Upload
others
View
2
Download
0
Embed Size (px)
Citation preview
Dli1a vi§iÓJl1l de lo§ tiaJl1lgui§ y lo§ Irnerread(Q)§ de la dudad de MéX1re(Q) en. UJl1l Hbr(Q) objeit(Q)
Tesis que perra obtener dtitulo de UcendadCOl en Artes VisUiales
presenta: ~
:=Jrreclor de T es:is: Mtro. Doil'jellvIaruZa:c,o Ág.Jiia
,-\ --"~ -",:<'<{,.',., '-, - ',-,--'
¡
UNAM – Dirección General de Bibliotecas
Tesis Digitales
Restricciones de uso
DERECHOS RESERVADOS ©
PROHIBIDA SU REPRODUCCIÓN TOTAL O PARCIAL
Todo el material contenido en esta tesis esta protegido por la Ley Federal del Derecho de Autor (LFDA) de los Estados Unidos Mexicanos (México).
El uso de imágenes, fragmentos de videos, y demás material que sea objeto de protección de los derechos de autor, será exclusivamente para fines educativos e informativos y deberá citar la fuente donde la obtuvo mencionando el autor o autores. Cualquier uso distinto como el lucro, reproducción, edición o modificación, será perseguido y sancionado por el respectivo titular de los Derechos de Autor.
R~ mV ~ ~o-Cf..<¿fV~o-'todoy
l,01f qU0' cOlahoveu-01'\I 0V\I Lcv el.ahorCtdórv ~IM
't~ ~~0' l,01f ~vw VIM'lieL
M~Á~ Ped.ro-A~M~eoY, Vidor
M~H~~0~eu-~P~~F~~
ZIM11Orcv, ELoy T eu-~ y M ClAMl"i.0i0- 0U0VV~o; l1Ú:Y
competM.evOY, ~ Y l,01f comer~0.\' y
wz.e.vcadev0.\' qU0' »W::Y 1M }W p~ -{iuw01'\l ~
0V\I ~p~ d0' Lcv oorw ¿00'a-cdmo-d káo-d&
ffrabado-?
----- ------- - - ----_~_._ •• __ ~ • ____ ,, ___ ,. ___ , ____ " __ " __ ••• _ • __ C _____ "_~_.-_-=, ~~ '----::...::..=::.--:;¡;;-.-==-____ ._"
VulJ/".A7vdo-w frPU/J/ prCiUlb/E!{;; t1iU/ Juy/~P!/Ú
Y i!7Jrurdo- por ,JV'v' apoyo-y CC'v"/i/j'vo-
~nrrod 'llcci6r~ ........................................................................................ 1
1 El libro ................................. '" ..... o ••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••• 4
I. ~ Defi.:::"'iciót1 ......................................................................... , .......... , .. 4
1.1.2 La historia del libro ......................................................................... 4
'" 2 1 T ' 'b '1 M" t' J 1.1. . ~ ,-,os H' ros Qe .:cex:.co antiguo .......................................................... ~
1.2.2 El libro durante la dominación española .............................................. J.2
1.2.3 El ,¡oro a partir :iel sigio XIX ............................................................ 17
1.2.4 Los libros en el siglo XX .............. .................................................... 19
1.3 Libros alternativos ............................................................................ 21
I.3.1 Antecedentes ................................................................................. 21
1.3.2 Los Libros ele Artista ....................................................................... 22
1.3.3 Clasificación de los Libros de artista ................................................... .23
I.3.3.1Libro ilustrado ............................................................................. 24
I.3.3.2 Libro de Artista ........................................................................... 25
1.3.3.3 Libro Objeto ............................................................................... 25
I.3.3.4 Libro Híbrido ............................................................................. 25
I.3.3.5 I/Liaro de Artista" C01110 sinónimo de l/Libro AHernativol/ ..................... 27
1.3.4 Libros de Artista en la E.N.A.P ......................................................... 27
I 3 - l' . " "e tr d' d ' d L'b d' A" t n 28 '. .0 ~xposlClOn ua o eca as y mas e 1 ros e rus a ...................... .
lA Conclusiones caDib,.;;.:o : .................................................................... 3::;
TTl\,11 1 .' • 3" ..!..1 lVlercaaos y 'oanguls ......................................................................... J
1T 1 M ' ",. 3" ~. -"- lercaaos p:rehlSpap.lCos .................................................... o •• ••••••••••• '-'
11.2 Mercados después de la Conquista .................................................... 40
II.l.2.1 Mercado el Volador. ................................................................ .49
II.12.2 Mercado el Parián ...................................................................... 50
II.3 Mercados después de la Independencia ............................................. .52
II.4 Mercados del siglo XX .................................................................... 56
II.4.1 El nuevo mercado de la Merced ...................................................... 61
II.5 Arte culto antecedentes del Arte Popular. ........................................... 64
11.5.1 Arte popular mexicano ................................................................. 67
II.6 Conclusiones capitulo II .................................................................. 70
ID Desarrollo de la propuesta, "Una visión de los tianguis y los mer-
cados de la ciudad de México ............................................................. 72
m.1 Entorno a los mercados y tianguis ...................................................... 72
m.2 Bocetos para la realización del Libro Objeto
"De a cómo el kilo de grabado" ....... " ........................................ .73
ID.3 Clasificación del Libro Objeto "De a cómo el kilo de grabado" ...... " ............. .75
m.4 Técnica del Libro Objeto "De a cómo el kilo de grabado" ............................. 76
m.4.1 Grabado en madera al hilo ............................................................. 76
1II.4.2 Grabado en madera a contraveta o testa ............................................ 77
m.5 "De a cómo el kilo de grabado" ............................................................. 79
Conclusiones generales ........................................................................ 84
Bibliografía .......... " .................................. " .................... , ................... 87
Indice de imágenes ............................................................................. 89
B1 siguienie ,["Jfabajo ue invesligación surge de ~a necesidaú ue encon-crar il~'la fOTIna
de expresiól1 C1.istüüa, ::,ascélndo en 105 libros de artista el 111edio paTa regisirar y
~ ,'"' 1 ' 'ti' , 1 C' d M' ' t f' 1 aar re ue -"0 C:~le sor: 105 lnercac..os y .lLang~ls e,e iEt di. e 1 eXlco er: es e -In a2
siglo, -i::omándolos como pretexto fforrrlal para ha.cer grabados. Lo ,=ue S2 yl'eiencie
es dar a conocer la evolución de estos rr~ercados y tia:nguis desde lVIéxico-
Tenoc:fttitlán hasia nuestro tiempo, y se pretende de igual forma abordar la nistoTria
del Hloro, su evolución ha.sia convertirse en una forma de exp:resión coll'~o objeJ~o
~ 'o arl"saco.
Para lograr este objetivo se aborda este proyecto de investigación en tres
capítulos, los cuales son:
Capítulo 1: Elledor encontrará una síntesis histórica del libro, su definición, su
evolución desde la etapa precolombina, la llegada de los españoles y la
destrucción de un gran número de códices, salvo excepciones que por rebeldía los
mismos mexic2.s fue:on rehaciendo, También se abo:da breveme;:lte la
conservación de los primeros libros que rrajeron los frailes a América, en su
mayoría religiosos, y :05 vocabularics que S1I'VlerOn para el-np:-ender la
aHe..betización y el adod.Tina:niento cristiano. Asimismo, se presenta un reSUTIleT.
de los caLlbios que surgiero:'1 cor:. la invención de la. irr:prer_ta de -tipos de -:11e1:2-1
móviles de Gutemberg, cerca del año de 1440, de la crisis en la producción de
libros en los años setenta de nuestro siglo, la cual amenazaba con grandes
lirrjJ:ac:ones para. ~vrod::dr libros. :5:zahne:'lte, se expO::í.2 COIna surger __ , 9"yadas a :as e ~ ~ <J' O
va:r:.guardias, los libros de a:-ns:a, los cuales TIC :leceSarial:1ente deben con-tal' con
un gran apoyo económico ni con grandes recomendaciones, ya que son
pL~b1icaciones de art:SI3lS en ediciones Hnütadc.5, y cada uné: tiene un valor
superior, pues-t0 que cada una es considerada COTII0 una obra de arte.
En este capitu.1o aderr~¿s se incluye un anális:s de las características ::~¿s
o ,,1 're d~ 1 1011 'i Á. ~ o - " :u.mportanles úe eSU1:. ][o:rTI:U~. e usar lOS üOTOS, IOllHlnao en C.lenlc.. el p:'"i..:n::o oe VlSI2..
de dos artistas que han realizado libros de artista. Además, se incluye una reseña
de la una exposición realizada en la Biblioteca México en el mes de abril de 1999.
Dicha exposición muestra libros de artista realizados por artistas plásticos de
varios países.
Capítulo TI: En él se cuenta cómo eran los mercados y las plazas utilizadas como
tianguis de la Cd. de Tenochtitlán, cómo estaban organizados de acuerdo con su
ubicación, los objetos que se comerciaban y cómo evolucionaron. La mayor parte
de esta información fue tomada de las reseñas de conquistadores como el
Conquistador Anónimo o como el propio Hernán Cortés. También podemos
comparar esta organización prehispánica con la de los mercados posteriores a la
conquista. Se aborda asimismo la creación de mercados exclusivamente para
españoles, separados de los de indígenas, la importancia del mercado para el
abasto de toda la ciudad de México en la Nueva España, cómo fueron
construyéndose otros mercados surgidos de la necesidad de los habitantes, la
construcción de el mercado "Abelardo L. Rodríguez", considerado como el mejor
mercado de América de su tiempo, y modelo para la construcción de casi todos los
mercados de la ciudad de México. La promulgación en los años cincuenta de este
siglo, la Ley de los Mercados, con el presidente de México Adolfo Ruiz Cortines.
También se hace una comparación del arte mexicano culto con el que surge
después de la Revolución. Este nuevo arte lleva en todas sus variantes el sello de la
consigna de arte popular, proclamada incesantemente no sólo por los pintores
muralistas sino también por grabadores. Artistas como Diego Rivera, Jean Charlot,
Francisco Mora, Abelardo Ávila, y Francisco Díaz de León, entre otros, toman los
mercados y los tianguis como un tema muy importante para buscar la identidad
del pueblo mexicano.
Capítulo ID: Este capítulo desarrolla la propuesta de elaborar un libro
alternativo con los siguientes lineamientos:
2
Título: ¿De a cómo el kilo de grabado?
Ca.:-ad:e:r:s-ticas: El comper_ente principal ele es"::e lfoyo de artista es un huacal de
conüene tres compartiIT'ientos, uno er_ la. parte de arriba en forma de cajó:1 largo, y
dos más pequeños r.!TIciona.ndo como ga.vetas. En estos tres compartimentos
situaciones cotidianas en estos luga.res públicos y tradicior~ales en la vida c:e los
meXlca.r~os, necesa.rios para el abasto de las Ía.luHia.s de toda. clase social. Con1o
ejemplo de estas imágenes encontramos puestos de frutas, una carnicería, una
florería; un puesto de FE chácaaras"¡ ilna peluquería, una jarciería, etcétera.
En la parte exte:-ior, el huacal tiene escritos algunos cantos que resultarán
familiares para cualquier visitante de los mercados en nuestra ciudad. Se incluyen
algunos pregones típicos como "pura calidad", "aquí está lo bueno", "pase marchanta",
"si hay", l/pruebe", "sabrosa", l/sólo hoylf, "lleve rojo", "para rebanar", y 11 ¿cuántos,
güeritaT'
Para obtene:, toda la. informa.ción teóriCf. se visitaron las siguien-~es bibliotecas:
Biblioteca Central de la UNAlvt Centro de Investigaciones Bibliográ.ficas de la
UNAN!, Biblioteca de la ENAP, Biblioteca del Maseo de Antropología e Historia
de la ciudad de México. También se hizo una investigación de campo con las
entrevistas realizadas al maestTo Eloy Tarzicio y al arquitecto Mauricio Guerrero.
Con esta introducción se hace una invitación al lector para que penetre en este
3
1 El libro
1.1 Definición
La historia nos presenta al libro como un fenómeno de la cultura universaL El
hombre de todos los tiempos ha elaborado libros de acuerdo con sus necesidades y
su imaginación. El libro es el contenedor del pensamiento y el saber humano, y
gracias a él podemos aumentar nuestros conocimientos sobre hechos o aspectos
que ocurren a nuestro alrededor. En el libro encontramos las creencias, la filosofia
y la literatura que las diversas civilizaciones han creado a lo largo de la historia.
Los acontecimientos registrados en los libros ayudan a la labor histórica, pues
documentan de forma más precisa momentos importantes en la vida del hombre.
A la hora de leer un libro se establece una relación intima entre éste y el lector:
todo conocimiento o diversión que contienen sus páginas se disfrutan de manera
individual. Esto es parte de su atractivo, pues un mismo libro puede ser
interpretado subjetivamente por cada lector que hace uso de él.
1.2 La Historia del libro
1.2.1 Los libros del México antiguo
Los pueblos conquistados por los españoles en el territorio del México Antiguo
fueron los únicos que poseyeron un sistema de escritura y libros en el recién
descubierto continente americano.
En la primera carta de relación que envía Hernán Cortés a Carlos V, cuyo
original se ha perdido pero de la cual se tienen noticias gracias a la notificación
enviada por el Conquistador Anónimo al Ayuntamiento de Veracruz ellO de julio
de 1519, se relatan los preliminares de la Conquista, esto es, las incursiones en la
costa de Yucatán y en otros lugares del Golfo de México. Ahi se anuncia del envío
un gran presente de objetos de oro y plata, y de u .. • dos libros de los que acá tienen
4
-; . ~. "1 ----" - oc ~. T ~ -, D' "" C "~l ' 1.08 ~nG:J.os . ~S!CS ":'10:"05 pucr:eran ser lOS que uer::c'~ai J laz del asnl.u.o C:.lent:a que
fU2ro~ e~'lconc2dos en L:1'12. casa ce ídolos, s:rllada entre Ve-n:;j.LYc.,:Z V ZeinTOoa~a, v a " ~ "
. , cog:c.cs 6~
dobleces, corao a rr:.anera de paños de Castilla2."
Al año sig:;.iente de eSU1S primeras nohoias de los cO:1quistadores, eL cronista de
ln1Jndo la pri:nera desc;-ipdó11 de los libros de los antiguos ITlexicanos. El papel
del qJ.;e se servlan los indígenas para elaborarlos provenía de la CüTteza inte,ior ole
un árbo:, y Anglería expBca. cónl0 la prepara.ba.n y blanqueaban para recibir la
escritura por ambos lados; se formaban largas tiras que luego se plegaban en
dobleces, y se les ponían tapas de madera en los ex;:remos:
Los caracteres que usan son m:1.y diferentes a los nuestros y consisten en dados, ganchos, lazos, limas y otros objetos dispuestos en líneas como entre nosotros y casi semejantes a la escritura egipcia. Entre líneas dibujan a hombres y ¡mimales, sobre todo de reyes y magnates, por Jo que es de creer que en estos escritos se contienen las gestas de los antepasados de cada rey [ ... ] Ta.mbién disponen con ¡1lucho arte las tapa.s de rna.dera. Sus Ubros, cuando están cerrados, son como los nuestros, y contienen, según se cree, sus leyes, el orden de sus sa.crificios y cerenl0nias, sus cuentas, anotaciones astronómica.s y los modos y tie!upos para sembrar.//3
Respecto a cuál fuera la procedencia de los códices mexicanos que envió Cortés a
Carlos V v que describiere. con tanta precisión el cronista Pedro Mártir, Zelia " í
Nuitall se inclinaba a suponer que debía tratarse de los ahora llamados Cóáice de
Viena y Códice Zouche-Nuttall, dos códices de la región mixteca de Oaxaca.4 En
cambio, J. Eric S. Thompson piensa que la. descripción más bien corresponde a
códices mayas qCle pudieron haber recogido ios conquistadores en su trayecto pcr
1 Bernal Díaz del CastIllo Historia verdadera de la Conquista de la Nueva Espailo Cap. XLIV 2lbzdem. 3 Agustín lVilllares CarIo. Décadas del .\'uevo }vfundo 1944, pag 7 ~ José L-:.:is Martír:ez El libro en HIspanoamérica, origen y desarrollo. 1988, pago 13
5
la costa del Golfo de México, antes de su llegada a Veracruz.5 Ni una ni otra
suposición coincide con la noticia de Bernal Díaz del Castillo de que los códices se
recogieron en un templo cercano a Veracruz.
Códice Vindobonensis
Los primeros conquistadores sólo vieron los libros de los antiguos mexicanos
como curiosidades notables, y así los consideraron también algunos hombres del
Renacimiento como Alberto Durero y Pedro Mártir de Anglería, quienes los
admiraron en Europa. Pero una vez que se puso en marcha la evangelización de
los naturales, y los frailes se preocuparon por combatir cuanto consideraban
supervivencias idolátricas, se quemaron sistemáticamente cuantos libros se
5 Ibidem. 6
enconl-r&yon, considerár~¿olos cosa.s de ~1.echice:rías y derrl0nios. De elOS gran¿es
des-rrucciones se tiene noticia: la de los a:::chivos ¿e Texcoco y la del Auto ¿e Fe de
En su relación de Texcoco de ~582, Pomar se d::¡ele de que:
... faltan sus pinturas en que tenían sus hisío:."ias, porque al tiempo qrue el Maraués I-Ie:rnando Cortés, con los demás conauistado2'."2S; ~ Á ,
entraron la. primera vez en ella. (Texcoco), qU2 ha.brá sesenta y cuatro ailOS poco :rruls o menos; se las qU2lnaTon en las casa :eales de Nezahualpiltzintli, en ur. gran aposento que era el archivo principal de sus papeles, en que estaban pintadas lodas sus cosas antiguas, que hoy en cía Horan sus descendientes con lnucho sentimiento, por haber quedado como escuras [sic.], sin noticia ni ]r~e:noria de ]05 hechos de su ~:)asado. y los que habían quedado e::c poder de alg:;.;:lOS principales, unos de una cosa y otro de otra, les quemaron por tenlOr de Don Fray Juan de Zumárraga, primer arzobispo de México6•
Otro historiador texcocano, Alba IxHilxochitl, latuentaba tmnbién la desriucción
de estos archivos, y en una de sus versiones, la achaca al primer arzobispo de
México. Ha.ya sido o no el responsable, ZumáI'raga quedará como el culpable de
esta lamentable acción que puede situarse al fines de 1520 o después de 1528, sobre
todo después de ia violenta acusación que le hiciera Fray Servando Teresa y Miel'
quien escribió que:
Al primer arzobispo de México se le anotó que todos los 1i~a.nuscrJitos sünbólicos de los indios e::an figura.s 1Y:ágicas, hechicerías y demonios , y se hizo un deber religioso de exterminarlos por sí y por medio de los misioneros entregando a las llamas todas las librerías de los aztecas, de los cuales sólo la de Texcoco, que era su Atenas, se levantaba tan alto como una montaña, cuando de orden de Zumárraga la sacaron a quemar7•
La arra gran destrucción de libros pintados indígenas, fue el Barnado JI Auto de
:nuchacl:os indios e:1contraro~ e;~ :.~r~a cueva cie2'."tos ido!os de b2::''':''O y UTl2S
6 Juan Bautista Pomar. "Relación de Texcoco" en Joaquín García Icazbalceta, _-"lueva coleCCión de documentos para la hIstOrIa de 1v1éxICO, tomo IrI, 1891 7 &"1toruo Castro Leal. Fray Seryando Teresa y ivíieL Apología 2817, 1942 Pag 52
7
calaveras, de los que informaron a los religiosos franciscanos del monasterio.
Enterado el Provisional Fray Diego de Landa, organizó, con el apoyo del alcalde
mayor, Diego Quijada, una averiguación que culminó con el Auto de Fe, en el que
fueron atormentados numerosos indios de los que fallecieron 150, y la destrucción
además miles de ídolos, vasos y piedras labradas, como 27 rollos de signos y
jeroglíficos en piel de venado. Las protestas y condenaciones fueron tan violentas
que el Provisional Landa fue llamado a España a averiguaciones que se alargaron
muchos años. En su destierro, Landa labró un monumento a la cultura de aquél
pueblo que había humillado, al escribir la relación de las cosas de Yucatán (1566),
en la que consignó las únicas claves existentes para orientar el desciframiento de la
cultura maya. Sin embargo anotó allí, inflexible: "Hallámosles en gran número de
libros de estas sus letras, y porque no teman cosas en que no hubiese superstición,
se los quemamos todos, lo cual sintieron a maravilla y les dio mucha pena"s.
