Eco, Umberto - El Nombre de La Rosa[2]

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  • 8/12/2019 Eco, Umberto - El Nombre de La Rosa[2]

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    Umberto Eco

    El nombre de la rosaEl nombre de la rosa

    Traduccin de Ricardo Pochtar

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    Umberto Eco El Nombre de la Rosa

    Indice

    Naturalmente, un manuscrito

    PROLOGO

    PRIMER DIA

    Prima.Donde se llega al pie de la abada y Guillermo da pruebas de gran agudeza

    Tercia.Donde Guillermo mantiene una instructiva conversacin con el Abad

    Sexta.Donde Adso admira la portada de la iglesia y Guillermo reencuentra a Ubertinoda Casale

    Hacia nona.Donde Guillermo tiene un dilogo muy erudito con everino el !erbolario

    Despus de nona. Donde se visita el scriptorium y se conoce a muc!os estudiosos"copistas y rubricantes as como a un anciano ciego #ue espera al Anticristo

    !speras.Donde se visita el resto de la abada" Guillermo e$trae algunas conclusionessobre la muerte de Adelmo" y se !abla con el !ermano vidriero sobre los vidrios para

    leer y sobre los %antasmas para los #ue #uieren leer demasiado

    "ompletas.Donde Guillermo y Adso dis%rutan de la amable !ospitalidad del Abad y dela airada conversacin de &orge

    SEGUNDO DIA

    #aitines. Donde pocas !oras de mstica %elicidad son interrumpidas por un !ec!osumamente sangriento

    Prima.Donde 'encio da Upsala revela algunas cosas" 'erengario da Arundel revelaotras" y Adso aprende en #u( consiste la verdadera penitencia

    Tercia.Donde se asiste a una ri)a entre personas vulgares" Aymaro d*Alessandria !acealgunas alusiones y Adso medita sobre la santidad y sobre el esti(rcol del demonio+Despu(s" Guillermo y Adso regresan al scriptorium" Guillermo ve algo interesante"

    mantiene una tercera conversacin sobre la licitud de la risa" pero" en de%initiva" no

    puede mirar donde #uerra

    Sexta.Donde" por un e$tra)o relato de 'encio" llegan a saberse cosas poco edi%icantessobre la vida en la abada

    Nona.Donde el Abad se muestra orgulloso de las ri#uezas de su abada y temeroso delos !ere,es" y al %inal Adso se pregunta si no !abr !ec!o mal en salir a recorrer el

    mund o

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    Umberto Eco El Nombre de la Rosa

    Despus de *!speras.Donde" a pesar de la brevedad del captulo" el venerable Alinardodice cosas bastante interesantes sobre el laberinto y sobre el modo de entrar en (l

    "ompletas. Donde se entra en el Edi%icio" se descubre un visitante misterioso" seencuentra un mensa,e secreto escrito con signos de nigromante" y desaparece" en

    seguida despu(s de !aber sido encontrado" un libro #ue luego se buscar en muc!osotros captulos" sin olvidar el robo de las preciosas lentes de Guillermo

    Noche.Donde se penetra por %in en el laberinto" se tienen e$tra)as visiones" y" comosuele suceder en los laberintos" una vez en (l se pierde la orientacin

    TERCER DIA

    +ntre laudes prima.Donde se encuentra un pa)o manc!ado de sangre en la celda deldesaparecido 'erengario" y eso es todo

    Tercia.Donde Adso re%le$iona en el scriptorium sobre la !istoria de su orden y sobre eldestino de los libros

    Sexta.Donde Adso escuc!a las con%idencias de alvatore" #ue no pueden resumirse enpocas palabras" pero #ue le sugieren muc!as e in#uietantes re%le$iones

    Nona.Donde Guillermo !abla con Adso del gran ro de la !ere,a" de la %uncin de lossimples en la iglesia" de sus dudas acerca de la cognoscibilidad de las leyes generales"

    y casi de pasada le cuenta cmo !a desci%rado los signos nigromnticos #ue de,

    -enancio

    !speras. Donde se !abla de nuevo con el Abad" Guillermo tiene algunas ideassorprendentes para desci%rar el enigma del laberinto" y consigue !acerlo del modo ms

    razonable+ Despu(s" (l y Adso comen un pastelillo de #ueso

    Despus de completas.Donde Ubertino re%iere a Adso la !istoria de %ray Dulcino" Adsopor su cuenta recuerda o lee en la biblioteca otras !istorias" y despu(s acontece #ue se

    encuentra con una muc!ac!a !ermosa y temible como un e,(rcito dispuesto para elcombate

    Noche.Donde Adso" trastornado" se con%iesa a Guillermo y medita sobre la %uncin dela mu,er en el plan de la creacin" pero despu(s descubre el cadver de un !ombre

    CUARTO DIA

    Laudes.Donde Guillermo y everino e$aminan el cadver de 'erengario y descubren#ue tiene negra la lengua" cosa rara en un a!ogado+ Despu(s !ablan de venenos muy

    da)inos y de un robo ocurrido !ace a)os

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    Umberto Eco El Nombre de la Rosa

    Prima. Donde Guillermo induce primero a alvatore y despu(s al cillerero a #uecon%iesen su pasado" everino encuentra las lentes robadas" Nicola trae las nuevas y

    Guillermo" con seis o,os" se va a desci%rar el manuscrito de -enancio

    Tercia.Donde Adso se !unde en la agona del amor" y luego llega Guillermo con el

    te$to de -enancio" #ue sigue siendo indesci%rable aun despu(s de !aber sido desci%rado

    Sexta.Donde Adso va a buscar tru%as y se encuentra con un grupo de %ranciscanos #uellega a la abada" y por una larga conversacin #ue (stos mantienen con Guillermo y

    Ubertino se saben cosas muy lamentables sobre &uan ..//

    Nona.Donde llegan el cardenal Del 0oggetto" 'ernardo Gui y los dems !ombres deAvi)n" y luego cada uno !ace cosas di%erentes

    !speras.Donde Alinardo parece dar in%ormaciones preciosas y Guillermo revela sum(todo para llegar a una verdad probable a trav(s de una serie de errores seguros

    "ompletas.Donde alvatore !abla de una magia portentosa

    Despus de completas.Donde se visita de nuevo el laberinto" se llega !asta el umbraldel %inis A%ricae" pero no se lo puede cruzar por#ue no se sabe #u( son el primero y el

    s(ptimo de los cuatro" y al %inal Adso tiene una recada" por lo dems bastante erudita"

    en su en%ermedad de amor

    Noche. Donde alvatore se de,a descubrir miserablemente por 'ernardo Gui" lamuc!ac!a #ue ama Adso es apresada y acusada de bru,era" y todos se van a la cama

    ms in%elices y preocupados #ue antes

    QUINTO DIA

    prima.Donde se produce una %raterna discusin sobre la pobreza de &es1s

    Tercia. Donde Se*erino ha-la a Guillermo de un extrao li-ro Guillermo ha-la a losle%ados de una extraa concepcin del %o-ierno temporal .

    Sexta. Donde se encuentra a Se*erino asesinado a no se encuentra el li-ro /ue lha-!a encontrado

    Nona.Donde se administra ,usticia y se tiene la molesta sensacin de #ue todos estne#uivocados

    !speras.Donde Ubertino se larga" 'encio empieza a observar las leyes y Guillermo!ace algunas re%le$iones sobre los di%erentes tipos de lu,uria encontrados a#uel da

    Completas+ Donde se escuc!a un sermn sobre la llegada del Anticristo y Adso

    descubre el poder de los nombres propios

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    Umberto Eco El Nombre de la Rosa

    SEXTO DIA

    #aitines.Donde los prncipes sederunt" y 2ala#uas se desploma

    Laudes. Donde se eli%e un nue*o cillerero Pero no un nue*o -i-liotecario

    Prima.Donde Nicola cuenta muc!as cosas" mientras se visita la cripta del tesoro

    Tercia.Donde" mientras escuc!a el 3Dies irae4" Adso tiene un sue)o o visin" seg1n sepre%iera

    Despus de tercia.Donde Guillermo e$plica a Adso su sue)o

    Sexta.Donde se reconstruye la !istoria de los bibliotecarios y se averigua algo mssobre el libro misterioso

    Nona.Donde el Abad se niega a escuc!ar a Guillermo" !abla del lengua,e de las gemasy mani%iesta el deseo de #ue no se siga indagando sobre a#uellos tristes

    acontecimientos

    +ntre *!speras completas. Donde en pocas pginas se describen largas !oras dezozobra

    Despus de completas.Donde" casi por casualidad" Guillermo descubre el secreto para

    entrar en el %inis A%ricae

    SEPTIMO DIA

    Noche.Donde" si tuviera #ue resumir las prodigiosas revelaciones #ue a#u se !acen"el ttulo debera ser tan largo como el captulo" lo cual va en contra de la costumbre

    Noche.Donde sobreviene la ecpirosis y por causa de un e$ceso de virtud prevalecenlas %uerzas del in%ierno

    ULTIMO FOLIO

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    Umberto Eco El Nombre de la Rosa

    NATURALMENTE UN MANUSCRITO

    +2 3( de a%osto de 34() 5ue a parar a mis manos un li-ro escrito por un tal a-ate allet, Le manuscriptde Dom 6dson de #el7, traduit en 5ran8ais d9apr:s 39dition de Dom ;. #a-illon 2, encontrado a su *e? en elmonasterio de #el7 por a/uel %ran estudioso del >22 al /ue tanto de-en los historiadores de la orden

    -enedictina. La erudita trou*aille

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    Umberto Eco El Nombre de la Rosa

    dis#uisitionibus R+ 0+ D+ &oannis 2abillon" 0resbiteri ac 2onac!i 6rd+ ancti 'enedicti e Congregatione

    + 2auri+ 7 Nova Editio cui aecessere 2abilonii vita 5 ali#uot opuscula" scilicet Dissertatio de 0ane

    Euc!aristico" Azymo et 8ermentato" ad Eminentiss+ Cardinalem 'ona+ ub,ungitur opusculum Elde%onsi

    9ispaniensis Episcopi de eodem argumento Et Eusebii Romani ad :!eop!ilum Gallum epistola+ De cultu

    sanctorum ignotorum" 0arisiis+ apud ;eves#ue" ad 0ontem + 2ic!aelis" 2DCC..22 de una o-raescrita en lat!n por un monAe alem$n de 5inales del >2.

    3La Repu--lica, && de septiem-re de 34.

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    Umberto Eco El Nombre de la Rosa

    6nte todo, /u estilo adoptar Rechac, por considerarla totalmente inAusti5icada, la tentacin de%uiarme por los modelos italianos de la poca no slo porue 6dso escri-e en lat!n, sino tam-in

    por/ue, como se deduce del desarrollo mismo del texto, su cultura 22 o en el >222.

    Por otra parte, es induda-le /ue al traducir el lat!n de 6dso a su 5rancs neo%tico, allet se tomal%unas li-ertades, no siempre limitadas al aspecto estil!stico. Por eAemplo en cierto momento los

    personaAes ha-lan so-re las *irtudes de las hier-as, apo$ndose claramente en a/uel li-ro de los secretosatri-uido a 6l-erto #a%no, /ue tantas re5undiciones su5riera a lo lar%o de los si%los. Sin duda, 6dso loconoci, pero cuando lo cita perci-imos, a *eces, coincidencias demasiado literales con ciertas recetas deParacelso, , tam-in, claras interpolaciones de una edicin de la o-ra de 6l-erto /ue con toda se%uridaddata de la poca Tudor&.Por otra parte, despus a*eri%U /ue cuando allet transcri-i el manuscrito de6dso, circula-a en Paris una edicin dieciochesca del Grand del Petit 6l-ert ', a irremedia-lemente

    corrupta. Sin an-ar%o, su-siste la posi-ilidad de /ue el texto utili?ado por 6dso, o por los monAes cuaspala-ras re%istr, contu*iese, me?cladas con las %losas, los escolios los di5erentes apndices, ciertasanotaciones capaces de in5luir so-re la cultura de pocas posteriores.

    Por Bltimo, me pre%unta-a si, para conser*ar el esp!ritu de la poca, no seria con*eniente deAar en lat!na/uellos pasaAes /ue el propio a-ate allet no Au?% oportuno traducir. La Bnica Austi5icacin para

    proceder as! pod!a ser el deseo, /ui?$s errado de %uardar 5idelidad a mi 5uente... He eliminado losuper5luo pero al%o he deAado. Temo ha-er procedido como los malos no*elistas /ue, cuando introducenun personaAe 5rancs en determinada escena, le hacen decir par-leuEJ la 5emme, ahE la 5emmeEJ

    +n conclusin esto lleno de dudas. No s, en realidad, por /u me he decidido a tomar el toro por lasastas presentar el manuscrito de 6dso de #el7 como si 5uese autntico. ui?$ se trate de un %esto deenamoramiento. O, si se pre5iere, de una manera de li-erarme de mBltiples o-sesiones.

