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UNIVERSIDAD ADVENTISTA DE CHILE Facultad de Educacin y Ciencias Sociales Pedagoga en Biologa y Ciencias Naturales
DISEO DE UN INSTRUMENTO DE EVALUACIN
DE PRCTICAS DE ESPIRITUALIDAD Y PROPUESTA DE UN MODELO DE UTILIZACIN DE RESULTADOS
SEMINARIO Presentado en cumplimiento parcial de los requisitos para el ttulo de Profesor de Biologa
y Ciencias Naturales y Grado de Licenciado en Educacin
Por:
Viviana A. Andrades Sandoval Dafne G. Barrera Ros
Paulina R. Espinoza Gonzlez Gabriela del C. Parra Torres
Fernando A. Sotomayor guila Nstor A. Suazo Monjes
Profesor Gua: Nelson Gutirrez Lagos
Chilln, Noviembre de 2007
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3
TABLA DE CONTENIDO Portada Tabla de contenido Reconocimientos Resumen
1. CAPTULO I: Antecedentes y naturaleza del estudio 1.1. Introduccin 1.2. Planteamiento del problema 1.3. Objetivos del estudio 2. CAPTULO II: Marco Terico 2.1. Relevancia del tema transversal en Chile 2.2. Educacin valrica en la actualidad mundial 2.2.1. La crisis mundial y la educacin valrica 2.3. Educacin valrica en Chile 2.3.1. Los valores y el currculum 2.3.2. Educacin valrica en Colegios Laicos 2.3.3. Educacin valrica en Colegios Catlicos 2.3.4. Educacin valrica en Colegios Protestantes 2.4. Educacin en valores cristianos 2.5. La Espiritualidad en los valores cristianos 2.5.1. El concepto de Espiritualidad 2.6. Espiritualidad en el mundo.
2.6.1. Espiritualidad y Salud 2.6.2. Tipos de Espiritualidad 2.6.3. Espiritualidad Cristiana 2.6.4. Evaluacin de la Espiritualidad 2.6.5. Estudios de Espiritualidad realizados en Chile 2.7. Modelo de Kolb 3. CAPTULO III: Metodologa de la Investigacin 3.1. Objetivo Especfico N 1 3.1.1. Procedimientos para preparar Itemes 3.1.2. Evaluacin Expertos
8 11 11
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3.2. Objetivo Especfico N 2 3.2.1. El Alpha de Cronbach 3.2.2. Aplicacin Preliminar del Instrumento 3.2.3. Seleccin de la muestra definitiva 3.2.4. Resultados de Confiabilidad 3.2.5. Objetivo Complementario N 1 3.2.6. Objetivo Complementario N 2 3.2.7. Objetivo Complementario N 3
3.2.7.1. Propuesta de uso funcional de los Datos Parte I 3.2.7.2. Propuesta de uso funcional de los datos Parte II 3.2.7.2.1. Desarrollo espiritual y Teora del
Aprendizaje de Kolb 3.2.7.2.2. Actividades para los Cuatro Estilos 3.2.7.2.3. Perfil de Participacin Cristiana del
Colegio Adventista de Chile 3.2.7.2.4. Perfil de Participacin Cristiana del
Colegio Padre Alberto Hurtado 3.2.7.2.5. Perfil de Participacin Cristiana del
Colegio Comewealth School 4. CAPTULO IV: Conclusiones 4.1. Conclusiones del estudio Anexos Apndice Figuras Apndice Tablas Glosario Bibliografa
58
58 59 60 62 63 63 68
68
77 77
77 80
83
86
92
96 112 113 114 117
5
RECONOCIMIENTOS
"De todo xito, por pequeo que sea, surgir un da un esfuerzo ms grande que lo completar."
(Whitman)
"Si se quiere disfrutar del arco iris, hay que estar dispuesto a soportar la lluvia."
(Dolly Parton)
A nuestro Seor Jess:
en todo momento nos concedi generosamente fuerzas y perseverancia para avanzar en
nuestros propsitos estudiantiles.
A nuestros Profesores:
permitieron dar pasos concretos en esta tarea bella de investigar.
A nuestra Familia:
nos han entregado amor, proteccin, apoyo y afecto, tan fundamental en el proceso de
nuestra formacin profesional.
Al profesor Nelson Gutirrez:
con mucha dedicacin nos dirigi, y entreg un apoyo incondicional a esta investigacin.
6
DISEO DE UN INSTRUMENTO DE EVALUACIN DE PRCTICAS DE ESPIRITUALIDAD Y PROPUESTA DE UN MODELO DE
UTILIZACIN DE RESULTADOS
RESUMEN
En esta investigacin se presenta un instrumento original creado para la juventud chilena, y
que pretende evaluar la espiritualidad cristiana de los estudiantes de enseanza media. Es un
modelo basado en las 10 dimensiones espirituales caractersticas de la fe cristiana propuestas
por J. Thayer. El instrumento permite conocer la realidad respecto de prcticas espirituales de
los jvenes. Al mismo tiempo, permite orientar propuestas de trabajo basadas en un modelo de
utilizacin de los resultados obtenido.
PALABRAS CLAVES: Espiritualidad Actitudes Valores Transversalidad Educacin
Religiosa
INSTRUMENT OF EVALUATION DESIGN OF PRACTICES OF SPIRITUALITY AND PROPOSAL MODEL OF THE UTILIZATION RESULTS
SUMMARY
In this research is presenting an original instrument made up for Chilean youth. It pretends to
evaluate the Christian spirituality in students of high school level. Is a model base on J. Thayer
and his 10 Spiritual dimensions which are characteristics of Christian faith. The instrument
allows to know the reality related with the spiritual practices of youths. At the same time,
permit to guide job offer proposal based on a utilization model of the getting results.
KEYWORDS: Spirituality Attitudes Values Transversality Religious Education
7
CAPITULO 1
Antecedentes y Naturaleza del Estudio
8
1.1 Introduccin
La mayor parte de las instituciones educativas de nivel medio incluyen en sus declaraciones de
cometido y en la informacin impresa para su difusin pblica, los objetivos de educacin que
inspiran su proyecto, entre los cuales se reiteran conceptos tales como excelencia
acadmica, desarrollo intelectual planificado, altos niveles de exigencia, y sin ir ms
lejos- formacin de espritus libres, buscando acercarse a las sensibilidades valricas
comunitarias, y de este modo capturar los intereses y motivaciones de sus potenciales
alumnos, lo que les permite dar forma a una propuesta de singular valor agregado.
En los ltimos aos la Ley Orgnica Constitucional de Enseanza instal en Chile toda una
manera de concebir la educacin al proponer contenidos y prcticas curriculares Verticales y
Transversales, refirindose a estos ltimos como el horizonte de la orientacin para el
desarrollo de actitudes, destrezas y habilidades, los que tienen un carcter comprensivo y
general orientado principalmente al desarrollo personal, y a la conducta moral y social de los
alumnos (LOCE, 1990)
Leyendo con detencin tales definiciones se puede constatar que en el propsito explcito de la
transversalidad es clara una alusin a la formacin del carcter como rol fundamental de la
educacin. Del mismo modo, en aos recientes, tambin las propuestas educativas
universitarias estn siendo fuertemente matizadas con un discurso que invita a retener las
reservas morales y valricas de la sociedad, y a entregar a los futuros profesionales
herramientas y destrezas sociales que permitan potenciar su rol en la sociedad que los inserta,
incluyendo en la formacin de educacin superior estrategias para el desarrollo de la
interioridad del ser.
En la actualidad se descubren con creciente frecuencia propuestas tcnicas de asesora para
brindar a las instituciones educativas de todos los niveles herramientas de anlisis que
optimicen las prcticas formativas orientadas al desarrollo afectivo y moral. Sin embargo, en
el desarrollo de los valores se percibe un atraso preocupante de anlisis y propuestas, que es
mayor aun cuando los tales hacen referencia a la fe y la espiritualidad.
9
Toda organizacin tiene metas y objetivos, sean estos declarados formalmente o no. De esta
premisa se colige que el desafo de evaluacin del grado de logros constituye un eslabn
esencial en la verificacin del xito de ellas, y sobre todo en la verificacin de la calidad de la
educacin como medida de efectividad, lo que no tan slo es una exigencia para la educacin
pblica y laica, sino especialmente para los proyectos educativos cuya declaracin de misin
incluye en sus objetivos fundacionales metas de desarrollo de actitudes y valores.
Mayor an es el desafo para los sistemas educativos cuya identidad dice relacin con el
desarrollo espiritual, puesto que -por la naturaleza de su propuesta-, con frecuencia son
ignorados por los mecanismos de evaluacin de logros de aprendizaje. Si ya es desafiante
proponer modelos de auditora de procesos para evaluar el logro de fines educativos
cognitivos, doblemente desafiante es abordar metas relacionadas con los componentes
espirituales de la conducta.
Aunque la experiencia de la fe es rica, al mismo tiempo es en extremo compleja: incluye lo
que una persona cree, as como la forma en que estas creencias afectan sus valores, sus
elecciones y sus acciones cotidianas. Muchas de las pulsiones de cambio social se basan en la
actitud espiritual del individuo.
Este es el marco en el que se ubica el presente trabajo, que forma parte de una lnea de
investigaciones de la Universidad Adventista de Chile, las cuales recogen un eje de inters de
los autores en la temtica del desarrollo espiritual de la juventud chilena.
La presente investigacin es un aporte real y concreto a la discusin sobre modelos de
evaluacin del desarrollo espiritual, y sobre la manera en que este desarrollo afecta la vida del
estudiante. No tenemos dudas que un plan cuidadoso y bien pensado para evaluar la vida
espiritual de los estudiantes ayudar a disear mejores propuestas curriculares para el logro de
este tipo de objetivos, y que permitir la instalacin de prcticas de vida estudiantil que
impacten los procedimientos administrativos, las relaciones profesor/alumno, y obviamente la
planificacin de las actividades del aula.
10
De los instrumentos disponibles para la evaluacin de la espiritualidad de los estudiantes, se
ha tenido a la vista el Christian Spiritual Participation Profile, (en adelante CSPP) elaborado
por Jane Thayer (Thayer, 1997), diseado para la evaluacin de espiritualidad en alumnos de
educacin superior en los Estados Unidos. De los instrumentos disponibles, es uno de los ms
profusamente utilizados para la evaluacin de acciones asociadas a la espiritualidad cristiana
en comunidades religiosas catlicas y protestantes. Se disponen de antecedentes de su validez
y fiabilidad en diversos grupos religiosos.
