140

Dueña de un singular temperamento desde su complicada ... · Dueña de un singular temperamento desde su complicada infancia de huérfana, primero a cargo de una tía poco cariñosa

  • Upload
    others

  • View
    2

  • Download
    0

Embed Size (px)

Citation preview

Page 1: Dueña de un singular temperamento desde su complicada ... · Dueña de un singular temperamento desde su complicada infancia de huérfana, primero a cargo de una tía poco cariñosa
Page 2: Dueña de un singular temperamento desde su complicada ... · Dueña de un singular temperamento desde su complicada infancia de huérfana, primero a cargo de una tía poco cariñosa

Dueña y cariñosa poco tía una de cargo a primero huérfana, de infancia complicada su desde temperamento singular un de después y atrabiliario su de hija la a educar para Hall Thornfield en institutriz de puesto el logra Eyre Jane Lowood, escuela la en peculiar guardan Rochester de vida la y casa la pero ellos, entre red su tejiendo irá amor el poco, a Poco Rochester. señor el dueño, un misterio. terrible y estremecedor

Page 3: Dueña de un singular temperamento desde su complicada ... · Dueña de un singular temperamento desde su complicada infancia de huérfana, primero a cargo de una tía poco cariñosa

Charlotte Brontë

Page 4: Dueña de un singular temperamento desde su complicada ... · Dueña de un singular temperamento desde su complicada infancia de huérfana, primero a cargo de una tía poco cariñosa

Jane Eyre ePUB v1.2 Jianka 02.06.12

Page 5: Dueña de un singular temperamento desde su complicada ... · Dueña de un singular temperamento desde su complicada infancia de huérfana, primero a cargo de una tía poco cariñosa

Título Autobiography an Eyre Jane original: Charlotte 1847. Brontë, Traducción: Terrero Leopoldo

Editor v1.2) a (v1.0 Jianka original: ePub v2.0 base

Page 6: Dueña de un singular temperamento desde su complicada ... · Dueña de un singular temperamento desde su complicada infancia de huérfana, primero a cargo de una tía poco cariñosa

Sobre española edición presente la La y analiza Ella pasados. tiempos en conocieron no que intelectual e moral elemento poderoso un es moderna novela buena

publica, impulsan que utopías las con poetiza y place se también que sino ciencias; las de métodos y fundamentos los solamente no la los todos en y tiempos los todos en hombre del fantasía la iluminado han encanto seductor con que y progreso, al humanidad lugares. los de creencias y ideas costumbres, las que modo de moral; la sobre ejerce se literatura esta de influencia mayor La pueblos actual. literatura la de molde el en visiblemente casi vacían se presente, edad la en

Fuerza desenterrar a hasta veces, a llegado ha se literarios géneros de variedad gran la en que embargo, sin confesar es sistemas pasto lectores cándidos a ofrecer veamos letras las de mercado el en que y desechados, vez una ya absurdos filosóficos degradante una afortunadamente, ya Siéntese razón. la a vacilaciones y dudas y sentidos, los a deleite torpe espíritu, el para reacción literatura. esa desprecio al relegando va decoro, con pero ficción; sin pinta que ,naturalismo llamado el y saludable; Notables lo mereció tiempo hace que Eyre”, “Jane presentamos: ahora que la es ellas de una y propósito, tal con publican se obras honores castellano, en novela la de traducción presente la imprimiendo ya estarse al justamente y inglés, en dramatizada ser de acaba alemana. lengua en escena en ponerse de

La del entereza la misma, mujer la a sino hombre, al sólo no es, que necesario lo cabalidad, con obra esta en demuestra autora carácter dolorosos de sembrada vida, su de dificultades las todas vence que joven una a presenta nos ello para estimación: propia la y acontecimientos una y alma del serenidad la Si entendida. bien altivez, y dignidad su en siempre aconsejándose infancia, la desde vida novela. esta de heroína la coronada ser a viene ella con recompensa, valiosa son tranquila,

El pequeñas a aún dar, sabe mujer la que particular mérito ese por esmaltado está femenil, producto como autora, la de estilo futilidades, en cuando suyas, las entre torpemente enreda hombre el que y manos sus fabrican que tejidos delgadísimos los como tales sencillez, difícil su autora, la de lenguaje al dejar traducción, la en procurado he fin este Con mete. se delicadezas disimulando su adrede dejarle para ésto, en mano la mucho forzando no pero petulancia; pueril cierta veces, a ligeramente, candorosa ingenuidad.

Nueva 1889 de diciembre York, El Traductor

Page 7: Dueña de un singular temperamento desde su complicada ... · Dueña de un singular temperamento desde su complicada infancia de huérfana, primero a cargo de una tía poco cariñosa

Capítulo I No deshojados los entre por caminado habíamos hora una durante mañana la por día: aquel pasear a salir de posibilidad había

arbustos; había invierno del frío viento el visita), tenía no cuando temprano hacía Reed señora la que (lo comer de después pero acumulado estaba Yo casa. de fuera salir impedía que penetrante llovizna una desprendía se que las de plomizas, nubes de grupos contenta al regresar de temerosa húmedo, y frío tiempo en menos mucho y largos, paseos los gustado han me nunca que puesto anochecer la por además, humillada, y aya, el Bessie, de recriminaciones las con contrariada entumecidos, huesos los con convicción encerraban se vuelta, nuestra a que los Reed; Georgiana y John Eliza, de la a comparación en física, inferioridad mi de en aquellas en parte tomar permitía me no Reed, señora La caricias. de colmándola madre su a feliz hacían fuego al junto y salón el reuniones decía: me y

—Siento de informe me observaciones, propias sus por Bessie, que hasta hacerlo que tengo pero nosotros; de separarte mucho que e finos más sean modales tus que niña, una de propio y sociable más trato un adquirir para disposición buena en estás insinuantes eres. que lo de natural y franca sensible, más haciéndote cambiado has que y

De felices. y alegres niños los a reservados privilegios los de completo por excluida quedé modo, este —¿Qué hecho? he que Bessie dice —Jane, siéntate especie; esa de preguntas hagan niños los que feo muy es además preguntones; y caviladores los gustan me no

por hable. te no yo que hasta palabra la dirigirme no procura y ahí Mi muchas tenía que ellos de uno tomé día aquel libros: con taquilla una contenía sala, la de lado al estaba que dormitorio

láminas, y habitación, la de interior del aislaba me que roja cortina la caer dejé turco, lo a cruzados pies mis con y ventana la a subí los y intervalos A noviembre. de día oscuro aquel de húmedo frío del protegían me luz, la quitarme sin lado, otro el por cristales volviendo de y nubes de velo pálido y denso un presentaba se lejos lo a tarde: la de aspecto el mirar a detenía me libro del hojas las niebla; sido habían que verano, del arbolitos floridos los de despojos los de lleno triste, y húmedo campo un mí, de alrededor reducidos Pájaro los de “Historia la mano, la en tenía que libro El escarchas. y lluvias continuas las por estado lamentable tan a Ingleses”, no y sobremanera interesaban me niña, muy era aunque páginas, algunas pero mucho; distraía me no Bewick, por podía solitarias las de habitantes marinas aves las de guaridas las precisión gran con pintan relaciones Aquellas alto. por pasarlas rocas las impresionaban me cuanto mención sin pasar puedo No Norte. Cabo el hasta Noruega de costas las de promontorios helados y heladas apartadas aquellas y Ártica Zona la de corriente vasta la Islandia, e Zembla Nueva Spitzbergen, Siberia, Laponia, la de costas regiones hasta nieve y hielos de capas sobre capas acumulado han invierno de siglos donde receptáculo inmenso estepas, tristes de formar esto todo De extremo. frío un de rigores multiplicados los concentran y Polo el rodean que alpinas, alturas como montes, formaba esta de palabras Las impresionan. les fuertemente tan que y niños los de cerebro el atraviesan que confusas ideas esas historia significación. viva más daban les que viñetas las con relacionaban se

No flanqueada puerta su inscripciones, e piedras sus con cementerio tranquilo el inspiraba me que sentimiento el decir puedo por dos también veían Se luna. naciente la divisaba se cual del través a muro, del rotura la por visible horizonte su árboles, dos barcos su aguardaba roca solitaria sobre impasible buitre el marinos; fantasmas parecían me que y estancado mar un en calma en presa, vista. su rehuían ojos mis atemorizados y

Cada sin pero candorosos; sentimientos mis y inteligencia desarrollada poco mi para misteriosa historia su tenía pintura embargo de noches las en veces algunas contaba nos Bessie que historias las como interesante tan interesante; profundamente invierno, sentarnos permitiéndonos comedor, al aplanchar de útiles sus traía y humor, buen de estaba casualidad, por cuando, alrededor, de pasajes con atención, hambrienta nuestra alimentando Reed, señora la de dormir de gorro el rizaba ella mientras amor de conde Henry, y Pamela de páginas las de incidentes o baladas, añejas y hadas de romances antiguos de tomadas aventuras y Moreland, saber. a llegué tarde más como

Con La pronto. sucedió esto y interrumpida, ser sino temía No modo. mi a menos, al feliz, era rodillas mis en Bewick de libro el puerta abrió. se comedor del

—¡Eh! ¿Dónde dijo: y vacío aparentemente cuarto el en reparar al apaciguó se Luego Reed. John de voz la gritó Mope! ¡madama está? lluvia. la a fuera salió desmañada picara esa que mamá a Díganle aquí… está no Jane ¡Georgiana! ¡Lizzy!

Bueno John A escondrijo. mi descubriese no que fervientemente deseé y pensé, cortina, la abrir ocurriese le se que seria Reed dijo: le puerta, la a asomándose que Eliza a sino idea, tal vino le no

—De ventana. la de apoyo el en encontrarás la seguro Me violentamente. allí de arrancase me John que pensar al temblé porque allí de enseguida salí

Page 8: Dueña de un singular temperamento desde su complicada ... · Dueña de un singular temperamento desde su complicada infancia de huérfana, primero a cargo de una tía poco cariñosa

—¿Qué desconfianza. con pregunté le queréis? —En y aproximara me que a gesto un con intimó me sillón un en sentándose Y Reed? señor desea ¿qué usted diga ocasión otra

permaneciera él. de delante pie de John y trigueña tez de edad, su para fuerte y grueso era diez: sino tenía no yo años; catorce de muchacho un era Reed

enfermiza, hartaba, se habitualmente mesa la En grandes. manos y pies y carnosos labios ancho, rostro un en ásperas facciones de lo había le mamá su pero escuela, la en estado haber debía El mejillas. las enrojecía y ojos los ensangrentaba le bilioso, ponía le que traído le si salud buena de gozaría joven el que aseguraba Miles, Sr. maestro El salud. delicada su de causa a dos o mes un por casa a mandaran más con creía y áspera, tan opinión una de disentía madre la de corazón el pero conservas; y dulces menos casa su de elevado casa la de calor del falta o nostalgia por quizá y aplicación de exceso de provenían John, de dolencias las que concepto materna.

John dos o una no castigaba y insultaba me antipatía: manifiesta tenía mí por y hermanas, y madre su a afecto mucho tenía no veces en momentos había acercaba; me se él cuando saltaban me músculos los y nervios los continuamente: sino semana, la en que los porque golpes, o amenazas sus de apelar quien a tenía no que puesto pasmada, dejaba me inspiraba me que terror el sirvientes Nunca particular. el en muda y sorda era Reed señora la y defensa, mi tomando amo joven su a ofender a atrevían se no parecía a más hacía lo vista, su de fuera que bien presencia, su en cosas ambas hiciese aunque insultarme o golpearme verle menudo.

Habituada como tanto fuera lengua su sacar en minutos tres invirtió mirarme al y sillón, su a frente paré me John, a obedecer a podía; intención; mi comprendió si sé No burla. hacerle en divertí me golpe el preparaba mientras y reñirme quería que entendí pero tres o dos a retiré me equilibrio mi a volviendo y tambaleé palabra: una decirme sin maltrató y empujó me él modos todos de pasos silla. su de

—Esto la por y cortinas las de detrás espiar en ruindad tu por dijo; rato, un hace mamá, a contestar en impudencia tu por es mirada descarada. rata minutos, dos hace desde lanzas me que

Acostumbrada acompañaba que golpe el evitar era cuidado mi contestarle, ocurría me nunca Reed, John de violencias las a ordinariamente palabras. sus a

—¿Qué preguntó. me cortinas? las de detrás haciendo estabas —Estaba leyendo. —Enséñame allí. de tomé lo y ventana la a Volví libro. el —Tu no padre tu dinero, tienes no independiente, eres no tu que dicho ha mamá libros; nuestros con hacer que nada tienes no

te que comida de clase misma la comer debes ni nosotros, como caballeros niños con vivir poder para suplicar debes nada, dejó nosotros, casa la toda míos, son libros estos porque libro, mi de hojas las rumiar a enseñarte a voy Ahora mamá. de costa a vestirte ni me ventanas. las de y espejos los de lejos puerta, la de detrás párate y Ve años. pocos de dentro pertenecerá me o pertenece

Así me instintivamente cabeza, la a arrojármelo para libro el agarrar vi le cuando y intenciones, sus antes espiar sin no hice, lo hice e golpeándome Caí alcanzase. me no volumen el que embargo, sin presto, tan no alarma, de grito un con lado un a hiriéndome otros asaltaron me pero mí; de apoderó se terror el y agudo fue dolor el brotó, sangre La puerta. la contra cabeza la sentimientos.

—¡Malvado Emperadores los a semejante y esclavo cochero un que bruto más asesino, eres exclamé, muchacho, cruel y Romanos! también y otros y Calígula, Nerón, sobre opinión mi formado había y Goldsmith de Roma” de “Historia la leído había Yo había manera. aquella de proclamarla de había que pensé nunca pero silencio; en comparaciones mis hecho

—¿Cómo? pero… mamá; a decírselo quiero No decirme? a ésta atreve se ¿qué exclamó, ¿cómo? Él un como vi le Realmente furiosa. manera una de hombro el por y cabellos los por agarraba me que sentí mí, sobre arrojó se

tirano, el momento aquel en dolor: punzante un sentí y cuello mi por rodaron cabeza mi de sangre de gotas Unas asesino. un o dolor manos, mis con hice que ciertamente, sé, No él. a fui me frenética y miedo, el sobre predominaron vengarme de deseo el y pero la a llamar a corrido habían Georgiana y Eliza auxiliado: fue Pronto fuera. de oyesen le que modo de rata! ¡Rata, gritaba me él señora las oí y separaron Nos Abbot. doncella su de y Bessie de seguida escena la en apareció quien y arriba estaba que Reed palabras, furor?”. de arrebato tal alguien visto ¿Ha John! a destrozando está furia ¡qué mío! ¡hijo mío! “¡hijo

—Llévenla al subieron me y mí de apoderaron se manos Cuatro Reed. señora la agregó allí, enciérrenla y encarnado cuarto al piso arriba. de

Page 9: Dueña de un singular temperamento desde su complicada ... · Dueña de un singular temperamento desde su complicada infancia de huérfana, primero a cargo de una tía poco cariñosa

Capítulo II Resistí me misma yo que es hecho El mí. de tenían Abbot señorita la y Bessie que opinión mala la confirmó que lo firmeza, con

tenía de merecedora hacía me rebeldía de momento un que de convencimiento el tenía mí; de fuera estaba menos lo por o poco, en severos consecuencias. las fin el hasta arrostrar desesperación mi en resolví rebelde, esclava verdadera una como y, castigos

—Agárrela montes. gato un parece mire, Abbot, señorita brazos, los por —¡Qué un a golpear Eyre, señorita vuestra, la escandalosa tan conducta ¡Qué doncella. la exclamó vergüenza! ¡qué vergüenza!

joven amo! joven ¡Vuestro benefactora! vuestra de hijo caballero, —¡Amo! sirvienta? una acaso ¿Soy amo? mi es ¿Quién —No. humildad. su sobre reflexione y allí Siéntese nada. posee no usted porque sirvienta una que menos es Usted Ella fue impulso primer Mi sillón. un sobre arrojó me y Reed señora la por indicado aposento el en tiempo mismo al dejó me

lanzarme instante. al impidieron lo me manos dos sus pero resorte, un por movida como —Si lastimando. está me ligas, sus présteme Abbot, Señorita Bessie. dijo amarrarla, necesario será tranquila, sienta se no usted La inherente la y aprisionarme para preparativos estos ver al y liga la desprendió y pierna gorda su sacó Abbot señorita

ignominia mi. de fuera puse me esperaba, me que —No mí a aprisionándome como silla, la a manos los con agarré me garantía como y quieta, quedaré me yo grité, quite, las se

misma. —Considérelo la y ella luego calmarse: pareció sometida, estaba realmente yo que de segura estuvo cuando y Bessie; dijo bien,

señorita cordura. mi de dudosas como desconfianza con miraron me y cruzados, brazos los con mí, de frente en colocaron se Abbot —Ella Abigail. hacia volviéndose Bessie fin al dijo adelante, en hacerlo volverá no —Eso señora la y chica esta sobre opinión mi menudo a dándole señora la a dicho he lo se yo respuesta; la fue ella, en está no

conviene descaro. tanto con edad su de muchacha una visto he nunca obcecada; muy es razón: tengo que en Bessie mí: a dirigiéndose dijo pero contestó, no —Usted quisiera si y sostiene la ella Reed; señora la a agradecida muy estar que tiene que señorita, olvidar, debe no

abandonarla hospicio. un a parar a iría Nada esta de heridas en abundaban existencia mi de recuerdos primeros los mí; para nuevas eran no palabras; estas a dije

naturaleza. pero mortificante y penoso era oídos, mis para estribillo un ya hecho había se mercenaria posición mi de reproche Este a inteligible. medias

—Y compañía; su en estar permitan la ellos aunque John, con ni Reed señoritas las con igualarse en pensar usted debe no añadió a agradable hacerse procurar y humilde ser es deber su nada; tiene no usted y dinero mucho tienen Ellos Abbot. señorita la ellos.

—Lo entonces, y agradable, y útil hacerse procurar debe usted áspera; tan no voz en Bessie dijo bien, su por es digo le que quizá ello. de segura estoy echarán; la señoritas las ruda, y apasionada continúa usted si pero casa; la en permanecer podrá

—Además, dónde ¿a entonces y arrebatos, esos de uno en morirse puede ella castigará: la Dios Abbot, señorita la decir a volvió iría? se no usted si porque solas, a esté cuando Eyre, señorita Rece, ella. ser yo quisiera nada por dejémosla, Bessie, Ven, arrepiente, maleficio. algún hacerle y chimenea la por bajar puede feo muy algo

Se cerrojo. el echando puerta la cerraron y fueron El gran una hubiera no que menos a nunca, que decir podría vez; rara dormía se que el en sobrante aposento un era rojo cuarto

afluencia de una era ciertamente porque tenía, que comodidades las aprovechar necesario hiciese Hall, Gateshead a visitantes de las se rojo damasco de cortinas por cubierto caoba, de macizos pilares por sostenido lecho Un casa. la de lujosas y grandes más piezas alzaba con recargadas estaban corridas, siempre persianas sus con ventanas anchas dos Las centro. el en tabernáculo un como festones paño con cubierta estaba cama, la de pies los a hallaba se que mesa, la roja; era alfombra la paño: mismo del plegados y carmesí; de mesa la guardarropa, el claveles; de ramos grandes pintados había donde quemado amarillo color un tenían paredes las tocador, fundas las y cobertores los brillantes destacaban se adornos imponentes estos Entre caoba. pulida y oscura de eran sillas las de también cojines, suaves de sillón un había cama, la de cabecera la de Cerca Marsella. de tela fina de vestidos almohadas las forrado tenía vez rara que de causa a frío estaba cuarto Este trono. un pareció me mí a que pies; los para banqueta una con blanco, de fuego; los entraba sólo criada La muebles. sus de elegancia la por solemne y cocinas, las de y servicio del lejanía su por silencioso era sábados gaveta cierta revisaba y visitaba cuando en vez de misma Reed señora la y muebles, los y espejos los de polvo el quitar para secreta esposo; difunto su de miniatura una y joyas de cofre su pergaminos, algunos guardados estaban donde guardarropas, el en

Page 10: Dueña de un singular temperamento desde su complicada ... · Dueña de un singular temperamento desde su complicada infancia de huérfana, primero a cargo de una tía poco cariñosa

siendo magnificencia. su de despecho a solitario tan permaneciese que de causa la y rojo cuarto del secreto el último esto Hacía el que hasta cadáver su estuvo allí suspiro; último su lanzó cuarto este en y muerto, había Reed señor el que años nueve

agente fuera pieza esta que evitado ha religioso temor de especie una día, aquel desde y llevaron; lo se hombres sus y funerario frecuentada.

El el chimenea, la de cerca baja otomana una era consignado, habían me Abbot señorita áspera la y Bessie donde en asiento lecho a madera, lustrosa su de luz de rayos lanzando guardarropa negro y alto el derecha mi a frente, en quedaba me rosa de color mi estaba No cuarto. del resto el y lecho majestuoso el repetía espejo gran un que las entre ventanas encortinadas las izquierda segura prisión ninguna sí, ¡Ay! cerciorarme. fue hice que primero lo incorporé, me cuando y puerta, la atrancado hubiesen que de podía que espacio el en fijó se involuntariamente fascinada mirada mi espejo, del delante por pasé retroceder Al segura. más ser reflejaba; miraba me figurita, extraña mi y era; realmente que lo de cuarto, fantástico aquel en sombrío o frío más parecía me todo con las todas tenía objetos; los reconociendo y miedo el por brillando ojos los con desolada, actitud en brazos sus y rostro pálido su apariencias cuentos Los geniecillo. mitad hada, mitad aparición, melancólica una era yo que ocurrió me y espíritu verdadero un de nocturnos sillón. mi a volví y memoria la a vinieron me Bessie de

Las la tenía que puesto victoria, completa su para todavía tiempo era no pero momento, aquel en asaltaron me supersticiones sangre rápida una echar procuré pero vigor; con debatiéndose pecho, mi de dentro aún movía se rebelde esclava la encendida; mirada presente. del apartarla para retrospectiva

Todas de parcialidad la madre, su de aversión la hermanas, sus de indiferencia orgullosa la Reed, John de tiránicas violencias las los sufriendo, siempre ¿Porqué agitado. pozo un en cieno negro el revuelve se como alborotada, mente mi en giraron sirvientes siempre tenía que Georgiana, respetada: era egoísta, y testaruda Eliza, nunca? agradaba no ¿Porqué condenada? siempre acusada, un sus clavel, de mejillas sus belleza, su disculpada; siempre era insolente e caprichoso agrio, carácter un violento, temperamento trenzas menos reprendido, menos John, y falta; toda de indulgencia la compraban le y miraba la quien a delicia causaban oro de castigado despojase cabras, las a perros los azuzase lechoncillos, los matase pichones, los a pescuezo el torciese aunque nadie, que las abiertamente muchachona, madre su a Llamaba invernadero. del flores escogidas más las de botones los tronchase y parras contrariaba deber, mi cumplir en esmerara me aunque mí, A queridísimo. el llamaba le siempre embargo sin y deseos sus siempre mañana. la a noche la de y noche la a mañana la desde desmañada; y sucia inútil, perezosa, llamaba, me se

Todavía haberme por John a reprobado había nadie mañana; la en recibido había que golpe el con cabeza la sangraba y dolía me maltratado; ¡Injusticia, oprobio. de llenado habían me violencias, mayores mí en ejerciese que a opuesto había me porque y injusticia! y variados instigaba me voluntad la y poder, transitorio y precoz, con agonía la por estimulada razón mi decía extravagantes hasta beber y comer de abstenerme o casa la de huir como tales opresión; insoportable aquella de escapar de medios alcanzar aquel de tribulaciones las memoria mi a frescas presentan se aún años, tantos pasar de después Todavía, muerte. la horrendo día.

La la oía crepúsculo, medroso el por seguido fue día nublado el y cuatro las de más eran rojo; cuarto el abandonar a comenzó luz lluvia grados, por helando fue me eso tapia; la de allá más campos los en silbando viento el y escalera la de ventanas las en batiendo toda qué ¿Por ser. de debía así y mala era yo que decían Todos humillación. habitual mi por sucedida fue y desapareció, energía mi se ellas de una En tentador? de algo tenían iglesia, la de bóvedas las que ¿era crimen? un era no ¿Esto matarme? ocurrido había me estaba hermano era que sabía conocí, le no aunque y recuerdo su trajo me esto decir; oído había yo según Reed, señor el enterrado de criarme de promesa la esposa su de obtenido había morir al que y casa su a traído había me huérfana viéndome que madre, mi como lo se carácter su como tal hecho hubiera lo y compromiso, aquel cumplir podría que pensó vez tal Ella hijos. propios sus a permitía, sus de al opuestos instintos de y amar, podía no que extraña, niña una entre diferencia la establecer de dejar sin decir, es propios hijos.

Me tratado hubiera me vivo, estado hubiese Reed señor el si que de dudado he nunca dudé, No singular. idea una ocurrió bondadosamente; volví casualidad por muros, tapizados los y lecho blanco el contemplando permanecía cuando hora, aquella en y los han no deseos últimos cuyos muertos los de respecto oído había que lo recordar a comencé y espejo el hacia deslumbrados ojos sido a vengar a y perjuros los a castigar a tierra la a vuelven y sepulcro del descanso el interrumpe que cuentan cual lo cumplidos, los había hermana, su de hija la a hacían le que injusticias las por indignado Reed, señor del espíritu el que imaginé Me oprimidos. abandonado mis ahogué y lágrimas mis Enjugué cuarto. aquel en mí ante hallaba se y estuviese donde en lugar el o sepulcro el sollozos, era teoría en consoladora idea Esta consolarme. para ultratumba de voz aquella despertase pena mi que de temerosa terrible a miré y cabellos mis atrás eché reanimarme, para y mente, la de borrarla procuré fuerzas mis todas con y realidad la en

Page 11: Dueña de un singular temperamento desde su complicada ... · Dueña de un singular temperamento desde su complicada infancia de huérfana, primero a cargo de una tía poco cariñosa

mi haciendo luna, la No, pregunté. me luna?” la “¿Será muro. el en brilló luz una momento este En oscuridad. la en alrededor penetrar linterna una de luz la era que explico me razonablemente pienso que Ahora cabeza. mi sobre venía techo el por luz su llevada creí la extraordinario, lo para imaginación mi preparada entonces, pero descampado; el atravesaba que alguien por precursora y oídos mis zumbaron horno, un como ardió cabeza mi fuertemente, batió corazón Mi mundo. otro del visión alguna de me golpeé la y puerta la a corrí desapareció, valor mi sufocada, y oprimida estaba aproximaba; se algo que parecía desesperadamente. entraron. Abbot la y Bessie y sonó llave la fuera, pasos Resonaron

—Señorita Bessie. dijo enferma? usted ¿está Eyre, —¡Qué Abbot. la exclamó espantosa! tan bulla —Sáquenme grité. que lo fue parte, otra a llévenme aquí, de —¿Por Bessie. preguntar a volvió algo? visto ¿Ha daño? usted hecho ha ¿Se qué? —¡Oh! retiró. las no que Bessie, de manos las a así me y venido; ha espíritu un que creo y luz una visto He —Ella excusable; sido hubiera dolor gran un tenido hubiera Si gritos! qué ¡y disgusto con Abbot la declaró motivo, sin gritado ha

pero mañas. sus conozco ya aquí; vengamos todas que es desea que lo —¿Qué bata la y suelta toca la con corredor, el en apareció Reed señora la y perentoriamente; voz otra preguntó aquí? sucede

mal misma yo que hasta rojo cuarto el en permanezca Jane que para órdenes dado he que saben Bessie, usted y Abbot ajustada. venga ella. por

—La defendiéndose. Bessie dijo señora, alto… tan gritaba Jane señorita —Déjenla el levante te que alcanzarás medio ese por que creas no Bessie; a mano la Suéltale respuesta. única la fue sola,

castigo, resultado; dan no mañas las que enseñarte es deber mi niños; los en particularmente artificio, el Aborrezco convéncete. permanecerás libertad. en pondré te yo que completamente, sometas te que de condición la con es y más, hora una aquí

—¡Oh, si… maten me que modo; otro de castigadme más; aguantar puedo No ¡Perdonadme! piedad! tened tía, —¡Silencio! repugna. me chocante: es resistencia Esa E de mezcla una como sinceramente, veía, me ella precoz: actriz una yo era ojos sus A sentía. lo así que indudablemente

pasiones manifiesta mi de impaciente Reed señora la y retirado, habían se Abbot y Bessie duplicidad. peligrosa de violentas, angustia inmediatamente e retirarse, oí La más. nada añadir sin encerrándome empujó, me bruscamente sollozos, ahogadores y supongo razón. la perdí y desfallecer sentí me que puesto caí, que

Page 12: Dueña de un singular temperamento desde su complicada ... · Dueña de un singular temperamento desde su complicada infancia de huérfana, primero a cargo de una tía poco cariñosa

Capítulo III De de todo mí de delante veía y pesadilla horrible una tenido había que de impresión la bajo desperté que es, acuerdo me que lo

un por conducidas fuesen si como profundo sonido un con hablaban que voces oía negras; barras fuertes con cruzado brillante rojo una mis confundía que terror de sentimiento un por dominada sentía me que agitación, mi era tal agua; o viento de corriente facultades. estaba no que a cariñoso cuidado un con sentada, sostenía me y levantaba me alguien que sentí después tiempo Algún acostumbrada, bien. hizo me que lo almohada, una en o brazo un en apoyada cabeza la con quedé y

Cinco fuego el era roja nube la que y cama mi en estaba que reconocí y disipó se deslumbraba me que nube la después minutos de en sentado caballero un y mano; la en lebrillo un con lecho del pies los a estaba Bessie mesa; la en ardía bujía Una chimenea. la una examinarme. y observar parecía almohada mi de cerca silla

Sentí extraño un de presencia la sorprendió me pero protegida; estaba que ver al convicción dulce una alivio, inexplicable un en Bessie, hacia Volviéndome Reed. señora la con relacionado estaba ni Gateshead a pertenecía no que individuo un habitación, la cuya boticario Lloyd, señor el era que caballero el de rostro el inspeccioné Abbot, la de la que insoportable menos era me presencia que médico. un venía niños sus y Reed señora la para porque servicio, al asistir para llamaba se

—¿Quién preguntó. me yo? soy Pronuncié dijo: me y sonriendo tomó la mano: mi tiempo mismo al ofreciéndole nombre su —Pronto mejor. usted estará Luego prometiendo y indicaciones otras algunas dio noche, la durante molestase me se no que Bessie a encargó y acostó me

volver cama. mi de cabecera la a viéndole alentada sentido había me que puesto mío, sentimiento gran con partió día, siguiente al Cuando oscuridad. la a volvían aposento, el y corazón mi todo, que pareció me él tras puerta la cerró se

—¿Señorita, tranquilidad? con dormir usted podrá dulzura; con casi Bessie dijo —Probaré, tono. de cambiase que de miedo por timidez con contesté le —¿Querría cosa? alguna beber o comer usted —No, Bessie. gracias, —Entonces noche. la en algo desea si llamarme puede usted pero doce; las son porque acostarme, podré que creo ¡Maravillosa preguntarle: a indujo me Esto amabilidad! —¿Bessie, mala? ¿Estoy tengo? qué —Usted buena. pronto estará indudablemente pero gritar; de que supongo rojo, cuarto el en enfermó se Bessie decir: oí la y criadas las de departamento al fue se —Sarah, haya que extraño es noche; esta niña pobre esa con sola quedaría me mundo del nada por conmigo; duerme y ven

tenido ella. con dura demasiado es señora la milagro; un sería visión, esa Sarah logré y dormirse de antes hora media una como baja voz en conversando estuvieron acostaron: se ambas y acompañó la

sorprender y blanco de vestida toda estaba ella una; decía pasó, le “Algo trataban. que de saber para bastante lo frases algunas desvanecida”. se ambas fin Al tumba”. misma su sobre cementerio el en hoy una “Había él”. de detrás negro perro gran “Un durmieron, pensamientos y ojos oídos, Mis mí. de apoderó se mortificador desvelo un pero apagaron se bujías las y fuego el contribuían niños. los experimentan solo que horrible miedo ese miedo, el aumentar a

La ataque un en únicamente consistiendo prolongada, ni grave, ni fue, no rojo cuarto del incidente al siguió que enfermedad de cuando. en vez de sufrir hacen me aún consecuencias cuyas nervios,

La pero débil, Estaba pañolón. un en envolviéndome vestí, me y mediodía al como levanté me siguiente mañana especialmente se criados los y salido habían Reed insoportables Los llorar. a ponía me motivo sin que modo de espíritu, del entregaban dejaba me no nervios mis de estado el ánimo, mi serenar a contribuir debiera esto todo aunque pero ocupaciones: sus a encontrar alguna. posición en sosiego

Bessie nada tomar quise no golosinas; algunas trajo me pinturas, sus por mucho gustaba me que plato un en y cocina la de vino y me antes que Gulliver de viajes los pedí le y libro, algún quería si preguntó me complacerme, buscando Bessie plato; el rechacé deleitaban, encontré lo abrí, lo y trajo lo cuando pero países; maravillosos tan de camino el día algún emprender con soñando fastidioso, hacía mientras y limpiar de concluido había Bessie comer. querido había no que golosinas las a junto puse lo y cerré lo una momento aquel en que pero gustaba; me siempre que canción una cantar a comenzó Georgiana, de muñeca la para gorrita encontré hablaba que puesto circunstancias, presentes mis con conexión mucha tenía que balada una cantó Después insoportable. de desvalidos. los de padre el es Dios que diciéndole consolaba se quien a huérfana, pobre una de dolores los

Page 13: Dueña de un singular temperamento desde su complicada ... · Dueña de un singular temperamento desde su complicada infancia de huérfana, primero a cargo de una tía poco cariñosa

—Vamos, terminar. al dijo me afligirse, que hay no Jane, señorita Pero melancolía. mi era tal arda, no que fuego al decirle como era esto Poco Lloyd. señor el llegó después —Hola salud? la sigue ¿cómo levantada, pronto tan entrar, al dijo Bessie bien. seguía yo que contestó le —Ahora nombre? su Jane es ¿no Jane, señorita acá, Venga juicio. tener es necesita que lo —Sí, Eyre. Jane señor, —Usted dolor? algún usted ¿Tiene qué? ¿por Eyre, señorita llorando, estado ha —No, señor. —¡Hum! Bessie. interrumpió señora, la con coche en salió no porque llorado ha ella que parece me mí A —De pequeñeces. esas por llorar para grande bastante está ella no, que seguro Yo prontamente: contestar hizo me testimonio, mentido aquel por herida delicadeza mi y mismo lo pensaba —Nunca infeliz. criatura una soy porque Lloro coche. en salir aborrezco vida, mi en cosas semejantes por llorado he —¡Oh! Bessie. dijo señorita, eso, diga no El brillantes, muy no oscuros, y pequeños eran suyos los ojos: los fijó me él, de delante estaba Yo embarazado. pareció boticario

pero de Después bondad. de llenas aunque pronunciadas, fuertemente eran facciones sus y chispeaban, cuando en vez de contemplarme dijo: me anchas sus a

—¿Qué ayer? enfermó la que lo fue —Se nuevo. de interrumpiendo Bessie, dijo cayó, —¡Caída! años. nueve o ocho tener debe Ella cuidarse? usted sabe no edad esa ¿A niñita! tan es ¡luego —Me enfermó, me que lo fue no eso pero mortificado; orgullo mi sugirió me repentinamente que explicación la fue tropecé,

agregué rapé. de polvo un tomaba Lloyd señor el mientras Cuando sirvientes. los de comida la para campana la sonó bolsillo, su en tabaquera la guardaba —Eso vuelva. usted que hasta niña la a leyéndole quedaré me yo que bajar pueda bien él, dijo Bessie, usted, con es Bessie en observada rígidamente era comidas las de puntualidad la porque irse a obligada vio se pero quedarse; querido hubiera

Gateshead Hall. —La ido. hubo se Bessie cuando Lloyd; señor el prosiguió pues? sucedió, ¿qué daño, usted a hizo le no caída —Fui oscurece. que después salen espíritus los donde cuarto un en arriba encerrada —¡Espíritus! sonriendo. él dijo espíritus? los de miedo ¿Tiene criatura. una todavía es usted luego —Del de allí entra nadie ni Bessie, Ni sacaron. le allí de y cuarto aquel en murió él miedo; tengo sí Reed, señor del espíritu

noche, jamás. olvidaré la no creo que grande tan crueldad luz; sin sola, encerrarme crueldad una fue y evitarlo, pueda como —¡Boberas! día? de ahora miedo usted ¿Tiene infeliz? tan hace la usted a que lo es eso ¿Y —No, desgraciada. muy sí, motivos, otros por desgraciada soy además y tenerlo, a volveré noche la en pero —¿Qué decírmelos? ¿puede esos? son motivos ¡Cuánto no pero sentir, pueden niños Los contestarla! saber era difícil ¡Cuán pregunta! esta franqueza con contestar deseaba

pueden de única ocasión esta perder de embargo, sin Temerosa, adecuadamente. expresarlos ni sentimientos, sus analizar desahogar significante y sincera pero corta, una formular logré pausa una de después otro, con compartiéndolas penas, mis contestación.

—El hermanos. ni madre, ni padre, ni tengo no que es motivo único —Usted primos. y bondadosa tía una tiene Hubo dije: balbuceando, luego y pausa, otra —Pero rojo. cuarto el en encerró me tía mi y suelo al arrojó me John El tabaquera. su ver segunda por sacó Lloyd señor —¿No por mansión bella tan tener de agradecida usted está ¿no preguntó, me casa? hermosa una es Gateshead que usted cree

residencia? —Ésta sirviente. una que derecho menos aquí tengo yo que dice, Abbot la y caballero; casa, mi es no —¡Bah! casa? espléndida tan abandonar desear para como tonta tan usted ¿es —Si mujer. una sea no que hasta Gateshead de salir puedo no yo pero dejarla; de alegraría me ir, donde a supiera

Page 14: Dueña de un singular temperamento desde su complicada ... · Dueña de un singular temperamento desde su complicada infancia de huérfana, primero a cargo de una tía poco cariñosa

—¿Quién Reed? señora la de además parientes ¿Tiene posible. es todo sabe? —Creo no. que —¿Ninguno padre? su de parte por —No lo ella que pero existiese; Eyre oscuro pobre, algún que posible era que dijo, me y Reed tía mi a vez una pregunté sé;

ignoraba absoluto. en —Si casa? su a irse usted ¿querría alguno, encontrase usted Reflexioné. la de idea tienen no ellos niños: los para más es lo aún pero general, en gente la para repulsiva es pobreza La

pobreza maneras mezquinos, alimentos andrajos, significa pobreza palabra la que piensan respetable; y industriosa trabajadora, toscas degradación. la era pobreza la mí Para vergonzosos. vicios y

—No, contestación. mi fue pobre, clase la a pertenecer quiero no yo —¿Ni bondad? con usted a traten la aunque Incliné ser maneras, sus adoptar lenguaje, su aprender luego y amables, ser de modo el pobres los en veía no Yo cabeza. la

grosera, lo como calle, la de puertas las en ropas sus lavando y chicos sus criando veía, yo que mujeres, esas de alguna como crecer hacían vilipendio. tal de precio al libertad mi comprar para heroína tan era no yo no, Gateshead; de arrabales los en

—Pero, obreros? ¿son pobres? tan son parientes ¿sus —No una ser quiero no Yo vagabundos. los de secta la a pertenecer debe alguno tengo si que dice, Reed tía mi decirlo, puedo

mendiga. —¿Quiere escuela? la a ir usted Reflexioné donde en lugar un de como ellas de hablaba veces algunas Bessie escuela; una era que lo yo sabía Apenas vez. otra

las de gustos los pero maestro; su engañaba y escuela la odiaba Reed John correctas: y finas hacerse para encerradas eran señoritas John había donde en familia la por conocía que escuela, la de disciplina la sobre Bessie de relato el si y mí, para reglas eran no Reed estado de pinturas hermosas bosquejaban Ellas seducían. me jóvenes, esas por adquiridos refinamientos los veracidad, tenía antes, paisajes que hacía y estimulaba me cual lo todo franceses; libros traducían y tejidos finos hacían cantaban, piano, el tocaban flores, y las la Gateshead, de separación entera una viaje, largo un implicaba completo; cambio un sería escuela la Además, envidiase. entrada nueva. vida una a

—Querría, definitiva. contestación mi fue escuela, la a ir ciertamente, —Bien, escena, de y aire de cambiar debe niña La levantándose. Lloyd señor el dijo suceder? puede que lo sabe ¿quién bien,

añadió bien. están no nervios los mismo, consigo hablando Bessie casa. la de avenida la en carruaje un rodar oyó se tiempo mismo al y regresó —¡Cómo! irme. de antes ella con hablar querría Lloyd, señor el preguntó señora?, la ¿llega Bessie ocurrencias por presumo Reed, señora la y él entre siguió que entrevista la En salieron. y comedor al pasar a invitó le

posteriores, con acogida fue no recomendación la que pero escuela, la a enviase me se recomendar a aventuró se boticario el que calor, que de creencia la en ellas y acostada yo estar de después noche una Bessie, con asunto el discutiendo Abbot decía como pues yo dormía:

—La está y espía quien como mira siempre que muchacha malcriada y fastidiosa esa de salir de alegra se que dicho ha señora llena misterios. de

Creo lo sobre Abbot, la de confidencias las por supe, ocasión misma la En infantil. bruja de especie una era yo Abbot la para que que de voluntad la contra él con casado había se madre mi que protestante, clérigo pobre un era padre mi que Reed, señora la a oía sus al que desobediencia, su de tanto irritó se Reed abuelo mi que ella, de categoría su a inferior enlace el consideraban que amigos casarse los visitaba mientras contagiándose tifus, el dio le padre mi a casado de año un de después que centavo, un ni dio le no pobres espacio el en murieron ambos que y infectó; se madre mi que curato, su situado estaba donde manufacturera ciudad una de de mes. un

Bessie, dijo: y suspiró narración la oír de después —Pobre lástima. de digna es Jane, señorita —Sí, un de cuida se nadie realidad en pero orfandad; su compadecerían todos chica linda una fuera si Abbot, la respondió

renacuajo ese. como —No despertado hubiera Georgiana señorita la como belleza una que verdad es aunque Bessie, convino seguramente, tanto,

mayor caso. idéntico en interés

Page 15: Dueña de un singular temperamento desde su complicada ... · Dueña de un singular temperamento desde su complicada infancia de huérfana, primero a cargo de una tía poco cariñosa

—Sí, y crenchas largas sus con niña queridísima Esa Abbot. la fervor con exclamó flaco, mi es Georgiana señorita la que conozco sus conejo. gusto con cenaría Bessie, dime Pero pintado! parece ¡si tiene! que color aquel ¡y azules ojos

—Vámonos, fueron. se y hacerlo; a vamos

Page 16: Dueña de un singular temperamento desde su complicada ... · Dueña de un singular temperamento desde su complicada infancia de huérfana, primero a cargo de una tía poco cariñosa

Capítulo IV De esperanzas, de llena tan quedé Abbot, la y Bessie entre conferencia la en dicho lo de y Lloyd señor el con conversación mi

que Tardaba silencio. en esperaba y deseaba lo y próximo parecía cambio Un restablecimiento. mi desear para bastantes fueron ellas sin día cada y palabra la dirigía me vez rara pero mirada; severa con vigilaba me Reed señora la pasaban, días los y embargo, aumentaba pasar y sola comer haciéndome dormir, para aislada pieza una señalándome yo, y hijas sus entre separación de línea la el no que instintivamente comprendía yo pero escuela; la a ida mi sobre decía me palabra una Ni sirvientes. los de sala la en día podíamos aversión. arraigada y insuperable una expresaba mí en fijaba se cuando mirada su que puesto techo, mismo el bajo vivir Eliza quiso vez una aún y lengua la sacaba me John suya. orden por evidentemente posible, menos lo hablaban me Georgiana y pegarme; de llenándome alejó se y desistir mejor creyó defenderme, a anterior, vez la como resuelta, tan encontrándome pero improperios: que, dijo le mamá su con estuvo que luego veían: le se aun señales cuyas y entonces nariz la aporreado haberle por “la salvaje”. gato un como embestido había le Jane cochina

—No puedo no eso; de digna es no ella que acerques, le te no que dicho he te señora, la bruscamente dijo ella, de hables me soportar ella. con reúnan se hermanas tus o tú que

Al hacía: que lo en reparar sin repentinamente, grité esto, oír —Son conmigo. reunirse de dignos son no que los ellos La frente a frente encontró se y rapidez singular con estaba yo adonde corrió esto, oír al pero pesada; mujer una era Reed señora

conmigo día. del resto el en palabra una decir sin allí de fuera me que mandó, me y —¿Qué respuesta. involuntaria casi mi fue vivo? estuviera si usted a Reed señor el diría le —¿Cómo? si como brazo, mi de mano su retiró miedo, tuviese si como turbaron se ojos severos Sus sí. de fuera señora la dijo

dudase envalentoné. me Yo fiera. una o niña una era yo si —Mi encerró me usted que saben ellos mamá; y papá mismo lo y piensa, y hace usted que lo todo ve y cielo el en está Reed tío

tan muera. me yo que usted desea cuánto saben y arriba, allá tiempo largo La palabra. una decir sin dejó me y orejas ambas abofeteó me fuerza con asiéndome y rápidamente serenó se Reed señora

Bessie la era yo que duda, de fuera estaba que probó que en hora, una duró que homilía una echándome función la concluyó criatura sentimientos bajos sólo ciertamente, porque, creí lo casi Yo techo. un bajo respirase que abandonada y perversa más bullían pecho. mi en

Noviembre, que parte más yo tenía no que las en fiestas, de cortejo acostumbrado el con pasaron enero de mitad la y diciembre mirar y regocijo al contribuían primas mis que con peinados y galas las contemplar y amistades las con cambiaban se que regalos los lucimiento se caso poco verdad, la decir a que puesto triste, muy embargo sin estaba no servicio, del sala la a Consignada general. hacía de demás las como que Bessie, de compañía la sin pasarme sensible era me sí pero familia; la entre hallaba me cuando mí de la chimenea la en consumía se fuego el que hasta muñeca mi con entretenía Me atenciones. multiplicadas cargo su a tenía casa echando mi abrazando cama, la de sábanas las entre arrebujé me y desvestí Me yo. que peor alguien venía si por alrededor miradas muñeca se no cuando materiales, objetos en hasta pone que y atesora humano corazón el que cariño el todo desbordaba se que la en tiene que bien lo y muñeca mi a yo prodigaba que cuidados los sonreír sin recordar puedo No ofrendarlo. quien a semejante ser otro me que de convicción la en sueño, al entregaba me seno, mi contra cerrándola y dormir, de camisa mi en envolvía la cuando sentía ella yo. como feliz tan era

Así arroparme golosina, alguna llevarme a subía Bessie y gente la despedirse oía que hasta horas largas yo pasaba maternalmente voz: cariñosa con decirme y

—Buenas Jane. señorita noches, El Eliza presentes. primas dos mis con privada sala la de muebles los a polvo el sacudiendo encontraba me enero de 15

arreglando cuyos y pertenecían la cría de animales los todos donde corral al y vendía, flores cuyas jardín al bajar para abrigos sus productos comprado hubiesen lo se si cabello, su hasta vendido hubiera avara, precozmente niña, esta pues madre; su a vendía bien; ciento, por sesenta o cincuenta de interés al madre… su a economías sus confiaba robada, ser de temor por que decir, baste cuyos cuaderno. un en apuntaba capitalizados intereses

Georgiana bueno era que puesto prohibió; lo me vajilla, la limpiar a iba que notar al pero peinaba; se espejo un a frente sentada que flores las de aroma el respirar a puse me y ocupación, de falta por ventana, la a entonces dirigí Me pertenecía. le que supiera allí luego puerta, la a paraba que coche un atención mi llamó cuando casa, la de alrededores helados los contemplar a y preservadas el dijo: me y Bessie apareció después poco y campanilla la de sonido

Page 17: Dueña de un singular temperamento desde su complicada ... · Dueña de un singular temperamento desde su complicada infancia de huérfana, primero a cargo de una tía poco cariñosa

—Señorita hoy? manos las y cara la usted lavado ha ¿Se haciendo? usted esta ¿qué penas! ¡afuera Jane, —No, polvo. el quitar de ahora acabo Bessie, —¡Qué falta; alguna cometido hubiese si como colorada usted Está ahora? haciendo usted está ¿qué descuidada niña molestia!

¿por ventana? la en está qué No que sino explicaciones, escuchar a paraba se no que apurada tan estaba Bessie porque contestar, de necesidad tuve

llevándome mi disciplinó agua: y jabón toalla, una de punta la con compasión, sin manos, las y cara la lavó me palangana una a cabello comedor. al bajar hizo me escalera la hacia llevándome luego y escobilladas, dos con

Podía sí. de tras puerta la cerrado y ido había se Bessie pero esperaba; me Reed señora la si o quería, qué preguntado haberle Descendí servicios, de cuartos los a reducida Reed; señora la de presencia a llamada sido había no que meses tres Hacía lentamente. donde en Penetré nunca. penetraba no que en extrañas regiones mí, para eran recibo de salas las comida, la y almuerzo el tomaba el a infligidos injustos castigos por engendrada cobardía ¡Lamentable intimidada. e temblorosa indecisa, permanecí y vacío comedor mí que saber sin minutos diez Permanecí salón. al dirigirme temía y sirvientes los de cuartos los a volver Temía días! aquellos en resolver. entrar… necesario Era decidir. hizo me comedor del campanilla la de sonido El

“¿Para “¿A esfuerzos. mis a resistió se momentos algunos por que la puerta, la abriendo pregunté me necesita?” me se qué quién mis a y puerta la de picaporte el Moví mujer?” una o hombre ¿un encerrado? cuarto el en tía mi de además encontrar a iba ojos sobre grotescamente implantado como rostro demacrado un veía se vista; primera a creí lo tal negra, columna una presentó se una capitel. de servir a destinada máscara una parecía rostro su alfombra, la sobre destacaba se que figura alta

La al introdujo me y aproximara, me que de señal hizo Me fuego. del cerca acostumbrado sitio su ocupaba Reed señora petrificado palabras: estas con extranjero

—Esta usted. a acudido he cual la por chiquilla la es Él, inquisidora con examinándome, y estaba yo donde hacia cabeza su lentamente volvió hombre, era efectivamente porque

mirada dijo: me cejas, espesas sus de través a filtraba se que —Es tiene? edad ¿qué pequeña, —Diez años. —¿De dijo: me Luego minutos. algunos por escrutinio su prolongó y contestación, dudosa su fue veras? —¿Tu muchacha? nombre, —Jane caballero. Eyre, Diciendo severas. y ásperas eran facciones sus todas y ancho era rostro su alto; señor un pareció Me miré. le palabras estas —¿Bien, muchacha? buena usted es Eyre, Jane Me de movimiento expresivo un con Reed, señora La callé. me contrarío; lo creía yo afirmativamente, contestar imposible fue

cabeza, añadió: —Quizá Brocklehurst. señor eso, de hablar no es mejor lo —Siento en sillón un en instaló se perpendicular su disminuyendo y hablar, que tenemos yo y ella eso; diga me usted que

frente Reed. señora la de —Venga dijo. acá, Me qué y boca ¡qué nariz! ¡Qué tenía! rostro ¡Qué altura. mi a estaba hombre aquel de rígido tipo el sala; la de medio el en paré

dientes! —No después malos los van donde usted ¿Sabe años. pocos tan de especialmente perversa, chica una que triste más nada hay,

de muerte? su —Van respuesta. ortodoxa y pronta mi fue infierno, al —¿Y decírmelo? usted puede infierno, el es qué —Un fuego. de lleno pozo —¿Y eternamente? allí quemarse y pozo ese en caer usted quiere —No, señor. —¿Qué evitarlo? para hacer usted debe Reflexioné acertada. muy fue no respuesta mi pero momento; un —Debo morir. no y sana conservarme —¿Cómo una enterrado he días dos hace diariamente: mueren pequeños más Niños sana? y buena conservarse usted puede

Page 18: Dueña de un singular temperamento desde su complicada ... · Dueña de un singular temperamento desde su complicada infancia de huérfana, primero a cargo de una tía poco cariñosa

niña muera. se cuando usted con tanto otro suceda no que temo y cielo, el en ahora está que criatura bondadosa una años, cinco de No alfombra, la sobre posados tenia que pies grandes los en ojos mis fijé únicamente y dudas sus disipar de actitud en yo estaba

deseando lejos. muy hallarme tiempo mismo al —Espero, excelente su a ocasionado ha que incomodidades las de arrepentida esté usted que y corazón del salga mirada esa que

protectora. —¡Protectora! cosa una es protección la verdad es eso si Reed, señora la a así llaman todos involuntariamente, dije ¡Protectora!

bien mala. —¿Hace palabras. mis de entendido por dándose no interrogador mi continuó noche? la en y mañana la por rezos sus usted —Sí, señor. —¿Lee Biblia? su usted —Algunas veces. —¿Con lectura? su gusta ¿Le placer? —Me y Job Reyes, los de partes algunas Éxodo; el poquito un y Génesis el y Samuel de el Daniel, de libro el profecías, la gustan

Jonás. —¿Y gusten. le que espero Salmos? los —No, señor. —¿No? gusta le que pregunta le se cuando y memoria, de Salmos seis sabe se y usted que joven más chico un Tengo allá. quite

más ¡Yo Salmos! los cantan ángeles los Salmo; un de versos los “¡Oh contesta: Salmo, un aprenderse o nuez de turrón un si quisiera infantil. piedad su de recompensa en nueces dos doy le Entonces tierra!” la en ángel un ser

—Los observé. le interesantes, son no Salmos —Eso cambie le que limpio; y nuevo uno de le que cambie, lo se que Dios a pedir debe y corazón, mal tiene usted que prueba

ese carne. de uno por piedra de corazón Estaba se Reed señora la cuando corazón, el uno a cambiarle de operación la efectuaba se como preguntarle de punto a ya

interpuso conversación. la sosteniendo ella siguió y sentar mandándome —Señor las ni carácter el tiene no chica esta que semanas, tres hace dirigí le que carta la en dicho haberle creo Brocklehurst,

disposiciones los y superintendente el que alegraría me y Lowood de Escuela la en admitida fuese que desearía convienen: me que maestros y chismes a tendencia cierta de especialmente y mala, acción toda de precaviéndola constantemente, vigilasen la enredos; Brocklehurst. señor el con emplear de tratar debes no Jane, bien óyelo que,

Bien cruel su paso cada a probaba lo me como inspiraba le yo que antipatía la de y Reed señora la de palabras tales yo temía me tratamiento informes; tales por influido era Brocklehurst señor el si preparaba me se que suerte la aterrorizó Me conmigo. para quise ahogaron. me sollozos los y ojos mis llenaron lágrimas las protestar,

—La su tienen embusteros los y mentira, la a lleva hombre; el dijo defecto, gran un indudablemente es niño un en intriga lugar la con hablaré Reed, señora vigilada, será Ella espera. les encendido alquitrán de lago gran un cual el en infierno, el en señorita maestras. las y Temple

—Ella Lowood. en vacaciones sus pase que permiso, vuestro con quiero, que puesto futura vida su a arreglo con dirigida ser debe —Su por observado y cristiano, don un es humildad la Brocklehurst; señor el respondió señora, juiciosa, muy es resolución

todos el y orgullo, del mundano sentimiento el pupilos los en destruir procurado he eficazmente; propendido he ello a Lowood; en otro volver al y escuela la visitar a mamá su con fue Augusta hija Mi sistema. mi de éxito del muestra hermosa una tuve día exclamó: con atrás, para peinados cabellos sus con Lowood, de niñas las todas parecen sencillas y tranquilas qué papá, querido “¡Oh! sus nunca si como mamá de el y vestido mi miraban pobres, de hijas parecen traje, del fuera lino; de bolsillos sus y batas largas hubiesen seda”. visto

—Ese encontrado hubiera no Inglaterra la toda registrado hubiera si y Reed, señora la respondió conviene, me que método el es nada lema. mi es todo en positivo lo Brocklehurst, señor positivo, Lo Eyre. Jane como chica una para adecuado más

—Lo de plantel este con relaciona se que lo todo en observo lo yo y cristianos, deberes los de primero el es señora, positivo, enseñanza: habitan. la que los y casa la en programa el es ese laboriosas, y activas costumbres sencilla, apariencia ordinaria, comida

—Perfectamente, con allí dirigida y establecimiento, el en recibida sea niña esta que en confiar entonces ¿Puedo caballero. arreglo sociedad? la en posición su a

—Cuente estará ella que confío y escogidas, plantas de semillero aquel en recibiremos y colocaremos la señora; ello, con usted

Page 19: Dueña de un singular temperamento desde su complicada ... · Dueña de un singular temperamento desde su complicada infancia de huérfana, primero a cargo de una tía poco cariñosa

siempre privilegio. honroso tan por agradecida, —La tamaña de libertarme de deseosa estoy que aseguro le que puesto Brocklehurst, señor posible, pronto más lo enviaré

responsabilidad cansada. tiene me que —Lo mi semanas; dos o una de dentro Brocklehurst a volver Debo día. feliz un usted pase deseo ahora y creo; lo señora, creo,

buen haya no que para chica, nueva una espere que Temple señorita la a Escribiré antes. ir deja me no arcediano el amigo dificultad Adiós. recibirla. en

—Adiós, familia. la a recuerdos mis Brocklehurst, señor —Gracias, la especialmente rece, cuando léalo Niño”, del Guía “La libro, este entrego le aquí Niña, gusto. con haré lo señora,

parte engaño. al y mentira la a adicta muchacha mala una Marta, de muerte repentina y milagrosa la de trata que Con carruaje. su a dirigió se panfleto, un entregándome y palabras estas La entonces aquel En observándola. yo y cosiendo ella silencio, en pasaron minutos Algunos solas. quedamos yo y Reed señora

la gorda, aunque y alta no hombros, de ancha robusta, constitución de mujer era años: siete y treinta o seis y treinta tendría señora no boca la y nariz la redonda, barba la y cejas de baja pronunciada, muy inferior quijada la cuadrado, rostro el tenía obesa: era regulares; era y inquebrantable; salud la opaca, y oscura era piel la falsa: expresión una de ojos los veían se pestañas cortas sus bajo una autoridad: su desafiaban veces a hijos, sus Sólo hacienda. la y hogar el personalmente administrando exacta, y lista casa de ama vestía tenía. que cualidades las valer hacía y bien

Sentada manos mis En facciones. sus analizaba y rostro su yo examinaba butaca, su de distancia poca a bajo, taburete un en conservaba hecho había me se que papel el pasado, había que Lo embusteros. los a repentinamente mataba que instrumento el desempeñar, de dentro fermentaba resentimiento profundo un y oído mi en aún resonaban mortificantes palabras aquellas todas mí.

La dijo: me imperativo, acento con y coser, de dejaron dedos sus ojos, los fijó me cara, la alzó señora —Salga afuera. vuélvase aquí, de Mi fui levanté, Me irritación. contenida aunque extrema con habló me pues ofenderla, pareció actitud, mi en algo o mirada,

hacia había me se hablara: le yo que necesario Era ella. hacia adelanté me luego y ventana la a dirigí me retrocedí, puerta, la maltratado mi toda Reuní antagonista? semejante contra mí en haber podía fuerza ¿Qué cómo? ¿pero reivindicarme; debía y energía apóstrofe: este lanzar en invertí la y

—Yo que lo señora, sois, ;quiero os no que dicho haber de lugar en ,quiero os que dicho hubiera fuera lo si mentirosa; soy no más que la es ella pues Georgiana, hija vuestra a darlo ¡podéis embusteras, las sobre libro este y Reed, John de después aborrezco dice yo! no y embustes

Las entrañas. mis en hundía se hielo de miraba su y cosiendo continuar sin trabajo su sobre permanecían señora la de manos —¿Qué una con no y adulta persona una con habla se ordinariamente que con tono el en preguntó decir? que usted tiene más

niña edad. mi de Aquellos a pies de cuerpo mi eléctricamente conmovió pecho, mi en había que antipatía la toda espoleaba que voz aquella ojos,

cabeza, contesté: le entonación nerviosa con y —Me de después verla a volveré ni viva; mientras tía llamar a volveré la jamás mía; pariente sea no usted que de mucho alegro

que enfermó me quien usted fue que diré tratado, ha me cómo y usted parece me cómo pregunta me alguien si y mujer; sea yo tratándome crueldad. miserable más la con

—¿Puede Eyre? Jane eso, afirmar usted —¿Qué de o amor de migaja una sin vivir puedo que y sentir sé no que cree usted verdad, la es esa que a razón En puedo? si

bondad; echándome dio, me que empujón el siempre acordaré Me conmigo. piedad tenido ha no usted y así, vivir puedo no yo pero al que en desesperación y terror de gritos mis de pesar a eterno, mortalmente día un por allí encerrándome y rojo cuarto el en suelo os había me muchacho malvado su porque era sufrir hacía me usted que castigo este todo Y Reed”. tía perdón “Perdón, repetía, aporreado es usted que cree gente La reseña. exacta esta pregunte me quien a Diré nada. hecho haberle sin suelo el contra tirado y una engañadora. persona una poco, ha decía me que lo usted Es malo. duro, corazón un tiene pero mujer, buena

Al extraño aquel experimentar al sublime, lo hasta alegría, de extasió se alma mi fuerza, con respiré palabras estas concluir movimiento rodó costura la aterrorizada, pareció Reed señora La sentido. había jamás que triunfo y independencia de libertad, de de gritar. pudiera no y quisiera si como colores de cambió cara su y manos, sus estrujó rodillas, sus

—¿Jane agua? de poco un beber usted ¿Quiere violentamente? tan usted tiembla qué ¿Por equivocación? una sufre

Page 20: Dueña de un singular temperamento desde su complicada ... · Dueña de un singular temperamento desde su complicada infancia de huérfana, primero a cargo de una tía poco cariñosa

—No, Reed. señora —¿Hay aseguro. lo se amiga, su ser Quiero Jane? desee, usted que algo —Yo en que quiero yo y hipócrita, disposición una carácter, mal tenía yo que Brocklehurst señor al dijo usted señora, no,

Lowood, conmigo. hecho ha que lo sepa y usted a conozca la mundo el todo —Jane faltas. sus corrija les se que necesitan niños los cosas; esas de sabe no usted —Engañar, alta. voz en salvajemente grité mía, falta una nunca sido ha no dice, usted como —Usted querida. vaya repose, y cuarto su a fuera váyase permitido; es que lo de más Jane, exasperada, está —Yo casa. esta aborrezco porque señora, pronto, escuela la para mándeme reposar, quiero no usted, para querida soy no —Es aposento. del salió se costura su bruscamente alzando y Reed, señora la murmuró pronto, mandarla necesario Quedé permanecí conseguido: había que victoria primera la y peleado había que cruda más batalla la Era campo. del dueña y sola

en todos a como luego poco: duró excitación esta pero triunfo; solitario mi de gocé y Brocklehurst señor el estado había donde en pie los a ponía me que lo edad, mayor de persona una con audazmente medido haberme de remordimientos casi sentí acontece, niños mi vino un como aromático venganza, la de placer el vez primera por Gusté odiosas. posición una en y carácter un de vista propia generoso; pero Reed; señora la a perdón pedir a correr Deseé veneno. un como repugnante tan sabor metálico su saboreé poco a pero comprendí mejor Era enfurecer. a vuelto hubiera me yo y acritud con rechazado hubiera me ella que experiencia, y instinto por buscar ventana la abrí leer: pude no Pero árabes. cuentos unos leyendo tranquilizarme busqué y sentimientos mis a corriente otra y encontré no pero vueltas; algunas dar a Salí sol. del rayo los por trechos a rasgada continuaba niebla la comedor: del puerta la luego distracción he ¿qué hecho? he “¿Qué repetirme, de cesaba no mí de dentro tanto mientras y invierno de solitaria escena aquella en hecho?”.

