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Israel Galván Delgado Temas selectos de Hermeneútica 1 Dos caminos para existir en el mundo: Decidir lo imposible en Kierkegaard/Derrida y la Parrhesia en Nietzsche/ Foucault. Introducción. Con el surgimiento de la filosofía de la existencia en el siglo XIX, y que se le nombraría existencialismo en el XX, el enfoque de la labor filosófica tomó un rumbo diferente a sus antiguas tradiciones –en especial al idealismo alemán- que trajeron consigo una serie de eventos en la Europa de la modernidad y por ende, generaron necesidades que el siglo de la modernidad sólida 1 traería consigo e incluso la modernidad líquida 2 . La filosofía pasó de la pregunta por excelencia del devenir «por qué» a la actitud praxeológica 3 1 Al respecto de la modernidad sólida, fue un término asignado por el sociólogo Zygmund Bauman en los años 90’s, definiéndola como el periodo de los siglos XIX y terminando a principios del siglo XX. Para esto recomiendo leer el libro Modernidad Líquida publicado y editado por el FCE. 2 La modernidad líquida, según expresa Bauman, es el periodo en que la modernidad sólida ya parece insuficiente. «La radicalidad en que el individualismo –no individualidad- ha surgido en la época, y la decadencia del progreso, han llevado a Occidente a una dinámica del supervivir. »Modernidad líquidad, Año: 2000, FCE. 3 Este término es recogido por el Dr. Antonio Sánchez Vázquez respecto a su lectura de Marx. Para Sánchez Vázquez lo importante de la filosofía de Marx es su visión praxeológica, transformadora, consensual y en busca de una heterogeneidad entre los individuos y las sociedades. Recomiendo leer el libro ¿Por qué enseñar filosofía?, publicado por la UNAM.

Dos Caminos Para Existir en El Mundo

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Temas selectos de Hermenetica

Israel Galvn DelgadoTemas selectos de Hermenetica

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Dos caminos para existir en el mundo: Decidir lo imposible en Kierkegaard/Derrida y la Parrhesia en Nietzsche/ Foucault.

Introduccin.Con el surgimiento de la filosofa de la existencia en el siglo XIX, y que se le nombrara existencialismo en el XX, el enfoque de la labor filosfica tom un rumbo diferente a sus antiguas tradiciones en especial al idealismo alemn- que trajeron consigo una serie de eventos en la Europa de la modernidad y por ende, generaron necesidades que el siglo de la modernidad slida[footnoteRef:1] traera consigo e incluso la modernidad lquida[footnoteRef:2]. La filosofa pas de la pregunta por excelencia del devenir por qu a la actitud praxeolgica[footnoteRef:3] para qu/cmo. El deseo de comprender las diversas formas de pensar la realidad o realidades- que trajo consigo el avance tecnolgico, los conflictos blicos (desde las guerras napolenicas hasta la segunda guerra mundial y con ello el genocidio de Auschwitz) y sobre todo, la influencia poltica y estatal, propici la necesidad de replantear el rumbo y el propsito de los productos que la labor intelectual y el desarrollo tecno-cientfico haban generado. [1: Al respecto de la modernidad slida, fue un trmino asignado por el socilogo Zygmund Bauman en los aos 90s, definindola como el periodo de los siglos XIX y terminando a principios del siglo XX. Para esto recomiendo leer el libro Modernidad Lquida publicado y editado por el FCE.] [2: La modernidad lquida, segn expresa Bauman, es el periodo en que la modernidad slida ya parece insuficiente. La radicalidad en que el individualismo no individualidad- ha surgido en la poca, y la decadencia del progreso, han llevado a Occidente a una dinmica del supervivir. Modernidad lquidad, Ao: 2000, FCE.] [3: Este trmino es recogido por el Dr. Antonio Snchez Vzquez respecto a su lectura de Marx. Para Snchez Vzquez lo importante de la filosofa de Marx es su visin praxeolgica, transformadora, consensual y en busca de una heterogeneidad entre los individuos y las sociedades. Recomiendo leer el libro Por qu ensear filosofa?, publicado por la UNAM.]

