137
Discurso de todos los diablos, o Infierno Emendado Francisco de Quevedo Obra reproducida sin responsabilidad editorial

Discurso de todos los diablos, o infierno emendado¡sicos en Español/Francisc… · humanas más indecentes. Fol. 11, pág. 1. «óigame vuestra diablencia.» Mucho juega con los

  • Upload
    others

  • View
    1

  • Download
    0

Embed Size (px)

Citation preview

Page 1: Discurso de todos los diablos, o infierno emendado¡sicos en Español/Francisc… · humanas más indecentes. Fol. 11, pág. 1. «óigame vuestra diablencia.» Mucho juega con los

DDiissccuurrssoo ddee ttooddoossllooss ddiiaabbllooss,,

oo IInnffiieerrnnoo EEmmeennddaaddoo

Francisco de Quevedo

Obr

a re

prod

ucid

a si

n re

spon

sabi

lidad

edi

toria

l

Page 2: Discurso de todos los diablos, o infierno emendado¡sicos en Español/Francisc… · humanas más indecentes. Fol. 11, pág. 1. «óigame vuestra diablencia.» Mucho juega con los

Advertencia de Luarna Ediciones

Este es un libro de dominio público en tantoque los derechos de autor, según la legislaciónespañola han caducado.

Luarna lo presenta aquí como un obsequio asus clientes, dejando claro que:

1) La edición no está supervisada pornuestro departamento editorial, de for-ma que no nos responsabilizamos de lafidelidad del contenido del mismo.

2) Luarna sólo ha adaptado la obra paraque pueda ser fácilmente visible en loshabituales readers de seis pulgadas.

3) A todos los efectos no debe considerarsecomo un libro editado por Luarna.

www.luarna.com

Page 3: Discurso de todos los diablos, o infierno emendado¡sicos en Español/Francisc… · humanas más indecentes. Fol. 11, pág. 1. «óigame vuestra diablencia.» Mucho juega con los

[PRELIMINARES]

CENSURAS

Censura al Libro que ha Estampado enGerona, Año de 1628, Don Francisco deQuevedo, cuyo Título es «Discurso de Todos losDiablos, o Infierno Emendado»1

Mándame V. E. Ilsma. diga qué siento dellibelo, o librillo (todo es uno, porque estelibrillo es libelo) que ha dado a la estampa donFrancisco de Quevedo con el título de Discursode todos los diablos, o Infierno emendado. Enejecución de su mandato de V. S. Ilsma.significación de mi obediencia, protestación dela fe católica que professo, defensa de susverdades, que por especial título debodefender, digo por mayor que el asumpto de la

1 En algunas versiones aparece titulado como «El peorescondrijo de la muerte» y, a partir de 1631, en la versiónexpurgada de «Juguetes de la niñez», dónde aparecentambién expurgados los «Sueños», muda título por «Elentremetido y la dueña y el soplón».

Page 4: Discurso de todos los diablos, o infierno emendado¡sicos en Español/Francisc… · humanas más indecentes. Fol. 11, pág. 1. «óigame vuestra diablencia.» Mucho juega con los

obra de Todos los diablos es sátira; su principalartificio, hablar del infierno como cosa de burla,como de lugar donde los condenados dicenchistes, gracejan y se entretienen Esto tieneconocido escándalo, no sólo para losignorantes, sino para los doctos. Para doctos,viendo que se permite en la Iglesia de Dioshacer donaire de lo que es castigo de los malos,freno de los buenos; debe ser escarmiento detodos los que viven: es pena preparada por elmismo Dios para los demonios y susimitadores, viendo que haya un católico que lehaga tan poca disonancia a la voluntad y alentendimiento el lugar donde perpetuamentese carece de la vista de Dios y que juegue conél, se entretenga, le tome por instrumento demanifestar sus conceptos burlescos, comopudiera de lo que fuera burla o juego. Aunque,para explicar conceptos tan infernales, ¿quéinstrumento se podía tomar sino el infierno, sino fuera católico el que los explica?

Page 5: Discurso de todos los diablos, o infierno emendado¡sicos en Español/Francisc… · humanas más indecentes. Fol. 11, pág. 1. «óigame vuestra diablencia.» Mucho juega con los

Es escándalo a ignorantes, porque creeránque en el infierno pasa así todo lo que aquí diceeste autor; que no son las penas como nosenseña la fe, pues les dan lugar a loscondenados a tales conversaciones; que hayestado peor que el infierno, y se puede apeteceréste mejor que otros.

Es todo el tratado injurioso a los másprincipales estados de la República christiana,pues no es más que una sátira impía yescandalosa de todos en general, sin exceptaralguno de todos, ni a uno de cada estado enparticular. Particularizando las proposiciones ycláusulas del libelo, comienzo por el título, quees Discurso de todos los diablos, o Infiernoemendado. Lo que quiere decir este título secolige del contexto del librilio; es decir, queestaban mal ordenados los castigos y penas delinfierno; se ordenaron mejor; se castigaron conpenas más ajustadas a las culpas. Consta sereste el pensamiento del folio 4, página 2, donde,después de haber satirizado a los jueces y

Page 6: Discurso de todos los diablos, o infierno emendado¡sicos en Español/Francisc… · humanas más indecentes. Fol. 11, pág. 1. «óigame vuestra diablencia.» Mucho juega con los

letrados, dice que repartió Lucifer a lossenadores entre Minos y Rodamanio, para quefuesen asesores de los demonios, dividiendo elinfierno en chancillerías.

Fol. 6, pág. 1. Que «los casados los mandóllevar al Jarama del infierno».

Y así de todos estados.Decir que se enmiendan las penas por

Lucifer, es decir que están mal ordenadas; queél tiene autoridad en ellas. Ambasproposiciones son errores en la fe. Porque laspenas de fe católicas las ordenó Dios con sumasabiduría y justicia. Nadie puede arbitrar enellas; el demonio es condenado y ministroatormentador de los hombres que se condenan,deputado por Dios sin más autoridad en laspenas que obedecerle.

La aprobación de fray Ramón Rovirollconfiesa que el título escandaliza. Eso bastapara que no se permita, aunque no contengadoctrina contra la fe y buenas costumbres.

Page 7: Discurso de todos los diablos, o infierno emendado¡sicos en Español/Francisc… · humanas más indecentes. Fol. 11, pág. 1. «óigame vuestra diablencia.» Mucho juega con los

Juzgo que es supuesta esta aprobación, por nosentir lo mismo de un religioso que del autor.

El prólogo, que llama «Delantal del libro»,habla con menosprecio indecente de losdoctores y sabios de la Iglesia que califican lasproposiciones arrojadas y licenciosas,escarneciéndolos porque las califican. Debe sersentimiento de las que le condenaron en otrolibrillo semejante a éste, que intituló Política deDios y tiranía de Satanás.

En este prólogo dice le pueden hacer unargumento contra el título del libro loscalificadores, y que remite la absolución aLucifer. Los argumentos que se pueden hacerya quedan hechos en la censura del título. Nose le debieron ofrecer, que a ofrecérsele, nodiera un católico tal título a obra suya. Si se leofrecieron, disimulólos mal con el donaire quedijo contra los calificadores.

Juzgo que se puede presumir quiere seguirtoda la doctrina del demonio, quien da pordefensa de sus escritos, por solución a los

Page 8: Discurso de todos los diablos, o infierno emendado¡sicos en Español/Francisc… · humanas más indecentes. Fol. 11, pág. 1. «óigame vuestra diablencia.» Mucho juega con los

argumentos que los sabios de la Iglesia lehicieren, lo que el demonio responde a ella y aellos. Fol. 1, pág. 1. Dice que «los demonios nose conocían». Es contra el común sentir de lospadres y santos, que afirman no perdieron losángeles malos nada de lo natural; y así, que seconocen unos a otros.

En la misma pág. 1. Que el infierno es «casarevuelta y confusa». Trae el lugar de Job: ibinullus est ordo. No lo entiende, porque losdemonios tienen sus órdenes y jerarquías; laspenas su orden y concierto, pues determinóDios los castigos a la medida de los pecados.Quien no sabe la Escritura, no se le ha deconsentir juegue con ella.

En el mismo fol., pág. 2. Que «mire por siSatanás, que le quieren quitar al diablazgo».Satanás no es nombre particular de Lucifer,sino común a hombres y a demonios: quieredecir el que contradice.

Y aunque en nuestro vulgar está recibidollamar así a todo demonio, nótase para que se

Page 9: Discurso de todos los diablos, o infierno emendado¡sicos en Español/Francisc… · humanas más indecentes. Fol. 11, pág. 1. «óigame vuestra diablencia.» Mucho juega con los

vea que erró este autor en todo. Decir«adiablazgo» es irrisión de lo que se debetemer.

En la misma pág. 2. «¡Ermitaño, letrado,médicos y tiranos, qué confección para reventaruna resma de infiernos!» Injurioso a los tresestados, que de suyo son buenos y aprobados,decir que son los que bastan a descomponer elinfierno en cuanto es malo y nocivo. La mesmainjuria es igualarlos con los tiranos. «Resma deinfiernos», impropiedad burladora.

En la misma pág. 2. «Algunos trataban dehuirse del infierno.» Es dar a entender a losignorantes que puede ser. Es contra la fe.

Fol. 2, pág. 1. Que tiene Lucifer «guarda detudescos y alemanes»; que el Entremetido hacíacortesías a las almas en el infierno y se voseabacon ellas. Todo es irrisión de los castigos deDios: ocasión que los tengan por burla losignorantes.

Pág. 2, el mismo fol. Que se condenó unhombre, por no ver otro entremetido.

Page 10: Discurso de todos los diablos, o infierno emendado¡sicos en Español/Francisc… · humanas más indecentes. Fol. 11, pág. 1. «óigame vuestra diablencia.» Mucho juega con los

Encarecimiento necio; en materia de salvación,escandaloso; que pues no hay pena mayor quecondenarse. Los demás de esa plana todo esirrisión de las penas del infierno.

En la misma pág. 2. Que un Emperador«tenía el cuerpo lleno de heridas y la cabeza desangre». Si éste fuera sueño como otros que hatenido su autor, mal pensados y peorconsentidos, pudiera pasar decir que habíavisto cuerpos en el infierno; pero, en realidadde verdad, no se puede decir, pues no lospuede haber de ley ordinaria hasta la universalresurrección.

Fol. 3 y 4. Desde donde comienza a hablarJulio César, hasta donde dice que «Luciferdividió el Infierno en Chancillerías», es unasátira osada, injuriosa, escandalosa, malsonante de los letrados, tribunales, leyes,jueces, sin distinción de personas. Ocasión alpueblo de menospreciar los superiores,oponerse al estilo de Dios y de los hombresjustos, pues Él manda y ellos ejecutan juzgar

Page 11: Discurso de todos los diablos, o infierno emendado¡sicos en Español/Francisc… · humanas más indecentes. Fol. 11, pág. 1. «óigame vuestra diablencia.» Mucho juega con los

por las leyes, sin que haya otro modo másajustado a las de Dios administrar justicia.

Dicho este Discurso en una conversaciónparticular, es digno de grave enmienda. ¿Queserá impreso en lengua vulgar? Mal se queja deleyes y jueces quien gana dineros a imprimircontra ellos. Fol. 6, pág. 2. Que un maridoechaba la culpa de los excesos de su mujer a losfrailes. Escandaloso, injurioso a todo el estado.

Fol. 6, pág. 1. Que echaron a los maridosque habían sido ofendidos de sus mujeres «alJarama del Infierno». Irrisión de las penas.

En la misma página. Que los vengativos,invidiosos y presumidos decían que sivolvieran a nacer, o a la vida, se enmendaran.

Es dar a entender que en el infierno hayalgún género de arrepentimiento.

Es error en la fe. Porque ésta enseña que enel infierno no puede haber amor de Dios, ni delprójimo, sino obstinación perpetua yaborrecimiento continuo de Dios.

Page 12: Discurso de todos los diablos, o infierno emendado¡sicos en Español/Francisc… · humanas más indecentes. Fol. 11, pág. 1. «óigame vuestra diablencia.» Mucho juega con los

Fol. 6, pág. 2. hasta fol. 9, pág. 1. Discurreque es mejor ser condenado que volver a nacer,y lo afirma tres veces. Parece que se ríe delinfierno, o no cree que le hay, quien tal dice.Por lo menos, ignora que dijo Cristo que esmejor no nacer, que condenarse un ser el no serdesdicha sobre todas las naturales. Es discursogentílico, herético, asquerosamente discurridoy hablado.

Fol. 9, pág. 2. «Clavar espinas en unEccehomo», «Paternostres molidos».

Irreverencia gentílica hablar de las cosasdivinas y sus representaciones como de lashumanas más indecentes.

Fol. 11, pág. 1. «óigame vuestradiablencia.» Mucho juega con los demonios.

Puédese temer que han de jugar allá muchocon él.

Pero si le sucede, allá verá que no es juego.En el mismo fol., pág. 2. Que a un diablo

que no supo tentar, «lo pongan en casa de unjuez para que aprenda a condenar». Injurioso.

Page 13: Discurso de todos los diablos, o infierno emendado¡sicos en Español/Francisc… · humanas más indecentes. Fol. 11, pág. 1. «óigame vuestra diablencia.» Mucho juega con los

En el mismo fol., pág. 2, hasta fol. 18. Todoel discurso de los príncipes y privados es sátiracontra ellos, bañada en lisonja.

Lisonja torpe. Satiriza atrevido; y, si bien,dicho con modestia en un tratado gravepudiera enseñar, dicho en lengua vulgar, elestilo civil, en unas relaciones entremesadas,escandaloso y sedicioso.

Fol. 18, pág. 2, hasta fol. 20. «Oyóse unavoz de un espíritu que decía estas palabras deHabacuc hablando con los poderosos.»

Y trae dos lugares de este profeta. O las dijoalgún espíritu bueno, o alguno de loscondenados. Cualquier cosa destas que confiesees falsedad; es mostrar la osadía que tiene detratar las cosas asgradas, pues usa dellas paraindecencias tan inútiles. El espíritu bueno nopuede decirlas en el infierno, ni había para qué;porque lo que dice en ellas el profeta esquejarse Dios de las tiranías de un poderosoinsolente. Esto, ¿a qué propósito se había dehacer en el infierno, cuando el infierno,

Page 14: Discurso de todos los diablos, o infierno emendado¡sicos en Español/Francisc… · humanas más indecentes. Fol. 11, pág. 1. «óigame vuestra diablencia.» Mucho juega con los

murmurando, las acaba de referir? Y mássiendo el sentir de los condenados acerca dellastan encontrado con el de los justos. Espíritumalo no podía decirlas, pues no les duele a losque están condenados que los príncipesprocedan mal, que la ley no se cumpla, que nose haga justicia; y si no les duele, ¿de qué sehabían de quejar? ¡Y dice, ay, que las almas lasrepetían! El segundo lugar que trae del cap. 2,del mesmo profeta, dice que le dijo el espíritu«para consolar las almas del infierno».

El lugar a la letra contiene los castigos queDios ha de hacer a los poderosos queoprimieron a los buenos. Decir que esto se dicea los condenados para consolarlos, esignorancia. Ellos no pueden tener consuelo, nialivio. Saber que otros han de ser castigadoscomo ellos, no se les puede dar, antes si con sumal ejemplo pecaron, aumentárseles penaaccidental. Lo que juzgo desto es, que poratreverse a todo este autor, se atreve a la

Page 15: Discurso de todos los diablos, o infierno emendado¡sicos en Español/Francisc… · humanas más indecentes. Fol. 11, pág. 1. «óigame vuestra diablencia.» Mucho juega con los

Sagrada Escritura, tanto que la llena de infiernopara murmurar con ella y mancillarla.

Fol. 20, pág. 2. Comienza con un «hondosgemidos» donde dice la enmienda que dioLucifer a príncipes y privados, ordenando quevayan unos al cuartel de la perlesía, otros al delas mujeres hermosas. Allí se verá el donaireque hace de las penas del infierno, y en quéocasión tan grave trajo los lugares de laEscritura antecedentes.

Parece tiene la Escritura Sagrada porpatraña, el infierno por sueño, quien había ansíde cosas tan formidable la una, tan venerable laotra. Fol. 21 hasta 23. Condena la loablecostumbre, santa obligación de hacertestamento. Es discurso escandaloso, puesreprueba lo que la Iglesia Santa tiene recebido yaconseja para bien de las almas; doctrina impíay sediciosa a los fieles, que se abrazará más queotras, pues aún muy persuadidos de lasconsecuencias que tiene cumplir estaobligación, no la ejecutan.

Page 16: Discurso de todos los diablos, o infierno emendado¡sicos en Español/Francisc… · humanas más indecentes. Fol. 11, pág. 1. «óigame vuestra diablencia.» Mucho juega con los

Fol. 23 hasta 26. Entremés ridículo.Fol. 26 hasta 32. Murmuración de príncipes;

que puesto que el vulgo lo aplica a los que depresente gobiernan, es injurioso y malpermitido.

Fol. 32 y 33. Sátira disimulada de religiosos,pues murmura de los tres votos, y de dejar elmundo.

Fol. 33, pág. 2. Dice que van contentas alinfierno las mujeres.

Si lo dice de veras, es error; si por donaire,irrisión de las penas, engaño de los ignorantes.

En la misma página. Que un pregonero a lapuerta del infierno decía: Ibi erit fletus, et stridordentiun, y que las mujeres dijeron:

«NO habla con nosotras, que no lostenemos.» Si es veras, es herejía decir que nohabla con todos los condenados. Si es burla yjuego, es ireverencia blasfema y hereticalinterpretar así las palabras que dijo él mismoJesucristo: Matth. 8, v. 12.

Page 17: Discurso de todos los diablos, o infierno emendado¡sicos en Español/Francisc… · humanas más indecentes. Fol. 11, pág. 1. «óigame vuestra diablencia.» Mucho juega con los

Fol. 34, pág. 1. Habla de materias muylaxas con metáforas eclesiásticas y del oficiodivino. «Ofrecer paliza de difuntos», y cosasasí. Es irisión de las cosas divinas.

Todo lo restante y antecedente es una sátirade los más principales estados de. la Iglesia, sinperdonar religiosos, sacerdotes y confesores. Esconocido escándalo del pueblo cristiano,porque le enseña a pecar y a desenfrenarse (queel decir que se hacen en la República todospecados, es dar aliento para hacerlos, aun dichocon mucho espíritu en un púlpito, ¿qué será enuna fábula entremesada y malsonante?); hacerdonaire el pecar; menospreciar los superiores,con ocasión de saber que pecan en todo; hacerdescarados a los que pecan, pues impresos yhechos entremés sus pecados, ni aun derecatarse en ellos cuidarán.

Juzgo que este autor es digno de enmienda;de que se le prohíba escribir en todas materias;que lo que ha escrito se sepulte todo; que no seadmita aun después de expurgado, pues dejar

Page 18: Discurso de todos los diablos, o infierno emendado¡sicos en Español/Francisc… · humanas más indecentes. Fol. 11, pág. 1. «óigame vuestra diablencia.» Mucho juega con los

correr escritos corregidos, es privilegio de losque estándolo de lo que tienen contra fe ybuenas costumbres, enseñan algo de lo que sedebe saber y edifican los fieles. Pero los desteautor, cuando más azarandados, siempre sonofensa de los más principales estados de laRepública cristiana, enseñanza de todo mal, ypecar al pueblo.

La salida que tiene el autor para disculparel libelo, es decir, que es discurso enigmático yfigurativo para significar su concepto; que larealidad, la verdad, no se menoscaba por él, sequeda entera y en su lugar. Esto no lo saben losignorantes, antes creerán que pasa así en elinfierno. No dice fue sueño, ni que es parábola,sino que pasa así como lo cuenta.

