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1 Texto publicado en: Aurora García Ballesteros & María Luis García Amaral -coordinadoras-, Un mundo de ciudades. Procesos de urbanización en México en tiempos de globalización. Barcelona: GeoForum, pp. 120-135. DIVIDE Y VENDERAS: PROMOCION INMOBILIARIA DEL BARRIO DE ARTESANOS DE GUADALAJARA, 1898-1908 1 Luis Felipe Cabrales Barajas Mercedes Arabela Chong Muñoz La liberación de la propiedad corporativa de suelo: preludio del capitalismo inmobiliario profesional El tránsito entre el siglo XIX y XX supuso para Guadalajara una etapa de mutaciones urbanas caracterizada por el cambio de escala en el crecimiento de la ciudad, la profesionalización del negocio inmobiliario y la construcción de unidades urbanas periféricas cohesionadas a partir de la clase social o la extranjería. No obstante que se trataba de una modernización excluyente, desde la óptica urbanística se abrían para la ciudad espacios de oportunidad después de una larga fase de inmovilidad del mercado de suelo. Tal postración se explica por el predominio de la propiedad corporativa hasta mediados del siglo XIX, situación que se revierte en tiempo record: fueron suficientes 18 años para privatizar poco más de dos tercios de la superficie urbana retenida en manos del clero y del ayuntamiento (López Moreno, 1996: 196). El fermento de los nuevos procesos fue la modificación de las relaciones de propiedad raíz, producto de las leyes de reforma publicadas el 25 de junio de 1856. La “Ley Lerdo” que dispuso la desamortización de los bienes eclesiásticos a escala nacional, política secularizadora que se sincronizó localmente con la “Ley Degollado”, promulgada el 12 de diciembre de 1855, encaminada a enajenar suelo ejidal y terrenos urbanos de propiedad municipal. Ambos instrumentos, estudiados por López Moreno (1996: 153-205) dan cuenta de la materialización urbana de la ideología liberal: un discurso que proclama la libre circulación de bienes raíces bajo el principio de universalidad pero que terminó favoreciendo la concentración de propiedad en pocas manos. Quedaron así cimentadas las bases para ensayar prácticas inmobiliarias modernas: amplia disponibilidad física y mercantil de suelo, asimilación de ideologías urbanas reformistas por parte de las elites locales, incipiente formación de una clase media terrateniente que despliega estrategias como la construcción de viviendas baratas destinadas al alquiler (casas mínimas seriadas o cuartos de vecindad).

DIVIDE Y VENDERAS: PROMOCION INMOBILIARIA DEL BARRIO DE ARTESANOS DE GUADALAJARA, 1898-1908

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Problemática artesanal siglo XIX-XX en el gremio artesanal de Guadalajara, México.

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    Texto publicado en: Aurora Garca Ballesteros & Mara Luis Garca Amaral -coordinadoras-, Un mundo de ciudades. Procesos de urbanizacin en Mxico en tiempos de globalizacin. Barcelona: GeoForum, pp. 120-135.

    DIVIDE Y VENDERAS: PROMOCION INMOBILIARIA DEL BARRIO DE ARTESANOS DE GUADALAJARA, 1898-19081

    Luis Felipe Cabrales Barajas Mercedes Arabela Chong Muoz

    La liberacin de la propiedad corporativa de suelo: preludio del capitalismo inmobiliario profesional El trnsito entre el siglo XIX y XX supuso para Guadalajara una etapa de mutaciones urbanas caracterizada por el cambio de escala en el crecimiento de la ciudad, la profesionalizacin del negocio inmobiliario y la construccin de unidades urbanas perifricas cohesionadas a partir de la clase social o la extranjera. No obstante que se trataba de una modernizacin excluyente, desde la ptica urbanstica se abran para la ciudad espacios de oportunidad despus de una larga fase de inmovilidad del mercado de suelo. Tal postracin se explica por el predominio de la propiedad corporativa hasta mediados del siglo XIX, situacin que se revierte en tiempo record: fueron suficientes 18 aos para privatizar poco ms de dos tercios de la superficie urbana retenida en manos del clero y del ayuntamiento (Lpez Moreno, 1996: 196). El fermento de los nuevos procesos fue la modificacin de las relaciones de propiedad raz, producto de las leyes de reforma publicadas el 25 de junio de 1856. La Ley Lerdo que dispuso la desamortizacin de los bienes eclesisticos a escala nacional, poltica secularizadora que se sincroniz localmente con la Ley Degollado, promulgada el 12 de diciembre de 1855, encaminada a enajenar suelo ejidal y terrenos urbanos de propiedad municipal. Ambos instrumentos, estudiados por Lpez Moreno (1996: 153-205) dan cuenta de la materializacin urbana de la ideologa liberal: un discurso que proclama la libre circulacin de bienes races bajo el principio de universalidad pero que termin favoreciendo la concentracin de propiedad en pocas manos. Quedaron as cimentadas las bases para ensayar prcticas inmobiliarias modernas: amplia disponibilidad fsica y mercantil de suelo, asimilacin de ideologas urbanas reformistas por parte de las elites locales, incipiente formacin de una clase media terrateniente que despliega estrategias como la construccin de viviendas baratas destinadas al alquiler (casas mnimas seriadas o cuartos de vecindad).

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    Se superaron de esa manera las mediaciones de la etapa previa: la iglesia no puede acaparar tierra, el Estado se desprende de la propia y facilita el negocio de particulares. Faltaba generar confianza poltica y consolidar una burguesa empresarial que profesionalizara el negocio inmobiliario, inducir un mercado consumidor de nuevos productos residenciales y difundir estilos de vida importados: el Porfiriato ofreci las condiciones propicias mediante los principios de orden, paz y progreso. De esta manera, el germen de las reformas de 1855-56 fructifica localmente como negocio inmobiliario en 1898 con las primeras promociones gestionadas por agentes privados2. Desde entonces proliferan colonias residenciales que rompen con el ciclo de vida urbano precedente. Hasta finales del siglo XIX la ciudad de Guadalajara reflej un paisaje urbano heredero de la ciudad virreinal novohispana que dara paso al concepto de colonia trmino que alude a nociones modernizadoras guiadas por el higienismo y la bsqueda de espacios socialmente prestigiosos y funcionalmente homogneos: solo admitiran el uso habitacional. La nueva oferta comenz con las colonias Francesa y Americana, con superficies de 10 hectreas y 13,8 hectreas respectivamente, dirigidas a la clientela de altos ingresos. En conjunto, ambos espacios constituyeron lo equivalente al 2,5 % de la superficie total de la ciudad que era de aproximadamente 958 hectreas en el ao 19003. El espacio a estrenar podra alojar a 2.500 habitantes, apelando a la densidad media tradicional. Nada ms alejado de la realidad: las nuevas colonias fraguaran su identidad a travs de un modelo de baja densidad edificatoria lograda por la va de construir lujosos chalets enclavados sobre espacios verdes. Dicha morfologa facilitaba el acceso a generosas superficies urbanizadas: en la Colonia Francesa el lote promedio cubra 832 m2, mientras que en la Colonia Americana alcanzaban los 2.311 m2 (Lpez Moreno, 1996: 255). As se gestaron inslitos paisajes urbanos que llevaban la marca de las comunidades locales de origen extranjero ms influyentes y que incorporaban preceptos europeos, tales como el plan parisino de Jorge Eugenio Haussmann y algunas normas aplicadas por Ildefonso Cerd en el Ensanche de Barcelona. El anuncio estaba dado: la ciudad organizara su expansin fsica guiada de la mano de promotores privados que impusieron esquemas urbanos reformistas. No obstante, la estratificacin social pronto se vera reflejada en la apertura de nuevo tejido urbano. En 1903 entr en escena la tercera promocin inmobiliaria tapata cuya principal originalidad fue la bsqueda del nicho popular de mercado: la Colonia Artesanos, misma que contraviene el esquema conceptual de sus predecesoras, al grado que una vez avanzado el proceso reutiliza el apelativo de barrio, ms acorde a su composicin social y mezcla de usos del suelo. El negocio inmobiliario durante el Porfiriato fue tan prspero que entre 1898 y 1908, la ciudad incorpor 13 unidades urbanas: en conjunto ofertaron 434,7 hectreas (Lpez Moreno 1996:220). Esto supondra que en una dcada la ciudad aadi un volumen de suelo edificable equivalente al 45 % de lo producido en tres siglos y medio. Una comparacin todava ms sorprendente la aporta el nmero de solares puestos en el mercado: 8.011, cifra notable al conocer el dato que segn el censo de 1900, Guadalajara contaba con 10.788 casas.

