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Editorial - Comunidad Cristiana - Jujuy · hablamos de la premeditada postura de ignorar lo que Dios decía acerca de la familia. Las argu-mentaciones que me dieron tenían que ver

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EditorialCalma

por Claudio Pagura

Jesús dormía en la parte trasera de la barca, la tormenta arreciaba y los discípulos desespe-raban. Nadie suponía que el solo hecho de despertar al Maestro, a quien le gusta que lo llamemospara calmar nuestras propias y cotidianas tormentas, terminaría con las penurias de la mar.

Esto suena a historia conocida, propia, auto-biográfica, a aquellas pruebas que causan tantodolor, que pagaríamos por evitarlas.En estos días, me sucedió algo no tan habitual,en mi casilla de mail y también en mi teléfonocelular recibí mensajes en los que hermanos meexpresaban la bendición que había sido mi pri-mer libro, La carta, para particulares pruebasque habían pasado.Algunos mencionaban que habían releído el li-bro a raíz de una situación difícil que les toca-ba atravesar, encontrando consuelo y propósitoallí.Lo puedo decir porque simplemente estoy des-pojado de todo orgullo, ya que tengo la certezade que ninguno de mis dos libros hubiese sido es-crito sin la indispensable asistencia de su SantoEspíritu, que en su absoluta soberanía me usó.Los mensajes llegaban luego que yo mismo atra-vesara el primer semestre del año lleno de situa-ciones difíciles para mí, extremadamente difíci-les, tanto que mirando atrás parece que hubie-sen sido años.Así que tomé la decisión de leer mi propio libroen un viaje al Sur, y lo hice como si hubierasido escrito por otro. Leí la mitad, y después enel destino, lo regalé.Pero quiero contarte en esta editorial lo que creoque el Espíritu me remarcó: “Nada te deten-ga” . Y yo sé fehacientemente que es difícil teneruna visión de fe en medio de las particulares di-ficultades de la vida, y más viviendo en un paísy en un mundo que, a una velocidad vertigino-sa, está pisoteando los principios bíblicos queserían el único reaseguro de una humanidad envida plena.Ante los avances que, en realidad son retroce-sos, en nuestro país podemos caer fácilmente enel desaliento.En la presente edición, decidimos enrolarnostras la carta abierta de Jorge Himitian para de-nunciar el rumbo errado que han tomado lospolíticos argentinos al aprobar el nuevo códigocivil.En un reciente viaje que realicé por Europa, lle-

gue a las 9 de la noche a la localidad de Frascati,en la campiña romana, y no podía encontrar untaxi para llegar al lugar en el que se realizabaun retiro al que debía asistir.Se acercó a mí un hombre mayor, hablándomeen italiano y pronto nos dimos cuenta de quelos dos éramos argentinos.Este señor estaba con su esposa y en seguidales pregunté qué hacían allí. Me informaron queeran abogados y asistían a un congreso sobre elnuevo código civil argentino.Yo conocía el contenido y estuve a segundo de“meter la pata de mi vida” al decirles que erauna verdadera “porquería”, cuando la señora,con cierto orgullo, me contó que ella, junto aotros abogados, era una de las autoras.Inmediatamente me identifiqué como pastor, yhablamos de la premeditada postura de ignorarlo que Dios decía acerca de la familia. Las argu-mentaciones que me dieron tenían que ver conel laicado de la justicia argentina y que debería-mos separar los pensamientos religiosos de lospolíticos.En fin, la autora del proyecto fue rápidamentea buscar el taxi para mí, quizás también bus-cando evitar la inútil discusión con un lego enla materia.Por eso apoyo fervorosamente el comentario deJorge acerca de cómo los estado nacionales, pro-vinciales y municipales argentinos, en su mayo-ría han ignorado la opinión de la gente, de laiglesia y, terrible error, la del Creador.Pero no te desalientes, Jesús no se ha bajado dela barca, no ha desechado a nuestro amado paíspor su amor a la iglesia.Jorge termina su carta diciendo varias cosas,en pocos el años este código civil saldrá de vi-gencia (no es un error ortográfico que esté enminúscula), millones en el pueblo argentino sevolverán a Dios, resurgirán los valores cristianosy tendremos discípulos en los cargos ejecutivos,legislativos y judiciales.¡Aleluya!.�

Claudio Paguraa

aTe regalo un link con una canción que me ayudó mucho en este tiempo.

https://www.youtube.com/watch?v=AZMMi5H8O4w

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ORIENTACIÓN APOSTÓLICA

La Responsabilidad Social y Espiritual de la Iglesia en las NacionesParte II

por Angel Negro

INTRODUCCIÓN

Anteriormente mencionamos el caos moral y espiritualque se vive en las naciones, y aunque en algunos paí-ses se dan más algunas cosas que otras, en todos hayabusos de los más fuertes sobre los más débiles, en to-dos hay corrupción y en todos se dejaron de lado losmandamientos santos de Dios para ir tras sus propiaspasiones vergonzosas. (Artículo anterior)

Luego de ese breve análisis de la situación del mundo,señalamos los siete errores que no debemos cometer,o los siete NO para los cristianos frente a la situaciónde las naciones.