    Transcri-o sin preocuparme por los pro-lemas de la actualidad. +n los aos en /ue descu-r! el texto dela-ate allet exist!a el con*encimiento de /ue slo de-!a escri-irse comprometindose con el presente, o

    para cam-iar el mundo. 6hora, a m$s de die? aos de distancia, el hom-re de letra. >.3

    Les admira-les secrets d96l-ert le Grand, 6 Lon "he? les Hritiers Kerin%os, rattes, a L9+nsei%ned96%rippa, #D""L>>9 Secrets mer*eilleux de la #a%ie Naturelle et "a-alisti/u% du Petit 6l-ert, 6Lon, i-idem, #2">>2>.

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    Umberto Eco El Nombre de la Rosa

    como pueden ser*ir para orientar al lector, como su uso era corriente en muchas o-ras de la pocaescritas en len%uaQ*ul%ar, no me ha parecido con*eniente eliminarlos.

    Las re5erencias de 6dso a las horas cannicas me han hecho dudar un poco@ no slo por/ue sureconocimiento depende de la locali?acin de la poca del ao, sino tam-in por/ue lo m$s pro-a-le es/ue en el si%lo xi* no se respetasen con a-soluta precisin las ind!caciones /ue San Kenito ha-!a

    esta-lecido en la re%la.

    Sin em-ar%o, para /ue el lector pueda %uiarse, -as$ndome tanto en lo /ue puede deducirse del textocomo en la comparacin de la re%la ordinaria con el desarrollo de la *ida mon$stica se%Bn la descri-e+douard Schneider en Les heures -ndictines

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    Umberto Eco El Nombre de la Rosa

    Para comprender meAor los acontecimientos en /ue me *i implicado, /ui?$ con*en%arecordar lo /ue esta-a sucediendo en a/uellas dcadas, tal como entonces lo comprend!,*i*indolo, tal como ahora lo recuerdo, enri/uecido con lo /ue m$s tarde he o!docontar so-re ello, siempre cuando mi memoria sea capa? de atar los ca-os de tantos tan con5usos acontecimientos.

    Fa en los primeros aos de a/uel si%lo, el papa "lemente ha-!a trasladado la sedeapostlica a 6*in, deAando Roma a merced de las am-iciones de los seores locales,

    poco a poco la ciudad sant!sima de la cristiandad se ha-!a ido trans5ormando en uncirco, o en un lupanar. Des%arrada por las luchas entre los poderosos, presa de las

    -andas armadas, expuesta a la *iolencia al sa/ueo, de repB-lica slo ten!a elnom-re. "lri%os inmunes al -ra?o secular manda-an %rupos de 5acinerosos /ue, espadaen mano, comet!an todo tipo de rapias, , adem$s, pre*arica-an or%ani?a-an tr$5icosdeshonestos. "mo e*itar /ue el "aput #undi *ol*iese a ser, con toda Austicia, la metadel pretendiente a la corona del sacro imperio romano, empeado en restaurar ladi%nidad de a/uel dominio temporal /ue antes ha-!a pertenecido a los csares

    Pues -ien, en 3'30 cinco pr!ncipes alemanes ha-!an ele%ido en ran75urt a Ludo*ico deKa*iera como supremo %o-ernante del imperio. Pero el mismo d!a, en la orilla opuestadel #ain, el conde palatino del Rin el ar?o-ispo de "olonia ha-!an ele%ido para lamisma di%nidad a ederico de 6ustria. Dos emperadores para una sola sede un solo

    papa para dos situacin /ue, sin duda, en%endrar!a %randes desrdenes...

    Dos aos m$s tarde era ele%ido en 6*in el nue*o papa, ;ac/ues de "ahors, de setenta dos aos, con el nom-re de ;uan >>22, /uiera el cielo /ue nunca otro pont!5iceadopte un nom-re ahora. tan a-orrecido por los hom-res de -ien. rancs de*oto delre de rancia

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    Supon%o /ue 5ue entonces cuando Ludo*ico pens /ue los 5ranciscanos, a enemi%osdel papa, pod!an ser poderosos aliados suos. 6l a5irmar la po-re?a de "risto,re5or?a-an, de al%una manera, las ideas de los telo%os imperiales, #arsilio de Padua ;uan de Gianduno. Por Bltimo, no muchos meses antes de los acontecimientos /ue estorelatando, Ludo*ico, /ue ha-!a lle%ado a un acuerdo con el derrotado ederico, entra-a

    en 2talia, era coronado en #il$n, se en5renta-a con los isconti Q/ue, sin em-ar%o, loha-!an aco%ido 5a*ora-lemente , pon!a sitio a Pisa, nom-ra-a *icario imperial a"astruccio, du/ue de Luca Pistoia

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    Umberto Eco El Nombre de la Rosa

    mudo pero elocuente , por/ue, como dice Koecio, nada ha m$s 5u%a? /ue la 5ormaexterior, /ue se marchita se altera como las 5lores del campo cuando lle%a el otoo.Por tanto, /u sentido tendr!a ho decir /ue el a-ad 6--one tu*o una mirada se*era meAillas p$lidas, cuando l /uienes lo rodea-an son a pol*o del pol*o a suscuerpos tienen el tinte %ris mortuorio

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    durante el *iaAe se ha-!a detenido a *eces al -orde de un prado, en los l!mites de un-os/ue, para reco%er al%una hier-a

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    Umberto Eco El Nombre de la Rosa

    cuales los -arcos na*e%ar$n unico homine re%ente, mucho m$s aprisa /ue losimpulsados por *elas o remos@ ha-r$ carros Zut sine animali mo*eantur cum impetuinaestima-ili, et instrumenta *olandi et horno sedens in medio instrumenti re*ol*ensali/uod in%enium per /uod alae arti5icialiter compositae aerem *er-erent, ad moduma*is *olantis9. + instrumentos pe/ue!simos capaces de le*antar pesos inmensos,

    *eh!culos para *iaAar al 5ondo del mar.X

    "uando le pre%unt dnde exist!an esas m$/uinas, me diAo /ue a se ha-!an 5a-ricadoen la anti%edad, /ue al%unas tam-in se ha-!an podido construir en nuestro tiempoWSal*o el instrumento para *olar, /ue nunca he *isto ni s de nadie /ue lo haa *isto,aun/ue cono?co a un sa-io /ue lo ha ideado. Tam-in pueden construirse puentescapaces de atra*esar r!os sin apoarse en columnas ni en nin%Bn otro -asamento, otrasm$/uinas incre!-les. No de-es in/uietarte por/ue aBn no existan, pues eso no si%ni5ica/ue no existir$n. F o te di%o /ue Dios /uiere /ue existan, existen a sin duda en sumente, aun/ue mi ami%o de Occam nie%ue /ue las ideas existan de ese modo, no

    por/ue podamos decidir acerca de la naturale?a di*ina, sino, precisamente, por/ue no

    podemos 5iAarle l!mite al%uno.X +sta no 5ue la Bnica proposicin contradictoria /ueescuch de sus la-ios sin em-ar%o, toda*!a ho, a *ieAo m$s sa-io /ue entonces, noaca-o de entender cmo pod!a tener tanta con5ian?a en su ami%o de Occam Aurar almismo tiempo por las pala-ras de Kacon, como hi?o en muchas ocasiones. Pero tam-ines *erdad /ue a/uellos eran tiempos oscuros en los /ue un hom-re sa-io de-!a pensarcosas /ue se contradec!an entre s!.

    Pues -ien, es pro-a-le /ue haa dicho cosas incoherentes so-re 5ra Guillermo, comopara re%istrar desde el principio la incon%ruencia de las impresiones /ue entonces meproduAo. ui?$ tB, -uen lector, puedas descu-rir meAor /uin 5ue /u hi?o,re5lexionando so-re su comportamiento durante los d!as /ue pasamos en la a-ad!a.Tampoco te he prometido una descripcin satis5actoria de lo /ue all! sucedi, sino sloun re%istro de hechos

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    PRIMER DA

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    Primer d!a

    PRIMA

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    Donde se llega al pie de la abada y Guillermo da pruebas de gran dureza.

    +ra una hermosa maana de 5inales de no*iem-re. Durante la noche ha-!a ne*ado un

    poco, pero la 5resca capa /ue cu-r!a el suelo no supera-a los tres dedos de espesor. 6oscuras, en se%uida despus de laudes, ha-!amos o!do misa en una aldea del *alle.Lue%o, al despuntar el sol, nos ha-!amos puesto en camino hacia las montaas.

    #ientras trep$-amos por la a-rupta *ereda /ue serpentea-a alrededor del monte, *i laa-ad!a. No me impresion la muralla /ue la rodea-a, similar a otras /ue ha-!a *isto entodo el mundo cristiano, sino la mole de lo /ue despus supe /ue era el +di5icio. Setrata-a de una construccin octo%onal /ue de leAos parec!a un tetr$%ono

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    6costum-rado a o!rle decir las cosas m$s extraas, nada le pre%unt. Tam-in por/ue,poco despus, escuchamos ruidos , en un recodo, sur%i un %rupo a%itado de monAes ser*idores. 6l *ernos, uno de ellos *ino a nuestro encuentro diciendo con %ran cortes!a

    QKien*enido, seor. No os asom-ris si ima%ino /uin sois, por/ue nos han a*isado de

    *uestra *isita. Fo so* Remi%io da ara%ine, el cillerero del monasterio. Si sois, comocreo, 5ra Guillermo de Kas7er*ille, ha-r$ /ue a*isar al 6-ad. VTB Qorden a uno del%rupoQ, su-e a a*isar /ue nuestroQ *isitante est$ por entrar en el recintoE

    QOs lo a%rade?co, seor cillerero Qrespondi cordialmente mi maestroQ, aprecio aBnm$s *uestra cortes!a por/ue para saludarme ha-is interrumpido la persecucin. Pero notem$is, el ca-allo ha pasado por a/u! ha tomado el sendero de la derecha. No podr$ irmu leAos, por/ue, al lle%ar al estercolero tendr$ /ue detenerse. +s demasiadointeli%ente para arroAarse por la pendiente...

    Q"u$ndo lo ha-is *isto Qpre%unt el cillerero.

    Qerlo No lo hemos *isto, *erdad, 6dso QdiAo Guillermo *ol*indose hacia mi conexpresin di*ertidaQ. Pero si -usc$is a Krunello, el animal slo puede estar donde o oshe dicho.

    +l cillerero *acil. #ir a Guillermo, despus al sendero, , por Bltimo, pre%unt

    QKrunello "mo sa-is ...

    QVamosE QdiAo GuillermoQ. +s e*idente /ue est$is -uscando a Krunello, el ca-allopre5erido del 6-ad, el meAor corcel de *uestra cuadra, pelo ne%ro, cinco pies de al?ada,cola ele%ante, cascos pe/ueos redondos pero de %alope -astante re%ular, ca-e?a

    pe/uea, oreAas 5inas, oAos %randes. Se ha ido por la derecha, os di%o, , en cual/uiercaso, apresuraos.

    +l cillerero, tras un momento de *acilacin, hi?o un si%no a los suos se lan? por elsendero de la derecha, mientras nuestros mulos reinicia-an la ascensin. "uando,mordido por la curiosidad, esta-a por interro%ar a Guillermo, l me indic /ue esperara.+n e5ecto pocos minutos m$s tarde escuchamos %ritos de AB-ilo, en el recodo delsendero reaparecieron monAes ser*idores, traendo al ca-allo por el 5reno. Pasaron

    Aunto a nosotros, sin deAar de mirarnos un poco estupe5actos, se diri%ieron con paso

    acelerado hacia la a-ad!a. "reo, incluso, /ue Guillermo retu*o un poco la marcha de sumontura para /ue pudieran contar lo /ue ha-!a sucedido. Fo a ha-!a descu-ierto /uemi maestro, hom-re de ele*ada *irtud en todo para todo, se conced!a el *icio de la*anidad cuando se trata-a de demostrar su a%ude?a , ha-iendo tenido ocasin deapreciar sus sutiles dotes de diplom$tico, comprend! /ue desea-a lle%ar a la meta

    precedido por una slida 5ama de sa-io.

    QF ahora decidme Qpre%unt sin poderme contenerQ. "mo ha-is podido sa-er

    Q#i /uerido 6dso QdiAo el maestroQ, durante todo el *iaAe he estado ense$ndote areconocer las huellas por las /ue el mundo nos ha-la como por medio de un %ran li-ro.

