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REFORMA CURRICULAR
DOCUMENTO RECTOR
DEPARTAMENTO DE ANTROPOLOGÍA FACULTAD DE CIENCIAS SOCIALES Y HUMANAS
UNIVERSIDAD DE ANTIOQUIA
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1. ANTECEDENTES, CONTEXTO Y FUNDAMENTACIÓN DE LA RE FORMA
1.1. Introducción 1.2. El programa y el Departamento de Antropología
1.2.1. Objeto de estudio de la profesión 1.2.2. Reseña histórica del programa 1.2.3. Objetivos del programa 1.2.4. Reconocimiento legal
1.3. Fundamentación del proyecto de reforma curricular 1.3.1. Principios, misión y visión de la Facultad y el Departamento 1.3.2. Diagnóstico de autoevaluación
1.3.2.1. El pensum vigente 1.3.2.2. La autoevaluación
1.3.3. Lineamientos de la Universidad para la reforma curricular 2. EL NUEVO PLAN DE FORMACIÓN EN ANTROPOLOGÍA
2.1. Presentación 2.2. Propósito general de formación 2.3. Perfil del Antropólogo egresado del programa
2.3.1. Perfil ocupacional 2.3.2. Competencias profesionales 2.3.3. Los problemas en estudio 2.3.4. Contenidos, roles y competencias
2.4. Estructura del nuevo Plan 2.4.1. Las fases
2.4.1.1. Básica 2.4.1.2. Formación avanzada
2.4.2. Los énfasis 2.4.2.1. Antropología Social 2.4.2.2. Arqueología 2.4.2.3. Antropología Biológica
2.4.3. Los ejes de formación 2.4.3.1. Teoría 2.4.3.2. Investigación y metodología 2.4.3.3. Campo disciplinario 2.4.3.4. De integración 2.4.3.5. Instrumental
2.4.4. Otros elementos del Plan de formación 2.4.4.1. El régimen de prerrequisitos 2.4.4.2. Los créditos académicos 2.4.4.3. Los programas de los cursos 2.4.4.4. El trabajo y los requisitos de grado 2.4.4.5. El régimen de equivalencias y homologaciones
2.4.5. Aspectos del modelo pedagógico-didáctico 2.4.5.1. Los métodos de enseñanza 2.4.5.2. La evaluación de los aprendizajes 2.4.5.3. Las prácticas académicas 2.4.5.4. La asesoría
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3. DIRECTRICES DE GESTIÓN Y EVALUACIÓN CURRICULAR
3.1. Estrategia de implementación de la reforma la reforma curricular 3.1.1. Divulgación 3.1.2. Coordinación 3.1.3. Procesos administrativos 3.1.4. Recursos
3.1.4.1. Recursos profesorales 3.1.4.2. Recursos locativos
3.2. Las Áreas académicas 3.2.1. Funciones académicas 3.2.2. Funciones de administración académica 3.2.3. Condiciones de funcionamiento
3.3. Estrategia de evaluación curricular 3.3.1. El Plan de formación 3.3.2. El funcionamiento de las áreas académicas 3.3.3. Los profesores y los cursos 3.3.4. Los procesos administrativos
GRÁFICOS
Gráfico # 1: Pensum anterior (versión 4). Gráfico # 2: Plan de formación según las Fases de formación y las asignaturas Gráfico # 3: Plan de formación por semestre. Opción de énfasis de campo: Antropología Social Gráfico # 4: Plan de formación por semestre. Opción de énfasis de campo: Arqueología Gráfico # 5: Plan de formación por semestre. Opción de énfasis de campo: Antropología Biológica Gráfico # 6: Plan de formación según régimen de prerrequisitos Gráfico # 7: Oferta de las asignaturas
ANEXOS Anexo # 1: Reglamentación del Trabajo de grado Anexo # 2: Programas básicos de los cursos Anexo # 3: Formato de presentación de programas de los cursos Anexo # 4: Reglamentación del régimen de equivalencias y homologación entre el Plan de formación vigente y el nuevo
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1. ANTECEDENTES, CONTEXTO Y FUNDAMENTACIÓN DE LA RE FORMA
CURRICULAR
1.1 Introducción
La propuesta de reforma que aquí se presenta responde a los resultados del proceso de
evaluación, que fueron puestos a consideración del Consejo Nacional de Acreditación
(CNA) en desarrollo de la solicitud de acreditación que fue concedida en diciembre de
2001 al programa de pregrado en Antropología. La reforma curricular es, ella misma, una
de las acciones mejoradoras sugeridas entonces.
Las modificaciones propuestas en la evaluación pueden resumirse en: precisar el perfil
profesional del egresado; lograr mayor flexibilidad en el plan de formación; propender por
una formación por ciclos articulados entre sí; fortalecer la formación en investigación y
poner esta responsabilidad en manos de los profesores que investigan; establecer
modalidades de formación práctica; fortalecer la comunidad académica; disminuir el
número de materias, articular los programas de cursos, homogenizar la calidad de los
mismos e introducir tendencias y autores actuales, especialmente en las áreas de
Arqueología y Lingüística; mejorar la capacidad de manejo de lenguas extranjeras. Se
tienen en cuenta, también, sugerencias puntuales como modificar el enfoque
predominantemente evolucionista en Arqueología, sustituir el contenido técnico de los
cursos de Lingüística por uno más social, replantear los objetivos del trabajo de grado
para hacerlos más acordes con el nivel de formación. Adicionalmente, se busca subsanar
las deficiencias de los estudiantes en competencias indispensables para la formación
universitaria, como son la lecto-escritura y la capacidad analítica y argumentativa.
Más allá de estos propósitos, se pretende adecuar distintos aspectos del Departamento y
del programa de Antropología a nuevas exigencias académicas y a las necesidades
sociales de la región, y el país. Éstas definen nuevos retos a los profesionales de las
Ciencias Sociales, especialmente en lo relacionado con la internacionalización de la
economía, con los procesos de homogenización, diferenciación o redefinición cultural o
identitaria, con las consecuencias sociales y culturales de procesos económicos, y
políticos internos.
5
Bajo el punto de vista propiamente disciplinario, la reforma tiene en cuenta las
condiciones de ejercicio y el estado del conocimiento antropológico en Colombia y en el
mundo, sobre todo la reconfiguración de algunos de los paradigmas constitutivos de la
disciplina (evolucionismo, funcionalismo, culturalismo, estructuralismo), la ampliación,
diversificación y complejización de los objetos de conocimiento (emergencia de nuevos
otros) y el cuestionamiento de la autoridad del antropólogo, promovidos por tendencias
como la Antropología posmoderna, los estudios culturales y los estudios subalternos. La
reforma curricular se propone articular estas transformaciones con los logros y
experiencias de la Antropología colombiana, ya con más de cincuenta años de ejercicio
académico institucionalizado. El nuevo currículo replantea en lo fundamental:
� Las relaciones disciplinarias e interdisciplinarias: se fortalece cada campo de la
Antropología; se posibilita su interrelación y se plantean perspectivas de
comunicación con otras disciplinas, en la idea de que la Antropología tiene una
especificidad que la distingue, al tiempo que comparte con aquellas una historia,
unas preguntas o una lógica de pensamiento, y que a pesar de una ambición muy
amplia en cuanto a su objeto, la Antropología no lo agota.
� Las relaciones entre las corrientes internacionales de la Antropología y las
prácticas y el pensamiento antropológico en Colombia: se preservan los aportes
clásicos y contemporáneos de distintas corrientes y se hace énfasis en el
conocimiento de la producción antropológica colombiana.
� Las relaciones entre el antropólogo y su objeto de estudio: se busca generar
actitudes que permitan interrogar el ejercicio de la disciplina y cuestionar la
naturaleza de los propios resultados, enfatizando en aspectos como la política del
conocimiento, la ética en la relación con las comunidades, en la investigación y en
la producción académica.
� Las relaciones entre el estudiante y el profesor: el ejercicio de la autoridad
académica implica no someter al estudiante a la imposición de conocimientos, sino
el estímulo de sus búsquedas.
La reforma se origina y, en buena parte, se articula alrededor de la reestructuración del
Plan de formación. Trata de aprovechar y proyectar las fortalezas, y las trayectorias
académicas forjadas en tres décadas de historia del Departamento, introduciendo
cambios de perspectiva y la adopción de estrategias de trabajo, que permitan a los
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estudiantes encontrar en el currículo los elementos para lograr una formación más sólida,
más ubicada en el medio y más acorde con sus intereses intelectuales, y con sus
proyecciones hacia el futuro; y que, a su vez, ofrezcan a los profesores mejores condiciones
para articular su propio proyecto académico con el proyecto colectivo del Departamento.
En la elaboración del currículo se ha ejercido la autonomía que la Universidad reconoce al
programa para definir su modelo curricular, el cual se fundamenta en principios
académicos que ella formula en sus estatutos y políticas; entre ellos, cabe mencionar: la
búsqueda de excelencia; el reconocimiento de la importancia de la relación docencia-
investigación-práctica; la visión integral e interdisciplinaria de los problemas; el papel
protagónico del estudiante en su propia formación; la transversalidad que permite la
articulación de objetivos en el proceso de enseñanza-aprendizaje.
De los anteriores lineamientos, dos ameritan una definición sobre la manera como son
entendidos en la reforma. Primero, la interdisciplinariedad: el nuevo currículo se ha
concebido teniendo en cuenta que la diferenciación de campos en su interior (Antropología
Social, Biológica, Arqueología y Lingüística) hace a la Antropología, en sí misma,
interdisciplinaria, lo cual lleva a que en el currículo se promueva, simultáneamente, la
autonomía de los campos disciplinarios y la interdisciplinariedad. Esta se plantea como una
perspectiva de comunicación entre disciplinas con tradiciones de objeto, conceptos y
métodos diferentes, y se entiende que no existe un modelo interdisciplinario
preestablecido, sino que es desde la especificidad de una disciplina, que se puede
interlocutar y cooperar con otras, creando enfoques que respondan a la complejidad de
las realidades abordadas. Se busca que la perspectiva de interdisciplinariedad opere, tanto
entre los campos de la Antropología, como hacia el exterior.
En segundo lugar, la flexibilidad, que se entiende en el nuevo Plan de estudios en un doble
sentido: flexibilidad estructural, como la posibilidad ofrecida al estudiante de elegir un campo
de la Antropología para enfatizar en él su formación, y de definir su propio programa de
formación. En un sentido circunstancial la flexibilidad se expresa en la posibilidad que tiene
el estudiante de efectuar semestralmente una matrícula de cursos, que le permita avanzar
eficientemente en su formación, sometido sólo a las restricciones que imponen unos
criterios mínimos de secuencialidad y de reconocimiento del carácter progresivo del
conocimiento.
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En lo concerniente a la formación de los estudiantes, las ideas precedentes se plasman en
la formación de un profesional al que se otorga el título de Antropólogo. Este, a partir de una
base común y de acuerdo con sus intereses, capacidades y perspectivas laborales, habrá
logrado un mayor énfasis en alguno de los campos de la Antropología (Social, Biológica o
Arqueología), y acentuado la adquisición de competencias, ya sea para la investigación o
para la aplicación del conocimiento. El nuevo currículo reconoce la necesidad de ampliar la
oferta de programas de postgrado en la Universidad, que cristaliza en el Departamento de
Antropología en la apertura de un programa de maestría y en el estímulo a los estudiantes
para realizar este tipo de estudio. Para ello, existe el mecanismo para que los estudiantes
con un buen promedio y que hayan aprobado todos los créditos, incluidos los de trabajo
de grado I y II, presenten las pruebas de selección para el ingreso a la maestría (acuerdo
superior 315-2006, artículo1 Parágrafo 2). Sin embargo, la formación de pregrado no
pretende hacer de éste, simplemente, un prerrequisito para el postgrado y, por el contrario,
se reafirma la voluntad de fortalecer el pregrado, el cual debe seguir suministrando una
formación que permita un ejercicio profesional calificado.
Las reformas propuestas en este documento pueden implementarse independientemente,
pero se facilitarán y lograrán mayor eficacia si, concomitantemente, se logran
modificaciones en otros niveles institucionales, especialmente en lo que concierne con
reglamentaciones y procesos administrativos, cuya rigidez coarta las posibilidades de
expansión del nuevo esquema curricular. Entre éstos, encontramos la forma de asignación
de la carga docente a los profesores, que no tiene en cuenta el número de estudiantes, la
diversidad de metodologías de enseñanza, ni la naturaleza de los cursos; la elaboración del
plan de trabajo, según una metodología que le impide reflejar la actividad real de los
profesores y, en ocasiones, limita las posibilidades de éstos; algunos aspectos del
reglamento estudiantil, que tiene inflexibilidades discordantes con la fluidez que requiere el
nuevo currículo; limitaciones administrativas o coyunturales que obstaculizan a los
estudiantes el acceso a la oferta de cursos en otras dependencias (no coincidencia de
calendarios, limitaciones de cupos, suspensiones de actividades docentes). Respecto a
este ultimo punto, ofrecer a los estudiantes posibilidades reales de matricular cursos en los
distintos programas de la Facultad, es una forma de lograr los niveles de integración y
apertura interdisciplinaria que se pretenden, y redundaría en una mejor utilización de los
recursos.
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1. 2 El Programa y el Departamento de Antropología
El Departamento de Antropología está estructurado para su administración académica,
como un departamento adscrito a la Facultad de Ciencias Sociales y Humanas, de la cual
hacen parte los departamentos y programas de Historia, Psicología, Psicoanálisis,
Sociología, Trabajo Social y Estudios Bíblicos. Actualmente, ofrece un programa de
formación en pregrado en Antropología y una maestría en Antropología Social.
1.2.1 Objeto de estudio de la profesión
La Antropología, más que definir un objeto de estudio, define un enfoque en el estudio del
comportamiento sociocultural de las sociedades humanas. Como estudio del hombre, la
Antropología intenta entender el panorama entero de la existencia humana en el espacio y
en el tiempo. La visión comprensiva que la caracteriza y, a la vez, la necesidad de abordar
diferentemente las distintas dimensiones de los grupos humanos, la ha llevado a definir
cuatro grandes campos disciplinarios, cada uno con sus especificidades, en términos de
objeto y objetos de estudio, problemas y métodos. La Antropología social analiza los grupos
humanos como culturas y sociedades con su propia dinámica; la Arqueología estudia el
desarrollo histórico y cultural de las sociedades humanas, la diversidad en el pasado y su
distribución geográfica; la Antropología biológica estudia las poblaciones humanas y su
interacción con el medio natural y sociocultural; por último, la lingüística se ocupa de la
acción comunicativa de los seres humanos. Esto significa que, a diferencia de otras
disciplinas, donde la definición del campo pretende la definición neta de sus límites, como
base para la formulación de su objeto de estudio y la fundamentación de su metodología,
en Antropología, la fijación de los límites representa una encrucijada entre varias
disciplinas, tanto de tipo social y humanístico, como de las denominadas ciencias de la
vida. Es por esto que, sin abandonar la ambición de síntesis que la caracterizó desde sus
orígenes, la Antropología contemporánea ha desarrollado enfoques cada vez más
especializados llegándose, en algunas tradiciones, a separar la enseñanza de los distintos
campos disciplinares.