Luego nos detuvimos en siete cuadros bíblicos (unoen Jonás y seis en Hechos), que nos hablan con clari-dad de que es posible cambiar la situación de pueblos,ciudades y naciones enteras para la gloria de Dios.

Después nos enfocamos en una de las cosas que po-demos y debemos hacer los cristianos para cambiar lahistoria de las naciones.

El Poder Sobrenatural de la Palabra

Este primer punto es medular en la enseñanza que de-bemos profundizar y ampliar, ya que con la Palabrahacemos real la paz y la presencia viva de Jesús en ellugar.

El Poder Sobrenatural de la Confianza o de la fe enDios

Este segundo punto expresa algo muy importante pa-ra la transformación de las naciones.

Dios le enseñó a Israel cómo tener fe, le enseñó cómoconfiar en Él.

¿Cómo lo hizo?

Lo puso en apuros, lo puso en aprieto, en situacióndifícil.

Cuando no hay salida a un problema, ¿para dóndemiras?

En Éxodo 13 y 14, se nos relata la salida de Israel deEgipto.

Ex.13:17–20

Y luego que Faraón dejó ir al pueblo, Dios NO los lle-vó por el camino de la tierra de los filisteos, que estabacerca [. . . ] Más hizo Dios que el pueblo rodease por elcamino del desierto del Mar Rojo.[. . . ] Y partieron deSucot y acamparon en Etam, a la entrada del desierto.

Ex.14:1–4

Habló Jehová a Moisés, diciendo: Dí a los hijos de Is-rael que den la vuelta y acampen delante de Pi-hahirot,entre Migdol y el mar hacia Baal-zefón; delante de él

acamparéis junto al mar. Porque Faraón dirá de loshijos de Israel: Encerrados están en la tierra, el de-sierto los ha encerrado. Y yo endureceré el corazón deFaraón para que los siga; y seré glorificado en Faraóny en todo su ejército, y sabrán los egipcios que yo soyJehová. Y ellos lo hicieron así.

El relato no deja dudas de que fue Dios quien los guiópor el camino más difícil, el camino que a nadie se lehubiera ocurrido.

Los llevó al desierto, los condujo por un desfiladero,montañas a la izquierda y a la derecha y al final deldesfiladero, una playa grande y el Mar Rojo. Huma-namente: una locura.

Por eso Faraón dijo: “Encerrados están en la tierra”.

Los llevó al lugar más difícil, sen-cillamente porque Dios quiso mostrar-les que para él no hay límites

¿Hay algo difícil para Dios? ¿Hay algo impo-sible para Él?

¿No te he dicho que si crees verás la gloria de Dios?Fueron las palabras de Jesús frente a la tumba de Lá-zaro.

En estas circunstancias, Moisés usó tres expresionespara engendrar fe en el pueblo:

Ex.14:13–14

Y Moisés dijo al pueblo: No temáis; estad firmes, yved la salvación que Jehová hará hoy con vosotros;porque los egipcios que hoy habéis visto, nunca máspara siempre los veréis. Jehová peleará por vosotros,y vosotros estaréis tranquilos.

1. NO TEMAS v.13

Se repite muchas veces en la Biblia. Algunos dicen queaparece 366 veces en la Biblia. Una para cada día yuna más para en año bisiesto.

Todos los días Dios nos dice: No Temas.

¿A qué se teme?

Inseguridad.

Pérdida del trabajo.

Enfermedad.

Algunos temen a la gente, les da vergüenza hablar delSeñor.

Vayan y Hagan Discipulos | 4

ORIENTACIÓNAPOSTÓLICA

El temor a la gente es una mochila muy pesada quequizás la vienes arrastrando desde hace mucho tiempo.Tú tienes el poder de romper ese yugo que te aflige.

La próxima vez que le hables a alguien del Señor, mí-ralo a los ojos, háblale, sabiendo que en ti está el podersobrenatural de la Palabra. Te sorprenderá, tocará elcorazón de la persona y te liberará del yugo de la ver-güenza.

Vivimos en el poder sobrenatural de la libertad conque Cristo nos hizo libres.

En el próximo encuentro ponte de pie, ora a viva vozy proclama el nombre del Señor.

Libérate en el nombre de Jesús de toda mochila que teaplasta y no deja fluir la gracia que el Espíritu Santodepositó en tu vida.

Usa el poder sobrenatural de invocar el Nombre deJesús.

2. ESTAR FIRMES v.13

Solo se puede estar firme cuando se tiene identidad, yun hijo de Dios tiene identidad.

Un cristiano puede decir:

Sé quién soy → soy un hijo de Dios.

Sé qué tengo → al Espíritu Santo, a Jesús en mi vidatodos los días.

Sé cuál es mi meta → ser como Jesús.

Sé a dónde voy → a la casa del Padre.

La identidad nos hace estar firmes frente a cualquiersituación de la vida.

Hay un poder sobrenatural en la identidad.Puede inspirar respeto en algunos y en otros, a ve-ces, fuerte rechazo, pero no indiferencia.

Lo podemos notar en Jesús y en Pablo. Los dos vivie-ron con una clara y definida identidad.

