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Diseñaré mi muerte, y me iré. Por: Alfredo Gutiérrez Borrero —“Creo que ahora tendré que pedir permiso para morir un poco. Con permiso, ¿eh? No tardo. Gracias”… Carraspeó par veces y dijo con frescura insolente. “Vieja impotable”, musitó uno refiriéndose a la octogenaria diseñadora. “¡Qué se puede esperar comentó alguna sabionda!” (aunque ciertamente sabía sobre antroponimia, tenía aburrido a su novio de tanta charladera). “¡Si es que Gertrudis significa ‘lanza fuerte’!”; “ah —dijo él en la anfibológica ocasión— por eso es que llega y se lanza fuerte a seguir hablando”. “Shhhhh”, se volteó de la segunda fila una señora que tomaba notas como si en ello le fuera la vida. Sea como fuere cuando Getrudis Olizaba mejor conocida como la ‘vieja Gertru’, se tomó por derecha tiempito más pa prolongar su intervención en el marco del XVIII Simposio de Diseño Conversacional, inauguró singular episodio histórico. “¿Permiso para morir un poco?”, pensó otro, “¡si lo que va es a terminar matándonos mucho!”. Para ese entonces la monótona oradora había galopado buenos y áridos ciento veinte minutos, ante un auditorio atestado por miscelanea concurrencia, en mayoría amodorrados y pensando en el refrigerio, aunque como siempre con minoría atenta. Y lo que siguió, de todo lo discurrido por décadas en la Universidad de San Placente de Ferrara (santo tan perdido en el santoral, que más de uno pensaba en un mito urbano y otros más lo señalaban como santo patrón de mitos urbanos), fue cuando menos inesperado. No por la temática del evento, pues en un simposio sobre lo que se diseña mediante conversación todo puede esperarse, sino por el método de la improvisación total. Oyendo a la vieja Getru, no faltó el que pensara en putas (un profesor de filosofía, de esos que lo único que pueden al oír a otros es sentir en su bóveda creaneana el eco de su propia voz: y lo de las putas era porque entre los antiguos griegos el sympotes era el conversador bien educado compañero de libar unos tragos… “aquí ni tragos al tiempo con la charla, sino juguito de caja y sanduchito en los intermedios”, y las que hablaban ante al auditorio eran las mujeres públicas que fuera de putas conversaban bien; ¡o será que porque conversaban bien emputaban a las que no podían ir a conversar?).

Diseñaré mi muerte y me iré

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Relato fantástico sobre la ancianidad de una diseñasora

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Disear mi muerte, y me ir.Por: Alfredo Gutirrez Borrero

Creo que ahora tendr que pedir permiso para morir un poco. Con permiso, eh? No tardo. GraciasCarraspe par veces y dijo con frescura insolente. Vieja impotable, musit uno refirindose a la octogenaria diseadora. Qu se puede esperar coment alguna sabionda! (aunque ciertamente saba sobre antroponimia, tena aburrido a su novio de tanta charladera). Si es que Gertrudis significa lanza fuerte!; ah dijo l en la anfibolgica ocasin por eso es que llega y se lanza fuerte a seguir hablando. Shhhhh, se volte de la segunda fila una seora que tomaba notas como si en ello le fuera la vida.

Sea como fuere cuando Getrudis Olizaba mejor conocida como la vieja Gertru, se tom por derecha tiempito ms pa prolongar su intervencin en el marco del XVIII Simposio de Diseo Conversacional, inaugur singular episodio histrico. Permiso para morir un poco?, pens otro, si lo que va es a terminar matndonos mucho!. Para ese entonces la montona oradora haba galopado buenos y ridos ciento veinte minutos, ante un auditorio atestado por miscelanea concurrencia, en mayora amodorrados y pensando en el refrigerio, aunque como siempre con minora atenta. Y lo que sigui, de todo lo discurrido por dcadas en la Universidad de San Placente de Ferrara (santo tan perdido en el santoral, que ms de uno pensaba en un mito urbano y otros ms lo sealaban como santo patrn de mitos urbanos), fue cuando menos inesperado. No por la temtica del evento, pues en un simposio sobre lo que se disea mediante conversacin todo puede esperarse, sino por el mtodo de la improvisacin total. Oyendo a la vieja Getru, no falt el que pensara en putas (un profesor de filosofa, de esos que lo nico que pueden al or a otros es sentir en su bveda creaneana el eco de su propia voz: y lo de las putas era porque entre los antiguos griegos el sympotes era el conversador bien educado compaero de libar unos tragos aqu ni tragos al tiempo con la charla, sino juguito de caja y sanduchito en los intermedios, y las que hablaban ante al auditorio eran las mujeres pblicas que fuera de putas conversaban bien; o ser que porque conversaban bien emputaban a las que no podan ir a conversar?).

