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El desarrollo espiritual es un viaje largo y arduo, una aventura por tierras desconocidas llenas de sorpresas, alegría, belleza, dificultades e incluso peligros ROBERTO ASSAGIOLI Me casé cuando tenía treinta años y poco después empecé a notar que estaba muy enfadado todo el día. Pensé que mi vida me pedía contar con algo similar a lo que tenía mi madre. Estaba cansado de ceder. Otro aprendió a mantener sus pensamientos ocultos a todos:
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Profundizando en el YO y el EGO
( de un libro de Suzanne Zuercher ...)
... entonces ya no somos las personas para lo que fuimos creadas. Tenemos algo
de dibujo animado, una imagen con características exageradas basadas en
nuestros juicios sobre nosotros mismos. Hacemos estos juicios pensando en lo
que ayudará a que sea aceptado nuestro yo imposible de ser amado. Pero existen
más fronteras: buenas y malas, internas y externas, conscientes e inconscientes,
luces y sombras, permitidas y no permitidas, espirituales y terrenales, porque el
dios personal es un dios que hace juicios. Estamos aislados en el mundo, lejos de
Aquel a quien importamos, tanto fuera como dentro de nuestros corazones.
Como este libro se basa en las tres posturas básicas del eneagrama (8/9/1; 2/3/4;
5/6/7), miraremos algunas de las formas en que nos situamos para responder a la
decisión vida/muerte, sí/no. Un hombre consiguió compartir las necesidades de
los demás al convertirse en la persona más significativa de la vida de su madre.
Su padre había muerto joven.
Siempre que mamá parecía sentirse triste, yo empezaba a contarle
historias graciosas para hacerla reír. Algunas veces le aseguré que era la
mejor madre del mundo y que todo lo que hizo por mí fue sensacional.
Esto significaba que nunca podría dejarla ver mi propia soledad y cuánto
echaba de menos a papá. No tenía dónde expresar mis propias
necesidades, así que las enterré y poco a poco las olvidé.
Me casé cuando tenía treinta años y poco después empecé a notar que
estaba muy enfadado todo el día. Pensé que mi vida me pedía contar con
algo similar a lo que tenía mi madre. Estaba cansado de ceder.
Otro aprendió a mantener sus pensamientos ocultos a todos:
Recuerdo mi infancia mirando al mundo desde un gran sofá. Siempre que
la familia se reunía yo corría a él y me escondía, escuchando las risas de
los demás y cómo hablaban. Allí estaba a salvo. Podía verlos a todos pero
sentía que ellos no me podían ver a mí. Mi vida era mía y nadie podría
arrebatármela.
El mundo de la espontaneidad y de los sentimientos no siempre es bien recibido
por los adultos que nos rodean cuando somos niños. En el proceso de aprender a
ajustamos a la sociedad y a sus demandas, los adultos algunas veces nos dan
mensajes en los que se desaprueba cómo somos. Una chica decidió que algunos
aspectos de sí misma eran malos y negó interiormente su existencia:
Cuando tenía unos cuatro años corrí donde estaba mi abuela sentada y
empecé a hablarle de muchas cosas. No recuerdo lo que le decía, pero
estaba muy animada, probablemente chillando y saltando. Mi abuela de
algún modo desaprobó mi conducta, según recuerdo, y me dije a mí
misma: «Es malo excitarse. Nunca me excitaré por nada». Por eso, en
adelante me sentía orgullosa de ser tranquila, fría y calculadora.
Coge el entendimiento de Oriente y el conocimiento de Occidente y después busca
GURDJIEFF El desarrollo espiritual es un viaje largo y arduo, una aventura por tierras desconocidas llenas de sorpresas, alegría, belleza, dificultades e incluso peligros
ROBERTO ASSAGIOLI
DOC 3
Otra mujer me contaba cómo había llegado a olvidar una parte de sí misma con el
propósito de que su familia pensara bien de ella:
Todas las buenas miradas eran para mi hermana. Todo el mundo pensaba
que era hermosa y algunas veces lo decían en nuestra presencia. ¿Cómo
iba a ser yo importante? Como yo era brillante y tenía talento, descubrí
que podría captar la atención si decía cosas bonitas. Pretendía ser una
artista de televisión y de hecho preparé un número que hice ante las
visitas con canciones, bailes e historias. Sentía que triunfaba haciéndolo,
pero también notaba que yo misma desdeñaba a las chicas bonitas.
