13

Dos desconocidos experimentan un encuentro desastroso que ... · Conoce la historia de Devlin y Elaine. Quizá, después de leer este relato, te apetezca tomarte un Macchiato. Página

  • Upload
    others

  • View
    1

  • Download
    0

Embed Size (px)

Citation preview

Page 1: Dos desconocidos experimentan un encuentro desastroso que ... · Conoce la historia de Devlin y Elaine. Quizá, después de leer este relato, te apetezca tomarte un Macchiato. Página
Page 2: Dos desconocidos experimentan un encuentro desastroso que ... · Conoce la historia de Devlin y Elaine. Quizá, después de leer este relato, te apetezca tomarte un Macchiato. Página

Dos desconocidos experimentan un encuentro desastroso que cambiará susvidasparasiempre.ConocelahistoriadeDevlinyElaine.Quizá,despuésdeleeresterelato,teapetezcatomarteunMacchiato.

Página2

Page 3: Dos desconocidos experimentan un encuentro desastroso que ... · Conoce la historia de Devlin y Elaine. Quizá, después de leer este relato, te apetezca tomarte un Macchiato. Página

KristelRalston

CálidoinviernoePubr1.0

Titivillus04.12.2020

Página3

Page 4: Dos desconocidos experimentan un encuentro desastroso que ... · Conoce la historia de Devlin y Elaine. Quizá, después de leer este relato, te apetezca tomarte un Macchiato. Página

Títulooriginal:CálidoinviernoKristelRalston,2014Diseñodecubierta:KarenFrancoL.Editordigital:TitivillusePubbaser2.1

Página4

Page 5: Dos desconocidos experimentan un encuentro desastroso que ... · Conoce la historia de Devlin y Elaine. Quizá, después de leer este relato, te apetezca tomarte un Macchiato. Página

Índicedecontenido

Cubierta

Cálidoinvierno

Dedicatoria

Capítulo

Sobrelaautora

Página5

Page 6: Dos desconocidos experimentan un encuentro desastroso que ... · Conoce la historia de Devlin y Elaine. Quizá, después de leer este relato, te apetezca tomarte un Macchiato. Página

Esterelatoestádedicadoaunalectoraaquientengograncariño,KarolinaGarcíaR.

EsperoqueprontoencuentresatuH.C.,particular.¡Besosygraciasmilportuapoyo!

Página6

Page 7: Dos desconocidos experimentan un encuentro desastroso que ... · Conoce la historia de Devlin y Elaine. Quizá, después de leer este relato, te apetezca tomarte un Macchiato. Página

UnadelascosasquemáslemolestabaaDevlineratenerquedespertarseconelfríodespiadadodeinviernoycaminarparahacerlainterminablefilaenelStarbucksubicadoacincocuadrasdesucasa.Elmotivoerafácil.Sinsucafénofuncionaba.Yaquelviajediarioeratodaunaodisea,porqueélnoeraelúnicociudadanoenAtlantaquedeseabacalentarelestómagotantempranocon un buenMacchiato. Al menos aquella rutina era una constante en suagendadehorariosdisparatados.

Su vida, además del exitoso trabajo de veterinario, no era precisamentellevadera.Wanda,sugoldenretrieverdetreceaños,pasóamejoresdías,ysuestatus sentimental estaba catalogado en una palabra: inexistente, salvo poraquellasaventurasesporádicasparaquesulibidonoseresintiera,nitampocosuegomasculino.

La naturaleza había sido generosa conDevlin.A sus treinta y dos añosposeíauncuerpoatléticoquemanteníacondisciplinanadandoadiarioenlapiscina temperadadesumansión.Sucabellocaféoscurosecombinabaconunosojosverdesimpresionantes,ysuaposturacompetíaconlaestampadeundiospagano.Lasmujereslobuscabanyéltampocosehacíaderogar,aunqueeramuyselectivo.Sinembargo,laúnicaqueleinteresabasehabíamarchadocon un magnate inmobiliario. Muy tarde se dio cuenta que el amor deLorraine estaba dedicado al que tuviera más dinero y ganas de gastárselotodo…soloconella.

