agricultura orgánica • diseño sustentable • construcción natural • tecnologías apropiadas

permacultura04ecopráctica

ecopráctica • 042

03 Sin desperdiciofrugalidad

• La magnitud del problema 3• R3 4• El ciclo de las cosas 6• La práctica de las R 7• Materiales y destinos 8• Iniciativas ejemplares 9• El hilo invisible 10• Frugalidad sustentable 12• Compost, fuente de riqueza 13• Referencias 14

La magnitud del problema de los residuos excede ciertamente la basura doméstica y aún los Residuos Sólidos Urbanos. Comprender esto nos convoca con urgencia a la participación. Existe un amplio espacio en el ámbito personal de oportunidades para realizar acciones concretas. La primera de las r3 a practicar es la de responsabilidad. Es el trabajo de volver a incluirnos en la naturaleza. A nosotros y al ciclo de las cosas. La práctica de las R -rechazar, reducir, reusar, reparar, reciclar- son un comienzo para la construcción hacia una cultura permanente como el planeta. De allí la importancia de entender nuestro mundo de cosas, de qué materiales y destinos están hechos. Existen iniciativas ejemplares que producen riqueza sin desperdicios. Generan el hilo invisible que nos vuelve a unir con la lógica de lo viviente. Una lógica que limita el consumo excesivo y nos permite disfrutar de una frugalidad sustentable. Comer frutas al sol - alimentando con las cáscaras al compost, fuente de riqueza-.

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incorporarse al ciclo vital de ningún organismo terrestre. No son biológicos, sino toxicológicos. Se acumulan en el agua, en los alimentos y en nuestros or-ganismos. Como no se metabolizan, no pueden evacuarse. Muchos de ellos son erróneamente reconocidos por el cuerpo humano como mensajeros hormonales, suministrando información equivocada a las células y creando desequilibrios a los que la medicina bautizará en sus términos. Entonces debemos entender hoy los

residuos de manera amplia. Las plantas nucleares y las plantas transgénicas, también son residuos.Aún cuando el reciclaje es una acción

acertada y necesaria, resulta totalmen-te insuficiente.El optimismo de los productos reci-

clables o amigables con el medio am-biente, no hace sino disfrazar de verde la repetida lógica del consumo masivo. Consumo de energía y de recursos naturales.Tenemos que ser capaces de imaginar

una vida en la que el poseer menos sea verdaderamente gratificante, más interesante y, desde luego, acorde con el planeta. Tenemos que reducir el im-pacto que cada uno de nosotros tiene sobre el medio ambiente. O será éste el que tarde o temprano reducirá nuestro impacto. Cada grano de arena debe ser tratado como un tesoro, y el derroche de nuestros días será un mal recuerdo a los ojos nuevos de los que vendrán.

Los procesos industriales que sostie-nen la vida moderna toman masiva-mente del planeta materiales naturales y energía, y los transforman en bienes y servicios de utilidad. Sin embargo, si adoptamos una visión a largo plazo, podremos ver que todas las cosas útiles terminan siendo desechos. Hasta el más etéreo de los servicios requiere la degradación de los recursos naturales a desperdicios. Los desechos son la consecuencia de

un sistema lineal en el cual los pro-ductos, servicios y energía no son ni reciclados ni retornados a ningún ciclo. Son, simplemente, tirados a la basura -eufemismo en este caso, por planeta tierra-. Los sistemas lineales agotan los recursos y excretan los exedentes. “Externalizan” costos. Cuando hablamos de residuos, nos

referimos prácticamente a todas las consecuencias materiales de la civili-zación moderna.Si nuestro problema de desperdicios

se limitara a pañales de plástico, bo-tellas de poliestireno y otras basuras caseras aún, entonces, estaríamos en buen momento. Pero el problema más preocupante, raramente lo vemos. Los residuos sólidos urbanos son apenas una parte de la enorme cantidad de con-taminantes que diariamente se vierten sobre tierra, aire, ríos y océanos.Metales pesados, pesticidas, funguici-