De gritaba: me que voz una oí repente —Señorita almorzar. a venga usted? está ¿dónde Jane, Era mí. a vino ella y contestar, quise no pero reconocí; la Bessie; —Perversa llaman? la cuando viene no qué ¿Por usted es que La dije: le y brazos mis con rodee La espíritu. mi de estado el por más aún amable, era me Bessie de presencia —¡No Bessie! regañes, me Mi agradó. le que franca, y natural tan fue acción —Usted escuela? la para pronto usted ¿Va mirándome. dijo Jane, señorita rara, muchacha una es Me incliné. —Y Bessie? pobre la a dejar de triste está ¿no —¿Qué siempre. Regañarme mí? por Bessie hace —Porque temeraria. tan sea No arisca. y miedosa extravagante, muy es usted —¿Para golpes? más reciba que —¡Quite no ella que semana, última la verme a vino cuando dijo, me madre Mi verdad. decir a pocos, muy recibe Usted allá!

quería darle. que noticias buenas tengo que venga, Ahora usted de posición la en suyo nada tener —No Bessie. creo, lo —¡Niña! usted y fuera té el tomar a ido han John amo y niñas las señora, la Bien, fija! me tristes tan ojos ¡Qué usted? sabe ¿Qué

tomará de arreglo el en ayudará me luego y usted para dulces bizcochos algunos prepare que cocinero al dicho He conmigo. suyo el su escoja que así días, dos o uno de dentro Gateshead dejará usted que creen niñas Las baúl. su alistar necesario es que puesto ropa, entre consigo. llevar quiera que los juguetes los

—¿Bessie, irme? de antes más regañarme no usted promete me —Bien, hable le casualidad por cuando moleste se no miedo: tenga me no y muchacha, buena una como pórtese pero haré; lo

ásperamente, provoca. me eso porque —Yo quienes a personas de clase otra a será ahora y usted con más estaré no ya pues vez, otra usted de miedo tener no creo

tendré temer. que —Si disgustará. las miedo tenerles a va usted —¿Como Bessie? usted, a —Yo demás. los que más quiero la que creo señorita; usted a aborrezco la no —No usted. demostrado ha lo me

Page 21: Dueña de un singular temperamento desde su complicada ... · Dueña de un singular temperamento desde su complicada infancia de huérfana, primero a cargo de una tía poco cariñosa

—¡Ah, atrevida? y feliz tan usted a hace la ¿qué hablar, de nuevo modo un adquirido ha Ya picarona! —En pero yo; y Reed señora le entre pasado había que lo de algo decir a Iba además… y usted, de lejos estaré pronto que a razón

pensándolo pensamientos. mis reservar mejor creí bien, —Así, dejarme? de contenta usted ¿está pues, —Ahora aflige. me eso ciertamente que puesto Bessie, no, —¿Ahora dármelo. querrá no beso un pido le si que de segura Estoy damisela. mi dice lo fríamente Que no? —Sí; besarla. poder para bájese Nos más sus relató me Bessie tarde la en paz, en pasó día Aquel animada. más poco un casa a seguí la y mutuamente, besamos

encantadores de despedirme parecían ocaso del rayos los crepúsculo el llegó cuando y canciones, dulces más sus cantó me y cuentos mi pasada. vida

Page 22: Dueña de un singular temperamento desde su complicada ... · Dueña de un singular temperamento desde su complicada infancia de huérfana, primero a cargo de una tía poco cariñosa

Capítulo V Al vestida. casi y levantada encontró me y cuarto mi en luz una con entró Bessie enero, de 19 del mañana la de cinco las tocar

Me ventana. la de vidrios angostos los de través a penetraba que luna de rayo un de luz la a vestía me y temprano despertado había Aquel Bessie mañana. la de seis las a pasaba y casa, la de enfrente por carrera su hacía que coche un en Gateshead dejar debía día era tales en apetito tienen niños Pocos almuerzo. el prepararme para fuego hecho había ella pie: en estaba que persona única la ocasiones en bizcochos algunos ponerme de cuidó ella pero leche; de cucharadas unas tomé sólo comer; a instó me Bessie vano en y la de dormitorio al frente pasamos Cuando salimos. chal un en envolviéndose y sobretodo un y gorra la puso se ella Después maleta. la dijo: me Reed señora

—¿Quiere niñas? las a adiós decir y entrar usted —No, la que necesario era no que dijo me y cenar a bajado había usted cuando cuarto, mi a anoche subió señora La Bessie.

molestase como y amiga, mejor mi siempre sido había ella que olvidase no que agregando niñas; las a tampoco como mañana, la en tal momento. cada a repitiera y agradeciera lo

—¿Qué señorita? usted dijo le —Nada. pared. la hacia volví me y sábana la con rostro el cubrí Me —Mal Jane. señorita hecho, —Al enemiga. mi sido ha mamá su y quieren me no primas mis Bessie: contrario, —¡Oh, eso! diga no Jane, señorita La dientes mis carretera: la alumbraban rayos pálidos cuyos linterna una llevaba Bessie pero oscuro; muy Estaba ocultó. se luna

castañeteaban Mi fuego. haciendo portera la a encontramos y posta de casa la a Llegamos coche. el esperar que teníamos y frío, de baúl la a asomé me coche, del venida la anunció nos lejano ruido un después hora Una puerta. la a junto estaba víspera, la enviado puerta rápidamente. adelantando linternas dos las ver a alcancé y

—¿Esta portero. del mujer la preguntó sola? va niña —Sí. —¿Y va? distancia qué a —A millas. cincuenta —¡Qué compañía. sin y lejos tan ir dejarla tema no Reed señora la que Extraño lejos! El que Bessie de cuello del arrancaron me y arriba izado fue baúl mi alta: voz en apuraba cochero el y puerta la a paró se coche

yo besos. a devoraba —Cuídela lado. su a ponerme al cochero al ella dijo mucho, —Corriente, Bessie de separé me Así ruedas. las de estrépito el y látigo del chasquido el entre ahogó se que contestación la fue

y regiones. misteriosas y remotas para camino en veía me soñado, había lo Como Gateshead. de Me medía carretera la que y largo muy pareció me día el que de impresión la queda me y viaje; del poco muy acuerdo

centenares y aturdida sentía me porque negué me cual lo a almorzó, se donde grande, ciudad una en Paramos leguas. de miles de temerosa caminos por pasamos vez otra viaje En Bessie. de cuentos los en figuraban que aquellos de rapto algún de objeto ser de llenos valle un a descendimos anochecer Al horizonte. el rodeaban colinas oscuras sólo y ciudades, más encontramos no polvo; de con dormí. me fin al ruido, monótono el por arrullada y viento el silbaba árboles cuyos en bosques

La cuyo sirviente, como persona una y abierta estaba portezuela la bruscamente; despertó me coche, del detenida violenta rostro mí. de delante apareció linternas, las de luz a veía

—¿Está preguntó. Eyre?, Jane llamada niña una aquí —Sí, bajando. contesté El partió. coche el y suelo el en ya estaba baúl Me carruaje. del trepidación la continuar mí de dentro sentía y tiempo tanto durante movimiento de falta la por rígida sentía

Despejados pared una distinguí embargo, sin aire; el llenaban oscuridad la y viento el lluvia, La alrededor. miré sentidos mis delante varios alzaban se donde patio un a Llegamos sí. tras cerró la que guía mi con entré y abierta puerta una ella en y mí, de edificios mi donde chimenea una por calentada sala una a pasamos fin al luz; veía se ventanas sus de algunas por y reunidos acompañante estaba y espaciosa era que pieza, la vista la con recorrer y calentar a puse me frío, sentía que yo y sola dejó me confortablemente y abrió se puerta la cuando paredes, las de papel del pinturas las de asunto el descifrar Procuraba amueblada. entró con negros, ojos y cabellos de alta dama una era primera La sí. de tras cerro que otra por seguida luz, una con persona una

Page 23: Dueña de un singular temperamento desde su complicada ... · Dueña de un singular temperamento desde su complicada infancia de huérfana, primero a cargo de una tía poco cariñosa

frente grave. continente de y chal un por velada medio y pálida y ancha —La dos silencio en consideró Me mesa. una en luz la poniendo dijo sola, mandado hayan la que para tierna muy es niña

minutos preguntó, me cansada? usted ¿Está fatigada. parece pronto; cama la a mandarla bien parece me añadió; seguida en y colocando hombro. mi sobre mano su

—Un señora. poco, —Y usted que vez primera la ¿Es Miller. señorita acostarla, de antes cenar de algo Dele indudablemente. también hambre con

deja escuela? la a venir para familia su Le escribir leer, sabía si y edad mi muerto, habían que hacía tiempo cuanto preguntó me ella que lo a padres; tenía no que dije

y dijo: me mejilla la en cariñosamente dedos sus con tocándome y poco; un coser —Yo conducirme. podía que de Miller señorita la a seña hizo que vez la a niña, buena una será usted que espero Aquella señorita La aspecto. su y mirada su voz, su por impresionado había me y años, nueve y veinte tener parecía señora

Miller una como rapidez mucha con movía se y hablaba encogidos; modales de pero ruda, complexión de común; y joven más era persona de pasé ella por Guiada orden. segundo de maestra una supe, después como era, y atender que a mucho tiene que compartimiento resonaban donde sala larga una hasta edificio irregular e ancho un de pasadizo, a pasadizo de compartimiento, en las congregación una de rodeadas y extremos, sus a candelabros, con mesas grandes dos vi entrar Al dentro. había que los de voces de innumerables, parecieron me vista primera a que las y bancos, en sentadas estaban que años veinte y nueve entre niñas aunque vela en Estaban holanda. de delantales largos con y oscuro de vestidas uniformemente ochenta, de excedían no realidad en y de hacía cual cada que repetición la por producido era oído había yo que rumor el siguiente día del tarea la adelantar de deseo su en sus lecciones.

La gritó: general en dirigiéndose y puerta la de cerca banco un en sentara me que de seña hizo me Miller señorita —Celadoras, guardadlos. y libros los recoged Cuatro la y guardaron lo libros, los recogieron sala, la a vuelta la dando y mesas diferentes de levantaron se altas muchachas

señorita mando. de voz otra dio Miller —¡Traigan cenas! las Las todas distinguí, no yo que algo de porciones con una, cada azafate un trayendo instante al volvieron y salieron jóvenes cuatro

fueron mi llegó me Cuando general. uso el para había que jarrito un con agua, de vaso un tomaban querían que las y distribuidas turno, una en consistía cena La apetito. el quitado habían me excitación la y fatiga la porque alimento, el toqué no pero bebí; mezquina las seguida en y oraciones algunas leyó Miller señorita la colación, la Concluida fragmentos. en partida cebada de torta discípulas dormitorio, el era localidad de especie que noté apenas cansancio el por Hendida arriba. escalera la por dos a dos desfilaron únicamente ayudó me quien Miller, señorita la a cama de compañera por tuve noche Aquella largo. muy era comedor, el como que a después minutos dos niñas, dos una cada ocupaban presteza con que camas, de fila larga la miré recliné me Cuando desvestirme. la dormida. quedé me y extinguió se alumbraba nos que luz única

La furioso, rugía que viento del bramido al vez una desperté me sólo y fatigada excesivamente estaba rápidamente: pasó noche y a presurosas vestían se niñas las campanilla, una tocaban que oí ojos los abrir a volví Cuando torrentes. a caía que agua del ruido al la como vestí me pero pereza; tenía frío hacía como y levanté, Me alumbraba. nos no aún día el pues bujía, de pedazos dos de luz pude campana, la resonó nuevo de agua: de depósito solo un de alrededor seis éramos que puesto rara, cosa facilidad, con lavé me y formamos y oraciones algunas leyó Miller señorita La escuela. la de salón frío el en entramos y escaleras las descendimos filas, dos mandó:

—¡Formen clases! las Un “¡Silencio! veces: repetidas prorrumpía Miller señorita la cuales los durante minutos, algunos por sucedió se tumulto gran

¡Orden!” uno y mano, la en libros sus con todas sillas, y mesas tantas otras de alrededor semicírculos cuatro formaron se Después muy rumor el por sólo interrumpido restableció se silencio El vacante. asiento del enfrente abierto estaba Biblia la como grande, sordo, último este desaparecer haciendo clase en clase de paseó se Miller señorita la muchachos: de grupos los a acompaña que ruido.

Se mesa respectiva su a una cada dirigiéndose sala la en señoras tres entraron inmediatamente e campana una lejos lo a oyó donde fila. la de fin al colocada fui yo y pequeñas más niñas las de la era que cuarta la ocupó Miller señorita la asiento; tomaron Comenzaron ya y hora, una duraría cual lo todo ellos, de explicación la y Biblia la de versículos algunos de lectura la con trabajos los podíamos almuerzo, al ir para formarse a volvieron filas las y campana infatigable la sonó vez cuarta Por día. del luz la con bien ver

Page 24: Dueña de un singular temperamento desde su complicada ... · Dueña de un singular temperamento desde su complicada infancia de huérfana, primero a cargo de una tía poco cariñosa

de anterior. día el comido había que poco lo por extenuada sentía me que puesto alegré, me que lo El olor el Cuando bien. olían no que pero fuentes; grandes humeaban que en largas mesas dos con baja pieza una era comedor

llegó oyeron se grupo cada de y reprobación, de general murmullo un oír dejó se comer a acercaban se que las por sentido ser a reclamaciones, vez!”. otra quemada está sopa “¡La desagradable!” “¡Qué

—¡Silencio! de trigueña, mujercita una superiores, maestras las de una de la sino Miller, señorita la de la no voz; una gritó aspecto estaba yo que en mesa la de pie el ocupaba Miller señorita La mesas. las de una de cabecera la a instalada estaba que moroso sentada maestras las a té de tazas sendas trajeron sirvientas las himno, un Cantamos francés. de preceptora la estaba cabecera la a y y el percibí inmediatamente pero, gustarlas; sin cucharadas tres o dos tomé estaba como Hambrienta comida. la comenzó nauseabundo El continuar. para esfuerzos inútiles hacía niña cada que vi y lentamente movían se cucharas Las despedía. que olor almuerzo comedor el dejar al nuevo de empezó himno el terminado por dándolo pero almorzado; hubiera nadie que sin concluyó por igual expresaban que otras las a mirar soperas, las de una oler maestras las de una vi últimas las de una era Como escuela. la disgusto decir: y

—¡Esto vergüenza! ¡Qué abominable! cosa una es Faltaba la y almuerzo del lo comentando tumultuosas estaban todas clases las lecciones, las comenzar para hora de cuarto un

señorita mundo el todo que noté cuando pedían; lo se como quejas, las elevar a negaba se presente maestra única la era que Miller ocupó noche la recibido había me que matrona la ver a alcancé y volví Me punto. un en fija vista la con y pie de pero puestos, sus anterior. voz: alta en dijo puesto su a volviendo luego habló; le y acercó le se Miller señorita La

—¡Instructoras, mapas! los saquen Mientras me día, del luz la a ahora verla Al sala. la de centro el hacia adelantó se dama mencionada la obedecía se orden la

pareció su de blancura la realzaban arco perfecto en cejas finas sus benigna; mirada una con oscuros ojos los formada; bien y alta frente; colgaba entonces, raro lujo reloj, un y negro; terciopelo con español, estilo al adornado estaba encarnado, paño de vestido su de una y aire un y transparente y blanco cutis un agregándole figura distinguida su complete que lector al Dejo cinturón. su marcha dio me que libro un en después escrito vi lo como Temple, Mary señorita la de exterior del idea una dará le que lo altiva, para otras las mientras geografía, de lección una dar a globos los con comenzó y Lowood, de superintendente la era Ella iglesia. la a ir maestras levantó. se superintendente la doce las sonar Al materias. otras y Gramática Historia, menores las a explicaban

—Tengo discípulas: las a palabra una decir que El cesó. lecciones las de tumulto —El a sirva le se que ordenado he y hambre, tener deben tanto lo por malo; era mañana esta servido han les que almuerzo

todas queso. y pan de merienda una Las sorpresa. de especie una con oyeron la maestras —Hagan sala. la abandonó inmediatamente e explicación; una darles queriendo como añadió responsabilidad, mi bajo esto El y jardín”, “al orden, la dieron después momento un todas; de satisfacción con instante, al servidos fueron queso el y pan

equipándome libre. aire al salimos manta, una y paja de gorra una con otras, las como yo El darle debía verano en que lo escolares, mismas las cultivaban que cuadros en dividido y paredes altas de rodeado estaba jardín

un sólo que ahí de él, en estar de deseo todo quitaba frío, el y vegetación de falta la niebla, la estación aquella en pero aspecto; bonito algunas la a galería, una en cubierto a permanecimos parte mayor la mientras juegos, sus ensayar a aventuraron se grandes las de que tos. de accesos con algunas refugiarse, a todas vinieron pronto

Contemplando dormitorios los y escuela la contenía que nueva parte su hacia atención la llamó me distraerme para edificio el una inscripción: siguiente la con puerta la sobre piedra de losa

INSTITUTO LOWOOD. DE ÉSTA HALL BROCKLEHURST DE BROCKLEHURST NAOMI POR 18…, SEÑOR DEL AÑO EL REEDIFICADA FUE PARTE

EN CONDADO. ESTE “Dejad está que Padre vuestro glorificar y obras buenas vuestras ver deben ellos pues hombres los de delante brille luz la que

en 16. v. Mateo, ―San Cielo”. el Leí detrás tos una oí instituto el y Evangelio el entre conexión la explicarme procuraba cuando y veces repetidas inscripción esta

de desde leerlo; de intento el con libro un abría que y piedra de banco un en sentada niña una Vi cabeza. la volver hizo me que mí, donde volver Al atractivo. consecuencia en y raro pareció me que nombre “Rasselas”, era que título, el ver a alcancé hallaba me una diciendo: interrumpí la yo pero leer, a comenzó ella hoja

Page 25: Dueña de un singular temperamento desde su complicada ... · Dueña de un singular temperamento desde su complicada infancia de huérfana, primero a cargo de una tía poco cariñosa

—¿Es día. algún prestado pedírselo de idea la ya formaba y lee? usted que libro el interesante —A examinarme. en empleó que segundos algunos de después contestación, la fue gusta, me mí —¿De mis a ajena cosa extraña, persona una a dirigirme para valor encontré como explico me Difícilmente Continué. trata? qué

costumbres gustaba me que puesto simpática, cuerda la tocó me entregaba se que a ocupación la que imagino me pero, carácter; y mucho sustanciales. o serios asuntos en razonar podía no porque pueriles, y frívolas lecturas eran agradaba me que lo que bien leer;

—Puede libro. el ofreciéndome niña la dijo me examinarlo, usted Así deseo infantil mi engañando contenido, el que expresivo más era título el que de convenció me examen breve un y hice lo

de su continuar a preparándose y palabra decir sin tranquilamente, tomó lo y devolví lo Se pintados. genios y maravillas hallar ocupación. interrumpirla. a atreví me vez Otra

—¿Puede Lowood? Instituto decir quiere ¿Qué piedra? esa en inscripción aquella tiene objeto qué decirme usted —Es vivir. a venido ha donde a casa esta de nombre el —¿Y escuelas? demás las a diferente acaso ¿Es Instituto? llaman la qué por —Es ¿han huérfana; es usted que Supongo desamparadas. niñas son otras, las como así yo, y Usted caridad. de escuela una casi

muerto madre? su o padre su —Ambos conocerles. de antes murieron —Bien, para Instituto de nombre el con conoce le se eso por y ambos; o madre o padre su a perdido han aquí niñas las todas

huérfanas. —¿No balde? de educan ¿Nos aquí? estar por dinero pagamos —Pagamos, nosotras. de una cada por año al libras quince pagan amigos nuestros o —Entonces socorridas? niñas llaman nos qué ¿por —Porque suscripción. por recoge se diferencia la y enseñarnos; y mantenernos para bastante son no libras quince —¿Quiénes suscriben? se —Muchas Londres. de y cercanía la de caballeros y benévolas damas —¿Quién Brocklehurst? Naomi fue —La aquí. todo dirige y vigila hijo cuyo y losa esa recuerda lo como casa esta de nueva parte la construir hizo que dama —¿Por qué? —Porque establecimiento. del administrador y tesorero es —¿Luego queso? y pan mandó nos que y reloj, usa que alta, señora aquella a pertenecen no casas estas —¿La que el es él hace; que lo todo de Brocklehurst señor al responder que tiene Ella fuese. lo ojalá no, ¡Oh! Temple? señorita

compra alimentos. y ropas nuestras —¿Entonces aquí? vive él —No, casa. gran una en distancia de millas dos a —¿Es bueno? hombre un —Es beneficios. muchos hace que dicen y clérigo, —¿Dice Temple? señorita la llama se alta señora la que usted —Sí. —¿Y maestras? otras las llaman se cómo —La todo. y abrigos y gorros ropas, nuestras corta y trabajos los a atiende ella Smith; señorita la llama se encarnadas mejillas de

La y segunda; clase la de lecciones las toma además y Gramática y Historia enseña Scratcher; señorita la es pelinegra pequeña aquella en Lila de es Pierrot, madame es amarilla cinta una por cintura la de pendiente portapañuelos un tiene y chal un lleva que Francia francés. enseña y

—¿Le maestras? las de trato el usted a agrada —Bastante. —Le dio. le usted que nombre el pronunciar puedo no señora… la y trigueñita la usted a gusta —La persona. mala es no Pierrot Madame ofenderla. no de cuidado Tenga violenta. es Scratcher señorita —Pero así? es ¿no Temple, señorita la es mejor la —La otras. las que más sabe porque demás las de encima por está y inteligente muy buena, muy es Temple señorita —¿Está tiempo? mucho hace aquí, usted

Page 26: Dueña de un singular temperamento desde su complicada ... · Dueña de un singular temperamento desde su complicada infancia de huérfana, primero a cargo de una tía poco cariñosa

—Dos años. —¿Es huérfana? —Mi murió. madre —¿Es aquí? feliz —Usted leer. deseo ahora; por bastante respondido he le demasiado, pregunta me Pero más poco un era narices, nuestras a vino que olor El casa. la en entramos todas comer: a llamaron nos momento aquel en

apetecible fuerte un escapaba se donde de estaño de vasijas dos en comida la sirvieron mañana: la en olido habíamos que el que vapor si pensando comí, cual lo de y abundantemente sirvieron nos que lo de patatas, con acompañado rancio, tocino a olía que siempre único El cinco. las hasta duraron lecciones las donde escuela la a volvimos comer de Después misma. la sería comida la acontecimiento por Scatcherd, señorita la con desgracia en caído había conversado había quien con niña la que fue, tarde aquella de algo especialmente ignominioso, grado alto en pareció me castigo Este sala. la de medio en pie de estar a mandada fue y clase, la en para ver sorprendió me pero abatimiento; de muestras diese ella que esperaba Yo años. trece tener parecía que grande, niña una que estar podrá “¿Cómo miradas. las todas de centro siendo permanecía circunspecta, aunque tranquila y sonrojaba, se ni lloraba, ni serena? algo en pensaba que Parecía tragase. me y abriese se tierra la que deseado hubiera lugar su en misma; mí a preguntaba me ajeno sonámbula? ¿estará parecida, cosa una sonámbulos los de oído He rodeaba. la que lo de allá más algo en sufría, que castigo al Sus quien como interior, su a ver parece mirada su mirándolo; está no que de segura estoy pero suelo; el en fijos están ojos recuerda, buena?”. o mala ¿será niña, esta asombra Me presente. lo ve quien como no

Después tener de contenté me y devoré la negro; pan y café de poco un en consistente comida otra hubo tarde la de cinco las de hambre. mi fue Tal camas. y rezos agua, y dulce bizcocho el después y estudio el tarde más recreo, de hora media una hubo Luego primer Lowood. en día

Page 27: Dueña de un singular temperamento desde su complicada ... · Dueña de un singular temperamento desde su complicada infancia de huérfana, primero a cargo de una tía poco cariñosa

Capítulo VI El anterior noche la de frío el porque lavarnos, sin pero madrugada; de levantándonos anterior, el como comenzó siguiente día

había que mismo el fue almuerzo El helada. perecer creí Biblia, la de lecturas acostumbradas las a asistí cuando que, crudo tan sido el el En doble. el necesitado hubiera apetito mi satisfacer para que poco, tan fue comible; estaba aunque y precedido; había le que curso parte ser a modo este de principiando llenar; debía que ocupaciones las fijaron me se y cuarta clase la a incorporada fui día, del activa fin al pero memoria; de aprenderlas en costumbre de falta mi por lecciones las fatigaron me principio Al congregación. la de la de excepción con oficio mismo el desempeñaban Todas apartado. rincón un en coser a puso me placer, gran mi a Smith, señorita la de error un por anterior, día del conocida mi cuando presenciamos todas razón esta por y Scatcherd, señorita la de clase pronunciación la de recriminaciones las de objeto siendo continuó allí aún y último, al yendo puesto, primer del destituida fue maestra pies, los de punta la en apoya se usted “Burns costumbre: allí era como apellido, su por llamaba la paso cada a quien enderécese; observación. una momento cada a así, Y posición”. esa en verla quiero no cabeza, la alce Burns, boca. la cierre Burns, Una Burns por aclaradas eran contestar, a acertaba no clase la que intrincadas preguntas otras y pesos de medidas sobre dificultad con muchacha, repugnante “Puerca, agriamente: replicaba le satisfecha manifestarse de vez en maestra la pero facilidad; mayor la esta excusa por dado haber bastaba le que puesto maravillaba, me que lo respondía, no Burns uñas”. las limpiado has te no mañana que atención puse no maestra, mi hacía me costura mi sobre que explicaciones las por momento un Distraída helada. estaba agua el a una con presentó la que bejuco de hecha disciplina una afuera de trajo que Burns, a dado había Scatcherd señorita la que orden la respetuosa sin sufrió niña la que azotes, de docena una dio le ignominia! ¡oh, delantal, el quitándole y tomó la aquella cortesía: soltar de rostro pensativo del músculo sólo un ni contraerse vi no consumía, me interior rabia una Mientras quejas. ni lágrimas, ni la niña.

—¡Testaruda fuera. látigo el lleva hábitos; malos tus corregir puede nada maestra, la exclamó muchacha! Burns solas. a derramó que lágrimas las enjugado había que noté regreso su a y obedeció, En compañera teniendo no yo y encendidas fueron estufas las malo; seguía tiempo el porque sala, la en permanecimos tarde la

me libro. un de lectura la en absorbida todo a extraña parecía fuego del cerca que Burns, de lado al lugar un hice —¿Ese pregunté. le “Rasselas”? mismo el es —Sí, concluido. he lo justamente —¿Cuál nombre? su es —Helen. —¿Es lejana? provincia alguna de —Soy Escocia. de fronteras las en norte, al muy lugar un de —¿Desea volver? —Lo porvenir. del seguro está nadie pero deseo, —¿Desea Lowood? a dejar —No, conseguirlo. de antes salir costumbre es no y educarme a aquí mandada sido He luego? haría ¿qué —Pero, usted. con cruel es Scatcherd señorita la —¿Cruel? faltas. mis disgustan le solamente; severa Absolutamente: —En rompería lo se y manos las de arrebataría lo se azote, aquel con pegaba me si y resistiría; la disgustaría, la yo lugar, su

debajo narices. las de —Probablemente un sería que lo escuela, la de lanzaría la Brocklehurst señor el hiciera lo si pero eso, de nada haría no usted

gran nos Biblia la además, y mismo; uno sino sufra nadie que modo de obrar y paciencia tener es Mejor parientes. sus para pesar dice mal. por bien volvamos que

—Sin soy Yo grande. ya es usted y gente; de llena sala, la de medio en planten la que y azoten la una a que doloroso es embargo, más soportarlo. podría no y joven

—Y es esa cuando resistirlo, puedo no decir, debilidad una Es evitado. ha lo no una cuando así, hacerlo deber un es embargo sin su suerte.

Yo se que comprender todavía menos mucho y sufrimiento, del doctrina la comprender podía no asombro; con escuchaba la pudiese que temí y mía la a diferente manera una de cosas las consideraba Helen que parecía me verdugo; propio nuestro a excusar tuviese dudas. mis época otra para dejaba claro, ver pudiendo no pero no; yo y razón

—¿Dice buena. muy usted parece me mí A son? cuáles Helen, faltas, tiene que

Page 28: Dueña de un singular temperamento desde su complicada ... · Dueña de un singular temperamento desde su complicada infancia de huérfana, primero a cargo de una tía poco cariñosa

—En ni cuido, no porque limpia, poco maestra, mi dice como soy, Yo apariencias. las por juzgar no a mí en aprenda caso, ese pongo veces algunas y método tengo no lección, mi son no que libros leo reglas, las olvido porque descuidada soy orden; en cosas las digo, naturalmente es que Scatcherd señorita la a provoca esto Todo sistemáticas. reglas a someterme quiero no que usted, como aseada, exacta. y puntual

—Y silencio. guardó y adicción mi admitió no Helen pero yo: añadí cruel, y regañona —¿La sonrisa dulce una Temple señorita la de nombre el oír Al Scatcherd? la como usted con severa tan es Temple señorita

iluminó rostro. grave su —La errores mis ve ella escuela: la de peor la con aún alguien, con severa ser pena da le bondad: de llena está Temple señorita

y reacia mi de prueba Una liberalmente. prodiga los me elogio, de digno algo hago si y amistosamente; ellos de habla me naturaleza elogios sus de pesar a que y defectos; mis de curarme para influencia tienen no maternales, tan consejos sus aun que es no sucesivo. lo en cuidadosa ser para estimulo me

—Es cuidadosa. ser fácil tan es yo, dije curioso, —Para cuando alarman, se no usted de pensamientos los atenta; muy clase la en mañana esta observado he La dudo. lo no usted

la el Scatcherd, señorita la dice que lo de empaparme asiduidad con procuro cuando lejos; muy están siempre míos Los preguntan. sonido la de zumbido el que y pueblo mi en estar parece me veces Algunas misma. mí de ausenta me y magnetiza me voz su de clase, y despertase, si como es contestar, de turno el llega me cuando así casa; nuestra de cerca corre que riachuelo del ruido el es me contestar. puedo no dicen que lo oído he no como que encuentro

—Sin hoy. bien muy contestó embargo, —Pura asombro con pensaba hogar: mi con soñaba no momento aquel En familiar. es me trataba se que de asunto El casualidad.

como a como lástima, con veo y I Carlos como indiscretamente e injusta obrar puede justicia, con proceder desea que persona una pesar las considerar y lejos lo a ver podido hubiera si ¡Oh! trono. del prerogativas las a todo sacrificase lo sensatez y integridad su de exigencias peores, eran enemigos Sus asesinado! rey pobre al ¡respeto compadezco; le I, Carlos a quiero embargo, Sin época. la de porque podía no yo que apercibía se no que puesto sí, para hablaba Helen derramar. a derecho tenían no que sangre la derramaron comprenderla, tema: al volviendo dije le así materia; la en ignorante casi era pues

—¿Y descarrila? le se también pensamiento el enseña, le Temple señorita la cuando —No, lo y singularmente; agrada me lenguaje su mí, para nuevo algo dice siempre Temple señorita la porque ciertamente,

que agradable. y nuevo hace me se enseña —¿Bien, formal? usted es Temple señorita la con luego —Sí, conducta. mi en alguno mérito hay no inclinación; mi sigo esfuerzos, hago no pasivo: modo un de —Al fuera gente la Si mí. para deseo que lo todo es eso y usted con son lo que los con buena es usted mucho, hay contrario

siempre peores. serían vez cada y miedo, tendrían no negocio, su harían malvados los injustos, e crueles son que los con buena Cuando maltratar. a vuelva nos se no que a enseñar para fuerza, más con maltratar debemos razón, sin maltrata nos se

—Usted experiencia. sin chiquilla una es todavía crecida; más esté cuando espero, lo ideas, de cambiará —Helen, debo y amar; hacerme por haga aunque aborrecen, me que aquellos aborrezco sentimientos; sino estas, ideas son no

resistir yo cuando pena la a someterme o aman, me que los a amar como natural tan es Esto injustamente. castigan me que los a falto.

—Los niegan. la civilizadas naciones las y cristianos los pero doctrina; esa tienen salvajes tribus las y gentiles —¿Cómo? comprendo. no —No injuria. la lava quien venganza la ni odio, el desarraiga quien violencia la es —¿Y pues? qué —Lea ejemplo”. conducta su y ley palabra su “Haced Cristo, de dice que observará y Testamento nuevo el —¿Qué él? dijo —Ama aborrecen. te que los a bien haz y bendíceles enemigos; tus a —Entonces imposible. es eso John; hijo su a bendecir Debo puedo. no pero Reed; señora la a amar debo A resentimientos. y sufrimientos mis de historia la narrarle a modo mi a procedí y explicaciones, pidió me Helen turno su

Helen nada. dijo no pero observación, alguna hiciese me que esperaba yo y fin el hasta paciencia con oyó me —Qué mala? mujer una duro, corazón de persona una Reed señora la es ¿no impaciencia, con pregunté le usted, dice me —Ella mío; el conoce no Scatcherd señorita la como carácter su conocido ha no porque verdad, es usted, con bondadosa sido ha no

Page 29: Dueña de un singular temperamento desde su complicada ... · Dueña de un singular temperamento desde su complicada infancia de huérfana, primero a cargo de una tía poco cariñosa

pero usted en hecho haber parecen grande tan impresión ¡Qué dicho! ha le y hecho ha le ella que lo recuerda detalladamente ¡qué las sus olvidando feliz más usted sería ¿No huella. semejante mí en dejado ha tratamiento mal Ningún ella! de injusticias severidades lista la conservar y animosidades nutrir para corta muy parece me vida La excitan? la que resentimientos los ella con y de desprendamos nos que en tiempo el vendrá pronto que en confío pero faltas; de llenos estamos todos mundo este En injurias. las de el dio lo como puro, principio impalpable el brillante, espíritu el quede sólo que y carne corruptible nuestra con junto ellas, Creador quizá, hombre, al superior ser un animaremos quizá vinimos; adonde volvamos después que y criaturas las animar para pasaremos de pasar degradante más es que Seguramente Serafín. del brillante la a humana alma del gloria de gradaciones por hombre cual la en pero menciono vez rara que y enseñado ha me nadie que creencia, otra tengo eso, creer puedo no No, cieno. a gozo con Además, abismo. un y terror un no hogar, inmenso un descanso, un Eternidad la de hace ella todos: para será espero que y este este Con otro. al aborrecer y este a fácilmente perdonar puedo criminal, del crimen el perfectamente distinguir puede credo credo impasible, vivo y corromperme, logrará nunca injusticia la desdeño, la degradación la corazón, mi corroe no rencor el contemplando fin. el

La su en continuar prefería vez tal y seguir quería no que comprendí y más, aun dobló se inclinada siempre Helen de cabeza meditación; acento: rudo con exclamó y vino instructora una porque hacerlo, pudo no pero

—Helen vea. la y venga que para Scatcherd a avisaré momento un en orden en ropa su poner a va no si Burns, Helen tardanza. ni réplica sin obedeció levantándose y sueño su de volver al suspiró

Page 30: Dueña de un singular temperamento desde su complicada ... · Dueña de un singular temperamento desde su complicada infancia de huérfana, primero a cargo de una tía poco cariñosa

Capítulo VII Mi combate fatigoso un él en libré que puesto cierto; por oro, de siglo el no y siglo; un pareció me Lowood en trimestre primer

con la que pesado más era me quehaceres, mis satisfactoriamente cumplir no de temor El enojosas. tareas mis y costumbres, mis tarea excepto recluidas tenía nos nieve la de abundancia la marzo, de parte y febrero enero, En ruda. bastante ser de pesar a física; el largo el oíamos y catecismo el repetíamos tarde la En Brocklehurst. señor el pastor era que de iglesia la a íbamos que domingo, sermón primer el durante que puesto Brocklehurst, señor del visitas las a aludido he no ahora Hasta Miller. señorita la leía nos que mes, para razones mis tenía que decir necesito no pues mí, para alivio un era ausencia su y arcediano, el amigo su con pasó la creo temer lugar. tuvo fin al que vuelta, su

Una cuenta, larga una haciendo manos, las en pizarra la con sentada hallándome llegada, mi de semanas tres las a tarde, levanté se mundo el todo poco a cuando y instantáneamente, reconocí que figura una pasar vi y ventana la a ojos los momento un puso señorita la de lado al vi ojos los alcé cuando y reinó silencio El entraba. que el era quien ver necesité no salón, el en pie de Temple de pieza aquella ver a volví Gateshead; de sala la en atención la llamado había me que negra columna misma la arquitectura; nunca. que rígido más y estrecho más largo, más abotonado, paleto un de dentro Brocklehurst señor el era sí,

Yo y Reed, señora la pérfidamente diera mí de que informes malos los recordase que caso, dado temer, para razones mis tenía la momento aquel hasta que lo de costumbres; malas supuestas mis colegio el en conocer hacer de Brocklehurst señor del promesa me decir: escuché le cuando tranquilicé me que modo de dijera, él que lo todo oír podía puesto mi Desde librado. había

—Supongo, de camisas las para bueno sería que pareció me bastará; Lowton en compré que hilo el que Temple, señorita algodón las de memorándum un hacer olvidado he que Smith, señorita la a decir usted Puede adecuadas. agujas las escogí y diversas a una de más dar no de cuidado tenga que y semana, próxima la en surtidas algunas enviaré le que pero agujas; de clases cada cuidasen se lana de medias las que desearía Señora, pierdan. las y descuiden se que para autorizarlas es más da les si pupila; más: negras medias de cantidad una había y secándose, estaba que ropa la examinar a cocina la a fui aquí, estuve que vez última la sin cuando. en vez de repasan las no que seguro estoy tenían que agujeros los de tamaño el por puntos; cogerles

Hizo contestó: Temple señorita la y pausa una —Vuestras señor. atendidas, serán indicaciones —Sí, demasiado; es eso y semana la a veces dos ropa la cambian se niñas las que dijo me lavandera la clérigo, el continuó señora,

las vez. una a limitan lo reglas —Creo a invitadas fueron Johnstone Catherine y Agnes Temple. señorita la dijo señor, circunstancia esa explicar puedo que

tomar ocasión. esa en interiores ropas cambiarse para permiso di les yo y último jueves el Lowton en amigas algunas con té el El inclinó. se Brocklehurst señor —Bien, encuentro sorprende; me que cosa otra Hay menudo. a repita se no que cuidar bueno es pero pasar; puede vez una por

al la en niñas las a veces dos servido sido ha queso y pan de merienda o almuerzo un que mayordomo el con cuentas las arreglar quincena. con ¿Y innovación? esa introducido ha ¿Quién prescrita. está no merienda esa y reglas las por estoy Yo esto? es ¿Cómo qué autoridad?

—Soy fue le no que preparado mal tan estaba almuerzo el Temple; señorita la replicó señor, circunstancia, esa por responsable posible comer. de hora la hasta ayunaran que permitir podía no y comerlo; niñas las a

—Señora, a y lujo al acostumbrarlas para es no aquí, niñas estas traer al plan mi que saber usted Debe instante. un permítame la la perder a eche que trastorno, un incidentalmente ocurra Porque abnegadas. y pacientes fuertes, hacerlas para sino holganza, comida, con perdida comida la reemplazando neutralizarse esto debe no queme, se pescado el que o carne la bien oler no como tales algo para aprovecharse deben incidentes Estos casa. la de disciplina la perjudique y sensualidad la despierte que delicado más mejorar es casos estos En temporales. privaciones estas en fortaleza tener para animándolas pupilas, las de espiritual edificación la muy las mártires, los de tormentos los cristianos, primeros los de sufrimientos los refiera que sermón pequeño un oportuno exhortaciones sólo “no que de máxima su siguieran, le y cruz la tomaran que discípulos sus a diciendo Señor, nuestro de mismas de que “los dice, que consoladora sentencia aquella y Dios; de boca la de salen que palabras las todas de sino hombre” el vive pan sufran la en quemado caldo de lugar en queso y pan pone usted cuando señora! ¡Oh, bienaventurados”. serán mí, por sed y hambre boca inmortales. almas sus perjudica que piensa no pero despreciables; cuerpos sus ciertamente alimenta niñas, esas de

El él cuando vista la bajó Temple señorita la emoción: la por quizá dominado pausa, nueva una hizo Brocklehurst señor comenzó fijeza y frialdad la tomar pareció pálido, naturalmente rostro su y frente, al ojos los fijó y alzó luego pero hablarle; a material se cejas sus y abrirla para escultor del cincel el necesitase se si como cerró se que boca su especialmente mármol; del

Page 31: Dueña de un singular temperamento desde su complicada ... · Dueña de un singular temperamento desde su complicada infancia de huérfana, primero a cargo de una tía poco cariñosa

juntaron severidad. plástica con Entretanto la toda majestuosamente inspeccionando detrás, cruzadas manos sus con pie de permanecía Brocklehurst señor el

escuela. acostumbraba: que lo de rapidez más con dijo volviéndose y ojos sus molestase brillante algo si como pestañeó repente De —Señorita cabello del la sí rizado, rojo cabello del ¡La cabello? el en rizos de niña aquella es ¿quién Temple señorita Temple,

rizado maravilloso. objeto al apuntó bastón su extendiendo Y señora! —Es flema. mayor la con Temple señorita la replicó Severn, Julia —¡Julia cabello el tiene casa esta de reglas las con contravención en qué ¿Por rizado? cabello el tiene qué por ¿Y señora! Severn,

rizado? de punto el hasta caritativo y evangélico establecimiento este en descaradamente mundanas vanidades las adoptar qué ¿Por llevar crespos? de cascada una en convertidos cabellos sus

—Los calma. mayor la con Temple señorita la replicó rizados, naturalmente son Julia de cabellos —¿Naturalmente? la de hijas sean niñas estas que quiero Yo naturaleza. la con conformarnos debemos no nosotros pero Bien,

divina sencillo. modesto, liso, arregle se cabello el que deseo que repetido y dicho he Señorita abundancia? esa qué por ¿y gracia, Señorita demasiada tienen que otras veo También mañana. barbero un mandaré cabello; el todo cortársele debe niña esa a Temple, abundancia, pared. la para cara la con vuelvan se que todas a dígales niña… aquella ejemplo por

La orden. la obedeció y desplegaba que sonrisa involuntaria la borrar para como labios, los por pañuelo su pasó Temple señorita Él sus de salieron que palabras solemnes estas con sentencia dictó luego y vivientes medallas aquellas de reverso el escudriñó labios:

—Todos cortados. ser deben moños esos La protestar. pareció Temple, señorita —Señora, la niñas estas en mortificar es misión mi mundo, este de es no reino cuyo servir quien a amo un tengo continuó,

concupiscencia lleva niñas estas de una cada y adornos, costosos y ensortijados cabellos con no honestamente, cubrirse a carne; la de el invertido… tiempo el Considérese cabelleras. esas todas cortarse deben que repito vanidad: visible con arreglado cabellos

Aquí que para antes llegar debido Hubieran visitantes. damas tres de entrada la por Brocklehurst señor el interrumpido fue hubieran pieles. y seda terciopelo, con vestidas espléndidamente estaban ellas pues discurso, el oído

Las de plumas con oscuros sombreros tenían años siete y diez y seis y diez de muchachas hermosas tres, las de jóvenes más dos avestruz un en envuelta edad más de la cabellos; rizados profusión hermosa en caían tenían, que adornos graciosos los de abajo de y costosísimo francesa. la a canelones y postizos de cabellera una llevaba armiño de orlado chal

La asientos los a condujo las y Brocklehurst señoritas y señora la eran que damas, estas deferencia con recibió Temple señorita de escrupuloso un hecho habían que y padre reverendo su con coche el en venido habían que Parece salón. del cabecera la a honor examen además y lavandera la mayordomo, el con restante lo inquirir de ocupado había se él mientras arriba, de parte la de sermoneado a estaban que dormitorios y ropa la sobre reparos y tachas poner a instante al procedieron Ellas Superintendente. la a cargo a alusión toda eludir para precauciones tomar en tiempo perdido yo había no duró discurso el Mientras Smith. señorita la de mi se descuido fatal por más, rostro; mi de delante pizarra la colocando y compañeras, mis entre confundirme procurando persona, escapó todas reuní y suceder a iba que lo adiviné mí; sobre miradas las todas atrayendo estrépito, con suelo al cayó y mano mi de ésta mis fuerzas.

—Una Cabalmente alumna. nueva la es ¡ah! inmediatamente: añadió y Brocklehurst, señor el dijo descuidada, muchacha tengo ella. sobre palabras algunas decir que

Luego dijo: estentórea pareció me que voz en —Que pizarra. la quebró que la adelante se No Temple señorita la y levantaron me lado, mi a estaban que compañeras las pero paralizada; sentí me obedecer, podía

generosamente tiempo. mismo al diciéndome ayudó, me —No castigarán. la no accidente: por fue que vi yo Jane, miedo tenga Estas furia de impulso un y hipócrita”; una por tendrá me momento un de “Dentro pensé: y hirieron me palabras bondadosas

contra venas. mis hinchó compañía y Brocklehurst Reed, —Traigan uno. señalando hombrazo, el dijo taburete, aquel —Coloquen trajeron. lo que después decir a volvió él, en chica la El fuerza. con respiró Brocklehurst señor —¡Señoras! joven, muy es que veis Ya chica? esa todos ¿veis niñas, y Maestras Temple. señorita familia, su a dirigiéndose dijo

Page 32: Dueña de un singular temperamento desde su complicada ... · Dueña de un singular temperamento desde su complicada infancia de huérfana, primero a cargo de una tía poco cariñosa

que deformidad ninguna nosotros, a que formas mismas las dio le graciosamente Dios niñez: la de apariencias las todas tiene externa lo es eso embargo sin Y agente? un instrumento, un ella en encontró Malo Espíritu el que creyera quién ¿y caracteriza la que tengo pues mí, para momento solemne y triste un es este negro; mármol de clérigo el siguió niñas, Queridas delante. tenéis que una intrusa, una réproba, una es señor, del rebaño este de corderos los de uno ser podría que criatura esta que revelaros extraña. negarle y juegos vuestros de excluirla necesario es si y compañía su evitar ejemplo, su huir ella, de guardaros Debéis vuestra sus examinad palabras, sus bien pesad ella, de delante hagáis que lo de cuidad vigilarla, debéis ¡Maestras! conversación. acciones; esta ella, de hablar al falta me palabra la pues, posible; es salvación esa acaso si alma, su salvar para cuerpo su castigad muchacha, del delante arrodillan se y Brahma a preces levantan que los que peor es cristiano, país un de natural chiquilla, esta Juggernaut, embustera! ¡una es… chica esta

Siguió Brocklehurst las todas que observé misma, mí de posesión en ya cuales los durante minutos, varios de pausa una limpiaban decía: joven más la y lentes sus

—¡Qué repugnante! El resumió. Brocklehurst señor —Esto y hija, una como crió la horfandad, su en adoptó la que dama caritativa y piadosa la de benefactora; su por sabido he lo

cuyas a obligada vio se señora excelente la fin al que ingratitud, tal con pagaba criatura ruin esta generosidad, cuya bondades, separarla aquí enviada fue Ella muchacha. esta de ejemplo pernicioso el con contaminaran se que temiendo hijas, propias sus de para contaminaros. de huid discípulas y maestras pues, así, purificarse;

Después y Temple señorita la a saludaron levantó, se que familia, su a algo dijo sobretodo, el abrochó se relato, sublime este de todos dijo: juez mi puerta la en Volviéndose salón. el abandonaron juntos

—Que día. el durante hable le nadie que y taburete ese en hora media quede se Heme estos? parecían me ¿qué otras las de castigos suaves los a someterme no jurado había que yo picota; aquella en allí,

Ningún excitación, mi comprimía yo y levantaron se todas que en momento el en pero sensaciones; mis describir podría lenguaje una penetrante! rayo aquel causó me rara tan sensación ¡Qué iluminaba! los luz extraña ¡Qué ojos. sus alzó hacerlo al y pasó niña ¡Qué histérica mi Dominé víctima. otra a fortaleciesen héroe un o mártir un si como Era conmovieron! me sentimientos nuevos molestia, señorita la a insignificante pregunta una hizo le Burns Helen suplicio. mi en firmeza con senté me y cabeza la alcé Smith una de efluvio el era que comprendo y recuerdo la Aún sonrisa! ¡Qué sonriéndome. puesto su a volvió y costura su sobre hermosa hacía embargo, sin ¡y ángel, un de aureola la tuviese si como resplandeció frente su valeroso: ánimo un de inteligencia, poco siguiente! día el para agua y pan a condenado había la escritura, su en encontrado había que borrón un por maestra, la que

Page 33: Dueña de un singular temperamento desde su complicada ... · Dueña de un singular temperamento desde su complicada infancia de huérfana, primero a cargo de una tía poco cariñosa

Capítulo VIII Antes del bajar a atreví me yo te; el tomar a fueron se todas y concluyó clase la cinco, las sonaron cumpliese se castigo mi que

taburete, eché me y flaqueó espíritu mi que fuerte tan pero sobrevino, reacción la suelo; el en senté me y rincón un a retiré me boca Me suelo. el mojaron lágrimas mis misma, mí a abandonada y confortaba me nada Burns, Helen ya estaba no Allí lloré. y abajo había La clase. mi de puesto primer al subido había mañana misma aquella que modo de Lowood, en progresado y bien comportado señorita prometido había me y aprobación de sonrisa una envió me Temple señorita la calurosamente, elogiado había me Miller enseñarme había yo que de después adelantos: mismos los con continuaba meses dos por si francés, aprender dejarme y dibujar a sido honda tan de después vez, otra levantarme ¿podría general; desprecio al entregada veía me compañeras; mis por recibida bien caída? Helen levanté; Me aproximó. se alguien deseo este expresaba sollozos entre mientras morirme: deseaba y pensé, lo Nunca Burns pan. y café traía me mí; de delante estaba

—Ven, y agitación mi dominar podía no yo sorpresa, con miró me Helen cosas. ambas rechacé yo Pero dijo. me algo, come continué aquella En cabeza. su ellas sobre puso y rodillas mis abrazó lado, mi a suelo el en sentó se ella amargamente; llorando actitud silencio. el romper en primera la fui yo estatua; una fuera si como silenciosa inmóvil permaneció

—¿Helen, embustera? una cree mundo el todo quien a niña una con permanecer usted puede cómo —¿Todo millones. de centenares contiene mundo el y eso oyeron que personas ochenta sólo Había Jane? mundo el —¿Qué desprecian. me oyeron lo que personas ochenta Las mundo? el con hacer que tengo —Jane, te segura, estoy varias, aborrece; te ni desprecia, te ni escuela, la en ninguna probablemente equivocada; estás

compadecen mucho. —¡Cómo Brocklehurst! señor el dijo que lo de después compadecerme pueden —El hubiese te Si quiere. lo nadie aquí y pequeño muy es hombre; gran un siquiera ni Dios, un es no Brocklehurst señor

tratado has ya pero frialdad, con verán te todas días dos o uno por ahora aborrecerían; te todos favorita, una como especialmente, adquirido reserva momentánea la por extremarán se simpatías mismas esas bien, portarte en perseveras si y simpatías las impuesta incidente. este por

—¿Y dulcemente. apretó me ella que suyas, las en manos mis poniendo insistí Helen? qué, —Si estarás no culpa, toda de absuelva te y tranquila esté conciencia tu mientras malvada, cree te y aborrece te mundo el todo

sin amigos. —Yo puedo no Yo vivir. a morir preferible es aman, me no demás los si bastante; es no esto pero mí, de bien pienso que sé

pasar ame yo que otra de o Temple, señorita la de el y afecto tu ganarme por Mira, Helen. aborrecida, y solitaria vida la verdaderamente me que para coceador caballo un de detrás pondría me o toro, un corneara me que o brazo, mi romper dejaría me golpeara pecho… el

—¡Bah! la infundido ha que soberana mano la vehemente; y impetuosa eres vivos, los de amor el en mucho piensas tu Jane, vida los de raza la de y tierra esta de Además tú. como débiles tan criaturas a o misma ti a ajenos recursos con dotado ha te ti, en hombres, nos espíritus esos y partes, todas en está porque rodea, nos mundo ese espíritus: los de reino un invisible, mundo un hay vigilan ángeles los partes, todas de heridos y deshonra en o escarnio en morimos si y guardarnos; para comisionados están porque ven sólo Brocklehurst señor el que sé yo pues eres; lo como inocentes somos si inocencia, nuestra reconocen y torturas nuestras repite, clara tu en y ojos ardientes tus en corazón tu de sinceridad la leído he yo porque también y Reed; señora la dijo le que lo frente. penas, las con afligirnos qué ¿Por recompensarnos. para carne la de separe se espíritu el que sino espera no Dios fin, En cuando gloria? la de y felicidad la de puerta la seguridad con es muerte la y pronto tan acaba vida la

Yo la sentía tristeza; inexplicable una había infundía ella que tranquilidad la en pero calmado; había me Helen callada, estaba impresión tosió. y cansada respiró concluido hubo Cuando mí. a venido había hablaba ella que de espíritu el que de Momentáneamente pecho, su rodeando brazos mis y hombro su sobre cabeza mi Con ella. por sentir para tristeza, propia mi olvidé sentí la de rayos los a libre paso dejado habían viento el por barridas nubes Espesas entró. persona una poco A sí. hacia atraía me que luna, la a reconocí quien en entraba, que persona la sobre y nosotros sobre caía próxima, ventana una por entraba que luz su y señorita Temple.

—Vengo cuarto. mi a Helen con vengan dijo, Eyre, Jane usted, a buscarla a Guiados chimenea cuya en cuarto su a llegamos escalera una subir de después y pasadizos intrincados por seguimos la ella por

ardía me otra ella tomando y sentara se que para estufa la de lado un a baja butaca una Helen a indicó señorita La fuego. buen un hizo acercase. me que de seña

Page 34: Dueña de un singular temperamento desde su complicada ... · Dueña de un singular temperamento desde su complicada infancia de huérfana, primero a cargo de una tía poco cariñosa

—¿Ha penas? sus bien desahogado ¿Ha cara. la viéndome preguntó me todo? concluido —Creo conseguirlo. podré nunca que —¿Por qué? —Porque perversa. ahora creerán me todos y señora usted y acusada; injustamente sido he —Yo contentará. me y muchacha buena una como obrando Continúe mía. hija es, que probado ha usted que lo usted, de creo —¿Lo Temple? señorita podré —Sí ha Brocklehurst señor el que dama esa es ¿quién dígame ahora, Y hombros. mis por brazo su pasándome dijo me podrá;

llamado usted? de protectora —La cargo. su a dejó me que tío, finado mi de esposa Reed, señora —¿Luego propio? motu de usted a adoptó la no ella —No su ante prometérselo hizo le referir, sirvientes las a oído he según tío, mi pero encargo; tal con triste estaba ella señora,

lecho muerte. de —Bien, sido ha Usted defensa. su en hablar permite le se criminal, un acusa se cuando que saber usted debe ahora Jane;

acusada exagere. ni nada, añada no pero verdadero; como sugiera le memoria su cuanto Diga pueda. como defiéndase falsedad, de Después y lenguaje mi a persuasión dio emoción Mi niñez. mi de historia la toda dije le minutos algunos reflexionar de

penetrada el perdona quien de indulgencia la y posible amargura menos la narración mi a imprimí Helen de sentimientos los de hecho la de curso el En Temple. señorita la en convicción profunda nacer hizo sencillo, y compendiado Así, desfigurarlo. sin narración la y Concluí; rojo. cuarto del episodio el voz temblorosa con describir al conducta bondadosa su y Lloyd señor al mencioné señorita dijo: y silencio en miró me Temple

—Sé públicamente sea usted que haré yo informes, sus con coincide respuesta su si y escribiré le yo Lloyd, señor el de algo lavada porque placía, me que lo lado, su a conservándome y besó, Me limpia. ya usted queda Jane, mí, para imputación; toda de experimentaba Burns. Helen a dirigió se rostro; su contemplar en infantil gozo un

—¿Cómo mucho? tosido ¿Ha Helen? noche, esta usted está —No señora. mucho, —¿Y pecho? el en dolor el —Más aliviado. La cariñosamente: dijo y levantó se Luego suspiró. y pensativa asiento su a volvió pulso, el tomó le levantó, se Temple señorita —Como sirvienta: la a dijo y campanilla la Sonó tales. como tratarlas debo noche, esta visitas mis son vosotras —Bárbara, señoritas. estas para tazas con tráigalo té, el tomado he no todavía Qué las pocas que y bebida, la fragante qué fuego, al junto mesa la en colocado china porcelana de juego el pareció me lindo

olorosas así. creyó lo también Temple señorita la que saber animó me pero sentía; que apetito el para tostadas, —Bárbara; y salió Bárbara tres. para poco es esto mantequilla? y pan de más poco un traer usted puede ¿no sirvienta, la a dijo

regresó pronto. —Señora, una despensera, la era Hardens señora La acostumbrada. cantidad la enviado ha que dice Hardens señora la dijo,

mujer hierro. y ballena de hecha Brocklehurst, señor el que temple mismo del —Muy sonriendo: agregó retiró, se muchacha la cuando Y conformaremos. nos Temple, señorita la respondió bien, —Afortunadamente deficiencias. las vez esta suplir qué con poder mi en tengo Después tostadas deliciosas con té de tazas nosotras, de delante colocó mesa, la a acercáramos nos que a mí a y Helen a invitar de

que empanada. hermosa una y gaveta, una de sacó —Pensé cortar a comenzó y ahora; cómanlo pocas, tan son tostadas las como pero dijo, llevaran, lo se que para esto vosotras a dar

rebanadas generosa. mano con Comimos nuestro ver al huéspeda nuestra de satisfacción de sonrisa la grata menos era no y ambrosía, y néctar noche aquella

apetito conversación una empezó y chimenea la a junto sentarnos a volvimos té, el Concluido obsequio. liberal su con satisfecho entre a Helen y francesa literatura de y historia de Hablaron escuchar. de privilegio el tuve que Helen y Temple señorita la exigencias campana de toque el oyó se cuando concluir de apenas Acababa Virgilio. de página una corrido de tradujo señora la de para diciéndonos: dos las a besó nos Temple señorita la entonces dormir;

—¡Dios mías! hijas bendiga, os Helen semana Una ojos. los en lágrimas con contemplaba la que Temple señorita la a vi y cabeza la volví yo delantera, la tomó

Page 35: Dueña de un singular temperamento desde su complicada ... · Dueña de un singular temperamento desde su complicada infancia de huérfana, primero a cargo de una tía poco cariñosa

después mi corroboraba que contestación, la recibió Lloyd, señor el a escrito había que Temple, señorita la incidentes estos de relato. en encontraba se Eyre, Jane contra alegados cargos los inquirido habiendo que manifestó y escuela la toda reunió señorita La capacidad recorrió placer de murmullo un y besaron y abrazaron me maestras Las imputación. toda de libre estaba que declarar de las compañeras. mis de filas

Esto a comencé y clases primeras las a llegué semanas pocas en estímulos: mayores dio me y peso gran un de alivió me aprender Pisa de torre la como que campo de casa una bosquejé y etre verbo del tiempos primeros dos los aprendí dibujo; y francés me los encerraban niñerías cuantas y cristal de casas pájaros, nubes, fueron sueños mis noche Esa inclinada. poco un quedó cuentos tortas buenas que amor, hay donde yerbas comer es “Mejor Salomón: dijo Bien pincel. mi por ilustrados leído, había que con cotidiano. fasto su todo con Gateshead por privaciones sus todas con Lowood a cambiado hubiera no Yo enemigos”. nuestros

Page 36: Dueña de un singular temperamento desde su complicada ... · Dueña de un singular temperamento desde su complicada infancia de huérfana, primero a cargo de una tía poco cariñosa

Capítulo IX Las la cesaron; invierno de fríos los pronto, entró primavera la disminuyeron, rudos, trabajos los dicho, mejor o privaciones,

nieve cielo de días sus con comenzaron mayo de días serenos y brillantes los cortantes, menos hicieron se vientos los derritió, se azul miasmas mortales establecimiento el sobre enviaban bosques pantanosos los calor, el con pero arreboles; plácidos y convirtiéndolo las consecuencia en y tiempo; mismo al enfermas cayeron cinco y cuarenta discípulas ochenta las De hospital. un en clases del prescripción por ilimitada, licencia teníamos sanas, estábamos que pocas Las relajó. se reglamento el y cerraron se médico, maestras las enfermas, las a contrajo se Temple señorita la de atención la Toda salud. la conservara nos ejercicio el que para sólo ellas de algunas a persiguió que peste, la de huir adonde tenían que afortunadas las de equipajes los arreglar de ocupaban se hasta mal del naturaleza la que puesto ceremonia, sin y pronto enterradas fueron y escuela la en murieron otras casas; sus imposibilitaba lo alrededores, los por asomaban no mío, contento gran con familia, su como así Brocklehurst, señor El retardo. todo que nos nuevo el y huido había servicio antiguo El todo. de pesar a alegre, vida la hacían me expediciones nuestras a agregado trataba Ann Mary era ejercicios los en compañera Mi poco. comían enfermas las porque abundante, más comida la siendo mejor, Wilson mucho. agradaba me original y despierto carácter cuyo

Entretanto hacía y enferma estaba Helen No; olvidado? yo había ¿La acompañaba? me no qué ¿Por Burns? Helen de era ¿qué algunas enfermedad su pues hospital, el en estaba no que sabía Yo arriba. de piso el en cuarto otro a llevado habían la que semanas no con bajar, veía la abrigada muy cálidos días los en que puesto curable, enfermedad una creía yo que consunción, sino fiebre, era la acompañase. las nadie que sin paseo corto un dar y Temple señorita

Un las entre blanqueaban que silvestres flores algunas cogiendo puerta la de cerca quedado había me anochecer al que día hojas, una de acompañado médico, el Bates, señor al bajar sentí espacio, el en brillaba que luna la de luz la contemplando y enfermera preguntó: le que

—¿Cómo Burns? Helen está —Muy moribunda. está respuesta, su fue mala, Experimenté persona primera la a Pregunté verla. de violento deseo un y pesadumbre gran luego horror, de conmoción una

que hallaba. se cuarto qué en encontré —En enfermera. una dijo me Temple, señorita la de cuarto el —¿Podré ella? con hablar y allá ir —¡Oh! enfermar. puede que recoger a váyase y no, Era que de aprovechándome once, las A Helen. a ver de idea la con dormir pude no pero cama; la a fui me y recogerse de hora

todas la de cuarto el hacia lancé me descalza y dormir de ropas mis sobre abrigo el puse me levanté, me dormían, compañeras mis señorita Temple.

El rápidamente pasé donde por enfermos, los de cuarto del cerca estaba cuando aturdió me vinagre, y quemado alcanfor de olor temerosa la ella con cambiar beso, último el darle muriera, que de antes abrazarla Helen, a ver necesitaba Yo vista. o oída ser de última palabra.