Aparte de la perspectiva holística, el concepto de cultura en su doble acepción, como
característica del ser humano y como la multiplicidad de formas materiales, sociales y
9
simbólicas que éste construye, actúa como centro y núcleo de los enfoques disciplinarios.
Este concepto contiene otros de gran relevancia en la disciplina, como son los de
significación y diversidad, que guían la indagación antropológica, al punto de que el
estudio de las diferencias culturales --que se despliegan en el tiempo y en el espacio y
cuya especificidad y singularidad requieren el concurso de los distintos campos y de otras
disciplinas-- puede ser una manera de enunciar el objeto de la disciplina.
En la reforma que se propone, se mantiene la visión holística; empero, se ofrece la
oportunidad de una formación que enfatice en campos, especialmente en aquellos que
han tenido un mayor desarrollo en el Departamento, como son la Antropología social y la
Arqueología, y más recientemente, la Antropología biológica.
1.2.2 Reseña histórica del Programa 1
La formación de los estudios de Antropología en Colombia se remonta a la década de los
años cuarenta, con la fundación, por el etnólogo francés Paul Rivet, del Instituto
Etnológico de Colombia (1941) anexo a la Escuela Normal Superior de Colombia, dirigida
por el doctor José Francisco Socarrás. Del instituto Etnológico egresan los primeros
etnólogos del país, entre ellos el antioqueño Graciliano Arcila Vélez, quien al retornar a
Medellín recibe, primero, el encargo de fundar el Museo Etnológico de la Universidad de
Antioquia (1943) y luego, el Servicio Etnológico (1945), el cual se anexa al Instituto de
Filología y Literatura de la Universidad (1948) y ofrece las primeras cátedras de
Antropología General y Etnología Americana en la licenciatura de Filosofía y Ciencias
Sociales.
1 Versión elaborada a partir de Antecedentes Históricos del Programa de Antropología, texto elaborado por el profesor Edgar Bolívar Rojas para el documento Proceso de autoevaluación previo a la acreditación del programa de Antropología, Septiembre de 2000. El autor se basó, aparte de la memoria de su propia experiencia en el Departamento de Antropología, en los siguientes documentos o publicaciones: Pineda Giraldo, Roberto, “Perspectiva y prospectiva de la Antropología en Colombia 1991”, en Ciencias Sociales en Colombia. Colciencias 1991, Bogotá; Henao Delgado, Hernán, “La otra mirada: Antropología e interdisciplinariedad, reflexiones sobre la investigación y la enseñanza”, en La enseñanza de la Antropología. Memorias del V Congreso Nacional de Antropología. Instituto Colombiano de Antropología. Pontificia Universidad Javeriana, Bogotá, 1989; Russi Laverde, Germán, Presentación, Boletín de Antropología, Vol. IV, No. 14, 1975, Universidad de Antioquia; Informe sobre el estado actual de la discusión del Seminario Interno: la Antropología y la enseñanza en el Departamento de Antropología de la Universidad de Antioquia. Memorias. II Congreso de Antropología en Colombia. Boletín 17-18-19, Vol. V, Tomo 2.
10
En 1953 se crea el Instituto de Antropología de la Universidad de Antioquia y se publica el
primer número del Boletín de Antropología, que mantiene hasta nuestros días su
continuidad y regularidad divulgativa. En 1966 se pone en marcha el programa de
formación profesional, casi simultáneamente con las universidades Nacional y de los
Andes, en Bogotá, y del Cauca en Popayán. Antropología se concibió como un programa
de pregrado con carácter de licenciatura; la estructura inicial contemplaba dos áreas de
formación: Arqueología y Antropología física, lo cual era la tendencia epistemológica
tradicional adoptada por el Instituto Etnológico Nacional, el Instituto Etnológico de
Antioquia y del Cauca. Desde entonces, el plan de estudios ha sido modificado, en forma
total o parcial, aproximadamente cada cinco años: 1971, 1976, 1981, 1985, 1992, 1996 y
1998.
En los años sesenta se produjo una reestructuración del programa, enfatizando en la
pertinencia de las escuelas y teorías antropológicas, la introducción del trabajo de campo
como requisito en el trabajo de grado y la formación complementaria en sociología,
psicoanálisis e historia. Los debates de la época inclinaron el programa hacia los temas
del indigenismo y hacia una postura crítica y radical, ante las políticas integracionistas y
asimilacionistas del Estado, como también la instauración de un discurso político
fundamentado en el materialismo histórico y dialéctico, fenómeno extensivo a todas las
Ciencias Sociales en el país y el continente. El pensum del año 1971 refleja una
atmósfera intelectual marcada por el ambiente de beligerancia ideológica y de
intensificación de la lucha estudiantil en las universidades, el auge de las organizaciones
indígenas y su presencia en el debate de problemáticas, con incidencia directa en la
formación y el ejercicio de la Antropología en Colombia.
Hacia 1976, en un contexto de inestabilidad de las universidades, de interrupción de
labores, cierres y represión oficial, se realiza un nueva reforma: se plantean problemas
como el papel de la Antropología en la comprensión de la realidad nacional, los problemas
de su enseñanza, los campos prioritarios de investigación, la validez de sus principios
teórico-metodológicos, y su función política. El Departamento se organiza en secciones:
de Servicios, de Antropología, de Teorías y Metodología. La primera administra y orienta
los cursos ofrecidos a todas las carreras de Universidad, en los cuales se incluyen
temáticas muy diversas. La sección de Antropología administra los cursos profesionales
(Prehistoria, Etnografía, Antropología social y Antropología física); la sección de Teorías y
11
Metodología agrupa los cursos de Teoría Antropológica (clásica y el estructuralismo
levistraussiano), además de un curso de Métodos y Técnicas de Investigación Etnográfica
y el Trabajo de Campo. Formar un antropólogo investigador se convierte en la meta a la
cual debería tender el Programa.
A comienzos de la década del ochenta se plantea la necesidad de establecer programas
de investigación paralelos al trabajo docente. Las materias se reorganizan por áreas y
ciclos de formación. El Plan de formación se organiza en un ciclo básico, basado en
materias con carácter de fundamentos en los campos disciplinares; un ciclo formativo, con
materias que le aportarán al estudiante la formación a nivel profesional; un ciclo
profesional que tendería a la formación de investigadores. Dos consideraciones
conceptuales adquieren, gradualmente, importancia: la teoría es pensada como el punto
de partida para la investigación de una realidad concreta; y, por otra parte, la orientación
hacia los estudios regionales. El Departamento empieza a proyectarse hacia otras
disciplinas y campos del saber. Se introducen los cursos de Antropología Especial, con el
objetivo de que el profesorado vierta los resultados de sus investigaciones en la docencia,
y los estudiantes puedan profundizar en campos o temas específicos de la Antropología.
En la renovación de la aprobación por el Icfes del programa de Antropología, con vigencia
hasta 1994 se recomendó: 1) crear o adecuar la infraestructura necesaria para los
laboratorios, especialmente en las áreas de formación Arqueológica, Antropología social y
Antropología física; 2) dar continuidad a la cualificación del profesorado, mediante la
capacitación, con prioridad para aquellos docentes que sólo tenían el título de pregrado;
3) continuar la revisión del Plan de formación, con el fin de poner en vigencia la propuesta
de reestructuración del Programa.
Los cambios consistieron en la definición de cuatro áreas: 1) Arqueología; 2) Antropología
Social; 3) Teorías y Métodos; 4) Complementaria; cada una de estas áreas estaba
conformada por dos unidades temáticas. Esta redefinición, significó la agrupación
temática y por áreas, la desaparición de algunas materias (p.e las Prehistorias), la
introducción de nuevas materias y la adecuación de algunos cursos a los enfoques
contemporáneos. Más recientemente, se añade una quinta área, la de Teorías
Contemporáneas; se crean dos niveles de Monografía de Grado, posteriores al Trabajo de
Campo, y las Antropologías Especiales se incrementan de dos a tres. Se genera el Área
12
de Concentración menor, conformada por un mínimo de tres cursos de libre elección por
el estudiante. Adicionalmente, se fortaleció la formación obligatoria en el dominio de los
programas básicos de computación. El Plan de formación gana en flexibilidad y se tiende
a una profesionalización dentro de los énfasis principales del Programa (Arqueología y
Antropología Social). Para los trabajos de grado se conservó el modelo tradicional de la
monografía y se estimuló la participación en investigaciones inscritas o bajo la modalidad
de Laboratorio o en proyectos institucionales externos, incluso, como sistematización de
experiencias laborales externas a la Universidad. Otros cambios se han producido en
materias y contenidos, fundamentalmente, en el área de teorías y métodos en
Arqueología; además de los cursos para la realización del trabajo de grado que se
transformaron en Trabajo de Grado I, II y III, tratando de adecuarlos a las nuevas
reglamentaciones de la Universidad.
Los cambios más recientes, previos al proceso de autoevaluación y acreditación,
mantuvieron la estructura de la reforma de 1992, procurando darle cabida a los debates y
énfasis hacia los cuales se orientan las discusiones y elaboraciones teóricas o las
tendencias del ejercicio profesional. Cabe mencionar la desaparición de los créditos del
idioma extranjero y la introducción de un curso sin créditos sobre Formación Ciudadana y
Constitución Política.
1.2.3 Objetivos del Programa
El objetivo básico del Programa de pregrado es la formación de profesionales en
Antropología con énfasis en investigación. El Departamento trata de indagar por las
necesidades del medio, con el fin de incluirlas en la formación que imparte, pero mantiene
el esquema de una sólida formación en las áreas clásicas de la disciplina y el énfasis en
la investigación, la cual se entiende como distintivo del ejercicio profesional. Con la
investigación (que incluye aplicaciones prácticas) se responde a los problemas planteados
por la propia disciplina y a las necesidades del entorno.
1.2.4 Reconocimiento legal del Programa
El actual programa de estudios del Departamento de Antropología cuenta con aprobación
interna del Consejo de la Facultad de Ciencias Sociales y Humanas (Acuerdo Académico
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Nº 13 del 9 de junio de 1992) y con aprobación del ICFES (Resolución Nº 001175 del 10
de mayo de 1991). Las diferentes versiones del pensum en la última década han sido
aprobadas mediante resoluciones aprobatorias del Consejo de Facultad: la versión 2
(Resolución Nº 13, acta Nº 21 del 9 de junio de 1992), la versión 3 (Resolución 53 del 12
de septiembre de 1996) y la versión 4, la actual (Resolución Nº 553 del 15 de Abril de
1998).
La acreditación fue concedida por resolución Nº 3145 del Ministerio de Educación
Nacional, por tres años, en diciembre de 2001. Recientemente, el programa ha sido
acreditado mediante la resolución 1670 del 19 de abril del 2007, por un período de siete
años.
1. 3 Fundamentación del proyecto de reforma curricu lar
La reforma curricular se contextualiza en transformaciones que se vienen gestando en la
Universidad, desde hace ya más de dos décadas, y en hechos legislativos como la Ley
30, que reguló la educación superior; tales cambios dinamizaron transformaciones
institucionales plasmadas en la adopción de un nuevo Estatuto General en 1994 y un
nuevo Estatuto profesoral en 1996. Los cambios anteriores fueron seguidos por la
promulgación del Estatuto de Extensión en 1997 y el de Investigación en 2001. Se
redefinió así el marco normativo de la actividad universitaria, buscando una mayor
coherencia con las nuevas exigencias del medio social, jurídico y académico, y con las
transformaciones internas de la Universidad.
1.3.1 Misión y visión de la Facultad y del Departa mento
La Facultad de Ciencias Sociales y Humanas tiene como misión desarrollar y mantener la
excelencia de los programas de investigación, docencia y extensión, en los campos
disciplinarios e interdisciplinarios; preparar profesionales con liderazgo y vocación de
servicio a la comunidad; proyectarse a la región y al país, y fomentar el desarrollo de
comunidades académicas; aspira a ser reconocida como la mejor de Colombia en el
campo de las ciencias sociales y humanas, y contribuir significativamente al desarrollo del
conocimiento y al fomento de la cultura de la investigación, en sus programas de pregrado
y postgrado. La Facultad busca establecer vínculos con la comunidad, a través de sus
14
programas de extensión; mantener lazos de comunicación e interacción con instituciones,
personas y programas para el fortalecimiento de comunidades académicas, grupos de
investigación a nivel local, nacional e internacional y, por último, ejercer liderazgo en el
campo interdisciplinario y en el análisis, y debate de los problemas disciplinarios propios
de cada programa a saber: Antropología, Historia, Psicología, Psicoanálisis, Trabajo
Social y Sociología.
El Departamento de Antropología propende por el desarrollo del conocimiento, sobre los
grupos étnicos y las poblaciones del país, con énfasis en el noroccidente colombiano,
desde una perspectiva integral, que incluye, tanto los aspectos biológicos como los socio-
culturales y simbólicos en múltiples dimensiones temporales y espaciales, mediante sus
programas de formación, investigación, extensión y estrategia de publicaciones. El
Departamento y el programa de Antropología pretenden formar profesionales capaces de
interpretar el entorno social y cultural de la región y del país, y contribuir a procesos de
transformación en un marco de referencia, pluralista, tolerante y respetuoso de la
diversidad, la libertad y la dignidad humana.
Para el año 2009, el Departamento aspira graduar su primera promoción de pregrado con
el nuevo currículo y estar convocando la segunda cohorte de la maestría en Antropología.
EL profesorado contará con un alto nivel de formación: al menos dos terceras partes del
mismo contará con título de doctorado y el tercio restante tendrá título de maestría; los
profesores de cátedra y ocasionales se seleccionarán con rigurosos criterios de
excelencia académica. Los cuatro grupos de investigación reconocidos actualmente por
Colciencias estarán consolidados y tendrán mayores niveles de reconocimiento
académico. El Boletín de Antropología estará indexado en la categoría B de Publindex y
se mantendrá en este índice internacional durante todo el período. Los estudiantes y los
egresados tendrán un impacto positivo sobre el entorno, y su labor en instituciones
públicas y privadas gozará de reconocimiento social. Los laboratorios de Antropología
biológica y Arqueología estarán entre los mejores del país y su infraestructura habrá
mejorado significativamente.
15
1.3.2 Diagnóstico de autoevaluación
1.3.2.1 El pensum vigente (versión 04)
El pensum actual (versión 04) se desarrolla en 8 niveles que corresponden a ocho
semestres de formación. Se ofrecen 38 cursos que suman 160 créditos (Cf. Gráfico # 1:
Pensum vigente para el pregrado en el Programa de Antropología). Las asignaturas se
clasifican en Áreas: a) Arqueología, la cual incluye la Antropología Biológica; se ofrecen
siete cursos, de los cuales dos corresponde a esta última disciplina; b) Antropología
Social, que incluye Etnología y Lingüística, ofreciendo seis cursos en la primera y dos en
la segunda; c) Teorías y métodos, que incluye las asignaturas clasificadas como
Escuelas, donde se ofrecen cuatro cursos de las teorías consideradas clásicas y un curso
de Teorías contemporáneas; métodos incluye el curso de Teoría del conocimiento, dos
cursos de Métodos y técnicas en Etnografía y en Arqueología respectivamente, y tres
cursos de Trabajo de Grado; d) Área complementaria, compuesta por cursos
instrumentales e interdisciplinarios; los cursos instrumentales son: Introducción a los
computadores y Estadística social; los cursos interdisciplinarios son: Composición
española, Introducción a la Geografía física e Historia socioeconómica de Colombia;
además hay tres cursos sobre Antropologías especiales y tres cursos electivos, cuya
finalidad es desarrollar un área de concentración menor. El estudiante tiene posibilidad de
escoger los tres cursos electivos y los tres de Antropología especial.