    6lain de Lille dec!a /ue

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    Umberto Eco El Nombre de la Rosa

    omnis mundi creatura

    #uasi liber et pictura

    nobis est in speculum

    pensando en la ina%ota-le reser*a de s!m-olos por los /ue Dios, a tra*s de sus

    criaturas, nos ha-la de la *ida eterna. Pero el uni*erso es aBn m$s locua? de lo /ue cre!a6lain, no slo ha-la de las cosas Bltimas

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    Pero no pierdas el hilo, oh relato, pues este monAe a *ieAo se detiene demasiado en losmar%inalia. Di, m$s -ien, /ue lle%amos al %ran portaln de la a-ad!a, en el um-ralesta-a el 6-ad, acompaado de dos no*icios /ue sosten!an un -ac!n de oro lleno dea%ua. Cna *e? /ue hu-imos descendido de nuestras monturas, la* las manos de

    Guillermo, despus lo a-ra? -es$ndolo en la -oca d$ndole su santa -ien*enida,mientras el cillerero se ocupa-a de m!.

    QGracias, 6--one QdiAo GuillermoQ, es para m! una ale%r!a, excelencia, pisar *uestromonasterio, cua 5ama ha traspasado estas montaas. Fo *en%o como pere%rino en elnom-re de Nuestro Seor, como tal me ha-is rendido honores. Pero *en%o tam-inen nom-re de nuestro seor en esta tierra, como os dir$ la carta /ue os entre%o, tam-in en su nom-re os a%rade?co *uestra aco%ida.

    +l 6-ad co%i la carta con los sellos imperiales diAo /ue, de todas maneras, la lle%adade Guillermo ha-!a sido precedida por otras misi*as de los hermanos de su orden

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    %randes pero no tan armoniosas. Sin em-ar%o, sta se distin%u!a de cual/uier otra por lainmensa mole del +di5icio. 6un/ue no era o experto en el arte de la construccin,comprend! en se%uida /ue era mucho m$s anti%uo /ue los edi5icios situados a sualrededor. ui?$s ha-!a sido eri%ido con otros 5ines posteriormente se ha-!a a%re%adoel conAunto a-acial, cuidando, sin em-ar%o, de /ue su orientacin se adecuase a la de la

    i%lesia, o *ice*ersa. Por/ue la ar/uitectura es el arte /ue m$s se es5uer?a por reproduciren su ritmo el orden del uni*erso, /ue los anti%uos llama-an 7osmos, es decir, adorno,pues es como un %ran animal en el /ue resplandece la per5eccin proporcin de todossus miem-ros. 6la-ado sea Nuestro "reador, /ue, como dice 6%ust!n, ha esta-lecido elnBmero, el peso la medida de todas las cosas.

    Primer d!a

    TERCIA

    Donde Guillermo mantiene una instructiva conversacin con el Abad.

    +2 cillerero era un hom-re %rueso de aspecto *ul%ar pero Ao*ial, canoso pero toda*!aro-usto, pe/ueo pero $%il. Nos conduAo a nuestras celdas en la casa de los pere%rinos.#eAor dicho, nos conduAo a la celda asi%nada a mi maestro, me prometi /ue para eld!a si%uiente desocupar!an otra para m!, pues, aun/ue no*icio, tam-in era o huspedde la a-ad!a, , por tanto, de-!a trat$rseme con todos los honores. 6/uella noche pod!adormir en un nicho lar%o ancho, situado en la pared de la celda, donde ha-!a dispuesto/ue colocaran -uena paAa 5resca. 6s! se hac!a a *eces, aadi, cuando al%Bn seor

    desea-a /ue su criado *elara mientras l dorm!a.

    Despus los monAes nos traAeron *ino, /ueso, aceitunas -uena u*a, se retiraron para/ue pudiramos comer -e-er. Lo hicimos con %ran deleite. #i maestro no ten!a losh$-itos austeros de los -enedictinos, no le %usta-a comer en silencio. Por lo dem$s,siempre ha-la-a de cosas tan -uenas sa-ias /ue era como si un monAe leese la *idade los santos.

    6/uel d!a no pude contenerme *ol*! a pre%untarle so-re la historia del ca-allo.

    QSin em-ar%o QdiAeQ, cuando leisteis las huellas en la nie*e en las ramas aBn no

    conoc!ais a Krunello. +n cierto modo esas huellas nos ha-la-an de todos los ca-allos, oal menos de todos los ca-allos de a/uella especie. No de-er!amos decir, entonces, /ueel li-ro de la naturale?a nos ha-la slo por esencias, como ensean muchos telo%osinsi%nes

    QNo exactamente, /uerido 6dso Qrespondi el maestroQ. Sin duda, a/uel tipo deimpronta me ha-la-a, si /uieres, del ca-allo como *er-um mentis, me hu-ieseha-lado de l en cual/uier sitio donde la encontrara. Pero la impronta en a/uel lu%ar en a/uel momento del d!a me dec!a /ue al menos uno de todos los ca-allos posi-lesha-!a pasado por all!. De modo /ue me encontra-a a mitad de camino entre laaprehensin del concepto de ca-allo el conocimiento de un ca-allo indi*idual. F, de

    todas maneras, lo /ue conoc!a del ca-allo uni*ersal proced!a de la huella, /ue erasin%ular. Podr!a decir /ue en a/uel momento esta-a preso entre la sin%ularidad de la

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    huella mi i%norancia, /ue adopta-a la 5orma -astante di$5ana de una idea uni*ersal. Si*es al%o de leAos, sin comprender de /u se trata, te contentar$s con de5inirlo como uncuerpo extenso. "uando ests un poco m$s cerca, lo de5inir$s como un animal, aun/uetoda*!a no sepas si se trata de un ca-allo o de un asno. Si te si%ues acercando, podr$sdecir /ue es un ca-allo, aun/ue aBn no sepas si se trata de Krunello de a*ello. Por

    Bltimo, slo cuando ests a la distancia adecuada *er$s /ue es Krunello

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    culpa recai%a so-re un Austo, %o?$ndose de /ue el Austo sea /uemado en lu%ar de susBcu-o. 6 menudo los in/uisidores, para demostrar su esmero, arrancan a cual/uier

    precio una con5esin al acusado, por/ue piensan /ue slo es -uen in/uisidor el /ueconclue el proceso encontrando un chi*o expiatorio. . .

    QTam-in un in/uisidor puede o-rar insti%ado por el dia-loQ diAo Guillermo.

    Q+s posi-le Qadmiti el 6-ad con mucha cautelaQ, por/ue los desi%nios del 6lt!simo soninescruta-les, pero no ser o /uien arroAe som-ras de sospecha so-re tantos hom-res

    -enemritos. 6l contrario, ho recurro a *os en *uestro car$cter de tal. +n esta a-ad!a hasucedido al%o /ue re/uiere la atencin el conseAo de un hom-re a%udo prudentecomo *os. 6%udo para descu-rir prudente para

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    Q+3 doctor de 6/uino Qsu%iri el 6-adQ no ha temido demostrar mediante la 5uer?a desu sola ra?n la existencia del 6lt!simo, remont$ndose de causa en causa hasta la causa

    primera, no causada.

    Quin so o QdiAo Guillermo con humildadQ para oponerme al doctor de 6/uino

    6dem$s su prue-a de la existencia de Dios cuenta con el apoo de muchos otrostestimonios /ue re5uer?an la *alide? de sus *!as. Dios ha-la en el interior de nuestraalma, como a sa-!a 6%ustVn, *os, 6--one, ha-r!ais cantado ala-an?as al Seor a su

    presencia e*idente aun/ue Tom$s no hu-iera. . . Qse detu*o, aadiQ Supon%o.

    QVOh, sin dudaE Qse apresur a con5irmar el 6-ad, de este modo tan ele%ante cort mimaestro una discusin escol$stica /ue, e*identemente, no le a%rada-a demasiado.

    Qol*amos a los procesos Qprosi%ui mi maestroQ. Supon%amos /ue un hom-re hamuerto en*enenado. +sto es un dato emp!rico. Dados ciertos si%nos ine/u!*ocos, puedoima%inar /ue el autor del en*enenamiento ha sido otro hom-re. Pero, cmo puedo

    complicar la cadena ima%inando /ue ese acto mal*ado tiene otra causa, a no humanasino dia-lica No a5irmo /ue sea imposi-le, pues tam-in el dia-lo deAa si%nos de su

    paso, como *uestro ca-allo Krunello. Pero, por /u de-o -uscar esas prue-as 6casono -asta con /ue sepa /ue el culpa-le es ese hom-re lo entre%ue al -ra?o secular Detodos modos, su pena ser!a la muerte, /ue Dios lo perdone.

    QSin em-ar%o, en un proceso cele-rado en il7enn hace tres aos, donde al%unaspersonas 5ueron acusadas de cometer delitos in5ames, *os no ne%asteis la inter*encindia-lica, una *e? descu-iertos los culpa-les.

    QPero tampoco lo a5irm en 5orma clara. De todos modos, es cierto /ue no lo ne%u.uin so o para emitir Auicios so-re las ma/uinaciones del mali%no So-re todoQaadi, parec!a interesado en deAar claro ese puntoQ cuando los /ue ha-!an iniciado el

    proceso, el o-ispo, los ma%istrados de la ciudad, el pue-lo todo, /ui?$$s incluso losacusados, desea-an realmente descu-rir la presencia deldemonio. Tal *e? la Bnica prue-a *erdadera de la presencia del dia-lo 5uese laintensidad con /ue en a/uel momento desea-an todos descu-rir su presencia. . .

    QPor tanto QdiAo el 6-ad con tono preocupadoQ, me est$is diciendo /ue en muchosprocesos el dia-lo no slo actBa en el culpa-le sino /ui?$$ tam-in en los Aueces

    Q6caso podr!a a5irmar al%o semeAante Ypre%unt Guillermo, comprend! /ue ha-!a5ormulado la pre%unta de modo /ue el 6-ad no pudiese a5irmar /ue s! pod!a, apro*ech el silencio de 6--one para des*iar el curso de la con*ersacinQ. Pero en el5ondo se trata de cosas leAanas... He a-andonado a/uella no-le acti*idad si lo he hechoas! es por/ue el Seor as! ha /uerido. . .

    QSin duda Qadmiti el 6-ad.

    Q...F ahora Qprosi%ui GuillermoQ, me ocupo de otras cuestiones del!cadas. F me%ustar!a ocuparme de la /ue os a5li%e, si me la /uisierais exponer.

    #e pareci /ue el 6-ad se ale%ra-a de poder aca-ar a/uella con*ersacin *ol*er a supro-lema. 2nici pues, esco%iendo con mucha prudencia las pala-ras recurriendo a

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    lar%as per!5rasis, el relato de un acontecimiento sin%ular /ue se ha-!a producido pocosd!as atr$s, /ue ha-!a tur-ado so-remanera a los monAes. DiAo /ue se lo conta-a aGuillermo por/ue, sa-iendo /ue era un %ran conocedor tanto del alma humana como delas ma/uinaciones del mali%no, espera-a /ue pudiese dedicar una parte de su

    precios!simo tiempo al esclarecimiento de tan doloroso eni%ma. +3 hecho era /ue

    6delmo da Otranto, monAe aBn Ao*en pero a 5amoso maestro en el arte de la miniatura,/ue esQta-a adornando los manuscritos de la -i-lioteca con im$%enes -ell!simas, ha-!asido hallado una maana por un ca-rero en el 5ondo del -arranco situado al pie deltorren este del +di5icio. Los otros monAes lo ha-!an *isto en el coro durante completas,

    pero no ha-!a as!stido a maitines, de modo /ue su ca!da se ha-!a producido,pro-a-lemente, durante las horas m$s oscuras de la noche. Cna noche de recia *entiscaen la /ue los copos de nie*e, cortantes como cuchillos casi tan duros como %rani?o,ca!an impelidos por un austro de soplo impetuoso. 6-landado por esa nie*e /ue primerose ha-!a 5undido despus se ha-!a con%elado 5ormando duras l$minas de hielo, elcuerpo ha-!a sido descu-ierto al pie del despeadero, des%arrado por las rocas contra las/ue se ha-!a %olpeado. Po-re 5r$%il cosa mortal, /ue Dios se apiadara de l. "omo en

    su ca!da ha-!a re-otado muchas *eces, no era 5$cil decir desde donde exactamente seha-!a precipitado. 6un/ue, sin duda. de-!a de ha-er sido por una de las *entanas de lostres rdenes existentes en los tres lados del torren /ue da-an al a-ismo.

    QDnde ha-is enterrado el po-re cuerpo Qpre%unt Guillermo.

    Q+n el cementerio. naturalmente Qrespondi el 6-adQ. ui?$ lo ha$is o-ser*ado por*os mismo@ se extiende entre el costado septentrional de la i%lesia, el +di5icio elhuerto.

