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Dolor: principio de analogía, principios fisiológicos y valoración Los animales no hablan Principio de analogía Estructura y localización del dolor La subjetividad del dolor El reconocimiento del dolor Autor: Jesús M. Zúñiga. 2000 Servicio de Producción y Experimentación Animal CIC .UGRA Los animales no hablan A los animales no les podemos aplicar el Cuestionario de "Dolor de McGill" , que proporciona una detallada escala de valoración cuantitativa examinando el lenguaje humano del dolor, o medidas de "umbral de dolor" y "tolerancia". Al no poder comunicar su estado, la estimación del bienestar animal es indirecta y se deduce de la ausencia de indicadores de malestar, sufrimiento o precursores de enfermedad, así como en el conocimiento de las necesidades fisiológicas y etológicas de los animales. Principio de analogía La mayoría de autores están de acuerdo en que los animales –al menos los animales vertebrados- son capaces de experimentar una sensación aversiva –ie dolor- como resultado de una lesión o daño tisular. Esta sensación tiene además consecuencias fisiológicas y comportamentales muy similares a las que aparecen en los seres humanos en circunstancias parecidas. Por otra parte, existe una marcada similitud anatómica y funcional entre los seres humanos y el resto de vertebrados en las estructuras responsables de la percepción del dolor. En este sentido, es importante recordar que la percepción del dolor no depende únicamente de las denominadas áreas de asociación de la corteza cerebral –que están mucho más desarrolladas en los humanos que en la mayoría de los otros vertebrados-, sino que está controlada en buena medida por el tálamo y el sistema límbico, que están perfectamente desarrollados en todos los vertebrados (ver fig .1.). La similitud entre los seres humanos y el resto de vertebrados antes mencionada ha permitido que algunos autores utilicen el denominado “principio de analogía” para decidir que procedimientos son susceptibles de causar dolor en los animales. De acuerdo con este principio, los procedimientos que causarían dolor en un ser humano son considerados dolorosos para los animales de experimentación. El “principio de analogía” se contempla incluso en la legislación de algunos países. Aunque dicho principio puede ser útil en muchos casos, no puede aplicarse de forma automática,

Dolor

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Introducción al dolor en los animales de experimentación

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  • Dolor: principio de analoga, principios fisiolgicos y valoracin

    Los animales no hablan

    Principio de analoga

    Estructura y localizacin del dolor

    La subjetividad del dolor

    El reconocimiento del dolor

    Autor: Jess M. Ziga. 2000 Servicio de Produccin y Experimentacin Animal CIC .UGRA Los animales no hablan

    A los animales no les podemos aplicar el Cuestionario de "Dolor de McGill" , que proporciona una detallada escala de valoracin cuantitativa examinando el lenguaje humano del dolor, o medidas de "umbral de dolor" y "tolerancia". Al no poder comunicar su estado, la estimacin del bienestar animal es indirecta y se deduce de la ausencia de indicadores de malestar, sufrimiento o precursores de enfermedad, as como en el conocimiento de las necesidades fisiolgicas y etolgicas de los animales. Principio de analoga

    La mayora de autores estn de acuerdo en que los animales al menos los animales vertebrados- son capaces de experimentar una sensacin aversiva ie dolor- como resultado de una lesin o dao tisular. Esta sensacin tiene adems consecuencias fisiolgicas y comportamentales muy similares a las que aparecen en los seres humanos en circunstancias parecidas. Por otra parte, existe una marcada similitud anatmica y funcional entre los seres humanos y el resto de vertebrados en las estructuras responsables de la percepcin del dolor. En este sentido, es importante recordar que la percepcin del dolor no depende nicamente de las denominadas reas de asociacin de la corteza cerebral que estn mucho ms desarrolladas en los humanos que en la mayora de los otros vertebrados-, sino que est controlada en buena medida por el tlamo y el sistema lmbico, que estn perfectamente desarrollados en todos los vertebrados (ver fig .1.).

    La similitud entre los seres humanos y el resto de vertebrados antes mencionada ha

    permitido que algunos autores utilicen el denominado principio de analoga para decidir que procedimientos son susceptibles de causar dolor en los animales. De acuerdo con este principio, los procedimientos que causaran dolor en un ser humano son considerados dolorosos para los animales de experimentacin. El principio de analoga se contempla incluso en la legislacin de algunos pases. Aunque dicho principio puede ser til en muchos casos, no puede aplicarse de forma automtica,

  • puesto que existe la posibilidad de que determinados estmulos sean dolorosos para unas especies y no para otras. En consecuencia, se puede decir aunque el principio de analoga es un buen punto de partida, debe aplicarse slo despus de haber tenido en cuenta las peculiaridades de la especia en cuestin. Ver cuadro .1.