Este plan busca capacitar al estudiante para desenvolverse en todos los campos de la
Antropología, partiendo del supuesto de intereses comunes de formación en todos los
estudiantes, una tarea que se revela cada vez más difícil y menos pertinente, si se tiene
en cuenta la evolución de la disciplina, la tendencia a la especialización del conocimiento
y la cantidad creciente de información en todos los campos. Hay recargo de asignaturas,
el cual, junto con la inflexibilidad que implica el régimen de prerrequisitos y el esquema
semestral, obstaculiza avanzar adecuadamente en el proceso de formación. De hecho, de
416 estudiantes matriculados en el segundo semestre de 2004, 130 figuraban en primer
nivel, es decir, tenían menos de 20 créditos cursados, lo cual se debe, en gran parte, a la
dificultad para completar las materias que figuran como prerrequisitos para los siguientes
niveles. Esto se agrava en el caso de los estudiantes trabajadores que, entre los que
16
respondieron la encuesta en el proceso de autoevaluación para la reacreditación,
alcanzaron un 30% del total.
1.3.2.2 La autoevaluación:
La autoevaluación para la Acreditación enfatizó en los procesos académicos relacionados
con el currículo vigente. A continuación se exponen de forma breve los resultados
relacionados con el proceso y la estructura académica, según los aspectos definidos en el
formato del CNA y denominados características: 2
� El currículo contribuye a la formación en los conocimientos, métodos y
principios básicos de acción de la disciplina, profesión, ocupación u oficio
respectivo y es coherente con los objetivos institucionales y los del programa, y
con el campo de trabajo de los egresados del programa (Característica 28).
Los profesores evaluaron la pertinencia, actualidad, relevancia, coherencia y
suficiencia del currículo. Aunque la mayoría consideró como alta la relevancia, en
los otros ítems las opiniones muestran no sólo división en las percepciones sino
una opinión desfavorable respecto al conjunto del plan actual: la pertinencia de las
asignaturas es aceptable, pero la actualidad, coherencia y suficiencia de los cursos
se consideran deficientes. El campo de la lingüística no se había desarrollado y el
de Antropología biológica era inexistente, por la carencia de profesores formados
en esta área, pero desde 2001 se han vinculado dos profesores de tiempo
completo, que vienen fortaleciendo esta área. El esquema de dirección de trabajos
de grado se califica como adecuado, pero se detectan vacíos y problemas en la
formación antecedente y en la capacitación para elaborar proyectos.
� El currículo es lo suficientemente flexible para mantenerse actualizado y
pertinente y para optimizar el tránsito de los estudiantes por la institución
(Característica 30).
La flexibilidad del currículo es considerada como aceptable o medianamente
lograda por la mayor parte de profesores y estudiantes, y de manera similar se
2 Cf. páginas 100 y siguientes del Informe de Autoevaluación.
17
califica la definición e intensidad de las áreas, pero se señalan falta de relación
entre éstas y deficiencias en la distribución de cursos teóricos y prácticos; se
sugirió establecer dos áreas de formación: Antropología Social y Arqueología.
Los estudiantes consideran apenas como medianamente aceptable la flexibilidad
en cuanto a estrategias pedagógicas.
� Las metodologías empleadas para el desarrollo de los contenidos del plan de
estudios son coherentes con el número de estudiantes implicados en cada
actividad docente y con las necesidades y objetivos del programa
(Característica 31).
La mayor parte de los cursos se estructuran sobre un eje de exposiciones del
profesor, aunque se complementa, frecuentemente, con exposiciones de los
estudiantes, observaciones o ejercicios de investigación. La obligatoriedad de
asistencia a los cursos –que tiene implicaciones metodológicas-- fue derogada
después de la autoevaluación; sin embargo, existe una percepción compartida por
los profesores sobre la importancia del seguimiento presencial de los cursos. De
otra parte, la política institucional de aumento de cupos implica cambios
metodológicos y crecimiento de la nómina de profesores, más si se piensa que se
están estableciendo nuevos programas (Maestría) y actividades (prácticas
profesionales).
Las orientaciones y estrategias de seguimiento de su trabajo dentro y fuera del
aula de clases fue evaluada negativamente por casi la mitad de los estudiantes, y
como adecuada por el 37%; también fue negativa la opinión sobre políticas de
asesoría; el hecho es que en esta función han predominado los aspectos
administrativos o puramente formales.
� En el programa se reconoce la necesidad del tratamiento interdisciplinario de
ciertos temas del plan de estudios y la importancia de formar al estudiante para
que interactúe con profesionales de otras áreas (Característica 33).
18
Las respuestas estuvieron dispersas en todos los grados de calificación. Los
eventos, actividades o situaciones que parecen propiciar el desarrollo de las
relaciones inter o multidisciplinarias son los congresos, seminarios, los postgrados,
las relaciones personales, las investigaciones, los cursos electivos y la extensión.
Como factores que han limitado el desarrollo de las relaciones inter o
multidisciplinaria, el 53% de los profesores señaló desconfianza en la capacidad
de las ciencias sociales para incursionar en otras áreas, falta de relación entre las
disciplinas de la Facultad durante la formación del estudiante y falta de una
tradición de comunicación académica, de ámbitos de diálogo o la informalidad del
mismo.
� Existen mecanismos claros de evaluación periódica de las orientaciones y los
logros del programa, con participación de profesores y estudiantes
(Característica 36).
Los profesores reconocen la existencia de mecanismos de evaluación del plan de
estudios y de participación; empero, afirman que esta actividad no los compromete
a todos. Se considera altamente deficiente e insatisfactorio el sistema de
evaluación de los profesores y de los cursos, establecido por la Universidad. Para
los estudiantes existe una deficiente información sobre los mecanismos para su
participación en decisiones respecto al programa, y a la vez señalan como causas
de la baja participación, la falta de interés y sentido de pertenencia.
� El programa utiliza la investigación que hace en la institución y fuera de ella
para enriquecer y actualizar el contenido curricular (Característica 38).
En los últimos años el Departamento ha tenido un acelerado desarrollo de la
investigación, el cual debe incidir necesariamente sobre la calidad de la docencia y
reflejarse en el currículo. Los profesores evalúan apenas como aceptable la
eficiencia de los mecanismos, que permiten incorporar en el programa los
resultados de la investigación, y como medianamente adecuada la existencia de
espacios de discusión de las investigaciones relacionadas con el área del
programa.
19
Los estudiantes expresaron una opinión favorable sobre la calidad de la
investigación realizada por los profesores, pero aducen baja difusión de los
resultados y limitación en las posibilidades de vinculación a proyectos de
investigación.
� Para el desarrollo del programa, la institución asegura la vinculación entre sus
diferentes centros de investigación y entre estos y otros centros que realizan
investigación pertinente (Característica 39).
El profesorado manifestó, en general, una opinión favorable respecto al conjunto
de componentes de esta característica, excepto dos factores que calificó como
insuficientes: la participación en grupos de investigación inter o extrainstitucionales
y la vinculación con grupos del exterior. Algunos piensan que las políticas de
Colciencias y el funcionamiento de la investigación en la Universidad están
acentuando el formalismo y la burocratización de esta actividad.
La coordinación del Centro de Investigaciones Sociales y Humanas (CISH) de la
Facultad, con el sistema de investigación de la Universidad, se calificó entre
aceptable y buena, lo mismo que su impulso a la investigación en general, pero el
apoyo a los investigadores fue considerado solo como aceptable, por más de la
mitad de los profesores quienes tienen, además, una percepción negativa (entre
aceptable y malo) del funcionamiento de los siguientes aspectos del CISH: la
coordinación de los proyectos de investigación entre el CISH y los departamentos,
la delimitación de funciones en el CISH, la conformación y la eficacia del Comité
Técnico.
� Los recursos informáticos y el acceso a servicios de información son
suficientes y adecuados según la naturaleza del programa (Característica 42).
La opinión, ampliamente desfavorable en esta característica, califica las
condiciones existentes en el momento de la evaluación. Adicionalmente, la política
de aumento de cupos sin una correspondiente sobre ampliación locativa, está
produciendo un aumento de la densidad, que se refleja en un sensible deterioro
20
de las condiciones ambientales y de calidad de vida para los miembros de la
comunidad universitaria.
� El programa cuenta con recursos para el desarrollo curricular, tales como
talleres, laboratorios, y equipos, con archivos y medios audiovisuales, campos
de práctica y medios de desplazamiento, suficientes y adecuados
(Característica 43).
Una limitación del Departamento es la carencia de prácticas académicas para los
estudiantes.
Las instalaciones, equipos y, en general, recursos de apoyo al currículo han tenido
un mejoramiento considerable en los últimos años, aún cuando deben ser
mejoradas en algunos aspectos; se incluyen aquí las colecciones de la Biblioteca
Central (bibliográfica, audiovisual) y las audiovisuales del Centro de
Documentación de la Facultad y del Museo Universitario, la colección arqueológica
del Museo Universitario y su laboratorio de Antropología Biológica. El Laboratorio
de Arqueología y su funcionamiento al servicio de la docencia y la investigación,
así como sus características locativas y de dotación, han sido inventariados y
descritos, como también sus actividades y productos más recientes.
Se expuso insatisfacción respecto a los materiales y equipos fotográficos, y de
diapositivas en la videoteca de la Universidad.
1.3.3 Lineamientos de la Universidad para la reform a curricular
Los lineamientos sobre reforma curricular se expusieron inicialmente por la rectoría en un
documento3 cuyos principales puntos pueden resumirse en: la modernización de la
infraestructura, el cambio de los modelos pedagógicos y la modificación de los contenidos
curriculares. Con respecto a los cambios pedagógicos, se invita a diversificar los métodos
de enseñanza y promover actividades como talleres de discusión, trabajos prácticos,
consultas bibliográficas directamente en las bibliotecas o a través de computadores, y
3 Hacia la reforma de los currículos. Cartas del Rector, No. 7
21
utilización de ayudas audiovisuales. En cuanto a la renovación de los contenidos
curriculares, se propone su actualización continua, girando en torno a la investigación y el
trabajo. Son propósitos de la reforma curricular:
� El fortalecimiento de los pregrados y el ciclo básico en la formación profesional son los
pilares sobre los cuales se edifica la formación posterior, por lo tanto, deben realizar el
principio universitario de excelencia, basarse en la investigación e incorporar la
formación interdisciplinaria para evitar conceptos dispersos y aislados, como sucede
en la actualidad.
� El estímulo a la investigación para que ésta forme parte esencial de los programas
académicos y al mismo tiempo involucre más profesores y estudiantes.
� La interdisciplinariedad permite que cada experto exponga su visión sobre los
diferentes aspectos que deban considerarse y que, con base en la discusión racional
de ellos, se puedan tomar decisiones concertadas, globales, más universales. Dicha
universalidad no tiene por qué afectar la particularidad de cada especialidad o
conocimiento.
� La formación universitaria como adquisición de una cultura universal; se trata de “crear
un ambiente cultural, influido por el desarrollo de actividades que propicien la
interrelación entre las ciencias... convertir a la Universidad en un centro cultural,
académico y científico”.
� La flexibilización de los currículos se orienta a modificar procesos y normas
académicas de manera que se estimule la formación de investigadores, se vincule al
estudiante con el trabajo y se promuevan los talentos;
� La reforma administrativo-académica debe reintegrar dependencias que fomenten la
interdisciplinariedad y faciliten el proceso de modernización, así como promover
intercambios con otras universidades en el país y en el extranjero.
Posteriormente, la Vicerrectoría de Docencia ha definido principios en el sentido de
“parámetros que se establecen como punto de partida para orientar los procesos y
acciones requeridas, para la formulación, diseño, desarrollo, gestión, evaluación y
transformación curriculares”; estos son: pertinencia, flexibilidad, integralidad e
interdisciplinariedad. Igualmente, a medida que se avanza en la acreditación de los
programas y que se van efectuando procesos de reforma curricular, la Vicerrectoría ha
producido documentos que alimenten estas discusiones, especialmente en lo relacionado
22
con la divulgación de políticas (Política para la renovación curricular) y la discusión sobre
la definición del número de créditos de las asignaturas y de los planes de estudio
(Aplicación del Decreto 2566 del 10 de septiembre de 2003; Aspectos que se consideran
críticos para la implementación del sistema de créditos, octubre de 2004), y su relación
con aspectos como la flexibilización curricular (Balance de las políticas de flexibilización
curricular en la Universidad de Antioquia y su expresión en créditos académicos).
23
2. EL NUEVO PLAN DE FORMACIÓN EN ANTROPOLOGÍA
2.1 Presentación
El nuevo Plan de formación4 en Antropología se propone lograr los objetivos expuestos.
Se estructura a partir de tres tipos de definiciones estratégicas: la distinción de dos fases
de formación, la posibilidad de desarrollar un énfasis en uno de los campos de la
Antropología y la sistematización del conocimiento en cinco ejes de formación. Para
obtener el grado de antropólogo, los estudiantes tienen que haber cursado y aprobado
140 créditos de la oferta global de materias que ofrece el plan, el cual puede variar cada
semestre de acuerdo a los bancos de materias que maneja el programa.
El menor número de créditos respecto a la versión anterior es, ante todo, un efecto directo
de la posibilidad de elección de un énfasis, dado que todos los estudiantes no están
obligados a cursar todas las asignaturas. La disminución del número de materias
obligatorias plantea un objetivo de formación realista, permite a los estudiantes
concentrarse en objetivos de aprendizaje y profundizar en ellos, así como una mayor
dedicación al estudio fuera del aula (hoy altamente deficitario) y, no menos importante,
debe permitirles participar en las actividades libres (culturales, deportivas, recreativas, de
formación extracurricular, etc.) que la Universidad ofrece y que constituyen una parte muy
importante de su formación. Correlativamente con la disminución de asignaturas, se
aumenta la exigencia de estudio, de manera que se logre el objetivo de una formación
más focalizada y de mejor nivel.
4 Equivalente a lo que se denomina Plan de Estudios en el actual Reglamento Estudiantil: “el conjunto de cursos obligatorios y electivos, con su respectiva asignación de unidades de labor académica y su relación armónica de prerrequisitos y correquisitos, que hacen parte de un programa académico” (Art. 26).