A pesar de esta destrucción sistemática y masiva, cuando menos en los dos
casos mencionados, han sobrevivido, por los caminos más variados e ignorados,
un breve número de preciosas muestras de lo que fueron los libros pintados de
algunas culturas del México antiguo. De los veintidós códices que con certeza se
consideran prehispánicos, tres provienen de la cultura maya, cuatro de la náhuatl,
seis forman el grupo llamado Borgia (nahuas de la región de Cholulteca de la
Mixtequilla), y nueve provienen de la cultura mixteca. La mayor parte de ellos se
guardan en bibliotecas o instituciones europeos y sólo cuatro se encuentran en
México.
Como Fray Servando lo apuntaba, los indios rehacían sus manuscritos o los
escondían para conserVar la historia de su nación. Gracias al primero de estos
recursos se conservan sesenta y un códices más, rehechuras post-hispánicas de
documentos antiguos o lienzos, mapas, pinturas y planos indígenas, de los cuales
8 José Luis Martínez. Op. Cit. pag 15
8
existen ~"ü.a!'entf. y c.¡aÍl'o nahl:as, diez rrcixtecos, cualTo ta:tascos, dos cu:catecos v
:l.H ü'¿orrJ, los Inás n-Jmerosos códices de -tierras llamados Tect::ialoyan9.
Códice Borgm
Aden1á.s. en cua.nto ap"'en c'e-A on de los misioneros la 2scrittUa latina, estos , Á..t 1 .. d. Á t ,
indígenas, que pertenecían sobre todo a pueblos del altipla:no que hablaban
9 León, PO;~l11a, Mateas, Higt:e::a. Catálogo de los códices del AféxICO anfIguo, suplemento del :lúmero 3. 1957
9
náhuatl, se apresuraron a consignar en su propia lengua sus tradiciones históricas,
sus cantares o poemas y a continuar las genealogías de sus gobernantes. El más
antiguo de estos manuscritos, llamado Anales históricos de la nación mexicana o
Anales de Tlatelolco, fue redactado entre 1524 y 1528, a penas unos años después de
consumada la conquista de México-Tenochtitlán, y contiene una patética visión
indígena de la conquista de México. El manuscrito Cantares mexicanos, pertenece a
una riquísima colección de poemas nahuas recopilada entre 1532 y 1597. Otro
manuscrito notable entre estos documentos indígenas son los memoriales, cuya
redacción promovió y dirigió Fray Bernardino de Sahagún a partir de 1558 y que
culminaría en la versión náhuatl acompañada de una versión reelaborada en
español del manuscrito llamado Códice florentino, que contiene la ultima versión de
La historia general de las cosas de la Nueva España.
Los códices originales del México antiguo son los testimonios documentales de
las culturas más avanzadas de esta región la maya, la mixteca, y la nahua. Están
pintados sobre un barniz blanco sobre el cual se hacían los dibujos y se aplicaban
los colores sobre papel amate o pieles de venado o de jaguar, dispuestas en largas
tiras pintadas y plegadas por ambos lados. El conjunto de pliegos se protegía con
tapas de madera.
Su sistema de representación y escritura es principalmente pictográfico, con
imágenes estilizadas de dioses, gobernantes, personajes, animales, plantas, astros,
edificios, aspectos de la naturaleza y objetos; además era una escritura ideográfica,
debido a las representaciones convencionales de ideas, e incluía algunos elementos
fonéticos, indicaciones de números y fechas, y jeroglíficos para designar nombres
de personajes y lugares. Se trataba de un sistema complejo y preciso que da
significación a los colores, a los rumbos y a las posiciones"o•
El sistema calendárico de numeración, muy avanzado y exacto, parece haberse
extendido, con variantes menores, a toda el área Mesoamericana en los códices
mayas y en las inscripciones que se encuentran en monumentos, estelas y vasijas.
10 Manuel Carrera Stampa. Códices, Enciclopedia de MéXICO, tomo II 1957 pag 560-564
10
2xiste aSl:T~lSrr_o un sisice:::na de escrit':..lr2~ TIlás evoluciona.do y que sólo se ha
d ·c ¡ . . . escr¡ra.o o ?e:.:r:::::lallllente.
Zouche-N:.:ttall y e~ Laud es admirable como arte por el dominio de] diseno y el
1:1'f .. zo y su Tiqueza CYOn1á.tiCi3l, que illu.estra la luaestria de los Hacli..ilos o dib-sjantes
v pintores indígenas.
geneelogías de los , ,
go be::-nc:r:.Ies C01: los aC:H:tecünientos de sus reinados,
oDse:rvaciones y ::JI'ev:ñsio~es aSPfonómicas como eclipses y cicios del pla.neta
Verius; aaeluás servían paTa regislTar historias y tributos de las divinidades y
rituales religiosos, enumeración y descripción de los tributos q ae debían pagar los
pueblos sojuzga.dos, para. establecer ca.lendarios ritu..1ales (Tonalamatl) de las
festividades y señala!' los signos prósperos o adversos de cada día, los cuales se
utiHzabe.:l paya da.r nombre y señalar el destine de les :"ecién nacidos. En atenciór..
a esta.s funciones, los cóci:kes estaban reservados para los gobernantes y sacerdotes,
se guardan en los archivos de las casas reales y templos, y enm ejemplares únicos.
S::.n errilbargo, es probable que de algunos de los calendarios :ri~uales y
adivinatorios, considerando su uso rrtás frl'ecuente, se nicieran varias copiz..s.
Respecto a la fecha de su composición sólo pueden aventurc;rse conjeturas. Al
parecer, el más antiguo de los que conservados es el código Dresde, pintado hacia
el año mi] después de Cristo. En cuanto a los códices ruixtecos, Alfonso Caso ha
mostrado que los llamados Boldley, Selden H, Zouche-Nutlal\, Vindobonensis,
ColOlnbino v Becker It nos proDorcionan la historia genealógica de sus Drmcives v .1 ~ Jl Jl ~ v
aconteci::nientos sobresalientes de su reinado desde el año 692 hasta fines del siglo
XVI, sin inte:-rupción, graci~s a que, después de l~ Conq L:is-ta, aún se ::oeserva el
arte c~e :os escrioas nüxíecosll.
'1 Alfonso Caso Reyes Remos de la Jdzxteca. 1967 pag 8 , , "
Los nombres que llevan los códices, puramente convencionales, son los de sus
descubridores o los de las bibliotecas o instituciones que los guardan; sólo en
algunos casos se refieren a su contenido o a la cultura que pertenecen.
1.2.2 El libro durante la dominación española
Aunque los chinos, en el periodo de Tang, empezaron a imprimir con relieves de
madera hacia el año 618 y con caracteres metálicos movibles un poco más tarde, en
el mundo occidental la invención de la imprenta se atribuye al alemán de
Maguncia Juan Gutemberg, y el primer impreso importante es la llamada "Biblia
de 42 lineas", que data de 1456. El notable invento pronto se extendió a otras
ciudades alemanas, y los obreros magutinos, expertos en el arte de fundir los tipos
y realizar las impresiones, llevaron la imprenta a Italia, Francia y los Países Bajos y
a muchos otros países europeos.
En España, el primer impresor conocido es Juan Parix, de Heidelberg, y se
considera que el Sinodal, es decir, las cartas del Sínodo celebrado en Águilafuente
(Segovia) en junio de 1472, es el más antiguo de los impresos españoles. En el
curso de la década tenian imprentas 24 ciudades más del reino12, y otra década
más tarde Cristóbal Colón revelaría al viejo mundo la existencia de un Nuevo
Orbe.
Los primeros libros europeos traídos a las islas del Nuevo Mundo debieron ser
los Libros de Horas. Colón, además de la Carta de ToscaneIli que tenia en su
cámara debió tener también, puesto que era profundamente religioso, su libro para
leer devociones. Hernán Cortés y sus soldados encontraron, cerca de Cozumel, en
1519, a Jerónimo de Aguilar, náufrago y abandonado hacía ocho años en aquellas
tierras junto con otros españoles, de los cuales sólo sobrevivieron él y Gonzalo
Guerrero, quien prefirió quedarse con los indios por amor a su mujer y sus tres
hijos, primeros mestizos mexicanos.
12 Agustín Millares de Cario Introducción a la historia dellzbro y las bibliotecas. 1971 cap. V
12
En a.qaeHos primeros años de la dominadó:r: española. en América, S:1.e entonces
españoles, y que requeriar: también los colonos inc:ianos para ne:~ar sus odos y
av:var sus sueüos de tierras exóticas v conouistas fabulosas. La Coyor:a no estaba ~ ,
considerando de y ce su
eva!lgeHzació~ y de las lecturf~s devotas en que debían concentra.rse, y prohibió
repetidas veces, a ;Jartir de 1531, eme se llevaran a ¡as Indias estas lecturas amenas
e imaginativas.
Sin embargo, a! mismo tiempo que las prohibiciones, el emperador había
otorgado en 1525 un permiso al ünpresor alemá.n Jacobo CroTIlberger para
comercializar las numerosísimas novelas de caballerías, que se vendían en grandes
cantidades. Entre estas obras las preferidas eran el Amadís de Gaula y otra obra que
no era de caballerías, sino de amores infortunados, La Celestina. Irving A. Leonard,
en Los libros del conquistador ha estudiado de manera adm:rable ¡os primeros pasos
del libro en América y le relación de los libros de caballer;as con la imaginación de
los conquistadores! y cree que la mayoría. de la. tirada. de que CroITlberger lruKÍa de
novelas de cabaUerías se destinaban a. América v que, a. TOesar áe las insistentes ,,"- Ji
prohibiciones, los libros de entretenimiento salían subrepticia.mente en la carga ole
muchos de los barcos que zarpaban de Sevilla'3.
Juan Cromberger, perteneciente a. esta familia de impresores sevillanos se
trasladó a la capital de la l'-J ueva Espa.üa para. ü1stalar una sucursal de su taller. En
ese mislllo año se imprimiría en México, por encargo del obispo ZUlllá.17aga, ]a
breve y má.s compendios a doctrina cristia.na. en la lengua mexica.na y castellana, en
casa de Juan C::olTIOerger, la cual fue el1ioro 1n2.5 antiguo impreso en Arrtérica ¿el
13 I1\illlg A. Leonard Los libros del ConquIstador. Traducción Mario MOllteforLe México, 1953. Pág. 82. ¡J Vicente de P Andradc. Ensayo ózblzográfico meXIcano deí SlgloXj/ll. 1899.
13
Si la prohibición para traer a América libros de materias profanas y fabulosas
no se cumplió, la prohibición paralela para imprimir en el Nuevo Mundo esa clase
de libros sí fue acatada, ya que cada obra tenía que ser previamente autorizada
para publicarse. Además de la tarea de evangelización que emprendieron los
misioneros y de enseñar la civilización europea a los naturales, se exigía, sobre
todo en los primeros tiempos de la dominación española, que las limitadas
posibilidades de los impresores se consagraran casi exclusivamente a este esfuerzo
que se consideraba primordial. Por ello, catecismos, doctrinas, cartillas,
diccionarios y gramáticas bilingües absorben casi totalmente la producción de
libros impresos en América durante los siglos XVI y XVII.
Este predominío de los libros religiosos y gramáticas se hace especialmente
notable si consideramos, frente a él, la abundancia de obras históricas importantes
que se escribieron durante estos siglos, las cuales, salvo muy raras excepciones,
quedaron entonces inéditas. Entre los 179 impresos mexicanos del siglo XVI
registrados en la Bibliografía de García Icazbalceta, sólo tiene cierto carácter
histórico la relación del terrible terremoto de Guatemala (editado por Cromberger
en 1541), publicada en una gaceta de cuatro hojas que refiere el desastre que
ocurrió en ese país, en el que pereció mucha otra gente, entre ellos la desventurada
Doña Beatriz de la Cueva, viuda de Pedro de Alvarado.
Pero si la historia se imprimió escasamente en la Nueva España del siglo XVI, se
abrieron en cambio otros dominios importantes culturales. De Fray Alonso de la
Vera Cruz aparecieron cuatro obras filosóficas: Recóndito summularum, Dillléctim
resolution (1554), Speculum coniugiorum (1556) y Physica speculatio (1557), todas en la
imprenta del editor Juan Fablas. En el campo de la medicina se publicó la obra de
los dadores Francisco Bravo Opera Medicinalia (editada por Orcharte, 1570),
Alonso López de Inojosa Suma de cirujill (sic.) (1595), y la de Fray Agustín Farfán
Tratado de anatomía y cirujia (Orchate 1592). El oidor Don Vasco de Puga reuníó el
útil cedulario referente a la Nueva España en Provisiones cédulas (Orchate 1563);
14
Diego Go~ález ae Pa.lacio ?u~Hcó una notable obra. cientE_ka Instrucción náutica
(Orchate :587), y aJ final ¿el 5ig~o se impri:t:"'deron varia.s tesis universitarias.
en México, ya que en la Bibliografía del canónigo Vicente de F. Andrade se
regisrraí..:" :,228 obras ünpresas. Los recursos técnicos y los talleres a;.,unentaron: se
_rep:;:,odujeroH, adeIT~¿s de ob.:as de evangelización y vocabularios y artes Qe las
..--,. """" r" ,~ ~~C:J.~'----J<!'.
:l.aturai y astrología.. Entre éstas estaba el libro Repe'ltorio de los tiempos e historia
natural de la Nueva Esvaña (1606'1}1 a-ue escribió v COffiDUSO en su propia imnrenta el I J:.. .1 '" ji. -"- ..1...
cosmógrafo Henrico Martínez, c;uien vino a México a trabajar en las obras del
desagüe. Además fue editado el libro Noficia breve sobre la dedicación de la Catedral de
Lhlléxico (1668), de Isidro Sariüana; y aún obras cier.tíficas COD10 Cuatro libros de la
naturaleza y virtudes de las plantas y animales (1615) de Francisco Ximénez15•
Asimismo se publican en México en este siglo numerosa.s crónicas religiosa.s.
A los clérigos, para leer sus oraciones y oficios, a los estudiosos, para instruirse
y adquirir nuevos conocimientos, y a los curiosos para dar amenidad y gusto a su
imaginación, los libros les son indispensaoles y artículos o.e primera necesidad. En
los prinlel'OS tierr~pos de las Indias los libros era.n SUITtamente raros, se obtenían a
costos muy elevados y existía una tupida red de prohibiciones para satisfacer
curiosidades personales.
A partir de 1569 cuando se establecieron formalmente los tábunales del Santo
Oficio en la Nueva España, los primeros en abordar a los barcos recién llegados a
la l'".Jueva Esparta eran los cOIT1.isarios de la Inquisición, Dara aVerü!uar si 11abia -"- ~ ..L o
exh'anjeros o para averiguar qué libros venían en la carga o qué libros traían los
pasajeros, en qué lenguas y de qué proceder'tCia. Paré: entonces, ya preocupaban
menos las novelas de caballerías que los libros heréticos que aparecieron
co~sigEacios en el Index libroruln prohibitorunl ce 1559. Algunos de lOS :rDl'OS
prohibidos eran los c~e BraSilia Osuna y Ivlaquiavelo, las versiones i'lO au'~orizadas
de la Biblia, los libros de científicos heterodoxos, y los libros de adivinaciones,
sortilegios y magia 16.
A pesar de estas prohibiciones y de los riesgos a que se exponían los poseedores
de libros prohibidos en caso de denuncia, muchas ideas revolucionarias circularon
en América y permitieron ir preparando no la herejía, sino la Independencia.
Irving A. Leonard ha considerado algunos de los ingeníosos recursos de los que se
valían, de común acuerdo, comerciantes, embarcadores y clientes: "Una carta
fechada el ocho de octubre de 1581 en la ciudad de México manifiesta que los
barcos que salían solos de España, que ordinariamente no llevaban registros,
transportaban a menudo libros en barricas de vino y en toneles de fruta seca." 17
En el curso del siglo XVIII la producción bibliográfica en Hispanoamérica casi
se triplicó en relación con el siglo anterior. De acuerdo con los datos recabados en
la ciudad de México, en donde se dispone de cifras bibliográficas confiables para
los tres primeros siglos, la producción ascendió, de 179 impresos conocidos en el
siglo XVI, a 1,228 en el siglo XVII y a 3,481 en el siglo XVIIp8.
La producción impresa del siglo XVIII conserva las caracteristicas de los dos
siglos precedentes: predominio de obras de instrucción religiosa o devoción,
crónicas de convento, vocabularios y artes de lenguas indígenas, además de
algunas obras propiamente literarias, históricas y filosóficas. La novedad del siglo
son las gacetas noticiosas que comienzan a publicarse regularmente en la mayor
parte de las ciudades capitales del Nuevo Mundo Hispánico. Solían contener
noticias de la corte española y de acontecimientos sobresalientes en Europa, así
como del virreinato y la ciudad, informes de las salidas y llegadas de flotas,
bandos municipales, aviso de personas u objetos perdidos, fallecimientos,
festividades religiosas, vida universitaria, consejos prácticos y editoriales
moralizantes. En el último tercio del siglo aparecieron gacetas como las de Alzate
y Bartoloche en México, que se dedicaron preferentemente a la divulgación de
15 Francisco Femández del Castillo. Libros y lzbreros del siglo )(VI. De. facsimilar Ellas Trabulse 1982 pag ______ ~~LeQnard._OJ2.cit. nag 153. -·--·-----r;~LeonardOp. ell. pag 169
16
:10ciones científica.s y a.rtísticas y lnejoras tecnológicas paTa. la. instrucción popular,
-, ~ "\¡" .]~/ ce aC .. zerao Cal'": la íenaer:C=-2 ae la epoca.
Acerca de la proaucció:-: bibliográfica d:1rarcÍe el siglo XIX en México e
ci sic:~üeI'a. aproxi:rrw .. das.
~as numerosas bibliografías san ya especiaHza.áas, por reIna.s o géneros. Sin
err~baI'go, ?uede presulnirse que las publicaciones aUluentaron considerable:w~ente,
siguiendo los ritmos c'.e crecimiento generales.
~as r:gidas prohibiciones respecto a los libros que se consideraban heréticos o
cm:Jrarios a la monarquía parecieron haberse aflojado en los últimos años de la
dOlninación española. Entonces se leía este tipo de libros más a o menos
abiertamente: las obras ele los filósofos creadores del pensamiento mOQerEO,
Descartes, Bacor. y Nexton; los del liberalismo, Hobbes y Locke; los de la
Ilc.stración: '7oltaire Diderot Rousseau, J\,1ontesquieu, Sieyes. Comenzaban a llegar
las obras de los federalistas y 'teóricos de la revolución de Independencic de
NOltean-él~ica.. En sus lecturas se habían incubado en la América. hispánica la
re:::lOvación intelectual que iniciaron espiritus como Sigüenza y Gongora en
México, y Barnuevo en Perú. La modernidad filosófica llegaba a los jesuitas
nlexkanos coreo Clavijero, Alegre, Castro, Cavo, Guevara y Má.rquez, qUIenes
fueron desterrados a Italia en el último tercio del siglo XVIII. Nuevas corrientes
filosóficas comenzaban a abrirse paso en las universidades del Perú, gracias al
vir::-ey Amat, y en las obras filosóficas del lI'cexicano Díaz de Ga:::nar:a (editadas
DOY Alz2.te v Bar:olache) i::"iciaba la renovació¡~ de las ciencias en México. Unanc:e , -
de las poseSiones espaüole..s: Santa Cruz y Espejo, Nariño, Zea, Bolivar; 13ello,
18 NIcolás León. "Bibliografía r:lexicana siglo XVIII", en José Luis MarHnez Op .. CI! pag.:lA
17
Hidalgo, Morelos, Mier, San Martín, Sucre, de Salas, Belgrano, Moreno Miranda y
Olvide. Estas lecturas sembraban las nuevas ideas y los nuevos principios sociales
que harían a los libertadores llevar a los pueblos hispanoamericanos a la
autonomía y a los umbrales de la modernidad.
