Pauta para hacer Estudio de Evangelio, personal o compartido

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Oracin para pedir el don de comprender el Evangelio y poder conocer y amar a Jesucristo y, de este modo, poder seguirle mejor y darlo a conocer

2Anoto algunos hechos vividos esta ltima semana

3 Leo/leemos el texto. Despus contemplo y subrayoAhora anoto lo que descubro de JESS y de los dems personajes, la BUENA NOTICIA que escucho...

4 Si ser discpulo de Jesucristo pasa

por escucharlo, por acogerlo, qu aspectos de mi vida quedan cuestionados y cules reafirmados?

Desde el evangelio, vuelvo a mirar la vida, los HECHOS vividos, las PERSONAS de mi alrededor...

5 En quin y en qu veo la experiencia de que el Reino de Dios est presente y crece con fuerza?

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Llamadas que me hace que nos hace el Padre hoy a travs de este Evangelio y compromiso(s)

Evangelio segn Marcos (4,26-34) En aquel tiempo, 26 dijo Jess a la gente: El reino de Dios separece a un hombre que echa simiente en la tierra. 27 l duerme de noche y se levanta de maana; la semilla germina y va creciendo, sin que l sepa cmo. 28 La tierra va produciendo la cosecha ella sola: primero los tallos, luego la espiga, despus el grano. 29 Cuando el grano est a punto, se mete la hoz, porque ha llegado la siega. 30

Dijo tambin: Con qu podemoscomparar el reino de Dios? Qu parbola usaremos? 31 Con un grano de mostaza: al sembrarlo en la tierra es la semilla ms pequea, 32

pero despus brota, se hace ms alta que las dems hortalizas y echa ramas tan grandes que los pjaros pueden cobijarse y anidar en ellas. 33

Con muchas parbolas parecidas les expona la palabra, acomodndose a su entender. 34 Todo se lo expona con parbolas, pero a sus discpulos se lo explicaba todo en privado.

7 Oracin. Dilogo con Jess dando gracias, pidiendo...

Notas por si hacen falta Notas sobre el texto y su contexto

Despus de haber retomado el tiempo ordinario hace ya dos semanas, los dos domingos anteriores tuvieron fiestas del Seorque no nos permitan la lectura continuada del evangelio.

El texto de hoy lo encontramos, en el evangelio de Marcos, despus de la parbola del sembrador, con su explicacin (Mc 4,1-9.13-20), que en medio tiene las palabras sobre el por qu de las parbolas (Mc 4,10-12), e inmediatamente despus de laparbola de la lmpara debajo del celemn, acompaada de unos buenos cuestionamientos (Mc 4,21-25). As pues, serbueno leer el captulo 4 desde el comienzo, para ver que las parbolas no son, precisamente, buenas maneras de decir lascosas. Si no hay actitud de escucha-acogida del Maestro, no nos dicen nada.

Estas parbolas, sacadas de contexto, podran pasar por unas simples palabras amables de Jess que todo el mundo puedeentender. Ciertamente, lo son. Pero situadas en el conjunto del Evangelio de Marcos tienen otra fuerza.

Notas para fijarnos en Jess y el Evangelio La parbola de la semilla que crece sola (26-29) nos hace ver la fuerza del Reino: Jess lo siembra con su

accin evangelizadora, y Dios le abre paso de manera escondida y paradjica. Esta conviccin se une aotra: el Reino llegar a su plenitud (29).

Tanto la iniciativa como el cumplimiento del Reino estn en manos de aquel hombre (26.29). Sin embargo,la realizacin concreta pasa por cada persona que va creciendo y va dando frutos (27-28). Es unarealizacin que se da en proceso.

La parbola de grano de mostaza (31-32) como la de la levadura, que Marcos omite (Mt 13,33 i Lc 13,20-21),acenta el contraste entre la pequeez de los inicios del Reino de Dios y la grandeza que vendr. Expresalo que ya estn viviendo los discpulos: la actividad de Jess ha comenzado de manera muy sencilla, peroen ella ya se encuentra el vigor del Reino, presente en sus hechos y en sus palabras. Lo cual llena a losdiscpulos de la esperanza de que llegar un momento en que Dios establecer plenamente su Reino.

El descubrimiento de la fuerza actual del Reino de Dios en acciones concretas, en la sencillez de actitudesllenas de humanidad, en palabras que hacen bien a quien las escucha... es la experiencia que hacemos en laRevisin de Vida o en la prctica de escribir en el Cuaderno de Vida. Es decir, mirando con los ojos de la fe lavida de las personas que tenemos alrededor, convencidos de que el Reino ya est entre nosotros (Lc 17,21).

Esta parbola de grano de mostaza, a cualquier judo que orase habitualmente con los salmos y conociese biena los profetas, le recordara diversos textos del Antiguo Testamento. Por ejemplo, la frase relativa a los pjarosque anidan en sus ramas (32) nos lleva al libro de los Salmos. All encontramos el versculo: sobre ellas habitanlas aves de los cielos, dejan or su voz entre la fronda (Sl 104[103],12). Si leemos el salmo entero,encontraremos una preciosa pgina de alabanza a Dios que tiene mucho en comn con himnos de alabanza alas divinidades de otros pueblos vecinos de Israel.

Tambin hay paralelos en los profetas. Y es interesante detenerse ante ellos porque nos reafirma en laesperanza del Reino de Dios que l mismo planta, que l hace crecer. Por ejemplo, Ezequiel presenta larestauracin de Israel como el comienzo de la era mesinica, y lo hace con la imagen de un cedro que Dios haplantado: Echar ramaje y producir fruto, y se har un cedro magnfico. Debajo de l habitarn toda clase depjaros, toda clase de aves morarn a la sombra de sus ramas (Ez 17,22-23). Lo mismo encontramos en elprofeta Daniel (Dn 4,9.18). Jess, para decir la parbola, toma una planta mucho ms pequea, que no seimpone por su presencia como se puede imponer un cedro. El Reino de Dios no se impone por la fuerza, nise impone por tener una imagen (sea una imagen de poder, o de fidelidad a las esencias culturales... o, alcontrario, imagen de simpata, de modernidad...).

El texto termina con un resumen de la actividad de Jess (33): evangelizar, es decir, anunciar la buena noticiade que Dios sigue actuando, dando vida, venciendo sobre el pecado y la muerte. Invitando, por eso mismo, aunirse a su dinmica, a poner la propia vida al servicio del Reino.

Sin embargo, haciendo este resumen de la accin evangelizadora de Jess, el texto termina recordando laconstatacin que ya haba hecho ms arriba (Mc 4,12): que no todo el mundo es capaz de escuchar (34). Asus discpulos, aquellos que quieren escuchar, Jess se lo explica todo (34).

Este detalle nos muestra la importancia de ser discpulo de Jess: ser discpulo de Jess es escucharlo. Escuchar y acoger. Se trata de actitudes humanas bsicas, sin las cuales Jess no puede ser entendido. Una vez ms hayque decirlo: ser cristiano no es una cuestin ideolgica sino que es seguir a una persona. Quiz nos hace faltareleer y dejarnos cuestionar por lo que Jess ha dicho un podo ms arriba: Atended a lo que escuchis (Mc 4,24).