32
Tomo II ideologías sociedad nacionalidades iglesia relaciones exteriores enseñanza luchas estudiantiles oligarquía Luchas obreras emigración economía plan de desarrollo turismo agricultura opus dei mercado común política opinión pública sindicalismo prensa oposición liberalización exilio socialismo Ediciones Ruedo ¡berico

Ediciones Ruedo - pasqualmaragall.cat · No es menos cierto. sin embargo, que a la euforia europeista palpable alrededor de 1962, aíio en que el gobierno pidió la asociación y

  • Upload
    vandan

  • View
    214

  • Download
    0

Embed Size (px)

Citation preview

Page 1: Ediciones Ruedo - pasqualmaragall.cat · No es menos cierto. sin embargo, que a la euforia europeista palpable alrededor de 1962, aíio en que el gobierno pidió la asociación y

Tomo II

ideologías sociedad nacionalidades

iglesia relaciones exteriores enseñanza

luchas estudiantiles oligarquía Luchas obreras

emigración economía plan de desarrollo

turismo agricultura opus dei mercado común política

opinión pública sindicalismo

prensa oposición liberalización exilio

socialismo

Ediciones Ruedo ¡berico

Page 2: Ediciones Ruedo - pasqualmaragall.cat · No es menos cierto. sin embargo, que a la euforia europeista palpable alrededor de 1962, aíio en que el gobierno pidió la asociación y

17. Santiago Feriiández, El movimiento nacional en Galicia

18. Joan Roig. Veinticinco años de movimiento nacional en Cataluña

19. Antonio Linares, Las ideologías y el sistema de enseñanza en España

20. Antoliano Peíia, Veinticinco años de luchas estudiantiles

21. Angel Bernal. Las paradojas del movimiento universitario

22. Antoliano Peña, Las Hermandades de labradores y su mundo

23. lñaki Goitia, El orden laboral y las Magistraturas de Trabajo

24. Jordi Blanc, Las huelgas en el movimiento obrero español

25. Ramón Bulnes, Del sindicalismo de represión al sindicalismo de integración

26. Blai Serratés, Teoría económica del turismo y su aplicación al caso español

27. Raul Torras, Problemas de la entrada de España en el Mercado Común

28. Ramón Aboy, Españoles en Alemania

29. Angel Villanueva, Causas y estructura de emigración exterior

30. Juan Claridad, Nueva realidad: nueva prensa

Ilustraciones de: Cattolica, Genovés, Ges, Urculo y Vázquez de Sola

Page 3: Ediciones Ruedo - pasqualmaragall.cat · No es menos cierto. sin embargo, que a la euforia europeista palpable alrededor de 1962, aíio en que el gobierno pidió la asociación y

europea y España

Problemas económico^ de la entrada de España en el Mercado Comaln

En Espaíia no hay prácticamente ningún grupo. perso- nalidad o tendencia que exprese una preferencia clara y definida por una política de aislacionismo frente a la Comunidad Económica Europea. Con una historia reciente, como la nuestra, tan marcada por la poli- tica de autarquía. tales preferencias resultan incon- cebibles, a cualquier nivel de la sociedad española. No es menos cierto. sin embargo, que a la euforia europeista palpable alrededor de 1962, aíio en que el gobierno pidió la asociación y en que la oposición comúnmente calificada de U burguesa w se ofreció asimismo como solución de recambio, como adhe- rente respetable a la Comunidad. ha sucedido. en los últimos tiempos, un clima de mayor circunspec- ción y cautela. Las grandes empresas iiidustriales, con el beneplácito de las autoridades. prospectan mercados insólitos, como el Japón, el Medio Oriente, ei Norte y el Centro de Africa y, quizás en menor medida. Sudamérica. Los países socialistas - cam- bio significativo - son objeto de una cortesía co- mercial creciente. El europeismo de carácter no económico, de tipo digamos sentimental. cultural, vagamente político, sin entrar en un declive pronunciado - pues sigue siendo fuerte, por ejemplo en Cataluña - resiste mal, al parecer. los efectos del tiempo, del desa- rrollo económico y de la restructuración política. Cierto desfase entre la ideología y los intereses de

las distintas capas de la burguesía ha permitido hasta hace bien poco que ese europeismo difuso estuviera casi exclusivamente en boca de hombres de la clase media. cuando la oeaueña burauesia .. .- ~ - . ~ ~ , ~~~ ~~ ~

tiene en realidad mucho que pe;de;, en el terreno económico. con una eventual asociación al Mercado Común europeo. La disciplina impuesta por la - pu- blicaciónn creciente de los intereses y aspira- ciones de los distintos estratos de la sociedad ~spaíioia, la seriedad exigida por éstos a sus repre- sentantes políticos, o simplemente púbiicos, lieva trazas de terminar con el confusionismo y la ligereza ideológica reinante en el seno de la alianza que monopoliza los resortes del Estado. En la ~nedida en que desean participar lealmente - legalmente - en ese proceso de lucha de clases a escala reducida, limitado a un marco político más o menos estable y aceptado por una mayoría más o menos real de grupos sociales. algunas organiza- ciones con raíces en ia clase obrera han debido renunciar a la negativa sistemática de afrontar la cuestión planteada por la existencia y el desarrollo junto a nuestras fronteras de la Comunidad Econó- mica Europea. Quien en 1958 y en 1960 se contentaba con demostrar los efectos depresivos de nuestra adhesión al Mercado Común sobre el nivel de vida interior, presunie ahora que un Estado democrático español estaría en mejores condiciones para nego-

Page 4: Ediciones Ruedo - pasqualmaragall.cat · No es menos cierto. sin embargo, que a la euforia europeista palpable alrededor de 1962, aíio en que el gobierno pidió la asociación y

Corniiliidad Ecaiioniica Europea y Espafia

ciar la asociación, sin olvidar tampoco las posibiii- dades de los niercados del Este ' . Se trata tan sólo, de niomento, de evitar fuentes de discordancia innecesarias. Razones de orden estrictamente económico han contribuido también a ahogar el debate o, si se quiere, a cristalizar un consensus bastante amplio. Como es sabido, los efectos negativos de la for- mación del Mercado Coniún deben actuar en primer lugar sobre nuestra balanza de pagos. desaventajando nuestras exportaciones por niedio de la tarifa exte- rior de los u seis. del Mercado Común que naturai- niente no perjudicaría, por ejemplo, a las exporta- ciones italianas. Pues bieii, estos efectos. que en último término suponen un estrangulamiento para ei desarrollo económico interior. al inarcar límites muy estreclios a nuestras compras de bienes de equipo en el extranjero, han sido aplazados por la entrada de divises debida al turismo. Este hecho es bien conocido, lo inismo que el fenómeno similar, en este contexto, de las remesas de divisas proce- dentes del casi iiiillón de españoles que trabajan en Europa Occidental. De este modo, la constitución de un mercado coniún del trabajo y un mercado común de servicios turísticos, que aventajan a España a corto plazo pues los extranjeros son compradores en ambos, ha iiecho menos exigentes las circuns- tancias de nuestra relación con el mercado común de inercancías y ha permitido que España se librase en parte de la suerte que debía correr como país exterior y dependiente en buena medida del mismo ". A la ansiedad europeista que caracterizó los años de la estabilización, ha sucedido pues una tregua. Pero ante la agravación renovada de los deseqiiili- brios clásicos de la economía española: inflación, déficit de la balanza de pagos, crisis de la agricul- tura ..., hemos de asistir sin duda a un replan- teamiento sobre bases más rigurosas. por los mo- tivos expuestos más arriba, de la cuestióii de nuestras relaciones con la Comunidad Económica Europea. ¿Seguirá negándose la CEE a considerar seriamente las demandas formuladas por el go. bierno en 1962 y 1964? ¿Qué fenómenos pueden influir en iin cambio de tono de las relaciones? ¿Qué nuevos esfuerzos realizará la oposición bur- guesa para sacar partido de la situación? ¿Deben los socialistas españoles permanecer a la expecta- tiva en este punto que puede resultar fundamental a lo largo de la nueva fase de dictatura del capital monopolista que se abre en estos momentos? Nuestro propósito es incitar a un estudio continuado de la marcha del Mercado Común y, en general. del

contexto econóniico-político exterior. Se trata de examinar los rasgos fuiidamentales del mismo, el juego de fuerzas que lo anima, de intentar un esbozo de su incidencia sobre la economía española a través de los trabajos de mayor relieve que sobre este punto se han realizado.

1. E! contexto exterior Rasgos del comercio internacional - Ninguna de las naciones que protagonizaron la primera revolución industrial ha pasado al Ilaiiiado bloque socialista. excepto la Alemania Oriental. donde concurren circunstancias muy particulares a la con- formación del sistema económico y social. Los Estados Unidos de Norteaniérica y los países de la Europa Occidental - exceptuando la península ibé. rica - siguen gozando de la ventaja histórica que ia burguesía de los inismos adquirió en forma de acumulación acelerada de capital a costa de los pi-oletariados nacionales y de los pueblos coloni- zados. Más del 80 YO del comercio mundial de la casi totalidad de los productos industriales se realiza entre los Estados Unidos, Gran Bretaña y el Mer- cado Común > a ' . El resto de los paises no-socia- listas, salvo el Japón. con una estructura indus- trial débil o casi inexistente, se ven obligados a obtener los capitales necesarios para su desarrollo a cambio de exportaciones niás y inás desfavorables de sus productos agricolas y materias primas: los precios de estos productos descienden o aumentan más lentamente que los de los productos industria- les. En estas condiciones las burguesías nacionales de los paises en vias de desarrollo deben dejar paso a los monopolios occidentaies en sus propios mercados, a riesgo de verse desbordados por el nioviiniento obrero que reiviiidica un desarrollo rápido de acuerdo con ei modelo socialista.

- Este mecanismo asegure al iiiismo tiempo la rea- iizacióii de las pius valías excedeiitarias acumuladas en los paises capitalistas desarrollados, que pasan a invertirse en condiciones extraordinariamente favo- rables en paises como España Isalarios bajos, i r i i - puestos inferiores, inercado insatisfechol. El sistema ~nonetario internacional, basado en el dólar, faciiita la exportación de capital de los Estados Unidos de Norteamérica en razón de ia denianda de dólares

' NDLR. Véase en el prinier volurneii de esta obra: C. E. O. Gai'cia, De l a eutarquia ecoiió!nica al Plan de Desarrollo.

340

Page 5: Ediciones Ruedo - pasqualmaragall.cat · No es menos cierto. sin embargo, que a la euforia europeista palpable alrededor de 1962, aíio en que el gobierno pidió la asociación y

0'8P 6'LP 0'1 8'b 9'2 001 9ES L'ES 5'6s 6'1 9'0 E'P 0016ZE E'19 6'82 6'8 S'O P'P 001 28s L'SP 8'Cb l'& 8'P 9'2 O01 L9L 8'99 8'82 P'E P'P 0'1 O01 OS9 S'PP 6'PP 2'1 6 S'9 PPl 8&L 8'LP Z'SE 6'1 E'l 8'8 001 608 9'8V 9'EE Z'P Z'9 P'L 001 6P6 S'OS E'9E O'& 0'2 2'8 001 Ll1 1

8'ZP E'S2 Z'L 2'9 b'81 001 6SL 1 P'LP O'LP E'l &'O 6'& 001 9P9 1 6'8P P'SZ 6'1 Z'S 9'81 O01 816 1

O'LP E'6Z L'S 6'8 1'6 001 S82 Z 8'LP S'LE 6'2 'L P'P 001 PL9 Z E'9S S'lE P'P 2'0 E'L 001 LFS Z

%%%%%%

9EPP1 L688 8L9 i 96L 1 LZ6Z EEL6Z

~'81 P'O c'b9 0'0 s's1 o01 952 rns iap e!sv 'si 6'1 O'P z'P8 1'0 8'&1 001 58s epuelaz enanN 'e!lerisnv 'bl

2'82 1'9 6'02 6'11 6% O01 SPS ais3 lap edorn3 -E&

z'sl L'O P'ZP P'O C'lP O01 91P jeiua!ro oaupua~!pay\i zi g'iz S% 8%~ a'sz S'ZI PPI 109 ieiuau!~uo3 su143 'sstin 'ii S'Zl 1 9'ES 8% P'LZ Pb1 9E8 ea!r+v ap oisae '01 1'81 6'0 5'29 9'b 8'El 001 998 aiua!ro owa.iix3 '6

L'CI 6'0 O'PE 9'1 8'LP 001 PE~ 1e1uap!330 oau?rraz!pan '8

O'& 1'0 L'8 9'b8 9's 001 LS6 1 '3'N IaP 83!lfV 'O!Pal?i aiua!iO A ajiia!ro oui!xo~d 'L

E'8P L'ZE 8'8 b'b S' 001 6PS 1 op!un ou!au '9 9'El 1'0 E'LZ L'6 Z'6P 001 8E8 1 eu!iel ei!ra~uv 'S P'91 E'O 6'82 2'11 Z'EP 001 lOL 1 sope~iose

ieweriln ap sasjed 'p

9'9s 6'12 E'Pl 9'0 9'9 001 ZbE 1 ez!ii~ 'e!risnv 'E 6'6Z E'Ol P'lP 1'0 1'81 001 PL8 1 airo~ lap edorn3 '2 Z'OF P'ZZ O'LZ 0'9 *'S1 O01 LZZ b airo~ lap e~!rawv '1

- %%%Q!o %%

OSS~ 99z~ SLB~ IOSE SLPS ~996~ opuw

SE98 6LS9 blL 226 9E9 1 L6P61 8SL P 820 Z 188 S 999 Z 8Li P ZlS Gl 333-erixa le101 108P 81EZ P96 PL8 162 i 9PZ01 Z6L P 8EZ Z b66 SE8 L6Z 1 SS1 01 333-eiiu! lel0j.

euoz el ap sol :untu03 opei.iayll lap ailed uewio4 ou anb le$uap!3io edornx ap sasjed sol e oi3adsal uoi osnliu! 'osa3o~d la opo~ ua jeiuauiepiinj laded un opefin! eq le)uap!i30 e!uewalv el ap ei!wguoia u9!s -uedxa el .iio!suedxa eisa ap esnei el anb opeijnsal !a spw oyinw sa uniuo3 opeilay\i lap asel elaw -!.id el ap u9!3ez!lear el 'opesed la ua op!3ouoisap uqsuedxa ap oui!r un lod leiuap!330 edorn3 ua ez!r -a~3ere3 as '096p0~61 'eiranfiisod ap opo!lad 13 -

leluap!aao edorn3 ua ea!wouoia uo!anlon3

.sepeh!rd sauo!sranu! ap o rel!l!w epnAe ap ewro4 ua oaa!uelixa la ua ueis~6 sop!un sopeis3

sol anb sarelop sol ei!saiau jeuo!aeuralii! o!iiauioi !a anb eA so!rei!i!jap aiuauiepoiuoi - so!rei!i!jap uos sop!un sopeis3 sol anb seliua!u 'selreiuap -a3xa 'ofi~eqwa 111s 'uos unwo3 opearan lap sasjed s!as sol ap sofied ap sezuejeq se1 .sop!un sopeisg so1 ap sandsap 'ropevodxa opunfias la A opunw la)) iopei~odw! led!au!id la sa upwo3 opei.iay\i 13 ,sal .euo!aeu so!lodouow so! ap e!iuan!nradns el o.ifi!jad iia opua!uod 'sopeiraw sns ua souei!rauieaiiou sale? -!de3 ap eperiua el e1!1!3e+ anb oisand 'u0!3enl!s eisa ap se!3uaniasuo3 se1 aiuauien!ielaJ ua!quiei uartns leiuap!330 edoJn3 ap sas!ed sol .saje!iisnpu! solinp -old ap leuo!seuiaiu! epuewap el e egedwo3e aiib

sale!! ap S<

Ei!1!3< euiait .ti!! 'S -one+ uesed sepeii -ear s

011011 la io so!do. lecap saleut -e!lisi ueiua so1 :!

salqe. 011011 e sol -snpii -B!30S -aaw ez!!ea el ap -!U010 so1 a ap ei anb i -aq! r el ap so1 -U03

apuor opetu. el uo

arqos ejoge, un r1 la 'o ap e

Page 6: Ediciones Ruedo - pasqualmaragall.cat · No es menos cierto. sin embargo, que a la euforia europeista palpable alrededor de 1962, aíio en que el gobierno pidió la asociación y

ornunidad Económica Europea y España

europea de Libre Cambio (Gran Bretaña, Países Escandinavos, Suiza, Austria y Portugal1 y España8. Para ei periodo 1950.1860, Alemania (10.1 % anual) e italia (9 0/01 van en cabeza en cuanto al creci- miento de la producción industrial. Esta expansión Iiubiera sido Impensable sin una serie de migra- ciones en gran escaia coino las siguientes: 1. Desplazamiento de más de 10 millones de refu- giados alemanes hacia Alemania Occidental. 2. En Italia. desplazaiiiieiito Sur-Norte de varios mi- llones de personas. 3. Desplazaniiento de más de un millón de italianos, españoles, griegos y portugueses hacia Europa Occidental $.