En Chile se desconocen publicaciones que muestren instrumentos de esta naturaleza en el
nivel secundario que hayan sido sometidos a procesos de validacin psicomtrica.
11
1.2 Planteamiento del Problema
A partir de lo expuesto se plantea el problema de la carencia de formas de evaluar prcticas de
espiritualidad en el medio educativo chileno.
En el desarrollo de una investigacin es necesario precisar ciertos objetivos que determinen el
propsito y las metas que se pretenden lograr mediante una exhaustiva indagacin
seminarstica. Los objetivos de la presente investigacin son los siguientes:
1.3 Objetivos de la Investigacin
1.3.1 Objetivo General
Disear un instrumento para la evaluacin de prcticas de espiritualidad cristiana en alumnos
de Enseanza Media cuyos resultados permitan una propuesta de asociacin a los
componentes tericos del Modelo de Aprendizaje de Kolb.
1.3.2 Objetivos Especficos
1) Disear un instrumento de evaluacin de espiritualidad cristiana para estudiantes de
Enseanza Media
2) Conocer las caractersticas psicomtricas del instrumento aplicado a estudiantes
chilenos.
1.3.3 Objetivos Complementarios
1) Realizar un anlisis comparado de resultados en agrupaciones de datos de diversa
naturaleza.
2) Proponer un modelo de asociacin de los resultados obtenidos a las propuestas de
aprendizaje del Modelo de Kolb.
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3) Proponer procedimientos funcionales de utilizacin de los datos y su respectivo diseo
de planes operativos factibles de ser usados en planificaciones del proceso de
enseanza-aprendizaje de los establecimientos del pas.
13
CAPTULO II
Marco Terico
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2.1 Relevancia del tema de la educacin transversal en Chile
La transversalidad en la educacin se define como un enfoque de los procesos globalizantes,
con un carcter interdisciplinario que recorre la totalidad del currculo, o sea, pasa por los
contenidos, el conocimiento y los temas. En principio la reforma educacional da nfasis a este
enfoque, proponiendo Objetivos Fundamentales Transversales (OFT), con el fin de formar
alumnos con los conocimientos, habilidades, actitudes, valores y comportamientos que se
espera que desarrollen en el plano personal, intelectual, moral y social frente a diferentes
problemas tanto sociales, ambientales o de salud.
Los Objetivos Fundamentales Transversales, al atravesar el currculo se vinculan los
contenidos y aprendizajes con formas de interactuar tanto inter como multidisciplinariamente.
Introducen cambios significativos en la mentalidad y personalidad buscando formar personas
equilibradas, inculcando respeto a los derechos humanos y a otras culturas, el desarrollo de
hbitos que combatan el consumismo de tal modo de eliminar las discriminaciones existentes
por razones de sexo, o por la pertenencia a una minora.
Los Objetivos Transversales son diseados especficamente, para dar la orientacin al
currculo, que debe tener un carcter valrico y tico como lo seala el Programa del
Ministerio de Educacin Chilena. En el proyecto educativo del colegio, se expresan prcticas
que buscan enfatizar algunas temticas especficas que le impriman carcter e identidad al
Proyecto Educativo Institucional por ejemplo: educacin para educacin, educacin
ambiental, educacin sexual, educacin vial y de transporte, educacin en urbanidad,
educacin para el consumidor y educacin en valores.
La educacin es el arte de preparar al hombre para la vida eterna mediante la elevacin de
la presente. (Dupanloup)
15
El establecimiento debe instalar un amplio debate interno al momento de establecer o evaluar
su proyecto educativo para definir los objetivos fundamentales transversales que van a
prevalecer en su establecimiento. Debe incorporar quehaceres institucionales y establecer
dimensiones de continuidad e identidad global con las polticas pblicas, para estimular el
desarrollo completo de la persona, promover su desarrollo respetando su diversidad,
fomentarla dentro de los valores que revisten de sentido tico la existencia personal, como la
disposicin para participar y aportar activamente en la sociedad.
Estos objetivos, como se ha mencionado anteriormente, trascienden desde un sector a otro en
el currculum escolar, basndose en los principios de la constitucin poltica y la LOCE, que
sealan que la educacin es el proceso que abarca las diferentes etapas de la vida de las
personas teniendo como finalidad el alcance de su desarrollo moral, intelectual, artstico,
espiritual y fsico mediante la transmisin y el cultivo de valores, conocimientos y destrezas,
enmarcados en nuestra entidad nacional, capacitndola de tal manera que sea posible de
convivir y participar en forma responsable y activa en la comunidad (artculo 2). En el artculo
12, estipula que la enseanza media tendr como objetivos generales lograr que los alumnos al
egresar sean capaces de desarrollar sus capacidades intelectuales, afectivas y fsicas basadas
en valores espirituales, ticos y cvicos que le permiten dar direccin responsable a su vida.
Se debe destacar tambin que los Objetivos Fundamentales Transversales de la Educacin
Media se inscriben orientados hacia una formacin general de igualdad y calidad para todos
los alumnos y alumnas, la cual fue formulada por la Comisin Nacional para la Modernizacin
de la Educacin (1994), resaltando la calidad de la educacin que deben recibir tanto en los
aspectos contenidos y conocimientos basados en las diferentes asignaturas, como en los
valores que deben ser entregados a travs de los OFT.
Est explcito como lo menciona la Comisin Nacional para la Modernizacin de la Educacin
de 1994, que la enseanza secundaria debe orientarse prioritariamente hacia: La adquisicin
de conocimientos y habilidades lo suficientemente amplias, de tal manera que el alumno al
egresar, pueda seguir distintos cursos de accin y no se vea limitado a unas cuantas opciones
de educacin superior u ocupacionales, propiciando la formacin del carcter en trminos de
16
actitudes y valores fundamentales, misin esencial del liceo, el desarrollo de un sentido de
identidad personal en el joven, especialmente en torno a la percepcin de estar adquiriendo
competencias que le permitan enfrentar y resolver problemas y valerse por si mismo en la
vida.
La preocupacin del pas por educar a los alumnos bajo el contexto de valores y buenas
costumbres, se ve reflejado en la Ley Orgnica Constitucional de Enseanza donde incluye el
desarrollo espiritual de las personas con el fin de mejorar los aprendizajes y formar personas
capaces de enfrentar el cambiante e incierto mundo que ha tocado vivir. Por esto es que se
disean diferentes objetivos para abarcar estas reas, como son: crecimiento y autoafirmacin
personal, desarrollo del pensamiento, formacin tica, y las personas y su entorno.
Se analizar muy brevemente los soportes bsicos en los Objetivos Fundamentales
Transversales.
! El crecimiento y autoafirmacin personal apuntan directamente al desarrollo de la
persona como tal, referido a lograr una valoracin positiva de s mismo, desarrollando
un autoconcepto, autoimagen y autoestima calificada.
! La formacin tica implica desarrollar la capacidad y voluntad para regular el
comportamiento personal y social en funcin de una conciencia valrica.
! En relacin a la persona y su entorno se refiere a lograr una calidad de interaccin
personal, social y familiar a travs de adecuados mecanismos de insercin social: del
desarrollo de la afectividad y de la proyeccin de la persona en la sociedad como ser
til para ella.
Por otro lado, aunque en la LOCE se incluye el desarrollo espiritual, los colegios tienen la
libertad, como es descrito anteriormente, de enfatizar segn su visin los diferentes temas que
competen a los Objetivos Fundamentales Transversales, ya que no hay ninguna ley que defina
estrictamente que se deba tomar esta rea de desarrollo, siendo los colegios confesionales los
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que dan mayor relevancia a este tema; mientras que la mayora de los colegios laicos enfatizan
otras reas como el ambiente y la salud.
La reforma educacional de Chile, tiene el propsito de dar una educacin de calidad, equidad e
igualdad en el proceso educativo de cada alumno, es por esto que los OFT propician el
desarrollo de ciudadanos integrales, independiente del estrato social, raza o credo; dejando de
ser la labor de los colegios o instituciones el entregar nicamente conocimientos, si no el ser
adems fuentes de valores, moral y buenas costumbres.
El Estado tiene la obligacin de garantizar a todos la educacin, junto con respetar y defender
la libertad de enseanza. La elaboracin por parte de las autoridades de los Objetivos
Fundamentales Transversales de carcter tico, apuntan a una enseanza adecuada para vivir
juntos, en comunidad, conviviendo y compartiendo el espacio y el tiempo en que se asume la
diversidad de proyectos de mundo.
La educacin en base al eje transversal, para cumplir sus objetivos necesita un espacio de
libertad en el campo de la enseanza, lo cual no debe entenderse como un privilegio, sino
como un derecho, en virtud de la misin evangelizadora confiada por el Seor.
Hace efectiva la intencionalidad construyendo al joven integral, capaz de adaptarse a la
sociedad, a la cultura y a s mismo; a la transmisin de elementos culturales y de valor
deseables; a la adquisicin de un conjunto de procedimientos relativos a las capacidades de
juicio, comprensin y autorregulacin que han de permitir enfrentarse autnomamente con los
conflictos de valor y a sus controversias, en un espacio de sensibilidad moral, de racionalidad
y de dilogo; a la construccin de su proyecto de vida, el que debiera incluir una multiplicidad
de opciones morales legtimas que resultarn de la elaboracin propia de cada persona.
Bajo el predicamento de edificar la vida, la cual merece ser vivida, es que todo ha sido tomado
en cuenta para el diseo de los objetivos, principalmente por el ministerio de educacin quien
destaca en su libro lo que se pretende lograr en los aos de estudio de los jvenes de
Educacin Media.