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    Sin duda se trata del episodio ms expansivo en la historia de la ciudad hasta aquel momento, lo que apuntala la idea del Porfiriato como perodo clave en la formacin del capitalismo inmobiliario en la capital de Jalisco. El manejo superficial de las cifras sobre el tamao de la oferta puede ocultar procesos que acompaan la contundencia del fenmeno y su propia velocidad: se trata de la consolidacin de un esquema mercantilizador de suelo que impone un reacomodo espacial de los diferentes estratos sociales al tiempo que produjo nuevos paisajes residenciales. De acuerdo con Lpez Moreno (1996:220), de las 13 promociones incubadas durante el Porfiriato cinco corresponden al estrato residencial alto (Colonias Francesa, Americana, Reforma, West End y Seattle), dos al estrato residencial medio (Moderna y Donato Guerra), uno al popular-medio (Villaseor, despus conocida como Santa Teresita) y cinco dirigidas a las clases populares (Artesanos, Hidalgo, Oblatos, Los Huertos y Geo-Ham). La oferta inmobiliaria reproduce la imagen de la pirmide social: el predominio de las clases populares, una clase media incipiente y la burguesa que representa una proporcin minoritaria del tejido social pero que acapara el acceso a las innovaciones y al consumo suntuario, del que indudablemente el suelo urbano de calidad empezar a formar parte y contribuira cada vez ms en el cambio de escala de la segregacin sociourbana. Este planteamiento pone a prueba la posibilidad de indagar acerca de las relaciones espacio-sociedad y de reflexionar sobre la estructura de clases. Ms que dar luz para dimensionar la estratificacin social, la lectura urbana a escala fina puede contribuir a definir algunos de sus atributos cualitativos y a detectar las dinmicas de su organizacin espacial. Desde el momento en que la produccin de suelo y vivienda se convierte en un prolfico negocio, se puede considerar como una actividad econmica emergente que genera ganancias y repercute en afianzar contrastes sociales por el desigual acceso a esos bienes. Desde la cumbre del poder poltico se lleg a afirmar que el rgimen haba favorecido la formacin de clase media. En 1907 el presidente Porfirio Daz aseguraba al periodista norteamericano James Creelman que antiguamente no tenamos clase media en Mxico, porque la mentalidad de la gente y sus energas estaban absortas en la poltica y la guerrano haba seguridad ni para vidas ni para propiedades. Una clase media no poda surgir bajo tales condiciones. Krauze corrobora la existencia de clase media ya en el ao de 1908 y afirma que sta fue producto de la reforma juarista y la dictadura liberal de Daz (1994:296). Al estudiar el tema de la propiedad en Guadalajara, Brandis y Mas documentan para 1889 el predominio abrumador de inquilinos: el 80% de las familias residan en rgimen de alquiler (2003:32), lo que ofreca un caldo de cultivo adecuado para estimular un mercado vido de nuevos productos. Es lgico suponer que la produccin y circulacin de bienes inmobiliarios contribuy a alimentar a una clase media que acumul capitales en razn de su activismo como promotores de suelo urbano, constructores y casatenientes rentistas. Por el lado de la demanda inaugur la posibilidad de elegir espacios en los nuevos frentes de urbanizacin para colocar capitales y de esa manera forjar patrimonios particulares. El estudio detallado de las promociones y la propiedad inmueble puede contribuir a entender la formacin de clases desde un enfoque dinmico y a documentar la

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    configuracin de paisajes urbanos: en definitiva a lograr un mejor conocimiento de la ciudad de la poca y de la sociedad que le daba vida. La futura colonia Artesanos: las articulaciones entre el paisaje, la propiedad y la promocin inmobiliaria El predio en que se emplazara el Barrio de Artesanos se revalora cuando adquiere una posicin intersticial. El 2 de noviembre de 1896 se inaugur al norte de la ciudad, junto a la antigua garita, una pieza urbana que refrendaba el significado limtrofe del lugar: el Panten Municipal, primer cementerio civil de la ciudad, colindante a su vez con Mezquitn, pueblo de origen indgena y hbitat rural que paulatinamente fortaleci su integracin fsica y funcional con Guadalajara (Plano 1)

    Plano 1: Alzado de seccin central de la fachada del Panten Municipal, 1896.

    Entre el nuevo camposanto y el borde de la ciudad consolidada -representado por los barrios de El Santuario y Jess-, qued atrapado un polgono cuadrilongo constituido por tres parcelas diferenciadas que formaron parte del suelo municipal y que una vez privatizadas y agrupadas bajo la lgica inmobiliaria cubrieron una superficie de 21,80 hectreas (Plano 2). El estamento popular del futuro barrio result de la combinacin de varios factores: el sitio cargara el contagio de su vecindad fnebre y la proximidad con el pueblo de Mezquitn que ostentaba la condicin de ser el ms pobre de la ciudad (Curley, 2000:89). El suelo a urbanizar estaba seccionado diagonalmente por el remate de una barranca que cercaba el norte de la ciudad. Dicha depresin topogrfica, consignada en la cartografa de la poca como Barranca de Alonzo o Barranca de Beln afectaba dentro del predio que nos ocupa un tramo longitudinal de aproximadamente 500 metros. Su profundidad mxima alcanzaba los siete metros, por ejemplo en el punto central de una seccin de 49,50 metros de ancho que era necesario salvar gracias a un puente que daba continuidad a la calle Mezquitn y permita la conectividad entre el pueblo del mismo nombre y Guadalajara (Catastro 1916, manzana 155).