Que la autonomía política no traía consigo la libertad, que la emancipación
intelectual era una empresa ardua y que las nuevas formas de organización
política implicaban ciertas formas de disciplina a las que nadie quería sujetarse
fueron aprendiéndolo penosamente las nuevas naciones hispanoamericanas. En
los libros, folletos y periódicos del primer tercio del siglo XIX quedaron
consignadas las múltiples cavilaciones de los ideólogos de la época respecto al
camino que, según cada partido o fracción, salvaría a sus patrias. Además de éstos
escritos doctrinarios, se escribieron también obras históricas que iniciaban el
balance de las revoluciones, periódicos de gran formato en sustitución de las
pequeñas gacetas, calendarios anuales, numerosas revistas culturales o de
amenidades, algunas obras filosóficas y científicas y una enorme producción
literaria que, bajo el influjo del Romanticismo, parecían dar salida a una vasta
corriente que había permanecido reprimida durante los tres siglos que duró la
dominación española'9.
La libertad de prensa y los adelantos técnicos hicieron un notable progreso en la
calidad tipográfica de los libros. Los grabados en madera fueron sustituidos por
grabados en cobre o zinc o litografias que podían ser en colores. Maestros y artistas
vinieron de Europa para enseñar sus nuevas técnicas, como los franceses Juan
Bautizta (sic.) Douville, Cesar Hipólito Bacle, Carlos E. Pellegrini, quienes
fundaron hacia 1841 la Litografia de las Artes en Buenos Aires. También vino al
Nuevo Mundo el francés Hilario Bertrand, que estableció en 1833 la Litografia
Argentina, que luego pasó al bonaerense Gregario lbarra. En ambos talleres
realizó obras el notable artista argentino Carlos Morel.
191bidpag88
18
En México fue el italiano Claudio Linao quien incrodujo la litografia, en el ano
irnpreso por los f¡anceses J. Decaen y Agustí:-: Debray, con excelenies litograf:as a
color de Cas:ilniro Castro, J. Calr!.piBo, L. Auda. y C. Rodríguez.
'Ta:~]loién er~ Méx:ico tuvieron gran auge cieri::as publicaciones alT~ales deciJÍca¿as
seüeritas
,11exicanas (1838-184: y 1843), ed:taclos por Ig::-mcio Cumplido, son obras ¿,e la ,::nás
refil"'...ada tpog:--afía¡ adornados cor: o:-:as colo:rea¿as y delicadas tipog:núias.
El proceso de edición po_Ya este entonces ha cejado de ser partit::ular y aislado
para converti2'se e:-: ra.rea. ce en1presas eo1ito::::ia1e5, algunas de a:::-ralgo y
continnidad. i\,J convertirse h. edición en una industria gracla.s a los adelantos
técnicos y a la demanda, gradualmente se fue perdiendo el carácter artesanal y el
refinamieGto tipográfico que crearon obras ¿e arte en algunos libros de los siglos
XVIII Y XIX.
t 2. 41. LGS Whms en el siglG xx. La. Guerra. ci.vil española y la segunda Guerra J\1undial determinaron que se
interrumpieran las labores y los envíos de las editoriales españolas a América.
Para suplir esa gran carencia de libros tuvieron gra:n impulso, primeramente, las
editoriales chilenas y argenti;'las, y después a partir de los años cuarenta, las
rr .. eXlca.nas .
.. & ... 1 rrÜSTI10 tierrrpo que surgieron en HisJ,Janoan1érica enlpresas
comerciales, se inició un desarrollo editorial en universidades, orga:nismos
p::lbHcos y ot:::cs centros culil.1rales que se dieron a. la. ta:..~ea de pl.i.blicar ediciones C~2
clásicos naciona.les, y aún universa.les, Dilingües, oora ae divulgaciór:. Cíe
. ""r· Clenn~:::::as y
econórrdcas¡ as: ::::orr~o ab::'2~s literarias. A ... simismo se inició la :"eCU"Deración de
nÜ.merosas obras de~ pasado en facs:ín.lil. El esrv:e:"zo realizado por ~a I21a.yoYia de
19
estos pueblos hispanoamericanos para organizar el conocimiento de su pasado
cultural ha sido importante, aunque la mayor parte de estos libros académicos
suelen limitar fatalmente su circulación a sus propios ámbitos.
Un rasgo peculiar de los libros hispanoamericanos, editados tanto por las
editoras comerciales como por las académicas, es su vocación universal. En tanto
que algunos países europeos tienden a aislarse dentro de sus propios dominios
culturales, considerando que con ello tienen suficiente, en los países de
Hispanoamérica se tiene la conciencia de que pertenecemos a culturas que tienen
tanto raíces propias indígenas como españolas y europeas, y de que nuestra vida
cultural es incipiente. Por ello nos sentimos obligados a conocer lo propio ,que nos
arraiga y define, y lo externo, que nos pertenece también y es parte de nuestro
patrimonio. En tanto que para los europeos el conocimiento de las culturas
hispanoamericanas es curiosidad, para las naciones del Nuevo Mundo la
frecuentación con la cultura occidental y aun mundial nos parece una necesidad,
un punto de partida.
Sin embargo los libros de Hispanoamérica son aún los de países pobres o en
proceso de desarrollo, que dependen de insumas externos y que cuentan con
escaso número de lectores. La pobreza, la educación limitada, el hambre y un
analfabetismo de considerables proporciones siguen agobiando a la población de
nuestras naciones. Desgraciadamente, las crisis económicas extendidas a
numerosos países nos amenazan a todos con graves limitaciones y esto se da
también en la lectura de los libros, nacionales y extranjeros. Ante todos estos
factores adversos ¿qué recursos, qué ardides podremos encontrar para que los
libros sigan siendo un vehiculo del conocimiento?
Una de las respuestas podría estar dada por los llamados "Libros Alternativos".
20
La consideración de la pági:'"'~a COlitO legitimo espacio a.rnsTIco tiene su origen en :.In
lnaniHesto pu bBcacto por 21 poeta fuh.uista FHippo Marin.eili en el d.iario parisi;:o
los elelnentos esencia.les de nuestra poesía ... ningún rfabajo ca.rente de un cará.cter
a.gresivo puede ser una ob:ra de arte"20.
En la pá.gina :hnpresa se creó una. tipografía. rela.cionada con la. pintura, llonnada
"tipografía libre y palabras en libertad21". La tipografí8. era de diferentes tamanos
y colores: letras de diferentes estilos se combinaban en un mismo texto, !a página
se asemejaba a la composición pictórica, propiciando con esta alteración que el
lnensaje del texto fuera lná.s expresivo.
El poeta francés Guillaume Apolhnaire, en su libro Caligramas, utilizó a la
página de forma original, ya que ordenó las letras de los poemas para formar un
diseñe y creó ;..,:.na fig-u..:a.
,-'1 .•• r-.. el"" 1 t . ~ 1 -1 .el HlOVlilllenIO .ua _a. propuso que e! ar _e, a Senle]anza. ue _a Vl0a, era un proceso
del azar y de la acción ae]iberada. Poetas, pintores, músicos guiados por el
húngaro Tristán Tzara, estaban en contra de toda tradición, en contra de la Guerra
TvIundiat en (:ontra ce los avances tecnológicos, los códigos morales y la religión.
En 1934 Mareel Duchamp, con la idea del azar y la elección deliberada, publica un
libro de 100 pá.gina.s conocido como La Caja Verde, el cual contiene nota.s y escritos
a.cerca de la realización de su obra El gran Cristal.
Dura.nte los años treinta, a.r~istas y escritores se aSOC1a:;:-on con el n:ovin1iento
inLernaciona~ ue Sürreaiisnl0 que incluía 1a diSlocación ce iOS oo~e(os ord:'na.rios ,
¡rooderé.ndose d.e ~a.s es·era.i:egias -¡ ~ •
a.e vaEgua:rc12
20 Pllihp B Meggs. Hzsiorla del DIseño Gráfico. 1991 pag 16 21 ¡hId pag 30¿-}
iELes , ., -
:::Oill0 ..:..05 e:-5a.mo.:.aJes y
fotomontajes. Con este movimiento se identificaron artistas como Ernst, Dalí,
Bretón, Buñuel y Aragón entre otros.
Posteriormente, artistas del Dadá y el Surrealismo crean las primeras obras
significativamente radicales de la historia del arte. Marcel Duchamp, desarrolla el
concepto del Ready Made y de los Libros Objeto, lo que inspira la producción de
libros de ediciones limitadas o Libros de Artista con estampas y poemas como los
de Raúl Eduard, Miró. Mattisse o Marc Chagall.
I. 3. 2. Los Libros de Artista
Estos son los movimientos principales que dan origen a esta manera de utilizar la
forma del libro como medio alternativo de expresión, ideal " ... para comunicar una
serie de ideas con cualidades distintas a las de la pintura, el grabado, el dibujo,
[distintas] a las que tienen las obras que van a los muros"22. Este medio alternativo
de expresión se va desarrollando desde los años cincuenta, con la Poesía Concreta,
el Arte Conceptual, el Arte político y de protesta y el Arte de la Impresión. Gracias
a la demanda de publicaciones de este tipo, surgen los talleres de impresión
editorial, imprentas independientes que en Estados Unidos de Norteamérica,
Inglaterra y Europa reúnen el trabajo de artistas que continúan con esta forma de
expresión.
El termino "Libros de artista" surge como tal en los años setenta, para
diferenciar una serie de producciones realizadas por artistas en ediciones
limitadas. Las características de estas publicaciones rompían con los esquemas
establecidos, y su surgimiento se explica por la necesidad de transgredir los
límites de diferentes disciplinas para crear un medio de expresión con base en
otros códigos de interpretación y significado. En el desarrollo del Libro de Artista
encontraremos lecturas y narraciones con lenguajes visuales-literarios, literario
visuales y táctiles que se alternan indistintamente, pero que se mueven en una
"Entrevista al Maestro Eloy Tarzicio México D.Y 1999, realizada por el autor.
22
estruc~ra definida. en 18. q ____ ~e interviene la. forma y secuencias te::..nporales y
es-pacia~es.
, -c.e~ correo come
lT,edio de distribución alternativo, de donde surge el término Arte Correo (Mail-
Art), con el que pa.rtkipa un elemento n:-:ás, la distancia. Este tipo de ar:e se de:.
ob!a única., la cua.l es rr.odificada -oor los ariistas invitad0$ y enviada de regreso. El
prüner artista entonces recibe estas "cartc,-s" y crea con eHa.s :.¡na obra. colectiva en
la que se ensan1blan las modificaciones de los diferentes participantes.
U:t ejemplo de este tipo de arte se dio cuando, en el año 1972, el meXICano
Ulises Carrión envió una invitación a trescientos ar';istas a,rededor del mllndo
para colaborar en una obra colectiva de Mail-Art. Con las propuestas de todos ellos
ensambló una obra única en la que se podía encontrar, por ejemplo, una pirarr81
ciisecada. enviada. por un a.rtista bra.sileñD o una polvera. de maquillaje co::. la carta
de invitación de Cardón en el interior. Dicha ir~vitadón sirvió como eIe!uenro
central de algunas propuestas: hubo quien la rompió y volvió a unir los pedazos
cosiéndola ca::,. hilo, quien :81 depositó en una botella sellada con un cOTcho
evocando el mensaje de un náufrago, quien la ronlpió y la colocó en el interior de
un recogecioy doméstico, etcétera.
El n81cimiento de las Vangu81rdias impuls81do, tanto en Europa como en
Arnénca, por d:ralnáticos acontecimientos políticos y socia.les, produjo un intenso
intercambio de ideas, experiencias vitales y procesos creativos alrededor de la
palabra y sus silencios, a.lrededor de garabatos e inlágenes. Esto dio COll10 origen
obras de gran sabidurí81 visual y tipográfic81, editorial y poética23•
23 Malilla rtelión Introciucción de la exposición Cuatro Décadas de LIbros de Artista, 1999 México D F
23
formas de expresión surgidas con los movimientos de vanguardia. Sin embargo, se
pueden mencionar ciertos elementos distintivos de estas "publicaciones", que los
distinguen de los libros tradicionales. Cabe mencionar que debido al espíritu
cambiante de del Libro de Artista, constantemente hav variaciones en estas
características:
a) El artista se convierte en el responsable de la totalidad del proceso de
impresión del Libro.
b) El Libro de Artista puede llevar o no texto; este texto solo será un eslabón
más de la cadena de producción.
e) El artista-escritor controla el paso del lector a través del Libro.
d) El Libro es entendido en una secuencia espacio-temporal.
e) El Libro puede estar hecho de tantos materiales corno la imaginación del
artista lo permita.
f) El espectador es llevado a participar del libro corno una experiencia que va
desde aspectos táctiles hasta aspectos visuales corno el color, la textura visual,
el contenido ideológico de un texto, etc.
g) Se puede decir que el Libro de Artista o Libro Alternativo es aquel que
cuestiona, en el momento de ser editado, bases o conceptos tradicionales
respecto al proceso de lectura e interpretación de una obra de arte.
Tornando en cuenta estas características e imaginando la cantidad de posibilidades
que resultan de la mezcla de cada una de ellas, es conveniente en la medida de lo
posible, definir los diferentes tipos de Libros Alternativos que existen:
1.3.3.1 Libro ilustrado
Es el resultado del trabajo conjunto del escritor con el artista visual. Estos libros a
menudo son de formato imponente, impresos con mucho lujo en papel de gran
calidad y con una selección tipográfica refinada y cuidadosa. Tienen un tiraje
necesariamente limitado, ya que tienen un alto costo de producción y están
=c_=~=~~c!e.~finad05-4JlD-_cpáQ-li_c;.()_~~·d?,§"0_-4;ualmente_escªªº-.=_==~~===c~~~==~~~=c_=
24
El luJC) Y la. alta. calida¿ dei pa.pel no es Ul"'--a característica indispe:lsáble de ~2.
definición de ~iDro Ih,LS"traQO, va que tamoié:r: se har~ producido Hb2"OS cor~ Da~Jei .1 ~ _ .1. -"-
valo~ de la obra.
Al contrarie ¿el Libro Il:lsr['ac~o! el ardista visual es qT:Jjen escdbe los -tex-~os en el
Libro de Artista, q~e, por O"JO lado, deberán gl;~ardar estrecha relación con las
imágenes. Éstas pueden ser resultado de la L,tilización de un sinr:úmero de medios
(gráficos, elecTI"ónicos, pic~ó:ricos, dib-:.ljo, muHirnedia, etc.).
U.3.3 Libro Objeto
Son ejemplares únicos dentro de los cuales el discurso narrativo es el libro mismo.
En el Libro Obieto es la avariencia exterior lo Que lo define más Que nada como .l _ ... ....
objeto antes que como Hbro, es decir, este tipo de Libro no tiene la. apariencia de
un libro tal C01~O 10 entendernos (no tiene forma rectang::dar, ni hojas
encuadernadas siguiendo un orden numérico específico, etc.). En él se pierde la
función na:rrativa en beneficio de su manifestación escultó:rica o victórica, va que ~ ""
no sig:,:e -c...:'la secuencia. cronológica de eventos y no es necesa:rio 'Fleerlolf en su
totalidad para apreciarlo, i:al como sucede con un texto. En el Libro Objeto, sus
partes constitutivas son obras de arte autónomas y tienen valor artístico en sí
i.TIlSmas.
La propuesta plástica que constituye el fundamento ele esta tesis ele licenciatura
se clasifica como Libro Objeto.
algun2.s de las JG'es categorías arü:eI'io:res, 2S decir, que reúnen ca.racterística.s de los
Libros ilustrados, de Artsta v Ob1eto. Esta categoría res¡;.lta polénüca, va Que UU2. -' .J' ".- ..:.
25
obra que esté formada tanto por un objeto sin manipular como por textos
encuadernados y/o en hojas sueltas puede ser llamada "Libro Híbrido"; sin
embargo, al mismo tiempo puede decirse que predominan las características ya
sea del Libro de Artista o del Libro Objeto, y que, por lo tanto, tal obra debe ser
llamada de una u otra forma, y no "Libro Híbrido".
¿Cómo se clasifica una obra como DUZ Magazine #2 (1993) de Sally Altallo, en
la que una zapatilla de baile está aCQmpañada de textos encuadernados y de textos
impresos en hojas sueltas? En mi opinión personal, tal propuesta se inscribe en la
categoría de "Libro Objeto", ya que el elemento central de la composición es un
objeto, la zapatilla. Sin duda, determinar el elemento central de una obra obedece
a un criterio definitivamente subjetivo y personal, pero la presencia de una
zapatilla y de una caja con forma de libro24, en la cual se almacenan todos los
componentes del Libro, de alguna forma transforma los textos en objetos. El Método
de Baile - originalmente un libro común y corriente - pierde su valor como tal,
pierde su valor como texto y adquiere las características de un objeto y, por así
decirlo, se "cosifica". Es debido a esto que considero que esta obra es un Libro
Objeto, y no un Libro Híbrido.
14 La palabra libro debe entenderse según su definición en el diccionario, es decir, como un tomo o volumen :-=:=----==L-::--=-o-=riRpreso~"Pcfrotra~parte~"LiEyo';'COri--n:m.Y ascilla, lf(tce=rcferenern~~eefife_~1:CF,=a=i:a-=aera=a'ce tfH ,a:tti~td "
plástico ("Libro de Artista". "Libro Objeto". etc.).
26
i(o es n:i intenc:iór~ nega~ 12~ va:icl2z de la categoría de "Liare I----IfD~~idol/, y qü.izá
h: obre. de p ... lta.~lo no p!'eter..da inscribi:rse en '~a! categoría. Sin err:be.:rgo, ::.ne result2_
Artista como del Libro Objeto o del Libro ilustrado, no tenga un elemento cent,al
que le: haga caer deniTo de esta.s categorías. ~a pregu.:1Ía entonces es si existe o no
., 1" .. rn :s"(na¡ ~o que es .111lJflüO.
2.3.3.5 "Libro de Artista" como sinónimo de "'Libro AJternativo"
Se conside;:,a C;cle ya que los c;mtro tipos de libro son realizados por artistas,
entonces todos y cada uno de ellos debe ser considerado como un Libro de Artista
en si miSTIr.10, aunque posterio:rnlente se encuentren algunas diferencias que le
confieren a cada uno un carácter de individualidad25• De este modo, el término
"'Libro de Artista" puede ser entendido COillO norrtb:re del génerü artístico en
cuestión, y por lo tanto como equiva.lente del término "'Libro Alternativo". POil' otra
parte, puede ser entendido, en una acepción más particular, como una forma de
LitJro Alternativo: no como un género sino como parte de ese género.
En la Escuela Nacional de Artes Plásticas existe una preocupación por investigar
acerca de los Libros Alternativos como una posibilidad de expresión. Existen
seminarios que cuentan con la asesoría de maestros como Daniel Manzano Águila,
Pedro Ascencio T\1ateos; Fernando Zamora¡ Víctor Manuel Hernández y Gerardo
Po~tillo.
Dentro del seClinario ~os alumnos han podido llevar a cabo prop~estas
2xveri:ne:-:t2..c.i6rl en 1:"at2!'iales v cor:J:e:::i¿c :::e1 Libro busca::.,:, en es::e caIr: -:JO ¿e la - , " ,
25 Apud Daniel ManZano Águila. Catálogo de la exposiczón "Págmas de Imagineria" 1995. MéXICO D.F.
27
taller las técnicas como el dibujo, la litografía, la xilografía, la escultura, la
instalación o cualquier otro lenguaje visual, pueden constituir tanto forma como
contenido de un libro Alternativo. Este seminario representa también una forma
de titulación, la obtención del grado de licenciatura mediante la realización de una
propuesta con un trabajo teórico y práctico: un Libro y la justificación de su forma
y contenido.
En los cinco anos que de su existencia, el Seminario de Producción de Libro
Alternativo ha logrado varias exposiciones, entre ellas: "Al abismo del milenio"
(1994), "Páginas de imaginería" (1995), "Umbral del objetuario" (1996), y "Para ti
soy libro abierto" (1997). Estas exposiciones son reflejo del trabajo constante que se
realiza para dar a conocer las propuestas de estudiantes y maestros dentro de este
medio de expresión.
1. 3. 5. Exposición "Cuatro décadas y más de Libros de Artista"
Con el Libro de Artista resurge el interés por revisar y dar a conocer las obras de
toda una comunidad de creadores cuya actividad profesional data de varias
décadas atrás y cuya obra muestra un proceso creativo que continúa y es vigente.
Este es el fín de la exposición "Cuatro décadas y más de Libros de Artista", que es
un homenaje al artista y escritor mexicano Ulises Carrión 1969-1989.