18
2.2 Educacin valrica en la actualidad mundial
El rol de la educacin es fundamental, siendo un instrumento valiossimo a favor de la
preparacin y crecimiento de la sociedad. Ya lo sealaba Elena de White:
En la obra educativa de hoy se necesita prestar el mismo inters personal y la misma atencin al desarrollo individual. Muchos jvenes que aparentemente no son promisorios, estn ricamente dotados de talentos que no usan. Sus facultades permanecen ocultas a causa de la falta de discernimiento de sus educadores. En ms de un muchacho, o una nia, exteriormente tan desprovisto de atractivos como una piedra sin pulir, se hallara material precioso que resistira la prueba del calor, la tormenta y la presin. El verdadero educador, teniendo presente lo que pueden llegar a ser sus alumnos, reconocer el valor del material con el cual trabaja. Sentir inters personal por cada alumno y tratar de desarrollar todas sus facultades. Por imperfecto que sea, se estimular todo esfuerzo hecho por armonizar con los principios justos. (La Educacin, 1974).
Uno de los aspectos que ms ha influido en la poca actual ha sido la globalizacin. Este
hecho ha tenido serias consecuencias, resaltando principalmente segn los expertos- lo que
atae a la economa, las telecomunicaciones y la informtica. No obstante, cabe sealar que
existen mltiples puntos negativos, siendo los ms complicados los que involucran el
comportamiento de la sociedad, y con ello, la educacin. Es por esto que la educacin est en
la mira de muchos, siendo sometida en reiteradas ocasiones a diversas evaluaciones, revisiones
y reformulaciones. Ello se debe a que casi en forma unnime se postula que el desarrollo de
todo pas depende, en gran medida, del desarrollo cultural; algo que va de la mano de la
educacin que este tenga.
Otra consecuencia ha sido la variacin de roles. La creciente insercin de la mujer en el campo
Si haces planes para un ao, siembra arroz. Si los haces para dos, planta rboles.
Si los haces para toda la vida, educa a un nio. (Proverbio Chino)
19
laboral, una mayor solvencia econmica y las extensas jornadas de trabajo, entre otros, ha
desplazado el cuidado del hogar por parte de los padres. Por esto cabe sealar que antes de la
escuela, los padres tienen un papel valiossimo e incomparable: La obra de maestro debera
complementar la de los padres, pero no ocupar su lugar. En todo lo que se refiere a la
formacin del nio, los padres y maestro deberan esforzarse por cooperar. (White, 1974).
Esto no siempre se considera, sino que se traspasa la gran parte de la responsabilidad slo a las
instituciones educacionales.
Mart tambin sealaba "Educar es depositar en cada hombre toda la obra humana que le ha
antecedido: es hacer a cada hombre resumen del mundo viviente, hasta el da en que vive; es
ponerlo a nivel de su tiempo, para que flote sobre l y no dejarlo debajo de su tiempo, con lo
que no podr salir a flote, es preparar al hombre para la vida". (Mart, 1970).
En Latinoamrica, Cuba posee mltiples proyectos y estudios sobre el tema educacional,
asimismo, Mxico y otros pases europeos. En Espaa, Escmez (2001), ha estudiado diversos
aspectos, enfatizando la educacin y transmisin de valores. Otros especialistas como Lpez y
Morales (1989), comentan: La educacin, como toda accin humana, se orienta de acuerdo
con un marco valorativo, intentando el perfeccionamiento de la persona segn unos modelos
sociales y de acuerdo a unos fines y objetivos deseables. Los fines y objetivos que se plantea
cada sistema educativo en concreto se fijan segn una cierta jerarqua axiolgica.
Segn Sylvia Schmelkes, Latinoamrica ha sido una de las ms perjudicadas en el ltimo
tiempo, debido a los grandes cambios que presenta la sociedad actual. Ella seala:
Las transformaciones econmicas, sociales y culturales que el mundo experimenta en el fin de siglo, y que afectan de manera particular a Amrica Latina, plantean una serie de exigencias a la educacin. Estas exigencias harn justa distribucin de bienes y servicios y del beneficio del desarrollo, constituirn una poblacin capaz incluso de juzgar crticamente el rumbo del desarrollo econmico, de proponer vas de bienestar social, y de innovar desde lo productivo. La competitividad, como los propios organismos lo reconocen, requiere una fuerte ciudadana y un pas equitativo. No se trata de conformarnos con formar ciudadanos capaces de adaptarse a las nuevas reglas del juego impuestas por la globalizacin; debemos
20
perseguir formar seres humanos capaces de desarrollar el pensamiento alternativo y de hacerlo realidad. (Schmelkes, 1996).
Diversos autores profundizan la relacin entre globalizacin y educacin, entre ellos Urquidi,
(1996), enfatizando la gran incertidumbre que traen consigo tantos cambios y con ello la
eliminacin de fronteras, tanto limtrofes como sociales y comunicacionales.
2.2.1. La crisis mundial y la educacin valrica
Bravo (1998), comenta el rol cada vez ms protagnico de la educacin. Esto debido a la crisis
moral que atraviesa el mundo; algo que se percibe ya desde los ms pequeos. Por ello es que
los valores deben estar enfocados dentro de una estructura educativa y no simplemente
impartirse.
Ramn Prez Juste explica: En el siglo XX se han supuesto avances espectaculares en el saber as como una enorme productividad cientfica, tcnica, filosfica y literaria. El avance del saber a una rapidez vertiginosa hace muy difcil a los propios especialistas estar al da. No debe extraarnos, pues, que el saber adquirido en el sistema educativo pueda quedar obsoleto apenas unos aos despus de haber concluido los estudios. Junto a ello, las demandas sociales, cada vez ms complejas, exigen unos aprendizajes que pocas veces se abordan en las escuelas; se trata de aprendizajes para "responder a las mutables situaciones que se nos presentan, es decir, ms que aprendizaje de conductas es conveniente el aprendizaje de actitudes y valores". (Prez, 1994).
Del mismo modo, esas circunstancias de nuestro tiempo exigen aprendizajes innovadores,
capaces de anticiparse a los problemas, adems de implicarse en su resolucin. El primer
aspecto tiene relacin con el denominado pensamiento divergente, habitualmente poco
cultivado, al menos en relacin con la presencia y atencin prestada al pensamiento
convergente. Mientras el segundo se aprecia en tareas con una nica solucin correcta, el
primero se abre a las ideas nuevas y se relaciona con la creatividad.
Estos y otros hechos aconsejan que, adems de capacitar a las personas para afrontar
situaciones nuevas, las instituciones educativas deban dotar a las nuevas generaciones de
21
herramientas de formacin intelectual, esto es, de medios para seguir aprendiendo una vez que
se abandona el sistema educativo. Es la nica forma de que las personas puedan acomodarse a
esas circunstancias cambiantes que caracterizan los nuevos tiempos, adems de poder
actualizar sus conocimientos y formacin.
En este punto coinciden tanto personas del mbito empresarial, como tambin del rea
acadmica. Hace ms falta contar con personas bien formadas, con capacidad de aprender que
con aquellas otras con su mente llena de saberes que pronto pueden quedar desfasados. El
actual inters por los programas de ensear a pensar podra inscribirse en esta lnea de
pensamiento. Evidentemente, no es posible o al menos no tiene sentido, formar la mente sin
servirse de contenidos a aprender, o acudir a tareas meramente formales que pongan en
ejercicio las capacidades de referencia; pero s puede ponerse el nfasis ms en la formacin o
en la adquisicin de saberes.
Pues bien, parece adecuado dar preferencia a aquella sobre esta, seleccionando los contenidos
que contribuyan en mayor medida a su logro a la vez que aportan saberes necesarios y tiles a
los aprendices.
Esta opcin repercute positivamente en el logro de una verdadera formacin integral en la que
los valores jugarn un importantsimo papel. Y es que, en consideracin de lo antes
mencionado, la cuestin no debe plantearse nicamente en trminos del binomio instruccin
formacin intelectual, sino que se debe ir ms all, extendiendo la preocupacin hasta alcanzar
la meta de una verdadera formacin integral, de calidad: formar personas con la autonoma
necesaria para saber definir su propio proyecto de vida, para comprometerse con l una vez
apreciada su vala, y para ser capaces de hacerlo realidad, de vivirlo en libertad.
Debe quedar clara constancia de que esta opcin ha de tener importantes repercusiones para el
desarrollo de la actividad acadmica. En efecto, estos planteamientos implican que los
tradicionales contenidos son medios no los fines para la formacin intelectual, e incluso
integral, y, en modo alguno, el centro de la actividad acadmica. As pues, lo importante para
22
el profesor no sera "dar el programa" o desarrollar el temario, sino formar la mente de los
educandos a travs de la actividad acadmica. (Prez, 1989)
23
2.3 Educacin valrica en Chile
La naturaleza de la educacin exige el desarrollo humano de la persona. Se cree fundamental
el estimar a la persona humana como un ser perfectible, ntegro y con capacidad de integracin
a una sociedad dinmica y cambiante.
El ambiente escolar es un elemento interviniente, junto a los impactos socioculturales en el
contexto en el cual se desenvuelve el estudiante.
En nuestro pas se han realizado, investigaciones que muestran que el docente es un agente
clave que tiene incidencia directa en los aprendizajes de los educandos, tanto a nivel escolar
como personal. Los resultados de dichas investigaciones entregan evidencia de que hay un
cambio en el rendimiento y la forma de ser en los educandos de ciertos profesores,
independientemente de los antecedentes familiares del sujeto y las caractersticas de la
institucin escolar.
En este momento es de inters concentrar el estudio en los valores que se imparten dentro del
aula, en colegios laicos y no confesionales puesto que se estima de vital importancia, a la hora
de favorecer el desarrollo de los alumnos(as) como personas vlidas para s mismo y para la
sociedad, la accin educativa formal concreta.
2.3.1. Los valores y el currculum
Por ello, resulta fundamental el ejercer la prctica docente en el marco de referencia de los
Objetivos Fundamentales Transversales (OFT), operacionalizndolos desde los sectores de
aprendizajes, donde el quehacer del profesor y profesora es evidentemente esencial. Mucho
ms en el tiempo actual en el que es lugar comn el percibir la separacin del sujeto con la
"Educar es cultivar a un tiempo el conocimiento de lo verdadero, la voluntad de lo bueno y la
sensibilidad de lo bello. " (Salvador Polo De Medina)
24
naturaleza, con su medio social y cultural, es decir, de s mismo y de lo otro, lo que adems
implica prdida de la capacidad de solidaridad.