Debido a la destruccin, a la materialidad de los conflictos, el quehacer de las disciplinas, que siglos atrs solo tenan una mirada hacia al progreso, se orientaron a intentar funcionar como ejes vitalizadores de la condicin humana. Fue gracias a las ruinas de la guerra que surgi la preocupacin por la existencia del mundo. La labor de pensar desde la idea (para intentar construir un metarrelato que diera cmo resultado una explicacin de las cosas[footnoteRef:4]), ser una labor paulatinamente descartada para dar paso a el lenguaje (las palabras convertidas en discurso[footnoteRef:5]) y que sern el objeto del quehacer para las y los filsofos que intentan problematizar la relacin entre la teora y la praxis de los individuos en la sociedad. Aquellas y aquellos que, sospecharn [footnoteRef:6]y transformarn la percepcin de ser ah, ser aqu y ya no ser en el mundo dasein/dassein, sern denominados anti-filsofos a principios de siglo. [4: Esta visin es retomada de la tesis de licenciatura de la Lic. Lina Sharon Medina titulada Una aproximacin deconstructiva a Sombra entre sombras y Atrapada (UAEM, 2013) cuentos de Ins Arredondo, en el que introduce un breviario sobre la intencin de los textos en el siglo de la modernidad. Segn Medina (2013), la bsqueda de alcanzar una metanarracin que pudiera englobar todos los campos de la vida, era la tarea de los escritores. ] [5: Hablar del discurso nos abre el campo de lectura a autores como Gadamer (Hermenetica), Habermas (Accin comunicativa), Chomsky (la composicin del lenguaje). El lenguaje ser el centro del estudio del siglo XX retomado con ms fuerza a principios a finales del siglo XX y principios del XXI por Derrida, Deleuze, Foucault, entre otros.] [6: Se ha propuesto con fines pedaggicos introducir a los siguientes autores de finales del siglo XIX y principios del XX como Filsofos de la sospecha: Karl Marx, Sigmund Freud y Friedrich Nietzsche, debido a sus objetos de estudio: la opresin, la represin y la esclavitud, en el seno de un pensamiento de lo oculto.]

Este es un trabajo preliminar en el que trataremos de hacer una comparacin desde lo existencial entre dos autores contemporneos y dos del siglo XIX. Hemos tomado las obras de dos anti-filsofos del siglo XX/XXI: Hermenutica del sujeto de Michel Foucault y Seminario La bestia y el soberano de Jacques Derrida -uno parisino y el otro argelino- ambos marcados por la lengua francesa y que, mientras uno instrua ctedra en Frankfurt, el otro se refugiaba en el exilio debido al conflicto civil de su Estado. Reconocidos por la polmica que generaron en su poca, las obras de ambos autores nos abren la pauta a problematizar una nueva forma de existir en el mundo. Sin embargo, nos parece pertinente considerar que dichos autores encontraron en dos autores del romanticismo algunas bases para sus propuestas, quienes a su vez y de manera paralela, evocarn a dos formas de asumir la existencia; nos referimos a Friedrich Nietzsche (en referencia a Foucault) y Sren Kierkegaard (en referencia a Derrida).Para realizar un anlisis y desarrollo ms a profundidad de las propuestas de Foucault y Derrida, a continuacin se presentan resumidas algunas categoras del pensamiento de Nietzsche y Kierkegaard como breviario introductorio para el tratamiento posterior a las dos obras que nos competen.Kierkegaard y Nietzsche: precursores del sujeto.Quiz uno de los mejores lectores y escritores sobre Nietzsche y Kierkegaard es Georg Brandes. El nacido en Copenhage, Dinamarca, fue un ntimo amigo del escritor alemn Friedrich Nietzsche y debido a su lugar de radicacin fue un conocedor prematuro de las obras de su conciudadano Sren. Brandes fue el hombre que llevo las obras del dans a otros pases de Europa e incluso, tradujo los primeros textos del dans al alemn, siendo que incluso al propio Nietzsche le recomienda leerlo.[footnoteRef:7] Brandes, en su texto Nietzsche (Brandes, 1900/2008), introduce al lector con un anlisis comparativo entre el pensamiento de Kierkegaard y la postura de Nietzsche, mostrando una semejanza entre ambos autores pero las diferencias que los llevarn por otras vertientes: [7: ]