Y cuando hiciera esa salva, juzgoescándalo, impiedad, irreverencia, injuria de laIglesia, blasfemia de la justicia de Dios, irrisiónde sus castigos, hacerlos instrumentos demurmuraciones atrevidas, valerse dellos para laexplicación de pensamientos mundanos,

Page 19: Discurso de todos los diablos, o infierno emendado¡sicos en Español/Francisc… · humanas más indecentes. Fol. 11, pág. 1. «óigame vuestra diablencia.» Mucho juega con los

indecentemente satíricos y sangrientamenteinfamadores de las cabezas de la Repúblicacristiana.

Esto es lo que me parece, salvo meliorejudicio.En primero de julio de 1629.

CENSURA DEL DOCTORBARTOLOMÉ DE LA FUENTE

Este librillo de don Francisco de Quevedo,que tiene por título Discurso de todos los diablos,o Infierno emendado, he visto, y puesto que eldiscurso es de cosas fingidas y compuestas porsu imaginación, no hallo que las proposicionesdél tengan cualidad de oficio, porque a todas sesatisface con decir que el Discurso es fingido,enigmático y figurativo, para declarar suconcepto por enigmas y figuras.

Solamente hallo qué reparar en el título dellibro y en el asumpto del autor. Y cuanto altítulo, me parece que, ut jacet, sin averiguar lacualidad del Discurso, no solamente es

Page 20: Discurso de todos los diablos, o infierno emendado¡sicos en Español/Francisc… · humanas más indecentes. Fol. 11, pág. 1. «óigame vuestra diablencia.» Mucho juega con los

malsonante y escandaloso, sino que contieneerror contra la fe, porque da a entender en élque las penas y castigos del infierno estabanmal ordenadas y que se ordenaron mejor,porque la enmienda supone falta y desorden enlo que se ha de enmendar, siendo como es de feque por justo juicio de Dios están ordenadas laspenas conforme a las culpas de los condenados,como la gloria conforme a los méritos de losbienaventurados: Justa illud, Paul, Ad Rom. c. 2,«qui reddet inicuique justa opera sua», lo cual se serepite en otros muchos lugares de la Escritura.Y lo que más agrava esta censura es que,ofreciéndosele al autor esta dificultad, en elprólogo, que él llama «Delantal del libro», yviendo que habían de reparar en ella loscualificadores, burla y mofa dellos, remitiendola solución a Lucifer, de quien se quiere valerpara defensa de su título y solución delargumento que contra él se puede hacer.

Cuanto al asumpto del autor, me pareceque es satírico y escandaloso, porque da

Page 21: Discurso de todos los diablos, o infierno emendado¡sicos en Español/Francisc… · humanas más indecentes. Fol. 11, pág. 1. «óigame vuestra diablencia.» Mucho juega con los

ocasión de errar a los ignorantes y gente vulgarcerca de la materia del artículo de la de laspenas del infierno, pensando que son como éllas cuenta, y en lugar de poner espanto y terror,como le pone la Sagrada Escritura y los sanctasy la Iglesia católica para que sean formidables yfreno para que no ofendan a Dios, pone en ellasconsuelo, alivio, entretenimiento y donaires yotras cosas repugnantes al estado de loscondenados.

Bien sé que Luciano, a quien imita el autor,hizo un Diálogo en que finge haberse abierto latierra y por un boquerón della haberdescendido al infierno y visto muchas cosasque después refirió en él, y Virgilio en susEneidas hace mención del infierno y de lostormentos de los malos, del río Flagetón y de labarca de Acherón, en que pasaba las almas;pero éstos eran gentiles sin fe, y así se tiene porfábula lo que cerca desto dicen; mas un hombrecatólico, que debe sentir fielmente de las cosasde la fe, diga cerca de la materia dellas cosas

Page 22: Discurso de todos los diablos, o infierno emendado¡sicos en Español/Francisc… · humanas más indecentes. Fol. 11, pág. 1. «óigame vuestra diablencia.» Mucho juega con los

fingidas y donaires, no se puede excusar de lacensura sobredicha, especialmente que las tomapor rebozo para infamar los estados másprincipales de la república de graves y enormesvicios y pecados, generalmente sin exceptar aninguno; porque aunque no usa deproposiciones universales, sino indefinitas,pero en materias morales equivalen a lasuniversales; y así, es una sátira disfrazada,injuriosa a los dichos estados: lo que no tiene ellibro de Lazarillo ni de Celestina, porque tratande personas singulares y de defectos leves ycomunes; y añádase a esto que el autor usa depalabras y sentencias de la Sagrada Escriturapara estas murmuraciones y donaires, cosaprohibida por el concilio tridentino, sesión 4,llamando a los autores deste abuso temeratoreset violatores fidei. Por todo lo cual me parece queni este Discurso ni otros semejantes que cerca dealgún artículo de la fe dicen cosas fingidasfabulosas, chistes y donaires se deben permitir,y en especial se han de vedar a este autor,

Page 23: Discurso de todos los diablos, o infierno emendado¡sicos en Español/Francisc… · humanas más indecentes. Fol. 11, pág. 1. «óigame vuestra diablencia.» Mucho juega con los

porque es muy mordaz y satírico, y usa destasficciones para infamar sangrientamente losestados de la república. Y esto me parece, salvosem miliori censura.

En Toledo, 19 de marzo, 1630.El Dr. BARTOLOMÉ DE LA FUENTE.

DELANTAL DEL LIBROY SÉASE PRÓLOGO O PROEMIO QUIEN QUISIERE

Estos primeros renglones, que suelen, comoalabarderos de los discursos, ir delantehaciendo lugar con sus letores al hombro, píos,cándidos, benévolos o benignos, aquídescansan deste trabajo, y dejan de ser lacayosde molde y remudan el apellido, que por lomenos es limpieza.

Y a Dios y a ventura, sea vuesa mercedquien fuere, que soy el primer prólogo sin tú ybien criado que se ha visto u lea, u oiga leer.Este tratado es de todos los diablos; su título: ElInfierno emendado. No se canse vuesa merceden averiguar lo uno ni en disputar lo otro; que

Page 24: Discurso de todos los diablos, o infierno emendado¡sicos en Español/Francisc… · humanas más indecentes. Fol. 11, pág. 1. «óigame vuestra diablencia.» Mucho juega con los

ya oigo a los pelmazos graduados el «no puedeser»; que enmendarse sumitur in bonam partem,y el infierno.. .; ergo remito la solución aLucifer, que él dará cuenta de sí, pues en cosatan menuda se atollan tan reverendashopalandas y un grado tan iluminado y unabarba tan rasa. Esta es de mis obras laquintademonia, como la quitaesencia. No seescandalice del título; créame y hártese deinfierno vuesa merced, que podría serdiligencia para excusarle. Si le espantare,conjúrele y no le lea, ni le dé a los diablos, quesuyo es. Si le fuere de entretenimiento, buenprovecho le haga; que aquél sabe medicina quelos venenos hace remedios; y agradézcamevuesa merced que por mí le enseñan losdemonios que a todos tientan. Si vuesa mercedjuese murmurador, sería otro tanto oro, que apuras contradicciones y advertencias me daríaa conocer, y no ha de haber Zoilo, ni invidias nimordaz, ni maldiciente, que son el Sodoma yGomorra, Datán y Avirón de la paulina de los

Page 25: Discurso de todos los diablos, o infierno emendado¡sicos en Español/Francisc… · humanas más indecentes. Fol. 11, pág. 1. «óigame vuestra diablencia.» Mucho juega con los

autores. Y si fuere título quien leyere estosrenglones, tráguese la merced y haga cuentaque topó con un señor de lugares por madurar,o con un hermano segundo que no se pideprestado; que suelen rapar a navaja tasseñorías.

CHISTE A LOS BELLACOS PÍCAROSCON QUIEN HABLO

Tacaños, bergantes, embusteros, perversosy abominables: todo lo escrito en este discursohabla con vuestras vidas, muertes, costumbresy memorias: no hay que rempujar nada haciatos buenos.

Lo que han de hacer es no tomarlo ningunopor sí, sino unos por otros; y con esto ellosquedarán por quien son, y mi libro serábienquisto de los propios que abrasa ypersigue; y porque no me antuvie alguno, tomopor mí lo que me toca, que no es poco ni bueno.

Dios los confunda, si perseveran.

Page 26: Discurso de todos los diablos, o infierno emendado¡sicos en Español/Francisc… · humanas más indecentes. Fol. 11, pág. 1. «óigame vuestra diablencia.» Mucho juega con los

DISCURSO DE TODOS LOS DIABLOS,O INFIERNO EMENDADO

Soltáronse en el infierno un Soplón, unaDueña y un Entremetido, chilindrón legítimodel embuste; y con ser la casa de suyo confusa,revuelta y desesperada y donde nullus estordo, los demonios no se conocían ni se podíanaveriguar consigo mismos; los condenados sedaban otra vez a los diablos; no había cosa concosa, todo ardía de chismes, los unos se metíanen las penas de los otros.

Mirad quién son entremetidos, dueñas ysoplones, que pudieron añadir tormento a loscondenados, malicia a los diablos y confusiónal infierno. Lucifer daba gritos, y andaba portodas partes pidiendo minutas y juntandocartapeles. Todo estaba mezclado, unosandaban tros otros, nadie atendía a su oficio,todos atónitos.

El Soplón dijo a Lucifer que había muchosdiablos que no salían al mundo y se estabanmano sobre mano, y que otros no habían vuelto

Page 27: Discurso de todos los diablos, o infierno emendado¡sicos en Español/Francisc… · humanas más indecentes. Fol. 11, pág. 1. «óigame vuestra diablencia.» Mucho juega con los

mucho tiempo había. La Dueña, por otra parte,andaba con un manto de hollín y unas tocas deceniza, de oreja en oreja, metiendo cizaña.Decía que mirase por sí Satanás; que habíaconjura para quitarle el diablazgo, y queentraban en ella dos tiranos, tres aduladores,médicos y letrados, mitad y mitad, y un casiermitaño.

No le quedó color al gran demonio cuandooyó decir el casi ermitaño.

Parecióme a mí que lo daba todo porperdido

Calló un rato, y luego dijo:—¿Ermitaño, letrados, médicos, tiranos?

¡Qué confección para reventar una resma deinfiernos con una onza!

En esto que iba a visitar su reino, vio venira sí el Entremetido.

—Esto me faltaba —dijo Lucifer—. ¿Quéquieres contra mí? Y empezó a mosquearse délcon toda su persona: mas él venía vaciándosede palabras y chorreando embustes. Díjole muy

Page 28: Discurso de todos los diablos, o infierno emendado¡sicos en Español/Francisc… · humanas más indecentes. Fol. 11, pág. 1. «óigame vuestra diablencia.» Mucho juega con los

allá lo de que algunos trataban de huirse delinfierno, y que otros querían dar puerta francapara que entrasen unos mohatreros yhipócritas, con que el mundo estaba rogando alos demonios, y otras cosas, que si no se huyepor no le sufrir, lo anega en embelecos y encláusulas.

Viendo Lucifer el alboroto forastero de suimperio, y advertido destos peligros, con suguarda y acompañamiento (que le sobrantudescos y alemanes para ella después queLutero y Calvino ladraron las almas de losultramontanos), empezó la visita de todas susmazmorras, para reconocer prisiones, presos yministros.

Iba delante el Soplón, haciendo aire, queatizaba y encendía sin alumbrar.

La Dueña, en zancos de fuego, se siguía,atisbando (como dicen los pícaros) todo lo quepasaba.

El Entremetido, mirando a todas partes, nodejaba anima sin gesto y reverencia.

Page 29: Discurso de todos los diablos, o infierno emendado¡sicos en Español/Francisc… · humanas más indecentes. Fol. 11, pág. 1. «óigame vuestra diablencia.» Mucho juega con los

A cuál decía:—Bésoos las manos.A cuál:—¿Es menester algo?Voseábase con los precitos, llamábase de tú

con los verdugos y los dañados; a cada cortesíade las suyas decían: «Oxte», más recio que a lallamarada. —Más quiero fuego —decía una.

Otra le llamaba añadidura a las penas; otra,sobregüeso del castigo.

Estaba un testigo falso entre infinita catervadelios, en lugar más preeminente que todos,hecho maestro de falsos testimonios como decapilla.

Llevábales el dicho como el compás, ytodos juraban a un son. Tenían los ojos en lasfaldriqueras, mirando, lo que no vían, y en lacara por los ojos dos bolsas de fuego.

Y así como vio al Entremetido, dijo elmaestro:

—Por no verte me vine al infierno; y siadvirtiera en que éste había de venir acá, fuera

Page 30: Discurso de todos los diablos, o infierno emendado¡sicos en Español/Francisc… · humanas más indecentes. Fol. 11, pág. 1. «óigame vuestra diablencia.» Mucho juega con los

bueno, no por salvarme, sino por ir donde nopodía entrar.

En esto estábamos, cuando oímos grantumulto de voces, armas, golpes y llantosmezclados con injurias y quejas. Tirábanse unosa otros, por falta de lanzas, los miembrosardiendo; arrojábanse a sí mismos, encendidoslos cuerpos, y se fulminaban con las propiaspersonas.

No se puede representar tan rigurosabatalla.

Uno andaba disparándose a todos; parecíaemperador: la cabeza tenía coronada de laurel;el cuerpo, lleno de heridas; el cuello, lleno desangre.

Estaba cercado de consejeros, que, conalmaradas afiladas en leyes, mal se defendíande su rabiosa furia y cruel enojo.

Llego a él Lucifer, y dando un trueno quehizo temblar todo el infierno, le dijo:

—¿Quién eres, alma, aún aquí presumida?

Page 31: Discurso de todos los diablos, o infierno emendado¡sicos en Español/Francisc… · humanas más indecentes. Fol. 11, pág. 1. «óigame vuestra diablencia.» Mucho juega con los

—Yo soy —le respondió— el gran JulioCésar; y después que se desbarató y mezcló tureino, di con Bruto y Casio, los que me matarona puñaladas con pretexto de la libertad, siendopersuasión de la invidia y cudicia propia destosperros, el uno hijo y el otro confidente. Noaborrecieron estos infames el imperio, sino elemperador. Matáronme porque fundé lamonarquía; no la derribaron, antesapresuradamente ellos instituyeron la sucesióndella. Mayor delito fue quitarme a mí la vidaque quitar yo el dominio a tos letrados, pues yoquedé emperador y ellos traidores; yo fuiadorado del pueblo en muriendo, y ellos fueronjusticiados en matándome.

—Perros —decía la grande alma de JulioCésar—, ¿estaba mejor el gobierno en muchossenadores que lo supieron perder, que en uncapitán que lo mereció ganar? ¿Es más digno decorona quien preside en la calumnia y es doctoen la acusación, que el soldado gloria de supatria y miedo de los enemigos? ¿Es más digno

Page 32: Discurso de todos los diablos, o infierno emendado¡sicos en Español/Francisc… · humanas más indecentes. Fol. 11, pág. 1. «óigame vuestra diablencia.» Mucho juega con los

de imperio el que sabe leyes, que el que lasdefiende? Éste merece hacerlas, y los otrosestudiarlas. ¿Libertad es obedecer la discordiade muchos, y servidumbre atender el dominiode uno? ¿A muchas cudicias y ambicionesjuntas llamáis padres, y al valor de uno tiranía?¡Cuánta más gloria será al pueblo romanohaber tenido un hijo que la hizo señora delmundo, que unos padres que la hicieron conguerras civiles madrastra de sus hijos!Malditos, mirad cuál era el gobierno de lossenadores, que habiendo gustado el pueblo dela invención de la monarquía, quisieron antesNerones, Tiberios, Calígulas y Eliogábalos queleyes y senadores.

En esto Bruto, con voz turbada y rostroavergonzado, dijo a gritos:

—¡Ah, senadores!, ¿no oís a César? ¿Esamaldad añadís a las otras contra el príncipe,siendo autores de la maldad: culpar a quien oscreyó? Hablad responded, consejeros, convosotros habla el divino Julio. Tales sois, que yo

Page 33: Discurso de todos los diablos, o infierno emendado¡sicos en Español/Francisc… · humanas más indecentes. Fol. 11, pág. 1. «óigame vuestra diablencia.» Mucho juega con los

y Casio fuimos traidores porque os creíamosignorando que vosotros siempre anheláis a quevuestro ceño y vuestras barbas y lo prolijo devuestras togas tengan la obediencia y el mando,y el príncipe el peligro. Si en las repúblicas,multiplicando dominios, ejercéis la soberanía,la cudicia de repetir la primera dignidad oshace negociar y no regir, o la consideración dela suerte alternativa os amedrenta, paradisgustar al que puede tener alguno capaz delmismo puesto por pariente o amigo. Si asistíasa príncipe, de tal manera empináis vuestrooficio, y tanto autorizáis vuestra vanidad, quele viene a ser más peligroso al monarca noobedeceros, que al vasallo no obedecer almonarca. ¿Qué pretendistes con vuestroengaño o nuestra traición? Responded a César;que nosotros padecemos castigo en nuestrasafrentas, Uno de los senadores, que sepultadoen ascuas enfadaba a las penas, con sobrecejosevero, muy ponderado de facciones, con vozdesmayada y trémula, dijo:

Page 34: Discurso de todos los diablos, o infierno emendado¡sicos en Español/Francisc… · humanas más indecentes. Fol. 11, pág. 1. «óigame vuestra diablencia.» Mucho juega con los

—¿Qué habláis los príncipes, si Ptolomeo,rey, mató vilmente al gran Pompeyo por tucausa, a quien debía el reino que tenía? ¿Quédelitos fue en los consejeros matarte a ti paracobrar los reinos que nos arrebataste?¿Desquitar a Pompeyo es maldad? Júzguenlolos diablos. Achillas mató al Magno pormandato de su rey, y era un bergante quecomía de sus delitos. Más infame fuiste tú, queviendo la cabeza de Pompeyo lloraste; mástraidor fue tu Ilanto que su espada; sentimientomandado fue el tuyo; de la piedad hicistevenganza; más atroz fuiste mirándole muertoque venciéndole vivo: ojos hipócritas no han deestar en la primera cabeza del mundo; nosotrosempezamos la restauración con tu muerte; noapresuramos la venida de Nerón; el pueblo nosupo escoger. Tal fuiste, tirano, que tu sangresalieron, como de imperio hidra, de una cabezacortada, doce.

Tornáranse a embestir si Lucifer nomandara con amenazas que César se fuera a

Page 35: Discurso de todos los diablos, o infierno emendado¡sicos en Español/Francisc… · humanas más indecentes. Fol. 11, pág. 1. «óigame vuestra diablencia.» Mucho juega con los

padecer los castigos de su confianza,despreciadora de avisos y advertencias, y aBruto y Casio invió a que fuesen escándalo delas almas políticas, y a los senadores repartióentre Minos y Radamanto, para que fuesenasesores de los demonios.

Y nombrando infinitos buenos consejerosen todos los tiempos, los atormentaban, y cadaletra de sus nombres era un tizón para aquellosmalditos senadores, serpientes que, a imitaciónde Lucifer, dan a los cudiciosos lo que Dios lesvedó y ya ley les niega; y dividió enchancillerías el infierno.

Cuando entendieron que todo estabaacabado, asomaron por un cerro unos hombrescorriendo tras unas mujeres; ellas gritaban quelas socorriesen, y ellos decían:

—Ténganlas.Mandólos Lucifer asir.—¿Qué es esto? —preguntó.Y uno dellos, muy asustado, dijo:

Page 36: Discurso de todos los diablos, o infierno emendado¡sicos en Español/Francisc… · humanas más indecentes. Fol. 11, pág. 1. «óigame vuestra diablencia.» Mucho juega con los

—Somos los padres sin hijos, y estasbellacas . . .