Decidióqueseismesessintiéndosetraicionadoporunamujer,talcomoledecía su amigo Charles, era necedad. Así que había dejado atrás esa malaexperiencia.

Cuandollegóalacafeteríasedejóenvolverporelambientehabitual.Elmurmulloylasrisasdelosclientesquesemezclabanconeloloragranosdecafé,elsonidodelamáquinagenerandolalecheevaporada,losdependientessirviendo el té con sus diversas combinaciones y el sonido delmicroondasconlosmuffinslistosparallevaroservirse.

UnavezquelogróhacerseconsuMacchiato,segiróparairdirectoalasalida,aqueldíateníavariascitasensuagendadetrabajo,asíqueseríaundíamovidito.Sihubieraestadomásatento,quizánohabríarecibidounbañode

Página7

Page 8: Dos desconocidos experimentan un encuentro desastroso que ... · Conoce la historia de Devlin y Elaine. Quizá, después de leer este relato, te apetezca tomarte un Macchiato. Página

caféhirviendosobretuabrigo,mezclándoseconotrolíquidoqueciertamenteporelcolordebíaserunAmericano.«Adiósamicafédelamañana»,pensóconteniendoungruñidoalpensarenlafilaquetendríaquehacernuevamente.

Furioso,levantólamiradaparaconoceralculpabledeldesastre.Sequedócongelado.Laculpableeraunamujerdeslumbranteylamásguapaquehabíavistoen

muchísimo tiempo, si acaso en toda su vida. Ojos color chocolate, narizrespingona,labiossensualesyunacabelleraque,conosinelgorrodenieve,sedejabaentreveronduladaenunaextrañatonalidadrojiza.

—Oh,oh. ¡Losiento…!Quépena, ibadistraídaconelmóvil—expresóconsternada con una voz suave, pero agitada por el choque con aqueldesconocido. Seguro era el exceso de cafeína que Elaine llevaba encima,despuésdehaberpasado lanocheenvela terminandoun trabajo—.Déjemepagarlelatintorería.Lehearruinadosuabrigogris.

Ajeno a cualquier excusa que la muchacha estuviera diciendo, Devlinentendióporprimeravezloquesignificabaamoraprimeravista.

Ellaseprohibióquedarseboquiabierta.«¿Eslícitoqueunhombreseatanguapo?».

—Notieneimportancia—murmuró,aunqueloquerealmentedeseabaeraque aquellamujer dejara de tocarlo con las servilletas,mientras presionabacontrasupechoeintentabadeshacer lamanchadelabrigoinútilmente,puessolo conseguía hacerla más grande, y a él, producirle un calorcito enespecífico que traspasaba la tela de su ropa. «Increíble», pensó Devlin.Conocíamujeresatractivas,peroellateníaalgoespecial.

—Soy Elaine Pratts —estiró la mano, y él la tomó de inmediato. Alhacerlo,sintióunacorrientetraspasarlelapiel.Supoqueellaexperimentólomismo, por el modo en que la voz le falló ligeramente cuando continuóhablando—:Permíteme invitarte algo, o pagarte la tintorería. Siempre andoun poco atolondrada—sonrió intentando que no se notara lo nerviosa queestaba—.Podríasacarundiseñoparaelcatálogoenelqueestoytrabajando,ytuabrigosepondríademoda…haquedadoverdaderamentedesastroso—lomiró risueña—. Soy diseñadora gráfica—le explicó por si no entendía labroma.Eramuymalaconloschistes—.Lamentoelaccidente.

«Una mujer que destila alegría genuinamente», reconoció sorprendido,puesestabahabituadoalassonrisasfalsasyestudiadasqueveníandelamanoconuninterésporsuchequera.

