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Por Qué Deberíamos Tener Confianza en las Oraciones de María: La Virgen María como Nuestra Reina Madre Los católicos enen una larga tradición de devoción a la Virgen María. El Ave María, una oración muy querida, se emite fácilmente de los labios de los católicos, como se ha hecho durante muchas edades. ¿Cuál es la base de esta confianza en Nuestra Señora? ¿Cómo podemos saber, según el registro bíblico, que María es verdaderamente nuestra Reina y Madre? Para responder a estas preguntas, debemos recurrir al Primer Libro de Reyes: "Entró Betsabé a ver al rey Salomón para hablarle en favor de Adonías. Se levantó el rey para recibirla y se postró ante ella; se sentó después en su trono y pusieron un trono para la madre del rey, la cual se sentó a su derecha. Ella le dijo: «Vengo a hacerte una pequeña peción, no me la niegues.» Contestó el rey: «Pide, madre mía, que no te lo negaré.»" (1 Reyes 2:19-20) El tulo de Gebirah, (hebreo) que significa "Gran Señora" o "Reina Madre" era un tulo real y un oficio que fue otorgado a las madres de los reyes de Israel. La Gebirah, la Reina Madre del Reino de Judá, era la mujer más importante e influyente en la corte real y consejera principal del rey. La Sagrada Escritura indica que la Gebirah asumió un trono junto a su hijo [1 Reyes 2:19] y ejerció su papel de consejera [2 Crónicas 22: 3] e intercesora al rey [1 Reyes 2: 13-21]. El tulo de la Reina Madre en el Anguo Testamento es un po, es decir, una realidad que encuentra cumplimiento en el Nuevo Testamento que fue prefigurado en el Anguo Testamento. En este caso, la Reina Madre es un po de la Sansima Virgen María como Reina Madre en el Nuevo Israel, la Iglesia. Tras su asunción al cielo, su Hijo, Jesucristo, la colocó al lado de su trono como madre del Rey de Reyes. Desde este trono celesal, ella ejerce su papel de Reina y Madre; ella trae nuestras oraciones y peciones ante su Hijo divino. Sin embargo, a diferencia de las madres reinas del Anguo Testamento, María es la Virgen sin pecado, una obra maestra de la gracia, un modelo de perfección, dotada de privilegios celesales que ninguna de las madres reina de la angüedad poseía, y ni siquiera podría imaginar. San Luis de Monort, en su obra maestra, Verdadera Devoción a María, nos dice que, por lo tanto, debemos tener plena confianza en acercarnos a Nuestra Señora con todas nuestras necesidades, ya que no hay nada que Jesús no conceda a pedido suyo. "... el Todopoderoso la hizo la única custodia de sus tesoros y el único dispensador de sus gracias. Ahora puede ennoblecer, exaltar y enriquecer todo lo que elija. Puede guiarlos por el estrecho camino al cielo y guiarlos por la estrecha puerta a la vida. Ella puede dar un trono real, cetro y corona a quien ella desee ... Esto nos lleva a acudir a ella en todas las necesidades de cuerpo y alma con gran sencillez, confianza y afecto. Imploramos la ayuda de nuestra Madre siempre, en todas partes, y por todo. Le pedimos que nos ilumine en nuestras dudas, que nos vuelva a poner en el camino correcto cuando nos descarriamos, que nos proteja cuando somos tentados, que nos fortalezca cuando somos débiles, que nos levante cuando caemos en pecado, que nos dé aliento cuando nos descorazonamos, para deshacernos de nuestros escrúpulos, para ser consolados en las pruebas, cruces y decepciones de la vida. Finalmente, en todas nuestras aflicciones de cuerpo y alma, naturalmente recurrimos a María por ayuda ...” 365 días con María La aplicación 365 Days With Mary se desarrolló como un valioso recurso para la celebración del centenario de las apariciones de Nuestra Señora de Fátima, ocurridas en 1917. Esta aplicación Mariana gratuita en inglés está diseñada para acercarle a Jesús a través de María fomentando el hábito / práctica de devoción diaria a ella. Esta aplicación viene completamente cargada con una variedad de recursos marianos: texto, video y audio. ¡Ve a tu tienda de aplicaciones y descárgalo gratis! Growing in the Vineyard The newsletter for Catholic Lay Ministry Formation Students FALL 2017 Growing in the Vineyard is a publication of the National Association for Lay Ministry (NALM). It is pub- lished three times a year and is a free service to NALM members. Author’s views do not necessarily reflect those of NALM. Copyright © 2017 National Association for Lay Ministry. All rights reserved. Reverendo Donald A. Guglielmi, S.T.D., Profesor de Teología Espiritual, St. Joseph's Seminary & College, Nueva York. Próxima publicación: Staritsa: The Spiritual Motherhood of Catherine Doherty