Fueron amados y rechazados.

Tuvieron seguidores y enemigos.

Vivieron con pasión lo que creían, dieron su vidapor su fe.

Creyeron que se podía cambiar la historia y lolograron.

La identidad produce alegría. Esto es extraordinario.El que tiene identidad es feliz.

Cuando uno sabe quién es, sabe lo que tiene y sabea dónde se dirige, tiene respuesta a todos los interro-gantes de la vida. Por lo tanto, es una persona feliz.Vive la alegría de ser cristiano, de ser llamado hijo deDios.

Hay un poder sobrenatural en la alegría de sercristiano.

Es una alegría que supera las situaciones de la vida.Sabe estar contento con poco o con mucho. En salud

o en enfermedad vive con la alegría de la esperanza.Su fe sigue inquebrantable en todo momento.

¡Soy feliz al saber quién soy! Tengo vida y vida abun-dante, dice el hijo de Dios, para dar a conocer las Bue-nas Nuevas de Salvación.

¡Demos el anuncio de la salvación en Jesús con alegría!

3. VER LA SALVACIÓN

Israel no podía estar en peor situación. Montañas alos costados, el Mar Rojo al frente y el mejor ejércitodel mundo de ese entonces por detrás, con ganas deaniquilarlos.

Solo podían mirar hacia arriba. En medio de esa si-tuación Moisés les dice:

Miren la salvación que Jehová hará hoy entre nosotros.

¡Ver cuando no se ve!

¡Mirar la salvación cuando todo tiene olor a muerte!

Moisés les dice: No teman, estén firmes, miren la sal-vación.

Moisés los llevó a tener confianza, esperanza, expec-tativa.

Hay un poder sobrenatural en la expectativa.

La expectativa de ver lo que no se ve. De proclamarcomo hecho cuando todavía no es.

El cristiano debe vivir con expectativa para hablarpor la fe y no solo por lo que ve.

Todo lo que pasa en nuestras comunidades alguien lovio antes, lo proclamó, lo dijo en oración.

Habla mirando el futuro con fe, proclámalo, trabaja,esfuérzate.

Habla mirando la tierra prometida.

Hay un poder sobrenatural al hablar con fe.

El Poder Sobrenatural de la Palabra.

El Poder Sobrenatural de la Confianza o de lafe en Dios.

El poder sobrenatural de la libertad con queCristo no hizo libres.

El poder sobrenatural de invocar el Nombre deJesús.

El poder sobrenatural en la identidad.

El poder sobrenatural de la alegría de ser cris-tiano.

El poder sobrenatural de la expectativa.

¿Por qué digo que cosas tan comunes tienen un podersobrenatural?

Porque lo que producen es algo sobrenatural: la sal-vación de la persona, la familia, el futuro.�

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HISTORIA

La Revolución del DiscipuladoIván Baker y Jorge Himitian conversan bajo los árboles

por Vicky Himitian

A partir de los encuentros de oración enla casa de los Darling, comenzó a emerger ungrupo de pastores que asumió la coordinacióny el liderazgo del movimiento de renovación es-piritual. “Compartían juntos el ministerio de laPalabra. . . que proveía dirección y orientación aese grupo de personas que empezaba a encontraruna identidad común” —señala Orville Swindollen su libro Tiempos de restauración.

Una de las preocupaciones que surgió en la época, se-gún las propias palabras de Swindoll fue: “la falta deedificación de la iglesia a pesar de la intensa actividadevangelística. . . Sabíamos que cualquier programa quedependiera de expertos y equipos costosos entorpece-ría el trabajo real de la iglesia. . . La respuesta teníaque ser simple y práctica. Tenía que ser aplicable encualquier situación”.

Fue así que la mentalidad pragmática de Iván Bakerconsideró oportuno recuperar un plan de los Navegan-tes que consistía en que un cristiano ganara y entre-nara a otra persona en el curso de un año, y luego quelos dos repitieran el proceso en los años sucesivos. Elmétodo parecía ofrecer ventajas incomparables: No re-quería equipos especiales, dinero ni demasiado tiempolibre.

De pronto las palabras de Jesús a sus discípulos enJuan 20.21 cobraron nuevo significado: Como meenvió mi Padre, así también yo os envío —relata Swindoll.

Iván comenzó a estudiar los evangelios, aquí compar-timos, en sus propias palabras, las lecciones esencialesque descubrió en ellos:

Jesús se dio a sí mismo, más quedar sermones. Jesús fue a la gente,no les pidió que vinieran y lo escu-charan.

Aceptó las circunstancias tal y como aparecían: a ori-llas del mar, en la montaña, en el pozo, en los hoga-res. Sus mayores pronunciamientos fueron hechos enlas ocasiones más simples.

Solamente buscó a aquellos que estaban hambrientosy sedientos de justicia.

Hizo una selección de los discípulos. Nunca trató demantener a aquellos que deseaban dejarlo. Más tarde,envió a los que había seleccionado, en misiones espe-cíficas.

Le llevó solamente tres años formar doce apóstoles.