    QFa *eo QdiAo GuillermoQ, *eo /ue *uestro pro-lema es el si%uiente. Si el in5eli? sehu-iese, Dios no lo /uiera, suicidado

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    hacia el a-ismo, sino al?ado sin /uerer hasta el al5ei?ar, os pertur-a la idea de /ue una5uer?a mal5ica, natural o so-renatural, ronde en estos momentos por la a-ad!a.

    Q6s! es... QdiAo el 6-ad, no esta-a claro si con ello con5irma-a las pala-ras deGuillermo o descu-r!a la Auste?a del ra?onamiento /ue este Bltimo aca-a-a de exponer

    con tanta per5eccinQ. Pero, cmo sa-is /ue no ha-!a a%ua al pie de nin%una *entanaQPor/ue me ha-is dicho /ue sopla-a el austro, el a%ua no pod!a caer contra unas*entanas /ue dan a oriente.

    QLo /ue me ha-!an dicho de *uestras *irtudes no era su5iciente QdiAo el 6-adQ. Teneisra?n, no ha-!a a%ua, ahora s por /uU. Las cosas sucedieron como *os dec!s."omprended ahora mi an%ustia. Fa ha-r!a sido %ra*e /ue uno de mis monAes se hu-ieramanchado con el a-omina-le pecado del suicidio. Peco ten%o ra?ones para pensar /ueotro se ha manchado con un pecado no menos terri-le. F si slo 5uera eso. . .

    Q6nte todo, por /uU uno de los monAes +n la a-ad!a ha muchas otras personas, mo?osde cuadra, ca-reros, ser*idores...

    QS!, la a-ad!a es pe/uea pero rica Qadmiti con cierto or%ullo el 6-adQ. "ientocincuenta ser*idores para sesenta monAes. Sin em-ar%o, todo sucedi en el +di5icio.ui?$ a sep$is /ue, si -ien la planta -aAa al-er%a las cocinas el re5ectorio, los dos

    pisos superiores est$n reser*ados al scriptorium a la -i-lioteca. Despus de la cena, el+di5icio se cierra una re%la mu estricta prohV-e la entrada de toda persona Q ense%uida, adi*inando la pre%unta de Guillermo, aadi, aun/ue, como pod!a ad*ertirse,de mal %radoQ, incluidos los monAes, claro, pero. . .

    QPero

    QPero descarto totalmente, s!, totalmente, /ue un ser*idor haa tenido el *alor depenetrar all! durante la noche. QPor sus oAos pas una especie de sonrisa desa5iante,r$pida como el rel$mpa%o o como una estrella 5u%a?Q. Di%amos /ue les dar!a miedo,

    por/ue, a sa-is... a *eces las rdenes /ue se imparten a los simples lle*an el re5uer?ode al%una amena?a, por eAemplo, el presa%io de /ue al%o terri-le, de ori%enso-renatural, casti%ar!a cual/uier deso-ediencia. Cn monAe, en cam-io. . .

    Q"omprendo.

    Q6dem$s un monAe podr!a tener otras ra?ones para a*enturarse en un sitio prohi-ido,/uiero decir ra?ones. . cmo dir!a, ra?ona-les, si -ien contrarias a la re%la. . .

    Guillermo ad*irti la tur-acin del 6-ad, e hi?o una pre%unta con el propsito, /ui?$,de des*iarse del tema, pero el e5ecto 5ue una tur-acin no menos intensa.

    Q"uando ha-lasteis de un posi-le homicidio, diAisteis si slo 5uera esoJ. +n /uesta-ais pensando

    QDiAe eso Kueno, no se mata sin al%una ra?n, aun/ue sta sea per*ersa. #e estremece

    pensar en la per*ersidad de las ra?ones /ue pueden ha-er impulsado a un monAe a matara un compaero. +so /uer!a decir.

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    QNada m$sQNada m$s /ue pueda deciros.

    Queris decir /ue no ha nada m$s /ue *os estis autori?ado a decirme

    QPor 5a*or, 5ra Guillermo, hermano Guillermo Q el 6-ad recalc tanto lo de 5ra comolo de hermano.

    Guillermo se cu-ri de ru-or coment

    Q+ris sacerdos in aeternum.

    QGracias QdiAo el 6-ad.

    Oh, Dios m!o, /u misterio terri-le ro?aron entonces mis imprudentes superiores,mo*ido uno por la an%ustia el otro por la curiosidadE Por/ue, como no*icio /ue seinicia-a en los misterios del santo sacerdocio de Dios. tam-in o, humilde muchacho,comprend! /ue el 6-ad sa-!a al%o, pero /ue se trata-a de un secreto de con5esin.6l%uien de-!a de ha-erle mencionado al%Bn detalle pecaminoso /ue pod!a estar enrelacin con el tr$%ico 5in de 6delmo. ui?$ por eso ped!a a Guillermo /ue descu-rieraun secreto /ue por su parte a cre!a conocer, pero /ue no pod!a comunicar a nadie, conla esperan?a de /ue mi maestro esclareciese con las 5uer?as del intelecto lo /ue l de-!arodear de som-ra mo*ido por la su-lime 5uer?a de la caridad.QKueno QdiAo entonces GuillermoQ, podr hacer pre%untas a los monAesQPodris.QPodr mo*erme li-remente por la a-ad!a

    QOs autori?o a hacerlo.

    Q#e encomendaris coram monachis esta misin

    Q+sta misma nuche.

    QSin em-ar%o, empe?ar ho, antes de /ue los monAes sepan /ue me ha-is con5iadoesta in*esti%acin. 6dem$s, una de las ra?ones de peso /ue o ten!a para *enir a/u! erael %ran deseo de conocer *uestra Ki-lioteca, 5amosa en todas las a-ad!as de lacristiandad.+l 6-ad casi dio un respin%o su rostro se puso repentinamente tenso.

    QHe dicho /ue podris mo*eros por toda la a-ad!a. 6un/ue, sin duda, no por el Bltimopiso del +di5icio, la -i-lioteca.

    QPor /u

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    QDe-er!a ha-roslo explicado antes. "re! /ue a lo sa-!ais. os sa-is /ue nuestra-i-lioteca no es i%ual a las otras...QS /ue posee m$s li-ros /ue cual/uier otra -i-lioteca cristiana. S /ue, comparadoscon los *uestros, los armaria de Ko--io o de Pomposa, de "lun o de leur parecen la

    ha-itacin de un nio /ue estu*iera inici$ndose en el maneAo del $-aco. S /ue los seismil cdices de los /ue seenor%ullec!a No*alesa hace m$s de cien aos son pocos comparados con los *uestros, /ue, /ui?$ , muchos de ellos se encuentran ahora a/u!. S /ue *uestra a-ad!a es la Bnicalu? /ue la cristiandad puede oponer a las treinta seis -i-liotecas de Ka%dad, a los die?mil cdices del *isir 2-n alQ6l7ami, /ue el nBmero de *uestras -i-lias i%uala a los dosmil cuatrocientos coranes de /ue se enor%ullece +3 "airo, /ue la realidad de *uestrosarmaria es una luminosa e*idencia contra la arro%ante leenda de los in5ieles /ue haceaos a5irma-an

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    esos li-ros cruce Aam$s nuestra muralla, por/ue 5atalmente se con*ierten en p$-ulo de lahereA!aE Por los pecados de los hom-res, el mundo pende al -orde del a-ismo, una-ismo /ue in*oca al a-ismo /ue a se a-re en su interior. F maana, como sosten!aHonorio, los cuerpos de los hom-res ser$n m$s pe/ueos /ue los nuestros, as! como losnuestros a son m$s pe/ueos /ue los de los anti%uos. #undus senescit. Pues -ien, si

    al%una misin ha con5iado Dios a nuestra orden, es la de oponerse a esa carrera hacia ela-ismo, conser*ando, repitiendo de5endiendo el tesoro de sa-idur!a /ue nuestrospadres nos han con5iado. La di*ina pro*idencia ha dispuesto /ue el %o-ierno uni*ersal,/ue al comien?o del mundo esta-a en oriente, se desplace, a medida /ue el tiempo seaproxima, hacia occidente, para a*isarnos de /ue se acerca el 5in del mundo, por/ue elcurso de los acontecimientos a ha lle%ado al l!mite del uni*erso. Pero hasta /ue noad*en%a de5initi*amente el milenio, hasta /ue no triun5e, si -ien por poco tiempo, la

    -estia inmunda, el 6nticristo, nuestro de-er es custodiar el tesoro del mundo cristiano, la pala-ra misma de Dios, tal como la comunic a los pro5etas a los apstoles, talcomo la repitieron los padres sin cam-iar ni un solo *er-o, tal como intentaron %losarlalas escuelas, aun/ue en las propias escuelas anide ho la serpiente del or%ullo, de la

    en*idia de la estulticia. +n esteocaso somos aBn antorchas, lu? /ue so-resale en el hori?onte. F, mientras esta murallaresista, seremos custodios de la Pala-ra di*ina.Q6s! sea QdiAo Guillermo con tono de*otoQ. Pero, /u tiene /ue *er eso con la

    prohi-icin de *isitar la -i-lioteca

    Q#irad, 5ra Guillermo QdiAo el 6-adQ, para poder reali?ar la inmensa santa o-ra /ueatesoran a/uellos murosQ seal hacia la mole del +di5icio, /ue en parte se di*isa-a

    por la *entana de la celda, m$s alta incluso /ue la i%lesia a-acialQ hom-res de*otos hantra-aAado durante si%los, o-ser*ando unas re%las de hierro. La -i-lioteca se construse%Bn un plano /ue ha permanecido oculto durante si%los, /ue nin%uno de los monAesest$ llamado a conocer. Slo posee ese secreto el -i-liotecario, /ue lo ha reci-ido del

    -i-liotecario anterior, /ue, a su *e?, lo transmitir$ a su audante, con su5icienteantelacin como para /ue la muerte no lo sorprenda la comunidad no se *ea pri*adade ese sa-er. F los la-ios de am-os est$n sellados por el Auramento de no di*ul%arlo.Slo el -i-liotecario, adem$s de sa-er, est$ autori?ado a mo*erse por el la-erinto de losli-ros, slo l sa-e dnde encontrarlos dnde %uardarlos, slo l es responsa-le de suconser*acin. Los otros monAes tra-aAan en el scriptorium pueden conocer la lista delos *olBmenes /ue contiene la -i-lioteca. Pero una lista de t!tulos no suele decirdemasiado slo el -i-liotecario sa-e, por la colocacin del *olumen, por su %rado de

    inaccesi-ilidad, /u tipo de secretos, de *erdades o de mentiras encierra cada li-ro. Slol decide cmo, cu$ndo, si con*iene, suministrarlo al monAe /ue lo solicita, a *eces nosin antes ha-er consultado conmi%o. Por/ue no todas las *erdades son para todos loso!dos, ni todas las mentiras pueden ser reconocidas como tales por cual/uier alma

    piadosa, , por Bltimo, los monAes est$n en el scriptorium para reali?ar una tareadeterminada, /ue re/uiere la lectura de ciertos li-ros no de otros, no para satis5acerla necia curiosidad /ue puedan sentir, a sea por 5la/ue?a de sus mentes, por so-er-ia o

    por su%estin dia-lica.

    QDe modo /ue en la -i-lioteca tam-in ha li-ros /ue contienen mentiras... .

    QLos monstruos existen por/ue 5orman parte del plan di*ino, hasta en las horri-les5acciones de los monstruos se re*ela el poder del "reador. Del mismo modo, el plan

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    di*ino contempla la existencia de los li-ros de los ma%os, las c$-alas de los Aud!os, las5$-ulas de los poetas pa%anos las mentiras de los in5ieles. uienes, durante si%los, han/uerido sostenido esta a-ad!a esta-an 5irme santamente persuadidos de /ue inclusoen los li-ros /ue contienen mentiras el lector sa%a? puede perci-ir un p$lido resplandorde la sa-idur!a di*ina. Por eso, tam-in ha esa clase de o-ras en la -i-lioteca. Pero,

    como comprenderis, precisamente por eso cual/uiera no puede penetrar en ella.6dem$s Qaadi el 6-ad casi excus$ndose por la de-ilidad de este Bltimo ar%umentoQ,el li-ro es una criatura 5r$%il, se des%asta con el tiempo, teme a los roedores, resiste malla intemperie su5re cuando cae en manos inexpertas. Si a lo lar%o de los si%loscual/uiera hu-iese podido tocar li-remente nuestros cdices, la maor!a de stos a noexistir!an. Por tanto, el -i-liotecario los de5iende no slo de los hom-res sino tam-inde la naturale?a, consa%ra su *ida a esa %uerra contra las 5uer?as del ol*ido, /ue esenemi%o de la *erdad.QDe modo /ue, sal*o dos personas, nadie entra en el Bltimo piso del +di5icio. . .