    Razonamiento de analoga: bajo este postulado se supone que las sensaciones de las personas y los animales son anlogas cuando muestran signos indicadores de falta de bienestar similares. Por otra parte tambin suponemos que la falta de bienestar en humanos y animales se provoca por los mismos estmulos. No existe aceptacin de este postulado por parte de todos los autores, pero existen ms evidencias a favor que en contra, y adems, las consecuencias morales negativas de rechazarlo errneamente son peores que las de aceptarlo equivocndose. Dos ejemplos en los que el postulado es errneo: falso positivo: vocalizaciones en lechones falso negativo: ciertas especies no muestran el dolor crnico porque la

    asistencia entre los miembros del grupo no forma parte de su repertorio social. Un signo de debilidad podra provocar un ataque de un depredador. Ej: conejo

    Cuadro .1. Ideas sobre el principio de analoga.

    El dolor es un factor estresante y por lo tanto puede producir muchos de los

    cambios fisiolgicos y de conducta que constituyen la respuesta de estrs y que se describen en la seccin siguiente. Adems, el dolor produce algunos cambios ms especficos, tales como la adopcin de posturas antilgidas, es decir, posturas que disminuyen la presin en la zona del organismo afectada por el proceso doloroso. Algunos de los cambios causados por el dolor son especialmente tiles en la supervisin de los animales utilizados en procedimientos experimentales y se incluyen en los denominados protocolos de supervisin.

    Es importante tener en cuenta que los cambios indicativos de dolor pueden

    manifestarse de forma diferente segn la especie. En este sentido, existe la percepcin de que algunas especies son menos sensibles al dolor que otras, puesto que muestran menos seales fcilmente reconocibles de dolor. Sin embargo, parece ser que tales diferencias existiran nicamente en las manifestaciones de dolor y no en la sensibilidad al mismo. Es decir, algunos animales especialmente herbvoros- habran desarrollado una mayor capacidad para encubrir las manifestaciones de dolor que otras.

    Estructura y localizacin del dolor

    La ausencia de dolor y enfermedad se consideran unnimemente como los indicadores del bienestar y a su vez los principales causas del sufrimiento animal o humano. El dolor tiene sus mecanismos especficos y localizados en reas concretas del organismo conectadas entre s (sustrato senso neuronal especfico relacionado con la nocicepcin). Sabemos que los rganos de los sentidos no perciben nada, sino que son el medio de acceso al sistema nervioso, por medio de clulas receptoras. Los verdaderos receptores se derivan, salvo raras excepciones, del ectodermo, considerada como la capa externa primitiva del cuerpo.