Todo el mundo sabe que Dinamarca ha posedo un gran hombre que con una fuerza sublime inyect en sus contemporneos el ansia de ser individuos. Pero esa exhortacin de Sren Kierkegaard no era tan absoluta como se pudiera creer porque a ella le estaba asignado un fin: Creced y Obedeced![]Nietzsche desde el principio y probablemente bajo la influencia de Schopenhauer, estaba fuertemente amarrado a la idea de que el gran hombre no es el nio de su tiempo, sino el burro de carga, y exige del educador que eduque a sus discpulos de oposicin a su tiempo () Nietzsche formula la siguiente proposicin: La humanidad trabajar incesantemente para producir grandes individuos; esto y nada ms deber ser su tarea. (Brandes, 1900/2008: 20)

Brandes retoma las obras de Nietzsche y Kierkegaard y encuentra que ambos autores buscan la liberacin y autonoma del individuo, tambin encuentra diferencias. Por una parte Kierkegaard hablar de la necesidad de ser autnomo y pasar por un trnsito desde sus tres estadios (esttico, tico y religioso). Para Kierkegaard, la liberacin completa no termina nicamente con que el individuo aprenda a tomar sus propias decisiones y ms an, hacerlo sin cualquier subjetivacin de por medio, sino que aprenda a llegar a un punto en el que su propia autosuficiencia lo lleve a la angustia y por ende, dar un salto al absurdo o la locura, al que Kierkegaard refiere como fe. Nietzsche por su parte, habla de la necesidad de hacer una genealoga del orden de las cosas, y a su vez, confrontarse con la esclavitud interna en la que uno padece. Para Nietzsche lo importante no hay ms all que el hombre pueda ser libre de toda estructura, tradicin, hbito, pensamiento que no haya decidido por s mismo. El bermensch superhombre de Nietzsche ser aqul que pueda construir su propia moralidad abandonndose en la posibilidad de su propia decisin. Es decir, mientras en Kierkegaard, similar al proyecto de Kant, existe una trascendencia del sujeto, Nietzsche se quedar con lo que ya Hegel haba dicho en su trabajo fenomenolgico: solo podemos hablar de inmanencia.Sin embargo, a pesar de las diferencias, Georg Brandes hace una puntualizacin interesante respecto al pensamiento de estos dos individuos: Nietzsche piensa como Kierkegaard: Nadie en el mundo sabra decirte enseguida por qu existes; pero puesto que ests en l, trata de dar un sentido a tu existencia, sealndote un fin todo lo grande y noble que sea posible. (Brandes, 1900/2008)

