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Adiós a la infancia
,LOS CLASICOS ENLA ACTUALIDAD
u.;
Por María Muro
Los mitos rescatados
En el teatro existen actualmente múlti ples manifestaciones con diversas vert ientes. Una de ellas cons iste en volver la mirada al pasado con objeto de revisar losgrandes textos para traerlos a nuestracontemporaneidad. Es el caso de PeterBrook , Peter Stein, Ariane Nnouchkine,por mencionar a algunos directores. Dentro de la cultura griega existe una enormeveta. Los grandescreadoresdel espectáculo teatral se han preocupado por rescatarlos mitos griegos. Profundizan en esas leyendas abigarradas para darnos la esencia, para examinar el confl icto dramáticoa la luz de nuestros días.
Durante el transcurso de este año hahabido en nuestra ciudad esa tendencia.Diferentes directores se han dado a la tarea de experimentar con los clásicos y revivir los textos hasta apropiárselos. Se lesda una vigencia de acuerdo a nuestrotiempo. Diversasobras aparecenen la cartelera, obras célebres que se transformanal ser reinterpretadas. Enestas circunstancias se encuentran Las. mujeres de Troya ,espectáculo de Miguel Sabido, Fedra, espectáculo de Héctor Mendoza y Lapasiónde Pentesifea, espectáculo de Luis de Tavi ra cod irigido por Raúl Ouintanilla.
En Las muieres de Troya, Miguel Sabidose basa principalmente en Las Troyanasy en Hdcuba, tragedias de Eurrpides. Lastransformaciones que hace son diversas.Sabido transporta la gran Troya en ruinasa un campo de concentración nazi, donde las mujeres permanecenhacinadas. Hécuba, la protagonista , es la Iidereza, quiense duele por todos sus hijos, por la muerte de Héctor, por lo que ha de suceder aPolixena o a Casandra. El lamento eternode Hécuba es la constante de Las mujeres de Troya.
Una y otra de las mujeres: Casandra,la vidente; Andrómaca, la mujer de Héc-
memoria. Ese conmovedor instante sobrevivió en el realizador y motivó una de susobras más sensitivas.
Julien Ouentin, alter ego de Malle, esa la vez protagonista y narrador de los hechos en Adiós a fos niños; con él penetra
mos al mundo del internado, a los salonesde clases, al atestado dormitorio, al refectorio, a Jos patios. El internado empero, noes un universo aparte, entre los estudiantes , los maestros y los empleados se reproducen las posiciones y tens iones delexterior.
Los pequeños discuten, casi siempresin saber más que lo que se ha ardo encasa, sobre las razones de la guerra , lasdecisiones gubernamentales, los jud íos.Julien, sin poder comprender lo irracionalde todo ello, escucha y observa . Poco apoco se irá integrando para él un panorama de la sociedad fraguada por la gentegrande: existe el odio, las diferencias declase, la injusticia. Ensu pafs ocupado están, además, la traición, el colaboracionismo, la complicidad del que calla, la delación.
El universo adulto, confrontado mediante la mirada infantil, parece más claramente corrompido e insano y su inf luencia es tan poderosa que contamina ycambia el sentido de la convivencia y laamistad entre los niños.
Con enorme delicadeza y sobriedad ,Malle recrea la frágil belleza de un intercambio de limpias miradas entre sus protagonistas -la ejemplar secuencia del piano tocado a cuatro manos- o las risueñasreacciones que colocan en el mismo pIano al austero sacerdote y al alumno durante la proyección de un filme de Chaplin,vale decir, que captura la frágil belleza dela inocencia.
Cuando el niño judío es apresado y llevado ante los asustados ojos de sus condiscfpulos, Julien descubre que nunca volverá a ser el mismo. La infancia haquedado atrás . o
La esperanza y la gloria (Hope and Glory)P, O YG: John Boorman I F: Philippe Rousselot 1M: Peter Martin I Ed: lan Grawford I Con:Sarah Miles(Grace Rohan), David Hyman (CIive Rohan), lan Banner (el abuelo), SebastianRice Edwards (Billy), Sammi Davis, GeraldineMuir I Dur: 110 mins. I Gran Bretaña, 1987.