- La expansión europea basada en la aportación de capitales americanos (Plan Marshall), en la recons- trucción de la postguerra y en la oferta de mano de obra barata procedente del sur porvocó una primera ruptura de los marcos nacionales y el estableci- miento progresivo de un mercado más amplio, a escala europea, para dar salida a la producción creciente de la gran industria alemana y holandesa, de los monopolios franceses, italianos y belgas y de los excedentes agricolas franceses (cereales] e italianos (frutas y legumbres]. En 1957 se firmó el tratado de Roma para el establecimiento progresivo de una unión aduanera, lo que supuso a partir de 1959 un desarme aduanero previsto en 3 etapas hasta la anulación total de las aduanas interiores en 1970 y la fijación, también en 3 etapas, de una aduana exterior común a los seis países. Hasta ahora los plazos han sido cumplidos a tiempo o con anterio- ridad. La consecuencia de este proceso Iia sido una expansión del comercio mundial, casi enteramente absorbida por los países industriaies y especial- mente los del Mercado Común y un descenso para- lelo de ia parte de los países subdesarrollados en los intercambios internacionales. El comercio intra- comunitario [pasa de 7 mil millones de dólares en 1958 (30 % de las exportaciones de e los seis -1 a 13,6 mil millones (40%) en 1962. Las exporta- ciones de los seis hacia los paises en vías de desarrolio permanecen estacionarlas, pasando de 26.78 % a 18 % en cifras relativas sobre ei total de exportaciones: es decir, en el corto plazo de 4 anos, dismiliuyen en un 10 % sobre el total, mientras que el comercio intracoinunitario absorbe este 10%'. - A partir de 1960 y especialmente de 1963, se llega al techo del crecimiento acelerado que se basaba en ia diferencia entre el increinento de la productividad y el de los salarios: la oferta de nueva inano de obra va disminuyendo y la demanda de bienes y servicios va alcanzando niveies de satu- ración. (En AIemania se han construido ya niás de 8 millones de viviendas para 53 milioiies de habi- tantes.) Italia, primero. y Francia, seguidamente,

Perspectivas económicas ... - El capitalismo europeo occidental se encuentra en 1966 ante las siguientes perspectivas generales: posibiiidad de inantener un ritmo de crecimiento no excesivamente bajo si se adoptan medidas muy duras contra la inflación: en Alemania y Holanda disminución del ritmo de crecimiento de las inver- siones públicas y limitación de la oferta monetaria: eii el resto del Mercado Común, inás afectado por la inflexión de la coyuntura y con graves problemas

Page 7: Ediciones Ruedo - pasqualmaragall.cat · No es menos cierto. sin embargo, que a la euforia europeista palpable alrededor de 1962, aíio en que el gobierno pidió la asociación y

Comunidad Econóinica Europea y

ización ?sarlo ,> ulacion

Ingla- le poli- ece al le ren- Irera y lelante. arse la empleo i en la ~larios) cha de inte de :a (00- Francia i s me- huelga ietalúr- I desa- ico sin peligro nia. La 'a gran 5, reti- :on un iranzas

ión-ini- :stados puesto pitales ) inter- mente,

(con- de los :ederal ! Occi- n o de Unidos il tasa gorosa affaire

uentra vales: ?to no ; muy oiaiida inver-

etaria; i lo por )lemas I

l

de relanzamiento de las inversiones, es de prever cambios tecnológicos. la apertura de las froiili?r;ii~ sin embargo un aumento sensible del paro obrero nacionales y la fase de menor prosperidad: i i i r ; (previsto e11 el V Plan francés), a único remedio minas francesas del Norte. las minas belgas. tanti> contra la inflación y contra el desequilibrio de la valonas (Borinage] como flamencas. los astilieros balanza comercial .. Los efectos de la concurrencia franceses, la pequeña metalurgia, la industria textil se dejarán sentir con mucha más intensidad en esta tradicional. Aparición de capacidades excedentarias segunda fase de nienor prosperidad: superada la en los sectores-clave del desarrollo reciente: auto. etapa de liquidación de los cartels puramente nacio- inóvil, química. eléctrica. Si se mantienen todos los naies, la concentración a escala internacional. la equiiibrios. posibilidad de que el Mercado Común se iiiterpenetración de capitaies empieza ya a transfor- convierta en exportador de capitales hacia ¡os paises mar la fisionomia industrial de Europa, para no dejar en vias de desarrollo. Apertura real del mercado en pie inás que tres o cuatro grandes zonas (Cuenca europeo a los excedentes agricolas franceses en del Rliur, Vaile del Po. Valle del Ródano y Región de competencia con los excedentes agrícolas america- París]. Hundimiento de sectores iiidustriaies ente- nos. Decadencia de regiones enteras (Wallonia, ros que no resisten la presión combinada de los oeste de Francia, sur de italial. Posibilidad de movi-

CUADRO 1. l. EVOLUCION Y PREViSlONES DE CONSUMO E INVERSION EN LA CEE, 1960 - 1965 - 1970.

Consunio privado lndice de crecimiento anual % % del Pie

Global Par habitante Paic 1965.60 1970.G5 1965.60 1970.65 1960 1965 1970

Alemania 5.4 3.5 4.1 2,9 55,9 56.6 56.4 Francia 5.2 4,5 3.8 3.5 63,s 65.1 63,9 Italia 5.7 4.7 5.0 4.0 61.6 63,4 62,5 Países Bajos 6,2 4.0 4,7 2.5 57,2 61.3 59.4 Bélgica 3.8 3,7 3.0 3.1 69,3 66,7 65,6 Luxemburgo 3.5 3 ,2 2,4 2.4 57.7 59,5 59.3 Comunidad 5,3 4,l 4.2 3,3 60,8 61,9 6 1 2

EVOLUCION DE LAS INVERSIONES DIRECTAMENTE PRODUCTIVAS.

Aiemania Francia Italia Paises Bajos Bélgica Luxemburgo Comunidad

% de las inversiones fijas totales 1960 1965 1970

62.1 62,5 63.3 63,5 58.6 60,O 65.1 58.6 64.6 64.6 63.3 60.7 60.9 61,i 61.3 59.6 - - 58,2 56,3 58.5

lndice de crecimiento anual 1965.1960 1970.1965

Fuente: Projet de = Progiain!ne Economique Européen 1986-1970 ,, en Communsuté Eura péene, mayo de 1986.

Page 8: Ediciones Ruedo - pasqualmaragall.cat · No es menos cierto. sin embargo, que a la euforia europeista palpable alrededor de 1962, aíio en que el gobierno pidió la asociación y

Comunidad Economica Europea y España

mientos migratorios intracomunitarios iinportantes: del noroeste de Francia a Alemania, etc. Entrada de Gran Bretaiia en el Mercado Común una vez resuelta la cuestión de los excedentes agrícolas franceses y los problemas monetarios ingleses.

... y clases en lucha

mente ofrece la oosibilidad a un movimiento obrero integrado a escala europea de generalizar a todos los países las conquistas de los trabajadores de un país cualquiera. El movimiento obrero se ve en la

EVOLUCION Y PREVISIONES DEMOGRAFICAS ENERO Y PERSPECTIVAS (sin rnigraciót>l.

CEE.

necesidad de librar batallas perdidas en los sectores regresivos, contra los despidos masivos y la dismi- nución de los salarios reales. - La socialdemocracia europea recoge los frutos de las contradicciones inherentes a este proceso de coiicentración, presentándose como única fuerza ca- paz de: 1) llevar a cabo una política de rentas (en razón de sus raíces en la clase obrera) y asegurar de este modo el problématico cc crecimiento equili- brado 2 , : 21 asegurar un arbitraje entre monopolios y naciones concurrentes poniendo en pie una prograina- ción a escala europea: 31 limitar los efectos del desarrollo desigual del capitalismo europeo con arreglo a una política europea que el capital privado no puede llevar a cabo contra sus principios; 41 re- solver los problemas que la conipetencia americana plantea a los inonopolios nacionales mediante una poiitica de entrega y rendición incondicioiial tanto en el terreno militar (NATO1 como en el económico (cesión de los sectores-clave a los yanquis). La fuerza electoral de la socialdeinocracia europea está cerca o por enciina del 50 % en todos los países y participa en el gobierno holandés, italiano, británico,

19G5.1970.1980. POBLACiON DE LA COMUNIDAD EL 1 DE

Comunidad Aleniania Francia Italia Paises Bajos Bélgica Luxeml>urgo Europea

HM. M ' HM M HM M HM M WM M HM M l iM M

0-14 12989 6 332 12 302 6 036 12 615 6 181 3 463 1689 2 239 1093 (651 (321 43 673 21 363 g 15-64 38 064 20 017 30 052 15 030 34511 17 484 7 583 3 802 5 965 3 004 (233) (1161 116 408 59 453 ' 6 5 + 6811 4 141 5853 3667 5 141 2983 1159 629 1198 699 (321 (171 20194 12136

57864 30490 48 207 24 733 52 267 26 648 12 205 6 120 9 402 4 796 330 (1651 180 275 92 952

0-14 13 768 6 709 12 326 6 054 13 263 6 489 3 698 1806 2 273 1 108 (671 (331 45395 22 199 t- 15-64 37 667 19 670 30 972 15446 35 535 17 954 8 O61 4 028 6 041 3 040 (2381 (1181 118 514 60 256 ' 65 + 7 730 4 655 6 539 4002 5 755 3 324 1 308 728 1 295 757 (321 (181 22659 13 484

59 165 31 034 49 837 25 502 54 553 27767 13 067 6 562 9 609 4 905 (3371 (1691 186 568 95 939

0-14 13 575 6 612 13 244 6488 14 491 7 079 4 613 2 253 (2 3301 (1 130) (691 (341 48 322 23 596 15-64 38 192 19 367 32 948 16 342 37 288 18 698 8 944 4396 (6 1651 (3 0551 (2471 (1231 123 784 61 981 65 4- 8 915 5 497 7 623 4489 7 384 4 193 1 701 1029 (1 425) (8451 (341 (181 27082 16071

-- ... - 60 682 31 476 53815 27318 59 163 29 970 15258 7678 (9920)(5030) (3501 (175) 199 188 101 648

* HM: Anibos sexos; M: mujeres.

Fuente: Ofiice statistique des Carnmunautés Européenes, Bulletin général de stntistlques, 1966. no 2.

344

Page 9: Ediciones Ruedo - pasqualmaragall.cat · No es menos cierto. sin embargo, que a la euforia europeista palpable alrededor de 1962, aíio en que el gobierno pidió la asociación y

Coni~n oad Cco . i i i c2 E,rui>c~ ) Espiñs

;ectores 3 dismi-

frutos ceso de erza ca- itas (en tsegurar I equili- poiios y ograma- tos del eo con privado ; 41 re- iericana nte una 31 tanto lnómico i i s l . La iea está laíses y rltánico,

unidad opea

M

21 363 59 453 12 136 - 92 952

22 199 60 256 13484 -

95 939

23 596 61 981 16 071 -

101 648

danés. sueco y austriaco. Ha abandonado el inter- y sin gran insistencia de los sindicatos ,, ', Iia llevado nacionalisnio proletario para defender el internacio- a lo más alto el papel político de la sociaidemo- nalismo del capital y ha traicionado no tan sólo su cracia. Pero el fondo de la recesión sería una situa- ideología sino incluso sus programas politicos. S;: ción comprometida: la sociaideniocracia no estaría gran debilidad reside eii el tieciio de que una crisis bien situada. Los sindicatos y partidos obreros serían del capitalismo europeo. una gran recesión, por empujados por la base a una acción más enérgica.