Concete, crece y librate: Nietzsche y Foucault.Nietzsche presenta sus obras como fruto de aquella lucha con la decadencia, pero encubierta desde una distancia, desde una frialdad. Todo un arte para encubrir la propia enfermedad, presentndose a sus contemporneos intempestivamente, pero siendo capaz de un arte del ocultar. Un arte que es sutil, un arte que encubre aquello que es sntoma, un arte de la ilusin, un arte de la ficcin, necesaria para vivir. Cmo es posible reconocer y vivir con la enfermedad? Cmo es posible que la enfermedad no mate ni haga sucumbir una vida como la de Nietzsche? Ello es posible gracias a lo que Nietzsche denomina el gran desasimiento. Un Sntoma-superficie. El espritu libre, nocin nietzscheana que supone una liberacin de los prejuicios de una poca y una nueva valoracin despus de la enfermedad precisamente se libera, nace nuevamente cuando ha operado en l un desasimiento, una liberacin, un no dejarse tomar o dominar por aquello que una poca valora o juzga como bueno o bello. El desasimiento opera en los espritus ms fuertes, superiores, como un terremoto, pues el alma de pronto es sacudida, pues quiere escapar de su poca, quiere superar su poca, de aquel que quiere superar lo enfermo que hay en l. El vivir aqu es vivir en casa, y eso es lo que aparece como extrao, lo que ha perdido nuestra confianza. Para Nietzsche un nuevo pensar supone el abandono de lo habitual, de la casa, para vivir en lo extrao, lo extranjero, lo hostil; el desasimiento como componente de la vida que permite la liberacin como rompimiento de las ataduras de la propia vida, de los prejuicios que traemos, de la enfermedad que tenemos, para as lograr superarse, gracias al abandono. El tonel como topos o lugar de la libertad, de la sanidad de una cultura enferma. Si el lugar de la filosofa y la vida en Occidente ha sido la polis y el encierro, Nietzsche rescata un lugar que est fuera de la ciudad, pero donde ese fuera no es un utopos sino naturaleza y cuerpo. La necesidad de lo mnimo en medio de la opulencia de la polis moderna, viene a ser fundamental. La sabidura sera aquella vida que busca la felicidad en la mnima opulencia, en el dominio de s mismo, dominio de las pasiones, en la ataraxia, en la autarqua, en la ascesis, como modos de vida,[footnoteRef:8], es decir, como cuidar de s (ephimeleia heautou) Cmo superar la propia enfermedad? Cmo volverse contra s mismo? Precisamente en aquello de inautntico que puede haber en ella, en aquello de innecesario. [8: Estos elementos son mencionados en la Hermenutica del sujeto de Michel Foucault, partiendo de la visin helenstica del cuidado de s y del conocimiento de s.]