Dicha exposición fue realizada en la Biblioteca México, en abril de 1999, y contó
con la colaboración de Martha Helión, curadora de la muestra. Esta es una
selección de Libros de Artista producidos a lo largo de cuatro décadas, y tiene el
propósito de dar constancia de lo que es el trabajo de estos creadores, sobre todo a
partir de los años sesenta en E.U.A., Europa, y algunos países de Latinoamérica
incluyendo a México; intenta también ofrecer información cronológica sobre las
actividades consumadas en el campo por artistas de distintas nacionalidades y
ofrece muestras destacadas, material fotográfico adicional e información sobre
nuevas adquisiciones de distintos coleccionistas particulares que han tenido la
.=~~~~.·~~gepP2:0M.Q¿j d-.de-pr'E:c'>la.l"-SLlS-invcil!1Jah~_ei,.gmplat'~'=para.e5ta.m.llestr'!:=c=~~~=~c==~
28
26 (SlC.)
Libr26
Marcos Kurtics
El libro negro Franca Sarino
Renditions Ma:ría Isabel Ba.lbosa.
29
A Bean Reading Kid Alison Knowles
Apuntes sobre iconografía femenina Daniel1vÍanzano
Robert and Martha Ulises Ca:rrió~
Scarlett William Harroff
1. 4. Conclusiones Capitulo 1
Duz Magazine N° 2 Sally Alatallo
Disparos de Luz Antonio Gómez
Humo Yani Pecanins
Antes de crear los libros tal como los conocemos, el hombre hizo otro tipo de
libros que podríamos llamar "prelibros", En Egipto aparece el papiro, materia
prima que surgía a través de experimentos muy variados en su afán por encontrar
un formato que reuniera las condiciones óptimas de maleabilidad, belleza y
legibilidad para perpetuar su pensamiento, un objeto maestro que fuera vehiculo
30
EE México los saoios y poseedores ae Códices, las iintas negra y rOJa de la.
saDic:uria, cOI:SeZ'V6lD2.;;:l y 'Jansrrritian e: cO:1ocinüentc de 12.s cosas. 3SIOS sa.bics
esta.bi?TI i:"üves-:idos ca::.. el -:Jode::." de cc:rrrurjcarse ccrk les d:'v:~idéldes O!üe CC=-':OCi2~~--: ~ ,
los días favorables y los aciagos, los horóscopos y los misterios del infinito.
Los aztecas hacían sus libros CO:1 Da"pel amate o Die1 de vena.do, for:n¿:1.do unas , ~
Además usaba.n colores en su escritura ideográ.fica y hadan cortes en 51..::'5 páginas
para da.rles [o:rnla de biombo.
TOQOS estos libros fuero,,, surgiendo a¡ inicio de la huma,üdad por la necesidad
de plasmar el pensamiento de los hombres, y con el tiempo fueron evolucionando
hasta convertirse en los libros que conoce:nos hoy día.
Con las nuevas tecnologías, la computadora y la televisión es posible que el
libro del futul'O sea un objeto que no podamos tener en las manos, tal vez llegue a
nosotros la información por vía telefónica o vía Inte:rnet y la leanlos en une;:
pantalla elecrrÓrJca. La separación enrre lector y autor será cada vez mayor. Con
las crisis económicas se hace menos probable la producción editorial ya que se
necesitan recursos muy altos para poder cubrir los altos costos, y quizá en Gn
futUTO los ITledios electrónicos Heguen él ser más económicos que las ediciones
comunes (eso sin contar el inevitable agotamiento de materias primas tales como la
celulosa exrraída de los árboles de nuestro planeta).
Los Libros de Artista surgen como una forma de expresión nueva. Los
grabadores, pintores, dibujantes, ya no ven al Libro como sólo el contenedor del
texto sino C01TIO un nuevo ID_ecHo paTa poder a_cercar al lector a la obra y hacerlo
parte in':eg:ral de la rrjsrrtél, ya. que, para l/leer' un Lihrc de Ar'ista, éste debe ser
IT'~anipt::lado, v:sto, tocado.
31
A través de la evolución de sus 11lercados puede raslTearse el tránsito del nlexica
por los Cé?1Tjnos de la ~istoria desde S-:Vl negada a la Z03.'1a lacusr1'e del valle hasta
Durante el gobierno de I\tÍoctezull1C1 Hhulcamina (1440-14:69) se hizo e] lT2zaolo
ce :a plaza principal de Tenochtitlán, en el sitio que hoy ocupa La Plaza de la
Consiitución. AHí se instaló el n:lerca.do cuando, en ra.zón de la expansión del
imperio hacia la tierra calie~te y el incremento del intercambio de productos, ~a
ciudad e:npezó a alcanzar dimensión e importancia sin paralelo. El mercado fue
creciendo al aumentar el número de provir.cias sometidas y, vencido TlateJoko, la
plaza central de Tenochtitlán que alojó al mercado original se convirtió en
escenario de festividades y sólo en pequeña escala se siguió utilizando como
mercado27•
Cuando la mayor parte de la carga se lTansportaba por agua, ]01 plaza de México
sólo estaba comunicada por la acequia que limitaba por el sur, mientras que la de
Tlatelolco tenia acceso VOl' varias acequ.ias, muy caudalosas al$2:unas de ellas.-lL -"- ' V
Además, el mercaQo disponía del cercano embarcadero de la Lagunilla. Por otra
parte, la comunicación de Tlatelolco insular con tierra firme era directa a la
calzada del Tepeyac y, según el plano atTibuido a Cortés, esta conwr.icación estaba
facilitada por otras dos calzadas: la de Tenayuca (actual Calzada Vallejo) y la de
Tacuba (actualmente Calzada de Nonoalco).
La LaguniHa. disfrutaba de ubicación estratégica respecto aJ ll1ercado de
'Tlatelolco, ya q:le formaba l:na !ag:1.neta o lagun:Ea. irregular en cl:yas riberas se
'1 eocaHitlan; Analpa, Copolco,
r Rafael Solana, Reglamento para los mercados. 1976 pago 2
32
Tlaquechiuhcan, TozcGtzongo v
Colhua'~o:1CO, pe:rte:::ecierj:es a. Cuepopan o Tlaquechiuhean. 3n el interior ae
aque1:ialaguneül cabían 25,800 canoas.
En su obra Los Mercados de la ciudad de México, ellic. Diego López Rosado resume
descripciones que cronistas del siglo XVI hacen del mercado de Tlatelolco. Estas
S07'~ alg;..,:na.s ce ellas:
Los rrtercados en esta tierra era.n todos cerrados [con] unos paredones y [enfrente de] los dioses o a un lado[,] y en el pueblo [en el] que se celebraba el IT1.e::cado aquel día tenían como fiesta p:rincipal en aq uel pueblo o ciudad. [En] aquel momoztli donde estaba el ídolo del mercado ofrecían mazorcas de maíz, axi, tomatl, fruta y otras legumbres
'n fi d n 'l -¡ 1,.. ~ ~ y Serrtlllas y pan en ~ n e lOQO 10 Cine se ven~:na e:1 el merC2QO, :J.nos dicen que se quedaba alú y que se perdía, otros dicen que [ ... ] se recogía para los sacerdotes y minist'tOs de los templos28
lJtilizando las il1UV conocidas descripciones Que del mercado de Tlatelolco o ".
:--:icieron Hernán Cortés, Bernal Díaz del Castillo y el Conquistador _i\nó:n':~o, 2S
posible conocer la forma en que estaban distribuidas las dependencias del misnlo, • L
28 Diego López Rosado Los mercados de la CIudad de J.\;féxico. 1964 pag. 49
33
así como algunos de los servicios con que contaba para facilitar las transacciones
de la gran cantidad de productos que en él se vendían:
Tienen otra plaza tan grande como dos veces la ciudad de Salamanca toda cercada de portales alrededor, donde hay cotidianamente arriba de sesenta mil ánimas comprando y, vendiendo; donde hay todo género de mercadurías que en todas las tiendas se hallan. [ ... ] Hay casas como de barberos, donde lavan y rapan las cabezas. Hay casas donde dan de comer y beber por precio. Hay hombres como los que llaman en Castilla "ganapanes" para traer cargas. [ ... ] Hay en esta plaza una gran casa como de audiencias donde están siempre sentadas diez o doce personas que son jueces y libran todos casos y cosas que en dicho mercado acaecen y mandan a castigar a los delincuentes. Hay en la dicha Plaza otras personas que andan continuo entre la gente mirando lo que se vende y las medidas con que miden lo que venden; y se ha visto quebrar alguna que estaba falsa. 29
" ... hubo algunos rnerCldo~ e~p"....clalj7.adOS. {vüicudc A:xf1O Beltrán)
Cortés también observó que había " ... en todos los mercados y lugares públicos de
la dicha ciudad, todos los días, muchas personas, trabajadores y maestros de todos
los oficios esperando quien los alquile por sus jornales30." A su vez, Bernal Díaz
del Castillo refiere:
Desde que llegamos a la gran plaza que dice Tlatelolco, como no lo habíamos visto tal cosa quedamos admirados de la multitud de
~cctoriffiri1ilenmmcrrr--,t;títa1Tgms-y-ttrm-odermzttcttJn"~Cl-ei-c(7alraSla-, F999=p-ag,F. ti 5'jc-.==== ========
30 ¡bid. pag 16. Apud Hernán Cortés, Cartas de Relación.
34
gen-'c2 y mercaderías que eil eUa había. y del gran concierto y Teg:l-nierlto que 'Codos tenia:n. Y los ¿Tincipales que iba:-: car..
21050:"T05 :-:05 los iban Dost2ndo; cada género ¿e ~~e:~ca:~~c:¿s
estabé'. por s:C y tenían sitaados y seña.h:dos SL"""S e_sie:T~os y teria.r: ahí SL:S casas, 60nde juzgaban, tres jueces y otros como alguaciles eiecu!ores eue miraban las IT121'Caderias. Ye c:r,uer:a haber 2lca.ba¿o , "
de uecir todas las cosas q"le allí vendían ;Jorque eran tantas de d've--s~s c'" 1-fi....;J "c~es c-'e 10';:'-''''"' a'~e 'o OC" -b"~e""os rla ve-(' '-' ..;.,...."01lJ~T,..;,,.. -"- Á e Cl.!L1V,c.., A '-. Jl '-"_C -'- '-'~ k UI. 0,- "'.""'- .c. ",.oc - --. --"~.i -~-':"-i
que COfilO la grar. plaza estaba. nena de tanta gente y to¿a cercada de portales: no se vienl todo31
o
Para e¡ Conquistador Anónüno,
... la plaza mayor que ellos llamaban Tuteiulat (Tlatelolco), que puede ser ¿an g:-<ande corr~o I:."es V2ces :a plazo de Sa~all1a:'lCa. Tede ajrededor tiene po:rta!es, y en ellas se reúneI'~ todos los día.s veinte o veinticinco mil personas a comprar o a vender; pero el día de mercados que es cada cinco días se juntan cuarenta o cincuenta mil. Hay mucho orden en estar cada mercando. en su lug':'T aparte, CO!UO en el vender32•
Conforme con las clescripciones transcritas, el mercado de Tlatelolco era un
espacio abierto rode.:.do de portales, donde se exhibía gran cantidad de articulo s
agrupados según el tipo de mercancías. Podría agregarse, de acuerdo con otras L t. ',' 11,.. ...... ''''~-< ~~ ~ Hler.les, que en su lnCenor c1.ama un :nomOZtll o .:.ltar con el \CiOlo del mercado y
q:le los puestos eran aeslTIonta.bles.
La impa:-cia~ adTjn:st-ra.~ión de :a ~ustici2.. y de la seg0:.:-ic.L2..d de los '.Jienes y
personas para. i:nlpedi:r :05 fraudes en los contratos y el desorden en los negocios,
estaba a cargo de comisarios que deambulaban continuamente por el mercado,
COITlpuesto de doce jueces que terj2.n sus sesiones en U:l ec:if:kio de la pla.za y q-ce
decidían las disputas enlTe los comerciantes, además de juzgar todos los delitos
con1etidos e~1. el :;::1erca.do.
3' lbzd pag 17 Apud oernal Díaz dd Casullo, flislona verdadera de la ConqUista de la ]I/ueva lispaFia
32 lbldem, Apud El Conquistador A.."1ónimo, Relaclón de algunas Gosas de la Xueva España :v de la Gran Ciudad de Temzstitan -~'vféxico.
35
El robo y el delito eran castigados severamente y con prontitud, con mayor
rigor que los cometidos en otros lugares. Mendieta asegura que el ladrón que
robaba algo de valor en el palacio o en el mercado o aquél que cometiera pequeños
hurtos, era ahorcado ahí mismo.
Obviamente una estructura comercial de esta naturaleza debía reposar en una
extraordinaria estructura de abasto. De otra forma no se concibe la variedad de la
oferta comercial que Tlatelolco albergaba, y que conocemos gracias a López
Rosado:
a) PRODUCTOS AGRÍCOLAS: Granos como maíz, frijol, chía, cacao, Verduras
Cebolla, puerros, ajos, mastuerzo, berros, borrajas, acedera, cardos y
tagarninas. Frutas: cerezas, ciruelas, tabaco, miel de caña de azúcar, miel y
vino de maguey(pulque).
b) PRODUCTOS ANIMALES: Aves: gallina de papada, perdices, codornices,
lavancos, dorales, zarcetas, tórtolas, palomas, pajaritos en cañuelas,
papagayos, búhos, águilas, halcones, gavilanes, cernicalos. Huevos de gallina
y de ánsares. De algunas de las aves de rapiña, los cueros con su pluma y su
cabeza, pico, uñas. Plumas y penachos. Cuadrúpedos: conejos, liebres,
venados, perros pequeños que criaban para comer. Cueros de venado con
pelo o sin él; teñidos de diversos colores; de tigre, leones, nutrias, adives,
tejones, gatos monteses. Pescado frescos crudo, salado y guisado, caracoles y
grana(cochinilla)
e) PRODUCTOS MINERALES: Piedra labrada y por labrar, cal y adobes,
ladrillos y sal.
d) MANUFACTURAS: Mantas de henequén, sogas, esteras. Mantas y vestidos
de varias clases para hombres y mujeres. Hilados de algodón de todos
colores. Calzado. Joyas de oro, plata, plomo, cobre, latón, estaño, piedras,
huesos, conchas, caracoles y plumas. Piedras de diversas clases montadas en
oro, figurando pájaros y animales. Loza de diversas maneras, vasijas, tinajas
=======Ograrraes-y-pequena5;J<l=Toiias;-vtanaüasYl"Hffi"ffhts~~F.. =====
36
:\JaV2.jas, espadas y roóLelas. Colores para pintores cuantos se podían hallar e-;.'"'~
la :\!ueva ::::Spe.ñ2 de tar,,- excelentes ITicrnCes cuanto se p-~lede ver. l"""laCl1as cie
e) ALIMENTOS PREPARADOS: RaÍCes muy dulces cocidas, mazamo:-reras,
melcochas y orras golosinas que hada.n como mueganos. Pan de ll1aiz,
hechas.
f) S2RVIC;:OS iJIVERSOS Había casas como de boticario donde se vendían las
medicinas hechas, así potables como de ungüentos y emplastos. Casas como
cie barberos d.onde lavaban y rasuraban las cabezas. Casas donde comer y
beber por precio. Hombres para traer cargas. Había en todos los mercados y
lugares públicos todos los días, muchas personas trabajadores y luaestros de
todos los oficios esperando quien los alquile por sus jornales33•
33 Diego López Rosado Gp. cit páginas de 50 a la 63.
37
El comercio no se hacía solamente por vía del trueque, sino también por
rigurosa compra y venta. Para ello empleaban cinco diferentes tipos de objetos
cambiarios. El primero era una especie de cacao distinta de la que se usa como
bebida; el segundo, pequeñas mantas de algodón destinadas exclusivamente a
servir como monedas; el tercero era oro en polvo o en grano, encerrado en cañones
de pluma; el cuarto eran piezas de cobre en forma de letra "T"; y el quinto eran
piezas de estaño34•
Como complemento de Tlatelolco como el gran centro de abasto de los mexicas,
cada uno de los cuatro bancos en que se encontraba dividido México-Tenochtitlán
(Teopan, Moyotlan, Atzacoalco y Cuepopan) disponía de su propio mercado local.
Estos barrios sobrevivieron durante el virreinato con el nombre de
"parcialidades". De estos mercados de las parcialidades, los más importantes
fueron el de Teopan y el de Moyotlán, pues la vecindad con Tlatelolco impidió,
que los de Cuepopan y Atzacoalco alcanzaran mayor desarrollo.
También hubo algunos mercados especializados, como el de la sal, mencionado
por Sahagún, que se ubicaba cerca del barrio de Atenantitlán, en el noroeste de
Tlatelolco. De la misma manera, existían otros mercados especializados fuera de
México-Tenochtitlán, en Azcapotzalco y en Iztocan. Todos estos mercados eran
espacios abiertos frente a los templos, a veces con algún edificio porticada en los
cuales eran expuestas las mercancías en calles y puestos desmontables.
Tlatelolco y su mercado compartieron con el resto de México-Tenochtitlán el
destino de la destrucción que les impuso los conquistadores. En 1521 fue
literalmente demolido, ya que durante la fase final de la guerra y caído el poder de
Cortés en el centro de ciudad indígena, la defensa de México comandada por
Cuauhtémoc se concentró en Tlatelolco. Desde ahi, Cuauhtémoc resistió el sitio, el
cerco, el embate español hasta la tarde del día "Uno serpiente" con prácticamente
toda la ciudad en ruinas. Cuauhtémoc había resuelto trasladar a Texcoco su cuartel
-, o Apud Rector Manuel Romero. Op. cit. pag 22.
38
¿e l1'lando, y después de reh~sarse por enésnna vez a. ?a.cta.r y él transigir con el
eneluigo, $1.: canoa :fue e:rrtbosca¿a y pl'er:dicia. psr los soldados de Ca:::tés.
acatando la filosona mexica. de convivencia que resume el axiOlna "Ir: qua.Hit in
yecthH", que significa "lo conveniente, In rec-co"'35. Este axioma surge áel principio
derecho colectivo, social.
Consumada la conquista de México-Tenochtitlán en 1521 y fundada la ciudad de
México sobre lRs ruinas de la demolida capital azteca, los españoles se decidieron
a reorganizar el abasto y, ya fuera de Tlatelolco, establecieron dos nuevos
mercados: uno para indígenas, en terrenos que hoy corresponden a la ubicación
del Palacio de Bellas Artes, y otro reservado para los conquistadores., ubicado en
la Plaza Mayor, en lo que más tarde seria la Plaza de la Constitución.
La llegada de los españoles impondría modificaciones radicales a l2. estructura. y
a la vida de la ciudad conquistada derruida y posteriormente reconstruida.
Mienrras arrasaban la ciudad, Cortés se retiró a Coyoacán. Desde a.HÍ;. entre sus
capitanes, y en justo premio a sus eficaces servicios, repartió los solares en que fue
dividido el derruido Centro Ceremonial y la plaza que al frente limita.ba la acequia
hasta la cual seguían llegando las canoas con mercanCÍas desde Iztapalapa.
Como era previsible, Cortés reservó para sí el que había sido palacio de
Axayácatt o sea las casas viejas de MoctezUrrtOL¡ que ocupaban el área que ~'loy
podernos visualizar dentro de los siguientes limites: de la calle Tacuba a la
avenida Madero, y del Monte de Piedo.d 2 Isabel la Católica.
35 Apud. ¡bid. pago 29.
39
V •• los T mng:ms preluspámcos: sobrvivieron duran:c ~l Y1ITC!.r,a'.0. .. ~
(Vj'ieu de AlbeJto Bdtrá¡¡).
El mercado de Tlatelolco, destruido como el resto de la ciudad, dejó de
funcionar. A los conquistadores les resultaba más cómodo adquirir las mercancías
en el punto mismo al que llegaban por agua, o sea en la orilla sur de la Plaza
Mayor.
Dentro de las propias Casas de Cabildos, donde ahora está el más antiguo
edificio del Departamento del Distrito Federal, funcionaba la carnicería de la
ciudad virreinal. Señalemos de paso que el primer concesionario de aquel mínimo
rastro, llamado "Rastro de Ferrería", se comprometió a surtir la ciudad. Pronto
empezó la plaza Mayor a verse convertida en mercado. La actividad comercial era
tan intensa, que se pensó en la conveniencia de construir portales en que los
comerciantes pudieran guarecerse de la lluvia o del sol. A los dueños de los
solares al poniente de la Plaza se les brindó la concesión de unos metros más de
terrenos al frente, si en ellos construían portales con ese objeto". Tal es el origen
del Portal de Mercaderes que subsiste en la Plaza de la Constitución. El Portal de
las Flores, frente a la Casa de Cabildos, nos indica cuán antiguo es el gusto por las
flores, y cómo entonces se compraban frescas y acabadas de traer de Xochimilco.