    +3 6-ad sonriQNadie de-e hacerlo. Nadie puede hacerlo. F, aun/ue al%uien /uisiera hacerlo, no loconse%uir!a. La -i-lioteca se de5iende sola, insonda-le como la *erdad /ue en ellaha-ita, en%aosa como la mentira /ue custodia. La-erinto espiritual, tam-in la-erintoterrenal. Si lo%raseis entrar, podr!ais no hallar la salida. 6clarado esto, desear!a /uerespetaseis las re%las de la a-ad!a.

    QSin em-ar%o, no ha-is excluido la posi-ilidad de /ue 6delmo se haa precipitadodesde una de las *entanas de la -i-lioteca. "mo puedo ra?onar so-re su muerte sin*er el lu%ar en /ue pudo ha-er empe?ado la historia de su muerteQra Guillermo QdiAo el 6-ad con tono conciliadorQ, un hom-re /ue ha descrito a mica-allo Krunello sin *erlo, la muerte de 6delmo sin sa-er casi nada, no tendr$di5icultades en ra?onar so-re lu%ares a los /ue no tiene acceso.Guillermo hi?o una re*erenciaQSois sa-io, aun/ue os mostris se*ero. Se har$ como /uer$is.QSi 5uera sa-io, ser!a por/ue s mostrarme se*ero Qrespondi el 6-ad.

    QCna Bltima cosa Qpre%unt GuillermoQ. C-ertinoQ+st$ a/u!. Os espera. Lo encontraris en la i%lesia.Q"u$ndoQSiempre Qsonri el 6-adQ. Sa-ed /ue, aun/ue sea mu docto, no siente %ran aprecio porla -i-lioteca. "onsidera /ue es una tentacin del si%lo... Pasa la maor!a de su tiempore?ando meditando en la i%lesia.

    Q+st$ mu *ieAo Qpre%unt Guillermo *acilando.

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    Umberto Eco El Nombre de la Rosa

    Q"u$nto hace /ue no lo *eisQHace muchos aos.Q+st$ cansado. Se interesa mu poco por las cosas de este mundo. Tiene sesenta ocho

    aos. Pero creo /ue aBn conser*a el entusiasmo de su Au*entud.Q2r a *erlo en se%uida. Gracias.+l 6-ad le pre%unt si no /uer!a unirse a la comunidad para la comida, despus desexta. Guillermo diAo /ue aca-a-a de comer, mu a su %usto, /ue pre5er!a *erense%uida a C-ertino. +l 6-ad se despidi.

    +sta-a saliendo de la celda cuando, desde el patio, se ele* un %rito des%arrador, comode una persona herida de muerte, al /ue si%uieron otros lamentos no menos atroces.

    Qu pasa Qpre%unt Guillermo so-resaltado.QNada Qrespondi sonriendo el 6-adQ. +s poca de matan?a. Tra-aAo para los

    por/ueri?os. No es ste el tipo de san%re /ue de-e preocuparos.Sali, no hi?o honor a su 5ama de persona sa%a?. Por/ue a la maana si%uiente... Pero,re5rena tu impaciencia, insolente len%ua m!a. Por/ue el d!a del /ue esto ha-lando, antes de /ue 5uera de noche, sucedieron aBn muchas cosas /ue con*endr$ mencionar.

    Primer d!a

    SEXTA

    Donde Adso admira la portada de la iglesia y Guillermo reencuentra a

    Ubertino da Casale.

    La i%lesia no era maAestuosa como otras /ue *i despus en +stras-ur%o, "hartres,Kam-er% ParVs. Se parec!a m$s -ien a las /ue a ha-!a *isto en 2talia, poco propensasa ele*arse *erti%inosamente hacia el cielo, slidas -ien plantadas en la tierra, amenudo m$s anchas /ue altas, con la di5erencia, en este caso, de /ue, como una5ortale?a, la i%lesia presenta-a un primer piso de almenas cuadradas, por encima delcual se er%u!a una se%unda construccin, /ue m$s /ue una torre era una se%unda i%lesia,i%ualmente slida, calada por una serie de *entanas de l!nea se*era, cuo techotermina-a en punta. Ro-usta i%lesia a-acial, como las /ue constru!an nuestros anti%uosen Pro*en?a Lan%uedoc, aAena a las audacias al exceso de 5ili%ranas del estilomoderno, a la /ue slo en tiempos m$s recientes, creo, ha-!an enri/uecido, por encimadel coro, con una a%uAa, auda?mente diri%ida hacia la cBpula celeste.

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    6nte la entrada, /ue, a primera *ista, parec!a un solo %ran arco, destaca-an doscolumnas rectas pulidas de las /ue nac!an dos al5ei?ares, por encima de los cuales, atra*s de una multitud de arcos, la mirada penetra-a, como en el cora?n de un a-ismo,en la portada propiamente dicha, /ue se *islum-ra-a entre la som-ra, dominada por un%ran t!mpano, 5lan/ueado, a su *e?, por dos pies rectos, , en el centro, una pilastra

    esculpida /ue di*id!a la entrada en dos a-erturas, de5endidas por puertas de ro-le conre5uer?os met$licos. +n a/uel momento del d!a el sol ca!a casi a pico so-re el techo, lalu? da-a de ses%o en la 5achada, sin iluminar el t!mpano. De modo /ue, despus de

    pasar entre las dos columnas, nos encontramos de %olpe -aAo la cBpula casi sel*$tica delos arcos /ue nac!an de la secuencia de columnas menores /ue re5or?a-an en 5ormaescalonada los al5i?ares. "uando por 5in los oAos se ha-ituaron a la penum-ra, el mudodiscurso de la piedra historiada, accesi-le, como tal, de 5orma inmediata a la *ista a la5antas!a de cual/uiera

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    oro. Cnos sosten!an laBdes@ otros, copas con per5umes@ pero slo uno toca-a, mientraslos dem$s, en xtasis, diri%!an los rostros hacia el Sentado, cua ala-an?a canta-an, los

    -ra?os el torso *ueltos tam-in como en los animales, para poder *er todos alSentado, aun/ue no en actitud animalesca, sino detenidos en mo*imientos de dan?aext$tica Qcomo la /ue de-i de -ailar Da*id alrededor del arcaQ, de 5orma /ue, 5uese

    cual 5uese.su posicin, las pupilas, sin respetar la le /ue impon!a la postura de loscuerpos, con*er%iesen en el mismo punto de esplendente 5ul%or. VOh, /u armon!a deentre%a de !mpetu, de posiciones 5or?adas sin em-ar%o llenas de %racia, en esem!stico len%uaAe de miem-ros mila%rosamente li-erados del peso de la materiacorprea, si%nada cantidad in5undida de nue*a 5orma sustancial, como si la santamuchedum-re se estremeciese arrastrada por un *iento *i%oroso, soplo de *ida, 5renes!de %o?o, Au-iloso alelua prodi%iosamente enmudecido para trans5ormarse en ima%enE."uerpos -ra?os ha-itados por el +sp!ritu, iluminados por la re*elacin, so-reco%idos co%idos por el estupor, miradas exaltadas por el entusiasmo, meAillas encendidas porel amor, pupilas dilatadas por la -eatitud, uno 5ulminado por el asom-ro hecho %oce

    otro traspasado por el %oce hecho asom-ro, trans5i%urado uno por la admiracin reAu*enecido otro por el deleite, todos entonando, con la expresin de los rostros, conlos plie%ues de las tBnicas, con el adem$n la tensin de los -ra?os, un c$nticodesconocido, entrea-iertos los la-ios en una sonrisa de ala-an?a imperecedera. F a los

    pies de los ancianos, cur*ados por encima de ellos, del trono del %rupo tetramor5o,dispuestos en -andas simtricas, apenas distin%ui-les entre s!, por/ue con tal sa-idur!ael arte los ha-!a com-inado en armnica conAuncin, i%uales en la *ariedad *ariadosen la unidadBnicos en la di*ersidad di*ersos en su per5ecto ensam-laAe, aAustadas sus partes con

    prodi%iosa precisin coloreadas con tonos delicados a%rada-les, mila%ro deconcordia consonancia de *oces distintas entre s!, trama e/uili-rada /ue e*oca-a ladisposicin de las cuerdas en la c!tara, continuo parentesco con5a-ulacin de 5ormas/ue, por su pro5unda 5uer?a interior, permit!an expresar siempre lo mismo a tra*s,

    precisamente, del Aue%o alternante de las di5erencias ornamento, reiteracin coteAo decriaturas irreducti-les entre s! sin cesar reducidas unas a otras, amorosa composicin,e5ecto de una le celeste mundana al mismo tiempo

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    dia-lica de a/uellos leones para trans5ormarla en sim-lica alusin a las cosassuperiores, ha-!a, en los lados de la pilastra, dos 5i%uras humanas, de una alturaantinatural, correspondiente a la de la columna, /ue 5orma-an pareAa con otras dos,situadas simtricamente 5rente a cada una de ellas, en los pies rectos historiados por suscaras externas, donde esta-an las Aam-as de las dos puertas de ro-le cuatro 5i%uras, por

    tanto, de ancianos *enera-les, cua para5ernalia me permiti reconocer /ue se trata-a dePedro Pa-lo, de ;erem!as e 2sa!as, tam-in ellos *ueltos como en un paso de dan?a,al?adas las lar%as manos huesudas con los dedos desple%ados como alas, como alaslas -ar-as ca-elleras arrastradas por un *iento pro5tico, a%itados los plie%ues de suslar%u!simas tBnicas por unas piernas lar%u!simas /ue in5und!an *ida a ondas *olutas,opuestos a los leones pero de la misma ptrea materia. F al retirar la *ista, 5ascinada pora/uella eni%m$tica poli5on!a de miem-ros sa%rados a-ortos in5ernales, perci-!, en loslados de la portada, -aAo los arcos /ue se escalona-an en pro5undidad, historiadas a*eces so-re los contra5uertes, en el espacio situado entre las del%adas columnas /ue lossosten!an adorna-an, tam-in so-re la densa *e%etacin de los capiteles de cadacolumna, rami5ic$ndose desde all! hacia la cBpula sel*$tica de innumera-les arcos, otras

    *isiones horri-les de contemplar, slo Austi5icadas en a/uel sitio por su 5uer?apara-lica ale%rica, o por la ensean?a moral /ue conten!an *i una hem-ra luAuriosa,desnuda descarnada, ro!da por sapos inmundos, chupada por serpientes, /ue copula-acon un s$tiro de *ientre hinchado piernas de %ri5o cu-iertas de pelos eri?ados una%ar%anta o-scena /ue *oci5era-a su propia condenacin, *i un a*aro, r!%ido con lari%ide? de la muerte, tendido en un lecho suntuosamente ornado de columnas, a presaimpotente de una cohorte de demonios, uno de los cuales le arranca-a de la -ocaa%oni?ante el alma en 5orma de niito

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    lecturas de los li-ros sa%rados las noches de meditacin en el coro de #el7, en eldelirio de mis sentidos de-il!simos de-ilitados o! una *o? poderosa como de trompeta/ue dec!a lo /ue *ieres, escr!-elo en un li-roJ

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    QNo intendo.QTe pre%unto si has *i*ido entre los 5railes de San rancisco, te pre%unto si hasconocido a los llamados apstoles.

    Sal*atore se puso p$lido, o, m$s -ien, su rostro -ronceado animalesco se *ol*i %ris.Hi?o una pro5unda re*erencia, pronunci un casi inaudi-le *ade retro, se persi%nde*otamente hu mirando hacia atr$s de cuando en cuando.Qu le ha-is pre%untado Qin/ur!.Guillermo permaneci pensati*o un momento.QNo importa, despus te lo dir. 6hora entremos. uiero *er a C-ertino.+ra poco despus de la hora sexta. +3 sol, p$lido, penetra-a desde occidente, o sea por

    unas pocas, estrechas *entanas. Cn del%ado ha? de lu? toca-a aBn el altar maor cuo5rontal parec!a emitir un dorado resplandor. Las entradas laterales esta-an sumer%idasen la penum-ra.;unto a la Bltima capilla, antes del altar, en la na*e de la i?/uierda, se al?a-a una %r$cilcolumna so-re la cual ha-!a una *ir%en de piedra, esculpida en el estilo de losmodernos, la sonrisa ine5a-le, el *ientre prominente, el nio en -ra?os, %raciosamenteata*iada, el pecho ceido por un 5ino corpio. 6l pie de la ir%en, orando, postradocasi, ha-!a un hom-re /ue *est!a los h$-itos de la orden cluniacense.

    Nos acercamos. 6l o!r el ruido de nuestros pasos, el hom-re al? su rostro. +ra unanciano *enera-le, de rostro lampio, casi cal*o, con %randes oAos celestes, la-ios 5inos roAos, piel n!*ea, cr$neo huesudo con la piel adherida como si 5uese una momiaconser*ada en leche. Las manos eran -lancas, de dedos lar%os 5inos. Parec!a unamuchacha marchitada por una muerte preco?. Pos so-re nosotros una mirada primero

    perdida, como si lo hu-isemos interrumpido en una *isin ext$tica, lue%o el rostro sele ilumin de ale%r!a.