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Por Qué Deberíamos Tener Confianza en las Oraciones de María:

La Virgen María como Nuestra Reina Madre

Los católicos tienen una larga tradición de devoción a la Virgen María. El Ave María, una oración muy querida, se emite fácilmente de los labios de los católicos, como se ha hecho durante muchas edades. ¿Cuál es la base de esta confianza en Nuestra Señora? ¿Cómo podemos saber, según el registro bíblico, que María es verdaderamente nuestra Reina y Madre? Para responder a estas preguntas, debemos recurrir al Primer Libro de Reyes:

"Entró Betsabé a ver al rey Salomón para hablarle en favor de Adonías. Se levantó el rey para recibirla y se postró ante ella; se sentó después en su trono y pusieron un trono para la madre del rey, la cual se sentó a su derecha. Ella le dijo: «Vengo a hacerte una pequeña petición, no me la niegues.» Contestó el rey: «Pide, madre mía, que no te lo negaré.»" (1 Reyes 2:19-20)

El título de Gebirah, (hebreo) que significa "Gran Señora" o "Reina Madre" era un título real y un oficio que fue otorgado a las madres de los reyes de Israel. La Gebirah, la Reina Madre del Reino de Judá, era la mujer más importante e influyente en la corte real y consejera principal del rey. La Sagrada Escritura indica que la Gebirah asumió un trono junto a su hijo [1 Reyes 2:19] y ejerció su

papel de consejera [2 Crónicas 22: 3] e intercesora al rey [1 Reyes 2: 13-21].

El título de la Reina Madre en el Antiguo Testamento es un tipo, es decir, una realidad que encuentra cumplimiento en el Nuevo Testamento que fue prefigurado en el Antiguo Testamento. En este caso, la Reina Madre es un tipo de la Santísima Virgen María como Reina Madre en el Nuevo Israel, la Iglesia. Tras su asunción al cielo, su Hijo, Jesucristo, la colocó al lado de su trono como madre del Rey de Reyes. Desde este trono celestial, ella ejerce su papel de Reina y Madre; ella trae nuestras oraciones y peticiones ante su Hijo divino. Sin embargo, a diferencia de las madres reinas del Antiguo Testamento, María es la Virgen sin pecado, una obra maestra de la gracia, un modelo de perfección, dotada de privilegios celestiales que ninguna de las madres reina de la antigüedad poseía, y ni siquiera podría imaginar. San Luis de Montfort, en su obra maestra, Verdadera Devoción a María, nos dice que, por lo tanto, debemos tener plena confianza en acercarnos a Nuestra Señora con todas nuestras necesidades, ya que no hay nada que Jesús no conceda a pedido suyo.

"... el Todopoderoso la hizo la única custodia de sus tesoros y el único dispensador de sus gracias. Ahora puede ennoblecer, exaltar y enriquecer todo lo que elija. Puede guiarlos por el estrecho camino al cielo y guiarlos por la estrecha puerta a la vida. Ella puede dar un trono real, cetro y corona a quien ella desee ... Esto nos lleva a acudir a ella en todas las necesidades de cuerpo y alma con gran sencillez, confianza y afecto. Imploramos la ayuda de nuestra Madre siempre, en todas partes, y por todo. Le pedimos que nos ilumine en nuestras dudas, que nos vuelva a poner en el camino correcto cuando nos descarriamos, que nos proteja cuando somos tentados, que nos fortalezca cuando somos débiles, que nos levante cuando caemos en pecado, que nos dé aliento cuando nos descorazonamos, para deshacernos de nuestros escrúpulos, para ser consolados en las pruebas, cruces y decepciones de la vida. Finalmente, en todas nuestras aflicciones de cuerpo y alma, naturalmente recurrimos a María por ayuda ...”

365 días con María

La aplicación 365 Days With Mary se desarrolló como un valioso recurso para la celebración del centenario de las apariciones de Nuestra Señora de Fátima, ocurridas en 1917. Esta aplicación Mariana gratuita en inglés está diseñada para acercarle a Jesús a través de María fomentando el hábito / práctica de

devoción diaria a ella. Esta aplicación viene completamente cargada con una variedad de recursos marianos: texto, video y audio. ¡Ve a tu tienda de aplicaciones y descárgalo gratis! G

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Growing in the Vineyard is a publication of the National Association for Lay Ministry (NALM). It is pub-lished three times a year and is a free service to NALM members. Author’s views do not necessarily reflect those of NALM. Copyright © 2017 National Association for Lay Ministry. All rights reserved.