Después algunos subí puertas, dos ruido sin cerrar y abrir logré y casa la de bajo del parte gran atravesé escalera la bajar de escalones un y llave la de agujero el por atravesaban luz de Rayos Temple. señorita la de cuarto del puerta la en encontré me y silencio y asomé me todo a Resuelta aire. el entrar dejar para entreabierta estaba que vi y acerqué me alrededor: reinaba profundo vi blancas; cortinas con cubierto Temple señorita la de del lado al lecho pequeño un en estaba muerta; encontrar temí que Helen, a al la sobre ardía bujía una y enfermera la dormía distante silla una en cobertor, el en arrebujado cuerpo un él en divisé entrar mesa. la correr de antes y camita la hacia adelanté me yo delirando; estaba que enferma una ver a salido había Temple señorita La cortina viva. estaba que de cerciorarme para llamarla a comencé

—Helen, despierta? ¿estás baja, voz en dije Ella mi que cambiada tan pareció me y animación, de lleno pero demacrado y pálido rostro su vi y cortina la separó incorporó, se

miedo enteramente. disipó se —¿Eres voz. dulce su con preguntó, me Jane?, tú, “¡Oh! lo como tranquilidad tanta con mirar y hablar podría no ella equivocados; están muriendo, está se no misma, mí a dije me

hace”. costumbre. de como sonrió me pero frías; estaban manos sus y frente su besé: la y incliné Me —¿Por rato. hace sonar oído he las once; las de más Son Jane? aquí, hasta venido has qué —Vengo contigo. hablara no que hasta dormir podía no y mal muy estabas que decir oí Helen; verte a

Page 37: Dueña de un singular temperamento desde su complicada ... · Dueña de un singular temperamento desde su complicada infancia de huérfana, primero a cargo de una tía poco cariñosa

—Entonces preciso. momento el en venido has que parece me adiós; último el darme a vienes —¿Te casa? tu para vas ¿Te Helen? parte, alguna para vas —Sí, casa. última mi casa, gran mi para —¡No, no yo Helen, a atacó tos de acceso Un pude. no lágrimas, mis devorar quise aunque y desconsolada Permanecí Helen! no,

quise desfallecida. quedó pasó le cuando y enfermera la llamar —Jane, su puso ella hice; lo Así cobertor. el con cúbrete y conmigo acuéstate helarán, se piececitos tus tarde, más algo dijo me

brazo baja: voz en dijo me silencio largo un de después y abrazadas quedamos y mí sobre —Soy debemos Todos apesadumbrarte. para motivo hay no aflijas; to no muerto he que oído hayas cuando y Jane, feliz, muy

morir No entendimiento. mi conservaré fin el hasta y gradual y suave es dolorosa, es no mata me que enfermedad la y día algún dejo falta. hago no quien a y últimamente casado ha se que padre, mi a que más tengo no demasiado; sienta me que nadie a Muriendo me siempre mundo; el en camino abrirme para talento ni cualidades, tengo No sufrimientos. muchos de libro me joven hubiera desacertada. encontrado

—¿Pero sabes? ¿Lo verte? ¿Podré Helen? vas, adónde —Yo Dios. con voy que de fe tengo creo, —¿Dónde Dios? es ¿Qué Dios? está —Mi su en enteramente confío y poder su en encuentro Me creado. ha que lo de nada destruye no que el tuyo, el y creador

bondad; contemplarlo. pueda que en Él, a vuelva me que deseada la llegue que hasta horas las cuento —¿Tú muerte? la de después alcanzarlo pueden almas nuestras que de y cielo tal existe que de Helen, segura, estás —Estoy temor. ningún sin tengo, que inmortal parte la entregarle Puedo bueno. es Dios que creo vida; otra hay que de segura

Dios ama. me Él que creo amo, lo yo amigo; mi es Dios padre, mi es —¿Y muera? me yo cuando Helen, verte, a volver podré —Tu Jane. querida dudes, lo no Universal, Padre mismo el por recibida serás felicidad, de mansión misma la a vendrás Yo parecía me brazos: mis entre Helen a estrechaba Y ¿Existirá?” región? esa está “¿Dónde interiormente: interrogué me

amarla voz: dulcísima con dijo me ella momento ese En cuello. su en cabeza mi ponía y retenerla podía que creía nunca; que más —¡Qué quiero Jane, vayas te no pero dormir; podré que Creo poco. un fatigado ha me tos de ataque último Ese siento! me bien

tenerte lado. mi a —Me ti. de separarme podrá nadie Helen, querida contigo, quedaré —¿Tienes vida? mi calor, —Sí. —Buenas Jane. noches, —Buenas Helen. noches, Nos dormidas. quedamos nos ambas y besamos Cuando que enfermera la de brazos los en estaba miré: y sorprendió me acostumbrado no movimiento un día; de era desperté

me en cosa otra tenían todos que puesto cama, mi dejado haber por reprendió me nadie dormitorio; del detrás pasadizo el por llevaba que cuarto, su a volver al Temple señorita la que supe después días dos pero preguntas; mis a contestaba ninguno además y pensar, me Helen… dormida… estaba Yo cuello. su de alrededor brazo mi y Helen de seno el sobre cabeza mi camita, la en encontró ¡muerta!

Su pero césped; el por cubierta estaba todavía muerte su de después años quince Brocklebridge de cementerio el en tumba ahora “¡Levántate!”. piedra la en grabada palabra esta y nombre su con sepultura, la señala oscuro, mármol de losa una

Page 38: Dueña de un singular temperamento desde su complicada ... · Dueña de un singular temperamento desde su complicada infancia de huérfana, primero a cargo de una tía poco cariñosa

Capítulo X Hasta a capítulos varios consagrado he y existencia, insignificante mi de acontecimientos los minuciosamente recordado he aquí

mis tenga que lo para solo memoria mi invocaré sucesivo lo en autobiografía, una precisamente es no esta Pero años. diez primeros algún narración. la enlazar para bastarán líneas algunas silencio; en casi años ocho de espacio un pasaré y interés,

Después la llamó víctimas las de número el pero lentamente; desapareció Lowood, en misión devastadora su llevó tifus el que atención los de cantidad y calidad la sitio; del insalubridad La punto. de subió indignación la origen, su investigado e pública, alimentos, poco el y niñas de número el para habitaciones las de estrechez la domésticos; menesteres los en usada fétida agua el aseo vecinos Varios instituto. del beneficio en pero Brocklehurst, señor del mortificación para descubierto fue todo ropas; las de recolectaron se reglamentos: nuevos hicieron se situación: mejor en y grande más edificio un de erección la para fondos introdujeron El junta. una de administración la a confiaron se instituto del fondos los y alimentación la en y vestido el en mejoras señor ayudado fue pero tesorero; de puesto el logró suprimido, ser podía no familia de relaciones y riqueza su por que Brocklehurst en por restringido fue inspector de carácter su además y liberales, más miras de caballero un por funciones sus de desempeño el aquellos el con hizo se mejorada así escuela La rectitud. la con compasión la comodidad, la con economía la combinar sabían que tiempo como dos y pupila como seis regeneración; su de después años él en Permanecí establecimiento. útil y verdadero un maestra, importancia. e valor su atestiguar puedo condiciones ambas en y

Durante los alcance mi a Tenía ocupaciones. continuas mis de causa a infeliz, no pero uniforme, fue vida mi años, ocho estos medios voluntad la con junto todo, en sobresalir de deseo el estudio, el por pasión verdadera educación, excelente una adquirir para de que maestra, de carácter el con invistió me se luego y clase, primera la de primera la ser a Llegué maestras. mis a agradar desempeñé del superintendente como siempre continuó Temple señorita la cambio: un sobrevino Entonces años. dos por celo con instituto: para fue ella solaz; continuo mi eran compañía y amistad su conocimientos; mis de parte mayor la debí instrucción su a mí tal de digno y excelente hombre protestante, clérigo un con casó se ella esto En compañera. últimamente y tutora madre, esposa, había me desamparada, relativamente quedé ausencia su Con lejana. provincia una en vivir a fue se quien con junto identificado destino el Pero actos. sus todos en ponía ella que orden el y calma la adquirí y pensamientos y costumbres en ella con bajo violentos mí en nacieron y espíritu, mi de desapareció tranquilidad la dos, las entre interpuso se Nasmyth, señor del forma la deseos idea una mente mi en hizo se posición de cambiar de idea La peligros. y goces sus con mundo del común vida la a entrar de fija, anuncio: este redacté palabras, las bien pesar de después y vecina, capital la de periódico el en aviso un poner determiné fin al y

“Una catorce de menores niños instruir para familia una de casa en colocarse desea enseñanza, la a acostumbrada joven años. y dibujo francés, idioma el además y Inglaterra, en acostumbran se que elevada educación de ramos los todos Posee música. Lowton”. Correos. de Oficina E. J. a Dirigirse

A contestación: esta estafeta la de recogí siguiente semana la

“Si recomendaciones presentar puede y último, jueves del aviso su en enumera que conocimientos los posee E. J. satisfactorias, esterlinas libras treinta de salario el con años, diez de menor niña una enseñar para colocación una ofrece le se por en Fairfax, señora la a dirigiéndose particulares, demás y domicilio nombre, recomendaciones, E. J. a exige Se año. Thornfield, Millcote”. de cerca

El complacía, me que lo Lowood, de instituto el que Londres de cerca más millas setenta era escribía me se donde desde lugar puesto por comencé y plan mi realizar para medidas tomar resolví seguida En capital. la a día algún ir eras intento mi que comunicarlo yo que contestó quien Reed, señora la a escribió Éste Brocklehurst. señor al trasmitió lo que superintendente la a podía Junta la a comunicado fue Todo conmigo. hacer que nada tenía no tiempo hacía ella que así siendo conviniera, me que lo hacer Superior los por firmado además estando conocimientos, y conducta mi sobre forma toda en certificado un expidió me que inspectores instituto. del

Este a casa su a trasladarme podía días quince de dentro que contestó me quien Fairfax, señora la a copia en remití lo certificado tomar era no aunque que equipaje, mi arreglar en empleé lo tiempo breve Este institutriz. como empleo mi de posesión abundante y Gateshead, de traído había que mismo el baúl, mi acomodar en invertí lo día último el y necesidades, mis a bastaba después agitación la era tal pero temprano; coche el tomar y lista estar para dormir, a dispuse me carro, un en trasportar hacerlo de

Page 39: Dueña de un singular temperamento desde su complicada ... · Dueña de un singular temperamento desde su complicada infancia de huérfana, primero a cargo de una tía poco cariñosa

de me persona una que anunció me sirvienta la mañana la en descender Al sueño. el conciliar imposible fue me que nervios mis aguardaba dijo: me manos, las tomándome y adelantó se mujer una recibo, de sala la en entrar al pero cochero; el era que creí yo y

—Ella segura. estoy es, La y sana una con y negros ojos y cabellos con agradable, era aspecto su y sirvienta, como aunque vestida, bien Estaba miré.

robusta constitución. —Bien, haberme debe no que ¡creo reconocerla; hicieron me que sonrisa una y voz una con preguntó me yo? soy ¿quién

olvidado, Jane! señorita —¡Bessie! la hacia arrastraba me y tiempo mismo al lloraba y reía ella mientras abrazarla, al dije que lo todo fue ¡Bessie!

chimenea, años. tres de niño un estaba cual la a junto Éste Bessie. exclamó hijo, mi es —¿Luego Bessie? casado, has te —Sí, hecho he quien a chiquilla una presente, aquí Bobby, de además tengo y cochero, el Leaven, Robert con años, cinco hace

bautizar Jane. de nombre el con —¿Y Gateshead? en vives no ya —Vivo fue. se portero antiguo el pues portería, la en —Bien, rodillas; mis sobre siéntate y ven Bobby, tú, y siéntate, antes pero Bessie, ellos, de algo Dime allá? por están cómo ¿y

pero mamá. su de las sobre colocarse a ir prefirió niño el —Usted hayan la no que temo Leaven; señora la dijo me Jane, señorita bastante, desarrollado ha se ni mucho, crecido ha no

cuidado que gruesa de doble el es Georgiana señorita la y cabeza la altura de llevan le Reed señoritas Las escuela. la en bastante usted.

—¿Supongo Bessie? hermosa, está Georgiana que —Mucho: ella; de enamoró se Lord joven un y allí, admirada muy fue y mamá, su con Londres a fue se invierno último el en

pero quien fue hermana la detenidos; y encontrados fueron Pero fugaron. Se hicieron? que usted cree ¿qué pasión, su contrariada los querella. constante en gato, y perro como viven ahora y envidia, de algo había que creo halló,

—¿Y Reed? John de dices me qué —¡Oh! es pero abogado, un él de hacer quisieron tíos los colegio, del Sacado desearía. mama su como bien tan conduce se no él

tan parece. me así él; de nada sacarán no creo que disipado —¿Qué tiene? aspecto —Es hocico. gran su conserva pero mozo; buen por tienen le algunos y alto —¿Y Reed? señora la —La del conducta La mente. su de respecto mismo lo parece me no pero apariencia; buena de y fuerte conserva se señora

señorito dinero. mucho gasta le y agrado su de es no —¿Es Bessie? aquí, mandado ha te quien ella —No, del punto otro para iba se usted que y suya, carta una había que decir oí Cuando usted! a verla tanto deseaba ¡Yo cierto. por

país, cerca. estuviese mientras verla a venir mejor era que pensé —Temo riendo. dije le Bessie, imaginado, habías te como bella tan encuentras me no que —No, de esperaba yo que lo de más mucho es que distinguida, dama una parece mejorada, bastante usted está Jane; señorita

usted niña. cuando bonita muy era no que Me sensible, serme de dejó no aunque observación, su de exactitud la en convine aún y Bessie, de respuesta franca la de reí

puesto bellas. ser queremos todas años ocho y diez los a que —Debo piano? el usted ¿Toca sabe? cosas ¿Cuántas lista. más ahora parece me usted que compensación, como Bessie dijo añadir, —Un poco. Había y valses dos o uno Toqué cosa. alguna tocara suplicó me asiento su a volviendo y abrió; lo y levantó se Bessie sala. la en uno

quedó encantada. —Las en superarlas podía usted que dicho he siempre yo entusiasmo; con dijo usted, como bien tan tocan no Reed señoritas

instrucción; también? dibujar usted ¿puede —Esa pinturas. mis de una es chimenea la sobre está que Era Junta la con mediación bondadosa su a agradecimiento en Superintendente la a regalado había yo que aguada la a paisaje un

Page 40: Dueña de un singular temperamento desde su complicada ... · Dueña de un singular temperamento desde su complicada infancia de huérfana, primero a cargo de una tía poco cariñosa

en vidrio. con marco un en puesto había ella que y mío, favor —¡Oh, usted sabe ¿Y Reed. señoritas las de maestro el hacer podría no que pintura hermosa una Es Jane! señorita es, bello qué

francés? —Sí, escribo. lo y hablo lo Bessie, —¿Puede bordar? y tejer usted —Sí. —¡Oh!, usted sabido ¿Ha cosa. otra preguntarle Deseo serlo. podía usted que sabía yo Jane: señorita dama, completa una es usted

algo padre? su de parientes Eyre los de —Jamás vida. mi en —Bien; podrán despreciables: casi y pobres eran usted de parientes los que siempre decían señoritas las que recordará usted

ser preguntó y Gateshead en presentó se Eyre señor un años siete hace día, un pues Reed; los como tanto decentes son pero pobres; por no porque contrariado, muy pareció y millas, cincuenta distante escuela, una en estaba usted que contestó le señora La usted. podía de padre del hermano es que creo y caballero completo un Parecía Londres. de fuera llevaba lo que viaje largo un retardar usted.

—¿A marchaba? se extranjero país qué —A vino. mucho produce se donde leguas, de millares distante isla una —¿Será Madera? —Sí, nombre. el es ese justamente, —De marchó. se que modo —Sí, .mercachifle llamaron le después él; con altivas estuvieron señoritas las casa: la en minutos algunos sino permaneció no

Mi vinos. en comerciante es que cree marido —Probablemente, vinos. de comerciante un de agente algún o dependiente un quizá o contesté, le Bessie siguiente mañana la a ver a volví La dejarme. que tuvo que hasta pasado tiempo nuestro de largamente hablamos yo y

en adonde llevarme debía que vehículo al subí yo y Gateshead a regresó ella Finalmente coche. el aguardaba yo mientras Lowton, nuevos Millcote. de cercanías desconocidas las en esperaban me deberes

Page 41: Dueña de un singular temperamento desde su complicada ... · Dueña de un singular temperamento desde su complicada infancia de huérfana, primero a cargo de una tía poco cariñosa

Capítulo XI Un esta telón el alzamos cuando y dramática; pieza una en escena nueva una como así algo es novela una en capítulo nuevo

vez, de papel con costumbre, de como cubiertas, paredes las con Millcote, de posada una en cuarto un imaginarte puedes lector, oh pinturas, luz la a visible es esto Todo Wolfe. de muerte la a también y Gales de príncipe al George, rey al otros entre representando de una sobre dejando senté, me cual del cerca fuego, excelente un por producida la y raso cielo del pendiente aceite de lámpara una mesa justamente daba Millcote de reloj el y horas seis y diez de viaje un de fatigada hallaba Me guantes. y sombrero paraguas, mi las esperaba, como encontrado, había no porque tranquila, sentirme de lejos estaba acomodada agradablemente Aunque ocho. ninguna una por preguntado había alguien si criado un a pregunté cuando y Thornfield; a llevaba me que carruaje el ni persona señorita Pasó cuarto. un pediría o allí aguardaría si dudando confusión, de llené Me negativamente. contestó me Eyre, llamada media campanilla. la de tirar a resolví me todavía sola, encontraba me como y hora

—¿Hay acudió. que criado al pregunté Thornfield? llamado lugar algún vecindad la en —¿Thornfield? preguntar. a voy señora, conozco lo No Desapareció; dijo: me y regresó inmediatamente pero —¿El Eyre? señorita la es usted de nombre —Sí. —Esperan usted. por Me pie en hallaba se hombre Un casa. la de zaguán el hacia aventuré me y manguito mi y sombrero mi tomé incorporé,

delante caballo. un de carricoche un veía se cual la de través a abierta puerta la de —¿Supongo baúl. mi a señalaba que vez la a vio, me cuando brusquedad con hombre el dijo equipaje? su es este que —Sí. Él pregunté: le portezuela la cerrar de Antes sentada. yo encontré me pronto adonde vehículo, el sobre subió lo —¿Queda Thornfield? lejos —Cosa millas. seis de —¿Cuándo llegaremos? —Dentro media. y hora de Saltó mis a entregarme permitió me que lo corto, trote a partimos y portezuela la cerrar de después pescante el sobre

reflexiones. A pero acomodada; muy persona sería no Fairfax señora la que imaginé me cochero del la y carruaje del sencillez la por juzgar

me la miré y coche del ventanilla la Abrí ambas. de afecto el ganarme propuse me y niñita una con sola viviese que admiraba población. dos ya hacía que creía y largo era camino El Lowton. que grande más mucho animación la por y luces sus por pareció Me horas diciéndome: mí hacia volvió se cochero el cuando andábamos, que

—Ya Thornfield. de cerca estamos Pasamos portón un abrió y bajó se cochero el después minutos Diez hora. de cuarto un sonó baja torre cuya en iglesia una a junto

que nos sirvienta Una principal. puerta la de delante paramos nos y sendero un seguimos nosotros: de tras cerrándose atravesamos abrió, camino. el alumbrándonos

—Sírvase de costados; los en puertas altas con cuadrado salón un de través a condujo me y criada; la dijo me señora, seguirme, éste me principio al que bujías, las de luces las por y chimenea la de fuego el por iluminado doblemente cuarto un a pasamos deslumbraron, un era que ver impedirme para bastante lo fue no pero horas; dos hacía estado había que en oscuridad la por agradable limpia más dama la sentada estaba donde espaldar alto de sillón un cerca y redonda mesa una centro el en Había recinto. que buen un yo encontraba todo En delantal. blanquísimo con negro, seda de traje un y viuda de toca una vestía imaginarse; pueda augurio, y levantó se señora la yo, entrar Al sencillez. agradable una contrario al sino imponente, de nada había no pues bondadosamente encuentro. mi a salió

—¿Cómo el lentitud gran con conduce cochero el John pesado; muy viaje un tenido haya que Temo mía? querida usted está coche: fuego. al acérquese frío, tener debe usted

—¿Es dije. le hablo? quien con Fairfax señora la —Sí, asiento. tome usted, acertado ha Ella de protestas mis de pesar a sombrero, del trenzas las desató me y chal el quitó me luego y asiento, propio su a condujo me

que molestara. se no

Page 42: Dueña de un singular temperamento desde su complicada ... · Dueña de un singular temperamento desde su complicada infancia de huérfana, primero a cargo de una tía poco cariñosa

—¡Oh! dos o uno traiga y caliente té un haga Leah, frío. el con dedos los entumecidos tiene usted que dudo no y molestia, es no emparedados. sirvienta. la a entregó lo y llaves de manojo grueso un Sacó despensa. la de llaves las usted tiene Aquí

—Ahora, mía? querida consigo, equipaje su usted traído ¿Ha añadió. fuego, al acerquémonos —Sí, señora. —Voy salió. y dijo usted, de cuarto al llevado han lo si ver a “Me he que lo esto es “No desdén. y frialdad encontrar creía recepción, tal yo esperaba No yo. dije me visita”, una a como trata

oído ella y pronto regresó señora La elogios”. hacer en adelantemos nos no pero institutrices; las a da se que trato al respecto decir misma confusión gran con servirme a comenzó atentamente luego y trajo, Leah que bandeja la a lugar hacer para mesa la desocupó de recibido. había jamás entonces hasta que atenciones de objeto verme al parte mi

—¿Podré pregunté. noche? esta Fairfax, señorita la a ver de placer el tener —¿Qué boca. mi a oído su acercando señora buena la replicó sorda, poquito un Soy querida? usted dice Yo fuerte. más pregunta mi repetí le —¿La pupila. futura su de nombre el Warren, señorita la decir querrá Usted ¡Oh! Fairfax? señorita —¿En usted? de hija es ¿no Luego verdad? —No, familia. tengo no yo Hubiera cortesía es no que recordé pero Warren; señorita la con relación su de respecto más, algo inquiriendo seguir querido

hacer tiempo. el con todo sabría lo ya además y preguntas, muchas —Estoy es Thornfield compañía, tener agradable muy es venido; haya usted que de gato, su acariciando dijo me contenta, muy

una en aunque respetable, casa una siempre pero quizá; años últimos los en descuidada poco un mansión, antigua y hermosa invierno también, buena gente esposa, su y John y muchacha buena una sea Leah aunque porque solos, digo y solos, casi estamos no perder no para distancia cierta a mantenerlos sino iguales, como tratarlos una puede no y sirvientes ser de dejan eso por autoridad hasta noviembre desde casa esta a nadie vino no recordará, usted como rudo, fue que invierno, último El ellos. sobre febrero, leer hacerme de pesar a aún horriblemente, fastidiaba me noches las Por pan. el y carne la traen que los de excepción con algo largos días los y sol el mejor; pasa la se verano el en y primavera la En poco. agradaba le parece me que cosa veces, a Leah por proporcionan usted con ahora y casas las alegran niños los aquí, vinieron aya su y Warren Adela otoño último Este distracciones. más vamos contentos. estar a

Mi mi manifesté le y ella de la a silla mi aproximé señora; buena la de relato el escuchar al dulcemente henchía se corazón sincero compañía. mi agradable hacerle de deseo

—No se si y cansada estar debe entero; día el durante viajado ha usted y doce las ser a van noche, esta más entretenerla quiero ha he pequeño, es aunque y mío al cercano más cuarto el usted para preparado He aposento. su mostrarle a voy pies los ya calentado creído tan son pero lujosos; más muebles tienen Aquellos frente. del cuartos grandes los de uno que más gustaría le usted a que solitarios quisiera. los nadie para yo que

Le tomó Ella retirarme. de disposición en pie, de puse me cansada, sentía me realmente como y cuidados sus por gracias las di una su por que escaleras, las subimos llave la quitándole y cerrada estaba salón del puerta la si examinó Primero seguí. la yo y luz construcción buenas las dándome retiró se Fairfax señora la que Luego particular. casa de que iglesia de bien más parecían aseo y noches, y seguro retiro un pareciéndome aspecto, su en alegre encontré la y estancia mi recorrí cerrojo, el corrido hube y agradable. día. de enteramente ya era desperté cuando que profundamente tan dormí me y oraciones mis en Dios a gracias Di

Me a previnieran gusto el y limpieza la que procuré pero lujos; tenía no dije ya como pues sencillez, con vestí, me y levanté mi de aspecto cierto mí para tenía Todo momento. un quedé me donde salón al entré galería, alfombrada la atravesé y Salí favor. grandeza, abiertas: estaban salón del vidrieras y puertas Las salones. grandes los de lujo al entonces estaba como acostumbrada poco me la sobre mirada una lancé donde desde terrado al descender a decidí me luego y interior el ellas desde contemplar para avancé casa. del separado Estaba pintoresco. muy aspecto de y considerable bastante pero grande; muy no pisos, tres de edificio un Era campo de digna habitación la era pero señorial; palacio un era No nombre. su venía le donde de espinosos árboles de cerca una por un educado. y gusto de rico, caballero

A parecía ellas de una sobre colocado castillejo pequeño un y horizonte el cerraba colinas preciosas de cintura una lejos lo ahogado portalones. y edificios los entre destacaba se torre vieja su y cerca estaba Thornfield de distrito del iglesia la árboles; entre

Permanecía mansión gran una era ella que casa, la contemplar al pensando y mañana la de fresco aire del y calma la de gozando para Fairfax. señora la apareció cuando pupila, mi a creía yo como criatura pequeña tan

Page 43: Dueña de un singular temperamento desde su complicada ... · Dueña de un singular temperamento desde su complicada infancia de huérfana, primero a cargo de una tía poco cariñosa

—¿Ya de apretón un y beso un con recibida fui y acerqué le Me madrugadora. tan fuese que sabía no dijo, me usted? levantó se manos.

—¿Le preguntó. me Thornfield? usted a gusta Le mucho. gustaba me que dije —Sí, señor al cabeza la en meta le se no que menos a desmejorarse, a llegue que temo pero bonito; muy lugar un es ella, dijo

Rochester la requieren buenos terrenos los y grandes casas Las menudo. a más visitarlo bien o permanentemente, aquí residir presencia propietario. del

—¡El Rochester? señor el es ¿quién exclamé, Rochester!, señor —El Rochester? llamaba se que usted sabía ¿No señora. la tranquilamente respondió me Thornfield, de propietario Indudablemente ser debía que duda, sin creía, señora buena la pero él; de hablar oído había nunca sabía; lo no que

universalmente conocido. —Yo usted. a pertenecía Thornfield que dije, le creía, —¿A los de lejana pariente soy yo que verdad Es administradora. la encargada, la únicamente soy Yo mí? ¿A Ojalá. mí?

Rochester, más queda que aldea una Hay, de iglesia la de párroco fue vida en él era; lo esposo mi menos, lo por o materna, línea por allá parentesco, el presumo no yo pero esposo; mi de segunda prima Fairfax, una era Rochester actual del madre La colinas. esas de puesto siempre trata me amo el como y cualquiera, llaves de ama una como simplemente considero me yo nulo; es hecho el en que bien, basta. me eso

—¿Y pupila? mi niñita, esa —El aya; su por aquí traída fue Ella institutriz. una buscase le que para comisionó me él y protector, su es Rochester señor

luego conserva me que lo igual a igual de son nosotras entre relaciones las madre, su siendo no que puesto alegré, me supe, lo que mi independencia.

Cuando que discípula mi a observar pude y mujer, una de acompañada niña una apareció oír de acababa que lo sobre meditaba pareció poco facciones pálido, rostro de años, ocho a siete de quizá todavía, pequeña muy niña una era presencia: mi notado haber no pronunciadas hombros. sus sobre cayendo crespa cabellera hermosa con y

—Buenos la que y usted a enseñar a va que la es que señora esta con hable y Venga Fairfax. señora la dijo Adela, señorita días, hará instruida. joven una

Ella aproximó. se —¿Es idioma. mismo el en contestó le que aya, su a dirigiéndose y señalándome francés, en dijo maestra? mi esta —Sí, ciertamente. —¿Son francés. en hablar oír al admirada pregunté extranjeras? —El Cuando país. el en está que meses seis sólo hace creo, según y, Continente, el en también nació Adela extranjera, es aya

llegó palabras frecuencia con mezcla porque poco, comprendo le parte, mi por entender; hace se ahora inglés, hablaba no aquí francesas; cosa. otra ya será usted con ahora pero

Por señora la con lengua otra hablar no en empeñado había me como y francesa; una con francés el aprendido había yo fortuna Pierrot, ante rebajaban me no que corrección, y facilidad de grado cierto tenía memoria, de trozos grandes además aprendiéndome la dirigí le almorzar a entrar al y institutriz, su era yo que supo cuando mano la apretó me y acercó me se Ella Adela. señorita algunas hubo me y mesa la a sentamos nos que después pero principio; al brevemente contestó Me lengua. su en palabras examinado embarazo. sin habló y reserva su abandonó gacela, de ojos grandes sus con

—¡Ah! él, con como usted con hablar podré ahora Rochester, señor el como bien tan lengua mi habla usted francés, en exclamó y ella aya, mi es Sophie inglesa. toda es Fairfax señora la entiende; la nadie aquí porque mucho, alegrará se Ella mismo. lo Sophie vino el y Sophie y mareada estaba Yo humo! cuánto ¡pero humo; echaba que chimenea una con barco gran un en mar por conmigo señor Por lugar. otro en camas en yo y Sophie y salón, el llamaban que cuarto bonito un en permanecía este también; Rochester poco usted? llama se ¿cómo señorita, Y angosta. era mía, la de caigo me

—Eyre, Eyre. Jane —¿Aire? de antes poco mañana, la en paró barco nuestro horas, muchas de Después bien. pronunciarlo puedo no ¡Bah!

amanecer, donde de ciudad limpia linda, la como no humo, de llenas y oscuras casas con ciudad una ciudad; gran una de cerca veníamos; todos entramos luego y detrás venía Sophie plancha, una por tierra a bajar para brazos sus en tomó me Rochester señor el en una de cerca allí Permanecimos hotel. llaman que y ésta que grande más casa, hermosa y grande una a llevó nos que coche, un

Page 44: Dueña de un singular temperamento desde su complicada ... · Dueña de un singular temperamento desde su complicada infancia de huérfana, primero a cargo de una tía poco cariñosa

semana. allí y parque, llaman que árboles, de llena plaza hermosa una en mañanas las todas pasear acostumbrábamos yo y Sophie había pan. de migas echaba yo que los a y ella de dentro paseaban que aves hermosas con laguna una y niños, muchos

—¿La Fairfax. señora la preguntó me ligero? tan habla que de pesar a usted entiende —Perfectamente, manera. misma la de hablan que personas otras con acostumbrada estoy pues —Deseo, ellos. de acordase se que admiraría me padres; sus sobre pregunte le usted que señora, buena la continuó —Adela, hablado? ha me que de ciudad limpia y linda aquella en usted vivía quién ¿con pregunté, le —Viví cantar, y bailar a enseñaba me madre Mi Virgen. Santa la con vivir a fue se ella luego pero mamá, mi con tiempo mucho

y sus en sentarme o presencia, su en bailar solía yo y mamá a ver a venían damas y caballeros Numerosos versos. recitar a también rodillas ahora? cantar oírme usted ¿quiere gustaba, me eso ellos; con cantar y

Como sentó se y acercó, me se silla su de Bajando habilidades. sus de muestra una darme permití le comer de acabado había ya en ópera; de aire un cantar a comenzó cielo al ojos sus alzando y crespos sus atrás echando manos, sus alzando luego rodillas; mis era y orgullo al auxilio su en llama amante, su de perfidia la descubrir de después que abandonada, mujer una de lamento el determina amador. ingrato al indiferencia su demostrar para baile un a asistir y engalanarse

Parecía en que gracia la que supongo pero niña; una por contado ser para escogido sido hubiese asunto semejante que extraño esto que Luego gusto. pésimo de pareció me que lo pasión; la de rugidos los labios candorosos sus de salir ver sería encontrarían, concluyó dijo: me y suelo al saltó

—Ahora, La de fábula Ratones”, los de “Liga la empezó propia, actitud en poniéndose Y versos. algunos recitaré señorita, Fontaine. rara tan acción la en propiedad y voz de flexibilidad y énfasis tal y prosódica precisión tal con retazo dicho declamó Luego en cuidadosamente. enseñado había le se que probaba que edad, su

—¿Fue pregunté. trozo? ese enseñó le quien mamá su —Sí; ahora? baile que ¿quiere —No, viviendo? usted quedó quién con Virgen, Santa la con fue se mamá su cuando ¿Pero vez. otra —Con vive no porque pobre, es que creo Yo recitar. a enseñaban me no pero cuidaban; me que esposo, su y Federica señora la

en vivir a venir quería si preguntó me Rochester señor el allí; tiempo mucho estuve No mamá. de la como hermosa tan casa una con sido había siempre y Federica, señora la a que primero Rochester señor al conocía porque convine, yo y Inglaterra, en él cariñoso ha me porque palabra, su cumplido ha no que ve usted ya pero juguetes; lindos y nuevos vestidos daba me y conmigo traído nunca. veo le no y ir, a vuelto ha se y Inglaterra a

Después La escuela. para destinado había Rochester señor el que parece pieza cuya biblioteca, la a fuimos nos almuerzo del mayor elementales obras en necesario lo todo tenía que abierto uno había pero escaparates; en encerrados estaban libros los de parte y bastaba eso que consideraría él que Creo novelas. algunas y viajes biografías, poesías, como sana, literatura de volúmenes varios para obras de provisión mezquina la con comparados y momento; el por bastante lo era efectivamente y niña, la de particular uso el que piano, un también había cuarto este En instrucción. e agrado de cosecha abundante una pareció me aquello Lowood, en tenía yo casi mapas. de par un y pintar para caballete un voces, buenas de y nuevo

Encontré ocupación nunca tenido haber no de consecuencia a desaplicada, poco un aunque dócil, bastante discípula mi a regular. permití le poco, un enseñarle y ella con mucho hablar de después así principio; al mucho apurarla bueno sería no que Creí volver las subía Cuando modelo. de sirviesen le que cuadros algunos bosquejar en ocupé me yo entretanto y aya, su a acompañar a escaleras dijo: me y llamó me Fairfax señora la pinceles, unos buscar para

—Sus veo. según concluido han mañana la en lección de horas Ella una Turquía, de tapices y púrpura color muebles y cortinas tenía abiertas, estaban puertas cuyas sala una en encontraba se

vasta porcelana. de vasos ricos y colores de vidrios de ventana —¡Qué imponente. más nada visto había nunca yo alrededor; mi a mirando exclamé salón! hermoso —Sí, se que piezas las en perder a echa se todo porque aire, y luz darle para ventana la abrir de Acabo comedor. el es este

habitan bóveda. a huele sigue le que recibo de salón el poco; Al una parecía me y ventana la a frente había que arco un de través a divisaba que vecina pieza la señalaba me esto decir

maravilla; gusto. refinado más el con adornados ambos gabinete; un de seguido salón, precioso un era simplemente que de pesar a —¡Con Fairfax. señora la a dije diariamente, usaran se si como parece señora! piezas, estas usted mantiene cuidado qué —La gusta le él a y inopinadas, siempre son visitas sus casa, la a poco viene Rochester señor el aunque que es señorita, razón,

encontrarlo arreglado. todo

Page 45: Dueña de un singular temperamento desde su complicada ... · Dueña de un singular temperamento desde su complicada infancia de huérfana, primero a cargo de una tía poco cariñosa

—¿El detallan? lo todo que meticulosos hombres esos de es Rochester señor —No conformidad. de marchen cosas las que gusta le y caballero de costumbres y gustos tiene pero precisamente; —¿Lo querido? generalmente ¿Es usted? quiere —¡Oh! de tiempo un en fueron alrededor ven se que tierras las todas y país, el en respetada muy siempre sido ha familia la sí;

sus antepasados. —Bien; aquí? querido él ¿Es usted? quiere ¿le tierras, sus aparte dejando pero —No mucho viene no aunque justo, y liberal como arrendatarios sus por considerado es que creo y quererlo, no qué por tengo

por tierras. estas —Pero, carácter? su es ¿cuál fin, en rarezas? tiene ¿no —¡Oh! mundo, mucho visto ha y mucho viajado ha quiere; se si original, poco un Es supongo. irreprochable, es carácter su

según él. con conversaciones muchas tenido he no yo pero ilustrado; es que dice se creo: —¿Cuáles originalidades? sus son —No está si segura una está nunca él, con hablando uno intimida se embargo, sin y regañón es No describirle. fácil es no sé;

violento muy es todo con pero mí; a sucede me eso menos, al comprende, le se jamás contrariado; o agradado ha le se si calmado, o buen amo.

Esto el ver propuse me comedor el dejamos Cuando patrón. nuestro de respecto Fairfax señora la de saber pude que lo todo fue resto Las mansión. la en presidían aseo el y orden el todo, admirándolo abajo, y arriba escaleras las de través a seguí la casa, la de piezas antigüedad de aire su por interesantes eran piso tercer del las y hermosas, especialmente parecieron me frente del señorial. de deseo el no pero veneración; inspiraban respetables, reliquias generaciones, pasadas de muebles costosos Aquellos verlos luna. la de luz la a

—¿Duermen Pregunté. cuartos? estos en sirvientas las —No, en espíritus hay si que decirse podría aquí, duerme Nadie detrás. departamentos pequeños de hilera una ocupan ellas

Thornfield, autores. sus son éstos —Me espíritus? los en aquí creen ¿No creerlo. a atrevo —No sonriendo. señora la dijo ninguno, visto hemos —¿Ni aparecidos? de cuentos o leyendas ellos, sobre tradiciones hay —Creo la esa sea vez tal y inquieta, e violenta raza una eran Rochester los tiempo otro en que embargo, sin dice, Se no. que

razón tumbas. sus en tranquilos permanecen porque —Sí, viéndola pregunté le Fairfax? señora usted va ¿Adónde murmuré. dormir, es bueno borrascosa, vida una de después

dirigirse afuera. hacia —A allí? desde alrededores los presentan vista hermosa qué contemplar y venir usted ¿quiere techos, los La salón. del techo el formaba que azotea la sobre entramos postigo un por luego y áticos los hacia escalera estrecha una por seguí

Me jardines los A mapa. un sobre como veían se campos los y edificios los nidos: sus ver podía y alada colonia la de nivel al encontré se de sol el por iluminado todo colinas; tranquilas las carreteras, las iglesia, la follaje, su y bosque el allá más y prados los sucedían un había extraordinario de Nada nubecillas. blancas con adornado azul cielo un por limitado horizonte un con otoño, de día hermoso en imaginación. la a encantaba todo pero escena; la

Cuando de azul el contemplado haber de después oscuro pareció me bóveda la de arco el escalones; los veía apenas regresamos los a yo postigo; el cerraba mientras poco, un retardó se Fairfax señora La antes. momentos arrobamiento con visto había que cielos tientas con pasadizo estrecho un por piso, tercer del cuartos los de división la de cerca pasando escaleras las bajé y salida la encontré cuartos inesperadamente ellos de enfrente por deslizaba me Cuando Azul. Barba de castillo del corredores los a parecido lados, los a estalló menos con nuevo de comenzó instante, un por solo sonido, el cesó paré, Me estridente. formal, distinta, carcajada, una estrépito, alejándose. fue lentamente y

—¡Señora eso? es ¿Qué risa? esa usted oído ¿Ha escalera. la bajar sintiéndola llamé Fairfax! —Alguna Poole. Grace Quizá contestó. me probablemente, sirvientas, las de —¿La insistí. usted? oído ha —Sí, juntas. frecuentemente están ella y Leah cuartos. esos de uno en cose ella oigo: la menudo A demasiado. La murmullo. un en terminó y bajo más tono en repitió se risa —¡Grace! Fairfax. señora la gritó

Page 46: Dueña de un singular temperamento desde su complicada ... · Dueña de un singular temperamento desde su complicada infancia de huérfana, primero a cargo de una tía poco cariñosa

No había jamás como sobrenatural, tan trágica, tan era risa la porque contestase, Grace ninguna que ciertamente, yo, esperé oído; demostraba, me Todo supersticioso. miedo un de llené me escena, la acompañaba sortilegio de nada y día, pleno era aunque y sin sirvienta. una salió y abrió se mí de cerca puerta La puerilidades. semejantes espíritu mi en alimentar en locura mi embargo Era figura la decir es acentuado, y ancho rostro un con y rojos cabellos cuadrada, forma de años, cuarenta a treinta de mujer una menos concebirse. puede que espiritual

—Demasiada fue. se y respetuosamente inclinó se Grace casa! la de reglas las ¡Recuerde Fairfax. señora la dijo Grace, bulla, —Es se pero defectos; faltan le no viuda, la continuó ocupaciones, sus en Leah a ayude y cosa que para tenemos que persona una

porta pupila? nueva su con mañana esta ido ha le ¿cómo cosa, otra a volviendo Y bien. La en exclamando encuentro nuestro a corrió Adela bajo. piso al llegamos que hasta Adela sobre entonces giró conversación

francés: —¡Señoras, apetito. mucho tengo yo Y añadió: luego Y servida! está comida la Al Fairfax. señora la de cuarto el en nosotras por esperando y lista comida la encontramos entrar

Page 47: Dueña de un singular temperamento desde su complicada ... · Dueña de un singular temperamento desde su complicada infancia de huérfana, primero a cargo de una tía poco cariñosa

Capítulo XII Las el por defraudadas parecieron no ofrecerme, parecía Thornfield en fácil entrada mi que tranquila vida una de promesas

lugar educación una de resabios con y viva aunque discípula, mi y educada persona una era Fairfax señora La habitantes. sus y descuidada; carácter su en posible era que cariño el cobró Me dirección. exclusiva su dejaba me se si aprovechada y dócil haría se ligero, hacer para suficiente afecto, de grado cierto inspiraban me agradar por esfuerzo su y alegría su sencillez, su además y agradable al y azotea la a subía me veces a que debilidad, una por tenga se aunque aquí, consignar Debo trato. frecuente nuestro contemplar aislamiento. mi entristecía me y mundo del tumultuosa vida la conocer de deseo el mí en nacía pueblos, y campos los En tienen. la no si buscarán la y acción necesitan ellos tranquilidad; la con conformarse deben humanos seres los que dirá se vano Cuando notas de diapasón extraño aquel conmovía me siempre y Poole, Grace de risa la oía frecuentemente sola, así, encontraba me agudas, eran otros en pero silencio; en pasaba los que días Había murmullo. un como bajas notas otras a descendían que irónicas, frecuentes contestándome evitaba lo pero ella; con conversación tener de trataba y veía la veces Algunas risa. su de ataques los siempre monosílabos. con

Las Con notable. de nada ofrecían no francesa, aya el Sophie y doncella, la Leah esposa, su y John como casa, la de personas otras Sophie y narrar de don del dotada parecía no pero país; su sobre preguntas hacía le veces algunas y francés hablar acostumbraba ordinariamente particular. el sobre inquisiciones más yo hiciese no que para bastaron que vagas, y confusas tan eran respuestas sus Octubre, consignarse. merezcan que sucesos sin pasaron diciembre y noviembre

Un sentía se que Adela, para vacación de día un diese le que pidió me Fairfax señora la tarde, la de una la a como enero, de día resfriada, que en tiempos pasados mis de acordándome ello en convine calurosamente, petición la acentuó misma Adela como y tales la como y fastidiada, encontraba me yo pero frío; poco un aunque tranquilo y hermoso era tiempo El negaban. me se descansos señora aceptó. y llevarla a ofrecí me correo, al carta una enviar que tenía Fairfax

Después beso, un dándole salí muñeca, linda más su con jugando y fuego al junto sentada confortablemente Adela, a dejar de mientras francés: en decía me ella

—Volved, Jane. señorita cara mi amiga, buena mi pronto, A regresé vuelta la a pero millas; dos distancia la y crudo tiempo el áspero, era piso el porque rápidamente caminé ida la

despacio. cuando pendiente, suave una formaba que camino del parte una en Thornfield de milla una a ya estaba y tres las Eran decidí el escuché tarde más momentos Pocos bien. abrigarme de después hice que lo campos; los contemplar para rato un sentarme trote ruta la Tomaron atención. parar sin mí de frente por pasó perro, hermoso un por precedido caballero un luego y caballo un de de escuché camino del vuelta una a cuando pasos pocos andado Había seguí. les meditaciones mis en ya interrumpida yo, y Millcote la exclamación: siguiente

—¿Qué ahora? hacer diantres Me como mí hacia corría perro el mientras suelo; al caído y nieve la en resbalado habían jinete y caballo que encontré y acerqué

en mucho hecho había se no que comprendí levantarse, por caballero el hacía que esfuerzos los vi Cuando auxilio. de demanda mal; pregunté: le y

—¿Se ayudarle? ¿Puedo señor? usted, maltratado ha Creo segura. estoy no pero maldiciendo, estaba que —Hágame a comenzó y pie, en luego rodillas, de puso se más, esfuerzo un hizo seguida en y dijo; lado, un a hacerse de favor el

castigar y perro al Llamó roto. había le se algo si ver a examinó se lado un a sentándose después incorporó: se ésta que hasta bestia la al dije: le informarme, cortesía era necesitase me no aunque que Creyendo sentarse. a volvió y dolor, sentir pareció pie en ponerse

—Si ayude. le quien buscar a Thornfield a o Hay a ir puedo yo golpeado ha se usted —Gracias, luxación. una simplemente hueso, ningún roto he me no necesario; es no Ensayó ¡uff! un saliese boca su de que impedir pudo no y pie un sobre apoyándose nuevamente A montar de capote un en envuelto Estaba facciones. sus ver pude luna, naciente la de los a y crepúsculo del rayos últimos los

con su y mirada su cejas; espesas de y moreno color de pecho, de ancho estatura, mediana de pieles; de cuello y acero de botonadura ceño más sido hubiera Si años. cinco y treinta como tendría madura; edad la a llegado había no pero joven, era No severos. eran joven hablado. había ninguno con y jóvenes, pocos visto había entonces hasta porque insistencia, tanta con hablado hubiera le no Mas, dio rudeza su pero camino; mi continuado hubiera que seguro de ayuda, mi aceptado y sonreído hubiese me desconocido el si mayor dije: le y indicación su de pesar a estaba donde Permanecí acciones. mis a libertad

—Yo camino este en dejarlo debo no que creo caballo; su en montar verle hasta caballero, aquí, quedarme debo que creo

Page 48: Dueña de un singular temperamento desde su complicada ... · Dueña de un singular temperamento desde su complicada infancia de huérfana, primero a cargo de una tía poco cariñosa

solitario hora. semejante a Él palabra. la dirigía le yo mientras miraba me —Yo usted? viene dónde ¿De cerca. está si casa, su a pronto volverse debe que la es usted que contestó, me creo, —Me correo, el en carta una poner a Hay a Voy hace. que luna la con fuera estar de miedo tengo no y casa mi de cerca encuentro

y útil. serle puedo si vea —Dice luna. la de luz la a brillaban techos cuyos Thornfield, a señalando dijo me allí? vez tal ¿será cerca, vive que usted —Sí, señor. —¿De casa? esa es quién —De Rochester. señor el —¿Conoce señor? ese a usted —No, visto. he lo jamás —¿Luego aquí? reside no él —No. —¿Puede encuentra? se dónde decirme usted —No sé. —Usted muy era costumbre de como que vestido, mi miró detuvo, Se es… Usted supuesto. por casa, la de criada una es no

sencillo, diciéndole: confusiones de saqué le Yo dudar. pareció y —Soy institutriz. la —¡Ah! nuevo. de observarme a comenzó Y institutriz… la olvidado, ya había lo no si lleve me diantre el repitió, institutriz! ¡la

Se moverse. querer al demudó se rostro su y incorporó —No ello. para bondadosa bastante usted es si ayudarme, puede pero auxilio; de busca en enviarla puedo —Sí, señor. —¿Tiene bastón? como usar yo pueda que paraguas un usted —No. —Procure él. en apoye me yo que para acercarlo y rienda la de caballo mi tomar usted No me estado su y desconocido del presencia la mas sola; estado hubiera si caballo un a aproximarme a atrevido yo hubiera me

animaron. patas las con pisase me que temía yo y obedecer, sin cabeza la levantaba brida, la de tirarle quise cuanto inútil fue Pero, delanteras. impotencia. mi de rió fin al y momentos algunos por esperó viajero El

—Veo, Le montaña. la a vaya que para Mahoma a usted ayude consecuencia en y Mahoma a vendrá no montaña la que dijo, suplico mí. a acerque se

Me aproximé. —Dispénseme, molestarla. a obliga me necesidad la continuó, Puso dolor de muecas algunas haciendo y tomó, brida cuya caballo, al acercó se apoyándose y mano pesada una hombro mi sobre

subió silla. la sobre —Ahora, suelo. el en allí está que látigo el deme Lo entregué. lo se y cogí —Gracias, posible. pronto más lo regrese y Hay a carta su lleve Puso desaparecieron. tres los y siguió le perro el partió, y caballo al espuelas Recogí camino. el emprendí y manguito mi Era mi en impresa quedó y suceso un de carácter el ánimo mi en tomaba incidente aquel que existencia, mi monótona tan

memoria e debilidad mi de medio en útil ser podido había quien a caballero, del adolorida y grave figura la tiempo largo por inexperiencia. de salón el que extrañeza de poco un con noté entrar al donde Thornfield, a regresé correo el en carta la Puesta recibo luces, no pero fuego; encontré donde Fairfax señora la de cuarto al dirigí Me Adela. de voz la dentro escuché y abierto estaba ni lo por atención, mi llamó Esto caballero. al acompañaba que mismo el ser reconocí que perro gran un a sino señora, la a tampoco que momento. al vino Leah visitante. aquel de algo saber y luz pedir para campanilla la de tiré

—¿Qué este? es perro —Vino amo. el con —¿Con quién?

Page 49: Dueña de un singular temperamento desde su complicada ... · Dueña de un singular temperamento desde su complicada infancia de huérfana, primero a cargo de una tía poco cariñosa

—Con llegar. de acaba que Rochester, señor el amo, el —¡De él? con está Fairfax señora la ¿y veras! —Sí, accidente; un tenido ha amo el porque cirujano, un de busca en ido ha John y comedor, el en están Adela señorita la y ella

su pierna. una dislocado ha se él y cayó caballo —¿El Hay? de camino el en cayó caballo —Sí, hielo. el en resbaló cuesta la bajar al —¡Ah! Leah. luz, Tráigame Leah venido había cirujano el que añadiendo noticias, mismas las dio me que Fairfax señora la apareció luego y bujía; una trajo

y ropas. mis mudar a cuarto al subí yo y té, el sobre órdenes dar a salió seguida En Rochester. señor el con ya estaba

Page 50: Dueña de un singular temperamento desde su complicada ... · Dueña de un singular temperamento desde su complicada infancia de huérfana, primero a cargo de una tía poco cariñosa

Capítulo XIII El pudo no siguiente mañana la a y noche, aquella cama la a pronto fue se médico, del órdenes por que parece Rochester, señor

levantarse que tuvimos yo y Adela él. con hablar esperaban y llegado habían arrendatarios algunos y agente su temprano; abandonar futuro lo en que alto del pieza una a libros nuestros llevamos y solicitantes, los de antesala para quedó pues biblioteca, la nos al entrado habíamos templo un de silencio del que, y transformada estaba casa la que noté día el Durante escuela. de sirvió movimiento amo. el llegado había que revelaba Todo extremo. en agradó me que lo bulliciosa, casa una de

Adela, señor del cuarto del alrededores los en revueltas y vueltas dando pasó lo y lecciones las suspendió parte, su por Rochester, de ella para regalos serían sospechando él, de equipaje el en venido había que cajita una contenía qué saber de ansiosa su me seguida en Y casa. la de amo del nombres los declinando ella decía como Rochester”, de Fairfax Edward “Monsieur amigo decía francés: en

—Esa de nombre el preguntado ha me él porque señorita, también, usted para quizá y mí, para regalos contener debe caja usted verdad? es ¿no usted, era así que sí, que dicho he Le pálida. poco un y delgada bastante personita, una era no si y

Comimos oscurecer Al estudio. de cuarto el en pasamos lo día medio el y Fairfax señora la de cuarto el en costumbre de como permití junto senté Me desocupado. ya estaría calculé que Rochester, señor al ver a abajo fuese se y libros los abandonase Adela que al Fairfax. señora la entró después poco y fuego

—El tan estado ha él añadió, y noche; esta salón el en pupila su y usted con té el tomar de alegraría se que dice Rochester señor ocupado usted. por preguntar podido ha no ahora hasta que día, el todo

—¿A te? su él toma hora qué —A aquí acompañaré, la yo vez; una de vestido de cambiar usted debe que Creo temprano. hace se todo campo el en seis; las

tiene luz. una —¿Luego traje? de cambiar debo que cree —Sería aquí. está Rochester señor el cuando tardes las todas vestido de cambio me Yo mejor. Esta mi cambié Fairfax señora la de ayuda con y cuarto mi a fui embargo, sin ostentosa, algo pareció me adicional ceremonia

ropón gala. de uniformes mis eran cenizo uno con junto que seda, de uno por lana de negro —Usted me Temple señorita la que perlas de prendedorcito un sino tenía no Yo Fairfax. señora la dijo broche, un necesita

había comedor. al bajamos y puse lo me recuerdo, como dado Poco señora la a Dejé prueba. una casi era Rochester señor al presentación la extraños, los de trato al estaba como acostumbrada

Fairfax sobre ardían cera de velas Dos recinto. elegante el en penetramos cuando sombra, su a dice quien como puse me y preceder la reclinado medio y lado, su a estaba Adela .Piloto perro el tendido estaba fuego hermoso del cerca chimenea, la sobre dos y mesa en le chimenea la de fuego el y perro, al y Adela a Contemplaba cojín. un sobre pie el con Rochester, señor el hallaba se sofá un daba nariz su cabello, del negro lo por resaltada cuadrada, frente su cejas, pobladas sus con viajero, mi Reconocí rostro. el en lleno de atrevida ni alto era no aunque atlético, lo de fuerza, la de sentido el en figura bella una Era severa. boca su y característica, y notable esbelto.

No esperarnos. debía aunque cabeza la alzó —Aquí tono. tranquilo y habitual su con Fairfax señora la dijo señor; Eyre, señorita la está Saludó perro. del y niña la de grupo del ojos sus separar sin —Tome con ver que yo tengo diantres “¿Qué dijera: adentros sus para si como forzado, modo un de dijo Eyre, señorita asiento,

que eso”. para estoy no momento este En aquí? no o esté Eyre señorita la Yo una como permaneció Él confundido. hubiera me vez tal cortés más recepción una pues embarazo, sin casi senté me

estatua, que atareado lo sobre palabra la dirigirle a constante, amabilidad su con obligada, creyó se Fairfax señora la que modo tal de había paciencia. y conformidad recomendó le dolores, sus por condoliéndose y día el pasado

—Señora, la trajeron cuando y campanilla la tocar a apresuró Se obtuvo. que respuesta única la fue té, de poco un desearía bandeja se no señor el pero mesa; la a acercamos nos yo y Adela celeridad. asidua con demás, y cucharas tazas, las arreglar a fue se movió.

—¿Quiere Fairfax. señora la dijo me derramarla; puede Adela taza? su Rochester señor al llevar usted Lo en exigencia una hacer de propicio momento el creyendo Adela manos, mis de taza la tomó Cuando pedía. me se como hice

mi francés: en exclamó favor, —¿No cofrecito? vuestro en Eyre señorita la para regalo un hay que señor, verdad, es

Page 51: Dueña de un singular temperamento desde su complicada ... · Dueña de un singular temperamento desde su complicada infancia de huérfana, primero a cargo de una tía poco cariñosa

—¿Qué Y regalos? de amiga usted ¿Es Eyre? señorita regalo, algún usted ¿esperaba impolíticamente, él dijo regalos? de eso es me fieros. y penetrantes ojos sus fijó

—Sé agradable. por tiene se Generalmente materia. la en experiencia poca tengo señor; eso, de poco muy —¿Generalmente? particular? el en cree qué usted ¿Y —Tengo Y así? cree lo ¿no interpretarse de modos varios tiene regalo Un usted. a contestar de he que lo primero pensar que

luego da. se que en circunstancias las considerar necesario es —Señorita vio. me que desde regalo su pidió me Ella Adela. como simple tan usted es no Eyre —En ha le siempre Usted derecho. hace costumbre la y afecto antiguo un por reclama Ella derechos. menos tengo que a razón

dado, obsequios. esperar para autoriza me nada extraña, una soy que mí, a respecto pero juguetes; especialmente —¡Oh! carece que ella por interés gran tomado ha usted que encontrado y Adela a examinado He modestia. su usted exagere no

de mucho. adelantado ha embargo sin que y talento —Caballero, ver como maestros los para hay nada reconocida; muy estoy le regalo: mi darme de usted acaba palabras esas con

encomiar discípulos. sus —¡Hum! silencio. en té su tomando Rochester señor el dijo —Vengan veíamos mientras tejer, a rincón un a fue se Fairfax señora la que y té del servicio el llevaron se que luego dijo acá,

las señor del orden por Piloto, con jugar para abandonó luego que rodillas, mis en Adela sentándose Obedecimos, láminas. Rochester.

—Usted meses. tres casa mi en vivido ha —Sí, señor. —Y de… vino usted —De Lowood. de escuela la —¡Ah! allá? pasó tiempo ¿Cuánto caridad. de instituto un —Ocho años. —¡Ocho una con concluir para suficiente sido hubiera tiempo del mitad la que Creo perseverante. bastante usted Es años!

constitución esa usted sacado había donde de yo preguntaba me Ya mundo. otro del como usted parezca que extraño No robusta. cara. embrujado: estaría caballo mi si decía me cuentos, en creo no yo aunque Hay, de camino el en anoche encontré la Cuando todavía padres? sus son ¿Quiénes seguro. estoy no

—No tengo. los —Ni ellos? de usted acuerda ¿Se supongo. conocido, ha los —No. —Así encontramos? nos cuando gente, su por esperada usted era que modo ¿De imaginaba. lo me —¿Por señor? quién, —Por cuando ustedes de conciliábulos los de uno yo ¿Interrumpí ellos. para propia luna de noche una era verdes: hombres los

me hielo? el sobre resbalar hizo Incliné cabeza. mi —Los ni y hablaba, me él que con seriedad misma la con contesté le años, cien hace Inglaterra la abandonaron verdes hombres

en los invierno de la ni verano de luna la ni que Creo ellos. de traza encontrado he cercanos campos los en ni Hay, de camino el despertará más.

La teníamos. que conversación de especie la de asombrada parecía levantadas cejas las con y tejido su soltado había Fairfax señora —Bien, tías? o tíos parientes, tenido haber debe padres, conoció no usted ¿si Rochester, señor el dijo —No, jamás. ninguno visto he no —¿Y usted? de casa la —No casa. tenido he —¿Quién aquí? viniese que recomendó le —Me contestó. me Fairfax señora la y anuncié —Sí, permitió me que elección la Providencia la a agradezco y encima, yo tenía que peso el conoció que señora buena la dijo

hacer. Adela. para maestra buena una y mí, para compañera inapreciable una sido ha Eyre señorita La —No ha ella mismo; mí por juzgaré yo entran; me no alabanzas las Rochester, señor el replicó pintármela, en usted moleste se

Page 52: Dueña de un singular temperamento desde su complicada ... · Dueña de un singular temperamento desde su complicada infancia de huérfana, primero a cargo de una tía poco cariñosa

comenzado caballo. mi caer hacer por —¿Señor? Fairfax. señora la dijo —Tengo porrazo. este agradecerle que La extraviada. parecía viuda —Señorita ciudad? una en vez alguna usted vivido ¿ha Eyre, —No, señor. —¿Ha sociedad? mucha usted visto —Ninguna Thornfield. de habitantes los ahora y Lowood; de discípulos y maestros los que otra —¿Ha mucho? usted leído —Únicamente profundos. muy ni numerosos, muy sido han no ellos y encontrado; he que libros los —Usted es que creo que Brocklehurst, religiosas. materias en ejercitada bien está indudablemente monja, una como vivido ha

quien así? es ¿no clérigo, un es Lowood, a rige —Sí, señor. —¿Y Director? su a adora religiosas de lleno convento un como adoraban lo probablemente muchachas, las ustedes, —¡Oh! no. —¡Es blasfemia. una como suena Eso sacerdote! su a adora no que novicia ¡Una ¡Qué! no! que usted ¡Dice fría! muy usted —No tiempo mismo al y áspero hombre un Es animadversión. esta en sola yo era no y Brocklehurst, señor el gustaba me

pomposo que lo con hilo mal y agujas malas nosotras para compraba economía por y cabellos los cortó nos mezquino: y trabajosamente cosíamos.

—Era diálogo. el en intervenir a volvió que Fairfax, señora la dijo economía, falsa una —¿Esa faltas? sus de importante más la era —Él nos y actual; Junta la nombrara se que de antes instituto, del gobierno y inspección la tenía cuando hambre de mataba nos

hartaba nos que repentinas muertes de narración la con tardes las todas y sermones sus de lectura la con semana la a vez una aterrorizaban acostadas. estábamos cuando

—¿Qué Lowood? a entró cuando usted tenía edad —Cerca años. diez de —Y ocho. y diez ahora usted tiene entonces años, ocho allí estado ha Me afirmativamente. incliné —Ya en averiguar de dificultosa cosa usted, de edad la saber podido habría no ayuda su sin útil; es aritmética la que ve usted

una tocar? ¿Sabe Lowood? en aprendió ¿qué dígame, ahora, Y movimiento. continuo en facciones las tiene que persona —Un poco. —Bien, estoy mando, de tono mi Excuse gusta. usted si digo, Biblioteca, la a Vaya costumbre. de respuesta la es esa

acostumbrado a volviendo Y casa. la en huésped nuevo un por costumbre mi alterar puedo no hecho: queda y ésto” “Hágase decir, a lo pieza. una toque y piano al siéntese abierta, puerta la deje bujía, una tome Biblioteca, la a pues, vaya, decía, le que

Salí órdenes. sus obedeciendo —Bastante, que mejor quizá inglesa, colegiala cualquiera como veo, lo ya ,poquito un toca usted minutos; pocos los a gritó

algunas; bien. no pero Cerré continuó. Rochester señor El asiento. mi a volví y piano el —Adela ¿algún usted, por hecho enteramente es si sé No usted de era dijo me que bosquejo un mañana esta mostró me

maestro ayudó? le —No, contesté. le —¡Ah! que alguno señale me no pero original; es contenido el que declara si portafolio su muéstreme Bien, orgullosa. usted es

no estilo. el distinguir sé pues usted, de sea —Luego mismo. sí por juzgará usted y nada diré no Le librería. la de portafolio el traje —Acerque pinturas. las ver para acercaron se señora la y Adela estaba, él donde hacia rodé la cuando Y dijo. mesa, la —No cabezas sus metan no pero concluido; haya yo cuando mano mi de dibujos los tomen Rochester, señor el dijo estorben, me

por mí. de encima

Page 53: Dueña de un singular temperamento desde su complicada ... · Dueña de un singular temperamento desde su complicada infancia de huérfana, primero a cargo de una tía poco cariñosa

Examinó demás. los a pasaba las verlas de después otras las lado, un a tres Dejó pintura. cada y bosquejo cada cuidadosamente —Lleve mis conteste y asiento su a vuelva mirándome, dijo usted, Adela; con allí véalas y Fairfax, señora mesa, otra la para esas

preguntas. suya? la es mano ¿esa mano; misma una de hechas son pinturas estas que Veo —Sí, señor. —¿Y meditación. y tiempo mucho necesitado haberse Debe hacerlas? para tiempo usted tenido ha cuándo —Las ocupación. otra tenía no cuando Lowood, en pasé que vacaciones últimas dos las en hice —¿De usted? copió dónde —De cabeza. mi de imaginación, mi —¿De hombros? sus sobre viendo estoy que cabeza esa —Sí, señor. —¿Y guardadas? cosas otras cabeza esa en hay —Creo mejor. algo haya que espero dicho, mejor haber, debe que Él aguada. la a eran pinturas Las contemplarlas. de actitud en pinturas las retiró —¿Era interés. con Rochester señor el preguntó me cuadros? estos pintaba cuando feliz usted —Me conocía. que placeres grandes más de uno era Pintar feliz. era y señor, trabajo, el en absorbía —Eso que es decir quiero que lo pero pocos; eran confesión, propia según usted, de placeres Los digamos. que mucho es no

estas labor? esta en tiempo mucho usted ¿Empleaba artística. fantasía una de deleite el revelan pinturas —No la hasta día medio del día, medio al mañana la desde pintar a sentaba me y vacaciones en estábamos hacer, que nada tenía

noche; estudio. el por inclinación mi favorecía verano de días los de largo lo —¿Y tareas? ardientes sus de resultado el con satisfecha usted está —Lejos lo que mejor algo imaginado había siempre material; realización la y idea mi entre contraste el atormentaba Me eso. de

que salía. —No los ni inspiración, alta la tiene no Usted más. nada pero usted, de pensamiento del sombra la existe aquí tanto:

conocimientos la a cuanto En carácter. tienen pinturas sus colegiala, una para pero, completa; obra una hacer para artista un de composición, el pintar a usted a enseñó le ¿Quién sueño! un en visto haberlos debe Tarde la de Estrella la en ojos ¡Estos falsa. es viento? pinturas. sus usted Tome montaña. la en y cielo el en tempestad gran una Hay

Apenas rudeza: con dijo reloj, su viendo cuando portafolio, el anudar de yo acababa —Son cama. la a Llévela pie? en Adela a tiempo tanto Eyre, señorita usted, deja qué ¿Por nueve. las Adela perro. del recibido hubiera la que con indiferencia misma la con caricia la recibió él y salir, de antes besarlo a fue —Les de cansado estaba que manifestando como puerta la hacia movimiento un haciendo dijo noches, buenas todas a deseo

nuestra ligera hizo nos él, de delante inclinamos nos portafolio, mi tomé yo tejido, su recogió Fairfax señora La compañía. inclinación retiramos. nos y cabeza de

—Me cuarto su a llegamos cuando ella a observé le Fairfax, señora extravagante, era no Rochester señor el que usted dijo después cama. la en Adela a dejar de

—Bien, es? lo ¿y —Me genio. de voluble y rudo es que parece —Ciertamente, y atención; la ello en fijo nunca que maneras, sus a acostumbrada tan estoy yo pero extraños; los a parece así

además su agrían dolorosos pensamientos parte, otra por y carácter su es Ese defecto. cualquier atenúan que cualidades tiene él espíritu.