  • La similitud de estructura entre los rganos de los sentidos del hombre y de los dems vertebrados, llevan a suponer que desempean funciones similares e incluso experimentan sensaciones comparables. El sistema responsable del dolor forma parte del Sistema Nervioso Autnomo, y acta sobre el msculo liso, el msculo cardiaco y las glndulas endocrinas. Funciona por medio de receptores, efectores (devuelven la seal), ncleos de asociacin (ganglios) , vas de comunicacin y centros de control (en el cerebro).Intervienen diferentes elementos y mecanismos: 1. Mecanismo perifrico: Las seales relacionadas con el dolor (nociceptivas) se generan en receptores (nociceptores) situados en las capas ms profundas de la epidermis. Consisten en terminaciones nerviosas desnudas, conectados con fibras mielinizadas (A de velocidad de transmisin rpida de 4-30 m/s) y desmielinizadas (fibra-C, de 0.4-2 m/s). Ambas envan informacin (potencial de accin ) a travs de Sistema Nervioso Central, las A del dolor rpido o primario (agudo) y las C del dolor lento o secundario (crnico) (ver tab .1.). Se ha establecido una distincin importante entre dolor primario y dolor secundario: esta distincin es fcil de reconocer a travs de nuestra propia experiencia. La sensacin inmediata despus de un estmulo doloroso es de dolor agudo, intenso y bien localizado. Este "dolor primario" est mediado por las fibras gruesas A mielinizadas y de conduccin rpida. Con frecuencia, el dolor primario remite pronto y es sustituido por un "dolor secundario". Este dolor est menos localizado y por lo general es de naturaleza crnica (o "tnica") y en algunos casos latente. Incluso aunque produzca una lesin grave, este dolor es "difuso" y "doloroso" ms que "intenso". Est mediado por delgadas fibras C no mielinizadas y de conduccin lenta. La relacin entre el dolor primario y el secundario es compleja. En la "teora de control de compuertas" de Melzack y Wall (1965), se propone un mecanismo que regula a corto plazo la transmisin de las seales aferentes de las neuronas nociceptivas a travs de la mdula espinal hasta el cerebro. Se supone que las seales procedentes de las fibras de conduccin rpida, responsables del dolor agudo inicial, al mismo tiempo ejercen una influencia autoinhibidora bloqueando la compuerta espinal por la que se transmiten estas seales hacia arriba. Esto explicara que el dolor primario desaparezca poco despus de su intenso inicio. Cuando ms tarde empiezan a recibirse las seales de las fibras C de conduccin lenta, se contrarresta esta inhibicin y desaparece el bloqueo de la compuerta. De esta forma, las seales nociceptivas vuelven a llegar al cerebro. Adems de este mecanismo regulador a corto plazo, existen otros mecanismos reguladores de la sensacin de dolor que funcionan a niveles ms centrales (por ejemplo las encefalinas) influidos por una diversidad de factores motivacionales (fig. .3). La transmisin de las fibras C parece ser muy sensible al bloqueo opiceo, mientras que esta influencia inhibidora no se ha detectado en el caso de las fibras A de conduccin rpida.

    El umbral que debe alcanzar un estmulo para producir dolor no puede determinarse de forma precisa. Cada receptor tiene un umbral tpico de excitacin, y la valoracin es a menudo subjetiva ( la persona que anda sobre ascuas incandescentes parece no sufrir dolor!).

  • COMPARACIN DOLOR AGUDO O PRIMARIO (RPIDO) Y CRNICO OSECUNDARIO (LENTO)

    RPIDO LENTO Punzante Impreciso, ardiente Latencia breve Comienzo ms bien lento Bien localizado Difuso Corta duracin Larga duracin Menos matiz emocional Difcil soportar, respuesta emocional autnoma No lo bloquea la morfina Lo bloquea la morfina

    Tabla .1. Tipos de dolor segn "velocidad" de percepcin, y caractersticas 2. Espina dorsal: El conjunto de fibras (neuronas aferentes de la periferia) que estn conectadas a los nociceptores, regulan la funcin que est bajo control involuntario e inconsciente, terminan en las capas superficiales del asta dorsal de la mdula espinal y entran en contacto con el sistema de ganglios. Los impulsos nociceptivos aferentes pasan a travs de neuronas pre y post-ganglionares, conectadas con numerosos ganglios que actan como centro de retransmisin. Constituyen una agrupacin de fibras y nervios que establecen una sinapsis despus de la salida de la mdula (ver fig .1.) . En este proceso se activa la liberacin de neurotransmisores (amino-cidos como el glutamato y neuromoduladores (pptidos). En la mdula se activan neuronas nociceptivas especficas (NS) y neuronas convergentes activadas por estmulos no dolorosos de amplia capacidad de accin (WDR). El mensaje doloroso est sometido a mecanismos de control, entre los que destaca la activacin de receptores opiodes responsables de la liberacin de pro-enkepalina y pro-dinorfina de carcter analgsico. 3. Formacin reticular (SN Simptico): Los axones de las neuronas NS y WDR atraviesan la mdula espinal por diferentes tractos (se han descrito hasta 6) y desembocan en el tlamo y desde aqu hasta el cortex somatosensorial situado en el lbulo parietal del cerebro. Existen amplias reas de la corteza cerebral frontal y porciones corticales y subcorticales del sistema limbico receptoras de mensajes sensoriales. La formacin reticular (SNS) distribuye sus fibras postganglionares por todas las estructuras involuntarias del organismo. Se producen unas 14 reacciones por estmulos del SNS asociadas a la produccin de acetil-colina, adrenalina y noradrenalina. Ver como acta el G.A.S. 4. Cortex cerebral: experimentalmente se ha demostrado que es indispensable para toda clase de percepciones incluido el dolor y acta como responsable ltimo de su percepcin. Ver esquema de las vas del dolor en el SN Central (fig .2). El conjunto de todos los elementos descritos que intervienen en la recepcin del dolor y la respuesta a l constituye el Sistema Nociceptivo, como parte integrante del Sistema Nervioso Simptico.