Los discípulos estaban aparentemente sin preparacióncuando los envió. Obviamente Jesús dependía de queel Espíritu Santo completara el trabajo necesario enellos.

De ese modo, Baker intentó implementar estos prin-cipios en su propia congregación de Isidro Casanova,sin embargo la congregación no vio el punto y titu-beó en cuanto a seguirlo. Estaban demasiado cómodos,demasiado acostumbrados a tener líderes que asumie-ran ellos mismos el trabajo de extensión evangelísi-tica. . . Iván estaba frustrado y decepcionado —señalaOrville.

Así que junto con su esposa Gloria, en 1968 decidieronhacer un cambio radical. Así lo relata Swindoll: Am-bos comenzarían a compartir intensamente el evan-gelio con sus vecinos inmediatos, ganarían a algunospara el Señor, los reunirían, los bautizarían en agua yles enseñarían la Palabra; todo esto sin informar enlo más mínimo a los hermanos de Casanova. El Se-ñor bendijo el nuevo esfuerzo desde el comienzo. . . Losprimeros convertidos fueron una pareja de vecinos, alos que se sumaron varios, y pronto había un pequeñogrupo que se reunía por la mañana para orar y realizarestudios bíblicos.

Los domingos se encontraban breve-mente y luego salían a evangelizar.

Después de seis u ocho meses tenían un grupo esta-ble de doce personas. Iván les sugirió el próximo pa-so de su plan revolucionario. Era tiempo de presen-tar al grupo que había formado, a la congregación deCasanova. A la hora señalada, los nuevos creyentescomenzaron a llegar. Cuando Iván los presentó comolos nuevos convertidos que él y Gloria habían estadoganando en su propio barrio, la congregación quedósorprendida y avergonzada a la vez. Al terminar unode los ancianos se acercó a Iván y le dijo: “¡Decínoscómo hacerlo!”, ¡Fue el amanecer de un nuevo día!.

El nuevo plan introdujo una renovación completa ensus métodos pastorales. No era suficiente ganar gente,tenían que ser formados.

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HISTORIA

Cuando le preguntó al Señor cómo hacerlo, recibió conclaridad la dirección: Vé y haz discípulos. Supo quedebía preparar hombres para que ellos a su vez prepa-raran a otros. El siguiente problema que descubrió ensu congregación fue la falta de tiempo para concentrar-se en hacer discípulos. ¡Había demasiadas reuniones!Esto no era un problema para el grupo de vecinos quehabían evangelizado. Su crecimiento desde el princi-pio se había basado en las relaciones mutuas más que

en un programa de encuentros. Vez tras vez estabanencontrando que la estructura de la iglesia tradicionalera uno de los mayores obstáculos para progresar enel discipulado —menciona Swindoll.

Durante 1968 Iván Baker y Jorge Himitian compar-tieron estos pensamientos y descubrimientos con elgrupo de pastores, muchos paradigmas comenzaríana modificarse. . .�

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JOVENES

Los Sepultureros. . . una historia tremenda!

por Javier Griffioen

En el capítulo 5 de Hechos de los apóstolesse relata una historia tremenda. El avivamientoestá en su máximo esplendor. Se producen mi-lagros, señales, prodigios, conversiones masivas.Y ahora el juicio de Dios sobre los pecadores sevuelve instantáneo. ¿Qué más? El reino de Diosha llegado.

Y allí, en medio de ese mundo dinámico y atractivoespiritualmente, un grupo de jóvenes. Un grupo de jó-venes que camina con los apóstoles y es testigo de lahistoria, allí mismo donde sucede. Es más, asume latarea de enterrar la vieja religión de la hipocresía.

Algunas consideraciones generales sobre este conocidopasaje que espero te sean útiles.

1. ¿SOS O TE HACÉS?

Ananías y Safira tienen una enfermedad incurable:querer ser una clase de personas que no son. Ese esti-lo de vida mata. Vivir buscando la aprobación de losdemás resulta letal. Ellos procuran aparentar una es-piritualidad que nunca han cultivado. Demostrar unagenerosidad que no viven. Para ellos la imagen lo es to-do y piensan que la primera impresión siempre cuenta.Pobres. Podrían ser parte de algo maravilloso pero sused de aceptación masiva (¿o su debilidad?) los arras-tra, los hunde y entran en la historia del avivamientopor la puerta equivocada.

2. NO TE PODES ESCONDER DE DIOSDios es omnisciente. ¿Tenés alguna duda? ¿A quien

tratás de engañar, entonces? Podes ser el farsante másexperimentado, creerte el rey de tu mundo de menti-ras y congregarte como Ananías y Safira, pero a Diosno podés engañarlo.

Es tiempo de correr a buscar su gracia si hay algo envos que no está en luz. No te acostumbres a una doblevida; eso no es vida, es morir en vida.

La gracia de Dios te lleva a que te arrepientas.

Proverbios 28.13 dice: El que encubre sus pecados noprosperará; mas el que los confiesa y se aparta alcan-zará misericordia.

Ananías y Safira no han comenzado por tomar esa de-cisión. Hace tiempo que no actualizan el antivirus. ¿Yvos?

Dios es omnisciente. ¿Tenés dudas?