24
Este esquema presupone un propósito de transformación pedagógica, uno de cuyos
pilares es el estímulo a la autonomía del estudiante, el cual aumentará su compromiso
con su propia formación, al proponérsele un conocimiento dialéctico y un perfil activo, y
protagónico, en vez de un conocimiento acumulativo y un rol receptor. Se pretende,
también, aprovechar para la docencia los resultados de la investigación, y ofrecer a los
estudiantes experiencias prácticas de formación. Su puesta en funcionamiento requiere
transformaciones en otros aspectos, especialmente, la activación de las áreas
académicas —que son la dimensión académica y gestora de los campos disciplinarios—,
la creación de un programa de tutoría para la orientación de los estudiantes en sus
decisiones, en relación con su formación, la puesta en funcionamiento de un sistema de
prácticas académicas, y la redefinición de las formas de asignación de tareas a los
profesores (el plan de trabajo). A un Plan de formación flexible deben corresponder
procedimientos de administración académica también flexibles.
Un aspecto que debe ser mencionado en relación con esta propuesta es que constituye el
resultado de un trabajo en el que han participado activamente los profesores y, los
estudiantes; éstos aunque no han tenido una participación constante o sistemática, han
sido consultados e informados y han tenido oportunidad de plantear sus inquietudes, y
sugerencias, algunas de las cuales se han incorporado a la reforma. En general, la
percepción del nuevo Plan de formación es positiva, como lo muestran los resultados de
la encuesta para la reacreditación donde se pidió calificarlo con notas entre 1 y 5, y el
resultado fue el siguiente: la propuesta fue calificada, por un número de 122 estudiantes
encuestados, con puntajes entre 4 y 5, en aspectos como la posibilidad de definir un
énfasis en un campo de la Antropología, la organización de la formación por fases y la
ampliación de las posibilidades de elección de la materias.
Más del 40% de los profesores encuestados calificó con 5 aspectos de la propuesta,
como la posibilidad de desarrollar un énfasis, la implementación de un programa de
tutoría y el aumento en el número de materias opcionales. Y más del 40% calificó con 4 la
posibilidad de desarrollar un énfasis y la definición de sistemas de aprendizaje
específicos, para cada fase de formación.
25
2.2 Propósito general de formación
El programa de Antropología se propone formar profesionales conceptualmente
competentes, analíticos, creativos, con una formación básica en Antropología Social y una
formación de énfasis en Antropología Social, Antropología Biológica o Arqueología, a
quienes la fundamentación teórica, el entrenamiento para llevar a cabo sus propias
búsquedas de conocimiento y la visión integral y comprehensiva de la sociedad, y de los
problemas, les permiten asumir una variedad de roles ocupacionales dentro del campo de
la Antropología.
Se pretende que los egresados sean profesionales capaces de situar los fenómenos
sociales y culturales en sus distintos contextos, y niveles (por ejemplo, de hacer
conexiones entre el pasado y el presente, entre lo biológico y lo cultural, así como de
relacionar los ámbitos local, regional, nacional e internacional), de aprehender las
implicaciones interdisciplinarias de los problemas, y de entender la manera como los
sujetos observados, la posición misma del antropólogo, sus conclusiones y las
condiciones de ejercicio de la profesión, son influidos por el medio y, a la vez, deben
tender a incidir sobre éste.
Se trata, en fin, de formar antropólogos con un manejo básico de los saberes, conceptos y
enfoques establecidos, y de evaluar críticamente su capacidad operativa en la solución de
los problemas; de asumir la investigación como eje de la formación y del ejercicio
profesional; de participar en la construcción de perspectivas interdisciplinarias en el
abordaje de los problemas que le competen; de generar una actitud analítica y reflexiva
frente al contexto, al ejercicio de la profesión y hacia los propios resultados; de reconocer
la responsabilidad social de la disciplina e integrar la ética, como elemento básico en la
formación profesional.
En todos los casos, la formación se fundamenta en la idea de que la capacidad
conceptual, analítica y de investigación es la base de cualquier ejercicio disciplinario.
26
2.3 Perfil del Antropólogo egresado del programa
2.3.1 Perfil ocupacional
El egresado del programa de Antropología está en condiciones de asumir roles
ocupacionales diversos relacionados con el estudio de la vida social y de la cultura, y con
la intervención en procesos relacionados con estos ámbitos. Desde una visión global, las
posiciones o funciones profesionales en las que está capacitado para desenvolverse
pueden resumirse en:
� Investigador de problemáticas antropológicas.
� Gestor, ejecutor, asesor o consultor de políticas, instituciones, programas o
proyectos en el campo sociocultural.
� Instructor de promotores o gestores sociales o culturales.
2.3.2 Competencias profesionales
De acuerdo con el perfil ocupacional descrito, el egresado del programa de Antropología
tiene las siguientes competencias profesionales básicas:
Como Investigador:
� Formular preguntas y proyectos de investigación.
� Gestionar y liderar la ejecución de los proyectos de investigación.
� Aplicar protocolos metodológicos y técnicos de investigación.
� Producir los resultados esperados.
� Publicar y transmitir los resultados a través de distintos medios divulgativos.
Como gestor, ejecutor, asesor o consultor:
� Formular y poner en práctica políticas, programas o proyectos de índole social,
cultural o biocultural, o que siendo de otra naturaleza, tengan incidencia sobre
estos ámbitos.
� Elaborar estrategias de intervención; ponderar las consecuencias de éstas sobre
los grupos humanos y lograr que al definirlas o aplicarlas, se tenga en cuenta la
idiosincrasia, los valores y la autonomía de las poblaciones concernidas;
27
� Intervenir en la toma de decisiones y en la ejecución, y evaluación de políticas,
programas y proyectos que afecten la vida social o la cultura.
Como instructor de promotores y gestores sociales o culturales:
� Trasmitir conocimientos de la disciplina antropológica que puedan ser utilizados en
la investigación, la promoción o la gestión social, cultural o sociobiológica, y formar
a los sujetos de estas acciones para desarrollarlas de manera que tengan en
cuenta las características socioculturales de la población que es su objeto.
Sin embargo, el abanico de roles profesionales que el egresado del programa está en
condiciones de desempeñar se detalla mejor desde la conjugación del componente de
formación básica y el énfasis que el estudiante haya elegido; de este modo, todos los
egresados del programa obtienen una formación básica en Antropología Social. Más allá
de ésta, cada estudiante elige y desarrolla un énfasis de profundización y, por
consiguiente, obtiene competencias profesionales específicas en la Antropología Social,
Arqueología o Antropología Biológica, en los siguientes términos:
La formación básica y el énfasis en Antropología Social preparan para:
� Elaborar proyectos de investigación en el campo de la Antropología Social, ejecutarlos
y difundir sus resultados.
� Hacer diagnósticos de las condiciones económicas, políticas, sociales y culturales de
grupos humanos implicados en procesos o proyectos de cambio o desarrollo para
asesorarlos en la definición de políticas y programas o para participar en los mismos.
� Proponer y gestionar políticas, programas o proyectos socioculturales.
� Actuar como instructor de funcionarios públicos, líderes y grupos humanos en el
conocimiento y manejo de la incidencia de los factores sociales y culturales en la vida
social.
La formación con énfasis en Arqueología prepara para:
� Elaborar proyectos de investigación en el campo de la Arqueología, ejecutarlos y
difundir sus resultados.
28
� Desempeñarse en el campo de la Arqueología aplicada, en proyectos de
infraestructura o de planeación territorial.
� Actuar como curadores o conservadores en museos u otras entidades similares,
encargados de la conservación, montaje y divulgación de exposiciones, así como de la
divulgación del patrimonio depositado.
La formación con énfasis en Antropología Biológica prepara para:
� Elaborar proyectos e investigar sobre bienestar comunitario y calidad de vida mediante
el uso y análisis de indicadores bioantropológicos poblacionales.
� Participar en el proceso de construcción de planes de desarrollo en cuanto a
implementar estrategias de seguridad alimenticia y acompañamiento de programas de
educación en alimentación y nutrición.
� Actuar como asesor en la conservación, exposición y divulgación de material biológico
específico de museos.
� Actuar como asesor en procedimientos forenses y criminalísticos para análisis de
material biológico.
En todos los tipos de roles profesionales el antropólogo está capacitado para actuar
individualmente o como parte de equipos, incluyendo equipos multi o interdisciplinarios;
para trabajar independientemente o en instituciones de diversa índole.
2.3.3. Los problemas en estudio
Las problemáticas que el egresado está en capacidad de abordar al asumir las posiciones
o funciones profesionales que se han expuesto, pueden enunciarse por campos:
� En Antropología Social: las relaciones y procesos sociales, políticos o económicos así
como los conceptos y los símbolos que los sustentan o expresan; los conflictos que
afectan la vida institucional o cotidiana; el cambio socio-cultural; la vida cotidiana y
ritual de las comunidades o de sectores sociales; los procesos de organización
comunitaria o social; las relaciones y tensiones que emergen de adscripciones
territoriales o políticas, étnicas, de clase, de género o de edad; los derechos humanos
y de las minorías; la preservación, fomento y desarrollo del patrimonio cultural en
29
todas sus áreas; el manejo de las relaciones entre las comunidades locales y su
entorno medioambiental, afectado por obras de infraestructura, desarrollos
urbanísticos u otros; los programas de educación, salud y bienestar; la adecuación de
los programas sociales a la historia y particularidades étnicas y culturales de las
diversas comunidades.
� En Antropología Biológica: las relaciones entre sociedad y biología de las poblaciones
humanas, y entre sociedad y salud humana, tanto en una perspectiva histórica, a partir
de la información proporcionada por los restos óseos del pasado, como con una
perspectiva espacial, a partir de la comparación de datos biológicos de poblaciones
actuales. La incidencia de los sistemas de obtención de recursos alimentarios y
económicos, la urbanización, la consolidación de las economías monetarias y
asalariadas, el aumento del sector terciario en las ciudades, la incidencia del deterioro
ambiental urbano y rural, y otros factores ecológicos y de estilo de vida, en la calidad
biológica y en la salud de las poblaciones, mediante el estudio de indicadores de
crecimiento y desarrollo corporal, y de indicadores nutricionales.
� En Arqueología: los sistemas tecnológicos y el significado de la cultura material en
espacios y tiempos diferentes. Las trayectorias de cambio cultural y sus posibles
determinantes ambientales y culturales. Investigación y gestión del patrimonio
arqueológico y cultural. La incidencia de la arqueología en la reconfiguración de
identidades, en los discursos y representaciones del pasado.
2.3.4 Contenidos, roles y competencias de formació n
En la adquisición de competencias para desempeñarse como investigador, son
especialmente relevantes los siguientes componentes del Plan de formación:
� Las asignaturas comprendidas en los ejes de formación5: Investigación, Teórico,
Campo disciplinario.
� La opción Proyecto de investigación en el trabajo de grado.
5 Cf. Infra numeral 4.3 Los ejes de formación y las asignaturas.
.
30
El desempeño del antropólogo como gestor o ejecutor, y como asesor y consultor se basa
en un conocimiento etnográfico de los grupos concernidos y en una definición de los
objetivos, y de los procedimientos de intervención inspirada en los modelos conceptuales
y éticos de la Antropología. En la adquisición de las competencias requeridas, para
desempeñar estos roles profesionales son fundamentales los componentes del Plan de
formación:
� Métodos de Etnografía.
� Curso Antropología aplicada.
� Los cursos que comprenden el énfasis en Antropología Social, Arqueología o
Antropología Biológica, según el énfasis seleccionado por el estudiante;
� La modalidad de trabajo de grado Práctica académica.
� El eje de formación de De integración.
Para adquirir las competencias requeridas para actuar como instructor, son esenciales los
siguientes componentes del Plan de formación:
� Los cursos que se ofrecen en los campos disciplinarios: Antropología Social,
Arqueología o Antropología Biológica.
� El eje de formación De integración.
� El curso Antropología Aplicada.
Cabe advertir que la enunciación de ejes de formación o de asignaturas que contribuyen a
la formación para el desempeño de los diversos roles profesionales, no es de ninguna
manera exhaustiva, debido a la posibilidad de matricular asignaturas que no tienen un
contenido fijo (como los Cursos complementarios y los Seminarios de profundización).
2.4 Estructura del nuevo Plan
2.4.1 Las fases de formación
El nuevo plan reúne dos fases: Básica y Avanzada que se desarrollan en ocho semestres.
El contenido de la Formación Básica es común para todos los estudiantes, mientras que
en la fase de Formación Avanzada los estudiantes tienen la posibilidad de programar su
formación con énfasis en uno de los campos disciplinares. La delimitación de fases busca
articular el carácter progresivo del conocimiento en el marco de la flexibilidad curricular;
31
busca también ordenar la formación, con base en el logro de objetivos por fase y no
según el criterio cronológico del semestre; otorga mayor flexibilidad en la matrícula de los
cursos (Cf. Gráfico # 2: Fases de formación y asignaturas).
Cada fase tiene sus propios objetivos:
2.4.1.1 Formación Básica (23 cursos obligatorios, 80 créditos, semestres I a IV). Es
común a todos los estudiantes, y todos los cursos son obligatorios, exceptuando los
cursos de Competencia lectora I y II, y los cursos Programas informáticos para
Ciencias Sociales. En esta fase se presentan los fundamentos históricos y teóricos de
la disciplina, se suministran elementos para la ubicación del estudiante en el contexto
social, y se facilita la adquisición de habilidades instrumentales. Los estudiantes se
preparan para optar por un énfasis disciplinario para continuar su formación en la
siguiente fase.
Al finalizar esta fase, el estudiante se habrá introducido en el conocimiento y en las
definiciones básicas de la Antropología; conocerá las diferencias entre los campos
disciplinarios y la peculiaridad e implicaciones del ejercicio profesional en cada uno de
ellos; habrá reflexionado sobre el país, su historia y sus problemáticas actuales, habrá
adquirido unas competencias básicas y seleccionado un énfasis para continuar su
formación.
Bajo el punto de vista metodológico, en esta fase se combinan la exposición magistral
con actividades donde se promueve la búsqueda individual o colectiva de
conocimiento, alrededor de temas o problemas específicos.
2.4.1.2 Formación Avanzada (14 cursos obligatorios, 60 créditos, semestres V a VIII):
en esta fase se enfatiza en uno de los campos de la Antropología y se acentúa la
formación en investigación o en el ejercicio aplicado de la disciplina, culminando con la
elaboración del trabajo de grado. En esta fase se ofrecen los Seminarios de
profundización que tienen por objetivo mejorar la formación teórica e investigativa, y
debatir las posibilidades de aplicación del conocimiento y de las perspectivas
antropológicas a la resolución de problemas de investigación o de intervención. Otro
32
rasgo importante de esta fase es que se propicia la transición y el ingreso de los
estudiantes que reúnan los requisitos hacia la Maestría en Antropología.
En esta fase se utilizan metodologías como exposiciones del profesor y de los
estudiantes, actividades en terreno o en laboratorio y, en general, actividades que
introducen al estudiante en la investigación o le preparan para la aplicación práctica de su
formación. El curso Métodos de Etnografía constituye un eje que busca desarrollar en
todos los estudiantes –cualquiera sea el énfasis elegido-- la capacidad de efectuar
observaciones etnográficas y de hacer su correcto registro. Los cursos de Métodos (de
Etnografía, Arqueología y Antropología Biológica) incluyen la realización, con el profesor
del curso, de salidas de campo evaluables; el plazo máximo de las salidas es de diez días
y el número de estudiantes no podrá superar los 30 estudiantes. La práctica de campo
debe ser aprobada por el Consejo de Departamento.