    QVGuillermoE QexclamQ. Vuerid!simo hermanoE QSe incorpor con di5icultad 5ue alencuentro de mi maestro, lo a-ra? lo -es en la -ocaQ. VGuillermoE Qrepiti, lasl$%rimas humedecieron sus oAosQ. V"u$nto tiempoE VPero toda*!a te recono?coE V"u$nto

    tiempo, cu$ntas cosas han sucedidoE V"u$ntas prue-as nos ha impuesto el SeorELlor. Guillermo le de*ol*i el a-ra?o, *isi-lemente conmo*ido. +l hom-re /ueten!amos delante era C-ertino da "asale.

    Ha-!a o!do ha-lar o de l, mucho, antes incluso de ir a 2talia, toda*!a m$s cuando 5recuent a los5ranciscanos de la corte imperial. 6l%uien me ha-!a dicho, adem$s, /ue el maor poeta

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    2ntentar exponer lo /ue entend!, aun/ue dudo de mi capacidad para ha-lar de esascosas. #is maestros de #el7 me ha-!an dicho a menudo /ue es mu di5!cil para unnrdico comprender con claridad los acontecimientos reli%iosos pol!ticos de 2talia.

    +n la pen!nsula, donde el poder del clero era m$s e*idente /ue en cual/uier otro lu%ar, donde el clero ostenta-a m$s poder m$s ri/ue?a /ue en cual/uier otro pa!s, ha-!ansur%ido, durante no menos de dos si%los, mo*imientos de hom-res /ue a-o%a-an poruna *ida m$s po-re, polemi?andocon los curas corruptos, de /uienes se ne%a-an incluso a aceptar los sacramentos, 5ormando comunidades autnomas, mal *istas tanto por los seores, como por elimperio por los ma%istrados de las ciudades.Por Bltimo, ha-!a lle%ado San rancisco, ha-!a predicado un amor a la po-re?a /ue nocontradec!a los preceptos de la i%lesia@ por o-ra sua la i%lesia ha-!a aceptado laexi%encia de maor se*eridad en las costum-res propu%nada por anteriores

    mo*imientos, los ha-!a puri5icado de los elementos de discordia /ue conten!an.De-er!a ha-erse iniciado, pues, una poca de sosie%o santidad, pero, como la orden5ranciscana crec!a e i-a atraendo a los meAores hom-res, se tom demasiado poderosa li%ada a los asuntos terrenales, de modo /ue muchos 5ranciscanos se plantearon lanecesidad de *ol*er a la pure?a ori%inal. "osa -astante di5!cil de conse%uir, si se piensa/ue hacia la poca en /ue me encontra-a o en la a-ad!a la orden ten!a m$s de treintamil miem-ros, repartidos por todo el mundo. Pero aS! esta-an las cosas, muchos deesos 5railes de San rancisco impu%na-an la re%la /ue ha-!a adoptado la orden, puessosten!an /ue esta Bltima se conduc!a a como las instituciones eclesi$sticas /ue al

    principio se ha-!a propuesto re5ormar. F sosten!an /ue a en *ida de rancisco se ha-!aproducido esa des*iacin, /ue sus pala-ras sus intenciones ha-!an sido traicionadas.ue entonces cuando muchos de ellos redescu-rieron el li-ro de un monAe cisterciense/ue ha-!a escrito a comien?os del si%lo >22 de nuestra era llamado ;oa/u!n, a /uien seatri-u!a esp!ritu de pro5ec!a. +n e5ecto, a/uel monAe ha-!a pre*isto el ad*enimiento deuna nue*a era en la /ue el esp!ritu de "risto, corrupto desde hac!a mucho tiempo por lao-ra de los 5alsos apstoles, *ol*er!a a reali?arse en la tierra. F los pla?os /ue ha-!aanunciado parec!an demostrar claramente /ue se esta-a re5iriendo, sin conocerla, a laorden 5ranciscana. F esto ha-!a ale%rado mucho a no pocos 5ranciscanos incluso /ui?$demasiado, a /ue a mediados del si%lo, en ParVs los doctores de la Sor-ona condenaronlas proposiciones de a/uel a-ad ;oa/u!n, aun/ue parece /ue lo hicieron por/ue los5ranciscanos

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    Pero esta-a ha-lando de la hereA!a

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    manten!an relaciones con las autoridades eclesi$sticas, sus se%uidores m$s simples,/ue simplemente *i*!an a 5uera de la orden, pidiendo limosna *i*iendo de lo /uecada d!a o-ten!an con el tra-aAo de sus manos, sin detentar propiedad al%una. F a stosla %ente los llama-a 5raticelli eran como los -e%ardos 5ranceses, /ue se inspira-an enPietro di Gio*anni Oli*i.

    "elestino 5ue sustituido por Koni5acio 222, este papa dio mu pronto muestras deextrema se*eridad con los espirituales los 5raticelli en %eneral precisamente cuando elsi%lo a 5enec!a 5irm una -ula, irma cautela, por la /ue condena-a de un solo %olpe a2os terciarios *a%a-undos pordioseros /ue se mo*!an en la peri5eria de la orden5ranciscana, a los propios espirituales, incluendo a los /ue se aparta-an de la *ida enla orden para retirarse a *i*ir como ermitaos.#$s tarde, los espirituales intentaron o-tener de otros pont!5ices, como "lemente , elconsentimiento para poder apartarse de la orden de modo no *iolento. "reo /ue lohu-iesen conse%uido de no mediar el ad*enimiento de ;uan >>22, /ue 5rustr todas sus

    esperan?as. 6l ser ele%ido, en 3'3(, escri-i al re de Sicilia incit$ndolo a expulsar desus tierras a a/uellos 5railes, /ue en %ran nBmero ha-!an -uscado all! re5u%io. Tam-inmand apresar a 6n%elo "lareno a los espirituales de Pro*en?a.

    No de-i de ser empresa 5$cil encontr resistencia en la misma curia. Lo cierto es /ueC-ertino "lareno lo%raron /ue se les permitiera a-andonar la orden, 5ueron aco%idos

    por los -enedictinos el primero por los celestinos el se%undo. Pero ;uan no mostrpiedad al%una con a/uellos /ue si%uieron lle*ando una *ida li-re los hi?o perse%uir porla in/uisicin muchos aca-aron en la ho%uera.Sin em-ar%o, ha-!a comprendido /ue para destruir la mala hier-a de los 5raticelli, /uesoca*a-an la autoridad de la i%lesia, era necesario condenar las proposiciones en /ue se

    -asa-a su 5e. +llos sosten!an /ue "risto los apstoles no ha-!an tenido propiedadal%una ni indi*idual ni comBn, el

    papa conden esta idea como hertica. Lo /ue no deAa de ser asom-roso, por/ue, cmopuede un papa considerar per*ersa la idea de /ue "risto 5ue po-re Pero un ao antes seha-!a reunido en Prusa el cap!tulo %eneral de los 5ranciscanos, ha-!a sostenido,

    precisamente, dicha idea@ por tanto, al condenar a los primeros el papa condena-atam-in este Bltimo. "omo a he dicho, a/uella decisin del cap!tulo le ocasiona-a %ran

    perAuicio en su lucha contra el emperador. 6S! 5ue como a partir de entonces muchos5raticelli, /ue nada sa-!an del imperio ni de Perusa, murieron /ue

    mados.Pensa-a o en todo esto mientras mira-a a C-ertino, ese personaAe le%endario. #imaestro me ha-!a presentado, el anciano me ha-!a acariciado una meAilla, con unamano c$lida, casi ardiente. +3 contacto de a/uella mano me ha-!a hecho comprendermuchas de las cosas /ue ha-!a o!do decir so-re este santo *arn, otras /ue ha-!a le!doen las p$%inas del 6r-or *itae. "omprend! el 5ue%o m!stico /ue lo ha-!a a-rasado desdela Au*entud, cuando, siendo aBn estudiante en Par!s, se ha-!a retirado de lasespeculaciones teol%icas ha-!a ima%inado /ue se trans5orma-a en la #a%dalena

    penitente@ las relaciones tan intensas /ue ha-!a mantenido con la santa 6n%ela daoli%no, /uien lo ha-!a iniciado en los tesoros de la *ida m!stica en la adoracin de la

    cru?@ por /ue un d!a sus superiores, preocupados por el ardor de su prdica, lo ha-!anen*iado de *uelta a la erna.

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    +scrut a/uel rostro de ras%os delicad!simos, como los de la santa con la /ue ha-!amantenido tan 5raternal comercio de sentimientos exaltadamente espirituales. 2ntu! /uede-!a de ha-er sa-ido adoptar una expresin much!simo m$s dura cuando, en 3'33, elconcilio de ienne ha-!a emitido la

    +xi*i de paradiso, por la /ue elimina-a a los superiores 5ranciscanos hostiles a losespirituales, pero impon!a a estos Bltimos la o-li%acin de *i*ir en pa? dentro de laorden, a/uel campen de la renuncia no ha-!a aceptado ese sensato compromiso ha-!a luchado a 5a*or de la constitucin deuna orden independiente, inspirada en las re%las m$s se*eras. +n a/uella ocasin ese%ran luchador ha-!a perdido la -atalla, por/ue era el momento en /ue ;uan >>22llama-a a una cru?ada contra los se%uidores de Pietro di Gio*anni Oli*i

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    contra los espirituales, el propio #ichele da "esena ha-!a cedido. . . Por cierto,cu$ndo lle%ar$Q+star$ a/u! dentro de dos d!as.

    Q#ichele. . .VHace tanto tiempo /ue no lo *eoE 6hora se ha arrepentido, comprende lo/ue /uer!amos, el cap!tulo de Perusa nos ha dado la ra?n. Pero entonces, en 3'3),cedi ante el papa le entre% a cinco espirituales de Pro*en?a /ue se ne%a-an asometerse. uemados, Guillermo.. VOh, es hom-leE

    Ocult la ca-e?a entre las manos.

    QPero, /u sucedi exactamente una *e? /ue Talloni hu-o apelado Qpre%untGuillermo.Q;uan de-!a *ol*er a a-rir la discusin, comprendes De-!a hacerlo, por/ue incluso en

    la curia ha-!a hom-res /ue duda-an, hasta los 5ranciscanos de la curia... 5ariseos,sepulcros -lan/ueados, dispuestos a *enderse por una pre-enda, pero duda-an. ueentonces cuando ;uan me pidi /ueredactara una memoria so-re la po-re?a. ue al%o hermoso, Guillermo, Dios me

    perdone la so-er-ia...QLa he le!do. #ichele me la ha mostrado.Q6l%unos titu-ea-an, incluso entre los nuestros, el pro*incial de 6/uitania, el cardenalde San itale, el o-ispo de "a55a. . .QCn im-cil QdiAo Guillermo.Q+n pa? descanse, hace dos aos /ue Dios lo llam a su lado.QDios no 5ue tan misericordioso. +ra una noticia 5alsa lle%ada de "onstantinopla.Toda*!a est$ entre nosotros , se%Bn dicen, 5ormar$ parte de la le%acin. VDios nos

    proteAaEQPero es 5a*ora-le al cap!tulo de Perusa QdiAo l;-ertino.

    Q6S! es. Pertenece a esa clase de hom-res /ue son siempre los m$s arduos de5ensores desus ad*ersarios.Q6 decir *erdad Qreconoci C-ertinoQ, tampoco entonces 5ue demasiado Btil para lacausa. 6dem$s, todo /ued en nada, pero al menos no se dictamin /ue la idea 5uesehertica, eso 5ue importante. Pero los otros nunca me lo perdonaron. Han tratado dedaarme por todos los medios. Han dicho /ue estu*e en Sachsenhausen cuando, hacetres aos, Ludo*ico declar hertico a ;uan. Sin em-ar%o, todos sa-!an /ue en Aulioesta-a en 6*in con Orsini... DiAeron /ue parte de las declaraciones del emperadoreran re5leAo de mis ideas, V/u locuraE

    QNo tantoQ diAo GuillermoQ. Las ideas se las ha-!a dado o, -as$ndome en lo /ue tBha-!as dicho en 6*in en ciertas p$%inas de Oli*i.

