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2Editorial

Presidente Apóstol Dr. Sergio Enríquez

Directora

Licda. Paola Enríquez

Coordinador EditorialRafael Molina

Diagramación

David Lima

Diseño de portadaAlfredo Ríos

Corrección y EstiloHeidy de Molina

Preguntas y [email protected]

Impreso enDinámica Gráfica S.A.

[email protected]

EQUIPO DE TRABAJOAlgunas personas conceptualizan la alabanza como una expresión musical que brota de los labios, es decir algo que se dice, que se habla en forma de canción; y aunque esto es correcto, no podemos asegurar que sea un absoluto, sobre todo si lo vemos desde el punto de vista Bíblico.

Ciertamente la Palabra nos dice que ofrezcamos sacrificio de alabanza fruto de labios que confiesen su nombre (Hebreos 13:15), sin embargo en Levítico 19:24 dice que se puede dar alabanza al dar una ofrenda y esto no necesariamente con música o una canción, también 1 Pedro 2:14 dice que el sujetarnos es una forma de alabanza, si aprendemos como por espejo en lo negativo, diríamos que la antítesis de la alabanza es la blasfemia, y acá nuevamente el concepto general dice que blasfemar es decir insultos en contra de una divinidad, pero al ver Proverbios 30:9 dice que el que hurta lo que realmente está haciendo es una blasfemia; esto nos lleva a meditar que tanto la alabanza como su antítesis es una forma de vida y de acciones además de canciones.

Cuando estudiamos la alabanza bajo esta óptica nos damos cuenta que en el idioma hebreo existen por lo menos 15 palabras que son traducidas como alabanza pero que también significan una acción o actitud extra. En éste número de la revista Rhema queremos dar gloria a Dios, alabarle y adorarle con nuestras palabras escritas y con nuestros hechos, pero también deseamos enseñar al pueblo por lo menos estas 15 formas de alabanza que se deben unir a nuestra canción.

Bendiciones

Sergio EnriquezDESCARGAR

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APOSTÓLICOConsejo

“Si Él lo dijo, Él lo hará!!”

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3EDICIÓN 101 | SEPTIEMBRE 2018

La palabra hebrea barak es una raíz primaria de donde se derivan otras palabras que están relacionadas. Dentro de estas vemos: Berak, cuyo significado es alabar y arrodillarse; Berakel, que signi-fica Dios ha bendecido; de esta palabra se deriva el nombre propio Baraquel que según el diccionario Hitchcock significa el que se inclina ante Dios. Pero una de las palabras más hermosas que se deriva de Barak, es la palabra BERAKÁ que significa BENDICIÓN.

Considerando que barak es una de las palabras hebreas que significan alabar, y considerando que esta palabra es una raíz primaria; podemos decir que la alabanza barak es una raíz que tiene varios derivados. Uno de los frutos de barak (alabanza) es beraká (bendición). Esto significa que en donde hay alabanza, hay bendición.

Según el diccionario Strong, barak (H1288) significa dar bendición, arrodillarse, por implicación bendecir a Dios (como acto de adoración), loar (decir cosas elogiosas de una persona resaltando sus cualidades y méritos), bendecir y ser bendecido. Si nos damos cuenta barak es un círculo virtuoso por medio del cual bendecimos y somos bendecidos; tal como le dijo el Señor a Abram: “Bendiciendo te bendeciré” (Heb 6:14 RVG).

Mientras nosotros bendecimos a Dios dándole alabanza, Él nos bendice a nosotros de diferentes maneras. Por ejemplo, cuando el rey Josafat fue amenazado por sus enemigos que lo querían desterrar. Josafat convocó a Judá (alabanza) en Jerusalén, y mientras oraban, el Señor les dio la estrategia de guerra diciéndoles “en esta ocasión no tendréis necesidad de pelear”. Luego de esto, Josafat designó a los cantores levitas para que alabaran a Dios en voz muy alta; y mientras entonaban alabanzas, el Señor envió emboscadas contra sus enemigos (2 Cro 20:13-22).

Barak aparece más de 300 veces en la Biblia, por lo que este espacio queda pequeño para abordarlo todo. Sin embargo, deseo mencionar tres cosas esenciales.

1. ALABANZA CONTÍNUA: “Bendeciré (barak) al SEÑOR en todo tiempo; conti-nuamente estará su alabanza en mi boca.” (Sal 34:1 LBLA).

(NTV) “Alabaré al SEÑOR en todo tiempo; a cada momento pronunciaré sus alabanzas”. Existen algunas formas de alabanza que se presentan en determinados momentos. Por ejemplo, después de una victoria, al recibir una sanidad o milagro, como consecuencia del gozo, etc. Pero la alabanza barak es permanente, se da en todo tiempo y sin importar las circunstancias. De hecho el Salmo en mención fue inspirado en un momento muy difícil para David. Y él pudo decir no dejaré de barak (alabar) aunque esté en peligro de muerte.

2. ALABANZA INTEGRAL “Bendice (barak), alma mía, al SEÑOR, y bendiga todo mi ser su santo nombre. Bendice (barak), alma mía, al SEÑOR, y no olvides ninguno de sus beneficios.” (Sal 103:1,2 LBLA) (NTV) “Que todo lo que soy alabe al SEÑOR; que nunca olvide todas las cosas buenas que hace por mí”. Barak tiene la virtud de integrar todo nuestro ser (espíritu, alma y cuerpo), en la alabanza. En el Salmo 3 barak se repite seis veces, y nos ayuda a entender las razones por las que deberíamos alabar a Dios.

Esta alabanza nace de la gratitud cuando RECORDAMOS todos los beneficios que hemos recibido del Señor. En este salmo David le habla directamente a su alma y la exhorta a bendecir al Señor recordán-dole cada bendición recibida.

De los versos 3 al 5 le dice:

Él es el que te perdona.

Él es el que te sana.

Él es el que te rescata.

Él es el que te corona (cubre).

Él es el que te sacia.

Cuando hagamos memoria de las bondades del Señor, brotará de nuestro ser una alabanza integral. Por eso es importante traer a nuestra memoria sus misericordias.

3. ALABANZA QUE CONDUCE A LA ADORACIÓN “Entonces el hombre se postró y adoró al SEÑOR, y dijo: Bendito (barak) sea el SEÑOR, Dios de mi señor Abraham, que no ha dejado de mostrar su misericordia...” (Gén 24:26,27 LBLA). Uno de los significados del término hebreo barak es arrodillarse, por impli-cación bendecir a Dios (como acto de adoración). Podríamos decir que entre la alabanza y la adoración debe haber una transición, de tal modo que la alabanza nos debería conducir a la adoración.

Por eso, no es correcto que en nuestro culto a Dios, algunos se gocen y se deleiten en la alabanza jubilosa en donde hay algarabía y celebración, y al entrar al momento sublime de la adoración se sienten o incluso se salgan de la iglesia. Porque esa alabanza no los está conduciendo a la adoración, es decir a la intimidad con Dios.

Por eso es necesaria una alabanza que nos conecte al fluir de la adoración; y una de las virtudes de la alabanza barak es precisamente esa. Veamos un ejemplo: “Y cada vez que los seres vivientes dan gloria, honra y alabanza al que está sentado en el trono y que vive por los siglos de los siglos, los veinticuatro ancianos se postran delante del que está sentado en el trono y adoran al que vive por los siglos de los siglos“. (Apo 4:9,10 RVA)

En conclusión, BARAK es una forma de alabanza permanente que involucra todo nuestro ser integral y nos conduce a la adoración. ¡Bendecid al Señor!

Citas Bíblicas para estudio

Ezequiel 9:1-6 (BNC)Lamentaciones 1:18Lamentaciones 1:20Lamentaciones 3:42

Jeremías 9:10Jeremías 9:19,20

BarakHilmar Ochoa

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4 EDICIÓN 101 | SEPTIEMBRE 2018

“A las mujeres de mi pueblo echasteis fuera de las casas que eran su delicia; a sus niños quitasteis mi perpetua alabanza.” (Miq. 2.9 – RV60)

En el texto citado la palabra alabanza se traduce del término hebreo hadar (H1926) que literalmente significa magnificencia, dando la idea de un ornamento o esplendor (Dic. Strong). A su vez, este término se deriva de la raíz hadar (H1921) que significa honrar o preferir (Dic. Vine) de manera que en otros pasajes de la Escritura también se utiliza en el sentido de alabar, complacer, respetar o tratar con deferencia a alguien (Dic. Moisés Chávez).

A partir de estos conceptos, pero princi-palmente, al recordar un principio bíblico que nos deja ver que no podemos hacer algo con Dios, a quien no vemos, si no lo hacemos antes con nuestro hermano, a quien sí vemos (1 Jn. 4.20), podemos entender que esta faceta de la alabanza a nuestro Dios está determinada por el trato honroso que mostremos hacia nuestros semejantes. Por ejemplo: “…honrarás la presencia de un anciano y de tu Dios tendrás temor.” (Lev. 19.32).

En el versículo anterior el término honrar se tradujo de la misma raíz hebrea hadar (H1921) y nos deja ver con mucha claridad que nuestra alabanza a Dios debe estar precedida y respaldada por una actitud de honra y respeto hacia los ancianos, de manera que si alguien no honra a un anciano, aunque tenga una voz extraordinaria para cantar o sea un excelente músico, no puede ofrecer un verdadero sacrificio de alabanza a Dios.

En virtud de lo anterior, se hace necesario definir quién es un anciano. En primer lugar, el término se aplica de forma literal para describir a una persona de edad avanzada (Gén. 25.8), de manera que cuando honramos a una de éstas

personas estamos alabando a nuestro Dios, aunque no estemos cantando ni tocando un instrumento musical; sobre todo si consideramos que no respetar a los ancianos, es una actitud propia de quienes que no temen a Dios (Deut. 28.50).

Por otra parte, el término anciano también se aplica en un sentido figura-tivo para referirse a las personas que han alcanzado madurez espiritual y por consiguiente pueden ejercer autoridad dentro de la congregación (Tit. 1.5-6), los cuales deben ser tenidos por dignos de doble honor (1 Tim. 5.17), siendo parte de esa honra el hecho de no admitir acusación en contra de ellos si no se tiene la suficiente evidencia para hacerlo (1 Tim. 5.19).

Ahora bien, retomando el pasaje del profeta Miqueas, es importante notar que esta faceta de la alabanza está íntimamente relacionada con los niños, pero también es importante resaltar que la palabra niño se tradujo del término hebreo ‘olel (H5768) que se refiere más bien a un lactante o un bebé de pecho, siendo la misma palabra que se usa para decir que “De la boca de los niños…” El Señor fundó una fortaleza a causa de sus enemigos (Sal. 8.2).