Como se afirmó antes, en el plan de formación cada estudiante avanza según su propio
diseño del mismo y éste se concretiza en la selección semestral de materias. Los gráficos
# 3, # 4 y # 5 ejemplifican lo que podría ser el desarrollo semestral del plan de estudios,
según las tres posibilidades de énfasis de los campos disciplinarios, aunque debe tenerse
en cuenta que no hay una manera única de hacerlo, y que el Plan de formación tiene una
flexibilidad que no es posible mostrar en este tipo de presentación.
2.4.2 Los énfasis
Como ya hemos señalado anteriormente, a partir del quinto semestre, el estudiante tiene
la posibilidad de programar su formación, haciendo énfasis en uno de los campos de la
Antropología, según sus aptitudes, intereses y proyecciones profesionales. Este es uno de
los aspectos más innovadores del Plan de formación que, además, lo flexibiliza de
manera significativa.
Los campos de la Antropología representan especificidades epistemológicas, en los
marcos teóricos y en las metodologías de investigación, en que se ha desarrollado la
disciplina. El Plan de formación, fundamentado en el reconocimiento de esas
especificidades, ofrece al estudiante la posibilidad de enfatizar su formación en uno de
los campos. Estos son:
33
2.4.2.1 Antropología social: se ocupa del estudio de la cultura y de la vida en
sociedad, a partir de la observación directa de sociedades que difieren por su
organización económica, social y política, y por sus creencias, costumbres y valores.
Las problemáticas clásicas de la Antropología Social (el parentesco, la economía, la
política y la religión) se han ampliado, para incluir el estudio de fenómenos
relacionados con la vida urbana, los movimientos sociales, la etnicidad, las relaciones
de género, las minorías, los desplazados y las diásporas étnicas o sociales, la
sociedad local con sus conexiones o referentes globales, las redes transnacionales
civiles, políticas, religiosas o comerciales, así como problemas ambientales o
sociales, el arte, etc. En Colombia, como en muchos otros países, los antropólogos
sociales sobrepasan el análisis de los fenómenos sociales y culturales para incidir, de
diversas maneras, sobre el medio social.
El método etnográfico, basado en el trabajo de campo y la observación directa,
representa una tradición distintiva que sigue predominando en la Antropología Social,
aunque hoy en día se complementa, en muchos casos, con la consulta de
documentos (históricos o de otra índole) y con métodos cuantitativos.
2.4.2.2 Arqueología: la Arqueología, vista en el marco de un programa de
Antropología, comparte con esta ciencia el objetivo de conocer la diversidad cultural
en espacios y tiempos distintos. Esto le confiere un carácter histórico, en tanto que
estudia el tiempo pasado del ser humano, pero a diferencia de otras disciplinas, lo
hace principalmente a través de restos materiales. La naturaleza material del registro
arqueológico ha obligado a la Arqueología, por una parte, a la aplicación de métodos
de análisis propios de las ciencias naturales y, por otra, ha desarrollado campos como
la Etnoarqueología, la experimentación y, en el caso donde hay registro escrito,
acude a ciencias auxiliares como la historia y la etnohistoria. En consecuencia con el
carácter interdisciplinario de la Arqueología, la formación arqueológica, en el marco
de un programa de Antropología, debe promover vínculos teóricos con esta disciplina,
dada la naturaleza social y cultural de los problemas que trata y con otras disciplinas
sociales, y naturales que aportan métodos y técnicas específicos aplicados al análisis
del registro arqueológico.
34
2.4.2.3 Antropología Biológica: la Antropología biológica o física (ambos conceptos
representan términos intercambiables y se utilizan como términos sinónimos de la
misma disciplina científica) estudia el origen, naturaleza y evolución de la variabilidad
biológica de los grupos humanos, tanto en el espacio (diversidad biogeográfica y
biosocial), como en el tiempo (diversidad paleoantropológica y arqueológica
humanas) y en diferentes niveles de complejidad (molecular, fisiológico, morfológico,
poblacional y de interacción con el resto del ecosistema). Su objeto formal de estudio
son las características biológicas de los grupos humanos, el cual puede
sistematizarse a través de su desglose en objetivos específicos y analíticos. La
metodología se basa en los métodos de las Ciencias Biomédicas. La Antropología
física moderna descansa en tres paradigmas fundamentales: la interpretación de los
datos de la Paleoantropología en el contexto de los procesos evolutivos que
condujeron al género Homo y a la especie humana, el estudio del significado de la
variabilidad genética y biodemográfica de las poblaciones humanas, en el contexto de
la Genética de Poblaciones, y el estudio del significado de la variabilidad somática y
fisiológica de las poblaciones humanas, y su adaptabilidad ecológica en el contexto
de la Ecología Humana.
La posibilidad de una opción de énfasis en la formación en un campo es, evidentemente,
más acorde con la autonomía de los campos disciplinarios (muchas universidades ofrecen
programas independientes y se otorgan títulos diferentes), aparte de que permite al
estudiante concentrase en el campo de su interés. Vale anotar que esta posibilidad no
equivale de ninguna manera a una especialización; de hecho, el Plan de estudios incluye
una fase de Formación básica, común a todos los estudiantes y todos deben tener una
formación en Antropología Social: el curso de Métodos de Etnografía y dos asignaturas de
este campo. El énfasis en un campo disciplinario, cuya definición es obligatoria para todos
los estudiantes, se desarrolla a través del curso de Métodos correspondiente; tres cursos
de énfasis en un campo disciplinario (cuatro cursos en el caso de que la opción sea
Antropología Social); dos cursos electivos disciplinares; dos cursos complementarios de
integración disciplinaria; dos seminarios de profundización disciplinares y los cursos
Trabajo de grado I y II, sumando un total de 60 créditos.
Para matricular los cursos de énfasis disciplinario e iniciar la fase de Formación avanzada,
el estudiante requiere haber aprobado 20 de los 23 cursos obligatorios que conforman la
35
fase de Formación básica (se exceptúan los cursos: Historia de Colombia, Arqueología de
Colombia y Antropología aplicada); esto significa, haber cursado 68 de los 80 créditos
que corresponden a esta fase de formación. Los cursos Competencia Lectora I y II y
Formación ciudadana y constitucional aparecen en el Plan de estudios en la Fase de
Formación básica, por considerar que los conocimientos y destrezas que imparten deben
ser utilizados durante el proceso de formación de los estudiantes; estos cursos por ser
generales, se rigen por las normas establecidas por la Universidad para ellos.
El diseño de trayectorias individuales, dentro del Plan de formación, presupone un
programa de tutoría, que garantice al estudiante la más óptima toma de decisiones, para
el logro de sus objetivos de aprendizaje.
Como se expuso antes, el título otorgado es el de Antropólogo y la posibilidad de optar
por énfasis diferentes, no desvirtúa el papel preeminente de la Antropología Social en la
formación, lo cual refleja los desarrollos diferenciados de la disciplina en el país y en el
Departamento. En efecto, este es el campo más consolidado, si se tiene en cuenta el
despliegue de la investigación, su peso en el currículo y el número de profesores.
Arqueología es un campo que ha tenido logros importantes en investigación y aplicación
(Arqueología de rescate). Antropología Biológica es un campo en formación, que se ha
dinamizado con la vinculación de dos profesores de tiempo completo. Por el contrario, la
Lingüística es un campo que no se ha fortalecido por razones, como baja demanda por
parte de los estudiantes, limitación en el número de especialistas y ausencia de
investigación. Por esto, aunque constituye un campo de la Antropología, el Departamento
no está en condiciones de ofrecerlo como campo de énfasis; no obstante, si hubiere
estudiantes interesados en enfatizar en él serán orientados para efectuar pasantías o
matricular materias en otras dependencias (Literatura y lingüística) o universidades6. Tal
decisión es acorde con la afirmación de los evaluadores externos, en el sentido de que un
departamento no tiene que pretender ser fuerte en todos los campos7.
6 En el nuevo Plan de formación de Antropología se ofrecen dos cursos: Lingüística y Sociolinguística; cursos de carácter técnico son ofrecidos en el Departamento de Lingüística y Literatura de la Universidad de Antioquia. Pueden celebrarse convenios con las Universidades Pontificia Bolivariana, Medellín y del Cauca que han fortalecido programas de formación en esta disciplina.
36
2.4.3 Los ejes de formación
La definición de ejes de formación se orienta a lograr objetivos de formación disciplinaria y
de complementariedad interdisciplinaria, y a definir líneas de transversalidad. Bajo un
punto de vista más pragmático, los ejes de formación constituyen una clasificación y una
agrupación de las asignaturas, de acuerdo con los problemas y los objetivos de
formación.
Los ejes de formación, con sus asignaturas correspondientes, son:
2.4.3.1. Eje de Teoría: se propone presentar el desarrollo de la teoría antropológica,
según criterios históricos y epistemológicos, y lograr que el estudiante capte las
posibilidades de utilizar creativamente la teoría, en el abordaje de problemas
profesionales y sociales. Aparte de los cursos de Fundamentos de Antropología, Teoría
de las Ciencias Sociales, Métodos y Técnicas de Investigación Social I y II y El oficio de
investigar y Teorías antropológicas I, II y III, este eje actúa transversalmente en los cursos
de énfasis en los campos disciplinarios.
2.4.3.2. Eje de Investigación: son los cursos que forman para la investigación; empero,
este eje actúa también transversalmente según la idea de que la investigación
fundamenta el ejercicio antropológico, sea cual fuere el campo disciplinario o laboral. La
Etnografía, el método de investigación propio de la Antropología, ofrece una base común
de formación para todos los estudiantes, independientemente de su elección de énfasis.
Este eje se desarrolla directamente en los cursos El oficio de investigar, Métodos y
técnicas etnográficas, Métodos y técnicas de investigación social I y II, Métodos en
Arqueología, Métodos en Antropología Biológica, Diseño de Proyectos, Trabajo de Grado
I y II, y, transversalmente, en el curso Fundamentos de Antropología, y en los cursos de
énfasis en un campo disciplinario y en los seminarios de profundización.
2.4.3.3. Eje Disciplinario: profundiza teórica, metodológica y temáticamente en los campos
y subcampos de la disciplina, y presenta posibilidades de ejercicio de la Antropología en
cada uno de ellos. Este eje se desarrolla a través de los cursos introductorios de
Fundamentos de Antropología, Antropología Social, Arqueología, Antropología Biológica y
7 Informe de la evaluación externa del Programa de Antropología de la Universidad de Antioquia.
37
Lingüística, y de los cursos que componen las opciones de énfasis en los campos
disciplinarios, las cuales son, en Antropología Social: Antropología política, Antropología
económica, Antropología del parentesco, Antropología de las religiones, Antropología
urbana y Sociolinguística. En Arqueología: Tiempo y espacio en Arqueología, Cultura
material y Arqueología y Cambio social en Arqueología. En Antropología Biológica:
Ecología humana, Paleoantropología y evolución humana, El ciclo vital humano y
Antropología de la nutrición.
2.4.3.4. Eje de integración interdisciplinario: en el Plan de formación, la
interdisciplinariedad relaciona los distintos campos de la Antropología entre sí y con otras
disciplinas académicas. El primero está formado por materias que propenden por la
responsabilidad social de los estudiantes en el medio social, por su sensibilización
respecto a las implicaciones éticas, sociales y culturales del ejercicio antropológico; los
cursos de este grupo son: Ética y Formación Ciudadana y Constitucional. El segundo
grupo amplía las perspectivas antropológicas, complementa el énfasis de formación
elegido por el estudiante y coadyuvan en la construcción de enfoques interdisciplinarios;
está formado por los cursos: Historia de Colombia y Arqueología de Colombia; Etnología
de Colombia, Antropología aplicada, más los cursos Complementarios I y II que pueden
cursar en otro Departamento. El tercero, agrupa cursos que permiten la adquisición de
destrezas necesarias para el aprendizaje, y son indispensables en el ejercicio profesional
del antropólogo; incluye los cursos Composición española y Lengua extranjera I y II. Las
competencias adquiridas en estos cursos deben ser exigidas a los estudiantes, desde la
terminación de la fase de Formación básica, aunque los cursos Competencia lectora I y II
son exigidos por la Universidad como requisito de grado.
38
El siguiente esquema presenta las asignaturas según
los ejes de formación y los campos disciplinarios:
Campo
Eje
Antropología social Arqueología Antropología Biológ ica
De
teor
ía
Teoría de las Ciencias Sociales
Teoría de las Ciencias Sociales
Teoría de las Ciencias Sociales
Teorías antropológicas I: Evolucionismo-Particularismo
Teorías antropológicas I: Evolucionismo-Particularismo
Teorías antropológicas I: Evolucionismo-Particularismo
Teorías antropológicas II: Funcionalismo-Estructuralismo
Teorías antropológicas II: Funcionalismo-Estructuralismo
Teorías antropológicas II: Funcionalismo-Estructuralismo
Teorías antropológicas III: Post-estructuralistas
Teorías antropológicas III: Post-estructuralistas
Teorías antropológicas III: Post-estructuralistas
Teoría Antropológica IV Teoría Antropológica IV Teoría Antropológica IV
D
e In
tegr
ació
n in
terd
isci
plin
aria
Etnología de Colombia Etnología de Colombia Etnología de Colombia Arqueología de Colombia Arqueología de Colombia Arqueología de Colombia Historia de Colombia Historia de Colombia Historia de Colombia Formación ciudadana y constitucional
Formación ciudadana y constitucional
Formación ciudadana y constitucional
Ética Ética Ética Antropología aplicada Antropología aplicada Antropología aplicada Cursos complementarios 1 y 2 Cursos complementarios 1 y 2 Cursos complementarios 1 y 2 Composición española
Composición española
Composición española
Lengua extranjera I y II
Lengua extranjera I y II
Lengua extranjera I y II
D
e C
ampo
dis
cipl
inar
io
Fundamentos de Antropología Fundamentos de Antropología Fundamentos de Antropología Introducción a la Antropología social
Introducción a la Arqueología Introducción a la Antropología Biológica
Introducción a la lingüística Cambio social en Arqueología Paleoantropología y evolución humana
Antropología del parentesco Cultura material y Arqueología Ecología humana Antropología económica Espacio y tiempo en
Arqueología El ciclo vital humano
Antropología de las religiones Electiva 1 y 2 Antropología de la nutrición
Antropología política Seminario de profundización 1 y 2
Electiva 1 y 2
Electiva 1 y 2 Seminario de profundización 1 y 2
Seminario de profundización 1 y 2
39
D
e in
vest
igac
ión
El oficio de investigar El oficio de investigar El oficio de investigar
Métodos y técnicas de investigación social I
Métodos y técnicas de investigación social I
Métodos y técnicas de investigación social I
Métodos y técnicas de investigación social II
Métodos y técnicas de investigación social II
Métodos y técnicas de investigación social II
Métodos y técnicas etnográficas
Métodos y técnicas etnográficas
Métodos y técnicas etnográficas
Diseño de proyectos Métodos en arqueología Métodos en antropología biológica
Trabajo de grado I y II Diseño de proyectos Diseño de proyectos
Trabajo de grado I y II Trabajo de grado I y II
2.4.4 Otros elementos del Plan de formación
2.4.1 El régimen de prerrequisitos
Los prerrequisitos establecen el mínimo de conocimientos previos para las materias que
lo requieran y cierran las fases de formación, de manera que ésta tenga un desarrollo
progresivo (Cf. Gráfico # 6: Régimen de prerrequisitos).