En ese momento en al aula mxima tambin hubo quienes s disfrutaban la ponencia de la diseadora arcana, y ella quera emplearse a fondo, as que puso cara de circunstancia y se impacient con quienes hicieron gestos molestos. Los qued mirando con ojo de escalpelo y dijo, de mohines autnticos de rancio abolengo, bien se yo. Muecas a m?, Peores hubiera hecho Napolen al enterarse de la derrota en Auschwitz! De haber conocido el campo de batalla y tener un poco ms concentracin y de haberse dado all batalla alguna. Arbeit macht frei, el trabajo, mijitico querido, los har libres, el de pensar, porque lo que en ese entonces era Austra hoy es la Repblica Checa y una cosa es Brno y otra bien diferente Polonia, por cierto ente emperadores ese 2 de diciembre, el pequeo tenientillo corso le enseo al Zar Alejandro I de Rusia y a Francisco de Austria cuntos pares son tres moscas! Repeat after me: Austerlitz.

El fin del proyecto vital es la muerte, dijo vieja Gertru, mostrando ochenta y tres aos argumentales, la misma energa que cuando gan el Premio Lpiz de Acero con unos juegos de cubertera inspirados en la raz de la mandragora, en la categora de concepto; se haba paseado el mundo con el concepto de las acciones de diseo. Vieja loca! Deca un estudiante inquieto en la ltima banca, a quien ella haba rejado dos veces en el taller de Objeto y estructura (y el tipo que saba de poltica o fantaseaba sobre ella, la vea como a una revolucionaria. Qu mucho ecodiseo!, bah, pa saber que todo verde es rojo. Esta quiere posar de Jane Goodall pero es ms Emma Goldman). Aunque tambin podramos decir que del proceso constructivo de organizar el futuro la muerte del proyecto es la concrecin de la idea; o bueno, no digamos la muerte, sino al menos su final en el sentido de finalidad, de objetivo, de meta, de terminacin; ser humano es disear y el acto de disear es el acto supremo de humanidad. La mujer se sumi en un espiral verbal, cual si se tratara de un solo de esos que se saban echar Eddy van Halen, cuando le daba a las cuerdas con todo el furor con que sus compatriotas detuvieron el mar para liberar los polders; o Ace Frehley en su buena poca, con la smoke-guitar, cuando estremeca Budokan en 1977; de eso que pasa por la mente del espectador cuando est entre mirar a la expositora o la deliciosa pierna cruzada en media velada de la estudiante de derecho que tiene al lado, y Lanzarse hacia delante prosigui la mujer, proyecto es similar a experimento, que es nico curso de accin como la vida de cualquiera de nostros. Vieja, se soprendi pensando al escucharla, el nico colega tan anciano como ella, sos fenomena, en mero estilo argentino, nadie te entiende, pero todos al final se conmueven. No es posible a la mujer, indagar lo que saben, ni lo que no sabe. No indagar lo que sabe, porque ya lo sabe, y, por lo mismo, no tiene necesidad de indagacin; ni indagar lo que no sabe, porla razn de que no sabe lo que ha de indagar. Scrates! espeto uno, Platn! musit otro, En realidad se llamaba Aristocles dijo la ms sabida y ah hubo distraccin general en el cierre, flojera automtica, soledad de soledades. Que todo lo que toca al ser humano es artefacto... y de aprender nada se aprende que todo al corazn vuelve y por ende es recuerdo. Lo mismo no es por cierto, un diseo muerto que una muerte diseada.

De la charla no qued nada, ni de la jornada, pero mientras desocupaban el teatro se oy A m me son dijo aquella a disear mi muerte y me ir Y hubo aquel que pens que la vieja era lcida, pero medio zombie, que en verdad, tena cara de muerta.