Este último versículo fue citado por el Señor Jesús cuando dijo: “¿Nunca leísteis: ‘De la boca de los niños… perfeccionaste la alabanza’?” (Mat. 21.16), confirmando el hecho de que la alabanza perfecta es la que proviene de la boca de los niños de pecho, lo cual, evidentemente es un lenguaje simbólico, puesto que en lo literal los lactantes no pueden hablar ni cantar, pero lo que se dice de ellos nos enseña mucho a este respecto.

Por ejemplo, los niños de pecho son figura de aquéllos que tienen revelación de parte de Dios (Mat. 11.25), consi-derando que en este pasaje, se usa la misma palabra griega que usó el Señor Jesús cuando citó el libro de los salmos. Esto significa que la alabanza a nuestro Dios no consiste necesariamente en una composición musical que se realiza y se ejecuta con excelencia, antes bien, es el resultado de la revelación que Dios da a quienes le agradan.

Finalmente, debemos recordar que “…todos seremos transformados en un abrir

y cerrar de ojos, a la final trompeta.” (1 Cor. 15.51-52). Definitivamente este pasaje se refiere a la transformación completa y definitiva que recibiremos cuando El Señor Jesucristo aparezca en las nubes, pero dicha transformación está precedida por otras transformaciones parciales que debemos experimentar, tal como está escrito: “Pero nosotros todos… estamos siendo transformados en la misma imagen, de gloria en gloria” (2 Cor. 3.18).

De manera similar a lo que estamos aprendiendo sobre la alabanza, hay doce palabras hebreas que se traducen gloria, entre las cuales se encuentra la palabra hadar (H1926), tal como está escrito: “Manifiesta en tus siervos tu obra y sobre sus hijos tu gloria.” (Sal. 90.16). Esto significa que cuando alcanzamos esta faceta de la alabanza, automáticamente estamos accediendo a un nivel de gloria que propiciará un círculo virtuoso de transformación hasta que alcancemos la transformación completa de nuestro ser.

Ruego al Señor que este artículo sirva para la edificación de quienes lo lean, tanto en lo referente a la alabanza, como en cuanto a nuestra transformación de gloria en gloria, hasta que seamos levan-tados de la tierra conforme a la imagen de nuestro Señor Jesucristo. ¡Maranatha!

Hadar

Citas Bíblicas para estudio

Hadar (H1926) – Proverbios 31.25

‘Olel (H5768) – Joel 2.16

Nepios (G3516) – Mateo 11.25

Allasso (G236) – 1 Corintios 15.51-52

Doxa (G1391) – 2 Corintios 3.18

Salmos 17.15

Marco Vinicio Castillo

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5EDICIÓN 101 | SEPTIEMBRE 2018

Una de las palabras hebreas que signi-fican alabanza es “jod” y ésta tiene varios significados tales como majestad, dignidad, honra, noble, los cuales abordaremos en el presente artículo para entender aún más cuál es el tipo de alabanza que Dios quiere de Su iglesia.

Alabanza y majestad

“Tuyos son, Señor, la grandeza, el poder, la gloria, el honor y la majestad, porque todo cuanto hay en cielo y tierra te pertenece, y ejerces el reinado y el dominio sobre todo.” (1 Cro 29:11 BHTI) En este texto de la Biblia, jod se traduce como “majestad”, entonces nos habla de la alabanza hacia un rey, por lo cual deberíamos analizar cómo está nuestra relación con Dios en la dimensión de rey.

Abraham se encuentra con el rey de Salem después de venir de una gran victoria y éste le da pan y vino, figura de la Santa Cena dada por el Señor y Abraham le da el diezmo de todo a ese rey, lo que nos habla de poder alabarlo a través de nuestros diezmos y ofrendas, despoján-donos y honrándolo con nuestros bienes materiales. No solo se trata de cantar sino de entender el principio de diezmar como un reconocimiento de autoridad. En Mateo 25:34 el Señor Jesús habla de la venida del hijo del hombre y cómo el Rey llamará a sus súbditos y los recompensará o castigará de acuerdo a si lo visitaron o no en la cárcel o cuando estaba enfermo; el Rey nos confronta con nuestra sensi-bilidad hacia aquellos que están en hospitales o cárceles que pueden ser marginados sociales, podemos entender que alabanza es también estar pendiente de los necesitados olvidado nuestra comodidad y entendiendo que al dar a los que están en estas condiciones le estamos dando alabanza al Rey.

Alabanza y dignidad

“Y pondrás de tu dignidad sobre él, para que toda la congregación de los hijos de Israel le obedezca.” (Num 27:20 RVR60) En este pasaje de la Biblia la palabra “jod” se traduce dignidad dejándonos una gran enseñanza ya que Moisés está dando a Josué de su poder, de su autoridad, de la dignidad que Dios le había dado para que éste pudiera ser reconocido por el pueblo como su nuevo líder y así entrarlos a Canaán. Esto nos habla de delegación, estar bajo la cobertura de un ministro, bajo su autoridad. La alabanza debe estar impregnada de este principio, no se trata solo de cantar o hacer un grupo musical sino de estar sujeto a una autoridad ministerial, Josué fue fiel a Moisés como siervo, como discípulo y luego como su sucesor, alabanza es fidelidad a un minis-terio.

Alabanza y honra

“Honor y majestad lo rodean; fuerza y belleza llenan su santuario”. (Salmos 96:6 NTV) Vemos ahora la relación entre honra y alabanza, o sea que al honrar estamos caminado en la alabanza que agrada a Dios, pero ¿cómo se honra a Dios? Una forma es con nuestros bienes pero también recordemos que debemos honrar padre y madre, lo cual nos lleva a reflexionar sobre nuestra relación con padres biológicos y espirituales y si les estamos dando la honra debida. También llama la atención el siguiente texto bíblico: “Para que no des a los extraños tu honor, Y tus años al cruel;” (Prov 5:9 RVR60) esto es no dar nuestra alabanza a extraños, como el fuego extraño ofrecido por Nadab y Abiú, figura del humanismo, pensar en dar gusto a la gente en cuanto a música, ritmos etc. El fuego de Dios debe ser santo. Además la palabra extraño se puede traducir “volveré a un lado” es decir apartarse del camino y también “adulterio”, lo que nos recuerda a la mujer extraña, o sea una entidad religiosa que lleva a un adulterio espiritual; se le llama almas adúlteras a las que tienen amistad con el mundo. Cuando se empiezan a acomodar criterios mundanos, filosóficos, educa-tivos, económicos, políticos a la iglesia, con la finalidad de hacerla atractiva para el mundo y no para Dios estamos ofreciendo nuestra honra o alabanza a

extraños y no al único Dios verdadero.

Alabanza y nobleza

“Su obra es noble y majestuosa, y su justicia permanece para siempre.” (Salmo 111:3 VM) En este versículo la palabra “jod” se traduce como “noble” lo que nos recuerda a los bereanos que recibían la palabra con solicitud, pero al mismo tiempo la escudriñaban. Esto nos llama a una actitud de amar la palabra de Dios y estudiarla, no olvidemos que la alabanza debe ser conforme a los parámetros bíblicos y no humanos. Además el hecho de apreciar la palabra de esa manera nos permite dar frutos como lo describe Lucas 8:15 en la parábola del Sembrador, dan fruto los de corazón noble. Al no apreciar la palabra no estamos apreciando la alabanza.

La alabanza y la gloria de Dios

“Alaben ellos el nombre del Señor, porque sólo su nombre es exaltado; su gloria es sobre tierra y cielos.” (Sal 148:13 LBLA) Para terminar, en lugar de alabanza acá se traduce “gloria” y es interesante que esa gloria está sobre la tierra, no es terrenal, la alabanza es una forma de vida que está dirigida por principios eternos, no humanos, para alabar a Dios de la manera correcta nuestra mirada debe estar en los cielos y no en la tierra.

Jod Willy González

Citas Bíblicas para estudio

Salmos 145:5Job 40:10Salmos 21:5

Proverbios 5:81 Crónicas 29:5Zur H2114

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6 EDICIÓN 101 | SEPTIEMBRE 2018

Desde que somos niños, nuestros padres biológicos nos inculcan buenos valores y uno de ellos es ser agradecidos, esto implica saber dar gracias a cambio de un favor recibido de otra persona. En el ámbito espiritual que es el que debe gobernar nuestras vidas, es más importante; una de las expresiones que hacemos como hijos de Dios es rendirle alabanza, y una de las formas es con un cántico que en la biblia está descrito con la palabra hebrea H1960 “Huyedah” que significa: “canciones de alabanza expresando acción de gracias”. La raíz de ésta palabra es la H1959 “Heydad”, la cual más adelante analizaremos. Esto nos amplía el concepto que hemos tenido respecto a lo que es la alabanza dirigida a Dios.

Analicemos la primera parte referente a la alabanza que conlleva una expre-sión de acción de gracias. En la Biblia aparece solamente una vez y es en el versículo siguiente: LBA Nehemías 12:8 “Y los levitas eran Jesúa, Binúi, Cadmiel, Serebías, Judá y Matanías, encargado, él y sus hermanos, de los cánticos de acción de gracias”.

Los que tenían a cargo el sacerdocio eran los directores de dar gracias a Dios; cada uno de nosotros como cabezas de casa y siendo sacerdotes debemos ser los primeros en tener cánticos de acción de gracias hacia nuestro Señor, y el resto de la casa viendo nuestro ejemplo también ellos de su boca pronunciarán también canticos de acción de gracias. En la Biblia dice (RVA Salmo 69:30) “Alabaré con cánticos el nombre de Dios; lo exaltaré con acciones de gracias.” (LBA 1 Crónicas 16:4) “Y designó a algunos levitas como ministros delante del arca del SEÑOR, para que celebraran, dieran gracias y alabaran al SEÑOR, Dios de Israel.”

Notemos que estos sacerdotes, estos ministros tenían tres funciones, y no es casualidad que la segunda sea la de estar

dando gracias; como que los cánticos de acción de gracias son el eslabón para pasar a alabarlo; es decir, nadie puede decir que alaba a Dios, si en su corazón no hay agradecimiento. Primero damos gracias por lo que ha hecho Dios en nosotros, luego viene un gozo.

Todo lo que proviene de Dios, si tenemos una actitud de agradecimiento en nuestro corazón, nos ayuda a bien incluyendo las pruebas que Él permite en nuestras vidas, y siempre habrá un amanecer producto de nuestro agradecimiento por el regalo de la salvación.

Una actitud de agradecimiento hace que cambiemos nuestra vida; en LBA 2 Corintios 4:15 “Porque todo esto es por amor a vosotros, para que la gracia que se está extendiendo por medio de muchos, haga que las acciones de gracias abunden para la gloria de Dios.”