2.4.2 Los créditos académicos
El trabajo académico realizado en los cursos se mide en créditos: 1 crédito equivale a 48
horas de trabajo del estudiante. El número de créditos de cada asignatura tiene en cuenta
los contenidos, los propósitos de formación y la metodología. A continuación se presentan
las asignaturas del Plan de formación con sus correspondientes códigos, créditos y
características:
40
Código Materias Trabajo acompañado
Trabajo independiente
Créditos Prerrequisitos o correquisitos
0901115 Fundamentos de Antropología 4 8 4 Sin requisitos 0906180 El oficio de investigar 4 8 4 Sin requisitos 0906181 Teoría de las Ciencias Sociales 4 8 4 Sin requisitos 0901118 Arqueología de Colombia 4 8 4 Sin requisitos 0906105 Composición española 4 8 4 Sin requisitos 0901215 Introducción a la Antropología social 4 8 4 Fundamento de
antropología (CSA 115)
0901216 Introducción a la Arqueología 4 8 4 Fundamento de antropología (CSA 115)
0901241 Métodos y técnicas de investigación social I
4 8 4 Fundamento de antropología (CSA 115)
0901245 Teoría antropológica I 4 8 4 Fundamento de antropología (CSA 115)
0901218 Historia de Colombia 4 8 4 Arqueología de Colombia (CSA118)
0901315 Introducción a la lingüística 4 8 4 Fundamento de antropología (CSA 115)
0901319 Introducción a la antropología biológica
4 8 4 Fundamento de antropología (CSA 115)
0901341 Métodos y técnicas de investigación social II
4 8 4 Métodos y técnicas de investigación social I (CSA241)
0901345 Teoría antropológica II 4 8 4 Teoría antropológica I (CSA 0901245)
0901318 Etnología de Colombia 4 8 4 Fundamento de antropología (CSA 115)
0906190 Formación ciudadana y constitucional
4 8 4 40 créditos aprobados
0901419 Paleo antropología y evolución humana
4 8 4 Introducción a la antropología biológica (CSA319)
0901478 Ética 4 8 4 40 créditos aprobados
0901441 Métodos y técnicas etnográficos 4 8 4 Métodos y técnicas de investigación social II (CSA 341)
0901445 Teoría antropológica III 4 8 4 Teoría antropológica II (CSA 345)
41
0901418 Antropología aplicada 4 8 4 60 créditos y Etnología de Colombia (CSA318)
0901546 Antropología del Parentesco (énfasis)
4 8 4 68 créditos aprobados
Electiva 1 4 8 4 68 créditos aprobados
0901547 Antropología política (énfasis) 4 8 4 68 créditos aprobados
0901545 Teoría antropológica IV 4 8 4 Teoría antropológica III (CSA 445)
Curso complementario 1 4 8 4 68 créditos aprobados
0901646 Antropología económica (énfasis) 4 8 4 68 créditos aprobados
Electiva 2 4 8 4 68 créditos aprobados
0901641 Diseño de proyectos 4 8 4 80 créditos y el curso 0901441
Curso complementario 2 68 créditos aprobados
0901746 Antropología de las religiones (énfasis)
4 8 4 68 créditos aprobados
Seminario de profundización 1 4 8 4 100 créditos aprobados
0901741 Trabajo de grado I 4 14 6 120 créditos más el curso 0901641
Seminario de profundización 2 100 créditos aprobados
0901841 Trabajo de grado II 4 14 6 0901741 0901569 Él ciclo vital humano (énfasis) 4 8 4 68 créditos
aprobados 0901542 Métodos en antropología biológica 4 8 4 68 créditos
aprobados y métodos y técnicas de investigación social II (CSA341)
Electiva 1 4 8 4 68 créditos aprobados
Curso complementario 1 4 8 4 68 créditos aprobados
0901669 Ecología humana (énfasis) 4 8 4 68 créditos aprobados
Electiva 2 4 8 4 68 créditos aprobados
Curso complementario 2 4 8 4 68 créditos aprobados
0901769 Antropología de la nutrición (énfasis) 4 8 4 68 créditos aprobados
Seminario de profundización 1 4 8 4 100 créditos aprobados
Seminario de profundización 2 4 8 4 100 créditos aprobados
42
En el Plan de formación se ofrecen cursos de cero, cuatro y seis créditos. 52 cursos son
de cuatro créditos, tres no tienen créditos y dos son de seis créditos. El promedio de
créditos por semestre varía entre 16 y 17, lo cual implica una dedicación media de 48
horas semanales por parte del estudiante. De este modo, los cursos de cuatro créditos
representan 192 horas de trabajo del estudiante en el semestre, las cuales se distribuyen
así: 48 horas de trabajo en el aula, 16 horas de tutoría y 128 de trabajo independiente.
Los cursos de seis créditos, que son los de Trabajo de Grado I y II, en cualquier
modalidad representan semestralmente 288 horas de trabajo de los estudiantes, de las
cuales se debe dedicar un mínimo de 224 al trabajo independiente (14 horas a la
semana).
Código Materias Trabajo acompañado
Trabajo independiente
Créditos Prerrequisitos o correquisitos
0901556 Cambio social en arqueología (énfasis)
4 8 4 68 créditos aprobados
Electiva 1 4 8 4 68 créditos aprobados
Curso complementario 1 4 8 4 68 créditos aprobados
0901541 Métodos y técnicas arqueológicas 4 8 4 68 créditos aprobados y métodos y técnicas de investigación social II (CSA341)
0901656 Espacio y tiempo en arqueología (énfasis)
4 8 4 68 créditos aprobados
Electiva 2 4 8 4 68 créditos aprobados
Curso complementario 2 4 8 4 68 créditos aprobados
0901756 Cultura material y arqueología (énfasis)
4 8 4 68 créditos aprobados
Seminario de profundización 1 4 8 4 100 créditos aprobados
Seminario de profundización 2 4 8 4 100 créditos aprobados
43
Los cursos obligatorios para todos los estudiantes se ofrecen semestralmente y los
optativos se ofrecen semestral o cada dos semestres, dependiendo de la demanda (Cf.
Gráfico # 7: Oferta de las asignaturas).
2.4.3 El trabajo y los requisitos de grado (Cf. Anexo # 1. Reglamentación del
Trabajo de grado)
2.4.4 Los programas de los cursos
En el Anexo # 2 se hace una presentación básica de los cursos, con la cual se busca
mostrar la coherencia en el desarrollo del Plan de formación, que se impartan los
conocimientos de acuerdo con lo que aquel propone, en términos de objetivos y
contenidos, y se sugieren metodologías de enseñanza. Obviamente, esta definición no
restringe la libertad de los profesores para enfocar el curso en cuanto a orientaciones
teóricas, autores, bibliografía, metodología, etc. Sobre estas definiciones básicas, los
profesores elaborarán, cada vez que el curso se ofrezca, un programa que debe basarse
en los lineamientos establecidos en los programas básicos y tener aprobación
institucional; en él se deben especificar las actividades que el profesor y el estudiante
habrán de realizar para lograr los objetivos, los métodos de enseñanza-aprendizaje, el
desarrollo del curso, distinguiendo los tiempos de las actividades en el aula y de tutoría,
con sus respectivos instrumentos y calendarios, así como la forma, el valor y las fechas
de las evaluaciones (Cf. Anexo 3: Formato de presentación de programas de los cursos).
2.4.5 El régimen de homologación y equivalencias
Aspectos importantes de la reforma curricular son trasladar a los estudiantes que puedan
hacerlo al nuevo Plan de formación, y resolver el reconocimiento de materias en casos de
reingresos, transferencias y cambios de programa. Con este fin, se establece un sistema
de equivalencias entre las asignaturas del Plan anterior y el nuevo, según el cual se
definen las asignaturas que se le pueden reconocer a cada estudiante. La equivalencia
consiste en homologar asignaturas de la versión 04 con asignaturas del nuevo plan,
porque apuntan a objetivos y destrezas similares, aunque haya diferencias en sus
contenidos. Los estudiantes que se encuentran entre los semestres I y III del Plan de
estudios versión 04 pueden solicitar traslado al nuevo pensum.
44
En el Anexo # 4 se presenta la propuesta de reglamentación del régimen de equivalencias
y homologación entre el Plan de estudios versión 04 y la versión 05 en el programa de
pregrado en Antropología.
2.4.5 Aspectos del modelo pedagógico-didáctico
Estas definiciones se refieren a modificaciones en: los métodos de enseñanza, la
evaluación de los aprendizajes, los tipos de asignaturas y los créditos académicos, el
establecimiento de un sistema de prácticas académicas y la puesta en funcionamiento de
un programa de tutorías.
2.4.5.1 Los métodos de enseñanza
El seguimiento del Plan de formación debe capacitar al estudiante para asumir la
resolución de las problemáticas intelectuales y sociales, que competen a la Antropología.
Cada programa de los cursos debe hacer explícita la forma de construcción de problemas
y de obtención de datos, en función de aquellos; debe mostrar la generación de nuevos
conceptos, nuevas preguntas, los énfasis, y la capacidad operativa, teórica y conceptual
de los distintos modos de aproximación a los problemas. Debe cuestionar la relación con
los objetos o sujetos de estudio y la proyección de la disciplina sobre la sociedad.
El conjunto de los cursos realiza objetivos de enseñanza-aprendizaje y un objetivo de
coherencia interna del Plan de formación. Las orientaciones y decisiones, respecto a los
métodos de enseñanza, buscan conciliar objetivos de transmisión del conocimiento, la
capacidad de búsqueda y la construcción del mismo, todo en el marco del propósito de
desarrollar la autonomía del estudiante y de llevarlo a asumir su papel como protagonista
de su propia formación, en lo cual, se espera, incida de manera favorable la posibilidad
ofrecida en el Plan de formación de orientar su propio programa de aprendizaje.
En cuanto a los métodos de enseñanza, la reforma, más que pretender una ruptura
radical, como se sugiere con frecuencia, trata de seleccionar para cada fase de formación
y para cada curso, los métodos más adecuados sobre la idea de que la relación directa
45
entre el estudiante y el profesor sigue siendo primordial, que el método expositivo tiene
vigencia, pero que debe dirigirse, no solo a transmitir o exponer conocimientos, sino a
estimular la reflexión y la búsqueda. Además, este método ha de ser combinado con
otros, todo en función del logro de los objetivos de aprendizaje propuestos. El Plan de
formación está concebido para ser desarrollado de manera presencial, pero se estimula a
los profesores a utilizar medios electrónicos y otros que den independencia y flexibilidad al
estudiante.
En efecto, los métodos de enseñanza se definen aquí en relación con los objetos de
conocimiento, con el nivel de formación y con la dimensión de los grupos: en la fase de
Formación básica, donde se desarrollan problemáticas más generales de la disciplina y
los cursos son numerosos, sigue predominando el método expositivo, el cual se combina
con trabajo en pequeños grupos. En esta fase, las orientaciones definidas por el profesor
en la clase deben guiar y estimular la búsqueda activa de información y conocimiento por
parte del estudiante, mientras que ciertos problemas de formación son abordados a través
de talleres o metodologías similares, que presuponen pequeños grupos que puedan
realizar un propósito de búsqueda o construcción participativa de conocimiento.
En la fase de Formación Avanzada, los métodos de enseñanza son cada vez más
participativos; el estudiante debe ir asumiendo su rol como responsable de su formación,
en tanto que el rol del profesor es, básicamente, de guía y orientador de las búsquedas
del estudiante. Se aumenta, paulatinamente, la participación de los estudiantes en el
planteamiento de problemas, en la búsqueda de información, en la discusión y exposición
de la misma; este proceso corre paralelamente con el avance en la formación en
investigación. El estudiante tiene oportunidad de abordar problemas concretos del
ejercicio profesional y de integrar, en torno a ellos, los distintos aspectos (teóricos,
metodológicos, etc.) de su formación. En este nivel se combinan los cursos magistrales, el
seminario, los talleres y la asesoría grupal o individual. De otra parte, el propósito de
coherencia que el Plan de formación debe realizar, invita a la colaboración entre
profesores y estudiantes en torno, por ejemplo, a cursos compartidos y actividades
comunes puntuales (ejercicios de observación o de investigación).
A la actividad de acompañamiento directo, distinta desde el punto de vista didáctico de la
actividad expositiva del docente o del estudiante, se la nombra como tutoría. La tutoría se
46
puede desarrollar a través de comunicación electrónica con los estudiantes,
observaciones directas, ejercicios prácticos, reuniones en grupos, ejercicios prácticos,
ejercicios en laboratorio, etc. El profesor incluirá en el programa del curso la descripción
de estas actividades, los instrumentos que utilizará en ellas y el calendario de su
realización. Desde el punto de vista del uso del tiempo académico, la actividad de tutoría
es equiparable a las clases regulares; por lo tanto, el cumplimiento de la tutoría está
regulado, para profesores y estudiantes, por el mismo régimen de obligatoriedad que rige
en aquéllas.
2.4.5.2 La evaluación de los aprendizaje s8
La evaluación en el Plan de formación se entiende en una doble dimensión: como
selección y clasificación de los estudiantes, de acuerdo con sus resultados y como
regulación y mejoramiento del proceso de enseñanza y aprendizaje. Se busca que, en
desarrollo del principio de autonomía del estudiante, la evaluación lo estimule a ejercer la
autorregulación.
Los métodos y criterios de evaluación deben corresponder a la fase de formación, a los
objetivos del curso y a las estrategias didácticas propuestas en él.
Se recomienda que en cada curso se empleen distintos métodos que permitan enfatizar
en competencias específicas y, además, se efectúen un mínimo de tres evaluaciones por
período académico. La programación de las evaluaciones (forma, criterios, valor y
calendario) debe figurar en el programa del curso; los resultados finales de la evaluación
se reportarán con sujeción a la escala de calificaciones admitida por la Universidad y de
acuerdo con la propuesta de evaluación aprobada por el Consejo de Facultad.
Otro aspecto importante de la evaluación de los aprendizajes es la construcción de
criterios compartidos entre los profesores, respecto a los niveles de exigencia. Este tema
debe ser objeto de discusión en la evaluación semestral de cada área, donde se
presentarán, además, los resultados globales de todos los cursos, teniendo en cuenta:
8 Las definiciones principales sobre el tema se basan en la publicación efectuada por la Universidad de Antioquia del documento La evaluación de los aprendizajes en la Universidad elaborado por la profesora Marta Lorena Salinas Salazar de la Facultad de Educación.
47
logro de objetivos, factores de perturbación, desempeño de los estudiantes y de los
profesores, etc.