das, pinturas sintéticas y epoxi, disol-ventes, cloros y refrigerantes no pueden

la magnitud del problema

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04 Sin desperdicio responsabilidad

r

5 04 • ecopráctica

cubrir las necesidades vitales rechazando las mercancias superfluas, a la vez que reducimos nuestro impacto ambiental; reparar los objetos que hemos elegido, y reutilizarlos, de la mejor manera posible; y reciclar el resto, de manera que se ApRovEChEn LAS MAtERIAS pRIMAS.EL RESIDUo MEjoR GEStIonADo ES EL qUE no SE GEnERA .

r 3

ecopráctica • 046

06 Sin desperdiciosconcepto y caracteristicas

el ciclo de las cosas

Un contaminante es cualquier compo-nente de un sistema que no se utiliza productivamente en ningún otro siste-ma. La naturaleza es, por definición, cíclica. No existe, virtualmente, ningún desperdicio en el mundo natural que no suministre alimento a otros sistemas vi-vientes. Si hubiera desperdicios, no ha-bríamos sobrevivido a millones de años de evolución. En el mundo natural, todos los procesos, directa o indirectamente, acaban en alimentos para otras especies cada uno se beneficia de algún modo del producto y la energía de los otros.La reacción humana natural es la de

evitar la basura. Un instinto que nos pro-tege: arrugamos la nariz, nos apartamos, retrocedemos. La sociedad industrial también se esfuerza por segregar y evitar su propia basura. En el mejor de los casos la industria promete que, con tecnología y suficientes basurales, podremos dejar de verter contaminantes. Es una idea atractiva porque imita lo que hacemos en nuestras propias casas: ponemos la basura en una bolsa y se la entregamos a un camión recolector. Pero la analogía no es sólida. Podemos transferir nuestra ba-sura desde un medio ambiente pequeño y circunscripto, pero, ¿a dónde transfiere el medio ambiente mayor, natural, las montañas de basura acumuladas? Por más que la disposición final de

contaminantes estuviera garantizada, llevando de la cuna a la tumba el produc-

to industrial, no habríamos comenzado con la solución. Seguiríamos permitien-do que los contaminantes se fabriquen. Cuatro mil millones de envases “tetra” anuales produce una empresa sueca en Argentina. Ningún plan municipal de separación de residuos que realice la población puede modificar esa cifra. La responsabilidad sobre tantos envases, venenos líquidos y gases tóxicos, es también del fabricante. Y esa respon-sabilidad no se transfiere en el acto de la venta del producto a quien no lo fabricó ni tiene los medios para volverlo inocuo. El único modo de revertir esta situación

es realizar acciones que imiten profun-damente a la naturaleza. Una economía restauradora, cíclica, azul, donde cada producto vuelve al ciclo donde nació, de la cuna a la cuna. Este concepto no sólo ahorra recursos

de un solo golpe sino que reacondicio-na nuestra relación con ellos, pasando de una relación lineal a una cíclica, e intensificando nuestra capacidad de llevar una vida próspera mientras re-ducimos la degradación ambiental. En lugar de organizar sistemas que dispon-gan eficientemente nuestros residuos, debemos diseñar sistemas que no los produzcan. Sólo el 2% de la biomasa creada es

consumida al fin en una taza de café. El resto queda como basura en los cam-

pos de Colombia o África. Sin embargo iniciativas de la economía cíclica utili-zan este residuo para cultivar hongos shitake, luego para producir biogas y, finalmente, para enriquecer el suelo. Se genera un ciclo en la producción, mayor empleo y ganancia.Los servicios de “reciclado” que obte-