Es impresionante ver que una de las referencias que tiene la Biblia respecto a los cánticos de acción de gracias es en Nehemías 12:24 “Y los principales de los levitas eran Hasabías, Serebías y Jesúa, hijo de Cadmiel, con sus hermanos frente a ellos, para alabar y dar gracias, según lo prescrito por David, hombre de Dios, sección frente a sección.”

Sin lugar a dudas el Señor ha dejado encriptados mensajes y que con la revela-ción del Espíritu Santo podemos enten-derlos; el significado de los nombres nos da a entender la esencia del mensaje del plan de salvación preparado desde la pre-existencia. El nombre Cadmiel quiere decir: “Dios es el antiguo”; Hasabías quiere decir: “Jehová ha considerado; “Jesúa” quiere decir: él es salvo/ él es salvación; y el nombre de “Serebías” quiere decir “Jehová ha chamuscado”.

Vemos como la alabanza que tiene su orígen en un cántico de acción de gracias conlleva de una forma resumida el plan de salvación, es decir: El Dios antiguo (Altísimo) expuso el plan de salvación donde Jehová considero enviar a su hijo Jesús para salvar a todo aquel que acepte ese plan, donde Jesús iba a ser chamus-cado, en el lago de fuego pagando la segunda muerte por nosotros.

¿Cómo no va a salir de nuestra boca un cántico de agradecimiento a nuestro Dios?

En cuanto a la palabra H1959 que es la raíz de la H1960, según el Diccionario Bíblico de Hebreo Chávez significa: grito de júbilo y grito de guerra; cuando en nuestro corazón rebosa una actitud de agradecimiento va a venir un grito de júbilo, como lo podemos ver en LBA Jeremías 30:19 “Saldrá de ellos canto de acción de gracias y voz de los que se divierten; los multiplicaré y no dismi-nuirán, los honraré y no serán menospre-ciados.

Vemos como hay un canto de acción de gracias y como consecuencia una diversión, alegría, gozo. Un grito de júbilo no es decir “uuuuuu” sino que será la siguiente grada de un cántico de agradecimiento. Podrías considerar en este momento traer a tu memoria las cosas por las que debes darle gracias a Dios, por ejemplo: te ha dado la vida, respiras, miras, caminas, hablas, oyes, tienes una familia, tienes trabajo, tienes una empresa, un negocio; aún por la prueba que estás pasando, recuerda que junto con la prueba viene la salida; toda prueba trae una fecha de caducidad. Sigue adelante, estamos entrando a nuestro tiempo de una primavera.

Huyedah

Ramiro Sagastume

Citas Bíblicas para estudio

2ª. Corintios 9:11-12Isaías 51:3Salmo 100:4Romanos 14:6Salmo 50:141ª. Timoteo 4: 3-4

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7EDICIÓN 101 | SEPTIEMBRE 2018

Este tipo de alabanza aparece solamente en dos versículos del Antiguo Testamento. El primero de ellos, es Levítico 19:24, pero estudiaremos su contexto: LBA Levítico 19:23 “Cuando entréis en la tierra y plantéis toda clase de árboles frutales, tendréis por prohibido su fruto. Por tres años os será prohibido; no se comerá. 24 “Pero en el cuarto año todo su fruto os será santo, una ofrenda de alabanza al SEÑOR. 25 “Mas en el quinto año comeréis de su fruto, para que os aumente su rendimiento; yo soy el SEÑOR vuestro Dios.

La palabra “alabanza” del versículo 24, corresponde a la H1974, “Hillul”, que según el diccionario Strong, viene de la palabra H1984 (en sentido de regoci-jarse); celebración de acción de gracias por la cosecha: -alabanza, fiesta. Por eso es necesario tener el contexto de un versículo antes y un versículo después del 24, pues nos dan la llave, para entender qué acciones y bendiciones implican el alabar a Dios, con la alabanza Hillul.

Lo primero que podemos observar, es que la alabanza Hillul, se da cuando entramos a Canaán, a la tierra en abundancia, al lugar donde encontramos plenitud. Esta es una ubicación espiritual y no se refiere, necesaria y solamente, a una prosperidad material. También implica una orden del Señor, un prerrequisito: Que plantemos árboles frutales. Es decir, la preparación para la alabanza Hillul, es que preparemos la tierra (diezmo) y que luego sembremos (ofrenda). Quien no efectúa estos dos pasos que tienen un impacto espiritual relevante para nosotros, no podrá ver crecer un buen árbol frutal (que da frutos espirituales) y por lo tanto, tampoco podrá presentar una alabanza Hillul.

Siempre en el versículo 23, otra de las órdenes importantes, es no comer el fruto de esos árboles, durante tres años. Este es un tiempo bastante largo,

que requiere paciencia y fe para poder sobrellevarlo. La figura de lenguaje es impresionante: Si deseamos alabar de una forma Hillul, seremos probados. La prueba consistirá en traer nuestros diezmos y ofrendas constantemente, (preparar la tierra y sembrarla para que aparezcan árboles espirituales), sin cesar. Durante esa espera, aparecerán frutos en nosotros; esos frutos se mirarán muy agradables, y nos provocarán gozo, pero cuando eso suceda, debemos esperar y entender la indicación de Dios sobre cómo y cuándo utilizarlos.

¿Por qué esperar y entender la voluntad de Dios? Aún los frutos espirituales, deben ser utilizados, conforme a la voluntad y tiempo de Dios. Por eso, Efesios 5:9-10, indica que debemos examinar qué es lo que agrada al Señor, para poder utilizar los frutos que Dios nos da. Cuando alcanzamos esa estatura, Dios nos habilita también el acceso a la alabanza Hillul. Allí se cumple la nueva orden que otorga El Señor en el versículo 24: El fruto se puede utilizar, pero primero para consagrarlo, para entregarlo a Dios.

Esto tiene al menos dos significados importantes: 1) El fruto, cualquiera que sea, tiene que utilizarse para honrar al Señor. No se puede usar con un propósito mezquino, impropio o profano. Ese fruto es una forma de ofrenda para El Señor. 2) Cuando se empieza a utilizar el fruto que habilita El Señor en nosotros, la persona queda activada para participar de la alabanza Hillul. Esta alabanza, implica entonces una gratitud excepcional en el corazón por esa cosecha, pues El Señor abre la puerta para utilizar el fruto, y también se evidencia el haber alcanzado un grado mayor de madurez, por el sometimiento a pruebas que nos hacen ser perfeccionados: De allí que esto sucede en el año 4, figura del equilibrio.

Por último, siempre dentro de este contexto, una vez hemos alabado de una forma Hillul, llega el quinto año, y con él, la gracia (5) y posibilidad que el fruto de Dios sea perfeccionado en nosotros y que, tanto otras personas como nosotros mismos, nos veamos beneficiados a un nivel mayor por el uso del mismo.

El segundo versículo donde aparece la palabra Hillul, es en Jueces 9:27 “Y salieron al campo y vendimiaron sus

viñedos, pisaron las uvas e hicieron fiesta,…”

La palabra “fiesta”, es Hillul. Nuevamente, vemos a la alabanza Hillul, asociada a un fruto. En este caso, se relaciona con la uva. Esto refuerza la explicación sobre los frutos y la alabanza Hillul: Nuestros frutos deben ser cosechados en su tiempo (vendimia), y utilizados para beneficio de quien El Señor nos indique. El cumplir la voluntad de Dios de esta manera, nos permitirá poder tener una verdadera fiesta de acción de gracias por la cosecha (Hillul).

Pidamos entonces al Señor, que nos permita entrar a la tierra en abundancia, para diezmar y ofrendar correctamente, y ver crecer árboles frutales que produzcan frutos espirituales en nosotros; que al esperar y ejecutar la voluntad de Dios, nos habilite para ofrecer una alabanza Hillul. El alcanzar esta alabanza, dará paso al perfeccionamiento de los frutos que serán valiosos para nosotros y nuestros hermanos y nos llevarán a una dimensión mayor de perfeccionamiento y relación con El Señor.

HillulSergio Licardie

Citas Bíblicas para estudio

Malaquías 3:101 Corintios 15:442 Corintios 9:6

Gálatas 5:22-23Filipenses 1:11

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8 EDICIÓN 101 | SEPTIEMBRE 2018

En este estudio veremos que la palabra halal (H1984) significa Aleluya, alabadle, alabad, para brillar; aparece más de 160 veces en el Antiguo Testamento y por primera vez en Génesis 12:15, en donde se indica que, debido a la gran belleza de Sara, los príncipes del faraón la «alabaron» «la ponderaron» delante de él. Aunque halal se usa a menudo solo para indicar la «alabanza» que se hace a personas, incluyendo al rey (2 Crónicas 23:12) o la belleza de Absalón (2 Samuel 14.25), el término se usa mayormente para «alabar» a Dios. Es más, a todo ser viviente y todas las cosas creadas, incluyendo el sol y la luna, se les llama a «alabar» a Dios (Salmos 148:2–5, 13; 150:1). Típicamente, tal «alabanza» se expresa en el santuario, sobre todo durante las grandes fiestas (Isaías 62:9)

Génesis 12:14-16 “Y aconteció que cuando Abram entró en Egipto, los egipcios vieron que la mujer era muy hermosa. Y la vieron los oficiales de Faraón, y la alabaron delante de él; y la mujer fue llevada a la casa de Faraón. Y éste trató bien a Abram por causa de ella; y le dio ovejas, vacas, asnos, siervos, siervas, asnas y camellos.”

En el pasaje anterior podemos ver que la alabanza no se refiere únicamente a aspectos musicales o cantar si no se refiere a diversas acciones que reali-zamos.

Uno de muchos ejemplos lo podemos ver en Proverbios 31:28 “Se levantan sus hijos y la llaman bienaventurada; Y su marido también la alaba”; cuando

leemos todo el contexto vemos que habla de la mujer virtuosa la cual es alabada por su marido porque ella habla con sabiduría, considera los caminos de su casa, sonríe al futuro y lo mejor de todo: es temerosa del Señor.

Pero en el caso de Sara se nos enseña que ella fue alabada por su belleza. Ella era la esposa del patriarca Abraham, fue la primera de una larga línea de mujeres bíblicas incapaces de procrear. Su belleza era tan notable que Abraham tuvo que ingeniárselas presentándola como su hermana a fin de preservar la vida.

Ahora veamos el ejemplo más grande de belleza: Salmos 45:2 “Eres el más hermoso de los hijos de los hombres; La gracia se derramó en tus labios; Por tanto, Dios te ha bendecido para siempre.”

