DINÁMICAS HISTÓRICAS DEL ALTEPETL

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DINMICAS HISTRICAS DEL ALTEPETL EN EL CENTRO DE MXICO Introduccin En tiempos recientes, se ha realizado varias investigaciones que tienen como objeto el Altepetl (pl. Altepeme) entidad cultural organizativa indgena propia de Mesoamrica . Tales estudios han sido tratados por varias disciplinas, principalmente, por la etnohistoria, la historia y, ms incipientemente, la arqueologa y la geografa. Schroeder [1991], Carrasco [1996], Lockhardt [1999] y Reyes Garca [2000, 2002] consideran al Altepetl como una formacin cultural prehispnica organizativa que abarca las esferas social, poltica y econmica, mismas que se relacionan entre s, cohesionadas por la ideologa. Esta configuracin hace, como notan dichos investigadores, que el Altepetl incluya instituciones de todo tipo, a la poblacin, al territorio y al paisaje. Las disquisiciones realizas por Lockhardt [op. cit.] ilustran cmo la cultura nahua del centro de Mxico sufri sendas transformaciones despus de la conquista espaola; sin embargo, el Altepetl como entidad organizativa permaneci de una manera ms o menos integral dado que las encomiendas concedidas durante los primero tiempos de la Colonia estaban constituidas sobre las bases de las entidades polticas prehispnicas, es decir, los Altepeme. Posteriormente, la administracin colonial empez a reconfigurar el gobierno autctono siguiendo el modelo del municipio espaol; al igual que la Encomienda, esta nueva organizacin se basaba en los Altepeme ya existentes [Lockhardt, op. cit.]. Esta dinmica hizo que el Altepetl permaneciera, de cierta manera, despus de la conquista espaola; aqu es pertinente mencionar que la impronta hispnica no siempre fue la misma para los distintos grupos indgenas; es decir, los mexicas fueron

sometidos por las armas, mientras que los aliados de los espaoles, como los tlaxcaltecas, no. Ante esta circunstancia, esperaramos ver diferencias en las dinmicas en la permanencia de los distintos Altepeme, pero observamos que las autoridades coloniales trataron a las distintas entidades polticas indgenas ms o menos de la misma manera [Lockhardt, op. cit.; Reyes Garca, 2000]. Aunque, en el caso de Tlaxcala, sta permaneci bajo la proteccin del rey espaol, no tuvo encomienda, y sus autoridades eran ms o menos autnomas de eleccin y accin [Garca Snchez, 2006]. De lo anterior, podemos anotar que el Altepetl, dada su complejidad y eficiencia organizativa aprovechada por los espaoles permaneci ante el choque cultural que signific la Conquista y la evangelizacin. Pero, qu ocurra en la poca prehispnica con las dinmicas histricas del Altepetl? Por estudios arqueolgicos y etnohistricos, podemos reconocer el Altepetl desde el Epiclsico (ca. 650-900) con la obra histrica de Chimalpahin [1998] en donde se menciona el establecimiento de un tlatoani en Colhuacan (Culhuacn) en 717; aunque, podra haber indicios de una antigedad mayor, por lo menos, desde Teotihuacan [Lambarn, en preparacin]. Garca Chvez et. al. [2006] consideran que, en la Cuenca de Mxico, durante el Epiclsico, haba varias entidades polticas que pueden corresponder a Altepeme: 1. Colhuacan, controlaba el sur del lago de Texcoco, incluida la pennsula de Iztapalapa, en donde se ubicaba el asentamiento; as como el lago de Xochimilco y sus costas. Los centros principales seran, adems de Colhuacan, Xico y Cerro Portezuelo y Chapoltepec (Chapultepec).

2. En el rea oriental de la Cuenca de Mxico, haba otra entidad poltica que abarcara el Acolhuacan, incluido el valle de Teotihuacan. Los asentamientos principales son Teotihuacan, Xometla, Tepetitlan y Xolalpan. 3. Tenayocan (Tenayuca) sera el centro principal del rea occidental, en la cual se inclua Azcapotzalco. 4. El rea de Tula tiene como sitios principales Cerro de las Mesas y Tultepec. En el Valle de Toluca, Teotenango parece ser el sitio ms importante durante la fase Coyotlatelco, y, posiblemente, estaba muy relacionado con los asentamientos en el zona de Tula, sobre todo, con el llamado Tula Chico [Pia Chan, 1975]. En el Epiclsico, sitios como Xochicalco, Cacaxtla, Tajn y Cantona conforman sus sistemas polticos regionales [Garca Chvez et al., 2006]. Las fuentes histricas del siglo XVI parecen hacer referencia a varias de estas entidades polticas [cfr. Historia tolteca-chichimeca; Cdice Ramrez, 1944; Anales de Cuauhtitln, 1975; Ixtlilxochitl, 1977; Chimalpahin, 1998]. Para el Posclsico temprano (ca. 900-1100), Mastache et. al. [2002] identifican el Altepetl en Tula Xicocotitln al encontrar en el patrn de asentamiento de la ciudad prehispnica semejante a los calpolli barrios de Tenochtitlan. Guevara Chumacero [2007] expone que, posterior a la cada de Tula Xicocotitln, sitios del norte de la Cuenca de Mxico tenan la configuracin del Altepetl. As mismo, en el periodo inmediatamente anterior a la consolidacin de la hegemona de Tenochtitlan en el centro de Mxico, entidades polticas como Azcapotzalco, Colhuacan y Tetzcoco ya haban pasado por una serie de contingencias histricas y culturales, por lo que pueden ejemplificar las dinmicas de los Altepeme [cfr. Robles Castellanos, 2007].