Esta Plaza Mayor siguió sirviendo de mercado durante todo el virreinato. En
1702 se reconoció ese hecho consumado y se construyen ella un Parián de famoso
40
i:i1.dicio. Se debe a. Antonio LÓ1JeZ de Sante.. Anna el mérito de haber mandado
¿~espeiaY 12_ Plaza e:-: 1843 Da.ra arue Lo:re:lZo c:e la !-Iidalg2. erigiera una estatua 2. la -"- "' .!. .>l
Junto con los conquista.c:ores, e:n:npeza:ron a. negar a ]2 Nueva España maestros y
oficiales de ac-tesanías acostumbrados en España a abrir talleres y tiendas propias
nlayoria de sus habüarües. No olvidemos q¡ue nuestros conquistadores habían
sufrido du:rante ocho siglos la dominación y ia influencia consiguiente de los
árabes. De la influer:cia arábiga toman los españoles, y :::losteriormente los
ITlexicanos, la trad.kión cornercial de reclamar sitios en canes que tomarían
r,ombres descriptivos: 12, de Cereros, la de TalabateTOs, la de Plateros, la de
Mecateros, etc.
Pero aquellos artesanos no figuraron enlTe los beneficiados con la donación de
tOS solares. Te:ria.n q~J..e buscar acomca.o er:. los Palacios que los conquistadores
cOIlsrruyeron en torno a la Plazas: ser, pues, arrendatarios de los locales que se
establecieron. Para su fortuna no tropezaban con la resistencia de los dueños de los
palacios para alquilarles aquellos Locales. La ambición de sacar provecho adicional
de sus casas a.nidaba tanto en el propio Cortés COTI10 en su Católica Majestad el rey
Don Felipe E, y en consecuencia en todos los dueños menores de edificios en que
fuera posible rentar aquella parte exterior que no iba a usarse como habitación.
Cuando Cortés alquiló el exterior de su palacio que daba a las calles de Tacuba
para pequeños talleres y comercios, dio origen al comercio que en esa calle desde
entonces no ha. dejado de floreceL
El priIr.er conista de la ciudad, Fra:lCisco Cervantes de Salazar, al describirla en
sus diálogos la.tinos, visita. ese pala.cio y se asombra de que la. Real Audíencia
pa¿iera i-..z.:í.1CL.o:1..ar en los aHos cercal.-"'.os a la ca::e de ~acaoa, en 111edio del rrl.a.:r~l~eo
lu~2'O :21duio al :rey a 2conseiar c¡"Ge se a.lquilaran locales :ft:.e:~¿?_ del ?alc_c:,o Virreinal , , ,
36 Rafael Solana Op. CIt. pag 2.
41
para ayudarse con el producto en su costosa construcción. No es de asombrar que,
si bien el Palacio Nacional ha podido librarse de comercios en la enorme manzana
que ocupa, no puede decirse lo mismo de las primitivas Casas de Cabildos, como
podemos comprobarlo con el viejo palacio de ayuntamiento, que colindaba al sur
con las tiendas que heredan su función comercial de la carnicería y demás locales
con las que el Cabildo se ayudaba en sus gastos.
Sin embargo, parece lógico que, entre todos los españoles, el activo Cortés fuera
el del sentido mercantil más desarrollado: no conforme con las rentas exteriores de
los locales de su Palacio, en su interior instaló una especie de gran mercado,
conocido como la "Alcaicería", al cual se entraba de la calle del Empedradillo (hoy
Monte de Piedad) por un arco que llamaban el Arquillo. Cortés ignoraba que, con
el tiempo, aquel Arquillo habría de convertirse en el inicio de una nueva avenida,
la que llamamos Cinco de Mayo.
En lo que fue el interior del enorme Palacio aún podemos hoy ver sobre la calle
de Palma, en los Callejones del Cinco de Mayo, la supervivencia de los que fueron
los Callejones de la Olla y de la Cazuela, que nacieron a la vida urbana y pública
desde que Cortés alojó dentro de su palacio algunos locales comerciales.
Consumada la conquista, la primera intención de los españoles, en materia de
comercio, fue la práctica de esta actividad separada de la de los indígenas. Sin
embargo, como en el siglo XVI el abastecimiento de la ciudad dependía en alto
grado de los articulas que producían tanto ellos como los negros y mulatos, los
españoles les compraban para revender a precios más altos. Debido a ello, la
intervención del revendedor o "regatón" quedó sujeta a múltiples restricciones.
Con el crecimiento de la ciudad y del número de sus habitantes, el abasto tuvo
que significar un problema de mayor importancia para las autoridades. Aún antes
de la caída de México-Tenochtitlán, los españoles trataron de solucionar el
problema de su abastecimiento utilizando los procedimientos tributarios de los
mexicas. Mientras vivió Moctezuma fue posible aprovechar el sistema indígena,
42
~ero, una vez COnS12mac.a. h: Conquista, el meca:-:.iSITLO tnib:,ri:a:rio errtpezó ¡i
Flol'esca.no realizó un estL-:Qio en el que señala. que unos días después de la caída
de Te:,:ochtHá:1, ya ~os problemas de abasJ:o y ajmentaciór.. del g:rupc espar~ol se
-;;yerfHaban co:r: coda cla:ridad. ,
que tuvo Yeper~usio:T:es rnás prof!1ndas en la vida indfgen~1 fue el de la
apropiación de las tier:B~5 por los espa50~esl (f,:denes ent'fe 'l521 y 1535 log:aro}~
apoderarse de las G11e circuncJ.¡tbafl la laguna (las tierras de riego de Tacuba,
Coyoacán y Tect:baye). E: fenómeno de la apropiación de tierras de indios por
espanoles no sólo provocó una reducción en las superficies cultivadas sino qUe
introdujo un problema mayor para la agricultura indígena: la ganadería. En efecto,
desde :a primera década de la Colonia, la inrrusión de ganado en ías Cierras de
cultivo y abiertas a los indígenas se presentó como un problema gravísimo para el
progreso de la agricultura. Esta situación. y la inseguridad de los naturales para
conse:~var sus tierras ante la acome'dda de los espaüoles, además del descenso de la
población indígena a ca.usa. de las guerras y las epiderrúas, favoreció el abandono
de las tierras de indios, y produjo la consiguiente baja de producción agrícola.
Durante el virreinato no fue Íáci! mantener los volúmenes adecuados del abasto
para el aprovisionarrtñ.enro de la capital. Dada la r~otoda incapacide~d de la. Ciudad
de México para autoabastecerse, esta tarea requería que las vías de acceso a la
capital pudieran ser transitadas con facilidad por los diversos u1edios de
transporte.
Has'ca la prünera mitad del siglo XVI, el aoasto más importante provenía óel
áiouto pagacio por lOS indios, y como éstos estaban obligados a entregarlo en la
43
Las modificaciones al sistema tributario, introducidas a partir de 1650,
sustituyeron el pago en especie por dinero y eliminaron la obligación de hacer la
entrega del tributo en la capital. Esto trajo como consecuencia un notable descenso
en el abasto, en tanto que los precios subían con rapidez. El problema de abastecer
la cuidad se complicaba con la dificultad de importar alimentos y bebidas de
España ,que además de tardar mucho en llegar, tenían como desventaja su alto
costo y poco tiempo de conservación.
Durante largo tiempo, fue reducido el número de bestias de carga y de carretas,
y la construcción de caminos se desenvolvía lentamente. De esta manera, el
abastecimiento dependía del sistema de transporte lacustre que los indígenas
manejaban desde la época prehispánica. El sistema de canales y acequias resultaba
muy útil para los habitantes de la capital, pues a través de ellos llegaban verduras,
frutas, granos, materiales de construcción y muchos otros productos, que eran
desembarcados en el centro de la ciudad, muy cerca de los mercados en los que se
vendían.
Las canoas mayores eran embarcaciones de unos 14 metros de largo, con
capacidad para varias toneladas. Su longitud mínima era de unos 4 metros. Eran
de madera cortada de un solo tronco, con remo cuadrado y poco fondo. Un
carpintero hábil de Xochimilco podía hacer una canoa en una semana
aproximadamente. Para maniobradas se utilizaban remos y pértigas.
Conforme la ciudad fue urbanizándose, el tránsito y el comercio por las
acequias y canales perdiendo importancia. El enorme uso que se hacía de esas vías
durante los siglos XVI, XVII Y parte del siglo XVIII, decreció notablemente al
emprenderse las obras del desagüe del Valle de México, puesto que las lagunas
bajaron de nivel y algunas acequias y canales dejaron de ser transitables y muchas
de ellas se secaron con el fin de hacer calles y calzadas.
Revilla Gigedo (sic.), al empedrar la ciudad acabó con zanjas, lagunillas y
acequias, de modo que a fines del siglo VIII sólo se conservaban unas cuantas,
=== ewe ellas .. eLcanaLde..Nonoalco en..eLnorJe de la cal2ili!1 Que entraba por la
44
compuerta. de Sanio TOInas y corría hasta el ba.rrio de la concepción Tetesquitepa y
el de la Viga, po:r el sures':e. El tr¿:--.sÜ:o V transporte pOI' ne:-ra Dara e: - ~ "
abaSreCl1TLienro de la Ciudad de I\:léxico se :H:::'C:c~ por medio de cargadores y
tamemes, recuas de aS?1OS y :anulas, asÍ como gracias a un gran nÚ~1ero de carros y
carretas.
El gobien'lo novohispa.:no \l:igHó y 'Ci'ató de prevenir' lo~ escasez de al<iculos de
p:ámeya necesidad, sobre todo de ~,:,~aízf a través de dos instituciones: ia jiJhó:1diga
y ei Pósito, que se establecieron en :a Ciudad de México en 1850. La Dyimera
nor!llaba los ~~ecios de los cereales; el segundo tenía corno fin prevenir la escasez
y frenar la especulación. La primera alhóndiga de la Nueva Esuaña se estableció
en la Ciudad de México entre 1573 y 1578. En 1581 el Virrey Martín Enríquez
expidió las ordenanzas que regula bar: su funcionamiento, las cuales sirvieron de
modelo para las que se establecieron en casi todas las ciudades importantes del
país. La Alhóndiga Mayor de la Ciudad de México estaba inicialmente en el
edificio del Ayuntamiento, y había tres menores, las de San Antonio Abad, la de
Tezontle y la del Puente de los Gallos.
La ubicación posterior de la Alhóndiga Mayor de la Ci:ldad de México (en la
P' d 1 An , d' 'N 1 ~ , " 11' 1 A'h' ,. , , _ laza _e a. __ !llon _lga, en el 1.0. _IJ ae las flOy ca~_es ae..!la _L~OnQlga)¡.!..!l
determinó ei movimiento de productos y mercancías que procedían del sur, que
eran traídos a través del lago. Se le conocía también como La Casa del Diezmo, en
razón de que en ella se recogía la tributación que la corona española había cedido a
la Iglesia, y que se recaudaba en especie.
El intenso Hlovirrr!.ento comercial de esta zona de entrada. de víveres se
incrementó con la localización de la Alhóndiga, donde se daba autorización a. los
introductores de l""~a:rina, trigo o cebada para ü' directa:tnente 2. la garita. ASÍ, desde
los prirrJleros a.ños del virreinato el desa.rrollo ce la. gran zor.a de aoasto ,que 1nás
tarde S2 :laTI'1é La l\1e:,ced y que albe:rgó g=-an n-;J.illero de depósitos, -bc~vo ol'iger~
co;:. el paso de la 2.Ceqlüa Real y 12 localización de la casa de} Diezl:'éo. Las
alhóndigas desaparecieron en la época L""1dependiente.
45
En 1552 se creó el Real Tribunal del Consulado, eje de la actividad comercial
que agrupaba a los grandes negociantes. Este organismo, que reglamentaba las
relaciones y dictaba sanciones a los mercaderes infractores, llegó a convertirse en
el núcleo del poder para los grandes comerciantes peninsulares. Por otra parte, los
comerciantes en pequeño, carentes de un órgano de representación y gestión
política, se mantenian dispersos y subordinados a los mercaderes más poderosos,
quienes contaban con facultades para decidir y realizar importaciones por los
puertos de Acapulco y Veracruz.
Durante muchos años, el Real Tribunal del Consulado operó con oficinas
centrales en la Plaza de Santo Domingo, en el edificio de la antigua aduana,
confirmando la importancia urbana de está Plaza.
Aduanas internas, impuestos que se cobraban hasta por el transporte personal
de bultos, derechos de timbre, diezmos de la institución religiosa y la
concentración del comercio de ultramar en unas cuantas manos, provocaron que la
actividad comercial llegara a convertirse en uno de los factores más importantes de
irritación social contra el Virreinato.
Durante el periodo de la Colonia, los puentes, construidos sobre las acequias y
los canales que en todos los sentidos cruzaban la ciudad de México sirviendo como
vías de comunicación navegables, dieron sus nombres a todas las calles que en
ellos desembocaban. O sucedió que los puentes recibieron como nombre los
apellidos de algunos vecinos más o menos distinguidos por su posición social,
económica o comercial. De acuerdo con los aludidos apellidos obtuvieron sus
nombres cada uno de los siguientes puentes: Puente de Amaya, Puente de
Garabito, Puente Leguízamo, Puente de Manzanares, Puente Monzón, Puente
Solano y el Puente de RoldánP
El Puente de Roldán atravesaba la Ciudad de México y hacía de la Plaza de la
Merced, un muelle. Jamás dejaba de estar concurrido y bullicioso y por él entraban
cientos de comerciantes de todo el país. La importancia que adquirió con los años
r Hector Manuel Romero Op. cil. pag 38.
46
el Puente de Roldán está ligada al límite oriental del trazado de la ciudad espafi~ola
q"'.le coY:respondíf~ G. la caBe de JeslÍs María, deja.ndo me:ra ~os bar::ios de :a lvle:rced,
Roidán se consideró, en su época, como UI: muelle del canal de la Viga. Allí se
hacían contratos de connpra.-vent6:., se introducían mucha.s mercancías, y desde
La supe:rvi vencia del vl!'f2!nato no sólo
expresión elocuente de su vitalidad sino cor~secuencia de ur~ proceso de
aculturación con la versión árabe de mercado popular, el zoco. Éste 11egó a México
por conducto de los españoles que acabaron por hacerlo suyo después de ocho
siglos de dominación árabe en la península ibérica.
De la mezcla entre el mercado y el zoco surgen en la Ciudad de México las
plazas-mercado frente a algunos templos parroquiales o en espacios de recepción
de artículos tales como la Case de Diezmo en la. contir:uació:-:. de] canal que venia
de Xochimiko, pasando por Mexicaltzingo, Tetepilco San ]uamico, Santa Anita y
Jamaica, entrando por la Garita de la Viga. Este canal formó la Acequia 1\eal que
iba eJ poniente de la calle de Rold¿n, que es donde se ponía el mercado enfrente
de la. casa del Diezlllo.
Los primeros tianguis del virreinato se ubicaron frente a los templos
parroquiales por tener estos función administrativa entre los indígenas, y por ello
las primeras parroquia.s se fundaron en donde ~uedó la. mayor población indígena.
A estos mercados instalados en las plazas se refieren las quejas de los religiosos,
qae pedían que el rrtercado se celebrara en días que no fuesen los dorrlingos, pues
la euforia del mercado le robaba atención a la misa.
Corl el crecüniento de la capital de la. Nueva Espana algunas áreas urba.nas
fü..e;on }H3 .. bi1i·~a¿as COU10 zona. de tianguis, entre oiTas las ¿el 'lOlaGar, en dorrue
, , , e . 1 ,,- t" ., 1 T ~ S . '" ~ . ,,-'10V se enCL:e:nc:c:_ la sunre::11c.. OTee Q2 jUS :lera; 1.a Dlazae1C~ ae a:""ltéL -.2.car::na ~ r ,
a.{:n hoy e:,: día.
47
Sin embargo, el volumen creciente de la distribución del abasto rebasa los
limites de las áreas oficialmente reservadas para ello, y el mercado se desborda
hacia las calles aledañas de la Plaza de Santa Catarina, de Santo Domingo, Relox y
San Francisco, en donde se instalaban conjuntos abigarrados de vendedores
ambulantes.
Careciendo la ciudad de plazas por el rumbo del poniente, se propuso al
Ayuntamiento la compra de un terreno para ampliar la Plaza del Factor, que
ocupaba el espacio que hoy corresponde a la ex-Cámara de Diputados en las calles
de Allende y Donceles. El virrey Revilla Gigedo aprobó el proyecto y mandó que
se estableciera un mercado con alhondiguilla, carnicería, panadería, y que se
trasladaran los puestos de ropa, zapatos viejos, fierros y otros que se encontraban
en la Plaza Mayor.
H.2.1 El Mercado del Volador
Los terrenos que ocupó la histórica Plaza del Volador fueron originalmente
propiedad de Hernán Cortés, terrenos que sus herederos vendieron en 1562 para
que ahi se edificara el Palacio de los Virreyes (hoy Palacio Nacional), la
Universidad y la plaza mencionada. Se llamó el Volador en razón del juego
ceremonial indígena del mismo nombre que ahí se llevaba a cabo en la época
prehispánica.
48
El juego del volador, juego ritua.l, consistía en :J.n vuelo giratoYio por :nedio de cuerdas colocada.s sobre un a~to mástil anclado er~ tie::~ra. Desde cada á:1.gulo de: ::::uadriláte:;:o de 1:1é?LclercL
colocado en la parte süper:or ¿escendía. una cuerda al finE:! de la cual, atado y vestido con atavíos de ave y simbólicos de cada uno de los ru.~_bos del urive:rso, esta.ba colgado un hO·T~bre que áabc_ v'keLtas constantemente :tasta completa.r cierio número de ellas ~ue
correspondían a los de años del ddo c::onológico, o sean 52. En el mástil permanecía un hombre que bailaba y que a veces tenía una. flauta o cantaba. La plataforma superior tema 21lov:mien:os girato!"ios que ~Tansrrátía un mecanismo que, al mismo tiempo, le aseguraba al mástil. Perdido su carácter sagrado, el juego se conserva como tradición recreativa38
Dure.nte mucho tiempo, el Volador fue considerado como el Mercado principal de . "
la Ciudad de México. En sus secciones especiales el capitalino podía abastecerse de
semillas, verduras, Íruta, flores, aves vivas o Illuertas, aguas frescas, pescado
fresco o salado; mantas, rebozos, cintas, sombreros, algodón, dulces, frutas
pa.saUélS y seca.s, bizcochos, quesos y ma.ntequülas¡ fierro, cobres herraje, merceria¡
loza, petates y jz.xiería, cueros curtidos y al pelo, zapatos, sillas, etcétera.
Desde -1661 existía este mercado en la Plaza Mayor de la Ciudad Qe México,
formado por tiendas de madera que se quemaron durante el incendio que provocó
la gente amotinada la noche del 8 de junio de 1692. Con la destrucción de estos
comercios desapareció la fuente de ingresos mas lucrativa del Cabild.o. En
T-Jü:n: instala.r los ca1or,es de ro'":JZl, el CUE'J fue conocido con el J:cn:.bre de Pa:-iár. en ¡ .> ~
recuerdo al nle::cado de Ma.nila cie conde orocedian 1I1uchas me:rcar:cÍas Que aní se . "
38 Rafael Solfu"1a Op. cit. pag 3. 49
vendían. A los comerciantes del Parián se les llamaba "tratantes de Filipinas",
"gremio de los chinos" o simplemente "filipinos". Este grupo acaparaba todas las
tiendas, desde tiempos del virrey Fernando de Alencastre Noreña y Silva. El
Parían llegó a tener gran importancia, pues era un gran y moderno almacén de
ropa, telas y productos artesanales selectos, traídos desde España y Manila,
satisfaciendo amplia y variadamente las necesidades y el gusto mas exquisito y
refinado.
Mercado el Parián
Los mercaderes del Parián constituían una élite y actuaban como proveedores
universales de baratijas, alhajas, confecciones, afeites y perfumes para las damas
de la época. Durante siglo y medio El Parián fue el emporio de la elegancia y el
luj039.
