dolores barreiro

Conversamos con la reconocida modelo

argentina durante su reciente paso por lima

En estas páginas, Dolores luce un vestido de seda con 16 metros de vuelo de su marca Holi. Empezó su carrera en los años noventa y hoy sigue siendo uno de los rostros más conocidos de la moda latinoamericana.

E l fotógrafo se alista, las luces apuntan hacia ella y Dolores Ba-

rreiro posa con naturalidad. En me-nos de cinco minutos deja claro que diecinueve años de experiencia como modelo no han sido en vano. Está atenta a todos los detalles, desde cómo mover las manos hasta el movi-miento del cabello. En un pequeño descanso durante la sesión realizada en el hotel donde estaba alojada, bus-ca su celular. “¿Me puedes tomar una foto con esto? Es para colgarla en el Facebook”, le dice al asistente de la sesión. Lleva puesto su más reciente diseño de Holi, su marca de ropa, y quiere publicarlo en Internet para que lo vean todas sus seguidoras.

Una historia modEloEn los años sesenta se les atribu-

yó a grandes modelos como Twiggy y Jean Shrimpton el término “su-permodelo”, un adjetivo destinado a las mujeres más exitosas en el ám-bito de la moda. En los años noven-ta llegó otra generación, la de Clau-dia Schiffer, Naomi Campbell y Lin-da Evangelista. En Latinoamérica, entre los nombres más populares estaban las argentinas Valeria Maz-za y Dolores Barreiro.

Ambas, en 1996, caminaron jun-tas en el desfile internacional Don-na Sotto le Stelle, en Roma. Ahí, Dolores trabajó por primera vez con Valentino y este le ofreció un contrato para ser la modelo exclusi-va de la marca. Sin embargo, ella rechazó la oferta . “ Igual he

obtenido lo que realmente quería: estar junto a los que más quiero, tener una familia”, dice ahora al recordar aquella decisión.

Está casada desde hace quince años con Matías Camisani y tiene cuatro hijos: Valentino, Salvador, Milo y Suria. Además, es una de las modelos mejor pagadas de su país. “No me arrepiento de nada. He he-cho una increíble carrera en Ar-gentina”, agrega.

Tan solo un año después de re-gresar de Roma asumió la conduc-ción de “El rayo”, un programa de entrevistas de su país. Así, durante cinco años, entrevistó a todo tipo de personalidades, como Diego Ar-mando Maradona y Charly García. “Fue una época muy intensa. Viajé por todo el mundo, lo cual fue una gran experiencia, pero tenía mucho más tiempo porque no tenía hijos”, comenta ahora. Luego condujo otros programas como “El planeta-rio” y “Conecta2”. Pero fue hace tres años que Dolores se aventuró a fun-dar su propia marca de ropa, Holi. “Estamos yendo a paso firme y con mucha demanda. Estoy muy orgu-llosa de lo que he logrado crear”.

Ella tiene dos cosas muy claras, y seguirlas le ha funcionado muy bien: compartir tiempo con sus hi-jos y crecer con su marca. Tanto es así que, hace unos meses, rechazó la propuesta de trabajar como con-ductora de la versión latinoameri-cana de “Project Runway”, el reality

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“Mucha gente se ríe cuando les digo que fui a Gamarra, pero a mí me fascinó. encontré

unos botones preciosos que nunca había visto

en otro lugar”.

“Cuando me ofrecieron

conducir la versión latinoamericana de ‘Project runway’ no estaba preparada

para ser consumida por la televisión”.

de moda conducido por Heidi Klum. “Me lo ofrecieron en un momento en que no estaba prepa-rada para ser consumida por la te-levisión. Ya estoy más tranquila ahora, pero aun así preferiría ha-cer un programa que involucre muchos viajes”, confiesa. “Se tiene que presentar algo que me guste demasiado para volver a la TV”.

La modelo visitó nuestra capital para presentar su nueva colección en el Argentina Late Moda, desfile organizado por Nara Ferragut que se lleva a cabo en Venezuela, Perú y Argentina con el fin de promo-ver el turismo de este último. Se quedó unos días más y aprovechó para buscar fuentes de inspiración para su próxima colección. “Don-de vaya encuentro algo que me inspira. He ido seis veces a la India y esto se refleja en las prendas”, dice. El mercado indio fue su pri-mera opción, pero después de visi-tarlo alguien le contó sobre la exis-tencia de Gamarra y visitó dicho emporio comercial dos veces. “Mucha gente se ríe cuando les digo que fui a Gamarra, pero a mí me fascinó. Encontré unos boto-nes preciosos que nunca había vis-to en otro lugar”, exclama.

El descanso acabó, se debe cam-biar una vez más y seguir con la sesión fotográfica. La jornada para Dolores parece interminable y siente que ya es momento de re-gresar a casa, pues extraña a sus hijos. Sin embargo, asegura que ha sabido balancear muy bien el trabajo con la familia, además de que su esposo ha sido un gran apoyo para criar y cuidar a sus cua-tro hijos. “Yo manejo mis tiempos como cualquier persona que tra-baja mucho y Matías siempre está presente y los dos nos arreglamos para que todo funcione. Somos una familia grande y nos gusta es-tar juntos”, explica. “Ambos somos muy familieros y sabemos lo im-portante que es compartir tiempo con tus hijos. Además, por ratos está bien que él se quede con los niños, pues es necesario que se-pan que no todo es engreimien-to… y yo no paro de engreír”.

Texto: AdriAnA GArAviTo

Fotos: Álex Kornhuber

Agradecimiento: WesTin limA hoTel

A la izquierda, la modelo luce una blusa de ruedo irregular y un short Benjui. A la derecha, con un alegre traje con vuelos, todo diseñado por ella misma. Además de su empresa de moda, asegura que está plenamente dedicada a su familia.18 19