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    Plano 2 Borde urbano en el norte de Guadalajara, 1896

    Recorte del Plano General de Guadalajara de 1896 elaborado por el Ing. Agustn Bancalari. Al sur del nuevo Panten se ubica el predio que acogera a la Colonia Artesanos. En su interior destaca el contorno de la Barranca de Beln y al oriente del terreno la lnea del tranva que conectaba con la comunidad de Mezquitn. En el vrtice nororiental se representa la garita de Mezquitn, elemento que determin el carcter fronterizo del sector y la posicin externa de aquel pueblo. La conjuncin de ingredientes naturales y significados simblicos del territorio gener un paisaje rstico que no poda pretender su conversin en colonia de elite como la Francesa y la Americana. Seguramente los promotores entendieron bien el contexto y ensayaron una estrategia encaminada a ofrecer suelo a las clases populares para lo cual adoptaron un ingenioso esquema de parcelacin. Francisco Gonzlez Franco y Victoriano Orozco se encargaron de animar el proyecto, para lo cual formaron una asociacin en participacin toda vez que figuraron como dueos en comn del predio. Gonzlez desarroll un papel protagnico en las labores de gestin burocrtica, diseo del plano del barrio y promocin-comercializacin del suelo, mientras que Orozco funga como socio capitalista. Este ltimo se presenta en la documentacin legal como agricultor y siempre ocup una posicin subordinada. Es probable que sus principales intereses no estuvieran puestos en dicho negocio: su motivacin posiblemente fue la de aprovechar la oportunidad de capitalizar en el corto plazo los dividendos que

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    aportara el negocio pero no tena anhelos de convertirse en corredor inmobiliario como suponemos que si ocurra con Gonzlez Franco. La asociacin fue protocolizada el 5 de mayo de 1903, misma que decidieron rescindir el 14 de marzo de 19054. De tal forma, Francisco Gonzlez Franco, que haba ostentado la figura de director y administrador de la asociacin durante un par de aos queda como empresario nico. Se trata de un personaje con un perfil profesional que probablemente le facilit un buen manejo de las relaciones con la gente encumbrada del poder poltico. Durante la administracin del Presidente Municipal, Ing. Jos S. Schiaffino (1901-1903), Gonzlez Franco se desempe como Regidor5 y entre 1903 y 1906 fue Comisionado de Obras Pblicas (Castillo, 2005:433). Su saber tcnico se constata en el Directorio de Ingenieros en Guadalajara, 1902, publicado en el Boletn de la Escuela Libre de Ingenieros, donde Francisco Gonzlez Franco -que ostentaba el ttulo de agrimensor e hidromensor-, aparece en el listado de profesionales especializados en levantamiento de planos (De la Torre, 2000:226). El diseo urbano que proyect para la colonia Artesanos encierra un particular inters. Contiene un trazo vanguardista en la planta de las manzanas que se articula con una propuesta social y mercantil consistente en generar espacios para una clientela que no era precisamente la de mayor solvencia econmica. El ms remoto antecedente del plano se registra el 10 de noviembre de 1899, cuando Gonzlez Franco, en calidad de propietario de un terreno situado al norte de la ciudad, solicita dividir en la forma y trminos marcados en el plano que acompao. Argumenta que el ornato pblico de la ciudad se beneficiara con esa divisin, por lo que pide autorizacin para proceder a la apertura de las calles en el sentido que marca el plano expresado6. El 14 de noviembre, slo cuatro das despus de realizada la peticin, el ayuntamiento emite una respuesta favorable aunque condicionada a la inspeccin y vigilancia de la Comisin de Obras Publicas7. En aquel momento Gonzlez Franco no explicita la intencin de comercializar suelo como tampoco existen referencias al nombre Artesanos sino a la Colonia Nueva, posiblemente como un nombre genrico o provisional. Por lo visto se trataba de un adelanto de la primera fase del proceso de urbanizacin. La historia fundacional del nuevo espacio se centra en 1903, una vez constituida la asociacin Gonzlez Franco-Orozco, lo que permiti iniciar la venta de suelo. Los promotores publican en El Express Universal un anuncio encabezado con la leyenda Nueva Colonia de Artesanos. Prometa Buen clima. Buena agua y abra la posibilidad de comprar lotes de todos tamaos y precios pagaderos con pequeos abonos cada mes (El Express Universal, 10 de noviembre de 1903). La insercin periodstica denota el propsito de adherirse a la inercia inmobiliaria que arranc con las promociones burguesas cinco aos antes. En realidad el nico denominador comn que ofreca la Artesanos era el uso del apelativo colonia, quiz como un gancho publicitario pero la propia leyenda permite intuir que se trataba de un producto lo suficientemente flexible para aceptar a diversos estratos aunque siempre cargados hacia los escalones medios y bajos de la pirmide social. La determinacin del segmento de mercado no dependi del precio unitario del suelo sino en gran medida del diseo urbano elaborado por Francisco Gonzlez Franco, es decir, no existe una relacin unvoca entre precio del suelo y clase

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    social. El plano definitivo que contiene la divisin parcelaria presenta varias singularidades. Conformado por 24 manzanas, presenta en 18 de ellas un espacio central8, que tambin tiende a ser cuadrado, conocido coloquialmente como corazn de manzana. Una vez hecho el trazo, la superficie comprendida entre el frente de calle y el corazn de manzana constituy bordes que se dividieron en pequeos lotes seriados (Plano 3).

    Plano 3

    Fragmento del plano de la Colonia Artesanos, 1903

    Plano de la Colonia de Artesanos de 1903 elaborado por el Ing. Gonzlez Franco. El diseo urbano del Barrio: corazones de manzana rodeados por lotes seriados. La manzana 148 fue planeada para alojar a la iglesia y a la plaza, lo que marcara la centralidad acentuada por el encuentro de los chaflanes en las cuatro manzanas. Dadas las imperfecciones del cuadriculado de las manzanas y sus variaciones en cuanto a tamao, los lotes manifiestan superficies e incluso formas diversas, aunque puede identificarse como prototipo la parcela de 10 metros de frente por 20 de fondo. Esto facultaba la potencial entrada de la clientela popular ya que el lote medio equivala al 24 % de superficie si se compara con la Colonia Francesa o al 8,6 % en relacin con la Colonia Americana. Conviene insistir en que el determinante de la configuracin social del barrio fue el diseo urbano y el tamao de los solares antes que el precio del suelo, mismo que suele funcionar como mecanismo de seleccin social. Al analizar los contrastes de precio entre las colonias Americana, Francesa y Artesanos, Lpez Moreno (1996:246) corrobora que la banda diferencial de precios no era muy ancha, e incluso hay momentos en que los valores de la Francesa llegan a ser menores que en la Artesanos. Por ejemplo, para el ao 1903, el valor medio tasado por metro