CUADRO 2. LAS CINCUENTA MAYORES EMPRESAS DEL MEXCADO COMUN. Cifra de

País Rama negocios -- --

1. Royal Dutch-Sliell PBIGB Petróleo 9 761 872 2. Unilever PB/GB Materias grasas, detergentes 4 727 900 3. IR1 Italia Siderurgia, etc. 2 596 160 4. Voiskswagen Alemania Automóviles 1 999 275 5. Philips PB Construcción eléctrica 1934119 6. Siemens Aleniania Construcción eléctrica 1 633 000 7. Electricitd de France Francia Electricidad 1 623 658 8. A. Thyssen-Hütte Alemania Siderurgia 1 513 390 9. Flat Italia Automóvil, siderurgia 1 452 800

10. Saint-Gobain Francia Vidrio, química 1 439 538 11. Dainiler Beiiz Alemania Automóvil 1 309 000 12. Bayer Gruppe Alemania Química 1 253 000 13. Mannesmann Alemania Siderurgia, carbón 1 230 750 14. EN1 Italia Holding, petróleo 1 21 7 920 15. F. Krupp Alemania Siderurgia, carbón, niecánica 1 208 750 16. Farbwerke Hoechst Alemania üuímica 1 125 250 17. Rhone-Pouienc Francia Holding, química 1 066 842 18. RWE Alemania Electricidad 1 042 000 19. Compagnie Francaise de Raffinage Francia Petróleo 1 025 116 20. Rheinische Stahlwerke Alemania Holding. siderurgia 1 025 O00 21. Mannesmann Alemania Siderurgia, carbón 1 009 750 22. Charbonnages de France Francia Carbón 1 005 671 23. Saizgitter Alemania Holding. carbón, siderurgia 981 250 24. AEG-Telefunlen Alemania Construcción eléctrica 950 500 25. BASF Aleniania Quíinica 938 750

Sigue en ia página 346

ejemplo, significaría al mismo tiempo su propia El peligro de depresión económica muerte politica: por ello se esfuerza en impedir esta posibilidad y se ofrece como fuerza de recam- - ¿Es previsible una recesión total? El acceso de bio en la política anticíciica. La inflexión de la los paises del Mercado Común a una estructura coyuntura, que es el momento más favorable de la industrial madura del tipo yanqui hace prever más lucha obrera, '8 en que hay penuria de inano de bien la posibilidad de pequeñas recesiones, como las obra. y por tanto sensación de fuerza y de libertad de la economía de los Estados Unidos en 1957 de acción en los sindicatos. y al mismo tiempo y 1961. Estos descensos de nivel de actividad y descenso de indice de beneficios. y por tanto mayor de empleo se presentan con relativamente más fre- resistencia patronai a hacer concesiones, es decir cuencia (ciclo de 4-5 aíios en vez de 7-10 años) en pocas probabilidades de conseguir nada sin lucha razón del acortaiiiiento del período de renovación

j

Page 10: Ediciones Ruedo - pasqualmaragall.cat · No es menos cierto. sin embargo, que a la euforia europeista palpable alrededor de 1962, aíio en que el gobierno pidió la asociación y

Coinunidad Economica Europea y España

del capital por ei desarroilo rapidísimo de nuevas ejemplo, podría tener uii efecto depresivo en la eco- técnicas? La aparición de capacidades de producción noinía occidental entera si se produce en el marco excesivas (sector autonióvil especialmente) en el de una integración progresiva Mercado Común-Esta- curso de la primera fase dei Mercado Común puede dos Unidos.) La doble reacción de los monopolios agravar el carácter de la recesión provocada por un yanquis ante el Mercado Coniún, reacción favorable descenso de las inversiones. Pero el perfecciona- en cuanto el Mercado Comúii constituye un mercado

Rama Cifra de

riegacios

26. Petrofina 27. Gutehoffnungsliütte Aktieiiverein 28. Sliell Francaise 29. Régie Renauit 30. VEBA 31. Finsider 32. Deutsclie Shell 33. Montecatini 34. Deutsche Unilever 35. Gelseni(irc1ier Bergwerks 36. Robert Bosch 37. Schneider et Cie. 38. Metallgeseilscliaft 39. Hoesch 40. Hibernia 41. Bergwerk Rheinhausen Hüttenand 42. Phoenix-Rheinrolir 43. DEA 44. Thomson-Houston 45. I<loeckner-Werke 46. IKloeckiier-Hambolt 47. Cie. Generale d'Electricité 48. Fiineccaiiica 49. Olivetti 50. ViAG

BBlgica Aleniania Francia Francia Alemania Italia Alemania Italia Alemania Alemania Alemania Francia Alemania Alemania Alemania Alemania Alemania Alemania Francia Alemania Alemania Francia Italia Italia Alemania

Petróleo Hoiding, siderurgia, mecánica Petróleo Automóvil Holding, carbón, electricidad Holding, siderurgia Petróleo Ouímica Materias grasas. detergentes Carbón, petróleo Carbón, eléctrícidad Holding, siderurgia, mecánica Metales no ferrosos Carbón, siderurgia Carbón, química Siderurgia. carbón Siderurgia Petróleo, carbóii, química Construcción eléctrica Siderurgia. carbón Mecánica Coilstrucción eléctrica Holding, tnecánica Mecánica Holding, aluminio, electricidad

miento de la política anticíclica interviene aquí para sortear el peligro. En último término todo depende de la combatividad de la clase obrera en la defensa de su autonomía y de su salario real contra ia polí- tica de rentas y la política del a paro controlado ... - La interpenetración progresiva de la economía yanqui y la de Europa Occidental, cuyo próximo epi- sodio será la negociación dei Keniiedy Round - dis- minución del 50 % de las tarifas aduaneras yanquis y europeas - extiende sin embargo los riesgos de la recesión. (El fin de la agresión en el Vietnam, por

en expaiisión y reacción defensiva en cuanto cons- tituye um competidor posible, tiende a acelerar la integración atlántica Ante los salarios más eleva- dos del obrero americano, el capitalismo yanqui organiza el paro en los Estados Unidos exportando sus capitaies (inversiones) a Europa, donde goza de salarios mas bajos. De este modo bloquea los salarios en las Estados Unidos y contribuye con sus inversiones a qiie suban los salarios europeos, lo que a la larga favorece su cotnpetitividad x 3 . Algo semejante persiguen tanto el V Plan francés como

Page 11: Ediciones Ruedo - pasqualmaragall.cat · No es menos cierto. sin embargo, que a la euforia europeista palpable alrededor de 1962, aíio en que el gobierno pidió la asociación y

la eco- inarco

ín-Esta- opolios vorable iercado

cons- ?rar la eleva-

yanqui rtaiido

goza a los e coii opeos, . Algo coino

Comunidad Economica Europea y Espana

la Coniisión del Mercado Común al proponer un equilibrio de la balanza de pagos europea, actual- mente excedentaria, mediante la exportacióii neta de capitales: un descenso relativo de las inversiones dentro de la Coinunidad, un descenso relativo del empleo y el bioqueo consiguiente de los salarios. Coii estas armas restrictivas, el control de la coyun- tura se veria aumentado y la recesión aplazada por unos afios más. - La recesión, en fornia da parón brutal del ritiiio de desarrollo o en forma de freno moderado, dará lugar a tres actitudes divergentes ante las institu- ciones europeas: 1) Actitudes liberales de los grupos capitalistas m i s fuertes, dispuestos a admi- t i r un nuevo equilibrio, después de una fase de reajustes doiorosos (desaparición de empresas mar- ginales, crisis defiiiitiva de los sectores industriales tradicionales, despoblación de regiones agricolas, oaro niasivol. Entre los orunos favorables a esta salida están 'los arunos no;tamericanos - aue aana- riaii terreno dentro del Mercado Común y avinza- rian en la forniacióri de un mercado común atlán- t icon - así como una parte importante de los bancos europeos y del gran capitalismo alemán, holaiidés, y británico; 21 Actitudes de oposición a las prinieras de grupos no dispuestos a pagar las costas del proceso y menos sensibles a las ven- tajas de la integración europea liberal; defensa de los Estados nacionales y de sus instrumentos de política económica. comprometidos por la integra- ción; vuelta a una politica económica autónoma, nacional y proteccionista, para superar la crisis. Esta línea, puesta en práctica en parte por De Gaulle, tieiie su base en las capas precapitalistas y paleocapitalistas (empresas iainiliares, coniercio tradicional, pequeños campesinos) y una parte de las grandes einpresas francesas, que pueden cali- ficarse de a monopolios inalthusianos ,U, reducidos al ámbito nacional, que coexisten con una multitud de pequeñas empresas en su sector y quisieran impedir la competencia exterior: 31 Actitudes estrictamente ,, europeistas ,u. que pretenden ,, salvar a Europa 2.

de la explosión y de la competencia despiadada. por iiiedio de la creación de un nivel supranacional de instrumentos de intervención, de politica anticíclica y de programación. en sustitución de los instru- mentos de politica económica que los Estados na- cionales han perdido. Tecnocracia europea, grandes einpresarios neocapitalistas y socialdemocracia. Una parte importaiite de la izquierda democrática y de sindicalistas cristianos invitan a la clase obrera a tomar partido por esta solución '.

Ultimas tendencias

- La desaparición progresiva de las fronteras inte- riores de la CEE, que será total el 1 de julio de 1968.

sigue enipujando a la conceiitración en todos los sectores, sin desbordar todavía de forma amplia los marcos nacionales. (Acuerdos recientes: Renault- Peugeot, Empain-Schneider: fusión franco-belga. Edi- son-Montecatini, Banque Nationale de Paris, Suez- Pont-A-Mousson, fusión de las petroleras francesas ... La tendencia debe coiifirmarse próxiinamente en Ale- mania y Bélgica a favor de las inedidas de estabi- lización que einpiezan a dictarse. Mientras Francia recupera con dificultades el ritino de actividad aiite- rior al Plan Giscard, la expansión loba! de la CEE adquiere un tono inferior al de ?a primera 'tase, 1958-1962 (véase cuadro 11. Paralelamente, los diver- sos factores que contribuyen a desequilibrar la economía yanqui, la guerra del Viet-Nam entre ellos. han alcanzado las proporciones que parecen reque- rirse para que se piense seriaineiite en poner un freno al ascenso de la actividad económica; al instante Ford y General Motors han anunciado su intención de disminuir la producción y la bolsa de New Yorlc experimenta un bajón comparable al que siguió a la muerte de Kennedy. Si el mercado aine- ricano atraviesa dificultades. no cabe duda de que la competeiicia se agudizará no sólo en el europeo occidental sino por los llaniados mercados del Este, incluido el cliiiio. que últimamente van siendo soli- citados por cotnpañias alemanas, francesas. italia- nas, e incluso norteamericanas en niimero cada vez mayor, especialmente en los sectores más dinánii- micos (automóvil. telecoinunicación ... ) . - Entramos pues, en conjunto, en una fase de menor prosperidad, al menos a corto plazo. La baja coyuntura no dejará de influir en el tono de las a negociacioiies Kennedy ,, sobre reducción de los aranceles en los países asociados al GATT [que engloban la casi totalidad del coinercio internacio- nal) ; en el curso de estas negociaciones el capital yanqui intentará conseguir del capital europeo. y especialinente del Mercado Comúii. u11 desarme aran- celario importante, tanto para sus excedentes agrí- colas como para los productos industriales. A su vez, unos y otros, yanquis y CEE, perseguirán con- cesiones del mismo orden de parte de los paises más atrasados, sin ofrecer graii cosa a cainbio. puesto que la reivindicación fundamental de éstos: el esta- blecimiento de garantías institucionalizadas para sus exportaciones de materias primas, fue torpedeada con éxito en la pasada Conferencia Mundial de Comercio. Las condiciones en que se desenvuelveii países como España, dónde se piensa inás bien eii una limitación de las importaciones para detener el proceso de deterioración de la balanza de pagos con el exterior, no facilitan precisaniente el éxito de acuerdos sobre desarme arancelario. - La coinpetencia interiinperialista va cobraiido energía al compás de las decisiones f* unilaterales b'

Page 12: Ediciones Ruedo - pasqualmaragall.cat · No es menos cierto. sin embargo, que a la euforia europeista palpable alrededor de 1962, aíio en que el gobierno pidió la asociación y

Comunidad Económica Europea y España

Lié; con ~ i a t : l a ' u n i ó i Sovikiica adopta li patente francesa - Secam - de Televisión en colorl. En este contexto cabe situar en un mismo planodeci- sioiies tan aparentemente lejanas como las de la política espacial y atómica francesa, el intento de crear una industria electrónica nacional, la neutra- lidad propuesta para el Viet-Naiii y los estrechos contactos con Rumania, país en el que se pretende ver, por parte del gobierno francés, una encarnación socialista de la política internacional de De Gaulle. Las fisuras producidas por la actitud del gobierno francés alcanzan tanto al bloque occidental, en el que predomina todavía la a fidelidad atlántica 3) a los USA, como a la izquierda del país galo. dividida en m atlantistas 3, y ,, neutralistas .. La derecha ale- mana [Adenauer. Strauss] se apoya también en el precedente gauliista con objetivos particulares, rela. tivos al fortalecimiento político y militar de la Re- pública Federal. El neocolonialismo francés encuentra por SU parte menos resistencias en los países atra- sados, al amparo de las simpatías que en ellos despierte la política exterior de De Gaulle. En fin, el gobierno español Iia hecho saber al presidente francés, que su concepción de la ,c Europa de las Patrias 0 cuadra perfectamente con las aspiraciones de nuestro país, y Iia ido aún más lejos despre- ciando una entrada en la NATO que nadie le ofrecía (recuérdese la negativa de Castieila a permitir que los aviones alemanes de la NATO con base en Por- tugal sobrevolasen España]. En conjunto, pues, De Gaulle polariza a su alrededor una serie de intereses internacionales de sentido diverso. en ocasiones con- tradictorio, y que tienen en común el hecho de ser más o menos insatisfeclios por la actual estructura del bloq~ie occidental'. En definitiva, ese aglonie- rado confuso de intereses constituye una masa de maniobra relativamente importante para la política desde el punto de vista técnico, dentro del pelotón de cabeza de los países industriales. - Los trabajadores europeos empiezan a coordinar siis reivindicaciones a escala Internacional. Las gran- des centrales sindicales italiana y francesa (CGIL y CGTI han enviado a sus dirigentes a Bruseles para reclamar un papei activo eii el seno de la CEE, poniendo fin de este niodo a un largo periodo de

indiferencia al respecto. La huelga de las trabaja- doras de una fábrica de armamento en Lieja ha puesto sobre e l tapete cuestión de la igualdad de salarios entre los dos sexos. cuestión que figuraba ya en el texto del Tratado de Roma. La política de reconversión y de desarrollo regional, tras tanta literatura, no da resultados: el hecho es que los trabajadores de la Lorena, einpleados hasta aliora en pequeñas metalurgias o en minas de Iiierro, todas ellas en declive. no reciben más que un buen con- sejo: Passez le Rhin. Se trata de un flujo migratorio relativamente inédito en el mercado europeo del trabajo y que pone de relieve tin grado creciente de iniernacionalización. No hace mucho, una misión en- viada por un grupo de capitalistas griegos tuvo que desplazarse también hasta la cuenca del Rhin y, eii definitiva. para no encontrar iii la mitad de los obre- ros cualificados [dispuestos a volver a su patria), que se necesitaban para poner en marcha una nueva industria con aportación de capital extranjero. Está por ver si la coordinación iniciada a nivel sindical por los trabajadores europeos situara a éstos en condiciones de contrarrestar los efectos de la gran movilidad que el capital les impone y de la concen- tración capitalista a escala internacional. No hay que olividar que los iiúcleos de absorción de fuerza de trabajo están localizados en países donde la com- batividad, real o potencial. de la clase obrera es inferior a los países de origen, o se limita al menos a objetivos de menor contenido revolucionario.

2. Espafia y !a comu- nidad eeora6mica europea

- La asociación de España al Mercado Común está en la mente del gobierno desde que <' los seis H fir- maron el tratado de Roma en 1957. En 1959, la esta- bilización y priinera apertura de la economía espa- ñola al exterior. contaba ya con este hecho entre sus móviles directos o indirectos. Pasado el bache de 1960-1961. se forinuló oficialinente. en febrero de de 1962, la priinera petición de asociación, que no obt~ivo ninguna respuesta. La demanda llegó antes de lo previsto. cuando el clima económico y político, tanto dentro como fuera de España, estaba aún muy verde para aceptar la integración, incluso a largo plazo. La euforia de los círculos europeistas españoles ocultaba en realidad los serios teniores que estaban en la base de la decisión: Gran Bretaña,

Page 13: Ediciones Ruedo - pasqualmaragall.cat · No es menos cierto. sin embargo, que a la euforia europeista palpable alrededor de 1962, aíio en que el gobierno pidió la asociación y

trabaja- ieja ha ¡dad de figuraba ítica de s tanta lue los 3 ahora 3, todas en con- gratorio leo del ente de ;ión en- ivo que n y, en >S obre- patria), i nueva 'O. Está sindical ;tos en la gran concen- iay que erza de la com- 'era es

menos o.

ún está ~ i s fir- la esta- a espa- 3 entre i bache febrero jn, qiie 3 llegó 8niico y estaba incluso

)peistas .res que 3retafia.