—Devlin Lawrence—se presentó a su vez—, soy veterinario, así quedespuésdelacantidaddemandilesychaquetasdelosquemehetenidoque

Página8

Page 9: Dos desconocidos experimentan un encuentro desastroso que ... · Conoce la historia de Devlin y Elaine. Quizá, después de leer este relato, te apetezca tomarte un Macchiato. Página

deshacer,teaseguroqueunpocodecafénovaaafectarmiropadeinvierno—expresó devolviéndole la sonrisa—. No es necesario que me invites nipagues nada, Elaine—aseguró mirándola con interés, y no pudo dejar depreguntarsesieraigualdecreativaenunámbitoenespecíficodesuvidaqueinvolucrabacómodasysuavessábanas.

Algunos clientes empezaron a quejarse de la obstrucción de la puertaprincipal,asíqueambossalierondellocal,ycomosifueselomásnaturaldelmundoempezaronacaminarjuntos.

—Vaya…¿De losLawrencedelnortedeGeorgia?—lomiró intrigada,mientras se arrebujaba en su abrigo azulmarino.A ella no le interesaba eldinero, pero ciertamente toparse con el heredero de una familiamultimillonaria sobre quienes hacían reportajes en las revistas, era unanovedad—.¿Losdueñosdelasempresasdeinformática?Sesuponequealosmillonariosleshacenelcafé,oselollevanadomicilio—intentóotrodesuschistes.

Incómodo, Devlin pensó que era imposible que lo deslindaran de unapellido asociado desde varias generaciones a la fortuna y al prestigio. SehabíamarchadodeRoswellparaforjarsupropiacarreraenAtlantacuandosupadre,GerrardLawrence,insistiódetodoslosmodosposiblesenquetomaraelmandodelasempresasfamiliares.Éldecidióserveterinario,ganaseonodinero,aunquealparecerel toquedeMidas eraunacualidadensu familia,porqueconsuprofesiónteníaunalucrativacuentabancaria.

—SídeesosLawrence—respondiócortante.Continuaron caminando, mientras ella guiaba el paso, pues tenía

parqueadosuviejoVolkswagenbastantecerca.—Mmm…deacuerdo—replicóella.Nohabíaqueridoofenderlo.Tenía

querecordarquelaúnicapersonaquereíadesuschisteserasumejoramiga.Elainenoquisoimportunarlo—:Sinoteparecequetepaguelatintoreríaniteinvite un café, entonces ya me voy, y te pido nuevamente disculpas —comentó apurando el paso con una sensación extraña de pérdida, pues poralgún curioso motivo sentía que conocía a ese atractivo hombre, que eraquincecentímetrosmásaltoqueella,desdesiempre—.Adiós,Devlin.

Élsesintióidiotaporhabersidoásperoconella.Elainenoteníalaculpa.—¡Aguarda!—la tomó de lamano, y ella se giró.Una nueva descarga

eléctricarecorriólapielbronceadadeDevlin,yaltenerlatancercaaspirólasuavefraganciadejazmín—.Perdona,noquisesonartanbrusco,esque…

Ellasuspirócomprendiendo.

Página9

Page 10: Dos desconocidos experimentan un encuentro desastroso que ... · Conoce la historia de Devlin y Elaine. Quizá, después de leer este relato, te apetezca tomarte un Macchiato. Página

—Estásacostumbradoaquetebusquenporeldinero,ynoportimismo,¿verdad?

Devlin asintió, y laobsequió conuna sonrisa encantadoraquehizo latirdesbocado el corazón de Elaine. Aquello no le había sucedido con ningúnhombre,yteníalasensacióndequeyaloconocíadealgunaparte.«¿Habríaélsentido lo mismo…?». No se atrevía a comentárselo, porque quizá era tansolo un efecto del cansancio por haberse amanecido hasta terminar deimprimir la última prueba del catálogo de moda para su cliente estrella,Robins&Lindl.

—Elaine,¿teparecesiteinvitoacenar?Asíyomereivindicoporhabersidobrusco,ytúmeobsequiasunasonrisaporhaberregadomiMacchiato—preguntóenunimpulso,porquenopodíadejarlamarchar.Nopodíahacerlocuandolasolaideadenovolveraverlalecausabaunasensacióndepérdidaquenopodíaexplicar.