Se trata de adecuar de tal modo el sistema educacional, para que los Objetivos Fundamentales
Transversales formen hombres y mujeres capaces de decidir por s mismos, comprometidos
con los valores y de responder a la demanda por el pluralismo, ms an, volver a plantear el
sentido de la vida y de lo humano en el ms amplio sentido de su expresin. Dicha afirmacin
debera repercutir en el ser y hacer de los educandos al desempearse como miembros tiles a
la sociedad en la que se desenvuelven.
La educacin en valores debe estar presente en todo el curriculum escolar y debe comprometer
a toda la comunidad educativa, avalada por un slido proyecto educativo, que unifique
criterios y transmita en forma coherente a los estudiantes los valores formativos que defiende
y postula. La familia y el establecimiento educativo deben asumir, frente a esta tarea, una clara
y frrea sociedad al respecto. En la educacin de la infancia (preescolaridad y escolaridad) se
pretende preparar para la vida de la etapa de la adolescencia y, en sta, para la adulta, siendo el
perodo intermedio, como sabemos, el ms sensible y conflictivo en la formacin del
educando.
Es necesario que la educacin, en general y el proyecto educativo y curricular en particular,
integren en el quehacer pedaggico tanto dentro como fuera del aula, cada una de las
dimensiones formativas planteadas a travs del Decreto N 40, sobre los OFT. Como se ha
indicado anteriormente, stos estn distribudos en tres grandes mbitos, los relacionados con
el crecimiento y autoafirmacin personal, la formacin tica y los relacionados con la persona
y el entorno.
2.3.2 Educacin valrica en Colegios Laicos
La educacin debe fundamentarse en una perspectiva humanista, en la que el respeto a la
dignidad y a la autonoma de la persona constituya la base irrenunciable de la misma, tanto a
25
los educadores y como a los alumnos que son un sujeto relevante dentro del proceso de
enseanza- aprendizaje.
Esta perspectiva no puede ser verdaderamente humanista si no es laica. Es decir,
verdaderamente respetuosa con toda posible opcin filosfica o espiritual que no pretenda
imponerse sobre las otras y que no pretenda disfrutar de ningn privilegio en el uso del
espacio pblico. La escuela ha de ser el mejor ejemplo de ello. Y, por lo tanto, no ha de
vincularse con ninguna otra opcin que la del respeto y la tolerancia, sin ninguna clase de
dirigismo adoctrinador.
El compromiso por la educacin laica es la herramienta para conseguir que los hombres y
mujeres se sientan libres y puedan ejercer como seres dotados de capacidad de accin,
gozando de posibilidades de crecer, formarse siempre, desarrollarse y, por tanto, vivir con
dignidad. Una escuela laica basada en el respeto a la conciencia del alumno que se forma y
que ha de estar dotada de instrumentos de juicio crtico no impedir, en absoluto, el
conocimiento de las formas de percepcin religiosa del mundo ni de las diversas tradiciones
filosficas, sin presentar ninguna de ellas como un bien espiritual o social positivo que sea
necesario asumir irracionalmente. Esta es una de las bases de la educacin humanista, crtica y
laica.
Los valores de una educacin laica son, en buena medida, los que se adecuan a la perspectiva
de una pedagoga respetuosa, en todo, con el ser completo que es el alumno, un ser completo
que no es un adulto en minscula ni en miniatura, pero a quien debe proporcionarse la
posibilidad de desarrollar todas las posibilidades que conlleva el ejercicio en plenitud de su
misma humanidad. De ah deriva, directamente, la posibilidad de un alcance educativo que
fundamente la tica autnoma que garantizar la convivencia civil, permitiendo forjar
ciudadanos plenamente conscientes de sus derechos y deberes, conscientes, tambin, de la
posibilidad real de ejercer su soberana de manera libre y responsable.
26
2.3.3. Educacin valrica en Colegios Catlicos
Los colegios catlicos con calidad pedaggica, anuncian a Cristo, promoviendo el desarrollo
de los valores evanglicos que permitan la integracin Fe-Vida. Promueven una formacin
integral; con espritu crtico, creativo y reflexivo, enfatizando lo cognitivo, afectivo y
psicomotriz acorde a las innovaciones que se presentan en el campo educativo.
Teniendo en cuenta el contexto cultural, procuran desarrollar personas capaces de asumir su
propia vida y vivirla con calidad, de poseer vocacin por el trabajo, con la capacidad de
enfrentar los cambios cada vez ms acelerados en el campo tecnolgico; de mirar su realidad a
partir de un patrimonio valrico que le permita un juicio crtico y una insercin en la sociedad
segn el modelo de Cristo. Estas instituciones se identifican con un modelo de gestin
participativa y de corresponsabilidad, con un compromiso real por las personas, sus valores y
su crecimiento humano y cristiano; para esto se potencia una metodologa activo-participativa.
La formacin en valores tiene gran importancia ya que, segn los especialistas, se relaciona
con el fin ltimo de la educacin: formar personas integrales. Sin embargo, aunque hay
importantes consensos, todos muestran pies de plomo a la hora de detallar la discusin.
El tema es delicado, porque si bien hay coincidencia en valores generales como la tolerancia,
el respeto o la solidaridad, tambin hay otros que reflejan la diversidad de creencias en la
sociedad.
Respecto a este tema, Andrs Chadwick miembro del comit que trabaja en lograr acuerdos
para una nueva Ley General de Educacin, seala: "Por eso es tan importante que logremos
consensuar cules son los valores que queremos para todo el sistema educacional chileno,
distinguindolos de aquellos que son particulares de cada proyecto educativo en los distintos
colegios" continua diciendo, "Estamos trabajando en forma silenciosa, porque corremos el
riesgo de quedar entrampados en una pugna de visiones valricas diferentes". (Chadwick,
2007)
27
"Un proyecto educativo transparenta lo que quiere ese establecimiento en la formacin de sus
alumnos", afirma la Ministra de Educacin, Yasna Provoste. "Ese proyecto tiene que estar
acorde a lo que la familia cree, y por eso coincido con el cardenal Errzuriz en el sentido de la
libertad de enseanza como un valor que hoy est en nuestra Carta Fundamental".
Por otra parte, quienes promueven la enseanza de valores en la escuela dicen que hay factores
que boicotean esta buena intencin. Primero, hay muchos colegios que no tienen proyecto
educativo y, por lo tanto, no tienen claro el tipo de alumno y persona que quieren formar. Por
otra parte, se da mucho nfasis a los resultados de pruebas que miden slo conocimientos.
"Hoy la evaluacin est centrada en el aprendizaje de materias como matemtica o lenguaje,
y no mira el desarrollo de las personas. Eso provoca un sesgo y hace que lo valrico quede
relegado a un segundo plano", (El Mercurio, 23 de septiembre de 2007).
2.3.4. Educacin valrica en Colegios Protestantes
Fomentar en los alumnos(as) una relacin personal con Cristo, entregando valores basados
en la Biblia, durante todo el tiempo que sean parte del colegio.
Fomentar la preocupacin y respeto por el medio ambiente a travs del descubrimiento y
comprensin de los seres vivos y las relaciones dinmicas con el entorno, a travs de
distintas tcnicas e instrumentos.
Integrar a la familia durante todos los aos que esta forme parte del establecimiento por
medio de escuela para padres, reuniones de apoderados e invitaciones a eventos y
ceremonias del colegio.
Adquirir destrezas generales para aprender a travs de metodologas activas, que favorezcan
su autonoma, estilos de aprendizaje y creciente dominio de las habilidades corporales,
socioculturales e intelectuales, de manera que les permita responder en forma eficaz a las
exigencias educativas.
28
Establecer relaciones de confianza, afecto, colaboracin, comprensin, y pertinencia
basadas en el respeto a las personas y en las normas y valores de la sociedad a la que
pertenece.
Desarrollar progresivamente la valoracin de s mismo y los dems, basada en el
fortalecimiento de los vnculos afectivos con personas significativas, que lo acepten como es
y que lo apoyan y lo potencian en la conciencia de ser una persona con capacidades,
caractersticas e intereses singulares.
2.4 Educacin en valores cristianos
Los valores cristianos en la educacin, se han visto afectados por la sociedad postmoderna, por
este motivo, el punto central que ocupaba lo religioso, ha sido subyugado ante un carcter
econmico e individualista que busca desarrollarse en las personas, perdindose de esta
manera, valores como el amor, la vida, la fe, etc. La visin cristiana del mundo tiene que
coexistir y contender con otras cosmovisiones. Esto provoca que el cristianismo entre en
crisis, ya que, las otras ideas proponen un principio individualista y narcisista, en donde
priman, mis deseos y mi conveniencia. La propuesta cristiana de considerar a Dios como
Lo Absoluto, es reemplazado por un relativismo puro, donde cada valor o principio depender
de la persona y sus elecciones.
Esto causa una inquietud en muchas personas, las cuales plantean la importancia de educar en
valores. La decadencia en la educacin sin valores cristianos ha suscitado diversos efectos,
representados en violencia inusitada, que es clara manifestacin del deterioro tico, a causa de
la falta de estos.
"El cristianismo no nos ordena hacer el sacrificio de este mundo para ganar el otro. Por el contrario, amar lo que est mandado y desear lo que esta prometido, aumentara nuestra felicidad aqu como en otra parte. No hay diferencia entre la
felicidad terrena y la felicidad celestial, porque la religin hace sagrada la vida cotidiana. "
(Annimo)
29
Con respecto a este tema un autor propuso lo siguiente: La semilla de la violencia se siembra
en los primeros aos de la vida, se desarrolla durante la infancia y comienza a dar frutos
perversos durante la adolescencia. Estas simientes malignas se nutren de los aspectos crueles
del entorno y crecen estimuladas por las condiciones sociales y los valores culturales del
momento, hasta llegar a formar parte inseparable del carcter, de la personalidad o de la
manera de ser del adulto. (Rojas, 1996).
Sin duda la invitacin y propuesta de la Iglesia Catlica en relacin a la necesidad de una
educacin valrica, es destacable, ya que resalta que su finalidad educativa no es la
evangelizacin, sino ms bien formar hombres y mujeres aptos para vivir solidaria y
democrticamente en una sociedad civil y plural; siendo buenas personas y buenos
profesionales con verdaderos valores humanos. El gran aporte de la asignatura de Religin, es
el otorgar valores humanos, ticos y religiosos, de tal manera que los alumnos logren cimentar
su vida y comprender de esta forma toda la realidad religiosa-cultural de su entorno.