Adiós a los niflos (Au revoir las anfants)P: Nouvellas Editions des Films, MK 2, StellaFilms I O Y G: Louis Malle I F: Renato Berta IM: Schubert, Saint Siiens I Ed: EmmanuelleCastro I Con: Gaspard Manesse (Julien Quentin), Raphael Fejto (Jean Bonnat), Francine Racette (Mme. Quentin), Philippe Morier-Genoud(padreJean), Stanislas Carre de Malberg / Dur:103 mins. I Francia, 1987.
o.I eí tre
libre; se puede vagar por las calles recogiendo esquirlas de metralla o t rozos de'vidrio; se pueden entablar encarnizadoscombates de barrio en los que los malossean siempre alemanes.
Jugando ent re los escom bros se encuentran cosas insospechadas -pistolas,joyas, trapos-; puede asimismo organ izarse la palomilla para dar rienda suelta asus deseos reprimidos y completar la destrucción alborozada de ventanales y espejos; hay además, infinidad de escond ites. .. Trastocado el orden de la sociedad,los niños como una horda de mini anarquistas celebran con ritos salvajes el merohecho de estar vivos.
Mediante Billy, el realizador puede revivir esa visión aguda e irónica que los niños reservan para juzgar los actos de susmayores. La excent ricidad del abuelo, elparloteo de las tras, las exageradas precauciones de las mujeres y ancianos frentea un joven pilot o alemán que ha caído enun plantfo de coles , vistas y ref ractadasa través de Billy, adquieren un inequfvoca y revelador aire de opereta.
Si la fantasfa infantil es capaz de trans formar las ruinas en un abigarrado campodejuegos, entonces un bombardeo a Londres puede convertirse en una fascinantefunción de fuegos de art ificio.
De regreso a Francia tras una productivaetapa en América - donde rodó filmescomo Niña bonita , Atlantic City o La bahfa del odio- , Louis Malle decidió, al mismo tiempo, volver a sus raíces más personales y profundas.
El recuerdo persistente de un sucesodecisivo en su vida es el tema central deAdiós a los niños (Au revoir les enisntsi , .que en un tono completamente distinto alde la cinta de Boorman, plantea la caraopuesta de la moneda: el f in de la infan cia en una Francia ocupada por las fuerzas nazis .
En 1944 en un internado para niños defamilia acomodada atend ido por religiosos, un niño que había ingresado hacfapoco y ya destacaba por su inteligencia,es descubierto y arrestado por la Gestapo. Su origen judfo y su verdadera identi dad hablan sido ocultados por el directordel plantel, por lo que éste es tambiénaprehendido.
Malle relata en su libro autobiográficocómo el niño fue despidiéndose de todosen la clase mirándolos fijamente a los ojos,como si quisiera retener cada rostro en la
)
.r I Oaneedrómaca, dice muy directamente alpúblico su texto acongojante, de viuda tlesvalida , y sale. Y luego Helena, mientras losmilitares nazis permanecen al fondo. Parados como soldaditos de plomo, devezen vez marchan y salen y vuelven a entrar . De este modo el desarrollo de la estructura dramát ica queda detenido, repitiéndose los escasos recursos sin quehaya progreso.
Debo decir que de los tres espectáculos - en el sentido de lo integral y en latotalidad - , el que más alta resonancia ti&ne es el de La pasión de Pentesilea: Aquflos directores Luis de Tavira y RaúlQuintanilla hacen que la obra tenga un ritmoacelerante, con una secuencia lógicaa pesar del rompimiento de los tiempos: laguerra de Troya, la guerra Napoleónica, la
, guerra de Vietnam, la guerra de siempre.Todas las guerras unidas como una sole,Los diferentes cuadros, las diferentes acciones, pero siempre conservando la unidad. Se tuvo especial atención en edificaruna escenografla congruente -el mar, eldesierto: la soledad al tiempo de la batalla-, que diseñó Gabriel Pascal. Leopoldo Novoa creó la música, dando el espectáculo una fuerza inusit ada de ritmos,
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,ne un sello muy particular. Cada director,de acuerdo a su experiencia, imprime suhuella. Mendoza y De Tavira siguen unatrayectoria alta, se ubican dentro de una"vanguardia postmodernista" , por situarlos de alguna manera. Es decir, muestranuna secuencia lógica en su trayectoria di
reccional, en su camino de búsqueda másallá de lo convencional, aprendiendo delpasado para encontrar nuevas maneras dever los significados originales. Mientrasque en Miguel Sabido existe una grandi locuencia pretendidamente moderna, perocon un tratamiento de apariencias: imprime a sus trabajos el carácter de lo anquilosado.