nemos directamente de las bacterias, los hongos, las plantas y los animales son insustituibles, operan a gran escala, incluso global, y son gratuitos. Estos incluyen la construcción de los suelos, la purificación atmosférica y del agua. El grado de dependencia que tenemos con la operación continua de estos regalos de la naturaleza es total. La contabilidad ambiental muestra que el valor global de estos servicios de reciclado ambiental es mayor que la producción económica humana en su conjunto. La falta de estos servicios ecológicos gratuitos se nota cuando colapsan debido al abuso. El costo de las alternativas a estos ser-vicios gratuitos -sistemas purificadores, vertederos, etc- destaca el absurdo de las nociones de una economía indepen-diente de la naturaleza.La naturaleza utiliza el desperdicio

para expandir y fortalecer los sistemas vivientes, que a su vez, ofrecen más recursos a las personas. Este ciclo de abundancia puede fortalecerse con-tinuamente en la medida en que nos integremos a él.

juntar los desperdicios, separarlos, y aún reciclarlos, no es la raíz del problema. Más bien, es el problema raíz. El tema crítico es la creación de desperdicios. Y cómo dejar de producirlos.

7 04 • ecopráctica

responsabilizarte. Tu compra es un voto diario. Anónimo e ínfimo para el sistema, pero todo tuyo. En fin, una absoluta responsabilidad.

REChAZAR. Existe una enorme ofer-ta de productos sin utilidad real. Antes de comprar, se debe evaluar si existe una verdadera necesidad. Y ahorrar en consecuencia. • Puedes evitar materiales contami-

nantes como las pinturas sintéticas o los plásticos.• Puedes buscar productos fabricados

de forma ecológica.REDUCIR. La economía de cre-

cimiento está ligada a un consumo excesivo y disfuncional. La reducción del consumo excesivo tiene el poten-

La práctica de las “R”

cial de mejorar la calidad de vida, y es el mejor ejemplo de “hacer más con menos”.• Puedes reducir la catidad de emba-

lajes llevando una bolsa de compras, comprando a granel y apoyando el comercio local.

REUtILIZAR. Se pone muy poco énfasis en la reutilización, confundida con el reciclaje. Se trata del “siguien-te mejor uso” que se le puede dar a un objeto, atrapando su energía a cada paso de su degradación. El agua caliente puede utilizarse para bañar a la familia, lavar la ropa, y luego enjuagar los pañales, antes de irrigar los frutales.

• Puedes también utilizar los circuitos de segunda mano.

REpARAR. Fue usual y necesario antaño. Una puntada a tiempo ahorra nueve. El mantenimiento de maquina-rias y edificios es energía reintroducida que evita la degradación.

RECICLAR. El reciclaje implica más energía para degradar activamente un material a sus constituyentes más básicos. Por ejemplo, el reciclaje de una botella de vidrio requiere energía para derretir y remodelar el vidrio en una nueva botella. Generalmente, es preferible reutilizar la botella.• El reciclado comienza separando los

residuos que generamos de los recur-sos que pueden volver a servir.

Se ha hecho usual el uso del prefijo “re” para el tratamiento de los desperdicios. Este prefijo pone en evidencia la acción de volver, de hacer lo mejor posible con lo que ya ha sido hecho, en este caso, por la industria.

ecopráctica • 048

08 Sin desperdiciosresiduos solidos

materiales y destinosBasura es aquello que se junta pero tiene distinta procedencia y destino. Cada material por separado puede ser un recurso.

Desde el principio de su procesamiento en las minas de hierro o bauxita, pasando por la molienda y los altos hornos, la fabricación de los metales ocasiona daños al medio ambiente. Las latas de hojalata tardan 10 años en convertirse a óxido de hierro. Si son de aluminio, como la mayoría de los refrescos, no se degradan hasta pasados entre 200 y 500 años. Su reciclado ahorra tiempo y reduce la contaminación.

papel y cartónUna fábrica de papel o cartón que empieza a fabricar a

partir del reciclado de estos elementos, y no del árbol o de la celulosa, evita la deforestación y fuertes procesos contaminantes. Por tonelada de papel y cartón, en su re-ciclaje se dejan de cortar 15 árboles, se ahorra el 60 % de energía y se evita contaminar un 60% menos el agua.