El profesor en la asignatura de Religin juega un papel trascendental, se constituye en un
ejemplo a seguir. Es importante que el educador considere que la experiencia que el educando
est recibiendo de su entorno cimentar el grado de identificacin que el alumno posea con los
valores que la sociedad le imponga; por lo tanto debe haber una indagacin y responsabilidad,
hacia los valores que el estudiante considere personales, ya que en definitiva l elige y se
adhiere a lo que desea establecer como gua para su vida.
Lo primero que debiera experimentar un educador de la Religin, son los valores cristianos,
para as presentarlos a los alumnos de tal manera que sean atrayentes para ellos, fomentando
una atmsfera agradable y acogedora en el aula, en la que prime la libertad de expresin y el
respeto de unos hacia otros.
El modelo cognitivo de conocimiento religioso, va ms all de una mera memorizacin de los
contenidos, debido a que mayoritariamente favorece a la expresin de la fe en la vida. De esta
manera, la espiritualidad religiosa tiene como desafo lograr mejores cristianos.
2.5 La espiritualidad en los valores cristianos
30
La Iglesia Catlica ha abordado el concepto de espiritualidad a partir de sus tradiciones
monsticas, aunque el concepto ha sido estudiado por protestantes, acadmicos de variadas
religiones (no necesariamente catlica), por secularistas, e incluso por marxistas (Prncipe,
1993). De hecho, el concepto tambin se est utilizando fuera del mbito de lo religioso. Por
ejemplo Larkin (1983) y Matanic (1998) relacionan el concepto de espiritualidad con la
religin, con lo sagrado, y tambin con lo secular.
En el estudio de la espiritualidad, se dar mayor realce a los enfoques religiosos seculares, y
posteriormente al estudio de los enfoques religiosos confesionales, indicando sus problemas y
complementariedad.
El enfoque de los estudios religiosos seculares ve la espiritualidad desde un punto de vista
acadmico, sin la presencia de fe. Al referirse a lo espiritual, lo sagrado y la religin acuden a:
Marx (1963), Freud (1975), Durkheim (1975), Weber (1968), Sheler (1972), Brugger (1988),
Otros autores como: Berman (1981), Hardy (1984), plantean o definen la espiritualidad. Otros
proponen una espiritualidad laica como Dalai Lama (1996).
2.5.1. El concepto de Espiritualidad
En la dcada del siglo XX, el concepto de espiritualidad se ha empezado a revisar mediante
estudios enfocados en medios audiovisuales como la televisin, la radio e Internet.
La espiritualidad segn el punto de vista de Lagomarsino y Zarzuri (1998), es un proceso
humano en evolucin, que se construye mediante el establecimiento de relaciones basadas en
la honestidad y el amor, respetando diferencias y la opcin de ser tal cual es, sin aparentar lo
que no se es, y cada uno en su medio preservando su individualidad. Para l la espiritualidad
"No necesito saberlo todo, tan slo necesito saber dnde encontrar lo que me haga falta,
cuando lo necesite. " (Albert Einstein)
31
se vive en forma personal, por medio de la convivencia. Dicha convivencia permite su
trascendencia, la que est dada tambin por el amor, por la tolerancia, por la prctica de la
verdad y la autenticidad, todas situaciones difciles de encontrar en el mundo de hoy.
La espiritualidad en primer lugar se refleja como algo que debe impregnar todo lo que hace el
hombre, y que le permite animar toda su vida, es decir, es fundamental para la interrelacin
cristiana y para el alma del comunicador.
La espiritualidad se ha estudiado mucho en la iglesia catlica, y las escuelas espirituales
existentes en ella, tales como la benedictina, la franciscana y la jesuita. En estos casos se hace
referencia a un enfoque de la espiritualidad dentro de una comunidad de fe, respondiendo a
una revelacin aceptada como normativa. Esta espiritualidad con fe incide en el rea de las
actitudes, conductas y conocimientos, acercndose a lo real y experiencial.
Segn Alphonso (1994), la espiritualidad es comprendida como una existencia religiosa
comprometida. Un compromiso de fe tiene como objetivo fundamental la experiencia personal
con Dios, conectada con un entendimiento y comprensin de la misma. Al mismo tiempo
sostiene que la espiritualidad cristiana es la forma como una persona reacciona y acta, debido
a la presencia del Espritu Santo, que abarca as a toda la persona: su cuerpo, su alma y su
espritu.
Segn San Pablo la persona es espiritual al estar su vida y su ser ordenados, influenciados y
dirigidos por el Espritu de Dios.
La iglesia catlica as como contiene diversas escuelas, tambin asume diferentes tipos de
espiritualidad, es decir, formas diferentes de considerar la espiritualidad. Ellos sealan:
! La institucional: leales a la doctrina de la jerarqua y no se fan de las fuentes seculares.
! La Pneumtica: les preocupa el propio crecimiento espiritual, confan ms en los libros
que de los medios.
32
! La Autognica: van a estimular la democratizacin dentro de la iglesia y piensan que
los medios seculares presentan a la iglesia sin prejuicios. (Tom, 1996).
Diversos autores concluyen que la espiritualidad se expresa en acciones concretas y directas
del hombre. A continuacin se vern algunas de ellas.
Segn Jon Sobrino (1985), en El Salvador; la vida espiritual significa vivir la historia con
espritu de apertura, de disponibilidad, de fidelidad; una vida espiritual verdadera implica un
espritu de santidad; algo que se puede ver reflejado en el compromiso con los pobres.
Goffi (1987), hace una caracterizacin de la espiritualidad del futuro con respecto a la
espiritualidad del pasado; la cual consista en una exposicin doctrinal sistemtica, sealando
cmo se alcanzaba la santidad en forma progresiva en la vida diaria. A diferencia de la
espiritualidad actual (contempornea), sta parte de la propia experiencia existencial y
vocacional se realza en una propia configuracin evanglica, es decir, la espiritualidad a
medida que pasa el tiempo se ir tornando ser ms universal o catlica, comprendiendo las
diferentes formas de riqueza espiritual que el espritu promueve y las expresiones del quehacer
cotidiano de una persona.
Segn Au (1989), la espiritualidad debe ser holstica e integrada, es decir debe buscar
convertir a una persona, incluyendo en esa conversin todas las dimensiones de su vida.
Arroyo, Silva y Verdugo (1992), indican que la fe va a alimentar siempre las palabras y la
accin, hacindose a travs de su manifestacin una lectura de ideologas que se llevan en el
interior.
33
2.6 Espiritualidad en el mundo.
Anteriormente se mencionaba la educacin en valores, pero cul es la sociedad que se
produce entre espiritualidad y educacin en valores?. Si se analiza la siguiente definicin
operativa de espiritualidad, se puede obtener una posible respuesta:
La Espiritualidad es la manera como la gente entiende y vive su vida, en la bsqueda de su
significado y valor, incluyendo un estado de paz y armona. Tambin ha sido relacionada con
la necesidad de encontrar respuestas satisfactorias acerca de la vida, enfermedad, y la muerte.
(Brady, Peterman, Fitchett et al., 1999).
Si recordamos que el objetivo de la educacin no slo es que los alumnos se desarrollen
intelectualmente, sino que se desarrollen en todos los mbitos de la vida y uno de ellos es el
significado de esta misma, involucrando los valores, bienestar personal, salud, paz y armona.
En la bsqueda de investigaciones, que demuestren a la espiritualidad como una forma de
calmar las dolencias fsicas y mentales, se puede encontrar en la mayora de las ramas que
trabajan con estos temas algunas aseveraciones directas e indirectas frente a la espiritualidad,
bienestar metal y fsico.
2.6.1. Espiritualidad y salud
En medicina existen varios estudios, uno de ellos fue realizado por Zavala, Vzquez y
Whetsell (2006), que lleva por ttulo Bienestar espiritual y ansiedad en pacientes diabticos,
esta investigacin demostr que aquellos pacientes que tienen o practican una religin x son
menos propensos a sufrir de algn tipo ansiedad.
"En la vida el que tiene un Por Qu, encuentra un Cmo. " (Carlos Andrew Pintado)
34
Con relacin de este concepto y la salud, Reed y Peri (citados por Whetsell) coinciden en
sealar que existe una conexin entre una espiritualidad fuerte y una mejora en la salud
mental, con la habilidad para afrontar el estrs de una enfermedad y el duelo.
Los hallazgos de algunas investigaciones sobre espiritualidad reportan beneficios en la vida de
las personas; en este sentido, Cooper, Effa y Cols, llevaron a cabo un estudio descriptivo,
transversal para examinar el efecto del bienestar espiritual en los pacientes que presentaban
dolor por enfermedades de la clula de la Hoz.
2.6.2. Tipos de espiritualidad
Sin duda que todos estos casos muestran la espiritualidad como un tipo de cura a
enfermedades que estn presentes en la mayora de los pases. Con esta base, es que el hombre
ha motivado a desarrollarla e incluirla en distintos tipos de rituales, cultos, ceremonias y
terapias con el nico objetivo de dar solucin a sus problemas.
En relacin a esto podemos centrarnos en dos tipos de espiritualidad, una que se basa en el
estar bien con uno mismo, la satisfaccin del yo y la otra es conocida como la espiritualidad
cristiana. La Espiritualidad es la manera como la gente entiende y vive su vida, en la bsqueda
de su significado y valor, incluyendo un estado de paz y armona. Tambin ha sido relacionada
con la necesidad de encontrar respuestas satisfactorias acerca de la vida, enfermedad, y la
muerte (Brady, Peterman, Fitchett et al., 1999).
Burnard (citado por McSherry) Seala que el concepto de espiritualidad se aplica a toda la
gente, incluso a las personas que no creen en un Dios o ser supremo.