Díjole un diablo sumiller dellas que hablasemás bien criado y verdad, que padres sin hijosno podía ser. Él replicó:

—Pues todos nosotros somos padres, quefuimos en el mundo casados, hombres derecato, de los de «en mi casa me como», y otrashidalguías celosas, cartujos de alojamiento,atusados de visitas, calvos de amigas, que sontodos los calzadores con que una frente calza elcuerno que la revienta en las sienes. Con estonos echamos a dormir; cada año nos nacen hijosque criamos; por sustentarlos rozamos nuestrasalmas, y, a pura condenación, arañamos quédejarlos. Y ahora, habiendo muerto ellas, se hasabido que los hijos fueron concebidos a escoteentre los criados y los amigos, y algunasconcibieron, como comadrejas, por el oído.

En esto salió un maridillo, que parecía cabode hombre como de hacha, muy cercenado decarnes, con unas barbas de orozuz mascado, la

Page 37: Discurso de todos los diablos, o infierno emendado¡sicos en Español/Francisc… · humanas más indecentes. Fol. 11, pág. 1. «óigame vuestra diablencia.» Mucho juega con los

habla entre ladrido y cinfonía, que parecía quehabía comido gozques, y dijo:

—¡Voto a N, infame, que me has dedesempadrar! Yo he sido ayo del hijo de minegro; un real sobre otro me han de volver milegítima. Y yo, que nunca entendí que hiciera lainfame pecados tintos, teniendo tanto mozuelomoscatel en qué escoger, echaba la culpa a losfrailes, de que estoy arrepentido. Y era que labellaca, para encantusarme, todos los días seiba al convento: decía que a confesar. Yo mevolvía loco, y al mismo negro le decía:«Domingos, voto a N., que yo no sé dónde pecatu ama esto que confiesa cada día, ni con quiénlo peca .» Y el negro, riéndose, con una jeta deun palmo, respondía: «Mi alma con la suya.» Yesto sonaba alabanza, y era pulla.

—Bien mirado, bueno es —decían todos lospadres güeros—, que un hombre pasase suvida sufriendo una preñada regalando unaparida, tragando un niño, pagando unbautismo, sufriendo amas, oyendo taíta,

Page 38: Discurso de todos los diablos, o infierno emendado¡sicos en Español/Francisc… · humanas más indecentes. Fol. 11, pág. 1. «óigame vuestra diablencia.» Mucho juega con los

llorando de risa por las barbas abajo de que dijococo, mama; y desto estamos corridos, queandábamos contando por las casas: «Mi hijodijo hoy putenor pare. ¡Hay tal cosa! Ha de sergrande hombre.» Y vive Dios, que pareciéndosea bulto nuestros hijos a sus padres, nos decíanlas malditas: «A fe que no niegue a su padre.»Hijo de padre si lloraba, hijo de padre si reía.

Y nosotros, la boca abierta y el moco tanlargo, comprando babadores y dijes, y ahoranos hallamos en los infiernos condenadoscuquillos. No ha de pasar así.

Fuéles mandando que se retirasen apadecer su credulidad; lleváronlos al Jaramadel infierno.

Gran revolución se vía en una sima muyhonda, de almas y diablos. Paróse la visita aentender lo que era; no se vio tal cosa en elinfierno.

Estaban atormentándose unos presumidosy otros vengativos y algunos invidiosos: «Si yo

Page 39: Discurso de todos los diablos, o infierno emendado¡sicos en Español/Francisc… · humanas más indecentes. Fol. 11, pág. 1. «óigame vuestra diablencia.» Mucho juega con los

volviera a nacer; si yo volviera a la vida; simuriera de dos veces.»

Los demonios estaban tan enfadados deoírlo, que les decían:

—¡Ladrones, embusteros, infames, queestáis quebrándonos las cabezas con sivolviérades a nacer! Si volviérades a nacer milveces, cada vez tronárades a morir peor, y apalos no os podremos echar de aquí. Mas, paraque se vea quién sois, ya tenemos orden paraque volváis a nacer. ¡Ea, picaños, alto a nacer,alto a nacer! Cosa extraña, que los malditos quetanto lo blasonaban, así como oyeron decir«alto a nacer», se consumieron, y afligidos ytristes se sepultaron en un silencio medroso.

Unos dellos, que parecía más entendido,con mucho espacio, suspenso de cejas, empezóa decir:

—Si me han de engendrar bastardo, haypecado y concierto y paga y alcagüeta y terceraparte como casa. Si ha de ser de legítimomatrimonio, ha de haber casamentero y

Page 40: Discurso de todos los diablos, o infierno emendado¡sicos en Español/Francisc… · humanas más indecentes. Fol. 11, pág. 1. «óigame vuestra diablencia.» Mucho juega con los

mentiras y dote, que son epítetos, y no doscosas. Yo he de estar aposentado en unosriñones, y dellos, con más vergüenza que gusto,diciendo que se hagan allá los orines, he de ir aser vecino de la necesaria; nueve meses he dealimentarme del asco de los meses; y la regla,que es la fregona de las mujeres, que vacía susinmundicias, será mi despensera; andaré sinsaber lo que me hago; antes de ver, lleno deantojos; para nacer traeré más dolores que elmal francés; saldré revuelto en la sábana de laposada, como quien da madrugón; lloraréporque nací; viviré sin saber qué es vida;empezaré a morir sin saber qué es muerte;envolveráme la comadre en mantillas, que mela jurarán de mortaja; enjugaré los pechos de unama. Aquí entra lo de tener la leche en loslabios; pónenme en una cuna; si lloro llaman alcoco; si duermo me cantan:

con la grande polvareda...

Page 41: Discurso de todos los diablos, o infierno emendado¡sicos en Español/Francisc… · humanas más indecentes. Fol. 11, pág. 1. «óigame vuestra diablencia.» Mucho juega con los

»La mu llaman al sueño las mujeres, y elmu al que se duerme; pónenme un babador,cuélganme dijes, nácenme los dientes. Voto aN; por no aguardar eso, y unas viruelas y elpalomino muerto, y que no me rasque: «Ay, elangelicos», y «A ro, ro», me esté en los infiernossiempre jamás. ¡Pues qué, si paso delsarampión, y ya mayor voy a la escuela eninvierno, con un alambique por nariz, tomadostodos los cabos del cuerpo con sabañones, dospor arracadas, uno a la jineta en el pico de lanariz, dos convidados a comer y cenar en loszancajos, llamando señor al maestro; y si tardome toman a cuestas, y como si el culoaprendiera algo o le encomendaran al lición, leabren a azotes! Maldito sea quien tal quierevolver a nacer.

»Pues consideraos mancebos, acechados dela lujuria dc las mujeres en toda parte y sitiadosde su apetito, haciendo vuestras vidas yvuestras almas alimento de su desorden.¿Ahora había yo de volver allá a calzar justo y

Page 42: Discurso de todos los diablos, o infierno emendado¡sicos en Español/Francisc… · humanas más indecentes. Fol. 11, pág. 1. «óigame vuestra diablencia.» Mucho juega con los

andar mirándome a la sombra, trotando con losojos las azuteas y los terrados, suspirando dcnoche, hecho mal agüero en competencia de laslechuzas, abrigando esquinas, recogiendocanales, adorando cabellos, y dando mipatrimonio por la cinta de un zapato, y llamarfavor que me pidan lo que no tengo? volver a!¡Oh, maldito sea, sobremaldito, quien tal quiererepasar! Pues qué, ya hombre, cargado decuidados, entre arrepentimientos y desengaños,empezando a sentir el montón de lasenfermedades que la mocedad acaudaló,haciendo el noviciado para viejo, mandandoentresacar capas al barbero, que mejor se puedellamar canario, introduciendo en jordán lanavaja, diciendo que son lunares yachacándoselas a los trabajos, negando años apasar de la jaqueca y dolor de mueles y ijada!¡Pues qué se compara con haber de serforzosamente hipócrita de miembros, y decir,cayéndome a pedazos: «Nunca estuve paramás; yo lo haré; aquí me las tengo», y otras

Page 43: Discurso de todos los diablos, o infierno emendado¡sicos en Español/Francisc… · humanas más indecentes. Fol. 11, pág. 1. «óigame vuestra diablencia.» Mucho juega con los

cosas que cuestan caro a los que las dicen! Mastodo es burla con haber de estar enamorado ysolicitar en competencia de los muchachos,retar a toda una mujer entera, y dejarla másamagada que harta, habiendo gastado la nocheen achaches y en disculpas y en requiebrosvacíos, y ser forzoso ponerme colorado de quedigan:

«Días ha que nos conocemos, amigo viejo»;y otras cosas así. Quien por esto pasare dosveces, puede echar a diablos con cuantos lo son.¡Pues qué si la vida adrede porfía hasta queuno envejezca, y le labra de calavera, con calvade pie de cruz, cáscara de nuez por pellejo, jibade requiem, muletilla que vaya llamando a lassepulturas, sueño en pie, vejiga empedrada, yel músito de braguero que se sigue luego, quecanta pronósticos, astrólogo de orinal; espiadode herederos, rondado de responsos, heredadde médicos, ocupación de barberos y alegrónde boticarios, llamándome tío los labradores,agüelo los muchachos! Infierno vale más una

Page 44: Discurso de todos los diablos, o infierno emendado¡sicos en Español/Francisc… · humanas más indecentes. Fol. 11, pág. 1. «óigame vuestra diablencia.» Mucho juega con los

ven que barriga dos. ¡Pues la gentecilla que hayen la vida y las costumbres! Para ser rico habéisde ser ladrón, y no corno quiera, sino quehurtéis para el que os ha de invidiar el hurto,para el que os ha de prender, para el que os hade sentenciar y para que os quede a vos. Siqueréis ser honrado, habéis de ser adulador ymentiroso y entremetido. Si queréis medrar,habéis de sufrir y ser infame. Si os queréiscasar, habéis de ser cornudo. Si no lo queréisser, lo seréis (si os descuidáis) sin parte, ydonde se pudiere. Para ser valiente, habéis deser traidor y borracho y blasfemo. Si sois pobre,nadie os conocerá; si sois rico, no conoceréis anadie. Si uno vive poco, dicen que se malogra;si vive mucho, que no siente. Para serbienquisto, habéis de ser mal hablado ypródigo. Si se confiesa cada día, es hipócrita; sino se contiesa, es hereje; si es alegre, dicen quees bufón; si triste, que es enfadoso. Si es cortés,le llaman zalamero y figura; si descortés,desvergonzado. ¡Válate el diablo por vida y por

Page 45: Discurso de todos los diablos, o infierno emendado¡sicos en Español/Francisc… · humanas más indecentes. Fol. 11, pág. 1. «óigame vuestra diablencia.» Mucho juega con los

vivo! No volviera por donde vine, por cuantotienen el mundo. Renegados precitos,habiéndome oído, ¿hay alguno de vosotros quequiera volver al nacer por donde vino, y recularla vida hasta el vientre de su madre?

—Nones, nones —decían todos—: infiernoy no mama; diablos y no comadres.

Sólo uno, mal encarado, barbinegro, carasalpicada y zurdo, dijo:

—Yo quiero volver, no por tornar a vivir,sino porque me estoy atormentando aquí con lamemoria de los pícaros y mentirosos yenredadores, que en la vida me contabanmentiras, y yo, de puro cortés callaba, y ellosquedaban muy ufanos de que yo los habíacreído. Voto a N, que no creía a nadie nada, ypiensan los bribones guiñapos que los creí. DonFulano, que me dijo muy estirado de cejas: «Porla misericordia de Dios, señor mío, puedo decirque en mi vida he pedido nada a nadie»; y elladrón decía verdad, porque pedía algo; quenada no se pide; y porque él no pedía, sino

Page 46: Discurso de todos los diablos, o infierno emendado¡sicos en Español/Francisc… · humanas más indecentes. Fol. 11, pág. 1. «óigame vuestra diablencia.» Mucho juega con los

tomaba; era una demanda con don y tenía másdeudas que Eva, y nadie le prestó dineros queno prestase paciencia, y era a puras trampasratonera, y decía que no. ¡Pues la muchacha,que me dijo que era doncella, habiendo tenidomás barrigas que un corro de pasteleros, y,habiendo parido la procesión de las amas, y mequería hacer creer que era virgo, siendo ellacáncer y yo escorpión! Y el tenderete,vendiéndome fidalguía, más grave que milquintales, y más cansado que yo dél, me decíaque todos los otros eran judíos, y sé yo que supadre se murió de asco de un torrezno, y quesu merced anda de mala con la Pascua deResurrección, y que en los caniculares echa enremojo toda su casa porque no se le encienda, yque clava una espina a diez pasos de un EcceHorno, y él piensa que se le pueden fiarpaternostres molidos; y voto a N, que sé yo queguarda su dinero y la ley de Moisén. Él diceque espera un hábito, yo digo que al Mesías.Pues el bellaco, pícaro, chancero, que con su «a

Page 47: Discurso de todos los diablos, o infierno emendado¡sicos en Español/Francisc… · humanas más indecentes. Fol. 11, pág. 1. «óigame vuestra diablencia.» Mucho juega con los

Dios gracias» por empuñadura, muy entornadode ojos, con su cabeza torcida remendando suintención, me decía: «Yo, señor, me como tresmil ducados de renta limpios de polvo y depaja, éstos sin joyas y menaje y algúncontantejo, y todo es de mis amigos; que a míno me engorda sino lo que doy: que si hoycobrase lo que me deben...; mas al fin... Y entrechillido y suspiro remataba sacudiendo losgüesos a manera de temblor. Pensó elmohatrero ganapán que yo lo entendí así; yotros mil infiernos padezca vos si, cuando melo estaba diciendo, no me daban vuelcos desusto dos reales que tenían en la faldriquera, demiedo de sus embestiduras, y que rezumaba demientes por los ojos. Sé yo que si le prestan lasespadas todas, no tendrán vuelta, con decir queno hay ninguna sin ella; y aun el día de SanAntón, en su poder no tendrá vuelta lo que ledan: aunque sea viejo, nunca es traído, sinollevado. Él no paga nada, mas todo lo pagarácon las setenas. Vendióseme el picarillo muy

Page 48: Discurso de todos los diablos, o infierno emendado¡sicos en Español/Francisc… · humanas más indecentes. Fol. 11, pág. 1. «óigame vuestra diablencia.» Mucho juega con los

acicalado de facciones, muy enjuto de talle,muy recoleto de traje, pisador de lengua,haciendo gambetas con las palabras y corvetascon las cejas, cara bulliciosa de gestos ymisteriosa de ceño, por gran ministro, hombresevero, y de lo que llaman de adentro, pláticade arriba. Decíame: «¿Qué hay de nuevo poreste lugar?», porque yo dijese: «¿Quién lo sabecomo vuesa merced?» Y al punto, muyesparrancado de ojos, decía: No hay sino dejarde correr, Dios lo remedie, que tal y cual, lo delcamino carretero; sí por sí, no por no»; y aldecir «ello dirá,, ponía una boquieta escarolada,como le dé Dios la salud, y zurcíame unembuste a cada oreja cada día: «Harto estoy dedecirlo; mi parecer dije, y con eso cumplo; lodemás Dios lo haga; pues esto no es nada;presto se verán grandes cosas.» Y hablaba unaspalabras con la barriga a la boca, de puropreñadas. Yo las oía en figura de comadre; y,con tanto, se despedía de mí, diciendo: «Si algose ofreciere, amigos tenemos arriba; ya vuesa

Page 49: Discurso de todos los diablos, o infierno emendado¡sicos en Español/Francisc… · humanas más indecentes. Fol. 11, pág. 1. «óigame vuestra diablencia.» Mucho juega con los

merced sabe qué sabe Caratulilla, matachín depalacio, títere de arriba como Caramanche!» Loque yo sabía era que andabas remendandoprivanzas, y contrahaciendo validos, ycopiando ministros, pasando a escuras favoreschanflones entre pretendientes y pleiteantes,imitando lisiones por lisonjear, y todo el añotrasladando de los poderosos y validos ajes,barbas, meneos, tonillos, figuritas y escorzados,apareciéndote por las escaleras, entrándote enlas audiencias, y siendo para todo el lugar finde paulina. Éste tengo en los güesos; que no mele sacarán con unciones. Déjenme volver almundo, andaréme tras este muñeco hecho deandrajos de toda visión, diciendo a gritos a losque se llegan a él: «Ox, que no pica»; y no lodejen por decir, que siendo condenado no he deir a hacer tan buena obra a todos; que yo no lohago sino por hacérsela muy mala a él yderrengalie la hipocresía.

Entretenidos tuvo esta gente a todos.Estábase Satanás embobado oyéndolos.

Page 50: Discurso de todos los diablos, o infierno emendado¡sicos en Español/Francisc… · humanas más indecentes. Fol. 11, pág. 1. «óigame vuestra diablencia.» Mucho juega con los

Vino el Soplón, abanico del infierno,resuello de las culpas, y dijo a

Lucifer señalándosele:—Aquel demonio que allí va despeado,

acaba de llegar del mundo, y ha veinte añosque no ha venido.

Mandóle llamar; llegó muy congojado.—¿Cómo te has atrevido —le preguntó— al

faltar de aquí tanto tiempo, sin venir a darcuenta, ni traer alma alguna ni avisar de nada,y diablo me soy?

El diablo le dijo que no le reprehendieseantes de oírle; que «quien condena no oyendola parte, puede hacer justicia, mas no ser’justo».

—Óigame vuesa diablencia —decía—.Señor, yo recibí en guarda un mercader: losdiez años le tuve persuadido que hurtase; losotros diez que no restituyese.

Dóise Lucifer una gran palmada en lafrente, y dijo:

Page 51: Discurso de todos los diablos, o infierno emendado¡sicos en Español/Francisc… · humanas más indecentes. Fol. 11, pág. 1. «óigame vuestra diablencia.» Mucho juega con los

—¡Miren qué traza de diablo ésta! Ya no esel infierno lo que solía, y los demonios no valensus orejas llenas de agua.

Y volviéndose al diablillo, le dijo:—Mentecato, con los mercaderes hase de

gastar el tiempo, y ese muy poco, enpersuadirles a que hurten; pero en hurtando,ellos se tienen cuidado de no restituir. Esto estanto y no sabe lo que se diabla.

Llamó un ministro, y dijo:—Lleva ese demonio, y ponle pupilo de

algún juez, donde aprenda a condenar: que éstese debe de haber alquilado en los autos paradiablo.

Grande rumor y vocería se oyó algoapartada; parecía que se porfiaba entre muchossin orden y con enojo. Estaban en diferentescorrillos; en algunos eran modestas las réplicas,en otros se mezclaban injurias y afrentas. Habíaquien, encendiendo la pasión, acompañaba conarmas sus razones. Víanse golpes, heridas, ycuanto más se llegaba la visita, más de cerca se

Page 52: Discurso de todos los diablos, o infierno emendado¡sicos en Español/Francisc… · humanas más indecentes. Fol. 11, pág. 1. «óigame vuestra diablencia.» Mucho juega con los

conocían los movimientos precipitados delenojo.

Esto puso más cuidado en los pasos; masno fue tan apresurado, que cuando llegamos yala ira lo había mezclado todo, y sin orden sedespedazaban unos a otros. Las personas erandiferentes en estado, mas todos gentespreeminente y grande; emperadores ymagistrados y capitanes generales.

Suspendiólos la voz del príncipe de lastinieblas; volvieron todos a él, padeciendotormento en no ejecutar unos el odio y otros lavenganza.