Nietzsche piensa que mientras que los aristotlicos buscaban la virtud en funcin de vivir para laJusticia [1]los platnicos por su parte, se haban dispersado en varios grupos que, desde varios caminos, buscaban alcanzar el conocimiento de sgnothi seauton [2], y en consecuencia, el gobierno de s mismo. Es decir, Nietzsche ver que todo este trabajo es una nocin aristcrata en la que se necesita tener las condiciones adecuadas para lograr su objetivo, sin embargo, habr una escuela que es importante retomar para conseguir una autonoma total: la cnica.El filsofo francs Michel Foucault (1926-1984) en una de sus clases compiladas en la Hermenutica del sujeto,al respecto de la formacin filosfica, expone acerca del uso de la tekhny delethosconjuntados para que el discurso de verdad que el filsofo quiere transmitir tenga sentido. Me refiero a laparrhesa.La parrhesa como el acto de decir todo, ms que ser un acto de pronunciacin o exposicin es una actitud frente al acto de vivir. (Foucault, 2009:354)Esta actitud del hablar que tiene la parrhesa, o como la traducir Foucault al francsfranc-parler o hablar claro- estar en contra de laadulaciny su misin ser deshacerse de ella. Hablar claro ser la herramienta para terminar con toda adulacin que los oradores y aquellos que expresaban discursos galantes y complacientes con fines de irrupcin en la libertad del otro. Pero hablar claro tambin pretende terminar con la ira, Por qu la ir tambin debe ser erradicada? Al respecto Foucault dice:La cuestin de la ira, la cuestin del arrebato de s mismo o la imposibilidad de controlarse digamos ms precisamente: la imposibilidad de ejercer el poder y la soberana sobre s mismo en la medida y el momento en que se los ejerce sobre los otros- se sita exactamente en el punto de articulacin del autodominio y el dominio sobre los otros, el gobierno de s y el gobierno de los otros. (Foucault, 2009:356)La ira y la adulacin sern las articulaciones de las relaciones de poder de quienes anhelan que las labores y relaciones de los ciudadanos cumplan solamente sus intereses.La labor filosfica de la antigedad y porque no decir la de nuestros das- puede ser la de hablar claro para establecer una relacin que asegure la autonoma del otro, del receptor de la palabra con respecto a su emisor. (Foucault, 2009:361) Al respecto Foucault concluye que laparrhesaes laantiadulacin. Hablar claro funciona como un instrumento que desarticula el andar de los miembros de la comunidad que no han logrado alcanzar su autonoma, es tambin un elemento que irrumpe con la pasividad en la mentalidad, y que da alerta de lo que est aconteciendo; despierta y aterroriza a los transentes que caminan por las avenidas, por las calles sin ningn cuidado. Podemos decir que la parrehesa tiene el mismo efecto de unladrido de perro."Para los griegos fue, desde antiguo, el perro el animal impdico por excelencia, y el calificativo de perro evocaba ante todo ese franco impudor del animal. Era un insulto apropiado motejar de perro a quienes, por afn de provecho o en un arrebato pasional, conculcaban las normas del mutuo respeto, el decoro y la decencia. Al perro le caracterizaba la falta deaids, que es respeto y vergenza. Simboliza laanadeiabestial, franca y fresca." (Gual/Laercio, 1987:20)Esta caracterizacin bestial hacia algn individuo no slo era insultante sino deshonrosa. El perro, carente deaids(respeto, sentido moral que era necesario para la convivencia cvica, es decir, la participacin de universal en el pudor y la justicia), rivaliza por su independencia con la de los dioses. (Gual/Laercio, 1987: 22) Sin embargo, una escuela filosfica tomar la imagen del perro como estandarte de su pedagoga, me refiero a los cnicos.El cinismo oKynismsen alemn a la manera del perro, ser el sobrenombre de la secta inaugurada por Digenes de Snope, pero ms que un insulto o una deshonra, Digenes adopta el nombre de perro como algo que segn l, califica de manera justa su conducta. Esto nos lleva a pensar qu hace el cnico?, a lo que Garca Gual responde."El cnico denuncia, no con hermosos discursos, sino con zafios y agresivos ademanes, el pacto cvico con una comunidad que le parece inautntica y perturbada, y prefiere renunciar al progreso y vagabundear por un sendero individual, a costa de un esfuerzo personal, con tal de escapar a la alienacin. Prefiere tomar como modelo a los animales