Nietzsche, citado por German Dario Velez en su articulo La idea de progreso en la
espiritualidad en el origen de la religin monotesta, el cual nos indica lo siguiente, cuando
la conciencia de culpa ha crecido ms all de cierto lmite, cuando la espiritualizacin del
hombre amenaza con sustraerle toda posibilidad de goce instintual, nos encontramos ante ese
ideal del cual Nietzsche nos ha prevenido suficientemente en la Genealoga de la moral, el
35
ideal asctico. En el despliegue del ideal asctico la conciencia de culpa, elemento
fundamental del progreso en la espiritualidad, o conciencia al servicio de la vida, deviene esa
otra cosa sombra llamada mala conciencia, sembrando en el hombre la compasin, "la
dolencia ms grande, la ms siniestra, una dolencia de la que la humanidad no se ha curado
hasta hoy, el sufrimiento del hombre por el hombre, por s mismo". De este modo la renuncia
instintual, fundamento del progreso en la espiritualidad, tomando los derroteros de la
paradjica economa de la culpa, pudo desembocar en un peligro cultural, pudo convertirse en
un instrumento de la degradacin de la vida y, por lo tanto, del establecimiento de valores.
Si tomamos los antecedentes recin mencionados llegamos a la conclusin de que la
espiritualidad para Nietzsche, est basada en la satisfaccin del yo o sper hombre , el cual
es el fundador de sus propios valores y normas.
Otro autor es Goddard (citado por Whetsell), quien propone un anlisis filosfico del
concepto, llegando a definir la espiritualidad como una energa integradora que es capaz de
producir armona interna y holstica, que combina cuerpo, mente y espritu.
Muchas definiciones de espiritualidad han sido elaboradas sobre la base de cules son los
factores de desarrollo necesarios para ella (Maher y Hunt, 1993). Estos factores, de naturaleza
intrapsquica, han sido estudiados ampliamente. Por ejemplo, Witmer y Sweeney (1992) han
sugerido que los propsitos en la vida y los valores morales son los elementos con los que se
construye una espiritualidad saludable, en tanto que otros autores han enfatizado la
importancia del sentido de la vida como un componente de peso (Elkins et al., 1988; Canda,
1986; Brallier, 1982).
"Hoy en da, el yo es para todos un proyecto reflexivo, una interrogacin ms o menos
continua del pasado, del presente y del futuro. Es un proyecto conducido en medio de una
profusin de recursos reflexivos: terapias y manuales de auto-ayuda de todos los tipos, [...]"
(Giddens 1992).
36
Filosficamente hablando podemos llegar a la conclusin de que la espiritualidad es necesaria
para el ser, ya sea del punto de vista de sentido de vida o bsqueda de la armona del cuerpo y
la mente o como dira Nietzsche la bsqueda de la satisfaccin del yo, con la instauracin de
valores propios, sin la necesidad de patrones superiores.
Cristianamente los patrones absolutos son los presentados por Dios en la Biblia.
Otro campo es la psicologa humanista que argumenta que el desarrollo humano se logra
mediante la satisfaccin de una serie de necesidades y se expresa en el alcance de
realizaciones personales.
La perspectiva humanista enfatiza la tendencia hacia la maduracin y la autorrealizacin. Las
contribuciones de Abraham Maslow (1970) brindan algunos elementos que permiten sustentar
este punto de vista. De acuerdo con este autor, es necesario tomar en cuenta algunas premisas
para entender la motivacin humana: (a) el hombre posee una especial naturaleza propia con
necesidades, capacidades y tendencias, algunas de las cuales son caractersticas de todos los
seres humanos y otras que corresponden exclusivamente a cada individuo; (b) un desarrollo
completamente sano, normal y deseable consiste en la realizacin de esa naturaleza y en la
concrecin de esas potencialidades; (c) todo aquello que perturba el curso de la
autorrealizacin frustra o distorsiona la naturaleza humana esencial; (d) esa naturaleza es
delicada y sutil y por lo tanto vulnerable pero todo indica que es razonable presumir que hay
un impulso hacia el crecimiento y hacia la actualizacin de las potencialidades humanas.
La teora de la motivacin humana de Maslow propone que las necesidades se organizan desde
una perspectiva gentica. En tal sentido, el autor llam necesidades de dficit a aquellas que
pueden ser satisfechas objetivamente, frente a las necesidades de ser, que implican la
culminacin de las anteriores y la tendencia hacia la auto-realizacin o auto-actualizacin
personal. Las primeras, por tanto, empujan al organismo a generar su propia demanda de
satisfaccin y a restablecer, en consecuencia, un equilibrio vital. Las segundas tienen que ver
con la espiritualidad del hombre.
37
En el decir de Maslow, cabe preguntarse sobre el papel del sentido de la vida y de la
espiritualidad, todo dentro del desarrollo humano en el actual contexto social. La pregunta
esencial es en qu medida la espiritualidad constituye un refugio ante un creciente deterioro
en el nivel de vida y la integracin social?. La respuesta puede estar en que actualmente el ser
humano busca su desarrollo en todos los sentidos, tratando de satisfacerse sea como sea y sin
importar las consecuencias que estn detrs; produciendo el transcurso un deterioro tanto
personal como de la sociedad. Segn esto el papel de la espiritualidad, en cierta forma, es dar
los parmetros o indicadores para crecer como persona y sin daar la sociedad.
Freud, seala lo siguiente frente al desarrollo de la espiritualidad: "El progreso en la
espiritualidad consiste en preferir los procesos intelectuales llamados superiores, o sea, los
recuerdos, reflexiones, juicios, a los datos de la percepcin sensorial directa. [...] Tambin
corresponde a ese progreso el que se llegue a decir: Nuestro Dios es el ms grande y
poderoso, a pesar de ser invisible como el viento y el alma". (Freud, 1981)
La religin de Moiss ofreci a los judos una representacin divina ms grandiosa y esto por
un hecho muy concreto de la doctrina mosaica: la prohibicin de representar a Dios por medio
de una imagen, obligando al pueblo judo a venerar a un Dios que no le era posible ver. En la
perspectiva de un progreso en la espiritualidad esto significa "subordinar la percepcin
sensorial a una idea decididamente abstracta, un triunfo de la intelectualidad sobre la
sensualidad y, estrictamente considerada, una renuncia a los instintos, con todas sus
consecuencias psicolgicamente ineludibles". (Freud, 1981)
Finalmente, a stas dimensiones -sentido de moralidad y sentido de la vida- asociadas a la
espiritualidad, se suman las ideas de Fowler (1981, 1991), que entiende el desarrollo cognitivo
como un factor relacionado con la complejidad de la estructura del destino percibida por las
personas. La asociacin entre la nocin de sentido de la vida con la de espiritualidad ha sido
constatada en diversas investigaciones (Young et al., 1998).
Para cerrar el punto de vista de la psicologa, podemos decir que la necesidad que tiene el
hombre de buscar su desarrollo en los diferentes puntos de vista del ser lo lleva a centra su
38
mirada en el desarrollo de la espiritualidad, y como lo hace?, primero que nada teniendo claro
sus metas y aspiraciones, mediante los procesos intelectuales superiores y tomado los caminos
que ayuden a su propio desarrollo, sin perjudicar a los dems.
A pesar de que el hombre no crea en Dios o en una religin, se hace necesario buscar la forma
de satisfacer el espritu tal vez no como el don dado por el Espritu Santo, sino como ese
algo que nos lleva a estar tranquilos mentalmente. Los autores mencionados anteriormente
ya sea en las investigaciones de salud, filosofa o psicologa, llegan a la conclusin que la
espiritualidad es una buena forma de contrarrestar ya sea momentos de enfermedad fsica y
mental, basndose en la satisfaccin del yo, o de los procesos mentales superiores, como la
base para crear una espiritualidad que permita desarrollarse como personas, capaces de
construir valores que nos lleven a estar bien con los dems y consigo mismo.
2.6.3. Espiritualidad Cristiana
Luego de haber analizado la espiritualidad basada no necesariamente en un Dios o religin, se
torna interesante ver los puntos de vista de la espiritualidad cristina algunos autores la
describen como: Cawley (citado por McSherry) propone que se puede clasificar en dos
amplias escuelas, los que creen en Dios y los que no lo Hacen. Por su parte, Stoll (citado por
Meraviglia) describe dos dimensiones de la espiritualidad: la dimensin vertical en su
conexin con Dios o un ser supremo, y la dimensin horizontal en su relacin con uno mismo
o la naturaleza. l seala que esta dimensin refleja los valores y las creencias supremas del
sujeto.
En lo antes mencionado encontramos dos tipos de espiritualidad la basada en Dios y otra que
no lo considera, en este caso es la primera que nos interesa, la espiritualidad basada en un Dios
o ser supremo es la que hoy en da tiene mas adherentes, es por esto que existen tantos tipos de
religiones.
No obstante, se debe distinguir la religiosidad de la espiritualidad, en el primer caso se trata de
personas involucradas en las creencias, valores y prcticas propuestas por una institucin
39
organizada, y la bsqueda de lo divino se logra a travs de una manera de vivir; mientras que
la espiritualidad puede definirse como la bsqueda de lo sagrado o de lo divino a travs de
cualquier experiencia de la vida, de manera que el trmino Espiritualidad es ms universal
(Koenig, 2000).
Por otra parte, Thoresen (1998), dice que el trmino religioso se relaciona con la adhesin de
una persona a creencias, valores y prcticas propuestas por una colectividad, la cual prescribe
maneras de ver y vivir la vida.
Dado lo anterior no cave duda de que la religin y la espiritualidad como definicin son
distintas, pero a la vez hay algo que las une, puesto que todas las religiones intentan promover
la espiritualidad a travs de sus principios.
Mytko y Knight (citados anteriormente), afirman que la Espiritualidad y la Religiosidad no
son conceptos excluyentes y pueden solaparse o existir separadamente, debindose por ello
categorizar e interpretar cuidadosamente.
Despus que se a revisado la espiritualidad, surge la siguiente pregunta: Qu tiene la
espiritualidad religiosa, que es capaz de satisfacer esta necesidad tan propia del ser humano?,
para formular una respuesta se hace necesario revisar la opinin de expertos en la materia
referente a espiritualidad, uno de ellos Reed (citados por Whetsell) quien describe la
espiritualidad como la inclinacin por encontrar significado en la vida por medio de un sentido
de interrelacin con algo mayor, que trasciende el yo y lo fortalece.