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    cuadrado para la Colonia Francesa es de $ 0,28, mientras que para la Americana se sita en $ 0,42 y la Artesanos en $ 0,32. Atomizar la propiedad respetando en la medida de lo posible el tamao y el formato de las manzanas que la trama ortogonal haba reproducido desde la fundacin de Guadalajara en 1542, demand una apuesta arriesgada que consisti precisamente en reservar grandes parcelas internas, casi desvinculadas de la calle. La entrada a los corazones de manzana se resolva, segn el plano original, mediante un corredor diagonal con arranque en esquina, aunque en la mayora de los casos el acceso sera a travs de un lote estndar situado a la mitad de la cuadra. Pero cul fue la lgica comercial que inspir la existencia de los corazones de manzana? fue un resultado inevitable del trazo de los pequeos lotes? cmo se resolvera la relacin forma-funcin?. Viene al caso referir las similitudes con el Ensanche de Barcelona que haba diseado Ildefonso Cerd en 1859. Si bien el ejemplo de Guadalajara resulta tcnicamente modesto e incluso desde el punto de vista social es decididamente popular9, son llamativos los paralelismos formales: centros de manzana, presencia de chaflanes10 y para colmo el nombre de la iglesia que hara las veces de centro simblico: al igual que la capital catalana, en Guadalajara se dedica a La Sagrada Familia11. No obstante, una comparacin ms atenta permite corroborar que las analogas resultan superficiales pero ello no cancela la posibilidad de que el diseo del plano de la Colonia Artesanos haya sido influido, al menos grficamente por los principios de Cerd. El influjo internacional ejercido por el urbanismo cataln no necesariamente era monopolizado por la ciudad de Mxico. La capital, ciudad con mayor grado de madurez intelectual y urbanstica, tampoco tendra por que ser paso obligado para la importacin de las ideas venidas del extranjero, ms an en sitios como Guadalajara donde floreca la enseanza de la ingeniera12 y se canjeaban revistas cientficas principalmente europeas: francesas, espaolas, italianas y portuguesas (De la Torre: 2000: 158). Fernndez (2002: 214) refiere que producto de un viaje a Europa, Don Justo Sierra Mndez elogi el ensanche de Barcelona. Incluso se dise en 1894 una trama similar para la ciudad de Mxico por parte de Salvador Malo, agente inmobiliario quien por cierto dedica el proyecto al ciudadano presidente de la Repblica, General Porfirio Daz. El plano de referencia, del que desgraciadamente no se conoce un texto que lo respalde, guarda evidentes analogas con el esquema del Ensanche de Cerd si se atiende a la escala general, no obstante el del Barrio de Artesanos quiz comparte mayores semejanzas si se observa la escala parcelaria, pero adems tiene a su favor el haberse materializado, lo que no ocurri con el de la ciudad de Mxico. El primer hecho a destacar en la comparacin Guadalajara-Barcelona es la escala y los alcances de cada intervencin: el proyecto del Ensanche tena un slido respaldo cientfico y en cierto modo, antes que levantar un barrio pretenda la refundacin de la ciudad (Busquets, 2004:131). La iniciativa de Cerd comprendi 880 hectreas, es decir, 40 veces mayor que la Colonia Artesanos. Es necesario sealar que Barcelona estaba inmersa en pleno proceso de industrializacin al grado de convertirse en la fbrica de Espaa durante el siglo XIX.

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    Por otro lado responda histricamente al modelo mediterrneo de ciudad compacta, donde prima la edificacin en altura y de lo cual se derivaban elevadas densidades demogrficas: la ciudad intramuros, es decir, previa al Ensanche alojaba en 1859 a ms de 150.000 personas, lo que se traduca en una densidad de 850 habitantes por hectrea (Busquets, 2004:122) y de ah las tensiones sociales y problemas de sanidad. Ildefonso Cerd procur apegarse a postulados higienistas que aconsejaban destinar el 50 % del suelo a jardines, y la solucin tcnica fue precisamente el patio de manzana con lo que se lograra un tejido urbano esponjado aun manteniendo estructuras compactas, que en algunos casos tendran edificios por los cuatro costados y en otros solamente por dos. El urbanista cataln determin la secuencia manzana de 113 metros calle de 20 metros de ancho13, aunque existan vialidades de mayor jerarqua, las intermedias de 30 metros y las vas principales: la Avenida Diagonal, Las Cortes Catalanas y Meridiana con 50 metros de ancho. Las manzanas regulares resultaron en una superficie de 12.432 m2 y una organizacin interna de parcelas de 400 m2. En la Colonia Artesanos los trazos cuadriculados son imperfectos: un anlisis planimtrico permite determinar, si el caso fuera identificar la manzana regular, que sta es de 88 metros por lado y una superficie de 7.800 m2, equivalente al 63 % del suelo consumido por la manzana barcelonesa. En lo que se refiere a la estructura viaria, la Colonia Artesanos cuenta con un sistema de calles con anchuras de entre siete y diez metros -incluidas aceras- , producto de la proyeccin natural de las vas colindantes. En orden jerrquico superior se traz de oriente a poniente la calle Jess Garca y de sur a norte la calle Cruz Verde, ambas con una anchura que oscila entre 16 y 18 metros con lo cual se configur un sistema perpendicular de interconexin con los espacios vecinos. La amplitud de Cruz Verde respondi a la lgica funcional y fachadista de la futura iglesia de La Sagrada Familia, gracias a lo cual ampli su perspectiva. A pesar de la poca flexibilidad que ofreca el modelo de damero, el plano callejero es el ingrediente que contribuye a dar un toque diferenciador a la Colonia Artesanos. En su tramo histrico la Calle Cruz Verde mantiene un ancho de 10,64 metros y al llegar a la interseccin con la calle Ventanitas aumenta su holgura a 17,68 metros: es la bienvenida al barrio que se corona con el perfil del templo de La Sagrada Familia14 (Fotografa 1).

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    Fotografa 1: Vista actual de la calle Cruz Verde y la iglesia de La Sagrada Familia. Al descubrir los corazones de manzana, Lpez Moreno anticip la idea de su probable carcter pblico o semipblico como talleres o como lugares abiertos para acoger pequeas unidades productivas de diversa ndole (2001:136). Una vez analizado el proceso de compra-venta de solares esa posibilidad se debilita, por no decir que se descarta puesto que el suelo estaba sujeto a los mismos mecanismos de libre mercado que los pequeos lotes tpicos. Quiz por eso el anuncio de prensa refiere la oferta de lotes de todos tamaos. De ah la docilidad del patrn de comercializacin, donde bien pudo aplicarse la consigna al cliente lo que pida o la metfora divide y venders que a todas luces result cierta. Ello da cuenta de un esquema que se reduce a vender suelo pero no a producir ciudad bajo un modelo prefigurado como se pretenda en las colonias Francesa y Americana o con la sofisticacin planificadora del Ensanche de Barcelona. A lo ms que se lleg fue a reservar suelo para alojar a la futura iglesia y plaza en la manzana 148, aunque no queda clara su donacin al patrimonio pblico, por lo menos en esa fecha. En el segundo apartado del acta constitutiva de la Asociacin se seala que El seor Gonzlez formar el plano de la colonia con divisin de calles, manzanas y lotes, pudiendo reservar algunos de stos para edificar mercado, iglesia o algn otro edificio para la colonia15. La colonia Artesanos adquiere tonos populares al grado de autoaceptarse como barrio, situacin que legitimaba la mezcla de usos de suelo. Pero no solo eso: si