sencillos que andar embrutecido en el rebao domstico ()" (Gual/Laercio, 1987:23)El cnico ladra. No busca palabras aduladoras para convencer o doctrinar, tampoco busca una desalienacin con dulzura seduccin, el cnico pretende que aqul que se encuentra en contacto con l se estremezca, se treme, se perturbe. Tampoco impone ni somete (perro que ladra no muerde), sino que desorienta del camino zombitico a los que encuentra a su paso. Es decir, el cnico busca desembrutecer, des-alienar sacar de la lnea a quien camina por la calle sin observar detenidamente el camino.Es as como la filosofa cnica, a diferencia de la socrtica, no se queda solo en la duda o en la apora, sino que da cuenta dela locurade aquellos que pretenden conocer la verdad o ni siquiera se preocupan por ella, y en su articulacin buscan dirigir su propia vida y la de los dems. Un caso donde se observa esta singularidad de Digenes, y que su conciudadano Digenes Laercio expone, es el siguiente:Sin duda, la ms famosa ancdota es el encuentro con Alejandro. A la pregunta: Qu quieres de m?, responde el indolente Digenes, sentado junto a su tinaja, en tono tranquilo: Que te apartes un poco y no me quites el sol. Un bon mot, cierto. De no ser Alejandro, habra querido ser Digenes, se cuenta que hubiera dicho el macedonio.(maiz, 2001)Lanaturalezaser su emblema, quien ha de regirse, no por leyes o polticas establecidas que no permiten la libertad de los ciudadanos, por el contrario, los cautivan en privilegios y placeres que solo embrutecen su comportamiento. El perro manifiesta la inconformidad de las acciones de los gobernantes y busca en una forma bestial la vida adecuada para un ciudadano, es decir, la vida que se rige por las leyes de lo natural.En la sociedad contempornea, la locura, lo inalienable, es visto como lo aborrecible, lo que es necesario erradicar. Resulta interesante tomar esta propuesta dual como una estrategia para el quehacer crtico cotidiano ante el consumismo y lo que realmente embrutece el pensamiento de los individuos en la actualidad.Obrar por el tiempo: Kierkegaard y Derrida. Por su parte, Jacques Derrida, durante el ciclo de conferencias del seminario La Bestia y el soberano, en la cuarta sesin, aborda como eje de discusin y charla: la bestiada, la bobada, la bobera- en su defecto- la boba y el bobo. En los primeros prrafos mencionar que el empleo de dicha palabra francesa btise (bobada) data del siglo XVI (Derrida J. , 2001-2002:199), asimismo, expone la connotacin poltica y social de dicho lxico, mostrando que su empleo se da como un insulto injurioso e inclusive de injurium, o sea, perjurio (Derrida J.:199). Sin embargo, este perjurio que en el fondo conlleva una carga blica, y al parecer de juicio, no puede quedarse slo en el reducto de una afirmacin seria, pretendiendo afirmar que algo es verdadero o falso, puesto que al referirme a la bobada de otro, o a la ma, o decir que alguien es bobo-, dice Derrida: no digo esto, ni esto ni aquello, ni tampoco lo de ms all, no digo toda una serie de cosas cercanas, emparentadas, conexas() (Derrida J. , pg. 203). As pues se puede ser sabio y bobo puesto que la bobada no es un defecto dentro del conocimiento. (Derrida, 2001: 203). Es as como Derrida llevar al lxico bobada a una experiencia de lo infinito, de lo intraducible y de lo imposible; y de aqu la relacin que lo bobo tiene con lo absurdo -o bien, la locura- que es precisamente el trmino del que Kierkegaard har hincapi como el mayor de todos y al que llamar estadio de la fe, o dicho de otra manera Creer lo imposible.Creer lo imposible no es un estadio que surja de la espontaneidad, sino todo lo contrario, es necesario pasar por un proceso. Y aqu, proceso en su etimologa apfisis como crecimiento y desarrollo- quin lo viva, pasar una serie de pruebas, transformaciones y sufrimiento; sufrimiento por la alteracin y la alteridad de la concepcin de uno mismo, y a su vez como una decisin de vida (Kierkegaard, 1847/2006, pg. 25). Es esta apfisis, este proceso del absurdo, al que Kierkegaard llamar angustia. Es en la angustia donde se descubre el destino cuando el individuo se dispone a abandonarse en ella. Pues el destino es como una brujera y una posibilidad. A su vez, la angustia se esconde en un lugar oculto, misterioso -ah donde brota la vida del amor- as como lo menciona en las Obras del amor (1847/2006):