Los Altepeme mejor conocidos provienen del Posclsico Tardo, nos referimos, claro, a los que conformaban la Triple Alianza: Tenochtitlan, Tetzcoco y Tlacopan. De estas entidades polticas se han hecho estudios amplio de su estructura interna, as como de la relacin con otros Altepeme, tanto aliados, como sujetos [vid. vr. gr. Carrasco, 1996]; tambin, sus dinmicas histricas han sido tratados con amplitud. [vid. vr. gr. Robles Castellanos, 2007]. Un caso interesante ocurre con Tlatelolco, que es un ejemplo de un Altepetl que surge de la separacin de otro, en este caso, de Tenochtitlan. Todos los Altepeme prehispnicos que mencionamos arriba, que abarcan desde el Epiclsico, hasta el Posclsico Tardo, aunque siempre influenciados por la dinmica de su poca y la naturaleza de su propia configuracin cultural, parecen tener procesos similares, es decir, respuestas determinadas para una contingencia histrica y cultural dada. Para evaluar tal hiptesis, es necesario caracterizar varios Altepeme prehispnicos de manera diacrnica, para con ello detectar las posibles variaciones que pudieron tener a travs del tiempo, as como los elementos que permanecen invariables. A diferencia de lo que otras posturas sealan, las sociedades mesoamericanas no seguan ritmos de cambio de manera siempre ascendientes en cuanto a su complejidad sociopoltica. Lpez Aguilar y Bali [1995] sealaron que Mesoamrica no poda enmarcarse bajo una visin lineal, sino que un modelo que la aprehendiera deba ser dinmico, y que denotara los grados de estabilidad y cambio. En dicha visin, se tomaron en cuentan los niveles jerrquicos de las entidades polticas mesoamricanas, as como el territorio controlado por stas y el rea que

ocupa su asentamiento ms grande; estos elementos corresponden a la verticalidad, a la extensin y a la intensidad respectivamente, siendo el Altepetl la unidad bsica de medida. De esta investigacin, se obtuvieron, para el centro de Mxico, y para Mesoamrica en general, dinmicas fluctuantes, muy diferentes a las posturas evolucionistas lineales [Lpez Aguilar y Bali, 2007]. Este mismo sentido, Marcus [1998] seal que, en la historia de Mesoamrica, las distintas entidades polticas seguan un modelo constituido por la formacin, la expansin y la decadencia. La dinmica histrica descrita por Marcus toma en cuenta, principalmente, la extensin territorial, as como la complejidad poltica evidenciada por la cantidad de jerarquas administrativas que formaban parte de una entidad. Para el caso del centro de Mxico, Marcus seala que hubo varios procesos de consolidacin y desmembracin de diversas entidades polticas a travs del tiempo. La integracin de estas formaciones puede identificarse en los sistemas de Cuicuilco, Teotihuacan, Xochicalco, Tula, Azcapotzalco y Tenochtitlan. En cuanto a la descomposicin que siguieron a los anteriores se encuentran los movimientos poblacionales durante el final del Preclsico y la atomizacin en el Epiclsico y e el periodo anterior a la consolidacin del podero mexica. Esta perspectiva dinmica nos sugiere los casos que trataremos para definir la naturaleza del Altepetl a travs del tiempo; los ejemplos deben ser entidades polticas que abarquen, por lo menos, un periodo de incremento y uno de decadencia. Por otra parte, debemos considerar los dicho por Garca Chvez [s. f.], quien seala que los Altepeme por lo menos a partir de los del Posclsico Medio siguen

un desarrollo dinmico que, al igual que lo presentado en el modelo de Marcus [1998], tienen un periodo de formacin, uno de consolidacin y otro de fragmentacin. En trminos del Altepetl, dichos procesos se traducen en [Garca Chvez, s. f.]: 1. Periodo de migracin. 2. Establecimiento del Altepetl en un territorio definido. 3. Constitucin y consolidacin del Altepetl. 4. Crecimiento. 5. Formacin de alianzas. 6. Guerras de conquista. 7. Formacin de entidades polticas mayores. A estos puntos, deberamos agregar la importancia de la identidad tnica en el Altepetl. Brumfield [1994] seala que la etnicidad es el tema histrico central para las sociedades del centro de Mxico. Los relatos estn conformados por el devenir de los grupos tnicos, su llegada a la cuenca de Mxico, su establecimiento en pueblos y ciudades, as como sus continuos conflictos y sus alianzas, debidos ambos procesos a la competencia constante entre las diversas etnias. La pertenencia a un grupo determinado, en la dinmica de las sociedades prehispnicas, brinda una justificacin para exigir derechos y definir obligaciones entre los individuos que conforman un Altepetl, o entre los Altepeme que constituyen una confederacin de entidades como la Triple Alianza. Tales alianzas pueden formarse con Altepeme de distintas etnias, ya que varios grupos distintos pueden tener metas comunes y actuar, en consecuencia, como una unidad [Brumfield, 1994].

Otra dinmica sealada por Brumfield [1994] relacionada con la etnicidad, es la de que, a la llegada de nuevos grupos, stos se sometan a los Altepeme ya establecidos y hacer vnculos con el linaje dominante de stos, generalmente mediante el matrimonio. De igual manera, al interior del Altepetl, es decir, en su sociedad, ocurren dinmicas que estn determinadas por procesos histricos y culturales que, consideramos, Mann [1999] ha caracterizado por varios elementos que dicho autor llama fuentes de poder y que tienen la propiedad de definir la naturaleza de un grupo humano. En tal postura, no hay un factor nico para la definicin sociocultural, ni para el cambio histrico. Tales fuentes de poder son la ideologa, la poltica, la economa y lo militar. Todas stas se presentan en una sociedad; sin embargo, la ingerencia que tiene cada uno de dichos elementos no es determinada; cambian a travs del tiempo, y es particular en cada configuracin cultural. A la fuente de poder que domina a una sociedad dada, en un periodo de tiempo definido, se le llama primicia ltima [Mann, 1999]. En la dinmica del Altepetl, podemos observar, principalmente los factores ideolgicos en la importancia del linaje y la justificacin para movilizarse y asentarse en un territorio, polticos asimilacin de grupos, formacin de alianzas y militares conquistas. De acuerdo a lo que mencionamos arriba, debemos buscar esos elementos en distintos Altepeme para as trazar sus dinmicas y cmo stas se ven alteradas por las contingencias histricas y culturales. Por la naturaleza de este trabajo, no podemos describir cada Altepetl conocido, por lo cual, omitimos los casos ampliamente tratados,