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    bien la oferta de pequeas parcelas atrajo a ciudadanos con pequea capacidad de compra, tambin se concret la obtencin de suelo por parte de pequeos capitalistas, tal como intentaremos demostrarlo adelante. Los principios de mercado inducidos a travs del diseo urbano de las primeras colonias de Guadalajara probaron su eficacia para contribuir a estratificar socialmente el consumo de suelo: los pobres no podan comprar lotes en las colonias burguesas ya que las grandes superficies ofertadas los hacan inalcanzables a sus capacidades econmicas, adems de que no eran sujetos de crdito. El sentido inverso si era posible: personas con probada capacidad econmica podan comprar en el futuro barrio popular, bien fuera con un afn especulativo o incluso se produjeron casos en que personas con perfil clasemediero levantaron fincas que sin llegar a ser ostentosas, por sus arquitecturas pretenciosas introdujeron diversidad al paisaje residencial. De ah que a la mezcla de usos deba agregarse la mixtura social, ingredientes con los que aos mas tarde se forjara la personalidad del barrio. Para desentraar el origen identitario del lugar, adems de estudiar el plano es necesario abordar las causas que llevaron a bautizarlo con el apelativo Artesanos. A falta de fuentes que permitan documentar el hecho como decisin personal de Gonzlez Franco, resulta pertinente especular sobre el tema. Durante el siglo XIX el artesanado mexicano sufre un doble embate: primero la poltica fiscal y arancelaria encaminada a la apertura de mercados a lo que luego se sum el estmulo industrializador por la va de compra de maquinarias modernas, proceso fomentado por el Estado y que afect principalmente al ramo textil. El embrin inicial fue la fundacin en 1830 del Banco de Avo: impulsado por Lucas Alamn, fue el primer banco de fomento que se cre en el Mxico independiente y pretenda reunir un fondo de un milln de pesos con la intencin de ayudar a particulares en la compra de maquinaria e impulsar la industrializacin del pas (Illades, 2001: 55). Diversos estudios de Illades (2001) documentan las mutaciones propias de la ideologa liberal: de un artesanado gremial se transita a un artesanado libre, lo que lleva implcito cambios como la incorporacin del trabajo asalariado y la disociacin entre casa y taller, que a su vez supona nuevas formas de organizar el espacio y administrar el tiempo. Estas novedades fueron percibidas por los artesanos como una amenaza a sus intereses, de ah que surgieran en diversas ciudades del pas movimientos asociativos a travs de agrupaciones, genricamente conocidas como mutualidades que intentan reivindicar el papel de la clase trabajadora, por ejemplo la Sociedad Patritica para el Fomento de las Artes constituda en Puebla en el ao de 1827, la Sociedad de Artesanos de Guadalajara en 1850 y la Sociedad Particular de Socorros Mutuos de la ciudad de Mxico en 1853. Tal caldo de cultivo propici la fundacin del Gran Crculo de Obreros de Mxico en el ao de 1872. As se forj una representacin positiva y dignificadora de los trabajadores y dentro de ese trmino genrico los artesanos urbanos ocupaban una posicin privilegiada. El marketing de las primeras promociones inmobiliarias del pas refleja la estrategia de utilizar apelativos asociados a la extranjera (Colonias Francesa y

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    Americana), pero tambin estamentos profesionales. La primera colonia de la ciudad de Mxico, creada en 1858 recibi el nombre de Arquitectos. Su promotor Francisco Somera tuvo la idea de formar una colonia campestre para los arquitectos y estudiantes de arquitectura de la Academia de San Carlos (Morales, 1978: 212). Por su parte el empresario Rafael Martnez de la Torre haba creado, tambin en la ciudad de Mxico la colonia Guerrero, explcitamente dirigida a obreros y artesanos, inaugurada el 5 de mayo de 1874, el mismo da que se estren con un gran baile el saln del Gran Circulo de Obreros (Morales, 1978a: 33). Con estos antecedentes es comprensible la eleccin del nombre de Artesanos, vocablo que reafirmaba una conciencia de clase pero antes que eso funcionaba como inductor de un imaginario colectivo encaminado a buscar clientes que se identificaran con dicho concepto. La venta de suelo en la Colonia Artesanos entre 1903 y 1908: sincrona entre oferta y demanda El horizonte temporal para reconstruir el comportamiento de la demanda abarca de 1903 a 190816, periodo para el cual documentamos la celebracin de 407 operaciones de compraventa, es decir el 50,18 % de los 811 lotes disponibles. En trminos de superficie significa la venta de 97.701,13 m2 de los 187.333,75 m2 de suelo vendible, lo que equivale al 52,15 %. El primer registro corresponde al lote 1 de la manzana 73-74 comprado el 18 de junio de 1903 por Margarita Temblador a un costo de $ 100,00. Se trata de un terreno con lnea de fachada de 23,50 metros hacia la calle Ventanitas y 32 metros de fondo, lo que significa un costo de $ 0,13 por m2. El anlisis de los datos permite clasificar a la clientela en dos categoras: los medianos compradores como llamamos a las personas que adquirieron ms de 1.000 m2, independientemente del nmero de lotes. Ninguno rebas el tope de 6.400 m2, de ah la razn para no abrir la categora de grandes compradores17. Los pequeos compradores adquirieron suelo por debajo del umbral sealado, la mayora guiados por el valor de uso, es decir, la motivacin fue edificar una vivienda para ocuparla (Cuadro 1).

    Cuadro 1 Tipologa de compradores, Colonia Artesanos, 1903-1908

    No. de compradores

    Lotes comprados

    Superficie comprada (m2)

    Superficie promedio por comprador (m2)

    Medianos (compraron ms de 1.000 m2)

    15 100,5 34.739 2.316

    Pequeos (compraron menos de 1.000 m2)

    224 306,5 62.962 281

    Total 239 407 97.701 409 Fuente: Elaboracin propia con informacin recabada en el Archivo del Registro Pblico de la Propiedad del Estado de Jalisco. Seccin Instrumentos Pblicos.

  • 13

    Entre los 15 medianos compradores, destaca Jos Vaqu, quien se hizo de 6.383 m2. El patrn de localizacin de sus adquisiciones delata la tendencia al acaparamiento en seis manzanas contiguas (la 73-74, 87, 137, 140, 141 y 142), y a su vez se percibe el afn de apropiarse de lotes que forman pequeas agrupaciones seriadas (Plano 4). En las manzanas referidas se ubican 25,518 de las 33,5 parcelas adquiridas y en particular destaca la tendencia a concentrar en la calle Sarcfago, entre la calle de Quinta y la de Puebla, donde se emplazan 21,5 de esos lotes. Esto bien pudo estar motivado por la proximidad con la manzana 148 que en plano original proyectaba la iglesia y una pequea plaza y por tanto se infera la futura centralidad que preludiaba la generacin de plusvala (cuadro 2).

    Plano 4 Jos Vaqu, compra de lotes, 1903 1908

    73 72

    7174

    87

    137138

    56143142

    141140139

    144145146

    147148149

    155154153

    152151150

    CAL

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    CALLE DE VENTANITAS

    CALLE DEL SARCOFAGO

    CALLE DE BUENAVISTA

    CALLE DE MONTENEGRO

    CA

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    DE

    MU

    NG

    UIA

    Barrancade Beln

    56-A

    Nota: en la nomenclatura actual la calle Montenegro corresponde a Jess Garca, Buenavista a Arista, Sarcfago a Eulogio Parra, Ventanitas a Francisco Zarco y Quinta a Juan N. Cumplido. La calle Moro despareci con la apertura de la Av. Federalismo en la dcada de 1970.

  • 14

    En relacin con la barranca que disectaba el terreno, casi todas las propiedades de Vaqu se ubican en el sector suroriente que goz de la preferencia de los primeros clientes en funcin de su colindancia con el tejido urbano consolidado. Esta porcin se opona al vrtice nororiente, menos cotizado dado su alejamiento y su colindancia con el cementerio de Mezquitn. Jos Vaqu se ostentaba como comerciante, oficio que seguramente llev al terreno inmobiliario, al especular con las propiedades adquiridas19. En lo que atae a los pequeos compradores, los oficios manifestados en los protocolos de compraventa permiten caracterizar a la clientela popular o clasemediera: de un total de 168 casos consignados, 53 eran comerciantes (el 31,5 %), 39 manifestaron ser artesanos (23 %), 17 trabajaban como albailes (10 %) 10 se desempeaban como jornaleros (6 %) y 9 afirmaron ser empleados (5 %). A pesar de no contar con el registro completo de los oficios y de que se utilizan trminos genricos, queda bien reflejado un perfil donde predominan los comerciantes, categora de gran arraigo en la vida econmica de Guadalajara y por otro lado destaca el propio termino artesano que 39 compradores de suelo utilizaron para autodefinir su actividad (Cuadro 3).