El primero que allí habló fue un hombreseñalado con grandes heridas, y alzando la voz,dijo:

—Yo soy Clito.—Más honrado soy —dijo otro que estaba a

su lado—, y he de hablar primero. Oye alemperador Alejandro, hijo de Dios, señor de losmundos, miedo de las gentes, magno ymáximo.

Page 53: Discurso de todos los diablos, o infierno emendado¡sicos en Español/Francisc… · humanas más indecentes. Fol. 11, pág. 1. «óigame vuestra diablencia.» Mucho juega con los

Y no acabara de ensartar epítetos yblasones de su locura, si no le dijera el fiscalque callase: que ya aquel papel le habíarepresentado en la vida, y que, acabada lacomedia del mundo, era yo reo acusado.

Hable Clito.Y él, que tenía gana, despejando mal la risa

de su sentimiento, dijo:—Yo, señor, fui gran privado deste

emperador; que para ver cuán poco caso hacenlos dioses de las monarquías de la tierra, bastaver a quién se las dan. Hicieron a este malditoinsensato, de quien la soberbia aprendiófurores, señor de todo, con título de rey de losreyes. Persuadióse que era hijo de Dios; aJúpiter Ammon llamaba padre, y porautorizarse con el sello de Júpiter, se introdujoen esta de carnero y se rizó de cuernos, y nofalta sino torearle en las monedas y llamarseAlejandro Morueco. En balde porfiaban en éllas pasiones naturales, tan doctas endesengañar la presunción humana: dióle lo que

Page 54: Discurso de todos los diablos, o infierno emendado¡sicos en Español/Francisc… · humanas más indecentes. Fol. 11, pág. 1. «óigame vuestra diablencia.» Mucho juega con los

tuvo la fiereza, hízole grande la temeridad,creció del robo, no era capaz de advertencia.Presento por testigo al filósofo envasado,vecino de una tinaja, que le tuvo por bufón y serió de verlo, y para la vuelta le dijo,estorbándole el sol que le calentaba: «No mequites lo que no me puedes dar.» Yo le serví enlo que me mandaba, y no me dio la privanza miobediencia diligente, sino el entender él que yosería partícipe de sus insultos, séquito de suslocuras y aumento de sus adulaciones. Yo (¡desdichado de mí! ) quise tener lástima dél;atrevíme a ser leal al tirano (esto que no esnada), y viéndole desacreditar las cosas de supadre Filipo y desnacerse, con la lengua y lasobras, de tan gran príncipe que le dio el sér,desengañábale de la divinidad. Traté de quedescornase su descendencia: referíale losesclarecidos hechos y virtudes de su padre,entre muchos que adorándole con incienso, ledecían que era hijo de Dios; y había aduladorque le aseguraba de vista la generación divina,

Page 55: Discurso de todos los diablos, o infierno emendado¡sicos en Español/Francisc… · humanas más indecentes. Fol. 11, pág. 1. «óigame vuestra diablencia.» Mucho juega con los

y consejero que por línea recta de varón lehallaba mayorazgo del cielo y heredero forzosodel rayo y el trueno. Yo le hacía tales recuerdosde las cosas de su gran padre, que le decía:«Poco le falta a esta decendencia para divina. »Pues para ver quién fue este desatinado tiranoy cuál su violencia, por testigo de su grandeza,por voz de las alabanzas de su padre, con suspropias manos me mató a puñaladas, más élmurió en la mesa y vivió en la guerra.Concertadme estas medidas. Su maestro, dequien no quiso aprender a vivir, enseñó conqué le matasen, y una uña de asno disimuló elveneno, y él se quedó cornudo, sin Dios, sinreino y sin vida. A mí me dio el fin que hedicho por lo que habéis oído, y a Abdolonymo,mondapozos, estándolos mondando, le hizorey de Sidonia, no por ensalzar la virtud, sinopor mortificar con afrenta la soberbia de losnobles de Persia después de la muerte de Darío.Topéme aquí con él, porque los privados queha habido en el mundo nos juntamos a tomar

Page 56: Discurso de todos los diablos, o infierno emendado¡sicos en Español/Francisc… · humanas más indecentes. Fol. 11, pág. 1. «óigame vuestra diablencia.» Mucho juega con los

satisfacción de nuestros príncipes, y díjele quedónde había dejado lo de Dios, y que si estabadesengañado; y en razón desto nos asimoscuando llegaste. Matóme porque alabé a supadre. Mira lo que es delito digno de muerte enun tirano, siéndolo sólo en el padre haberleengendrado. A Parmenion y Filotas, susprivados, también los mandó matar, aunque leadoraban y tenían por hijo de Júpiter. AAmyntas, su prima, y a su madrastra yhermano, y a Callisthenes, su privado, mandómatar. De suerte, ¡oh Lucifer!, que el delito esser privado, no ser malo ni bueno, y es como loque pasa en la vida humana, que todos muerende hombres, y no de enfermos; que ése esachaque.

—¿Ahora sabes —dijo Satanás— que laprivanza es tropezón y todo príncipezancadilla; que los tiranos lo aborrecen todo: alo bueno porque no es malo, y a lo malo porqueno es peor? ¿Qué privado han hecho que no lehayan precipitado? ¿Qué digo? Acuérdeseos de

Page 57: Discurso de todos los diablos, o infierno emendado¡sicos en Español/Francisc… · humanas más indecentes. Fol. 11, pág. 1. «óigame vuestra diablencia.» Mucho juega con los

la emblema de la esponja: todos sois esponjasde los príncipes; déjanos chupar hasta queestáis hinchados, y luego os exprimen y sacanel zumo para sí.

A estas razones se oyó grande alarido, yllegándose a Lucifer un hombre blanquecino,desangrado, viejo y venerable y digno derespeto, dijo:

—Parece que hablan conmigo esas razonesde la esponja, por los muchos tesoros yriquezas que tuve. Yo soy Séneca, español,maestro y privado de Nerón. Los desperdiciosde su grandeza cargaron mi ánimo, no lellenaron. En recibir lo que me dio sinpretenderlo no fui cudicioso, sino obediente.Quiere el príncipe en honras y haciendasmostrarse magnánimo, generoso y agradecidocon un privado. Contradecir al príncipe talesdemostraciones es desamor y atención a lautilidad propia; pues rehusarlas es querer queel acto de virtud sea el suyo, y preferir laadmiración de la modestia y templanza del

Page 58: Discurso de todos los diablos, o infierno emendado¡sicos en Español/Francisc… · humanas más indecentes. Fol. 11, pág. 1. «óigame vuestra diablencia.» Mucho juega con los

criado a la esclarecida generosidad delpríncipe. Recibir el valido lo que el príncipe leda es querer que se vea su grandeza antes quela virtud y humildad propia, y dar luz a lavirtud del príncipe es el más reconocidovasallaje que puede darle un vasallo. DiómeNerón cuanto es decente a tal príncipe: elprecio y mérito desto fue la enseñanza;permitía tantos bienes no la demostración depremio, no la presunción de hacienda ni eldesvanecimiento de patrimonio; no emperezóel tesoro darme conocimiento del séquito quetiene forzoso en la invidia, que ejecutiva meprocesaba por las calles, afirmando quepersuadía a otros el desprecio de los tesorospor desembarazar de competidores la sed míade riquezas. Yo vi adolecer mi opinión yenfermar mi buena dicha, no mi culpa, sino micrecimiento, porque el escándalo no está en elque priva, sino en todos los que no privan; ynunca puede ser bienquisto de todos quientiene puesto que los que son como él desean

Page 59: Discurso de todos los diablos, o infierno emendado¡sicos en Español/Francisc… · humanas más indecentes. Fol. 11, pág. 1. «óigame vuestra diablencia.» Mucho juega con los

para sí, y los que no, para otro en quien tenganmás afianzada la medra. Determiné, adestradocon estas consideraciones, desembarazar miánimo y descansar de todos estos odios: fuimeal príncipe, y volvíle cuanto me había dado; yporque la restitución fuese cortés y no grosera,la acompañé con palabras que Tácito refiere ymejora, persuadiéndole a que en darme tantocaudal se mostró espléndido, y en recibirloprudente, pues mostraba que lo había dado elbenemérito, pues lo sabía despreciar. Yo tuvetan grande amor al príncipe, que noacobardaron mi buen celo las amenazas de sucondición; batalla, no comunicación eraconmigo la suya, según las grandescontradicciones con que siempre le disgustaba.No acallaron mi verdad su locura ni su fuerza,ni menos derramó sangre que a mireprehensión se adelantase el desvelo de miconciencia. Mató a su madre, quemó a Roma,éste que despobló todo el imperio debeneméritos con el cuchillo; y estas cosas

Page 60: Discurso de todos los diablos, o infierno emendado¡sicos en Español/Francisc… · humanas más indecentes. Fol. 11, pág. 1. «óigame vuestra diablencia.» Mucho juega con los

pudieron persuadir a Pisón la conjuración, quese llamó de su mismo nombre pisoniana, muybien propuesta, pero mal callada, dondemurieron los mismos que habían de matar. Sonpasos de la Providencia el guardar al tirano delpeligro de la vida, por no venir colmado de lasmuchas afrentas y desesperación que merecía.Aseguróse el príncipe déstos, pero no de susvicios, y luego al punto mandó matar a Lucanoporque era mejor poeta que él, y a mí tambiénme dio a escoger muerte: mas eso no lo hizopor piedad, antes bien fue fuerza mañosa,pareciéndole a él que la padecería muchasveces repetida en la elección della, y quepadecería, la que escogiese, con el efeto, y lasque dejase, con el miedo que las rehusaba. Yo,metido en un baño, cortadas las venas, medespaché para este puesto que hoy tengo,donde este maldito aún no se harta decrueldades y lee cátedra de martirios a losdiablos. En el Senado cuando mató a su madre,hicieron votos y sacrificios públicos, y osaron

Page 61: Discurso de todos los diablos, o infierno emendado¡sicos en Español/Francisc… · humanas más indecentes. Fol. 11, pág. 1. «óigame vuestra diablencia.» Mucho juega con los

adularle con las aras y los templos; y cuando sedifirió de la conjura de Pisón, hicieron lomismo por la salud del príncipe, y mandaronque al mes de abril, en honra suya, le llamasenNerón. ¡Mirad qué senadores, que luego lesentenciaron a muerte ellos propios siendo supríncipe, y le hicieron morir como merecíaporque los creyó! Mas los senadores malosmuchas veces aconsejan al príncipe lo que lepueden acusar.

»Y hay alguno que, en viendo propuestaalguna gran maldad, desea que todos suscompañeros sean justos y santos, sólo porquesu bellaquería sea única y su iniquidad elapoyo de la perdición.

Llevantáronse Quinto Hateria y MarcoEscauro, diciendo:

—Y esos que tú acusas, ¿bastan a profanartantos grandes senadores cuyo ánimo nuncatemió los peligros de la verdad ni las amenazasde los príncipes? Los malos ministros seescriben, y se cuentan, y se maldicen: todo para

Page 62: Discurso de todos los diablos, o infierno emendado¡sicos en Español/Francisc… · humanas más indecentes. Fol. 11, pág. 1. «óigame vuestra diablencia.» Mucho juega con los

imitarlos. De los buenos nadie hace memoria,porque el bien no se aprende, y el mal se pega,de la manera que un enfermo pega el mal aveinte sanos, y mil sanos no pegaron jamássalud a un doliente.

Nerón, ceñudo y con los ojos en el suelo, yavoz delgada y temerosa, dijo:

—Saber más que el príncipe el privado ymaestro es necesario, y conveniente disimularlocon el respeto. Presumir con el príncipe estaventaja es delito; pues ¿qué será porfiar aconvencer el criado a su señor a que sabe másque él? En tanto que me enseñaste a mí con lomás que sabías, te preferí en todo, y fueestimación de tu prudencia mi imperio, y llegóa escándalo del mundo. Luego pasaste aenseñar a todos que sabías más que yo, cosaque debiste excusar, y aquí fue mi enojo; yquiero antes sufrir lo que padezco, que privadoque hace caudal de mi descrédito; y si no,díganlo todos esos príncipes.

Y dio voces:

Page 63: Discurso de todos los diablos, o infierno emendado¡sicos en Español/Francisc… · humanas más indecentes. Fol. 11, pág. 1. «óigame vuestra diablencia.» Mucho juega con los

—¡Ah, reyes! ¿Ha pasado algún privadovuestro más adelante, en llegando a presumiren sí suficiencia y discurso superior al vuestro?En tanto que los pueblos creen que el príncipetiene talento y que obra por sí, se sustenta elprivado que lo persuade; mas, endesarrebozándose la verdad y en desmayandoel engaño, muere súpito todo valimento. Decidsi esto es así. Y a una voz dijeron todos:

—No, no, ni pasará adelante de aquí a la findel mundo; que así dejamos tomada la palabraa nuestros sucesores y encargada esa acusacióna la invidia.

—¿Qué tengo yo que ver con eso —dijoSeyano—, que supe y disimulé menos queTiberio, y habiéndole obligado con misservicios, me mandó adorar y me hizo estatuasy las concedió privilegios sagrados? Fue minombre aclamación del pueblo romano, mifelicidad lisonja de todo el imperio; mi saludvoto de las gentes y ruego común; y siendo elprivado de mayor dominio en el alma de su

Page 64: Discurso de todos los diablos, o infierno emendado¡sicos en Español/Francisc… · humanas más indecentes. Fol. 11, pág. 1. «óigame vuestra diablencia.» Mucho juega con los

señor, este maldito y siempre abominableTiberio me hizo prender y despedazar, siendomérito en el furor de los amotinados traer enlos chuzos algún pedazo de mi cuerpo. Congarfios me arrastraron de las quijadas por lascalles, y la crueldad infanda no se detuvo en lasepoltura: más allá pasó, que a mis hijos hizomorir afrentosamente, y una hija, que por elprivilegio de la virginidad no podía morirjusticiada, mandó que el verdugo la violaseprimero y que luego la degollase. Testigostengo de mi abono: Veleyo Patérculo encarecemi valor, mi ingenio, mi maña y mi asistencia; yTácito, que con la malicia se hizo bienquisto delos letores a costa de los difuntos, él tampocome niega las alabanzas. Nadie me dijo verdad;y con ser tantos los que acababan con mi caída,nadie se enojó de mí ni tampoco me osó enojar.Mi ruina empezó desde que quise prevenirtodos los hados, quitar a la fortuna el poder,burlar sus diligencias a la providencia de Dios.Entonces, más sacrílego que prudente, me

Page 65: Discurso de todos los diablos, o infierno emendado¡sicos en Español/Francisc… · humanas más indecentes. Fol. 11, pág. 1. «óigame vuestra diablencia.» Mucho juega con los

fortalecí contra la maña de los hombres,haciendo morir los buenos y los atentos,desterrando a los ociosos y advertidos, yprovoqué por enemigo al cielo, a quien quiseexcluir de mi causa. También es verdad que yome valí y acompañé de gente ruin: del médicopara los venenos, del sedicioso para lavenganza, del testigo falso y del mal ministroventero de las leyes; mas no fue elección de mivoluntad, fue necesidad de mi puesto. Yo usabade los que son siempre trastos del poder; ycomo sabía que, en cayendo, así me habían defaltar los malos como los buenos, usaba de losmalos como de cómplices, huía de los justoscomo de acusación. Cada virtuoso para el quepuede es un dedo a la margen, y cadaentendido un espía y un testigo en buenlenguaje, que si habla, persigue, y si calla,culpa. No inventé la tiranía, ni sus malascostumbres. Tiberio las aprendió de mí, quemás las padecía aprobándolas lisonjero, que enlas cárceles y el cuchillo los sentenciados. Si

Page 66: Discurso de todos los diablos, o infierno emendado¡sicos en Español/Francisc… · humanas más indecentes. Fol. 11, pág. 1. «óigame vuestra diablencia.» Mucho juega con los

dicen que yo le aconsejé crueldades paraquitarle el amor del pueblo y disponer milevantamiento, ¿quién le aconsejó las que hizoconmigo? El caso es, Lucifer, que los príncipestienen por disculpa de lo que permiten, la rumadel medio que para ello escogieron, y quenuestra culpa es ser sola. mente la suficientesatisfacción de los odios nuestras muertes; y alcabo, reyes, la nota cae sobre vosotros y vuestrainconstancia, y la lástima sobre nuestroscastigos. Las historias, contando nuestrascaídas, dicen siempre: «Este fin tienen los quese llegan al favor de los reyes y príncipes»; ynuestra desdicha en cada corónica esadvertencia de un mal paso. Hacer un privadopoderoso, rico, es mostrar el poder; conservarlees acreditar el juicio que dél hiciste y tuelección; deshacer es desdecirte y darte apartido con los mal contentos. Mirad, mirad loque somos.

Y volviendo, jugaban a la pelotaSantabareno, favorecido del emperador

Page 67: Discurso de todos los diablos, o infierno emendado¡sicos en Español/Francisc… · humanas más indecentes. Fol. 11, pág. 1. «óigame vuestra diablencia.» Mucho juega con los

León, a quien mandó sacar los ojos; yPatricio, favorecido de Diocleciano, a quienhizo pedazos. Decía Santabareno, tomando lapelota:

—Esto es el poderoso hinchado de viento.Pone al príncipe toda su fuerza en levantarlo deun voleo, y andan en el aire, mas siemprebamboleando; y mientras le dan, dura en loalto, y en no le dando cae, y en descuidándosese pierde; y si le dan muy recio revienta, y en loalto se sustenta a puros golpes.

Mas Plauciano, favorecido que fue deSevero, a quien despeñó por una ventana paraque fuese espectáculo del pueblo, decía:

—Fui cohete, subí aprisa, y ardiendo y conruido en lo alto, me calificó por estrella la vista;duré poco, y bajé desmintiendo mis luces enhumo y ceniza.

Fausto, favorecido de Pirro, rey de losepirotas; y Perenne y Cleandro, favorecidos deCommodo; y Cincinato, favorecido de Vitelio,emperador; y Rufo, favorecido de Domiciano, y

Page 68: Discurso de todos los diablos, o infierno emendado¡sicos en Español/Francisc… · humanas más indecentes. Fol. 11, pág. 1. «óigame vuestra diablencia.» Mucho juega con los

Amproniaso, de Adriano, estaban oyendo lavoz temerosa y venerable del gran Belisario,favorecido de Justiniano, que ciego, habiendodado con el bordón dos golpes y meneado lacabeza entorno para prevenir silencio, dijo:

—¿Es posible, príncipes, que todos vuestrosvalidos han sido malos? Peor es en vosotros serverdugos de los yerros de vuestra elección quenuestras desgracias. Yo serví a príncipecristiano y justo y que enseñó qué era justicia yhacerla, y debiendo a mi valor el imperio,despojos, y monarquía y triunfos, me hizocegar, y me dejó pidiendo por las esquinas elsustento con los miserables; y el nombre que seoía animando los estandartes y espantando losenemigos, y que valió por ejército apellidadoandaba por las plazas y calles pidiendo sinsaber a quién. El favor de los príncipes esazogue, cosa que no sabe sosegar, que se va deentre los dedos, que en queriendo fijarle se vaen humo; cuanto más le subliman es másvenenoso, y de favor pasa a solimán;

Page 69: Discurso de todos los diablos, o infierno emendado¡sicos en Español/Francisc… · humanas más indecentes. Fol. 11, pág. 1. «óigame vuestra diablencia.» Mucho juega con los

manoseándole se mete en los güesos, y el quemucho le comunica y trabaja por sacarle, quedasiempre temblando, y anda temblando hastaque muere, y muere dél.