—¿Tiene penas? —Disgustos lugar. primer en familia, de —Pero familia. tiene no él —Ahora años. pocos hace mayor hermano su perdió Él tenido. ha la pero no; —¿Su mayor? hermano —Sí. años. nueve sólo hace propiedad; la de posesión en tiempo mucho hace está no Rochester señor actual El —Nueve menos? de echa lo todavía que hermano su a tanto ¿Quería consolarse. para tiempo bastante es años —No quizá y Edward, don con justo era no Rochester Rolando señor El disgustados. estaban que creo contrario Al creo. lo

previno poder, su en familia la de patrimonio el todo conservar quería y dinero el gustaba le viejo Al contra. en padre su de ánimo el

Page 54: Dueña de un singular temperamento desde su complicada ... · Dueña de un singular temperamento desde su complicada infancia de huérfana, primero a cargo de una tía poco cariñosa

no y Rochester señor viejo El sí. por de rico fuese Edward don que a aspiraba que lo por particiones, con disminuirlo queriendo Rolando pero posición; esa fue cual sé No carrera. su hiciese que en penosa posición una a éste a someter de medio el combinaron en una llevado ha años muchos por y familia su con rompió fácilmente, olvida no Él espíritu. su agriándose padeció, carácter su ella vida dejó no que hermano, su de muerte la desde seguido, Thornfield en días quince residido ha nunca que creo asiento: sin testamento, antipática. sea le extraño es no que propiedad, la de dueño quedó él que lo por

—Luego ella? de ¿huye —Quizá tétrica. encuentra la La de acababa que lo de más sabía no o quería no o Fairfax señora la pero claridad; mayor deseado hubiera evasiva, era respuesta

decirme. particular. el sobre más tratar quería no que es evidente era que lo pero secreto; algún tener parecía misma Ella

Page 55: Dueña de un singular temperamento desde su complicada ... · Dueña de un singular temperamento desde su complicada infancia de huérfana, primero a cargo de una tía poco cariñosa

Capítulo XIV En recibía día medio al asuntos, sus en ocupado muy estar parecía mañana la En Rochester. señor al poco vi siguientes días los

numerosas la hasta regresaba no y visitas, mismas esas pagar a vez tal tarde, la por salía caballo a montar pudo que desde y visitas; noche.

Durante ya distancia, a mantenerme queriendo como y frío ya salón, el en veces algunas encontraba le intervalo este galantemente persona. mi con relacionaban se nada en que puesto caso, yo hacía no que las de alternativas respetuoso,

Un a fueron se caballeros Los mostrarlas. para quizá pinturas, mis de portafolio el por envió comer a convidados tenía que día Millcote a llamar mandó después Poco acompañó. los no Rochester señor el mala, era noche la como pero pública; reunión una a Adela. negra. saya mi con dice; quien como cuartel, de uniforme mi con estaba, como bajé yo y apresuradamente, arreglé La Bajamos; cartón. de caja una había mesa la sobre y adivinó, instinto Por regalo. su llegado había que de creencia la en iba Adela

—Mi mesa. la hacia corriendo francés, en dijo caja, mi caja, —Sí, voz sarcástica casi y profunda la dijo registrándola, diviértete y París, de legítima hija rincón, al vete y tómala fin; al caja tu

del practica recibas; que impresiones las con interrumpas me no oye, Y, chimenea. la a junto sentado estaba que Rochester, señor tu sabes? ¿ya niña quieta, quédate, añadió, y silencio; en operación

Adela bulto. el aseguraban que cuerdas las desatar a entusiasmo con entregó se y tesoro su con sofá al retirado había se oía, le no Después alegremente: exclamó plateado papel de cubiertas unas quitado y impedimento este remover de

—¡Oh, contemplación. estática en permaneció Y esto! es bello ¡Qué cielo! —¿Está bien, ¡Ah! permanecido. yo había cual la de cerca puerta, la hacia volviéndose amo el preguntó Eyre? señorita la ahí

acérquese soy, como solterón porque niños, los por apasionado muy soy no yo él; a junto silla una señalándome dijo asiento, tome y no Eyre, señorita silla, su retire No muñeca. una con solo tarde una pasar insoportable sería mí Para charla. su en agrado encuentro déjela de trato el gusta me eso por olvidan, me se siempre ceremonias, las diablo Al gusta. usted si es, esto puesto, he la yo donde las Fairfax. señora la a Llamemos usted. con conversar de placer tener de dejo esto por No llanas. personas

Tiró mano. la en tejer de canastilla su con señora la apareció poco a y campanilla la de —Buenas debe y regalos sus de hable me que Adela a prohibido He caritativo. propósito un con llamado he la señora; tardes,

estar puede que servicios mayores los de uno será interlocutora, de y auditorio de servirle de bondad la Tenga estallar. de punto a hacerme.

Adela, los porcelanas, las exhibir a comenzó y sofá el en sentó la abalanzó, le se Fairfax señora la entró bien no parte su por marfiles su de francés con interpolado inglés un en comentarios con operación la acompañando caja, la contenía que ceras las y cosecha.

—Bien, divertirse ya pueden huéspedes mis Rochester; señor el continuó casa, de amo buen un de deberes mis llenado he ya cada que posición la cambiar sin verla puedo no lejos, muy usted está silla, su más poco un acerque Eyre, Señorita manera. su a cual tengo hacer. quiero no que lo butaca, agradable esta en

Así que órdenes dar de modo cierto tenía Rochester, señor el sombra la a quedarme deseado hubiera yo aunque porque hice, lo obligaba comer, para encendida sido había que araña la comedor; el en dicho, he como Estábamos inmediatamente. obedecerlas a derramaba la de pausas las en y vivo; más chimenea la de fuego el lucientes, más parecían cortinas las alrededor, profusa luz una argentina lluvia. la por azotados ventanas las de vidrios los resonar oían se Adela, de voz

El menos grave, menos antes, visto había le que lo a diferente pareció me damasco de butaca su en sentado Rochester señor melancólico. el bajo estaba fin, En vino. bebido haber por o naturalmente si sé no brillaban ojos sus y labios sus en sonrisa una Había imperio sus en reflejaba se que fuego del luz la a facciones sus destacar dejaba reclinada cabeza su y digestión; buena una de grandes menos. lo por veces, a siempre, no si expresivos; y hermosos, grandes, eran ojos sus verdad, en porque ojos, negros y

Quedó sorprendió me volverse al cuando tiempo, mismo el durante veía le yo mientras fuego, el viendo minutos dos como mirándole rostro. el

—¿Me hermoso? parezco ¿Le Eyre? señorita usted examina Si contestó: improviso de cogida pero evasivamente; contestado habría le prevenida yo estado hubiera —No, señor. —¡Ah! y compuesta grave, tranquila, monjita, una de aire el usted Tiene particular. persona una usted es honor! de ¡palabra

sencilla, cuando y ejemplo; por ahora, como fisonomía, mi escruta cuando excepto alfombra, la en ojos los y plegadas manos las con se ¿Cómo sorprende menos lo por hiere, no si que bomba, una como salta contestar, a obligada está que pregunta una usted a dirige

Page 56: Dueña de un singular temperamento desde su complicada ... · Dueña de un singular temperamento desde su complicada infancia de huérfana, primero a cargo de una tía poco cariñosa

se ésto? entiende —Señor, en inmediata respuesta una dar fácil es no que usted a contestar debido he Yo perdóneme. llana, demasiado soy

materia poco. valen que vulgares bellezas Hay diferentes. son gustos los pareceres: de —Usted Siga, oído. el por puntilla una meter es ultraje, un disculpar para dicho esto Y vulgares! ¡Bellezas eso. decir debe no

sin que facciones las todas y miembros los todos tengo que supongo Yo pena. sin dígalo usted? encuentra me defecto ¿qué miedo, tienen así? es ¿No hombres. demás los

—Señor parte. mi de ligereza una sido Ha retractarme. permítame Rochester, —Justamente: frente? mi gusta le ¿No critique. ver, a vamos discutirse; merece que eso por es y creo, lo así Él benevolencia. de signo ningún marcara la que sin pero inteligente; e ancha frente una mostró y cabellos sus apartó —Dígame, ve? que lo en locura de algo ¿hay señora, —Muy filántropo. usted es si pregunto le retorno en si quizá, ruda, creerme vez su a puede usted caballero, eso, de lejos —¡Otra que dicho he porque bajo, digámoslo esto, y cabeza; la golpearme pretende que la con cortaplumas el en cacha ¡Otra vez!

no una veces a y conciencia tengo pero general; en filántropo soy no yo joven, No, niños! los y viejas las de sociedad la gusta me especie los y débiles los de partidario sensible, muchacho un era usted de edad la tenía Cuando corazón. el en salvaje ternura de desafortunados; para goma de pelota una como fuerte tan ser con lisonjeo me ahora y aporreado ha me suerte la después, pero aguantar esperar. hace me que lo goma, la atraviesa alfiler un cuando en vez de aunque botes:

—¿Esperar señor? qué, —Mi carne. a goma de pelota de transformación final Decididamente, vino. de cargado muy está adentros, mis para dije —Parece le cortedad de aire ese hermoso, yo como bonita poco tan usted es aunque y Eyre, señorita embarazada, muy usted

sienta la de flores las con sustituye la y fisonomía mi de ojos investigadores sus distrae pues conveniente, es además, bien; alfombra: comunicativo. ser a noche esta dispuesto estoy Joven, adivinado. he que creo

Después se figura su posición esta En chimenea. la sobre brazo el puso pie, de y silla, su de levantó se declaración esta de destacaba, hecho hubiera le miembros, sus de resto el con desacuerdo en pecho su de anchura extraordinaria la rostro: su como así aparecer que maneras sus en abandono natural un porte, su en natural arrogancia mucha había pero gente; la de común el para feo revelaba espíritu. el en valor alto más de prendas con comparación en físicas ventajas las por desprecio

—Estoy no candelabros los y chimenea La venir. hecho he la que esto por es y repitió, noche, esta comunicativo ser a dispuesto eran la alcances; tiene no pero bastante; sido hubiera Adela habla. tampoco porque Piloto siquiera ni mí, para compañía bastante señora noche primera la esquivó me Usted quiere. si comprenderme, puede usted que persuadido estoy consiguiente; de Fairfax que mi hacer resolví noche esta pero cabeza; mi ocupaban ideas otras olvidado: había la casi entonces, Desde aquí. bajar a invité la capricho, en usted, de más algo saber confianza, su obtener Quisiera agrada. me que lo procurar y moleste me que lo rechazar consecuencia, hable.

En modestia. o complacencia con no pero sonreí; contestar, de lugar —Hable, insistió. —¿Sobre señor? qué, —Sobre tratarlo. de modo el y asunto del elección libre la dejo Le quiera. usted que lo Me dije me persona, de equivocado ha se divertirse, de placer el por hablar hacerme espera él Si nada. dije no y senté

interiormente. —¿Está Eyre? señorita muda, usted Seguí sondearme. pareció mirada rápida una con y mí hacia cabeza la poco un inclinó Él callada. —¡Testaruda! perdóneme. Eyre, Señorita desusado. absurdo, modo un de solicitud mi hecho he sé; ya ¡Ah! incómoda. e dijo,

Una un y edad de más años veinte en consiste que la es superioridad mi decir, es inferior; una como tratarla deseo no todas; por vez siglo mis distraer y poco un hablar de bondad la tenga suplico le superioridad esa de virtud en y parte, mi por experiencia de pensamientos encendido. clavo un como ardientes fúnebres, son que

Él dije: le y condescendencia una a insensible ser podía no defensa, una mas, explicación, una dado había —Deseo puede cual sé no porque conversación, de tema un introducir puedo no pero posible; es me si usted a distraer

agradarle. pueda. que mejor lo contestaré le yo que Pregúnteme —Bien, quizá rudo, algo vez tal aquí, amo el poco un ser de derecho el tengo yo que en conmigo convendrá lugar, primer en

Page 57: Dueña de un singular temperamento desde su complicada ... · Dueña de un singular temperamento desde su complicada infancia de huérfana, primero a cargo de una tía poco cariñosa

extravagante ¿conviene mundo; el en tienen hombres pocos que experiencia una y edad mi autoriza me ésto a pero veces; algunas usted ello? en

—Como señor. quiera, usted —Eso claramente. contésteme evasiva; es menos lo por o respuesta, una es no —No más visto haya porque o yo, que mayor sea que de hecho el por mandarme de derecho el tenga usted que señor, creo,

mundo. experiencia. su y tiempo su de hecho haya usted que uso del depende superioridad de título Su —Respuesta autoridad. mi sobre influya conducta mi que y papeles los cambie usted que permitir quiero no Pero canto. al

Dejando tono el por herida sentirse sin después, y ahora órdenes, mis recibir en convenir usted ¿quiere superioridad, mi lado un a de mando?

Me año al libras treinta pagaba me que olvidar parecía original, hombre un era Rochester señor el efectivamente que Pensé reí. por órdenes. sus recibir

—La mejor. es palabra la pero buena; es sonrisa —Estoy órdenes, den les se que de ofenden se subordinados sus si de cuiden se que habrá amos pocos que caballero, pensando,

cuando ello. para paga les se —¡Subordinados permite ¿me pues, Bien, salario! el olvidado había sí, ¡Oh, asalariada? subordinada una es ¿usted Qué, pagos!

usted malcriado? de poco un echarla mercenario terreno el en —No, con oiré lo soportable, dependencia una de el en olvidar, parece usted que terreno el en sino no, terreno ese en señor,

gusto. —¿Y parte? mi de insolencia como tomarlo sin frases, y fórmulas de dispensarme en usted consiente —Estoy ello a sometería se estime se que Nadie respeto. de faltas las con informalidades las equivocar no de caballero, segura,

por salario. un —¡Mentira! su agradezco le embargo Sin eso. de sabe no usted salario; un por eso todo a someterá se gente la de parte mayor La

respuesta; lo se porque es así, procede usted si halagarla; quiero no pero así; contestado hubieran no tres institutrices, mil tres de debe que cualidades pocas las balancearán no defectos cuántos sabe ¿Quién faltas. sus como dones sus reparte que Naturaleza, la a usted tiene?

Lo adivinó. lo me él pensaba, ésto cuando mirada la fijaba le como Y yo. pensé usted, en que mismo —Sí, su envidio niña, Más, aseguro. lo se paliarlos; quiero no y sé lo defectos, muchos tengo también dijo, razón, tiene usted sí,

conciencia existencia. árida esta en frescura de inagotable fuente una como mancha sin —¿Cómo años? ocho y diez los a ánimo y memoria su era —Perfectamente Yo vida. mi de fuente pura la a aguas fétidas sus mezclado había extraña corriente Ninguna salubre. límpida,

era ya y Eyre; señorita mejores, los de bueno, hombre un conjunto en hecho había me naturaleza La usted. como casi usted, como usted en todo leer sé yo que ojos sus con cuidado tenga Y mirada. su en veo lo pero cree, lo no que dirá Usted soy. lo no ahora que ve ellos. a comunes pecados los todos adjudíqueme pero abismos, los a descendido usted crea me no vale: que lo en palabra mi Tome los confidente veces muchas será vida la de curso el en que Piense confesión? mi de usted maravilla ¿Se ociosos. los a y ricos involuntaria discreción cuya con personas las con desahogarse en consuelo gran Hay amistades. o relaciones sus de secretos los de contamos el tema señorita, tentación, una venga le Cuando uno. es reservado más cuanto sucede ésto y simpáticas, son nos porque remordimiento, vida. la de veneno el es que

—Dicen remedio. el es arrepentimiento el que —Sí, la que desde Además ello. para fuerzas tengo procuro, lo yo y remedio, el ser puede Reformarse curación. la no pero

felicidad conseguirlo quiero y encuentre; se donde placer el buscar de derecho el tengo negada, irrevocablemente sido ha me cueste cueste. que lo

—Entonces señor. más, todavía degenerará —Es la ofrece me que miel fresca la rechazar ¿Puedo vida? la brinda me que placeres los a renunciar qué ¿por Pero posible.

silvestre colmena? —Puede señor. amarga, saber puede mezquina, ser —¿Cómo la en ignorante tan es embargo, sin Y usted! está seria solemne, ¡Qué probado? ha la jamás que usted saberlo puede

materia de pórtico el pasado ha no que neófita, usted, predicarme, de derecho el tiene no Usted chimenea. esa de mármol el como la misterios. sus absolutamente ignora que y vida

Page 58: Dueña de un singular temperamento desde su complicada ... · Dueña de un singular temperamento desde su complicada infancia de huérfana, primero a cargo de una tía poco cariñosa

—No al llamado ha usted y remordimiento, el trae error el que dice usted señor; palabras, propias sus recordarle sino hago remordimiento vida. la de veneno el

—Y una bien más sea que Creo error. un sea cerebro mi cruza que idea la que creo Apenas ahora? error de habla ¿quién inspiración se es, lo si y aseguro, lo diablo, el es No vez! otra vuelve ¡Aquí sé. Lo suave. muy agradable, muy es tentación; una que ha corazón. mi en entrada pide que huésped, hermoso tan admitir puedo que Creo luz. de ángel un de túnica la puesto

—Desconfíe, ángel. verdadero un es no ese señor, —Una un y abismo del caído serafín un entre distinguir pretende instinto de especie qué ¿Por usted? sabe ¿qué más, vez

mensajero seductor? un y guía un ¿Entre eterno? trono del —Juzgo la si miserias más logrará usted que segura Estoy usted. a vuelve sugestión la que dice cuando turba se que usted por

escucha. —De así, conciencia; mi de guardián es no usted demás lo Por mundo. del mensaje venturoso más el trae él manera: ninguna

no viajero! gentil aquí, ven ¡Ven, moleste. se Decía tenía que brazos, los alzando luego suya: la fuese no que mirada toda para invisible visión, una con habla quien como ésto

cruzados ser. impalpable el ellos en estrechar pareció pecho, el sobre —Ahora, hecho ha me Ya verdad. en creo la como disfrazada, deidad peregrino, el recibido he mí, a dirigiéndose continuó

bueno; tabernáculo. un es ahora carne, de especie una era corazón mi —A mi de fuera salido ha se porque conversación, la sostener puedo no absolutamente; comprendo lo no caballero, verdad, decir

terreno. que comprendo, cosa otra imperfección: propia su siente que y desearía como bueno tan es no que dice cosa; una sé Sólo cree lo hacer en oportunamente empeñara se usted si que parece Me veneno. perpetuo un es manchada, memoria una tener que que recuerdos de depósito un memoria su en encontraría sólo tarde más y acciones; y pensamientos sus corregiría bueno, cree satisfactorios.

—Bien energía. con infierno el empedrando estoy momento este en Eyre; señorita dicho, bien pensado, —¿Qué usted? dice —Estoy serán ciertamente, compañeros, y asociados Mis pedernal. un como duras creo que intenciones buenas derramando

otros, ahora. hasta sido han que los de —¿Y mejores? —Y ley una dicto momento este en y motivos; mis designio, mi conozco dudo: no Yo duda? usted que ¿Parece sí. mejores,

inalterable razón. tienen ambos que Persas, los y Medos los de la como —Eso legalice. lo que estatuto un requiere se si señor, ser, puede no —Lo especiales. leyes piden imprevistas, Circunstancias Eyre. señorita tendrán, —Esa abuso. del responsable ser puede se porque señor, peligrosa, máxima una es —¡Edad abusar. de he no que lares Dioses mis a juro pero sentenciosa!; —Usted falible. y humano es —Lo qué? luego ¿Y usted como así soy, —Lo conservar. solamente puede perfecto, y divino lo que poder un abrogarse puede no falible y humano —¿Qué poder? —El recta. sé extraviada: y extraña acción una a decir de poder —Sé pronunciado. ha la usted propia, palabra la recta; —Luego para oscuridad todo era que discurso un continuar de inutilidad la de penetrada levantándome dije recta, ser puede

mí, momento. el por menos al penetración, mi de allá más estaba interlocutor mi de carácter el que de además, convencida, y —¿Dónde ahora? usted va —A acostarla. de hora la ya pasado ha cama, la en Adela a poner —Usted Esfinge. una como hablo porque miedo tiene me —Su miedo. tengo no ciertamente confundida, aunque pero señor; enigmático, es lenguaje —Usted derrota. una teme propio amor su miedo; tiene —En disparates. hablar deseo no intimidada; siento me sentido ese —Si No Eyre? señorita nunca, usted ríe se ¿No cordura. por tomaría se que grave aire ese usted tomar el es haber, puede alguno

se naturalmente es no usted Créame, alegremente. reír debe usted pero vez; rara reír visto he la contestarme, en moleste

Page 59: Dueña de un singular temperamento desde su complicada ... · Dueña de un singular temperamento desde su complicada infancia de huérfana, primero a cargo de una tía poco cariñosa

austera, voz su apagan índole, su falsifican todavía, dominan la Lowood de abstinencias Las vicioso. naturalmente soy no yo como así y reír quiera, se que lo o maestro padre, hermano, hombre, un de presencia en teme usted y miembros, sus entumecen alegremente, yo que puesto conmigo, natural ser a aprenderá tiempo el con pero prontitud: con moverse o francamente hablar encuentro sido han tardos que variados y vivos más serán movimientos y miradas sus entonces y usted; con etiqueta la imposible hasta cautivo y infatigable resuelto, vívido, que jaula, la de alambres los de través a pájaro del mirada curiosa la veces, a Veo, ahora. está irse! por impaciente todavía está ¡Usted alto. volará libre sea cuando allí;

—Han señor. nueve, las dado —No al espalda la con Eyre, señorita postura, Mi acostarse. para todavía dispuesta está no Adela momento. un espere importa,

fuego se y caja la de seda de traje un sacado ha hablábamos, mientras Adela que visto he observación: la favorece sala, la a cara mi y ha he si veremos y pronto volverá Ella decirlo. triste es venas; sus en bulle coquetería la pues probárselo, para Sophie donde ido adivinado.

A había lo guardián su como transformada entró y antesala, la de madera la sobre Adela de taconcitos los oyeron se rato poco previsto: blanco. raso de sandalias y seda de medias azahares, de guirnalda una cabeza la en y rosado color seda de vestido un traía

—¿Me a voy que parece Me zapatos? mis y medias, mis ¿y adelante; hacia salto un dando francés en dijo vestido? mi bien queda bailar alegría. de

Cogió exclamando: rodilla una sobre cayó Rochester, señor del alrededor volteretas dando y manos ambas con faldas sus —Caballero, señor? verdad, es ¿no mamá, hacía Así añadió: después levantándose y bondades, vuestras agradezco —Precisamente, querido he y pasó juventud mi Eyre; señorita novicio, era Yo bolsillo. del dinero mi sacaba me luego y

conservar Buenas eso. contaré le día Algún acción. buena una con pecados mis purgar para criatura esta cristiana buena hacer y noches.

Page 60: Dueña de un singular temperamento desde su complicada ... · Dueña de un singular temperamento desde su complicada infancia de huérfana, primero a cargo de una tía poco cariñosa

Capítulo XV El nos casualmente que tarde una fue prometida: confidencia la hacerme de adelante más ocasión tuvo Rochester señor

encontró de hija era esta que dijo Me jugaban. Piloto y Adela que tanto en conversar, a invitó me que en y casa, la de fuera paseando una violenta una llamar en convenido ha se que lo experimentado había cual la por Varens, Celina Francesa, ópera la de bailarina pasión. y criados con hotel puso Le ídolo. su ella de hizo era, él como feo y ardor, con ella por compartida sido había pasión Esta carruajes, la no visitarla a fue que noche Una ella. por arruinarse a comenzó suma, en diamantes; encajes, cachemiras, dio le y encontró, sus claridad con extendiendo luna La cortinas. las por oculto quedando balcón un en sentó se calor, mucho hacía como y rayos compañía en sino sola, no pero regresaba; que Celina de carruaje el detenerse vio poco A calle. la en todo distinguir permitía de los por visto ser no para medidas las todas tomó imperio su bajo corazón, su mordió celos los de serpiente La hombre. un culpables París. de calaveras despreciables más los de uno era Celina de compañero el Entraron; oportunamente. sorprenderlos y Al y cuarto el en entró cólera: la a sustituyó desdén el y desaparecieron celos sus semejante, un por sustituido y despreciado verse anunciando al encuentro un en hirió quien a amante al desafiando fuera, se que para dinero dio le casa, la abandonara que Celina a día ahora, hasta aceptó y confirió le paternidad dudosa cuya Adela, niña, esta luz a dado había Celina antes, meses Seis siguiente. sin él y artista; un con Italia a fue se y hija su abandonó Celina ruptura, la de después años Algunos cierta. no o era si averiguar, aunque en corrompida atmósfera la de lejos educara se que para Inglaterra a trajo la y recogió la niña la con para obligaciones tenía no que nacido. había

—La quien sabe usted que ahora pero niña; esa educar para Rochester, señor el añadió aquí, usted a venir hizo la Fairfax señora es discípula. su a usted de digna estime ni casa, esta en seguir convenga le no vez tal madre, su de antecedentes los y

—No, que cariño el padres, tiene no casi que sé que ahora usted; de las de ni madre, su de faltas las de responsable es no Adela le con vería me que rica, familia alguna de hija mimada la de institutriz ser prefiriese que posible es ¿Cómo aumentará. tomado he desprecio, amiga? su como ve me que huerfanita una con permanecer a

—¡Ah! oscurece. ya que entremos Ahora ¡Gracias! aspecto? ese bajo ve lo ¿usted Desde encontrábamos nos cuando altanero; aire su abandonó él íntimas: más hicieron se relaciones nuestras momento aquel

inesperadamente, cordialmente, recibía me sala su a invitaba me cuando y mí, para sonrisa una o palabra una siempre tenía convenciéndome y amigo; un como sino amo, un como no ya verle hacía me trato su de llaneza La grata. era le compañía mi que de esta colores. en y carnes en gané que modo tal de naturaleza mi en influir a llegó tranquila y contenta vida

Ya quiera donde y necesario hizo me se trato su circunstancias, otras por o gratitud por sea feo, parecía me no Rochester señor el que atención. mi llamaba él sólo estaba, yo

Una puerta mi rozaba alguien que sentí día, del acontecimientos los de examen al entregaba me acostada de después que noche a el ser podía que Creí dos. las dio reloj El lúgubre. y peculiar murmurio un de seguido fue porque aterrorizó, me que lo tientas, perro agujero del través a lanzada ser parecía que demoníaca carcajada una saltar hizo me improviso de cuando ruido, del causa la de puerta. mi de cerradura la

—¿Quién grité. ahí? está Un cerraba. se que puerta una fin al oyéndose alejándose, fue y contestó me prolongado gruñido ¿Será aterrorizada. pregunté me diablo? el por poseída está que Poole Grace Imposible puerta la abrí Fairfax; señora la de busca en ir determiné y ropón un encima eché me acostada: permanecer era me

con Me pasadizo. el llenaba espeso humo un y suelo el en puesto luz con candelero un pasadizo el en encontré y temblorosa, mano adelanté primer el en que sino nada, en ya pensé No quemado. a olor fuerte un Rochester señor del cuarto del salía que vi y impulso del medio el en y llamas, de masa una eran cortinas las cama, la rodeaban fuego de Lenguas cuarto. del puerta la abrí humo cama. la en tendido aparecía desmayado, o dormido profundamente inmóvil, Rochester señor el

—¡Despiértese, moviéndole. grité despiértese! Él y tocador al corrí perder: que momento un había No asfixiado. casi había lo humo El volteó. se y palabras unas murmuró

afortunadamente que agua el trayendo cuarto mi a corrí y lecho, el sobre derramé que agua de lleno grande cubo un encontré tenía, rompió, se y manos mis de resbaló se que aljofaina la de ruido el y baño copioso Este fuego. el apagar logré cual la con despertaron por pestes echar oírle al despertado había se que conocí oscuras, a estábamos Aunque Rochester. señor al fin por encontrarse mojado.

—¿Esta Exclamó. inundación? una es —No, luz. buscar a voy que levántese fuego, habido ha pero contesté; le señor,

Page 61: Dueña de un singular temperamento desde su complicada ... · Dueña de un singular temperamento desde su complicada infancia de huérfana, primero a cargo de una tía poco cariñosa

—¡Por cuarto el en está ¿Quién bruja? conmigo, usted hecho ha ¿qué preguntó, Eyre?, Jane usted ¿Es Cielo! del Santos los además ahogarme? para conjurado han ¿Se usted? de

—Voy quien ver a apresurarse usted Debe maldad. esta hecho ha Alguien levántese. cielo, del nombre en y señor; luz, traer a es matarlo. querido ha que el

—Ya puede ahora sobretodo, mi está Aquí existe. acaso si seco, algo pongo me mientras todavía luz traiga no pero pie; en estoy usted luz. traer

Salí del y fuego, del destrozos los sobre mirada una echó mano, mi de tomó la El suelo. el en visto había que luz la con regresé y agua echado. había yo que

—¿Qué preguntó. hecho? ha lo quien y ésto, es Brevemente había me que fuego a olor y humo el sentido, había que pasos los galería, la en carcajada la sabía, cuanto relaté le

llevado escuchó Me mano. a encontré que agua el toda con mojado había lo como y encontrado, había lo que en estado el cuarto, su a gravemente; respondió me No admiración. que tristeza más expresaba hablaba yo que lo de proporción a rostro, su y inmediatamente.

—¿Llamo pregunté. le Fairfax? señora la a —¿A tranquila. duerma que Déjela llamarla? a usted va diantres qué ¿para No: Fairfax? señora la —Entonces mujer. su y John a llamaré y Leah a buscaré —De la evitar para taburete este en pies los ponga butaca: esa en siéntese y capa mi en usted Envuélvase modo. ningún

humedad. mueva, se No piso. tercer al Voy vuelta. mí hasta ahí quédese luz: la llevo Me minutos. algunos por dejarla a Voy acuérdese, nadie. a llame no

Salió, Pasó oscuridad. profunda más la en Quedé cesó. todo después y puertas abrir subir, sentí Lo alejaba. se que luz la vi y algún ya punto a Estaba angustia. mi creció expectativa, esa a acostumbrada no y desazón y frío Sentí silencio. profundo en tiempo de sombrío. y pálido entró que Rochester, señor del pasos los sentí y luz, la apareció cuando levantarme,

—He mesa. la en candelero el dejando dijo, pensado, había lo como todo afuera encontrado —¿Cómo, señor? No particular. tono un con dijo me minutos algunos de cabo Al suelo. al miró y brazos los cruzó que sino contestó, me —No cuarto. su de puerta la abrió cuando algo visto había que dijo me usted si acuerdo me —No, suelo. el en candelero el sólo señor, —Pero vez? otra usted oído ha ¿La extraña. risa una oyó usted —Sí, rara. persona una Es modo. ese de ríe Se Poole. Grace llaman que y aquí, cose que mujer una de la es señor, —Justamente. que de alegro me ahora y asunto, el sobre reflexionado he Bien, singular. muy dice, usted como es Poole Grace

usted el en noche la de resto el pasaré yo cuarto: su a Vuélvase todo. arreglaré lo yo nada; diga No sucedido. lo presenciado haya sola sofá levantado. habrá se servicio el horas dos de dentro cuatro; las de cerca son galería; la de

—Buenas salir. al dije señor; noches, Él separación. fría nuestra de apercibirse pareció —¡Qué! así? va ¿se exclamó, —¿No vaya? me que usted dice me —Pero ha me ¡Usted seca. tan manera esta de no voluntad, buena y reconocimiento de palabra una sin no despedirnos, sin no

salvado manos. las démonos menos Al extraños? fuéramos si como dejarme a ¿Va horrible! muerte una de libertado ha me vida, la Él dijo: me suyas las entre apretándola y mía la tomó mano, su alargó —Usted nadie A más. decirle puedo No beneficio. este de usted a deudor ser en gusto mucho tengo y vida, mi salvado ha

quisiera pesado. fardo un es no gratitud la Jane, usted con pero servicio; un deber Hizo faltó. le voz la pero labios; sus a vinieron visiblemente palabras las miró, me pausa, una —Buenas obligación. ni carga, beneficio, deuda, hay no caso este En señor. vez, otra noches, —Yo en leí lo agradecerle: que algo tendría que ángel, mejor mi sería que usted a vi la que en instante primer el desde conocí

sus las en verdad de algo hay que creo y benéficos genios los de hablar oído he naturales, simpatías de habla Se sonrisa. su en y ojos fábulas. extraña. energía una había mirada su en y voz su En noches! buenas Protector, Genio ¡Mi

—Me irme. al dije le despierta, estado haber de mucho alegro —¡Qué! usted? va ¿se

Page 62: Dueña de un singular temperamento desde su complicada ... · Dueña de un singular temperamento desde su complicada infancia de huérfana, primero a cargo de una tía poco cariñosa

—Tengo frío. —¿Frío? váyase. Jane, Váyase, verdad. Es Y dije: le y pretexto un busqué Yo cogida. mano mi con seguía —Creo Fairfax. señora la a moverse oigo que —Bien, déjeme. Soltó febril, imaginación la de alas en Llevada dormir. pude no pero cama; la a fui me y cuarto mi para retiré me mano, mi

navegué frescos por empujada barca mi abismos: los en sumergiéndome ya pináculo, al elevándome ya fantasía, la de mar el en vientos en andaban pasiones las y sentidos los retroceder: hacían la contrarios vientos entonces pero orilla; la ya tocar parecía revuelto despuntaba. día el cuando levanté me dormir, para excitada Demasiado combate. delirante y

Page 63: Dueña de un singular temperamento desde su complicada ... · Dueña de un singular temperamento desde su complicada infancia de huérfana, primero a cargo de una tía poco cariñosa

Capítulo XVI Al la Durante ojos. sus con encontrarme temía vez, otra voz su oír Deseaba Rochester. señor al ver temía y quería siguiente día

mañana pasó tiempo el y vino no estudio: de cuarto el visitar acostumbraba no aunque vendría, él que momento un por esperaba como exclamaciones y ruido oí día medio a sólo lecciones; las de curso tranquilo el interrumpiese que sucedió nada costumbre, de cerca se no amo el que milagro “¡Qué tonos: varios en decían cocinera la y Leah Fairfax, señora La Rochester. señor del cuarto del haya ánimo de presencia la sido ha providencial “¡Qué noche!” la durante encendidas velas tener peligroso “¡Es vivo!” quemado del las seguían así Y mañana!” esta sofá el en resfriado haya se no que raro “¡Es sintiese!” lo nadie que extraño “¡Es señor!” observaciones.

Cuando Poole Grace y ventana la de cristales los limpiaba Leah reparado. sido había habitación la de desorden el ya comer, a bajé fijaba que crimen el ella en revelaba nada pero costumbre; de taciturno estado su en Estaba cama. la para cortinas nuevas a anillos había inmutó. se no embargo, sin y miraba, la yo que vio y ojos los Alzó anterior. noche la cometer procurado

—Buenos trabajo. su continuó y habitual calma su con dijo, me señorita, días, —Buenos alborotadas. sirvientes las a oído He aquí? algo sucedido ¿Ha Grace. días, —Solamente las prendieron se cerca, candelero el con dormido quedó se y cama su en leyendo anoche estaba amo el que

cortinas; fuego. el apagar logró y despertó afortunadamente pero —Es moverse? sintió le nadie despertó, ¿nadie dije: le vista, la fijándole luego y baja; voz en dije extraño, Ella contestó: me y maliciosa expresión cierta con pero mirada; la levantar a volvió —Usted lo por próximas; más quedan que las son usted y Fairfax señora la oír: poder para lejos duermen sirvientes los que sabe

que algo oído haya quizá y ligero tenerlo debe joven es que usted pero pesado; sueño el tiene edad de gente como refiere se ella a del ruido.

—Sí, yo y reír puede no Piloto pero Piloto; fuese que creí principio al y oyese; me no Leah que para baja, voz en dije oído, he escuché extraña. sumamente risa una

Ella dijo: me y tranquilidad mayor la con aguja su en hilo nuevo un ensartó —Es soñando. estar debido ha Usted peligro. tal en riera se amo el que señorita, raro, —No cólera. provocaba me serenidad aquella porque calor, con dije soñando, estaba Volvió preguntó: me y penetrantemente mirarme a —¿Ha risa? esa oyó que amo al usted dicho —No él. con hablar de oportunidad mañana esta tenido he —¿No corredor? el mirar y puerta la abrir usted a ocurrió le se Me mía. contra en algo tramara que de miedo tuve y hecho, había yo que lo descubrir para repreguntaba me que pareció —Al puerta. mi parapeté dije, le contrario, —¿Luego acostarse? de antes puerta su bien cierra no usted Me repliqué: le que lo por indignación, darme a volvió y planes ulteriores sus para costumbres mis conocer quería que imaginé —Hasta asegurarme de cuidado buen tendré futuro lo en pero necesario; creía lo no porque cerrojo, el pasar omitido había ahora

antes acostar. a irme de —Me que objetos hay casa la en como pero tranquilo; muy siempre sido ha vecindario Este respuesta. su fue prudente, parece

valen amo el porque sirvientes, pocos tan para grande muy es casa la Además, aviso. sobre estar es bueno libras, de centenares como cerrojo. el usar es bueno y abrirla fácil es puerta Una atención. menos necesita soltero

Aún dijo: y entró sirviente un cuando descaro, su de asombro el duraba me —Señora bajar? usted ¿quiere lista, está comida la Poole, —No, cuarto. mi a súbamela y bandeja una en cerveza de botella mi y pastel de pedazo un póngame —¿Quiere carne? de poco un usted —Un más. nada y queso, de pedazo un trozo, —¿Y sagú? —No misma. yo haré lo y té el por Bajaré ahora. más quiero El también. marché me que lo por aguardaba, me Fairfax señora la que diciéndome salió sirviente Durante la de suceso el secreto en guardar para Rochester señor el tendría razones qué pensando sesos los devané me comida la

noche con tuviese que creer a margen daba no mujer la de edad la Aunque delincuente. la a despachar o castigar no para y anterior,

Page 64: Dueña de un singular temperamento desde su complicada ... · Dueña de un singular temperamento desde su complicada infancia de huérfana, primero a cargo de una tía poco cariñosa

ella Grace, de figura la recordando pero habido; haberlas pudiera juventud su en allá que momento un por imaginé me relaciones, no lenguaje, su Recordé anterior. noche la pasado había que lo y misma mía la recordó me ésto y seductora, sido hubiera que creí sus dijo: me lado mi a estaba que Adela, voz. su de ardiente tono el y miradas

—¿Qué cerezas. como rojas están mejillas sus y hojas las como tiemblan dedos Sus señorita? usted tiene —Tengo Adela. calor, Yo sobre interrogarlo en mientes en entretenía me y Rochester señor al ver de hora la impaciencia desconocida con aguardaba

Grace contentarlo. después para poco, un rabiar hacerle aún y La camino. el en encontrarla de esperanza la con Fairfax señora la de cuarto al bajé y llegó, té del hora —¿Quiere febril. parece bien, sienta se no que temo hoy; poco muy comió usted señora, buena la dijo me te?, su usted —¡Oh! mejor. estado he nunca bien, perfectamente —Bien, ha Rochester señor el ventana; la hacia mirando dijo hermosa, está noche La apetito. con comiendo probarlo usted debe

tenido viaje. su en tiempo buen —¡Viaje! fuera. estuviera que sabía No Rochester? señor el ido ha ¿Se —Se una hay que Creo Millcote. de allá más millas diez Eshton, tal un vive donde Leas, las a va almorzó; que después fue

reunión otros. y Dent coronel el Lynn, George Ingram, Lord allá, —¿Espera noche? esta vuelva que usted —No, rodean se reúne, se fina gente esa Cuando más. o semana una quede se que probable muy es que creo quizá: mañana ni

de el por apuran se no que es así entretenerles; y agradarles puede que lo todo de están como provistos placentero, y elegante lo todo tiempo. es viveza su por y talento su por que Rochester, señor el como caballeros los a empeño con solicitan se ocasiones tales En generalmente le no presencia su que parece aunque damas, las a mucho gusta amistades; sus de salones los de favorito un favoreciera que defectos los atenúa sangre buena y riqueza su quizás y habilidades, y conocimientos sus que supongo pero mucho; tenga.

—¿Hay Leas? en señoras —La Ingram, Mary y Blanche honorables muy las hay y cierto; por señoritas, elegantes muy hijas, tres sus y Eshton señora

muy Vino años. ocho y diez de muchacha una era cuando años, siete o seis hace Blanche a visto He supongo. mujeres, hermosas aquí estaba ricamente ¡qué día; aquel comedor el usted visto Hubiera Rochester. señor el dio que Navidad de reunión y baile un a decorado! familias mejores las de todos presentes; caballeros y damas cincuenta había que Creo iluminado! brillantemente ¡cuán del noche. esa de bella la como considerada fue Ingram señorita la y condado;

—Dice pareció. le que dígame Fairfax; señora vio, la que usted —Sí, reunirse permitido era les sirvientes los a pascua, de tiempo era como y abiertas, estaban comedor del puertas Las vi. la yo

en ver. a rincón un en senté me y entrar mandado había me Rochester señor El cantar. y tocar damas las a oír para corredor, el Nunca las menos al ellas, de parte mayor la vestidas; magníficamente estaban damas las espléndida: más escena presenciado he más reina. la ciertamente era Ingram señorita la pero hermosas; parecían jóvenes,

—¿Y era? cómo —Alta, los como ojos correctas, y puras facciones suave, moreno color gracioso, y largo cuello hombros, anchos cara, hermosa de

del con arreglada, bien tan y cabellera hermosa tan tenía luego Y joyas. sus como brillantes tan y negros y grandes Rochester, señor una la que banda ancha la como ámbar, de color adornos con blanco de vestida Estaba verla. gusto daba que atrás, corona pequeña cruzaba cabello. el con contrastaba que quemado, amarillo de también flor una cabellos sus en tenía hombros; los desde

—¿Fue supuesto? por admirada, muy —Sí, el y Ella maestría. con toca y deliciosamente canta educación: refinada su por sino belleza, su por sólo no y ciertamente,

señor dúo. un cantaron Rochester —¿El cantara. que yo sabía No Rochester? señor —¡Oh! música. la por excelente gusto un y bajo, de voz hermosa una tiene —Y tiene? voz de especie ¿qué Ingram, señorita la —Muy el pero música; en juez soy no Yo piano. el en tocó Después oírla. placer un es deliciosamente, canta poderosa; y rica

señor buena. notablemente es que dice es, lo que Rochester —Y casado? ha se ¿no dama, cumplida y hermosa esa —Parece su en eran Ingram Lord viejo del fincas Las fortuna. gran una tienen no hermana su y ella que imagino me no: que

Page 65: Dueña de un singular temperamento desde su complicada ... · Dueña de un singular temperamento desde su complicada infancia de huérfana, primero a cargo de una tía poco cariñosa

mayor hijos. los de mayor al tocaron y vinculadas parte —Pero, ejemplo, por Rochester señor el ella; de enamorado haya se no rico caballero algún o noble ningún que de admiro me

que así? es ¿no rico; es —Sí, de cerca tiene Rochester señor el dos; los entre edad de diferencia considerable una hay que usted ve ya Pero es. lo

cuarenta veinticinco. tiene sólo ella y años —¿Qué días. los todos ven se desiguales más Enlaces eso? hace le —Es té. el empezó que desde algo probado ha apenas nada, come no usted Jane eso. en pensado haya él que creo no pero verdad; —No, taza? otra darme usted ¿Quiere comer. para sed demasiada tengo Estaba de cambiamos y llego Adela cuando Blanche, hermosa la y Bochester señor el sobre conversación la reanudar de punto a

tema. Cuando que pasión una a calor dar parte mi de locura era que encontré y conciencia, de examen mi empecé solas a encontré me

tenía penitencia como fin por y imaginables cargos los todos hice Me anterior. noche la de acontecimientos los únicamente base por me la de descripción la sobre hacer y defectos, mis todos con retrato propio mi siguiente mañana la a sacar de deber el impuse señora compárate tentada, estés que vez cada “Y Ingram. Blanche bella la a representando fantasía de también retrato un Fairfax, tú, palabra: mi cumplí siguiente mañana la a y dormí me fin Al misma. mí de burlándome repetía me dama” noble la con plebeya, en y pasiones mis refrenado haber por congratularme de ocasión tuve tarde Más pinturas. dos las hice días quince de menos sometido rostro sonrojado mi cual la sin calma; decente una conservé ocurrencias posteriores en ello a gracias sentimientos; mis hubiera pensamientos. mis denunciado

Page 66: Dueña de un singular temperamento desde su complicada ... · Dueña de un singular temperamento desde su complicada infancia de huérfana, primero a cargo de una tía poco cariñosa

Capítulo XVII Pasó se él que de extrañaría se no ella que decía Fairfax señora La Rochester. señor del noticias venían no y semana, una

hubiese sus en estaba eso todo pues año; un durante Thornfield por aparecer sin Continente, al allí de y Londres a Leas de ido costumbres corazón. el en entraba me frío extraño un ésto oía yo Cuando carácter. su en y

El Fairfax. señora la para carta una trajo correo el cuando días, quince por ausente estado había Rochester señor —Es no. o esperarlo debemos, si veremos ahora letra; la ver al ella, dijo amo, del Y atribuí esto a y caliente estaba almorzando; estábamos pues café, mi tomar a puse me carta, la leía y sobre el rompía mientras

el taza. la de mitad la derramar hacerme hasta temblara mano mi que atribuir que a sé no como así mejillas, mis de rubor repentino —Bien, poco por acompañadas, demasiado estemos que probable es ahora pero solas; demasiado estamos que creo veces algunas

tiempo, anteojos. sus de delante todavía carta la con Fairfax señora la dijo menos, al Antes fingida con dije y mano, a encontré que Adela, de delantal del cordón el anudé explicación una pedir permitirme de

indiferencia: —¿Parece pronto? volverá no Rochester señor el que —Al de cuantos sé No cierto. por acompañado, y martes, próximo el será que días, tres de dentro aquí estará que dice contrario,

los buscar que tengo y preparen; se dormitorios mejores los que para órdenes enviado ha él: con vendrán Leas de huéspedes cocineros casa la tendremos que es así lacayos, sus caballeros los y doncellas sus traerán señoras Las halle. los donde o Millcote en llena.

La operaciones. sus comenzar a salió y rápidamente almuerzo su tomó Fairfax señora Los yo estar por lecciones, dar de exonerada que Adela de contento gran con atareados, bastante efectivamente fueron días tres

ayudando hacían. se que preparativos los ante extasiada pasaba la se señora, la a Se se Fairfax señora la temprano Desde seis. las a comer para tiempo a martes, del mediodía el en huéspedes los a esperaban

puso cuartos. sus a conducirlos y visitantes, los recibir de encargada la era ella porque guantes; sus y oro de reloj su nueva, saya su Adela a que lo Por día. primer el menos lo por llegaran; que los con rozara se ella que dudaba yo aunque vestida, ya estaba también mí de cuarto el en pasármela pensaba función, la en desempeñar que papel teniendo no porque siempre, como permanecí toca escuela. tarde la estación: nueva la de heraldos como presentan se marzo de fines a que esos de primavera, de día hermoso un Era estaba abierta. ventana la con trabajar a senté me y caliente,

—Es el por señalada la que tarde más hora una comida la ordenado haber de alegro me y entrando; Fairfax señora la dijo tarde, señor llegan. cuando avise me que para camino al John a enviado He seis. las ya son Rochester:

Se ventana. la a acercó —¡Aquí noticias? hay ¿John dijo; llega!, —Ya minutos. diez de dentro aquí estarán respuesta; la fue señora, vienen, Adela vista. ser sin ver para cortina la de detrás oculté me y seguí, la yo ventana; la a corrió Al flotantes velos y Plumas descubiertas. carrozas dos de costados los a caminaban caballeros Cuatro ruedas. las oyeron se fin

llenaban negro, caballo su en Rochester señor el era tercero el presencia; buena de y jóvenes eran caballeros los de Dos vehículo. el Mesrour; saltando. avanzaba Piloto damas, las de una con hablaba él mientras y

—¡La puesto. su a corrió y Fairfax señora la exclamó Ingram! señorita Poco damas las de acentos argentinos los y caballeros los de grave tono El corredor. el en bullicio alegre un oyó se después

resonaban las subieron Después bienvenida. la daba les que casa la de amo del profunda voz la todos sobre por y armoniosamente, escaleras silencio. el momentáneamente restableció se luego y puertas, las cerrar y abrir oyó se ligero, paso a

—Cambian mamá, de casa En suspiró. luego movimientos; los todos atentamente oír de después francés, en Adela dijo traje, de cuando y peinarlas camareras las a veía menudo a gabinetes: los a y salón al partes, todas por acompañaba las yo visitas había vestirlas; enseñaba. me y divertía me eso

—¿No Adela? hambre, sientes —Sí, comemos. no que horas seis hace señorita, —Bien, comer. que algo buscar y bajar a aventuraremos nos cuartos, sus en están señoras las que ahora Descendí cocineros. apurados los giraban fogones y cacerolas de alrededor donde cocinas, las a privada escalera una por

Atravesando y cesta una en puse que cubiertos y platos dos pastas, pan, fiambre, gallina; una tomé y despensa la a fui me caos este me estaba que pasadizo el en paré me encuentro un de temor por y bajaban señoras las que sentí subía Cuando botín. el con retiré

Page 67: Dueña de un singular temperamento desde su complicada ... · Dueña de un singular temperamento desde su complicada infancia de huérfana, primero a cargo de una tía poco cariñosa

ya puerta. una por escudriñando niña la a encontré donde oscuro, muy —¡Qué de después salón al invitará nos Rochester señor el que usted ¿Cree ellas! con estar desearía ¡oh, dijo; damas!, hermosas

comer? —No, mientras ellas; con estarás mañana vez tal damas, las ver basta noche esta pensar; que en cosas otras tiene él creo; lo no

tanto comida. tu está aquí Ella comiendo. distrajo se que es así hambre, realmente tenía Había ocupado muy estaba mundo el todo abajo pues Sophie; participó que las de provisiones, nuestras asegurar en bien hecho

para nosotras. en pensar Más mi sobre dormido había se Adela once las a como y tocar; y cantar oír a escalera la de meseta la en sentamos nos tarde

hombro, tan fue tiempo el siguiente día Al aposento. su a retiraba se cual cada que sentí una la a y cama, su a llevé la cargué, la hermoso Salieron vista. bella una tenía que punto un a excursión una a convidados los por consagrado fue y anterior; el como temprano, señor el y amazona, única la era Ingram señorita La vuelta. la y salida la presencié yo caballo; a otros coche, en unos Rochester Fairfax, señora la a notar hice circunstancia cuya compañía, la de resto del separados marchaban dos Los acompañaba. la que ventana. la en conmigo estaba

—Usted damas. demás las a prefiere la Rochester señor el que vea pero dije; le casarse, en piensen que cree no que dice —Sí, admirarla. puede embargo, Sin decirlo. a atrevo me —Y he la no todavía rostro, su ver desearía secreto; en hablara le si como él, hacia cabeza la inclina como vea yo: añadí él, a ella

visto bien. —Usted me y señoras, esas conocer desea Adela que Rochester señor al dicho He Fairfax. señora la contestó tarde, esta verá la

dijo: acompañe”. la que Eyre señorita la a pida y comer, de después salón al venir “Déjela —Eso seguramente. ir, de necesidad tengo no relaciona; se mí a que lo en cortesía pura por dice lo —Bien, respondió: me él y presentaría; se que creía no que y sociedad, la a acostumbrada estaba no usted que observé yo

“¡Boberas!” rebelde. una a como sacaré la y subiré que dígale resiste, se si y mucho; deseo lo que dígale algo, objeta le ella Si —No Fairfax? señora allí, usted ¿Estará deseo. lo no pero cosa; otra posible es no que ya iré, contesté, molestia, esa darle quiero —No, es que formal, presentación una de embarazo el evitar para hacer debe como usted a diré Le convino. él y excusé, me yo

lo lo donde puesto su escoja comedor, el dejen damas las que antes vacío, esté cuando salón al Váyase asunto. del desagradable más crea señor el que haga gusto; su sea que menos a quedarse a obligada usted está no gente, la entre que después y conveniente; Rochester aperciba. se nadie que sin retírese luego y vea, la

—¿Cree tiempo? mucho aquí estarán gente esa que usted —Quizá Parlamento, del miembro nombrado sido ha que Lynn, señor el pascuas, de receso del Después semanas. tres o dos

tendrá su prolongado haya él que admiro me todavía acompañará: lo Rochester señor el que creer a atrevo me Londres; a irse que estancia Thornfield. en

Fue un en quedó presentación, su de noticia tuvo que desde Adela, salón. al ir de hora la aproximarse vi que temblar cierto con éxtasis al fue que lo concluyese, yo que esperar a gravemente sentó Se vestirla. a comenzó no Sophie que hasta sí, en volvió no y momento. usar, a vuelto había no que y Temple señorita la de matrimonio el para comprado plata, de color traje el con vestí Me arreglé bajamos. y cabello, mi

El mesas Las silencio. el y soledad la en ardían bujías las y mármol de chimenea la en ardía fuego gran un vacío, estaba salón estaban yo palabra, una decir sin taburete un en asiento tomó impresiones, solemnes bajo estaba aún que Adela, flores. de cuajadas me rodillas. las tocó me y acercó me se Adela leer; procuré y libro un tomé ventana, una a junto senté

—¿Qué Adela? hay, —¿No tocado? mi completar para señorita, flores, magníficas esas de una tomar podré —Piensas flor. la daré te pero Adela; adornos, los en mucho Y y rebosado hubiera se satisfacción la de copa la si como inefablemente suspiró Ella pecho. el en puse la se y rosa una tomé

volví parisiense. de presunción innata su por provocada sonrisa, una ocultar para cabeza la Un caer. a volvió cortina la y señoras las todas entraron y abrieron se cortinas las mesa: la de levantaban se que anunció me ruido

Eran colas. grandes con todas blanco, de vestidas algunas altas, muchas había más: parecieron me principio al pero ocho; Me abajo. arriba de verme con conformaron se otras contestaron, me algunas saludé; y levanté Se conocí Como baja. voz en conversaban otras y libros registrar a pusieron se unas y pájaros, de bandada una como repartieron

Page 68: Dueña de un singular temperamento desde su complicada ... · Dueña de un singular temperamento desde su complicada infancia de huérfana, primero a cargo de una tía poco cariñosa

después una. cada de mención hacer ahora puedo nombres, sus En se todavía y mujer hermosa una sido había evidentemente hijas: sus de dos y Eshton señora la estaba lugar primer

conservaba traje el con bien muy sentaban le que infantiles modales y rostro de y pequeña, era Amy mayor, la hijas, sus De bien. azul eran ambas fisonomía; movible y rostro lindo un con elegante y alta más era Louisa, segunda, La vestía. que muselina de blancas lirios. como

La de como gorda, mujer una era que Lynn que señora, más pareció me pero notable, menos hacía se Dent coronel del señora cuarenta todas entre embargo Sin diamantes. y plumas con raso, de vestida ricamente altanero, aspecto de erguida, muy años, principalmente a cuarenta de tendría viuda La Mary. y Blanche hijas sus y Ingram talla, alta su por vez tal distinguían, se cincuenta por mitológicas Dianas dos parecían Mary y Blanche insoportable. altanería una de pero matrona; hermosa una era y años su había ella de que fantasía de retrato el con compararla para solo no atención, mucha con examiné la Blanche A belleza. y estatura hecho, aunque mujer, hermosísima una pareció Me Rochester. señor el ella por demostraba que interés el por también sino envanecida talento. y posición belleza, su de

No francés: en dijo les y pie de puso se señoras las entrar al que sino tiempo, mucho lado mi a tranquila Adela permaneció —Buenas señoras. noches, La dijo: y festivamente miró la Ingram señorita —¡Oh! muñeca! curiosa ¡qué Lynn indicó: —Esta hablado. ha nos que de francesita la Rochester, señor del protegida la es La tiempo: un a exclamaron Eshton Louisa y Amy beso. un dándole mano la cariñosamente tomado había le Dent señora —¡Oh, chica! linda qué Y todas. de contento gran con inglés de mezclado francés en conversar a sentaron la donde sofá, un a llevaron la Al estaban caballeros Los cortina. una por oculta medio sombra la a sentada estaba Yo caballeros. los él con y café el llegó fin

vestidos el soldado, hermoso un era Dent coronel el petimetres; dos de refinamiento el con Lynn Frederick y Henry negro. de señor hermoso; y alto hermanos, sus como era Ingram Lord y caballero un de apariencia la toda tenía Distrito del Magistrado Eshton, pero Mary. hermana su de apariencia flemática la con

¿Y Rochester? señor el estaba dónde Al venir. sentí lo pero vi, lo no llegó, fin No con conversar a señoras de grupo al directamente dirigiera se y mí de caso hiciese no que posición, mi dada extrañó, me

ellas; yo Indudablemente, quería. ardientemente que lo lejos tan y cerca ver de amargura la bebió placer, raro con corazón mi pero le amaba.

El y conversación fue todo calandrias; como alegres pusieron se caballeros, los llegaron que desde damas, Las servido. fue café alegría. Ingram, y Lynn viudas, orgullosas dos Las oían. los esposas sus política; de discutían Eshton señor el y Dent coronel El chismeaban la volumen, espléndido un de láminas las mostraba le y Ingram, Mary a junto sentado había se Lynn Frederick juntas, cual brazos los con apoyaba se Ingram Lord flemático y alto El sonreír. con contentándose palabras, pocas decía pero oía, veía, cruzados había Lynn Henry atentamente. miraba le quien Eshton, Amy despierta hallaba se que en sillón del respaldo el en tomado se quién ¿Con risas. con celebraba ella que francés mal un en Adela con hablaba y Louisa de cerca otomana una de posesión reuniría cansada quizá Rochester señor al dirigió se fin Al álbum. un gracia con hojeando mesa la a junto sola Permanecía Blanche? de hiciese. lo él que esperar

—Señor niños. los gustaban le no usted a que creía yo Rochester, —No, ciertamente. —Y muñeca? esa de cargo usted hecho ha se qué ¿por entonces —Yo manos. mis en dejaron la que sino recogí, la no —Ha escuela. la a mandarla debido —No caras. son escuelas las hacerlo; querido he —¿Por ¡Ah! ahí. por visto haberla Creí hecho? ha se ¿qué imagino; me según institutriz una paga le usted que parece Me qué?

allí ventana. la de cortina la de detrás está Temí no él pero sombra; la a puse me involuntariamente e mí, hacia volviese se Rochester señor el observación esta a que

volteó rostro. su

Page 69: Dueña de un singular temperamento desde su complicada ... · Dueña de un singular temperamento desde su complicada infancia de huérfana, primero a cargo de una tía poco cariñosa

—No indiferencia. con contestó cuentas, esas hacer en detenido he me —Ustedes administración de materias en mamá a oír usted Debiera común. sentido el y economía la asocian nunca hombres los

y mitad la menos: lo por docena, una tiempo nuestro en tenido hemos yo y Mary institutrices. e ayas las a respecta que lo en detestables; mamá? verdad es ¿no incubas; fin en todas y ridículas, mitad otra la

—¿Qué mía? querida dices, La más. aún explanó la pregunta su repetir al joven —¡Ay! y incompetencia su con martirio un sufrido He nerviosa. pone me palabra la sólo ayas; de hables me no mía; querida

caprichos; ellas. de salido he que Dios a gracias La responder: con conformó se señoría su pero presencia; mi notar hizo le baja voz en y acercó le se Dent señora —Tanto y ella, en reparado había ya mí; para inteligible bastante voz en añadió seguida en Y corrección. de servirá le mejor,

como clase. su de las de defectos los todos ella en visto he fisonomía en entendida soy —¿Cuáles Rochester. señor el voz alta en preguntó señora? son, —Se dijo. le que lo murmurar para veces tres inclinándose ella dijo oído, el en diré los —Repítamelos, oído. he lo no señora, —Pregúntele usted. de cerca más está que Blanche a —Oh ¡no eterna; incomodidad una son que es y añadir, que palabra una tengo solo pues eso, de encargues me no mamá; no,

porque y Grays Wilsons, tales las a yo y hermano mi jugado hemos les pasadas malas bastantes porque aguantado, haya las yo Jouberts!

—Dejemos noche? esta voz, en usted está Edward Signor¿ desdeñosamente. Blanche dijo pena; la vale no que asunto, el —Como .Blanche Signora ordene, lo usted —Entonces piano. el en preludiar de después ella dijo cante, Ahora de voz melodiosa una tenía que Rochester señor al oír de curiosidad la contuvo me pero dije, me salirme, de ocasión la es

bajo, me cuando y corredor; el hacia deslicé me después instante Un corazón. al derecho iba que sentimiento de y fuerza de llena ocupaba con faz a faz encontré me y salió caballero Un abría. se salón del puerta la que oí zapato, mi de suelta trenza una anudar en el Rochester. señor

—¿Cómo preguntó. me usted? está —Estoy señor. bien, muy —¿Por salón? el en usted hablado ha me no qué —No hecho. había lo no él qué por preguntarle de ganas tenía aunque dije, ocupado; viéndolo molestarlo quería —¿Qué ausencia? mi durante usted hecho ha —Nada costumbre. de como Adela a enseñar particular; de —Y usted? tiene ¿Qué vista. primera a ve se como estaba, que lo de pálida más ponerse —Nada, señor. —¿Se bañó? me que noche la usted resfrió —No, señor. —Vuelva retirarse. para temprano muy es salón; al —Estoy señor. cansada, Me minutos. unos miró —Y Dígamelo. qué? ¿Por dijo. disgustada, poco un —No, disgustada. estoy no señor, —Pues pero excuso; la noche esta Bien; llorar. a usted pondría se más palabras algunas con que tanto y está, lo sí que aseguro yo

entienda olvide. se no deseo, lo así salón; al noches las todas bajar debe usted casa, la en permanezcan huéspedes mis mientras que Ahora, mi… noches Buenas Adela. a buscar a Sophie a mande y váyase

Se bruscamente. salió y contuvo

Page 70: Dueña de un singular temperamento desde su complicada ... · Dueña de un singular temperamento desde su complicada infancia de huérfana, primero a cargo de una tía poco cariñosa

Capítulo XVIII Aquellos se llovía Cuando alegres. muy pasamos los y anteriores, meses tres los de los a diferentes fueron Thornfield en días

inventaban veía. vez primera por que representadas charadas las atención la llamó me ellos entre y entretenimientos, variados El reunidos cercano, pueblo al propios asuntos por ausentó se que día un que es así reunión; la de alma el era Rochester señor

todos Rochester, señor del amigo antiguo un Era visita. una anunció se cuando soberanamente, fastidiarse parecían salón el en según y ausente; estaba amo el que saber hizo le Se extranjero. era que ver dejaba se pronunciación y aspecto su por y manifestó; él Sus consecuencia. por casa, la en hospedarse a y Rochester señor al ver a Jamaica de venía que y Mason llamaba se que dijo modales señor del la menos, o más edad, su extranjero; acento un tenía correcta aunque pronunciación, su y corteses eran Rochester, pues contrario, lo sucedía examinarlo, de poco a pero agradable; vista primera a aspecto, su años, cuarenta a treinta de carecía expresión. de

Después allí que y Jamaica de era que nombre, su supe cuando fue entonces salón; el en encontrarnos a volvimos comida la de había señor el con encontré me allí y biblioteca la de sala la a criado un por llamada fui después Poco Rochester. señor al conocido Rochester, su yo decirle al y llegado había extranjero un que saber Al salón. el en estaban que personas las por preguntó me quien nombre espasmo. un de presa pareció y palidecieron labios sus convulsivamente, mano la tomó me

—¡Mason! veces. tres repitiéndolo automáticamente dijo Occidentales? Indias las ¿de —¿Se pregunté. le señor? enfermo, usted siente —Jane, vacilando. dijo mí, para alma el en golpe un es noticia esa —Apóyese señor. mí, en —Jane, vez. otra hizo lo como ayuda su ofrézcame —Sí, brazo. mi y hombro mi está aquí señor, Él dijo: turbados, ojos los con viéndome y suyas las entre mano mi conservando lado su a sentarme hizo me y sentó se —Amiguita este en mí de fuera sacan me antecedentes odiosos y peligro el y usted, con solitaria isla una en estar desearía mía,

momento. —¿Puedo usted. por vida mi dar a pronta Estoy útil? serle —Jane, usted. en buscaré la ayuda, necesito si que prometo le —Gracias, complacerle. menos, al probaré, y hacer debo qué dígame señor, —Tráigame, hace. qué dígame y ellos con está Mason si vea ahora, cenando Estarán comedor. del vino de vaso un ahora, por Salí. con Hablaba demás. los como contento tan Mason, señor el y conversación animada en y cenando reunión la toda Encontré

el regresé. y vino de vaso el Tomé Dent. señora la y coronel La sombrío. y calmado mostraba se y desaparecido había Rochester señor del palidez extrema —¡A Jane? haciendo, están ¿Qué vino. el bebiendo y vaso el tomando dijo mensajero! espíritu salud, tu —Hablando señor. riendo, y —¿Luego extraño? algo oído hubiesen si como preocupados, y graves están no —Absolutamente; broma. de y alegres están —¿Y Mason? —Ríe, demás. los como también, —Y Jane? usted haría ¿qué desprecio, su con abrumase me y viniera gente esa toda si —Lanzarlos pudiese. si aquí, de —Y ellos? con usted iría ¿se desdén, de llenos todos irse con conformaran se si —No usted. con quedarme en placer más tendría señor; creo, lo —¿Para consolarme? —Sí, pudiese. mejor como consolarlo para señor, —¿Y mí? contra anatema su en confundiesen la ellos si —Haría anatema. su de y ellos de caso poco —¿Luego mí? por sufrir a pronta está usted —Lo mí. por usted estará lo creo como estoy, —Vuelva solos. déjenos y aquí Tráigalo verlo. quiero que y llegado he yo que reserva, en Mason a decir procure y salón, al ahora —Sí, señor.