La Biblia nos enseña que Jesús, siendo en forma de Dios, se despojó de sí mismo, haciéndose forma de siervo y siendo igual a los hombres. (Filipenses 2:7). Cuando el texto dice “igual a los hombres”, se refiere a que aunque era Dios, en el cuerpo humano sufría y padecía cada uno de los ataques que tenemos en el cuerpo. Tenía sed, hambre y hasta sueño. Pero el Salmo 45:2, nos dice claramente que Jesús era el más hermoso de los hijos de los hombres. Bien se puede tomar en el sentido espiritual y decir que Dios derramó de su gracia sobre Él y así era diferente de los demás, pero también se puede tomar en el sentido literal y decir que verdaderamente Jesús era hermoso. Pero enfocaré este texto, en el sentido literal. Jesús no pecó, no pensó jamás nada malo, no hizo nada indebido y además era el más hermoso de los hijos de los hombres.

Pues, aunque haya diferentes formas de expresar alabanza como lo hemos visto en el caso de Sara, mujer de Abraham y la mujer virtuosa, podrá existir algo

mejor que alabar a Jesucristo, el único que realmente es digno de nuestra gratitud, nuestra alabanza y adoración y no solo por su gran hermosura sino porque Él es Dios.

1 Juan 5:20 “Pero sabemos que el Hijo de Dios ha venido, y nos ha dado entendimiento para conocer al que es verdadero; y estamos en el verda-dero, en su Hijo Jesucristo. Este es el verdadero Dios, y la vida eterna. Digno eres, Señor y Dios nuestro, de recibir la gloria y el honor y el poder, porque tú creaste todas las cosas, y por tu voluntad existen y fueron creadas.” (Apocalipsis 4:11).

“Todo lo que respire alabe al Señor.” Salmos 150:6

HalalPablo Enríquez

Citas Bíblicas para estudio

1 Crónicas 23:302 Crónicas 23:12Génesis. 12:15

Filipenses 2:7Salmo 45:2Isaías 62:9

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9EDICIÓN 101 | SEPTIEMBRE 2018

El Señor Jesucristo en seis ocasiones diferentes, en 9 versículos de los evangelios, les pregunta a los fariseos y a los escribas: ¿no habéis leído…? Obviamente tanto los fariseos como los escribas eran doctos, expertos en la Torá, conocían cuantas letras hay en la ley de Moisés y los profetas, habían leído aquello a lo que se refería El Señor en cada una de estas situaciones; el mensaje era muy claro: lo habían leído pero no lo entendían, no podían interpretarlo de la manera correcta, por lo tanto cuando querían explicarlo daban su propia opinión al respecto y de allí partían sus doctrinas, que no eran exactamente la doctrina de Dios, si no doctrinas de Hombres y en base a estas enseñaban al pueblo. Por lo tanto el pueblo así actuaba, al parecer, de acuerdo al pensamiento de Dios, caminando un camino que no solo los alejaba de Dios si no que su fin era de muerte, tanto así que llegaron de acuerdo a su propia doctrina llegaron a complotar para matar a quien era la consolación, la salvación que se les había anunciado, desechando al Hijo de Dios.

El apóstol Pablo hace énfasis en la necesidad que tenemos de un enten-dimiento pleno, (2Co 1:13) “Porque ninguna otra cosa os escribimos sino lo que leéis y entendéis, y espero que entenderéis hasta el fin”; partiendo de este razonamiento a la luz de la palabra, podemos inferir que en la actualidad, si la iglesia del Señor Jesucristo solo lee pero no tiene un entendimiento pleno corre el riesgo de extraviarse por caminos que la alejarán del plan perfecto de Dios; puede llegar a mal interpretar conceptos básicos e indispensables para tener una relación con Dios como Él lo desea y espera.

Dentro de estos conceptos está el de la alabanza, concepto que si lo limitamos

solamente a la expresión musical de nuestra relación con Él, nos estanca-ríamos y esto no nos dejaría llegar al entendimiento pleno de aquello para lo que fuimos formados.

Una de las quince palabras con las cuales el hebreo denomina la alabanza, es la palabra Zamar, H2167 del diccionario Strong’s, que se traduce literalmente rasgar, por implicación tocar las cuerdas, hacer música, cantar alabanza y que aparece 42 veces en el antiguo pacto, de estas, dos versículos nos enseñan parte de la totalidad de lo que Dios quiere que entendamos acerca de su alabanza.

(Jue 5:3 LBA) “¡Oíd, reyes; prestad oído príncipes! Yo al Señor cantaré, cantaré alabanzas al SEÑOR, Dios de Israel”. Este versículo relaciona la alabanza (zamar) con el oír de los príncipes y los reyes, entendiendo que la Palabra dice que nosotros somos un pueblo de reyes y sacerdotes. Este versículo nos señala y nos relaciona con la alabanza dicién-donos: oíd, prestad oído, (shama) reyes y (âzan) príncipes, oíd inteligentemente, oíd para obedecer reyes y ensanchen su oído para obedecer príncipes, enten-diendo que alabar a Dios es obedecerlo, la obediencia a Dios es alabanza a su nombre, cuando somos obedientes a las autoridades que podemos ver (puestas por Dios) estamos demostrando que somos obedientes a Dios que no vemos; cuando obedecemos a nuestros pastores y a sus delegados, cuando obedecemos a las autoridades que gobiernan, cuando obedecemos a nuestros padres estamos alabando a Dios.

(Sal 61:8 LBA) “Así cantaré alabanzas a tu nombre para siempre, cumpliendo mis votos día tras día”. En este versículo el salmista explica como alabará (zamar) a Dios: cumpliendo sus votos todos los días. La palabra votos se refiere a los votos hechos a Dios y a las promesas, es decir, que alabar es cumplir lo que le prometemos a Dios y cumplir las promesas, aquellas cosas a las que nos hemos comprometido, aún en nuestro trabajo secular nosotros nos compro-metemos a desarrollar una actividad en cierto período de tiempo por medio de un contrato de trabajo; si entendemos que nosotros debemos trabajar como

para Dios, este compromiso laboral viene a ser una promesa al que nos contrató y a Dios. Si somos puntuales y desarrollamos la actividad para la cual nos comprometimos, con excelencia estaremos cumpliendo nuestra promesa. Por lo tanto estaremos alabando a Dios con nuestras acciones. Cumplir con lo que nos corresponde en nuestro pacto matrimonial hacia nuestro conyugue es alabar a Dios. Cuando proponemos en nuestro corazón una ofrenda para Dios, un ministro o hermano en Cristo, estamos prometiendo y al dar esta ofrenda y cumplir estamos alabando a Dios.

Por otro lado la palabra compara al que no cumple sus votos al Señor con el necio y el ignorante, es decir, no comportarse neciamente es alabar al Señor, no ser ignorante en las cosas del Señor es alabarle, buscar del conoci-miento del Señor es alabarle, inquirir en su santo templo es alabarle, clamar para que Dios nos enseñe es alabarle, pedirle al Espíritu Santo para que nos enseñe y recuerde de todo aquello que necesitamos recordar es alabarle.

ZamarJuan Luis Elías

Citas Bíblicas para estudio

Mat 21:16 Isa 43:21Rom 13:1Efe 6:1

Jer 33:3Jua 14:26

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10 EDICIÓN 101 | SEPTIEMBRE 2018

“Y volvió a concebir, y parió un hijo, y dijo: Esta vez alabaré a Jehová: por tanto le puso el nombre de Judá; y dejó de parir.” (Génesis 29:35)

Alabar a Dios, es reconocer sus méritos a través de expresiones o discursos favora-bles, la Biblia describe diferentes formas de alabarle (Is. 43:21 R60); el pueblo del Señor debe conocer la forma correcta de alabarle, la que le es agradable, es por ello que la Biblia y El Santo Espíritu nos guían a toda verdad en este respecto (Jn. 16:13). En el Antiguo Testamento hay quince palabras que se pueden traducir alabanza, “Yadáh” es una de ellas.

El término hebreo “Yadáh” (H3034), se puede traducir también, según el diccionario Strong Concordance, como utilizar la mano (extendida), para lanzar una piedra o una flecha; específicamente reverenciar o adorar con manos exten-didas, aclamar, celebrar, exaltar, confesar, confesión, dar gracias, y glorificar entre otras. Wordstudy define este término en su significado esencial como un acto de reconocimiento de la forma correcta de alabar y dar acción de gracias a Dios (1 Cr. 16: 34), también como el correcto reconocimiento que se hace de uno mismo ante Dios al confesar el pecado (Lev. 26: 40). De estos significados desarrollaremos algunos para entender cómo se debe alabar al Señor.

Con acción de gracias

La Biblia dice que para llegar a adorar al Señor en su santo templo, debemos entrar por sus puertas con acción de gracias (Todah) y por sus atrios con alabanza (Tehillah), dándole gracias (Yadáh), bendiciendo (Barak) su nombre (Sal. 100:4); es decir que para llegar a adorar al Señor en el lugar santísimo, una de las cosas previas que hay que hacer es reconocer los méritos, las hazañas del Señor, así como nuestras debilidades (Sal. 105:1).

David reconoció que debía darle gracias (Yadáh) al Señor, cuando fue librado de sus violentos enemigos, los alejo Él, manteniéndole seguro (2 Sa. 22:50). Nosotros debemos alabar al Señor porque aunque son muchos los que se levantan en contra nuestra, Él es quien nos defiende, es nuestro escudo, nuestra confianza, quien levanta nuestra cabeza cuando nos sentimos cabizbajos O derro-tados; Él nos da reposo hasta el punto de poder acostarnos a dormir confiados, aún en medio del asedio de muchos enemigos (Sal. 3:1-6; 28:7).

En el libro de los salmos se encuentra con mayor frecuencia el término “Yadáh”, en donde los salmistas entre ellos David, alaban al Señor dándole gracias, porque Él es justo, por sus maravillas, por rescatarlos del hombre violento, por sanarlos, porque cambió su tristeza en danza, su luto por alegría, por sacarles de la depresión, por librarle del hombre engañoso e injusto, entre otros motivos (Sal. 7:17; 9:1; 18:49-50; 30:2-4, 11-12; 42:5-6; 43:1-4).

Confesión del nombre del Señor

“En Dios nos gloriamos todo el día, y para siempre confesaremos tu nombre” (Sal 44:8 VM). Alabar al Señor es confesar su nombre, es decir, reconocer quién es Él por lo que representa su nombre; la Biblia dice que así cómo es su nombre es su alabanza, por ello podemos alabarle reconociendo que su nombre es sobre todo nombre, ese que nadie conoce, que nadie puede pronunciar, que debe ser recordado por todas las generaciones. Además su nombre es admirable, grande y temible, Él es bueno y para siempre su misericordia, es cercano, digno de ser glorificado por la eternidad (Sal. 45:17, 48:10, 52:9; 54:6; 75:1; 86:12; 99:3; 106:1; Ef. 1:21; Flp. 2:9)

Confesión de pecados e iniquidades

Alabar al Señor es reconocer nuestras debilidades, es confesar nuestros pecados por temor al Señor (Lev. 5:5); David reconoció que mientras calló su pecado, sus huesos se envejecieron, es decir su espíritu se contristó, por lo que decidió confesar todos sus pecados, sin esconder nada, porque sabía que la misericordia del Señor es para siempre (Sal. 32:3-5). La Biblia dice que el que

confiesa sus pecados y los abandona halla misericordia (Pr. 28:13-14). Alabar al Señor es confesar que El Señor Jesucristo, el Cordero de Dios, recibió todas nuestras rebeliones, transgre-siones, pecados e iniquidades; sobre sus espaldas fue echada toda nuestra culpa, y aunque El Señor se airó contra nosotros, por el sacrificio de su hijo, apartó su ira. Daniel conociendo a Dios como grande en misericordia y lento para la ira, confesó sus ofensas, las de sus antepasados, y las del pueblo de Israel (Lev. 16:21; Is. 12:1, 38:17, 50:16; Dn. 9:4-5, 20; Sal. 145:8).