Siguieron luego a estas palabras quejaslastimosas y terribles alaridos, señalando todoscon ¡ay! dónde tenían el azogue del favor; yempezaron todos a temblar, que parecía familiade Almadén.

Mas Belisario tornó otra vez a hablar ytodos atendieron:

—Ved la infamia de Justiniano, queacobardados sus premios del exceso de misméritos y servicios, me cegó; y mi virtud tansolamente me negoció la desdicha. Y habiendode dejarme, temió . mi razón y acabó conmigo.Y todos vosotros lo habéis hecho de la mismasuerte, y en vuestras corónicas somos manchascoloradas de vuestra reputación.

Y un afligido, que no se dio a conocer, dijo:—No estéis ufanos de la miseria de los que

os creen y pueden con vosotros, que príncipes

Page 70: Discurso de todos los diablos, o infierno emendado¡sicos en Español/Francisc… · humanas más indecentes. Fol. 11, pág. 1. «óigame vuestra diablencia.» Mucho juega con los

no habido constantes, y privados firmes: esto esecharos el agraz en el ojo. Josef en las sagradasletras; Eleázaro, conde y príncipe, fue privadode Roberto, rey de Francia, y ni tropezó niresbaló ni cayo, ni otros muchos cuya alabanzavivió igual hasta su fin, cuyo aplauso nodescaeció, cuya dicha nunca la enfermaron losinvidiosos, y vivos y muertos y escritos fueron.exaltación de sus reyes, como nosotrosacusación y escándalo y queja.

En esto se oyó una voz de un espíritu, quedecía estas palabras de Habacuc, profeta,hablando con los poderosos:

—Quare respicis super iniqua agentes, ettaces devorante impio justiorem se?

Et facies homines quasi pisces maris, etquasi reptile non habens principem.

Et factum est judicium, et contradictiopotentior.

Propter hoc Iacerata est lex, et non pervenitusque ad finem judicium.

Page 71: Discurso de todos los diablos, o infierno emendado¡sicos en Español/Francisc… · humanas más indecentes. Fol. 11, pág. 1. «óigame vuestra diablencia.» Mucho juega con los

—¡Despedazóse la ley, no llego el juicio alfin! —repetían todas aquellas almas cuando elespíritu, para consolarlos desta nulidad quealegaban en el otro mundo contra los que losatropellaron, dijo con el mismo profeta,capítulo II:

—Como el vino engaña al que bebe, asísucederá al varón soberbio, y no será ensalzadoel que extendió su alma como el infierno; y élmismo, como la muerte, no se harta, y congregóa sí todas las gentes, y aunóse con todos lospueblos.

»¿Por ventura todos éstos no tomaránparábola contra él y hablilas de sus enigmas; yse dirá: Desdichado de aquel que multiplica loque no es suyo ? ¡Hasta cuándo agravará contrasí lodo pegajoso.

»¿Por ventura, de repente, no se levantaránlos que te han de morder, y despertarán los quete han de hacer pedazos, y serás su despojo?

»Porque tú despojaste muchas ciudades, tedespojarán todos los demás que quedaren de

Page 72: Discurso de todos los diablos, o infierno emendado¡sicos en Español/Francisc… · humanas más indecentes. Fol. 11, pág. 1. «óigame vuestra diablencia.» Mucho juega con los

los pueblos, por la sangre del hombre, y lamaldad de la ciudad de la tierra y de todos losque en ella habitan.

»Pensaste confusión a tu casa, acabastemuchos pueblos y pecó tu ánima.

»Por lo cual la piedra de la pared darávoces, y el madero que está entre las junturasde los edificios responderá, o el escarabajo de lamadera lo parlará.

—Yo —dijo el espíritu— no os pondero lasamenazas del profeta; sólo os advierto que nohace Dios tanto caso de vosotros, que remita elcastigo de los tiranos a grandes príncipes, ni asucesos prodigiosos, ni a mayores fuerzas: elcastigo está en las cosas de que no hacéis caso.Mirad con qué gente hace Dios liga contravuestras prevenciones, soberbias y vanidades;con la piedra de la pared y el escarabajo de lamadera y el leño podrido que está entre lasjunturas de los edificios. Artillería de Dios es lacarcoma, y el gusano, y la mosma, y la rana, y

Page 73: Discurso de todos los diablos, o infierno emendado¡sicos en Español/Francisc… · humanas más indecentes. Fol. 11, pág. 1. «óigame vuestra diablencia.» Mucho juega con los

otra infinidad de sabandijas. La palabra de Dios,malditos, es aquí mancuerda de todos vuestros oídos.

Hondas gemidos daban los monarcas, yalaridos bestiales y espantosos.

Formáronse a mezclar con amenazas yheridas; mas Lucifer mandó que los privados sefuesen al cuartel de la perlesía, y los príncipes,reyes y monarcas entre las mujeres hermosas,hasta en tanto que se averigüe quién escogepeor y es más mudable y más desagradecido.Todos apelaban; mas ejecutóse, sin embargo.

Los períátícos decían:—Nosotros tenemos cura; lleven a los

privados, por temblones, con la hoja en el árbol.Las mujeres gritaban «que llevasen a los

monarcas con la loba; que ellas en el escogertenían disculpa, pues en vida huían de losseñores hacia los mercaderes».

Y en ninguna parte los querían, y unos aotros se despedazaban.

En esto estaban ocupados todos, cuandovimos un hombre que en las insinias parecía

Page 74: Discurso de todos los diablos, o infierno emendado¡sicos en Español/Francisc… · humanas más indecentes. Fol. 11, pág. 1. «óigame vuestra diablencia.» Mucho juega con los

herrador; con un silencio podrido estabaembolsado en sí propio, muy cerrado decampiña: conocíase en la atención y los gestosque hablaban allá dentro dél.

—¿Quién eres —dijo el fiscal—, con eseyunque y ese martillo y esos clavos?

Él, con voz de grito por azote, en tono deox, dijo:

—Yo me entiendo.Salió la Dueña hecha otra dueña, por no

decir un rejalgar, y dijo:—Entendido para ti mismo: habla claro;

que aunque no te entienda, te chismaré todo. Ditu nombre, y qué hierras aquí, donde no haybestias; y dilo luego, que si no lo dices luego, tepondré otra dueña buida a los pechos hasta quelo digas.

El pobre, que entendió que estaba ya en losprofundos de la dueña, dijo:

—En esto conoceréis que yo me entiendosolo, pues preguntándome quién soy y mioficio y habiéndolo dicho claro, no me habéis

Page 75: Discurso de todos los diablos, o infierno emendado¡sicos en Español/Francisc… · humanas más indecentes. Fol. 11, pág. 1. «óigame vuestra diablencia.» Mucho juega con los

entendido. Yo soy aquel desdichado yo meentiendo que anda en el mundo paladeandoconfiados, disculpando necios y entreteniendobellacos. Si me reprehenden los vicios, digo queYo me entiendo; si me aconsejan en los peligros,Yo me entiendo; si me tienen lástima en loscastigos, siempre soy Yo me entiendo. Yo soy elcoloquio entre cuero y carne y el porfiado entresí; y como yo me entiendo y no quiero entender aotro, ni que me entienda nadie, todo lo yerro, yéste es mi oficio. Y la dueña no sabe lo que sedueña, pues dice que no hay bestias donde hayYo me antiendo, que es todos los arres y joes concapa negra. No hubo acabado, cuando otrohombre muy enojado, dijo:

—¿Quién fue el maldito que juntó a esteentendido a escuras conmigo, que soy Nadie meentiende?

Aquí se revistió de sí mismo elEntremetido, y dijo:

—Dígote culto, y si apelas dígotebenemérito.

Page 76: Discurso de todos los diablos, o infierno emendado¡sicos en Español/Francisc… · humanas más indecentes. Fol. 11, pág. 1. «óigame vuestra diablencia.» Mucho juega con los

—Pues no soy —dijo el tal figura— sinocasamentero. Soy sastre de hombres y mujeres,que zurzo y junto, y miento en todo y hurto lamitad. Yo soy embelecador de por vida,inducidor de divorcios; vivo de engordar dotesflacos, añado haciendas, remiendo agüelos,abulto apellidos, pongo virtudes postizas comocabelleras; confito condiciones y desmochoaños a los novios. Tenga una relación Jordánque remoza las bodas. En mi boca los partos ylos preñados son doncellas, y no hay hombretan callado en hijos, pues acomodo agüelas pornietas. Al fin, yo hago suegros y suegras, queno hay más que hacer. Y llamándome Nadie meentiende, porque si me entendiera el maridocuando le doy yo más dote con lo que mientoque la novia con el que lleva, cuando le doyvirtud con lo que callo, calidad con lo que finjo,hermosura con lo que encarezco, ninguna bodase concertara. Y si la esposita me entendiera:

Él es un pino de oro, más aplicado que otrotanto; jugar, ni por sueños; otros vicios, ni por

Page 77: Discurso de todos los diablos, o infierno emendado¡sicos en Español/Francisc… · humanas más indecentes. Fol. 11, pág. 1. «óigame vuestra diablencia.» Mucho juega con los

lumbre; en la condición es hecho de cera; muyrico; ya se ve, con el etcétera de las expectativas(que es la hojarasca que gastamos loscasamenteros, y todo para en pino de oro, nipor sueños, ni por lumbre y ya se ve, hojaldrede bergantes), antes la triste diera con sudoncellez en unas tocas que embodarse. ¡Puesverme prometer infinito y no traer nada,diciendo muy flechado de cejas: «Señor, vuesamerced no repare en hacienda, pues Dios se laha dado; calidad, harta sobra a vuestra merced.Pues hemosura, en las mujeres propias antes escuidado y peligro. Cierre vuesa merced los ojosy déjese gobernar; que yo le digo lo que leconviene!»

—¿Hay ladrón como éste? —dijo elSoplón—. Pues demonio, ¿qué me traes, si nitiene calidad, ni hacienda, ni hermosura, yquieres que cierre los ojos?

Embistiera con él, sino que la Dueña sepuso en medio, diciendo:

Page 78: Discurso de todos los diablos, o infierno emendado¡sicos en Español/Francisc… · humanas más indecentes. Fol. 11, pág. 1. «óigame vuestra diablencia.» Mucho juega con los

—No hay tal hombre: por otra relacióncomo ésta me tragó a mí por mujer quien secasó conmigo.

—¡Maldito sea yo —decía un testador—,que me veo desta suerte por mí culpa! Voto a N—decía (y llamaba a todos)—, que si sé hacertestamento, que estoy vivo ahora, y que no mehe condenado.

La enfermedad más peligrosa, después deldotor, es el testamento: más han muerto porquehicieron testamento, que porque enfermaron.¡Ah, vivos! —gritaba—, sabed hacertestamento, y viviréis como cuervos.¡Desdichado de mí, que enfermé de mi exceso ypeligré de mi dotor y expiré de mi testamento!Dejáronme los médicos, mandándomeprevenir; yo, con mucha devoción y mesura,ordené mi testamento con mi In Dei nomine,Amén, lo de su «entero juicio», «el cuerpo a latierra» y las demás cláusulas del boquear. Yluego (nunca yo lo dijera) empecé los Item más;

Page 79: Discurso de todos los diablos, o infierno emendado¡sicos en Español/Francisc… · humanas más indecentes. Fol. 11, pág. 1. «óigame vuestra diablencia.» Mucho juega con los

A mi hijo dejo por heredero. Item, a mimujer dejo esto y esto. Item más, a Fulano, micriado, tanto y cuanto.

Item más, a Fulana, mi criada, esto y elotro. Item más, a Fulano, mi amigo, porque seacuerde de mí, un vestido. Item más (simuriere), dejo libre a Mostafá, mi esclavo.Mando al señor dotor Fulano una taza de plataque tengo, dorada, por el cuidado con que meha curado. Y al instante que firmé eltestamento, la tierra, a quien mandé el cuerpo,tuvo mujer de monjil, mi criado de lágrimas yvestido, mi amigo de acordarse; y todosandaban dados al diablo. Si yo pedía la pócima,mi mujer respondía: tocas; el criado: ropilla; elesclavo, horro Mahoma. Por darmeconfortativos me daban zupia. El dotor, desdeallí adelante, cuando venía me pedía la taza porpedir el pulso, y de mala gana tomaba uno porotro. Si le preguntaba cómo ha de ser la cena,decía que pesada y honda. Si daba un gritodecía mi hijo: ya expiró; mi mujer, descuelguen;

Page 80: Discurso de todos los diablos, o infierno emendado¡sicos en Español/Francisc… · humanas más indecentes. Fol. 11, pág. 1. «óigame vuestra diablencia.» Mucho juega con los

el criado, daca; el amigo, veamos; el esclavo,vaya. Y como nada de lo que. mandaba sepodía cumplir sin mi muerte, en mandar atodos algo, mande que me matasen todos. Si yovolviera a la vida, éste fuera mi testamento:

Item, mando a mi hijo heredero, que malprovecho le haga cuanto comiere, y que mimaldición caiga, y que cuanto le dejo es demala gana y por no poder más. A él y a ellos selos lleve el diablo; y a mi mujer, que malapestilencia le dé Dios, y duelos y quebrantos. Ya Fulano, mi criado, si yo muriere, mando quele persigan y se gaste mi hacienda en destruirle;y si viviere, le daré dos vestidos. Y a Fulano, miamigo, si falleciere, mando que no le dejenparar ni a sol ni a sombra, y que declaro que esun perro.

Item más, si me muero, niego todas misdeudas (¡y sólo considerad, demonios, cuálesandarían los mohatreros por resucitarme a mí!).

Al esclavo, si muero, mando que cada díale pringuen tres veces. Al dotor que me curó,

Page 81: Discurso de todos los diablos, o infierno emendado¡sicos en Español/Francisc… · humanas más indecentes. Fol. 11, pág. 1. «óigame vuestra diablencia.» Mucho juega con los

que mi mujer se muestre parte y le pida mimuerte. Y a mi heredero, que haga tasar lo quejustamente vale el haber acabado conmigo,porque me ha encarecido el ser calavera, comosi yo se lo rogara, y me lo ha hecho desear, ypido a todos que lo apedreen. Y voto a N, quesólo estoy sentido aquí del dotor, que nosolamente me persiguió sano, me matóenfermo, sino que pasa la ojeriza de lasepoltura; y en expirando uno, por disculparsedicen dél mil infamias: «Dios le perdone, que elmucho beber le acabó; ¿cómo le habíamos decurar, si era desordenado? Él era insensato,estaba loco, no obedecía a la medicina, estabapodrido, era un hospital; él vivió de suerte, quele ha sido mejor; esto le convenía (¡miren qué«convenía» éste a mi costa!); llegó su hora» ;pues tomen el dicho a la hora de todos losdifuntos, y ella dirá que ellos la llevan y laarrastran, y que ella no se llega. ¡Oh, ladrones!¿No basta matar a uno y hacerle que pague sumuerte, costumbre de los verdugos, sino tener

Page 82: Discurso de todos los diablos, o infierno emendado¡sicos en Español/Francisc… · humanas más indecentes. Fol. 11, pág. 1. «óigame vuestra diablencia.» Mucho juega con los

la disculpa de la ignorancia en la deshonra delpobre difunto? Aprended a saber hacertestamento y llegaréis los mozos a viejos, y losviejos a decrépitos, y moriréis todos hartos devida, y no os podaran en flor las hocesgraduadas y el dotor Guadaña.

Tales palabras dijo aquel difunto pormadurar, que Lucifer y sus ministros a gritosdijeron:

—No dice mal este condenado; mas si leoyen y le creen, a los médicos y a los diablos (elruin delante) los ha de destruir.

Mandáronle tapar la boca, y a pocos pasosque anduvieron fue tal el alarido y la grita, quecon prevención y susto se pusieron en defensa.

Habia gran número de gente de todosestados.

—Ellos son —decían—; sáquenlos.—¿Habíamos de dar con ellos?—¡Oh, infame mujer! ¡Oh, maldito pícaro!—Aquí te tengo.

Page 83: Discurso de todos los diablos, o infierno emendado¡sicos en Español/Francisc… · humanas más indecentes. Fol. 11, pág. 1. «óigame vuestra diablencia.» Mucho juega con los

Y otras palabras tal alborozadas comoéstas.

Unos se asían de otros, y apenas se víansino dos bultos: uno con un manto, señas demujer; y otro hecho pedazos y lleno de alcuzasy jarros y trastos.

—¿Qué es esto ? —dijo la guarda.Llegó la ronda, bien ordenado el tribunal;

respondieron:—Señor, aquí hemos hallado escondida la

disculpa de muchos chismes y laaveriguación de muchas insolencias.—Aquí están —decían con gran alegría.—Aquí los tenemos.Pedían albricias a Lucifer:—Aquí están, señor, la mujer tapada que

dice todas las cosas, y et poeta de tos pícaros.No se puede explicar la demostración que

Lucifer hizo de haber hallado en su reino estasdos figuras tan perniciosas. Mandó sacar a lamujer tapada; estaba hecha un ovillo, liada con

Page 84: Discurso de todos los diablos, o infierno emendado¡sicos en Español/Francisc… · humanas más indecentes. Fol. 11, pág. 1. «óigame vuestra diablencia.» Mucho juega con los

su manto; dio grandísimos gritos, diciendo queno la destapasen, porque se perdería el mundo.

—Déjenme; basta, que estoy aquí sóloporque me tapé; yo tengo infinitas caras, ymuchos me acusan que debajo deste mantotienen la suya; mi delito es mi manto. Yo, lapobre mujer tapada, dije al rey pasando unchiste y a la reina otro; yo dije a los privados,yo a los ministros, yo a los señores, yo a losclérigos, yo a los frailes, y a los obispos; y estenegro manto ha sido de lenguas, y no desoplillo. No tengo yo la culpa, sino bellacos,que como me ven tapada, se me meten debajodel manto y dicen lo que quieren, y luego nohay sino: «una mujer tapada dicen que dijo»:«¿Saben vuesas mercedes lo que dijo una mujertapada?» «Cuentan que una mujer dio talmemorial.» Y yo, pobre de mi, soy una tontaque apenas sé pedir siendo mujer. Si fuera yoeste bellaco pícaro que está a mi lado.. .

Y él respondió:—¿Qué culpa es la mia, mala hembra?

Page 85: Discurso de todos los diablos, o infierno emendado¡sicos en Español/Francisc… · humanas más indecentes. Fol. 11, pág. 1. «óigame vuestra diablencia.» Mucho juega con los

—¿Qué culpa? —dijo un demonio—. Ser túpeor que todos nosotros: ¿tú no eres el poeta delos pícaros, que has llenado el mundo dedisparates y locuras ? ¿Quién inventó elTengue—tengue y Don gotondrón, y Pisare yo elpolvillo, Zarabanda y dura, y Vámonos a chacona, yQué es aquello que relumbra, madre mía, laGatatumba, y Naqueracuza? ¿Qué es naqueracuza,infame? ¿Qué quiere decir Gandi; y Hurrúa, queen la ventana está; y Ay, ay, ay (y traer todo elpueblo en un grito); y Ejecutor de la vara, y daca aEjecutor de la vara; y Señor boticario, deme unacala; y Válate Barrabás el pollo; y Guiriguirigay, yotras cosas que sin entenderlas tú ni el que lascanta, ni el que las oye, al son de las alcuzas yde los jarros y de los platos las cantan losmuchachos y mozas de fregar con tonillos deaceite y vinagre y dos de queso, y pella y pastel,que tú compones, y no hay recado que nochilles, ni calle que no aturdas, obligando a quese enfurezcan las repúblicas, y con pregonesrestañan tus letrillas y hues y ayes y arrorros,

Page 86: Discurso de todos los diablos, o infierno emendado¡sicos en Español/Francisc… · humanas más indecentes. Fol. 11, pág. 1. «óigame vuestra diablencia.» Mucho juega con los

cuzas y pipiritandos? Nadie está en los infiernoscon tanta causa ni con tan sucia causa.