Ahora si analizamos la Biblia, principal referente de los cristianos, vamos a encontrar que la
espiritualidad cristiana es un don del Espritu Santo, un regalo de Dios. Al respecto las
Escrituras nos dicen: "Y nosotros no hemos recibido el espritu del mundo, sino el Espritu que
proviene de Dios, para que sepamos lo que Dios nos ha concedido," (1 Corintios 2:12) (Reina-
Valera). Es por ello que por la Gracia de Dios somos seres Espirituales. Sin embargo, la
Espiritualidad es una decisin, una bsqueda intencional, porque: "...lo espiritual no es
40
primero, sino lo animal" (1 Corintios 2:12) (Reina-Valera). La tendencia pecaminosa, el
hombre carnal, es entonces anterior a la bsqueda, anterior al deseo de vivir en lo Espiritual.
La tradicin bblica nos ensea que el Espritu y la naturaleza pecaminosa no slo son
distintos, sino que son contrarios: "Digo, pues: Andad en el Espritu, y no satisfagis los
deseos de la carne. Porque el deseo de la carne es contra el Espritu, y el del Espritu es contra
la carne; y stos se oponen entre s" (Glatas 5:16-17) (Reina-Valera). Lo contrario al Espritu
son los deseos de la carne: "Y manifiestas son las obras de la carne, que son: adulterio,
fornicacin, inmundicia, lascivia, idolatra, hechiceras, enemistades, pleitos, celos, iras,
contiendas, disensiones, herejas, envidias, homicidios, borracheras, orgas, y cosas semejantes
a estas; acerca de las cuales os amonesto, como ya os lo he dicho antes, que los que practican
tales cosas no heredarn el reino de Dios." (Glatas 5:19-21) (Reina-Valera). Y cuando el
apstol Pablo se refiere a lo Espiritual, dice: "Mas el fruto del Espritu es amor, gozo, paz,
paciencia, benignidad, bondad, fe, mansedumbre, templanza; contra tales cosas no hay ley.
Pero los que son de Cristo han crucificado la carne con sus pasiones y deseos. Si vivimos por
el Espritu, andemos tambin por el Espritu." (Glatas 5:22-25) (Reina-Valera).
La espiritualidad cristiana es la forma en que una persona, que est animada por la presencia
viva y por la accin del espritu de Cristo, reacciona y acta habitualmente como l.
(Alphonso, 1994). De esta forma espiritualidad cristiana abarca toda la persona humana:
cuerpo, alma y espritu. (Prncipe, 1993).
Si analizamos los textos bblicos y la descripcin de espiritualidad cristiana mencionados
recientemente podremos concluir que la espiritualidad cristina basada en la Biblia nos indica
que el Espritu es un concedido por Dios a quienes se lo piden y es este mismo Espritu quin
ayudar a los seres mortales a elegir lo correcto moralmente, con el objetivo de ser lo ms
parecido a Cristo en todas las reas del ser, adems de impedir que los seres humanos lleven a
cabo algo que perjudique al prjimo.
41
2.6.4. Evaluacin de la Espiritualidad
Sin embargo, si bien es cierto ya se ha propuesto una base conceptual de la espiritualidad,
queda enfrentar otro gran desafo: es posible evaluar la espiritualidad?
Para poder cumplir con su misin, cada colegio superior cristiano debe incorporar, tanto en su
currculo como en su co-currculo, planes para nutrir espiritualmente a sus alumnos en su
peregrinaje espiritual. Una vez que tales planes hayan sido implementados, se deduce que
habr un inters sostenido por conocer cunto ayud el currculo al colegio para alcanzar esos
objetivos. Es en esta fase del proceso de enseanza donde se hace necesaria la evaluacin. Sin
embargo cmo se evala la espiritualidad estudiantil?
Intentar evaluar la espiritualidad es como tratar de cruzar un campo minado. De hecho,
mientras se preparaba esta investigacin muchas personas manifestaron abiertamente su
desacuerdo siquiera con el planteamiento de la idea. Adujeron que la fe no poda ajustarse a
estndares mensurables, y que la vida espiritual en s no poda expresarse numricamente. no
importa en que direccin vayas tendrn problemas, grandes problemas opin un acadmico.
Sin embargo, creemos que no es un desafi inalcanzable. Muchos fenmenos de la cognicin
tampoco pueden ser observados directamente, y expresados en valores. No obstante, hoy nadie
duda de evaluar profundidad de conocimientos, complejos procesos mentales, y expresiones
muy abstractas de cognicin, porque ha logrado comprenderse el gran principio en que se
sostiene la evaluacin de los mismos: lo que no es posible evaluar directamente, se puede
evaluar a travs de manifestaciones que exteriorizan la situacin inobservable. Las
manifestaciones de la espiritualidad responden a esta lgica. Revisemos un ejemplo de ello.
La universidad de Andrews, de Berreen Springs, Michigan, desde la primavera de 1997 ha
explorado diferentes formas de evaluar la espiritualidad de sus alumnos y determinar el
impacto de la experiencia universitaria sobre esa espiritualidad.
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Los esfuerzos evaluativos fueron motivados principalmente por actividades que ocurran
durante el ritmo natural y los cambios de la vida acadmica. Los ajustes en el currculo, en el
personal, en la orientacin de la junta directiva de la Universidad, incluso en la redefinicin de
su Misin, estimularon la tarea de la evaluacin espiritual.
Aunque la reaccin del cuerpo docente hacia ese intento de evaluar la espiritualidad estudiantil
(o cualquier tipo de evaluacin) no fue la ms expresiva, han incluido tambin algunas
reacciones positivas. Las negativas van desde sentimientos de incomodidad, hasta la franca
hostilidad, tal como ha ocurrido con el presente estudio. Las preocupaciones del personal
docente hacia la evaluacin de la espiritualidad tenan su fundamento. En ella hay dos
inquietudes: que la transformacin espiritual es la obra del Espritu Santo, y que la naturaleza
de la investigacin tiende a ser reduccionista.
Como respuesta a esta preocupacin hemos decidido clarificar algunos prejuicios sobre cmo
evaluar la espiritualidad.
En primer lugar debemos aceptar que el crecimiento espiritual es un don de Dios tanto como la
obra del Espritu Santo, produciendo un cambio en la naturaleza humana. Debido que es
imposible medir un estado interno, queda claro que la espiritualidad no puede ser estudiada
directamente. Podemos observar solo sus concomitancias, correlaciones y consecuencias. Es
as como hablamos de medir los indicadores espirituales, en vez de medir la espiritualidad.
Jess mismo nos dio una idea de cmo medir la obra del Espritu Santo. No te maravilles de
que te dije: os es necesario nacer de nuevo. El viento sopla de donde quiere, y oyes su sonido;
mas no sabes de donde viene, ni adonde va; as es todo aquel que es nacido del Espritu
Santo. (Juan 3:7,8). Hay mucho que no podemos saber sobre la obra del Espritu Santo, pero
podemos or su voz y ver sus efectos.
Aquellos que cuestionan la posibilidad de medir la espiritualidad, a menudo sienten rechazo
por el reduccionismo que es necesario en un estudio emprico. La investigacin en las ciencias
sociales no representa la realidad en forma completa.
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Cuando las variables son hechas operacionales Basinger reconoce que siempre son pobres
representaciones del fenmeno de inters, y algunos fenmenos tales como las creencias
religiosas estn sujetos a un mayor empobrecimientos que otros. Lo que temen los profesores
es que esto conduzca a un nfasis de las conductas y en un listado de religiosidad. El
peligro es real, pero el listado conductista no es una consecuencia inevitable.
De hecho, queramos o no, juzgamos constantemente, sobre todo actitudes, creencias y
conductas religiosas en nosotros mismo y en otros. Sin una medicin fiable, la evaluacin
permanece al nivel de ilustracin no representativa, argumentos filosficos, exhortaciones
teolgicas, sabidura popular mezclada con locura irreconocible, y experimentacin descuidad
del tipo prueba y error en vez de conclusiones probadas sistemticamente. Sin embargo, el
proceso de evolucin no es el problema en s.
Todo el que tiene hijo puede comprender que a pesar de que los seres humanos estn limitados
a procedimientos reduccionistas para medir espiritualidad, la informacin recolectada puede
ser valiosa. Los padres evalan constantemente las palabras y acciones de sus hijos en un
intento de determinar si escogen seguir a Cristo o no. Se regocijan ante indicadores positivos y
lloran ante los negativos, a pesar de que no pueden leer el corazn o determinar la verdadera
relacin de sus hijos con Dios. Al observar conductas y actitudes positivas o negativas, usan
estos indicadores para determinar el tipo de orientacin que ofrecern.
El cuerpo de profesores, el personal y la administracin de un sistema educativo formal
necesita conocer lo indicadores espirituales de sus alumnos para proveer lo necesario en su
crecimiento espiritual. Especialmente si en su declaracin de Misin y en sus objetivos
fundacionales se expresan desafos de desarrollo que apuntan a ello, y ese es el caso de
muchos establecimientos de tipo confesional.
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2.6.5. Estudios de espiritualidad realizados en Chile
Todo lo anteriormente visto es a nivel mundial pero, qu pasa en nuestro pas?. La verdad
que no son muchas las investigaciones destinadas a temas espirituales, a pesar de esto, existe
un estudio realizado por Jos Martnez de Toda, el cual public una investigacin llamada
Jvenes, Medios y Espiritualidad, la cual tena como objetivo poder analizar cmo los
medios de comunicacin infunden espiritualidad a los televidentes; en este caso jvenes de la
ciudad de Santiago de Chile. Para ello se hicieron algunas preguntas bsicas como qu es
espiritualidad?. Las conclusiones fueron:
Para ellos es fuerza originaria, mirada interna, estar con otros (convivencia), bsqueda de
sentido a la vida, y trascendencia. Es una vivencia individual y comunitaria, no
necesariamente integrada en el orden institucional religioso. Es una vivencia principalmente
de dar amor, apoyando a otras personas por medio del consejo, del consuelo y de la ayuda
material. Ah se integran tambin las creencias, como manifestaciones directas del espritu;
estiman que ellas pueden ser comunicadas por la televisin. Ponen como ejemplo los
programas sobre Jess de Navidad y Semana Santa. son programas que comunican verdades
que conmueven (Lagomarsino y Zarzuri, 1998).
