LA HISTORIA, O MEJOR DICHO QUIE?NES LA ESCRIBEN no han sido -ni son-especialmente considerados con quienesno ocupan un lugar visible en este fabulo-so relato, ya sea por prejuicios o exceso decelo en la selección de los episodios o ges-tos destacables según el criterio maxima-lista que suele regir este tipo de investiga-ciones. de ahí que la mujer, salvo honro-sos y contados casos en los que jugó un pa-pel determinante, suele desempeñar unpapel secundario incluso cuando su con-curso estuvo a la altura -cuanto no más- dela de los hombres.

La historia no la escriben sólo las gran-des gestas, sino también los pequeños de-

talles que normalmente pasan desperci-bidos en ese abigarrado fresco, y las guerrasson prolijas en esos episodios tangencialespor su tratamiento, pero fundamentales ensu desarrollo.

Uno de esos episodios poco conocidoses el protagonizado por las aviadoras so-viéticas durante la segunda guerra Mun-dial, que ahora recupera y analiza con ri-gor la escritora Lyuba Vinogradova en ellibro titulado Las brujas de la noche, pu-blicado por Pasado & Presente.

La autora presenta el fruto de años de in-vestigación convertido en una lectura re-veladora y absorbente, en la que emplea unestilo y un lenguaje lo suficientemente

claro y sencillo para dotar al trabajo de unaltísimo poder divulgativo.

Más allá de un acto de justicia, que lo es,la obra de vinogradova es una magnífica in-vestigación sobre el papel que estas mili-tares jugaron en la batalla de los soviéticoscontra los nazis. y su relato va más allá dela mera colección de anécdotas, para con-vertirse en un análisis minucioso sobre lasrelaciones entre hombres y mujeres en el

seno del ejército, con especial atención alfactor psicológico que imperaba en la ad-miración que los hombres se reprimíanante las gestas de sus compañeras.

Las brujas de las noche, más que un en-sayo revelador y necesario para conocer esetrasfondo poco visitado de la historia, sir-ve para descubrir los entresijos de la per-sonalidad y su reflejo en las relaciones enmedio de una situación de supervivencia.

HAY MUCHOS TIPOS DE LECTORESypor supuesto no todos gustarán de las pe-queñas historias que Christian Bobindesarrolla en Un simple vestido de fiesta.a primera vista algunas de las composi-ciones de este autor tienen cierto sabor apastelería de las de mostrador, merenguey niños; pensarán que es una estampa delo mas normal, una de las más sencillasde encontrar en cada una de las ciudadesen las que dejan caer su ánimo, pero no,a junio de 2016 y en la sociedad en que vi-vimos, no es fácil hallar una sencillez deegos tan bien armada como la de una au-téntica pastelería de barrio. bobin lo sabey por tanto basa la simpleza de su litera-tura en las maneras de un lúcido tejedor,siempre atento a que no se note la punta-da, a que no descoordine el hilo de su len-guaje, ya que para escribir como él lo hacehay que desprenderse de inútiles made-jas pasadas y pesadas, tal vez prestadas.desnudar el lenguaje y aplicarle una cor-poreidad extremadamente cercana -pro-vocando que el lector haga suyas las his-torias del libro editado por Árdora edi-ciones- es uno de sus puntos fuertes, yaque versar sobre la profundidad de lo co-tidiano -y hacerlo bien- es un reto hartodifícil dentro de cualquier género litera-rio .

desde el primer momento en que de-cidimos desempolvar -porque de tomardecisiones entre otras cosas va la cosa- esevestido ataviado de fiesta, advertimos losdestellos conceptuales y el trenzado rizo-mático que este tiene. Página a página ycon la ayuda de una voz que hará que noduela demasiado, seremos capaces dedestrenzar y simplificar todo lo que antenuestros ojos dispone este moralista y con-servador francés. esa voz ajena no es otraque la suya propia, que haciendo las ve-ces de adalid de la pulcra sencillez, nos ad-vierte de los peligros del exilio que obligala primera tinta que mancha nuestros

ojos, también nos avisa del lugar al que se-remos relegados si nos negamos a vivirotras vidas que en principio no nos fuerondestinadas pero que ya vivimos y no an-siamos recordar porque ya dolieron.

volumen cinematográficamente fran-cés ya que al igual que este cine, bobin tra-baja con lentas ausencias, cálidos coloresy segundas voces que hacen de la derro-ta un lugar acogedor pese a la pérdida desangre y almas que esta conlleva. si dejá-semos que el calor de los focos derritieseeste libro, obtendríamos un graso óleo ma-rrón que destila -por exceso de erre- casitodo el celuloide de este país.

sociología y antropología son dos de lostemas en los que este autor se apoya parahacer una elegante y sensible crítica con-tra la sociedad plagada de humanos se-llados, de decenas de ejemplares del mis-mo hombre abandonado, abominado y yallorado. todos ellos no caben en un libroque demanda lectores hambrientos de serverdad.

otro de los temas más desarrollado enla obra de bobin es la religión, en Auto-rretrato con radiador publicado en lamisma editorial, vemos la pegajosa man-cha teológica que el buen libro comocantase tim Michin, dejó en él. La bibliaesta llena de aire, un aire que envuelve alescritor-lector y lo transforma en testigo desu propia y sentida religión, así lo de-muestran en las breves pero excesivasentradas tipo diario que organizan este se-gundo volumen. ‘La vida de un lectortiene dos puntos de inflexión, va desde lalectura de la biblia hasta la lectura del pe-riódico’, ambos dejan muchas preguntasabiertas y las del segundo derivan de lasno contestadas terrenal y pragmática-mente del primero. Llegado el momento,no sabremos si quien nos habla es un fran-cés que en su día quiso ocupar el oficio deescritor o el propio san Jerónimo barrocohenchido de claroscuros sin intermedio.

La selección de Antonio J. Ubero

ComplementosUno de los aspectos más interesantes de este libro es el

estudio de la personalidad de las militares soviéticas, quedebían enfrentarse al enemigo en el campo de batalla y asus compañeros en los cuarteles. Vinogradova explora elcomportamiento de unos y otros, para ofrecer un análisisriguroso de las relaciones entre hombre y mujeres.

LyUba vinogradovaLas brujas de la nocheTraducción de David León Gómez

PASADO & PRESENTE

LaOpinión sábado, 25 de JUnio, 20164

El escritor francés Christian Bobin.

Ruby Fernández

A. J. Ubero

Relatos

Ensayo

Vestido dedomingo

La otra Historia

Crítica socialSociología y antropología son

temas que emplea para una ele-gante y sensible crítica contra lasociedad de humanos sellados.

christian bobin- Un simple vestido de fiesta- Autorretrato con radiadorTraducción de José Areán y

Antonio AreánÁRDORA