Compuesto de cuarzo, piedra caliza y aditivos, es un material quími-camente muy estable Un envase de este tipo tirado al descuido puede permanecer en la naturaleza inalterable cerca de 4000 años. Hacer vidrio a partir del mismo vidrio nos ahorra el proceso desde el mineral, usando el transporte, los altos hornos y el esfuerzo humano.

En todo el mundo la basura domésti-ca está compuesta por los siguientes elementos: papel y cartón, plásticos, metales, vidrio, materia orgánica, elementos de control sanitario y varios. Sin embargo entre ellos se encuentran pequeñas cantidades de materiales peligrosos como pinturas, medicinas, disolventes, productos de limpieza y pilas. Esto incrementa

los riesgos de contaminación am-biental. Por ello, a la hora de decidir entre distin-

tos productos, podemos tener en cuenta el carácter de las empresas fabricantes, su forma de actuar social y ambiental. Leer los ingredientes y componentes de los productos puede brindar información sobre tóxicos y contaminantes que se esconden bajo el bonito envase.

El uso de productos biodegradables supone un paso adelante en la tarea de cuidar el medio ambiente. Sin embargo no quiere decir que su utilización sea totalmente inocua para el entorno.Una legislación permisiva y la utili-

zación del termino con finalidad publi-citaria no debe confundirnos. Aunque menos, estos productos también con-taminan.

vidrio

metal

Construcción con botellas

Papel reciclado.

Acopio de latas compactadas para reciclar.

9 04 • ecopráctica

plásticoEl plástico es un material resistente a la degradación, la cual puede durar entre

100 y 500 años. En su proceso de descomposición libera sustancias tóxicas, mucho más peligrosas en el caso de los plásticos clorados, como el PVC. Si bien con el tiempo algunos polímeros se disuelven en diminutas partículas no apreciables a simple vista, no significa que desaparezcan, ya que sus componentes básicos conti-núan contaminando. La botella retornable es mejor opción que reusar plástico.

ElectrónicosTeléfonos móviles, ordenadores, discos compactos, pilas, baterías, toner, cartuchos de impreso-

ras... forman una nueva generación de residuos que precisan un reciclaje específico. Un solo móvil contiene entre 500 y 1000 componentes diferentes, que incluyen metales pesados como plomo, mercurio y cadmio. Conociendo esta problemática, deberíamos replantearnos el uso efímero de ordenadores, móviles y distintas pantallas.

Iniciativas ejemplares Desde Bangladesh hasta villa Giardino, Córdoba, distintas iniciativas emprenden la transformación de los residuos generando oportunidades y beneficios.

En el Municipio de Villa Giardino, Córdoba, desde los finales de los 80, se desarrolla una experiencia piloto de tratamiento de los residuos orgánicos domiciliarios. Utilizando recipientes 100% de plásticos reciclados, cada ho-gar contribuye con la tarea. Los vecinos reciben gratuitamente abono para sus huertas y jardines, cumpliendo el ciclo saludable. Hoy muchos pueblos suman iniciativas de producir sin desperdicio.En el otro lado del mundo, en Bangla-

desh, la situación se complica, debido a

las millones de personas que allí habitan. Sin embargo, dos arquitectos fundaron Waste Concern, una empresa susten-table, que creó una red de recolección descentralizada que recupera la materia prima orgánica de los residuos para fa-bricar toneladas de abono que se comer-cializan como insumo agropecuario. Cerca, en Nueva Delhi, el heredero de

una cadena de comida rápida se com-prometió a eliminar sistemáticamente los envases de plástico de sus restau-rantes y a compostar los desechos or-

gánicos, suministrando abono biológico a la agricultura local.En Argentina desde la crisis de 2001,

fue visible el trabajo de miles de recicla-dores ecológicos: los cartoneros. En una estrategia de supervivencia, con orden y paciencia, separan los recursos de los residuos. De este movimiento surgieron organizaciones como la cooperativa Reciclando Sueños o la editorial Eloísa Cartonera, donde el cartón se reutiliza para tapas de libros de escritores con-temporáneos.