El pobre poeta de los pícaros, que no pudonegarse y se vio descubierto y conocido, pidióque le diesen licencia para hablar.

Fuéle concedida, y dijo:—¿Es mejor lo que hacen los poetas de los

honrados? ¿Está mejor ocupado un ingenio engastar doce pliegos de papel de entradas ysalidas y maranas para casar un lacayo sinamontestaciones, que yo, que con un cantarilloy un Cachumba, cachumba, y un ¡Oh, qué lindito!,al muchacho que trae un pastel a su amo, leembarazo la boca con el tonillo para que no déun bocado al plato, y al jarro un sorbo? Mássisas excusé con el Zambapalo y con laMarigarulleta, que letras tienen mis cantares.¿Con qué me pagarán que a la niña que trae elcuarto de mondongo la embarace la gargantacon el Naqueracuza, y no con una morcilla?¿Fuera mejor matar de hambre a todos losgraciosos, hacer gallinas a todos los lacayos, y

Page 87: Discurso de todos los diablos, o infierno emendado¡sicos en Español/Francisc… · humanas más indecentes. Fol. 11, pág. 1. «óigame vuestra diablencia.» Mucho juega con los

en los entremeses deshonrando mujeres,afrentando maridos y cachando costumbres, yentreteniendo con la malicia, acabando conpalos o con músicos, que es peor? ¿Es mejorhacer autor, y andar dando qué decir a Satanás,y pidiendo el alma, y lloviendo ángeles a puranube, y tener a vuesa merced quejoso siempre?—dijo mirando a Lucifer, y que no daba a unpoeta una ánima, que siempre se la lleva elbuen pastor—. ¿Es mejor andar sacando lospecados propios y mis amancebamientos a lajineta, en los romances, de garganta engarganta, y que canten todos lo que yo había dellorar; y que, si Doris escupe, ande su gargajode boca en boca? ¿Es mejor que Gil y Pascualanden siempre en los villancicos, el uno conmil, y el otro con portal, tirando las navidades,envueltos en consonantes sin pelo ? ¿ES mejorandar gastando auroras en mejillas y perlas enlágrimas, como si se hallasen detrás de lapuerta; y estando España sin un real de plata,gastarla en fuentes y en cuellos torneados,

Page 88: Discurso de todos los diablos, o infierno emendado¡sicos en Español/Francisc… · humanas más indecentes. Fol. 11, pág. 1. «óigame vuestra diablencia.» Mucho juega con los

valiendo a setenta por ciento, y sin que se veauna onza gastada en lámparas por los poetas,teniendo repartidos millones en orejas ytestuces? ¡Pues lo que hacen con el oro! Acarretadas fo echan en cabellos, como si fuerapaja donde no aprovecha nadie: ¿y llamándomea mí poeta de pícaros, porque sin gasto ni dañoalegro y entretengo barato y brioso con Vengode Panamá, y De qué tienes dulce el dedo, y Dondon camaleón, y otras letrillas traviesas de son ycomederas.? No, sino escribiré coruscos, lustros,joven, construyendo, adunco, poro, con trisulca,alcuza, naquera cuza; y libando, aljófar, con si bien,erigiendo piras, canoro con centodeliras:

Zarabullí, ay bullí, bullí, dezarabullí.Bullícuzcuz de la Veracruz;Yo me bullo y me meneo,me bailo, me zangoteo,me refocilo y recreopor medio maravedí:Zarabullí.

Page 89: Discurso de todos los diablos, o infierno emendado¡sicos en Español/Francisc… · humanas más indecentes. Fol. 11, pág. 1. «óigame vuestra diablencia.» Mucho juega con los

«Júzguenlo los diablos, cuánto es mejorzarabullí que adunco, y cuzcuz que poco; ymeneo que pira, y zangoteo que lustro; y refocilo que trisulca; lo uno es culto y lo otropimiento. Cuál hará mejor caldo, dígalo uncocinero. Ello bien puedo ser yo, el poeta de lospícaros; mas ellos son los pícaros poetas; y porlo menos a mi no me vela la Inquisición nitengo examinadores; y míreseme bien mi causa,que soy el mejor de todos; y Dios me haga biencon mis seguidillas y jacarandinas, que no meentiendo con octavas ni con esotras historias, nise hallará que haya dicho mal de otro poeta.

El culto se iba a embestir con él, armado decede en joven como de punta en blanco.

Mandóle Satanás detener, yreconociéndole, hallaron que lle vamaescondidas y desenvainadas dos paludesbuidas y un adolescente de chispa. MandóLucifer que, pues cada uno de por sí bastaba arevolver el mundo, que entre sí tuviesen paz, y

Page 90: Discurso de todos los diablos, o infierno emendado¡sicos en Español/Francisc… · humanas más indecentes. Fol. 11, pág. 1. «óigame vuestra diablencia.» Mucho juega con los

que se repartiesen el uno a ser confusión delenguas y el otro sonsonete.

El culto, con dos piras de ayuda entreconstruyes y eriges, se fue a matar candelas, digolas luces de todos los escritos de España, y aenseñar a discurrir a buenas noches; y desdeentonces llaman al culto, como a vuestradiabledad, príncipe de las tinieblas.

El poeta de los pícaros se fue concomiendo dechistes a festejar la boca de noche, y el miedo delos niños, y a revestirse en el cuerpo de lospoetas mecánicos, ingenios cantoneros y musasde alquiler como mulas.

Con gran risa quedó la vista; mas sucediólano menor espanto en la tabaola (así la llamanlos contracultos) que se oyó.

Todo era voces y gritos; los que los dabanparecían gente de cuenta y puesto, diferentesen los trajes y en las edades.

Unos andaban encima de otros; víase unabatalla desigual: los unos herían con puñales

Page 91: Discurso de todos los diablos, o infierno emendado¡sicos en Español/Francisc… · humanas más indecentes. Fol. 11, pág. 1. «óigame vuestra diablencia.» Mucho juega con los

desnudos; los otros, viejos y caídos seadargaban con libros y cuadernos.

—Tenéos —dijo un ministro.Suspendieron su ejecución violenta, no sin

enojo, y la obediencia no disimuló el motín,respondiendo:

—Si supiérades quién somos y la causa yrazón que tenemos, sin duda os añadiérades alcastigo.

Y cuando menos vi a Nino y a Yugurta y aPirro y a Darío, todos reyes; y, siendo infinitos,todos eran majestades y altezas.

Iba Lucifer a satisfacerlos, cuando selevantó un hombre viejo, y con él otros muchos,que arrastrados de los príncipes, tenían el suelolleno de canas y de sangre.

—Yo soy —dijo— Solón; aquellos los Sietesabios; aquel que maja allí aquel tiranoNicocreonte, es Anaxacro; éste, Sócrates; aquelpobre cojo y esclavo, Epicteto; Aristóteles, elque detrás de todos saca la cabeza con temor;Platón, aquel que no puede echar la habla del

Page 92: Discurso de todos los diablos, o infierno emendado¡sicos en Español/Francisc… · humanas más indecentes. Fol. 11, pág. 1. «óigame vuestra diablencia.» Mucho juega con los

cuerpo; Sócrates, el que no ha vuelto en sí ytiene, como veis, dudosa vida. Los que veisarrinconados son otros muchos que (comonosotros) han escrito políticas y advertimientos,diciendo en libros cómo han de ser lospríncipes y cómo han de gobernar, que amen lajusticia, que premien la virtud, que honren lossoldados, que se sirvan de los doctos, que seescondan a los aduladores, que busquen losministros severos, que castiguen y premien conigualdad, que su oficio es ser vicarios de Diosen la tierra y representarle; y por esto, sinnombrar a ninguno ni meternos con ellos, nostienen en el estado que veis, porque losservimos de guía y de camino. Aquellosgloriosos reyes y emperadores en quienestudiamos esta dotrina, diferente patria tienenque nosotros. Numa está entre los dioses:Tarquino, tizón ahuma; Sardanápalo diferentememoria tiene que Augusto, y Nerón queTrajano.

Y otro detrás dél dijo:

Page 93: Discurso de todos los diablos, o infierno emendado¡sicos en Español/Francisc… · humanas más indecentes. Fol. 11, pág. 1. «óigame vuestra diablencia.» Mucho juega con los

—Acerca más el discurso a los tiempos deahora: don Fernando el Santo y don Fernandoel Católico y Carlos V tienen corónica; Rodrigoy don Pedro paulina con sobrescrito de historia.La mitra en fray Francisco Jiménez es diademay en Olpas coroza.

—Mientes, infame filósofo —dijo Dionisioel Siciliano y Fálaris, a veces, y con ellos JulianoApóstata y otros muchos—: mientes por todos;que vosotros sois causa de nuestras infamias yacusaciones y deshonras y muertes violentas yruinas; pues por mentir en vuestros escritos yhablar de lo que no tenéis noticia y darpreceptos en lo que no sabéis, estamos los másdifamados en muerte y perseguidos en vida.

—¿Cómo, señor —dijo Juliano Apóstatamirando a Satanás, que un hombre déstos,soplón y mendigo, que pasa su vida con lassobras de las tabernas y vive de la liberalidadde los bodegoneros, despreciado en el traje,solo en la dotrina, sin comunicación ni ejercicio,haciendo de lo vagabundo mérito y de la

Page 94: Discurso de todos los diablos, o infierno emendado¡sicos en Español/Francisc… · humanas más indecentes. Fol. 11, pág. 1. «óigame vuestra diablencia.» Mucho juega con los

desvergüenza constancia, sin saber qué esreino, ni rey, escriban cómo han de ser reyes yreinos, y pretendan que su dotrina los elija y suopinión los deponga, y que en su imaginaciónesté lo durable de las coronas? ¿Puede todo elinfierno dar mayor cuartana al poder, ni másasquerosa mortificación a la grandeza delmundo, que rascándose uno destos bribones,con una cara emboscada en su barba, y unosojos reculados hacia el cogote, con habla malmantenida, diga: «Quien mira por sí es tirano,quien mira por los otros es rey»? Pues, ladrón,si el rey mira por los otros y no por sí, ¿quiénha de mirar por él? No, sino aborrecerémonoscomo a nuestros enemigos; tendremos odio connosotros, y nuestra enemistad no pasará denuestra persona, y la guerra nos tendrá porlímite. Perros, decid la verdad y escribid de díay de noche; no escribáis lo que había de ser, queesa es dotrina del deseo; no lo que debía ser,que esa es lición de la prudencia, sino lo quepuede ser. ¿Y es pusible, respondedme, podrá

Page 95: Discurso de todos los diablos, o infierno emendado¡sicos en Español/Francisc… · humanas más indecentes. Fol. 11, pág. 1. «óigame vuestra diablencia.» Mucho juega con los

uno ser monarca y tenerlo todo sin quitárselo amuchos? ¿Podrá ser superior y soberano, ysubordinarse a consejo? ¿Podrá sertodopoderoso, y no vengar su enojo, no llenarsu codicia, no satisfacer su lujuria? ¿Podrá, parahacer estas cosas, servirse de buenos y dejar losmalos? No; porque eso tiene lo malo peor; quenecesita de ruines para su efecto y ejecución.¿Podrá premiar los méritos quien en ellos tienesu acusación y su temor? ¿Podrá dejar de rogara los mentirosos y entremetidos y facinorososcon las dignidades y consulados, si tiene suabrigo en sus demasías, su calidad en suimitación, su disculpa en su exceso? No. Pues,picarones barbudos, ¿por qué no escribís laverdad? ¿Sería buena dotrina si uno dijese queel buen carnicero engorda las ovejas y que eldesollador las pone pellejo, y que el buenbarbero cuando sangra cierra las venas? Pues lomismo es decir que los tiranos han de guardarpalabra, ser justos y verdaderos y humildes. Ycomo decís esto que había de ser y nosotros

Page 96: Discurso de todos los diablos, o infierno emendado¡sicos en Español/Francisc… · humanas más indecentes. Fol. 11, pág. 1. «óigame vuestra diablencia.» Mucho juega con los

somos lo que se usa, y no puede ser menos enlos tiranos, todos nos aborrecen por hombresque no cumplimos con nuestro oficio. Decid yescribid lo que han de ser todos los quequisieren para sí solos lo que es de todos,inobedientes a la ley de Dios, y nadie se quejaráde nosotros y reinaremos en paz; y si no, calladtodos, y hable y escriba del gobierno sóloPhotino: oídle.

Y en esto un bellaconazo todo bermejo, conmucha cara y poca barba, cabeza conacometimientos de calvo, hacia vizco conresabios de zurdo, propio para persuadirmaldades, y mejor para conocer los tiranos,abriendo la sima de las injurias por boca, yladrando, pronunció este veneno razonado:

Jus, et fas multos faciunt.Ptolemae, nocentes.Dat poenas laudata FIDESet cole felices, miseros fuge,sidera terraut distant, ut flamma mari sic

Page 97: Discurso de todos los diablos, o infierno emendado¡sicos en Español/Francisc… · humanas más indecentes. Fol. 11, pág. 1. «óigame vuestra diablencia.» Mucho juega con los

utile recto.Sceptrorum vis tota perit, sipendere justaincipit: evertitque arces respectushonesti.Libertas scelerum est, quae regnainvisa tuetur,sublatusque modus gladiis;faceres saeve,non impune licet, nisi dum facis;exeat aula,qui vult esse pius; virtus, etsumma potestasnon coeunt: semper metuet,quem saeva pudebunt.

(Lo lícito y lo justo a muchoshacen, Tolomeo, delincuentes, y pa-dece castigos la fe honesta y verda-dera cuando defiende gente perse-guida de la fortuna. Llégate a loshados y a los dioses, y asiste a los di-chosos; huye los miserables. Como el

Page 98: Discurso de todos los diablos, o infierno emendado¡sicos en Español/Francisc… · humanas más indecentes. Fol. 11, pág. 1. «óigame vuestra diablencia.» Mucho juega con los

fuego dista del mar y el cielo de latierra,así dista lo útil de lo bueno.Toda la fuerza de los cetros muereen empezando a obrar justificado; yel mirar a lo honesto desbarata lasescuadras: el reino aborrecido sola lalibertad de los delitos le defiende, yel dar licencia al hierro. Hacer todaslas cosas con fiereza no es lícito sinpena, sino sólo cuando las haces.Salga de palacio quien quisiere serpío; no se juntan la suma potestad ylas virtudes. Quien tuviere ver-güenza de ser malo, siempre estarátemblando y temeroso.)

No hubo fulminado esta postre ponzoña,cuando levantándose Crysippo, dijo:

—Por eso no quise yo ser rey, y respondí alos que me lo preguntaron con estas palabras:«Si gobierno mal, enojo a los dioses, y sigobierno bien, a los hombres. No quiero oficioque de todas maneras se yerra.» Galba, que

Page 99: Discurso de todos los diablos, o infierno emendado¡sicos en Español/Francisc… · humanas más indecentes. Fol. 11, pág. 1. «óigame vuestra diablencia.» Mucho juega con los

estaba limpiándose unas babas, muy aterido,con gran melancolía, dijo:

—Algo de la lición se verifica en mí.Estábame yo, cuando se ardía el mundo, contanto flema como devoción sacrificando a losdioses, y Othón saqueando a Roma yusurpándome el imperio; yo asistía a la religiónpara ser emperador: él al robo vino por el atajoy siguió la verdad del oficio; y yo acabé, comose ha leído, con más desprecio que sentimiento;él se quedó monarca y yo babera.

Hízole callar Domiciano, que traíaarrastrando por una pierna al miserableSuetonio Tranquilo, y a grandes voces decía:

—¡Cuánto peores son estos infameshistoriadores y coronistas, que aguardabandetrás de la vida de un emperador, y con sudeshonra hacen lisonja a sus descendientes!

—Ahí se ve quién sois vosotros —decíaSuetonio con sollozos mal formados—, que oses sabrosa la ignominia de vuestros

Page 100: Discurso de todos los diablos, o infierno emendado¡sicos en Español/Francisc… · humanas más indecentes. Fol. 11, pág. 1. «óigame vuestra diablencia.» Mucho juega con los

antecesores, como si para la vuestra no dieralicencia el aplauso que hacéis a la ajena.

—Señor —decía Domiciano—, estosmalditos coronistas no dejan vivir su vida a losreyes, y les hacen tornar a vivir entre su maliciay su pluma, como le conviene al lucimiento desu malicia.

Este traidor insolente, escribiendo la vidade que en la mayor parte él fue el delincuente,en la Diferencia XII tratando de mi pobreza yde que yo procuré socorrerme aliviando gastosy de mis vasallos, echa este contrapunto:

«Exhaustus operum ac mune-rum impensis, stipendioque, quodadjecerat: tentavit quidem, ad rele-vandos castrenses sumptus, militumnumerum diminuere. Sed cum ob-noxium se barbaris per hoc animad-verteret: neque eo secius in expli-candis oneribus omnibus haereret:nihil pensi habuit quin praedareturomni modo bona vivorum et mor-

Page 101: Discurso de todos los diablos, o infierno emendado¡sicos en Español/Francisc… · humanas más indecentes. Fol. 11, pág. 1. «óigame vuestra diablencia.» Mucho juega con los

tuorum usquequaque, quolibet et ac-cussatore et crimine corripiebantur.Satis erat objici qualecumque jac-tum dictumque adversum majesta-tem principis. Confiscabantur alie-nissimae haereditates: vel existenteuno, qui diceret, audisse ex defunctocum viveret, haeredem sibi Caesa-rem esse. (Lib. VIII, cap. 12.)

»Habiendo empobrecido congastos en obras y en dádivas, y enlos sueldos que había crecido (¿puesen qué ha de gastar un príncipe, si-no en dar, edificar y mantener la mi-licia con premios?), intentó, paraaliviar los gastos militares, dismi-nuir el número de los soldados; masconociendo que por esto venía a serenojoso a los extranjeros, desenfre-nadamente sin reparar en algo, dioen robar de todas maneras.

Page 102: Discurso de todos los diablos, o infierno emendado¡sicos en Español/Francisc… · humanas más indecentes. Fol. 11, pág. 1. «óigame vuestra diablencia.» Mucho juega con los

»(¡Este es modo de hablar de los príncipes?¿Qué se dirá de los infames ladrones? ¿NO esbellaquería usar de un mismo vocabulario conel cetro y con la ganzúa?)

»Los bienes de los vivos y de losmuertos, en todas partes y de todasmaneras, por cualquiera delito yacusador se agarraban; bastaba ale-gar algún dicho o hecho contra lamajestad del príncipe. Confiscdban-se heredades remotas y ajenas de laacusación, con sólo uno que dijeseque había oído al difunto cuando vi-vía que César era su heredero.

»Y es tan grande bellaco, que escribiendoen mi tiempo, osa decir estas palabras:

»Interfuisse me adolescentulummemini, cum a procuratore, fre-quentissimoque concilio inspicereturnonagenarius senex an circumsec-tus esset.

Page 103: Discurso de todos los diablos, o infierno emendado¡sicos en Español/Francisc… · humanas más indecentes. Fol. 11, pág. 1. «óigame vuestra diablencia.» Mucho juega con los

»Siendo yo niño me acuerdo que por elprocurador frecuentemente, y por el concilio, semiró si un viejo de noventa años estabacircuncidado.