Page 71: Dueña de un singular temperamento desde su complicada ... · Dueña de un singular temperamento desde su complicada infancia de huérfana, primero a cargo de una tía poco cariñosa

Lo mensaje el di le Mason, señor al acerqué Me ellos. entre por atravesé y entré cuando vieron me Todos deseaba. lo como hice y cuarto. mi a fui me luego Rochester; señor el estaba donde hasta guié lo

Tarde decía: que Rochester, señor del voz la Distinguí cuartos. sus a retirarse huéspedes los oí cama mi en ya y noche la en —Por cuarto. su es este Mason; aquí, Hablaba dormida. quedé me después Poco tranquilizó. me entonación alegre su y cariñosamente,

Page 72: Dueña de un singular temperamento desde su complicada ... · Dueña de un singular temperamento desde su complicada infancia de huérfana, primero a cargo de una tía poco cariñosa

Capítulo XIX Había se luna la cuando que fue consecuencia La ventana. la también como así acostumbraba, lo como cortina, mi correr olvidado

alzó despertó. me y lecho mi sobre luz su derramar a carrera su en vino hermosa, y clara estaba noche la porque brillante, y llena Alargué mío! Dios grito, qué ¡pero grito; un oí cuando cortina, la cerrar para brazo el

En tan sido había pero repitió, se No otro. a extremo un de casa la recorrió grito aquel noche la de profundo silencio del medio terrible arriba. de cuarto el en justamente cabecera, mi sobre oí lo pues piso, tercer del salido Había dormir. a volver pude no que Sentí acá! corra Dios, por ¡Rochester, nadie? viene ¿no ¡Auxilio! ¡Auxilio! ¡Auxilio! gritó: ahogada voz una y pataleo un luego

Una reinar. a volvió silencio el y suelo, al caía alguien que pareció galería, la de largo lo a corrió alguien sonó; puerta Me y Juramentos levantado. habían se huéspedes los Todos cuarto. mi de salí y cabeza a pies de temblando ropas algunas puse

murmullos señoras y Caballeros corredor. al salieron fin al y abriendo fueron se puertas las cuartos; los todos de interior del salían todos hay que “¿Será luz!” “¡Traigan sucedido?” ha “¿Qué matado?” han quién “¿A ésto?” es “¿Qué preguntaban: se vestir medio a fuego?” luna. la de luz la por alumbrados otros, a unos así preguntaban se corremos?”, dónde “¿Para ladrones?” “¿Son

—¿Dónde cama. su en encontrado he lo No Dent. coronel el gritó Rochester? está diablos —Aquí, tranquilícense. voz; una exclamó aquí, La de Una piso. tercer del viniendo avanzó mano la en luz una con Rochester señor el y abrió se galería la de fondo del puerta

las Ingram. señorita la Era brazo. del tomó lo y él hacia corrió damas —¿Qué fuere. que lo sea Hablad, dijo. pasado? ha —No todas. rodeaban le ya que mujeres atemorizadas las retirando él dijo hablar, déjenme ahoguen, me —No loco. volveré me o retírense Señoras .nueces las que ruido el más es continuó, nada, hay no nada, hay Y prosiguió: poco, un calmándose y chispas despedían ojos negros Sus espantoso. estaba efectivamente —Una semejante, algo o aparición una con soñó nerviosa: y excitable persona una Es todo. es ésto pesadilla, una tenido ha criada

indudablemente; es usted Ingram señorita ejemplo; el den caballeros cuartos; sus a retírense Ahora, terror. de grito un lanzó y superior galería. helada esta en resfriado peligroso un tomar pueden que recójanse Señoras, terrores. pueriles a

Y había como desapercibidamente tan mía la a fui me Yo habitación. su a cual cada a llevando fue palabras las a acción la uniendo salido ella. de

No proximidad la por grave, algo imaginé me porque cuidadosamente, todo del vestí me que sino cierto, por lecho al fui me había para momento, del invención pura sido había Rochester señor del explicación la que comprendía y otros; los que más algo oído tranquilizar plateados los contemplar a ventana la a junto senté me y emergencia toda a lista estar para vestí, me huéspedes; sus campos, y apagaron se ruidos los todos embargo, Sin suceder. debía algo que imaginándome pero esperaba; qué saber sin esperando la y ocultaba, se luna la Entretanto imperio. su recobrado habían sueño el y noche la que pareció me y desierto, un como quedó casa no puerta. mi a tocar sentí momento ese en pero lecho; mi en vestida recliné me hacer qué hallando

—¿Quién baja. voz en pregunté toca? —¿Está Rochester. señor el dijo levantada? usted —Sí, señor. —¿Y vestida? —Sí. —Salga ruido. sin Obedecí. mano. la en luz una con galería la en estaba Rochester señor El —La ruido. haga no y aquí por Venga dijo. necesito, Mis oscuro el en deteniéndose escalera, la subió y arriba hacia Alumbró gato. un como pisar podía y suaves eran babuchas

corredor lado. su a estaba y seguido había le Yo piso. tercer del —¿Tiene baja. voz en dijo me cuarto? su en esponja una usted —Sí, señor. —¿Tiene amoniaco? ¿Sal sal? alguna usted —Sí. —Vuélvase tráigalas. y —Regresé sus en llave una tenía y esperándome estaba Él pasos. mis sobre volví y sales las y esponja la tocador mi de tomé y

manos. dijo: me abrir de antes y negro de pintada puertecilla una a acercó Se

Page 73: Dueña de un singular temperamento desde su complicada ... · Dueña de un singular temperamento desde su complicada infancia de huérfana, primero a cargo de una tía poco cariñosa

—¿Le sangre? la de vista la mal usted a hace —Creo probado. he jamás no: que Tuve serena. mantuve me pero contestar, al escalofrío un —Deme desmayo. un prevenir es bueno pues dijo, me mano, su Puse mano. su en dedos mis —Calientes puerta. la abrió luego Y observó. firmes, y Vi que tapices de colgado Estaba casa. la mostró me Fairfax señora la que en día el antes: visto haber recordé que cuarto un

recogidos gruñido un entonces oí adentro: de salió luz una y abierta fue puerta Esta cerrada. puerta una ver dejaban extremo un a como dijo: me suelo el en luz la poniendo Rochester señor el y enfurecido, perro un de

—Aguarde el en concluyendo y principio al molesta entrada, su a resonó carcajada Una aposento. el en entró y momento; un ¡ah! alguien que oír pude y silencio en algo arregló Él allí. estar debía ella consecuencia en mí; por conocido ya Poole, Grace de ¡ah! le sí. de tras puerta la cerró y salió después baja; muy voz en hablaba

—¡Por cuarto; del parte gran ocupaba que y cortinas las por cubierta estaba que cama una hacia seguí le y dijo, me Jane! aquí cerca El cerrados. ojos los y atrás hacia echada cabeza la tenía levita, sin pero vestido; hombre un había sillón un en cabecera la de señor día el casa a llegado había que Mason señor huésped al reconocí individuo, agonizante parecer al el en y luz la bajó Rochester anterior, sangre. en empapada ropa la toda tenía que y

—Hágame del aljofaina una tomando después momento un y hice lo Rochester, señor el dijo me luz; la sostener de favor el tocador, las se inglesas sales las pidiéndome huésped, su de cara la lavó usara; la él que para propósito a pusiera la que indicó me acercó que camisa la separó Rochester, señor el Enseguida respiró. y ojos los abrió herido el después momento un y narices, las a cubría esponja. la aparte dejó y perfectamente todo lavó rodeaban, los que vendas las retiró herido, del hombros y brazos los

—¿Estoy herido. el murmuró inmediato? peligro en —¡Bah! mañana la por y médico un buscar a voy ahora, hombre! asustes te no y bríos ¡ten rasguño: simple un que más es no eso

creo ¡Jane! marcharte. podrás que —¿Señor? —Voy le desmaya se si y sangre la quitarle para esponja la pásele ausencia mi En horas. dos o una por señor este con dejarla a

pone dijo Richard, tú y pretexto; ningún bajo él con hable No narices. las por sales las pasa le y boca la en agua de vaso ese volviéndose las de respondo no labios tus abres si ella; con hablas si peligro en está vida tu porque cuidado mucho ten enfermo; al consecuencias.

El le cosa otra cualquiera a o muerte la a miedo el indudablemente moverse; podía no que parecía pero suspiró; desgraciado tenía había lo él como usarla a comenzar al y manos, mis en ensangrentada esponja la puso Rochester señor el fin Al paralizado. hecho gravemente: dijo y miró me

—¡Acuérdese salió. y conversación! de nada Jane, Cuando dejó se que hasta escuché después y extraña, sensación una experimenté cerradura, la en vueltas dos dio llave la que oí

de poco y Piloto a ladrar sentí fin al semana; una parecieron me que espera, de horas largas dos Pasaron pisadas. sus de ruido el oír después que cirujano del acompañado entró quien Rochester, señor del vuelta suspirada la anunció me cerradura la en llave la había buscar. a ido

—Ahora, vendajes los poner herido, el curar para solamente hora media usted a dado he le dijo; alerta, estar necesario es Carter, y casa. la de fuera él con cargar

—¿Pero, señor? moverse, podrá —Indudablemente, el continuó cura, la comience Vamos, fuerzas. las levantarle bastará y nervioso es él serio; nada tiene no

señor acercó Se mañana. la de albores los con iluminado todo dejó y luz la cubría que cortina, pesada la corrió que vez la a Rochester, al dijo: le y enfermo

—Y sigues? ¿cómo bien, —Temo débilmente. respondió conmigo, concluido haya ella que —Ánimo, que de convénzalo Carter, todo. es eso y sangre de poco un perdido has bien; estarás días quince de dentro nada: es no

no peligro. hay —Quiero para pronto, más aquí estar deseado hubiera que sólo vendajes; los quitando Carter dijo concienzudamente, hacerlo

que con hecha es no herida esa tira: una arrancada tiene hombro el en carne La ésto? sucedió cómo ¿Pero tanto. sangrado hubiera no

Page 74: Dueña de un singular temperamento desde su complicada ... · Dueña de un singular temperamento desde su complicada infancia de huérfana, primero a cargo de una tía poco cariñosa

cuchillo dientes. los con sino —Ella tales bajo evitarlo; pude No herido. el murmuró cuchillo, el quitó le Rochester que después tigre, un como mordió me

circunstancias embestirme. de antes tranquila muy parecía porque inesperado, e terrible fue momento el ¡Oh! hacer? podía ¿qué —Yo noche. de y solo ir de vez en mañana la aguardar debido has y advertido, había lo te —Yo bueno. algo sacar creí —¡Creíste! estás. castigado bien fin, en consejos; mis escuchar no por tuya es culpa La escucharte. impacienta Me ¡creíste!

Carter, aquí. de lejos coja lo que quiero y levanta se sol el que ligero anda Carter, —Al dientes. sus puso también aquí brazo; del herida otra esta ver Necesito vendado. está hombro el señor; momento, —Ahí herido. el dijo corazón; del sacaría la me que diciendo sangre mi chupó El dijo: únicamente pero odio; horror, disgusto, expresaba Rochester señor del rostro —¡Vamos, más! menciones la no fuere que lo sea y Richard, cállate —Bastante respuesta. su fue todo; olvidarlo alegraría me —Así y muerta como considerarla debes Entonces Jamaica. a regresado hayas cuando país, del fuera estés cuanto en sucederá

enterrada, ella. en más pensar qué por tendrás no pues —Imposible noche. esta olvidar será me —¡No llave, esta tome mí, a volviéndose dijo ¡Jane! bajaremos, te Carter concluya que Ahora hombre! energía ten imposible, es

vaya bufanda. una y limpia camisa una guardarropa mi de tráigase y dormitorio mi a Bajé mandado. había me se como todo hice e —Ahora todavía. necesitamos la que retire se no pero vestimos; lo mientras cama la de detrás váyase —¿Alguien Rochester. señor el luego preguntó me bajó? cuando vio la —No, silencio. en y solo estaba todo señor, —Tenemos y vecino cuarto al vaya Jane sobretodo. tu falta criatura, pobre esa por y ti por Richard, ahora fuera llevarte que

tráigame amigo. mi de paltó el A dijo: me amo incansable mi vuelta mi —Vuelva allí. están que vaso un y frasco un escritorio mi en medio del gaveta la de tráigame y cuarto mi a —Muy este de dosis una responsabilidad, mi bajo paciente, al administrar de libertad la tomarme a voy Doctor, ahora, bien;

cordial agua. de poco un Jane, presente. el en sí pero casos, todos en bueno es no charlatán: un a compré le Roma en que Midió Mason. señor al presentó lo y frasco, el contenía que rojo licor del gotas doce luego —Bebe, falta. te que ánimo el dará te ésto Richard, —¿Pero matar? puede me —¡Bebe! ¡bebe! ¡hombre! El brazo. el por tomó le minutos tres unos descansar dejado haberle de después Rochester señor el y obedeció enfermo —Ahora prueba. pies; tus con caminarás que de seguro estoy —Me cirujano. del hombro el en también apoyándose amigo, su dijo mejor, siento —Era al diga después y servicio; del escalera la de portón el ábranos y baje Jane, Ahora Rochester. señor el dijo suponer, de

cochero tosa. y escalera la a acérquese vernos, pueda que persona alguna hay Si listo. esté que fuera, espere que Aunque llegaron después momentos Unos silencio. en permanecía todo salir, a comenzaba sol el y media y cinco las ya eran

con Carter y coche al subieron lo éstos cirujano; el y Rochester señor el por sostenido facilidad con andar parecía que Mason, señor el los siguió.

—Cuídele, verlo. a iré días dos de dentro bien: esté que hasta casa su en téngale y último; este a Rochester señor el dijo Richard, sientes? te ¿cómo

—El Fairfax. revive, me fresco aire —Deja viento. hay no que abierta ventanilla la —¿Fairfax? —¿Qué hay? —Hazla ojos. sus de saltaron lágrimas sus Y cariño… con bien, tratar —Haré hecho. he lo como pueda, que lo Esta partió. coche el y portezuela la cerró respuesta; la fue

Page 75: Dueña de un singular temperamento desde su complicada ... · Dueña de un singular temperamento desde su complicada infancia de huérfana, primero a cargo de una tía poco cariñosa

—¡Quiera llamó. me Luego patio. del portón el cerrar al Rochester señor el dijo todo!, de fin el sea este que Dios, —Venga parece? le ¿no prisión una como es casa esa fresco, el tomar a conmigo —Me señor. mansión, espléndida una parece —Las dulzura. y pureza respira se sí retrete, este en Aquí, ojos. sus cubren inexperiencia la de telarañas Esto pasaban que sol de rayos algunos por iluminado verdura, fresca y escasa de cubierto sendero un por penetrar al dijo me

entre flores. hermosas de multitud por embalsamado y ramas las —Jane, flor? una usted ¿quiere Y abierta. medio rosa una ofreció me —Gracias, señor. —¿Le embalsamada? y plácida atmósfera esta nubes, coloreadas y altas ¿Esas Jane? mañana, esta gusta —Mucho, señor. —¡Qué Jane! usted pasado ha extraña tan noche —¡Oh! sí. —Y Mason? con sola dejé la cuando miedo, usted ¿Tuvo pálida. usted a puesto ha la —Tuve cuarto. otro del viniese alguien que de miedo —Yo del cueva la de cerca favorita oveja mi dejado hubiera si pastor mal un sido hubiera modo otro de cerrojo; el pasado había

lobo, seguridad. sin —¿Vivirá señor? todavía, aquí Poole Grace —Sí; ella. de respecto despreocúpese —No ella. de cerca segura muy está no vida su que creo obstante, —No cuidaré. me mismo yo nada; tema —¿El ya? desaparecido ha anoche, corrido ha usted que riesgo —No; usted ¿Es volcán. un de cima la en estuviera si como es vida mi después; tampoco Ni Inglaterra. en esté Mason mientras

mi no? o ¿sí amiga? —Deseo justo. sea que lo todo en obedecerle y señor, servirle, —Eso que temo pero justo; parecido ha le pedido he le yo que lo todo ahora Hasta experimentar. deseo que lo precisamente es

pueda de guardaré me eso por y mí; sobre poderes plenos doy le Bien, malo. parezca le exija yo que lo que en momento un llegar darle dominarme. de medio el conocer a

—No temerme. qué por nada usted tiene —¡Dios aves, rodean, nos que seres los todos que en mañana hermosa esta en Ahora tronco. este en Sentémonos quiera! lo

insectos poco país un en encontrara se que y es, quien fuese no que usted Figúrese escúcheme. vida; de hartan se flores y civilizado, y insoportable, usted para vida la hiciera que error, un sino crimen un no bien, Entienda .error un cometiese allí que y que lo como ser un usted encontrara casa su a regresar al que Pero amargura. hallara solo aturdimiento, placer el en buscando aun había usted detendría ¿se regenerarse, y ser ese a unirse Para vida. la con reconciliara lo que amoroso y inteligente puro, soñado, en legal? camino el en fuese que tal con obstáculos los todos usted atacaría no sacrificio, algún

Él dije: le fin Al contestar? yo podía ¿Qué respuesta. mi esperó —Señor, ordenan que las superiores seres los de las son sino ajenas, manos de venir puede no conciencia la de reposo el

nuestra errores. los corregir de modo el y existencia —¡Pero el sido he yo ambages sin hablar Para intermediarios. modos sus busca y ordena Dios instrumento! ¡el instrumento! el

disipado, en… curación mi de instrumento el encontrado haber cree y busca que ser fatigado el vagabundo, el Hizo dulce su en cesado hubiesen no que maravillaba me aire: el con temblaban hojas las gorjeaban, pájaros Los pausa. una

faena sobre vista la alcé fin Al pausa. la de largo lo fue tal mucho, esperar que tenido hubieran pero revelación; anunciada la oír para mi ansia. con mirando estaba me que interlocutor

—Amiguita; inclinación mi notado ha usted sarcástico; y áspero sino benévolo, ya no rostro con y voz de tono distinto con dijo me por ella? con caso me si venganza la por regenerará me ella que usted cree ¿No Ingram. señorita la

Se benévolo. más talante un trajo volvió cuando y sendero del fin el hasta paseó rápidamente levantó, —Jane, reposo? su alterar por usted acusa me ¿no vigilia; de noches las con pálida muy está usted Jane, —¿Acusar señor. No, usted? a

Page 76: Dueña de un singular temperamento desde su complicada ... · Dueña de un singular temperamento desde su complicada infancia de huérfana, primero a cargo de una tía poco cariñosa

—Deme puerta la en toqué los cuando anoche quemaban Ellos fríos! tan dedos ¡Qué palabras. sus de confirmación en mano la del persona? mi de seguridad la por vigilar a usted volverá ¿cuándo Jane, misterioso, cuarto

—Siempre señor. útil, ser pueda que —Por pasará la que usted promete ¿Me dormir. podré no que Seguramente matrimonio. mi a preceda que noche la ejemplo,

sentada conoce. la y visto ha la usted ya pues amada, mi de hablo usted con Sólo compañía? hacerme para lado mi a —Sí, señor. —Es Jane? verdad, es ¿no extravagante, poco un —Sí, señor. —Es Cartago. de mujeres las tener debieron lo como cabello el con y rolliza trigueña, alta, mujerona; una corpulenta, poco un

¡Por lado. este de arbustos esos entre por adentro Váyase caballeriza! la en Lynn y Dent están ¡Allí Dios! Nos voz: alta en él decía patio el desde que oí camino el en ya y separamos —Mason salir. verlo para cuatro las a levanté me yo y amanecer del antes marchó dejado; ha nos

Page 77: Dueña de un singular temperamento desde su complicada ... · Dueña de un singular temperamento desde su complicada infancia de huérfana, primero a cargo de una tía poco cariñosa

Capítulo XX Los tres los y signos; los de y simpatías las de mismo lo decir podemos también extraña; cosa una son presentimientos

combinados motivo tenido he siempre respecta, mí a que lo Por humanidad. la hallado ha no aún clave cuya misterio un forman para una de anuncio por tiene se que lo niños, con soñando estuve semana una durante que diré muestra como y sueños; en creer próxima la de cuarto al llamada fui que en mediodía del mañana la en también y grito gran del noche la tuve lo sueño Ese muerte. señora de criado de apariencias las tenía que hombre un con encontré Me solicitaba. me que persona una a atender para Fairfax algún luto. de vestía y caballero

—No era yo Leaven; es nombre mi entré; cuando levantándose dijo me señorita, recuerde, me usted que creer a atrevo me cochero casa. la en estoy todavía y años; nueve o ocho hace allá, vivía usted cuando Reed señora la de

—¡Oh, prima mi con coche el en usted paseó me veces algunas perfectamente: recuerdo Lo usted? está ¿cómo Robert! Georgiana. ella? con casó se ¿Usted Bessie? está cómo ¿Y

—Sí, buenos. todos y ahora, tres tenemos meses, dos hace chico otro tenido ha Ella gracias. bien, sigue mujer mi señorita; —¿Y bien? sigue Reed familia la —Siento grande en mal, muy están ellos ahora señorita; mía, la de como ella de noticias buenas tan usted a dar no mucho

aflicción. —Espero luto. de traje su mirando dije muerto, habrá ninguno que —Ayer Londres. en John señorito el murió que semana una hizo —¿John? —Sí. —¿Y pérdida? esta señora la sobrellevado ha cómo —¡Supóngalo! Se señora. la a disgustos sino proporcionaba no señorito del conducta la que tiempo mucho ya hacía embargo, Sin

arruinó La suicidio. un es muerte su que dice Se perdidas. mujeres y malos hombres de compañía peor la en salud de y fortuna de señora Bessie: a decir para voz la recobrado ha sólo y muda permanecido ha días tres anonadada: parece golpe último este con “Tráiganme usted si y Gateshead, dejó ayer que ésto, en tanto persistido Ha ella”. con hablar quiero Eyre, Jane a busquen Jane, a está usted. con mañana regresar puedo señorita, lista,

—Sí, ir. debo que parece me estaré; lo Robert, —También señorita. creo, lo Bajé jugando billar el en estaba que Rochester señor al hablar a fui me atendieran, lo que para sirvientes los a recomendé lo y

con aparte. llamé lo verle al caballeros; y señoras algunas —¿Qué dijo. me Jane? hay, —Con semanas. dos o una por ausentarme deseo señor, permiso, vuestro —¿A usted? va ¿Dónde qué? —A llamar. manda me que enferma señora una ver —¿Qué vive? ¿dónde señora?, —En Gateshead. —Eso distancia? tal a llamarla puede ¿Quién aquí. de millas cien a es —La Reed. señora —Había magistrado. Reed un —Es señor. viuda, su —¿Y ella? con hacer que usted tiene qué —El madre. mi de hermano tío, mi era Reed señor —Nunca contrario. lo todo sino parientes, tuviese que dicho había me —No lado. su de arrojó me viuda su y murió Reed señor El directos. tengo los —¿Por qué? —Porque quería. me no y pobre era —Pero Reed ambos señorita, una de Ingram e calavera, un de hablado ha me Lynn primos. tener debe Usted hijos. dejó Reed

de Gateshead. —El paralítica. medio está y apoplejía de ataque un tuvo noticia la saber al madre su parece: según suicidado, ha se varón

Page 78: Dueña de un singular temperamento desde su complicada ... · Dueña de un singular temperamento desde su complicada infancia de huérfana, primero a cargo de una tía poco cariñosa

—¿Y y ya, muerto haber puede que persona una encontrar para millas cien Caminar eso? todo en poner a usted va remedio qué que casa. su de usted a lanzó la además

—Sí, moribunda. una de deseos los defraudar quiero no y tiempo mucho hace fue eso pero señor; —¿Cuánto allá? por usted estará tiempo —Lo posible. menos —Prométame solamente. semana una será que —Mejor faltar. puedo pues comprometerme, no es —En quedarse para circunstancia esa de pretexto tomará no que jura ¿Me regrese. usted que necesario es evento todo a fin,

viviendo allá? —¡Oh, regresaré. Ciertamente no! —¿Y usted? con va quién —El casa. la de cochero —¿Persona confianza? de —Sí, familia. la con años diez vivido ha señor, El meditó. Rochester señor —¿Cuándo irse? usted desea —Mañana temprano. —Bien, nada pagado he le no Yo mucho. tiene no que decir a atrevo me y él, sin viajar puede no dinero, llevar necesita usted

todavía. sonriendo. preguntó me todo?, por usted posee ¿Cuánto Saqué contenía. cosa poca bolsa, mi —Cinco señor. chelines, Tomó un ofreciéndome y cartera su luego Sacó agradara. le escasez mi si como satisfacción, con mano la en vació la y bolsa, la

billete dijo: quince; debía me sólo como pero libras; cincuenta de —Aquí salarios. sus Tome sabe. lo Usted cambiar. quiero no yo cambio, tengo no tiene, Le dijo: me idea nueva una bajo como pero contrariado, pareció que lo a debía, me se que lo sino quería no que dije —Corriente. tiene Aquí libras. cincuenta tuviera si meses tres quedarse de capaz sería Porque todo. ahora dárselo no es Mejor

diez: bastante? es ¿no —Sí, cinco. debe me ahora pero señor; —Cuando esterlinas. libras cuarenta por banquero su soy pagaré: le vuelva —Señor ocasión. la aprovechar deseo y usted con asuntos otros tratar quiero Rochester, —¿Otros oírlos. de curioso Estoy asuntos? —¿Es pronto? casar a va se si decirme para bondadoso tan usted —Sí: qué? ¿por —En necesario. es eso que comprende usted que de segura Estoy escuela. la para irá Adela señor, caso, ese —Para usted como Adela, juiciosa. es indicación Su compañía. la agradará no seguro de quien a esposa mi de lado del quitarla

dice, infierno. al irse consecuencia, en usted, y escuela… la a mandarse debe —No parte. cualquiera en situación otra buscar en sí pero eso; en pienso —¡Es supongo? empleo, buscarán le niñas sus o Reed vieja la ¿Y extrañeza. con mirándome dijo me claro!; —No, anunciarme. puedo pero favores; pedirles poder para parientes mis con propicios términos en estoy no señor, —¡Podría en libra una sólo darle a tentado Estoy anunciarse! posición su ¡En Egipto! de Pirámides las sobre pasear a irse usted

lugar gastarlas. qué en sabré yo Jane; libras, nueve Devuélvame diez. de —Y manos. mis atrás escondiendo dije señor, también, yo —¡Mezquina! Jane! libras, cinco ¡Deme pecuniaria. petición una negarme él; dijo —Ni centavos. cinco ni chelines, cinco —Présteme bolsa. su —No, confiar. de persona es no usted señor, —¡Jane! —¿Señor?

Page 79: Dueña de un singular temperamento desde su complicada ... · Dueña de un singular temperamento desde su complicada infancia de huérfana, primero a cargo de una tía poco cariñosa

—Prométame cosa. una —Prometeré cumplir. pueda yo que lo —No tiempo. a una encontraré le Yo colocación. su para diligencias las confiarme sino anunciarse, —Me boda. su de antes casa la de fuera estaremos yo y Adela que ofrece me usted cambio en si señor, hacerlo, de alegraré —Muy mañana? usted va ¿Se palabra. mi Empeño bien. muy bien, —Sí, temprano. señor; —¿Podrá comer? de después salón al bajar usted —No, viaje. el para preparando estaré me señor; —Entonces ahora. desde despedirnos debemos —Lo supongo. —Y eso. de poco sé Jane; Enséñeme, despedirse? de formalidad la gente la llena ¿cómo —Se cualquiera. fórmula otra u “Adiós” dice, —Dígala, entonces. —Hasta Rochester. señor vista, la —¿Qué vez? mi a decir, yo debo —Lo señor. gusta, si mismo, —Hasta todo? es ¿Esto Eyre. señorita vista la —Sí. —Según una manera: otra cualquiera gustaría Me amistosa. poco y seca mezquina, despedida una parece me nociones, mis

pequeña para más algo usted sabe ¿no Jane, satisfaría. me tampoco ésto no, Pero ejemplo. por manos de apretón un ritual; al adición una despedida?

—Es corazón. del deseos los todos encerrarse pueden palabra una En señor. bastante, —Probablemente, despedida. pálida una es vista la hasta un obstante, no más ¿Cuánto misma. mí a preguntaba me puerta? la de recostado permanecer pensará tiempo La la en partí y día el durante más vi lo No palabra. una ni decir sin fue, se vuelta, una dando él y sonó, comida la de campana

mañana aurora. la de antes

Page 80: Dueña de un singular temperamento desde su complicada ... · Dueña de un singular temperamento desde su complicada infancia de huérfana, primero a cargo de una tía poco cariñosa

Capítulo XXI Llegué y niño, su alimentaba patio el en Bessie mayo. de primero del tarde la de cinco las de cerca Gateshead de verja la a

Robert rincón. un en jugaban hermana su y —Gracias mujer. buena la verme al exclamó llega, usted que Dios a —Sí, viva? esté todavía que ¿Espero Reed? señora la está ¿Cómo tarde. sea no que en confío y besarla; de después dije le Bessie, —Sí, salve. se que cree no pero semanas; dos o una vivir puede aun que dice Doctor El atrás. días que aliviada más y vive; todavía —¿Y últimamente? mí, de mención hacer a vuelto ha no —Solamente una en permanece generalmente durmiendo: está Ahora viniera. que deseando usted, de habló mañana esta

especie que para hora, una también descansar señorita, usted, ¿Quiere noche. la de siete o seis las hasta tarde la toda letargo de después subamos?

Entró pálida encontraba me que diciendo té tomar a llevó me Luego cuna. la en niño el dejando recibirlo a salió Bessie y Robert, y descansar. hizo me abrigos, los misma ella quitándome que lo por fatigada,

El Bessie que con modo el y té del preparativos los cuando mas, recuerdos, de cortejo su todo con ojos mis ante levantó se pasado me prodigaba. me antes que atenciones las memoria mi a trajeron servía, lo

Una piezas las por tránsito el En primas. mis hallarse debían donde comedor al pasar a invitó me Bessie después hora intermedias los tapices, mismos los partida: mi a dejado había lo que en estado mismo el en estaba todo comedor, mismo el y mismos fisonomía. otra tomado habían sí personas las pero cambiado; habían no inanimados objetos los libros;

Las era monja; una de ascética actitud la y cara la con Ingram, señorita la como alta tan una mí, de delante estaban señoritas dos Eliza. cabellera y azules ojos lánguidos con mujer, una era años: once de muchacha preciosa la tampoco era no Georgiana, otra, La amarilla. elegante. sino puritano, estilo en no pero hermana, su como negro de también Vestía

Ambas a comenzó Georgiana pero caso; mucho hizo me no Eliza Eyre”. “señorita llamándome saludaron me y levantaron se preguntarme frialdad la ni ésto, ni pero traje; mi de inventario insultante un vista la con tiempo mismo al haciendo viaje mi sobre de llegó después Poco vida. la de seriedad la en entrado habían que tiempo hacía cabeza mi y corazón Mi enojaron. me hermana su Bessie el en entré cuando y oprimido; pecho el con recorrí lo familiar era me camino el Como esperaba. me ama su que dijo me y dormitorio martirios. pasados mis recordarme para animarse parecieron muebles los todos

Me de gesto despótico el glacial: y taciturna almohadas, altas sobre allí estaba faz conocida La cortinas. las abrí y lecho al acerqué la y vio me ojos, los Abrió frente. la besé le y incliné me repugnancia, mi Venciendo inmutable. permanecido había Reed señora dijo:

—¿Eres Eyre? Jane tú, —Sí, tía? querida siente, se ¿Cómo Reed. tía Ya la retiró me Ella momento. aquel en hacerlo no pecado un era que creí pero tía; llamaría la jamás que confesado he antes

mano la abrigaba que comprender hizo me y daga, una como fría mirada una lanzándome calor, de quejó se y tomado había que misma y dominarme pude pero ira; sentí y pena, Sentí demostrarme. de cuidado había vida su toda que aversión gratuita y acercando cama. la de cabecera la en serena apoyé me silla, una

—Usted quiere. me se qué para sepa que hasta lado, su a permanecer intención mi es dije; le aquí, estoy y llamado, ha me —¡Oh, hijas? mis usted visto ¿Ha supuesto! por —Sí. —Bien, que y interesante algo decirle de capacidad en esté yo que hasta aquí viva usted que quiero yo que decirles puede

tengo revolviéndose y Volviéndose ver… déjeme decirle, deseaba yo que algo Había momento. este en recordar en dificultad pareció decirme. quería que lo encontrar no de irritarse

—¡Levántese arrebatadamente. dijo me Eyre? Jane usted ¿Es incomode! me no y ahí, de —Soy Eyre. Jane —He me que molestias las y manos, las en dejaron me que carga Esta imaginarse. pueda que lo de criatura esta con más sufrido

ha no Como sabe! lo Dios ¡sólo espionaje; genial y arrebatos, repentinos sus y carácter, incomprensible su con diariamente causado podía Yo murió. no embargo sin ella pupilas; varias murieron allí; desarrolló se fiebre La Lowood. a mandé la audacia su sufrir ya entretanto muerto. hubiera se que deseaba

—Extraño tanto? odia la qué ¿Por Reed. señora deseo, —Siempre odié la y opuse me niña, la aquí trajeron Cuando tenía. le esposo mi que cariño el por madre su repugnado había me

Page 81: Dueña de un singular temperamento desde su complicada ... · Dueña de un singular temperamento desde su complicada infancia de huérfana, primero a cargo de una tía poco cariñosa

desde aborrecía la amado, muy hijo mi Después cuidarlas. de promesa la arrancó me hora última su en esposo mi Luego, vi. la que como vergüenza! de llena me trágica muerte cuya y arruinado, ha nos que hijo ¡Mi yo.

Parecía señora la cama, la de lado otro al estaba que Bessie, de consulta con retirarme para preparaba me cuando y excitada muy Reed alta: voz en dijo me

—¡No debería ella que dinero el está ¿Dónde hecho? he ¿Qué turba. se espíritu mi decirle, quiero que cosa otra Hay vaya! se tener?

Bessie sola. dejamos la y tranquilizó se dificultad: con logró que lo calmante, un tomar hacerle probó Trascurrieron y suavizaron se primas mis intervalo este En ella. con hablar a volviese que de antes días diez de más

habiéndoles pie. mejor bajo relaciones las establecidas quedaron álbumes, sus para acuarelas algunas y creyón al retratos sus hecho Georgiana hecho. había que conquistas distinguidas las de y Londres en vida fastuosa su de confidente hacerme por acabó

En me sofá, un en leyendo dormido había se Georgiana y iglesia la a ido había Eliza que en mediodía ventoso y húmedo un decidí la a acerqué Me aletargada. parecía y lívida estaba faz su sola: encontré La seguía. como ver y tía mi de cuarto al subir a ventana decía: que voz su oí poco a pero molestarla, no de ánimo con

—¿Quién ahí? está —Soy Reed. tía yo, —¿Quién Bessie? está ¿Dónde tía? llama me ¿Quién usted? es —Está sala. la en —¿Quién haber debe que sé aunque verla deseo engañarme, temo Sí, Eyre. Jane a pareces te Tu repetir. a volvió tía? llama me

muerto. mucho. cambiado haber debe Además Me me esposo su que y Thornfield a llamar mandado había me Bessie que dije Le juicio. su a volverla éxito con probé y acerqué

había traído. —Conozco conciencia. mi librar momento este en Quiero miembros. los mover ya puedo no que Veo dijo. mala, muy estoy que

¿Está conmigo? sola usted ¿Está enfermera? la ahí Le solas. estábamos que aseguré —Bien. de esposo mí a di que promesa la a faltado haber uno El ahora. pesa me que lo veces; dos daño usted a hecho he Le

criarla pausa. una Hizo otro… el mía: hija a como —Después sido hubiera me ella ante humillado haberme además y importancia, gran de sido ha no mal el quizá todo, de

penoso, último. el fuese temí que paroxismo un por contrajo se cara su y pudo no pero moverse; Quiso misma. sí para como añadió —Bien, uno gaveta la de tome y armario mi a Vaya decírselo. es mejor mí: ante abre se eternidad la voy: me que parece me

carta allí. está que Obedecí indicaciones. sus —Lea dijo. carta, la Era términos: estos en concebida y corta

“Señora: es propósito Mi está. como decirme y Eyre, Jane sobrina mi de dirección la enviarme de bondad la tenga escribirle para esfuerzos mis bendecido ha Providencia La Madera. en conmigo reunirse a venga que desear y pronto asegurar poseo”. cuanto dejarle y adoptarla deseo hijos, sin y soltero soy como y bienestar; mi

“Soy, Eyre-Madera”. John etc., etc. señora,

Estaba años. tres hacía fechada —¿Por pregunté. ésto? de nada sabido he no qué —En olvidar podía no Yo prosperidad. la a usted a llevase cualquiera mano una que sufrir podía no aborrecimiento, mi de razón

la aborrecía me que declaró usted que con tono el mí, contra volvió se vez una que con furia la Jane; conmigo, usted de conducta como por tratada ser de protesta su y enfermaba, se mí en pensar con sólo que afirmó que con voz la y mirada la mundo, del peor la mí su de veneno el usted vomitó cuando sentimientos propios mis olvidar tampoco podido he No crueldad. miserable más la con alma; ¡ligero! agua… Tráigame persona. una de voz la con y humanos ojos con mirado hubiese me animal un si como miedo tuve y

—Querida yo lenguaje: apasionado mi Olvide memoria. su de bórrelo eso, en más piense no agua; el ofreciéndole dije le señora, era día. aquel desde años nueve ya pasado han y entonces, niña una

Page 82: Dueña de un singular temperamento desde su complicada ... · Dueña de un singular temperamento desde su complicada infancia de huérfana, primero a cargo de una tía poco cariñosa

—Le pusiese la tío su que en convenir podía No agua. el tomado haber de después dijo me olvidarlo, puedo no que usted a digo en pueda, como usted manéjese Ahora, Lowood. en tifus de muerto había Eyre Jane que diciéndole escribí le y posición, holgada escriba usted por que de idea la por amargada está hora última mi mío; tormento para nació usted que creo Yo contradígame. y hubiera posible. malo lo todo hecho yo

—Si bondad… con verme y tía, eso olvidar por esfuerzo un hiciese usted —Usted estallar décimo al y años nueve paciencia tenido haber porque explicar; puedo me no que ella; dijo fondo, mal un tiene

con rara. cosa es violencia y fuego —Mi tía… Béseme vengativa. no pero apasionada, soy cree: usted como malo tan es no carácter Acerqué y beber de Después agua. más pidió y oprimía la que dijo me cerrados: permanecieron que labios sus a mejillas mis

cuando ellos. de retirándose fue vida la de luz la y mí, en fijos quedaron ojos sus almohada, la sobre recliné la —Ámame misericordia. con juzgue te que Dios a pido y perdono te dije; quieras, como ódiame u ¡Pobre odiándome. murió; como vivió pensar, de modo su cambiar para tarde demasiado Era mujer! La yo, Ni murió. entonces y estupor de especie una en sumida permaneció noche media la Hasta entraron. Bessie y enfermera

ni llorar, a retiró se Georgiana sucedido. lo supimos siguiente día al sólo y ojos, los cerrarle para presentes estuvimos hijas, sus Eliza recibió no muerta La lloró. no pero instante; un por boca su contrajo espasmo un fin al cadáver, el contempló secos ojos los con otra dolor. de demostración

Page 83: Dueña de un singular temperamento desde su complicada ... · Dueña de un singular temperamento desde su complicada infancia de huérfana, primero a cargo de una tía poco cariñosa

Capítulo XXII El a dejar pudiera yo que de antes mes un pasó pero ausencia, de semana una sólo concedido había me Rochester señor

Gateshead. partida su de día el hasta acompañase la que pidió me Georgiana y funeral; del después inmediatamente partir Quise para de partida la de después pero familia; la de asuntos los de encargado estaba que Gibson tío su por invitada iba adonde Londres, Georgiana, al trasladarse resuelto tenía pues asuntos, sus arreglar para semana otra acompañara la que pidió me vez su a Eliza continente, partido brillante un encontrado ha Georgiana actualidad la en que Agregaré monja. hacerse y catolicismo al convertirse matrimonial, fortuna. su donado ha que al y profesó donde en convento del abadesa es día el en y velo el tomado ha Eliza que y

Yo antes poco marchado; habían se Thornfield de huéspedes los ya que diciéndome Fairfax señora la de carta una recibido había de encontradas de presa casa, la hacia pie a seguí y coche el dejé allí y Millcote a Llegué regreso. de viaje mi emprender sensaciones. banco un en sentado estaba que Rochester, señor el de presencia en encontré me encrucijada una en próxima Ya rústico gritó: me él, por apercibida pero camino; otro tomar quise temblar, hizo me sorpresa La cartera. una en escribiendo

—¡Hola! pedir no característicos; rasgos sus de Uno Millcote? desde pie a y Eyre Jane ésta, ¿Es asiento. tome y Venga usted? ¿Es un mes? último este en usted hecho ha se diantres ¿Qué caminante. un como aparecer y coche

—Estaba señor. muerto, ha que tía, mi con —¡Una momento. un hace ido hubiera se si como aparecer y mes un ausente Estar janeniana! verdaderamente respuesta Conocí Su separación. pronta una de idea la afligiera me no si Rochester, señor al ver al límites tenido hubiera no alegría mi que

tono Londres. en estado había si preguntarle para animó me festivo —Sí, vista. segunda de dotada está usted que supongo —La escribió. lo me Fairfax señora —¿Y iba? yo que lo a dijo le —¡Oh! sabe. lo mundo el Todo señor. sí, —Dígame, hermoso? hombre un volverme para filtro un darme ¿podría sabe; lo todo maga o bruja como que usted Jane; —Eso amor; del ojos los con verle bastaba que confesé me adentros mis para y dije; le magia, la de poderes los traspasar sería

para belleza. toda sobrepujara expresión su que Su confusión. de llené me y alma, mi en leyendo estaba que comprender hizo me sonrisa —Pase, piececitos. delicados sus allí descanse y encanto usted es que de casa la a entre dijo, me Jane, pequeña Todo dije: le y volví me impulso involuntario por escalera la subir al pero silencio; en obedecerle era hacer que yo tenía que lo —Gracias, que quiera donde y lado, su a volver de contenta singularmente siento Me bondad. gran su por Rochester, señor

usted casa. única mi casa, mi será esa esté Y su con recibió me Fairfax señora la vio, me cuando alegría de loca volvió se Adela pude. como rápidamente tan retiré me

habitual afecto. igual con recibió me Sophie y sonrió Leah llaneza, cariñosa y ¡No Thornfield. a regreso mi de después amistad la y calma la de medio en pasaron días Quince amado! sentirse como placer hay

A proyectado del hablaba se Nada ánimo. su turbaba nada que parecía y compañía mi buscaba Rochester señor el paso cada matrimonio entonces. como tanto amado había lo nunca y galante más vi lo Nunca Ingram. señorita la con

Page 84: Dueña de un singular temperamento desde su complicada ... · Dueña de un singular temperamento desde su complicada infancia de huérfana, primero a cargo de una tía poco cariñosa

Capítulo XXIII El y larga en azul cielo de días los y esplendor, extraordinario con año aquel en Inglaterra la sobre brilló verano de sol despejado

rara días largos estos En Italia. la de embalsamado y tibio aliento el cerca de recibir parecía que patria, nuestra favorecieron sucesión Adela mariposas. persiguiendo y silvestres fresas recogiendo campo el por correteado haber de después temprano, acostaba se Usando al salí luna, la de las con confundían se sol del luces últimas las que en tardes, esas de una quedaba, que en libertad la de jardín de ramos entre oculto medio madreselvas, por sombreado estaba y tronco, su en banco un tenía que nogal viejo al dirigí me y rosas el mí a vino aromas tantas entre y nocturna, serenata su para gorjeos sus ensayaba ruiseñor un pasos cien a Como jazmines. y conocido lo por espalda, la daba me y insecto un o planta una examinar en ocupado estaba que Rochester, señor del tabaco del olor que me esperaba lo menos cuando pero rodeo, un dando puntillas de dirigí Me notada. ser sin casa la hacia escurrirme determiné dijo volverse: sin

—Jane, ésto. mire y venga Me verme. podido había como pensando aproximé —Véale en ve se vez rara porque Occidentales, Indias las de ser parece me insecto, un mostrándome dijo me alas, las

Inglaterra alegre. y hermosa tan nocturna mariposa una Luego dijo: me camino, mi continuar quisiese yo como —No amorosa esta presenciar querrá no ¿quién además, casa: la en encerrarse a ir no mejor es noche hermosa tan en yaya; se

cita luna? la y sol el cielo el en representan que No lado. su a permanecí él, con solas a quedarme de excusarme que con fórmula una encontrando —Jane, verdad? es ¿no verano, en lugar agradable un es Thornfield banco, al dirigiéndonos dijo, me —Sí, señor. —Usted sensible. naturaleza una tiene y naturales bellezas las apreciar sabe porque casa, la a cariño cogido haberle debe —Ciertamente cariño. tengo le —Y Fairfax. señora inocentona la a aún y Adela de locuela la a cariño cobrado ha usted que notado he también —Sí, distinto. modo un de una cada a quiero las señor, —¿Y dejarlas? usted sentiría —Sí. —¡Lástima! descansar, donde lugar un encontrado ha se como pronto Tan vida. la de camino el siempre es Así suspiró. y dijo

una concluido. ha descanso del hora la porque marchar, y levantarse uno a ordena le imperativa e extraña voz —¿Debo Thornfield? a dejar ¿Debo pregunté. señor? marcharme, —Creo necesario. es que creo pero Jane; pequeña siento, Lo Jane. sí, que El postrara. me que dejé no pero mí; para rudo muy fue golpe —Bien, marchar. de orden la de me se cuando lista estaré señor, —Ha dársela. a voy mismo ahora y ya; llegado —¿Entonces señor? ya, casar a va se —Exactamente… clavo. del cabeza la en usted dado ha agudeza acostumbrada su Con pre-ci-sa-men-te. —¿Pronto, señor? —Muy bajo soltero de cuello mi inclinar resuelto he que rumores por o mí por sabe usted ya Eyre: señorita digo, mi… pronto,

la a separar de consejo Su casados. los de gremio santo el en entrar brazos, mis a Ingram señorita la a traer matrimonial, coyunda Adela situación. nueva una para usted y colegio un para irá Adela sabio. encuentro lo y pensado he lo dama, orgullosa mi de usted y

—Sí, supongo… entretanto y inmediatamente; anunciaré me señor, Iba apretaba me que nudo un sentí porque contuve me pero colocación; encontrar hasta quedarme permitiera me se que decir a

la garganta. —Dentro y seguro asilo un buscarle de ocuparé me tanto entre y Rochester, señor el continuó casado, estar espero mes un de

digno. —Gracias, que… mucho siento señor, —¡Oh! manera la de deberes sus cumple persona una cuando que mí para Tengo agradecida. mostrarse usted necesita no

irreprensible plaza una hay que suegra futura mi a decir oído he suerte: su de cuide se uno que de derecho el tiene usted, que que en Connaught, de O’Gall, Dionisia señora la de hijas cinco las de educación la de cargo hacerse es Esta convenir. puede le

Page 85: Dueña de un singular temperamento desde su complicada ... · Dueña de un singular temperamento desde su complicada infancia de huérfana, primero a cargo de una tía poco cariñosa

Irlanda. dicen. apasionada, muy es gente la gustará: le Irlanda que Creo —Eso señor. lejos, muy es —No viajes. en ni distancias, en repara no juicio su de joven una importa; —No de… separa me que barrera, una es que mar el pasar que hay Además distancia… la por sino viaje el por —¿De dónde? —De y… Thornfield; de y Inglaterra —Y… —De señor. usted, Dije sollocé sí pero grité; no abundancia, con corrieron lágrimas mis confirmación como y involuntariamente, esto

violentamente. —Es trabajo. con dije largo, camino un —Lo a iré Jamás más. veremos nos no probablemente más, ver a volveré la no Irlanda, a llegue usted que de después y es;

Irlanda verdad? es ¿no Jane, amigos, buenos sido Hemos gusta. me no que país un es porque —Sí, señor. —Y del calma con hablemos Vamos, juntos. estar en momentos últimos los emplean separan se amigos buenos dos cuando

viaje la a y banco el en Sentémonos espacio. el en viaje eterno su también hacen estrellas las mientras más, hora media partida la y sombra vida. la en más juntos sentamos nos no si por castaño, del

Me mismo. lo hizo él y senté —Es pudiendo no pero travesía; cansada tan a amiguita mi mandar aflige me y Jane; pequeña Irlanda, de el largo viaje un

hacerlo Jane? conmigo, parentesco algún usted ¿Tiene hacer? ¿qué mejor, Mi contestar. a arriesgué me no que comprimido tan estaba corazón —Lo como mí a junto está cuando especialmente usted, hacia inclinación poderosa una siento veces a porque dijo, pregunto,

ahora. quedará y romperá se fibra esta separarnos, al que y junta corre sangre nuestra arteria invisible una por que parece Me sangrando olvidará. me que supongo respecta, usted a que lo Por mí. en

—Eso sabe… lo usted señor, nunca, Y continuar. imposible fue me —Jane, Escúchalo. bosque? el en cantando ruiseñor el ¿oyes Al desear hizo me desesperación la pero refrenarme; Quise más. contenerme podía no pues desconsoladamente, sollocé oírlo

en Thornfield. a venido haber no para nacido, haber no el voz alta —¿Siente dejarlo? usted La hablar. hizo me y mí de entero por apoderó se que amor al espoleó emoción la de vehemencia —Me menos lo por deleites, de llena vida una él en pasado he que de causa a amo Lo Thornfield. a dejar apesadumbra

momentáneamente. de descienden que luz de rayos los de excluida inferiores, seres los como nacido he no petrificada, estoy no Yo la una con comunicación en puesto he me y deleita me que lo con reverencio, que lo con frente a frente visto he me yo altura; mente de idea la terror de y angustia de llena me y Rochester, señor usted a conocido he Lo desarrollada. y vigorosa original, separarme morir. de la casi y partir; de necesidad la Veo siempre. para usted de

—¿Dónde repentinamente. preguntó me necesidad? esa usted ve —¿Dónde, mí. ante presentado ha la Usted señor? —¿En forma? qué —Bajo usted. de novia la mujer; bella y noble una Ingram, señorita la de forma la —¿Mi novia! tengo no ¡Yo novia? ¿Qué novia? —Pero tendrá. la —Bien, dientes. los apretó y tendré; la tendré, la —Así dicho. ha lo usted iré; me yo que —No; cumplirse. debe juramento mi y juro, lo quedarse; debe usted —¡Le nada? para servir no para quedarme puedo que usted ¿Cree fiereza. con levantándome repliqué, le irme!; debo que digo

¿Cree tengo no pequeña, y sencilla pobre, soy porque que usted ¿Cree sentimientos? sin máquina ¿Una autómata? un soy que alma, rica, y bella hecho hubiera me Dios si Y corazón! más mucho y usted como alma tanta ¡Tengo equivoca! ¡Se corazón? ni

Page 86: Dueña de un singular temperamento desde su complicada ... · Dueña de un singular temperamento desde su complicada infancia de huérfana, primero a cargo de una tía poco cariñosa

hubiera acostumbra, se como hablando estoy le No irme. para hago los ahora como usted con quedarme por esfuerzos tantos hecho ni y tumba, la de allá más estuviéramos ya si como usted, de espíritu al dirige se espíritu mi que sino cuerpo; mi habla aun estuviésemos somos! como ¡iguales, Dios, de pies los a

—¡Como comprimiendo pecho su contra apretándome brazos, sus entre estrechó me Y así. Rochester; señor el repitió somos! lo mis así! ¡así, suyos; los con labios

—Sí, una con comprometido casado; como tanto o casado, hombre un es Usted ver. a volveré lo jamás pero yo, agregué señor; así, mujer soy que sepa y unión esa repruebo visto, he que lo Por ama. lo no creo yo que y simpatía tiene no quien por usted, a inferior mejor ir. déjeme usted… que

—¿Para Irlanda? ¿Para Jane? dónde, —Sí, parte. cualquiera a ir puedo ahora y sentía que lo dicho He Irlanda. para —Jane, jaula. la de alambres los contra plumas sus pierde que huraño pájaro un como revuelva se No todavía. quédese —Yo usted. de separarme para ejerzo ahora que libre, voluntad una con humano, ser un soy enjaula; me se ni pájaro, soy no Un lado. su a pie en permanecí y él de separó me esfuerzo nuevo —Y poseo. que lo todo y corazón mi mano, mi ofrezco te Yo dijo. suerte, tu decidirá voluntad, esa —Usted risa. merece solo que farsa, una representa —Te tierra. la en compañera mejor mi seas que y lado, mi a vida la pases que pido —Para ella. a atenerse debe y elección; su usted hecho ha ya fin ese —Jane, estoy. lo también yo y excitada: muy está usted más: momento un quédese Una canto El morir. a fue donde distancia, la a perdió se y castaños los en resonó laureles, de avenida la recorrió viento de ráfaga

del tiempo algún pasó gravemente; miraba me calmado Rochester señor el llorar; a volví oyéndole y ruido único el era ruiseñor antes dijo: fin al hablarme, de

—Acérquese, mejor. entendernos para hablemos y Jane, —No más. vuelvo no y voy Me lado. su a más volveré —Pero, esposa. mi sea usted que quiero Jane, Permanecí mí. de burlaba se que Creía silencio. en —Venga, acá. venga Jane, —Entre novia. su está nosotros Se mí. a acercó se y levantó —Mi conmigo? casarte quieres ¿Jane, todo. mi y igual mi está aquí porque él; hacia atrayéndome dijo aquí, está esposa No creía. lo no aun porque él, de separarme por esfuerzo hice e todavía contesté —¿Dudas Jane? mí, de —Completamente. —¿No mí? en fe tienes —Ni poquito. un —¿Soy por yo tengo amor ¿Qué convencerás. te ya escéptica Pequeña apasionadamente. preguntó me ojos?, tus a embustero un

la hecho he Le sometido. he la pruebas bastantes a Ninguno: mí? por ella tiene amor ¿Qué sabes. lo tú y Ninguno, Ingram? señorita creer la con madre su y ella por recibido sido he después y pérdidas; grandes tenido he que y es que lo de menos era fortuna mi que mayor mí a como amo quien a es ti a celeste, criatura extraña, tú, Tú, Ingram. señorita la con casarme puedo no quiero, No frialdad. mismo. esposo. por acepte me que quiero quien eres sencilla, y pequeña oscura, y pobre Tú,

—¿Quién, tengo no que ¿Yo últimas. las sido habían que lisonjeras poco lo por palabras sus a crédito dar a comenzando dije yo? en da? lo me no usted si centavo un tengo no que y usted, a sino nadie a mundo el

—Tú, pronto. sí, Di mía? ser ¿Quieres mía. enteramente esposa, mi seas que quiero Jane, —Señor luna. la hacia vuélvase rostro, su ver déjeme Rochester, —¿Para qué? —Porque vuélvase. él; en leer deseo —Aquí sufriendo. estoy porque prisa, dese pero él, en lea está: Su luces. extrañas lanzaban ojos sus y agitado muy estaba rostro —¡Oh, padecer. haces me mirada generosa y leal esa y examen ese Con exclamó. torturas! me tú Jane,

Page 87: Dueña de un singular temperamento desde su complicada ... · Dueña de un singular temperamento desde su complicada infancia de huérfana, primero a cargo de una tía poco cariñosa

—¿Cómo y gratitud de ser deben usted por sentimientos mis positivo, ofrecimiento su y sincero, es usted Si eso? ser puede abnegación: usted. para tortura ser pueden modo ningún de

—¡Gratitud! casarme quiero Edward, así; llámeme “Edward, Dígame: pronto. acépteme Jane, fieramente: añadió y exclamó, contigo”.

—¿Está conmigo? casarse sinceramente usted ¿Desea verdaderamente? ama ¿Me apurado? tan usted —Lo juro. lo jurarlo; necesario es si y quiero; —Entonces, usted. con casaré me señor, —¡Querida mía! esposa —¡Querido Edward! —Ven ¡Dios tuya. la haré yo que felicidad mi haz oído; mi a murmuró cabeza la estrechándome y dijo, ahora, ven brazos, mis a

me poseeré. te y poseo Te atraviesen. me se no hombres los que y añadió; perdone! —No pretenderlo. puedan que parientes tengo no yo dije; resista, se que nadie hay —Sí, dijo. mejor, lo es eso y Si de pesadilla la de libre lado, su a sentada pero mirada; su y acento su de salvaje lo notado hubiera menos, amado hubiera lo

partir, otra y Una deleite. del corriente abundosa la en beber hacía me quien a bendecir en pensaba solo amor, de paraíso pleno en vez dijo:

—¿Eres Jane? feliz, Y repetía: le yo vez otra y una —Sí. Después murmuraba: él —Sí, las lavo me mundo, del respecto hago: que lo aprueba Hacedor mi que Sé debe. me se que compensación debida una es

manos; desafío. la hombres los de opinión la a respecto con Mientras amado mi de cara la ver podía apenas sombra, la en estábamos y desaparecido, había luna La pasaba. noche la tanto

dueño: árboles. los entre crujía levantado había se que viento el y —Debemos Jane. saberlo, sin mañana, la hasta contigo quedarme podido He cambia. tiempo el Rochester; señor el dijo entrar, Y negras las roto hubiera no relámpago vivido un si alta, voz en dicho hubiera lo vez tal y misma, mí a dije me también, yo

nubes, celeste. bóveda la de ámbitos los en resonado también hubiera trueno terrible y prolongado un y Oculté del través a casa la a apresuradamente llevó me él y caer a comenzó lluvia la Rochester, señor del seno el en cabeza mi

campo; el en cabellos, mis de agua el sacudió y chal el quitó me corredor el En empapados. ya estábamos llegamos cuando pero mismo vio nos ella pero vimos; no principio un en quien a y cuarto su de puerta la en aparecía Fairfax señora la que en momento porque encendida. estaba lámpara la

—Apresúrese mío”; “bien cariñoso un con noches buenas las dio me retirarse de antes y él; dijo húmedas, ropas sus quitar a me le cambio en yo pero espantada; grave, pálida, viuda la a vi soltó me Cuando fuertemente. abrazó me y veces repetidas besó sonreí continuó tempestad La siguiente. día al daría le que explicación la sobre misma mí a preguntándome cuarto, mi a subí y desencadenada la desde hablándome tranquilizarme, a veces tres vino Rochester señor el ella de trascurso el en y noche la durante puerta calma. y valor infundió me que lo cuarto mi de

Por cual el bajo castaño el destrozado había rayo un que refirió me y cuarto mi a entró Adela levantarme, de antes mañana, la habíamos estado.

Page 88: Dueña de un singular temperamento desde su complicada ... · Dueña de un singular temperamento desde su complicada infancia de huérfana, primero a cargo de una tía poco cariñosa

Capítulo XXIV Después cuando sino realidad la de convencí me no y sueño un como veía lo todo sucedido, había que lo en pensé vestida, de

volví una que vi corredor, al bajar Al caricias. sus y amor de promesas sus prodigó me nuevo de quien Rochester, señor al ver a brillante la brisa; la de fragante y fresco aleteo el puerta la abrir al sentí y noche; la de tempestad la a sucedido había julio de mañana naturaleza cuanto era que chelines cuatro o tres di les y pasaban, chico un con mendiga Una feliz. verme de alegre estar parecía tenía, este en sorprendió me Fairfax señora La júbilo. mi de participar a comenzara mundo el todo que deseaba pues entretenimiento diciéndome: almorzar a invitó me grave acento y triste, rostro con y

—Señorita almorzar? a venir usted ¿quiere Eyre, Durante señor el que esperaba pues asunto, el aclarar quise no pero fría; mostró se mesa, la a estuvimos que tiempo el

Rochester allí. de salía que Adela a encontré donde estudio de sala la a fui y pude que lo Comí explicación. una diese le —¿A lección. de hora Es vas? dónde —El contestó. me abajo, vaya que mandado ha me Rochester señor —¿Dónde él? está —Allí, lado. del sala la señalándome dijo Me encontré. lo y allá hacia dirigí —Entre dijo. me días, buenos los darle para Avancé pareció me y beso; un y abrazo estrecho un sino recibí, que lo manos de apretón un o palabra fría una fue no y contenta;

muy amaba. me que puesto acariciase, me que natural —Jane, graciosa una en convertido ha Se geniecillo? pálido mi éste ¿Es bonita. realmente dijo; me linda, y risueña fresca, estás

muchacha claros. ojos radiantes y castaños cabellos sedosos rojos, labios rosas, de mejillas con —Soy señor. Eyre, Jane —Pronto oyes? ¿Lo más. día un ni semanas, cuatro de dentro Rochester, Jane serás Lo confusión. de llenaba me y comprendía lo oía, —Estabas sucede? te ¿Qué palideces. y rosada —Usted extraño. sonado ha me y Rochester; Jane nombre, otro dado ha me —Sí, Rochester. Fairfax novia la Rochester: señora joven la dijo; Rochester, señora la —Eso destino un con nacido He mundo. este en completa felicidad gozan no humanos seres Los señor. suceder, podrá no

distinto sueño. un hadas; de cuento un es suerte semejante especie; mi de seres demás los de los a —Que tiene me que joyas ciertas mande me que para banquero mi a escrito He hoy. comenzado he Y realizar. quiero y puedo

guardadas, todas porque manos, tus en ponerlas pienso días dos de Dentro Thornfield. de damas las usado han que familia, de joyas las reino. del par un de hija la con casar a fuera me si como acordársete deben privilegios los todos atenciones,

—¡Oh, quiero. las no mí, para joyas, Las eso. de hablar quiero No joyas. en pensado he Jamás señor! —Yo la que ya ti, para hecha parece que frente, tu en diadema la y cuello tu en diamantes de collar el pondré te mismo

naturaleza de dedos esos adornaré y brazos tus en brazaletes los pondré también Y Jane. nobleza, la de sello el con señalado ha te ángel anillos. con

—No, bella. fuera yo si como hable me No cosas. otras de hable y asuntos otros en Piense señor. no, —Tú aérea. y delicada agrado, mi de belleza la con y ojos, mis a bella eres —Fea burla. se o soñando usted está decir; usted querrá insignificante e —Yo cubriré y cabello el en rosas llevarás y cintas y raso con adornaré Te eres. como bella tan encuentre te mundo el que haré

esa princesa. de velo un con cabeza —Y ama. me si lisonjee me No arlequinada. avispa una sino Eyre, Jane seré no ya y conocerá, me no entonces A impávido. continuó él observaciones, mis de pesar —Hoy matrimonio El semanas. cuatro de dentro casarnos debemos pues trajes, tus escogerás donde Millcote a iremos mismo

será marcharnos luego para tiempo, poco permaneceremos donde ciudad, la a iremos nos seguida en y cercana, iglesia la en privado a estudiarse. y verse merezca que moderno o histórico algo haya que quiera donde a y Italia, de llanuras las a Francia, de viñedos los

—¿Viajaré usted? con —Vivirás pasé donde por ir; deberás ido, haya yo que quiera donde Viena: y Venecia Florencia, en Nápoles, y Roma París, en

desalentado consolador. ángel mi con pasar a volveré tiempo, otro en

Page 89: Dueña de un singular temperamento desde su complicada ... · Dueña de un singular temperamento desde su complicada infancia de huérfana, primero a cargo de una tía poco cariñosa

—Hablemos algo. pedirle que Tengo cosa. otra de —Habla, antemano. de concedo la porque así, veas me no pero —No rosas. de corone me ni joyas, de me —Concedido: más. algo quieres que veo mas, —Sí; Ingram? señorita la con casarse a iba que creer hacerme en usted empeñaba se qué ¿por dígame —Veo sé yo despecho: el con amor tu aumentar para Ingram, señorita la a cortejar fingía Yo dijo. confesarme, necesario es que

cuan celos. los son ayuda buena —¡Magnífico! meñique. dedo mi de puntita la como pequeño usted aparece Ahora —Hablando Jane. tú, que intensidad e pureza mayor con ame me que ser un hay no mundo el en que Creo seriamente. Volví decirse. puede que lo de más mucho, amaba Le hombro. mi sobre apoyada tenía que mano la besé y cabeza la —Pídeme amorosamente. dijo me más, algo —Comuníquele Me disgustada. está y corredor el en anoche vio nos ella conmigo: casarse de intenciones sus Fairfax señora la a

apena mujer. buena tan por juzgada mal ser —Sube señora la con hablaré coche al caballos los enganchan mientras y Millcote; a vayamos que para vístete y Jane, cuarto, tu a

Fairfax. Pronto parecía señora La Rochester. señor el hablar de acababa quien a Fairfax señora la de cuarto al entré bajar al y arreglé me

atónita ofensivas, hasta algunas reflexiones, mil hizo Me decidida. cosa era que creer hacerle trabajo gran costó me y noticia la con sobre tal contestarle, a Iba matrimonio. el realizado ver creía no que decir por concluyó y fortuna: y edad posición, de diferencia la vez Adela. entró cuando aspereza, con

—Lléveme ¡dígale llevarme; quiere no Rochester señor el pero coche; el en lugar bastante hay que lléveme, gritó, Millcote, a que señorita! lleve, me

—Lo dama. aconsejadora la dejar de contenta saliendo dije le Adela, haré, El listo. estaba coche —¿Adela Piloto. por seguido abajo a arriba de paseaba se que Rochester señor al dije señor?; acompañarnos, puede —Ya incomodidades. quiero no sola, usted a llevarla quiero no: que dicho he le —Déjela mejor. es Rochester; señor ir, —No, libertad. la quitará me Habló gesto. el con acentuó y voz, la con perentoriamente Iba el ahora añadía se Fairfax, señora la con pasado había que lo a porque despecho, de rebosando coche, el en ya montarme a yo

tono preguntó: me semblante, mi observando éste cuando Rochester; señor el habló me que con seco —¿Qué eso. por sienta se que necesario es No vaya? chica esa que realmente ¿Desea usted? tiene —Deseo señor. vaya, que —Trae aguardaba. que niña la a él gritó rayo, el como ligera pero chal, tu y gorra tu —Después vida. la toda para adquiriré te pronto cuando cosa, gran es no interrupción de mañana una todo de Llegados me que vestidos de docena media una ordenó donde sederías de almacén un a llevó nos Rochester señor el Millcote, a

hizo que declararle a obligó me que mía, mortificación gran con diamantes comprar a llevó me Luego voluntad. mi contra elegir me un de escena la como brillante tan pondría me porque peor, sería después que decirme con conformó se Él humillada. sentía teatro.