como es el de Tenochtitlan, y optamos por unos menos conocidos, pero, cuyo desarrollo parecen tener una gran variabilidad de eventos que cubren una amplia gama de factores. Las fuentes etnohistricas y la arqueologa sern nuestras principales fuentes de conocimiento para este trabajo, pues, de los Altepeme de los periodos que aqu trataremos hay informacin, ms o menos, considerable, ya que no queremos omitir algn acontecimiento en la historia de una entidad poltica que pudiera significar un sesgo importante a la hora de evaluar nuestra hiptesis. Los casos que hemos elegido para el presente trabajo son los Altepeme de Tula Xicocotitlan que incluye a Tula Chico, Colhuacan, Azcaptzalco y Tlatelolco. Esta eleccin responde a sitios de los cuales se cuenta con informacin arqueolgica y etnohistrica de varios periodos; juntos abarcan una historia que va desde el Epiclsico al Posclsico tardo; y tienen una variedad en las dinmicas histricas. Todo lo anterior nos permitir ver cmo la variabilidad en la historia de los Altepeme que aqu trataremos, genera respuestas ms o menos definidas; as mismo, como un propsito ulterior, se podra determinar cules son los elementos que trascienden a lo largo del tiempo; as mismo, nos dejara observar si hay rasgos del Altepetl que s se transforman dependiendo de las condiciones histricas y culturales determinadas. El Altepetl de Tula Xicocotitln Hacia el siglo VII, el valle del ro Tula estaba ocupado por varios asentamientos que tenan su origen en la poca teotihuacana, como Ching [Daz, 1980]; posteriormente,

en la fase Coyotlatelco, se destacan, adems del sitio antes mencionado, El guila, Magoni y Atitalaquia. En el horizonte Epiclsico, florece el sitio conocido como Tula Chico, en el cual hay presencia de cultura material coyotlatelco [Mastache et. al., 2002]. Las edificaciones de dicho asentamiento, de igual manera, corresponden a las fases Prado (ca. 650-750 d.C.) y Corral (ca. 750-850) [Surez Corts et. al., 2007]. Noguz [2001], indica que, en estas dos ltima etapas, llegaron grupos provenientes del noroeste de Mesoamrica, posiblemente los tolteca-chichimecas. As mismo, es de considerar que los recin llegados encontraron una zona ocupada con gente relacionada con Teotihuacan, aunque es de notarse que los complejos arquitectnicos de Tula Grande de la fase Tollan, son ms parecidos a las edificaciones teotihuacanas que los de Tula Chico [Mastache et. al., 2002] Noguz [2001 apud Jimnez Moreno 1945] seala que los habitantes de Tula Xicocotitlan tuvieron su origen en las migraciones realizadas desde el noroeste de Mesoamrica hacia el siglo X por grupos toltecas-chichimecas de habla nhuatl que, al llegar al centro de Mxico, se juntaron con otras tnias, principalmente la otom. En este sentido, la poblacin del asentamiento de Tula Xicocotitlan obtuvo su configuracin de la fase Tollan debido a los movimientos poblacionales que iniciaron Epiclsico; esto est evidenciado, no slo por la presencia de material forneo, sino tambin por los estudios realizados a los restos seos de ADN y de rasgos fsicos, y por el reconocimiento de prcticas funerarias diferentes; es as que Tula Grande era una ciudad multitnica [Paredes, 2005]. En los Anales de Cuauhtitln [1975], se narra que la migracin toltecachichimeca fue acaudillada por Mixcohuatl (Mixcatl), en dicho texto se describe a este

grupo como cazadores, recolectores, sin agricultura, ni casa, ni vestidos; lo cual contrasta con lo dicho por Ixtlilxochitl [1977], quien expone que conocan sistemas constructivos, la agricultura, entre otras caractersticas de la vida sedentaria. Len-Portilla [1985c], siguiendo a Sahagn, indica que los toltecas-chichimecas no eran en lo absoluto gente primitiva, ya que stos eran originarios del centro de Mxico y que, en tiempos remotos, partieron al norte y que, guiados por Mixcohuatl, regresaron a los valles centrales. Para el investigador antes citado, esto explicara la rpida sedentarizacin y auge de los toltecas-chichimecas en Tula Xicocotitlan. En cuanto a la fundacin de Tula Xicocotitlan, las fuentes sealan que fue Ce Acatl Topiltzin quien, al llegar despus de un exilio en Tollantzinco (Tulancingo) marca el inicio del primer sitio [Anales de Cuauhtitln, 1975]. Dados los datos provedos por la arqueologa y la etnohistoria, podemos conjeturar que la llegada de Ce Acatl Topiltzin a la regin de Tula, marc el decline de Tula Chico cuyo centro muestra indicios de un incendio, y el inicio de las edificaciones y el gobierno en Tula Xicocotitlan [Mastache et al., 2002], ya que dicho personaje fue a ocupar el trono que le fue usurpado por un pariente suyo [Len-Portilla, 1985c]. Por las fechas, podemos asumir que la llegada de Ce Acatl Topiltzin marca el comienzo, adems, de la alianza de Tula con Colhuacan (Culhuacn) y Otompan (Otumba) [cfr. Chimalpahin, 1998]. En los Anales de Cuauhtitln [1975], se narran las vicisitudes de los gobernantes toltecas, siendo destacado el gobierno de Huemac, que inicia en 1098 d.C.; en ste, llegan grupos nonohualca-chichimecas al rea de Tula, quienes tuvieron una convivencia pacfica con los habitantes de dicha ciudad por un tiempo.