Comunidad Económica Europea y España

nuestro segundo mercado de exportación, acababa de abrir conversaciones oficiales con ia CEE; por otro lado, la CEE llegaba en ese momento a un acuerdo en materia de política agraria, aproxlmán- dose asi al momento en que la protección de la pro. ducción agrícola europea había de empezar a causar transtornos a las exportaciones españolas. Fuese cual fuese el motivo, la petición no obtuvo respuesta, por lo que el gobierno español volvió a formularia al cabo de dos años justos, en febrero de 1964. Esta vez obtuvo una negativa nienos brutal de parte de un Consejo de Ministros menos unánime: Alemania y Francia adoptaron una postura favorable a la aper- tura de conversaciones, mientras Italia insistía en la necesidad de que la CEE definiese la =filosofía politica u mínima que se requiere para establecer unas condiciones a la asociación. En la nota de con- testación se accedía a abrir negociaciones acerca de las consecuencias económicas que la existencia del Mercado Común podía reportar a España.

Los factores políticos

- Las negociaciones no Iian producido todavía nin- gún resultado. Ullastres representa permanentemente en Bruselas, ante la Comisión de la CEE. los inte- reses del gobierno español. El exininistro se ha visto encomendar esta tarea poco después de que, en sus últinios discursos ministeriales. el inás sonado de ellos en Vaiencia, amenazase abiertamente a la CEE con orientar el comercio exterior español hacia otros mercados. No parece que estos propósitos inquie- tasen sensibleniente a las autoridades europeas; en último término el sentido común les propone reflexio- iies de mayor peso: c~i.Por qué comprarles sus frutas si ellos no nos dejan vender nuestros co- ches? v Lo cierto, sin embargo, e s que las cosas ni

son ni se piantean de forma tan simplista. Los argu- mentos que juegan son preferentemente de orden poiitico. lo que se discute es la oportunidad del niomento para !negociar una asociación que a la larga nadie vetará. El gobierno alenián recuerda de vez en cuando su apoyo totai a los deseos de Madrid, con una falta pasmosa de escrúpulos demo- cráticos, si se piensa que en Europa todavía no se ha extinguido del todo el . iniedo a los aleiiianes .. ¿Será ésta una m5s de las lnisiones que los yanquis han impuesto a la ,,voz de su amo en Europa? El caso es que los franceses, con una postura de fondo similar, no arriesgan tanto en llevar las U rela- ciones públicas. de Franco. Lo que no sería im- pensable de De Gaulle, en cambio, si se asegura- se el margen de admiración que está negociando en el Este con los países socialistas, es que diese la campanada apoyando a fondo la candidatura espa- ñola. Esta Iiipótesis se haría más verosímil si España se convirtiera en un episodio más de la resistencia antiyanqui del capital francés dispuesto ya a salir de sus fronteras. - Las peticiones del gobierno español hicieron co- rrer bastante tinta en Europa, en el momento en que se produjeron. Surgió entonces una controversia sobre la postura a adoptar para mejor presionar a Franco hacia la liberalización. Los partidarios de la asociación inniediata se presentaban como conoce- dores de la realidad espatiola; en su opinión. una actitud favorable de la Coniunidad abriría el camino a los grupos más liberales de la dictatura y les per- mitiría vencer las resistencias autárquicas, africa- nistas u otras que, al parecer. predoniinan todavía. Ei niismo fenómeno servía para llevar a conclusio- nes opuestas a los más aiitifranquistas: una actitud favorable sería el espaldarazo definitivo al réginien y quien sabe si provocaría la decepción definitiva de

CUADRO 3 1 PRODUCCION DE ALIMENTOS EN PORCENTAJE DE LAS NECESIDADES. MEDIA 1956.1957 - 1959.1960.

Cereales Cereales panifi- secun. Azúcar Mante. cables darlos refinado Patatas Verdtlras Frutas Carne Huevos Queso quiiia Arroz Pescado

--

Francia 204 103 95 100 Aleniania 79 68 81 99 Italia 104 82 105 100 Béigica y Luxemburgo 65 39 109 96

? 157 ? Paises Bajos 42 29 89 150 Comunidad 91 76 92 102

Fuente: Boletines estadísticos OECE 1959 y 1961.

Page 14: Ediciones Ruedo - pasqualmaragall.cat · No es menos cierto. sin embargo, que a la euforia europeista palpable alrededor de 1962, aíio en que el gobierno pidió la asociación y

Coinunidad Económica Europea y España

protestas españolas, pero no debe hacernos olvidar el marco general de la comparación entre la agri- cultura espaiiola y la europea y sus efectos a largo olazo. - El análisis de Arturo Camilleri sobre este punto' está basando en una coiisideración conjunta de los precios y de los costes de la producción agrícola. SegUn Camilleri. los efectos de una eventual asocia- ción se dejarían sentir en forma de aceleración de las tendencias que el desarrollo económico ha puesto en marcha: mayor movilidad de la mano de obra, emigración, elevación de los salarios, menor protección. Las repercusiones de este proceso son distintas sobre la oferta según esté orientada al mercado interior o al mercado exterior - distinción que tiene un paralelo claro en el orden territorial y estructural: producen para el mercado interior las tierras de la meseta castellana, generalmente en secano. y para el mercado exterior los cultivos, con mayor irrigación, de Cataluña, Valencia, parte de Andalucía y Canarias. Las deficiencias estructurales del primer tipo de explotaciones cobrarían mayor relieve en el caso de asociación a la CEE y habría que resignarse a abandonar buen número de tierras inarginales. cerealistas especialmente, para dejar paso a explotaciones ganaderas. En cuanto a la zona de exportación. su capacidad productiva no se vería grandeniente afectada. En conjunto la asocia- ción al Mercado Coinún tendría consecuencias des. favorables para la agricultura española, como las ha tenido para las agriculturas de los paises que se han integrado, abandonando los instrumentos nacio- nales de protección. Pero esas consecuencias no dejarán de presentarse si no nos asociamos. aunque en ese caso pueden tardar más. Los defectos bási- cos de la agricultura. la rigidez de su oferta y sus bajos rendimientos. están en realidad frenando ya ahora el proceso de desarrollo interior. La futura agricultura española n o podrá probablemente satis- facer un porcentaje del consumo interior tan elevado como ahora. Lo que puede conseguir una política de protección como la actual es retrasar esa nueva situación, pero al precio de un bajisimo nivel de salarios en las zonas agrícolas, pues las produccio- nes obtenidas en las explotaciones marginales no darán más que ingresos muy reducidos *. - Las liinitaciones en que se desenvuelve el campo español son, en primer lugar. de orden natural: clima árido, topografía inuy irregular, con terrenos en pen- diente sometidos a una erosión intensa y una capa laborable poco profunda. La distribución de las lluvias es también muclio más desfavorable que en Europa,

dónde en general se prolongan durante el verano perinitiendo uiia capa permanente de vegetación para la ganadería. Las zonas montañosas europeas están mucho más localizadas y sin embargo no se ignoran. como en España, los problemas específicos de la agricultura de montaña. En consecuencia, los rendimientos serán siempre inferiores en España, tanto en la produccióii forestal como en las cose. chas. a igualdad de niedios eiiipleados. El riesgo de pérdidas en abonos, por ejeniplo, debido a la irre- gularidad de las precipitaciones, es inucho inayor en España. lo que limita técnicamente su utilización. Lo misino ocurre con la utilización de máquinas a causa de la naturaleza accidentada del terreno. ¿Existe una política de modificación del medio natu- ral para hacer frente a estas limitaciones? La irriga. ción permite obtener productividades elevadas, en algunos casos superiores a las europeas. al tiempo que transforma radicalmente las características eco- nómicas y sociales de la empresa agrícola. Pero las posibilidades de irrigacióii no son infinitas. Sobre una superficie total de 50.5 niillones de ha y 19,4 inillones de ha de tierras cultivadas, las irrigaciones se extienden a poco más de 2 niillones de ha (Censo Agrario, 19621 y el Plan de Desarrollo pre- veía que con gran esfuerzo podian irrigarse 300000 más. La repoblación .forestal constituye un inedio de lucha contra la erosión del suelo. defendiendo las partes altas de las cuencas y de las zonas aliinen- tadas por embalses. Por otra parte. la superficie cul- tivada en España ha alcanzado un máximo que no hay que sobrepasar; hay zonas en que la política de protección y de estíinulo a la producción agrícola ha provocado incluso talas excesivas, en tierras mar. ginales que deberán volver al pastoreo o a la repo- blación forestal. Conviene, pues, concentrarse en el aumento de productividad de las tierras ya culti- vadas, en la reducción de los periodos de barbecho, en la irrigación y el empleo de técnicas apropiadas. - Son bien conocidos los problemas que provoca la actual distribución del campo español en un casi 70 % de pequefias explotaciones (menos de 5 ha) y un pequeño número de grandes latifundios [más de 100 Iia). Estos últimos ocupan el 55 % de la su- perficie cultivable, forestal o de pastoreo. Si bien es verdad que técnicanieiite las grandes explotaciones ofrecen más posibilidades, de hecho, su existencia está unida a factores desfavorables. coino el absentis- mo y los bajos salarios, en buen número de casos'". El peligro que actualmente se empieza a vislumbrar, si el éxodo rural prosigue al ritmo presente. es la aparición de un nuevo factor limitativo para las gran-

NDLR. Véase en el primer valumen de esta obra: Macrino Suárez, Problemas rle la agricultura española. '" NDLR. Véase en ei primer volumen de esta obra: C. E. O. Garcia, De la autarquia económica al Plan de Desarrollo

352

Page 15: Ediciones Ruedo - pasqualmaragall.cat · No es menos cierto. sin embargo, que a la euforia europeista palpable alrededor de 1962, aíio en que el gobierno pidió la asociación y

verano jetación uropeas 1 no se ecíficos cia, los España, S cose- :sgo de la irre- inayor

ización. uinas a terreno. io natu- i irriga- ias, en tiempo

as eco- 'ero las

Sobre Y 19,4

aciones de ha

110 pre- 300 O00 medio

ndo las alimen- i i e cul- que no política igrícola i s mar- a repo- : eii el i culti- rbecho, piadas. Irovoca i n casi 5 ha1

3 (más la su-

ii bien iciones steilcia sentis- SOS ** . imbrar,

es la r gran-

Comunidad Económica Europea y Espana

des explotaciones: la escasez de mano de obra que tales explotaciones necesitan en un porcentaje ele- vado. El problema de las pequeñas explotaciones es común a toda la agricultura europea occidental, aunque agravado en España por los menores rendi- niientos. La política de concentración parcelaria cons- tituye un paso adelante en este punto, pero no hace más que paliar levemente la gravedad de la atoiiiizacióii ". - Las limitaciones de orden económico resultan del conocido círculo u baja productividad - beneficios débiles - poca auto inanciacion falta de inver. siones u, cuyos efectos son inás sensibles eii España si se tiene en cuenta que la ayuda que la econoinia española puede prestar a su sector agrario será siempre menor que en los países de la Comunidad. La mecanización puede elevar la productividad de las tierras de secano. reduciendo los periodos de barbecho, lo mismo que la selección de semillas puede elevar insospechadainente la productividad de las tierras. irrigadas o no. Pero el empleo de estas medidas es muy reducido en España; y aunque el parque de tractores hayapasado de 10000 unida- des eii 1950 a 100 000 en 1963, la superficie por trac- tor (de unas 200 ha1 es muy superior a las medias europeas. En cuaiito a los abonos, en su escasa ~itilización hasta periodos muy recientes se halla la clave de la lentitud con que la producción agricola española progresa desde 1939: hasta 1954 no se alcanzaron los niveles de einpleo de abonos aroados y fosfóricos del período 1931-1935. Actualmente se señaiaii incrementos del 80 % respecto a ese periodo y de cuatro veces respecto del mismo en abonos potásicos gracias a la abundante producción interior de éstos últirnos. Pero en comparación con Europa, ei iiivel es bajo. En tierras de regadío la fertilización es más alta, y en algunos cultivos valencianos se han conseguido gracias a ello productividades supe- riores a las holandesas. -- En general la estructura de la producción agra- ria es la típica de los paises inediterráneos: pre- dominio de la agricultura sobre la ganaderia (65 y 30 % respectivamente de la producción final agra- ria, completada con un 5 % de producción forestal). Hay que señalar sin embargo que desde la cam- paña 1960-1961, el ganado para carne es más impor- tante ya que la producción final de cereales, lo que releva una incipieiite adaptación a la estructura de la demanda interior. En algunas zonas, como Gaiicia. Asturias, Santander y el País Vasco. la com- posición es semejante a la de los países de la Europa Occidental, con predominio de la ganadería.

En una segunda gran zona (Castilla especialmeiite, León. Extremadura, Rioja-Navarra y Andalucia Occi- dental] el grueso de la producción agricola está constituido por cereales y leguminosas, es decir, productos típicos de secano y representativos de la aarictiitora nrnteaida oara el mercado interior. En ~ . * , ~ . ...- .~ , Catali~fia. Valencia v Canarias. en c&bio. encontra -~~~ ~ ~, ~~~- - ~

mos porcentajes eÍevados de' regadío, con frutales y productos hortícolas que aseguran la mayor parte de nuestras exportaciones agrícolas. - Después de analizar brevemente los niveles de precios y rendimientos en España y los países de la CEE (véanse cuadros 10, 11 y 121, Camilleri ilega a las siguientes conclusiones respecto a la viabili- dad de las exolotaciones es~afioias en caso de aso- ciación a la CEE: 1) De alcance general. La menor productividad de la agricultura española dará lugar al abandono de las explotaciones marginales para su conversióii eii pas- tos o bosques (en el supuesto de que reste mano de obra disponible para la repoblación forestal], al traducirse esa inferioridad eii costes más elevados a igualdad de salarios y a igualdad de precios de los medios de producción; a menos que la concen- tración permitiera compensar esta situación, me- diante un einpleo más abundante de maquinaria. Los abonos presentan un nivel de precios semejante al europeo. excepto los abonos potásicos, con pre- cios netamente inferiores. La maquinaria es ofrecida a los agricultores españoles a precios superiores. espe. cialmente la maquinaria = pesada n [tractores y co- sechadoras). y además en cantidades y calidad insu- ficiente. Los salarios son inferiores a los europeos excepto en las zonas de exportación. 2 ) Las tierras de secano. a Los precios de los ce- rereales permanecerían estables. mientras que los de la carne y los huevos subirían. de modo que la situación no mejoraria sensiblemente niás que para la ganadería, cuya participación en zonas de secano es débil. En cambio los costes se elevarían a causa del incremento de los salarios ... y, en consecuencia, importantes extensiones de esta zona árida queda- rían al margen de la producciónx. La única salida podría provenir de una política de conceiitración enérgica. para obtener mayores dimensiones y una explotación, intensa de las posibilidades de la ma- quinaria agricola europea a los precios europeos. El esfuerzo de mecanización debería seguir el mismo ritmo que el éxodo rural. para conseguir una sus- titución equilibrada de factores productivos. % Si no se reuniesen estas condicioiies. sería difícil que las tierras no irrigadas, que hoy producen casi exclusi-

NDLR Vease en el primer volumen de esta obra Xavzer Flore S, La propiedad rural en España.

Page 16: Ediciones Ruedo - pasqualmaragall.cat · No es menos cierto. sin embargo, que a la euforia europeista palpable alrededor de 1962, aíio en que el gobierno pidió la asociación y
Page 17: Ediciones Ruedo - pasqualmaragall.cat · No es menos cierto. sin embargo, que a la euforia europeista palpable alrededor de 1962, aíio en que el gobierno pidió la asociación y

Comunidad Económica Europea y España

es de los EE.

ocla al acias a i i renc~a precios dial en hsidios Unidos

CUADRO 7. ViNOS COMPRENDIDO LOS JUGOS

AELE 64,67 Reino Unido 44.30 Suiza 8,01

Otras países 14,72

DE UVA.