2.4.5.3 Las prácticas académicas
Entre las acciones mejoradoras que el Departamento de Antropología se comprometió a
implementar, después de haber sido acreditado en diciembre de 2001, se halla la
modificación del trabajo de grado, especialmente en lo relativo a adecuar sus exigencias
al nivel de pregrado y ofrecer opciones distintas a la monografía de grado, que hasta el
momento ha sido la única forma considerada en el programa.
En las evaluaciones y discusiones efectuadas posteriormente, se precisaron otras
limitaciones del esquema de trabajo de grado: falta de criterios precisos y unificados de
evaluación; rigidez en la reglamentación general de la Universidad, que no siempre tiene
en cuenta las implicaciones de las especificidades disciplinarias; una metodología de
dirección basada solo en la relación asesor/estudiante, que excluye la discusión amplia y
abierta de los problemas, que surgen en el desarrollo del trabajo de grado y aleja a los
estudiantes de procedimientos de comunicación más acordes con la práctica profesional
actual. Finalmente, factores como la prolongación exagerada del tiempo de elaboración
del trabajo de grado o la frecuente interrupción del proceso de formación cuando se está a
punto de culminarlo.
Las modificaciones tendientes a subsanar estas dificultades se plasman en la nueva
reglamentación del trabajo de grado que incluye ahora una modalidad de práctica
académica, cuya puesta en ejecución requiere el establecimiento de un programa de
prácticas académicas que comprende: 1) una presentación del programa; 2) la
reglamentación de las prácticas; 3) definición de una red de instituciones para efectuarlas;
4) un grupo de profesores que actúen como asesores; 5) un sistema de supervisión y
asesoría.
La práctica académica se define como un ejercicio aplicado de la Antropología en los
campos de diseño, gestión, ejecución, asesoría o consultoría de políticas, programas y
proyectos de intervención social en el campo cultural, realizado directamente en una
48
comunidad o en una institución. Se incluye también la investigación aplicada. Aparte de
ser una actividad formativa, esta modalidad permite establecer una relación de doble vía
entre la Universidad y la sociedad; es decir, proyectar la Universidad sobre la sociedad, y
captar las demandas y necesidades sociales. Las prácticas coadyuvan, además, en la
inserción laboral de los estudiantes.
La práctica académica se ofrece como una modalidad del trabajo de grado sometido a las
exigencias de calidad y rigor del trabajo de grado investigativo. Su especificidad en
Antropología, consiste en que se fundamentan en los presupuestos teórico-metodológicos
de la disciplina, se estructuran sobre el método investigativo y se ciñen a posiciones
éticas explícitas, especialmente el reconocimiento del otro. La realización del trabajo de
grado bajo esta modalidad es opcional y se rige por la reglamentación aprobada por el
Consejo de la Facultad de Ciencias Sociales y Humanas.
La práctica académica tiene como propósito propiciar experiencias que le permitan al
estudiante asumir los roles ocupacionales y ejecutar las funciones profesionales, en los
campos de actuación definidos en el Perfil profesional (Cap. II de este documento).
Los objetivos de la práctica académica son:
� Permitir que el estudiante experimente la aplicación de los conocimientos, habilidades
y destrezas adquiridos en el transcurso de su formación profesional.
� Identificar las fortalezas y debilidades que el estudiante tiene en su formación
personal, teórica y profesional.
� Ayudar en la formación de profesionales capacitados para identificar situaciones
problemáticas de las instituciones u organizaciones de diversos tipos, y formular sus
posibles soluciones.
� Potenciar el desarrollo de habilidades y destrezas para trabajar en equipo y en
ambientes institucionales u organizacionales.
� Propiciar que el estudiante desarrolle habilidades para relacionar la investigación y la
teoría con la práctica profesional.
2.4.5.4 La tutoría
49
La asesoría es una actividad de acompañamiento que hace parte de la docencia directa;
la que realizan actualmente los profesores, en relación con el plan de formación se
reduce a una mera formalidad y, la mayoría de las veces, los estudiantes no tienen
oportunidad de consultar la pertinencia de sus decisiones en la matrícula; esta situación,
en parte, está determinada por la escasa relevancia que puede tener esta actividad en un
plan de formación, donde la posibilidad de opción es enormemente limitada. Por el
contrario, el nuevo Plan de formación, con su régimen de prerrequisitos flexible y con la
posibilidad de optar por un énfasis disciplinario, hacen estrictamente necesaria reorientar
esta actividad, por lo cual se ha optado por diferenciar asesoría de tutoría.
La tutoría, a diferencia de la asesoría, se entiende como una relación entre estudiantes y
profesores dirigida a orientar a los primeros en las decisiones que les permitan desarrollar
un Plan de formación integral, de acuerdo con sus aptitudes o preferencias intelectuales o
personales y sus proyecciones de ejercicio profesional. A través de ella, el estudiante
debe llegar a organizar un programa de formación individualizado, que sea
académicamente coherente y profesionalmente relevante. La tutoría desempeña un papel
especialmente importante en la transición entre las fases de formación, en la elección del
campo de énfasis disciplinario, en la decisión sobre la modalidad del trabajo de grado y en
la vinculación a semilleros de investigación. La tutoría también puede atender aspectos
administrativos y extracurriculares que ayuden a desarrollar el plan de formación.
La naturaleza de la tutoría depende de la fase de formación del plan de estudios; para
ambas fases (básica y avanzada), se contempla la modalidad de reuniones grupales e
individuales. En la fase de formación básica, el Comité de carrera del Departamento debe
programar con fecha y responsables, antes de comenzar cada período académico, dos
reuniones semestrales por nivel o semestre académico. Con el fin de abordar las
inquietudes concernientes a cada una de las áreas disciplinares, las áreas académicas
deben estar representadas en las tutorías grupales. Para las tutorías individuales, el
Comité de carrera debe asignar 2 tutores por nivel académico. Para la tutoría individual,
cada profesor debe programar un horario de atención. La tutoría la deben ejercer
únicamente los profesores vinculados de tiempo completo.
La tutoría se inicia con la inducción de los estudiantes que ingresan al programa.
Trascendiendo el nivel de información básica sobre el la Universidad, la Facultad y el
50
Departamento, la inducción debe abordar los principales aspectos del Plan de formación,
especialmente: las fases de formación, la posibilidad de escoger un campo de énfasis, los
métodos de enseñanza y evaluación, las modalidades del trabajo de grado y el programa
de asesoría; debe también informar sobre los grupos de investigación y los proyectos de
extensión. Un objetivo de la inducción debe ser que el estudiante comprenda la
importancia de asumir una posición responsable respecto a su propia formación.
Un momento clave en la tutoría de la fase de Formación básica es el nivel IV, en cuanto
que los estudiantes tienen que planear el ciclo de Formación avanzada. A los estudiantes
de este nivel se les orientará acerca de los diferentes énfasis propuestos en el Plan de
formación: objetivos, contenidos, perfil del egresado, campos de actuación profesional,
destrezas y habilidades requeridas, entre otros. En este nivel es clave el papel de las
áreas académicas, en tanto que tiene que propiciar las condiciones, para que los
estudiantes puedan tener un conocimiento previo y claro de los contenidos y objetivos, de
cada uno de los énfasis propuestos para que la elección tomada garantice satisfacción
individual y mejor desempeño profesional.
En la Fase de Formación Avanzada la tutoría –también bajo la responsabilidad de las
áreas académicas-- tiene como finalidad guiar al estudiante en el desarrollo su elección
de énfasis disciplinario, tanto a través de los cursos dictados en el Departamento como de
los Cursos complementarios. En esta fase, las áreas deben realizar reuniones con los
estudiantes que seleccionaron el campo disciplinario correspondiente, con el fin de
orientar sus decisiones, en cuanto a la pertinencia de los cursos que van a matricular
semestralmente. De otra parte, la tutoría busca orientar al estudiante en la selección de
una modalidad de trabajo de grado y del campo de práctica o del problema de
investigación que vaya a abordar, y facilitar su tránsito hacia el ejercicio profesional o
hacia la formación de postgrado. Para las tutorías individuales, las áreas deben ajustar su
estrategia dependiendo del número de estudiantes y los intereses particulares de cada
uno de los estudiantes. Para la asesoría individual, cada profesor reservará
semestralmente en el Plan de trabajo 16 horas, según horarios previamente establecidos
y divulgados.
51
3. DIRECTRICES DE GESTIÓN Y EVALUACIÓN CURRICULAR
Aquí se definen los procedimientos necesarios para la implementación y evaluación de la
reforma curricular del programa de pregrado en Antropología. El marco de referencia es la
reglamentación existente en la Universidad, la cual requerirá ajustes y adecuaciones en
algunos puntos, de manera que la reforma pueda hacerse efectiva.
Un adecuado esquema de gestión y evaluación debe permitir el logro de los objetivos de
la reforma curricular, lo cual depende, tanto de la reglamentación como de la instauración
de una dinámica de comunicación, entre las personas concernidas por el currículo, y de
procedimientos que aseguren el desarrollo coherente de la propuesta. En efecto, la nueva
estructura curricular hace necesario, y debe fomentar un seguimiento permanente, la
participación activa de profesores, estudiantes y administradores, el trabajo en equipo, y
la adopción oportuna de correctivos o ajustes cuando ello sea necesario.
De lo anterior se derivan objetivos de gestión que pueden resumirse en:
� Definir una estrategia de implementación de la reforma curricular
� Redefinir y dinamizar el funcionamiento de las Áreas académicas
� Definir una estrategia de evaluación curricular
3.1 Estrategia de implementación y evaluación de la reforma la reforma curricular
La implementación de la reforma curricular requiere la realización de las siguientes
acciones:
3.1.1 Divulgación
Divulgar la propuesta curricular entre administradores, profesores y estudiantes para
lograr su correcta implementación y para ejercer la veeduría del proceso.
Con este fin se realizará una presentación directa de la propuesta definitiva ante el
colectivo de profesores, empleados, monitores y estudiantes del Departamento. Y,
una vez aprobada se hará una publicación de su texto, con el apoyo de la
Vicerrectoría de Docencia. Igualmente, se expondrán las estrategias para su puesta
52
en funcionamiento, las cuales están consignadas en este documento. La exposición
de la reforma será objeto de especial atención en la inducción de los estudiantes a
quienes corresponda ingresar con el nuevo Plan de estudios; igualmente con los
estudiantes que pueden solicitar transferencia a éste.
3.1.2 Coordinación
Con la coordinación se busca hacer efectiva la operatividad de la reforma curricular y
darle un desarrollo coherente a sus distintos aspectos. Esta función implica a los
distintos componentes del Departamento: instancias administrativas, profesores,
estudiantes. Una vez aprobada la reforma, la jefatura del Departamento designará
como coordinador a un profesor quien, se le concederá un contrato de dedicación
exclusiva por un período de un año Posteriormente, mientras que el nuevo Plan de
formación se aplica en su totalidad por una vez, el coordinador de la reforma, así
como los coordinadores de otros programas, acordarán con el jefe inmediato el
tiempo necesario para el desarrollo de sus actividades. El coordinador de la reforma
contará con la ayuda de un auxiliar administrativo para el desempeño de sus
funciones, las cuales son:
� Armonizar y promover la comunicación entre las áreas académicas.
� Dirigir y orientar la asesoría a los estudiantes, programada y realizada por las
áreas académicas.
� Administrar el plan de transición al nuevo Plan de formación.
� Colaborar con el jefe del Departamento en la programación semestral del nuevo
Plan de formación.
� Organizar y ejecutar, con el apoyo de la jefatura y de las áreas académicas, la
evaluación de la reforma curricular: diseño y elaboración de estrategias,
instrumentos, coordinación de la evaluación, etc.
El coordinador de la reforma curricular debe armonizar su trabajo con el jefe de
Departamento, con los coordinadores de las áreas académicas y de otros programas,
de manera que sus actividades no se crucen ni interfieran. El coordinador coordina
equipos de trabajo y es en el seno de estos equipos desde donde se planifican las
53
actividades, se realiza la evaluación de la ejecución curricular y se acuerdan los
ajustes a que haya lugar.
3.1.3 Procesos administrativos y reforma curricula r
La realización de las funciones fundamentales de la Universidad: docencia,
investigación y extensión, debe ser apoyada y facilitada por los procesos
administrativos, los cuales, como lo señalan los estatutos de la Universidad, están
supeditados a lo académico.
La reforma curricular requiere que la flexibilidad que se busca en el Plan de
formación, tenga su complemento en la flexibilidad correspondiente en la
administración, especialmente, para permitir el desarrollo y la asunción de funciones,
por parte de las Áreas académicas, y para incluir los nuevos programas del
Departamento con sus respectivas coordinaciones: maestría, extensión, prácticas
académicas, reforma curricular, y otras que puedan surgir en el futuro. La reforma
requiere ajustes en los procedimientos administrativos. En este orden de ideas, es
necesario, internamente, establecer un modo de comunicación fluido entre las áreas y
los programas, con el Consejo de Departamento y la Jefatura, de manera que se
agilicen los procedimientos administrativos; y, hacia el exterior, adecuar y agilizar los
canales de comunicación con las instancias superiores de la administración. Se
requiere, además, aclarar para qué asuntos son obligatorias las distintas instancias y
cuáles son los canales de comunicación o los procedimientos adecuados en cada
ocasión (qué asuntos pasan por el Consejo o la jefatura de Departamento, cuáles por
el Consejo de Facultad o la Decanatura, etc.).
Se debe buscar también que los estudiantes desempeñen un papel más activo en los
procesos académicos y administrativos; por ejemplo, debe estimularse su
participación en los órganos donde tienen representación reglamentaria, así como en
los comités que puedan constituirse para distintos efectos.
Otro aspecto importante de la administración académica, es la redefinición de los
tiempos de algunas actividades, especialmente, en cuanto a concentrar (para
estudiantes y profesores) el tiempo de las actividades docentes. Con tal fin, la reforma
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propone, definir una periodicidad anual para la oferta de algunos cursos y la
posibilidad de dictar cursos intensivos. De otra parte, se recomienda anualizar la
elaboración del plan de trabajo de los profesores y que, en ciertos casos, sea posible
concentrar la investigación en un semestre para facilitar salidas de campo o
actividades similares; lo mismo podría suceder con otras actividades propias de la
función profesoral; la idea es que los profesores deben ejecutar anualmente distintas
funciones, pero no es indispensable que lo hagan simultáneamente. En general, es
necesario tomar medidas que permitan optimizar la utilización del tiempo de los
profesores y de los estudiantes. En cuanto a los primeros, la necesidad se acentúa
por las nuevas funciones que surgen de esta reforma y de los nuevos programas que
actualmente se impulsan.
3.1.4 Recursos
La dirección del Departamento y de la Facultad debe propender por la asignación de
los recursos requeridos en el proceso de reforma curricular. Estos son los siguientes:
3.1.4.1 Recursos profesorales
� Dos profesores ocasionales para Antropología Social y uno, también ocasional,
para Antropología Biológica; estos profesores deben ser de tiempo completo.
� Asignación de tiempo a los profesores para la preparación de los nuevos
cursos, metodologías e instrumentos, en el primer semestre de aplicación del
nuevo Plan de formación.