La Historia Tolteca-Chichimeca [1976] indica que, bajo el gobierno de Huemac, Tula controlaba una gran cantidad de Altepeme en varias regiones de Mesoamrica; sin embargo, los conflictos intertnicos en la ciudad, sobre todo con los nonohualcas, hicieron que dicho tlatoani abandonara la ciudad y, con ello, iniciar el decline de sta. Al interior de Tula Xicocotitlan, por el anlisis de entierros, se ha reconocido que hay sectores que estn definidos por el componente tnico, mismos que, al interior, se dividen en elite y trabajadores; los primeros no presentan marcas de estrs ocupacional, mientras los segundos, s [Paredes, 2005]. Dichos sectores pueden reconocerse en el patrn de asentamiento de Tula Xicocotitlan, ya que se presentan plataformas extensas de, alrededor de 250 x 220 m, sobre las cuales hay unidades habitacionales y edificios pblicos que pueden marcar divisiones, no slo administrativas, sino tambin, tnicas, polticas y religiosas [Mastache et al., 2002], estos son los calpolli. La importancia de los calpolli evidenciada en Tula Xicocotitlan ya ha sido sealada por Guevara Chumacero [2003], ya que, al estudiar un conjunto de viviendas en dicha ciudad, concluye que un barrio es una entidad autnoma y que su capacidad de accin, es decir, su autoridad depende de la relacin que tenga con el conjunto de barrios dentro de un Altepetl. Esto puede observarse en la Historia tolteca chichimeca, en donde los nonohualca (nonoalcas) deciden marcharse de Tula Xicocotitlan; dicho grupo no est identificado como un Altepetl, sino, como un calpolli.

El Altepetl de Colhuacan Un Altepetl del periodo Epiclsico del cual se cuenta con informacin ms o menos considerable es el de Colhuacan (Culhuacn), que se ubicaba en la ladera occidental del Cerro de la Estrella. Chimalpahin [1998] seala que Colhuacan fue fundada por un grupo forneo que provena, segn el Cdice Ramrez [1944] de Aztlan y de Teotihuacan, es decir, tuvieron una etapa migratoria que, dada la fecha del asentamiento en 670 d.C., inici poco despus de la decadencia de la Ciudad de los Dioses. Debemos mencionar que el registro arqueolgico del Cerro de la Estrella y del exconvento de Culhuacn denota la presencia importante de material y de arquitectura teotihuacanos, [Sanders et al., 1979; Sjourn, 1991; Gonzles Rul, 2007]. Garca Chvez et al. [2006] considera que la fecha de fundacin de Colhuacan correspondera a la llegada de grupos de la fase Coyotlatelco. En el relato de Chimalpahin advertimos la importancia que tena la identidad tnica para los altepeme, por ejemplo, seala que, cuando se fund Colhuacan por chichimecas-colhuas, ya estaban asentados grupos xochimilcas y de Atlacuihayan, mismos que podran ser, por los datos arqueolgicos atribuidos para ese periodo, posibles remanentes de grupos teotihuacanos [Garca Chvez et. al., 2006]. Notemos que los fundadores de Colhuacan, durante su etapa migratoria y poco despus de sta, tenan como dirigente a un Cuauhtlato el que habla como guila , y que no fue hasta 695 d.C., despus de 25 aos de que se asentaron, que se eligi un tlatoani [Chimalpahin, 1998]. Al parecer, al poco tiempo de la fundacin de Colhuacan, Xochimilco, Cuihtlahuac (Tlahuac), Mizquic, Coyohuacan (Coyoacn), Ocuillan y Malinalco fueron

sujetos de los colhuas [Chimalpahin, 1998]; sin embargo, esto no podra ajustarse a la realidad, a menos que dicho grupo fuera ms antiguo y que ya tuviera consolidado un poder mayor, capaz de someter a los dems seoros, esto ltimo lo sugieren Garca Chavez et. al. [2006] cuando indican que, por el tamao del asentamiento de Colhuacan para el Epiclsico, ste debi ser menos reciente de lo que indican las fuentes. Talvez, lo que estemos viendo aqu es la llegada de un grupo que pronto adquirira mayor importancia en el Altepetl ya establecido en el Cerro de la Estrella, muy posiblemente, por gente de filiacin teotihuacana. Quisiramos resaltar la informacin presentada por Chimalpahin cuando seala que, en las ciudades sujetas por Colhuacan, haba un Tlatocayotl, es decir, un gobierno a cuya cabeza estaba un tlatoani, lo cual podra ser un indicio para identificarlas como Altepeme. En cuanto a las confederaciones, Chimalpahin seala que en ao 856 d.C., Colhuacan encabezara una alianza tripartita que inclua a Tollan (Tula) y a Otompan (Otumba). Se supone que, en esta unin, los miembros tenan ms o menos los mismos derechos, y, entre los tres, decidan asuntos importantes, sobre todo, militares [Chimalpahin, 1998] Otro elemento a considerar, es que las confederaciones de Altepeme epiclsico de Colhuacan tambin tenan un componente multitnico. Otompan (Otumba) tena un componente otom importante para ese periodo [Carrasco, 1979], mientras que Tollan eran, evidentemente, toltecas, y los de Colhuacan, colhuas; siendo los dos ltimos de filiacin nahua. La disgregacin de la alianza entre Colhuacan, Otompan y Tollan, a decir de Chimalpahin [1998], ocurri en el ao 1047, ya que los dos ltimos Altepeme fueron

sustituidos por Cohuatlichan y Azcapotzalco, teniendo las mismas dinmicas que la confederacin anterior. Es de notarse que, en Colhuacan, en 1130 d.C., hubo dos gobernantes: Huetzin y Nonohualcatl, quedando, finalmente, ste ltimo como nico tlatoani de dicho Altepetl [Chimalpahin, 1998]. De esta informacin, podemos asumir que, dentro del seoro colhua haba luchas entre facciones por el poder, posiblemente entre grupos tnicos distintos, dinmica que seala Brumfield [1994] como caracterstica de Mesoamrica. Otra dinmica que observamos en esta alianza, es la relacin entre los linajes gobernantes de los Altepeme que la forman. Chimalpahin [1998] seala que haba tlatoque que eran originarios de otros sitios, pero, al estar emparentados con el linaje gobernante del Altepetl que regan, tenan la posibilidad de dirigir ah. Un acontecimiento peculiar que ocurre en el caso expuesto por Chimalpahin es en donde Huetzin, oriundo de Cohuatlinchan, pero, hijo de una mujer colhua, gobierna un tiempo Colhuacan, pero los pobladores de ah le quitan el mandato por las armas. Posteriormente, Huetzin regresa a regir al seoro colhua, pero, esta vez, con ayuda de los chichimecas de Tenayocan de Xolotl, el primero, para afirmar su autoridad, se casa con la hija de un noble de Colhuacan. Otro evento asociado con las relaciones entre distintas etnias es el ocurrido entre los de Colhuacan y los mexicas. Cuando stos ltimos fueron derrotados y expulsados de Chapoltepec, pidieron integrarse al Altepetl colhua. Los seores de Colhuacan aceptaron su peticin, pero, seran sus sujetos [Chimalpahin, 1998]. En la Tira de la Peregrinacin, en la pgina final, se narra cmo los mexicas, siguiendo las rdenes de los colhuas, pelean contra los xochimilcas, obteniendo una victoria sobre stos.