    Cuadro 2 Medianos compradores, Colonia Artesanos, 1903-1908

    Propietario Superficie Lotes Jos Vaqu 6.383 33,5 Luciano Julin Alfonso Guillot 5.078 13 Bernab Coronado 3.154 7 Cesreo Beltrn 2.855 4 Enrique y Alfonso Garca 2.520 6 Benito Meza 2.314 2 Dr. Joaqun Baeza Alzaga 2.229 3 Isidro Luna 1.572 4 Fermn Amescua 1.525 1 Toms Romero 1.405 8 Pbro. Ignacio Lazcano 1.319 4 Julia Godnez 1.295 6 Isidro Navarro 1.090 4 Arcadio Alatorre 1.000 4 Teodulo Lpez 1.000 1 Total 34.739 100,5 Fuente: Elaboracin propia con informacin recabada en el Archivo del Registro Pblico de la Propiedad del Estado de Jalisco. Seccin Instrumentos Pblicos.

  • 15

    El carcter de pequeos compradores se refuerza al verificar que el universo de 224 personas identificadas, adquiri 306,5 lotes que corresponden a 62.962 m2. El 2 % compr medio lote, el 69 % de los clientes adquiri un lote, mientras que 18 % se hizo de dos. El restante 11 % realiz compras de entre tres y cinco lotes, tal como se seal antes, sin superar 1.000 m2 (Cuadro 4).

    Cuadro 3 Oficios de los compradores de lotes,

    Colonia Artesanos, 1903-1908 Comerciante 53

    Artesano 39 Albail 17

    Jornalero 10 Empleado 9

    Pintor 4 Labrador 4 Cargador 4 Industrial 3

    Sastre 3 Presbtero 2 Curtidor 2

    Mecnico 2 Abogado 2

    Maestro de obras 2 Varios* 12 Total 168

    * Se incluyen los oficios de gendarme, zapatero, sirviente, mdico, electricista, filarmnico, horticultor, profesora, carrero, carrocero, fotgrafo y militar, uno en cada caso. Fuente: Elaboracin propia a partir de informacin recabada en el Archivo del Registro Pblico de la Propiedad del Estado de Jalisco. Seccin Instrumentos Pblicos.

    Cuadro 4 Pequeos compradores, Colonia Artesanos, 1903-1908

    Total Compradores 224 Total nmero de lotes 306,5 Total superficie comprada 62.962,2 m2 Compraron medio lote 4 2% Compraron 1 lote 156 69% Compraron 1,5 lote 8 3,5% Compraron 2 lotes 41 18% Compraron 3 lotes 10 4,5% Compraron 3,5 lotes 1 0,5% Compraron 4 lotes 4 2% Compraron 5 lotes 1 0,5% Fuente: Archivo del Registro Pblico de la Propiedad. Estado de Jalisco. Seccin de Instrumentos Pblicos.

  • 16

    En lo que respecta al ritmo general de ventas destaca el auge observado en 1904, 1905 y 1906, aos en los que se vendieron 105, 79,9 y 94 lotes respectivamente, lo que equivale al 68,5% del total de ventas del periodo analizado (Grfico 1). Es probable que 1903 haya servido como periodo de prueba, tanto para los oferentes como para los compradores ya que slo tenemos identificados 20 registros de compraventa, aunque hay que considerar que el proceso inici en el mes de junio. Durante los aos 1907 y 1908 las ventas fueron de 65 y 43,5 lotes, respectivamente. La informacin disponible no permite conocer las causas del declive. Una hiptesis apunta a la competencia desatada por la ampliacin de la oferta en la ciudad que se verifica precisamente durante esos dos aos20.

    Grfico 1

    RITMO DE VENTA DE LOTESCOLONIA ARTESANOS, 1903 - 1908

    Fuente: Elaboracion propia a partir de informacion recabada en el Archivo del Registro Publico de la Propiedad del Estado de Jalisco. Seccion Instrumentos Publicos .

    4,548.8

    24,352.84

    20,969.89

    22,584.95

    13,788

    11,458

    20

    10579.5 94 65

    43.5

    1903 1904 1905 1906 1907 19080

    5,000

    10,000

    15,000

    20,000

    25,000

    30,000

    Superf icieLotes

    En promedio se vendi un lote cada 4,5 das durante el perodo comprendido entre el 18 de junio de 1903 y el 7 de septiembre de 1908. La eleccin de las propiedades y la formacin de precios del suelo observa una dinmica interna que permite constatar el significado de la presencia del cementerio de Mezquitn y la Barranca de Beln. El sector suroriental goz de mayor preferencia durante el perodo analizado, al tiempo que manifiesta concentracin de lotes caros -ms de 30 centavos por m2-, particularmente en las manzanas 56 y 144, ambas vinculadas con la calle de Mezquitn y por tanto mejor comunicadas a travs del tranva y ms prximas al tejido urbano consolidado. En contraparte, las seis manzanas con frente al cementerio reflejan ventas exiguas. Para la comprensin del comportamiento de las operaciones de venta y la formacin de precios de suelo debe tomarse en consideracin el efecto de

  • 17

    distorsin provocado por la barranca21: se rehuye comprar en sitios topogrficamente deprimidos, y cuando ello ocurre el suelo resulta ms barato -menos de 20 centavos por m2-, tal como se muestra en la manzana 142 (Plano 5). En cambio, la manzana 145, al contagiarse de la cotizacin experimentada por la manzana 144 resulta parcialmente demandada. En cuanto al destino que seguiran los corazones de manzana, la fase de ventas analizada permite validar la certeza de su plena insercin en el libre mercado y por tanto se desechan posibles intentos de generar espacios pblicos o semipblicos. Acorde al patrn generalizado de ventas, los corazones ubicados en el sector suroriental son los que tuvieron una demanda ms temprana. Durante las dcadas posteriores se levantaran sobre ellos diversos tipos de viviendas como casas de vecindad o pequeos edificios de departamentos, mientras que otros serviran a usos terciarios, desde talleres de servicio automotriz hasta restaurantes, e incluso actualmente se presentan secciones baldas. Es difcil realizar una valoracin global de los resultados de la promocin inmobiliaria sin tener datos precisos sobre las tasas de ganancia obtenidas -y sin conocer la evolucin posterior a 1908-, sin embargo el buen ritmo de ventas invita a pensar que la estrategia ideada por Gonzlez Franco tuvo resultados comercialmente positivos mediante la captacin de pequeos ahorradores que encontraron un producto que se adaptaba a su solvencia y posiblemente tambin a su nocin de ciudad. Lpez Moreno destaca que el 100 % de las operaciones fueron realizadas de contado (1996:254), hecho que refuerza la sintona entre oferta y demanda.