En Las mujeres de Troya el director notoca las cuerdas interiores. Su trabajopoco varía de lo tradicional. Aunque la forma sea espectacular y llamativa, no dejade ser superficial y de escasa imaginación.Sabido no conduce al coro en forma dinámica; lo deja estático durante largos tiempos, en fila, pronunciando sus lamentos.No fortifica verdaderamente la esencia delmito. La entrada y salida de las mujeresde Troya cae en la monotonfa. Entra Polixena y sale; entra Casandra, dice como enun monólogo lo que prevé y sale; entra An-
tor; Polixena, la más bella de las hijas deHécuba; Helena, la causante de la guerrade Troya, todas vienen a exponer sus cuitas. Cuentan todo lo que sufren y lo quehan de sufrir. Los nazis (en el mito, losgriegos) irrumpen a cada instante paracometer abusos, para proferir vituperios contra las dignas troyanas. El coro de mujeres alienta a Hécuba, se duele con ella.Hécubaquedaráen ese campo de concentración, pero incita a las mujeres de Troya a huir de ese lugar pernicioso .
En cuanto 'a Fedra, el espectáculo deHéctor Mendoza, el mito toma otra tesitura. Mendoza se vuelve el dramaturgoque recaptura diferentes textos, los asimila y los hace suyos. No sólo toma losté'xtos de Eurfpides (sino los de Séneca,Ovidio, Racine, etcétera), term inando porescribir un texto personal. Fedra es otravez la mujer apasionada por su hijastro,pero en esta ocasión Hipólito, aunque ensecreto, también está apasionado por sumadrastra. Mendoza elabora un texto muynuestro, un texto coloquial, a través delcúel los personajes griegos se comunicancon gran espontaneidad, sin grandilocuencia aiguna.- Fedra, la apasionada, destila sensualidad, se pasea a través de las enormes columnas. Ella se vuelve el centro de la mirada-de las mujeres trecianas. Hipólitosuele venir a lamentarse de su situaciónsecretamente amorosa. Mendoza imprimea su obra un humor especial , próximo alhumor de la farsa. Aquf los personajes trágicos son vistos desde un diferente ángulo, desde el ángulo festivo, el de la risacontenida. La Fedra de Héctor Mendozaes la que al final, hambrienta, devora losgenitales del amado. Es un final próximoa lo grotesco, a la pasión desmedida quedesborda más allá de la locura.
El texto de Luis de Tavira, a partir deuna idea de Von Kleist, propone La pasiónde Pentesilea y se manifiesta como unaelegfainterminable y de alta emoción. Pentesilea, reina de las amazonas, se rindeirremediablemente al amor apasionadoporAquiles, "el de los pies ligeros", quien asu vez corresponde a la pasión. Aquf elmito cobra fuerza: se confunden el amory la violencia en la lucha de los cuerpos,y Pentesilea mata a su amado y lo devora. En consecuencia, Pentesilea es muerta por sus mismas súbditas, pues las amazonas se indignan con su.relna por haberpreferido ser mujer, por apasionarse y noser guerrera insensible.
Loa dIferMt.a eapectM:uIoa
Cada uno de estos tres espectáculos tie-
e r í t.I e o
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tra un humor para quitar lo alambicado, losolemne, a envejecidas versiones de lostextos clásicos. En cuanto a la puesta en
escena , hizo falta ver la utilización queMendoza suele hacer de los espacios.También hizo falta ver la unidad de las actuaciones, en la que Mendoza es maestroal dirigir.
Miguel Sabido, aunque mezcle a naziscon griegos y aunque ubique a las trovanas en un campo de concentración, no logra la solidez del trabajo, ni que"el experimento trascienda. Tal vez se deba a que
no hizo una verdadera traducción de to dos los recursos teatrales. Por otro lado,sus mujeres no están delineadas interna mente. La vis ión es totalmente ·externa.