»¿Qué culpa tenía yo del exceso de losministros inferiores y de la demasía, y que mesuceden príncipes que consientan tal librocontra mí, que gasté mi tesoro y mi caudal y eltiempo en reparar las librerías que se mequemaron? »

No lo hubo dicho, cuando con voz casienterrada y acentos desmayados, dijo Suetonio:

—Si eso fue bueno, también lo dije. Mas,¿qué replicas tú, que dictando una carta paradar una orden, dijiste de ti propio: «Vuestreseñor y Dios lo manda así?» Del divinoAugusto y del gran Julio y de Trápano, ¿quévirtud callé, qué acción no encarecí? Si fuistespestes coronadas, ¿qué pecado es acordarosvuestras obras? De vosotros tenéis horror yasco, y no queréis ser contados los que fuistespadecidos.

Page 104: Discurso de todos los diablos, o infierno emendado¡sicos en Español/Francisc… · humanas más indecentes. Fol. 11, pág. 1. «óigame vuestra diablencia.» Mucho juega con los

—Nadie se puede quejar dese verdugo demonarcas sino yo —dijo un hombre de malacara, feo, calvo y espeluznado, zancas delgadasy mal puestas, color pálido, talle perverso.

Y por las señas fue conocido por Calígula.—¿Qué maldad, qué sacrilegio, qué

crueldad, qué locura no escribió de mí, las másincreíbles? Que estudiaba gestos para hacermeferoz. Mira si haría esto quien inventó loscalzadillos para disimular las malas piernas;que porque no me viesen la calva, era delito demuerte mirar desde arriba cuando yo pasaba, ydecir cabra. Por eso dijo Pisistrato:«Conociendo yo el peligro que tenemos lostiranos en los que piensan y discurren sobre lasvidas ajenas, en los doctos que se juntan, en losmaliciosos que se pasean, a los que en lasplazas vía pasear ociosos les preguntaba quepor qué no asistían a alguna ocupación, y lesdecía: «Si a ti se te murieron los bueyes con quearabas, toma de mi hacienda y compra otros, yvete a trabajar; y si eres mendigo y pobre de

Page 105: Discurso de todos los diablos, o infierno emendado¡sicos en Español/Francisc… · humanas más indecentes. Fol. 11, pág. 1. «óigame vuestra diablencia.» Mucho juega con los

semilla, yo te la compraré, y siembra»,temiendo que la ociosidad destos no medispusiese asechanzas. (Pisistratus cum inregnum esset evectus, accersi jubebat eos, qui in forodeambulando, atque otiando tempus tererent: etinterrogavit, num quae causa esset ipsis in forooberrandi? Simulque dicebat: Si tibi boves aratoresmortui sunt, de meo cape rursus alios, atque adlabores te confer: si egenus et inops es seminum, demeo dentur tibi: veritus, ne horum otium insidiasaliquas pareret.) (AELIANO: Variae histor., lib. IX,cap. 25.)

Príncipes, al que no tiene que hacercompradle la ocupación, y con eso compraréisvuestra quietud; temed al que no tiene otracosa que hacer sino imaginar y escribir. No es apropósito desterrarlos ni prenderlos; quecalificáis al sujeto y va con recomendación sumalicia para los malcontentos. Caudal hacen ypompa los maldicientes de la persecución delos príncipes, y es precio de sus escritos vuestroenojo. Imitadme a mí, que, a costa de mi

Page 106: Discurso de todos los diablos, o infierno emendado¡sicos en Español/Francisc… · humanas más indecentes. Fol. 11, pág. 1. «óigame vuestra diablencia.» Mucho juega con los

patrimonio, los ocupaba y divertía susinclinaciones.

Un condenado venía furioso, más que losotros, diciendo a voces:

—¿Qué es esto? Llámome a engaño: ¿unosdiablos tientan y condenan, y otros atormentan? Todo el infierno he revuelto, y no veo algúndemonio de los que me tienen aquí. Denme misdemonios. ¿Qué es de mis demonios? ¿Dóndeestán mis demonios?

No se ha visto tal demanda. ¡Demoniosbuscaba en el infierno, donde se da con ellos!Hundíase todo de alaridos, iba a decir de risa.

Detúvole la Dueña, diciéndole:—Anima desdichada, si aquí te faltan

diablos, ¿qué harás por allá fuera? Hártate dedemonios.

Él abrió los ojos, y, conociéndola, dijo:—¡Oh, sobrescrito de Bercebús, pinta de

sataneses, recovera de condenaciones,encañutadora de personas y enflautadora demiembros, encuadernadora de vicios,

Page 107: Discurso de todos los diablos, o infierno emendado¡sicos en Español/Francisc… · humanas más indecentes. Fol. 11, pág. 1. «óigame vuestra diablencia.» Mucho juega con los

endilgadora de pecados, guisandera de losplaceres, lucero de los diablos mundanos, quevienes siempre delante y amaneces las lujurias!¡Tú si que eres proemio de embusteros yprologo de arremangos! ¿Dónde has dejado losdiablos y las diablas que me trajeron; que nosoy tan bobo que me dejase engañar ni traerdestos demonios con colas y cornudosahumados, con telas de cochinos y alas demorciélagos? Mala municián es fiereza paratentar apetitos: una madre flechando hijasenherboladas, una tía disparando sobrinascomo chispas, una niña con ojos enristre, unamoza asestando meneos, una vieja armada demoños en naguas, como de punta en blanco; unadulador, que es sí perpetuo de todo lo que sequiere y amén de la letra vista; un chismoso,ques polilla de la quietud, y por cada maravedída un cuento; que vive de llevar y traer comoarriero, trajinador de mentiras, que dice lo queno oye y afirma lo que no sabe, y jura lo que nocree; un maldiciente, picaza de las honras, que

Page 108: Discurso de todos los diablos, o infierno emendado¡sicos en Español/Francisc… · humanas más indecentes. Fol. 11, pág. 1. «óigame vuestra diablencia.» Mucho juega con los

sólo se sienta en las mataduras; un hipócrita,que haciendo mortificación la comodidad, yéstasis los ahitos, y penitencia los mofletes, yrevelaciones los chismes, y oratorios las mesas,y desiertos los estrados, y milagros las curas,adivinando lo que le dijeron, y resucitando losvivos y haciéndose bobo para el trabajo,negociando con Deo gratias y empreñando conla sombra, vive a costa de todos y muere a la deDios; pues pierde su parte en un pícaro destosconventuales de la calle, que tienen porsuperior al vicio, la obediencia entre lassábanas, la castidad entre los manteles, lapobreza en el entendimiento. Dicen que dejanlo que tienen por Dios, y no es mal trueque,pues es para tener lo que todos poseen por eldiablo. Éste es el diablo y éstos son los diablosque me condenaron; y tú, maldita vieja, me loshas de dar, que con esas tocas eres epílogo dedemonios. No había desengañafarle de laDueña, hasta que le mandaron callar,diciéndole el Entremetido, de parte de Lucifer,

Page 109: Discurso de todos los diablos, o infierno emendado¡sicos en Español/Francisc… · humanas más indecentes. Fol. 11, pág. 1. «óigame vuestra diablencia.» Mucho juega con los

que se le habían subido las penas a la cabeza,pues las colas y los cuernos y las tetas y elhumo y el hedor de los diablos no le sabían amadre y a hijas, y a tía y a sobrina, y a aduladory a hipócrita. No bien acabó estas palabras,cuando se oyó gran ruido de quicios y granrumor de gente en infinita cantidad. Veníandelante unas mujeres muy afeitadas,presumidas, habladoras y melindrosas,riéndose y mostrando gran contento. Acusólasel Soplón de que pasaban la alegría hasta lajurisdicción del infierno. Túvose a gran delito.

Fuéles hecho cargo, y preguntado quecómo venían entretenidas, y no llorando, a lacondenación.

Una de ellas, vieja y flaca, pellejo en zancos,dijo por todas:

—Señor, nosotras veníamos tan tristescomo se puede creer de mujeres traídas, a quienno ha quedado sobre los güesos sinoexcrementos de los años y lacras del tiempo; ycondenadas a heder de nuestra cosecha y a oler

Page 110: Discurso de todos los diablos, o infierno emendado¡sicos en Español/Francisc… · humanas más indecentes. Fol. 11, pág. 1. «óigame vuestra diablencia.» Mucho juega con los

de acarreto. En la pila nos bautizamos, y el librodel bautismo nos hizo desbautizar; pero comovimos al pregonero que está a la puerta decirgritos, señalando este reino:

Ibi erit fletus, et stridor dentium (Allí será ellloro y el rechinar de los dientes), dije yo: ¡Buenasnuevas!, que esto no se dice por nosotras, queno los tenemos, ni muelas.

—¿Han quedado raigones? —dijo laDueña—. Pues eso basta, y la parte se toma porel todo, y desengáñense las de la bocadesempedrada, que no las ha de valer esta vez.

Fueron arrebatadas para yesca y encendercon ellas de puro secas; y dábanlas leña anarices como humo.

Mucho fue de ver, al irse a entrar, grandiversidad de gentes de todos los estados yoficios y dignidades. Se les pusieron delantemuchos licenciados con bonetes de pez ysotanas de humo, arrebozados con manteos dehollín hasta los pies, de manera que se echabade ver que escondían algo.

Page 111: Discurso de todos los diablos, o infierno emendado¡sicos en Español/Francisc… · humanas más indecentes. Fol. 11, pág. 1. «óigame vuestra diablencia.» Mucho juega con los

Era una clerecía de tinieblas y unacompañamiento del humero.

Detúvolos la novedad y el horror, y ellos,muy cabizbajos, con voces muy agraz, dijeron:

—¡Ah, caballeros! ¿Quién trae libranza demisas? Díganlo primero que pisen el umbral.

Un hombrecillo, tan chico que parecía cabode hombre, con una cara anegada en barbas yunos ojos búzanos de vello, que apenas podíansalir a nado de la avenida de bigotes y cejas,dijo a los demás :

—¡Misas piden aquí? A buen lugarvenimos: purgatorio me fecit.

Todos empezaron a repetirlo, cuando undotor en cisco, de los de la carda, dijo:

—No purgatorien, que éste es el infierno, yesotra casa se les queda ahí a mano derecha.

—¿Pues cómo, si es el infierno, piden misasaquí?

Yo se lo diré —dijo muy corto de razonesuno de los padres vizcaínos de tizne—. ¿Vieneahí algún ladrón?

Page 112: Discurso de todos los diablos, o infierno emendado¡sicos en Español/Francisc… · humanas más indecentes. Fol. 11, pág. 1. «óigame vuestra diablencia.» Mucho juega con los

—Sí —dijeron más de ochocientos.—Pues oigan. Cuando contaban los hurtos

que hacían, ¿no se los reprehendieron muchasveces, y ellos respondían: «¿Qué hemos dehacer? ¿Aguardar que se nos venga a casa loque todos guardan? ¿Cómo se puede unhombre pasear, y tener amiga y dineros, yjuego y vicio, sin servir ni oficio?» Y a esto,¿qué les decía el bien intencionado que losreprendía?

—Decíanos —dijo uno de ellos—: Allá se lodirán de misas.

—Pues, hidalgos, esas misas son las que sedicen aquí. El infame que en casa de su amigole paga la confianza solicitándole su mujer, yreprehendiéndoselo respondía: «¿Qué hé dehacer? ¿He de ir donde me aguardan con unlanzón a la puerta, sino donde me la abren yme estiman, y me regalan, y me llaman, y sefían de mí?»

Cuando respondía esto, ¿no le dijeron: Alláse lo dirán de misas? Pues aquí es allá, y tenemos

Page 113: Discurso de todos los diablos, o infierno emendado¡sicos en Español/Francisc… · humanas más indecentes. Fol. 11, pág. 1. «óigame vuestra diablencia.» Mucho juega con los

acetadas las misas. Canalla descomulgada, ¿hayentre vosotros algún hombrón de pecados queno teniendo hacienda bastante para sustentarsu mujer y sus hijos se andaba de puta en putay de alcagüeta en alcalgüeta, pagando a costade su familia los adulterios, y cuando lesdecían: «Acudid a vuestra mujer, mirad porvuestros hijos y familia», replicaba: «Mi mujerde casa es, y a mis hijos y a los demás no lesfaltará la merced de nuestro Señor; quieroholgarme.» ¿No le dijeron: Allá se lo dirán demisas; y perseveró? Pues ea, malditos, entren,que es hora. Y diciendo esto, sacando tizones,empezaron a oficiar sobre ellos una paliza dedifuntos, y en tanto que ellos se quejaban,sirviendo de órgano los alaridos de susblasfemias, acompañado del tenor de uncuerno, un hombre gordo, cantando triplesdesde un coro de fuego, decía:

—Allá se lo dirán de misas.Respondía una lechuza vestida de

monacillo, con unos trancos de garganta por

Page 114: Discurso de todos los diablos, o infierno emendado¡sicos en Español/Francisc… · humanas más indecentes. Fol. 11, pág. 1. «óigame vuestra diablencia.» Mucho juega con los

pasos, entre sorber aceite y cantar; y luego todala capilla de horno, en tono de carretas debueyes, con regüeldos por ajos, y gangosos porchirimías, dijo:

—Que éstas son nuestras misas y suspenas.

Fue tal la armonía de palos, y gritos ycuernos, y ronquidos, que parecía hundirsetoda la fábrica maldita de los reinos dañados.Víase allí cerca un hombrón muy magrocercado de mucha gente, atenta a muletas,traspiés y tropezones y casi pinitos.

Estaba gobernando los hervores de unagran caldera.

—¿Quién eres —preguntó el Entretenido—,pupilero de achaques, sobrante de tizones,guisandero frisón?

—Yo soy —dijo— Pero Gotero; esa es micaldera, tan famosa entre los cuentos y losmuchachos; éstos que me asisten son losgotosos, aquélla mi caldera, y aunque esgrande, habré de ensancharla; que son muchos

Page 115: Discurso de todos los diablos, o infierno emendado¡sicos en Español/Francisc… · humanas más indecentes. Fol. 11, pág. 1. «óigame vuestra diablencia.» Mucho juega con los

los que vienen a la caldera de Pero Gotero ymuchos los que hay en ella. Unos se tiñen comolos viejos, a quien allá llamamos los tiñosos dela edad; otros se cuecen, otros se guisan, otrosse fríen.

En esto dio tres o cuatro borbotones lacaldera, que casi se salía, y el buen Pero Goteroagarró por cucharón un esquife y empezó aespumar. Daba saltos en medio un bultogrande.

—¿Quién es aquél el ojo? —preguntó laDueña—, que me ha llenado

—Aquél —dijo el buen Gotero— es el Puntocrudo, que ha mil siglos que gastó con él lumbrey carbón, y nunca se ha empezado a calentar.

—¡Válate la mala ventura por Punto crudo—dijo el Soplón—, y qué duro eres y quémaldito! ¡Qué de veces te he topado yendo apedir dineros, y me respondían: «Vuesa mercedme perdone, que ha llegado a punto crudo. » Siyo los debía, y venían a cobrar, y suplicaba meaguardasen, respondía el acreedor: «Señor, el

Page 116: Discurso de todos los diablos, o infierno emendado¡sicos en Español/Francisc… · humanas más indecentes. Fol. 11, pág. 1. «óigame vuestra diablencia.» Mucho juega con los

venir a cobrar ha sido tan a punto crudo, queno lo puedo suspender., Si pretendía algo, lodaban a otro, y me decían: «Si vuesa mercedaguarda a hablar a punto crudo, ¿de qué sequeja?» Si solicitaba algún favor de algunadama, me decía: «Señor, vuesa merced llega aun punto tan crudo, que me ejecutan por dosmil reales.» ¡Válate el diablo por punto crudo,que toda la vida me has atosigado con tuscrudezas! Señor Gotero, cuézale vuesa mercedhasta que se deshaga; y si no ásele, y tengaasador como tiene caldera.

En esto empezó a alborotarse la caldera y ahacer espuma; víase un figurón danzando entreel caldo y chirirando.

Asió el cucharón, y encajándole en elbrodio, dijo:

—Aún no está en su punto.Dióle con él dos empellones, y zambullóse

dando fieros gritos.—¿Quién es ése?Y él respondió: —le preguntó la Dueña.

Page 117: Discurso de todos los diablos, o infierno emendado¡sicos en Español/Francisc… · humanas más indecentes. Fol. 11, pág. 1. «óigame vuestra diablencia.» Mucho juega con los

—Este es un Bienquisto, que está el másdesabrido del mundo, y no le puedo guisar conninguna cosa.

Y ello era así, porque de lo hondo de lacaldera daba unos gritos

temerosos, y decía:—Yo soy el más necio, maldito y

desdichado hombre del mundo. Puedo enseñara majadero a un preguntador, y estoy por decira un porfiado. ¡Que creyese yo que toda mifelicidad era ser bienquisto, cosa que aconsejansiempre los bribones y emprestilladores!

Yo convidaba por ser bienquisto, y gastabaen tragos y bocados mi patrimonio conalabanceros meridianos, que alaban al paso quemascan. Yo prestaba cuanto me pedían sobre lanota de un billete sacabocados, por serbienquisto. Yo pagaba por todos, por serbienquisto. En alabándome la espada, la gala, lapresea, la daba por ser bienquisto; y entre lahojarasca de: «es un príncipe; no hay talcaballero ni tal mesa; no se habla en la corte en

Page 118: Discurso de todos los diablos, o infierno emendado¡sicos en Español/Francisc… · humanas más indecentes. Fol. 11, pág. 1. «óigame vuestra diablencia.» Mucho juega con los

otra cosa sino en el plato; todos si no es vuesamerced, son piojosos»; y las dolencias decaballero badea, llamando despensero al lacayoy cocinero a la ama, y mayordomo a un pícaroque me servía con mesura de compañero; sólopor ser bienquisto vine a quedar sin hacienda,sin qué comer y hecho andrajos por serbienquisto.

Hombres del mundo, no prestéis, noconvidéis, no déis: pedid y agarrad, y ande elmogollón; que ser quisto no es tan bueno comoser guardoso, y ser rico es mejor que quitarsecon los pidones.

No hay cosa tan cara como ser bienquisto,ni de tanta comodidad y ahorro como sermalquisto. No lleven y gruñan, no coman ymurmuren; ser caballero de ayuno es gran cosa;que alabanzas pasadas por hospital peores sonque un vituperio por ahorro.

Atajóle otra legumbre de la caldera, quenadaba entremetido con todo, bien descubierto;y sabido su nombre, era el Pero, fruta de los

Page 119: Discurso de todos los diablos, o infierno emendado¡sicos en Español/Francisc… · humanas más indecentes. Fol. 11, pág. 1. «óigame vuestra diablencia.» Mucho juega con los

achaques y de la malicia, de quien se hace lospostres a cuanto oye la calumnia: el Pero, queno deja madurar ninguna honra ni crédito. —«Doncella es, pero amiga de ventana; hidalgoes, pero no sé qué me ha oído; hombre de bienes, pero muy soberbio.» —Y este Pero no haylenguaje que no le lleve, y los hay de invierno yde verano.

Y oyendo esto, dijo Gotero:—Es tan agro el diablo, que me tiene hecha

un vinagre la caldera, y él se está tan verdecomo al principio.

En esto arremetió a la caldera con uncobertor y tapóla. Preguntáronle la causa y dijo:

—Están hirviendo ahí Penseque, aquelmaldito que es discreto después y advertido sintiempo, y otro picarón que da mal sabor a todala caldera y me tiene aturdido; que ni sabe loque se hace, ni lo que se dice, ni lo que secaldera, y siempre responde que él ata bien sudedo, y sólo trata de atar su dedo, y que comoél ate bien su dedo, le basta; y sería mejor que por

Page 120: Discurso de todos los diablos, o infierno emendado¡sicos en Español/Francisc… · humanas más indecentes. Fol. 11, pág. 1. «óigame vuestra diablencia.» Mucho juega con los

loco le atase su dedo a él. Esto hace peor caldoque los mojigatos que ahí están.

