Donacion de Organos

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    Donacin de rganos: una mirada psicolgica

    Donacin de rganos: una mirada psicolgicaSilvia Natenson*

    Resumen:

    Para poder evaluar las caractersticas psicolgicas intervinientes en el acto de ladonacin de rganos entre vivos, se administr un cuestionario sobre una muestraretrospectiva de donantes vivos de rin. Obtenindose los siguientes valores: Amorfilial 91%. Amor a s mismo 66,7%. Mandatos paternos 66,7%. Necesidad deprotagonismo 41,7%. Dar segunda vida 50%. Ideales 50%. Obligacin moral 50%.Altruismo 50%. Aceptacin familiar 30%. Dependencia y control 25%. Ejercicio de lalibertad 25%. Culpabilidad 16%. Inters econmico 0%. El abordaje psicolgico esindispensable antes de la ablacin.

    Palabras Clave: Donantes vivos - rin - caractersticas psicolgicas. abordaje -evaluacin.

    Abstract

    Organs donation: a psychological view

    To assess and evaluate psychological characteristics to be found among peopleable and willing to perform and organ donation inter vivos, the author has designed andadministered a questionnaire to a retrospective sample of living kidney donors. Valuesobtained ranged as follows: Filial love, 91%. Love for oneself, 66,7%. Parentscommand66,7%. Need for starring, 41%. Giving a second life 50%. Ideals 50%. Moral obligation50%. Altruism 50%. Family acceptation 30%. Dependence and control 25%. Exercisingones own freedom 25%. Guilt 16%. Interest for money 0%. A psychological approachto donors is indispensable before a kidney transplantation surgery is performed.

    Key Words: Kidney tranplantation - Psychology - Evaluation.

    * Doctora en Psicologa, Universidad de Belgrano (1996) Buenos Aires. Psicloga Clnica. Facultadde Humanidades y Ciencias de la Educacin. Universidad Nacional de La Plata (1970). Camargo 843 38.Tel.: 4855-9294. E-mail: [email protected]

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    Importancia del problema:

    El tema de la donacin y los trasplantes de rganos, es importante por la proyeccin,que en el futuro tiene para el destino del hombre. Es una prctica mdica que desde hacetreinta aos, se est perfeccionando, modificando el paradigma cientfico que sostenahasta pocos aos atrs, que la muerte se produca nicamente con el cese de las funcionescardio-respiratorias y que ello indicaba el fin de la existencia.

    Por este recurso de la medicina, muchas personas cuyos rganos vitales no cumplencon la funcin para la cual la naturaleza los destin y agotados otros procedimientosmdicos, encuentran una nueva perspectiva de vida. El trasplante de rganos es unaprctica quirrgica, que, a diferencia de otras, implica la autodeterminacin frente a untema que involucra a toda la humanidad, como es la muerte y el consecuente destino delcuerpo. A pesar de ello, es un tema poco conocido y abordado por la sociedad, llevandoen su seno, la consideracin de aspectos psicolgicos, culturales y ticos.

    Se puede estimar de acuerdo a informes del I.N.C.U.C.A.I. (2005), que son 6.000 lospacientes que esperan ser trasplantados, calculndose entre 3 y 5 los aos promedio deespera del rgano cadavrico. Del porcentaje de pacientes que requieren un trasplante,solamente llegan a l un 30 %. La problemtica socio-econmica y la escasez de donantes,limitan las cirugas (Vargas, 1994).

    Para que un trasplante pueda realizarse, debe haber compatibilidad sanguneaentre el dador y el receptor y el rgano debe ser mantenido para conservar lascondiciones hemodinmicas que posibiliten su utilizacin posterior. (Manyalich,Valero, Cabrer, G. Fages, 1992). Sin embargo el mayor impedimento para que untrasplante pueda realizarse, est dado por la carencia de donantes, debida a muchascausas: falta de aviso de los mdicos terapistas de la existencia de pacientes conmuerte cerebral, inadecuado mantenimiento de los pacientes donantes y negativafamiliar y judicial (Favaloro, 1994). Mientras muchos autores consideran la negativafamiliar como la causa ms importante para la limitacin en la procuracin de rganos,otros manifiestan la dificultosa aceptacin del diagnstico de muerte cerebral (Cabrol,1992; Mac Loughlin, 1992; Garrison, Bentley, y colab.; 1991; Perkins, CabrerBarbosa, Maalich i Vidal, Valero i Castell, 1991; Maalich, Cabrer, Garca Fages,Valero, 1993; Valero, Cabrer, Manyalich, Garca Fages, 1992). Otros investigadoresconsideran como limitacin importante en la procuracin de rganos, la determinacindel momento en el cual termina la vida y comienza la muerte (Yougner, Arnold,1993), la negacin de la misma (Cabrol, 1992) tambin, y el breve tiempo transcurridoentre el deceso y el pedido del rgano (Garrison, Bentley, y colab. 1991; Finlay,Dallimore, 1991; Perkins).