EXPORTACIONES

Origen de las importaciones de las Estados miembros de la CEE.

Comercio intra CEE 20,56 Francia 13,75 Italia 6.12

Africa del Norte 72.24 Argelia 63.14 Túnez 4,74 Marruecos 4.36

Otros paises 7,20 Portugal 2.65 España 2.10

CUADRO 8. PESCADOS Y CONSERVAS DE PESCADOS Y CRUSTACEOS.

AELE Suiza Reino Unida

Conga (Leo.)

Brasil

Fuente: Revue du Marché Cornmun, mayo de 1964.

Coinercia intra Paises Bajas

AELE Dinamarca Noruega Portugal

lapón

CEE EXCLUIDA Otros paises

Marruecos Emana

CEE

31 En e l l itoral mediterráneo y Canarias. Como se sabe la agricultura ocupa aproximadamente el 60 % de las exportaciones españolas. y más de la tercera parte de las exportaciones agrícolas se dirigen a los países de la CEE. Agrios, otras frutas (excepto plátanos) y aceite, constituyen nuestras partidas más importantes en la balanza comercial con esos países. Es evidente que si España no se asocia a

ellos sus productos serán ofrecidos a un precio más elevado, en Alemania por ejemplo. desaventajando a los agricultores de las zonas de exportacióii y creándoles adeinás, a más o menos largo plazo, una competencia que hoy es todavía débil en el inte- rior de la Coinunidad. La situación se agravará ade- más si países mediterráneos con una producción se. mejante a la española se asocian a la Comunidad.

355

Page 18: Ediciones Ruedo - pasqualmaragall.cat · No es menos cierto. sin embargo, que a la euforia europeista palpable alrededor de 1962, aíio en que el gobierno pidió la asociación y

CUADRO 9. MINERALES DE HIERRO,

AELE 2537 Reino Unido 15.70

Otros paises 1.40

Revue du Marché Cammun, mayo de 1964.

Origen de las importaciones Estados miembros de la CEE.

% -- .~ . Comercio intra CEE

Francia 17.65

AELE Suecia 30.73

América del Sur Brasii 932 Venezuela 4.44

Otros paises España 4,66 Liberia 4.45

Sólo una intensificación de las relaciones comer- ciales con los paises socialistas podría compensar apreciabiemente esta disminunción de nuestras exportaciones. La asociacióii. en cambio, permitiría. siii perder las relacioiies ya en curso con estos paises, mantener o incluso aumentar nuestra venta en Europa Occidental, teniendo en cuenta que la de- manda de estos productos aumenta constantemente. - Con todos los riesgos de la simplificación, po- demos resumir el ciiaclro de perspectivas trazado por Camiileri de la siguiente forma: - Ramón Taniames nos propone una visión algo más optimista de la asociación a la CEE sus con- secuencias sobre la agricultura'. Su postura se basa en el examen del nivel de capitalización comparado (véase cuadro 141 en España, la CEE y los países mediterráneos y en la consiguiente crítica de los análisis demasiado físicos ,,, centrados en torno a las diferencias actuales de productividad. ... Se aprecia el bajo nivel de capitalización de la agri- cultura española que en abonado no alcanza sino un 10 % del promedio de la CEE y que en niecani- zación sólo ilega al 70 % del nivel correspondiente a la CEE en su coiijuiito. La comparación con los países mediterráneos es igualmente desfavorable; España se sitúa a 1/3 por debajo de Italia en abo- nado y a más de 112 por debajo de Grecia en meca- nización. No son, pues. factores climatológicos u orográficos los que determinan el actual nivel de capitaiización del agro en España: son sobre todo

las deficiencias estructurales (iiiinifundisino y lati. fuiidismo] y la falta de medios financieros, los dos elementos que dan lugar al presente nivel de capi- talización. Los problema coinerciaies (liberación de importaciones con derechos aduaneros relativamente bajos) y financieros [concesiones de créditos de hasta tres años) para la mejora en el abonado y la mecanización, van resolviéndose paulativamente: de- mostración de ello son los aumentos que en los últimos años han experimentado el consumo de abonos y de tractores (hasta un 25 % anual). Pero cara al futuro y a largo plazo. el nivel de capitaii- zación depende de la reestructuración de las em- presas agrícolas y de la dimensión fisica que abar- quen las mismas .s. Un aspecto muy importante de la capitalización en el campo español es el del regadío. pues con él se consiguen aumentos espec- taculares en los rendiinientos de las tierras (véase al cuadro ya citado], que en alguiios casos pueden llegar a ser dobles y ,aun triples de los rendimientos en secano. y aun mas ,n. '' Las inversiones en agri- cultura han venido representando en los últimos años del 11 al 13% de la inversión total de la nación, porcentaje a todas luces iiisuficiente para atender satisfactoriamente las amplias necesidades de mecanización y puesta en riego (si un tope de expansión está cifrado en 4 millones de ha aproxi- madamente) u. - En el apartado que Tamames consagra a los

Problemas que la integración en el Mercado Común

Page 19: Ediciones Ruedo - pasqualmaragall.cat · No es menos cierto. sin embargo, que a la euforia europeista palpable alrededor de 1962, aíio en que el gobierno pidió la asociación y

anes de las CEE.

*/a %

CUADRO 10. 1. PRECIO DE LOS PRODUCTOS AGRlCOLAS Y GANADEROS. MEDIA DE JUNIO A NO. VIEMBRE DE 1963.

Ganado Ganado Trigo ' Cebada ' bovino " de cerda Leche Huevos Mantequilla Ptslkg Ptslkg Kg.p.v. Kg.p.v. PtsII Ptsldc PtsIkg

Alemania 6,50 5.69 28,53 4223 553 32,80 99,05 Bélgica 5,64 4,56 28.30 38.71 4.23 23,78 104,95 Francia 5.16 3.95 25,73 - - 34,63 108,Ol Holanda 5.39 4 5 6 29,45 ,3655 3,22 22,54 60.90 Italia 6,53 4,56 29,82 32,92 5,56 31,28 77,84 España 6.16 4 7 0 " " * 21.60 29,39 5.00 28.33 65.00

' Al productor. " Calidad media.

"" Soii menos húiiiedos: los precios son pues realmente menas elevadas que las indicados. Fuente: Procios agrícolas. CEE. Para España: Informacióii estadistica y económica. Servicios de Estadis- tica. Ministerio de Agricultura.

CUADRO 10 2 PRECIOS COMUNES DE LA LECHE Y DE LOS PRODUCTOS LACTEOS, DE LOS GRANDES BOVINOS Y TER. NEROS. DEL ARROZ, DE LA REMOLACHA AZUCARERA, DE LAS OLEAGINOSAS Y DEL ACEITE DE OLIVA (en UC y MNl100 kgl

UC DM Ff FbIFiux LE^ FI

;m" v lati- Leche (3.7% materias grasas] , &;-los dos el de capi- ieración de lativamente :réditos de lonado y la imente: de- lue en los Insumo de nual l . Pero de capitali- i e las em- i que abar- portaiite de es el del

ntos espec- .ras [véase sos pueden ?ndimientos es en agrl- OS úl t imos :otal de la :¡ente para iecesidades Jn tope de

ha aproxi-

igra a los ado Común

Precio indicativo 9,5

Mantequilla Precio de intervención 176,25 Precio de entrada 191.25

Grandes bovinos [vivos) ' Precio de orientación 66.25

Terneros [vivos) ' Precio de orientación 89,50

Arroz Precio indicativo de base 18,12 Precio de intervención-Italia 12,OO Precio de intervención-Francia 12.30 Precio de entrada 17.78

Azúcar Precio indicativo para azúcar blanco 21.94 Precio de intervención para azúcar

blanco 20,84 Precio ininimo de la producción de

remolacha azucarera ' 16.50

1. Calidad media. 2. Contenido de azúcar: 16% por tonelada. Fuente: Comniunauté Eiiropéenne, abril de 1966.

Page 20: Ediciones Ruedo - pasqualmaragall.cat · No es menos cierto. sin embargo, que a la euforia europeista palpable alrededor de 1962, aíio en que el gobierno pidió la asociación y

Coinunidad Ecoiiúmica Europea y Espafia

CUADRO 11. RENDiMlENTOS DE LA AGRICULTURA ESPANOLA Y LA CEE.

Trisa Cebada Mair Patatas Omlh Omlh Oinlii Oin/h

--

Alemania Oc. * 28.9 24.3 30.7 220 Bélgica " 35,3 3 3 3 4 5 2 247 Francia " 23,9 24,O 25,3 161 Holanda " 39.3 37,G 39.0 281 Italia ' 19,i 12,7 32,9 104 España "" Tierras de secano ' 10,5 14.3 14,5 79 Tierras de regadío " 22.2 26,8 32,3 122

' Canlpaña 1961.1962. Fuente: Aniiuaire des Pradiictions FAO. Canipaña 1962-1963. Fuente: Anuario estadistico de la pradiiccióti agri-

cola. 1562.1963. Miiiislerio de Agricuitura.

CUADRO 12. PRECIOS DE LOS ABONOS 1100 kg) 1961.1962.

Aroados Fosfóricoc Potásicos Pts Pts PIS

Alemaiiia 26,17 15.57 725 Bélgica 27.42 13,44 8,66 Fraiicia 27,91 15,36 10,09 Holanda 26,07 16.63 10.22 Italia 26.08 15,26 13.28 España 28.90 13,90 6,16

Fuente: Prix des pi-odiiits agrlcoles et des engrais en Eutmpe en 1961- 1962. ECEIFAO. AGRI/9. Ginebra. 1963.

plantearía a la agricultura española n, puede leerse poco puede teiner la agricultura española de la que a! fina! del periodo transitorio. nuestras expor- competencia de la Comunidad. Teóricamente es taciones podría doblarse a poco que se expansio- cierto que. a largo plazo, lo que determinará las naran los regadíos del litoral andaluz y del Guadal- condiciones de competencia dentro de la CEE seráii quivir. lo cual es perfectamente posible. Cierta- la fertilidad de la tierra y la productividad del cul- mente, los reajustes a realizar en la econoniía viti- tivo; pero en la realidad a corto plazo - y aun vinícola serían algo más compiejos y difíciles. pero quizás a largo plazo - subsistirán diferencias sala- no cabe duda de que el porvenir de los vinos espa- riales o de betieficio de los empresarios, que per- Roles de cierta calidad no podrtí sino mejorar. En mitirán una mayor resistencia en nuestros sectores cereales y productos ganaderos, el sistema de cc pré- peor dotados. Por otra parte, el binomio fertilidad- Iéveiiieiits . (exacciones sobre la importación de productividad, en la protección frente a terceros, países terceros) del período transitorio, daría a vendrá dado Iiasta cierto punto por los valores co. España un margen temporal suficiente para forzar rrespondientes a las zonas margiiiales: ello, unido a las reformas necesarias. la las que Tamaines con- lo alejados que se encuentran nuestro secano y cagra buena parte de su estudio y que examinaremos nuestra ganadería del techo de productividad que a contiiiuación). K Si esas reformas se llevan a cabo permiten las técnicas niás modernas, hace pensar

358

Page 21: Ediciones Ruedo - pasqualmaragall.cat · No es menos cierto. sin embargo, que a la euforia europeista palpable alrededor de 1962, aíio en que el gobierno pidió la asociación y

Patatas O"i/ii

a de la ente es 'nará las EE serán del cul- - y aun :¡as sala- que per- Sectores ertilidad- terceros, lores co-

unido a ecano y dad que ? pensar

Coniunldad economlca Europea Y España

CUADRO 13. FACTORES Y EFECTOS SOBRE LA AGRICULTURA DE LA ASOClAClON DE ESPANA A LA CEE.

EFECTOS

Favorables Desfavorables FACTORES

Productos Frutas Huevos, Cereales Ligero A precios u H-L-C u Productos leche y Leguminosas A precios R F-H u horticolas derivados Estabilidad precio cereales (CC F.H "1 Carne

H-L-C u)

Tipo de Agricultura Agricultura Agricultura A Salarios estructura mediterránea de estructura para el 6 precio tractores productiva Agricultura europea mercado Ligero a precio abonos

exportación interior (salvo potasal Regadío Secano Desaparición protecciones

Precios protegidos

Zonas Cataluña Asturias Valencia Santander Canarias Galicia Andalucía País Vasco oriental

que la sitiiación del secano y la ganadería española no será tan diamétrica como algunos parecen verla. por el hecho de que haya que abandonar una cierta superficie de tierras marginales que nunca deberían haberse cultivado ,,. La conclusión de Tamames. a reserva de que se emprendan con decisión las refor- inas indispensables. es la siguiente: .La agricul- tura española debe temer muclio más el no entrar en el Mercado Común que el incorporase a él. Las exportaciones tradicionales experiinentarían iin fuerte incremento en caso de integración y. salvo en con- tadísimos cultivos y en las zonas iiiarginales, el secano resistiría bien s. - Las reformas indispensables para la solidez de estas perspectivas. las enumera Tamames en sus conclusiones: 11 Frente al latifundio (grandes fincas mal explota. das) sería preciso aplicar a fondo la hoy casi olvi- dada ley de 1953 de M Fiticas manifiestamente me- jorable~ s. expropiando todas aquellas - muchas - que no cumpliesen los requisitos mínimos de ren- ditniento. Pago de las indemnizaciones con títulos de Deuda Pública. Las fincas así expropiadas po- drían quedar bajo el control y la dirección técnica

Castillas Exodo rural Extremadura Desaparición explotaciones León marginales cerealistas Andalucía Ainpliacióii mercados exportación occidental

del Ministerio de Agricultura durante un mínimo de años, a fin de capacitar a los obreros agrícolas. para convertirlas eti auténticas cooperatives de producción. 21 Frente al minifundio. el panorama de soluciones es aún más claro. La política de concentración par- celaria ya iniciada debe proseguir a un ritmo mucho

CUADRO 15. EXPORTACION DE AGRIOS ESPANOLES POR PAISES

[en toneladas). 1965.1966 1964-1965

Alemania 197 395 191 220 Francia 68 502 57 401 Inglaterra 51 581 61 127 Holanda 32410 31 595 Bélgica 32 685 30 733 Suecia 20 096 16732 Suiza 19 083 17010

Fuente: Sindicato de Frutos

Page 22: Ediciones Ruedo - pasqualmaragall.cat · No es menos cierto. sin embargo, que a la euforia europeista palpable alrededor de 1962, aíio en que el gobierno pidió la asociación y

Coniunidad Ecoriómica Europea y Espana

mayor y forzando la creación de Cooperativas de producción a escala niunicipal, siempre que eilo sea posible. 3) Frente al régimen de propiedad. En principio parece necesario conseguir que la niayor parte del área de cultivo se explote eri forina de cultivo dii.ecto, ya sea individual o cooperativo. Por ello. debería fijarse iin plazo iiiiprorrogable y consignarse los niedios para traiisferir a los arrendatarios la propiedad de las tierras que cultivan sistemática. inente después de niás de 10 años. 4) El problema de la falta de inversión. Para desa- rrollar la agricultura hace falta un nivel de inversión como miiiitno doble del norinal eii los últinios años, para dedicarla a coiicentración parcelaria y regadíos (eii las o n a s !más rentables por sus condiciones de suelo y clinia), a la mecanización. a la asistencia técnica y a la capacitación. Si no hay suficientes recursos internos por el hecho de que el capital privado prefiere la iiiversióii en la industria. el Estado podría pedir un préstamo del Baiico Mundial o eiiiitir un empréstito especial de reforma agraria negociable en el exterior. Con las reservas de oro y dólares coii que cuenta Espaiia hay suficiente coiiio para resistir un tiróii a mucho más fuerte que el que la reforma agraria pudiera exigir. 51 En el campo de la exportación, las autoridades comerciales deberían liacer en los mercados exter- nos sondeos más profundos y frecuentes de los que hasta aliara han venido reaiizáiidose. La concentra- ción de las empresas coiiierciales cleberia ser fo- mentada para acreditar seriamente unas pocas mar- cas en cada sector de la exportacióii. - Ha pasado ya un cierto tiempo desde que fue elaborado el anáiisis de Tainames (que obedeció a la oleada de Interés que los temas relacionados con la CEE despertaron en España al conienzar la ddcada del 601. Desgraciadamente las refornias pre- conizadas no liaii sido ni siquiera abordadas y los objetivos del Plan de Desarrollo en este punto pre- sentan grados de incumpliiniento muy elevados. En estas coiidiciones, la visión ofrecida por el trabajo de Caiiiilleri. a pesar de las limitaciones de orden teórico que presenta, resiilta más plausible coino iiiiagen global de la asociación y sus efectos. La falta de valentia del plaiiteamieiito es, por desgracia, tin fiel reflejo de las condiciones de orden político y económico que prevalecen eii el Estado español. Por otro lado, las comparacioiies entre niveles de precios muestran signos de empeoramiento eii el último periodo. La inflacióii congénita al desarrollo ecoiióniico español está estrechamente ligada a la rigidez de la oferta agrícola y crea al propio tienipo las condiciones pai-a que sea cada vez más temible la integracióii a la CEE, puesto que nuestros pre- cios se elevan progresivamente respecto de los

, ~ . ~ .... .. -. para fomentar una mejora de la productividad agrí- cola que aparecerá entonces coino problema inú- inero uiio.