Lejos estuvo este mercado de mantenerse en orden y buen estado de limpieza,
pues empezó a crecer, tanto en el número de mercaderes como en el número de
vecinos que acudían a él para hacer sus compras. En un apartado del mismo
mercado estuvieron los cajones con objetos usados. Generalmente, se asumía que
el precio de estos articulas era menor, y de ahi se originó el pintoresco nombre de
"baratillo". A sus tenderos se les llamó "hijos de águila", "maestros del engaño",
"padres de la mentira", "inventores de sutilezas", y "despertadores de ingenios",
pues aun el más hábil y jactancioso comprador, una vez que entraba a estas
tiendas del "baratillo", era engañad040•
--3."mzc:t-p-ag 5. 4° Ibzdem.
50
E: 29 de novielnbre ae 1828. aurante el lviotin de la Acordada" Dl~Orrtovido ryor , JI..l
Lo:renzc ¿e Zava.l2 y el ge:12:ral José lviaría =-"obare cor~tra la elección del geneYcll
de fI ¡Vivan Guerrero y "Sobato y ~vivél. lo que arreba.to!'! Después de estos hechos, la.s
-tiendas quedaro:l abandonadas: el 27 de junio de 1843, e2 :?res:den:e A:l.tOnio
Para la.s autoridades :-epresentó un problema de difícil solución el ~~eLcer ~legaY a. la
ciudad de México con regularidad los crecientes volúmenes de suministros que
requería. una :?oblación en constante crecim:ien~o, cuidaci que cada vez lnos-L-raba
más ace~tuada su dependencia de los productos de crías regiones del país y de los
artículos importados. A ello contribuía el hecho de que los sistemas de transporte
utilizados durante la época virre:nal evolucionaron con exasperante lentitud hasta
que los ferrocarriles, en el último periodo del siglo XIX, tuvieron capacidad
suÍiciente para desplazados paulatinamente.
El sistema. de :Ta.nsporte la.custre a. través de canales y aceq uia.s sobre el que
'b t '1' . 't '" 'el' t' 1 pesaoa uena. par ~e ae ... abasto CI",artIno eillDezo a. pe:rv~er su lITlPo:rl.anCla a. causa Ge -"- ~ ~ A
un proceso gradual e üreversible de desecación de las á:reas que antes e:ran
aprovechables. A los desajustes productivos y comerciales provocados Dor la
Guerra de Independencia siguió un. periodo de expansión generado por la
cancelación de las medidas concent-tadoras y limitantes de! Virreinato. La
¿inamisl1l0 econónlico.
En 182:, consulr~ada la. Lldependencia, e: Estado a-r.¡rorizó la libre iUlportación
cie tOQa 111ercanCÍa :requeriaa. La pOlítica comercial . .
gUlJernamenIal , rue
~. ~ -para ccnSOl1c~a:: El incipierrC2
i:1.¿ustriahzació:n del pa.ís, a través de orgamsffios como el 3aTKo de Avío, que
-financiaba a los u:rod-uctores de ~os bienes suietos a nlayo:r de:war:da. " ,
51
Con la incorporación de las Leyes de Reforma a la constitución de 1857, se
impulsó el desarrollo nacionaL La anulación de las aduanas interiores de
alcabaldas y de impuestos al consumo, apoyó la expansión económica. Quedaron
abolidas todas las monedas que no fueran de oro y plata y se fijó como unidad
monetaria, el peso "fuerte" o "duro", compuesto de ocho fracciones llamadas
"reales". En este periodo, y al amparo de la libre importación, surgió el germen del
comercio moderno y aparecen grandes almacenes de tipo departamentaL Así,
reflejando la situación económica y social del país, el comercio se polarizó y junto
a los grandes establecimientos operaron los mercados de Santa Ana, La Lagunilla,
El Baratillo(hoy Tepito), y La Merced (sustituto del Volador), que atendían a
sectores populares.
A mediados del siglo XIX, Brantz Mayer hace una descripción que corresponde
a las líneas generales de la organización del abasto dentro de la capital diseñada
por las autoridades municipales, en la cual apunta:
Es costumbre entre la mayoría de los vendedores al menudeo poner sus mercancías en la calle, con lo cual uno puede procurarse allí todo lo necesario para la vida. El aguador os trae agua. El carnicero manda su burro cargado de carne. El indio trae mantequilla, huevos, frutas y verduras; los bataneros, pescado fresco del lago; y a diario os llegan en bandejas a la puerta dulces y pasteles. No obstante todo eso, hay además un mercado y puestos de mercancías en las calles. En una población vasta y pobre como ésta la competencia necesariamente ha de ser muy grande. Siempre me divirtió un carnicero en la calle de Tacuba. Su almacén es poco más o menos de las dimensiones de un estanquillo con todo el frente abierto a la calle y un lindo gallo de pelea amarrado de una pata al umbral. Suspendido del techo, y a dos o tres pasos no más de las puertas, cuelga un buey entero despellejado; un poco detrás se halla el mostrador; y más allá pende un hilera de cabritos y manjares delicados, entre guirnaldas de papel dorado y yardas de salchichas, formando lindas líneas curvas. En el centro de esta exhibición carnal aparece una imagen de la Santa Virgen de Guadalupe bajo cuyo amparo ha puesto nuestro amigo el carnicero sus tocinos y su clientela41•
4] Hector Manuel Romero. Op. cil pag 57 Apud.Braz Mayer. México lo que fue y lo que es. Siglo XIX.
52
SÓLO había cuatrc plazas Jtinciuales l
c~e lnercado,
destinadé'~s a vender cOlnestibles y frutas, pe:,o no licores, ropas, rr~uebles, alhajas o
IT'Lercados podia haber IIsombra.s ll o puestos de frutas y verduras, pero sin estorbar
el tránsito de los transeúntes. En otras pla.za.s estaba perrrütido el esta.blecimiento
el es-tab;ecüniento de fá.brica.s, vinaterías, :?eluquería.s, :?anade:rias, carnKenas,
ordeña. de vacas .. etcé·i:era.
Durante el lapso comprendido enlTe 1880 y 1910, la población de la Ciudad de
México creció en forma acelerada y ello demandó volúmenes cada vez ¡'nayores de
abastedmientos, Para conseguir esto, el gobierno o::,ientó sus esfuerzos a mejorar
los sistemas de transportes que constitu:ían el mis grande 8bstáculo Dor su lentitud " , l
y costo excesivo.
A BaTChr de la inaugura.ció!1~ del ferrocarril de México a Veracruz en enero de
1873, tuvo lugar un proceso de aumento de longitud de las vías férreas. La
introducción de los ferrocarriles, que perrriÍtió abaratar e] transporte a largas
distancias, constituyó la base para un lnercado a nivel nacional y para sumar a la
producciÓI"1 interna volúmenes cuantiosos de mercancías imDortadas. , ,
Otro de los aspectos en los cuales invirtieron las autoridades para regular el
abastecimiento fue el de facilitar el abastecimiento de los volúmenes crecientes de
mercancías que eran introducidas a la capital. El decreto del 22 ole agosto de -¡ 866
autoriza a M. Luti:on para establecer en México y Veracruz almacenes generales de
depósito. Lu·tton tuvo el propósito de crear almacenes de depósito en la aduana de
México.
Los ahr..acenes de depósito constiru.Ían lu-:.a valiosa ayuda pa:ra e2 co:u.~lercio
Bn 105 comienzos del porfidato no existia ese tipo de almacén, no tanto po:: fa2tE. de
un sisten1E sine de lugares propios para conserva.r las mercancías.
53
Los comerciantes estaban concentrados en mercados que para 1877 eran ocho: al
norte, los de Santa Catarina, Santa Ana y Guerrero; al sur, el de San Juan; al
oriente, el de La Merced y San Lucas; al poniente, el Dos de abril y el de San
Cosme. Para entonces fue necesario clausurar el del Volador, dado que su aspecto
era poco agradable, aparte de que carecía de capacidad para alojar a los
numerosos comerciantes aglomerados en las calles vecinas, haciéndolas
intransitables.
El Ayuntamiento construyó algunos mercados: el 15 de septiembre de 1888 fue
inaugurado el de San Cosme, con un costo de $4,299.38; el 16 de septiembre del
siguiente afio se inauguró el de San Juan o lturbide; el 5 de febrero de 1890 el de la
Merced, y ellO de junio de 1895 los de Martinez de la Torre, Santa Catarina, Santa
Ana, Dos de Abril, el Baratillo, San Lucas, Aguilita, Loreto y Candelaria de los
Patos. Además existian los provisionales que se instalaban en varias calles y
plazas, como el que en el mes de noviembre se improvisaba en la Plaza de la
Constitución. Por último, el 14 de septiembre de 1895 fue inaugurado el mercado
de La Lagunilla.42
Aun cuando desde 1863 funcionaba de manera "provisional" un conjunto de
jacalones, barracas y sombras de petate en la parte demolida del convento e iglesia
de La Merced, no fue sino hasta 1880 cuando ahí se inaugura un nuevo mercado.
Éste fue instalado en uno de los mejores edificios que se construyeron durante la
época: tenia una gran galería de 83 metros de longitud, 11.40 de ancho, contaba
con techo de fierro galvanizado acanalado y con un piso embaldosado. A los lados
de la galera había dos crujías de piezas propias para tiendas de carne y otros
efectos, así como 72 cuartos interiores y exteriores con puertas a la galería interior
del mercado y a las calles del Consuelo (hoy Talavera), Santa lfigenia (hoy calle
Alhóndiga), y la Merced (hoy llamada Venustiano Carranza). En el centro de la
galería se levantaba una fuente de agua para uso del edificio.
42 Fernando Perezmeto Castro. Arquitectura de los mercados en México. 1984 pago 82.
54
En la paz-te derr~olida del convento y tempio de la Merceá, fue Íorm2.¿a, ~~acia el
año ele :863, una n:.12va plaza de lnercado. P2.~~a facilitar e~ trá.Íico fueron
se :nstalaron los vendedores bajo jacalones, barracas y sombras de petate, lo que
daba aspec~o desagrada.ble a. la localidad.. Sólo ha.sta el año 1880, se ina0:.guró allí
ento:nces de agruparse crüre 21 lodo y la
surtía::1. de ar~iculos de priIT'~era nec2sidad a los poblad.os ba.rrios del S1.:reste de la
capital.
No obstante que el sistema de transporte nacional no padeció daños considerables
en los años iniciales del movimiento de la Revolución, el abastecimiento regular y
oporruno de la Ci:ld2.d de México tropeza.ba con nUL"lerOSOS obstáculos por la
escasez de seguridad de los medios indispensables para movilizar las mercanCÍas.
En 1912 el presidente Francisco 1. Madero creó la inspección de caminos,
carreteras y puentes, y entprer~dió un es~;:u¿:io referido al estado que g~a.rdaba.n los
ya construidos, con objeto de mejora.rlos.
La introducción de mercancías por vía terrestre a la Ciudad de México fue de
escasa importancia durante las primeras décadas del presente siglo, ya que se
reducía al acarreo de productos agrícolas como frutas y legumbres a distancias
cortas, desde ranchos, haciendas o talleres rurales .
. A.. pa.rtir de 1925 al irrtpulsarse la construcción de ca.rrünos ca.rreteros y
extenderse el uso de los veruculos de lll0tOf, el transporte por ca.rretera inició un
proceso de desa.rroHo que tuvo como apoyo principal el acarreo de prod-:"'''cctos
perecea.eros, en poco vOlumen y con va.lor económico elevado. Las ca.rreteras
cons-b.c-uidas 2. ryrindvics de ~2. déc51.da de :05 cincuentas, , ,
I\Iéxico cor~ Veraci.""'uz, Larecc, Guada.la.ja.ra. y Acapt:.lco, a.sí como le: gra:l Vía
Panamericana que estableció la. COIllumcación desde la frontera con Es-tados
55
Unidos hasta Guatemala, facilitaron el transporte de algunos productos agrícolas,
sobre todo frutas, legumbres y café. Sin estas carreteras no habrían podido
desarrollarse, por ejemplo, las zonas agrícolas de Valle y Mante, a 10 largo de la
carretera México-Nuevo Laredo, en la parte correspondiente a los estados de San
Luis Potosí y Tamaulipas; tampoco, de no existir la carretera México-Acapulco, se
hubieran podido incrementar las plantaciones de cocotero en la costa del Estado
de Guerrero, y no se habría diversificado la agricultura en el interior del país si el
transporte por camiones no hubiera facilitado la distribución de 105 artículos que
se producían.
A los mercados que ya funcionaban durante la administración porfirista, los
gobiernos revolucionarios que le sucedieron agregaron dos nuevos: el Juárez,
terminado en 1912 ,y el nuevo anexo de Santa Catarina, que con el tiempo se
integró al de la Lagunilla. Para este último, el Ayuntamiento compró en 1912 la
manzana que incluía el Callejón de San Basilisco ( hoy callejón de la Vaquita), la
plazuela del Tequezquite (calle Comonfort), el Callejón de las Papas y la segunda
calle de la Amargura (hoy República de Honduras). Este mercado estaba dedicado
fundamentalmente a la venta de legumbres, frutas, huevos y semillas, con
secciones para aves de corral y pescado. A semejanza de todos los demás
mercados citadinos, en las calles circundantes y vecinas se fueron estableciendo,
sin orden alguno, puestos de madera con techos del mismo material o de lámina,
destinados a la venta de legumbres, dulces nieve, telas y efectos varios,
dificultando el paso de vehículos hasta hacerlas prácticamente intransitables.
Desde 1930, el Estado dicta medidas para estabilizar los mercados de productos
básicos mediante precios de garantía y acciones que regulan la producción y
demanda de artículos de primera necesidad de consumo popular. En 1938 es
creado el Comité Regulador del Mercado de Subsistencias, sometiendo a
regulación y reglamentación productos como el trigo, la harina, el maiz, la masa
de nixtamal, el arroz y el garbanzo, así como eventualmente el pescado seco, las
56
carnes, e: azúcar y la. sal. ~j rrjsillo año se cietenrána que la Secretaría de :2conolnÍz:.
fije preciDs 2. :05 articulos de conS:'ET~O ger~era.liza.do.
v la indusb:'iaHzaciór.. se acelera, con lo eue se consolida una clase media vigorosa. o •
A pa:-tir o:e la década de ~05 cincuentas el gobierno capitalino inicia la consr{'ucción
enconcraban instala.dos. Ta.l es el caso de los mercados de La i\1e!'ceo1; La LaguriHa,
}aJ.uaica. y o·Jos. Se elabora un reglamento de mercados públicos para regular el
fur:ciona.miento de estos esiablecinüentos v del am bulantaie. La Dirección Genera] o ,
de Mercados, deper.diente de la Tesorería del Distáto Fede;:al, aSUlTte todo lo
relativo a 2a opera.ción y ~:l1anteni:'lliento de los mercados públicos y del comercio
ambulante.
En la misma década de los cincuentas los órganos del gobierno deciden tener
una presencia más definitiva en el ámbito con:.ercial. El énfasis se pone en la
modernización de las instalaciones y en medidas reglamentarias que, sin embargo,
no fUeron suficientes pa.ra. renovar la.s relaciones de interca.rmbio, para imprimir al
comercio un sentido que pusiera e:l primer plano la satisfacdó,"l de las necesidades
sociales.
El Mercado Abelardo L. Rodríguez rnvo un programa con grandes novedades.
Se trata de un conjunto en el que la obra social concedía atención a cada uno de sus
elementos. Su superficie consrruida fue también una sorpresa presupuestaria:
'12,9450 metros cuadrados con un costo de un millón y medio de pesos. Su
prozrama, Dyovedado Dor el Arquitecto Antonio Muñoz G.; incluía 335 locales .. '--' '''.f .1. ..L
interiores, adeD:'.ás del "Centro Cívico Al-varo Obregón", un conjunto de servicios
para los com.erciantes derrlTo de1 cua.l destacaro:1. la guardetia. y el Teatro del
aj abrirse la tercera. calle de este nonlbre, e~ 1933 se delY'~o!ió grar~ pa::te de las
crujías del norte y dei tercer claustro del que fuese Colegio Máximo de San Pedro
57
y San Pablo, terreno que fue aprovechado para la construcción del mercado
Abelardo 1. Rodríguez. Éste fue inaugurado en 1934. El que fuese pórtico central
se volvió parte del patio. El edificio está formado por un núcleo que comprende
los servicios complementarios del mercado y el mercado mismo, que está formado
por la nave mayor de la sala de ventas y dos naves menores laterales. El techo
cuenta con diferentes niveles a fin de proporcionar iluminación y ventilación a la
sala de ventas. Las tres naves se encuentran rodeadas por una zona porticada
donde se encuentran puestos de diversas vendimias.
Las esquinas del edificio que dan a la calle de Rodríguez, Puebla y al Callejón
de Girón están rematadas por dos portales en los que se utilizaron elementos de
arquitectura neoclásica. La ornamentación del edificio se reduce al mínimo: unas
cuantas columnas, ojos de buey, y una que otra moldura o herrería de influencia
francesa. Los materiales usados en esta construcción fueron concreto y acero,
materiales sin rebuscamiento y adorno empleados siguiendo un criterio funcional.
En los muros del mercado se realizó el primer intento de llevar la pintura a
sitios accesibles para el pueblo. Los trabajos se iniciaron en el año de 1933 y a cada
artista se le asignó su propia sección. Los temas representados se relacionan con el
movimiento social político de la época y con temáticas propias de un mercad043•
La importancia del mercado y de las obras pictóricas radican en que, en la
primera fase del muralismo, los artistas trabajaron en edificios públicos de
gobierno, escuelas de enseñanza superior y casa comerciales. Todas éstas eran
construcciones a las cuáles el pueblo no tenía fácil acceso. Si uno de los objetivos
de esta manifestación plástica era enseñar y crear una conciencia de clase en el
pueblo, esto nunca se lograría pintando murales en ese tipo de lugares. Fue por
ello que se decidió llevar el arte a edificios de carácter netamente popular corno lo
son los mercados, escuelas públicas y sindicatos. El primer experimento que se
realizó en este sentido se dio en el Mercado Abelardo 1. Rodríguez. En él participó
un grupo de pintores que fueron alumnos de Diego Rivera: Pablo O'Higgins (La
43 Ibid. pago 112.
j8
lucha de los o!rrefos contra los rentistas); Antonio Pujol y Angel Bracho (No hay vida
Tza.b T::,ejo (~listoria de los ¡vnayas y de los Aztecas, del i\1éxico calania] y dd iv1éxzcc
actual"); el escultor Isamu Noguchi (Relieve en piedra en contra del nazismo y del
fachismo44). En 1935. el equipo de Gracé y Marion Greenwood realizaror: ocros
:?:,o:unda de ~os TI1excacIos de~ Disr:ito Federal a rr~ediados ele la década de lOS
dnc:1entas.
Se terminaron doce nuevos mercados y en el transcurso del presente año se concluirán siete más, con un costo total de 55 millones de pesos. Para subsistir [sic.] el viejo mercado de la Merced que constituye un viejo problema urbano y de sanidad, se ha iniciado la construcción de 3 grandes mercados habiéndose adquirido los predios necesarios en 28 millones de pesos. En otras zonas de la dudad se han adquirido predios para mercados con
1 , n. .-I1[ .-..--. ..... "'r7... . ,."..... . ". valor ae ~ mU.iLones. L.t:.n 1 ~~ j se construyeron 6<:5 lnercaolos mas con sus guarderías infantiles, con modernas e higiénicas instalaciones que permitieron establecer a 20,000 locatarios. La inversión Iotal fue de 172 lnil1ones ... Había.n [sic.] luercados en la. via pública. y en locales que databan de casi un siglo.45
Estos mercados fueron proyectados y construidos casi en su totalidad por la
administración del Lic. Ernesto P. Uruchurtu en la Jefatura del Departamento del
Distrito Federa:. Muchos de ellos fueron proyectados po:" arqütectos notables
como José Villagrán García, que construyó el de San Cosme (1954), o Pedro
Ramírez V ázquez, que consiruyó el de Coyoacán (1956).
En sus proyectos alternan con habilidad las áreas dedicadas a la venta c.e
arciculos C¡ile Tequiei"en refrigeración v ~a.s área.s aaune se venden artículos ." . conserva.dos (ia!::erie.. y o_ba:rfotes); las áreas de articulos de vestir! las de jan:iería,
4', (sic.) 45 Hector lvíanuel Rome:co. Op. clf. pag 68.