Lanzar piedras o flechas

“Hay tiempo para recoger piedras y flechas y tiempo para lanzarlas” (Ecl. 3:5). La Biblia dice que los que lanzan piedras y flechas son hombres ambidies-tros, figura de los apóstoles que recogen piedras vivas para luego enviarlas, como saetas de la alejaba del valiente que ayudan en la guerra, a lugares para conquistarlos para el reino de Dios (1 Cr. 12:1-2). Alabar al Señor es ser valiente al levantarse en contra de Babilonia, contra la contaminación que ésta provoca; es tomar la decisión de salir de en medio de ella, para no ser partícipe de sus pecados (Sal. 50:14; Ap. 18:4).

YadáhOswaldo Gutiérrez & Rita de Gutiérrez

Citas Bíblicas para estudio

La palabra “Yadáh”, según el diccionario Strong Concordance, se deriva del término “Yad”, el que se puede traducir mano abier-ta, generosidad; alabar al Señor es dar en abundancia, como hizo David (2 Sa. 24:4; 1 Cr. 21:24).

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11EDICIÓN 101 | SEPTIEMBRE 2018

En la palabra del Señor hay varias palabras Hebreas que se traducen Alabanza. Cuando le acercamos la lupa a esas palabras y su significado, nos llevamos gratas sorpresas, ya que no se refiere únicamente a aspectos musicales o cantar, sino también a diversas acciones que realizamos. Un ejemplo de ello lo podemos apreciar en Salmos 126:2 en donde la Biblia del Siglo de Oro dice: “Entonces nuestra boca se llenó de risa y nuestra lengua de alabanza. Entonces decían entre las naciones: «¡Grandes cosas ha hecho Jehová con estos!».” La palabra Alabanza que notamos en el versículo anterior viene de la raíz hebrea: RINNAH (H7440) que significa: Grito, alegría, canción, cantar, cántico, clamar, clamor, entonar, fiesta, gloriarse, júbilo, pregón, prorrumpir, regocijo.

De las palabras anteriores tenemos varias que las asociamos rápidamente con alabanza como: Alegría, canción, cantar, cántico, entonar, fiesta, júbilo y regocijo. Pero casi no se asocian otras como: Clamar, clamor, pregón o prorrumpir.

Clamar

Según el DRAE clamor es: Grito o voz que se profiere con vigor y esfuerzo. Grito vehemente de una multitud, voz lastimosa que indica aflicción o pasión de ánimo y pedir o requerir una cosa con vehemencia o desesperación. Ahora bien, un clamor no es una repetición de palabras rebuscadas, clamor no es murmurar. El clamor es una acción que brota desde nuestras entrañas y no se puede contener, cuando se clama no importa quién está a la par de uno. Resulta interesante que generalmente el clamor se manifiesta cuando estamos en la prueba.

Clamor y Angustia: Usted amado hermano sabe que David fue el dulce cantor del Señor (2 Sam 23:1), quien fue librado de la mano de sus enemigos y de Saúl. Para David el Señor era su roca,

su baluarte, su libertador, su refugio, su escudo, su fortaleza y su salvación entre otros, pero los lazos de la muerte y del Seol lo cercaron y lo rodearon. La palabra en Salmos 18:6 dice: “En mi angustia invoqué al SEÑOR, y clamé a mi Dios; desde su templo oyó mi voz, y mi clamor delante de El llegó a sus oídos.” Llama la atención que con la estatura espiritual que tenía David fuera necesario que clamara al Señor para que ÉL le rescatará. Esto nos deja ver que hay momentos en los cuales nosotros no podemos solo cantar, si no que clamar para que venga el socorro oportuno de parte de nuestro Dios.

Pero, ¿Qué es Angustia? Para dar respuesta a esta interrogante, debemos buscar el significado de la palabra Angustia. Según el Diccionario Strong viene de la raíz hebrea TSAR (H6862) que significa: estrecho, apretado, oponente, aflicción, angosto, angustia, angustiador, angustiar, congoja, cubrir, enemigo, estrechamente, estrecho, humillar, reducir, tribulación. Esta explicación nos amplía el panorama sobre el campo de acción de la angustia, pero a pesar de ello, Dios todo lo tiene bajo su control y todo obra para bien, inclusive lo que creemos negativo. El Señor permite que vengan problemas, momentos de angustia como le sucedió a David, pero es para que salga un CLAMOR hacia ÉL. Es necesario que en esos momentos de angustia suavicemos rápidamente nuestro corazón.

La Biblia de las Américas en 2 Crónicas 20:22 dice: “Y cuando comenzaron a entonar cánticos (RINNAH) y alabanzas, el SEÑOR puso emboscadas contra los hijos de Amón, de Moab y del monte Seir, que habían venido contra Judá, y fueron derrotados.” Es interesante que antes de esta tremenda victoria, Josafat y Judá pasaron un capítulo no muy agradable, ya que los hijos de Moab, Amón y algunos Amonitas habían subido a pelear contra ellos. Lo primero que sucedió es que Josafat tuvo miedo y se dispuso buscar al Señor con todos los habitantes de las ciudades y en medio de tan tremenda angustia decidió CLAMAR por su vida y los suyos. Esto nos habla que en los momentos difíciles, debemos, clamar para que venga la ayuda del Señor y como le pasó a Josafat y Judá, estando quietos, el Señor peleó por ellos y les dió la Victoria (2 Cr 20:1-21). Muchas veces por orgullo y altivez, no se clama y se

pierde la bendición de salir del foso de la desesperación. Vemos a lo largo de la escritura a otros siervos que clamaron, como por ejemplo los Hijos de Coré en (LBA) Salmos 88:2 en donde dice: “Llegue mi oración a tu presencia; inclina tu oído a mi clamor” (RINNAH). Clamar implica utilizar nuestra voz para glorificar al Señor, no es un grito para nuestro interior, no es en nuestra mente, es un grito voz en cuello para afuera como lo dice Salmos 3:4 “Con mi voz clamé al SEÑOR, y El me respondió desde su santo monte.” David en esta parte de la palabra era perseguido por su hijo Absalón, su propia simiente (Sal 3:1), este dolor era extremo, se sentía defraudado, iba de luto para el torrente de Cedrón y encima de ello, Simei lo insultaba y en lugar de actuar de forma molesta, decidió menguar y clamar al Señor.

Tal vez, amado hermano, ya probaste todo y lo que te falta hoy es clamar por la situación que estás viviendo, cuando salga de tu boca ese grito de clamor, el Señor inclinará su oído desde su Santo monte y vendrá el oportuno socorro para ti y los tuyos. El problema con el hermano o hermana que está pasando una situación difícil y no clama, es que el orgullo, su arrogancia, vanidad y exceso de estimación, hace que piense que con sus fuerzas saldrá de esa situación que está viviendo y en realidad lo que está haciendo es amarrarse cada día más con lo que le tiene atado. Cuando uno se acostumbra a CLAMAR, viene un cambio y por consiguiente ya no se puede ser igual. ¡Maranatha!

RhinnahEdwin Castañeda

Citas Bíblicas para estudio

Salmos 126:22ª. Sa 23:1Salmos 18:62 Crónicas 20:22

Salmos 88:2

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12 EDICIÓN 101 | SEPTIEMBRE 2018

La palabra Shebákj (H7624 Strong Concordance) se traduce como adorar, alabanza y alabar; según su raíz primaria (Shabákj H7623) vendría a ser una alabanza en voz alta, como cuando algo grande acaba de suceder y no hay manera de ocultar la felicidad y el agradecimiento al Señor.

Simplemente Brota de un corazón agradecido, que sabe y conoce cuál es la fuente de bendición que ha provisto solución a una situación imposible, impensable e irrealizable para el hombre; es un ¡¡¡Gloria a Dios!!! O quizás una hermosa canción que nace de un corazón que decidió confiar en Dios a pesar de las circunstancias.

Es un grito de júbilo en agradecimiento por alguien, que estando en peligro de muerte inminente es rescatado por el Señor, como le sucedió a Daniel y a sus tres amigos al ser condenados a muerte juntamente con todos los sabios de Babilonia por el Rey Nabucodonosor cuando los sabios no pudieron revelar el sueño del Rey y su interpretación (Dan 2:1-12). Dicho sueño y su interpretación fueron revelados por El Señor a Daniel por medio de una visión de noche (Dan 2:19) razón por la cual Daniel prorrumpió en alabanza diciendo: “A ti, Dios de mis padres, doy yo gracias y alabo, porque me has dado sabiduría y poder, y ahora me has revelado lo que te habíamos pedido, pues el asunto del rey nos has dado a conocer” (Dan 2:23 LBLA) lo cual cambió su destino y el de los sabios también.

Ahora veamos más de acerca este tipo de alabanza y la sucesión de aconteci-mientos y actitudes que desembocan en una alabanza en voz alta, fuerte, sonora como la de Daniel y que vienen a ser como ingredientes que la identifican y definen en el corazón de los que amamos y confiamos en el Señor.

El primero de ellos es la determinación, Daniel determinó en su corazón no contaminarse con la comida ni la bebida

del rey (Dan 1:8) ¿qué significa esto para el ministro de alabanza o para todo aquel que anhela entregar este tipo de alabanza al Señor? que los que anhelan ser como Daniel buscan ser enseñados en la sana doctrina y beben leche no adulterada, la leche pura de la palabra (Tit 2:1; 1 Ped 2:2).

Ahora bien qué entendemos por contami-nación de la alabanza: pues introducir en ella elementos del mundo que provienen del conocimiento del hombre y no de Dios aunque estos parezcan buenos; es comenzar a alimentarse con las cosas del mundo tales como las modas, los ritmos, las luces, etc. olvidándonos de las cosas que agradan al Señor.