Esta verdad también te sana y te anima. Él ve y cono-ce tu corazón cuando servís en soledad, en el anonima-to. Cuando recorrés la milla extra, cuando te esforzáspor agradarle. Cuando te sacrificas por su causa y sa-lís de tu comodidad. Cuando replanteas tus decisionesy llorás pidiendo misericordia.

Él todo lo sabe.

Recibí su paz.

3. NO LE PERMITAS AL DIABLO EN-TRAR

El diablo llena el corazón de Ananías, y lo sigue in-tentando hoy en tu vida. Con mentiras, tentaciones,relaciones nocivas y una importante sobredosis de en-tretenimiento.

Tenés que decidirte.

En la primera epístola de Pedro dice: Sed sobrios, yvelad; porque vuestro adversario el diablo, como leónrugiente, anda alrededor buscando a quien devorar.Dicen que la única manera de mantener alejados a losleones en la noche es encendiendo una fogata que ardaconstantemente.

¡Encendete, entonces! ¡Dejá que se te prenda un fue-go adentro! ¡Llenate del Espíritu Santo! Esa sería tumejor decisión.

Ahora algunas consideraciones con respecto a ese gru-po de jóvenes tan particular al que llamaremos Lossepultureros.

Se levantan en medio del temor

El temor de Dios cae y ese grupo de jóvenes se levanta,rodeado por el silencio. Casi puedo verlos a todos allí,atónitos y paralizados, frente a la manifestación divi-na. Ellos eligen voluntariamente levantarse sin temor.Abandonan la comodidad y la timidez.

Te animo a levantarte, a mirar la obrade Dios a tu alrededor y actuar. Ya sa-bés por donde empezar.

Trasladan a los muertos; eso que nadie quiere hacer.

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JOVENES

Esta característica resulta notable. Me cruzo con mu-chos jóvenes que solo quieren servir en aquello para locual tienen un talento, o aquello que les provoca unsentimiento de realización personal. En tanto que ca-da vez cuesta más encontrar aquellos que sirvan segúnlas necesidades. Aquellos que se lleven los muertos.

Que tus mayores puedan contar con vos para todo yque sepas buscar el reconocimiento del cielo y no delos hombres en las tareas que te asignan. Quizá paravos no sea importante, pero para Dios lo es.

Entierran el pasado, la hipocresía, la falsedad, el pe-cado, la falta de integridad.

Esos jóvenes son una generación signada por el fue-go de Dios. No comulgan con la hipocresía religiosa.Aceptan el compromiso de transformar su entorno.

No hay vuelta atrás. Lo nuevo de Diospide integridad. Y tolerancia cero al pe-

cado. Caminan con los apóstoles y es-tán donde suceden las cosas.

Ese grupo no se queda en la periferia. Se sienta enprimera fila. Canta fuerte y va a todos lados. El Espí-ritu se mueve y ellos también. La vida se vuelve unaaventura. El avivamiento está en sus corazones.

Al meditar en esta historia hay una pregunta inquie-tante que subyace en nuestras mentes: ¿Por qué mue-ren Ananías y Safira? ¿Tan grave es ese pecado?

Entiendo que hay preguntas que paralizan y otras quemovilizan.

Yo quisiera hacerte estas dos. ¿Para qué vivís cadadía? ¿Para quién vivís?

Vayamos adelante. El Espíritu del Dios todopoderosose está moviendo ahora.

Dios te bendiga y te encuentre cada día sirviendo a tugeneración.�

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HOMBRES

Cristianismo y PostmodernidadLa espiritualidad del «cristiano light» es egocéntrica. . .

por Luis Leal

Siempre es bueno tener presente que noso-tros, los discípulos de Jesucristo, estamos en elmundo (para transformarlo) pero no somos delmundo. Tenemos nuestra propia y altísima iden-tidad de hijos de Dios por medio de Jesucristo.¡Somos un linaje de valientes! Tenemos al Pode-roso, al Invencible, a Aquel ante quien toda ro-dilla se dobla, al Santo de los santos, dentro denosotros. Siempre dispuesto a la acción, siemprevencedor. ¡Gloria a Dios!

¿CÓMO ESTÁ EL HOMBRE DE HOY ENLA SOCIEDAD?

Señalaré dos aspectos importantes.

La aparición del hombre light

La sociedad de consumo fue creando un hombre quese caracteriza por estar más informado que antes, peroque a la vez es poco profundo.

La televisión primero y la aparición de Internet des-pués contribuyeron en forma notable a que esto ocu-rriera.

La acción sistemática de la sociedad de consumo sobreel hombre moderno ha hecho de él alguien extrema-damente egoísta, insensible a las necesidades ajenas,cómodo, frívolo, conformista, consumista, con falta devalores, amoral, sin una preocupación por el bien co-mún sino solo por su propio bienestar. Alguien que entodo busca aquello que le pueda favorecer, sin que leimporte lo que pueda resultar beneficioso para otros.

Para el hombre Light, la definición delbien y el mal se reduce a aquello que leviene bien a él, que lo hace feliz,que lo divierte.