59
II.4.1 El nuevo mercado de la Merced
El mercado de la Merced construido en 1890 tenia 83 metros de longitud por 11.4
de ancho, contaba con techo de fierro galvanizado y acanalado, piso embaldosado,
amplitud y luz suficiente. Además tenia dos pequeñas tiendas de carne y 72
cuartos interiores y exteriores; y al centro una fuente de agua.
Para 1900 ya era significativamente importante el mercado de la Merced. De ahi
en adelante este mercado vio aumentar año con año el número de bodegas y
puestos con comerciantes de diferentes partes del país y apuntaló su carácter
hegemónico en la distribución de alimentos, a pesar de los cambios económicos y
sociales que se presentaron en la zona.
'MERCADO DSLA ~RCED (\",~<\eAJbe;tc &l1Iá.1).
Entre 1920 Y 1940, la Merced se constituía por un conjunto no bien articulado de
puestos fijos y semifijos que rodeaban 53 manzanas en el centro de la ciudad. Se
invadieron calles, se ocuparon edificios señoriales transformándolos en bodegas,
viviendas y hubo grandes hacinamientos. La situación se prolongó y agravó en los
años cuarenta y cincuenta, y ya en1957 las condiciones higiénicas y las facilidades
de compra y venta de mercancías eran desfavorables, empezaron a surgir abusos y
la inseguridad se convirtió en un mal endémico.
La Comisión de Desarrollo Urbano del Departamento del Distrito Federal
reveló en 1983 que había en la Merced más de 37 pulquerías, 34 piqueras, 44
cantinas, 40 cervecerías, 10 salones de billar, 26 lineas de camiones de carga y otras
tantas de pasajeros, además de 30 bancos. Muchos señalan que el Mercado de
. Jamaica sftuado a cortadlsfancIa ael~, es paITe del mIsmo.
60
El r::lercaQo de Jamaica surgió como la. últifl',a estación termir.al del sistema de
canales que cOIT:.1.:rJcaban a la cü.:da.¿ con las zonas proQuctoras de legu.:n.hres,
de Sonora., junto 2.1 Cuartel de BOluberos en Fray ServanGo Teresa de Mier y
CaJza.da de la VigB~, también es considerado parte insepa::able de ia. Merced. Se
, ~. --1 ..... 1""""7 " . ~]"' n ,... ~.,. "T 1 co.nsn~uyG en .l:::¡",:) y nene seCCIones aeQICaGa.s a Jlél al.fa.rena, al COITterCIO a.e aves a2
CCYY2.} y ~Y:rOS anüllcles, J~.:guetesl chucherías de plástico ITla.dera, ca.:tól~ y láTnina;
";ie::te ta:Ilbién una sección de yerbas I:ledicina.les¡ alür~entDs para pájaros y
gallináceas, y otros renglones más, como la venta ilegal de especies animales e¡,
:?eligro de extinción 0aguar, pavo real, gato montés, tucanes, cardenales, iguanas,
víboras de varios tipos, etcétere;).
El nlercado de la Merced es considerado como el l11ás gra.nde de la. ciudad y de
la República; esto, sin tomar en cuenta la Central de Abastos, hacia donde se
hasladaron pa.rte de los come:rcianJ::es al mayo:-eo de la Merced. En el aná.lisis de
los técn~cos del DDF realizado en las bodegas de la Merced, se llegó a las
siguientes conclusiones:
(Existe una] incapacidad de los locales para. maneja.r voltunenes rr~aycres, lo que hacia que la oferta se volviera inelástica. cuando se llegaba al punto crítico de saturación. En razón de los altos valores tanto del llamado "traspaso" como de la renta misma, los costos se incrementaban al tener que pagar cuantioso alquiler a los prvpie"tarios de los locales. Otro factor que afectaba la operación consistía en la forme; en que eran cargados los camiones: la totalidad de los bodegueros realizaban estas labores sin contar con andenes y estacionamientos n1"nrYl('¡c ~Cl-h'¡onrln pn or>'lc.-i",nDc tlr';'Irlsnr.1r+';:'7' ?l nn",nn I~ -rncn""""nría o r ... ~r ............ 1 """- ..... ..., ............. ~'""'- ........... ~ ................ '-"' .... "V..o.~ .......... '-Ji. ..... .I.L 1:"' ................ .11. ....... 1-0 ....... ...,. "' ........... ~ ..... Á .............. '-.... l..<.
distancias considerables. Lo anterior contribuía a aumentar costos, mermas y las dificultades del tránsito en la zo11.a.46
Pae entoaces cÜ.an¿o el DepaY}.::anlen.to ¿el D:st;:ito PedeTa~ decidió n1uday a los
bodegueros de la 1'Íerceci a la Central de Abastos que se construyó en la
'6 Maria Rebeca Yoma Medina. Dos :\1ercados en la Hlstorw de MéXICO 1'-"1 Volador y La Merced. 1990 pag 89.
6;
norte por el canal de Tezontle, al sur por la Calzada ErmHa Iztapalapa, al oriente
por la Av. Río Churubusco y al Oriente por la Calzada del Moral.
La ley Orgánica de 1971 consolida la descentralización del Departamento del
Distrito Federal y faculta a las 16 Delegaciones para atender lo relativo a los
servicios. En materia de comercio, sin embargo, los órganos de gobierno
delegacionales carecían aún de una estrategia social y económica capaz de influir
en el desarrollo del comercio, de modo que éste se enlazara apropiadamente con
las actividades productivas y las demandas de abasto popular.
Algunas consecuencias de esto fueron las siguientes: proliferaron las grandes
tiendas de autoservicio, rebasando en número a los mercados populares (entre
1970 y 1975 las primeras aumentaron de 104 a 3801, mientras que el número de los
segundo era, en este último ano, de 282); la vida interna de los mercados sufrió
deterioro y esto propició el comercio ambulante incontrolado, con lo que
numerosos conflictos intergremiales fueron el resultado más inmediato".
4· Hector Manuel Romero Op. cit. pag 77.
62
México e:c 1847, y el inglés George A. Períam, llegado en '.l853. Ambos tuvieron
discípulos aver~tajados que los sucedieron d:igr~amente en la cátedra, peTro ni uno ni
Inás allá. de las ünitaclones y copias correctas o virhl0sas. Los tra.ba-ños Que se , . exponían eran buenos técnicamente, pero carecían de originalidad, llegando
incluso al extremo de vestir a sus modelos con vestimentas europeas. Bagally fue
sustituido por su discípulo Sebastian Novalón. Los grabadores de esta escuela
hacían medallas con retratos de Colón y ;os héroes nacionales, y con el Calendario
Azteca.
Las enseñanzas de Períam fueron muy completas: grabado al agua fuerte, al
hUIllO, al burit topográfico y sobre madera. Este último procedimiento intro¿ujo
una novedad usada en Europa desde fines del siglo XVIII, la cual consiste en
grabar sobre un trozo de madera cortada perpendicularmente a los vasos del
tro~'lCO, denominada "madera de pie", cuya dureza permite hacey tallas más finas
que la madera. cortada aJ hilo.
La venta parra la estampa. académica p.1e muy yeaucida; !'lO ocu:rria lo mismo con
la estampería religiosa, ya que el enorme público de fieles consumía cantidades
fabulosas de grabados sobre asuntos religiosos48•
Así como los retratos y bodegones fueron el signo de la bonanza económica del
Bajío y Veracruz; el grabado en madera iba. o.. revelar la a.gitación y la zozobra
poHtica que afectaba a. Yl:catán. Fue en tiempos de la guer:-a civil enrie ),1érida y
Canlpeche V la. Dcsterior V ter:,ible Guer:ra de Castas, ~uar:¿o avareció el ueriódicc .. '" J.. ~ í Jl
Fabián CasaEo
p:ldieron en el aüo de 1847 expresa.:- su inconfonnidad f:~ente a las injusticié:s v
48 Raquel TIbol. Documentación sobre arte meXIcano 1974 pag.93.
63
males sociales. Usaron para sus criticas un humor un tanto burlesco y extravagante
-característica acorde con su condición de gente muy joven, rebelde, liberal y
bulliciosa - . Los 33 números que aparecieron hasta que se prohibió su publicación
fueron ilustrados por Gabriel Vicente Gahona, quien firmaba sus grabados en
madera como "Picheta" y dominaba la técnica, trabajando con talento, ingenio y
soltura.
Picheta, a la par de sus compañeros redactores, solemnizó, celebró y ridiculizó
todo lo que le parecía condenable: la egoísta comodidad de los potentados, la
explotación del pueblo por los gobiernos, el malinchismo de algunas mujeres, la
infidelidad marital y los amores ilícitos, la discriminación social, los acreedores
confiados en la Divina Providencia, la ignorancia de los médicos, el fraude
electoral, los engaños del boticario, las cursilerías de los enamorados, los antojos
de las embarazadas, el atrevimiento y la ridiculez de los viejos enamoradizos, los
frailes aprovechados que olvidan la piedad cristiana, los políticos voraces y
demagogos, la cobardía de los militares prepotentes, la languidez de las poetizas y
pianistas de aldea, la miseria de los maestros, las penas de los alcohólicos, los
timoratos, las prostitutas, el vagabundo, el catrin, el indígena, el legislador, el
escribano ..... 49
Picheta: Monos en actitud y tren de literatos.
49 Ibidem.
64
El 19 de abril de 1912 terminaba la huelga de pintores grabadores y escultores
, 'TI 'N' .'""0 11 A' L" , , ~ 2- l' üe la ..escuela c_CIOna..l G~e ve_las __ T.-:es. LJlablan pasClúo 'j' meses y l- Cdas para que
a.rtes plá.sticas ev:denció la incorJormidad de los estL:dia:nies con los métodos de
estadio y el aCcl¿enüclsnlo y eSÍa.tis:m.o inflexible de los maestros. El conflicto
1 • '- •• ] I '"1 ~.. 1'" . 1 " l ClaSls~a qüe propiCIaDa la --,-ucüa reVOluCionana se pocüa a.prec::a.r Claramente e:1 e~
la alta burguesiG. porfi:::iana, deÍendía:l sus posicianes frente a. 10s pintores y
escultores, en su mayoO:-Ía de clase media baja. Este último sector buscaba un
cambio radical en la enseñanza. Ei 15 de agosto de 1913 Alfredo Ramos Martínez,
tOITU?J. la dirección de la. Acaderrda.
Los nuevos ideales de la Academia. estaban expresados en las siguientes
palabras:
El deseo de la Academia es que los estudiantes de pintura trabajen [ ... ] en directo contacto con la naturaleza en lugares donde el paisaje y los efectos de perspectiva tengan el verdadero carácter de nuestra patria. El objetivo es despertar el entusiasmo por la belleza de nuestro país y dar nacimiento a un arte digno de empezar a llanlal'Se verdaderaUlente Nacionapo.
El siguiente paso fue lTansformar los ideales de la Academia en uLa Peticiór:',
formulada por Ramos Martínez, proponiendo que los estudiantes aprendieran
lejos de los oscuros salones de la Academia, y estuvieran en contacto con la luz del
sol y el aire libre del campo. La propuesta fue aceptada y el 17 de octubre de 1913
se firmó el contrato de arrendamiento de la casa situada en el número 25 de la
cal~e de l--Hda.lgo, en San·i:a. Anita. Iztapalapa.. Así nacía la llamada. ¡¡Escuela sin
lnuros, Ba:rbizón", la. prir.:lera escuela al ai::-e libre en el pa.ís.
modo Imp:resionisia de ensef~aY a. pintar en contacto d.irecto con la naturaleza, sino
Na.cional.
65
Al alumno se le exigía un excelente dibujo, un manejo tradicional del color, una
composición reflexionada. El cambio se hizo sentir, el culto por Europa cesó, la
técnica perdió algo de rígido perfeccionismo, y la temática de las obras se entregó
por completo a los tipos y costumbres llamados "nacionales", representados en los
bellos indígenas, las jícaras o las chinampas. Esto era lo que se hacía en San Carlos.
En Santa Anita, en cambio, la ejecución era libre, la principal tendencia era el
Impresionismo, el empaste rico, la luz esencial, el cromatismo intenso y sobre todo
se pretendía no seguir las convenciones académicas. La libertad de Santa Anita y
el pintar alrededor de una fuente duró pocos meses, ya que Ramos Martinez fue
sustituido por el Dr. Atpl.
lI.5.l Arte popular mexicano
Para el arte mexicano, Jean Charlot significó mas que un grabador que pasó por el
país: a él se debe en gran parte el "descubrimiento de lo popular", que se hizo por
aquella época .A una gran generación entregada a la búsqueda de lo nacional,
Charlot le descubrió otras manifestaciones artisticas que habían pasado casi
desapercibidas para el "Arte Culto". Charlot escribió muchos articulas sobre esos
descubrimientos, como fue el dedicado al Muralismo mexicano en las pulquerías y
en las carnicerías:
Son las pulquerías con sus fachadas y sus interiores intensamente decorados una contestación practica a las preguntas que se hacen sobre el porqué del arte. Una pulquería sin pintar sería comercialmente un absurdo. Las pinturas de las pulquerías y carnicerías, pinturas buenas y útiles, son unas de las mayores glorias del arte mexicano y de hoy. Un álbum sobre este tema con buenas reproducciones tendría un éxito internacional cierto; pero pobre del que se atreviera a hacerlo. La gente de buen gusto lo haría sufrir, por denigrar a México.s2
50 Historia del Arte mexicano tomo XIII 1986 pago 1857. " 1DTdpa-g-hl5'r-52 ¡b,d pag 1866.
66
Diego Rivera fue otro pila.r ünporta:c"..Ie en el panorama. que se abría al arte
~'l:exicano a~ revalorizar e; Arte Popillar, que e:ra i:1f:nito y rendía f:ru~os
es una. de las características de su obra. Se represer:tan ternas históricos, los cuales
h:.vieron gran importancia en el desarrollo del Muralis:i1HO¡ esto fue conocido COlUO
"rea~isTI'1o sOCÜ~ .. }'l. Beriaul R. VvolÍe, biógraÍo de Diego Rivera cornenta.: "Criticaban
~os :illonos de Rive::a', decían qUe He he.bian arte ahí, [ql,:e e:rRn] cUerpos pes2 .. dos
su: hermosura., aseguraban que pintaba. así por no pode::: pintar a ia manera
-cracHciona.l; q1.1e degra.daba México reDresentano1 o , 50]0 peones, hdios y
rrabajariores" .53
El arte de José G"'ladalupe Posada lo reconocía Chadot no como algo pintoresco,
sino COIT10 un arte genuino. Chadot consideraba a Posada el único artista que logró
para la estampa un interés comparado al suscitado por la estampería religiosa.
Descubier~ú Posada y ::nás tarde Ma.nilla pa.:ra. esta generación de a:"tisras, el
grabado y el arte con sentido popular habían encontrado su lugar por derecho
propio en el arte Dlexicano. • Á
José GGadalupe Posada Pleito de vecindad
53 Hlstoria del Arte meXIcano tomo XIII 1986 pag. 1845.
67
Decir "nacional" ya no implicaba sólo el tema indígena, sino algo más
profundo, que era la sintesis de un sentimiento popular, fuera cual fuera el tema.
Gracias al renacimiento de las antiguas técnicas y el descubrimiento de Posada, el
grabado hallaba una función clara y definida, tal como lo expresa Paul Westheim:
... no es que sus grabados sean descripciones magistrales de la gente pobre, de los diferentes tipos populares, o de las escenas de la vida cotidiana. Lo extraordinario, aquello en que estriba su importancia social, historie o-cultural y también artística, es que haya logrado mostrar ese pequeño mundo tal como lo ven aquellos del que se compone, el hombre en la calle o en la pulquería, la mujer en la cocina, la comadre en los mercados. En esos grabados suyos de tamaño pequeño se expresa el pensar y sentir del pueblo. Del pueblo mexicano.54•
Fortaleciendo los ideales pedagógieos de las escuelas se crean en 1927 los
centros populares de enseñanza artistica urbana, considerando que la creación de
éstos en barrios populosos e industriales atraería a los sectores de la población que
comúnmente no acudían a las otras escuelas.
El grabado no sólo fue divulgado por las escuelas y los centros populares sino
también por muchos maestros que participaron en las misiones culturales y que
vieron en la estampa un medio interesante para enseñar las artes plásticas en
lugares donde quizá nunca había llegado un maestro. La hechura artesanal del
grabado en madera era un buen comienzo para interesar a estos grupos en el arte.
Además, se podía practicar con la mayor pobreza de medios. Por otra parte, parece
que todo el grupo de grabadores de ese entonces sólo uso la técnica de grabado en
madera, ya fuera de pie, cortada perpendicularmente a las fibras, o al hilo.
En 1937 Leopoldo Méndez funda el "Taller de la Gráfica Popular", una
agrupación que desde entonces ha capitalizado de forma positiva todas las
conquistas del movimiento realista mexicano contemporáneo. Se trabajaba en
forma colectiva, objetiva y con un control crítico y auto crítico que no permitia
desviaciones individualistas, formalistas o antipopulares. Este taller ha registrado
numerosos sucesos nacionales e internacionales en los que se ha debatido el
68
progreso de ->la sociedad. I-Ia. cOl'li-riouido con ilustraciones pz.y& ::evistas,
Perióci:cos, JOYOS, folletos, tar1e-ca.s, calencaTÍos, áloumes, carteles, J:1anjnest:os v , ,
es-ca::mDas de todo Ialnaño55. El tc.ller ::)udo con~--Yf0uir ta.~~b::én aJ desa1':,oHo del cine " ,
mexicano, con grabados insertos en las Cln:as Río escondido, Pueblerina, Memorias de
un mexicano, y El rebozo de Soledad, constituyendo un recurso cinema~ográfico
~ 'f' P , , ' a' -ura.I1ca ~ opUlar flan reoresenm 'o en s 1.1 S
aoras los merca.dos, cada uno con un punto de vista diferente, pero conforrrlc31do
entre todos una visión total de hombres, cosas y condiciones sociales.
Entre los artistas que han trabajado el tema de los mercados en la gráfica puede
mencionarse a Mariana Yampolsky (Desgranando maíz), Francisco Mora (Caldos de
Indianilla, 1943; La raspa, 1944; El puesto de tacos, 1945), Everardo Ramírez (L05
pepenadores, El abanero), .A .. belardo i\vila. (serie de cinco litogra.fías titulada. En el
mercado: "Dando de beber a las aves.fl, l/La huida", "Limpiando ponos",
l/Ofreciendo la. mercancía", y "El rito"), y Ma.rshaH Goodrrta.n (Me·rced l11arkef,
1941).
54 Pau! Westheim. El Grabado en Madera. 1984. pago 240 55 Raquel TiboL Op. clLpag 194. 56 Pau! Westheim.Op.cit. pag 268.
69
II. 6. Conclusiones Capitulo II
Actualmente los mercados y tianguis en la Ciudad de México significan un recurso
para lograr el abastecimiento de las familias que la habitan a un precio
supuestamente "barato"; además, proporcionan mejor surtido y variedad de
productos. Han logrado sobrevivir a las Guerras de Independencia, Revolución, y
a otros problemas políticos, sociales y económicos, a pesar del bombardeo
comercial constante de varios países, principalmente los Estados Unidos de
Norteamérica. Se ha introducido en nuestro país el concepto de los
supermercados, los cuales tienen características de higiene, lujo, cuentan con suave
música de fondo, enormes refrigeradores, amplios pasillos, mercancía ordenada
para facilitar su localización, etc.
Sin embargo, al supermercado le faltan articulas tradicionales para los
mexicanos, como son las tortillas hechas a mano, los nopales preparados, las ollas
de barro, las escobas de mijo, etcétera. Además, a pesar de que los supermercados
cada vez incorporan más productos que tradicionalmente pertenecían a los
tianguis, tales como tortillas de maíz, plantas y macetas, o comida preparada, hay
una serie de razones por las cuales los mercados y los tianguis son insustituibles
en la vida del pueblo mexicano.
Las recurrentes crisis económicas del país y el desempleo son un fenómeno
social que obliga a las personas a vender y comprar en tianguis donde se
encuentran productos a precios más baratos. El éxito de las famosas "chácharas",
en donde se pueden encontrar objetos de medio uso, se debe a que para muchos ya
no es posible comprar algún producto nuevo por su alto costo.