� Asignación de un contrato de dedicación exclusiva para que actúe como
coordinador de la reforma curricular durante el primero y el segundo año de
aplicación de la misma; además, un auxiliar administrativo para apoyarlo en
sus funciones.
� Asignación, en el semestre siguiente a la aprobación de la reforma curricular,
de un tercio del tiempo laboral a un profesor para que diseñe, ponga en
funcionamiento y coordine el programa de prácticas académicas.
La necesidad de un profesor ocasional en Antropología Biológica se fundamenta en
que este es un campo que se ha ido formando en el Departamento en los tres últimos
55
años y cuenta solo con dos profesores vinculados, uno de los cuales forma parte del
grupo Medio ambiente y sociedad (Categoría A) participa en la maestría en Ciencias
ambientales. El nuevo Plan de estudios, al ofrecer la posibilidad de elegir este campo
como opción de énfasis en la formación, lleva a la creación de nuevos cursos (cinco)
y, seguramente, aumentará el número de solicitudes de realización de trabajos de
grado.
La necesidad de dos profesores ocasionales en Antropología Social se basa, de una
parte, en el hecho de que al aprobarse la maestría en este campo disciplinario, de
manera casi simultánea con la reforma curricular, los profesores de esta área tendrán
que atender simultáneamente los dos programas. En este punto debe tenerse en
cuenta la recomendación de los pares externos en la acreditación quienes afirmaron
que “el programa enfrenta el reto de nivelar cargas en el pregrado para poder asumir
docencia en el postgrado. La solución no podrá ser en el futuro simplemente
reemplazar la docencia de los profesores dedicados a postgrado con cátedras menos
calificadas en el pregrado” (Informe de la evaluación externa del Programa de
Antropología de la Universidad de Antioquia).
De otra parte, se considera que el nuevo Plan de estudios, al definir como obligatoria
la formación en Antropología Social hace que, a diferencia de los otros dos campos
disciplinarios, todos los estudiantes deban matricular cursos en él, lo cual, sumado al
aumento de cupos en los últimos años, redundará en el crecimiento de la demanda
por atención de los profesores en docencia, asesoría y dirección de trabajos de grado.
Finalmente, está la situación de dos profesores del área que se encuentran en cargos
administrativos por fuera del Departamento (la Vicedecanatura y la dirección del
Instituto Colombiano de Antropología e Historia) y dos que fueron vinculados a través
de la Convocatoria 200 años, a quienes se les asignaron plazas de profesores
jubilados, permanecerán varios años por fuera, ya que están iniciando programas de
doctorado en el Brasil y en Francia.
56
3.1.4.2 Recursos locativos
Para la implementación del nuevo Plan, el programa requiere disponer de cinco aulas
para las actividades docentes y de acompañamiento a los estudiantes. Un aula debe
estar dotada con equipos audiovisuales.
Con el fin de apoyar las actividades docentes y administrativas, tal como se han
consignado en la reforma, se requiere que cada profesor pueda tener a su disposición
un computador y la posibilidad de conexión a Internet. Se requiere también una oficina
con dos puestos para profesores ocasionales.
En campo de los laboratorios, se requiere la modernización y dotación de los
laboratorios de biología y arqueología, especialmente en este último caso que
prácticamente ha funcionado en el área de investigación.
3. 2 Las Áreas académicas
Las áreas académicas son la agrupación de los profesores según los campos
disciplinarios que son Antropología Social, Arqueología y Antropología Biológica (para
este efecto, la Lingüística se asimila al área de Antropología Social). Las áreas tienen,
simultáneamente, una función académica, en cuanto les compete el desarrollo del
respectivo campo disciplinario, y una dimensión operativa, en cuanto es función suya
gestionar dicho desarrollo, coadyuvar en la administración académica del Departamento y
actuar como instancia asesora de la jefatura, en la toma de decisiones académicas. Las
áreas académicas se conciben como medio que estimula y concretiza el trabajo en equipo
de los profesores, como estructuras intermedias que facilitan la comunicación entre los
elementos del currículo, la integración de los contenidos de conocimiento y las funciones
básicas de la Universidad (docencia, investigación, extensión). Para esto cada área debe
tener un coordinador cuya función principal es impulsar el cumplimiento de los objetivos
del área; los coordinadores de área forman parte del Consejo de Departamento, órgano
asesor de la jefatura
3.2.1 Funciones académicas
57
La propuesta de reforma curricular, que busca estimular la generación de comunidad
académica, a través del intercambio entre los diferentes campos disciplinarios y entre los
profesores mismos, requiere la planificación conjunta de las actividades de cada campo y
la coordinación con otras dependencias o instancias académicas. La coherencia interna
del Plan de formación supone el trabajo interasignaturas donde los profesores discuten la
marcha y la orientación de las materias, las metodologías, los sistemas e instrumentos de
evaluación de los aprendizajes.
Las áreas deben ser, además, la primera instancia de articulación entre el pregrado, la
maestría, la extensión, y los grupos de investigación. Para lograr los anteriores objetivos,
las Áreas deben cumplir las siguientes funciones:
� Velar por el cumplimiento del Plan de formación, especialmente, en lo relativo a la
coherencia y complementariedad entre los contenidos de los cursos, su
pertinencia, y el logro de los objetivos específicos o comunes, definidos según los
Ejes y los Fases de formación. Esto implica efectuar un monitoreo de la interacción
y coordinación de los profesores y de las asignaturas, identificar aciertos y errores
en la pertinencia y la articulación de los contenidos temáticos en, y entre las
asignaturas.
� Fortalecer permanentemente el proceso de formación mediante la comunicación
de sus experiencias en los cursos por parte de los profesores. El fin propuesto es
la convergencia de temas, disciplinas, enfoques y aplicaciones.
� Analizar el progreso de los estudiantes así como los procedimientos y los
resultados de la evaluación en los cursos y de éstos, y comunicar los resultados;
tratar de detectar y controlar las causas cuando se detecten problemas.
� En lo metodológico, conocer y estimular la utilización de estrategias didácticas
centradas en la indagación, el análisis, la elaboración conceptual, la evaluación
crítica, la argumentación y la exploración de alternativas de solución en torno a
situaciones problemáticas próximas a la experiencia actual y futura del estudiante.
� Articular la docencia con los grupos o líneas de investigación y con los proyectos
de extensión, y promover la socialización de los resultados en estos campos.
� Generar espacios de discusión académica para la construcción de perspectivas de
interpretación que permitan definir la especialización y la competencia del
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Departamento en cuanto al manejo de ciertos temas o problemas en la
Antropología colombiana.
3.2.2 Funciones de administración académica
Para contribuir al cumplimiento de las tareas de administración académica del
Departamento, las áreas académicas deben:
� Actuar como fuente de evaluación permanente del currículo.
� Intervenir en la programación semestral de los cursos lo cual significa: revisar los
programas; emitir conceptos sobre las propuestas de cursos ofrecidos por
profesores ocasionales o de cátedra, sugerir profesores para estos cursos y
participar en su escogencia; revisar los programas que otras dependencias
ofrecen al Departamento así como los que éste ofrece a otras dependencias;
emitir concepto sobre la realización de actividades que puedan involucrar o afectar
distintas asignaturas (salidas de campo u otras).
� Ofrecer semestralmente temáticas para la dirección de trabajos de grado en el
marco de las líneas o proyectos de investigación o de las actividades de extensión,
y atender las solicitudes de asignación de asesores que transmita la jefatura.
� Organizar semestralmente la realización de los trabajos de grado.
� Organizar la asesoría a los estudiantes y presentar semestralmente a la jefatura
una propuesta sobre sus modalidades, las actividades y los responsables.
� Programar actividades de discusión o divulgación de investigaciones o de las
actividades de extensión.
� Velar por la articulación entre el pregrado y el postgrado.
� Emitir lineamientos sobre el perfil de profesores en caso de concursos para
vinculación de nuevos profesores o para la contratación de profesores
ocasionales, invitados o de cátedra.
� Seguir el desarrollo de los cursos dictados bajo la modalidad de cátedra y ejercer
funciones tutoriales con los profesores de estos cuando ello se requiera.
� Organizar actividades de inserción de los nuevos profesores en el Departamento.
� Actuar como fuente de evaluación de profesores en los casos en que la
Universidad lo solicite.
59
� Presentar cada semestre a la jefatura los requerimientos logísticos o materiales
para el desarrollo de las actividades académicas, así como una propuesta de
capacitación, si hubiere lugar a ello.
� Atender las solicitudes de conceptos, información, evaluación u otros que solicite
la jefatura.
� A más tardar, dos semanas después de finalizado cada período académico,
presentar a la jefatura un informe de actividades.
3.2.3 Condiciones de funcionamiento
Para lograr los objetivos propuestos, es necesario que:
� Cada área académica esté provista de un coordinador.
� Cada área académica se reúna por lo menos una vez al mes para atender
asuntos relacionados con la gestión curricular, y otra vez para adelantar
discusiones académicas en las cuales deben participar sus profesores y, si es
posible, estudiantes. Los integrantes del área definirán la forma organizativa para
efectuar las reuniones, hacer su registro, etc.
� El plan de trabajo de todos los profesores de planta y ocasionales incluya la
destinación, a este efecto, de un mínimo de 32 horas por período académico. A los
profesores de cátedra se les reconocerá un número equivalente de horas en su
contrato de trabajo cuando participen en las reuniones de área.
� El desempeño y la participación en el área académica se constituyan en fuente de
evaluación profesoral.
3.3 Estrategia de evaluación curricular
La evaluación del esquema curricular que se gestiona se expresa en la relación entre el
proceso y su resultado, es decir, entre el estado inicial del proceso, el estado ideal
presupuesto, y el estado que se logra. La evaluación tiene como objetivo la toma de
decisiones para cualificar el proceso. La reforma curricular tiene éxito en la medida en
que sus objetivos se cumplan, es decir, en que los problemas se resuelvan. Los intentos
de solución de dichos problemas son el punto de partida de todo proceso evaluativo.
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La evaluación del modelo curricular tiene como parámetros: la pertinencia, la
sistematicidad, la oportunidad y la calidad de la acciones. La pertinencia evalúa la
correspondencia entre el modelo curricular propuesto y los problemas o falencias que se
pretende corregir; la sistematicidad evalúa el grado de correspondencia entre los
problemas, los objetivos, los contenidos, los métodos y los medios, o sea, la coherencia
en la ejecución del proceso mismo en todos sus aspectos y niveles; la oportunidad se
define por la correspondencia entre una acción y el momento requerido para su ejecución;
finalmente, la calidad evalúa el mejoramiento en los procesos y actividades. Estos
parámetros serán utilizados en todas las acciones de evaluación de la reforma curricular.
Las acciones de evaluación deben incluir los aspectos y componentes relevantes de la
reforma curricular; a continuación se definen directrices respecto a ellos, excepto la
evaluación de los aprendizajes que se trata en el numeral 6.2 del capítulo II. Así mismo,
cada área académica o equipo de trabajo debe discutir y adoptar las formas, momentos e
instrumentos de evaluación, incluyendo la participación de los estudiantes. Los resultados
de la evaluación deben divulgarse, lo mismo que las medidas que se tomen para corregir
los problemas detectados. No debe haber menos de dos eventos de evaluación curricular
por semestre. Tomando como marco los parámetros aquí expuestos, los instrumentos de
evaluación serán elaborados y puestos a consideración del Consejo de Facultad una vez
sea aprobada la reforma curricular. Los aspectos a evaluar son:
3.3.1 El Plan de formación
La evaluación del Plan de formación debe realizarse teniendo en cuenta su aplicación en
general y por campos disciplinarios. Se debe abordar el funcionamiento del esquema
mismo del Plan de formación desde el punto de vista de sus aspectos fundamentales:
Áreas y Ejes de formación, énfasis disciplinarios en la formación (campos disciplinarios).
Se examinará, sobre todo, la coherencia y la pertinencia de tales definiciones, la
posibilidad y los resultados de la formación por énfasis. Las fuentes de evaluación son
básicamente los estudiantes y los profesores (individualmente y como integrantes de las
Áreas). Se avaluarán también la operatividad y los resultados de la aplicación del régimen
de equivalencias y homologaciones, de la reglamentación del trabajo de grado, del
sistema de asesorías.
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3.3.2 El funcionamiento de las áreas académicas
Se evaluarán el grado y calidad logrados en el cumplimiento de las funciones
académicas y de las funciones administrativas definidas antes, las actividades
desarrolladas, la participación de los profesores.
3.3.3 Los profesores y los cursos
Entre profesores y estudiantes hay expectativa respecto a los cambios que la
Universidad debe introducir en el instrumento de evaluación de los profesores; por
ejemplo, en la encuesta de autoevaluación para la reacreditación, el 68% de los
estudiantes calificaron el sistema de evaluación del profesorado por parte de la
Universidad entre muy deficiente y solo aceptable. Al respecto, se propone incluir una
autoevaluación de los estudiantes y del profesor (desarrollo del curso, actuación de los
estudiantes, el propio desempeño).
Con el fin de construir una perspectiva de evaluación que permita efectuar el
seguimiento de la reforma curricular e introducir los ajustes que sea necesario, en los
ocho semestres siguientes a la puesta en funcionamiento de la reforma curricular � si
la Universidad no modifica mientras tanto la evaluación de manera que se incluyan los
parámetros que aquí se definen � se realizarán evaluaciones de carácter cualitativo
con el fin de obtener información directa y oportuna y de analizarla de manera que se
puedan establecer correctivos rápidamente. Las fuentes de evaluación serán los
estudiantes, los programas de los cursos incluyendo los instrumentos de evaluación
utilizados, y el profesor. Los aspectos que se deben tener en cuenta son: a) en relación
con el curso: su relevancia en el Plan de formación, la pertinencia de su contenido en
cuanto a los objetivos de formación; la coherencia entre ellos, y las relaciones
transversales entre contenidos, la correspondencia entre el programa y el desarrollo
del curso; los aspectos didácticos, y los métodos de evaluación; b) en relación con el
profesor: el cumplimiento de su función la cual incluye: capacidad para transmitir el
conocimiento y para estimular a los estudiantes en su búsqueda, cuidado en el
seguimiento del programa, disposición para atender a los estudiantes, puntualidad; c)
en relación con los estudiantes, se evaluará, básicamente, su participación activa en el
seguimiento del curso la cual se expresa en: logro de los objetivos de aprendizaje,
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cumplimiento de las tareas asignadas, intervenciones en clase, tiempo de dedicación al
trabajo personal.
3.3.4 Los procesos administrativos
Se evaluará el grado de cumplimiento de los procesos de comunicación y de trabajo
en equipo en términos de los objetivos propuestos en la reforma, y se tratarán de
detectar los obstáculos que dificultan su logro. Igualmente, el cumplimiento de las
funciones individualmente asignadas. Las fuentes son los administradores, los
profesores con funciones de coordinación o administración académica, las instancias
asesoras o de gestión (Consejo de Departamento, Áreas académicas, etc.). Se tendrán
en cuenta los compromisos adquiridos formalmente en el Plan de trabajo (tiempo
asignado, resultados, etc.).