Dnde se encuentra ese lugar, su paradero, de donde brota? S, este lugar est celado o se encuentra en lo celado. En lo ms ntimo de un ser humano existe un lugar; de este lugar brota la vida del amor, porque del corazn brota la vida[footnoteRef:9]. Mas este lugar no lo puedes ver; por mucho que te adentres, el origen se sustrae en la lejana y la ocultacin; y aunque te hubieses adentrado lo ms posible, el origen estara todava como un poco ms dentro, como acontece con el manantial de la fuente, que precisamente cuanto ms cerca ests t, ms lejos se encuentra l. (Kierkegaard, 1847/2006, pg. 26) [9: Proverbios 4:23. Usar referencias bblicas era parte del estilo de narracin de Kierkegaard.]

Para Kierkegaard, el corazn como en la tradicin del antiguo testamento se coloca en la lb, del hebreo voluntad. La voluntad como decisin del individuo mismo, que intenta contra toda posibilidad decidir perderlo todo para ganarlo todo. En el Concepto de la Angustia, en los ltimos apartados, la paradoja que conlleva la angustia es la base para comprender y vivir este camino que el cristianismo no conoci:

Pero el que ha seguido el curso de la desdicha que da la posibilidad, lo ha perdido todo, todo, como nunca lo ha perdido nadie en la realidad. Mas si l, que ha engaado a la posibilidad, que ha querido ensearle, no ha rechazado deslealmente a la angustia, que ha querido salvarle, lo recobra todo duplicado; pues el discpulo de la imposibilidad alcanza la infinitud, mas el alma de todo expira en la finitud. (Kierkegaard, 1844/1982, pg. 186)La angustia, no slo es un estado de alteracin de los sentidos, sino una condicin del individuo para que pueda descubrir una experiencia de vida que lo ha de conducir a una infinitud en lo finito, una eternidad en el presente. Para la cultura occidental, pareciera que este camino es una angosta vereda imposible de recorrer, qu bobera!, sin embargo lo que encuentra -en el misterio de lo incognoscible- en su apasionado estudio de los relatos bblicos (por ejemplo: el relato de Abraham y que usa en Temor y Temblor), aquello que parece imposible de ejecutar, es el deseo ms profundo de quien ha decidido creer lo imposible.

A partir de esto podemos observar una relacin entre Jacques Derrida y Kierkegaard que converge en una nueva posibilidad de lo imposible. Posibilidad otorgada a quienes, dispuestos a arriesgarse, dejan de lado lo necesario para la condicin humana; dicho en otras palabras, se arriesgan a posicionarse ms all del estadio esttico y del tico desde Kierkegaard-, para descubrir lo oculto dentro de s mismos y entonces, vivir en la bobada; puesto que la bobada, escribi Derrida citando la obra, Dicha Bobada, de Henry Michaux:

No tiene lmites, []. En primer lugar, la cuestin del lmite: la estupidez no conoce lmites [stupidity knows no limit], ofreciendo una de las escasas experiencias de lo infinito [offering one of the rare experiences of infinity: dicho de otro modo, ofrece una experiencia poco habitual de lo infinito, por consiguiente, estamos ah ante el abismo de lo infinito]. Brecht apunt varias veces que la inteligencia es finita, pero la stupidity infinita. (Derrida J. , 2001-2002, pg. 209)

A partir de esto, me permito mencionar lo que tambin expuso Derrida en su documental autobiogrfico Por otra parte:Si hay una decisin de la posibilidad debe pasar la prueba de la apora, de lo indecidible, de ese momento que no es solamente una fase sino de un momento en cierta manera interminable por la prueba de esta imposibilidad de decidir o de disponer de una norma o de una regla previa que permita decidir. Ms all de cualquier es necesario identificable, es necesario que yo no sepa a dnde ir, lo que hay que hacer, lo que debo decidir, para que una decisin all donde parece imposible, sea posible, y en consecuencia el don de la responsabilidad se d. Lo que quiere decir que -si hay decisin y responsabilidad- ellas deben atravesar el desierto absoluto. (Fathy S. , Por otra parte, 1999)

Cualquier acto basado en lo indecible y lo indecidible (la nocin de locura/absurdo, angustia/bobada) adquiere un valor por encima de toda clase de significacin adquirida por el discurso que cualquier humano es capaz de expresar. Por ejemplo, en Las obras del amor, Kierkegaard, desde la metfora del rbol, menciona lo siguiente:

El rbol se conoce por los frutos; es cierto que tambin se le puede conocer por las hojas, pero el fruto es desde luego la seal esencial. De manera que si por las hojas fuera por lo que conocieras que ste es tal rbol determinado, pero al llegar el tiempo de la sazn te percataras de que no da fruto, conoceras en ello entonces que ese rbol no era propiamente el que pareca ser por las hojas. Exactamente lo mismo sucede con la capacidad del amor de ser cognoscible, pues la misma palabra en boca de uno puede ser tan rica, tan sincera, y en boca de otro ser como el susurro indefinido de las hojas; la misma palabra en boca de uno puede ser como el bendito grano alimenticio () (Kierkegaard, 1847/2006)