Otro elemento de la genuina alabanza es la oración y la intercesión; Daniel al haber logrado una oportunidad ante el rey, corrió después con sus amigos y los instó a pedir misericordia delante de Dios por sus vidas y las de los sabios de Babilonia (Dan 2:17-18), la palabra del Señor dice que todo lo que se pida en oración creyendo, lo recibiremos (Mat 21:22) y que debemos pedir los unos por los otros (Juan 5:16); por lo tanto este tipo de alabanza, sin duda, requiere de Fe en las promesas del Señor y Amor por nuestros hermanos.

Siguiente elemento: la Revelación la cual constituye un tema toral dentro de la alabanza porque viene a ser una conse-cuencia de los dos primeros elementos: la determinación, la oración y la inter-cesión, este fue el caso de Daniel quien recibió del Señor la revelación y nos referimos a cosas terrenales, espirituales o celestiales que han estado ocultas para otros y descubiertas para los hijos de Dios.

Por esa razón los que alaban al Señor en voz alta, que no se pueden callar para exaltar el nombre de Dios son llamados pequeñitos, porque hay que serlo para recibir la revelación que proviene de nuestro Padre que está en los cielos, revelación que es oculta para los que se dicen ser sabios y entendidos y entregada a los que son como niños pequeños (Mat 11:25).

Ahora es cuando podemos entender la razón por la cual el Señor perfecciono la alabanza por boca de los infantes y de los niños de pecho (Mat 21:16), esta palabra perfeccionó en el original se

puede traducir como completar, reparar o restaurar, lo cual quiere decir que la revelación es una herramienta vital para la restauración del tabernáculo de David, mismo que incluye dentro de otros aspectos la alabanza.

La verdadera y genuina alabanza no busca su propia gloria, por el contrario reconoce la soberanía de Dios y lo señala como la única fuente de poder, sabiduría, conocimiento y revelación (Dan 2:20-22); la alabanza Shebákj no es para ser visto por los hombres, lo cual podría ser equivalente a cierto tipo de idolatría respecto del don o habilidad especial de cualquiera de nosotros (Mat 23:5) por ello debemos recordar siempre que toda buena dádiva y todo don perfecto desciende del Padre de las luces que está en los cielos (Juan 1:17).

Por último y a manera de resumen: la determinación, oración, intercesión, revelación y reconocimiento de la soberanía de Dios son elementos que caracterizan la alabanza Shebákj y que afianzan la identidad de los hijos de Dios según la cual usted amable lector y yo somos príncipes de la casa del Señor. (Dan 1:3-4)

ShebákjFernando Alvarez

Citas Bíblicas para estudio

Salmos 8:2Hechos 15:16Daniel 9:20-27Filipenses 4:18

Romanos 8:34Apocalipsis 5:13

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13EDICIÓN 101 | SEPTIEMBRE 2018

Tehillá significa elogio, loor, maravillas y hazañas de alguien que es digno de alabanza, elogio significa anuncio (Diccionario RAE). Analizando estos significados, entendemos que Tehillah es anunciar cosas favorables de Dios resal-tando sus cualidades, gloria y méritos, en este caso sus victorias, por medio de la alabanza (Diccionario VOX, Vine).

La Palabra nos dice que el Señor ha puesto en nuestra boca un cántico nuevo, un canto de alabanza (Tehillah H8416) a nuestro Dios (Sal 40:3). Al analizar el contexto de este Salmo, vemos que cuando hemos estado en situaciones difíciles de la vida, “Él ha inclinado su oído a nuestro clamor y nos ha sacado del hoyo de la destrucción, del lodo cenagoso, y puso nuestros pies en roca firme, poniendo en nuestra boca cánticos de alabanza Tehillah, para que los que escuchen puedan confiar en el Señor” (Sal. 40:1-3).

Este tipo de alabanza da Gloria a Dios públicamente, por eso el Mesías dice en el Salmo 22:25 “De ti será mi alabanza en la congregación”, dejándonos ver que se debe dar gloria y elogios al Señor por medio de un anuncio público, como bien dice Éxodo 15:11 “¿Quién como tú, oh Jehová entre los dioses? ¿Quién como tú, magnífico en santidad, terrible en maravillosas hazañas (Tehillah) hacedor de prodigios?”. No es suficiente decirle que le alabamos, es menester confesar por qué lo hacemos. Él es hacedor de prodigios, pero debemos declarar aquellos que han sido hechos en nosotros.

Cuando cantamos: “abrió el mar, abrió el Jordán, y a sus enemigos destruyó…” estamos confesando lo que hizo por los israelitas, pero también lo hizo con nosotros cuando nos sacó del mundo y nos trajo al reino de su amado Hijo. Esta alabanza no es una repetición vana sin entendimiento, sino una que se hizo rhema en nuestra vida, un rhema que se volvió canción para nuestro Dios, lleno de gratitud y admiración por las grandes

cosas que Él ha hecho en nuestras vidas. Es por ello que el Tehillah de Dios se debe oír en la congregación de los santos (RV60 Sal 149:1).

Podemos cantar este tipo de Alabanza, cuando reconocemos lo que Dios ha hecho, cosas grandes y portentosas que nuestros ojos han visto (Dt. 10.21). También es importante conocer los testimonios entre la congregación del poder de Dios con cada uno de nuestros hermanos, obrando salvación, libertad, justicia, sanidad, provisión, milagros, etc.

Mientras le damos esa alabanza, en vez de enfocarnos en nuestros problemas o necesidades, nos enfocamos en el Señor para alabarle por sus maravillas, esto provoca que Él se levante y destruya a nuestros enemigos. Esto quiere decir que debemos alabar en medio de la guerra, en medio de la prueba y la tribulación, tal como sucedió en la batalla de Judá contra los hijos de Amón y Moab: (2 Cro 20:22) “Y cuando comenzaron a entonar cantos de alabanza (Tehillah), Jehová puso contra los hijos de Amón, de Moab y del monte de Seir, las emboscadas de ellos mismos que venían contra Judá, y se mataron los unos a los otros”.

Para ofrecer alabanza Tehillah necesi-tamos hacer memoria de sus maravillas y exaltarlo por ellas, dejando a un lado las circunstancias que estamos viviendo. Alabarlo por las victorias pasadas y por las experiencias nuevas que nos regala. Alabarlo en medio de la batalla o la adversidad y también en medio del júbilo de la victoria. El Señor, antes de ir a Getsemaní cantó un himno. David escribe el Salmo 145 y lo titula: Tehillah de David. En este Salmo, David no pide nada, solo alaba al Señor declarando sus poderosos hechos y anunciándolos a los hombres.

El libro de los Salmos en hebreo se llama Tehillim, es decir que los Salmos expresan alabanza Tehillah. Muchos de estos Salmos son canciones que representan un clamor de ayuda para el necesitado, el perseguido, el que no tiene esperanza, y cuando alguien está en esas situaciones, necesita oír del poder de Dios y confesar las victorias que Dios le ha dado para ser levantado de su condición. Por eso David decía: “Mas tú, Jehová, eres escudo alrededor de mí; mi gloria, y el que levanta mi cabeza.” (Salmo 3:3).

Jeremías también escribió:

«Sáname, oh Jehová, y seré sano; sálvame, y seré salvo; porque tú eres mi alabanza” Tehillah (RV60 Jer 17:14).

Al ofrecer alabanza Tehillah, el Señor nos da de su gloria para que ésta se refleje en nuestra vida y su nombre sea glorificado, este era el deseo de Dios para Israel, que ellos fueran motivo de fama, alabanza y honra a nuestro Dios, por todo el bien que les hizo y la paz que les dio, pero ellos no lo escucharon. (RV60 Jer 13:11; 33:9).

Tehillah también es una alabanza que se da en el tiempo de la oración; está dentro del modelo de oración que el Señor enseñó, se encuentra al principio y al final de ella, tal como leemos en Mt. 6:9-13 “Padre nuestro que estás en los cielos, santificando sea tu nombre y termina diciendo: porque tuyo es el reino, y el poder, y la gloria, por todos los siglos”. Por eso el salmista decía: “entraré por sus puertas con acción de gracias y por sus atrios con alabanza Tehillah”.

Louisette Moscoso

Citas Bíblicas para estudio

La palabra Tehilla viene de la raíz jálal y según el Dicc.

Vine significa:

«gloria; alabanza; canción de loor; acciones loables».

tehillah aparece 57 veces durante todos los períodos

de la historia bíblica hebrea.

Nehemías 11:17 (RV 1960)

se refiere a un director de coro o alguien que dirige

las canciones de «alabanzas»: «Y Matanías … hijo

de Asaf, el principal, el que empezaba las alabanzas

y acción de gracias al tiempo de la oración [quien al

principio dirigía la alabanza a la hora de la oración]».

(Dicc. Vine).

Tehillah

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14 EDICIÓN 101 | SEPTIEMBRE 2018

“Entren por Sus puertas con acción de gracias, y a Sus atrios con alabanza. Denle gracias, bendigan Su nombre.” (Salmos 100:4 NBLH)

Una de las palabras que significa alabanza en la Biblia es “todá”, también se puede traducir como “acción de gracias”, entonces ésta es una forma de alabanza, ser agradecido debe convertirse en una forma de vida en donde deseamos corresponder a Dios y a las personas que nos han hecho favores. Se dice que las personas agradecidas son más felices porque se enfocan en lo que tienen y no en lo que les falta, experimentos han comprobado que el ejercitarse en el agradecimiento beneficia física y emocio-nalmente.

El ejemplo de David

Uno de los adoradores por excelencia es David, que por mano de Asaf entonaba salmos de acción de gracias, pero no solamente los cantaba, los vivía ya que en una oportunidad después de la muerte de Saúl y Jonatán buscó a alguien de su familia para hacerle misericordia, fue un acto de agradecimiento a Saúl que le había abierto las puertas del palacio, aunque después lo persiguió y a Jonatán que fue su amigo lo protegió, expresán-dolo a través de un sacrificio de acción de gracias. Hay muchas cosas qué agradecer aún a aquellas personas que quizá en el presente no son amigables con nosotros, pero al demostrar agradecimiento podremos entrar por Sus puertas.

El ejemplo de María

En Juan capítulo 12 se habla de María cuyo hermano, Lázaro había sido resucitado por Jesús, ella servía a Jesús y derramó nardo puro sobre su cabeza, un perfume valioso en agradecimiento a Él, dio algo material, fue una ofrenda de acción de gracias; en Salmos 107:22 dice: “¡Démosle muestras de gratitud, y presentémosle ofrendas!”. Los agrade-cidos dan por amor, no ven el costo, pero los que no tienen agradecimiento como Judas solo se enfocan en el valor

material. El agradecimiento se puede demostrar con cosas materiales y es sencillo comprobar si somos agradecidos: evaluando nuestra actitud al dar. En el evangelio de Lucas vemos otra acción de una mujer derramando perfume al Señor en agradecimiento por el perdón de sus pecados; debemos ser agradecidos con aquellos que nos han perdonado, dándonos otra oportunidad y olvidando nuestros errores, esta acción de gracias llena de olor fragante nuestras vidas.