La iiidustria

- L a asociación de España a la CEE significaria inmediatainente, - recuérdese que en 1968 habrá desaparecido todo el tinglado aduanero entre e los seis -, la participación de uii pais fuertemente proteccionista desde principios de siglo en uiia zona comercial enteramente abierta y que gozará de una protección frente a terceros relativamente baja, del 7,4°!ó por término medio 'Y Nuestro coinercio exte- rior de importación se efectúa aún en porceiitajes notables a través de contingentes establecidos pe- riódicamente por las autoridades (alrededor de uii 15 % del comercio total), y por vía de coiiiercio estatal o acuerdos bilaterales (5-10 %1 ' l . El resto de las lnercancias están liberadas, p e k caen bajo la juridicción de un araiicel todavía muy elevado [corno puede observarse en el cuadro de ejem- plos (16). elevado no ya respecto de la nula pro- tección interior en la CEE, sino también respecto de la tarifa exterior común de la misma. O sea que la asociación nos colocaria en situación de temer la competencia industrial incluso exterior a la Co- munidad: más aúii si las próxiinas conversaciones del GATT en Ginebra - negociaciones Kennedy - concluyen con un acuerdo de desarme arancelario entre Estados Unidos, Gran Bretaña y la CEE. Ahora bien, la asociación de Espaiia pasaría en cualquier caso por un periodo transitorio (12. 15 ó 20 años) durante el cual la industria peninsular iría sufriendo progresivas reducciones de la protección arancela. ria, hasta el desarme total. Eso es lo que se ha acordado en el caso de Grecia. como vereinos más adelante, y en esta perspectiva debe situarse el exainen de los efectos que pueden esperarse de la asociación (véase el cuadro 161. - De lo expuesto se deduce que auii en el caso de que se acordase un periodo de adaptación largo (20 años] para las ramas industriales especialmente sensibles, la asociación pondría en graves dificulta- des a un gran número de empresas de dimensión reducida en casi todos los sectores. El nivel de protección que poiie de maliifiesto el cuadro de ejemplos (cuadro 161, es suficientemente elevado

Page 23: Ediciones Ruedo - pasqualmaragall.cat · No es menos cierto. sin embargo, que a la euforia europeista palpable alrededor de 1962, aíio en que el gobierno pidió la asociación y

l e s i bien diciembre

i dirección la Pequeña 'n tenderá, precios y inferiores

vidad agri- bieiiia nú-

significaría 968 habrá !ntre U los ertemente I una zona rá de una

baja, del :rcio exte- orcentajes ?cidos pe- lor de un comercio El resto

caen bajo Y elevado de ejein- nula pro. respecto

) sea que de temer a la Co-

:rsacioiies :nnedy - rancelario EE. Ahora cualquier 20 años) sufriendo arancela-

l e se ha .mos inás tuarse el rse de la

I caso de ión largo cialinente dificulta-

limensión nivel de ladro de

elevado

CUADRO 16. ARANCEL ESPANOL [AE) Y TARIFA EXTERIOR COMUN DE LA CEE (TECI (Algunos productos significativos) % ad valoretn.

AE TEC AE TEC

Hulla Neumáticos Tejidos algodón Telares Tornos Rodamientos Tractores Gafas Discos

l . Promedio. Fuente: Anexo Comercia

- del doble o más en buen número de casos - COinO pai-a que la coliipetencia M a teiner ,z no se liinitase al solo niarco de la CEE, sobre todo si se tiene en cuenta que por debajo del 10 % la pro- tecciói? puede considerarse siiiibólica en general. Frente a la Comunidad, el acero español, los neuniá- ticos, la maquinaria agricola. los rodaniientos. los tejidos de algodóii, la maquinaria textil, ia ináquina- herramienta, se veriaii eii un sendero de protección descendente a un ritino de 3.4 puntos porcentuales al año (período transitorio. 10 años) o cuando me. nos de 1.5-2 puntos (20 años). Considerada esta perspectiva únicaniente desde el punto de vista de la elevadisiina elasticidad de las importaciones españolas - elasticidad: 3-4, puesto que a un cre- cimiento del PNB de 7-8 % corresponde un aumento de aquéllas del 25-30 % -, habría que prepararse ante todo a una catástrofe de la baianza de pagos, puesto que el aumento de nuestras exportaciones agrícolas, dada la rigidez de la oferta agrícola, no podrían cubrir el l i i~eco creciente que media entre, por un lado, las iinportaciones y. por otro lado, el carro de las partidas invisibles: entradas por turismo ! reniesas de emigrantes ! entradas de capital extraiijero a largo plazo; es decir. entre nuestras obligaciones y nuestros ingresos. Pero en este epí- grafe, exaniinando los efectos de la asociación sobre el sector industrial, debemos ceñirnos primero a relaciones de orden niás directo, efectos de la re- ducción de la protección aduanera sobre los precios industriales y por tanto sobre el inargen de bene- cios de los distintos sectores. y luego a los inovi- mientos previsibles de la inversión extranjera sobre nuestro país.

Abonos nitrogenados 10 Películas sin impresionar 50 Chapa de hierro o acero 30 Maquinaria agrícola 30 ' Máquinas de calcular 30 Electrodomésticos 45 Automóviles 85 Máquinas fotográficas 20 Muebles de metal 35

Exterior al Plan de Desarrollo*.

- Resulta sorprendente que la política económica española no haya considerado necesario basarse en estudios específicos completos, al menos que se sepa, eii lo que se refiere a ias repurcusioiies sobre la industria de la asociación o no asociación a la CEE. El heclio de que las previsiones sean inás o nienos frágiles en este terreno no explica la ausen- cia de un examen completo de los factores deternii- naiites. Las cosas no son aqui tan simples como en el análisis coinparado de la agricuitura española y europea, en razón de la heterogeneidad de los pro- ductos y el carácter libre de sus precios. Los aná- lisis conocidos son en consecuencia más sujetos a caución; no es dificil en ellos encontrar conclu- siones para todos los gustos. El capítulo de Manuel Fuentes lrurozqui ", actual vicesecretario Nacional de Ordeiiación Econoinica, es un buen ejemplo de trabajo de tesis. poco convincente si los hay, pero que conviene a pesar de todo examinar brevemente.

Así como la estabilización tuvo un precio, nos arriesgamos a decir que la incorporación española al Mercado Común tendrá otro. que se nos antoja más alto n. N En ocasiones se ha discutido si el desa- rrollo econóinico español debería preceder a la integración, o viceversa. Ei orden en que se efectúen estos procesos tiene, a nuestro tender, uii valor secundario, pues el resultado final no depende, al menos a estas alturas. del misino .. Estitnamos que la aproximación española al Mercado Coniún puede ser en sí misma un niotivo que acelere ia expansión, ya que la facilidad de acceso a los mer- cados de capitales será mucho mayor, y, además, por simpatía., una vez integrados. nuestra acti- vidad se desarrollará en términos análogos a la de

Page 24: Ediciones Ruedo - pasqualmaragall.cat · No es menos cierto. sin embargo, que a la euforia europeista palpable alrededor de 1962, aíio en que el gobierno pidió la asociación y

CUADRO 17. COMERCIO EXTERIOR. MEDIAS MOVILES DE un ruedo ibérico convertido en Florida de Europa. TRES MESES. donde los pocos trabajadores no emigrados ganarían

efectivamente altos salarios de temporada haciendo de cainereros en la costa. Pero Fuentes lrurozqui no se detiene aquí y hace un rápido anáiisis del futuro de las ramas industriales. Ve6mosio. 11 S, Industrias que. sin capacidad exportadora, pue- dan soportar en el mercado nacional la competencia extranjera o no x .

1.1. Industria carbonifera: x podrá soportar el irn- pacto de la integración plena. debido al alejamiento de las cuencas extranjeras z . Fuentes parece olvidar que está hablando de un sector ya actualmente en crisis. que entraría en competencia con una iiiinas europeas, ellas inismas en crisis por la competencia del carbón americano y el desarrollo de otras fuen- tes de energía. 1.2. La mayoría de la industria metalúrgica transfor- madora e dificilmente podrá soportar la competencia extranjera sin una profunda transforinación de su estructura n. De esas transformaciones hemos oído hablar mucho úitimamente. 1.3. La industria de automóvil qc será uno de los sec- tores afectados aunque cabe esperar que las iirinas extranjeras busquen una solución para sus filiales o asociadas en España n. 1.4. a Otros muchos sectores industriales no expor- tado res pueden salir beneficiados. o al nienos no perjudicados debido a ciertas características de sus productos. aceptados particularmente por el mer- cado nacional y con escasa competencia extranjera. Entre estos cabe señalar numerosas ramas de la

Fuente: Boletin Estadístico del Banco de España, abrii de industria alimenticia >,. Por la descripcióii parece que nos hallamos ante la industria de las pipas de girasol y que el cambio de estructuras ano impedirá al consumidor español seguir teniendo sus gustos

21 m Industrias con cierta importancia exportadora 33.

los países iniembros ,l. Si permaneciésemos aieja- 2.1. Conservas de pescado y conservas vegetales: dos del Mercado Común nuestras posibilidades de a salen beneficiadas especialinente las úitimas expansión serían menores y en este punto descansa 2.2. « El sector de vinos saldrá beneficiado también nuestra inclinación a la accesión 1,. m Cabe esperar con la aproximación española al M.C., al no soportar que la creación de iiuevos puestos de trabajo en derechos arancelarios elevados que. caso de no aso- España, vinculada a la CEE. sea intensa, como con- ciarnos, tendrá que satisfacer .. secuencia de una inversión de capital extranjero en 2.3. Industrias extractivas. Repercusión iavorable. En una cuantia muy superior a la actual a. Así. pues, la mayoría de las ramas, España tiene ya tradición Fuentes lrurozqui considera que la asociación ten- exportadora. Asi, el mercurio, el mineral de hierro dria grandes efectos positivos sobre la economía y ciertos minerales no férricos. española, en forma de expansión acelerada. y por 2.4. =La industria eléctrica reúne condiciones de otro lado el efecto negativo de la desaparición de competencia, y cabe esperar con la integración las empresas mal estructuradas (que tarde o pronto española un aumento de las exportaciones de ener- tenían que desaparecer]. Los factores que pondrían gía, especialmente a Francia ,, ¿Adonde más pode. en juego este proceso: libre circulación de los tra- mos exportar energia eléctrica como no sea muy bajadores - hacia la CEE -, aumento de los sala- bien empaquetada? rios, creciente inversión de capital extranjero y... 2.5. N La industria siderúrgica tampoco sufrirá grave simpatía. Esta visión no desmiente los vaticinios de quebranto con la asociación española, pues la mayo-

Page 25: Ediciones Ruedo - pasqualmaragall.cat · No es menos cierto. sin embargo, que a la euforia europeista palpable alrededor de 1962, aíio en que el gobierno pidió la asociación y

e Europa, ganarían haciendo lrurozqui

tálisis del

dora, pue- mpetencia

3r el iin- ejamiento ce olvidar niente en ina minas npetencia tras fuen.

i transfor. npetencia in de su mas oído

: los sec- as firmas 1s filiales

i o expor- nenas no s de sus

el mer- xtranjera. i s de la irece que pipas de impedirá

S gustos

rtadnra ... egetales: ias n.

tarnbien Soportar

? no aso-

rable. En tradición le hierro

ones de :egración de ener. ás pode- sea lnuy

rá grave la mayo-

r ia de las empresas, al menos las más importantes. aventurado decir que si el plan de desarrollo se trabajati con gran rendimiento [sic] n. llevase a cabo con firmeza desde los primeros mo. 2.6. t, En la industria metalúrgica transformadora su- mentas y en las negociaciones se establecen con- perarán las dificultades de nuestra entrada en la diciones para protegerlo, los quebrantos se superarán CEE, aquellas ramas que incorporan en el proceso pronto, iniciándose ulteriormente la verdadera recu- de producción u11 elevado porcentaje de mano de peración industrial y económica de España n. Visto obra. Si se lleva a cabo la consiguiente moderniza- lo cual los españoles deben confiar ciegamente en ción de instalaciones serán muchos los sectores que el Mercado Común puesto que adeniás de trabajar se expansionarán rápidamente: la industria de má- en la Iiotelería les quedará la posibilidad de buscar

CUADRO 18. DiSTRiBUCiON DE LAS POSlCiONES ARANCELARiAS CEE Y ESPANA (% ad valoreml.