El trabajo de Kierkegaard y Derrida, no termina con una nueva estructura lgica para que la humanidad pueda ser en el mundo, o conducirse en el mismo. Su propuesta no pretende una nueva formacin dentro de lo cognitivo y cognosicible, y mucho menos generar un tratado que permita a la humanidad asentarse con seguridad en lo que est a su alcance en cuanto a su relacin con el mundo, en todo caso, esto vendr por aadidura. Lo que Kierkegaard ha hablado -valga la irona de hablar- es de una vida donde las hojas no sean lo primordial puesto que estas no reflejan al rbol, mientras que, Derrida en uno de los ltimos prrafos de la sesin cuatro del Seminario la Bestia y el Soberano, nos dir cul es el objetivo de su trabajo:La eleccin de este ttulo, para el seminario La bestia y el soberano, estaba destinada en primer lugar a reconducirnos constantemente a ese primer lugar de decisin, en lo que se refiere a la inmensa cuestin del ser vivo (en el fondo, lo que es a la vez irreductiblemente bobo tendremos que volver a decirlo con frecuencia es la vida sin ms, que es a la vez infinitamente boba y astuta, inteligente, boba y cualquier cosa menos boba [] la eleccin de este ttulo, para el seminario La bestia y el soberano, estaba destinada en primer lugar a volver a conducirnos constantemente a ese primer lugar de decisin, en lo que se refiere a la inmensa cuestin del ser vivo] y de la relacin entre lo propio del ser vivo llamado animal y lo propio del ser vivo llamado humano, a saber, la experiencia del lenguaje, del signo o del habla, de la manifestacin y de la comprensin, de la interpretacin() (Derrida J. , 2001-2002, pg. 210) (Las cursivas son mas)

A manera de conclusin.Debido a que es un trabajo preliminar, tan solo se intent presentar dos posibilidades que los cuatro autores nos muestran. Si bien an no es un trabajo terminado, pero podemos observar que los dos caminos: la parrhesa y el silencio, son dos alternativas para existir en el mundo. Cada uno requiere disciplina y seriedad para llevarse a cabo. Los cuatro autores, cada uno en su poca, nos dan referencias de una filosofa que es cercana a nuestro quehacer cotidiano, a nuestra vida, de tal manera que no es una filosofa alejada de la praxis diaria. Es decir, a veces el miedo del filsofo a no asumir la responsabilidad de su propia vida, o el miedo del rbol a no querer dar fruto, es precisamente el lmite que tanto Kierkegaard como Derrida han superado al establecer su propuesta desde lo imposible. Por su parte Nietzsche y Foucault nos invitan a desalienarnos de los estatutos que la tradicin y poltica nos dejan coo sujetos, invitndonos de manera metafrica a ladrar y actuar como perros. Dejo al lector que retome su propio anlisis y asimismo decida qu camino elegir. Ambos aspectos ser importante retomarlos para futuros anlisis.BibliografaBrandes, G. (1900/2008). Nietzsche. Ensayo sobre el radicalismo aristcrata. (J. Liebermann, Trad.) Madrid, Espaa: Sexto Piso.Derrida, J. (2001-2002). Seminario: La bestia y el soberano. Vol. 1 (Galil ed., Vol. 1). (C. de Piretti, Trad.) Buenos Aires , Argentina: Manantial.Fathy, S. (Direccin). (1999). Por otra parte [Pelcula]. Francia, Argelia, Espaa, E.U.Foucault, M. (2009). Hermenutica del sujeto. Mxico, Mxico, Paris, Francia: Fondo de Cultura Econmica.Kierkegaard, S. (1844/1982). El concepto de la angustia (segunda ed.). (J. L. Aranguren, Trad.) Madrid, Madrid, Espaa: ESPASA-CALIPE.Kierkegaard, S. (1847/2006). Las obras del amor (Works of love). (V. Alonso, Ed., & D. G. Rivero, Trad.) Salamanca, Espaa: Sgueme.Laercio, D. (1987). Vidas de los filsofos cnicos: La secta del Perro. (C. G. Gual, Ed.) Madrid, Espaa: Alianza Editorial.