    Plano 5 Precios del suelo. Lotes vendidos en el periodo 1903-1908

    CA

    L LE

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    NG

    UIA CALLE DE MONTENEGRO

    CALLE DE BUENAVISTA

    CALLE DEL SARCOFAGO

    CALLE DE VENTANITAS

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    150 151152

    153 154155

    149 148147 146 145

    144

    139140 141

    142 14356

    138 137

    87

    74 71

    7273

    0.04 - 0.190.20 - 0.240.25 - 0.290.30 - 2.27

    Barranca de Beln

    Rangos de precios (pesos)

    Fuente: elaboracin propia a partir de informacin del Archivo del Registro Pblico de la Propiedad del Estado de Jalisco. Seccin de Instrumentos Pblicos.

  • 18

    Conclusiones Las evidencias presentadas permiten inferir que la estrategia de atomizar el suelo en pequeas parcelas fue clave para el aparente xito en la promocin inmobiliaria de la Colonia Artesanos. El diseo urbano tuvo un papel ms relevante que el precio del suelo para definir la formacin social resultante. El acierto fue abrir una oferta formal para un nicho de mercado amplio y no tanto para la poblacin de alta solvencia econmica puesto que dicho segmento ya contaba con opciones en las colonias Francesa y Americana. Se trata, por tanto, de un notable antecedente en la formacin capitalista de nichos de mercado popular. La concordancia entre la oferta y la demanda permiti la construccin social de un barrio obrero semejante a los que previamente existan en la ciudad. La novedad consisti en probar un esquema de mercado capitalista a una nueva escala: el estrenar suelo planificado en espacios amplios, as como la puesta en prctica de saberes tcnicos y mecanismos de gestin que aportaran experiencias para el futuro desarrollo urbano y generaran un singular paisaje urbano (plano 6). La diversidad de prcticas desplegadas por los agentes inmobiliarios durante el Porfiriato contribuy a trazar el modelo urbano que posteriormente seguira Guadalajara. Se trata de una etapa efervescente en la que el negocio del suelo adquiere una creciente importancia como escenario de acumulacin de capital y forma parte de un complejo proceso de reterritorializacin de las relaciones de propiedad una vez superada la fase del corporativismo que mantuvo vigencia hasta mediados del siglo XIX. Tal proceso constituye el primer gran impulso hacia la configuracin de una ciudad de propietarios -en lugar de una ciudad de inquilinos-: la nueva estructura de propiedad que se va forjando quiz no atempera notablemente las desigualdades sociales pero si contribuye a redistribuir el suelo como uno de los ingredientes patrimoniales ms valorados. No obstante es necesario tomar en cuenta que el Estado no estaba preparado para regular el crecimiento urbano, la solucin de las necesidades de infraestructuras y equipamientos dependa en buena medida del voluntarismo de los promotores, lo cual acentuaba las desigualdades en la produccin de ciudad. Los instrumentos se restringan a reglamentos de aspectos puntuales -por ejemplo el alineamiento de las aceras- y a labores de inspeccin municipal por parte de funcionarios de obras pblicas. Los estudios sobre la morfologa urbana e historia de la propiedad en Guadalajara son escasos: se trata de una lnea de investigacin subvalorada, no obstante que se cuenta con ricos acervos documentales y fuentes cartogrficas que pueden alimentar la bsqueda de nuevos conocimientos desde una perspectiva dinmica que considere los vnculos entre el espacio urbano y los sujetos histricos que sobre l han desplegado sus valores y relaciones de poder. Si una ciudad ignora la labor de sus artfices materiales, su historia estar sesgada o incompleta. El anlisis de las promociones inmobiliarias a escala fina puede dar luz sobre la diversidad de paisajes urbanos y tambin ayuda a entender tensiones sociales y conflictos ambientales histricamente construidos.

  • 19

    Plano 6

    Representacin isomtrica del paisaje urbano en 1906

    Recorte del Plano Guadalajara a principios del siglo, elaborado probablemente por Grant Higley, en 1906. Borde urbano en el norte de Guadalajara. El paisaje del barrio de Artesanos exhibe con nitidez la morfologa definida por los corazones de manzana. Creemos que la localizacin de las casas dibujadas no es rigurosa pero an as se perciben las diferencias de densidad entre los sectores norponiente y suroriente. En las manzanas que anteceden al cementerio la barraca est representada, aunque su longitud se minimiza. Bibliografa AGUIRRE, Carlos (1978). La promocin de un fraccionamiento: Santo Toms, en Alejandra Moreno Toscano -coordinadora- Ciudad de Mxico. Ensayo de construccin de una historia. Mxico, D.F.: Instituto Nacional de Antropologa e Historia, Coleccin Cientfica, No. 61, pp. 217-224. BRANDIS, Dolores y Rafael Mas (2003). Propiedad inmobiliaria y morfologa urbana: Guadalajara en los inicios del Siglo XX. En: Geocalli, Cuadernos de Geografa, No. 8. Universidad de Guadalajara, pp. 13-67. BUSQUETS, Joan (2004). Barcelona. La construccin urbanstica de la ciudad compacta. Barcelona: Ediciones del Serbal, 471 p.

  • 20

    CASTILLO, Jos de Jess (2005). La primera promocin inmobiliaria de tipo residencial en Guadalajara: las colonias Francesa y Americana durante el Porfiriato (1898-1911). Tesis de maestra en Historia de Mxico, Universidad de Guadalajara, 691 p. CATASTRO DE LA CIUDAD DE GUADALAJARA. Atlas de los planos de las manzanas que corresponde al cuartel 4 (1916). Guadalajara, Jalisco. CONTRERAS, Carlos (1992). La ciudad de Puebla en el siglo XIX: espacio y poblacin, en La ciudad y el campo en la historia de Mxico, Tomo I. Mxico, D.F.: Universidad Nacional Autnoma de Mxico, pp. 337-348. COROMINAS, Miquel (1999). Cerd, gemetra, en Ciudad y Territorio, Estudios Territoriales, No. 119-120. Madrid: Ministerio de Fomento, pp. 209-220. CURLEY, Robert (2000). Los que suscribimos, indgenas de Mezquitn:comunidad y autoridad eclesistica 1894-1907, en: Pacheco Jimnez, Susana -coordinadora-, Vida y muerte entre la ciudad y sus barrios. El Panten de Mezquitn en su centenario( 1896-1996), Ayuntamiento de Guadalajara, Agata Editores, pp. 85-115. DE LA TORRE, Federico (2000). La ingeniera en Jalisco en el siglo XIX, Universidad de Guadalajara, 297 p. FERNANDEZ Christlieb, Federico (2002). El ensanche orgnico: Cerd y la percepcin de la ciudad de Mxico en el siglo XIX, en: Hctor Mendoza, Eulalia Ribera y Pere Sunyer -Editores- La integracin del territorio en una idea de Estado. Mxico y Espaa, 1820-1940. Mxico, D.F.: Universidad Nacional Autnoma de Mxico, Instituto de Investigaciones Dr. Jos Luis Mora y Agencia Espaola de Cooperacin Internacional, pp. 207-219. GOBIERNO SUPREMO DEL ESTADO LIBRE Y SOBERANO DE JALISCO (1903). Informe que rinde el Gobernador Constitucional del Estado de Jalisco, General Luis C. Curiel al XVIII Congreso, dando cuenta del producto de los dos emprstitos contratados en 1898 y 1900 y de su inversin. Guadalajara: Talleres de Luis G. Gonzlez, 735 p. ILLADES, Carlos (2001). Estudios sobre el artesanado urbano del siglo XIX. Mxico, D.F.: Universidad Autnoma Metropolitana, Miguel Angel Porra, 246 p. KRAUZE, Enrique (1994). Siglo de caudillos. Biografa poltica de Mxico (1810-1910). Mxico, D.F.: Tusquets Editores, 344 p. LPEZ MORENO, Eduardo (1996). La vivienda social: una historia. Puebla: Red Nacional de Investigacin Urbana, Universidad de Guadalajara, 507 p.