Los mexicas tambin quisieron mejorar su linaje al emparentar, mediante el matrimonio, con los colhuas. Acamapichtli, tlatoani de Tenochtitlan, fue educado en Colhuacan, su genealoga inclua a gobernantes de sta ltima ciudad y de pipiltin mexicas [Chimalpahin, 1998]. La importancia y fama de Colhuacan continu hasta los tiempos mexicas, ya que los tlatoque de Tenochtitlan se hacan llamar Colhuatecuhtli Seor colhua [Ixtlilxochitl, 1977]; inclusive los mexicas eran conocidos como los chichimeca azteca colhuaque chichimecas aztecas colhuas [Chimalpahin, 1998]. Durante el gobierno de Izcohuatl, Colhuacan apoy en un principio a Coyohuacan en su campaa contra los mexicas despus de que stos conquistaran Azcapotzalco; sin embargo, los colhuas decidieron despus no ayudar a los tepanecas [Durn, 1967]. Las fuentes histricas no sealan cmo lleg a ser Colhuacan un Altepetl dependiente de Tenochtitlan. Durn [1967] seala que los colhuas eran tributarios de los mexicas, a quienes se les exiga mano de obra para las obras pblicas, as como guerreros que, en una ocasin sirvieron para reprimir una rebelin en un seoro conquistado por los aztecas. Aun cuando los colhuas eran dependientes directos de Tenochtitlan [Carrasco, 1996], pudo su tlatoani Xilomantzin, apoyar a los tlatelolcas cuando fueron stos atacados por los tenochcas; los tlatoque de Colhuacan y Tlatelolco perecieron en la contienda [Tezozomoc, 1975]. Este acontecimiento nos brinda informacin indirecta en el sentido de que, an durante el dominio tenochca, Colhuacan sigui teniendo tlatoque, ya que, como seala

Tezozomoc [1975], Xilomantzin tuvo como padre a Acoltzin, tambin gobernante colhua. La ayuda de Colhuacan a Tlatelolco no represent el fin de la lnea de tlatoque del dicho Altepetl, ya que se enuncian gobernantes colhuas con ttulo de tlatoani en las postrimeras de Tenochtitlan [Tezozomoc, 1975].

El Altepetl de Azcapotzalco Chimalpahin [1998] seala que en el ao 995 d.C., Azcapotzalco es fundada por los chichimecas tepanecas. Sin embargo, los datos arqueolgicos nos indican que el rea de dicho asentamiento estuvo considerablemente habitada desde el periodo Clsico [Crdoba Barradas y Garca Chvez, 1999], lo cual nos sugiere que, si hemos de considerar los indicado por Chimalpahin, los tepanecas se adhirieron a un entidad poltica ya existente. A este respecto, Garcia Chvez et. al. [2006] exponen que, dada la distribucin de ciertos tipos cermicos coyotlatelco, se puede reconocer una posible entidad poltica al occidente de la Cuenca de Mxico que tendra como centro ms importante a Tenayocan, y en cuya regin se inclua Azcapotzalco. En el Posclsico temprano, el gran asentamiento del Clsico y del Epiclsico de Azcapotzalco se fragmenta en pequeos sitios dispersos en los que hay presencia de material tolteca, mismos que son el origen de los barrios del Posclsico tardo [Crdoba Barradas, 2007]. Como ya mencionamos, en una fecha tan temprana como 1040, Azcapotzalco formara una alianza con Colhuacan y Cohuatinchan [Chimalpahin, 1998]. Las fuentes no mencionan la naturaleza de tal confederacin, o cundo concluy, pero podemos

suponer que permaneci hasta la aparicin de la Triple Alianza de Tenochtitlan, Tetzcoco y Tlacopan. Es de notar que el componente multitnico era central en estas entidades complejas, ya que las tres ciudades representan los sectores colhua, acolhua y tepaneca en ambos casos. En el periodo comprendido entre el abandono de Tula Xicocotitln y la fundacin de Tenochtitlan (ca. 1110-1325 d.C.), varios grupos llegan a la regin occidental de la Cuenca de Mxico de filiacin chichimeca y acolhua, y se expanden los tepanecas [Ixtlilxochitl, 1977]. Crdoba Barradas [2007] seala que la cermica asociada a esta expansin chichimeca sera la Azteca II. Durante el Posclsico tardo, Azcapotzalco estaba dividido en dos parcialidades Tlayacatl: Tepanecapan y Mexicapan, que podan corresponder a la diversidad tnica de dicho Altepetl [Crdoba Barradas, 2007]. As mismo, en los inicios de dicho periodo, Azcapotzalco surge como el sitio hegemnico de la Cuenca de Mxico. Tezozomoc se dio la tarea de colocar a sus hijos como tlatoque de varios sitios [Anales de Cuauhtitln, 1975]. Tezozomoc pudo someter a Tenayocan y a Xaltocan al norte, y a Coyohuacan (Coyoacn), Chalco y Amaquemecan (Amecameca) al sur. As mismo, reciba tributo de Colhuacan. Posteriormente, el tlatoani de Azcapotzalco conquist Ocuila y Malinalco al occidente, y Cuauhnahuac (Cuernavaca) [Len-Portilla, 1985a]. En los Anales de Cuauhtitlan, se narra cmo Tezozomoc se asigna el ttulo de Xolotl, tratando, con ello, de legitimizar ideolgicamente su pretensin de dominar a todos los chichimecas, esto es, tener control sobre los Altepeme de la Cuenca de Mxico, y de regiones aledaas. Tal intencin llev al enfrentamiento entre

