectado,
es no estar en lo actual, es no identificar los movimientos virtuales que la gente
realiza.
Quizá la deficiente participación y representación de las diversas culturas en la
llamada sociedad del conocimiento podría llevarnos a concluir que no existe, la baja
capacidad de la ciencia y de la producción industrial de cultura para abarcar la
diversidad cultural os hace ver la sociedad del conocimiento como un proceso
emergente.