    En la fig .3. se representa esquemtica la va de transmisin del dolor a travs de

    las fibras C. Un estmulo nocivo de las fibras C se transmite por medio de una sustancia especfica transmisora del dolor (la sustancia P) hasta el cuerno posterior de la mdula espinal y despus, hasta los centros superiores del cerebro. En los centros superiores se produce la percepcin y localizacin del dolor, provocando los cambios motivacionales y las respuestas conductuales correspondientes. A travs de la formacin reticular, los factores motivacionales pueden hacer que la retroalimentacin influya en la transmisin de las seales de dolor debido a la secrecin de opiceos endgenos. Estas seales qumicas son percibidas por los receptores de opiceos, que por su parte inhiben la transmisin de las seales procedentes de las fibras C (adaptado segn Sherwood R. Human Physiology, 1989).

  • Figura .3. Representacin esquemtica de la va de transmisin del dolor a travs de las fibras C

    La sensibilidad de los rganos y tejidos concretos depende de la innervacin (tipos de receptores, sensibilidad al estmulo y tamao del campo receptivo ). Se pueden clasificar en trminos de sensibilidad en base a su "capacidad" de generar dolor. En orden descendente:

    1. CORNEA 2. PULPA DENTAL 3. TESTCULOS 4. VEJIGA URINARIA 5. NERVIOS 6. ESPINA DORSAL 7. PIEL 8. MEMBRANAS SEROSAS (PERITONEO y PLEURAS) 9. PERIOSTIO (envoltura tisular del hueso) 10. VASOS SANGUNEOS 11. VSCERAS (slo se han encontrado noniceptores en testculos y vejiga) 12. ARTICULACIONES, HUESOS 13. TEJIDOS ENCEFLICOS (no existen nociceptores, se puede realizar una

    estereotaxia en estado de conciencia).

    Esta clasificacin servir de gran utilidad para establecer los Indices de Severidad de los procedimientos experimentales (ver Unidad .14.). No obstante tanto la experimentacin con el animal en s misma como las patologas que pueden afectar a los rganos, a su vez modifican los niveles de su sensibilidad. Debemos tomar en cuenta que el sufrimiento y los sntomas de malestar que acompaan a la enfermedades son adaptativos (respuestas asociadas al sistema inmunolgico). El caso del dolor es similar, las situaciones que lo provocan deben ser informadas al cerebro, por medio del sistema nociceptivo de recepcin de estmulos dolorosos para provocar las respuestas comportamentales apropiadas.

  • LA SUBJETIVIDAD DEL DOLOR El dolor no es siempre evidente y el empleo de criterio fisiolgicos o

    neurofisiolgicos en su reconocimiento es prcticamente inviable. Adems en situaciones de extremo dolor, existe una liberacin natural de sustancias narcticas (pro-enkepalina y pro-dinorfina entre otras), que bloquean los mecanismos de recepcin del dolor (HUGHES et al, 1975), de esta forma se inhibiran respuestas de conducta o fisiolgicas en situaciones en las que perjudican ms que beneficien (gritos o exceso de adrenalina, frente a un predador). En este contexto se establece la evaluacin actual del BA, basndose ms que en criterios de sufrimiento o similar en los niveles de reduccin de la denominada en sentido amplio "eficacia biolgica" del individuo (FRASE y BROOM, 1990). En la naturaleza, los gritos emitidos como respuesta a un dolor primario (agudo) al igual que los gritos de miedo, pueden alertar a los congneres sobre la fuente de peligro y hacer que le ayuden a defenderse. Incluso si la alarma no produce un beneficio directo para el emisor, se puede beneficiar en trminos de " eficacia biolgica inclusiva". Esto sucede cuando existen familiares con una informacin gentica similar que podrn evitar el peligro de forma ms eficaz, por ejemplo, aprendiendo de la naturaleza del mismo.

    Por eficacia biolgica inclusiva se entiende el xito reproductor de un individuo medido en copias viables de genes, obtenido por este a travs de sus descendientes directos (eficacia exclusiva o Darwiniana) incrementado en el nmero de copias de genes comprendidos en parientes cercanos, no descendientes directos, resultante del comportamiento de dicho individuo.