Azcapotzalco y Tetzcoco, resultando el primero vencedor, convirtindose as en el Altepetl dominante de la Cuenca de Mxico, hasta la hegemona de Tenochtitlan. Ya que mencionamos a Tenochtitlan, una dinmica que debemos anotar es que, al establecerse este Altepetl en un islote bajo el dominio tepaneca, los mexicas tenan que tributar a Azcapotzalco, no slo de bienes, sino, tambin, con servicios militares [Len-Portilla, 1985b]. Aqu, es pertinente que expongamos que las elites tepanecas de Azcapotzalco y mexicas de Tenochtitlan emparentaron mediante matrimonios; este proceso result en que un nieto Chimalpopoca del tlatoani azcapotzalca Tezozomoc gobernara la ciudad azteca [Len-Portilla, 1985b]. Los mexicas, bajo el mando de Itzcohuatl, sometieron a Azcapotzalco, y, poco despus, a los otros Altepeme tepanecas, como Coyohuacan y Mixcohuac (Mixcoac) [Durn, 1967]. Bajo esta presin, Tetzcoco se liber del dominio de Azcapotzalco, lo cual gener, a la postre, la Triple Alianza encabezada por Tenochtitlan [Len-Portilla, 1985b]. Al establecerse la Triple Alianza, Azcapotzalco queda dentro de Tlacopan, otrora un Altepetl tepaneca menor [Ixtlilxochitl, 1977]. Segn el Cdice Osuna, en la primera ciudad, no gobernaba un tlatoani; sin embargo, en dicho documento, aparece el glifo de Azcapotzalco con dos gobernantes menores tetecuhtin seores, correspondientes a los tlayacatl parcialidades de Tepanecapan y Mexicapan [Carrasco, 1996]. Durante los tiempos de la Triple Alianza, Azcapotzalco fue perdiendo importancia entre los Altepeme de la Cuenca de Mxico, aunque segua teniendo cierta ingerencia sobre Coyohuacan, ya que Maxtla, su pstumo tlatoani, tambin gobern esta ltima ciudad [Carrasco, 1996].

Resaltamos que, a pesar de su derrota, Azcapotzalco elega a sus propias autoridades, incluidos sus tlatoque, y seguan siendo de cepa tepaneca, descendientes de Tezozomoc, por lo menos en el tlayacatl deTepanecapan, ya que en su otra parcialidad, Mexicapan, tenan gobernantes de origen tenochca [Carrasco, 1996]. En cuanto a los tributos que Azcapotzalco tena que dar a la Triple Alianza, destaca el trabajo de los mayequeh poseedores de brazos o manos, que antes fueron macehualtin de los Altepeme tepanecas conquistados, incluido Azcapotzalco, quienes servan en las tierras de los pipiltin, principalmente de Tenochtitlan y de Tlacopan [Castillo Farreras, 1985]. Es de destacar que los mayequeh pudieron continuar con sus calpolli, lo que implicaba que tenan sus costumbres y sus deidades particulares; no pueden considerarse esclavos en el sentido occidental, pues tenan la libertar de elegir tributar a un pilli o a otro [Castillo Farreras, 1985]. Esto nos hace suponer que los barrios de mayequeh tenan sus propias autoridades que tomaban las decisiones, quiz, pipiltin o un consejo de ancianos.

El Altepetl de Tlatelolco El caso de Tlatelolco es relevante tratar, ya que podemos trazar el devenir histrico de un Altepetl que se gener de otro. Los tlatelolcas formaban parte de los mexicas, no hay informacin documental que indique si eran un calpolli u otro Altepetl. Torquemada [1983] seala que, en Aztlan, Huitziton (Huitzilopochtli) da un bulto con piedras verdes a los que posteriormente sern los tlatelolcas, mientras que, a los aztecas, les da uno con dos palos para encender fuego. Tal vez, los artefactos sagrados estn relacionados con la rivalidad posterior entre ambos grupos que en esta etapa podran ser calpolli.

La siguiente noticia que se tiene de los tlatelolcas es de su separacin de los mexicas y la fundacin de su Altepetl. Chimalpahin [1998] seala que, en 1337, un grupo de mexicas se fue al norte del islote, a la regin conocida como Xaltelolco, y, en ese mismo ao se funda el Altepetl de Tlatelolco; las Ordenanzas del Seor Cuauhtemoc indican la fecha de 1361 para el primer acontecimiento, y de 1392, para el segundo [Matos, 2008]. Durn [1967] explica la razn de tal separacin: despus de que Huitzilopochtli orden a los tenochcas dividir su ciudad en cuatro calpolli, algunos viejos y principales, al considerar que no haban recibido lo suficiente, decidieron abandonar Tenochtitlan y formar su propia ciudad, misma que no reconoci la autoridad del tlatoani de Mxico. A diferencia de los tenochcas que piden un tlatoani del linaje de Colhuacan, los tlatelolcas solicitan a Azcapotzalco un gobernante, a saber, un hijo de Tezozomoc, Cuacuauhpitzahuac [Matos, 2008]. Anterior a este gobernante, Tlatelolco se rega por un consejo de seores y ancianos [Barlow, 1987]. Los tlatelolcas sirvieron a los de Azcapotzalco en campaas militares, y se les dio el privilegio de recibir tributos de los pueblos conquistados, a pesar de que ellos mismos eran tributarios de los tepanecas [Matos, 2008]. Aun antes de que se consolidara totalmente, ca. 1350, Tlatelolco ayud a los de Azcapotzalco en una campaa contra los colhuas; posteriormente, tambin contribuyeron al sometimiento del Altepetl chichimeca de Tenayocan (Tenayuca) [Barlow, 1987]. Posteriormente, Maxtla, usurpador del trono de Azcapotzalco, mand asesinar a los seores de Tenochtitlan y de Tlatelolco Chimalpopoca y Tlacateotl