No tiene claridad sobre lo justo e injusto ni le intere-sa que algo sea correcto o incorrecto. Solo se muestrainteresado en lo que le produce placer y rechaza todolo que le signifique alguna molestia.

Vive el instante, no planifica, no le interesa el futuro,solo piensa en la satisfacción del momento.

Adhiere al mundo superficial de las apariencias. Sacri-

fica lo esencial por lo material.

Algunos se refieren a la magnífica exposición de 1ra

Corintios 13, como el «himno al amor». De la mis-ma manera, podríamos decir que la descripción delhombre light es precisamente todo lo contrario. Diríaque la descripción del hombre light es el «himno alegoísmo».

El hombre contemporáneo ha ido cediendo terrenoen el campo de sus responsabilidades en las distin-tas áreas de la vida.En este sentido notamos que fueabandonando paulatinamente los rasgos típicamentemasculinos con los que Dios lo dotó para hacer frente ala vida y fue adquiriendo ciertos matices femeninos ensu personalidad. Lo opuesto sucedió con las mujeres.Porque alguien tenía que asumir las responsabilidadesdel diario vivir.

La influencia de la Postmodernidad

En los últimos años hemos sido testigos de grandescambios sociales y culturales en el mundo. Esos cam-bios se han originados por la búsqueda continua de unfundamento por parte del ser humano.

Durante la Modernidad el fundamento fue el conoci-miento del hombre, su férrea voluntad, el avance de laciencia. Todo giraba en torno del hombre; a Dios se lolimitaba solo a los templos.

El razonamiento del hombre y la sis-tematización del conocimiento pa-recieron convertirse en el centrode una nueva religión en la Moder-nidad.

Hoy la Postmodernidad proclama el fracaso de la Mo-dernidad. Establece gradualmente el reinado del sen-timiento y de las sensaciones del hombre. Y del indi-vidualismo. Va instalando una ética totalmente per-sonal (a la medida de cada uno) y acomodable a lascircunstancias que le toque vivir a cada persona: «Site agrada, si te hace sentir bien, entonces es bueno pa-ra vos». Destruye progresivamente todo lo que tengaque ver con los valores, el principio de autoridad y lafamilia.

¿QUÉ SUCEDE DENTRO DE LA IGLE-SIA?

A lo largo de los siglos la iglesia ha sido vulnerada dealguna manera por estos conceptos y por estos

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HOMBRES

cambios de «fundamento» que la humanidad ha sufri-do.

Con tristeza notamos que hoy un buen número deexpresiones cristianas promueven un evangelio «an-tropocéntrico» (centrado en el hombre) en lugar delevangelio del reino de Dios (centrado en Cristo).

Esto da como resultado que algunos se estén trans-formando en «cristianos light» (si se me permite laexpresión): viven para ellos mismos, toman todo loque signifique bendición y bienestar para su vida, perose muestran indiferentes hacia sus hermanos y muchomás hacia su prójimo.

Este tipo de «cristianismo postmoderno» producehombres sin estatura espiritual; es decir, los mantieneniños. Son personas a las que les cuesta arriesgarse poruna causa digna, que viven encerradas dentro de suspropios gustos y placeres, aunque, según su criterio,«sin pecar».

Más que discípulos de Cristo se aseme-jan a religiosos, a «cristianos no-minales».

No reflejan las virtudes de Aquel que nos llamó de lastinieblas a su luz admirable. Ni están interesados enhacerlo.

La espiritualidad del «cristiano light» es egocéntricay no tiene el santo temor de Dios como su eje. Por esole cuesta reconocer la autoridad delegada por Dios enla iglesia, o bien la reconoce formalmente, por com-promiso, no de corazón.

Muchas veces prefiere recibir a través de los medios(TV, Internet, radio) aquello que lo «bendice» antesque relacionarse convenientemente con el cuerpo deCristo.

Este tipo de espiritualidad afecta sustancialmente alos hogares. El «cristiano light» se limita a mantenertranquila su conciencia asistiendo a algunas reuniones.Pero lleva incorporadas en su interior las característi-cas de estos tiempos.

Se trata de un hombre cómodo y no sacrificado. Servi-do en lugar de servicial. Alguien que ha abandonado elpapel de sacerdote de su hogar, delegando esta tareaa la iglesia o a su esposa. Alguien que cultiva la apatíaen lugar de vivir diariamente la gran aventura de latransformación de su carácter a la imagen de Cristo.

EL DESAFÍO PARA LOS HOMBRESCRISTIANOS

Queridos hermanos, estamos a las puertas del «vallede la decisión» donde la humanidad se verá expuestaa optar, según lo expresado en Apocalipsis 22:10–11:No selles las palabras de la profecía de este libro, por-que el tiempo está cerca. El que es injusto, sea injustotodavía; y el que es inmundo, sea inmundo todavía; yel que es justo, practique la justicia todavía; y el quees santo, santifíquese todavía. He aquí yo vengo pron-to, y mi galardón conmigo, para recompensar a cadauno según sea su obra.