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    Umberto Eco El Nombre de la Rosa

    QTB Qexclam, asom-rado contento, C-ertinoQ. VPero entonces me das la ra?nE

    Guillermo pareci con5undido

    Q+ran -uenas ideas para el emperador, en a/uel momento QdiAo e*aS!*o.C-ertino lo mir con descon5ian?aQV6hE, entonces tB no crees /ue sean ciertas, *erdadQSi%ue cont$ndome QdiAo GuillerrnoQ, cuntame cmo te sal*aste de esos perros.QVOh, S!, Guillermo, perros ra-iososE Tu*e /ue luchar con el propio Kona%ra?ia, sa-esQVPero Kona%ra?ia da Ker%amo est$ con nosotrosE

    Q6hora, despus de las lar%as con*ersaciones /ue sostu*imos. Slo entonces secon*enci protest contra la 6d conditorem canonum. F el papa lo conden a un aode c$rcel.QHe o!do decir /ue ahora est$ en mu -uenas relaciones con un ami%o m!o /ue seencuentra en la curia, Guillermo de Occam.QLo conoc! poco. No me %usta. Cn hom-re sin 5er*or, todo ca-e?a, nada cora?n.QPero es una hermosa ca-e?a.Qui?$@ se%uro /ue lo lle*ar$ al in5ierno.Q+ntonces lo encontrar all! a-aAo podremos discutir so-re l%ica.Q"alla, Guillermo QdiAo C-ertino, sonriendo con expresin mu a5ectuosaQ, eres meAor/ue tus 5ilso5os. Si tB hu-ieses /uerido. . .Qu

    QRecuerdas la Bltima *e? /ue nos *imos, en Cm-r!a Fo aca-a-a de curarme de mismales %racias a la intercesin de a/uella muAer mara*illosa... "hiara da #onte5alco...Qmurmur con el rostro iluminadoQ, "hiara... "uando la naturale?a 5emenina,naturalmente tan per*ersa, se su-lima en la santidad, entonces acierta a con*ertirse en elm$s ele*ado *eh!culo de la %racia. TB sa-es hasta /u punto mi *ida ha estado inspirada

    por la m$s pura castidad, Guillermo Qmientras, lo co%!a con*ulsi*amente de un -ra?oQ,tB sa-es con /u... 5ero?, S!, sa es la pala-ra, con /u 5ero? sed de penitencia he tratadode morti5icar en m! los latidos de la carne, para *ol*erme totalmente transparente alamor de ;esBs "ruci5icado. . . Sin em-ar%o, ha ha-ido en mi *ida tres muAeres /ue hansido tres mensaAeros celestes para m!, 6n%ela da oli%no, #ar%herita da "itta di"astello

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    Umberto Eco El Nombre de la Rosa

    /ue la santa madre i%lesia se mo*iese. F tB esta-as all!, Guillermo, pudiste ha-ermeaudado en a/uella santa empresa, no /uisiste. . .QPero la santa empresa a la /ue me in*itaste era la de en*iar a la ho%uera a Kenti*en%a,a ;acomo a Gio*annuccio QdiAo con tono pausado Guillermo.

    Q"on sus per*ersiones esta-an empaando el recuerdo de "hiara. VF tB eras in/uisidorEQF 5ue precisamente entonces cuando ped! /ue me li-eraran de esas 5unciones. +l asuntono me %usta-a. Te ser 5ranco tampoco me %ust el procedimiento de. /ue te *aliste

    para inducir a Kenti*en%a a con5esar sus errores. in%iste /ue /uer!as entrar en su secta,suponiendo /ue la hu-iera, le arrancaste sus secretos lo hiciste arrestar.Q@Pero aS! ha /ue actuar con los enemi%os de "ristoE V+ran hereAes, eranseudoapstoles, hed!an a a?u5re dulcinistaE

    Q+ran los ami%os de "hiara.QVNo, Guillermo, no mancilles ni con una som-ra el recuerdo de "hiaraEQPero se mo*!an dentro de su %rupo. . .Q+ran 5railes menores, se dec!an espirituales pero eran 5railes de la comunidad. Kiensa-es /ue la in*esti%acin re*el claramente /ue Kenti*en%a da Gu--io se proclama-aapstol, /ue con Gio*annuccio da Ke*a%na seduc!a a las monAas dicindoles /ue elin5ierno no existe, /ue se puedensatis5acer los deseos carnales sin o5ender a Dios, /ue se puede reci-ir el cuerpo de"risto

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    "on5ieso /ue el modo en /ue C-ertino esti%mati?a-a el *icio aAeno no me induc!aprecisamente a pensamientos *irtuosos. #i maestro de-i de ad*ertir mi tur-acin,pr/ue interrumpi al santo *arn.

    Q+res un esp!ritu ardoroso, C-ertino, tanto en el amor de Dios como en el odio contra elmal. Lo /ue o /uer!a decir es /ue ha poca di5erencia entre el ardor de los Sera5ines el ardor de Luci5er, por/ue am-os nacen de un encendimiento extremo de la *oluntad.QVOh, ha di5erencia, o la cono?coE QdiAo inspirado C-ertinoQ. Lo /ue /uieres decir es/ue ha un paso mu -re*e entre /uerer el mal /uerer el -ien, por/ue en am-os casosse trata de diri%ir la misma *oluntad. +so es cierto. Pero la di5erencia est$ en el o-Aeto, el o-Aeto puede reconocerse con total claridad. De una parte, Dios@ de la otra, el dia-lo,

    Q#e temo, C-ertino, /ue a no s distin%uir. No 5ue acaso tu 6n%ela da oli%no la /uecont /ue un d!a, en rapto espiritual, *isit el sepulcro de "risto No cont /ue

    primero le -es el pecho lo *io tendido con los oAos cerrados, despus le -es la-oca sinti un ine5a-le aroma de sua*idad /ue se exhala-a a tra*s de a/uellos la-ios, lue%o, tras una -re*e pausa, pos su meAilla contra la meAilla de "risto, "risto acercsu mano a la meAilla de ella la apret contra l@ aS!, diAo ella, su deleite 5ueentonces ele*ad!simoQu tiene /ue *er esto con el desen5reno de los sentidos Qpre%unt C-ertinoQ. ueuna experiencia m!stica, el cuerpo era el de Nuestro Seor.Qui?$ me haa acostum-rado demasiado a Ox5ord, donde hasta la experiencia m!sticaera distinta.

    QToda en la ca-e?a QdiAo sonriendo C-ertino.QQO en los oAos. Dios sentido como lu?, en los raos del sol, en las im$%enes de losespeAos, en la di5usin de los colores so-re las partes de la materia ordenada, en losre5leAos de la lu? so-re las hoAas hBmedas... 6caso este amor no se parece m$s al derancisco, cuando ala-a a Dios en sus criaturas, 5lores, hier-as, a%ua, aire No creo /ueeste tipo de amor pueda encerrar amena?a al%una. +n cam-io, descon5!o de un amor /uetraslada al di$lo%o con el 6lt!simo los estremecimientos /ue se sienten en los contactosde la carne. . .

    QVKlas5emas, GuillermoE No es lo mismo, ha un salto inmenso, hacia a-aAo, entre elxtasis del cora?n /ue ama a ;esBs "ruci5icado el xtasis corrupto de losseudoapstoles de #onte5alco. . .QNo eran seudoapstoles, eran hermanos del Li-re +sp!ritu, tB mismo lo has dicho.QF /u di5erencia existe Hu-o cosas de a/uel proceso /ue tB nunca conociste. Fomismo no me atre*! a incluir en las actas ciertas con5esiones, para no mancillar ni porun instante con la som-ra del demonio la atms5era de santidad /ue "hiara ha-!a creadoen a/uel lu%ar. VPero me enter de cada cosa, de cada cosa, GuillermoE Se reun!an por la

    noche en un stano, co%!an un nio recin nacido se lo arroAa-an unos a otros hasta/ue mor!a, por los %olpes... o por otras cosas.. F el Bltimo /ue lo reci-!a *i*o, para

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    morir en sus manos, se con*ert!a en el Ae5e de la secta...VF des%arra-an el cuerpo delnio, lo.me?cla-an con harina para 5a-ricar hostias -las5emasEQC-ertino QdiAo sin rendirse GuillermoQ, esas mismas cosas se diAeron, hace muchossi%los, de los o-ispos armenios, de la secta de los paulicianos. F tam-in de los

    -o%omilos.Qu importa +3 demonio es mu torpe, ha un ritmo en sus acechan?as seducciones, repite sus ritos a tra*s de los milenios, siempre es el mismo.VPrecisamente por eso se sa-e /ue es el enemi%oE Te Auro /ue encend!an *elas, la nochede Pascua, lle*a-an muchachas al stano. Despus apa%a-an las *elas se arroAa-anso-re ellas, aun/ue estu*iesen li%ados por *!nculos de san%re.... VF si de a/uel a-ra?nac!a un nio, *ol*!a a empe?ar el rito in5ernal, todos alrededor de una tinaAa llena de*ino, /ue llama-an -arrilete, em-ria%$ndose, cortando en tro?os al nio *ertiendo susan%re en una copa, arroAando al 5ue%o nios aBn *i*os, para me?clar lue%o las ceni?asdel nio con su san%re -e-rselaE

    QVPero eso lo escri-i, hace trescientos aos, #ichele Psello en el li-ro so-re lasoperaciones de los demoniosE uin te ha contado esas cosasQV+llos, Kenti*en%a los otros, cuando los tortura-anEQHa una sola cosa /ue excita a los animales m$s /ue el placer el dolor. "uando tetorturan sientes lo misrno /ue cuando est$s -aAo los e5ectos de las hier-as capaces de

    pro*ocar *isiones. Todo lo /ue has o!do contar, todo lo /ue has le!do, *uel*e a tuca-e?a, como si estu*ieses arro-ado, pero no en un rapto celeste, sino in5ernal. "uandote torturan no dices slo lo /ue /uiere el in/uisidor sino tam-in lo /ue ima%inas /ue

    puede producirle placer por/ue se esta-lece un *!nculo

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    Q6l%unos de los /ue estu*ieron en el cap!tulo de Perusa, 6rnaldo de 6/uitania, Hu%o deNe[castle.

    Quin

    QHu%o de No*ocastro, perdname, uso mi len%ua incluso cuando esto ha-lando en-uen lat!n. 6dem$s *endr$ Guillermo 6ln[ic7. Por parte de los 5ranciscanos de 6*inpodemos suponer /ue estar$ Girolamo, el cretino de "a55a, /ui?$ *en%an Keren%arioTalloni Kona%ra?ia da Ker%amo.Q+speremos en Dios QdiAo C-ertinoQ. +stos Bltimos no /uerr$n enemistarse demasiadocon el papa. F /uin de5ender$ las ideas de la curia entre los duros de cora?nQPor las cartas /ue he reci-ido supon%o /ue estar$ Loren?o Decoalcone. . .QCn hom-re mal*ado.

    Q;ean d96nneaux. . .Q+se es mu sutil en teolo%!a. "u!date.QNos cuidaremos. Por Bltimo, estar tam-in ;ean de Kaune.QTendr$ /ue *rselas con Keren%ario Talloni.QS!, aS! es, creo /ue nos di*ertiremos QdiAo mi maestro mu animado.C-ertino lo mir sonriendo, como si dudaraQNunca s cuando ha-l$is en serio *osotros los in%leses. u di*ersin puede ha-er enal%o tan %ra*e +st$ en Aue%o la super*i*encia de la orden, a la /ue perteneces a la/ue, en el 5ondo del cora?n, aBn si%o perteneciendo. He de persuadir a #ichele de /ueno *aa a 6*in. ;uan lo /uiere, lo -usca, lo in*ita con demasiada insistencia.Descon5iad de ese *ieAo 5rancs. VOh, Seor, en /u manos ha ca!do tu i%lesiaE Q*ol*ila ca-e?a hacia el altarQ. V"on*ertida en rneretri?, en*iciada por el luAo, se enrosca en laluAuria como una serpiente en celoE De la pura desnude? del esta-lo de Kethlehem,madera como madera 5ue el li%num *itae de la cru?, a las -acanales de oro piedra.

    V#ira, tampoco a/u!, a has *isto la portada, se est$ a sal*o del or%ullo de las im$%enesEVPor 5in est$n prximos los tiempos del 6nticristo, ten%o miedo, GuillermoE Qmiralrededor sus oAos. mu a-iertos, se cla*aron en las na*es tene-rosas, como si el6nticristo 5uese a aparecer de un momento a otro, cre! /ue lo *er!amos sur%ir de lasom-raQ. VSus lu%artenientes a est$n a/u!, sus emisarios, como los apstoles /ue "ristoen*i por el mundoE ilipendian la "iudad de Dios, seducen *alindose del en%ao, lahipocreS!a la *iolencia. Lle%ado el momento, Dios en*iar$ a sus sier*os +l!as +noc,a /uienes ha conser*ado *i*ientes en el para!so terrenal para /ue un d!a *en%an acon5undir al 6nticristo, *endr$n a pro5eti?ar *istiendo tBnicas de saco, predicar n la

    penitencia con el eAemplo la pala-ra. . .