Volvimos peligro el evitar Para salón. al llamarme mandó que en noche la hasta él con encontrarme a volver quise no y casa la a de busqué yo pero melodiosamente; cantó que romance bellísimo un Escogió hizo. lo así y cantara, que propuse le solos hallarnos un acompañada. estar siempre procuraba siguientes días los en y retirarme para pretexto

Page 90: Dueña de un singular temperamento desde su complicada ... · Dueña de un singular temperamento desde su complicada infancia de huérfana, primero a cargo de una tía poco cariñosa

Capítulo XXV El veinte a ausentado había se Rochester señor el contadas; fueron horas últimas sus rápido; deslizó se cortejo de y plazo de mes

millas En expectativa. larga tan resistir pudiendo no angustia, de llena día el pasé yo y propiedades sus de algunas ver a distancia de la caballo un de trote el fin al que hasta legua, de cuarto un como anduve y camino al fui me caía, que llovizna la de pesar a noche, me que Luego mí. hacia dirigió se y reconoció me él asomar al y pardas nubes las entre por brillaba luna La llegada. su anunció supo dijo: me y delantera la en montar hizo me allí llevaba me que motivo el

—Jane, brazos. sus en lleva te ahora que pastor, tu a oveja la como buscado has días, estos todos huido has me que tú —No bajar. déjeme Thornfield; en estamos ya mí, de burle se Me la a volver a y secas ropas ponerme a apresurara me que dijo me y siguió me John, a caballo su entregar de después y apeé

librería, cenando. Estaba encuentro. su a fui después minutos cinco y tardé No tardara. no que repitiéndome —Toma Thornfield. en y solo haga yo que comida última la sea esta que Dios Quiera Jane. compañía, hazme y asiento Me comería. no que dije le y lado su a senté —¿Es apetito? el quita te Londres a ir de idea ¿La Jane? delante, por viaje un de prospecto el tienes porque —No imaginario. parece me Todo pensamientos. mis discriminar difícil sería me noche esta y señor; eso, de ocupado he me —Excepto Tócame. palpable. bastante soy que yo —Usted sueño. verdadero un es Usted fantástico. más lo precisamente es señor El riendo. mano su extendió —¿Es una con vigoroso, fuerte, cerrado, puño un mostrándome y ojos, mis de cerca mano su poniendo dijo sueño? un ésto

muñeca león. de —Sí, comer? de acabado ¿Ha sueño. un ser de dejará no toque la aunque —Sí, Jane. —Toqué pies. sus a senté me y taburete un tomé solos quedar a volvimos Cuando té. el pedí y campanilla la —Es dije. noche, media de cerca —Sí, conmigo. junto vela en pasarla querías matrimonio mi de víspera la que dijiste me que Jane, recuerda, pero —Lo acostarme. de ganas tengo no menos; lo por horas dos o una por palabra mi cumpliré y haré; —¿Has preparativos? tus hecho —Sí, señor. —Y la de regresemos que después hora media Thornfield de salgamos que para todo arreglado he Lo también. todos casi yo

iglesia. —Muy señor. bien, —¡Con ¿Te miradas! las en luz extraña y mejillas las en tienes color arrebatado ¡Qué bien! muy tú, dices sonrisa extraordinaria

sientes bien? —Creo sí. que —¡Creo! sientes? qué ¿Dime tienes? ¿Qué —No sucederá que lo sabe ¡Quién concluyera. no hora esta que Quisiera expresarlo. podría palabra ninguna señor: puedo,

mañana! —Eso excitada. o cansada Estás Jane. hipocondría, es —¿Puede felicidad? y calma sentir usted —¿Calma? piensas. y sientes que lo confíame Vamos, corazón. del fondo el hasta felicidad pero No, —Escúcheme, de después Poco faena. mi en feliz y ocupada muy estuve ayer de día el Todo anoche. ausente estaba usted

oscurecer, el regalo; su encontré caja la de fondo el en traer; de acababan que novia de vestido mi ver a subiera que dijo me Sophie velo Más amenazador. hizo se tiempo el descompuso, se noche La Londres. de traer usted hizo extravagancia su en que ducal, tarde primer mi Durante excitada. muy hallaba me porque dormir pude no pero cama, la a fui me usted de ausencia la de afectada y sueño que bujía una era no; pero alba; el era que creí y luz Vi susto. con despertar hizo me que pesadilla angustiosa una tuve estaba qué pregunté le Sophie, era que creyendo y armario mi en rebuscaba alguien que sentí tiempo mismo Al tocador. mi en estaba trajes. los examinó y luz la tomó sombra, la de desprendió se bulto un pero respondió, me Nadie haciendo.

—¡Sophie! señora la ni Sophie, era no allí, estaba que persona la porque venas, mis en heló se sangre la y grité, ¡Sophie! Fairfax, Poole. Grace extraña esa aún ni Leah, ni

Page 91: Dueña de un singular temperamento desde su complicada ... · Dueña de un singular temperamento desde su complicada infancia de huérfana, primero a cargo de una tía poco cariñosa

—Debió Rochester. señor el dijo ellas, de una ser —No, ojos mis de delante cruzado ha nunca mí de delante estaba que figura La contrario. lo aseguro solemnemente señor,

desde mí. para nuevo era todo, talle, el casa: esta en estoy que —Descríbemela, Jane. —Me puedo No espaldas. las arropaban le largamente que negros cabellos fuertes con gorda, y alta mujer una señor, pareció,

decir vestido. de forma otra u bata era si se no pero estrecha; y blanca túnica una era que se sólo vestida, iba como —¿Viste cara? su —Al aquel En espejo. el en verse y cabeza la en ponérselo examinarlo, novia, de velo mi tomar vi la sí Pero no. principio

momento los olvidar puedo No aquella. como cara una visto he nunca espantosa: pareció Me cristal. el en reflejado rostro su vi sanguinolentos facciones. inflamadas las y ojos,

—Los Jane. pálidos, son ordinariamente espíritus —El vampiro. un espectro, un pareció Me levantadas. y espesas cejas las y renegridos labios los púrpura, era este de color —¡Ah! hizo? qué ¿Y —Se hacia vio y ventana la de cortina la abrió Luego pisoteó. lo y suelo al tiró lo dos, en rompió lo cabeza, la de velo mi quitó

fuera: se ojos fieros Los paró. se cama, mi a junto pasar al pero puerta; la a dirigió se y luz la tomó pues venir, alguien a vio quizá fijaron por terror de desmayé me y abandonaban, me fuerzas mis mirada, su hacía se intensa más cuanto que sentí y mí, en segunda vida. mi en vez

—¿Quién sí? en volvió cuando usted con estaba —Nadie, es ¿quién dígame Ahora, trago. gran un tomé y cabeza, la en fría agua eché me levanté, Me día. del luz la solo señor,

esa mujer? —La de difíciles son tuyos los como nervios contigo; cuidado tener que Tengo todo. es eso sobreexcitado; cerebro un de creación

manejar. —Lo real. es hecho El nervios. mis hacer que tienen nada caso, este es que —¿Y garantizo. lo todo; mentales Terrores anteriores? pesadillas las —¡Terrores me ello, de convencerme para cuarto mi recorrí cuando y levantarme, al yo decía lo me También señor! mentales,

encontré dos. en partido suelo el en velo mi con El exclamó: y brazos sus con rodeó me Rochester señor —¡Gracias que lo en pensar ¡Oh, velo! el destruir a reducido haya se hecho haberte pudieran que mal el todo que Dios, a

pudiera sucedido! haber Y cariñosamente: continuó después respiración: la faltarme de punto el hasta pecho su contra apretó me emoción la con —Ahora, lo no cuarto; al entró mujer una realidad: parte tuviste, que lo sueño, un fue Parte todo. explicaré lo te Jane, pequeña

dudo. pesadilla, la dejó te que en aturdimiento El extraño. ser un llamado has la misma Tú Poole. Grace ser debido ha mujer esta Y te diré; lo te no Ahora casa. la en mujer semejante conservo qué por preguntarás me que Sé rostro. otro y forma otra prestarle hizo pero Jane? satisfecha, ¿Estás casados. de día un y año un pasado hayamos que después sí

Reflexioné, retirarme. permitiese me una la de más era ya como que dije le y Sonreí estarlo. fingí satisfecha, no aunque y —En tranquila. duerma que para Jane, allí, noche la Pase usted. para lugar bastante hay Adela de cama la —Muy señor. bien, —Y brilla, luna la y levantado ha tiempo El tristes. pensamientos más no ahora, Y ocho. las para Alístese puerta. la bien cierre

todo unión. bendecida y feliz amor en sino separación, y tristezas en noche esta soñar que hay No hermoso. día un anuncia Sus sol. el con levanté me y agradables, cosas en despierta soñé dormí, no aunque porque medias, a realizaron se deseos

Pensando despertarla de temor por separé me bruscamente y manos; las y mejillas las besé le Adela de separaría me pronto que en con pero temido, el reunirme, a iba quien con aquel él, en y pasada; vida mi de emblema el ella en ver pareció Me sollozos. mis adorado días. futuros y desconocidos mis de tipo

Page 92: Dueña de un singular temperamento desde su complicada ... · Dueña de un singular temperamento desde su complicada infancia de huérfana, primero a cargo de una tía poco cariñosa

Capítulo XXVI Sophie impacientó. se Rochester señor el que tanto tarea; su en ciertamente mucho tardó vestirme: a siete las a vino

Suponiéndolo y broche, un con sujetándolo y recortado velo el arreglándome Sophie justamente Estaba viniera. que decir mandé le yo dijo: me cuando manos, sus de pronto más lo salir para apresurada

—¡Paciencia! ojeada. una echado ha se no usted espejo, el en véase Me encontré lo y bajé Rochester: señor el llamó me ésto En misma. yo ser no pareció me que cristal el en figura una vi y volteé

al escalera. la de pie —Ligero, mucho. tardado has te y esperarte; de cansado estoy exclamó; Me su de orgullo el solo no era que y lirio, un como hermosa estaba que dijo, me y cariño con contempló me comedor, al llevó

vida, sirviente. un vino y campanilla la de tiró comer, para minutos algunos dejándome Y ojos. sus de encanto el sino —¿Tiene listo? coche el John —Sí, señor. —¿Los bajado? han los equipajes —Sí, señor. —Vaya avisarme. a vuelva y allí; está Wood, señor sacerdote reverendo el si vea y iglesia la a La pronto. volvió paje el cerca; quedaba iglesia —El sobrepelliz. su poniéndose sacristía, la en está Wood señor —¿Y carruaje? el —Espera ustedes. por —No cochero. al Avísele llegada. nuestra a partir para pronto estar debe pero iglesia; la a ir para queremos lo —Sí, señor. —Jane, lista? ¿estás Me y Rochester señor El ceremonias. de maestro aún ni esperar; que parientes ni madrinas, ni padrinos, había no allí levanté,

yo descansar. dejarme que tuvo iglesia la de frente el en que rápidamente tan marchamos solos, Entramos parecían espaldas de extranjeros dos altar; del pie al esperaba sacerdote el templo, humilde y tranquilo el en

entretenerse matrimonio contraer de manifestación La comenzó. ceremonia la fin al y Rochester familia la de epitafios los leyendo fue dijo: adelantándose sacerdote el y leída

—Os si declaréis que a verdad; decís no si Final, Juicio del día el infligidas serán os que penas las bajo vosotros, a mando y exijo hay perseguirá. os ley la y castigará os Dios hubiere, lo si pues matrimonio; el efectuar para impedimento algún

Hizo a iba clérigo El años. cien en vez una ni Quizá interrumpida? sido ha pausa esta ¿Cuándo costumbre. de como pausa, una proseguir una cuando esposa?”; por mujer esta “¿Queréis preguntarle: para Rochester, señor del hombro el en mano su poniendo voz mí: de detrás dijo, distinta y clara

—El efectuarse. puede no matrimonio El se tierra la si como salto un dio Rochester señor el mismo: lo sacristán el mudo: permaneció y hablaba que al miró sacerdote

hubiera dijo: cabeza la voltear sin y conmovido —Proseguid. Profundo exclamó: sacerdote el y palabras, estas a siguió silencio —No mentira. o verdad es dicho lo si investigar sin proseguir puedo —El insuperable! impedimento un ¡Existe probarlo. de capacidad en Estoy mí. de detrás voz misma la dijo roto, está matrimonio El con brillaban ojos sus y mármol de parecía rostro su movimiento: ningún hacer sin rígido, permaneció Rochester señor

recóndita añadió: sacerdote el fin Por luz. —¿Qué allanarse. pueda Quizá es? impedimento de clase —Imposible, de existencia la en simplemente Consiste ello. de constancia tengo y insuperable llamado he lo voz; misma la dijo

un todavía. vive Rochester señor del esposa La anterior. matrimonio Mis El desmayo. sentí no pero agitó, se sangre mi hacerlo, podido hubiera no rayo un como palabras, estas oír al vibraron nervios

señor mundo. otro a ido había se espíritu su que parecía y manga la por cogida tenía me Rochester —¿Quién intruso. al fin al preguntó usted? es —Mi Londres. de abogado, Brigg, es nombre

Page 93: Dueña de un singular temperamento desde su complicada ... · Dueña de un singular temperamento desde su complicada infancia de huérfana, primero a cargo de una tía poco cariñosa

—¿Y esposa? una imponerme usted quiere —Le usted. por no si ley, la por reconocida esposa, su de existencia la usted a recuerdo —Sírvase domicilio. su y parentela su nombre, su particular: el sobre más decirme —Ciertamente, pomposo tono y hueca voz la con leyó que bolsillo, su de papel un sacando tranquilamente Brigg señor el dijo

peculiar Fairfax Edward fecha) la (aquí Señor del año del octubre de 20 el que probar puedo y “Afirmo curia. la de hombres los de Rochester, Antoinetta Bertha hermana, mi con casó se Inglaterra; Manor, Ferdean de y N. de condado el en Hall, Thornfield de Mason, español pueblecito un en efecto tuvo matrimonio El criolla. esposa, su Antoinetta, de y comerciante, Mason, Jonas de hija de Firmado, — poder mi en copia una tengo y casaron se donde iglesia la en encuentra se matrimonio de partida La Jamaica. Richard Mason”.

—Este vive. esposa, mi como mencionada mujer la que probar necesario es pero legítimo, documento un es —Estaba abogado. el dijo meses, tres hace viva —¿Cómo usted? sabe lo —Tengo irrecusable. es testimonio cuyo hecho, del testigo un —¡Preséntelo infierno! al vayase o —Lo acá. venir de bondad la tenga Mason Señor terreno. el sobre presentar a voy El estaba, como lado su a yo, y nervioso extremecimiento un experimentó dientes: los crujió nombre el oír al Rochester señor

sentí ante presentó se Mason señor pálido el y adelantó, se sombra la a estaba que extranjero El cuerpo. su recorrer temblor un nosotros. azotarlo y cogerlo para como brazo el estiró renegrida; puso se cara su y ensangrentados ojos con vio le Rochester señor El contra exclamando: retrocedió, Mason pero suelo, el

—Dios, Dios. El preguntó: le Rochester señor —¿Qué decir? que usted tiene Mason ininteligible. respuesta una dio —Señor, preguntó: le Mason, a dirigiéndose Luego sagrado. lugar un en está que olvide no sacerdote; el interrumpió señor,

¿Declara viva? está caballero este de esposa la que usted —Valor, claro. hable abogado, el dijo le —Vive hermano. su soy y último, abril en visto he La Mason. dijo Hall, Thornfield en actualmente —¿En ninguna de noticia tenido he jamás y vecindad, la en vivo señor; Imposible, sacerdote. el exclamó Hall? Thornfield

señora Rochester. Una Rochester. señor del labios los contrajo sonrisa amarga —¡No, la sobrepelliz, el quitarse y libro el cerrar usted Puede ¡Basta! sepa. lo nadie que de cuidado buen tenido he Yo Dios! por

boda quizá, Providencia la o Hado el ¡pero bígamo; ser embargo, sin quería, Yo horrible! es ¡eso ¡Bígamo! cabo. a llevarse puede no no frustrado: ha se plan mi ¡Caballeros! sacerdote. el poco ahora decía como condenado, estar debo momento este En querido! ha lo soy sí pero Rochester; señora la de hablar oído ha nunca usted Wood, señor todavía; vive mujer mi y señor este dice como casado habrá mi es que declaro Ahora ilegítima. hermana mi es que dicho han le algunos casa; mi en guardo que loca una de noticia tenido esposa, ahí está que personaje resuelto este de hermana es y Mason Bertha es nombre su años, quince hace casé me quien con temblando está Mason Bertha ti. a que antes mujer una maltratar Preferiría miedo. tengas me no Richard, Valor, azogado. un como loca y loca era criolla, la madre, Su generaciones. tres desde mal el heredan y maniáticos, y idiotas dementes, de familia una de es y se sus a heredado ha hija, buena como Bertha, esposa. mi haciéndola engañado habían me que de después supe que lo embriagaba, padres la a Poole, señora la cuida que paciente la visitar y casa a venir a ustedes a invito los Mason, Wood, ¡Briggs, líneas. ambas en esposa y lazo el romper de derecho el no o tengo si juzgarán y casarme, al conseguí persona de especie qué verán Ustedes mía! buscar legal era todo que creyó Wood, señor usted, como ignorante tan niña, Esta sociedad. la a pertenezca que alguien en simpatía y síganme. ustedes; todos Vengan miserable. un de manos en caído había que creyó nunca hecho; bien

Arrastrándome, coche. el encontramos casa la de puerta la En siguieron. nos caballeros tres los Iglesia: la dejó casi, —Vuelve coche. el hoy necesita se no fríamente: Rochester señor el dijo John, cochera, la a A encuentro. nuestro a avanzaron Leah Sophie, Adela, Fairfax, señora la entrada, la —¡Apártense tarde! más años quince ¡vienen no; Yo quiere? las ¿Quién congratulaciones! ¡afuera Gritó; todos! Él tercer el hasta Subimos acompañaran. le que demás los a diciendo y mano la de llevándome escalera la subió adelante, pasó

Page 94: Dueña de un singular temperamento desde su complicada ... · Dueña de un singular temperamento desde su complicada infancia de huérfana, primero a cargo de una tía poco cariñosa

piso, tapizado. cuarto un en entramos y negra puerta la abrió —Tú cortó. te y mordió te aquí Mason; cuarto, este conoces Apartó chimenea la con fuego gran por alumbrada estaba que y ventanas, tenía no que pieza otra ocultaba que tapiz un luego

rodeada cerca estaba Poole Grace techo. del cadena, una por pendía, lámpara una hierro; de reja tupida y fuerte una por distancia a del bestia, o gente era si sabía se no vista primera A abajo. a arriba de paseaba se persona una pieza la de oscuro fondo el en y fuego rugía espaldas. sus por desorden en caían cerdosos y abundantes cabellos sus y vestida estaba salvaje: animal un como

—Buenos enferma? su está ¿Cómo usted? está ¿Cómo Rochester. señor el dijo Poole, señora días, —Bastante gracias. señor; bien, Un en aumentado hubiera si como pareció furiosa irguiéndose aprisionada hiena la informe: su desmentir pareció grito fiero

altura. —¡Ah, vaya. se que mejor Es visto! ha lo señor, —Unos momentos. unos permítame Grace, solamente, minutos —Entonces, cuidado! tenga Santo, Dios ¡Por señor. cuidado, tenga La adelantó. se Poole señora La fisonomía. feroz su reconocí y salvaje rostro su volvió demente —Apártese, guardia. en estoy además y cuchillo; tiene no que supongo Rochester, señor el dijo —Uno Grace. dijo suceder, puede que sabe no —Mejor Mason. prosiguió irnos, será —¡Váyase Rochester. señor el replicó infierno! al —¡Cuidado! Grace. exclamó Los de cogiéndolo y saltó lunática la él; de detrás colocó me Rochester señor el simultáneamente; retiraron se caballeros tres

improviso su de estatura la de alta, mujer una Era terrible. lucha una comenzó y mejilla; la en dientes los clavó le cuello el por esposo él. de constitución atlética la de pesar a dominó lo vez una de más porque viriles, fuerzas tener mostró y corpulenta, más y Al volvió se mueble, un a amarrarla de después y agarrotarla pudo que la con cuerda una dio le Grace brazos; los cogerle logró él fin hacia diciendo: nosotros

—¡He de horas mis endulzado han que caricias las sido han estas conozco: que conyugal abrazo solo el es Este esposa! mi a aquí reposo! y grave tan permanece que jovencita Esta hombro. mi sobre mano su poniendo dijo tener, deseado he yo que lo es esto Y tranquila y comparen diferencia, la Vean Briggs! y ¡Wood demonio. un de saltos los presenciando infierno, del boca la a juegúenme; deben premio qué y juicios qué consideren y ley: de hombre como usted y Evangelio del hombre como usted esperar. infeliz! esta encerrar debo que aquí de ¡Salgan

Nos al dijo me abogado El Poole. Grace a órdenes algunas dar para atrás momento un quedó se Rochester señor el retiramos; bajar:

—Usted en dejó lo Mason señor el cuando como vive aun si saberlo, de alegrará se tío su afrenta: toda de libre está señora Madera.

—¡Mi usted? conoce ¿Lo tío! —El tío su Cuando años. varios durante casa su de corresponsal el Funchal, en sido, ha Eyre tío Su conoce. lo Mason señor

recibió motivos por Madera en estaba que Mason, por supo Rochester, señor el con usted de unión próxima la anunciándole carta la de ahora está decírselo, siento tío, Su asuntos. los de estado verdadero el refirió le pena con y Rochester, señor el era quién salud, enfermo, caído; había usted que en trampa la de sacarla a Inglaterra a personalmente venir pensó Él mortal. es enfermedad su y pero su si sabiendo No asunto. el encomendó me y matrimonio; falso este impedir a viniera que Mason a pidió hacerlo, pudiendo no tío en permanecer debe que parece me que sino regresa, que Mason señor el con Madera a vaya que prudente creo no vive, Inglaterra Mason? señor aquí, retenga lo que algo usted ¿Tiene allá. de saberse hasta

—No, irme. deseo no; Y reflexiones algunas hacer para más poco un quedó se sacerdote El casa. la abandonaron ambos Rochester señor al aguardar sin

a también. marchó se deber este cumplido y feligrés; altivo su Vacía para sino cuerpo, mi abandonado haber parecía espíritu mi porque llorar, para no cuarto; mi en encerré me casa la

quitarme y débil estaba senté; me Luego más. pondría me no creído había que víspera la de el con sustituirlo y novia, de traje el cansada. Jane suceder. de acababan que acontecimientos numerosos los imaginación mi en recorrí y manos las en cabeza la Apoyé Eyre vez. otra desvalida muchacha una ser a volvía novia, una casi mañana la en y apasionada, mujer una sido había víspera que

Page 95: Dueña de un singular temperamento desde su complicada ... · Dueña de un singular temperamento desde su complicada infancia de huérfana, primero a cargo de una tía poco cariñosa

Mis aún que comprendía; todo que Antes fría. cuna una en niño un como estaba amor ardiente mi muerto: habían esperanzas perdonando la en apoyo único mi Dios, a levantó se dolorido profundamente corazón Mi verlo. a volver debía no Rochester, señor al vida. las en hundí me y alma mi sobre pasaron ondas amargas resbalaba; ánimo mi que sentí dolor, mi y orfandad mi Consideré profundas desesperación. la de aguas

Page 96: Dueña de un singular temperamento desde su complicada ... · Dueña de un singular temperamento desde su complicada infancia de huérfana, primero a cargo de una tía poco cariñosa

Capítulo XXVII Cerca a Dejar fue: di me que respuesta La hacer? debo ¿Qué dije: me alrededor mi a mirando y cabeza, mi alcé día medio de

Thornfield del separarse para fuerzas sin sentía se y razón la de voz la obedecer a negaba se corazón mi pero inmediatamente; hombre hallaba me y razón la abandonaba me que sentía pie, en puse Me prolongada. y cruel fue misma conmigo lucha La amado. extenuada, “los Adela, aun ni mí, de informarse a subido había nadie Además día. el todo en bebido, ni comido, había no pues amigos que Rochester, señor el brazos sus en recibió me porque caí, no más Tropecé, salí. y dije fortuna” mala la en abandonan nos me silla. una a condujo

—Al sollozo; un ni movimiento, un ni oído haber sin puerta, su a escuchando y esperándola estado He dijo. me usted, viene fin cinco sola! llorar a encerrado ha se que puesto ¡Sí, usted? desprecia ¿Me bandido. un como puerta la forzado hubiera y más, minutos Yo con martirizarme de vez en cólera su con abrumase me y mí contra partiese apasionada tan es que usted que querido hubiera su Hábleme. dolor.

—No agua. deme sed, tengo señor; puedo, Me tenía pues estaba, donde supe no principio Al abajo. llevó me brazos sus en tomándome y compasiva mirada una echó

empañada hacía cuarto mi en verano en estábamos aunque porque chimenea; la de calor el por revivir sentí me pronto pero vista; la frío sentada librería, la en Estaba reviví. y ofreció me que algo comí probé, lo labios; mis en vino Puso húmedo. estaba tiempo el y en momento. aquel en morir dulce sido hubiera que Pensé mí. de cerca él y silla, su

—¿Cómo Jane? sientes, te —Mucho bien. estaré pronto señor; mejor, —Tome vino. de más poco un Le de volvió se repente De atentamente. miró me y mí a frente sentó se mesa, la de encima vaso el luego puso obedecí;

espaldas besarme; queriendo como mí a junto detener a volvió se y sala la de través a paseó se exclamación, inarticulada una con pero rechazándolo. cara la volví y ahora, prohibidas estaban caricias las que recordé

—¡Qué! brazos mis considera Usted Mason? Bertha de marido al besar quiere no ¿usted sé: lo ya ¡Oh! exclamó. eso? es ¿Qué ajenos, injuriosos. abrazos mis

—Yo señor. ellos, a derecho tengo no —¿Por ésto? es ¿no esposa; una tengo que a razón En usted. por contestaré yo contestarme; de trabajo el evitarle a Voy Jane? qué, —Sí. —Si perdido un social, respeto sin y fe sin hombre como verme usted Debe mí. de opinión extraña una tiene eso, piensa usted

cualquiera dice ¿Qué consideración. propia su y honra su peligro en poniendo trampa, una usted a traído ha la amor fingiendo que usted ni recriminarme, a acostumbrada está no que además y todavía, débil está porque nada; decir puede no que Veo ésto? a insultarme.

—Señor, alguno. mal hacerle ni mortificarlo, deseo no —No a volver de medio el en piensa Usted doy. les que sentido el en sí pero palabras, esas comprende usted que con modo el en

ser se usted amistosa, palabra una vez alguna digo, le si y solamente; Adela de institutriz la como aquí vivir extraña: una mí para dirá: ser. a usted llegará roca y hielo y él”; para hielo y roca una ser necesito amante, su hacerme piensa hombre “Este

Aclaré decirle: para voz la —Todo continuos y fluctuaciones evitar para Y ésto. de duda hay no cambiar, debo yo también y señor; mí, para cambiado ha

combates, institutriz. nueva una tomar debe Adela camino. un que más hay no —¡Oh! Jane, piedra. de infierno este en aquí, vivir de necesidad tenga no usted que resuelto he escuela; la para irá se Adela

usted casa, antigua una Poseo suceder. podía que lo sabiendo casa, esta a traiéndola mal Hice quiero. lo yo ni aquí, estar debería no mucho la ni porque hacerlo, quiero no insalubre, creyéndola pero loca; la mandar podía donde bosque, un en ésta, que retirada más sospecha Sin loca. una a junto usted a ponerla en mal hice yo modos todos de conciencia; mi manche que quiero asesinato un de embargo bajo noche esta pase que únicamente suplico le y partir usted debe mañana viaje, un para pronto está todo que sabe usted este penetrarán no donde santuario un refugio, de lugar un tengo mí Para miserias. sus y terrores sus a adiós diga mañana y techo, ni importunas. personas las ni amargos, recuerdos los

—Llévese usted. para compañera una será interrumpí; le señor, usted, con Adela a —¿Para hija, mi es No compañera? por niña una con yo haría ¿qué porque escuela, la a mandar a voy la que dicho he le Ya qué?

es compañera? como Adela a indica me qué ¿Por ella? con usted importuna me qué ¿Por francesa. bailarina una de hija

Page 97: Dueña de un singular temperamento desde su complicada ... · Dueña de un singular temperamento desde su complicada infancia de huérfana, primero a cargo de una tía poco cariñosa

—Usted usted. para tristes demasiado tristes, son soledad y retiro y señor; retiro, de hablaba —¡Soledad! usted rostro, su de enigma el comprendo No explicarme. que tengo que Veo irritación. de lleno dijo ¡soledad!

compartirá usted? ¿Comprende soledad. mi Incliné paseó Se valor. tener necesitaba se negación de mudo signo aquel arriesgar para aun estaba, él como Excitado cabeza. la

por y él de ojos los Aparté agriamente. y larga miró Me raíces. echado hubiese si como medio el en paró se repente de y salón el fijándolos tranquila. actitud una conservar de traté chimenea, la de fuego el en

—Ahora me ¿no ¡Jane! ¡Jane! esperaba. yo que lo de calma más con hablando fin al dijo Jane, de propio carácter de golpe un amas? que parece toco te si esposo, tu ser puedo no que ves que Ahora apreciabas? que lo social estado el y categoría mi solo ¿Era fuera avispa. una o sapo un

Estas su aliviar debía que comprendí pero qué; sabía no contestar?; yo podía ¿qué confusión de llenaron me palabras desesperación.

—Yo vez. última la será esta y demostrándolos seguir puedo no sentimientos estos pero posible; es si más aun amarlo, debo —¡La e fría permanecer amándome, y, diariamente, verme conmigo, vivir puede que usted ¿Cree Jane! vez, última

indiferente? —No, conocerlo. al furia de llenará se usted pero camino; un que más hay no así y podría; no que de cierta estoy porque señor; —¡Oh! azotarme. de modo el conoce usted ya enfurezco me si dígalo, —Señor separarnos. debemos Rochester, —¿Por fiebre? la por enrojecida cara su lava y cabello su arregla mientras minutos algunos ¿Por Jane? tiempo, cuánto —Debo y escena otra en existencia una comenzar debo vida: la toda para usted de separarme Debo Thornfield. a y Adela a dejar

entre extrañas. personas —Por del orillas a campo de casa una Francia, de Sur el en poseo que lugar un a irse Debe usted. a dicho he lo se supuesto;

Mediterráneo. cabeza? la usted mueve qué ¿Por amante. su hacerme pretenderé jamás pues inocente, e feliz vida una pasará Allí Sea tomar de antes y juzgarme puede no y antecedentes, mis conoce no usted que verdad es loco; volverá me o Jane, razonable, una mayor? hermano un tuve yo que decir usted oído ha ¿No minutos. algunos por óigame resolución

—Recuerdo dicho. ha lo me Fairfax señora la que —¿Y avariento? un era padre mi que —Algo particular. ese sobre también —Bien, suyo hijo un que queriendo no pero Rolando; hermano mi para hacienda la toda reservarse resolvieron ambos Jane;

fuese y hacendado Mason, señor el socio, antiguo un en pensó ello para y rico, matrimonio un buscó me padre mi pobre, comerciante mil treinta con dotado había quien a hija, una y hijo un tenía solo que y conocida; era le riqueza cuya Jamaica, en libras. en vi la solo llegada mi A tratado. había no que mujer esa con casarme a Jamaica a enviaron me colegio del salí Cuando sociedad y inexperto joven y envidiaba me mundo el todo lisonjeó; me tuve que acogida la y honesta; y hermosa pareció me y envanecido mi de madre la que creía Yo estaba. donde aun ni yo saber sin efectuó, se matrimonio el y amaba la realmente que creí mujer hermano un Había lunáticos. de asilo un en encerrada y loca estaba que supe miel de luna la de después pero muerto; había menor me que afecto el por raza, su toda aborrezco como aborrecer, puedo no quien a y visto ha usted que mayor el y mudo; y idiota ha mí contra conjuraron se pero ésto; todo sabían hermano mi y padre Mi también. hospicio un en día algún parará vez tal tenido, por demostró espíritu su de variaciones contradictorias y constantes las en mujer mi después, Poco esterlinas. libras mil treinta las que no mujer una con hombre un llega que a degradación la a arrastró me que los en años cuatro ella con Viví flaqueaba. razón su casta. de pobre pero bienes; de rico encontré me yo y también; padre mi años cuatro los a y muerto había hermano mi Entretanto felicidad una buscar legalmente podía No mismo. mí de parte hacía ley la que y impuro e depravado ser un a unido además y separación, Europa a regresar Resolví libidinosos. excesos sus de consecuencia a loca estaba que descubrieron médicos los porque donde a yéndome Thornfield, en loca la confinar y anunciado; había lo no padre mi que puesto conocido, era no matrimonio mi viajar es que Poole Grace solo fiera: una de cueva la en convertido piso, tercer ese en permanecido ha años Diez continente. el por de de sabía nada pero algo; sospechaba quizá Fairfax señora La secreto. mi conocían Carter cirujano el y lejana provincia una positivo. revivir pareció que herida mi curó se no pero disipación; la a entregado Viena y París Roma, en estuve tiempo ese Durante a ángel un pareció Me Jane. usted a encontré la invierno, de noche fría una en que hasta casa, esta a acercaba me que proporción que te buscaba, que lo hallé fin Al alma. mi toda con amé la y vida la a renació corazón mi alas, sus con frente mi refrescaba encontré. Jane, felicidad. de hambriento estaba porque todo, revelándote no cobardía una cometí amor, el por Llevado mía! Jane ¡Oh

Page 98: Dueña de un singular temperamento desde su complicada ... · Dueña de un singular temperamento desde su complicada infancia de huérfana, primero a cargo de una tía poco cariñosa

dígame mía… ser quiere que ahora —Señor suya. ser quiero no Rochester, Hubo silencio. largo un —Jane, otro? tome yo que y mundo el en camino un tomar usted ¿quiere Jane, desarmó; me que tono un con dijo —Lo quiero. —Jane, quiere? lo ¿todavía abrazándome; dijo —Lo quiero. —¿Y mejilla. la y frente la en besándome dijo ahora?, —Lo bruscamente. apartándome dije quiero, —Un con va se dicha Toda dejarme. de antes vida horrible mi a mirada una De emoción. su conteniendo dijo Jane, instante,

usted esperanza? una o compañera una encontrar ¿Dónde hacer? debo ¿Qué —Haga reuniremos. nos donde cielo, el en Creer mismo. sí en y Dios en confiar yo; que lo —¿Luego ceder? quiere no usted —No. —Luego insoportable. arrastrada, vida una a condena me usted —Le tranquilo. muera que deseo y pecado; del fuera viva aconsejo —Usted inocencia. la y amor del aleja me —Señor sufrir; para nacimos ambos yo, que usted mismo Lo seguir. pienso yo que el sino camino otro señalo le no Rochester,

pero olvide. lo yo que de antes olvidará me usted —Usted cambiar. podré no que Declaro honor. mi mancha usted lenguaje; tal con embustero un en convierte me Hubo a y sacrificio el por opté pero combatieron; estima propia mi y honra la compasión, la amor, el mí, de dentro lucha una

pesar puerta. la hacia retiré me actitud, amenazadora su de —¿Se Jane? usted, va —Me señor. voy, —¿Me usted? deja —Sí. —¿No mi y enemistad salvaje mi amor, profundo ¿Mi apoyo? mi ni consuelo mi adelante en usted será ¿No más? vuelve

ferviente usted? para nada son no súplica, ¡Cuánta firmemente! reiterarle para esfuerzo mi grande ¡Cuán voz! su en había pasión —Me voy. —¡Jane! —¡Señor Rochester! —Retírese, que lo todo en piense cuarto, su a Vuelva desesperación. la en deja me que recuerde pero ello; en consiento pues;

le mí. en piense sufrimientos, mis sobre mirada una eche dicho, he Se manos. las entre cara su ocultó y sofá al fue —¡Oh, sollozos. de medio en Prorrumpió vida! mi amor, mi esperanza, mi Jane, Ya cabellos. sus acaricié y besé la se cabeza, la tomé le retrocedí, pero puerta; la a yo llegado había —¡Dios conmigo. bondad su por recompense le y alivie le sostenga, le error, y daño de libre lo Dios mío! amado bendiga, lo —Pequeña sí, amarme, debe Jane, despedazado. está corazón mi él sin recompensa, mejor mi sido hubiera amor tu Jane,

amarme generosamente. y noble Toda me y evadí le pero abrazarme; para brazos los estiró y pie en puso se enrojecieron: se ojos sus y rostro, su a subió sangre su

lancé cuarto. del fuera —¡Adiós! siempre! para ¡Adiós añadir: hizo me desesperación la y dejarle; al corazón mi de grito el fue * * * * *

Aquella las a pensamiento el con transporté Me letargo. un de presa fui cama la en caer al pero dormir; en pensé no noche escenas espíritu el por dictada pareció me que alma, mi en entró extrema resolución una encendió; me se sangre la infancia; mi de de lo ropas, mis encontrar donde en sabía y vestida, estaba como y levanté: Me peligro. el de huir ordenaba me que madre mi mismo Rochester señor el que perlas de collar el encontré ellos entre y todo reuní lo luz, hacer sin objetos demás y sortija mi que

Page 99: Dueña de un singular temperamento desde su complicada ... · Dueña de un singular temperamento desde su complicada infancia de huérfana, primero a cargo de una tía poco cariñosa

me lo me chelines, veinticinco en consistía que capital único Mi mío. era no ya allí, dejé que el atrás; días aceptar, a obligado había eché cuarto. del salí y paja, de sombrero el puse me paquete, un hice demás lo de y bolsillo el en

—¡Adiós, su hacia beso un enviando dije Adela, amada Adiós puerta. su por pasaba cuando murmuré, Fairfax! señora buena mi cuarto. raíces. echaron pies mis y latió corazón mi pero Rochester, señor del dormitorio el frente por largo de pasar querido Hubiera Él tomando pero mí; para cielo un había cuarto aquel de dentro Allí, suspiraba. y otro a lado un de paseaba se que sino dormía, no violentamente la cerrando salí y agua, de botella una y pan un llave, la tomé cocina, la a descendí escaleras, las bajé partido, mi puerta en iba que carretera una tomé y milla una como Anduve Thornfield. de fuera encontré me y verja la crucé ruido, hacer sin dirección aquella de amanecer el hasta y ella; de hablar oído había aunque antes, pasado había no yo que la por y Millcote a opuesta hermosa Caminaba vecinales. caminos y bosques campos, determinada, dirección sin atravesar de cesé no verano, de mañana abrumada señas hice le venía; que coche un vi y ruedas de chirrido oí cuando lacerado, corazón el con y recuerdos los de peso el por y que dije le entonces Rochester; señor el por conocido era no creí que lejano, lugar un nombró me y iba adonde preguntó Le paró. por en convino veinte, que más tenía no yo que saber al pero chelines; treinta por que contestó me y allá hasta conducía me cuánto llevarme. ¡Que lector! ¡Bondadoso partimos. y portezuela la cerró entré, dentro; ir para permiso dio me vacío coche el Estando jamás amargas! tan lágrimas derrames ni sentí, que lo sientas

Page 100: Dueña de un singular temperamento desde su complicada ... · Dueña de un singular temperamento desde su complicada infancia de huérfana, primero a cargo de una tía poco cariñosa

Capítulo XXVIII Dos la por lejos más llevarme podía no pues Wittecross, llamado lugar un en apearme hizo me cochero el pasado, habían días

suma mi para y Entonces sola… quedé y partió coche el momento; aquel en más chelín un ni poseía no yo y dado, había le que desgracia, desconsoladora. más pobreza la en vi me y coche, el en olvidado había cual el paquete, mi menos de eché

Wittecross donde blanqueado poste un con caminos, dos por formada encrucijada una simplemente sino ciudad, ni aldea es no se yo, y montanas, algunas divisaban se lejos lo a y arenoso era terreno El millas. diez dista cercana más población la que lee sintiéndome reflexiones, amargas con sazonándolo quedaba, me que pan de pedazo un comí y reposar a rato un senté me fatigada, pero por consolada y oré yerba; había cual la bajo roca una a junto dormir y camino del retirarme decidí Luego entero. ánimo el con la día Al dormida. quedé me virtud, su de defensa la desamparo en dejaba quien a criatura una de cuidar debía Dios que de idea siguiente se día El pie. en yo estaba ya despertaran pájaros los que de antes desnudez; terrible más su en mí a vino necesidad la levantaba y piedra una en senté me cansada: sentirme hasta caminé y frente al quedaba me que carretera la tomé hermoso, y claro a unos eran alrededor mi a campos los aldea; una ver a alcancé y sonido al dirección en volví me lejos; lo a campana una oí poco prados; cuya por venta una había calle la de principio Al tarde. la de dos las de cerca aldea la a llegué y ellos por caminar a comencé ventana el recordé cambio a ofrecer podía que Buscando apetito. terrible un mí en provocaron que pasteles y panes veían se pañuelito, persona una ver al que la mujer, una había allí tienda: la en Entré guantes. los y garganta, la a anudado tenía que respetable, Me servirme. podía que en preguntó me y mí hacia cortésmente adelantó se señora, una juicio su a vestida, bien avergoncé mí en ver no de Chasqueada descansar. dejase me que pedirle a ceñí me proposición, mi hacer de modo hallando no y una la de impropio lo considerando pero llorar; de ganas tuve y senté Me demanda. mi a fríamente accedió parroquiana circunstancia aldea. la en modista o costurera alguna había si pregunté le y contuve me

—Sí, necesitan. se que las justamente tres: o dos Reflexioné. proceder. necesario Era necesidad. la con frente a frente encontraba Me —¿Sabe criada? una necesite que vecindad la de alguien de usted —No, decirle. puedo no —¿Cuál población? esta en comercio principal el es —Unos fundición. la en otros y agujas, hacen se donde Oliver, señor del fábrica la en trabajan otros labradores, son —El mujeres? ¿emplea Oliver señor —No, hombres. de es trabajo el —Y mujeres? las aquí hacer pueden ¿qué —No pueden. que lo otras y cosa una hacen unas respuesta; la fue sé, Me vinieron, vecinos dos o Uno hacerlas? a yo tenía derecho ¿qué ciertamente, y preguntas, mis de cansada estaba que pareció

se fui. me y asiento, mi necesitaba Pasé y ellas, de ninguna en entrar para pretexto hallaba no pero casas; las todas otro de y lado un de viendo calle la de largo lo a

después fin al y allí de distancia corta A cerca. una en recosté me hambre de muerta y cansada aldea, la toda recorriendo hora una de del follaje; y flores de tupido cultivado cuidadosamente jardín hermoso un ella de delante y casita linda una levantaba se camino, allí ocurrírseme no de pesar A favor? mi en habitantes los a ¿Interesaría aldabón? brillante el tocaría pretexto qué ¿Con detuve. me nada, corazón un de voz débil la Con puerta. la abrió me vestida, limpiamente y apariencia buena de mujer Una llamé. desesperado sirviente. una necesitaban si pregunté exhausto, cuerpo un y

—No, sirvientes. tenemos no aquí dijo; —¿Puede quiero lugar; este en relaciones sin forastera, Soy hacer? qué cosa cualquier encontraré dónde decirme usted

trabajar, qué. en importa no Nada la movió gesto, un con y dudoso, aparecer debía palabras y posición carácter, mi ojos sus a además ocuparme; que en tenía

cabeza dijo: y —Siento hubiera la Si fuera. dejándome pero miramiento; gran con cerró, se puerta blanca la y informarle; poder no mucho

dejado la a entrar a volver quería no y decayó, ánimo mi cerrada, ya pero pan; de pedazo un pedido hubiera le abierta, instante un aldea, de necesidad imperiosa la pero reposar; para cercano bosque al dirigirme Quise mi para visible esperanza había no adonde comer, dando seguía y mediodía, del hora la llegó casas las a acercarme y retirarme En poblado. del moverme permitía me no vueltas medio en ella, de cerca y mí de delante levantarse iglesia la vi campo un atravesar Al hambriento. y perdido perro un como de un en extranjeros los todos que Recordé cura. del la era indudablemente que construida, bien y pequeña casa una jardín, un

Page 101: Dueña de un singular temperamento desde su complicada ... · Dueña de un singular temperamento desde su complicada infancia de huérfana, primero a cargo de una tía poco cariñosa

caso de especie una en creí me y hermanos sus a ayudar es misión su que siendo ayuda, y informes por párroco al ocurrían tal derecho la era aquella si pregunté Le abrió. anciana Una cocina. la de puerta la en toqué manos débiles mis Con consejo. pedirle a casa cura. del

—Sí. —¿Está aquí? sacerdote el —No. —¿Vendrá pronto? —No; lejos. poco un ido ha —¿A distancia? qué —A días. quince allí permanezca que probable es y ir; a obligado ha le padre su de muerte repentina La millas. tres —¿Hay casa? la en señora alguna —No, yo. únicamente No los en vez otra pensando y camino en pues, puse, Me mendigar. quería no hambre del pesar a y sirviente una sino era

panes me Instintivamente hambre. el apaciguar para bocado un por corteza, una por darlo a ir para pañuelo, mi saqué venta, la de dirigí dije: le dueña, la de además otros había aunque y venta, la a

—¿Quiere sospecha. de aire con abajo arriba de miró me mujer La pañuelo? este por hogaza una darme usted —No, ramo. ese en negocio no yo Ya pan. medio por propuse lo se desesperada —¿Cómo pañuelo? ese viene dónde de saber puedo —¿Querría guantes? mis usted —No, ellos? con yo haría ¿qué Un él. a dirigirme a decidí me verle al cenando, estaba dueño, su puerta cuya a quinta una por pasé oscurecer de antes poco —¿Quiere hambre! ¡Tengo pan? de pedazo un darme usted Me que imagino Me dio. lo me y pan de rebanada una cortó palabra sola una contestarme sin pero sorpresa; de mirada una lanzó

no y senté me vista, la de casa la perdí bien No pan. su provocado había quien a excéntrica, dama una por sino mendiga, por tuvo me me el porque dormir, pude no y oscura era noche la pero cercano; bosque el en pensé cubierto a dormir cómo teniendo No comí. lo aire llovió madrugada la en además momento; cada a lugar de cambiar que tenía y cuando en vez de gente pasaba además y frío era y en pensé anterior el como que día aquel de detallada relación una haga que lector, pidas me No húmedo. fue entero día el trabajar, puerta la en pues poco; un comí anterior el como también, y desfallecimiento; sentí negativas, obtuve solo anterior el como de puerco. un a potaje un arrojar iba que muchacha una vi quinta una

—¿Quiere gritó: sorprendida y dije, le eso? darme usted —¡Madre!, potaje. el de le que quiere que mujer una aquí hay —Dáselo gusta. le no puerco al pobre; una es si La fiera. una como devoré que potaje el manos mis en vació muchacha Al campos Los horas. dos o una hacía caminaba que el por solitario sendero un en detuve me día húmedo aquel de oscurecer

cultivados me agotado, habían se lágrimas las porque secos, ya ojos mis y camino, del lado un a senté me desaparecido, habían resigné su por pero coche; un de fuera creí que luz una aparecer vi lejos lo a y sobrevino noche La allí. morir dejarme a inmovilidad suelo. el en nuevo de eché me ella a llegar para fuerzas con hallándome no y casa; una de procedía que comprendí Comenzó aquí, cayendo y fuerzas escasas mis reuní mí, de enfrente estaba luz La levantarme. hizo me frío el y llover a resbalando pasé abrí, que verja una a llegué marcha corta una de Después esperanza. de faro aquel hacia camino en puse me allá, por y ventana una a acerqué Me luz. la visto había donde en grande, pero baja; casa una de frente al encontré me y arbustos entre por había me que luz la estaba mesa una sobre centro cuyo en y amueblada, rústicamente sala, gran una ver a alcancé abertura una guiado. rodillas las sobre costado; un a estaban apariencia buena de jóvenes dos y edad de mujer una tejía mesa la de lado al Sentada de que señora la de clase misma la de eran no que conocía tipo su Por perro. hermoso un otra la a junto echado y gato, un dormía una tejía la en libro un tenía una porque idioma un aprender en ocupadas estaban parecer al y distinguidas; eran hermosas ser sin y mano, vocabulario. un parecía que otro, consultaba cuando en vez de otra la y

Llena abrió. duda, sin sirviente una era que tejía, que mujer la toqué: resuelta pero angustia de —¿Qué sorpresa. con preguntó me usted? quiere

Page 102: Dueña de un singular temperamento desde su complicada ... · Dueña de un singular temperamento desde su complicada infancia de huérfana, primero a cargo de una tía poco cariñosa

—¿Puedo dije. señoritas? las con hablar —Mejor usted? viene dónde ¿De decirles. quiere que diga me que es —Soy forastera. —¿Qué horas? estas a aquí busca —Un pan. de pedazo un y dormir donde rincón La temía. lo me yo como mujer, la de rostro el en apareció desconfianza —Le casa. la en recibirla puedo no pero pausa; una de después dijo pan, de pedazo un usted a daré —¿Me señoritas? las con hablar permite —No. decirles? que usted tener puede ¿Qué —¿Pero hospitalidad? niega me usted si iré dónde —No hacer. puede que vea y moneda una tome eso; con hacer que tengo —Una puerta! su cierre ¡No señora! Dios ¡Por adelante. seguir para fuerzas tengo no y alimentarme, puede no moneda —Tengo lluvia. la entra porque cerrarla, que —¡Hable verlas!… déjeme niñas: las con —No fuera! ¡váyase malo, algo hecho ha o ser, debe que lo es no Usted quiero. —Pero aquí. de muevo me si moriré —No cosa o salteadores compañeros, tiene Si casa. esta contra combinado plan algún tenga usted que Temo nada. sucederá le

parecida, fusiles. y perros caballero, un aquí hay que entendido tenga aquí; de cerca Dicho pecho. mi en estalló desesperación La crisis. la a Llegué puerta. la atrancó y cerró señora inflexible la esto —No silencio. en voluntad santa su cumpla se que procurar debo y Dios en Creo dije. morir, sino puedo Estas desesperadamente. alta, voz en dije las que sino pensé, las sólo no palabras —Todos necesidad. de morir a condenados están no todos pero mí; a junto voz una dijo morir, debemos —¿Quién no. o auxilio un era si saber sin aterrorizada pregunté habla? Un hombre. un era que vi y puerta la a acercó se bulto —¿Es adentro. de mujer la preguntó John? Saint señor usted, —Sí, ligero. abra sí; —¡Qué vagabunda. una anda ahí Por entre. inquietas; estaban hermanas Sus hace! que noche la con usted estar debe mojado

Veo aquí! de lárguese vergüenza, ¡Tenga ido. ha se no que —¡Silencio, mió el hacer ahora déjeme despidiéndola; deber su hecho ha Usted mujer. esta con hablar que Tengo Hannah!

recibiéndola. adelante. pase y levántese Joven, examinarla. necesito excepcional; caso un es que Creo ella. a y usted a oído he La Le el y Hannah sirviente la damas, dos Las enferma. y temblorosa cocina, brillante aquella en Entré dificultad. con obedecí

señor miraban. me John, Saint —Saint preguntaban. que oí ésta? es ¿quién John, —No respuesta. la fue puerta; la en encontré la decirlo, puedo —Parece Hannah. dijo blanca, —Blanca siéntenla. caerse, a Va él. respondió muerte, la o cal la como Y podía no pero sentidos, mis Conservaba silla. una en pusieron me caer de momento el en y iba me se cabeza la efectivamente

hablar. —Quizá lívida. está espectro; un Parece algo. traiga Hannah, reanime. la agua de poco un —¿Estará hambre? el será o enferma —Hambre, leche. y pan deme Hannah parece. me Diana, boca. la en puso lo me y leche en mojó lo pan, trajo niñas las de una Acercó simpática. hizo la me que compasión una pintaba se que en rostro su —Procure dijo. me comer, —Sí, otra. la a llamar oí así que Mary, dijo procúrelo; —No bastante. es eso hermano; el dijo principio, al mucho den le Y pan. de plato el y leche de vaso el retiró —Un nombre. su Pregúntale hablar. puede si ver a Prueba ojos. sus de avidez la mira John; Saint más, poco

Page 103: Dueña de un singular temperamento desde su complicada ... · Dueña de un singular temperamento desde su complicada infancia de huérfana, primero a cargo de una tía poco cariñosa

Sentí dije: y hablar podía que —Mi Elliott. Jane es nombre Deseosa nombre. mi cambiar resolví encontrara me se que evitar de —¿Y relaciones? tiene ¿Dónde usted? vive dónde Permanecí silencio. en —¿Podemos suyo? conocido algún a avisar Moví cabeza. mi —¿Qué persona? su de usted da nos informes Ya maneras. mis él con y carácter mi reasumí que sino mendiga, una siendo seguir quise no casa la de dentro —Caballero, dije. detalles, noche esta usted a dar puedo no —¿Qué usted? por hacer yo pueda que espera —Nada; agotaban. se fuerzas mis pues solamente, repliqué Diana palabra. la tomó —¿Cree falta? hace le que lo dado hemos le que usted —Haga falta. me aliento el hablo; no si excúsenme pero ustedes, en confío quiera; que lo mí de usted Hannah, y Mary pan. el y leche la de resto el dele minutos diez de dentro y está, donde sentada déjela John, Saint señor el dijo

Diana, sala. la en particular el sobre hablar a vamos Se con baja voz en hablaba que oí y invadía; me estupor suave Un cual. decir puedo no ellas, de una regresó Pronto retiraron.

Hannah. Di cama. una en acostaron me y húmedas ropas las quitaron me escalera, la subir logré Hannah, de ayuda con Luego gracias dormida. quedé me después nervios, mis recorrió sensación inefable una y Dios a

Page 104: Dueña de un singular temperamento desde su complicada ... · Dueña de un singular temperamento desde su complicada infancia de huérfana, primero a cargo de una tía poco cariñosa

Capítulo XXIX El poco pensé pero sensaciones; algunas Recuerdo memoria. mi de borrado poco un está siguieron que días tres los de recuerdo

y la sentía y piedra, una como inmóvil permanecía estrecho, cuarto un en situada cama la en estaba que Sabía menos. moví me imposibilidad eran: personas qué principio al sabía no gente entrar veía aunque y trascurría, que tiempo el sabía No moverme. de oía me presencia su y menudo: a más visitaba me que la era Hannah contestar. podía no pero mí, a junto hablaban cuando desagradaba, día. al veces dos o una aparecieron Mary y Diana despedirme. querido había que recordaba pues

El anterior: fatiga la de excesiva reacción una de resultado el era letárgico estado mi que dijo y vez una vino John Saint señor dijo al rápido sería restablecimiento mi que y reaccionaría, sola naturaleza la que médico, llamar de necesidad había no que comenzar: reflexión. de tono en añadió después

—Su costumbres. de pureza y educación indica e vulgar es no fisonomía —Efectivamente, útil. siéndole seguir pudiéramos que desearía y simpática es me verdad decir a Diana; respondió —Es que y padres, sus con disgusto algún tenido ha que señorita una es que verán ustedes respuesta; la fue probable, muy

indiscretamente que lineamientos rostro su en veo pues testaruda; es no si ellos, a devolverla logremos Quizá abandonado. ha los me hermosa. enteramente es no pero sensible; Parece docilidad. su de dudar hacen

—Es John. Saint enferma, muy está que —Enferma faltan. le belleza la de armonía y gracia la buena; o Al mi y lavadas sido habían ropas Mis vueltas. algunas dar y levantarme hablar, pude cuarto al mejor, encontré me día tercer

saya peinarme. y lavarme de medios los todos puesto habían me también como zapatos, y medias mis que mismo lo limpia; estaba Con Hannah que caliente pan a olía que cocina, la a bajé piedra de escalera una por y cuarto del Salí arreglarme. logré trabajo algún estaba haciendo.

—¿Qué, silla. mi en aquí siéntese bien: ya siente se entonces dijo; usted? levantado ha se Me mecedor. un señaló —¿Se preguntó. me tratada? mejor vez alguna usted sentido ha —Usted disimulado. mal disgusto un con dije le vagabunda, una por tomándome equivoca se —No dinero. ni casa, tenga que sé no yo comprendo; la —La respeto. de digna sea no yo que decir quiere no casa, de y dinero de falta —¿Usted libros? leído ha —Sí, muchos. —¿Pero colegio? un en estado ha nunca —Sí, años. ocho Abrió desmesuradamente. ojos los —Y cuide? la quien tiene no qué ¿por entonces —Yo casa? esta llama se ¿Cómo cuidarme. sé misma —Marsh House. Moor también y End, —¿Y John? Saint señor llama se aquí vive que caballero el —Él Morton. de parroquia su en reside temporalmente: viene aquí, vive no —¿Es aquí? de cerca —Sí, párroco. el es él cercana; población esa en —¿Y padre? su de residencia la era casa esta —Sí, Rivers. Mary y Diana hermanas sus y Rivers John Saint llama se El abuelos. sus de y —¿Su muerto? ha padre —Sí, madre. su también y —¿Ha familia? la con siempre usted vivido —Hace tres. los a criado he los años; treinta —Eso querido haberme y vagabunda, llamado haberme de pesar a sinceridad con digo lo Se leal. y honrada es usted que prueba

lanzar perro. un con hace se no como fuera —Sí, hacerlo. a nunca volveré no Pero, desconfiada. ser debo responsabilidad, mi bajo están niños los como pero mal; hice —Muy olvidado. todo quede y mano su deme bien,

Page 105: Dueña de un singular temperamento desde su complicada ... · Dueña de un singular temperamento desde su complicada infancia de huérfana, primero a cargo de una tía poco cariñosa

Me mientras hablar, de amiga evidentemente era Hannah amigas. quedamos y satisfacción, visible con mano ruda su extendió yo un sido había Rivers señor antiguo El familia. la toda sobre detalles en entró pasteles, hacer para fresas limpiar a ayudaba la hombre habían le vecindad la de propiedades las todas y comarca, la de familias antiguas más las de caballero un era pero llano; pertenecido tenía no y instruida era mujer Su Morton. en casa magnífica una era ordinaria residencia su remotos: tiempos desde quien había creció que después John Saint señor El hijos. sus de educación la a contribuyó eso por provincia; la toda en rivalizara la sido ser a entrarían estaban lo como educadas ya niñas las y luterano; sacerdote hizo se y graduó se allí y colegio al mandado institutrices, una crearse necesitaban ellas y fondos; sus tenía donde banco del quiebra la por arruinado sido había padre el porque posición en estado habían ya y padre su de muerte la de motivo por venido habían casa, la en poco hacía Vivían mismas. sí por Londres encontrarse. podía que unida más familia la era además, ciudades; grandes otras y

Después niñas. las estaban donde pregunté le concluyó que —Fueron té. el tomar a vendrán hora media de dentro pero Morton; hasta pasear a Volvieron siguió y saludó me verme al John Saint señor El cocina. la de puerta la por entraron y indicada hora la a efectivamente

de mejoría. mi por cumplimentaron me y manos las tomaron me acercaron, me se niñas las largo: —Usted chica! ¡Pobre niña! ¡Pobre débil. muy y pálida muy usted está Todavía Diana. dijo bajar, para esperarnos debido ha Diana producía mirada cuya ojos unos Poseía tórtola. una de arrullo el como triste, melodiosamente y argentina voz una tenía

placer sus inteligente, igualmente era Mary de semblante El encantos. de lleno parecía me rostro su y uno; en fijaban se cuando facciones y veía Diana insinuantes. menos graciosas, aunque maneras sus reservada, más era expresión su pero también; bonitas hablaba punto este en coincidía que puesto atractivo, era me que lo propia; voluntad tenía evidentemente autoridad; cierta con conmigo.