respecitivamente; en esas situacin, ambos Altepeme, junto con otros de la Cuenca de Mxico, incluidos Tetzcoco, se aliaron contra el dominio tepaneca [Barlow, 1987]. Despus de la derrota de Azcapotzalco, Tlatelolco conserv sus Altepeme sujetos, as mismo, continu la lnea de tlatoque de estirpe, bsicamente tepaneca, aunque, desde el inicio de su historia, los tlatelolcas haran uniones matrimoniales, prcticamente con cada Altepetl de la Cuenca de Mxico, con lo que deseaban mejorar su linaje [Barlow, 1987; Espejo y Monzn, 1996]. Las constantes rencillas entre Tenochtitlan y Tlatelolco provocaron que, hacia el ao 1473, Axayacatl, tlatoani de la primera ciudad, conquistara a la segunda. Las fuentes documentales de origen mexica justifican esta accin por una situacin matrimonial [cfr. Durn, 1967, Tezozomoc, 1975; Chimalpahim, 1998]. Matos [2008], por su parte, indica que la causa para la conquista del Altepetl tlatelolca fue la de apoderarse de su tianquiztli mercado. Una vez que Tlatelolco estuvo bajo el dominio mexica, ya no hubo tlatoque tlatelolcas en dicho Altepetl [Matos, 2008]. En la Matricula de Tributos observamos que los gobernadores, o mejor dicho, administradores de Tlatelolco seran dos: un tlacatecuhtl y un tlacochtecuhtli; ambos personajes eran impuestos, al parecer, directamente por el tlatoani de Tenochtitlan [Barlow, 1987]. Barlow [1987] seala que el tlacatecuhtli estaba dedicado a la recoleccin de tributos y a la realizacin del ceremonial oficial, mientras que el tlacochtecuhtli, tena una funcin predominantemente militar; el ltimo de stos fue Cuauhtemoc. Es de notarse que, una vez conquistado Tlatelolco, sus Altepeme tributarios pasaron a formar parte de los dominios de la Triple Alianza, repartindose entre los

miembros de sta; no as, los calpolli tlatelolcas en otras entidades, en otras regiones, ya que de stos se obtenan los bienes que se tenan que tributar a los tenochcas [Carrasco, 1996]. Despus de la conquista de Tenochtitlan por los espaoles y sus aliados indgenas, en Tlatelolco hubo gobernantes con el ttulo de tlatoani, por lo menos hasta 1557 [Tezozomoc, 1975; Sahagn, 1999, VIII]. Sin embargo, no se detalla si pertenecan al linaje tepaneca que otrora gobernara el Altepetl tlatelolca, o s eran elegidos por la autoridad interna o la colonial; lo que s es ms probable es que el virreinato sancionaba tal eleccin. En el Cdice de Tlatelolco, se presentan los mritos de los tlatoque de dicho Altepetl, incluidos su obediencia a las autoridades coloniales, el servicio prestado a la corona espaola como la participacin en incursiones de conquista y el juramento y reconocimiento del monarca Felipe II; todo esto, con el fin de obtener mayor ingerencia poltica [Valle, 2008]. En otro orden de ideas, si bien, parece que Tlatelolco no estaba dividido de manera cuatripartita como Tenochtitlan, s se compona de varios capolli [Snchez Vzquez et al., 2007]. A este respecto, las fuentes no mencionan cul era la naturaleza de los barrios que conformaban la ciudad tlatelolca; sin embargo, podemos conjeturar que eran los comerciantes uno de los principales grupos, dada creciente importancia que fue obteniendo el mercado en dicho sitio [cfr. Sahagn, 1999, IX]. En cuanto al tianquiztli de Tlatelolco, parece que siempre fue una entidad importante en dicho Altepetl, ms que en otras entidades [Barlow, 1987]; sin embargo, parece que nunca pudo superar el mbito militar, ya que la deidad principal tlatelolca siempre fue Hutizilopochtli [cfr. Torquemada, 1983].

Discusin Como observamos en los Altepeme brevemente caracterizados en su historia, stos tienen dinmicas similares en cuanto que acaecen eventos anlogos. Sin embargo, de esto no se desprende una linealidad causal. Veamos el porqu de esta consideracin. Antes del periodo migratorio de un Altepetl, un grupo perteneca a una entidad; las causas por las cuales se separa o inicia el traslado vara: en la Tira de la Peregrinacin se muestra cmo Huitzilopochtli indica a los aztacas salir de Aztlan; en la Historia tolteca chichimeca hay todo tipo causas para una escisin, por mencionar algunas, conflictos de tributos y linaje, e, inclusive por la posesin de artefactos religiosos. Por supuesto, estn los conflictos polticos que se relacionan con el prestigio, como en el caso de la separacin de los tlatelolcas de los tenochcas. Durante las migraciones, tambin vemos separaciones y uniones. Los aztecas se apartan de los siete calpolli que salen de Aztlan, y, es ah, donde cambian su nombre; la causa para esto tiene que ver con un designio divino. Los chichimecas, durante su migracin a la Cuenca de Mxico, se separan no pocas veces [cfr. Anales de Cuauhtitln, 1977; Historia tolteca chichimeca, 1976 ]. En el Cdice Fernndez Leal [1991] observamos un grupo cuicateco que, durante su movimiento a otras regiones se separan y se junta con otros. En ocasiones, los grupos migratorios entran al servicio de un Altepetl. Muoz Camargo [1998] seala que la separacin de los tarascos de otros grupos se debi a que los primeros, aparentemente, se adelantaron en la marcha y, con ello, trastocando el orden preestablecido. La dinmica de formacin de un Altepetl, de igual manera, responde a varias causas. Cuando un grupo se asienta y funda una entidad, generalmente lo hace en los dominios de otro ya establecido, de tal suerte que el nuevo sitio sera sujeto, y tenda