orgánicoLos restos orgánicos entran en un proceso aeróbico de oxidación, “respiran”. Los

microorganismos activos usan Carbono -carbohidratos, azucares y celulosa, presentes en los vegetales- y Nitrógeno -proteínas y aminoácidos, presentes en el estiercol y el orín- para nutrirse, y liberan CO2 y calor. Después de unos meses, el resultado es un humus biológicamente rico, que multiplica su potencial con la presencia de las lom-brices, y que posibilita un desarrollo extraordinario de las nuevas plantas. Los restos orgánicos procesados son un recurso sin desperdicio. Compost fresco y otro, maduro.

Uno de mil diseños con botellas plásticas.

ecopráctica • 0410

El hilo invisible

El Kesa, hábito de los monjes zen, es símbolo de la transmisión de maestro a discípulo.Fue creado por Buda, quien tomó

despojos de telas, los lavó en el río, los tiñó con el ocre de la tierra y los unió.Más tarde, se tiñeron con hojas

de árboles. Las piezas se unieron, cosiendolas unas con otras. El color del Kesa es mezclado y sin

límites. Es una vestimenta humilde, sin decoración, expresión de la simplicidad. El dibujo de sus costuras recuerda el

de un arrozal, evocación del trabajo y la abundancia, el campo de felicidad.El andrajo más gastado puede

convertirse en la vestimenta más bella y sagrada.L o m á s d e s p r e c i a d o p u e d e

transformarse hasta ser lo más estimado y digno de respeto.

10 Sin desperdiciossabiduria ancestral

11 04 • ecoprácticaCasa de barro en África.

ecopráctica • 0412

12 Sin desperdiciospermacultura

frugalidad sustentableEl rechazo y la reducción crean nuevas prácticas y formas de pensar para generar nuestro sustento.

Producir sin desperdicios es uno de los principios de la permacultura.“La lombriz de tierra -dice David Hol-

mgren- es un ícono apropiado para este principio, porque vive del consumo de desechos de plantas que convierte en humus, lo que a su vez mejora la calidad del ambiente del suelo para sí misma, los microorganismos del suelo y las plantas. De esta manera, la lombriz de tierra, como todos los seres vivos, es parte de una red donde los egresos de unos son los ingresos de otros. Este principio reúne los valores tra-

dicionales de frugalidad y cuidado de los bienes materiales, la preocupación generalizada por la contaminación, y la perspectiva más radical que con-sidera los desechos como recursos y oportunidades.”

La clave de la frugalidad es la sim-plicidad y la no violencia. Dado que los recursos físicos son limitados en todas partes, la gente que satisface sus necesidades haciendo un uso menor de los recursos está en una situación mucho menos belicosa que aquellos que dependen de un uso mucho ma-yor. La explotación de los recursos en proporciones cada vez mayores es un acto de violencia contra la naturaleza y los demás hombres.“Apaga las luces que no utilices”, “No

compres objetos innecesarios”, “Com-parte el auto”, “Cierra la canilla”, y tantas otras consignas para reducir el consumo excesivo, la huella ecológica y la contaminación ambiental, son ac-ciones necesarias pero no suficientes para cambiar la situación actual, ade-

más no están dirigidas ciertamente, a todos. Muchas de estas consignas fueron generadas en países de alto consumo, y están adecuadas a su reali-dad. No se dirigen a todos aquellos que viven sin suficientes recursos y aún en la falta de los servicios fundamentales. Sin embargo las consignas suelen llegar sin filtro, de arriba a abajo. Entre no derrochar agua en grandes piscinas y la necesidad de agua potable en barrios enteros, hay un abismo sobre el cual tender puentes.La pobreza y el daño al medio am-

