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Drucker Forum 2016 - Introducción del programa La sociedad emprendedora En su emblemático libro Innovation and Entrepreneurship, publicado en 1985, Peter Drucker plasmó el profundo cambio en ciernes que percibía: el "desplazamiento tectónico" de una sociedad formada por empleados a una sociedad de emprendedores. Esta transformación se producía, y sigue produciéndose, por el impulso de fuerzas imparables, como los cambios demográficos, la globalización y el avance cada vez más vertiginoso de las tecnologías de la información y la comunicación. En su descripción de cómo sería esta nueva sociedad, Drucker se basó en las ideas de otro gran pensador de origen austriaco, Joseph Schumpeter. Schumpeter había posicionado al emprendedor como elemento central del capitalismo; como la fuerza vital de una economía basada en el mercado, competitiva, innovadora, dinámica y generadora de riqueza. En su visión, el sector financiero y bancario no dominaban la economía empresarial, sino que estaban a su servicio. A pesar de que el viaje hacia una sociedad emprendedora no constituye, en modo alguno, una progresión lineal hacia un destino bien definido, amplios cambios culturales han convertido el espíritu emprendedor en su elemento principal. Una actividad que, en su momento, se consideraba periférica e incluso un tanto sospechosa, ha pasado a estar en auge, a ser celebrada por los políticos y bien acogida por las nuevas generaciones. Sin embargo, el surgimiento de una cultura emprendedora implica una transformación más profunda del tejido económico de nuestra sociedad, como podemos observar en la rápida proliferación de agentes

Drucker Forum 2016 - Introducción del programa La sociedad ... · A pesar de que el viaje hacia una sociedad emprendedora no constituye, ... • ¿El espíritu emprendedor nos puede

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Drucker Forum 2016 - Introducción del programa

La sociedad emprendedora En su emblemático libro Innovation and Entrepreneurship, publicado en 1985, Peter Drucker plasmó el profundo cambio en ciernes que percibía: el "desplazamiento tectónico" de una sociedad formada por empleados a una sociedad de emprendedores. Esta transformación se producía, y sigue produciéndose, por el impulso de fuerzas imparables, como los cambios demográficos, la globalización y el avance cada vez más vertiginoso de las tecnologías de la información y la comunicación. En su descripción de cómo sería esta nueva sociedad, Drucker se basó en las ideas de otro gran pensador de origen austriaco, Joseph Schumpeter. Schumpeter había posicionado al emprendedor como elemento central del capitalismo; como la fuerza vital de una economía basada en el mercado, competitiva, innovadora, dinámica y generadora de riqueza. En su visión, el sector financiero y bancario no dominaban la economía empresarial, sino que estaban a su servicio. A pesar de que el viaje hacia una sociedad emprendedora no constituye, en modo alguno, una progresión lineal hacia un destino bien definido, amplios cambios culturales han convertido el espíritu emprendedor en su elemento principal. Una actividad que, en su momento, se consideraba periférica e incluso un tanto sospechosa, ha pasado a estar en auge, a ser celebrada por los políticos y bien acogida por las nuevas generaciones. Sin embargo, el surgimiento de una cultura emprendedora implica una transformación más profunda del tejido económico de nuestra sociedad, como podemos observar en la rápida proliferación de agentes

libres, como contratistas, autónomos y trabajadores independientes, en plataformas a demanda, por ejemplo. Dentro de las grandes organizaciones, un enfoque renovado en favor de liberar la creatividad y el potencial innovador de los empleados señala en la misma dirección, es decir, hacia una nueva mentalidad de propiedad, responsabilidad y autonomía. Al mismo tiempo, en un mundo en constante transformación, los cambios frecuentes de cargo y de empleo, y el tránsito de puestos de empleado a roles independientes, han pasado a ser la norma, más que la excepción. La tecnología digital ha actuado como acelerador de esta transformación, reduciendo drásticamente las barreras para acceder a numerosos sectores, proporcionando nuevas herramientas para la creación, puesta en común y gestión del conocimiento, y facilitando nuevas formas de aprendizaje continuo, todo ello en un entorno global. Estos cambios y sus efectos se hacen patentes en todos y cada uno de los niveles: las personas, las empresas, la economía, las comunidades y el estado. Preguntas clave que se plantean en este contexto:

• ¿En qué punto del camino hacia una sociedad emprendedora nos encontramos? ¿Qué pruebas existen de ello?

• Si el antiguo pacto social ha quedado obsoleto, ¿cuál es la naturaleza del nuevo? • ¿Cuál es el papel del estado en una sociedad emprendedora y qué cambios supone?

¿Los servicios públicos pueden adoptar una cultura emprendedora? • ¿Cómo puede mejorarse el desarrollo de las capacidades mediante la educación formal

y el aprendizaje continuado para respaldar a una cultura de emprendeduría generalizada?

• ¿El espíritu emprendedor nos puede devolver a la vía del crecimiento mediante la innovación?

• ¿Las grandes empresas pueden adoptar una mentalidad emprendedora que combata la inercia de la jerarquía, la burocracia y las políticas internas?

• ¿Cómo podemos agilizar la creación de empresas de calidad y la conversión de pequeños negocios en medianas empresas?

• ¿Qué impacto tiene la economía de plataformas en la iniciativa de los emprendedores? ¿Aumenta sus oportunidades o las reduce?

• ¿Cómo se traduce el espíritu emprendedor en el contexto de las organizaciones sin ánimo de lucro y las cooperativas? ¿Cuál es la diferencia respecto al sector empresarial?

• ¿Cuál es el equilibrio adecuado entre intervención regulatoria y libertad empresarial en el mundo actual?

• Dado que una sociedad emprendedora debe asumir un cierto grado de riesgo e incertidumbre, ¿cómo podemos pasar del dominio del principio de cautela a una valoración y gestión pragmáticas del riesgo?

• ¿Una mentalidad y un enfoque emprendedores ayudarán a resolver mejor los problemas sociales y comunitarios que, en la actualidad, impiden atraer financiación para los proyectos debido a la falta de una compensación financiera suficiente o suficientemente rápida? ¿Cuáles deberían ser las nuevas métricas y criterios de éxito, más allá de la valoración puramente financiera?

• ¿Cómo podemos crear la dinámica necesaria para transformar el capitalismo actual, dominado por el mercado de valores y el sector financiero, en un capitalismo emprendedor y revitalizado?

Víctor Hugo dijo una vez: "Se puede resistir a la invasión de un ejército, pero no se puede resistir a la invasión de las ideas cuando llega su momento". En el Drucker Forum, se planteará la cuestión de si ha llegado el momento de los emprendedores, y se proporcionarán elementos para su respuesta.

El surgimiento de una sociedad emprendedora puede suponer un punto de inflexión histórico Peter Drucker Innovation and Entrepreneurship, 1985