Reverendo Donald A. Guglielmi, S.T.D., Profesor de Teología Espiritual, St. Joseph's Seminary &

College, Nueva York. Próxima publicación: Staritsa: The Spiritual Motherhood of Catherine Doherty

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Después de pasar ocho años en la Escuela de Nuestra Señora de la Asunción, llegué a apreciar muchas devociones marianas. Todos los días, al mediodía durante el recreo, sonaban las campanas de la iglesia y cada niño, incluyéndome a mí, se ponía de rodillas para rezar el Ángelus. En el mes de mayo, ¡cómo esperaba que yo fuera seleccionada para coronar a Nuestra Santísima Madre! y me encantaba ser parte de las procesiones del rosario. Vine a apreciar a Nuestra Señora de la Asunción, y aprendí mucho acerca de esta mujer llamada "Nuestra Madre".

En contraste, mi propia madre no era nada como esta "Madre" de la que aprendí en la escuela. Ella no era "gentil", sino dura, no era "amorosa", sino firme; y no estaba "siempre conmigo". Todas las tardes, ella iba a trabajar a la fábrica. Ella tampoco se parecía en nada a las madres de mis compañeros de clase que se quedaban en casa, se sentaban a la mesa de la cocina o asistían a eventos escolares.

¿Cómo reconcilié a las diferencias entre estas "dos madres"? Primero fue viendo programas viejos de televisión. Yo quería ser como esas madres de televisión cuyas vidas se parecían más a la "Madre" de la que aprendí en la escuela – amorosa, y enfocada en la familia. Sin embargo, a medida que crecía, la cultura que me rodeaba no apoyaba a estos deseos profundos. El valor de la mujer ahora se ponía en lo que ella hacía fuera del hogar.

En estos tiempos confusos, no podía relacionarme con ninguna de las dos "madres" mientras trataba de encontrarme en el mundo. Todos hemos escuchado las historias sobre individuos que vivían en y por las cosas de este mundo, y no era diferente; casi me destruyó. Cuando mi madre no podía soportar la vida que yo estaba viviendo, la veía rezando el rosario por mi salvación. Pero estas "cuentas" se convirtieron en símbolos de desafío; no quería tener nada que ver con ninguna de las dos madres. En cuanto a las dos "madres", ahora solo puedo imaginar el dolor que sintieron mirándome destruirme a mí misma. Como ya te habrás dado cuenta, Dios tenía otros planes para mí. Dios abrió mis ojos a la verdad y derramó su amor y Misericordia. En y a través de este amor, Dios también me dio el tiempo y las herramientas necesarias para reconciliarme con mi madre terrenal. Tristemente, mi relación con mi madre "celestial" cayó en el olvido. Estaba tan enamorado de mi Salvador, Jesucristo, ¿por qué la necesitaba a "ella"? Estaba tratando de encajar nuevamente a esta "Madre" en mis experiencias, mi mundo, y simplemente no funcionaba. Lo que he venido a darme cuenta a través de la gracia de Dios, es que nuestra Madre María no es de este mundo. Sí, ella es humana en todas las cosas, excepto el pecado; pero su belleza es ser la que está llena de gracia, del amor de Dios; la madre escogida de Dios y la nuestra. María trasciende este mundo muy humano, que una vez trató de devorarme. Se le ha dado la capacidad de llenar los vacíos en nuestra condición humana; ella es nuestra Señora de la Paz, nuestra Señora de Consuelo y Victoria. Ella también trasciende culturas y diversidad: Nuestra Señora de Guadalupe, Fátima y Czestochowa.

Afortunadamente, los rosarios que una vez veía como un símbolo de desafío se han convertido en mi paz. Sostengo firmemente la cruz cuando oro el rosario y las cuentas son la ayuda en el camino. Mi madre, a pesar de ser dura por fuera, nunca la soltó porque se dio cuenta de que todos tenemos una Santísima Madre que puede amarnos perfectamente y llevarnos a donde tenemos que ir.

Diane Z. Scott, Directora de Educación Religiosa, Saint Ann Church, Bridgeport, Connecticut and a Estudiante de Postgrado en Teología, St. Joseph’s Seminary, Nueva York

Una Madre Bendita Que Nos Puede Amar Perfectamente