biente se alimentan mutuamente de mil formas, mientras la forma de revertir la precariedad social es regenerar el entor-no natural para valerse de sus servicios y recursos renovables. La economía del crecimiento está

entrañablemente ligada a un consumo excesivo y disfuncional. La reducción del consumo mejora la calidad de vida, y es el ejemplo más evidente de “hacer más con menos”. La frugalidad es la condición nece-

saria para la permanencia. Dejar el menor rastro disminuyendo la huella ecológica, utilizar mejor los recur-sos y menos energía, disminuye la contaminación. En este sentido, la revitalización de las prácticas tradicio-nales sostenibles, que aún se conservan en regiones marginales, es un sendero posible.

Funcionamiento de un hogar con y sin reciclado, según Bill Mollison

13 04 • ecopráctica

Compost, fuente de riqueza

El compost es un proceso biológico de fermentación aerobia -con aire-. En este proceso biológico interviene población microbiana como bacterias, actomice-tos, y hongos -que representan el 95% de la actividad biológica- y también las algas, protozoos y cianofíceas. En la fase final intervienen macroorganismos, como colémbolos, ácaros y lombrices.Los materiales orgánicos compostables

son las plantas, el estiércol y la bosta de caballo y vaca, las ramas trituradas, las hojas caídas de árboles, el césped -desecado-, los restos de comida en general, las cáscaras de huevo -mejor trituradas-, las servilletas y los pañuelos de papel -no impresos ni coloreados, mejor reciclarlos-. Con reservas o limita-ciones: cenizas, aserrín, papel y cartón, trapos y tejidos de fibra natural. Evitar los restos de carne y huesos. Y no añadir nunca materiales químicos o no degra-dables como el vidrio, los metales, y los plásticos, los detergentes, los productos clorados, y los antibióticosHay una serie de elementos invariables

a tener en cuenta, que son: la relación Carbono/Nitrógeno (C/N), el pH, la hu-medad, el aire y la temperatura.Son altos en Carbono los vegetales, las

turbas, el aserrín y la paja. Son altos en

Nitrógeno el estiércol y el orín. Debemos mantener una relación C/N de 30/1.La expresión numérica del pH del agua

pura es de 7, en una escala de 0 a 14. Por encima son soluciones alcalinas, por debajo, ácidas. En un compost variado, con una relación C/N equilibrada, no hay porqué preocuparse del pH.Los niveles de humedad óptimos para

que no se compacte la mezcla -y pierda oxígeno- están entre el 40 y el 60%. Debe estar húmedo al tacto sin chorrear cuando se aprieta con la mano.Es importante la presencia de aire, es

decir, de oxígeno. Se pueden realizar su-cesivos volteos para mejor aireación.Las temperaturas se elevan gradual-

mente hasta los 60º, no debe ser más. En cada rango de temperatura intervienen diferentes poblaciones microbianas.Hay tres tipos de técnicas de compost:

en superficie, en montón y en cajoneras.Hay una variante, la lombricultura o el vermicompostaje, que se desarrolla con la ayuda de la lombriz roja de California (Eisenia foetida). En superficie, una delgada capa de

material orgánico se esparce sobre el terreno, dejándolo descomponerse y penetrar en el suelo. Suele hacerse de paja de trigo -mulch o mantillo-.

El compost en montón se realiza cuando hay una cantidad abundante y variada de residuos orgánicos. Se utiliza industrial-mente o en ciudades. El compost en cajoneras es indicado

para cantidades domésticas. Se pueden emplear un compostador comercial o construirlo. Se realiza con un cajón con un volumen suficiente como para contener todos los residuos orgánicos que vayamos produciendo durante al menos cuatro meses. De un metro cuadrado, hecho por tarimas o bancales, es el típico. También se puede reutilizar un tambor

de aceite de 200 litros. Es fundamental el contacto directo entre la tierra y los restos, por lo que se coloca una cama de ramas y hojas. Deberá tener orificios de ventilación por todas sus caras. La parte superior la cubriremos para controlar mejor la humedad. Por esta parte se verterán los residuos. Una de sus caras laterales estará preparada para abrirse, poder acceder mejor y sacar el compost ya preparado, cuatro meses después.Hacer compost es crear las condiciones

para que una enorme asociación de vi-das diferentes haga un enorme trabajo en poco tiempo, transformando la tierra en un depósito de energía renovable y genuina.