  • 21

    LPEZ MORENO, Eduardo (2001). La Cuadrcula. En el desarrollo de la ciudad hispanoamericana. Guadalajara, Jalisco. Universidad de Guadalajara, ITESO, 226 p. MORALES, Mara Dolores (1978), Francisco Somera y el primer fraccionamiento de la ciudad de Mxico. 1840-1889, en Ciro Cardoso -coordinador-, Formacin y desarrollo de la burguesa en Mxico, Siglo XIX. Mxico, D.F.: Siglo XXI Editores, pp. 188-230. MORALES, Mara Dolores (1978a), Rafael Martnez de la Torre y la creacin de Fraccionamientos. El caso de la Colonia Guerrero, en Cuadernos de trabajo del Departamento de Investigaciones Histricas. Mxico, D.F.: Instituto Nacional de Antropologa e Historia, pp. 1-63.

    Notas 1 Los autores agradecemos al Dr. Eduardo Lpez Moreno habernos contagiado el inters por profundizar en el estudio de la historia urbana del barrio de Artesanos y por facilitarnos informacin que permiti alimentar esta investigacin. Tambin nuestro reconocimiento a Jess Castillo Martnez quien realiz el acopio de los registros de compra-venta en el Archivo Histrico de Jalisco y al Laboratorio de Nuevas Tecnologas del Departamento de Geografa de la Universidad de Guadalajara por su asesora para elaborar los planos 3 y 4. 2 En la ciudad de Mxico existen ejemplos de creacin de fraccionamientos en forma inmediata a la promulgacin de las Leyes de Reforma. Morales ha estudiado entre otros, el caso de la Colonia de los Arquitectos, la primera en la ciudad de Mxico -y posiblemente del pas-, promovida por Francisco Somera en 1858. No obstante se trata de una coyuntura en la que posiblemente el ciclo de vida de la ciudad no presentaba condiciones de demanda real en el extrarradio urbano: buena parte de los compradores haban adquirido los lotes para construir una casa de campo o simplemente como una inversin que en cualquier momento transferan a otra persona. Son pocos los casos de compradores que realmente se van a vivir a la colonia (Morales, 1978: 213). En otras ciudades del pas el desarrollo de fraccionamientos es tardo si se compara con la ciudad de Mxico y an con Guadalajara. Por ejemplo en Puebla donde parece no haber existido un proceso de creacin de fraccionamientos y colonias a finales del porfiriato (Contreras, 1992: 340). 3 Guadalajara contaba con 101.208 habitantes en el ao 1900. 4 Archivo de Instrumentos Pblicos del Estado, Notario Manuel F. Chvez, Vol. 29, No. 131, 5 de mayo de 1903 y No. 97, 14 de marzo de 1905, respectivamente. 5 El 4 de septiembre de 1901 form parte de la comisin municipal que recibi las obras para el abastecimiento de agua en San Andrs, acto en el que particip el Gobernador del Estado, General Luis C. Curiel (Gobierno Supremo1903: 499-502). 6 Archivo General Municipal de Obras Pblicas, Expediente 16, ramo Obras Pblicas, 10 de noviembre de 1899. 7 Archivo General Municipal de Obras Pblicas, Expediente 16, ramo Obras Pblicas, 14 de noviembre de 1899. 8 En sentido estricto se pueden contabilizar 21 casos ya que en las manzanas 145, 137 y 138 tal espacio se presentaba subdividido en dos partes iguales. 9 El carcter popular del barrio se refleja en modestas casas unifamiliares generalmente de una planta. En el caso de Barcelona, Ildefonso Cerd plante un barrio interclasista y observa crecimiento en altura. 10 Los chaflanes del barrio de Artesanos tienen una longitud de dos a tres metros, mientras que los de Barcelona llegan a 20. 11 No existe certeza de que el proyecto original haya contemplado dedicar la iglesia a la Sagrada Familia. El antecedente fue una construccin rudimentaria que empez a funcionar en 1910, conocida como Capilla del llanito. La edificacin de la iglesia actual comenz en 1948 bajo la

  • 22

    promocin del sacerdote Trinidad Mora, e intervinieron los ingenieros Luis Ugarte y Jos Luis Amezcua. La monumental obra fue concluida en 1958 (entrevista realizada el 17 de julio de 2006 al seor cura Juan Manuel Ramrez Rubio en la notaria de la iglesia). 12 El estudio de De La Torre (2000) documenta el desarrollo de la profesin en diversos estados del pas. En el caso de Guadalajara un antecedente importante es el Instituto de Ciencias creado en 1827, aunque el periodo ms fecundo fue entre 1873 y 1883 (2000: 111). Francisco Gonzlez Franco se titul precisamente durante este lapso. 13 Cerd adopt el prototipo de manzana de 113 metros a partir del clculo de una densidad de 43 habitantes por edificio para lo cual consider planta baja y dos pisos y edificacin por dos lados de la manzana (Corominas, 1999: 217). Adems de analizar las necesidades y condiciones locales, Cerd realiz un estudio comparativo de diversas ciudades con planos reticulares, entre las que destac la influencia que ejerci la trama urbana de Buenos Aires, con manzanas de 116 metros. 14 El impacto visual de la iglesia hubiera sido mayor si se hubiera respetado el trazo observado en el plano de Gonzlez Franco, donde aparece proyectada con fachada en posicin de chafln mirando hacia el ngulo sureste, tal como se observa en el Plano 3. 15 Archivo de Instrumentos Pblicos del Estado, Notario Manuel F. Chvez, Vol. 29, No. 131, 5 de mayo de 1903. 16 El anlisis de las operaciones realizadas entre 1903 y 1908 result suficiente para descubrir la formacin de precios y las preferencias espaciales al interior de la colonia. Continuar la bsqueda probablemente implicara un costo ms elevado que los beneficios que reportara, sin embargo permitira documentar nuevos eslabones del proceso, por ejemplo la reventa de lotes. 17 Esto no excluye la posibilidad de que entre nuestro universo existieran personas que en forma simultnea a sus operaciones en el barrio de Artesanos hubieran comprado suelo en otras colonias o barrios de la ciudad. 18 La compra de medias parcelas fue una prctica comn, hecho que refuerza an ms el carcter flexible de la promocin. 19 El cotejo de las propiedades de Vaqu con respecto al Catastro de 1916 permite corroborar que para entonces ya se haba desprendido de los lotes adquiridos entre 1904 y 1907. 20 Segn la base de datos aportada por Lpez Moreno (1996: 220), en tal periodo se aadieron a la oferta cinco promociones que en conjunto ofrecan 2.454 parcelas, de las cuales 1.288 estaban dirigidas a estratos populares. Esto en la colonia Las Huertas (504 lotes) y Geo-Ham (784 lotes). 21 El contorno de la barranca utilizado para el anlisis procede del Catastro de 1916. Se eligi dicha versin debido a su escala, 1: 4000 en el plano ndice y 1:300 en la cartografa parcelaria, por lo que ofrece mayor precisin si se compara con planos generales, por ejemplo el del Plano 2 incluido en este artculo.