Leamos detenidamente, en actitud de oración ycon santo temor esta palabra que encontramos en2daCorintios 6:14–18: No os unáis en yugo desigual

con los incrédulos; porque ¿qué compañerismo tiene lajusticia con la injusticia? ¿Y qué comunión la luz conlas tinieblas? ¿Y qué concordia Cristo con Belial? ¿Oqué parte el creyente con el incrédulo? ¿Y qué acuer-do hay entre el templo de Dios y los ídolos? Porquevosotros sois el templo del Dios viviente, como Diosdijo: Habitaré y andaré entre ellos, Y seré su Dios,Y ellos serán mi pueblo. Por lo cual, Salid de en me-dio de ellos, y apartaos, dice el Señor, Y no toquéislo inmundo; Y yo os recibiré, y seré para vosotros porPadre, Y vosotros me seréis hijos e hijas, dice el SeñorTodopoderoso.

Aquellos que en verdad hemos decidido seguir al Cor-dero mantendremos nuestras vidas asentadas sobre elúnico fundamento: Jesucristo, nuestro Señor ( Porquenadie puede poner otro fundamento que el que estápuesto, el cual es Jesucristo. 1

ra Corintios 3:11), alque amamos y servimos apasionadamente, sin reser-vas, con todo el ser.

Proclamamos con la autoridad de nues-tro Rey que no quedaremos pre-sos de otros fundamentos, de mo-das y costumbres ajenas al reino deDios.

Modernidad y Postmodernidad pasarán, y todo vanofundamento que el hombre quiera levantar está des-tinado al fracaso total, a la destrucción. Edificar lavida sobre esos fundamentos es literalmente edificarsobre la arena: ¡todo se derrumbará! Nosotros edifica-mos sobre la roca firme, la fortaleza de nuestra vida:Jesucristo, nuestro Señor.�

11| vhdiscipulos.com.ar

MUJERES

Hoy Como Ayer“De los tachos de basura, se recogen perlas”

por Carmen de Gaitán

Aconteció después, que Jesús iba por todaslas ciudades y aldeas, predicando y anunciandoel evangelio del reino de Dios, y los doce con él, yalgunas mujeres que habían sido sanadas de es-píritus malos y de enfermedades: María, que sellamaba Magdalena, de la que habían salido sietedemonios, Juana, mujer de Chuza intendente deHerodes, y Susana, y otras muchas que le servíande sus bienes.

Lucas 8:1–3

En este pasaje, se recuerda a algunas mujeres que sir-vieron a Jesús. En nuestro medio, tenemos a muchasmujeres así.

Nosotros colaboramos con Dios en la recuperación depersonas marginadas y necesitadas, entre las que pre-dominan las mujeres.

Muchas de ellas llegan con el fracaso marcado en susrostros y en sus corazones. Al principio obedecen loque les decimos pues están muy necesitadas de todaclase de bien, es decir, de alegría, de sabiduría, dealimentos, de hogar, de ropa, de guía espiritual, deverdad, etc. Pero al cabo de algunos días, el Señor lasrodea con su amor, les enseña a través de nosotros, lestiene paciencia, y poco a poco se van transformandoen nuevas criaturas. He visto una y otra vez cómo secumple en medio nuestro lo que siempre dice mi espo-so:«De los tachos de basura, se recogen perlas».

No importa que el trabajo de limpiar esas «perlas»sea largo y difícil, lo que realmente importa es el brilloque obtienen luego del proceso.

¡El Señor no ha perdido su habilidadpara formar mujeres que lo sirvan!

Hay un pasaje en los evangelios muy conmovedor don-de podemos leer el gesto que Jesús tuvo al sanar a unhombre leproso.

Sucedió que estando él en una de las ciudades, se pre-sentó un hombre lleno de lepra, el cual, viendo a Jesús,se postró con el rostro en tierra y le rogó, diciendo: Se-ñor, si quieres, puedes limpiarme.

Entonces, extendiendo él la mano, le tocó, diciendo:Quiero; sé limpio. Y al instante la lepra se fue de él.

Y él le mandó que no lo dijese a nadie; sino ve, le dijo,muéstrate al sacerdote, y ofrece por tu purificación,según mandó Moisés, para testimonio a ellos.

Pero su fama se extendía más y más; y se reunía muchagente para oírle, y para que les sanase de las enferme-dades.

Lucas 5:12–16

El Señor tocó al leproso, cosa que no se debía, ni sepodía hacer. Y el relato cobra más fuerza aún, porquees Lucas, el médico, quien lo escribe.

Algo parecido sucedió con muchas de las mujeres quellegaron a nuestras granjas pidiendo ayuda.

Vinieron con diferentes enferme-dades infecciosas y sus males ypecados a cuesta, muy necesitadas.

Pero un simple apretón de manos, el tomar unos ma-tes o un abrazo dado sin tomar precauciones ni hacerdesprecios fue lo que las sanó, lo que las cambió. Nofue otra cosa más que el amor de Dios expresado atiempo y sencillamente.

Si tenemos al Señor en nuestro corazón, indudable-mente su amor está en nosotras, y no es difícil expre-sarlo con generosidad de un modo u otro.

Cada día, la vida nos pone adelante a personas que es-tán necesitadas y bastará con abrazarlas o darles unamano para que el amor y el poder de Dios actúen otravez y volvamos a oír maravillas.