    Muchos operativos fracasan porque el equipo mdico del sanatorio u hospital nodenuncia la existencia de un potencial donante. Se estima que estos profesionales sevincularon estrechamente con el paciente y lucharon por salvarle la vida y al establecerseel diagnstico de muerte cerebral, deberan dirigir su accin profesional en otra direccinque no siempre les es posible. stas, como otras limitaciones pueden ser compensadas

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    con el aumento de donaciones espontneas. Las cifras indican que Espaa, es el paseuropeo con ms elevado nmero de donantes.

    30 donantes por ao y por milln de habitantes en Espaa.

    7 donantes anuales por milln de habitantes en Argentina

    Actualmente en nuestro pas, la cifra estimada de donaciones por ao, se encuentraen el orden de 7 donantes por milln de habitantes (I.N.C.U.C.A.I.), mientras que elnmero esperado para satisfacer la demanda, oscila entre 20-30. Debe producirse uncambio cultural respecto a la concepcin de la vida y la muerte, para que la diferencianumrica entre la demanda de rganos y la oferta, sea menos significativa. En nuestropas, la ley que rige esta prctica es la Ley de Trasplantes y Materiales Anatmicos Nro24.193. En su artculo 23 y coincidiendo con la definicin de la ciencia, que surge enHarvard en el ao 1967, establece que una persona est fallecida cuando se produce elcese irreversible de las funciones del encfalo, hemisferios cerebrales y tronco enceflico,con prdida de conciencia, producido por paro cardiorrespiratorio o por lesin. Ladefinicin de muerte en la ley es coincidente con la definicin de muerte que el CdigoCivil argentino establece en el artculo 103.

    Pero la ley de trasplantes, ni la modificacin del concepto de consentimiento expresopor consentimiento presunto, que convertira a todos los ciudadanos en donantes si nodan su negativa a la donacin de sus rganos, no modifica la diferencia numrica entrela demanda y oferta de rganos. Por ello, para que muchos pacientes pueden mejorar sucalidad de vida o continuar viviendo, se requiere que un familiar compatible done envida rin, segmento de hgado o mdula sea.

    Los trasplantes que se realizan con rganos provenientes de donantes vivosintroducen connotaciones ticas y psicolgicas. El cirujano, en estos casos, debeablacionar de un cuerpo sano, un rgano que cumple con la funcin para la cual fuedestinado por la naturaleza, para ser incluido en el cuerpo de quien, tiene amenazada susupervivencia. Para llevarlo a cabo se tiene en cuenta la compatibilidad sangunea,

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    entre el donante vivo o cadavrico y el receptor. En los casos de dadores familiares seestablece la necesidad de concordancia en los antgenos H.L.A. En los donantescadavricos, se considera el grado de compatibilidad antgena y la urgencia clnica, yaque muchos trasplantes son exitosos a pesar de la presencia de ciertas incompatibilidades(Ritz, Ziegler, 1972) (Casadei, Cambariere, Najun Zarazaga, Vila, Leanza, Cristaldo, 1987).Adems de la existencia del donante y compatibilidad, son requisitos a considerar paraque un trasplante pueda llevarse a cabo, edad, tamao del rgano, tiempo demantenimiento del rgano ablacionado, distancia entre el centro o provincia en la cualel rgano fue procurado y el lugar de residencia del receptor, etc. Pero no menosimportante, las creencias acerca de la muerte, que inciden en el acto de donar (Evans,Shandor y Miles). Por las dificultades observadas para la procuracin de rganos, sedebe jerarquizar el acto de donar y potenciar los recursos humanos comunitarios, paraque el nmero de donaciones sea mayor (Martn Gonzlez y colab).