Las frases están muy dichas, pero nadamás. Lo que llama la atención es lo espectacular y tal vez que puedan ser escuchados los valiosos textos de Eurlpides.
La pasión de Pentesilea resulta un trabajo Integro de experimentación. Luis deTavira y Raúl Quiritanilla trabajaron largamente en este proyecto, que llevaron acabo con alumnos del Centro Universitario de Teatro, el cual por ahora sigue siendo la mejor escuela de actuación. Estoayuda en gran medida a que se logre el experimento. A pesar de las leves deficiencias actorales, propias de los estudiantesde teatro, como puede ser la mala dicción,los estudiantes del CUT hacen que Pen
tesi/ea mantenga una unidad, un equilibrio:ni la misma actriz que representa el personaje de Pentesilea sobresale respecto alos otros actores. En todo momento semantiene el criterio total de la composición.
Podemos concluir que hace falta entodo trabajo experimental tener un grupounitario -como en Pentesi/ea-. Más quemanejar "estrellas", conviene tener unequipo de actores que trabaje arduamente con su director, asumiendo la responsabilidad hasta las últimas consecuencias.Experimentar es traducir para el presente. Se trata de una traducción plena delacontecimiento que tiene lugar en el escenario. <>
LBSmujeres de Troya, espectáculo de MiguelSabido , basado en textos de Eurrpides. TeatroHidalgo. Con Rosa Marra Bianchi, Magda Guzmán, Ángeles Marrn, entre otros.
Fedra, espectáculo de Héctor Mendoza. Teatro Juan Ruiz de Alarcón. Con Dfelia Medina,Tara Parra, Jorge Antolln, entre otros. Escenogratra: Alejandro Luna. Música: Federico lbarra.
La Pasi6n de Pentesiles, espectáculo de Luis deTavira y Raúl Quintanilla. Centro Universitariode Teatro. Con actores del CUT. Escenogratra:Gabriel Pascal. Música: Leopoldo Novoa.
este medio el contraste de las formas y unelemento de arrnonfa visual. Las mujeresse roban unas a otras la palabra para criti car o aconsejar a Fedra. Se asemejan apajarillos inquietos, o más bien a sátiros
que brincan ligeros, para esconderse deFedra o sorprenderla. Se ocultan, y quedan al descubierto tras las columnas enor mes para acompañar a Fedra en su ca
chondez continua .
Testro de Experimento
Héctor Mendoza y Luis de Tavira pertenecen a la familia de los grandes experimentadores en el teatro mexicano. En esta medida los dos apuestan por el experimento,y ganan al adueñarse de textos clásicosy creando los propios. En Fedra , HéctorMendoza experimenta con el teatro mismo para dar resultados inmediatos. Enesta ocasión me atrevo a decir que Mendaza experimenta más como dramaturgoque como responsable de la puesta en escena. En el texto se encuentran grandeshallazgos : elabora un mensaje cotidianopartiendo de lenguajes grandilocuentes ycontradiciéndolos. El dramaturgo encuen-
suspenso y efectos sorprendentes . Cadacuadro f luye a otro; y siempre la constante de la obra es la pasión.
A través de la tragedia de Pentesileaqueda en el espectador la idea del absur
~ do de las guerras, de la sordidez en la que. estamos sumergidos los seres humanos,
siempre expuestos a la fatalidad de la destrucción. No ocurre asl con Las mujeres
de Troya , de Sabido; a pesar de todos losslogans utilizados en contra de la guerra,las frases se sienten falsas. Por más quelamisma Hécuba pronuncie largamente elhorror de las guerras, no conmu eve. Habría que interiorizar muy dentro de cadapersonajeparasent ir y lograr sacudir al espectador.
Con su obra, Héctor Mendoza está unpoco aparte de las preocupaciones existenciales; si acaso, se asemeja a La pasiónde Pentesi/ea por lo mismo que Fedra siente la pasión desmedida por Hipólito. EnFedra se soslaya la pasión más por ciertasactitudes que por las palabras que se pronuncian. En la Fedra de Mendoza uno delos momentos culminantes es el de la danza erótica alrededor de la sensualidad deFedra. El coro de mujeres trecenias estáen constante movimiento, creándose por
LB pasión de Pentesilea
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