INSTITUCION EDUCATIVA “MANUEL SCORZA TORRES” CCACCASIRI

PRACTICA DE ANALISIS LITERARIO PARA EL QUINTO AÑO: AREA DE COMUNICACIÓN

El Ingenioso Hidalgo Don Quijote de la Mancha

El asunto de la obra es de una sencillez extra ordinaria: un hidalgo llamado Alfonso Quijano, que vive en una aldea de la Mancha, pierde el juicio a causa de la lectura de los libros de la Caballería, cuyas fantasías e inverosímiles aventuras cree que sucedieron de veras, y decide hacerse caballero andante, como los de antaño, y lanzarse por el mundo en demanda de aventuras y para imponer en él los ideales de justicia y equidad de la vieja caballería medieval.

Pone en practica su propósito y sale tres veces de su aldea, las dos últimas en compañía de un labrador, Sancho Panza al que contrata en calidad de escudero. Las tres salidas de Don Quijote, que transcurren por lugares conocidos de la Mancha, Aragón y Cataluña, se caracterizan por el desajuste entre los ideales arcaicos que en su demencia pretende resucitar Don Quijote, y a la realidad actual inadecuada para tales aventuras y extraña aquellos ideales.

El desacuerdo de Don Quijote con el ambiente en que vive no se manifiesta tanto solo en su intento de resucitar unos ideales ya caducos, sino también en las antiguas armas que viste y en el arcaico lenguaje que emplea con frecuencia en su conversación, cuando quiere remedar el habla de los héroes de sus novelas favoritas.

Cervantes, en cierta forma, sería hacer en nuestro tiempo algo así como un guionista en las novelas, toma una aventura – tipo y la reproduce infinitas veces. Con la diferencia de que Cervantes hace arte y los novelistas, basura. Así, Don Quijote aparece en una venta y su imaginación, exaltada por sus lecturas, no ve una venta si no castillo y, por tanto, obra, procede y habla como si tal fuera (al humilde ventero lo tomará por castellano, a su mujer por una encumbrada dama y a su hija criada por hermosa doncella.

Igualmente cuando Don Quijote vea unos molinos de viento cuyas aspas giran, creerá que son gigantes que mueven los brazos; cuando vea unos rebaños de ovejas y carneros que van ha encontrarse, creerá que son dos ejércitos depuestos a librar una batalla. Es decir, lo normal, cotidiano, vulgar y anodino que se da u ocurre en los monótonos caminos de la Mancha se transfigura locamente de Don Quijote, en el mundo de aventura gallardía, lujo y gloria que representaban las novelas caballerescas.

La segunda parte nos cuenta la tercera salida del héroe, quien, después de vencer al caballero de los Espejos – el Bachiller Sansón Carrasco, paisano suyo – de enfrentarse con los leones y bajar a la cueva de Montesinos llega ala corte de los Duque. Esto se divierten a su costa (episodio de cabileño entrega a Sancho de la ínsula Barataria…) hasta que Don Quijote se marcha ha Barcelona donde es vencido por Sansón Carrasco que adopta esta vez el nombre del Caballero de Blanca Luna. El Bachiller le obliga ha volver al pueblo y el héroe obedece ya en su casa enferma y muere después de recobrar el juicio y renegar los libros de caballería.

Prof. Angélica Yapuchura Ccanto