Posiciones TEC Distribución de frecitencias por intervalos de protección Posiciones

Espana Libres l a1 6 7 al 12 13 al 17 18 a1 23 24 a1 33 Más de 33 Total

C: :O Libres 176 81 91 35 15 3 1 402

Y m 1 al 6% 94 117 162 116 55 4 0 548 .. t! 7 al 12% 48 26 143 115 47 12 7 398 P 13 al 17% 51 31 137 87 43 16 0 365 m -a 18 al 23% 53 43 216 226 104 30 6 678 YI - 24 al 33% 24 50 419 576 279 112 8 1468 . ~~ ~ ~ .~~ ~- E Más del 33%

.m 4 15 160 538 491 66 15 1 289 .. - Total 450 363 1328 1693 1034 243 37 5 148

Fuentc: Anexo Comercio Exterior al Plan de Desarrollo9

quinas.herramientas. la construcción de máquinaria electrica, la industria de maquinaria ligera y la cons- trucción naval. No obstante, las dificultades serán numerosas para hacer compatible en el mercado nacional la presencia de la industria extranjera y la nuestra ,n. Sin duda alguna. 2.7. Uiia peor situación corresponde a la industria química. en exceso atomizada y que exige. por tanto. una fuerte concentración n. 2.8. La industria textil: Es necesario invertir fuertes cantidades ... ; de lo contrario el momento bastante favorable que atraviesa 119621 se esfumaría rápida- inente ante la coinpetencia arrolladora del M.C. .. 2.9. -La industria de la piel y del calzado puede salir ganando. lo mismo que la de la confección. Y, en general, las industrias con alto grado de mano de obra y desde luego las de artesanian. iOué lejos estamos del factor u elevación de salarios .l e Resuiniendo, la industria española en los primeros momentos acusará un impacto desfavorable por la accesión al M.C., impacto que se podrá suavizar si. como parece justo y probable. se dispone de un plazo dilatado de reestructuración, no resultando

empleo en las conservas vegetales. el calzado y la artesania. El lector sabrá en este punto hacer un alto. olividar el contenido del epígrafe y retener solamente el extraordiiiario nivel de confianza en el capital extran- jero que se requiere para sostener una visión tan esperanzada sobre bases tan pobres. - El grado de protección relativa de la industria españoia, en comparación con la de los seis ,' del Mercado Común [TEC). lia sido objeto de un exa- men más detenido por la Ponencia de Comercio Exterior del Plan de Desarrollo [véase cuadro 18). Se Iian confrontado los dos aranceles sección por sección y homogenizando todas las posiciones, para llegar a las conclusiones que exponemos a con- tinuación. En primer lugar se analizan las diez secciones que presentan un grado correlación elevado, eii el con- junto de sus posiciones, entre el arancel español y la TEC, es decir, aquellas secciones cuya coinpa- ración resulta facilitada y más significativa por el Iiecho de que la forma en que so distribuyeii dentro de ellas los dereclios a la importación guarda cierta

Page 26: Ediciones Ruedo - pasqualmaragall.cat · No es menos cierto. sin embargo, que a la euforia europeista palpable alrededor de 1962, aíio en que el gobierno pidió la asociación y

Coi>iiiiiidad EcoiiOniica Europea y Esparia

relación entre los dos aranceles. De las diez sec- baratas, mientras que en España la protección se ciones hay cuatro - la III [grasas y aceitesl, la XI reparte entre la agricultura y la industria, neutrali- [Materias textiles y sus manufacturas) la XV (Me- zándose en cierto modo sus efectos .. tales y sus inanufacturasl y la XVll (Material de Sección XV: u En el Arancel español, la mayor acu- transporte) - que tienen un peso importante en el mulación de posiciones se da en los dos intervalos conjunto de las exportaciones españolas: 4,54; 6.56; con derechos superiores al 24 %; casi el 70 % tie- 9,69 y 7,14 %, respectivamente. en 1962; en total, nen derechos superiores a esa cifra. En ia TEC, por cerca del 28 Yo. el contrario, la mayor concentración (469 posiciones) Sección 111: ,c Estaiiios por encima de la TEC, pero tiene lugar en los dos intervalos a los que corres- no exageradamente. En las partidas que más pesan ponden derechos eiitre el 7 y el 17 %. Esto daría (aceites aliinenticlos vegetales) siempre estamos lugar. caso de que España tuviera que adoptar l a por encima de la TEC. salvo en e l caso del aceite TEC, a una importante niodificación del Arancel de de oliva. circunstancia que irá teniendo cada vez esta sección con la consiguiente repercusióii sobre mayor importancia, segúii vaya liberándose el comer- toda nuestra producción Industrial 8 .

cio de estas mercancías ,, [por ampliación de los Sección XVII: N En la TEC, a este capítulo corres-

CUADRO 19. PORCENTAJE DE COBERTURA DE LAS iMPORTAClONES POR LAS EXPORTACIONES.

% de Años cobertura

1931-1935 80 1941-1945 103 1946-1 950 84,5

1951 120

Fuente: Dirección General de Aduanas ".

% de Años cobertura

contingentes o eliminación total de las trabas cuan- ponden los derecllos más elevados si bien nunca titativas a ia iniportaciónl. superan el 29 %; mientras que en nuestro Arancel Sección XI: Esta sección aparece conlo uiia de las se repite con bastante frecuencia el 80 y el 85 %. que tienen en la TEC derechos niás elevados, ya No es preciso, pues, subrayar las dificultades por que tradicionalmente la industria textil ha sido una que atraversaría esta rania industrial en nuestro de las más protegidas por los países industrializados país si tuviera que adoptarse una protección aná- de Occidente. De las 399 posiciones que aparecen en loga a la de la TEC. la tabla de frecuencias, 259. correspondientes a la cc Otras cuatro secciones dentro de este grupo [la TEC, están situadas en los dos intervalos con dere VI!, VIIi, IX y X1 pesati menos en nuestro comercio chos del 13 al 23 %. Eii el Arancel español esta de iinportación, aunque tienen también una gran im. protección se refuerza mucho más, ya que en los portaiicia en nuestro abasteciiniento. ya que incluyen dos últimos intervalos (derechos superiores al 25 %) productos tales como maderas. pastas de papel. se acu~nulaii 289 posiciones (el 72% del total1 y caucho, cueros, plásticos artificiales. etc., que son con dereclios superiores al 33 % hay 181 posiciones vitales pai-a nuestra economía. En 1962, la impor- (casi el 50 % l . De otra parte. con derechos libres tación de los productos incluidos en estas cuatro existen en la TEC 55 posiciones, mientras que en secciones representaron el 8,53 % del total de el Arancel espatíol sólo hay tres, y ello porque nuestra importación ,,. mientras en los países del Mercado Común las am- En la sección Vi l [Materias plásticas artificiales, terias primas entran libres de derechos. en España resinas, caucho, etc.1 son frecuentes en nuestro se encuentran protegidas prácticamente todas. Con Arancel los derechos del 40 y del 50 % en el ca- ello, los países de la Comunidad logran la máxima pítulo 39 que incliiye materias plásticas artificiales, protección a su Industria, que cuenta así con fibras éteres y ésteres de la celulosa, resinas artificiales,

364

Page 27: Ediciones Ruedo - pasqualmaragall.cat · No es menos cierto. sin embargo, que a la euforia europeista palpable alrededor de 1962, aíio en que el gobierno pidió la asociación y

iayor acu. intervalos 70 % tie- TEC, por

>siciones) ie corres- isto daría doptar la rancel de ión sobre

O corres

k E 8 Comunidad ecoiiómica Europea y Espaita

POR LAS

y manufacturas de estas materias. Ello indica que por fijar mediante negociaciones entre los Estados

:n nunca i Arancei el 85 %.

ades por nuestro

:ión aná-

jrupo I l a comercio gran ini- incluyeii

le papel, qiie son

la inipor- is cuatro total de

tificiales, nuestro

?n el ca- tificiales, tificiales.

se trata de industrias nacientes que necesitan de la consiguielite protección ,i.

ff En la sección Vili [Pieles, cueros y sus manu- facturas:l, los cueros que son los que realmente tienen importancia desde el puiito de vista de nues- tra importacióii, vienen gravados por dereclios inuy bajos (por lo general del 4 %, mientras que eii la TEC están libres de dereclios. En cuanto a las ma- nufacturas, en las cuaies somos exportadores. tienen relativamente derechos bajos y muy semejantes a l o rle l a TFC ,,

papel; papel y sus aplicacionesl: incluso cuando los derechos españoles son relativamente bajos. resalta su diferencia con los de la Comunidad; asi al capítulo 47 [Materias utilizadas en la fabricación de papel1 que es el que, con gran diferencia. pesa inás en la iniportación dentro de esta Sección. tiene un derecho eii el arancel español que oscila en torno al 20 %. mientras aue en la TEC se encuentra libre de dereclios o cok derechos del 6 %. Esta característica aparece taiiibién en el capítulo 48 [:Papel y cartón y sus manufacturas1 en que la dife- rencia eiitre los dos aranceles oscila entre 10 y 20 puntos ,.. Seccioiies coii baja correlación. Sección IX [Productos de las industrias alimerita- cias, bebidas, tabaco etc.1: M En iiuestro arancel el 65% de las posiciones tienen dereclios supe- riores al 24%. mientras en la TEC están más equidistriúuidas D. Sección X [.Productos mineraiesl: = La importancia de esta seccióii en nuestro comercio exterior se pone de manifiesto si tenemos en cuenta que los prodiictos en ella incluidos representaron, en 1962, cerca del 19 % del total de nuestras inlportaciones. Las mayores diferencias se encuentran en los car- bones, dónde nuestros derechos son bastante más elevados que los de la Tarifa común. En cuanto al petróleo que es el que más pesa en nuestra impor- tacióii. se rige, coino el tabaco, por ia disposición 8" ya que constituye un moiiopolio, por tanto el aran- cel pierde sigiiificación. En la TEC el derecho queda

miembros .. Seccióii VI l:Productos de las industrias quimicasl: .. En la TEC ei 88 % de las posiciones tienen dere- chos que van del 7 al 23 %. mientras que en e l arancel español el 65% de las posiciones tiene dereciios superiores al 18 %. En el capítulo 29 [Productos químicos orgánicos1 los derechos espa- ñoles son, por lo general, muy elevados y están inuy por encima de los de la TEC .. Seccióii Xlll [Manufacturas de piedra, yeso, ce- mento, vidrio. productos cerámicas, etc.1: E ca- pítulo mas importante es el 70 [Vidrio y sus ma- nufacturasi. en el que nuestros derechos son supe- riores a los de la TEC de 10 a 20 puntos .. .La sección XVI [Máquinas y aparatos; material eléctrico1 tiene una importancia que no es preciso subrayar. Las importaciones de estos artículos supu- sieroil en 1962 el 18,25% del total de nuestra iin- portación. La característica inás acusada, coino se- ñalaba el Informe del Banco Mundial, es que los derechos son especialmente altos para los bienes de capital necesarios al desarrollo; estos derechos se sitúan generalmente por encima del 30 % y en alatinos siioeran el 50 % a,. . ~ , ~ ~ ~ ~ ~

Sección XVlll Llnstruinentos y aparatos de óptica, fotografía, cinematografía. iiiedida, precisión. etc.1: . Las frecuencias en el arancel de la TEC se coii- centran en su 6.0 % en un solo intervalo: en el de los derechos del 13 al 17%, mientras que en nuestro arancel un porcentaje similar tiene dereclios superiores al 24 %. siendo frecuentes los derechos suneriores al 40 % P.

- Si tomamos el nivel relativo de protección como un indicador del nivel relativo de costes en el bino- mio x industria española-industria CEE n obtenemos una idea aproximada de los sectores que podrán seguir vendiendo sus productos en condiciones coin- petitivas, al menos en el mercado nacional. Pero esta priiiiera idea seria todavía muy provisionai. Para i r más adelante habría que tener en cuenta datos más detallados sobre la dispersión de las estructuras de costes en el seno de cada una de las ramas industriales, de forma que aparecieran las verdaderas posibilidades de los grupos m i s dináinicos del capital español. Aun suponiendo que el sector como tal quedase expuesto a un choque que no dejaría de perjudicar al océano 33 de em- presas pequeñas (o anticuadas en su equipo y en su organización). aun imaginando auténticas crisis sectoriales, algunas empresas o grupos de ellas po- drían abrirse paso o bien explotando su iocalización y tradición industrial para jugar uii papel de f i i l iii. de (L relleno V . en el mercado nacional. o bien RSO- ciándose al capital extranjero. El análisis de lii inversión extranjera es uii segundo paso pnrti li«!ji~r

Page 28: Ediciones Ruedo - pasqualmaragall.cat · No es menos cierto. sin embargo, que a la euforia europeista palpable alrededor de 1962, aíio en que el gobierno pidió la asociación y

Comun~dad Económica Europea y España

CUADRO 20. BALANZA DE PAGOS. Operaciones en divisas y pesetas convertibles. (Enero.octubre de 1964.1965) lMiilanes de dólares).

1964 - 1965

Conceptos Ingresos Pagos Saldo Ingresos Pagos Saldo -.

~

Mercancías 813.5 1638,G -825.1 859,lO 2 213,44 1 354.34 Servicios 964.2 230.1 734,O 1202,65 364.06 838,59

Turismo y viajes 787.3 49,9 737,4 977.78 61.38 916,40 Transportes 73.1 482 24,9 83.67 72.11 11,56 Seguros comerciales 2.6 2,6 - 233 3,19 - 0,66 Rentas de inversiones 22,s 313 8-9 30.03 16,51 -16 ,48 Transacciones guber-

namentales 28.7 38,3 - 9,6 30,68 15.63 15.05 Otros servicios 49.8 5$,6 - 9.8 77.96 165.24 - 87,28

Tratiferencias 1642 1.7 162,5 266.51 8,89 257,62 Privadas 164,2 1.7 162.5 266.51 8,89 257.62 Públicas - - - - -

Capital a largo plazo 281.4 65.7 215.7 298.35 142,75 155,GO Privado 278,2 13.9 264,3 279.20 63,78 215,42 Público 3,2 51.8 - 48.6 19,15 78.97 - 5982 -~ ~ ~. ~

2 223.2 1 936,l 287.1 2 626.61 2 729.14 - 102.53

a conclusiones más sólidas en el tema de la aso. ciación. El estudio de las estructuras de coste que ha quedado aquí insinuado no es en modo alguno imposible. pero sobrepasa la misión introductoria de este artículo. A este efecto sería muy útil partir de uti examen de las exportaciones españoles. Es por la superposición de estos estudios parciales - como el de la comparación de aranceles - como puede llegarse a una sólida valoración del conjunto, a falta de un esfuerzo colectivo importante para adelantar camino.