    Otro efecto aadido es las diferencias entre especies ante la expresin del dolor. En

    este sentido se especula sobre el hecho de que las formas variadas de la expresin emocional del dolor secundario son caractersticas de especies que han desarrollado una cooperacin, participacin y cuidado comunitario de la camada, es decir ms en carnvoros socialmente cooperativos que en ungulados. Adems, se cree que aparecern seales sociales de dolor primario sobre todo en especies en las que los congneres pueden ajustar y evitar de forma inmediata y efectiva el peligro. Por ejemplo, los cerdos son muy "quisquillosos" y reaccionan de forma inmediata y estridente cuando se les atrapa. sta es una respuesta muy adaptativa en una especie en la que el contacto corporal es comn y los lechones necesitan fuertes seales cuando se encuentran en peligro de ser aplastados por un adulto pesado. Por el contrario, en comparacin muchos otros ungulados, como los antlopes, en una situacin similar se muestran silenciosos.

    Tambin hay que tomar en cuenta a la hora de valorar el dolor que se conoce poco

    sobre los factores contextuales y ambientales que pueden influir en la expresin del dolor en animales. Se supone que existe una ocultacin de la conducta del dolor en especies y condiciones en las que su aparicin puede suponer un riesgo. Los signos de lesin o enfermedad pueden atraer la atencin de los predadores y dirigirla hacia una presa fcil: un individuo que cojea es un rebao de herbvoros es una seal inconfundible. Por otro lado, en especies con modelos de jerarqua social, una muestra de debilidad puede tentar a los congneres a intentar derrocar al animal dominante. En dichas condiciones de riesgo, otras motivaciones conductuales pueden competir con el sistema del dolor y suprimirlo, por lo que se produce un incremento del umbral del dolor. Esto refleja un intercambio segn el cual ciertos intereses a corto plazo, por ejemplo la seguridad momentnea, se aseguran a costa de una recuperacin

  • retardada. La comprobacin de dicho fenmeno en los animales todava es en gran medida anecdtica y sera necesario realizar una investigacin sistemtica.

    Existen ms pruebas de que la facilitacin social producida por la expresin de

    dolor y bien conocida en la especie humana, tambin aparece en algunas especies animales. Dicha expresin puede verse reforzada con la aparicin de una conducta "hipocondraca" por que el animal aprende que de esa forma recibe afecto, tolerancia o ayuda social. En los humanos, los procesos condicionantes pueden influir no slo en la expresin del dolor sino tambin en los umbrales de percepcin del dolor. Existen fenmenos - documentados sobre todo en el caso de los perros - que se han interpretado en este sentido, tales como "debilidad compasiva", cojera, conducta asmtica y anorexia nerviosa. Est claro que esto proporciona una complicacin ms a la hora de juzgar las seales de dolor y angustia, sobre todo cuando se est tratando con animales de compaa en vez de con sus congneres experimentales. Ejemplos: Los ladridos y aullidos de los perros y lobos se derivan de un repertorio de la infancia, con el cual consiguen proteccin y cuidado de sus progenitores. En algunas especies, tambin se cuida a ciertos animales adultos. En algunos casos, es un asunto de todos los miembros del grupo ms que de uno de los padres: los delfines ofrecen apoyo a los miembros incapacitados del grupo que estn en peligro de ahogarse En los cnidos los miembros de la manada traen y regurgitan la comida no slo para los cachorros sino tambin para los adultos que permanecen con ellos. En especies como stas, las seales de indefensin pueden producir una tolerancia e incluso un apoyo activo. El reconocimiento del dolor

    El reconocimiento del dolor puede darse en dos contextos. Puede ser inducido de forma intencionada por medio de la aplicacin de estmulos nocivos que permitan establecer el efecto de alguna manipulacin experimental (frmacos, tales como los analgsicos, o factores estresantes) en la percepcin del dolor. Los mtodos utilizados se han centrado sobre todo en las formas primarias y agudas de la nocicepcin y no tanto en el dolor crnico. Los estmulos que se utilizan con ms frecuencia incluyen pellizcos, estmulos calricos y descargas elctricas. El dolor tambin puede aparecer como consecuencia de procedimientos tanto intencionados como no intencionados. Para poder juzgar la aceptabilidad de los procedimientos, se necesita una indicacin del nivel de sufrimiento experimentado por el animal.