El “reciclado” de materias orgánicas en el compost es ejemplo clave de la producción sin desperdicios. producción de energía para los suelos que nos sustentan.

ecopráctica • 0414

Referencias

14 Sin desperdicioreferencias

De los siete ámbitos de la flor de la permacultura,hemos desarrollado algunos aspectos deherramientas y tecnologías

Mil ideas de una organización dedicada a reinventar el mundo desde los recursos desperdiciadoswww.basurillas.org

puntos de recicladoExcelente buscador de puntos de reciclaje. En él, el usuario puede buscar por categoría y ubicación los puntos de reciclaje que existen en la Argentina.www.dondereciclo.org.ar

recicladoresReciclando Sueños. Cooperativa de cartoneros que nos dedicamos a la recolección, reciclado y transformación de residuos. www.recisu.org.ar

La Red Latinoamericana de Recicladores, Red Lacre, es una organización representativa e integradora de los movimientos laborales que agrupan a los recicladores de los países de la región. www.redrecicladores.net

arte y recicladoEloisa Cartonera, cooperativa del barrio de la Boca, en Buenos Aires.Fabrica libros con tapas de cartón que compra a los cartoneros. www.eloisacartonera.com.ar

Galería de arte y recicladowww.reciclarteargentina.com.ar

productos recicladosDesarrollo y fabricación de productos ecológicos. Inclusive bolsas no “oxo”, sino “bio” degradableswww.eco-sistemas.net

peliculasEl arquitecto Michael Reynolds, elige neumáticos, latas de cerveza y botellas de vidrio como herramientas para la producción de una vivienda con energía independiente. Filmada durante 3 años en nuevo México, Garbage Warrior muestra el trabajo de Reynolds en la construcción auto-suficiente.

proyectos programa de reciclado de la Fundación Garraham, para su hospital de niños.www.vaporlospibes.com.ar

terraCycle trabaja en eliminar la idea de la basura. propone sistemas de reciclaje para los materiales que hasta ahora no son reciclables. Extendido en Europa y EE.UU., da sus primeros pasos en argentinawww.terracycle.com.ar

Un grupo en México, homólogo al guatemalteco, que hace todo tipo de máquinas a partir de bicicletas usadas.www.bicimaquinas.com

15 04 • ecopráctica

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de nuestra sociedad.

Agradecemos que la publicación se reenvíe a nuevos destinatarios para cumplir su fin.

Edita: Ecopráctica. Diseño & Permacultura.Redacción: Vanesa Viudes. Juan Lagomarsino.Diseño: Editorial Mate.Del Horizonte 1565. Valle Verde. Luján. B.A. Argentina.

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Municipio de profundidad, provincia de Misiones.proyecto de separación de residuos sólidos

“Reciclando en profundidad”

profundidad es un municipio cercano a la ciudad de posadas que contiene un parque provincial con un bellísimo salto. poco tiempo atrás la quema y la existencia de m¡crobasurales era costumbre. Luego de organizar la

recolección ordenada, los vecinos comienzan a separar los distintos materiales. hoy acompañamos al Municipio, a los vecinos y vecinas que

han iniciado este proyecto. Los desechos orgánicos se utilizan en las casas para crear abono de huertas y jardines. Y se dispone por separado de las

botellas plásticas, de vidrio, del cartón y el papel, reduciendo fuertemente la existencia de residuos. Ecopráctica colaboró con la logística, participó

en actividades comunitarias, realizó la campaña de comunicación y desarrolló talleres didácticos. Más info, en nuestra página web.