    El trasplante como tcnica quirrgica, es una nueva alternativa de vida, pero si biendesde el punto de vista cientfico responde al paradigma de la ciencia, no est anacompaado, por los valores de la cultura. Se debe crear una cultura del trasplante,aceptar como muerta la persona diagnosticada con muerte cerebral y concientizar ala poblacin que los rganos de una persona fallecida, pueden prolongar merced ala trasplantologa, la vida de muchas personas. Por ello, debera incluirse en los programasde enseanza y acorde a las diferentes edades, aspectos vinculados a la temtica.

    Aspectos psicolgicos intervinientes:

    Adems de los factores biolgicos, que posibilitan o dificultan la realizacin de untrasplante, es necesario considerar los mltiples aspectos que intervienen en estaproblemtica. Pacientes que durante muchos aos de su vida tienen que depender deltratamiento de dilisis para seguir viviendo, (en algunos casos hasta 15 aos), debentrasladarse a centros especializados, abandonando una parte de la familia,interrumpiendo estudios y trabajos, con el consecuente perjuicio psquico, familiary social. Estadsticas del Hospital Italiano de la ciudad de Buenos Aires, refierenque solamente el 35 % de los pacientes a trasplantarse son de zonas cercanas. Deellos el 74 % tiene trabajo estable, el 62 % tiene ingresos medios bajos, un 19 %ingresos bajos, un 13 % ingresos medios altos, un 5 % tiene ingresos altos.Solamente tienen cobertura mdica un 50 %, no pudindose pedir los estudiosindicados, en todos los casos. Un 21 % tiene cobertura parcial y un 29 % soncarenciados. Esta situacin se agrava por la limitada disponibilidad de rganospara ser trasplantados (Estadsticas del Hospital Italiano de la Capital Federal,1994).Ante tales dificultades, la familia de muchos pacientes deben decidir donar en vida,rin, segmento de hgado, o mdula sea. A diferencia de la mdula y del hgado, elrin, no se reconstituye en el cuerpo del donante. Estas donaciones tienen mayorposibilidad de sobrevida que las cadavricas. Pero esta medicina no es un perjuiciopara la calidad de vida del donante? Esta urgencia no le impone un sacrificio al

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    Donacin de rganos: una mirada psicolgica

    quedar expuesto a un posible peligro futuro si su nico rin enfermare? Qu sucedecon el donante antes, durante y a posteriori del trasplante?

    En algunos pases se realizaron estudios previos, a la donacin de rin, en donantesvivos relacionados y se observ en una muestra de 31 pacientes, el aumento en unasub-escala que indica factores de somatizacin del orden de 1.61 pre-trasplante a 3.23posterior al mismo. No existiendo cambios en otros valores. Estas donaciones han sidovoluntarias, reconocidas por el valor positivo del acto de donar y el conocimiento delreceptor (Varma, Yadav, Sharma, Sarup, 1992).

    Un estudio realizado en la ciudad de Buenos Aires, en mbito privado sobre unamuestra de 61 pacientes trasplantados, desde marzo de 1987 a marzo de 1993. 28 de sexofemenino, 33 de sexo masculino, con una edad promedio de 31 aos, 20 de ellos fuerontrasplantados con rganos cadavricos, 36 con rganos provenientes de dadores vivosrelacionados y 5 con rganos provenientes de dadores vivos no relacionados, reflejque el trasplante realizado con rganos provenientes de dadores vivos, tiene semejantesy alentadores resultados respecto a las cifras internacionales (Franco, Pattaro,Cantarovich, Vil,1994).

    Pero pueden surgir dificultades de orden psicolgico, durante el proceso del trasplantede mdula sea, en hermanas y hermanos donantes. Estas fueron investigadas en Lyon. Sedebi a la falta de informacin requerida ante tales circunstancias, por estar la familia,como el equipo mdico, ms atentos al receptor que al donante (Pujol, Souillet, Pasquier,Philippe,1993). Otros estudios realizados con donantes de mdula sea refieren que existencasos en los cuales, el donante, no ha estado de acuerdo con la donacin. El donantepuede sentirse obligado a salvar la vida de un hermano, desde la palabra del mdico, delos padres, de la inmunologa, o bien desde los conflictos inconscientes presentes. Lamdula no es donada sino tomada (Danion-Grillat, Bursztejn, Babin-Boilletot, Lutz,Ebtinger, 1994). Dada la posible existencia de presiones psicolgicas, los familiares, ansiendo en algunos casos, donantes potenciales, deberan estar protegidos psicolgicamente,garantizndoseles que la ablacin se realizar, nicamente por propia determinacin.