Cuando crecí podía anular a una rival potencial tachándole de «hermosa
pero estúpida».
Otra persona me comentaba:
Yo intentaba conseguir lo que quería con rabietas. No pasó mucho tiempo
antes de descubrir que obtenía respuestas negativas. Se me tachó de
egoísta y neurótica y empecé a creer que lo era. Mi madre me amenazó
con llevarme a un psiquiatra. Cuando lo hacía, me asustaba y me tragaba
la frustración, el enfado o lo que fuera y ponía una cara alegre. Mi madre
se tranquilizaba entonces, por lo que decidí que la única conducta que
hacía que mamá no se mostrara ansiosa era actuar positivamente y con
alegría. Controlé mi rabia, tristeza o miedo. Ahora sé que cuando me
siento muy alegre estoy aplastando sentimientos «negativos» que he
enterrado.
Sea lo que sea, la elección se ajustará a cómo vemos la vida. Para los 2/3/4, la
intención será conseguir conexiones suaves y agradables entre la gente. Todo el
mundo es la gente para los 2/3/4; todas las decisiones de supervivencia se realizan
en función de esa percepción básica de la vida. Los instintos preparan para ello;
las experiencias censuradas así lo establecen. Sólo dejan acceder a la consciencia
aquello que sustenta esa decisión. Aparte de su creación innata eligen y
construyen las personas que a su juicio vale la pena amar.
Los 5/6/7 toman decisiones buscando lo que ofrece seguridad. Su primera tarea es
ordenar las enseñanzas de la vida según un cierto orden en un mundo privado
alejado del exterior. Luego toman la determinación de realizar en otros aquello a
lo que han llegado en su mundo interior. Una vez tras otra se dan cuenta de que
han esperado demasiado y que nadie está interesado en lo que ofrecen. Descubren
que ya ha pasado el momento en el que lo que habían pensado tenga alguna
relevancia para los demás. Una vez más se vuelven hacia su mundo interior para
mejorar y adecuar lo que tienen que decir con el fin de ganarse el amor que tanto
anhelan.
Los 8/9/1 aprenden pronto la lección de que para que la gente les preste atención
y puedan conseguir lo que necesitan deben insistir directa o indirectamente. La
batalla puede ganarse sobradamente diciendo no a una madre que es incapaz de
relacionarse con el rechazo. También puede alcanzarse escondiendo la cara en el
suelo o peleándose con otros niños para captar la preocupación y la atención de
los padres. Esta lucha puede ser pasiva: pretendiendo no oír los sermones de los
padres, yendo despacio cuando la gente quiere ir deprisa o negándose a cumplir
las expectativas que los adultos tienen. Los mensajes de poder y fuerza ahogan a
los de debilidad y vulnerabilidad. Aprenden que se supone que tienen que ser
fuertes y preocuparse de sus propias necesidades porque nadie más en este mundo
hostil lo hará por ellos. Su primera tarea en la vida es atender a su yo individual y
mantenerse alejados de los puntos de vista ajenos, ya que éstos les darán la
ventaja a otros.
el hombre desea ser feliz aun cuando viva de tal modo que haga imposible la felicidad
SAN AGUSTÍN [...] el proceso neurótico [...] es un problema del yo. Es un proceso de abandonar el verdadero yo por uno idealizado; de tratar de realizar ese yo falso en lugar del potencial humano que nos es dado
KAREN HORNEY
Profundizando en las tríades
Papel de la ansiedad (¿vergüenza?)