Este estudio tuvo dos formas una cuantitativas y otra cualitativa algunos resultados
cuantitativos interesantes son: que solo un 34% dice que si existen programas de televisin
que son espirituales y con respecto a lo cualitativo se llega a la conclusin que esos programas
o propagandas que se asocian a la espiritualidad, estn en directa relacin con las
caractersticas que tiene la definicin de espiritualidad menciona en esta investigacin, o sea
todo programa que este asociados a valores como la dadivosidad, convivencia, tolerancia y
amor, estaran en contacto con espiritualidad.
Esta investigacin tambin muestra resultados obtenidos en Qubec, Canad el cual indica lo
siguiente: el reportaje mostr que muchos jvenes (de 13 a 19 aos) sufren de una falta de
modelos adultos, que puedan suministrar ejemplos significativos y constructivos. Pasan por
una doble crisis: de creencia y de relacin con otros (Otherness). Les es difcil creer en si
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mismos, en el amor, en el futuro y en Dios (Lefebvre, 1997). Esta doble crisis se refiere en
parte a la falta de indicadores morales y espirituales claros y a la bsqueda de identidad que
segn Erikson (1983), es algo tpico de esta edad.
Otra breve conclusin de otros estudios realizados en Europa y EE.UU. arroja lo siguiente:
En un sentido muy amplio espiritualidad es la integracin conciente y ordenada de
experiencias (Peters, 1997; cfr. Hoekstra and Verbeek, 1996) (stas son las que llegan al limite
umbral de lo misterioso y desconocido, pero tambin maravilloso). La espiritualidad cultiva
una actitud mental hacia la vida, que brota de una cierta visin de la vida humana y del
mundo. Por eso parte siempre de una perspectiva concreta: cristiana, budista, atea....
Otra universidades norteamericanas han investigado profusamente los alcances de ese tipo de
espiritualidad. La Universidad de Andrews y la Universidad de La Sierra, en los EEUU han
avanzado en estudios de esta naturaleza. En Mxico, en el estado de Monterrey, la
Universidad de Montemorelos. No obstante, los mayores aportes han sido efectuados en
Universidades Catlicas europeas cuyos aportes han llegado a configurar toda una demografa
de la espiritualidad cristiana a partir de trabajos sistemticos con jvenes.
Mencin especial merece el World Values Survey. Este estudio se ha llevado a cabo cuatro
veces desde 1981, en muestras nacionales representativas en 81 pases, sobre sus visiones de
los valores cvicos y las creencias cristianas. La ms reciente es la de 1999-2001. Se han
centrado en tres preguntas: Qu importancia tienen la religin en tu vida?, Crees en Dios?,
En una escala del uno al diez, qu importancia tiene Dios en tu vida?
Los resultados muestran resultados con claros nfasis etnogrficos, de desarrollo econmico,
de edades, y de sexo. Los jvenes de EEUU estn en un punto intermedio, con niveles altos de
creencia en Dios (aprox. 90%), pero niveles ms bajo de poblacin que considera importante
la religin y a Dios en sus vidas (aprox. 50%). En la dcada de los 90 del siglo XX la
importancia de la espiritualidad religiosa entre los jvenes de pases industrializados
descendi, mientras que en los pases menos desarrollados aument. En EEUU hubo un ligero
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aumento de la importancia de la religin en esa dcada, con un aumento de la participacin en
movimientos cristianos, especialmente en grupos evanglicos.
Los estudios del IEA Civic Education Survey sobre la espiritualidad de adolescentes son
escasos, aunque se pueden encontrar datos en esta encuesta internacional sobre educacin
cvica, realizada 1999, con 90.000 alumnos de 14 aos. Esta encuesta se realiz en 23 pases
europeos, adems de Estados Unidos, Chile, Colombia, Australia y Hong Kong. Una de las
actividades cvicas sobre las que se preguntaba a los alumnos era la participacin en un grupo
religioso.
El estudio The young europeans Survey. Eurobarmetro 1997 evalu creencias espirituales
entre adolescentes de entre 15 y 24 aos en 15 pases de Europa (incluyendo a Espaa), y
abarc 9.400 encuestados. Las respuestas estaban referidas a prcticas y creencias espirituales
y religiosas.
En EEUU, el National Study of Youth and Religin (NSYR) efectuado los aos 2002-2003, el
Spirituality in Higher Education: A National Study of College Students Search for Meaning
and Purpose, 2000, el Monitoring the Future Study (MTF), son todos estudios que mostraron
una alta proporcin de alumnos de High School (31-34%) y de College con tienen niveles
altos de espiritualidad, y que consideraron la religin como muy importante en sus vidas.
En Europa y EE.UU., se estn llevando adelante tambin algunos estudios sobre este tema.
He aqu un brevsimo resumen de sus conclusiones, algunas de las cuales coinciden con las
anteriores, y que han sido citados por Jos Martnez de Toda:
! En un sentido muy amplio espiritualidad es la integracin consciente, ordenada de
experiencias liminales. Son las que llegan al lmite o umbral de lo misterioso y
desconocido, pero tambin maravilloso). La espiritualidad cultiva una actitud mental
hacia la vida, que brota de una cierta visin de la vida humana y del mundo. Por eso
parte siempre de una perspectiva concreta: cristiana, budista, atea. (Estudios de Peters
1977; Hoekstra and Verbeek 1996).
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! El problema tambin consiste en saber qu se entiende por religioso segn su
contenido o segn est interpretado por la audiencia. La palabra religioso tienen a ser
usada ms frecuentemente cuando hay preguntas-lmite y ltimas sobre el significado
de la vida (Estudios de White 1997)
! Mucho depende de si se define la religin en sentido estricto o en sentido amplio. La
religin en sentido estricto es creer en un ente sobrenatural, es pertenecer a una
institucin; este tipo de religin est declinando. Hoy da crece y va hacia un tipo ms
personal, privado e individualizado de religin; es difcil cuantificarla (Thompson en
1986).
! Religin en sentido amplio es una realidad misteriosa, la conciencia de las
profundidades de la existencia humana. La gente se ha considerado religiosa (o
espiritual, o en lo sagrado) incluso al presenciar deporte, al escuchar rock, y al meterse
en aventuras de riesgo. En Brasil tiene mucho xito el aerobics religioso, por ejemplo.
(Estudios de Prince 1984, Koenot 1997 y Lebreton en 1991)
! La religin vieja (llamada tradicional, adscrita, la del ser o pertenecer) se opone a la
nueva (llamada contempornea, de transicin, que busca y se apropia). sta se
distingue por un descenso en la autoridad y en lo institucional, y en un ascenso de la
autonoma personal (Estudios de Roof 1993 y Hoover 1997).
! Para Barth y Bonhoeffer (ambos protestantes) y sus seguidores la palabra religin y
todas las formas de religiosidad tienen una connotacin negativa. En cambio para la
teologa catlica hay una relacin dialctica entre religin y fe, que nunca acaba en
rechazo absoluto. Los protestantes, hebreos y musulmanes enfatizan la discontinuidad
radical de Dios y el mundo. En cambio los catlicos ven toda la creacin como una
metfora: todo es gracia (Greely 1995, citando estudios de D. O Brien 1995 y Malone
1997)
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En Europa, e Instituto Universitario de Espiritualidad ofrece un ttulo de Especialista en
Espiritualidad bblica, respondiendo as al deseo de amplios sectores cristianos de fundar su
experiencia espiritual en las fuentes de la Palabra de Dios En su organizacin temtica
pretende dar cuenta de las experiencias de fe que, a partir de los acontecimientos de salvacin
vividos por el pueblo en las etapas de su recorrido, han marcado de forma clara su
espiritualidad.
El foco de desarrollo de este y otros Institutos- se da en un programa de prcticas y acciones
para el desarrollo de la espiritualidad.
No obstante, otras confesiones religiosas no han efectuado esfuerzos sistemticos por evaluar
resultados educativos desde esta ptica.
Finalmente, podemos sealar que los trabajos de la Dra. Jane Thayer, han representado, un
valioso modelo de investigacin en este sentido. En Andrews University se ha generado una
profusa lnea de investigacin que basa sus exploraciones en la forma anloga en que se dan
los procesos del aprendizaje y del crecimiento de la fe (Thayer, 1994).
Habiendo revisado el marco terico asociado al tema de los valores y la transversalidad en
general, y la espiritualidad, en particular, a continuacin se mostrarn los componentes
tericos bsicos relacionados con el otro gran foco de estudio: la propuesta de establecer una
relacin entre los resultados de procedimientos de evaluacin de la espiritualidad, y los
modelos de aprendizaje ms difundidos. Para ello se ha seleccionado el Modelo de
Aprendizaje Experiencial de Kolb.
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2.7 El Modelo de Kolb
Se ha revisado el tema valrico asociado a la educacin, especficamente lo vinculado con la
espiritualidad. Sin embargo, tan importante como eso es analizar cmo y cuando los
estudiantes aprenden. Esto debido a que toda evaluacin educativa requiere ineludiblemente
interpretaciones sobre los aprendizajes que son aportadas por la Psicologa.
Existen innumerables teoras y propuestas sobre la forma en que las personas adquieren
conocimientos y cmo luego estos conceptos o ideas son integradas mediante la experiencia
en su mente. Son los llamados estilos de aprendizajes, resonando inmediatamente apellidos
como Piaget, Lewin y Ausubel entre otros. En la siguiente seccin se describir el Modelo de
aprendizaje de Kolb, debido a que es uno de los ms utilizados para estudiar a jvenes y
adultos.
David Kolb, Psiclogo norteamericano considerado el padre de la Psicologa Experiencial,
identifico a travs de numerosos y sistemticos estudios la forma en la que los alumnos
perciben, y la forma en que la sintetizan en estructuras orgnicas nuevas.
Propuso que para aprender era necesario poseer cuatro Estilos Bsicos:
! Experiencia Concreta a lo que llam Estilo Pragmtico
! Observacin Reflexiva a lo que llam Estilo Reflexivo
! Conceptualizacin Abstracta a lo que llam Estilo Terico
! Experimentacin Activa a lo que llam Estilo Activo
Para que el aprendizaje sea exitoso, es inevitable que estn presentes los cuatro Estilos
predichos de Kolb. Sin embargo, es