El ejemplo del leproso

¿Por qué sólo este extranjero volvió para dar gracias a Dios? (Lucas 17:18 TLAD). Recordemos a aquellos diez leprosos que Jesús sanó, de ellos solo uno volvió para dar gracias, porque es muy fácil para la humanidad olvidar rápidamente los beneficios obtenidos, por eso el salmista tenía que ministrar su alma para no olvidar ninguno de los beneficios recibidos por Dios. Este hombre no se dejó influenciar por los malagradecidos y regresó a dar gracias. Muchas veces hacemos un esfuerzo para obtener un favor o algo de los demás pero no siempre hacemos el mismo esfuerzo para agradecer.

El ejemplo de Pablo

En Filipenses 4:10 Pablo está agradecido por la ayuda que aún no había recibido, es decir por la intención del corazón de los hermanos que querían darle pero no habían tenido la oportunidad; las inten-ciones también se agradecen.

En Salmos 50:23 dice “El que ofrece sacrificio de acción de gracias me honra…”, y esto no se refiere solamente a cantar sino a vivir de esa manera, y “sacrificio” implica un esfuerzo; David dijo no ofreceré holocaustos (sacrificio) que no me cuesten nada. En Malaquías dice que el hijo honra al padre, y una de las formas de honrarlo es presentándole sacrificios aceptables y agradables. Y esta acción es el primer paso para entrar a la presencia de Dios y obtener muchos beneficios porque Él honra a los que le honran.

Algunos beneficios del sacrificio de acción de gracias

Cuando le damos algo a Dios Él nos muestra su misericordia, y al ser agrade-cidos de corazón estamos ofrendando alabanza, Jeremías 13:11 dice que los agradecidos son prosperados.

Multiplicación

Jesús para alimentar a una multitud solo tenía cinco panes y dos peces, ve su provi-sión, alza sus ojos al cielo y da gracias, no se aflige ante la escasez, ni murmura, ni se preocupa, más bien adora con acción de gracias y mientras lo hace se da el milagro de la multiplicación.

Reposo

Filipenses 4:6 dice que “no debemos afanarnos por nada”; en el tiempo de la prisa y el estrés esto es difícil pero el acercarnos presentando nuestras súplicas a Dios por medio de acción de gracias trae como consecuencia la paz que sobrepasa todo entendimiento. Al pedir agradeciendo, no exigiendo sino con una actitud diferente entramos en la dimensión llamada reposo.

Una de las características de las personas del último tiempo es ser malagradecidas, no pueden ofrecer alabanza a Dios, sin embargo nosotros al convertirnos en agradecidos somos aquellos que pueden entrar a lo más íntimo del corazón de Dios, ya que estamos ofreciendo un sacrificio de alabanza agradable a Él. Y recordemos que la voluntad de Dios es: que demos gracias en todo.

TodáPiedad de González

Citas Bíblicas para estudio

Levítico 7:12,13 (LBLA)2 Crónicas 29:31 (VM)Levítico 22:29 (RV1960)Salmos 147:7 (NBE)Josué 7:19 (KJV+) (RV1960)

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15EDICIÓN 101 | SEPTIEMBRE 2018

Cuando se habla de alabanza no se debe pensar en que solo se trata de algo que es cantado, sino una forma de vida en la que expresamos en todo momento, en todo lugar y aún más en toda circuns-tancia, lo grande y poderoso que es Dios; por eso en la Biblia las palabras que son traducidas como alabanza, en su idioma original hebreo nos dan un panorama de todo lo que abarca. En esta oportunidad abordaremos la alabanza desde la palabra hebrea Gadal (H1431), que aparece varias veces en el libro de los Salmos.

La palabra gadal, tiene varios signifi-cados, entre ellos: enaltecer, engran-decer, exaltar, gloria, poderoso y cuando se refieren a Dios, nos da un panorama del momento en que debe brotar de nuestro corazón la alabanza hacia Dios. Interesantemente esta palabra aparece 10 veces en el libro de los Salmos, refiriéndose a los atributos de Dios y de estas 10 veces, seis están en los salmos de David, dando a entender que David, fue un experto en esta forma de alabar. Por eso al referirme a la alabanza (gadal), que es como la traducen la versión Castillian y la Martin Nieto, será de bendición para aquellos que han perdido esperanza en medio de la prueba, para aquellos que en medio de una aflicción, piensan que Dios se olvidó de ellos, para aquellos que en medio de una batalla, la dan por perdida y consideran que el auxilio de Dios no vendrá, para estos y muchos más, esta alabanza los fortalecerá.

El Salmo 34 nace por la angustia de David, al ser perseguido por Saúl para matarlo; él decide ir a la ciudad de Gat, una de las ciudad de los filisteos, quienes eran sus enemigos acérrimos; al darse cuenta que lo identifican y que no es bien recibido finge locura y es echado de la presencia del rey Aquis y su vida fue guardada. Por eso David escribe: “Bendeciré en todo tiempo, de continuo estará su alabanza en su boca y en el verso 3 escribe:

Engrandeced (gadal) al SEÑOR conmigo, y exaltemos a una su nombre”. Él puede alabar al Señor porque confió; Él le respondió y fue librado de sus temores y de sus angustias.

David fue un hombre que fue perseguido injustamente, Saúl lo persiguió para matarlo porque temía que le quitara el reino, su propio hijo Absalón lo persi-guió para matarlo para apoderarse del reino, en cada una de ellas David actuó justamente; sin embargo en el Salmo 35, David describe una persecución sobre su vida, se levantan testigos malvados a los que les había hecho un bien y le devuelven un mal, por los que había orado y preocupado, cuando ellos se encontraban enfermos se volvieron injus-tamente sus enemigos y lo aborrecieron; por eso la petición de David era justa, no era movida por sentimiento de venganza al pedirle a Dios que le hiciera justicia. Al finalizar este capítulo David pide que canten de júbilo los que desean su vindicación y que engrandezcan (gadal) al Señor, alaben al Señor, enseñándonos que aunque nos paguen un bien con un mal injustamente, no dejemos que brote una raíz de amargura, sino una alabanza que engrandezca el nombre del Señor.

En el Salmo 40, David nos enseña una cátedra de paciencia. En los primeros versículos de este capítulo describe la profundidad en que se encontraba, en el hoyo de la destrucción, en el hoyo de la inestabilidad, porque se encontraba en el lodo cenagoso. También describe cómo el Señor lo saca de esa condición y afirma sus pies en la roca que es Cristo; al afirmar sus pasos, le quita la inestabilidad de su vida y el Señor hace algo más: le pone un cántico nuevo en su boca. David comprende que es bienaventurado el hombre que pone en el Señor su confianza, por eso escribe en el primer versículo: “Al SEÑOR esperé pacientemente y Él se inclinó a mi y oyó mi clamor”.

Por esta experiencia tan maravillosa, David reconoce las maravillas que el Señor ha hecho y por eso puede delei-tarse en hacer la voluntad de Dios y tener la palabra del Señor dentro de su corazón; esto lo conduce a proclamar las buenas nuevas de justicia, su fidelidad y su salvación a tal grado que no oculta

la misericordia de Dios. Pero a pesar de esto lo rodearon males, sus iniquidades lo alcanzaron y no puede levantar su vista. Esto da lugar a que aparezcan los que buscan su vida para destruirla, los que desean su mal, pero una vez más, en medio de esta situación se levanta David para pronunciar que se gocen y que se alegren todos los que buscan al Señor y digan: “Glorificado (gadal) sea el Señor”.

Por medio de David podemos comprender que aunque vengan persecuciones injustas, debe haber una alabanza gadal, porque Dios responde y nos libra; que aunque se levanten malvados que paguen injustamente con un mal el bien que se les ha hecho, nuestro corazón no se amargue y podamos engrandecer el nombre de nuestro Dios porque Él es justo; aunque vivamos momentos de angustia, encerrados en medio de una gran prueba, tengamos paciencia porque Él extenderá su mano y nos levantará. La alabanza gadal engrandece el nombre del Señor por sobre toda situación por muy adversa que sea.

Abraham De la Cruz

Citas Bíblicas para estudio

Gadal

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16 EDICIÓN 101 | SEPTIEMBRE 2018

La alabanza es una forma en la que el Señor nos permite dirigirnos a Él utilizando nuestro cuerpo: cantando, danzando o levantando las manos. Sin embargo, alabar a Dios también se refiere a una forma de vida personal. Nuestra alabanza a Él se puede hacer en público o en lo privado de nuestra habitación; en la iglesia o en el trabajo; con la familia o entre amigos; alabar al Señor tiene la peculiaridad de que es una acción de vida diaria. Para ejemplificar el concepto leemos en Salmos 34:3 “Engrandeced al SEÑOR conmigo, y EXALTEMOS a una su nombre”.

La palabra exaltemos se encuentra 190 veces en hebreo en la Biblia y la identificamos con el número strong H7311que se lee RUM o R´M. Según el diccionario VINE AT la palabra RUM representa “estar en un plano más alto” o “un desplazamiento hacia arriba”; en una forma práctica podríamos decir que cuando el salmista dice: EXALTEMOS, está animando al pueblo a poner al Señor en un lugar más alto que todas las cosas, es decir que Él debería tener la prioridad más alta de nuestro tiempo. Algo que está ubicado en una posición más alta denota que tiene más importancia y autoridad sobre el que la ve desde abajo. Exaltar al Señor no es solo ir a la iglesia y cantarle con nuestros labios, es también procurar y esforzarnos por tener un buen testimonio delante de Él. Exaltarle es también dar muestras de obediencia a sus mandamientos.

Por eso leemos en 1 Samuel 15:22 “Y Samuel dijo: ¿Se complace el SEÑOR tanto en holocaustos y sacrificios como en la obediencia a la voz del SEÑOR? He aquí, el obedecer es mejor que un sacri-ficio, y el prestar atención, que la grosura de los carneros”. En este punto la palabra nos confronta, porque comprendemos que amar a Dios requiere una demostra-ción voluntaria que no podríamos hacer solos si no es por la ayuda íntima del

Espíritu Santo que constantemente nos redarguye, nos confronta y nos recuerda cuando algo no le agrada a Dios.

Otro de los significados de RUM o EXALTAR es que representa un despla-zamiento hacia arriba, que según logro ver, es una invitación con mucho amor de Dios hacia nosotros a separarnos de las costumbres mundanas. Por ejemplo: mientras Moisés subió al monte para tener un diálogo íntimo con el Señor, el pueblo hizo un becerro abajo y le dio su alabanza. RUM quiere decir aprender a salir de los estándares de vida que el mundo nos ofrece por todos los medios posibles. Cuando decidimos no ver pornografía, dejar de decir vulgaridades, no robar, no llevar chismes, etc. estamos llevando a la práctica nuestra ALABANZA al Señor. Es una cuestión de elección de vida donde tu y yo decidimos actuar como para agradar a Dios.