En los mercados y tianguis se encuentra mayor variedad en productos tales
como los chiles secos, los moles en pasta, o incluso las legumbres y verduras, ya
que en el supermercado la mercancía tiende a homogeneizarse pues se pone a la
venta únicamente el producto más popular o de moda. Además, el contacto directo
con el producto, sin la barrera de los empaques de unicel o plástico, asegura una
mayor calidad y frescura en alimentos tales como la carne ,el pollo, o l~roductos ==== - ," - ""- , " ..... --, . ~ "--~- .
70
prOQ::cÍo n¿s adecuado, o :,ecibir TI?: cesc:.:ento c el cad~c:o::'21 upilón" pOI' parte
del ve:xledoy que ya nos conoce.
Quizá. la proliferación ae super::l1ercados obedece a. ciertos calnbios en la. vicia
mOOlet:''la de ~_as 2.Jll1aS de casa (quienes en oca510:'les -[-fabaja::,,~ y ya no pt¡eden hacer
St~S CO?J.lprB5 en :as 1:0:"25 2;1 cr:..-:.e se pone el luercado o tianguis, o hacen sus
compras para toda la sema.na y no pueden sino adquirir p:~oductos enlatados, o
sencillatr~en'ée tie:'le tiempo sólo para ir a un establecinüenlos en el q-ue encuentra
carne, verduras, aparatos electrónicos, o incluso bancos y cajeros automáticos), y
no a que ofrezcan mayor calidad y precio. E! ambiente muchas veces estéril y
despersonalizado de estos establecimientos de autoservicio es compensado 1007 la . ,
comodidad y las Íacilidades que ofrecen para el ama de casa que trabaja.
Algunos artistas plásticos de este siglo, han tomado a los mercados como
pretexto formal para realizar sus obras y crear un arte que se dirija a las
multitudes. Esta finalidad supone la adaptación del artista, en lo espiritual y en lo
temático, a la. mentalidad de la.s masas; se trata. de artistas que con sus grabados o
pinturas van imprimiendo la emoción de que son capaces sus personalidades, las
cuales son evidentes ~T se ma:,~:ifiestan con intezra. fuerza. v con armonioso dOH'1jrüo J v o
de Ias técricas.
71
iKlo1 En torne a los mercados y tia~'"':g:1is de la Ciudad de México
Cuando el proceso áe COII;.prar y vende:: se vuelve fesnn oe los serr1cióos: sinfonía
de colores y el ir y venir de un vibrante y bullicioso enjambre hurrlano que habla,
2:ri":a, canta, nregona, :regatea, coquetea, de ... Cua.ndo el aséptico e ünpersona: ~ ..i ~ ~
modo de comprar y vender del supermercado se sustituye :oor la aventura de
sumergirnos en el rito generoso y fecur<do del mercado y tianguis mexicanos,
habre:nos penetrado en la magie. de una de las más bellas y genuir<as instituciones
del costúmbrismo mexicano, que ha sobrevivido gracias a su vita.lidad arrolladora,
a sus provocativos contenidos de calor humano y a sus posibilidades dé
comunicación y cO;:lvivencias humanas.
Es aquí, en MOS mercados y tianguis mexicanos, donde el comprador encuentra,
en este escenario en vivo y a todo color, un teatro l1rbano en eH que todos,
vendedores y compradores, formamos parte de un todo en el que nos convertimos
en autores, actores, espectadores y criticos. Se establece un proceso de curiosidad y
búsqueda en el que apor;:arrios emociones a ese teatro en el que, con el pretexto
inocente de compra.:: y vender, cumplimos con el grahficante reto humano de
CO:Rr~Unlca.rnos.
Ahí en el mercado y tianguis mexicano, el aCÍo del comercIO se sublima y
humaniza. El tianguis es un mercad.o público en el que todo se vende y todo se
compra, en el que la tenue y graduada música de fondo de los autoservicios es
sushtuida por el coro d.e miles de voces y pregones que pintan excelentes murales
72
~rK.2 Bocetos para ia realización del Libro ¿De a cómo el kilo de grabado?
Para la :realizacién d2 las üYiágenes de las pági~as del Hb::o visité varios lnerCao.os
C0:110 50~ lo Ci2
también ~Jli a diversos tia~guis 2::1 San Lorer.zo, Ecatepec, P-,--p8jlaco, :?icos
Iztacalco, ent"re otros. De estos lugares obtuve una. serie de bocetos y ap-v.:.:1tes¡ en
alg-lillDS casos utilicé registros fotográficos pa.:ra ~ogrorr cie:r-~a esponhu~eidad y
73
- \ 1· . . ~ •
· . -, / · r¡ .
ul.JOIJ I · - iJ
c/1JofJ Z
. , . n • L
74
iE.3 Clasificación del Libro ¿ De a cómo el kilo de grabado?
La obra plástica titulada ¿De a cómo el kilo de ífrabado? es clasificad", como un Libro
Objete, ya qU2 su a.pariencia lo define corr~o -un objeto a.rr~es q-;.:a2 un volurrten o
libro. La /1 pa.sta'" del "Lib:ro es un huacal Qe ma.nera de lOS utilizados para ahnacenar
cual fue lT~odifkado para facilitar la Iflecrura JI del H"DI'o.
Estas "pastas" se convierten en contenedoras de quince "páginas", es decir
quince grabados con escenas de los mercados y tianguis de la Cd. de México,
realizados en xilografía. Los grabados no tendrán ningún orden específico, por lo
que la "lectura" de este "Libro" (o mejor dicho Libro de artista) puede realizarse en
fOTuta indistinta.
Las imágenes permanecerán sueltas con el fin de evocar ese proceso de
búsqueda y elección de los productos en c:n merci?:do o tianguis: así, observar los
g:-abados se eql2.:pa:-2J. a. escoge::, :a rr~e:rcanc:ia. en el puesto de nuestrf:. ;:cefereacia.
21 Libro se dividió en rres pa.rtes: la parte superior del hua.ca.~ es un contenedor,
y tiene dos gavetas para abrir y "leer" el Libro. Por la parte exterior del huacal se
esc::ibieron 2.lgu:;:.-:.os C2.r~tos o pregones del ::nercado, COfilO son: "puya calidad;!,
"b '1 1 t" ~ ...? 1 . -- -' . d usque e l11arcnan a , ¿ cuantos guerzta., o ..LOS qc:za mas lf:-everentes p:egoaes e
"b " // "t '1 1 " sa rosa ,o aqUl es a o tJueno .
75
III.4 Técnica del Libro ¿De a cómo el kilo de grabado?
La técnica empleada en este Libro es una técnica de grabado. "Técnicas de
grabado" es el término genérico para designar toda clase de técnicas propias de la
impresión y reproducción de letras e imágenes. En este sentido debemos incluir,
como técnicas de grabado, la fabricación e impresión de clisés (placa de vidrio o
celuloide obtenida del revelado de una película fotográfica). En un sentido más
restringido, que es el que suele dársele a este término en el ámbito de las Artes
Plásticas, "técnicas de grabado" se refiere a cualquier procedimiento propio para
la impresión, generalmente en varios ejemplares, de grabados artisticos.
N o obstante, sería difícil establecer una regla general para distinguir entre el
grabado artistico y el industrial, ya que antes de la invención de las técnicas de
fotoquimica, lo que se utilizaba, tanto para finalidades industriales de ilustración
como para obras puramente artisticas, era el grabado en madera al hilo, y sobre
todo, el grabado en madera a contraveta o" de testa".
Las técnicas de grabado artistico emplean los mismos procedimientos que la
impresión industrial, la impresión en relieve, la impresión plana y la impresión en
hueco.
III.4.1 Grabado de madera al hilo
Es el nombre con que se designa a la técnica de grabado más antigua, que es una
forma de grabado en relieve. Los primeros libros fueron impresos con planchas
grabadas en un solo bloque (incunables), técnica que perduró durante algún
tiempo después del invento de los tipos de imprenta móviles de metal. En el siglo
XVII, el grabado en metal fue sustituyendo paulatinamente al grabado en madera.
En el extremo Oriente, el grabado en madera al hilo se practicó mucho antes que
en Europa.
Para el grabado en madera al hilo se utiliza una superficie paralela a la veta, y
las planchas se obtienen serrando el árbol en formal longitudinal. El artista ejecuta .- .
el dibujo sobre la plancha y por medio de un cortaplumas, una gubia, o un buril,
76
va quitando rodo aqueHo que no debe aparecer enbntaa.o en la inl1:Jresión. La
anchura c:e sus trazos v una rela'tiva. tos01¡ueCa¿ son ca.tad:erísticas de este '::ipo de " "
sobre la plal.l.cha durante la tirada. Por la miSlIt2 razón se evitan los sombreados
"' o 1" -JI ormaGOS ~Jo:r lneas cruzadas.
-Un vexian-ce ae esta. técnica. es el. erúp1eo de una gruesa plancha de linóleo en
más la posibilidad de grabar en ella finos detalles.
Forma de grabado en relieve que fue empleado desde el siglo XV. Posteriormede,
hacia 1796, esta técnica fue perfeccionada por Tnomas Bewic, de Newcastle,
Inglaterra, y gracias a él adquirió gran difusión. Durante mucho tiempo el grabado
reproducía un dibujo, cuyos trazos eran tallados en la plancha, pero a finales del
siglo pasado empezaron a reproducirse fotografías con este procedimiento: la
fotografía fijada sobre la planchas se grababa en eila por varios grabadores, cada
-~:.::'o de ellos especia.lista e~ algún aehüle. E:l ésta época fueron i::.stalados
2mmerosos t211eres de xilogc2:1:a.
En el grabado en Inadera a con-h"aveta se utilizan cra.deras dura.s y las planc~as
son cortadas en el sentido horizontal del tronco. Para. trabajarla se utilizan
herrarrdentas luás agudas que las empleadas en el g:raoado de madera 2.: hilo y con 77
las cuales es posible obtener surcos mucho más finos y lograr grabados más
matizados, procedimiento citado anteriormente. En el grabado de madera al hilo
se respetan los trazos del dibujo que aparecen manchados de color en la
impresión, mientras que en el grabado de madera a contraveta, estos trazos son los
que se eliminan de la plancha y aparecen como lineas blancas en la impresión.
Por lo tanto, podría decirse que decirse que estos procedimientos son contrarios
y al mismo tiempo complementarios, ya que pueden usarse en un mismo grabado
dependiendo de si se quiere un dibujo en linea blanca sobre un fondo negro, o un
dibujo en linea negra sobre un fondo blanco.
Naturalmente, ambas técnica, la de grabado al hilo y la de grabado a contraveta
o testa, fueron empleadas en la elaboración del Libro Objeto ¿De a cómo el kilo de
grabado?
78
][,5 ¿Ve Vi cómo e2 kUa de grVibado?
79
80
81
82
83
nuestTa ciudad que normalmenie pasanlos por aH:c y no consiáerallllos ciigno cte
ser teITla para ::r~a 8bra ar-nstü::s. La. valcración de los llrLerca.QOs en este sentido se
relaciona cor.. una valoración de: arteI:lexJicano, el ct.::.al lauchas veces se ha
conformado COirl imita.r modelos extra.njeros, o en el mejor de los casos, con adaptar
esos 1110delos ajenos a tenláticas nacionales.
Evidentemente, lOS temas populares ha.n estado presentes en la expresión
artístíca de numerosos autores, pintores, grabadores, escultores y dibujantes
lr~ex:ca:rtos, por lo que esta tesis ce n::-lguna fonna pretende se=-~ illi'1.0vado:,a en ese
sentido; tampoco pretende dar autenticida.¿ a una forma de arte que ha existido
desde siempre en la vida de los Inexicanos, desde la época prehispánica,
independientemente de que sea o no reconocida como arte culto.
La propuesta cíe Ebro Objeto, o Libro de Artsta, incorpora elementos de la
escultura, el grabado y la pintura en un afán por hacer que el espectador, que
nornlal:::Jlente se concibe como un ente pe.sivo, corr~o un receptor del nlensa.je
enütido por el artista, participe activamente en el proceso de lectura; es decir¡ que
no só;o rea.lice una la.bor de decodificación sino que tenga parte el', la elaboración
lnislna del código y participe, en cierta medida, del proceso nlis;.no de creación.
E:'1 1& act-~a.lid2.c:, la.s p:--opuestas a.rtísticas se :inclinan cada vez más hacia 12
participación de la audiencia en un afán por :reflejar la diversidad de opiniones en
torno a una obra. Actualmente hemos tomado consciencia de un fenómeno que
inte:rp-::etació~ única y u:-iforn'te de una obra creada pOI' :.rr.. individuo; :10S heIr~os
dado cuenta de lo enormemente cierta que es la idea de que cada cabeza es un
inundo. Esta fTase, convertida en un lugaT corrnin., tO::::H::d~a 2.1 pie de la lec."a ül1plica
que la intención Gel autor al crear uru;-l. obra es mucho menos inlportani:e que la
recepciútt de esa. oD:::,a TOOY -oa:rte de los individuos que fOT!na.n Da.rte , ae sü
84
a.udiencia, quienes p:.lede:'l darle interpretaciones radicalmente diferenÍes entre sÍ,
ya s.ue no
tiene un orden específico y cada espectador puede iniciar la lectt~Ya según ses
propias ir,,-clinaciones (¿e arriba para abajo o viceversa, observando las gavetas an?
aprecia.r 1? intei.'1ción C~2 este Libyo, ye_ que su estr:Ict~ra está. concebida para que ~a
lecb.xra no tenga qL:e ser hecha. complet~_mente en una. sola ocasión, sir~o que pueda
ser interrumpida y reanudada posteriormente. Los grabados pretenden tener valor
independiente en sí mismos, y pyesentar, cad.a uno po::" separado, algú:'l aspecto
especifico de la vida. de los filereados.
La diversidad de opciones de lectura evoca la búsqueda de cada individuo por
encontrar el sentido de la obra, la euaJ es pues~a a un nivel popular e ideahneete
no está concebid.a para venderse en una galería de renombre, sino en un mercado
o en un tianguis. Con esto se pretende alejar a la obra de convertirse en un
capricho burgués, de lograr que se acerque a la gente que por diversas razones no
tiene acceso (yen ocasiones no se interesa. por tenerlo) a llluseos y galerías
convencionales¡ se prete~1.de hace n:u15 fácil e inmediata. la satisÍacción de las
necesidades estéticas que cualquier individuo -familiarizado o no con los
linearráentos d.el Uanlado JI arte culto" - experünenta.. En un esfuerzo por quitarle
al arte su aura de lujo e inaccesibilidad, una obra cuyo tema son los mercados
tendría que exhibirse en los mercados mismos.
Es necesario enfatizar la importancia del lector como pa.rte fundamental de la
obra, ya qne sin él, este Libro es un objeto físico y no una obra. de arte. En este
caSOr la prohiioición de no Íocar ia obra, impuesta. por museos y ga~eyías
'Gara ser ITl.aniDuladG. nor el esped:ador, parB_ e,:ue éste se ace::-q~u.e a ella cen el Ji. _ ~ JO. _ ~
~ ., d 'd . e t . 1 1)::"0100511:0 'e pocer ~esc.rra.r su con' er.lQo. " ,
85
Debido a que la técnica de xilografía no facilita los trazos fínos en un formato
tan reducido (24 x 30 cm), y debido asimismo al alto contraste presente en las
impresiones, esta técnica es propicia para dar una nueva interpretación a los
acontecimientos cotidianos e investirlos de un aura épica y grandiosa.
86
GJ 3autisÍa Pomar Jua~. Relación de Texcoco Joaquín Garda :::Zcazbalceta :'\ueva
co~ección de ciocumentos para la hisÍória de México Madrid í891 4 tOU10S.
LJ Carrión Ulises El nuevo arte de hacer lilrfos., 1988, México 39 ,?p.
GJ CaseTo LeaÍ Antonio Fray Servando Te:resa I. Mier Apología 1817, 1942 México,
137 pp.
GJ Díaz del Castillo Bemal HiMaria ve:',dadem de la Conquista de la Nueva España.
GJ Fernández del Castillo Fernando Libros y libre:'fos del siglo XVI Edición
facsimilar Elías Trabulse 1982, IS.pp.
c:J Gordilio de Anda Gustavo Estado, mercados y movimiento campesino, México
editorial Vaza v Valdéz 1988. 288 pu. " ' ... .1..
GJ Irving A. Leonard r:aducción Mario Monteforte Los libros del Conquistador,
México 1953, 97 pp.
o Kartofe~ Graciela y Marm Mario Ediciones de y en Artes Visuales, lo formal y lo
altemativo, Méxi.co U.N.A.M.. :992.
Manza.no ÁguHa~. Da:niellJ'Catalogo de exposición Páginas de 1111úginería -:;'995
México D.F.
Gí Martínez José Luis El libro en Hispanoamérica origen y desarrollo. 3ra edición
Maa:rki, Piramicie 1987, 99 pp.
u Megg Fhilip B. Historia del diseño gráfico E.U.A. 1991132pp.
éJ Millares Carlo. Agustin introducción a la historia del libro y las bibliotecas,
México 1971, 137 pp.
rE Pereznieto Castro Fernando Arquitectura de ]vlercados de l'vIéxico, facultad de
87
• Renán Raúl Los otros libros ,México, 1988.
• Romero Hector Manuel El tianguis y la modernización del coabasto, México,
D.D.F., 1990, 102 pp.
• Enciclopedia Historia de arte mexicano SEP SAL V AT, 2025 pp.
• Solana Rafael El reglamento para los mercados Edición Facsímil de la impresión
1791 de Don Felipe Zuñiga y Ontiveros, Bibliófilos Mexicanos A.e. México
1976,10 pp.
• Tibol Raquel Documentación sobre arte mexicano, Fondo de Cultura Económica,
México, 1974, 1822 pp.
• Westheim Paul El grabado en madera Fondo de Cultura Económica, México
1976,320 pp.
• Yoma Medina María Rebeca Dos mercados en la historia de México, El Volador y
La Merced D.D.F., INAH 1990, 253 pp.
88
~NDICE DE IMÁGENES
:?ÁGINA.:
é '''d' \J' , , . t 'd '"1 "b 1'" , . o LO '::.ce :naooonens::s - 'OITHlüa e LJL H ::0 en il]Spa:'10a:nenca.
9 Códice Borgia - 'cornada del libro El Libro en Hispanoamérica,
origen y desarrollo.
26 Libro de Artista DUZ MAGAZINE # 2 (1993) Sally Antallo.
Fotograf:a tomada por ei. auto:" en la Exposición Cuatro décadas y más de
Libros de Artista.
29y30 Libros de Artista: (de izquierda a derecha y de arriba a abajo)
Libr Marcos Kurtics, A been Reading Kid, Alison Knowels, Libro Negro
Franca Sarino, Apuntes de iconografía femenina Daniel Manzano Águila,
Renditions Maria Isabel !3albosa, Robert and Martha Ulises Carrión,
Scarlett William Harroff, Duz Magazine # 2 Sally Antallo, Humo Yani
Pec&nins y Disparos de Luz Antonio GÓmez. Serie de ÍotograÍias tomadas
por el autor.
33 Mapa de ubicación de la ciudad Azteca del libro Historia
verdadera de la Conquista de la Nueva Espaüa.
34 J:mágenes de mercados especializados de Alberto Beltrán
37 Imágenes de tianguis de Alberto Beltrán.
40 Imágenes de algún Tianguis Prel1.ispánico
49 Juego del Volador del libro Dos mercados en la historia de México
el Volador y la Merced.
50 Mercado el Pariál'., del libro
óO El Nlerca.do de La lvIerced. Del Hbro Dos mercados en la historia de
México, el "ivolador y le_ Mercec~.
89
64 Obra gráfica Monos en actitud y tren de literatos, del Artista mexicano
PICHETA tornada del libro El grabado en madera.
67 Grabado Pleito de vecindad, del artista mexicano José Guadalupe
Posada. Tornada del libro El grabado en madera.
69 Parte de la serie: Litografias de los mercados de Abelardo ÁVila;(de
izquierda a derecha) limpiando pollos, ofreciendo la mercancia y el rito.
73 y 74 Bocetos y diagramas para la realización del Libro Objeto "De a
cómo el kilo de grabado". Realizados por el autor.
75 Proceso de elaboración de la pasta del Libro Objeto.
77 Foto de la técnica del Libro Objeto.
79 Libro Objeto "De a cómo el kilo de grabado" (cerrado).
80 Libro Objeto "De a cómo el kilo de grabado" (abierto).
81 a 83 Páginas del Libro Objeto "De a cómo el kilo de grabado".
90