Gozando de la ocasión y del divertimiento,se entraron gran cantidad de gente, de rondón,sin que nadie les dijera nada.

Preguntó a un portero el Soplón que cómose entraban aquéllos sin dar razón, y respondió:

—Éstos son los de mi alma con la suya; y así,vienen en racimos: gente que se ofrece alinfierno en vida; en viendo uno con la cabezatorcida, con un tarazón de diciplina, seguido demuchachos aunque sea mulato, hocicado deviejas aunque sea judío, obedecido de beatasaunque sea puto, luego dicen: Mi alma con lasuya. Concédeseles la petición, y vienen enromería, asidos unos de otros.

Maniatado y asido, con grande alarido yempellones, que llama el Calepino de loscorchetes, traían muchos espíritus malos aldiablo de los ladrones: grandemente acriminabansu delito. Lucifer se mesuró, y un relator dijo:

Page 121: Discurso de todos los diablos, o infierno emendado¡sicos en Español/Francisc… · humanas más indecentes. Fol. 11, pág. 1. «óigame vuestra diablencia.» Mucho juega con los

—Señor, este diablo no sabe lo que sediabla, ni vale un diablo, y es vergüenza quesea diablo, porque no trata sino de hacer que sesalven los hombres.

Estremecióse todo el tribunal en oyendo lapalabra salven.

Resfrescáronse las llagas, mordieronse loslabios, y dijo el supremo maldito:

—¿Y eso es cierto?Y replicó el fiscal:—Señor, éste no gasta el tiempo sino en

hacer que roben y hurten los hombres:llévanlos a la cárcel, ahórcanlos, o, si sonmonederos falsos, quémanlos: predícanlos,previénenlos, confiésanse; sálvanse. Y éste nopensaba que, por la horca y por el fuego sepodía ir al cielo, y en ahorcados y quemados hausurpado infinito patrimonio a los tormentos.

—No hay que aguardar: eso no tienerespuesta —dijo el presidente.

Mas el pobre diablo (que por éste se dijo)replicó, pidiendo que le oyesen:

Page 122: Discurso de todos los diablos, o infierno emendado¡sicos en Español/Francisc… · humanas más indecentes. Fol. 11, pág. 1. «óigame vuestra diablencia.» Mucho juega con los

—Óigame —dijo a grandes gritos—, queaunque dicen: «El diablo sea sordo», no se dicepor vuesa majestad.

Callaron entonces todos, y él dijo:—Señor, yo confieso que se me salvan los

ahorcados; mas recíbanseme en cuenta los otrosque se me condenan por condenar a estos, y noa sus compañeros ni a sus ministros. Yo, con unladrón que me ahorcan y se me salva, condenoal alguacil que le prendió y se suelta a sí; alescribano que escribe contra el que hurtó a uno,y no contra sí, que hurta a todos; al procurador,que le defiende menos que le imita; y al otroque le condena, no porque no haya ladrones,sino porque no haya otro; no porque no hayamuchos, sino por quedar sólo a la república,que por quitar los ladrones, trae muchos otros.Sucede lo mismo que al que por limpiarse deratones trae gatos, que si el ratón le roía unmendrugo de pan, un arca vieja, un poco demadera, un pergamino, viene el gatazo, y hoyle come la olla y mañana la cena y esotro día las

Page 123: Discurso de todos los diablos, o infierno emendado¡sicos en Español/Francisc… · humanas más indecentes. Fol. 11, pág. 1. «óigame vuestra diablencia.» Mucho juega con los

perdices; y en poco tiempo suspira por susratones. A mí se me debe esta treta, y yo truecoun ahorcado a doscientos ahorcadores y a tresmil viejas hechiceras que van por soga y muelasy mal entendido y peor agradecido. Yo estoycansado, encomiéndenlo a otro, que yo mequiero retirar a un pretendiente.

Diósele toda satisfacción y fradiabla comofraterna, a los acusadores, y dijéronle que nocesase, que no era tiempo de retirarse; fuera deque a un pretendiente antes era tahona quealivio.

—Yo obedeceré, mas yo me entiendo; quecon un pretendiente un diablo se está manosobre mano y la boca abierta aprendiendodiabluras dél, sin ser menester para nada. ¡Puesqué, si es pretendiente de obispado, cosa quedicen los cánones y Padres que no se deben dara los pretendientes et nihil tale cogitantes! Es ir arecreación asistir a uno, y a la escuela de diablo,pues enseñan éstos la cartilla de demonios a

Page 124: Discurso de todos los diablos, o infierno emendado¡sicos en Español/Francisc… · humanas más indecentes. Fol. 11, pág. 1. «óigame vuestra diablencia.» Mucho juega con los

todos nosotros, y allí no hay sino aprender ycallar.

Allí llegaron el diablo del Tabaco, y eldiablo del Chocolate, que aunque yo lossospechaba, nunca los tuve por diablos deltodo. Éstos dijeron que ellos habían vengado alas Indias de España, pues habían hecho másmal en meter acá los polvos y el humo y jícarasy molinillos, que el rey Católico a Colón y aCortés y a Almagro y a Pizarro; cuánto eramejor y más limpio y más glorioso ser muertosa mosquetazos y a lanzadas que a moquitas yestornudos y regüeldos y a vaguido y atabardillos; siendo los chocolateros idólatrasdel sorbo, que se elevan y le adoran y searroban; y los tabacanos, como luteranos, si letoman en humo, haciendo el noviciado para elinfierno; si en polvo, para el romadizo.

Detrás destos dos venía el diablo delCohecho, y este diablo tenía linda cara y talle:cosa que no en otro, y era como un oro, y meparece que le he visto en mil diferentes partes,

Page 125: Discurso de todos los diablos, o infierno emendado¡sicos en Español/Francisc… · humanas más indecentes. Fol. 11, pág. 1. «óigame vuestra diablencia.» Mucho juega con los

en unas arrebozado, en otras descubierto,llamándose unas veces niñería, otras regalo,otras presente, otras limosna, otras paga, otrasrestitución, y nunca le vi con su nombre propio;y me acuerdo de haberle visto llamar herencia,ganancia, barato, patrimonio, reconocimiento ynada; y le he conocido en unas partes dotor, enmuchas licenciado, entre mujeres bachiller,entre escribanos derechos, y entre confesoreslimosna.

Éste venía con grande séquito,pretendiendo título de diablo máximo; mas selo contradijo con notable satisfacción el diablode la Consecuencia, diciendo:

—Yo soy el enredo político y la fullería delos príncipes y el achaque de los indignos y ladisculpa de los tiranos. Yo soy tintorero de lasbellaquerías, que las doy color, y lo atropello ytengo el mundo confuso y revuelto. Yo hedesterrado la razón y hecho mérito la porfía ypoderoso el ejemplo, y he dado fuerza de ley al

Page 126: Discurso de todos los diablos, o infierno emendado¡sicos en Español/Francisc… · humanas más indecentes. Fol. 11, pág. 1. «óigame vuestra diablencia.» Mucho juega con los

suceso y autoridad a la bellaquería, yacreditado la insolencia.

Para alcanzar un bellaco lo que a otro dio lainiquidad, en alegando: con otro se hizo, da untapaboca a las consultas y a las advertencias, ya lo imposible saca de quicio; y mientras yodurare en el mundo, no hay que temer la virtudni justicia ni buen gobierno.

Y ese diablo del Cohecho, si no le arrebozo,¿con qué cara se entrará por unas uñasgraduadas y por unas hopalandas magníficas?Calle el pícaro; que el título de máximo diablosólo es mío.

—¿Y yo —dijo otro—, mondo virtudescomo níspolas? ¿Soy de los diablos de malamuerte que se hallan detrás de la puerta?¿conténtome con niñerías?

¿Valgo yo de embelecos de a ciento enlibra? Yo soy demonio de pocas palabras:cuatro razones diré, y hable quien se atreviere.Yo el tal diablo he hecho honra el ser cornudos,

Page 127: Discurso de todos los diablos, o infierno emendado¡sicos en Español/Francisc… · humanas más indecentes. Fol. 11, pág. 1. «óigame vuestra diablencia.» Mucho juega con los

gracia el ser putas, oficio el ser ladrón, ladroneslos oficios.

Y, entre tantos, no hubo quien tomase lamano: todos callaron, dando lugar a undiablazo, que asido de un hablador y de unvano y lisonjero, decía:

—Déjenme entrar, que traigo. . .—¿Qué traes? —dijo el Entremetido.Respondió:—Éstos dos.—¿Quién son?—Un hablador y un lisonjero y vano: son

piezas del rey, y por eso los traigo al nuestro.Viólos Lucifer con asco, y dijo:—¡Y cómo, si son piezas de reyes! Mas,

aunque rey y diablo y archidiablo, no gustodesta gente.

Desde lejos un demoñuelo decía:—Príncipe, seis años ha que ando tras un

ruin, y es tan ruin, que no sí cómo lo acabe dedestruir, porque, de puro ruin, no es para nadani bueno ni malo.

Page 128: Discurso de todos los diablos, o infierno emendado¡sicos en Español/Francisc… · humanas más indecentes. Fol. 11, pág. 1. «óigame vuestra diablencia.» Mucho juega con los

—¿Eso dudas? —dijo la Dueña—. yacabarás con él, y él con el mundo.

Si es ruin, ponle con honra,—¿Dijera más el diablo? —dijo el Soplón.Respondióle el Entretenido:—Pues, ¿qué le falta a la Dueña?El Soplón, que andaba en forma de cañuto

aventando culpas, dio en un rincón con un hazde diablos viejos y llenos de telarañas ymohosos: dio cuenta dello; no los podíandespertar, Preguntáronles qué demonios eran ya quién estaban repartidos y cómo no hacían suoficio, y respondieron bostezando que eran losdiablos de los enamorados: y que desde que eldinero cayó más en gracia a las mujeres que suhonor ni los requiebros, se habían venido allí,porque la moneda suplía sus faltas, y que antesembarazaban, pues una tentación de talegovale por mil de diablo, y caen mucho antes enuna dádiva que una tentación, y antesconsienten en un toma que en un pensamiento.Otro demonio estaba roncando y el ruido

Page 129: Discurso de todos los diablos, o infierno emendado¡sicos en Español/Francisc… · humanas más indecentes. Fol. 11, pág. 1. «óigame vuestra diablencia.» Mucho juega con los

propio le acusó. Asiéronle, y preguntandocómo dormía sueño de cornudo, dijo:

—Tres días ha que me acosté. Yo soy eldiablo de las Monjas, y quedan eligiendoabadesa. Y, en tratándose deso, no hay sinodescuidar, que todas son diablos; y en el tornose hilan, y en las redes se ciernen; y antesestorbara yo, porque las ambiciosas tienen porpunta de honra que el diablo presuma en estetiempo de hábil.

Cuando acá falte desorden y alboroto yparcialidades y bando, y si la paz se aventurarealguna vez a asomarse acá, no hay sino arrimaral infierno una elección de superiora, y no nosconoceremos todos.

—Yo soy el diablo de los Juzgamundos, deunos bellacos acechones, que tintos en políticos,son el pero de todo lo que se ordena. Bien fuemandarlo, pero se debía mirar. Bien mereció eloficio, pero... Gente que siempre acaba en peroslo que discurre.

Page 130: Discurso de todos los diablos, o infierno emendado¡sicos en Español/Francisc… · humanas más indecentes. Fol. 11, pág. 1. «óigame vuestra diablencia.» Mucho juega con los

Son unos invidiosos de buena capa, y unacarcoma confitada en estado. Y como éstos paracondenarse no aguardan sino que los príncipesmanden algo, sus validos lo propongan o losconsejos lo determinen, fiado en su malditacontradición a cuanto no ordena su malicia, meduermo, y los aguardo y los recibo, porqueellos no se duermen en venirse y en sonsacar aotros para que vengan.

Gente tan infame, que para ser bienquistosdicen mal de todos, y para tener buenos díasdesean a todos mal; pues como son más lasdesdichas que los gustos, siempre andanrecibiendo parabienes de ruinas y desgracias.Bien le pareció a Lucifer esta advertencia, y porremediarlo todo y prevenir los mayoresaumentos de su dominio, mando juntar lascomunidades, repartimientos de sus prisiones;y obedeciendo a su señor, se vio junta una gransuma de espíritus infames.

Entonces, abriendo por boca una sima,aulló este razonamiento:

Page 131: Discurso de todos los diablos, o infierno emendado¡sicos en Español/Francisc… · humanas más indecentes. Fol. 11, pág. 1. «óigame vuestra diablencia.» Mucho juega con los

—Unión desesperada, pueblos precitos, losque cobraste en muerte los estipendios delpecado, aquí se ha pretendido entre tresdemonios el título de máximo. No le he dado aninguno, porque entre vosotros hay una diablaque lo merece mejor que todos.

Miráronse unos a otros; empezaron adiscurrir con murmurio.

—No os canséis —dijo—, llamadme a laBuena dicha, que por otro nombre se llama ladiabla Prosperidad.

Y luego, de lo último de todo el cónclave,salió ella muy presumida y descuidada.

Púsose delante, y en viéndola el rebeldeserafín, el lucero amotinado, dijo:

—Mando que todos vosotros tengáis a laProsperidad por diabla máxima, superior ysuperlativa, pues todos vosotros juntos notraéis la tercera parte de gentes al infierno queella sola trae.

»Ésta es la que olvida a los hombres deDios y de sí y de sus prójimos. Ésta los confía

Page 132: Discurso de todos los diablos, o infierno emendado¡sicos en Español/Francisc… · humanas más indecentes. Fol. 11, pág. 1. «óigame vuestra diablencia.» Mucho juega con los

de las riquezas, los enlaza con la vanidad, losciega con el gozo, los carga con los tesoros, losentierra con los oficios. ¿En qué tragedia noreparte todos los papeles? ¿Qué cordura, enllegando a ella, no se resbala? ¿Qué locura nocrece? ¿Qué advertencia tiene lugar? ¿Quéconsejo se logra? ¿Qué castigo se teme? Y, ¿cuálno se merece? Ella alimenta de sucesos losescándalos, de escarmientos las historias, devenganzas a los tiranos y de sangre a losverdugos. ¡Cuántos ánimos tuvo la miseria y elapocamiento canonizados, que en poder de laprosperidad fueron insolentes y formidables !¡Ah, ministros! Reverenciadla y introducidla; ylas almas que se mantuvieron humildes aprueba de prosperidad, no hay perder tiempocon ellas. Escarmentad en aquel diablo necio,que para tentar a Job pidió licencia a Dios paraperseguirle, empobrecerle y plagarle. ¡Gentilmaña, debiendo pedir licencia para aumentarlelos bienes y el descanso y la salud! Que en elmundo el que alcanza todo lo que quiere, como

Page 133: Discurso de todos los diablos, o infierno emendado¡sicos en Español/Francisc… · humanas más indecentes. Fol. 11, pág. 1. «óigame vuestra diablencia.» Mucho juega con los

no echa menos a Dios para nada, aun parajurarle le olvida.

»¡ Demonios —dijo, empinando elaullido—, publíquense desde hoy los trabajos yla persecución por enemigos mortales delinfierno! Son milicia de Dios y medicina de susabiduría y dádiva de su mano. El rico dice:«Hay que comer y que guardar y que gozar.»

Y el pobre: “¡Ay, Dios mío! ¡Dios meremedie!» Y pide con Dios, y come por Dios; yal uno le llaman pordiosero, y al otro hombresin Dios. Trabajos delos el Sumo Señor;descanso y buena ventura y felicidad, vosotros.»Item más, para encaminar el buen gobierno, osmando que ningún demonio pierda tiempo enlas audiencias, tribunales y palacios, que lospretendientes y pleiteantes y aduladores yinvidiosos mejor saben venir acá y traerse unosa otros, que vosotros traerlos.

»Ningún demonio se me aborrece con otracapa sino la de la comodidad, que es el

Page 134: Discurso de todos los diablos, o infierno emendado¡sicos en Español/Francisc… · humanas más indecentes. Fol. 11, pág. 1. «óigame vuestra diablencia.» Mucho juega con los

calzador con que entrará a pocos estirones en laconciencia más estrecha.

»Al dinero, en todas las partes que letoparen los demonios, sin exceptar ninguno, selevanten y le den su lugar, que importa: lacausa es secreta, no nos oigan las faldriqueras.

»La guerra se ha de estorbar por todos misministros en todas partes, que ejercita losánimos, premia los virtuosos, ampara losvalientes, aniquila el ocio nuestro amigo yacuerda de los santos y de los votos. Diablos,en todo el mundo meted paz; que con ella vieneel descuido, la lujuria, la gula, la mormuración;los vicios medran, los mentirosos se oyen, losalcagüetes se admiten, las putas, la negociación;y los méritos se caen en su estado. Y no osfatiguéis mucho en enredar los hombres enamancebamientos y gustos de mujer; no haypecado tan traidor como éste, que apunta alinfierno y da en el arrepentimiento cada vez; ylas mujeres se dan mucha prisa a desengañarde sí, y los que no se arrepienten, se hartan.

Page 135: Discurso de todos los diablos, o infierno emendado¡sicos en Español/Francisc… · humanas más indecentes. Fol. 11, pág. 1. «óigame vuestra diablencia.» Mucho juega con los

»Hijos diablos, asistid a mohatreros y ausuras, a venganzas, a pretensiones, a invidias,y sobre todo os encomiendo la hipocresía, quees lazo de todas las cosas y de todos lossentidos y potencias; que no se siente ni seconoce ni se rehúsa, y se premia y se adora.

»Y, sobre todo, acreditadme los chismescon los poderosos, y veréis lo que hacen y loque padecen, y cuál ponen el mundo y adóndevan a parar.

»Y esos emperadores y esos ministros no sejuntan más, y cada uno pone para sí mismo.

»Los filósofos y los tiranos están donde seoigan y se atosiguen, los unos con oprobios ylos otros con sentencias.

»Los soplones sirvan de fuelles, y no deabanicos; aticen y no refresquen.

»Los entremetidos sean piojos del infierno,y coman a quien los cría, y hagan ronchas enquien los sustenta.»

Y mirando a la Dueña, dijo:

Page 136: Discurso de todos los diablos, o infierno emendado¡sicos en Español/Francisc… · humanas más indecentes. Fol. 11, pág. 1. «óigame vuestra diablencia.» Mucho juega con los

—¿Dueñas? Déselas Dios a quien las desea:mirando estoy adónde las echaré.

Los demonios y condenados, que le vierondeterminado a ruciarlos de dueñas, empezarontodos a decir:

—Por allá, por acullá; dueña, y no por micasa.

Escondíanse todos y bajaban las cabezas,viéndose amagar de dueñas.

Viendo este alboroto y temor, dijo:—Ahora esténse así, y juro por mí y por mi

corona, que al diablo que se descuidare en loque he mandado, y al condenado que másdespreciare mis órdenes, que le he de condenara dueñas sin sueldo.

Esténse varadas en ese zahurdón, ycondenaré a los diablos a dueñas como agaleras.Con esto desaparecieron todos, atemorizadosdel castigo; y Lucifer se retiró a su antigua no-che, dejando a su familia horror, a sus estadosleyes y a los hombres advertencia, que, si fa

Page 137: Discurso de todos los diablos, o infierno emendado¡sicos en Español/Francisc… · humanas más indecentes. Fol. 11, pág. 1. «óigame vuestra diablencia.» Mucho juega con los

logramos, podremos decir que tal vez es medi-cina el veneno