La inversión extranjera

- La inversión extranjera en España ha aumentado notablemente desde la estabilización. en virtud de uii régimen de desprotección absoluta de la riqueza nacional y como consecuencia, claro está, del cre- cimiento rápido y del nivel de beneficios elevado que ofrece la economía espafiola de estos últimos años. Las entradas netas de capital marcan 119.6. 125.5. 208,s y 263,3 millones de dolares del 1961 a 1964 según cifras de la OCDE1<. Obedeciendo a la desaceleración iniciada en 1963, y a un fuerte

Page 29: Ediciones Ruedo - pasqualmaragall.cat · No es menos cierto. sin embargo, que a la euforia europeista palpable alrededor de 1962, aíio en que el gobierno pidió la asociación y

Comunidad econdmica Europea y España

Saldo

1965 pre- éase cua- idan alre- ero estas in propia- obiiiarial. itos obte- r público. dente del

en 1963 ria Anual tifica que ión bruta de estas itrada de 1 en los 3 (10 % l . JeI resto ser liacia lorteaine- 3uropeas.

interna- 3s seis ., dando el : retener ia inver-

Company SEEKS

Composición de Ges

sión extranjera, los resultados no están a la altura de io esperado por las autoridades económicas, puesto que la participación en la inversión total no es muy elevada y que las entradas netas de capital están por debajo de lo que el Plan de Desarrollo preveía (p. 551. - L a verdadera importancia de las inversiones extranjeras dentro del esquema que hemos ido tra- zando, reside. no tanto en su coiitribución ai equi- librio de la baianza de pagos, como en sus efectos sobre el empleo, considerando al empleo como el índice más significativo de la economía nacional en su conjunto. La primara aproximación, por la vía de los aranceies, nos conducía, a través de sus reper- cusiones sobre el nivel de beneficios a unas pri-

meras conclusiones sectorizadas - más bien deso- ladoras - sobre las relaciones entre la industria española y la industria europea. Desde este ánguio era de preveer, en caso de asociación, un efecto depresivo a largo plazo sobre el empleo. fundameti- taiemente por multipiicación de las crisis sectoria- les al nivel de la empresa pequeña o anticuada y por emigración de los excedentes de trabajo así creados. Los matices que pueda introducir el exa- men más detallado de ¡as diferencias estructurales en el seno de cada una de las ramas industriales, en poco pueden cambiar esta visión de conjunto. Por el contrario, la Idea de que ia inversión extran- jera se volcaría a cubrir el ,, hueco de capitai 3% de la economia española, tranquiliza los espíritus y hace coherentes las previsiones de los que hasta Iiace bien poco profesaban el autarquismo más recalcitrante. El capital extranjero contribuiría a man- tener en España un nivel importante de einpieo in- dustrial y a evitar así que el mayor nivel de vida en términos individuaies se viera oscurecido por la emigración 'masiva y la decadencia total de grandes zonas del interior. Veámoslo un poco más de cerca. - Parece que está comprobado que el capital extranjero [el yaiiqui eii Europa y ei yaiiqui y el europeo en España1 es más sensible que el propio capital interior a los incentivos de la política regio- nal: dicho de otro iiiodo. que no vacila tanto como éste en sititarse en zonas atrasadas. En ia CEE se iia podido verificar que los americanos están rela- tivamente más presentes en el oeste francés o en el Mezzogiorno italiano que los propios capitales nacionales. Esta cuestioón es de una importancia clave para el futuro de la econotnía española, en tanto que posibie ,, región atrasada. de Europa. Pero la fortnulacióii que se le da esconde el verdadero motivo de esa mobilidad: en realidad ei ,,capital extranjero a es siempre, por definición. el más po- tente, desde el punto de vista financiero y desde otros muchos. Ello le permite contabilizar con menos preocupaciones las deseconornías externas típicas de las zonas atrasadas y centrar su agresividad mercantil en factores de orden dimensional, thcnico y comercial. Sin embargo, esta tnayor mobilidad no impide que la gran mayoría de las inversiones yanquis eti Europa estén localizadas a lo largo de la Lotaringia industrial - la franja que une el niar del Norte con el Mediterráneo a través de las cuen- cas del Rhin y del Ródano y que se alarga por el vaile del Po. Como también es cierto que el incre- inento de estas inversiones (superior al 200 % de 1975 hasta ahora) presenta un nivel absoluto muy superior a las inversiones excéntricas. - Segundo punto imporante para situar las perspec- tivas de inversión extranjera: sus objetivos pueden ser muy distintos según que acuda a un mercado

Page 30: Ediciones Ruedo - pasqualmaragall.cat · No es menos cierto. sin embargo, que a la euforia europeista palpable alrededor de 1962, aíio en que el gobierno pidió la asociación y

CUADRO 21. SENTIDO DEL IMPACTO DEL MERCADO COMUN SOBRE LAS ECONOMIAS DE LOS PAISES MEDITERRANEC MIEMBROS O ASOCIADOS DE LA CEE (en el supuesta de que se den condiciones idóneas durante el perio de adaptación).

Caracteristicai estructurales Objetivos Impacto del Mercado Común ~.2-L-z:.-:---L.7-:-

Clima, orografía. subsueio Mejor utilización de las tierras Positivo (Técnica, especialización1 Situación geogrifica Superficie reducida Positivo (ampliación)

Población en expansióii . Nivel de empleo Positivo (Consecuencias de la difusión)

Bajo nivel de empleo Nivel de empleo Demanda atrasada y débil Redistribución Falta de capitales Redistribución

Mayor produccióii Dependencia del extranjero Baiaiiza de pagos

Baja productividad Mayor producción y promoción huinana

Bajo nivel de vida Mayor producción

Positivo (emigración transitoria) Positivo (difusión) Positivo (ayuda transitoria inversiones)

Negativo [a corto plazo, Balanza de pagos. A largo plazo. interdependencia]

Positivo (difusión y presión de la competencia)

Positivo (consecuencia general1

Instituciones anacrónicas Reformas. Promoción humana Positivo (convenios, difusión1 Empresarios especuladores Promoción huniana Positivo (difusión, presión de la cotnpetencia: Grupos de presión Reformas. Promoción humana Positivo (convenios, difusión) Bajo nivel de educacióii Protiioción humana Positivo (difusión) Adininistración inadecuada Reforma Positivo (convenios, difusión) Dualismo estructural Diversos Diversos

Obsorvacióii: En el texto se i i a matizado el esquelnatismo exagerado de algunas de las afii-,naciones contenidas en este cuad1.a

protegido o a un mercado abierto. Las inversioiies preguntarse si Espaíia ofrecería suficientes incen- privadas eii un inercado protegido, conlo el espaíioi tivos a las empresas extranjeras coi1 ambiciones de Iiasta ahora. no obedecen al temor de que surjan exportación y si estos incentivos bastaríati para en éi coinpetidores validos a escala internacional compeiiser el retraimiento de los presuntos coii- sino más bien a ia posibilidad de obtener beneficios quistadores del tnercado nacional ,,, en el caso de relativamente elevados por toda suerte de motivos: asociación a la CEE. El capitalista americano que fiscaies. escasa competencia interior, protección hasta ahora se limitaba a x comprar empresas u en contra la exterior. maiio de obra barata, etc. El España o a vender licencias y patentes prohibiendo único objetivo es la conquista del inercado nacional. a cambio la exportación. se hailará ante un marco ¡Por ei contrario, un país abierto a la competencia transformado. abierto a la competencia europea. internacional ofrece al iiiversionista extranjero la - Diversos factores pueden contribuir a modificar posibiiidad de situarse ventajosamente en eiia, pero ia orientación de los moviniientos del capital inter- corrieiido, en ese caso. todos sus riesgos. se decir, nacional sobre nuestro país: sin ninguna garantía ni reserva de mercado en el 11 En la inedida en que los países de la CEE pon- propio país receptor. Surge de este modo una gan barreras a la entrada de capital americano, estrecha liinitación a las posibilidades de monopo- para contener la inflación o por otros motivos, éste lizar la oferta nacional, puesto que sólo las indus- tenderá a situarse a proximidad, en España por trias market.footed, con fuerte incidencia del trans- ejemplo, para organizar la competencia desde fuera, porte en el coste unitario, permiten alguna espe- con la posibilidad además de encontrarse dentro ranza en este sentido. En estas condiciones cabe de la CEE en un plazo no exceslvarnente largo.

Page 31: Ediciones Ruedo - pasqualmaragall.cat · No es menos cierto. sin embargo, que a la euforia europeista palpable alrededor de 1962, aíio en que el gobierno pidió la asociación y

$2 IITERRANEOS. ; ite el periodo f

este cuadro.

i tes incen- ,ic,iones de :artan para ntos S con- el caso de ricano que >resas ,, en ~rohibiendo

un marco iropea. 1 modificar lpital inter-

i CEE pon- americano. itivos, éste :spaña por ?sde fuera, 'se dentro :nte largo.

21 Los propios países de la CEE están poniendo en marcha políticas de fomento a la exportación. ba- sadas en. una gran severidad interior en cuanto al crecimiento de los salarios y en el estímulo a la concentración industrial. El margen positivo asi creado en la balanza comercial de estos paises debería abrir camino a un equilibrio global de la balanza de pagos. que incluyera, por primera vez. una cantidad importante de exportaciones netas de capital. En este sentido se pronuncia por ejemplo el V Plan francés.

Efectos globales

- La acción de estos y otros factores semejantes no pueden hacer olvidar, sin embargo, que la polí- tica de atracción al capital extranjero practicada en nuestro pais tiene un carácter totalmente forzado por el planteamiento general de nuestro desarrollo y que. en consecuencia, no presenta ni puede pre- sentar la más mínima garantia de independencia nacional. de protección de sectores clave ni de los sectores más dinámicos. La apertura de nuestro co- mercio exterior a los paises socialistas y el ejemplo que están dando en materia de importación contro- lada de capitales, debería hacernos reflexionar sobre la posibilidad de un acuerdo de carácter limitado con la CEE. El desarrollo español sólo dejaría de ser inflacionista cuando: 11 Una reforma agraria digna de este nombre modificase la estructura de nuestra producción agrícola (véase más arriba la síntesis de ias conclusiones de Tamames sobre este punto], y 2 cuando el nivel de salarios haya supe- rado ampliamente las iimitaciones que le impone la actual estructura social en forma de distribución escandalosamente injusta de la renta '.Entretanto los precios agrícolas seguirán subiendo frente a una demanda superalimentada por el turismo y los tra- bajadores buscarán algo más que una compensación a la pérdida sufrida por sus salarios reales. Es bien sabido que en estas circunstancias la balanza de pagos se hace eco del exceso de demanda en forma de déficit creciente: en estas mismas cir- cunstancias, por tanto. pensar enuna reducción de aranceles o en una mayor apertura es obligarse a desatender las iiecesidades más inmediatas de nues- tra industria, fomentando la importación. y a recla- mar a cualqiiier precio la entrada salvadora de ca- pital extranjero. El cuadro de inedidas alternativas: búsqueda de nuevos mercados para nuestros pro-

NDLR VBase en este volunien Angel Vilianueva, Causas y estrue maca del turismo y su aplicacion al caso español.

26'

ductos agrícolas e industriales. política selectiva de protección a la industria, entrada negociada de capi- tales, nacionalización de las exportaciones ... no entra naturalmente dentro de las perspectivas de los que han visto en la asociación a la CEE la única posibi- lidad de suoervivencia oolítica.

.~ ~ ~ ~

decididamente hacia los mercados socialistas. c los seis ,, de la CEE no tendrán inconveniente en explotar a fondo nuestra fragilidad comercial exigiendo más mano de obra barata 1600 000 obreros emiarados ne- cesita la CEE de aqui'a 1970 para frenar i l alza de salarios]. más libertad para sus capitales y menos trabas para sus exportaciones. - La asociación de Grecia está dando buenos resui- tados en este sentido: las exportaciones griegas se estancan y las importaciones procedentes de la CEE crecen vertiginosamente. El periodo transitorio co- menzado en 1961. termina en 1973, excepto para las industrias más sensibles. cuyo periodo de adapta- ción se fijó en 22 años. Pero las garantías para algunos productos agrícolas y las promesas de ayuda del Banco Europeo de Inversiones no lian satisfecho ni siquiera al propio capital griego. como tuvieron ocasión de comprobar los industriales catalanes que se entrevistaron con el director del Banco central de Atenas a su paso por Barcelona, en S viaje de protesta,, a Bruselas. El ambicioso Plan de desa- rroilo que se han fijado las autoridades griegas, con crecimientos previstos muy superiores a los del Plan español. se basa precisatnente en el modelo de desarrollo de Iiiiestro pais: emigración de tra- bajadores a Alemania, vacaciones de los alemanes en Grecia, entrada de capital extranjero y ayuda de Bruselas a la agricultura interior. Por otro lado. el papel que puede jugar España como cabeza de puente del capital internacional para entrar en Africa (e incluso en Iberoamérica. según los ale- manes). Grecia lo ofrece como avanzadilla hacia los mercados socialistas y el Medio Oriente. Por todo ello. la atención de muchos españoles se ha fijado en la evolución econóniico-política de Grecia.

tura de la einigración exterior; Blai Serratés. Teoria econó.

Page 32: Ediciones Ruedo - pasqualmaragall.cat · No es menos cierto. sin embargo, que a la euforia europeista palpable alrededor de 1962, aíio en que el gobierno pidió la asociación y

Coiiiunidad Economica Europea y España

- (Aunque era m i propósito terminar este artículo cano en Barcelona. La ponencia del profesor Sam. con un examen de los t rabajos que e n España se pedro en el Congreso de Nápoles': t iene carácter han publicado sobre los efectos globales. económi- infinitamente niás responsable. pero su argumenta- cos y sociales, de la asociación de España a la CEE, c ión e n torno a l a no validez del modelo de inte. s u poca consistencia, e l hecho de depender estre- gración del Mezzogiorno itaiiano [unificado en 1871 charnente de las opciones polít icas o de clase de con la Ital ia Ceiitro.Norte y progresivamente einpo- sus autores. les pr iva e n general de todo interés brecido dede entonces hasta 19571 no parece base en e l contexto de perspectivas trazadas hasta aquí. suficiente para presentar un cuadro de previsiones Valga la cr í t ica concretamente para las tesis f e d e tan satisfactorio como el que aquí reproducimos ral istas de Larraz'? fanático de la unión polít ica (véase cuadro 211. Los progresos de la polít ica europea. Y las opi~i lo i ies del europeista Riera Clavii lé regional europea son, todo l o más. modestos. Difíci l- (consúltese la colección de Revista Europa que él mente podemos fiar en ellos, como Sampedro pro- dirige en Barceional, a quien s u docil idad atlantista pone, la futura configuración económica y social de l e ha valido e l cargo de director de u n hotel aineri- la penínsulal.

t-il un Marclié Comun?. Editions du Seiiil, Paris. tructul.e et Dynamiaue économiques du Marché Cominuli .: en L'iiitegration Eurapéene et le Mouvement 1964.

l. Santiago Carrillo, Después de Franco. i qué?. Editions Sociales, Paris. 2. Paui Fabra, i Y a.1 3. Ernst Mandei, u S Ouvrier, CES, Paris, 4. André Gorz. -Marché Commun et Pianifica 5. Pino Tagliaz2ucchi. m L'Europe, c'est aussi 6. Rarnon Tamames, Forinación y desarrollo urn iviercaao bornuii europeo, ioeramer, iyiis. 7. Arturo Camilleri Lapeyre, e L'Agi-icultui-e espagnole et le Marché Colnmun en Revue du Marché Cornmun. niayo de 19G4. 8. Ramdn Tatnames. ,, Problemas de la Agriciiltura Española U eii Tiempo de España, n. ii. Madrid. 1964. Posteriormente iia sido inciuido en un libro sobre Probknias de la E~a~pmia,españoia, Pei>insui?. 9, ?--:J.--:. d.< - ~ , ~ . ~ - ~. c n >

tion n, Ibidem. ie Sud u, en Revue lnternationale du Socialisme, abril de 1964,

3.3 " . . ~ ~ ~ , - . -

r r i i u i i i u l a "18 U O D I B ~ ~ O . ~orn isar ia ael Plan de uesarroiio Economico y Sociai. 1964-1967. Comercio Extarrur ifiiienu,. * ; A ,OCA Mad. .-, .,",.

10. André Marchal. L'Eurape solidaire, Paric, 1965. 11 . L'Espagne et le Marciié Coniiiiiin. Point de viie alielnand v . en Revue du Marché Comniun, mayo de 1964. 12. Manuel Fuentes irurozqui. Tres ensayos sobre el Mercado Común Eiiropeo, Capei, Madrid, 1962. 13. Reproducida Por Ciaude Berger, =Les échanoes exterieurs en Espagne -S, eii Revue du Marché Conirntin, maya de 1964. 14. OCDE General Statisrics, Main Economic Indicators. 15. José Larraz. Souvenirs et cornnieiitaires sur I'intégration espagnolc s., en Revue du Marché Carnrnun, mayo de 1964. 16. José Luis Sam~edro. Los problemas planteados a la economía de los paises (mediterráneos por el desarrollo del Mercado Común ,,, en Tiempo de.España, ii. II. Madrid, 1964.