    Otro estudio realizado en la Repblica Argentina, en el Centro Integral de Nefrologay Trasplantes del Sanatorio Guemes en el ao 1990, sobre una muestra numerosa depacientes, 881 en hemodilisis crnica y 225 trasplantados, de los cuales 72 erantrasplantes renales realizados con rganos cadavricos y 153 con rganos provenientesde donantes vivos, desde el ao 1979 hasta el ao 1989 indic: cambios de conductasoriginados por el trasplante, modificaciones de la potencia corporal: motriz y/o sexual,robo, pago simblico de deudas, ideas de renacimiento, incesto, fantasas sexuales, detransformacin corporal, alteraciones de la identidad, posibilidades de resolucin deconflictos de larga data, amenazas de muerte y destructividad, temor al cncer cuandohay que biopsiar el rgano trasplantado, etc.

    Cuando una persona da a otra o recibe un rin, encubre una demanda de amor,miedo a la muerte, deudas simblicas, fobias, rechazos.

    En una muestra de 54 pacientes donantes, se observ despus de haber donadoque el 100 % no cambi su actitud hacia el trabajo, el 90% se mantuvo igual que antes

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    del trasplante, el 88.9% no present ndices de depresin, el 71.4% no se modific, el25.9% mejor su actitud respecto al receptor, el 9.2% mejor su actitud fsica, el 9.2% dimuestras de depresin y el 1.9% di un pequeo ndice de depresin. (Bonomi, 1990).

    Si se estima que el xito de sobrevida de los trasplantes realizados con donantesvivos, est en el orden del 98 % a los 5 aos, respecto al 84 % de los trasplantesrealizados con rganos provenientes de cadveres (Spital, 1994), es necesario continuarcon las investigaciones para poder evaluar si estos resultados, tambin estncondicionados a variables psicolgicas. As, de acuerdo al vnculo donante-receptor ya las variables psicolgicas intervinientes se podran hacer estimaciones respecto alpronstico, xito o fracaso del trasplante y/o aceptacin o rechazo del rgano. Dadoque la preparacin pre-quirrgica en el caso de los trasplantes y a diferencia conotras preparaciones previas a la ciruga no concluye con la misma, el abordajepsicolgico con la pareja donanter/receptor, antes, durante y despus del trasplante,contribuye a una mejor aceptacin bio-psicolgica del rgano trasplantado. Serequiere por parte del paciente receptor la adherencia al tratamiento mdico y a susindicaciones y un trabajo psicolgico que posibilite la vivencia de propiedad delrgano una vez incorporado en el cuerpo.

    Por ser tan complejos los aspectos que se interrelacionan dinmicamente en elproceso de un trasplante, debera incluirse en la Ley de Trasplantes de la RepblicaArgentina N 24.193 el abordaje psicolgico que contemple:

    Factores psicolgicos que intervienen en el acto de la donacin entre vivos. Diagnstico del vnculo donante-receptor previo, durante y posterior al trasplante. Motivaciones psicolgicas presentes en los donantes vivos, que determinan la

    decisin de donar. Requisitos psicolgicos a diagnosticar en los donantes vivos, previo al trasplante. Evaluacin del sistema psicolgico defensivo del donante vivo. Limitaciones psicolgicas del donante y/o del receptor que impediran la

    realizacin del trasplante. Indicadores psicolgicos que presuponen el xito de un trasplante. Actitudes de cuidado y adherencia al tratamiento estimables en el receptor. Indicadores psicolgicos que presuponen posible rechazo del rgano. Trabajo

    psicolgico previo. Diferentes variables psicolgicas intervinientes cuando la donacin la realiza

    un esposo, esposa, madre, padre o hijos. Limitacin de la donacin de hijos a padres.