El diccionario Vine también dice que la palabra RUM se usa en Salmos 27:5 donde el salmista expresa su confianza en que Dios le pondrá sobre una roca, fuera de todo peligro.

O sea que si pasamos por valle de sombra y de muerte, o estamos en una prueba muy fuerte y confiamos en que Dios es bueno, le estaremos EXALTANDO. Esa creo que es una alabanza que hará sonreír al Señor; me parece que se parece a la vida de Job, quien en medio de aquella prueba tan difícil solo supo dar alabanzas al Señor diciendo: “Jehová dio, Jehová quitó, bendito sea el nombre del Señor” (Job 1:21); esas palabras me suenan a música que produce gozo en el corazón de Dios. No te dejes engañar por el enemigo que quiere verte derro-tado y maldiciendo al Señor por lo que te acontece. Como dice aquel corito: “¡¡Alabaaa!! Si estás llorando alaba!! En la prueba alaba, alaba!! Tu alabanza Él escuchará!! Dios va al frente abriendo caminos, quebrando cadenas, sacando espinos… Él trabaja para los que confían, camina contigo de noche y de día, levanta tus manos tu victoria llegó, comienza a cantar y alaba a Dios!!” Aleluya!!.

Quizá fuiste pedido para ser zarandeado pero Jesús oró por ti y por todos los que íbamos a pasar por ese tramo diciendo: “Pedro… pónle tu nombre… has sido

pedido para ser zarandeado pero yo he orado al Padre para que tu fe no falle” (Luc 23:31). Qué lindo verdad? El Rey de los cielos oró por ti para que le pudieras en medio de la adversidad; te animo a que lo creas, no eres un número más en los libros de Dios, eres un hijo o una hija que fue hecho con mucho amor en el seno del Señor. Continúa tu camino alabándole.

RUM es una palabra extraordinaria que nos enseña cómo alabar a Dios y también cómo nuestra alabanza podría desagra-darle; e 1 Juan 3:1) leemos: crié hijos y los engrandecí (RUM), pero ellos se rebelaron contra mí”. El solo hecho de que seamos ahora llamados hijos de Dios ya es un valor que la creación entera magni-fica y tiene en alta estima, no debemos ser mal agradecidos, ¿rebelarnos contra Dios? Es una locura, si Él ha dado todo para salvarnos; ¿oponernos a su voluntad? 1 Samuel 15:23 dice: “porque la rebelión es como pecado de adivina-ción, y la desobediencia como iniquidad e idolatría…”

Concluyo animándote a llevar nuestra alabanza hasta un nivel en el que podamos decir que EXALTAMOS al Señor con todas nuestras fuerzas, con toda el alma y con todo nuestro cuerpo. Bendiciones, Cristo viene pronto.

RumRafael Molina

Citas Bíblicas para estudio

Salmos 23:4Job 1:11

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17EDICIÓN 101 | SEPTIEMBRE 2018

Exo 15:2 LBLA “Mi fortaleza y mi canción es el SEÑOR, y ha sido para mí salvación; éste es mi Dios, y le glorificaré, el Dios de mi padre, y le ensalzaré.”

La concordancia Strong indica que la palabra nâvâh (H5115), es traducida como “glorificaré”, se puede comprender como descansar, así como se descansa en el hogar. Pero también, conlleva la acción de celebrar cuando está implícita la idea de belleza; note qué interesante porque en efecto hay belleza en tener a Dios como fortaleza, que Él sea el motivo de mi canto es hermoso, y también que se haya convertido en mi salvación y mi Dios. La concordancia también propone que este concepto incluye la idea de permanecer en casa, de preparar una habitación.

La versión KJV dice “le prepararé una habitación” y la versión de Ginebra (1560), traduce “le prepararé un taber-náculo”. La versión del Oso (SSE 1569), toma todos estos conceptos nos da una idea muy bonita. SSE Exo 15:2 SSE “El SEÑOR es mi fortaleza, y mi canción, Él me es por salud; este es mi Dios, y a éste adornaré; Dios de mi padre, y a éste ensalzaré.”

Entonces, comprendemos que el concepto detrás de esta palabra corres-ponde a la acción de descansar, quedarse en el hogar, preparar una habitación (tabernáculo) y celebrar. Por eso es que muchas versiones al español traducen alabanza (LBLA por ejemplo). Veamos algunas de acciones con las que podemos alabar a Dios.

Descansar

Sal 62:2 SB-MN “Mi alma sólo descansa en Dios, mi salvación viene de él;” Dos cosas son interesantes de la definición de descansar en el diccionario en español: la primera tiene que ver con reparar las fuerzas y la segunda con apoyar una

cosa sobre otra. Cuando usted descansa en el Señor, sus fuerzas se reparan para remontarse y no cansarse más.

Isa 40:31 LBLA “pero los que esperan en el SEÑOR renovarán sus fuerzas; se remontarán con alas como las águilas, correrán y no se cansarán, caminarán y no se fatigarán.” Es decir, no es un descanso común sino un descanso cuyo resultado lo llevará a algo diferente y que viene de Dios, a no fatigarse más. Imagínese que ya no se va a cansar, eso significa que puede llegar más lejos ¿no es cierto? Y esta es una forma de alabar a Dios.

Mat 7:24 LBLA “Por tanto, cualquiera que oye estas palabras mías y las pone en práctica, será semejante a un hombre sabio que edificó su casa sobre la roca;” ¡Qué hermoso! Cuando usted toma la decisión y pone en práctica apoyarse en Dios, usted debería descansar. Si no descansa es porque no ha puesto su casa sobre la roca. Sí, ¿Por de qué habría de preocuparse si cuenta con el fundamento sólido? Ahora, si hay fundamento sobre la arena, tiene razones para no descansar y, por lo tanto, no alabará al Señor con sus acciones.

Este verso nos habla de tantas cosas y fácilmente aplicables a toda nuestra vida. La Biblia nos habla del hombre que queriendo hacer una torre, primero se sienta a hacer un presupuesto (Luc 14.28-33). Le doy ejemplos: Digamos que usted desea casarse y de pronto ya ha llegado el tiempo de hacerlo; ¿ya presupuestó? Conste que eso no es solo dinero, y ¿cuál es su fundamento para edificar? Si no lo tiene caerá en desesperación y no alabará a Dios con su vida. Lo mismo sucede cuando usted se pone objetivos como graduarse, estudiar, comprar una cosa, lograr un mejor trabajo o prepararse para servir al Señor. En todo, debe dar alabanza a Dios con sus acciones.

Disfrutar del hogar

Esto es muy hermoso, realmente llegar a casa y disfrutar del hogar es una enorme bendición, un regalo de Dios. Llegar a su casa y abrazar a sus hijos, su cónyuge, sentarse en su sillón de descanso, quitarse los zapatos, tomarse un café y tantas cosas más hacen que el hogar sea un anhelo, un lugar deseado. Todo esto que le escribo y más, se resume en el

verbo disfrutar. Cuando usted hace eso y agradece a Dios, usted está alabando al Señor. Pero también, usted sabe que, como hijos de Dios, venimos de Dios y que nuestro hogar no es esta tierra, sino que hay una morada eterna preparada para nosotros (2 Corintios 5.1). Cuando usted disfruta de la palabra del Señor que nos enseña sobre nuestra identidad y naturaleza espiritual, cuando usted sabe que la tierra es temporal y anhela que El Señor le tome como su iglesia, como la novia fiel, entonces usted anhela su hogar espiritual y con ese anhelo, usted alaba a Dios.

Hacer un tabernáculo

Este es un tema en sí mismo y sería muy largo, pero quiero dejarlo con la idea del tabernáculo de Moisés. Piense en la dedicación de cada detalle de su construcción, cuidado, transporte y de la forma en que el sacerdote entraba en él. Hacer un tabernáculo se relaciona con la preparación que debemos tener para que la presencia del Señor habite en nosotros. Esta preparación nos habla de consagración, de santidad, de justicia, de amor y de otras cosas más. Cuando usted se prepara para El Señor, usted lo está alabando. Que Dios le bendiga en todo lo que haga.

Raymundo Rodríguez

Citas Bíblicas para estudio

Mateo 11:29Salmos 62:6Salmos 65:4Salmos 84:1-22º Samuel 7:1-29

Navah

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18 EDICIÓN 101 | AGOSTO 2018

La Idolatría

Letty de Enríquez

Isaías 44:14 -17 Corta cedros, toma ciprés y encina, que crecen entre los árboles del bosque; planta un pino, para que crezca con la lluvia. De él se sirve luego el hombre para quemar, toma de ellos para calentarse; enciende también el horno y cuece panes; hace además un dios y lo adora; fabrica un ídolo y se arrodilla delante de él. Una parte del leño la quema en el fuego; con ella prepara un asado de carne, lo come y se sacia. Después se calienta y dice: «¡Ah, me he calentado con este fuego!» Del sobrante hace un dios (un ídolo suyo), se postra delante de él, lo adora y le ruega diciendo: «¡Líbrame, porque tú eres mi dios!».

La mayoría de nosotros nacimos, crecimos y fuimos enseñados en una religión donde se practicaba y se sigue practicando la idolatría.

PERO, como pueblo de Dios estábamos predestinados desde antes de la fundación del mundo, que fuéramos rescatados de la vana manera de vivir que heredamos de nuestros padres, por medio de nuestro Señor Jesucristo. 1 Pedro 1:18-20 Sabiendo que no fuisteis redimidos de vuestra vana manera de vivir heredada de vuestros padres con cosas perecederas como oro o plata, sino con sangre preciosa, como de un cordero sin tacha y sin mancha, la sangre de Cristo.

Y un día, quito la venda de nuestros ojos y nos reveló la verdad, destapo nuestros oídos, para darnos cuenta que el único y verdadero Dios se adora en espíritu y en verdad.

POR LO TANTO, ahora hemos salido de esa falsedad y por fe lo recibimos en nuestro corazón, sabiendo que el único mediador entre Dios y los hombres, es nuestro Señor Jesucristo; como dije antes, se le adora en espíritu y en verdad.

Dios considera la idolatría como una de las ofensas más grandes hacia Él. La idolatría no solamente es postrarse ante un ídolo, sino también anteponer, a tu cónyuge, a tus hijos, tus padres, tu profesión, tu estatus social, tu privilegio dentro de la iglesia, etc. antes que a Dios.

Que Dios nos ayude para que nunca antepongamos a nada ni a nadie en el lugar que solo a Él le corresponde.

O b r a M i s i o n e r a

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