La ansiedad es el elemento principal de los 2/3/4 y la que les pone en acción. Los
2/3/4 se sienten con impaciencia, como con el ímpetu de hacer algo, lo que resulta
ser la compañía natural para los que son hacedores instintivos. ¿Qué les pone
ansiosos? Todo sobre lo que están trabajando, planeando o esperando conseguir.
Escriben guiones que pueden aplicar a situaciones futuras imaginadas. Si pueden
realizar en la fantasía todos los acontecimientos futuros posibles, se sienten «en la
cima» de sus vidas y a cargo de su existencia. Pueden ser los dioses todopoderosos
en su propio beneficio.
Se ven a sí mismos como responsables del mundo exterior y del funcionamiento de
la gente y de las situaciones. Debido a esta actitud, los 2/3/4 invierten mucha
energía en su estado instintivo manteniendo los límites del mundo exterior. A ese
fin sacrifican todo lo demás, incluso hasta decepcionar a otros o mentirlos si es
necesario.
Papel del miedo
Los 5/6/7 se paralizan instintivamente ante el miedo, impidiéndoles hacer otra cosa
distinta a recoger información sobre la cual basar un juicio sabio y seguro. Si se les
da tiempo, quizás encuentren la respuesta que haga que todo se ajuste dentro de una
totalidad ordenada, o al menos así lo piensan. Están seguros de que hay una clave
que responde a las preguntas sobre el significado y la exactitud del universo. Con
ese fin investigan y reúnen información, aunque ninguna les ofrece esa satisfacción
final ni les pone «en la cima» de sus vidas, seguros dentro de un mundo ordenado
sistemáticamente.
En su estado compulsivo, a los 5/6/7 les resulta imposible llegar al sentimiento que
precede a la genuina toma de decisión. Mientras están en el nivel meramente
perceptual, pueden continuar reuniendo información y posponiendo las decisiones.
El beneficio de esta dinámica es que prolonga la atmósfera segura de su mundo
interno. Instintivamente han trasladado y enterrado la ansiedad que provoca la
acción y por eso restringen sus conductas a la mera formulación de posibilidades de
opciones. De este modo no necesitan concretar su experiencia interna fuera de ellos
mismos.
Papel de la ira
Para los 8/9/1, la ira es su emoción más familiar, aunque no necesariamente
agradable. Los demás sentimientos terminan convirtiéndose en éste, que entonces
produce una sensación de fuerza y poder. En vez de admitir el miedo, los 8/9/1 bajo
presión retienen su invulnerabilidad y su posición ofensiva, olvidando o dejando de
lado sentimientos que pudieran dejarles indefensos. De esta forma pueden parecer
invencibles ante ellos mismos y ante los demás. Aunque estén enfadados por su
pena o su miedo, pueden sujetar sus reacciones y tener la sensación de que están
«en la cima» de su realidad. Interiormente, esta dinámica les hace sentirse más
fuertes que con las emociones de pena, ansiedad y miedo, que de otra forma podría
agotarlos; externamente, se sienten listos para cubrir aquellas áreas en donde otros
podrían atacarles.
Para algunos 8/9/1 la forma más efectiva de tratar con las emociones es
reprimiéndolas enteramente. Las emociones de cualquier tipo deben someterse al
«Yo» invencible. El resultado es un monótono aburrimiento aletargante con
respecto a la propia vida y una necesidad de buscar estímulos, significados y
compromisos fuera de uno mismo. Los 8/9/1 que niegan o someten a estrecha
vigilancia sus emociones pierden el sentido del compromiso. Se vuelven pesados y
lógicos o dominantes y obstinados en vez de apasionados y abnegados. Cuando
ocurre esto, se dan cuenta de que han perdido la integridad para vivir tanto desde la
debilidad como desde la fortaleza. Esta falta de honestidad no solo les resulta
cobarde, sino también inmoral.
La mayor felicidad es conocer la fuente de la infelicidad
DOSTOIEVSKI Siempre que un hombre o una mujer despierta, despierta de la falsa suposición de que ha estado siempre despierto y es por lo tanto el dueño de sus pensamientos, sentimientos y actos
HENRI TRACOL