    Metodologa:

    Para estimar en profundidad las caractersticas psicolgicas intervinientes en elacto de la donacin de rganos entre vivos, en un primer trabajo exploratorio realicentrevistas profundas a una muestra reducida de donantes vivos de rin, meses

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    Donacin de rganos: una mirada psicolgica

    despus de haber donado. Dise y administr un cuestionario teniendo en cuenta losaspectos psicolgicos ms relevantes que surgieron en dichas entrevistas. Estainvestigacin arroj los siguientes datos y porcentajes acerca de las caractersticaspsicolgicas intervinientes en el acto de la donacin y el trasplante de rganos,cuando el rgano proviene de donantes vivos. (Natenson,1996).

    Porcentajes obtenidos de la administracin del cuestionario a donantes vivos:

    La donacin fue voluntaria, el donante fue informado de los riesgos del trasplante,le preocupaba el sufrimiento de su familiar, la motivacin de donar estaba dada por elpadecimiento del receptor, la familia lo reconoce por su accin, cree que el receptorrespeta las indicaciones mdicas, no est arrepentido de haber donado, aconsejara aotras personas a donar, el 100%. Don por amor filial, sinti respaldo para tomar ladecisin, conoca donantes antes de donar, el 91,7%. Influyeron en su decisin dedonar otros donantes, siente ser reconocido por el equipo mdico como el receptor, el83,3%. No era donante previo a la necesidad de serlo por su familiar, el vnculo pre-trasplante era muy bueno, el vnculo cambi posterior al trasplante, el 75%. Don poramor a si mismo, cree que el rin trasplantado es del receptor, se siente reconocido,don por cumplimiento a mandatos paternos, el 66,7%. Manifiesta estar ms dependientedel receptor, se siente mejor persona despus de haber donado, el 58,3%. Sinti darsegunda vida, no pens quin le hubiese donado a l de haberlo requerido, don porideales, don por obligacin moral, don por altruismo, no sinti temor por l, sintitemor por el receptor, el 50%. Sinti necesidad de protagonismo, experiment temor a laprdida del rin, el 41,7%. Pens que le donara el receptor si lo hubiese requerido, creeque el rin trasplantado es de ambos, el 33,3%. Don para ser ms aceptado en lafamilia, el 30%. Don para establecer dependencia y control, por ejercicio de la libertad,el 25%. Por culpabilidad, el 16%, por inters econmico, el 0%.

    Conclusiones:

    La donacin de rganos entre vivos es fundamentalmente un acto de amor a travsdel cual, el donante, procura dar vida al familiar enfermo, pero tambin, restablecer elequilibrio familiar y del propio psiquismo, dado que en la familia cuando no se obtieneel rgano cadavrico, se movilizan ansiedades y fantasas respecto a la muerte. En estecircuito est involucrada toda la familia del paciente, que de diversas maneras participaen su proceso teraputico, sufriendo, acompandolo a controles mdicos y en muchoscasos, sostenindolo psquica y econmicamente durante largos aos de padecimiento.Esta situacin genera angustia y necesidad de dar un rgano, para posibilitar la vida delser querido y tambin restablecer en ese acto, el equilibrio del propio psiquismo.

    El rgano donado produce liberacin y movilizacin de energas, es un acto de amory reparacin para el propio sujeto dador. La prdida de un ser querido, puede llevar aldesmoronamiento del sistema familiar. La donacin equivale al movimiento que un

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    miembro de la familia realiza, para que el equilibrio del sistema se mantenga. Para queeste proceso se realice se inicia la puesta en marcha del trabajo elaborativo psquico.Posibilita que el sujeto donante, pueda organizar internamente una situacin decaractersticas traumticas, sin derrumbe psicolgico, con la consiguiente disminucinde tensin para el aparato psquico. El trabajo elaborativo del psiquismo, posibilitaque la accin de donar, puede realizarse. El miedo a la muerte propia, es negado y ladonacin puede constituirse en la concrecin de ideales y expresin del narcisismo.Estn presentes tambin, en el acto de la donacin de rganos, valores y creencias queimprimen la manera que los individuos adoptan, para pensar y actuar en la vida frente aldolor y la posibilidad de muerte, condicionando una actitud favorable o no a la donacinde rganos.

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