—¿Y casa la en porque cocina, la en veces a sentamos nos yo y Mary lugar. su es no este continuó; aquí? usted hace qué queremos sala. la a venir debe y huésped una es usted pero libertad; nuestra toda tener

—Estoy aquí. bien muy —No, harina. de empolve la Hannah que a expuesta cierto; por —Además, Mary. dijo usted, para calor demasiado hay —Seguramente, obediente. sea y usted venga hermana; la añadió Y adentro. hacia llevó me y pie en ponerme hizo me mano, la por tomándome —Siéntese los de otro es este te; el disponemos y abrigos los quitamos nos mientras sofá; un señalándome dijo me allí,

privilegios está Hannah cuando hacerlo o gusto nuestro a comidas las preparar arenal; del hogar pequeño nuestro en ejercemos que amasando, planchando. o lavando

Cerró estaba salón el manos; sus en libro un con extremo al sentado estaba que John, Saint señor el con sola dejó me puerta, la arreglado se y estatua, una parecía que lectura su en absorbido tan estaba John Saint señor El antiguos. retratos y muebles con prestaba un tenía fisonomía: su acentuaban que ojos con y delgado alto, años, treinta a veinticinco de tener Parecía examinado. ser a rostro eran ojos Sus Inglaterra. en raro es no que tipo ateniense; barba y boca y clásica nariz con contornos, sus en puro griego grandes le que cabello hermoso el por sombreada estaba marfil, el como pálida alta, frente su oscuras: cejas y pestañas con azules, y caía descuido. con

Diana dijo: me panecillo un dándome y entró —Coma almuerzo. el desde nada tomado ha no pues hambre, tener debe usted ahora; esto No despertado. había se apetito mi porque rehusé, lo El ojos. azules sus mí en fijó y mesa la a junto sentó se libro, su cerrar de después acercó se Rivers señor —¿Tiene dijo. me apetito?, mucho usted —Sí, señor. —Ha días, tres durante alimento de abstenerse a obligado haya la tenido ha que fiebre poca la que beneficio un usted para sido

porque mal. hecho hubiera le abundante alimentación una —Espero respuesta. descortés mi fue tiempo; mucho costa su a alimentarme no —No, podrá usted y escribiremos les amigos, o parientes sus de residencia la indique nos usted que luego fríamente; dijo

regresar casa. su a —No casa. ni amigos, ni tengo no francamente; Hablando eso. hacer puedo Los curiosidad. por sino desconfianza, con no pero miraron: me tres

Page 106: Dueña de un singular temperamento desde su complicada ... · Dueña de un singular temperamento desde su complicada infancia de huérfana, primero a cargo de una tía poco cariñosa

—¿Dice parientes? y relación toda de aislada completamente está que usted —Lo Inglaterra. en techo ningún bajo admita me se que reclamar puedo no viviente: ser a ata me lazo Ningún dicho. he —¡Singular edad! su a posición Observé mesa. la sobre puestas tenía que manos mis examinaba que —Usted soltera. es nunca; casado ha se no —Pero riendo. Diana dijo años, ocho y diez más cuánto tendrá si John, Saint Sentí a lágrimas venir hizo que embarazo mi observaron todos y matrimonio de tratarse al mejillas mis a subía rubor el que

mis ojos. —¿Dónde últimamente? vivía —Eres baja. voz en Mary murmuró hermano; preguntón, muy —El repliqué revelar, quiero no que secreto un son estado, he quien con personas las y vivido he donde lugar del nombre

concisamente. —Que Diana. dijo guardar, de derecho el usted tiene —Sí; él. dijo ayuda, necesita ella que creo y servirla; puedo no antecedentes sus conozco no si pero —Sí, ganar para hacer, sepa que algo encontrar de camino en ponerme debe filántropo cualquier que Creo busco. la y necesito la

aunque sustento. mi sea —Yo está qué decirme usted debe antes Más, posible. sea me que lo hacer deseo pero filántropo; verdadero un soy si sé no

acostumbrada hacer. puede qué y hacer a —Señor hombre el que mayor el servicio; gran un hecho han me hermanas sus y usted serenidad; con viéndole dije Rivers,

puede recibido beneficio El horrible. y segura muerte una de hospitalidad noble su por salvado, ha me usted semejante; su a hacer le no que lo todo mí sobre usted a diré Le confianza. mi toda obtener a quiere, se si y, gratitud; mi sobre derechos grandes da comprometa protestante; eclesiástico un de hija huérfana, una Soy personas. otras de la como así física, y moral seguridad propia mi mis decirle, puedo nombre cuyo caridad, de instituto un en educada pupila una ser a fui y conocerlos yo de antes murieron padres “Asilo El Rivers? señor usted conoce ¿Lo maestra. como dos y colegiala como años seis pasé donde Lowood”, de Huérfanos de reverendo tesorero. el es Brocklehurst señor

—He escuela. la visitado he y él de hablar oído —Dejé Esta feliz. era donde situación buena una obtuve y privada institutriz una hacerme para año, un de cerca hace Lowood a

colocación explicaciones dar tampoco ni partida mi de causa la decir ni puedo no y aquí, venir de antes días cuatro abandoné la porque tres; ustedes como culpabilidad de libre tan estoy y avergonzarme, que de tengo No increíble. aún y peligroso inútil, sería soy muy es paraíso, un mí para era que casa la de sacó me que catástrofe la que puesto tiempo, algún por seré lo y infortunada una rara. me que lo todo dejar que tuve ambas, asegurar para y secreto; y prontitud cosas: dos a atender que tuve partida mi En pertenecía, este Desde Witecross. hasta trajo me que coche del sacar olvidé precipitación mi en que maleta, pequeña una excepto último en Aunque soledad. la en días dos vagué y raso, campo a noches dos dormí todo, de desprovista enteramente vine lugar, estos usted, por recogida fui desesperación, la y hambre el por abrumada entonces y insuficiente; fue veces dos alimento probé días señor sus hecho han que lo Sé hospitalidad. ella en dándome casa, su de puerta la a necesidad de muriera que evitó que Rivers, hermanas caridad. evangélica su a y compasión genial su a debo que lo sé y noche esa desde mí por

—No señorita mí, a junto asiento tome y sofá al venga demasiado; excita la eso porque Diana; dijo hermano, más, hablar hagas la Elliott.

Involuntariamente Rivers. señor al escapó se no esto y daba me que nombre el oír al movimiento un hice —¿Dice preguntó. Elliott? Jane es nombre su que usted —Lo extrañé. lo oírlo al que, lo por nombre, mi ese es no pero ahora; por así, llamada ser quiero porque dicho, he —¿No nombre? verdadero su decir usted puede —No; evitarlo. quiero y mí, de sepa se que temo —Estoy paz. en déjala hermano, ahora, Diana; dijo bien, procede que de segura Pero imperturbable. continuó minutos algunos de cabo al él —Usted posible pronto más lo librarse veo, según quisiera, tiempo: mucho por hospitalidad nuestra de aprovecharse querría no

de así? es ¿no hermanas; mis de compasión la —Lo consigue se mientras pero pido; que lo todo es que trabajar, cómo Proporcióneme prontamente. contesté le quiero,

Page 107: Dueña de un singular temperamento desde su complicada ... · Dueña de un singular temperamento desde su complicada infancia de huérfana, primero a cargo de una tía poco cariñosa

permítame desamparo. nuevo un de horrores los temo aquí: quedarme —Ciertamente cabeza. mi en mano blanca su poniendo Diana dijo aquí, quedarse debe —Sí, característica. era le que sinceridad la con Mary dijo quede, se que —Ya y cuidar en tuvieran lo como John; Saint dijo compañía, su en conservarla en gusto tienen hermanas mis que ve usted

acariciar en usted a ponerla mejor Creo refugio. su de arrancado hubiera invierno de frío viento un que helado medio pájaro un capacidad a extiende se sólo pues estrecha, es esfera mi aunque hacerlo: procuraré y necesidades, sus a misma sí por atender de una protección! mejor hallar usted pudiera ¡Ojalá valiosa. muy es no consiguiente por ayuda mi campo; de parroquia pobre

—Ella donde tiene no que John Saint ves ya y Diana; dijo hacerse, pueda honradamente que lo todo hacer desea que dicho ha escoger. asperezas. tus sufrir y ti, a someterse a obligada Está

—Yo contesté. mejor, cosa otra hay no si aya, sirviente, costurera, ser puedo —Corriente, mis y tiempo mi permitan que lo en ayudarla, prometo le deseo, su es tal si John; Saint fríamente casi dijo

ocupaciones. Y lo todo sentada estado había y mucho, hablado había pues pronto, retiré Me té. del antes leía donde en libro el tomar a volvió

que fuerzas. convalecientes mis permitían

Page 108: Dueña de un singular temperamento desde su complicada ... · Dueña de un singular temperamento desde su complicada infancia de huérfana, primero a cargo de una tía poco cariñosa

Capítulo XXX Cuanto durante sentarme podía que tanto, recobré me días pocos En más. quería los House, Moor de habitantes los conocía más

largas ayudarles y ellas con conversar ocupaciones, sus todas en Mary a y Diana a unirme Podía veces. algunas fuera pasear y horas en me se y leían ellas cuando Leía todo. en congeniábamos que puesto mío, contentamiento gran con todo permitían; me que lo hacía acabábamos que en discusiones largas teníamos y prestaban me que libros los Devoraba llevaban. que claustral vida la dulce por inmediatamente e dibujar sabía que descubrieron gustosa: accedí que lo a alemán enseñarme ofreció me Diana acordarnos. pusieron sumisa y inteligente mi fue Mary y encantó; las ésto, en superioridad mi pinturas: de cajas y lápices sus disposición mi a discípula sin pasó tiempo el y cariño, el y confianza la creció día, el durante entretenían nos que ocupaciones estas En pintura. de medirlo. los y pobres los visitando casa, de fuera estaba siempre casi que John, Saint señor el hasta extendió se no intimidad Esta enfermos y ausencias, estas de Además importaba. le no tiempo mal o bueno el cual lo en feligresía, menguada su de contrariamente que, sino consigo, llevar debe sacerdotal ministerio el que serenidad, la tener parecía no espíritu su profesión, su a a pensamientos. tumultuosos y extraños en absorbido parecía y lecturas sus de distraía se menudo,

Entretanto, casas a Inglaterra de Sur al institutrices, como ir, para casa la pronto dejar debían Mary y Diana pasado. había mes un de respecto nada dicho había me no John Saint señor El sufrir. indudablemente harían las soberbia y riqueza su por que familias de cómo saber sin acerqué le me salón, el en solo encontrándolo mañana una que lo por empleo, buscarme de ofrecimiento su entraría dijo: me mirada la fijándome él pero conversación; en

—¿Tiene preguntarme? que algo usted —Sí; ocuparme. yo pueda que en algo encontrado ha usted ya si saber deseo —He el sabiendo como así útil, tan y aquí, feliz tan viéndola pero semanas; tres hace desde espero, lo menos lo por o encontrado

gusto ellas. de partida próxima la aguardando tranquilidad, su turbar querido he no compañía, su ven hermanas mis que con —¿Y días? tres de dentro van se ellas —Sí, cerrará. se casa esta y acompañará; me Hannah Morton; de parroquia mi a iré me yo vayan, se que de luego y Aguardé que tuve que lo por pensamientos, de orden otro seguir pareció pero continuaría; que creyendo momentos algunos

insistir interesaba. me tanto que tema el sobre —¿Cuál obtenerlo. para dificultad presente no retardo este que Espero Rivers? señor mí, para mira en tiene que empleo el es —¡Oh, mejor nada tengo no que de convénzase y impaciente se No aceptarlo. usted de y darlo, mí de depende que puesto no!;

que mi que deudas las pagué que de después porque pobre, Soy estropeado. un a prestar ciego un puede que ayuda la es ofrecerle: padre de nombre El oscuro. hombre un Soy rodean. la que arenales los con arruinada quinta esta es queda me que lo todo dejó, Rivers se tercero el y extranjero el en pan el comieron dos raza, la de descendientes últimos tres los de pero antiguo, apellido un es considera sígueme”. y “Levántate diga: le militante iglesia la de cabeza la que en muerte la hasta patria su de desterrado

Saint predicara. si como palabras estas pronunció John —Y tiene visto lo por porque, degrada, se que creer puede Usted ocupación. modesta una ofrezco le sólo continuó; pobre, como

usted no servicio un que parece me pero modales; sus como así aristocráticos, son gustos y costumbres sus refinada, educación una degrada proponerle, a voy que empleo el conservará y aceptará usted que pues Creo semejantes. nuestros de provecho en es cuando aunque mi que de después Morton, en tiempo mucho permanecer podré no Yo pobre. y trivial es porque temporalmente, sea padre pero meses; algunos de dentro probablemente lugar, el Abandonaré acciones. mis de dueño soy que de y muerto ha mientras una establecí escuela: tenía no allí, llegué yo cuando años, dos hace Morton, mejoramiento. su de cuidar debo allí, esté para la para anexo departamento un con propósito, ese con edificio un alquilado He niñas. para una abrir a voy ahora y varones, preceptora. único del única hija la Oliver, señorita la por amueblada ya está casa La año. al esterlinas libras treinta de será salario Su hombre y educación la paga dama misma La fundición. gran una de propietario y agujas de fabricante un parroquia, la de rico vestidos domésticas ocupaciones sus en y escuela la en maestra la a ayude que de condición la con fábrica la de huérfana una de como maestra? la ser usted ¿Quiere criada.

Me negativa. una de seguro está o teme quien de brusco modo ese de proposición la hizo —Le corazón. mi todo con acepto y Rivers; señor ofrecimiento, su agradezco —Antes las campesinos; de hijas pobres; muchachas serán discípulas sus aldea: de escuela una es digo: le que lo bien piense

mejores, todos con hacer puede ¿Qué enseñar. que tenga que lo todo será contar, escribir, leer, tejer, Coser, hacendados. de hijas esos usted? a adornan la que sentimientos de y gustos de ideas, de cantidad gran la con ¿Qué conocimientos?

—Conservarlos necesiten. se que hasta

Page 109: Dueña de un singular temperamento desde su complicada ... · Dueña de un singular temperamento desde su complicada infancia de huérfana, primero a cargo de una tía poco cariñosa

—¿Sabe compromete? se que lo a entonces usted, —Lo sé. Él satisfacción. visible con sino sonrisa, amarga su con no sonrió, —¿Y funciones? sus usted comenzará cuándo —Me semana. próxima la en gusta, usted si escuela, la comenzaré y mañana, casa la a iré —Muy será. así bien, Se cabeza. la movió y miró me después cuarto: el por paseó se y levantó —¿Qué pregunté. le Rivers? señor usted, desaprueba —Usted Morton. en tiempo mucho permanecerá no —¿Por eso? decir para usted tiene razón ¿Qué qué? —Lo eso. para usted nacido ha no ojos: sus en leo —Yo ambiciosa. soy no —Pero yo. que voluntad de fuerza misma la tenga usted que creo No soledad. la en tiempo mucho pasar pueda que creo no Dichas aun pero trascurrido; había que mes el durante que más comprendí le hora breve aquella En marchó. se palabras, estas

era mí. para carácter su enigma un Cuanto ellas pena: su disimular procuraban aunque tristes, más ponían se Mary y Diana separarnos, de día el acercaba se más

creían hermano. su a ver a volverían no que —Él peor lo y mismo, consigo inexorable Es ocultarlo. de pesar a sensible, muy es corazón su aunque ideas, sus a sacrificará se

es el destroza nos pero noble; y cristiano loable, es ciertamente deber, este y deber; su cree que lo en observaciones acepta no que corazón. hogar. sin y hermano sin estaremos pronto padres, sin ya Estamos

Arabas llorar. a prorrumpieron En refrán. el dice como solos”, vienen no “males los que probar a vino accidente un momento aquel —Nuestro mano. la en carta una con entrando John Saint dijo muerto, ha John, tío Ambas demostraciones. grandes con no si tristeza, con noticia la recibieron hermanas —¿Muerto? Diana. repitió —Sí. —¿Y hermano. su a baja voz en dijo más? qué —Nada, carta. la dándole calma, con contestó le lee, Ella sonrieron y vieron se Todos hermano. su a devolvió la y silencio, en mismo lo hizo Mary hermana. su a pasó la y leyó la

melancólicamente. —¡Amén! quiera. Dios que hasta viviendo seguiremos embargo, sin Diana; dijo —A salió. y escritorio su en carta la guardó Rivers señor el y Mary; notó estábamos, como quedamos perder, todo Por fin. al dijo Diana habló. nadie minutos algunos —Jane, de muerte la de noticia la acogemos como ver al corazón, de duras creerá nos y misterios, nuestros de admirará se usted

un hace disgustados estaban él y padre mi y madre, mi de hermano Era visto. hemos lo nunca que sepa que necesario es pero tío; mucho tío Mi reconciliaron. se jamás y querellaron Se fortuna. su toda perdió y arriesgó padre mi que opinión su por Fue tiempo. luego y nosotros que parientes más tenía no y casó se Nunca libras. mil veinte de fortuna una adquirió y empresas otras en prosperó otra otra la a fortuna su toda dejado ha que dice nos carta esta y herederas, por dejaría nos que creyó siempre padre Mi más. persona pariente, su de usar sino hecho ha no Él duelo. de sortijas tres comprar para nosotros, a deja nos que libras treinta de excepción con derecho. lo y una; cada libras mil tenemos yo y Mary momento. un por afecta nos que defraudada esperanza una es embargo Sin que tiene. que proyectos los a razón en deseaba lo dinero ese John, Saint es

Hecha Diana otro, al y Morton, a trasladarme para End Marsh a dejé siguiente día al asunto; del más habló se no explicación esta y fue granja vieja la y parroquia la de rectoría la ocuparon Hannah, y Rivers señor el después semana Una B. a fueron se Mary abandonada.

Page 110: Dueña de un singular temperamento desde su complicada ... · Dueña de un singular temperamento desde su complicada infancia de huérfana, primero a cargo de una tía poco cariñosa

Capítulo XXXI Mi pintadas, sillas cuatro enarenado, piso y blanqueadas paredes de cuartito un rustica, y pequeña era casa, tenía ya porque casa,

una cocina, la que dimensiones mismas las con cuarto un Encima culinarios. enseres y loza la para aparador un y reloj un mesa, con vestidos. modestos y interiores ropas algunas con surtido había amigos mis de generosidad la que armario un y cama una

Era sabían tres discípulas: veinte con escuela la abierto había se mañana Esa cocina. la en sola sentada yo estaba y tarde la por leer e campesinas eran discípulas mis parte mayor su En cosían. pocas unas y tejían algunas escribir; ni contar, ninguna y ignorantes; aplicadas. y dulces eran otras pero

No alrededor; mi a alas sus extendía paz la menos lo por pero abría; me se que vida la en perspectiva hermosa muy yo veía aunque el en ojos los Fijaba Rochester? señor del sería ¿Qué ojos. mis lágrimas de llenó recuerdo un calma, dulce esta de medio en horizonte dijo: me y entrar, a invité Lo Rivers. señor al acercarse vi cuando melancolía la por arrastrar dejándome

—No, contiene que creo usted: para dejaron hermanas mis que paquete este usted a traer a solamente vengo puedo; no pinturas, papel. y lápices

Me las de huella la vio indudablemente e mirada austera su con examinó me él y despedida, de regalo el tomar a acerqué lágrimas.

—¿Ha hoy? comenzado ha que tarea la dura encontrado —¡Oh, pronto. entenderemos nos yo y discípulas mis que creo contrario, Al no! —Pero va se qué pero escasos; son que cierto Es esperanzas. sus a correspondido han no muebles, sus arreglo, su casa, la quizá

a hacer. —La puesto ha me visto he que lo Todo cómodos. y suficientes muebles los interrumpiendo, contesté seca, y limpia es casa

melancólica, hace Además vajilla. la y terciopelo el alfombras, las menos de echar para sensual tan soy No descontenta. no pero algunas trabajo. y casa amigos, tengo ahora peregrina; una vagabunda, una abandonada, una Era nada. yo tenía no semanas Reconozco quejar. puedo me No recibidos. dones los de largueza la y amigos; mis de generosidad la Dios: de bondad la

—¿Pero solitaria. y triste es casita La congoja? y soledad usted siente —Mi aislamiento. el necesita y acomoda se espíritu —Muy allana lo conformidad la que dirá le sentido buen su modos todos De expresa. me que contento el sienta que deseo bien:

todo, le pero conozco; lo no aunque comprendo, lo dejado ha usted que Lo Lot. de mujer la como atrás hacia mirar bueno es no que y aconsejo meses. cuantos unos por sea aunque presente, su siga y pasado, el hacia mirar a incline la que tentación toda resista que

—Es continuó: él y contesté, le hacer, pienso que lo —Es experiencia por sé lo y hacerse puede esto pero naturaleza; la a curso su torcer y vocación, la contrariar serio trabajo un

propia. mis de uniformidad la y sacerdote; haciéndome equivocado haberme de causa a infeliz profundamente era yo año un Hace faenas carrera la de excitaciones las por suspiraba mundo, el en activa vida una de deseos en ardía mortalmente; fastidiaban me literaria, un de corazón el pecho mi en tenía Sí, clérigo. un fuera no que algo orador, un autor, un artista, un de luchas las por político, morir. o cambiar debía sacerdote; un de sobrepelliz del debajo poder, del y gloria la de amante un de soldado, un de Después que dijo me Dios y fuerzas, mis reclamó cielo el vino; consuelo el y brilló luz la tinieblas, y lucha de período un de necesitaba ideas mis momento ese Desde misionero. hacerme resolví entonces y mártir; un o apóstol un orador, un héroe, un cambiaron. mis arreglar deber: mi llenar para excusa ya tengo no muerto ha que ahora pero determinación; mi a opuso se padre Mi asuntos, Oriente; al dirigirme y Europa dejar afecto, del sensibles lazos últimos los romper parroquia, la para sustituto un buscar he conducta. mi de línea la trazada aquí

Esto Estáticos horizonte. arrebolado el en sino mí, en fija vista la con no y acostumbraba que énfasis el con dijo lo permanecíamos exclamó: alegre y dulce voz una costado, un a cuando,

—Buenas cola, la mueve él amo: su que antes reconoce y siente me este perro; al dijo Carlo, días Buenos Rivers. señor tardes, mientras espalda. la vuelve me usted

Era en jovencita una era visión, una como presentado había se que y hablaba que La lentamente. volvió se luego pero, verdad; cuyo de pestañas, largas de negros, y grandes ojos con faltaba; le encanto ningún belleza; perfecta más la resplandecía rostro perfiladas ver Al naturaleza. la por distribuidos artísticamente tintes con boca la y mejillas Las frente. blanca y ancha y cejas aquella encantada. como quedé me criatura hermosa

¿Qué yerba. la en fijaba la y terrenal ángel aquel de vista la retiraba Él hermosura? aquella de John Saint pensaba —Una pie. el con florecillas rompiendo dijo casa, de fuera usted andar para avanzada pero tarde, hermosa

Page 111: Dueña de un singular temperamento desde su complicada ... · Dueña de un singular temperamento desde su complicada infancia de huérfana, primero a cargo de una tía poco cariñosa

—¡Oh!, he y té, del después sombrero el puse me escuela; la hoy abierto había señorita la que dijo me papá y ciudad la de llegué venido señalándome. dijo maestra? la esta ¿Es verla. a

—Sí, John. Saint dijo ¿Cree atraía. que dulce tono un con preguntó me Morton? gustará le que usted —Lo gustarme. a comenzado ha Ya espero. —¿Encuentra esperaba? como aplicadas tan discípulas las —Sí. —¿Le casa? su gusta —Mucho. —¿La bien? amueblado he —Lindamente. —¿Y ayude? la que para Wood, Alice en elección buena una hecho he —Ciertamente. inteligente. e dócil Es Todo la por y naturaleza la por generosamente dotada heredera, rica la Oliver, señorita la era ella que comprender hizo me esto

suerte. —Yo me mí a y vivir, de modo mi en cambio un será añadió; enseñanza, la en usted a ayudarla a cuando en vez de vendré

gustan callado. quedarías te no hablar pudieras si y amas me tu perro; el acariciando dijo Carlo, Pobre cambios. los Al la de indirecta fina la a nada respondió no pero chispearon; ojos sus y demudó se Rivers señor silencioso el palabras estas oír

joven. —Papá de bien muy no y tarde esta solo está Él Rivers. señor desear, usted hace Se ahora. ver a viene nos no usted que dice

salud. vea? lo que para acompañarme usted ¿Quiere —La Rivers. dijo papá, su a ver para oportuna es no hora —¿Que trabajos los cuando compañía: más necesita él que en hora la cabalmente Es sí. que declaro Yo hora? la oportuna es no

concluyen dijo olvidaba, Me sombrío? tan usted está qué ¿Por Rivers. señor véngase Vamos, preocupe. le que nada hay no y moviendo está House Moor compañía. querida su sin dejado ha lo Mary, y Diana de partida La atolondrada. tan soy cabeza; rizada su cerrado, papá? a ver a venir ¿Quiere compadezco. Lo solo. usted y

—Esta puedo. no noche esta Rosamond, señorita no, noche El negativa. la mucho costaba le que veía se y autómata un como hablaba John Saint señor —En tardes! ¡Buenas caer. a comienza rocío el más; quedarme puedo no dejaré, lo obstinado tan es usted si caso, ese Ella dedos. sus rozó apenas él pero mano; su tendió le —Buenas eco. un como honda y baja voz con repitió tardes, —¿Está marchaba. se ya cuando volviéndose ella preguntó le salud? de bien usted —Muy hacia volviéndose dirección otra tomó Ella seguida. en marchándose y inclinación una con despidiéndose dijo bien,

donde mismo. lo hizo no parte su por él pero veces; repetidas iba él Este su a bien muy pintado había Rivers Diana preocupación. mi olvidar hizo me sacrificios, y sufrimientos otros de espectáculo

hermano exagerada. sido había No muerte”. la como “inexorable palabras, las con

Page 112: Dueña de un singular temperamento desde su complicada ... · Dueña de un singular temperamento desde su complicada infancia de huérfana, primero a cargo de una tía poco cariñosa

Capítulo XXXII Continué que de antes tiempo algún pasó y principio al ruda fue tarea la pude; como activamente tan escuela la en trabajando

pudiese hicieron que progresos los con coronados fueron esfuerzos mis pero discípulas; mis de aptitudes y carácter el comprender y tributaban. me que respeto y cariño el con

Al deslizaba se vida Mi sonrisas. amables y saludos atentos encontraba quiera donde por vecindad; la de favorita una fui fin tranquila, dormirme, al Rochester, señor el en costumbre de como pensar de después que en noches algunas de excepción con crueles cuerpo. el fatigaban y corazón el agitaban me pesadillas

Rosamond la a justamente mañana, la de paseos sus en escuela la a entraba y visitarme, a viniendo palabra su cumplió Oliver hora esfuerzos hacía y turbaba se entrada, su notar no pareciese aunque Éste, catecismo. de lección la daba Rivers señor el que en por su de temblor el y embarazo su ver al complacía se y poder, su conocía ella supuesto, Por voz. su de alteración la disimular mano no de temor el enmudece me no amas: me que conozco y amo “Te decir, parecía fisonomía Su suya. la alargaba le ella cuando ser dejar quería no Él sacrificio”. mayor el consumaré pronto altar: al consagrado corazón un ofrecerte puedo no pero correspondido; los Hall. Vale en amada su de salones los de goces los y paz la por misionero, del amarguras y peligros

Durante no pero coqueta, Era estudiarla. de ocasión tuve casita, mi a también hacía Oliver señorita la que visitas las descorazonada; que con mimo del nacían defectos sus que conociéndose alegre; inteligente, liberal, egoísta: no pero caprichosa ordinariamente me y afecto mucho cobró Me encantadora. belleza una de era todo, Sobre heredera. única y rica hija una cría se decía naturaleza. la de lujo un era yo aldea, de escuela de maestra como que y novela; interesante una ser debía historia mi que

Una de volumen un franceses, libros dos encontró armario, del gavetas las registraba vivacidad, infantil su con que en tarde, Schiller y cercanías, las de bosquejos algunos pintura, de materiales mis entre Además, alemán. diccionario un y gramática una y un escuela. la a pertenecía que niña preciosa una de cabeza la de estudio

—¿Ha el que más usted ¡Sabe milagro! un amor, un usted ¡Es alemán? el y francés el usted ¿Sabe pinturas? estas usted hecho maestro papá? a dárselo para retrato mi hacer usted ¿Puede tuve! yo que

—Con contesté. le gusto, mucho Inmediatamente tarde. más colores ponerle proponiéndome figura, hermosa su dibujé y cartón un tomé Hizo de hombre un Era ella. con junto verme a vino éste siguiente tarde la a que padre, su a elogios pomposos tan mí de

mediana lo que pidió me Rosamond, de retrato el mucho gustó Le conmigo. para bondad de lleno pero orgulloso; y taciturno edad, concluyera, Hall. Vale de casa su en siguiente día del tarde la pasase exigió me y

Al contentísima estuvo Rosamond dueño. su de riqueza la mostraba que residencia, hermosa una encontré casa aquella a llegar mientras de que adquisición la con todos estaban contentos cuan manifestó me cortesía, y afabilidad con padre su visita; mi duró semejante beneficio. gran tan de privara les mejor posición una que temían sólo que y hecho, habían maestra

—Ya rica. casa alguna en institutriz ser podría ella papá; creo, lo El apellido un era que Dijo distinción. especial con éste de y Rivers, familia la de respeto mayor el con habló Oliver señor

antiguo, Saint señor el que y ellos; de propiedad sido había Morton todo que ricos, muy sido habían familia la de antepasados los que John Esto misionero. hacerse de proyecto el concebido hubiese que lástima una era que lo por ventajoso, enlace un a aspirar podía me familias. ambas de enlace un gusto con vería él que reveló

Después encontró me ocupación esta En Rosamond. de retrato el retocar a luego y alemán, traducir a puse me regresé, que de Rivers, dijo: me entrar al que

—Vengo para poesías de volumen este traído he Le meditando. sido haya no que Espero fiesta. de día su pasado ha cómo ver a que distraiga. se

Mientras trabajaba. yo que en pintura la examinar a él puso se poesías, las de autor el era tal que Marmión, de libro el yo ojeaba Su amistad. la de bálsamo el con pena su aliviar quise alma su de estado el yo sospechando pero tranquilo, permaneció semblante

—¿Tiene improviso. de dije le retrato? ese parecido —¿Parecido atención. con visto he lo No quién? a —Examínelo usted. —Está colorido. apropiado y dibujo buen ejecutado; bien muy —Sí, parece? se quién a ¿Pero eso. todo sé sí; —A Oliver. señorita la —Ella ofrece me si conserve que quiero que duplicado un haré usted de bondades sus a corresponder para señor, ahora, Y es.

Page 113: Dueña de un singular temperamento desde su complicada ... · Dueña de un singular temperamento desde su complicada infancia de huérfana, primero a cargo de una tía poco cariñosa

aceptarlo, tiempo. el perder quiero no caso otro en pues Él aplomo. su a volver hasta pintura, la contemplando continuó —Bien juicioso. y prudente es eso si saber falta pero semejante; retrato un poseer querría Desde a dispuesta sentía me pasión, esta gusto con miraba joven la de padre el que de y amaban se ambos que creía que

contribuir enlace. deseado tan a —A copia. la no y original el tomara usted que sería prudente y juicioso más lo ver de modo mi No audacia. mi de enojarse pareció —Ella ella. con casarse debe usted que Creo respeta. lo padre su y dije; le segura, estoy usted, a quiere lo —¿Me preguntó. ella? ama —Seguramente; interesa. le refiere se usted a que lo todo y siempre, usted de Habla alguna. persona a que más —Es más. hora media por continúe eso, oír agradable muy Se tiempo. el contar para delante, tenía que libro el sobre puso lo reloj su sacando y sentó —¿Y contradecirme. para preparado está usted Ya decir? yo puedo más qué —No casados estamos ya que de mía, sea ella que posible es que de idea la con corazón mi halagar Quiero eso. usted imagine se

y que deje felicidad, de inundado está corazón mi más; palabra una añada que necesario es No amor. del ambrosía la libamos que corra tiempo. el

Me dijo: pie, en poniéndose y reloj, su guardó hora; media la trascurrió que hasta impávido continuó él pero enojé, —Ya sido ha todo pero flores; de yugo un bajo cuello mi voluntariamente puesto He ilusión. la y delirio al rato un dado he

imaginario, concluido. ha y Lo continuó: y asombrada miré —Es mismo al experimente pasión, primera la de intensidad la toda con Rosamond, a salvajemente amo mientras que extraño,

tiempo sería unión nuestra que ideas, mis de orden el seguirá no ella que Adivino ella. con feliz sería no que de sentimiento el efímera, separaríamos. nos tiempo poco al que y

—Es dije. extraño, —Sus no. apóstol, un de esposa la ser Rosamond podría Jamás ella. de alejan me defectos sus atraen, me gracias —Pero misionero. ser necesita no usted —¿Renegar ¡Yo cielo? el en rematará que edificio del fundamentos los tierra la en echar ¿No obra? gran mi de vocación, mi de

no eso! para sino vivo —¿Y Rosamond? sufrirá que lo retiene lo no —La su de borrado habrá se imagen mi mes, un de menos en admiradores: y pretendientes de rodeada está Oliver señorita

corazón; yo. que feliz más haga la que alguno con casará se y olvidará me —Usted horrible. manera una de sufrirá después pero tranquilamente; ahora habla —No. —Usted escuela. la a entra Rosamond cuando tiembla Abrió caso. hice no pero audazmente, tan hablase le que de admirado vio me y ojos los —Usted permítame pero ojos, sus en penetración de y espíritu, el en audaz de algo hay dijo; tímida, es no y original, muy es

asegurarle alma mi pero revela, se que la carne mi es Rosamond ante confuso ve me Cuando mal. interpreta me usted que permanece firme. y fuerte hombre un soy; como conózcame inconmovible:

Sonreí pausa. pequeña una de después continuó, él y incredulidad con —Usted los no y razón La agrado. su de es no digo que lo si misma, sí a quéjese violentamente, secreto mi arrancado ha me

sentimientos con usted a veo La insaciable. es otros, los que más algo ser por deseo mi ilimitada, es ambición mi guía: mi son interés ayuda. de sino compasión, de no digna, enérgica: ordenada, diligente, sexo; su de personas las de común del sale se porque

—Usted dije. le pagano, filósofo un como describe se —No, un cristiano, filósofo un Soy Evangelio. el en creo y creo, yo deísta; o pagano filósofo un y mí entre diferencia la está ahí

discípulo encadena. y domina lo razón mi pero salvajismo; genial su en subsiste natural, ser de modo Mi Jesús. de Dicho retrato. el vez otra vio y paleta, mi a junto dejado había que sombrero, su tomó esto —Es Rosa. llamarse podría dijo; simpática, —¿Puedo usted? para uno pintar

Page 114: Dueña de un singular temperamento desde su complicada ... · Dueña de un singular temperamento desde su complicada infancia de huérfana, primero a cargo de una tía poco cariñosa

—¿Para ¡No! qué? Cubrió aquel en vio que lo fue que decir puedo no y mano, la apoyar yo acostumbraba que en papel de hoja la con pintura la

secante, tan y incomprensible, mirada una abajo a arriba de dirigió, me luego y ver a volvió lo tomó, Lo atención. su llamó algo pero pronta relámpago. un como rápida y

—¿Qué pregunté. es? —Nada, que y atención, la llamaba le que lo era parece me que tira, una arrancándole y mesa la sobre papel el poniendo dijo

metió guante. su en Me precipitadamente. salió y noches buenas las dio Examiné pronto. olvidé lo enigma, del clave la encontrando no tinta: de manchas sino vi no y papel, el

Page 115: Dueña de un singular temperamento desde su complicada ... · Dueña de un singular temperamento desde su complicada infancia de huérfana, primero a cargo de una tía poco cariñosa

Capítulo XXXIII Cuando mismo el continuó siguiente día el y noche la toda duró tempestad la nevar, a comenzaba fue, se John Saint señor el

tiempo. todo Rivers señor el apareció me se repente de cuando viento; el fuese creí que ruido un oí y fuego al junto encontraba Me cubierto nieve. de

—¿Hay algo? sucedido ¿ha pregunté; noticias? malas —No. usted! alarma se fácilmente ¡Qué Cerró nieve. la sacudió se cuidadosamente y puerta la —Estoy llenar. que trabajo rudo un tengo porque vez, esta excúseme pero dijo; suelo, su de limpieza la ensuciando —¿Pero tiempo? ese con aquí trae lo qué —Esa cansado estoy porque usted con hablar quiero que decirle a ceñiré me y visitante; un para pregunta inhospitalaria una es

de un de mitad la oído ha que persona una como excitado estoy ayer desde Además, vacíos. cuartos mis de y libros mudos mis cuento resto. el conocer anhela que y interesante,

Tomó alborotados. anduviesen pensamientos sus que temí y anterior día del conducta singular su recordé momento al asiento, Estuvo guardarla. a volvió y leyó la carta, una cartera su de sacó luego y cuarto, su en solo hallase se si como abstraído tiempo largo

—¿Ha últimamente? Mary y Diana de usted sabido —No; pasada. semana la usted a enseñé le que carta la desde —¿No proyectos? sus en cambio ningún habido ha —No. —Pronto conversación. de cambiar para dije discípulas, nuevas cuatro tendré —¡De veras! —El dos. paga Oliver señor —Me alegro. —Él festín. un entera escuela la a dará Pascua próxima la en que dice —Lo sé. —¿Se usted? indicó lo —No. —¿Pues, quién? —Creo hija. su que —Eso buena! tan ¡es carácter; su de propio es —Mucho. Hubo dijo: mí hacia volviéndose y asiento su en incorporó Se ocho. las dio reloj El pausa. nueva una —Deje fuego. al acérquese y libro su Me acerqué. —Hace mejor, reflexionándolo y cuento, un de continuación la espera se que con impaciencia la de yo decía hora media

encuentro los en novedad gran encuentre no Aunque auditorio. de el usted y narrador de carácter el yo asuma que más vale que incidentes, se momento, este en nombre su recuerdo no sacerdote, pobre un años veinte Hace corta. y interesante será historia la enamoró la no boda la de después que amigos sus de opinión la contra casaron se y correspondió, le ella rico: hombre un de hija la de trataron vasto el en yo visto he que losa, misma una bajo juntos descansaron y murieron ambos años dos pasaran que Antes más. cementerio su en caridad falsa la recibió nacimiento su a que hija una Dejaron nombraré. no que ciudad una en catedral una de regazo los maternos, parientes sus de casa a huérfana la a llevó caridad La vestidos. mis sobre caído ha que nieve la como frío señores los ser deben ruido, algún sido ha si que Tranquilícese narración? mi molesta ¿Le usted? va ¿Se Gateshead. de Reed ratones ignoro; lo no, o feliz fue última esta si años; diez huérfana la a conservó Reed señora La pues. Sigo, escuela. la de sala la en pero residido. ha también usted donde Lowood, de escuela la conoce, usted que lugar un a mandada fue tiempo este de cabo al Parece la de la con singulares paralelos tiene vida cuya usted, como así maestra, a llegó pupila de honrosa; fue allí carrera su que persona Rochester. señor tal un de pupila una de educación la emprendió y usted; como institutriz ser a allí de Salió hablo. quien de

—¡Señor interrumpí. lo Rivers! —Comprendo señor del carácter el De fin. el hasta óigame ya; concluir a voy momento, un refrénelos pero sentimientos; sus

Rochester Su loca. una con casado estaba que resultó altar, el ante esposa como joven la llevar de después que sé pero nada; sé no

Page 116: Dueña de un singular temperamento desde su complicada ... · Dueña de un singular temperamento desde su complicada infancia de huérfana, primero a cargo de una tía poco cariñosa

conducta inquirir necesario hacía que acontecimiento un lugar tenido habiendo pero conjeturas; por sino conoce se no posterior, dónde de salido había Ella adónde. y cómo cuándo, decir pudo nadie y marchado, había se que descubrió se preceptora, la estaba Thornfield o vestigio ningún otro; a lado un de registrado fue país el vana: fue solicitud su en pesquisa toda noche; la en Hall informe avisos puesto han se urgencia; y importancia mayor la de asunto un hecho ha se paradero Su ella. de respecto lograrse pudo en de acabo que detalles los comunicándome abogado, Brigg, señor un de carta una recibido he mismo yo y periódicos, los todos darle. raro? caso un infancia, la de cuento un este es ¿No

—Eso Rochester señor del es qué decirme puede que seguramente tanto, sabe usted que ya pero misma; mí a decía me mismo ¿cómo bien? está hace, ¿qué está? dónde y

—No ilegal e fraudulenta la a refiere se que lo en sino menciona lo no carta la concierne; Rochester señor al que lo de nada sé tentativa acontecimiento del naturaleza la institutriz, la de nombre el bien más preguntarme puede Usted hablado. he le que de que encuentre. la se que necesario hace

—¿Ella Rochester? señor al más vio no Hall, Thornfield a volvió no —Supongo no. que —¿Pero él? a escrito han le —Por supuesto. —¿Y cartas? sus tiene ¿Quién él? dice qué —El Alice llama se que dama una por sino firmadas están no dirigido ha le que cartas las de respuesta la que dice Brigg señor

Fairfax. Sentí mío, amo ¡Pobre Inglaterra. dejado hubiese él que y realizado hubiesen se temores mis que probable era desmayo: y frío

casi llamaba. lo menudo a como mío!, Edward mío, esposo —Ha Rivers. señor el observó hombre, mal un ser debido —Usted calor. con dije él, sobre opinar puede no y conoce lo no —Muy y historia la concluir a vamos pensamientos, otros de llena cabeza mi tengo como y tranquilamente; respondió bien,

puesto todas con escrito está y tengo lo que demostrarle parte mi por debo institutriz, la de nombre el pregunta me no usted que sus aquí. letras

Sacó de manchas las por reconocí que papel de tirita una sacó compartimientos sus de uno de dentro; miró y abrió la cartera, su pintura las China de azul tinta en mano propia mi de trazado leí y ojos, mis ante puso Lo secante. del arrancado había él que y palabras distracción. de momento un en escritas ,Eyre Jane

—Brigg Confieso Elliott. Jane una conozco Eyre; Jane una por preguntan avisos los dijo: Eyre, Jane una de acerca escribió me que otra tomar y incógnito al renunciar usted ¿Quiere certidumbre. la adquirí mediodía a ayer solamente pero sospechas; mis tuve vez nombre? su

—Sí, Rochester. señor del más sabe quizá El Brigg? señor el está dónde ¿pero sí; —Brigg Entretanto interesa. se quien por él por es no que puesto Rochester, señor del nada sepa que dudo Londres, en está

usted la qué para Brigg, señor el busca la qué por usted pregunta me ¿No aclarar. necesario es que importantes puntos olvida quiere?

—¿Qué quiere? que lo es —Simplemente que y propiedades, sus todas usted a dejado ha le que muerto; ha Madera, de Eyre señor el tío, su que decirle

usted más. Nada todo. es Esto rica. es ahora —¿Yo, rica? —Sí rica. muy rica, Quedamos silencio. en —Por usted puede Así, John. Saint dijo dificultad, ninguna ofrece no que lo identidad, su probar que tiene usted que supuesto

entrar los todos y testamento el tiene Brigg ingleses; bonos en está fortuna Su bienes. sus de posesión en inmediatamente documentos necesarios.

Esto la a indigencia la de momento un en lanzado ser lector, cosa, hermosa una Es volteaba. se que naipe nuevo un fue riqueza, momento. primer el en cuenta completa da se nadie que del pero lance, hermoso

—Por tiene. cuanto de informe se que falta ahora usted; descubre se fin —¿Cuánto tengo?

Page 117: Dueña de un singular temperamento desde su complicada ... · Dueña de un singular temperamento desde su complicada infancia de huérfana, primero a cargo de una tía poco cariñosa

—Una eso? vale qué ¿pero dicen, que creo esterlinas, libras mil veinte mencionarse; ni pena la merece No bobería. —¿Veinte libras? mil Esto el momento: un por respiración la quitó me noticia La libras. mil cinco o cuatro calculado había yo sorpresa; nueva una fue

señor momento. ese en rió se reído, había nunca que John Saint —Bien, azorada. tan estaría no delito, un cometido hubiera si él; dijo —Es equivocado? usted estará ¿no suma, gran una —No equivocación. ninguna hay —Quizá mil! dos ¡serán números, los mal leyó —Está mil. veinte números; en no letras, en Me cien. para comida con compañero, solo un sin y festín, un de delante fuerza mediana de gastrónomo un como encontré El sobretodo. el puso se y levantó se Rivers señor —Si para infeliz demasiado parece usted compañía: hiciese le que para Hannah a mandaría le dijo; mala, tan fuera no noche la

dejarla noches. Buenas penas. sus con dejo la que es así achacosa, muy está Hannah pero sola; El pensamiento. un ocurrió me se cuando salía —Quédese exclamé. momento, un —¿Y bien? —Deseo podría que creyó y usted, en pensar pudo o usted, a conoció lo cómo o mí; de escribió le Briggs señor el qué ¿por saber

dar mías? noticias —¡Oh!, raras. cosas de cabo al está menudo a clero el sacerdote, soy yo como —¡No, cosas las que de extraña manera una es contestar; de modo su en misterio un ver creyendo dije satisface! me no eso

sucedan. ésto. sobre más saber Quiero —Otra vez. —¡No! noche! ¡Esta noche! ¡esta Y confuso. pareció que él, y puerta la entre coloqué me —No dije. todo, dicho haya lo me que hasta irá se —Es haga. lo no que mejor —Usted necesario. es hacerlo, debe —Sería informasen. la que para Mary y Diana a esperase que mejor Estas exigencia. mi satisfacer debía momento al que dije le y exasperación la a llevaron me observaciones —Pero contestó. me persuadir, de difícil testarudo, hombre un soy que dicho he le ya —Y ceder. de incapaz testaruda: mujer una soy yo —Además excita. me nada hielo, de soy —Y hielo. el derrite que fuego de soy yo —Bien, Eyre? Jane es nombre ¿Su saberlo. que tendría temprano o Tarde convengo. dijo, pues, —Por aclarado. está eso ya supuesto; —¿Usted Rivers? Eyre John Saint llamo me yo que embargo sin sospecha, no —No, ha me usted que libros los en escritas iniciales las en comprendida E. letra la visto haber ahora Recuerdo ciertamente.

prestado Seguramente… qué? ¿Pero correspondía. nombre qué a preguntado he nunca pero veces; varias Me se inmediatamente que circunstancias, de encadenamiento raro un Había ocurrido. había me se que lo en confiaba No callé.

presentaron así: explicó se Él palabra. una hablara Rivers que antes todo, instinto por adiviné y mente mi a —Mi el otro, el Gateshead; de Reed señorita la con casó se que clérigo uno hermanos; dos tenía y Eyre, apellido el tenía madre

caballero agosto en escribió nos Eyre, señor del abogado Brigg, señor El Madera. Funchal, en residente comerciante, Eyre, John último nosotros en confirmando clérigo, el hermano su de hija la a bienes sus todos dejado había que y muerto había tío nuestro que el había heredera la que diciéndome escribirme a Brigg volvió poco hace Ahora, padre. nuestro con querella su de rencor desaparecido sabe Usted encontrar. hecho ha la me papel de pedazo un en escrito nombre Un ella. de noticias tenía si yo viera que y todo demás. lo

—No reflexionar. y aliento tomar déjeme dije, le ahora, hablar haga me El hablando: continué yo y compostura de lleno mano la en sombrero el con pie de permanecía

Page 118: Dueña de un singular temperamento desde su complicada ... · Dueña de un singular temperamento desde su complicada infancia de huérfana, primero a cargo de una tía poco cariñosa

—¿Su padre? mi de hermana era madre —Sí. —Mi consecuencia. en tía, Él cabeza. la con asintió —¿Mi hermano? su de hija la yo ¿Y John? tío nuestro de hermana la de hijos los son Mary y Diana ¿Usted, tío? su era John tío —Innegablemente. —Ustedes origen. mismo el tenemos lado un por misma; la es sangre nuestra primos: mis son pues, tres, —Sí, primos. somos Lo podía quien a orgullosa, estar podía quien de hermano un encontrado haber pareció Me corazón. el y vista la con examiné

amar; sincera una inspirado habían me extrañas dos sino eran no cuando que tales, eran cualidades cuyas hermanas dos y estimación. abandonada! huérfana una era antes quien para descubrimiento ¡Gran

—¡Oh, estoy! contenta qué estoy, contenta qué Saint sonrió. John —¿No poca tan por ahora y fortuna, una tenía que dije le cuando seria Estuvo principal? asunto del olvida se que repetir debo

cosa, excitación. su muestra —¿Qué dicho, mejor O nadie. a tengo no yo pero prima; una poco importa le y hermanas dos tiene Usted decir? usted quiere

ahora alegre. estaré si dígame familia, una parientes, tres tengo Me acogido habían me que seres a felices hacer vez primera por podía sofocada; sentía me porque cuarto el por agitada paseé

desvalida, sentía me cabeza: por mil cinco a repartir; que libras mil veinte había y cuatro éramos mí: de necesitaban ahora que y estallar gozo. de

El caso. hice le no yo pero serenara; y sentase me que suplicó me y delante silla una colocó Rivers señor —Escriba consideraban se ambas que dice Diana directamente: casa a vengan se que dígales y dije; le mañana, Mary y Diana a

ricas mil. cinco con mejor estarán ahora una, cada libras mil con —Dígame tranquilizarse. para esfuerzo un hacer debe usted Rivers, dijo agua, de vaso un traerle puedo donde de —¡No demás los como viva y Rosamond con case se que Inglaterra, en quede se Que usted? a yo exijo le ¿qué Y caso! haga me

mortales. —Usted fuerzas. sus permiten lo que lo de más excitado ha se noticia: la darle en imprudente sido He divaga. —Señor no aparenta o comprende no quien usted es juicio, cabal mi en estoy yo paciencia: la perder hace me Rivers

comprender. —Quizá calma. más con explica se si comprenda —¿Explicarme? son sobrinos, cuatro sus entre divididas tío nuestro de libras mil veinte las que usted ve ¿No claro. está si Pero

cinco adquirido. hemos que fortuna la diga les y hermanas sus a escriba que es quiero que Lo uno? cada para mil —Que heredado. ha usted —He tener resuelto he Además ingrata. ni injusta, ni egoísta soy No arreglo. otro aceptaré no y asunto; el ver de modo mi dicho

una el hará me Usted vida. la toda juntas viviremos y Mary, y Diana a quiero allí; viviremos y House Moor gusta Me común. en casa favor lo doy Les ley. la por sean lo aunque mías, son no justicia en que abruma, me mil veinte tener libras; mil cinco aceptar de que hacer. debemos que lo juntos decidiendo contentos, vivamos y eso de más hablemos No ustedes de es y necesito no

—Eso arreglado. por todo tenga se que de antes pensarlo, para días unos tómese impulso: primer el según obrar es —¡Oh! procedimiento? del justicia la usted ve ¿No ideas. de cambiaré no pues fácil, será todo sinceridad, mi de duda usted si —Debiera libre era ganó, la se tío Mi derecho. en corresponde le fortuna la toda Además costumbre. la a contraria es pero verla;

para veinte son que lo sabe no riqueza, la de ventajas las conoce no usted parte, otra Por usted. a dejó la y quisiese quien a dejarla mil sociedad. la en desempeñará que papel del importancia la y esterlinas, libras

—Y hermanos, ni casa, tenido he nunca fraternal: amor de tengo que hambre el imaginarse puede no interrumpí; le usted, los usted? desdeñará ¿Me ahora. tener quiero

—Jane, derechos. sus de sacrificio el estipular sin hermanas, sus serán hermanas mis hermano, su seré —¿Hermano? no que oro de repleta rica, yo ¡Y extraña! gente de ¡esclavas Sí, ¿Hermanas? leguas! mil de distancia ¡a Sí,

merezco! unión! ¡Estrecha fraternidad! ¡Famosa centavo! un sin ¡Ustedes —Pero, casarse. puede usted, manera; otra de realizarse pueden doméstica, felicidad y familia tener por aspiraciones sus Jane,

Page 119: Dueña de un singular temperamento desde su complicada ... · Dueña de un singular temperamento desde su complicada infancia de huérfana, primero a cargo de una tía poco cariñosa

—¡Locura! casaré! me nunca casarme, quiero ¡no ¡Casarme! —Eso calmado. todavía está no espíritu su que prueban absolutas aseveraciones Esas decir. mucho es —No con basta Me dinero. mi con casen se que quiero no y amor, por conmigo casaría se Nadie siento. que lo sé decir: mucho es

tener hermana. su soy que repítame hermanos, —Hermanos inteligentes. e dignas crecer verlas al crecido ha estimación mi y hermanas, mis a siempre amado He somos.

Usted encuentro conversación su en y mí para agradable es presencia su ellas: que gustos mismos los cualidades, mismas las tiene provechoso hermana. joven más y tercera mi como usted para lugar hay corazón mi en que veo así solaz;

—Gracias; a volveremos que de segura estoy tarda se si porque vaya, se que mejor es Ahora, noche. esta por contenta me eso molestarnos escrúpulos. sus con

—¿Y cerrarla? que tendremos que ¿Supongo Eyre? señorita escuela, la —No, sustituía. una consiga se que hasta maestra de puesto mi conservo Él partió. y mano, la estrechó me aprobación, con sonrió No ruda; fue tarea Mi deseaba. lo yo como testamento del asunto el arreglar para sostener que tuve que luchas las decir necesito

pero mismo; lo hecho hubiera él que de convencido justicia, la ante plegar que tuvo primo mi y determinación mi tomado había yo pero los y opinión; mi con coincidieron cuales los abogado, un y Oliver señor del arbitraje al sometiese se negocio el que exigió documentos extendieron. se cesión de

Page 120: Dueña de un singular temperamento desde su complicada ... · Dueña de un singular temperamento desde su complicada infancia de huérfana, primero a cargo de una tía poco cariñosa

Capítulo XXXIV El despedí Me cerró. se Morton de escuela la vacaciones las comenzaron como y Navidad, de días los de cerca efecto tuvo arreglo

de fuera no aunque darles y siempre visitarlas prometí les y querían, me todas pues partes, ambas de lágrimas con discípulas mis más cuando. en vez de lección una que

—¿No querría ¿no presente; estaba que Rivers dijo me meses? pocos tan en trabajo su de fruto el por satisfacción usted siente usted raza? su regenerar de tarea la a tiempo su consagrar

—Sí; del gozar a vamos concluido; hemos Ya facultades. propias mis cultivar en gozar también quiero dije; siempre, no pero día fiesta. de

Él, grave. permaneció —¿Qué preguntó. hacer? a vamos —Primeramente asista. le quién busque y usted; de parte por libertad en Hannah a dejar —¿La usted? necesita —Sí, llegada la a arreglado esté todo que quiero y semana, esta en vendrán Mary y Diana House. Moor a conmigo vaya que para

de ellas. —Lo usted. con irá Hannah comprendo; —Dígale propósito Mi casa. mi de las daré le mañana la por escuela; la de llave la está aquí mañana: para aliste se que entonces

es que en jueves del antes todo Navidad: de dulces y postres y provisiones preparar limpiarla, abajo, a arriba de casa la arreglar llegarán recepción. gran una hacerles es ideal mi Mary: y Diana

—Todo serias. más cosas de ocuparse a entrará luego que espero más sonriendo; John Saint dijo presente, el para bueno es eso —Por ocupada. bastante estoy que parece me ahora —Jane, más poco un ver a comenzar debe luego pero posición; nueva su de gozar para meses dos concedo le ahora: por excuso la

allá fuerzas. sus a adecuado más actividad de campo un busque energía su que Espero Morton. y House Moor de Le sorpresa. con miré —Saint de sacarme de trata usted y reina, una como contenta tan estar a dispuesta ¡Estoy así. hablándome mal hace usted John,

mi fin? qué ¿Con calma! dichosa —Con toca me mí A cuenta. pedirá le día algún que los de y concedido, ha le Dios que talentos los aprovechar de objeto el

impedirle oye ¿Me cualidades. distinguidas sus de necesite quien hay cuando domésticos, quehaceres dulces los a consagre se que usted Jane?

—Sí, ¡Adiós! seré. lo y feliz, ser para razón tengo que Creo griego. hablara si como Me en alegre tan verme de regocijaba se que Hannah, que mismo lo bastante, trabajé donde House Moor en dichosa encontró

medio el salir ver de arreglado, todo verlo de satisfacción la tuvimos días dos los A casa. la de trastos los de revolución y polvo del orden fuese que y tenía, antes que aire el habitación la a dar para recuerdo, un de carácter el tenía no que lo todo Renové caos. del agradable primas. mis para

Al listas. estábamos yo y Hannah y oscurecer al llegar debían primas, mis jueves; deseado el llegó fin Saint a ciñó se que sino felicitó, me no innovaciones: las todas viera que para casa la por pasear hice Le primero. llegó John

decirme cansada. estar debía que y mucho trabajado había yo que Poco lo hicimos Nosotros afuera. hacia alegremente saltó perro el tiempo mismo al y niñas, las venían que gritó Hannah después

mismo aullidos. alegres dando saltaba perro el y llorábamos y reíamos todos hermana, otra y una de brazos los en estuve pronto y Saint salón. al yéndose libertad en dejó las y cariñosas palabras algunas dijo les paternalmente, besó las John

Fuimos su demostrarme como hallaban no Ellas resplandecían. cuartos los y luces las todas encender hecho había Yo arriba. satisfacción. lograron demostraciones cariñosas sus y primas, dos mis de narración simultánea y alegre la y rápida corrió noche La despejar un que diciendo volvió Hannah y puerta la a tocaron cuando tarde bastante Era Rivers. de severo siempre semblante el pobre moribunda. madre su a ayudar a fuera que para John, Saint a solicitaba

—¿Dónde Hannah? ella, vive —Como arenales. y montes atravesando distancia, de millas cuatro a —Dígale voy. ya que —Mejor mañana. irá que decirles mandar debía Usted noche. de atravesarlo para camino peor el Es señor. fuera, no que sería Pero medianoche; la hasta volvió no y nueve las entonces Eran partió. más nada contestar sin y capa, la poniéndose estaba él ya

Page 121: Dueña de un singular temperamento desde su complicada ... · Dueña de un singular temperamento desde su complicada infancia de huérfana, primero a cargo de una tía poco cariñosa

pero deber. su con cumplido había porque contento estaba fatigado parecía aunque El sin divertidas pasamos la pascuas de semana Como paciencia. su prueba a puso que mí, para tengo semana, la de resto

entregarnos seria. ocupación ninguna a Una invariables. eran planes sus si hermano su a preguntó Diana almuerzo el en mañana —Sí, Inglaterra. de partiré año el todo en particular, el en ideas de cambiar puedo no —¿Y Mary. preguntó Oliver? Rosamond —Rosamond, de residentes estimables y conocidos más los de uno Granby, señor el con casarse a próxima está él; dijo

Springville. padre. su por ayer sabido he Lo Sus sereno. estaba Él mirada. una dirigimos nos yo y hermanas —El Diana. dijo poco, hace conocían se ellos precipitadamente; celebrarse debido ha contrato —Hace se necesaria; es no dilación la inconvenientes, hay no que en enlace un en pero baile: un en vieron se meses dos

casarán victoria. la alcanzado he yo y dado ha se batalla la Jane, ve usted Ya pronto. —Pero caro? cuesta triunfo el quienes a conquistadores algunos a como sucederá le no que seguro usted ¿está —Creo a volviendo dijo camino; mi aclarado haber por Dios a gracias doy y mucho significaría no fuese así si y no; que

entregarse lectura. la a Volvimos frecuentemente John, Saint y correctamente hablar yo quería que alemán, del especialmente estudios, nuestros a

nos compañía. hacía Una en ocupado estaba que Rivers Schiller, a leyendo sala la en hallaba me que y Morton a ido habían primas mis que tarde

estudiar preguntó: me y mí a dirigió se orientales, lenguas —Jane, haciendo? usted está ¿qué —Aprendiendo alemán. —¿Quiere conmigo? junto hindostán el aprender y alemán el dejar usted —¿Para qué? —Para elementos los repasar que paso cada a tener para enseñar quien a persona una falta hace me pues aprenderlo, yo poder

del comencemos. y acérquese Vamos, lenguaje. Consentí un era que Encontré tiempo. poco duraría mí para que y agradable sería le que cosa una era que pensando ello, en

maestro reglas. las simplificar para facilidad gran con y lógico claro, paciente, inmejorable, En una como presencia su en obediente y tímida saberlo, sin encontré me que mí sobre dominio tal adquirió aprendizaje este

discípula dependencia. tal enojosa hacían me que propio amor mi de protestas las de pesar a esto y letras, primeras de Quizá saber de idea La momento. un por Ni fortuna. de y lugar de cambio el en Rochester señor al olvidado he yo que parezca

de meses tres pasaron y Fairfax, señora la a escribí él: de nada sabía no que Brigg, señor al escrito Había partes. todas a seguía me él sin corazón. del fondo el en pesar aquel con año, medio pasé así y recibí nada y hacerlo a volví contestación: obtener

Un que a negándose cercanías, las por vuelta una dar a invitó me y lección la interrumpió triste, viéndome John Saint día llamara casa. la de delante campo del través a salimos y obedecí, costumbre de como hermanas: sus a

—Descansemos rodeaban. nos que rocas innumerables las de una señalándome primo mi dijo aquí, Nos así: comenzó silencio de momento un de después y sentamos —Jane, 20 el sale que y India la de carrera la hacen que los de barco un en pasaje mi tomado he semanas; seis de dentro voy me

de junio. —Dios Señor. del viña la en trabaja usted que ya proteja, le —Sí, lo todo que el por fortalecido y guiado embarco Me Infalible. Amo un de siervo Soy alegría. mi y gloria mi es esa él; dijo

puede, empresa. mi a unan se no bandera, misma la bajo alisten se no rodean me que los todos que maravilla me y —Todos fuerte. el con marchar débil el en locura sería y usted, que voluntad de fuerza la tienen no —No llenarla. para competentes y obra, gran la de dignas personas las a dirijo me ellos; en pienso ni débiles, los con hablo —Esos encontrar. de difícil y pocos muy son —Dice esperan, les que dones los mostrarles esfuerzo, al exhortarlos bueno es encuentran, se cuando pero verdad; la usted

ofrecerles escogidos. los de rango el en puesto un Dios de nombre en —Si indicárselo? debe quien corazón su es ¿no tarea; la a destinados están realmente ellos Temí fascinada. medio sentí me y fatal, palabra alguna oír

Page 122: Dueña de un singular temperamento desde su complicada ... · Dueña de un singular temperamento desde su complicada infancia de huérfana, primero a cargo de una tía poco cariñosa

—¿Y él. preguntó me corazón? su dice le qué —Mi turbada. dije mudo, está mudo, está corazón —Entonces compañera. mi como venga India, la a conmigo venga Jane suave; y sentida voz con dijo él, por hablaré Yo exclamé: y cruz la por combate al llamaba me que voz la escuchar para Pablo San era no —¡Oh piedad! tenga John, Saint —Dios ser que tiene Usted espíritu. su y alma su sino cuerpo su dotado han no misionera: usted a hecho han la naturaleza la y

la Soberano! mi de servicio el para sino recreo, mi para no reclamo, ¡la mía: ser debe Usted misionero. un de esposa —No vocación. tengo no idónea, soy Él impacientó. se no que es así objeciones; algunas habría que ya calculado había —Confíe luego. vendrá demás lo y fe tenga debilidad: su por tema no y Jane, mí, en —No adoptiva, hermana su sería Yo libertad. mi conservando pero India; la a acompañaría le Yo misionera. vida la comprendo

pero esposa. su no Movió cabeza. la —Yo arrebataría. la me afecto otro posible, sería separación una hermana, como que puesto esposa, una necesito —Busque contesté. le parte, cualquier en idónea más otra Él sorpresa. tétrica una expresó mirada su y suspenso en quedó se —No que Necesito pecar. sin ligeramente hablar puede se no cual del él; dijo grave, muy asunto un tratamos que olvidar debe

sea esposa. mi —Le siento y ofrece; me usted que esposo de afecto el desdén con veo acompañaré; le no esposa como que John, Saint repito,

que fines. los sean que santos más por corazón, mi poseer sin mitad, su sea que de proposición la dirija me estimo, que persona una Él labios. los mordiéndose y fijamente mirándome pasmado quedó se —No desdén. su merezca que nada hecho haber no creo respuesta; esa oír esperaba —Olvide la indiscretas: palabras mis de culpa la tiene usted pero humildad; su ver al arrepentida dije le John; Saint dicho, lo

palabra olvídela. casamiento, de idea su abandone primo querido Mi nosotros. entre discordia de manzana una es amor —No, algunos de despedirme a Cambridge a voy me Mañana insistiré. no ahora por pero tiempo; mucho por acariciado he la

amigos: rehúsa, quien a mí a es no que reflexione y proposición, mi considerar para tiempo ese tómese días; quince ausente estaré sino Dios. a

Después noche Aquella desconcierto. y disgusto revelaba semblante Su silencio. en casa la a dirigimos nos palabras estas de después hizo me y hirió me acción Esta mano. la dio me aun ni y conmigo, mismo lo hacer olvidó hermanas, sus a besar de derramar lágrimas.