Ambosestabanenunaaceravacía,juntoalautomóvildeElaine.Atlantaera una ciudad con mucho movimiento, pero quizá el frío evitaba que laspersonassedetuvieranaconversarencualquierlugarquenofueseelinteriordeuncaféounrestauranteconcalefacción.Salvoellosqueestabanabsortosensuconversación.

—Vaya—murmuróellasonrojándose.Élquisodevorarsuslabios,ajenoalanocióndequeellaevitabamirarsubocaporelmismomotivo—.Devlin,yo…

—Creoquealmenosme lodebesporestagranmanchaquehasdejadosobremitraje—dijoconhumorseñalándoseasímismo,ysepercatóquenohabíasoltadolamanopequeñaydepielsuavequeteníaatrapadaconlasuyadesde hacía unos minutos. En un impulso entrelazó sus dedos con los deElaine,ysintióqueaqueleraelsitioquelescorrespondía.

Elladirigiósuatenciónhaciasusmanos,yallevantarelrostrolasmiradasdeambosseentremezclaronconintensidad.Depronto,lacalle,elsonidodelosautomóvilesycualquiersensaciónajenaaloqueambosexperimentaban,dejódeexistir.

—Nunca he hecho esto con nadie. Mira es la primera vez que… —expulsóunsuspirosilencioso.¿Quéestabahaciendo?Teníaquerehusarseasalir con Devlin, porque era un desconocido—. Iré contigo a cenar —seescuchódiciendo,ysupoqueeralaúnicarespuestaválida.

Élacortóladistanciaentreellos.—Elaineséqueparecedescabellado,pero,¿mecreessitedigoquesiento

queteconozcodetodalavida,yqueesmuyprobablequeunacenacontigo

Página10

Page 11: Dos desconocidos experimentan un encuentro desastroso que ... · Conoce la historia de Devlin y Elaine. Quizá, después de leer este relato, te apetezca tomarte un Macchiato. Página

noseasuficienteparamí?—preguntóconsinceridad.—Mesucedeigual—confesómirándoloalosojos.—Esunalivio—susurróinclinándose,hastaquedaraunosmilímetrosde

los provocativos labios de Elaine. Si alguien le creía o no a Devlin queconoció a su almagemela en una cafetería, le era indiferente; lo único quecontabaparaéleraqueteníalasuertedehaberlaencontrado—.Creoquemetomaréunmomentoparaaveriguarelsabordetucafé.Estoyseguroquevoyahacermeadictoaél—murmuró.

Entonces,labesó.

Página11

Page 12: Dos desconocidos experimentan un encuentro desastroso que ... · Conoce la historia de Devlin y Elaine. Quizá, después de leer este relato, te apetezca tomarte un Macchiato. Página

KRISTELRALSTON(Guayaquil1984,Ecuador),esunaescritoradelgéneroromántico y ávida lectora a quien le apasionan las historias detrás de lospalaciosycastillosdeEuropa.Legustabasuprofesióncomoperiodista,perodecidiódarotroenfoqueasucarreraeiralviejocontinenteparaestudiarunamaestríaenRelacionesPúblicas.

Durante su estancia en Europa leyó varias novelas románticas que lacautivaron,eimpulsaronaescribirsuprimermanuscrito.Desdeentonces,niensuvariopintabibliotecapersonal,niensuagendasemanal,faltanlibrosdeestegéneroliterario.LaautorafuefinalistadelconcursodenovelarománticaLeeryLeer2013,organizadoporEditorialVestalesdeArgentinayelblogliterarioEscribeRomántica,deesteúltimoahoraescoadministradora.KristelviveactualmenteenGuayaquil,Ecuador,ycreeconfirmezaquelossueñossísehacenrealidad.

Ensutiempolibresededicaaescribirnovelasqueinvitenaloslectoresanodejardesoñarconlosfinalesfelices.

Página12

Page 13: Dos desconocidos experimentan un encuentro desastroso que ... · Conoce la historia de Devlin y Elaine. Quizá, después de leer este relato, te apetezca tomarte un Macchiato. Página

Página13