que tributar, como en caso de los mexicas que tenan que servir a los tepanecas de Azcapotzalco. Otro rasgo que debemos mencionar, es que, hay grupos que se incorporan a Altepeme ya bien establecidos, como pareci ocurrir en Colhuacan y los chichimecas que se unieron a un asentamiento de probable filiacin teotihuacana. Es interesante notar que el grupo de recin llegados pronto alcanz mayor autoridad en la ciudad colhua hasta ser el segmento hegemnico de sta. Tambin, observamos cmo un grupo recin llegado pueden fundar su Altepetl despus de someter a un grupo ya establecido, como pareci ocurrir con los chichimecas cuando arribaron y derrotaron los olmecas-xicalancas [Muoz Camargo, 1998]. Otra dinmica que notamos es que parte de un grupo puede asentarse y fundar un Altepetl, mientras que otro sector puede seguir la migracin [cfr. Historia tolteca chichimeca]. En cuanto a las confederaciones, stas tienen un carcter ms bien contingente, es decir, ante una situacin especfica, diferentes Altepemes se unan para conseguir una meta compartida. Tales confederaciones son nombradas alianzas en las fuentes, siendo la ms conocida la formada por Tenochtitlan, Tetzcoco y Tlacopan, que, en principio, tuvo el objetivo de ser el poder hegemnico en el centro de Mxico, y quitar a los tepanecas de Azcapotzalco y otros Altepeme dicha posicin. En las confederaciones se tomaban decisiones en conjunto, se comparta derechos y obligaciones, cada miembro tena funciones especficas; sin embargo, esto

no quiere decir que sean iguales las relaciones entre los Altepeme que la conforman, ni cuantitativamente eran equitativas [Carrasco, 1996]. Con respecto a las conquistas, observamos que el trato de los sometidos no siempre era igual. Por ejemplo, el caso de Tlatelolco que, despus de ser capturado por los mexicas, aparentemente ya no hubo un linaje de dicha ciudad que la rigiera, sino que el gobierno era impuesto por la autoridad central en Tenochtitlan. Lo contrario ocurre con Azcapotzalco y Colhuacan que, al parecer, continuaron con tlaloque de las casas gobernantes locales, evidentemente, con la aprobacin del Altepetl mexica. Esta diferenciacin entre Altepeme conquistados puede deberse a la consideracin que tena el dominador de stos. As, Duran [1967] seala que los mexicas calificaban a los tlatelolcas como un grupo de mal comportamiento; mientras que los de Colhuacan eran tenidos en alta estima, transmisores de la cultura tolteca y, por ello, su linaje era el ms apreciado [Tezozomoc, 1975]. Todos estos procesos, como lo seala Brumfield [1994], se asocian con las relaciones entre los distintos grupos que conformaban una sociedad prehispnica. Conclusiones No podemos concluir que un Altepetl dado tiene a tener un devenir histrico nico, sino que tiende a responder de determinada manera bajo ciertas circunstancias debido, principalmente, a su configuracin cultural interna y a las relaciones con otros Altepeme. Ambos elementos la organizacin interna y la relacin entre Altepeme, al ser similares entre las entidades polticas mesoamericanas que hemos analizado, generan una cierta regularidad que no debe considerarse una visin teleolgica de la historia, ya que, como hemos presentado, un Altepetl puede tener un periodo itinerante en el cual

se llamaba generalmente calpolli ; despus, al asentarse tendra la posibilidad, ora de consolidarse, ora de volver a ser un grupo migratorio, ora de ser conquistado, ora de pertenecer a una confederacin, ora de ser dominador de una regin. Evidentemente, todas esas eventualidades dependen de las coyunturas histricas y culturales. La regularidad que mencionamos arriba es la respuesta esperada de un Altepetl bajo ciertas condiciones, tanto internas, como externas. En los modelos de Lpez Aguilar y Bali [1995, 2007] y Marcus [1998], as como en lo mencionado por Garca Chvez [s. f.] observamos esas regularidades, no slo a nivel del Altepetl, o de una determinada regin, sino, tambin, a nivel de Mesoamrica. Es interesante sealar que las variaciones significativas que presentan los Altepeme las ms de las veces son de naturaleza cuantitativa; cuando lo son cualitativos, entran en operacin cambios en la primicia ltima. Por otra parte, podemos sealar que los modelos de corte evolucionista [cfr. Garca Chvez, s. f.; Robles Catellanos, 2007] en donde los altepeme del periodo Posclsico tardo eran cacicatos o, en el mejor de los casos, formaciones pre-estatales pueden tener argumentos ms bien dbiles. Por supuesto, depende de lo que se consider como Estado, sin embargo, esta visin de progreso se contraviene cuando vemos las dinmicas de un Altepetl que no siempre seguira un proceso evolutivo ascendente. En el caso de Tula Xicocotlan, por ejemplo, vimos cmo form una gran entidad, y despus se disgreg; acaso, debemos suponer que involucion? Si es as, entonces las teoras de paulatino desarrollo no pueden dar cuenta de la realidad sociocultural, por lo menos, de las de Mesoamrica. Lo mismo ocurrira con Tenochtitlan? Despus de que los tlatelolcas se separaron de los tenochcas, Dicho Altepetl devino en un cacicazgo, mientras que los separatistas en una tribu? Las

evidencias arqueolgicas y etnohistricas no dan cuenta de tal proceso, sino, de todo lo contrario: ambas entidades se hicieron polticamente ms complejas y estables. Dado lo sucinto de este trabajo, hubo temas que estn relacionados, mas no se pudieron tratar aqu, como la relacin entre el Altepetl y sus partes constitutivas los calpolli; que, al ser una unidad recurrente tienen caractersticas y procesos similares. En este orden de ideas, el calpolli es tambin es un nivel que influye en la historia del Altepetl, ya que ste parece ser autnomo, no slo en su dinmica interna, sino tambin con su relacin con la autoridad central de la entidad poltica en su conjunto. Tan slo recordemos el caso de Tula Xicocotitlan, en donde los barrios, son en ciertos aspectos autnomos; los calpolli que salen de Aztlan, de los que se separan los mexicas; los tlatelolcas disgregndose de Tenochtitlan. En estos ejemplos, observamos que, no son Altepeme los que se desunieron, sino, calpolli; y el resultado de tales divisiones fue la de una coyuntura histrica y cultural importante. Esto ltimo podra ser un complemento a lo tratado por Vilchis [2007] y Lpez Aguilar [2007] quienes concuerdan en sealar que el Altepetl y el tlatoani en s son los agentes que determinan el devenir de un grupo, ya que el calpolli tambin determina las dinmicas de los Altepeme, a lo cual, debemos agregar el consejo de ancianos o principales que sustentan al gobernante.

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