—Veo noches! buenas las ¡Dele Diana. dijo Jane, reñido, han John Saint y usted que —¡Buenas esfuerzo. un haciendo yo dije noches! —Buenas tranquilamente. dijo Jane, noches, —Démonos dije. le mano, la ¡Qué manos! mis en impreso quedó contacto frío Aquel y paciente mantuvo se cristiano filósofo el pero reconciliarnos; de momento el en mí para latido solo un tuvo no corazón

plácido perdonaría. me no que retirarse, al dijo me y

Page 123: Dueña de un singular temperamento desde su complicada ... · Dueña de un singular temperamento desde su complicada infancia de huérfana, primero a cargo de una tía poco cariñosa

Capítulo XXXV El hizo me tiempo, este durante y semana, una por partida su difirió dicho; había como siguiente día al Cambridge para salió no

conocer haya le quien a implacable, aunque concienzudo, austero; aunque bueno, hombre un infligir sabe que castigo severo el ofendido. gracia, su perdido había que comprender hacerme para bastaba palabra simple una hostilidad, abierta de alguno acto Sin que un era voz su mirada, fría una tenían ojos sus mármol, en convertido había se mí Para indiferente. que más algo era le yo instrumento, que verlo, al recordando y tarde, la caer al jardín el por pasearse visto habiéndole casa la dejar de víspera La más. nada aquel para tentativa una hacer quise cercanos, parientes eramos que y vida, mi salvado había estaba, ahora como esquivo hombre, reconquistar ambages. sin hablé le y él, a acerqué me Salí, amistad. su

—Saint amigos. Seamos conmigo. enojado verlo al feliz soy no John, —Creo acercara. me que de antes contemplaba que luna, la levantarse veía mientras respuesta, su fue somos, lo que —No, sabe. lo Usted eramos. lo como amigos somos no John, Saint —¿No bien. mucho sino ninguno, mal deseo le no parte, mi Por malo. es Eso somos? lo —Le que el que afecto más desearía prima su soy como pero nadie; a mal desearle de incapaz es usted pues John; Saint creo,

manifiesta extraños. los a dispensa usted que general filantropía de especie esa —Por extraña. una a como mirarla de lejos estoy y racional, es deseo su él; dijo supuesto, Esto hubiera le ira la de sugestiones las a yo atendido hubiera Si burlón. hasta y mortificante era tranquilo tono un con dicho

dejado perderla. quería no y valiosa era me amistad su principios; sus y estado su veneraba yo pero solo; —¿Debemos cariñosa? palabra una decirme sin India la hasta usted va ¿se Y John? Saint modo este de separarnos Separó mí. en fijó los y luna la de ojos sus —¿Cuándo India? la a va no usted ¿Qué, usted? a dejaré la Jane, India, la para vaya me —Usted casada. sea no que menos a no, que dice —¿Y resolución? su en ¿Persiste conmigo? casarse quiere no Lector, preguntas? sus de hielo el en imprime fría, gente la que terror el yo, como ¿conoces —No, negativa. mi en Persisto usted. con casaré me no John, Saint —¿Por preguntó. más? vez una rehúsa qué —Primero me mismo Ahora mataría. me usted con casara me Si aborrece. me que agregaré, ahora y ama; me no usted porque

está matando. Sus blancos. completamente pusieron se labios sus y mejillas —¿Que infeliz estado un revelan Ellas inverosímiles. e violentas mujer, una de impropias son palabras Sus matando? estoy la

de setenta hasta prójimo su a perdonar es hombre del deber el pero inexcusables; parecen reproche, severo un ameritan mente, la veces siete.

El ofensa. anterior mi piedra de mente aquella de borrar imposible Era concluido. quedaba asunto —Ahora, enemigo un usted de hecho he que Veo espíritu. su conciliar procurar inútil Es dije. usted, odiará me seguridad, con

eterno. Grave derrumbaba. se prudencia su que Comprendí corazón. al entraron le que las fueron porque palabras, estas fueron error —Usted ciertamente apenarlo, o herirlo de intención tenido he no mano; la cogiéndole dije le palabras, mis mal interpretado ha

que no. Sonrió mía. la de mano su retiró y amargamente más —¿Y pausa. larga una de después dijo India? la a ya va no y promesa su usted recoge ahora, —Sí, ayudante. como pero iré; Un habló. fin Al hablar. pudo no intervalo, este En él! en hubo lucha ¡Qué sucedió. se silencio largo —Sé Rochester. señor el en piensa Usted consagrado. no sentimiento un ilegal, interés un conducta; su traza interés que Era verdad. —¿Va Rochester? señor al buscar a usted —Quiero él. de sido ha qué saber —Sólo en ver creído Había réproba. ser a usted llegue no que Dios a pedirle y oraciones mis en recordarla entonces resta me

usted voluntad. su hágase ven; no hombres los que lo ve Dios Pero escogidos. los de una Abrió vista. de perdió se pronto y salió portón, el

Page 124: Dueña de un singular temperamento desde su complicada ... · Dueña de un singular temperamento desde su complicada infancia de huérfana, primero a cargo de una tía poco cariñosa

Al mi en mano su puso yo: que parlanchina más era Ella pensativa. muy ventana la en sentada Diana a encontré salón al volver hombro mirada. su fijó me y

—Jane, estado he que hora media hace John: Saint y tú entre hay que Dime pálida. y agitada siempre estás ahora dijo, viéndolos. extraño… ser un es John Saint hay. que lo saber deseo que tiempo hace pero espía, una soy No

Hizo interrumpí. no yo que pausa una —Mi ha que mujeres las todas entre distinguido ha te él segura: estoy ti, sobre idea alguna acaricia continuó; hermano,

conocido; eso? ¿es amases le tú que Desearía fin? qué ¿con Ella cabeza. ardiente mi sobre fría mano su puso —No, aciertas. no Diana; —Entonces, hemos yo y Mary lado? tu a continuamente está y sola, estás cuando busca te y ojos, los con sigue te él qué ¿por

creído contigo. casarse quiere que —Él esposa. su sea que pedido ha me Diana palmas. las batió —Justamente Inglaterra. en quedará se entonces y él, con cases te que necesario Es esperábamos. que lo —Lejos India. la en predicaciones sus en acompañe le yo que es casarse al idea sola su Diana; eso, de —¡Qué! India? la a vayas que quiere ¿El —Sí. —¡Locura! Jane? eso, es no consentido, has ¿No eso. en pensar debes Jamas aseguro. lo allá, meses tres vivirías no ella; exclamó —Me él… con casarme a negado he —Y enojado? habrá se ¿él supuesto por —Profundamente. hermana. como acompañarle ofrecido he le embargo, sin perdonará: me nunca que Temo —Sería y fuertes; más los a matan que fatigas incesantes, fatigas impones, te que tarea la en Piensa Jane. locura, rematada una

tú para valor tenido hayas que admira Me descanso. esperar que hay no él Con imposibilidades. pide te John Saint débil. eres rechazarle. Jane? amas, le ¿No

—¡Como No. esposo! —Sin arrogante. mozo un es él embargo —Y así? es ¿No vulgar. demasiado soy yo —¡Vulgar embargo sin Y Calcuta. en viva tostada ser para buena demasiado y linda demasiado Eres manera. ninguna De tú!

Saint y evangelización, de compañera una sino esposa una busca no pero bueno, y grande hombre un Es hombre. buen un es John el Diana. dijo me viene, Aquí planes. sus estorbaría apasionadamente amase la que en día

Y jardín. al entrar viéndolo arriba escaleras fui me Esa condenación mi a alusiones buscando Biblia, la de pasajes largos alta voz en leído haber de y comida, la de después noche,

por de después Mary y Diana mañana. la en temprano partía porque nosotras, de despidió se Evangelio; el predicar a seguirle no besarlo viaje. buen deseé le y mano la tendí Le él. de solicitud a solos dejándonos retiraron, se

—Gracias, Si reflexionar. para concedo le que tiempo días, quince de dentro Cambridge de regresaré dicho he le Como Jane. atendiera Dios. de gloria la a atiendo y deber, mi de voz la escucho pero matrimonio; de más hablaría le no humano orgullo al

Me pedía. me él que lo todo a comprometerme de deseo el entró me como saber sin y persuasión, dulce su por arrastrada sentí Permanecí se cielo el que Creí convenir. quise todo en y fácil, pareció me todo encantada como y mano su en mano mi con inmóvil abría, del coronas las preparaban ángeles los que y esperaba me martirio el que apóstol, su a seguir ordenaba me Señor el que triunfo transfiguración. gloriosa mi para

—¿Puedo misionero. al pregunté ahora? decidirme —Podría el que lo ¡suceda y casémonos así es Si usted. con case me que es Dios de voluntad la que de cierto estuviera yo si ser

Señor oídos! sido han ruegos ¡Mis ordene! El comunicó me se que religioso, fervor solo era que asegurar puedo pero amara; me si como brazos sus con cintura mi estrechó

hasta exclamé: misticismo de arranque un en que de punto el —¡Sí, ovejas! santas las pastan donde Señor del prados los a lléveme Mi sigue. que lo por ella de juzgará lector el que grande tan era exaltación Toda estaba había que luz única La dormían. todos que creo yo, y Rivers de excepción con porque silencio, en estaba casa la

Page 125: Dueña de un singular temperamento desde su complicada ... · Dueña de un singular temperamento desde su complicada infancia de huérfana, primero a cargo de una tía poco cariñosa

próxima mi recorrió sensación extraña una repente, de y fuerza con latía corazón mi pieza, la iluminaba luna la consumirse, a cuerpo sentidos Mis él. como extraño tan rápido, tan agudo, tan sí pero eléctrica; choque un como fue No pies. los a cabeza la desde todos vista. y oído en convertido haberme parecía y acción, poderosa y sola una en confundieron se

—¿Qué John. Saint preguntó usted? ve ¿Qué usted? oye Yo gritaba: que voz una oí pero nada, veía no —¡Jane! ¡Jane! ¡Jane! Y más. nada —¡Oh, voz. moribunda con dije esto? es ¿Qué Dios! Yo de abajo de ni aire, el en venía no jardín; el en ni casa, la en ni cuarto, el en era no Porque estás? ¿Dónde decir, podido habría

la amado; conocido, humano, ser un de voz la era Y mí. a llegó como o donde por decir podía no pero voz aquella oído Había tierra. era desesperación. con urgencia, con dolor, con hablaba y Rochester, Fairfax Edward de voz la

—¡Ya voy! ¡ya ¡Espérame! exclamé. voy!, ¡ya voy! Me solitario. estaba y jardín al corrí oscuro: estaba todo camino; el hacia miré y puerta la por deslicé —¿Dónde yo. gritaba estás? Y estás? ¿Dónde repetían: eco el con lejanas colinas las Yo silencio. y soledad arenas, eran Todo hojas. las entre suspiraba viento el y atentamente, escuchaba “¡No es no esto embargo, Sin mí. de delante alzase se espectro un si como dije me supersticiones! las por llevar dejarme debo

un más”. vale que algo sino milagro, un no naturaleza; la de voz la es experimento, que alucinación una ni engaño Rechacé su en estaban facultades mis porque él sobre ascendencia asumir deber mi Era seguido. había me que John Saint a

más debía dejara; me que deseaba y observaciones, ni preguntas hiciera me que prohibía le que dije le acción; vigorosa y completa y cerrojo, el eché cuarto, mi a Subí obedecer. prudente es ordena energía la donde inmediatamente; obedeció Él sola. estar quería caí de lágrimas copiosas derramé pies cuyos a y John, Saint de el que bondadoso más Dios un a decir es modo, mi a oré y rodillas de gratitud. aurora. la ver de deseosa iluminada, tranquila, acosté me y resolución una tomé gracias, di levanté, Me

Page 126: Dueña de un singular temperamento desde su complicada ... · Dueña de un singular temperamento desde su complicada infancia de huérfana, primero a cargo de una tía poco cariñosa

Capítulo XXXVI Amaneció. mi a oí Entretanto ausencia. breve una para como cosas mis arreglar en horas dos ocupé me y lecho, del arrojé Me

primo que la en papel de tira una pasar hacía debajo por que vi y entró, no tocase; que temí y puerta mi a paró se cuarto: su de salir había palabras: siguientes las escrito

“Usted del corona la en y Cristo de cruz la en mano la puesto hubiera y más poco Un anoche. repentinamente dejó me ángel. en caiga no que para ore y vigile Entretanto días. quince de dentro vuelta, mi de día el decisión franca su Esperaré tentación. John”. Saint constantemente. usted por Rogaré flaquee. carne la que temo pero quiere, espíritu el que en Confío

Mi se mí a cuando Dios, de voluntad la cumplir para fuerte es carne mi y recto, lo quiere interiormente, contesté le espíritu, manifiesta. de luz la en encontrarme y duda la de nubes las disipar y inquirir buscar, para fuerzas bastante tendré modos todos De la verdad.

Era a oí y portón el abrir escuché cuando caer a comenzaba lluvia la y fría y nublada estaba mañana la junio: de primero el Rivers lo donde Wittecross hacia arenal el por encaminó se después y jardín, el atravesaba mientras miré lo ventana la Desde salir. esperaba coche. el

“Dentro y aguarde, me que coche un tendré también misma; mí para dije me primo, huellas, tus seguiré horas pocas de también he Nada aviso. un es anoche de voz la si sabré días pocos de Dentro siempre. para dejarla de antes Inglaterra recorreré sabido personalmente”. inquiriendo más alcanzo si veremos cartas, escribiendo

En Mary. y Diana a viaje mi anuncié almuerzo el —¿Te preguntaron. me Jane? sola, marchas —Sí. cuidado. con tiene me paradero cuyo amigo, antiguo un de saber o ver de objeto el con Es Ellas acostumbrada su con pero amigo; ese de hablado había jamás yo que pensaron, lo seguramente y dicho, haberme podían

delicadeza viajar. de capacidad en estaba si sino pregunta otra hicieron me no Dejé tan carretera aquella en camino en Ya Thornfield. a llevarme debía que coche el en tarde la de tres las a House Moor a

llena y treinta de viaje un Era nido. su a vuela que ave el como sentí me pan, sin y desolada atravesado había que y recuerdos de seis conocidos. eran me campos cuyos domicilio, antiguo mi de cercanías las a jueves el llegué y martes un salí horas:

—¿Cuánto paré. donde casa la de posadero al pregunté aquí? de Thornfield dista —Dos justas. millas “Mi mí. para dije terminado”, ha viaje Dejó coche. el despedí y pagué le equipaje, mi posadero al En amo. y amigo mi de tierras las en estaba latió; corazón Mi Rochester”. de escudo “Al decía: enseña la posada la de puerta la

Me cada a creyendo casa, la a frente llegué amigos, antiguos como piedras y árboles saludando casa la hacia seguida en encaminé paso mi A ruina. ennegrecida en convertida casa la alzaba se mí de Delante sorpresa! ¡oh pero recibirme; a saldría Edward mi que lado sepultados allí quedado ¿Habrían allí? pasado había acontecimiento terrible ¿Qué muerte. la de soledad la soledad, era todo seres, sido? habían ¿Quiénes contenía? mansión la que riquezas las con junto

Me ellas. de apoderado ya había se vegetación La reciente. era no suceso el que de evidencia la tuve y ruinas las entre por paseé Volví la cerrase que dije le sala: la a almuerzo el trajo me posadero El escena. tremenda aquella de historia la saber a posada la a puerta un era posadero El terrible. muy algo oír de temerosa comenzar, como supe no interrogarle a ir al pero asiento; tomara y hombre aspecto. buen y edad mediana de

—¿Conoce fin. al pregunté le supuesto? por Hall, Thornfield a usted —Sí, vez. una allí vivido he señora, No conocía. le no pues tiempo mi en sería —Yo un recibir pareció me “finado” palabra la oírle Al Rochester. señor finado del mantequilla de proveedor continuó, era,

terrible cabeza. la en golpe —¿El muerto? ha ¿cuándo murmuré; finado? —Hablo explicándose. dijo Edward, señor caballero actual del padre del Respiré me vivía, Edward buen mi Edward, que de palabras estas por ya Asegurada correr. a volvió sangre mi y fuerza con

pareció aunque muerto, había no que en momento el Desde decir. pudiera me hombre aquel que lo de resto el oír podía que

Page 127: Dueña de un singular temperamento desde su complicada ... · Dueña de un singular temperamento desde su complicada infancia de huérfana, primero a cargo de una tía poco cariñosa

estuviera contenta. yo estaría antípodas las en —¿Vive deseosa estaba pero respuesta; la sería cual antemano, de sabiendo pregunté, Hall? Thornfield en Rochester señor el

de hacerle. a iba que pregunta verdadera la disimular —No, está Hall Thornfield otoño. último el sucedió que lo oído hubiera o forastera es usted que supongo allí: vive nadie señora,

enteramente valores de cantidad gran Una calamidad! ¡Terrible cosecha. la de tiempo en justamente quemó se arruinado, perecieron antes y noche, media a descubrió se fuego El muebles. algunos salvaron se dificultad gran con y apenas llamas, las en que testigo. fui que de terrible, espectáculo un Fue llamas. de masa una era edificio el Millcote, de llegasen bombas las

—¡A fuego? del causa la supo ¿Se Thornfield. en fatal hora la sido ha esa Sí, murmuré. noche! media la —Señorita, allí Vivía voz. la bajando y acercándose dijo me admirará, se quizá Usted duda. de fuera está decir a voy le que lo

una sólo y nunca, vio la nadie que modo de encerrada, secretamente tenían La casa. la en guardaban que loca, una una… dama, algunos decía Se conjeturar. de difícil era fuese como o quién pero Hall; Thornfield en existía persona tal que rumores por sabían que curiosa, muy cosa una sucedió año un como hace pero querida; su era que creían algunos y fuera, de traído había la Edward don bastante curiosa.

Temí principal. asunto al traerlo procuré y historia, propia mi oír —¿Y dama? esa —¡Esa una Había extraño. modo un de lugar tuvo descubrimiento El Rochester! señor del esposa la ser resultó señora, dama,

joven, se… Rochester señor el y casa, la en institutriz una —¿Y pregunté. fuego? el —A enamorado; más hombre un visto han jamás que dicen criadas Las ella. de enamoró se Rochester señor el señora; voy, eso

perseguía todas por buscaba la él que veían y costumbre; de como espiaban les sirvientes, los Ellos, continuamente. niña la a partes. vi la no Yo muchacho. un como así dicen, pequeñuela, Era digamos. que hermosa, muy encontraba la él, sino Nadie, nunca, institutriz la y años, cuarenta como tenía Rochester señor El mucho. quería la Leah refería. lo doncella, la Leah, pero apenas casarse quiso él Bien, embrujado. han lo que parece enamora, se edad esa de caballero un cuando que ve usted ya y veinte; con ella.

—Usted sobre más algo saber por particular interés tengo ahora pero dije; le tarde, más historia la de parte esa contarme debería el casa? la quemó quien loca la ¿Fue incendio.

—Precisamente, mujer una tenía Ella casa. la incendió quien ella que más nadie y ella fue clavo, el en usted dado ha señora; que esas todas a común defecto, un con pero confianza, de digna género, su en hábil mujer Poole, Grace llamada cuidaba, la cuidadoras estómago. su en vaciaba la demasía en veces a y momento cada a y ginebra; de botella su siempre llenaba asistentes, o Era dormía Poole señora la cuando porque peligroso, era pero dicen; según horrible, vida una tenía porque excusable, pesadamente, y cuarto del salía se bolsillo, del llaves las sacaba le bruja, una como picara era que loca, la enginebrarse, de después bajaba consta. me no esto pero dormía; que esposo su a quema poco por que Dicen ocurrían. le se maldades cuantas haciendo furiosa La cuyos institutriz, la dormía que en cuarto al fue se luego y lado del cuarto del cortinas las primero prendió incendio del noche amores Rochester señor El meses. dos hacía fugado había se institutriz la porque vacía, cama la a fuego pegó y quizá, sospechaba veía y pérdida, esa con salvaje, un como puso se Después ella. de supo nada y mundo este de precioso más lo como niña esa a aunque la a mandado Había también. solo estaba Él abandonó. lo ella que desde peligroso hizo se bárbaro, nunca sido había no él señora una con recompensada, bien pero amigos; unos de casa a distancia de millas algunas a casa, la regenteaba que Fairfax, pensión una Adela, señorita La señora. magnífica una era porque merecía lo y vida, su de resto el para consideración de anual pupila un como encerrado había se y cercanías, las de caballeros los con relaciones sus roto Había colegio. un en estaba tenía, él que ermitaño casa. la en

—¡Qué!, Inglaterra? abandonó ¿no —¿Abandonar la por excepto mundo; el en nada por casa, la de portón del piedra de dintel el pasado hubiera no Él Inglaterra?

noche y buscado, todos de caballero gentil el era no ya sesos; los sorbido había le joven la que en lugares los por paseaba se que en complaciente pocos como valor y entereza tenía pero hermoso, era no juego; al ni vino, al dado hombre sido había Nunca todos. con hombres. de antes mar el en ahogado hubiera se institutriz, la Eyre, señorita la que de alegrado hubiera me y mucho, conocí Lo venir Hall. Thornfield a

—¿Luego lugar? tuvo incendio el cuando casa en estaba Rochester señor el —Sí, él bajar a ayudó los y camas sus de sirvientes los sacó y ya, ardía todo cuando arriba, hacia corrió él y estaba; ciertamente,

Page 128: Dueña de un singular temperamento desde su complicada ... · Dueña de un singular temperamento desde su complicada infancia de huérfana, primero a cargo de una tía poco cariñosa

mismo, las de cerca brazos, sus moviendo pie, en techo, el en estaba que dijeron le que loca, mujer su a también salvar a fue y cornisas y largos cabellos de alta, mujer una Era oídos. y ojos mis con oí, la y vi La distancia. de milla una a oían se que gritos dando y negros: oímos lo techo; el hasta subió Rochester señor el que presenciaron, lo varios y Presencié, llamas. las entre correr veía la gritar suelo. al cayó y salto un dio huyó, que ella, a acercarse vimos Lo ¡Bertha!

—¿Muerta? —¿Muerta? sangre. su con bañó y sesos sus con regó que piedras las como Muerta —¡Buen Dios! —¡Sí, horrible! escena una fue señora, —¿Y ansiosamente. dije le después? —Bien, ruinas. en muros algunos quedan sólo y quemó; se casa la después señora, —¿Se vidas? otras perdieron —No, sucediera. así que mejor sido hubiera quizá —¿Por qué? —¡Pobre procurar y oculto, matrimonio su tener por castigo un fue que dicen Algunos verlo! a volver creo ¡No Edward! señor

tener parte. mi por compadezco le pero viva; una teniendo esposa, otra —¿Usted yo. exclamé vive? que dice —Sí, muerto. hubiera se que fuera mejor que creen muchos pero vivo; está sí, —¿Por Inglaterra? en está pregunté; le está, ¿Dónde venas. las en helaba se sangre mi Y ¿Cómo? qué? —¡Ay! moverse. puede no imagino; me Inglaterra, dejar puede no él Inglaterra; en Está ¡ay! —¡Qué palabras. las destilaba me exprofeso que parecía hombre el Y agonía! —Está fin. al dijo piedra, una como ciego Yo calamidad. esa causado había qué preguntarle para esfuerzo un Hice loco. estuviese que Temía peor. algo temido había —Fue a salvó los no que hasta casa la abandonó no pues daño, el trajo le bondad su que decir, pueden todos y valor, propio su

todos. fondo. al cayó y peso su con derrumbó se pie el poner al y hoguera; una en convertida estaba escalera gran la bajaba, Cuando Fue una y lastimado, quedó ojo un pero muerte; la de salvado había lo viga una maltratado; pero vivo, ruinas, las de debajo de sacado mano su perdió y inflamó le se ojo otro El inmediatamente. amputársela que tuvo cirujano, el Carter, señor el que machucada tan vista ciego. y inválido está Ahora también.

—¿En vive? ¿Dónde él? está dónde —En solitario. enteramente campo Un propiedad. su de distancia, de millas treinta a hacienda una Ferdean-manor; —¿Quién él? con está —El abatido. muy está que Dicen criados. más quiere no mujer: su y John criado —¿Tiene vehículo? algún usted —Tenemos buena. muy posta de silla una —Alístela el valga que lo de doble el pagaré le noche, la de antes Ferdean a llevarme puede muchacho su si y momento; al

alquiler.

Page 129: Dueña de un singular temperamento desde su complicada ... · Dueña de un singular temperamento desde su complicada infancia de huérfana, primero a cargo de una tía poco cariñosa

Capítulo XXXVII La como y arquitecturales pretensiones sin tamaño, moderado de antigüedad, considerable de edificio un era Ferdean de casa

incrustado esta de menudo a hablaba Rochester señor el porque antes, nombrar oído había la Yo bosque. un de profundidades las en posesión por dejaron la pero casa; la alquilado había caza: de resguardo para comprado había la padre Su veces. algunas ella a iba e insalubre; las en iba cuando caballero el para arreglados cuartos, tres o dos de excepción con desamueblada, y inhabitada quedó así estaciones cacería. de

Llegué caía lluvia la y frío viento un soplaba triste, estar parecía naturaleza la que en tarde una de oscurecer del cerca casa la a constantemente. prometido. había que remuneración doble la con cochero el y coche el dejando pie, a hice la milla última La

Próxima reja Una rodeaba. la que bosque del árboles los de umbroso y espeso lo por descubrirla, difícil era me casa la a ya sostenida una árboles: los permitían que luz media la en encontré me atravesarla al y entrada, la señaló me pilares gruesos por senda casa la de signo ningún y más, y más alargaba pero casa; la encontrar esperando seguí, la y mí de delante estaba ancha aparecía. y altos eran muros cuyos residencia, la fin por distinguí había que luz escasa la a y continué camino otro habiendo No ennegrecidos en árboles de rodeado terreno un en detuve me y aldaba una con solo cerrado portal un por Entré musgo. el por círculo; triste. y desolado era todo y puerta, la que mismo lo estrechas, eran casa la de ventanas las jardines; ni flores, había no allí

—¿Podrá pregunté. me aquí? vivirse Sí, para como mano la alargó que sombrero sin hombre un Era salía. que forma una dibujarse y puerta la abrirse sentí pues,

saber Rochester. Fairfax Edward era reconocí, Le llovía. si Mi atlética su misma, la era figura Su contemplándolo. quedé me sorpresa la por muda y fatigosa, hizo se respiración

constitución y desesperación la por marcada estaba fisonomía su pero alma; su sobre soplado había que huracán el resistido había creí en pero rendido; Sansón aprisionado, león un enjaulada, águila un pareció me evitarse: debía furia cuya salvaje animal un ver lugar pocos los lentamente bajó Él piedra. de frente aquella besaría pronto que pensar al consolé me idea aquella conservar de escalones costado. un por vino John momento ese En camino. su de dudando como pararse a volvió y entrada la de

—¿Quiere casa. la a entrar sería mejor señor, mucho, llover a va dijo; le brazo? mi tomar usted —Déjeme respuesta. la fue solo, John a volvió se ensayos, sus de cansado y vano, en fue pero vueltas; algunas dar quiso Rochester, señor El verme. sin retiró se

la puerta. la cerró y entró casa, Me abrió. me John de mujer la toqué; y acerqué —Mary, calmarla. conseguí pronto pero aparición; una visto hubiera si como anonadarse pareció oírme al Ella estás? ¿cómo —¿Es lugar? apartado este a y tarde tan hora esta a viene que señorita usted realmente Le que dije les palabras pocas En fuego. al junto sentado John estaba donde cocina, la a seguí la y mano, la tomándole contesté

conocía que John a dije Le Rochester. señor al ver a venía que y Thornfield, abandonado había que desde acontecimientos los todos fuese abrigo, el y sombrero el quitarme de después y diligencia; la despedí cuando baúl mi dejado había donde en posada la a pregunté yo que dije le además allanarse; podían cómo dificultades había si y noche; la pasar para acomodarme podía como Mary, a pensaba salón. del campanilla la sonó momento ese En casa. la en quedarme

—Cuando nombre. mi dé le no pero él, con hablar desea persona una que amo su a dígale Mary, a dije entre, —No mundo. el todo a niega se dijo, verla, quiera él que creo Cuando dijo: me volvió —Que trae. la que asunto el diga y nombre su usted mande Ella bujías. unas con junto agua, de vaso un llevar a procedió —¿Él pregunté. eso? para llamado ha —Sí. ciego. está aunque encendidas, luces tiene Siempre —Deme llevaré. la yo bandeja, la La el por derramándose iba agua el y cogí la cuando chocó bandeja La sala. la de puerta la señaló me ella y mano, su de tomé

camino, mí. de tras cerró la y puerta la abrió me Mary pecho; del salírseme quería corazón el y pesaban me brazos los El el en apoyada cabeza la con él, hacia inclinado e chimenea, la en ardía cuidado mal fuego un tétrico: aspecto un tenía salón

muro, le que temiese si como apartó se y levantó se lado un a acostado Piloto, perro, viejo Su casa. la de dueño ciego el aparecía hiciera cola. la moviendo acercó me se y orejas, las levantó después daño:

—Acuéstate, baja. voz en dije le

Page 130: Dueña de un singular temperamento desde su complicada ... · Dueña de un singular temperamento desde su complicada infancia de huérfana, primero a cargo de una tía poco cariñosa

El suspiró. nada, vio no como pero era, que ver para cabeza la mecánicamente volvió Rochester señor —Deme dijo. Mary, agua, el Me excitado. parecer al siguió me Piloto y vacío, medio ya vaso el con acerqué —¿Qué preguntó. hay? —Échate vez. otra dije Piloto, Él vaso. el dejó y Bebió escuchar. pareció y suspenso, en vaso el con quedó se —¿Es Mary? usted, —Mary tocó. me no estaba donde viendo no pero movimiento; rápido un con mano la Alargó yo. contesté cocina, la en está —¿Quién otra ¡hable ¡Contésteme! esfuerzo! desconsolador y ¡Inútil verme. parecer al procurando dijo usted?, es ¿Quién es?

vez! voz. imperiosa e alta en ordenó —¿Quiere vaso. del mitad la derramado He señor? agua, más usted —¿Quién habla? ¿Quién dice? ¿Qué es? —Piloto tarde. esta llegado he aquí: estoy que saben Mary y John y conoce, me —¡Gran mí? de apodera se locura dulce ¿Qué invade? me delirio ¿Qué Dios! —No probado. y sólido bastante juicio, su fuerte, demasiado es señor, mente, su locura, es no delirio, es —¿Y mi y latir de deja corazón mi que sentir puedo pero ver; puedo no ¡Oh! voz? una solamente ¿Es habla? que el es quién

cerebro moriré! o tocarte déjame seas que quiera ¡Quien arde. Él mías. las entre estreché la y mano su cogí yo tientas, a brazo su alargó —¡Sus ella! de más algo haber ¡Debe dedos! afilados pequeños, sus dijo, dedos, propios Me examinados. cabeza mi y cuello mi y agarrado fue hombro mi mano, la soltó —¿Es facciones! sus son éstas forma, su es ¡Ésta Jane? esta —Y vez! otra lado su a verme al feliz ¡Soy señor! bendiga, le ¡Dios también. corazón su aquí: está ella Toda añadí. voz, su es ésta —¡Jane dijo. que lo todo fue ¡Jane!, Eyre! —¡Mi busca. su en vuelvo dejarlo de después que Eyre; Jane soy, Yo contesté. Edward! querido —¿En viva? Jane ¿Mi hueso? y carne ¿En verdad? —Usted misma! yo ¡Soy aire. el como impalpable ni cadáver, un como fría estoy No oído. ha me usted señor; tocado, ha me —¡Mi verte para como bendecido, tan ser puedo no pero facciones; sus cuerpo, su es este ciertamente Sí, encantador! ángel

después hago lo como corazón, mi contra oprimirla creo cuando tenido he que los como sueño sueño; un es Este miseria. tanta de ahora; jamás. abandonará me no que y ama me que sentido he y beso, la como besado, he la y

—¡Eso nunca. iré me no y dije; le usted! con aquí quedar a voy me ¡Yo más! sucederá no —¡Nunca, la en siempre horrible, es vida mi abandonado; y triste estoy decepciones, tantas tenido he yo como y visión! la dice

soledad, de anhelante corazón mi negado; está le consuelo el y cariño de sedienta está alma mi tinieblas; las en y esperanza sin prodigar como también tú ¿volarás brazos mis en alientas ahora que ventura de y amor de Sueño quién. a encuentra no y caricias los vida! mi de encanto ¡Abrázame Jane! irte de antes ¡bésame pero tú?; que antes volaron otros

—¡Sí, señor! sí, Puse la de rizos sus separé enamorado; corazón un de fuego el brillaba tiempo otro en que los en ojos, aquellos en labios mis

frente apoderó se realidad la de convicción la y repentinamente reaccionar pareció Después amor. de ósculo un allí puse también y de él.

—¿Eres mí? a vuelto ¿Has Jane? tú, —Sí, soy. yo Edward, —¿Y extraños? los entre mendigado has no ¿Y torrente? algún por arrastrada o camino algún en muerto has no —No, desahogada. y independiente posición una tengo ahora señor; —¡Independiente! Jane? así, ¿Cómo —Mi libras. mil cinco dejado ha me y muerto, ha Madera en estaba que tío —¡Ah, suave tan cariñosa; y animada tan aquí, vocecita esta oigo Además, eso. soñado he nunca exclamó; real! es positivo, es eso

y rica? es que y posición buena una tiene usted que cierto ¿es Jane, vida. de llena me corazón, mi acaricia que dulce, —Un y ir usted pueda donde ésta, de cerca casa, una fabricarme puedo usted con vivir deja me no si y Rochester señor poco

sentarse compañía. necesite cuando sala la en

Page 131: Dueña de un singular temperamento desde su complicada ... · Dueña de un singular temperamento desde su complicada infancia de huérfana, primero a cargo de una tía poco cariñosa

—Pero un a consagre se que consentirán no y buscarán la que amigos tendrá indudablemente ahora Jane, es, como rica desgraciado yo. como ciego

—Le misma. mí de dueña tanto lo por y independiente, soy que dicho he —¿Y conmigo? quedará se —Si para leer compañera, su ser quiero solo; encontrado he Le casa. de ama su aya, su vecina, su Seré sí. agrada, le usted a

usted, no usted ya amigo; querido mi melancolía, su Deje manos. sus y ojos sus ser servirle, usted, con sentarme usted, con pasear estará vida. la en solo

No me momento aquel En embarazado. encontraba se que y hablar iba que pareció suspiró, abstraído; serio, puso se replicó, me retiré suplicando: detuvo me infeliz el pero cariño; de efusión mi en excedido había me que creyendo brazos, sus de

—No, dulzura la con presencia, su con inefable consuelo un sentido he oído, y tocado he la Yo Dios! por ¡No vaya. se no Jane, no, de la como necesita la ciego pobre este y anhela; la corazón mi llama; la alma mi ¡Jane, aturde. me felicidad Esta palabras. sus hiedra muro! al

—Sí, usted. con quedaré me yo señor, —Sí; paternal sino abrigo no yo que y hija, mi ser puede que cree Usted otra. de yo y manera una de entiende lo usted pero

afecto así? es ¿No usted por —Yo todo. a conformo Me señor. quiera, usted que lo creeré —Pero casarse. deberá día algún y joven, es Jane, siempre; acompañante mi ser puede no usted —No casarme. en interés ni intención tengo —Debe ciego! soy ¡pero suerte; su de cargo haría me era, que lo fuera yo si importarle; Volvió su estribaba que lo en vi que puesto ánimo, más tomé y cariñosa, más hice me contrario, al yo, taciturno: quedar a

felicidad conversación. la animar quise y —Es un en convertido ha se usted que veo vida; la a nuevo de volverle regenerarle, de obra la acometa alguien que tiempo ya

ser no águila; de plumas parecen me cabellos sus antigüedad; la de tiranos aquellos a parece Se nuestra. la a inferior escala una de sé crecido. han le también uñas las si

—En seno. del sacó que mutilado, brazo su mostrándome dijo mano, ni uñas, ni tengo no brazo este —Me pertenecerle. aún y más todavía amarle temo que quedado, ha como ver tanto apena —Yo mutilada. mano mi y rostro mi ver al horrorizado hubiera se usted que creí —¿Lo a va que fuego, el renovar déjeme Ahora, juicio. buen su de opinión triste da me porque diga, lo me No así? usted pensó

concluirse. fuego? del llama la usted ¿Ve —Sí, turbio. poco un pero derecho; ojo el con veo, la —¿Y bujías? las de luz la usted ve —Sí, iluminada. nube una como —¿Me usted? ve —No, sentirla. y oírla basta me pero hada; mi —¿Cuándo usted? cena —Nunca ceno. —Pero cenar. a acompañe me usted que quiero y hambre tengo yo noche; esta sí Llamé con viviendo feliz sentía me pues alegrarlo, procuré comíamos Mientras cena. buena una componer a ayudé la y Mary a

él, había que lo sobre preguntas repetidas hizo me cena la de Después contento. estar parecía y serenó se rostro su fin Al él. para y sido tocar parte otra por quería no y tarde, era ya porque referencia, toda después para remití yo pero ausencia; la durante mí de recuerdos momentos. aquellos en él para dolorosos

Después dijo: me y brazo el en tocó me pausa, una de —¡Jane! humano? ser un es que de segura usted ¿Está —En Rochester. señor creo, lo conciencia —Sin que noche la en luminoso astro un como usted presentado ha se tarde, tristísima y oscura esta en que es ¿cómo embargo;

me me usted y hablé usted, por dado fue me y criada, una de manos de agua de vaso un tomar para mano mi Alargué rodea? respondió.

—Porque aquí. entrar para Mary a bandeja la quité le yo

Page 132: Dueña de un singular temperamento desde su complicada ... · Dueña de un singular temperamento desde su complicada infancia de huérfana, primero a cargo de una tía poco cariñosa

—Con al frío sintiendo esperanza, sin vida una de medio en dicho hubiera me ¿Quién encantamiento. vuelve se todo usted separarme Jane? mi a encontrar debía que sueños, delirantes con veces a y comer, de olvidaba me cuando hambre fuego, del ¿Cómo hombre ser podré ¿Cómo amanezca. cuando mañana encontrarla no Temo conmigo? esté y ame me Jane que posible es bueno, encontrar? a volveré no que sombra una como pasando abandonar, a vuelvas me cuando

—¿Tiene señor? peine, un usted —¿Para Jane? qué —Para pensamientos. malos esos cabeza su de sacar —¿Estoy Jane? feo, —Mucho, sabe. lo y sido, ha lo siempre usted —¡Bah! estado. ha que quiera donde en usted a abandonado ha la no travesura La —Sin toda en usted tenido ha no que miras y ideas con más, veces cien usted que mejor buena, gente con estado he yo embargo

su distinguida. y refinada gente entre vida; —¡Diantre! usted? estado ha gente qué ¿Entre —Si fantasma. un soy no que verá entonces y cabellos, los arranco le modo ese de continúa —¿Con Jane? estado ha quién —Esta me cuando almuerzo el en Será historia. media a quedar quiero no mañana, hasta espere decirlo: quiero no noche

apareceré, frito. jamón y huevos con sino agua de vaso un con no —Deja no tenido, hubiera te Saúl Si dolores. de eternidad una momento un en olvidar haces me diablillo: bromas, tus

necesitara diablo. el ahuyentar para David de arpa del —Vaya, Buenas cansada. estoy y días tres durante viajado he ya; dejo lo Ahora, lecturas. buenas en instruido veo lo que señor,

noches. —Una estado? has que en casa la en mujeres solo ¿Había Jane. palabra, Me melancolía”. la quitarán le celos los dije; me idea, “Buena escaleras. las subir al todavía riendo escapé me y reí Muy preguntaba: le que oí bajó Mary cuando y otro, a cuarto un de ir e pasear sentí lo mañana la en temprano —¿Está cuándo que y algo, necesita si pregúntele y Vaya arriba? ella ¿Está seco? ¿Es dio? le cuarto ¿Qué aquí? Eyre señorita la

baja. No lámpara una de el era aspecto Su vista. ser sin verlo para cuidado, con sala la a Entré desayuno. del hora fue no que hasta bajé

apagada que vivacidad la con acerqué me y alegre mostrarme de cuidado Tuve podía. no yo y ¡Ay! encienda. la quien espera que pude.

—Hay paseo. un dar Debemos dije. señor, mañana, bonita y brillante una Su resplandeció. rostro —¡Oh! las en cantando compañeros tus de uno poco, ha oído, He evaporado? has te no ido, has te ¿No acá. Ven brujita? aquí, ¿estás

ramas la de melodía la Toda ojos. mis para rayos tiene tampoco sol el como mí, para música tenía no canto su pero árboles; los de tierra presencia. su en solar calor el todo Jane; mi de lengua la en concentrado ha se

Las ojos. mis llenaban lágrimas Me nos que escena la yo describiéndole libre, aire al pasamos la mañana la de parte mayor La almuerzo. el preparar a puse

rodeaba. dijo: me y acariciarme por empezó ciego el pies nuestros a Piloto con luego, Sentados —¡Cruel tu examinar al cuando Y encontrarte! pude no y Thornfield, de huido habías que vi cuando sufrí ¡Cuánto desertora!

cuarto, como amarrados baúles tus estuche, su en estaba perlas de collar El alguno! equivalente ni dinero, llevabas no que vi estaban ahora. Dímelo hecho? había se ¿qué Y ropas? ni dinero, sin pregunté; me amada, mi haría ¿Qué boda. de viaje nuestro para

Obligada no para peregrinación, de días tres los en sufrimientos mis a relativo lo algo disfrazando narración, mi comencé ello, a afligirlo Moor en vida mi referí le seguida En decía. que lo de más sufrido había yo que embargo, sin comprendió Él necesidad. sin House, sucedido. habían se que en orden el en cosas demás y primos, mis de descubrimiento el herencia, la maestra, de oficio mi Por relato. el en frecuentemente mezcló se John Saint de nombre el supuesto,

—¿Ese primo? tu era John Saint —Sí. —Has quieres? ¿lo frecuencia; con él de hablado —Es quererlo. de dejar podía no señor; hombre, buen un

Page 133: Dueña de un singular temperamento desde su complicada ... · Dueña de un singular temperamento desde su complicada infancia de huérfana, primero a cargo de una tía poco cariñosa

—¿Un cincuentón? respetable, hombre algún ¿Era hombre? buen —Saint solamente. años veintiún tiene John —Joven de falta su en consiste bondad cuya hombre algún ¿Será vulgar? y flemática estatura, baja de persona una ¿Es todavía.

vicios probada? no virtud y —Es sentimientos. exaltados y grandes ejercitar para Vive activo. infatigablemente —Pero mediocres. Probablemente mentales? facultades ¿sus —Él vigoroso. pero impresionable; no orden, primer de talento un Es propiedad. con es dice que lo pero poco, habla —¿Es entonces? capaz, hombre un —Muy capaz. —¿Perfectamente educado? —Es letras. en conocimientos profundos con hombre un —¿Dices maneras? sus gustan te no que —No de tranquilo, político, Es agradarme. deben gusto, mal muy tenga no yo que menos a pero maneras; sus de nada dicho he

modales caballerosos. —¿Su afectado? y rígido cura, un de el será aspecto —Saint griego. perfil un y azules ojos con bello, alto, hermoso, hombre, un Es bien. muy viste se John —¡Dios Jane? usted quiere ¿Lo baja. voz en él dijo confunda! lo —Sí, antes. preguntado ha lo me usted ya Rochester; señor Los melancolía. su a volvió y dominó se luego pero descompuso; se semblante su corazón, el mordían le celos —Quizá Eyre. señorita rodillas, mis en tiempo mucho usted siente se no —¿Por Rochester? señor no, qué —Sus Vulcano. un con está aquí y Apolo, bello un delineado han palabras —No semejanza. hay pero ello; en pensado había —Bien; preguntas. dos responderá me irse de antes pero señora; dejarme, debe usted —¿Cuáles Rochester? señor son, —¿Saint primo? su era que saber de antes Morton, de escuela de maestra hizo la John —Sí. —¿Lo menudo? a usted veía —Diariamente. —¿Aprobaba talento. de y inteligente criatura una es usted que sé Yo planes? sus él —Sí, hecho. bien encontraba lo todo —¿Descubrió vulgares. son no usted de conocimientos los de Algunos usted? en encontrar pensaba no que algo —Nada eso. sobre sé —Usted allí? verla a él ¿iba escuela, la de cerca casita una tenía —Siempre. —¿En tarde? la —Todas tardes. las —¿Cuánto primos? eran que supieron que después primas sus y él con vivió tiempo —Cinco meses. —¿Pasaba ustedes? con familia, en tiempo mucho Rivers —Sí; todos. para estudio de común cuarto un teníamos —¿Estudiaba mucho? él —Mucho. —¿Qué estudiaba? —El indostán. —¿Qué entretanto? usted hacía —Al alemán. aprender principio —¿Le él? enseñaba

Page 134: Dueña de un singular temperamento desde su complicada ... · Dueña de un singular temperamento desde su complicada infancia de huérfana, primero a cargo de una tía poco cariñosa

—Él alemán. el comprende no —¿No nada? él enseñaba le —Un indostán. de poco —¿Rivers indostán? el enseñaba le —Sí, señor. —¿Y también? hermanas sus a —No. —¿Solamente usted? a —Solamente mí. a —¿Le enseñara? le que usted pidió —No. —¿Deseó enseñarle? él —Sí. Hubo pausa. segunda una —¿Para indostán? el enseñaba le qué —Pensaba India. la a él con llevarme —¡Ah! usted? con casarse ¿Quería enigma. del clave la encontrado He —Me propuso. lo —Eso ofenderme. para invención triste una es Esa Jane… cierto es no —Perdóneme tiempo. otro en usted que empeño más tomó y vez; una de más propuso lo me verdad; pura la es usted, —Señorita mis en sentada quedarse pertinazmente usted ¿Quiere diré? lo se cuándo ¿Hasta dejarme. debe que repito le Eyre,

rodillas? vaya! se que dicho he ¡Le —Estoy aquí. bien muy —No, este ¡Hasta desgracia! ¡Oh primo. su John, Saint ese de Es mío. es no corazón su que puesto bien, usted está no Jane,

momento en dulzura de átomo un era esto dejó; me cuando amaba, me que Creí mía! toda era Jane pequeña mi que creído había tanta tanto mientras que creía no Yo ella. por derramaba lágrimas ardientes partido, haber de después tiempo Mucho amargura. ella Rivers! con cásese y vaya déjeme, ¡Jane, otro, a amara

—Écheme fuerza. la a resistiré aun y voluntariamente voy me no yo porque camino, el en empújeme lado; su de —Jane, usted que Olvido año. un retrocedo oigo la Cuando esperanzas. mis renueva aun voz; su de sonido el amado he siempre

ha váyase… loco, estoy pero lazos; nuevos formado —¿Dónde señor? voy, me —Donde elegido. ha que esposo el buscar a guste, —¿Quién es? —Usted Rivers. ese sabe, lo —No llama se que niña hermosa una a modo, su a ama Él amo. le no Yo ama. me no Él será. lo nunca ni esposo, mi es

Rosamond, mí para infieles; los entre misiones sus en compañera buena una sería yo que creía porque conmigo, casarse deseaba y él discípula. como sino mujer, como estima me No lado. su a feliz sería No señor. usted como es no hielo, de pedazo un como es ¿Debo él? con irme para usted a dejarlo pues

—¡Qué, Rivers? con relaciones sus de estado el es ¿Ese verdad? es ¿Eso Jane! —Absolutamente, quiero lo tristeza; esa quitarle para mortificarlo querido He celoso. ponga se que de necesidad hay No señor.

enojado usted a pertenezco le yo suyo, es corazón Mi contento. y alegre estar debe ame, lo que quiere si pero afligido; que antes hasta pensamientos. negros sus ahuyentar para vez otra besé le Entonces muerte. la

—¡Mi rayo el destrozó que avellano el que menos valgo ojos; sus de saltó lágrima una y agradecido murmuró angelical! visión en flores? sus con cubra me enredadera risueña la que pedir derecho qué ¿Con Thornfield.

—Usted sombra tendrán y protegidas estarán pies sus a nazcan que plantas Las vigoroso. y verde sino arruinado, árbol un es no fresca.

Él animación. más con sonrió —Usted amistad. de sino antes hablado ha no

Page 135: Dueña de un singular temperamento desde su complicada ... · Dueña de un singular temperamento desde su complicada infancia de huérfana, primero a cargo de una tía poco cariñosa

—Sí; más. explicarme querer sin dije —¡Ah! esposa. una es quiero que lo Yo Jane. —¿De señor? veras, —Sí, usted? para nuevo eso ¿es —Por antes. dicho había lo me no usted supuesto; —¿Acaso desagradable? es le —Eso haga. usted que elección la de depende —¿Cuál usted. Decida sería? —Escoja, más. ame lo que la entonces, —Al conmigo? casarte ¿quieres Jane, más. amo que la escogeré menos —Sí, señor. —¿Con mano? la de llevar que tendrás que ciego pobre un —Sí, señor. —¿Con años? veinte tú que viejo mas es que manco un —Sí, señor. —¿Verdaderamente, Jane? —Lo señor. existe que verdadero más —¡Oh, recompense! y bendiga te Dios ¡Que mía! amada —¡Señor este en encuentro me vida, mi en hecho he que bueno lo todo por recompensa alguna merezco si Rochester,

momento felicidad. la de colmo el mí para es esposa su Ser recompensada! ampliamente —Por sacrificio? el deleita ¿te qué —¡Sacrificio! a abrazar deseo: que lo poseer de privilegio el Tener alegría. por tristeza alimento, por Hambre yo? sacrifico ¿Qué

quien sacrificio. el en ciertamente deleito me así, es esto Si sacrificio? un esto ¿Es amo. —¿Y invalidez? mi con cargar —Para protector. mi era usted cuando que más, ahora amo Lo inválido. usted es no mí —Jane, eternamente? acompañarás ¿me —Con alma. mi toda —Pues mismo? ahora casarte ¿Quieres esperar. que tenemos nada entonces Su él. en despertado había se impetuosidad antigua —Necesitamos casarnos. y licencia la sino necesita se no tardanza: sin persona misma una ser —Señor reloj. su ver Déjeme comer. a ya ido ha se Piloto y declina sol el que de cuenta doy me Rochester, —Ponlo ya. necesito lo No guárdalo. futuro lo en y Jane, bolsillo, tu en —Son hambre? usted tiene ¿No tarde. la de cuatro las de cerca —Dentro lujo. de ropas necesitan se no Ahora Jane. boda, nuestra será días tres de —El llover. a va que parece pardas; nubes de tras oculta se sol —¿No tesoro, mi perdí que en día el desde cargo Lo cuello? mi en momento este en perlas de collar tu tengo que Jane, sabes,

como ella. de memoria una —Volvamos casa. a Él oírme. sin pensamientos propios sus siguió —Jane hice Yo Dios. hacia gratitud de lleno late corazón mi momento este en pero salvaje; un como irreligioso tan crees me tú

mal a obligado vi me y abrumaron me desastres Los corola. su sobre aliento culpable mi respirando flor, inocente mi manoseando pasar y fuerte era Yo siempre. para humillado ha me y tremendo fue castigo El muerte. la de el casi hasta sombras de valle un por ahora orar. a comenzado he y Dios, mi de justicia severa la reconocido he fin Al guiará. me angelical criatura una de mano débil la Hace el asaltó me y tristeza profunda una ánimo mi invadió noche, la en lunes último el cuatro, que creo días, algunos pensamiento llevara me y mundo este de sacara me Dios a supliqué acostarme a ir de antes doce, las a Como muerto. habías que de al refrescaba noche la de embalsamado hálito el y abierta, estaba que ventana, la de cerca cuarto mi en Estaba Jane. con estar a cielo mis tuya, busca en lanzó se alma Mi luna. había que indicaba me resplandor pálido un estrellas, las ver podía no aunque y sienes, Jane, todo voluntad; mi toda encerrando y supliqué, rogué, perdón: su obtener para bastante sufrido ya había no si Dios a pregunté y

Page 136: Dueña de un singular temperamento desde su complicada ... · Dueña de un singular temperamento desde su complicada infancia de huérfana, primero a cargo de una tía poco cariñosa

mi ¡Jane! “¡Jane! palabras: estas en pulmones mis de fuerza la toda con aire al lancé lo grito un en arrepentimiento mi todo amor, ¡Jane!”.

—¿Eso alta? voz en usted dijo lo —Sí, grito. del energía la fue tal loco, creído hubiera me escuchado hubiera me alguien Si Jane. —¿Y noche? media la de cerca pasado lunes el fue —Sí, hecho un es embargo sin supersticioso; creerás Me extraordinario. más fue siguió que Lo caso. al hace no fecha la pero

real. voy, “Ya replicó: venía donde de sabía no que pero conozco; que voz una ¡Jane!” ¡Jane! “¡Jane! exclamé, yo Cuando espérame”. me espíritu en que Creí estás?” “¿Dónde palabras: estas vinieron viento de ráfaga una en después momento un Y había tan porque confortarme, a vinieron que palabras esas dijiste sueño tu en pero dormías; tu hora esa a vez Tal contigo. reunido cierto oí. que la voz tu era vivo, estoy que corno

Me lo de más excitarle no para cosa, igual pasado había me mí a que decirle quise no pero palabras, sus escuchar al maravillé que día. aquel de impresiones las por estaba

—Por doy ¡Sí, viva. estás que sé Dios, a gracias Ahora, visión. una eras que creí anoche, oí te cuando que él; continuó fue, eso rendidas Dios! a gracias

Él dijo las oración su de palabras últimas Las oró. cabeza la inclinando e sombrero su reverente levantó tierra, en rodilla su puso en alta. voz

—Te lo en llevar para fuerzas Señor, Dame, clemencia. tenido hayas pena merecida mi de medio en que mío, Dios agradezco futuro ahora. hasta que piadosa más pura, vida una

Tomé en penetramos guía: de y báculo de serví le y cuello, mi de alrededor brazo su pasé luego labios, mis a llevé la y mano su el casa. la a llegamos y bosque

Page 137: Dueña de un singular temperamento desde su complicada ... · Dueña de un singular temperamento desde su complicada infancia de huérfana, primero a cargo de una tía poco cariñosa

Capítulo Conclusión - XXXVIII Lector, los todos éramos acólito, su y sacerdote el dos, Nosotros matrimonial. ceremonia modesta una Tuvimos casé. me

presentes. dije: les y John con junto hallaba se Mary donde cocina la a fui iglesia la de regresamos Cuando —Mary, Rochester. señor el con mañana esta casado he me Mis en momento un quedaron Se felicitaciones. con abrumarme ni alborotarse, no para flemáticos bastante eran interlocutores

suspenso; dijo: Mary luego pero —¿De casarse. a fuesen que imaginaba me no pero amo; el con salir vi La señorita. mucho, alegro Me veras? —Ya no él a que sé y Edward don a conozco yo porque suceder, a iba eso que parte, su por John continuó Mary, a yo dicho había

le señorita! feliz, sea ¡Que esperar. gusta Y ocupaciones. sus a volvió —Gracias más esperar sin y libras, cinco de billete un entregándole dije ustedes; para esto dado ha me Rochester señor El John.

salí cocina. la de Escribí obrar hecho había me que lo explicando y hecho había que lo diciendo inmediatamente, Cambridge a y House Moor a

así. visitarme. a venir para miel de luna mi pasase esperaba que decía me Diana reserva. sin aprobaron me Mary y Diana —Mejor interminable, seria plazo ese carta; la leí le cuando Rochester, señor el dijo Jane; entonces, hasta esperar no será

porque tumbas. nuestras alumbrará menguante su luego: y vivamos mientras concluirá no miel de luna nuestra No una recibí después meses seis aunque hice, le que participación la contestó me no noticia; la John Saint recibiría como sé

carta entonces Desde bondadosa. era embargo sin carta, su enlace: mi de mención hacía ni Rochester, señor al nombraba no que en mantuvo logré Pronto Adela. simpática la a olvidado habrá no lector El correspondencia. frecuente no aunque regular una conmigo permiso me que con alegría sincera la mucho conmovió Me puesto. había la él que en escuela la a verla a ir para esposo mi de recibió; muy eran establecimiento del reglas las que Encontré contenta. estaba no que dijo me y delgada, y pálida pareció me severas, era no que vi que luego pero más; vez una institutriz su ser a volví y conmigo llevé la me edad, su de niña una para posible, para cerca bastante y tratada, bien fuese donde en escuela una busqué le esposo, mi necesitaba lo tiempo mi todo porque visitarla y feliz fue gusto su a acomodada ella y faltara, le nada que de cuidado Tuve veces. algunas casa a traerla y menudo a progresó había que defectos los corrigió le recibido había que inglesa educación perfecta la creció, que Luego estudios. sus en heredado, sólidos y carácter buen de dócil, compañera, agradecida y agradable una ella en encontré escuela la dejó cuando y principios. casada de vida mi de respecto algo Diré fin. su a toca historia Mi hecho. he ella por que poco lo paga, me afecto su con Ella y de años diez ya Tengo narración. esta en frecuentemente más aparecen nombres cuyos aquellos de suerte la a mirada una daré casada. bendecida sido he respecta, mí a que lo Por ama. se quien para exclusivamente y ama, se quien con vivir es que lo sé Ya más más estado ha mujer Ninguna mía. la es él y yo, soy esposo mi de vida la porque expresar, puede lenguaje el que lo de allá cerca no él sociedad, su de canso me Jamás carne. su de carne y huesos sus de hueso siempre seré que yo, que consorte su de conoce la tener es nosotros para juntos, Estar corazones. nuestros unísonos palpitar hace que el que afecto otro ni mía, la que otra libertad nuestros pues callados, estemos aunque día, el todo hablamos que Creo compañía. la de placer el y aislamiento del pensamientos perfecto en estamos siempre suya; la en leo yo y mente mi en Lee sensaciones. nuestras de par a unidos corren acuerdo.

El estrechó que la circunstancia aquella fue quizá unión, nuestra de años dos los de primero el ciego continuó Rochester señor más su de globo el él, decía me menudo a como era, Yo derecha. mano su soy aun como vista, su entonces fui yo pues trato, nuestro ojo. el palabras las en poner de ni suya, cuenta por ver de cansé me jamás pero mí; de través a libros los leía y naturaleza la veía Él aspecto hiciera, que temperatura la de ni estuviéramos; cual ante paisaje del sol de rayo nube, río, terreno, árbol, campo, del imprimiendo de cansé me nunca leerle, de cansé me Nunca contemplar. podían no ojos sus que luz la mente su en sonido el con llevarle más completo, más servicios mis en placer un había Y hiciese. que deseaba que lo él por hacía bien o ir; quería donde exquisito, no que verdaderamente, tan amaba Me humillación. ni pena, sin servicios esos reclamaba él porque triste, más aunque se mis halagar era ayuda mi buscar que y profundamente, amaba lo yo que sabía asistencia, mi de aprovecharse en embarazaba vivos él. para toda ser de deseos

Una dijo: me y acercó me se dictaba, me que carta una escribía cuando casados, de años dos los a mañana —Jane, cuello? tu en brilla que algo ¿tienes Yo contesté: le y oro, de cadena una tenía —Sí.

Page 138: Dueña de un singular temperamento desde su complicada ... · Dueña de un singular temperamento desde su complicada infancia de huérfana, primero a cargo de una tía poco cariñosa

—¿Y azul? de vestida estás Así que y densa, menos era cegaba le que nube la de oscuridad la tiempo algún hacia desde que entonces informó me Él era.

ahora ello. de seguro estaba Fuimos ojo. ese de vista la recobró ayuda su con y oculista, célebre un a Consultamos Londres. a No la ni él, para hueco un ya es no cielo el ayuda; sin caminar podía pero mucho; escribir o leer podía no bien, distinguir podía

tierra tan eran ojos, propios sus heredado había niño el que ver pudo él brazos, sus en puesto fue primogénito su Cuando vacío. un grandes, Dios que corazón su de efusión la toda con vez otra reconoció ocasión aquella En suyos. los como negros tan y brillantes, tan había misericordia. su con castigo el atemperado

Mi casadas: ambas están Rivers Mary y Diana amábamos. que personas las eran lo también y felices, éramos yo, y Edward alternativamente, marina, de capitán un es Diana de esposo El verlas. a vamos nosotros y vernos, a vienen ellas vez, una año cada un y respetabilidad su por y hermano, su de colegio de compañero clérigo, un Mary de El hombre. buen un y oficial gallardo relaciones ellas. por amados son y esposas sus a aman Wharton señor el y Fitzjames capitán el Ambos, ella. de digno

En y escogido, había que terreno el en Entró India. la a fue se y Inglaterra, dejó Rivers, John Saint señor al respecta que lo persiste lleno abnegado, y leal Firme, peligros. y escollos entre él como vio se jamás resuelto más infatigable, más Plantador él. en de las gigante un como golpeaba mejoramiento, su de penoso camino el limpiaba le raza, su para trabajaba él verdad y celo energía, preocupaciones rudo era pero ambicioso; basta ser podía meticuloso, ser podía adusto, ser podía Él abrumaban. la que casta y credo de como del personificación la es Él Apollyon. de embestida la de peregrinos sus de convoy el guarda que Corazón, Gran guerrero el apóstol que y cruz su tome que mismo, sí a renuncie que mí, de después venga que “El dice: cuando Cristo, por sino habla no que me que aquellos entre fila, primera la en puesto un ocupar por combaten que superiores espíritus los de ambición la es Esta siga”. han gloriosas y últimas las a contribuyen que Señor, del trono el ante inmaculados permanecen que enteras, comarcas redimido victorias leales. y escogidos llamados, son que Cordero… del

Saint aproxima se sol glorioso su remate; su a acerca se tarea la y tarea, la para basta se Él casará. se no ya y casado; ha se no John al su anticipaba él alegría, divina con corazón mi llenó y humanas lágrimas ojos mis a trajo él, de recibí que carta última La ocaso. segura decía me se que en carta, siguiente la escribió que la extraña mano una era que Supe corona. incorruptible su recompensa, que oscureció muerte la a temor Ningún llorar? qué por ¿Y Señor. del alegrías las a fin al llamado sido había servidor leal y bueno el las inconmovible. fe su segura; esperanza su impertérrito, era corazón su nubló: se no mente su John: Saint de horas últimas

—Mi llamado. ha me dijo; Maestro, Día anunciaba. lo día a —¡Pronto marchar! a voy Y frecuencia: con respondo le yo —Amén; Jesucristo. Señor el venga así

Page 139: Dueña de un singular temperamento desde su complicada ... · Dueña de un singular temperamento desde su complicada infancia de huérfana, primero a cargo de una tía poco cariñosa

Charlotte de hija tercera la Era 1855. de marzo de 31 el falleció y 1816, de abril de 21 el Inglaterra, Yorkshire, en nació Brontë Mary en madre su de muerte la Tras Brontë). (posteriormente Brunty Patrick irlandés origen de sacerdote del y Brontë Branwell

Page 140: Dueña de un singular temperamento desde su complicada ... · Dueña de un singular temperamento desde su complicada infancia de huérfana, primero a cargo de una tía poco cariñosa

1821, la crear para inspiró se donde Daughters, Clergy de interno colegio al Elizabeth y Maria hermanas sus con junto enviada fue novela a marchó 1832 En obra. su en reflejó tuberculosis, contrayendo acabó que las por condiciones, pésimas cuyas y Eyre, Jane Roe escuela una fundar intentó e tiempo, un durante institutriz como también Trabajó docencia. la ejercer a llegó donde Head, privada que experiencia francés, su mejorar para Bruselas a viajó Charlotte adelante. salió no que proyecto Emily, hermana su con le (1853). Villete novela su crear para serviría

En de seudónimos los con firmaron hermanas las que libro (1846), (Poems)” “Poemas Emily y Anne a junto escribió 1846 Currer, con escrita también autobiográficas, experiencias en basada gótica romántica novela (1847), Eyre” “Jane Bell. Acton y Ellis el editorial. éxito un en convirtió se Thackeray, Makepeace William a dedicada y Bell Currer de seudónimo

Tras Brönte Emily y Anne hermanas sus Borrascosas), Cumbres y Grey (Agnes conocidas más novelas sus de publicación la fallecieron trabajaba que sacerdote un Nicholls, Bell Arthur con casarse a 1854 en accedió finalmente Charlotte tuberculosis. de con estando tarde, más año un murió pero seudónimos, sus para apellido el tomado habían Brontë hermanas las que del y padre su embarazada Bell. de

Dos novela. primera su (Professor)”, Profesor “El póstuma forma de apareció 1857 en después, años