    QFa han lle%ado, C-ertino QdiAo Guillermo mostrando su sao de 5ranciscano.

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    QPero toda*!a no han *encido. 6hora es cuando el 6nticristo, henchido de 5uria,mandar$ matar a +noc a +l!as a sus cuerpos para /ue todos puedan *erlos ten%anmiedo de imitarlos. "omo /uer!an matarme a m!. . .Fo esta-a aterrori?ado, pens /ue C-ertino era presa de una especie de locura di*ina,

    tem! por su ra?n. +so pens entonces. 6hora, despus de tanto tiempo, sa-iendo lo /ues, es decir, /ue unos aos m$s tarde morir!a misteriosamente en una ciudad alemana, /ue nunca se supo /uin lo ha-!a asesinado, mi terror es aBn maor, por/ue no ca-eduda de /ue en a/uella ocasin C-ertino esta-a pro5eti?ando su propio 5uturo.QTB lo sa-es Qsi%ui diciendoQ, el a-ad ;oa/u!n diAo la *erdad. +stamos a en la sexta erade la historia humana, en la /ue aparecer$n dos 6nticristos, el 6nticristo m!stico el6nticristo propiamente dicho. +sto es lo /ue sucede en esta sexta poca, despus de /uerancisco apareciera para encarnar en su propio cuerpo las cinco lla%as de ;esBs"ruci5icado. Koni5acio 5ue el 6nticristo m!stico, la a-dicacin de "elestino no 5ue*$lida. VKoni5acio 5ue la -estia /ue sale del mar cuas siete ca-e?as representan las

    o5ensas a los pecados capitales, sus die? cuernos las o5ensas a los mandamientos, loscardenales /ue lo rodea-an eran las lan%ostas, su cuerpo es 6ppolonE VPero, si leessu nom-re en letras %rie%as, puedes *er /ue el nBmero de la -estia es KenedictiE Qcla*sus oAos en m! para *er si le ha-!a comprendido, , al?ando un dedo, me amonestQ.VKenedicto >2 5ue el 6nticristo propiamente dicho, la -estia /ue sale de la tierraE VDiosha permitido /ue semeAante monstruo de *icio e ini/uidad %o-ernase su i%lesia para /uelas *irtudes de su sucesor resplandecieran de %loriaE

    QPero padre santo Qo-Aet con un hilo de *o?, arm$ndome de *alorQ, Vsu sucesor es ;uanE

    C-ertino se pas la mano por la 5rente como si /uisiera -orrar un mal sueo. Respira-acon di5icultad, esta-a cansado.QS!. Los c$lculos esta-an e/ui*ocados, toda*!a se%uimos esperando al papa an%lico...Pero entre tanto han aparecido rancisco Domin% Qele* los oAos al cielo diAo comosi orase, pero comprend! /ue esta-a recitando una p$%ina de su %ran li-ro so-re el $r-olde la *idaQ. uorum primus seraphico calculo pur%atus et ardore celico in5lammatustotum incendere *ide-atur. Secundas *ero *er-o predicationis 5ecundus super munditene-ras clarius radia*it... S!, si stas han sido las promesas, el papa an%lico tendr$ /ue2le%ar.

    Q6s! sea, C-ertino QdiAo GuillermoQ. #ientras tanto esto a/u! para impedir /ue seaexpulsado el emperador humano. Tam-in Dulcino ha-la-a de tu papa an%lico. . .QVNo *uel*as a pronunciar el nom-re de esa *!-oraE Q%rit C-ertino, por primera *e?lo *i trans5ormarse, pasar de la a5liccin a la iraQ. V+ste hom-re manch la pala-ra de;oa/u!n de "ala-r!a la con*irti en p$-ulo de muerte e inmundiciaE +se s! /ue 5ue unmensaAero del 6nticristo. Pero tB, Guillermo, ha-las as! por/ue en realidad no crees enel ad*enimiento del 6nticristo, V tus maestros de Ox5ord te han enseado a idolatrar lara?n extin%uiendo las 5acultades pro5ticas de tu cora?nEQTe e/ui*ocas, C-ertino Qrespondi con mucha seriedad GuillermoQ. Sa-es /ue el

    maestro /ue m$s *enero es Ro%er Kacon...

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    Umberto Eco El Nombre de la Rosa

    Que delira-a acerca de unas m$/uinas *oladoras Yse -url amar%amente C-ertino.

    Que ha-l con %ran claridad nitide? del 6nticristo, mostrando sus si%nos en lacorrupcin del mundo en el de-ilitamiento del sa-er. Pero ense /ue ha una solamanera de prepararse para su 2le%ada estudiar los secretos de la naturale?a, utili?ar el

    sa-er para meAorar al %nero humano. Puedes prepararte para luchar contra el 6nticristoestudiando las *irtudes de las plantas, la naturale?a de las piedras e, incluso,proectando esas m$/uinas *oladoras /ue te hacen sonre!r.

    Q+2 6nticristo de tu Kacon era un pretexto para culti*ar el or%ullo de la ra?n.QSanto pretexto.QNo ha pretextos santos. Guillermo, sa-es /ue te /uiero. Sa-es /ue con5!o mucho en ti."asti%a tu inteli%encia, aprende a llorar so-re las lla%as del Seor, arroAa tus li-ros.

    Q#e /uedar slo con el tuo QdiAo sonriendo Guillermo..Tam-in C-ertino sonri, lo amena? con el dedoQ2n%ls tonto. No te r!as demasiado de tus semeAantes. 6 los /ue no puedes amar meAorser!a /ue los temieras. F ten cuidado con la a-ad!a. +ste sitio no me %usta.QPrecisamente, /uiero conocerlo meAor QdiAo Guillermo despidindoseQ. amos, 6dso.QV6E Te di%o /ue no es -ueno dices /ue /uieres conocerlo Qcoment C-ertinomeneando la ca-e?a.QPor cierto QdiAo toda*!a Guillermo, a en mitad de la na*eQ /uin es ese monAe /ue

    parece un animal ha-la la len%ua de Ka-elQSal*atore Qpre%unt C-ertino *ol*indose hacia nosotros, pues a esta-a de nue*oarrodilladoQ. "reo /ue 5ui o /uien lo don a esta a-ad!a. . . ;unto con el cillerero."uando deA el sao 5ranciscano, re%res por al%Bn tiempo a mi *ieAo con*ento de"asale, all! encontr a otros 5railes an%ustiados. por/ue la comunidad los acusa-a deser espirituales de mi secta... 6s! se expresa-an. Trat de audarles conse%u! /ue losautori?aran a se%uir mi eAemplo. 6l 2le%ar a/u!. el ao pasado, encontr a dos de ellos,

    Sal*atore Remi%io. Sal*atore... +n *erdad parece una -estia. Pero es ser*icial.Guillermo *acil un instanteQLe o! decir penitencia%ite.C-ertino call. 6%it una mano como para apartar un pensamiento molesto.QNo, no creo. Fa sa-es cmo son estos hermanos laicos. Gentes del campo /ue /ui?$shan escuchado a un predicador am-ulante no sa-en lo /ue dicen. No es eso lo /ue lereprochar!a a Sal*atore. +s una -estia %lotona luAuriosa. Pero nada, nada contrario a la

    ortodoxia. No, el mal de la a-ad!a es otro, -Bscalo en /uienes sa-en demasiado, no en/uienes nada sa-en. No construas un castillo de sospechas -as$ndote en una pala-ra.

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    QNunca lo har Qrespondi GuillermoQ. DeA de ser in/uisidor precisamente para notener /ue hacerlo. Sin em-ar%o, tam-in me %usta escuchar las pala-ras, re5lexionardespus so-re ellas.

    QPiensas demasiado. #uchacho QdiAo *ol*indose hacia m!Q, no tomes demasiadosmalos eAemplos de tu maestro. +n lo Bnico en /ue ha /ue pensar, ahora al 5inal de mi*ida lo comprendo, es en la muerte. #ors est /uies *iatoris, 5inis est omnis la-oris.6hora deAadme con mis oraciones.

    Primer d!a

    "ACIA NONA

    Donde Guillermo tiene un dilogo muy erudito con everino el !erbolario+

    6tra*esamos la na*e central salimos por la portada /ue ha-!amos cru?ado al entrar.Las pala-ras de C-ertino, todas, se%u!an ?um-$ndome en la ca-e?a.Q+s un hom-re extrao Qrne atre*! a decir.Q+s, o ha sido, en muchos aspectos, un %ran hom-re QdiAo GuillermoQ. Pero precisamente

    por eso es extrao. Slo los hom-res pe/ueos parecen normales. C-ertino ha-r!apodido con*ertirse en uno de los hereAes /ue contri-u a lle*ar a la ho%uera, o en uncardenal de la santa i%lesia romana. F estu*o mu cerca de am-as per*ersiones. "uandoha-lo con C-ertino me da la impresin de /ue el in5ierno es el para!so *isto desde laotra parte.

    No entend! lo /ue /uer!a decir.QDesde /u parte Qpre%unt.

    QPues s! Qadmiti GuillermoQ, se trata de sa-er si ha partes, si ha un todo. Pero no

    escuches lo /ue di%o. F no mires m$s esa portada QdiAo, d$ndome unos %olpecitos en lanuca mientras mi mirada *ol*!a a diri%irse hacia a/uellas 5ascinantes esculturasQ. Porho a te han asustado -astante. Todos."uando me *ol*! de nue*o hacia la salida, *i ante m! otro monAe. Pod!a tener la mismaedad /ue Guillermo. Nos sonri nos salud con cortes!a. DiAo /ue era Se*erino daSant9+rnmerano, /ue era el padre her-olario, /ue se cuida-a de los -aos, del hospital de los huertos, /ue se pon!a a nuestra disposic?n si dese$-amos /ue nos %uiase porel recinto de la a-ad!a.Guillermo le tlio las %racias diAo /ue al entrar a ha-!a reparado en e2 -ell!simo

    huerto, /ue, por lo /ue pod!a apreciarse a tra*s de la nie*e, no slo parec!a contenerplantas comesti-les sino tam-in al-er%ar hier-as medicinales.

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    Umberto Eco El Nombre de la Rosa

    Q+n *erano o en prima*era, con la *ariedad de sus hier-as, adornadas cada una con sus5lores, este huerto canta meAor la %loria del "reador QdiAo a modo de excusa Se*erinoQ.Pero incluso en esta estacin el oAo del her-olario *e a tra*s de las ramas secas las

    plantas /ue crecer$n m$s tarde, puedo decirte /ue este huerto es m$s rico /ue

    cual/uier her-ario, m$s multicolor, por -ell!simas/ue sean las miniaturas /ue este Bltimo conten%a. 6dem$s, tam-in en in*ierno crecenhier-as -uenas, en el la-oratorio ten%o otras /ue he reco%ido %uardado en 5rascos.6s!, con las ra!ces de la acederilla se curan los catarros, son una decoccin de ra!cesde mal*a*isco se hacen compresas para las en5ermedades de la piel, con el lampa?o secicatri?an los ec?emas, triturando macerando el ri?oma de la -istorta se curan lasdiarreas al%unas en5ermedades de las muAeres, la pimienta es un -uen di%esti*o, la5$r5ara es -uena para la tos, tenemos -uena %enciana para la di%estin, oro?u?, ene-ro para preparar -uenas in5usiones, saBco con cua corte?a se prepara unadecoccin para el h!%ado, saponaria, cuas ra!ces se maceran en a%ua 5r!a son

    -uenas para el catarro, *aleriana, cuas *irtudes sin duda conocis.

    QTenis hier-as mu distintas /ue se dan en climas mu distintos. "mo puede serQLo de-o, por un lado, a la misericordia del Seor, /ue ha situado nuestro altiplano entreuna cadena meridional /ue mira al mar, cuos *ientos c$lidos reci-e, la montaaseptentrional, m$s alta, /ue le en*!a sus -$lsamos sil*estres. F por otro lado lo de-o alh$-ito del arte /ue indi%namente he ad/uirido por *oluntad de mis maestros. "iertas

    plantas pueden crecer, aun/ue el clima sea ad*erso, si cuidas el suelo /ue las rodea, sualimento, si *i%ilas su desarrollo.QPero tam-in tenis plantas /ue slo sean -uenas para comer Qpre%unt.QHas de sa-er, potrillo ham-riento, /ue ne ha plantas -uenas para comer /ue no seantam-in -uenas para curar, siempre cuando se in%ieran en la medida adecuada. Slo elexceso las con*ierte en causa de en5ermedad. Por eAemplo, la cala-a?a. +s de naturale?a5r!a hBmeda calma la sed, pero cuando est$ pasada pro*oca diarrea de-es tomaruna me?cla de mosta?a salmuera para astrin%ir tus *!sceras. F las ce-ollas "a