    Un juicio vlido sobre el grado de sufrimiento que experimenta un animal debe

    basarse en sus respuestas conductuales. En este caso, es importante tener en cuenta que pueden aparecer diferentes tipos de reaccin, segn la fase del proceso de la conducta del dolor:

    (1) Las reacciones producidas por el dolor primario suelen ser respuestas de

    retirada y proteccin. Adems, el inicio repentino de un dolor primario con frecuencia provoca respuestas sonoras en muchas especies. La inmediatez y notabilidad de estas respuestas hace fcil reconocerlas como sntomas. Es importante detectar que la intensidad y el umbral de la respuesta pueden estar influenciados por una diversidad de factores motivacionales, como los estmulos

  • relativos al riesgo de predacin, conflicto social, territorialidad, sexo, etc. (ver tambin lo comentado de "inhibicin y facilitacin social").

    (2) En la fase de recuperacin despus de que se produzca una lesin duradera, las

    respuestas son diferentes y de una naturaleza ms heterognea:

    a. Se pueden modificar las pautas motoras y su coordinacin o ser realizadas de forma lenta y cautelosa para economizar las estructuras que han sido daadas, por ejemplo cojeando. Dichos cambios de comportamiento no son demasiado difciles de reconocer para un observador con experiencia, como pueden confirmar la mayora de los veterinarios. Los cambios en la actividad locomotora de los animales experimentales pueden constituir un criterio vlido para estimar el grado de dolor crnico. Esto mismo se aplica a ciertos elementos de la conducta como encogerse, conducta que se puede considerar como un intento de escapar a la sensacin de dolor o de suprimirla con una estimulacin "competidora".

    b. Cambios motivacionales que tengan como resultado por ejemplo la huida a

    un lugar seguro y tranquilo abstenindose de realizar cualquier actividad excepto las ms urgentes. La baja vigilancia, una actitud "deprimida", una dinmica disminuida y bajas motivaciones para otras funciones, incluso en el caso de funciones conductuales vitales (por ejemplo, aparicin de anorexia) reflejan un estado de apata y "depresin". Los sntomas de apata y "depresin" se aprecian con menos facilidad que actitudes como cojear o encogerse y con toda seguridad no son tan fciles de detectar como las respuestas al dolor primario. Adems, ciertas formas de dolor crnico no estn asociadas con alteraciones que se observen con facilidad.

    Por ejemplo: el dolor dental y ciertos abscesos pueden pasar desapercibidos aunque por analoga pensemos que son dolorosos. Los caballos o cerdos no evidencian ciertas aflicciones internas que se podran considerar dolorosas segn el postulado de analoga.

    (3) Adems, pueden aparecer expresiones emocionales. En el punto (1) se indica que es posible que aparezcan reacciones sonoras como gritos y rugidos para responder al dolor primario. Suspiros, gemidos, quejidos y gruidos pueden ser la respuesta al dolor secundario. Algunas de stas seales comunicativas han evolucionado para informar a otros, sobre todo a sus congneres, sobre el estado del emisor. Las seales sonoras son las ms llamativas para un observador humano, pero muchas especies tambin emiten seales olfativas, como las sustancias de alarma que emiten los peces de ciertas especies cuando su piel sufre una lesin. Muchos tcnicos y cuidadores no aprecian que los roedores y lagomorfos tambin comunican el dolor y la angustia a travs del olor a los congneres que se encuentran en cubetas adyacentes. Es previsible que estos signos de dolor y sufrimiento aparezcan en especies sociales en las que dicha informacin puede ser beneficiosa en ltima instancia para el emisor, influyendo de forma adaptativa en la conducta de los receptores.

  • BIBLIOGRAFA Ver en Unidad .14. , bibliografa del Bloque .C. Figura .1. Vas del dolor dentro del Sistema Nerviosos Central.

  • Figura .2. Esquema clsico del Sistema Nervioso Autnomo. Se representa el SN Simptico y su antagnico el Parasimptico (en negrita) y sus acciones en los diferentes rganos que inervan.

    Los animales no hablanPrincipio de analogaLa subjetividad del dolorServicio de Produccin y Experimentacin Animal CIC .UGRALos animales no hablanPrincipio de analogaEstructura y localizacin del dolorLA SUBJETIVIDAD DEL DOLOREl reconocimiento del dolorBIBLIOGRAFAVer en Unidad .14. , bibliografa del Bloque .C.