He podido ver a muchas mujeres que habiendo llegadomuy mal y pidiendo ayuda, luego de servirlas y amar-las, se convirtieron en verdaderas siervas de Dios quehasta hoy ayudan a otros, de la misma manera en quelo hicimos nosotros con ellas ¡Vayamos por más!.�

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FAMILIA

El padreUn papá eficiente no es un «papá Disney»

por Danny Baker

Los varones debemos saber tratar nuestrasfrustraciones fuera de casa, y llegar a ella pa-ra amar, ser gentiles y caballeros, halagar, valo-rar, apreciar, alentar y edificar. ¿Por qué hacer-lo? Porque así es Dios con nosotros. Porque elEspíritu Santo, en esencia, es el consolador. Y esese Espíritu el que debe movernos.

Esa actitud nos dará pie para corregir lo que esté mal.Sin ese «capital», resultará imposible edificar algo por-que la mujer no se sentirá amada.

El padre debe ser amoroso y firme con los niños. Aquíse mantiene el mismo principio. Apuntamos a la ca-pacidad de brindar amor y afecto. Solo que en el casode los niños deberemos interpretar la etapa por la queellos estén pasando y «bajar» a un nivel en el quepuedan entendernos. Nuestros hijos tienen que ver ennosotros afecto, cariño, expresado a través de juegos,del tiempo que pasemos con ellos, de salidas, de vi-sitas a museos, de la práctica de algún deporte o eldesarrollo de un hobby.

La expresión de afecto cambia se-gún la edad y sexo de los niños,pero esa expresión debe existir.

Nuestro hogar ha de ser un lugar en el que nuestroshijos deseen estar, y en el que se sientan muy amados.No podemos ser indiferentes ni mostrarnos distantes.Debemos interesarnos en leer con ellos, conocer susexperiencias diarias, oír sus relatos, sus cuentos, suslecturas.

El capital afectivo que se genera nos permite corre-gir luego sus debilidades. Un papá eficiente no es un«papá Disney». Conoce las debilidades de sus hijos ytrabaja para ayudarlos a vencerlas; ve los objetivos yel potencial, y cría a sus hijos preparándolos para sumisión. Pone especial interés en enseñarles a amarseentre ellos, ser generosos, volverse humildes y recono-cer sus faltas.

El padre «Disney», en cambio, busca que cada hijosea como es, sin incomodarlo. No prepara a los hijospara la vida sino que les permite vivir rodeados deun ambiente de fantasía. Articula las situaciones demodo que las cosas queden sin ser tratadas; minimiza

los hechos; justifica las actitudes. Pero el padre quepastorea según Dios, en la disciplina y amonestacióndel Señor, no busca que cada hijo se rodee de gloriapersonal, sino que sepa valorar a sus hermanos.

Debemos identificar y reconocer las virtudes y defec-tos de nuestros hijos. Todos en casa deberían exaltarlas virtudes del resto; y todos en casa deberíamos sa-ber reconocer nuestras debilidades e intentar superar-las. El varón que entiende su misión correctamente nobusca compensar a un hijo con otro sino lograr que sushijos valoren las virtudes de todos sus hermanos. Secrean abismos y brechas entre ellos cuando los padresy madres no velan por lograr que se dé un espíritu depreferencia mutua entre sus hijos. Es necesario evitarque los menos talentosos, o menos esforzados, caiganen la tentación de vanagloriarse minimizando las vir-tudes de los demás o procurando esconderlas.

El varón debe construir un hogar sin grietas. Comopadre, precisa una visión profética con respecto a suhogar. Parte de nuestra misión es enseñarle a cadauno a conservar la medida de fe que Dios le ha dado:a no pensar ni menos ni más de sí mismo, sino hacer-lo en base a la cordura, a la lógica. Todos venimos aeste mundo con un potencial y con defectos. Corduraes reconocer la realidad, no vivir una fantasía, tenerun concepto propio y de los demás que se relacionecon la verdad. Cada hijo es distinto, y ha sido creadocon una mezcla de recursos diferentes. Debemos con-ducir a cada uno en su propio camino, sin buscar unaaparente igualdad entre los hermanos basada en unafalta de cordura. Perseguir la igualdad en el amor esuna cosa, y otra muy diferente procurar que se dé unaigualdad de carácter, de virtudes, de condiciones o depotencial. Un hijo será más apto en lo físico; otro enlo intelectual. Uno resultará más creativo y otro mástécnico.

Debemos ayudar a nuestros hijos a ver-se y ver a sus hermanos y hermanasen base a la ley del amor.

El varón, junto con su esposa, debe instalar esa ley,ayudando a cada uno a identificar las virtudes de losdemás. A valorarlas y alabarlas. Un hogar con estascaracterísticas es un hogar sin brechas, sin grietas. Unhogar unido. El varón debe asegurarse de que en ca-sa no haya preferidos ni consentidos. Los preferidosy consentidos siempre terminan mal. Y un hogar coneste componente no alcanza la unidad, porque

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FAMILIA

se generan brechas entre los hermanos y entre los hi-jos y los padres. Como padres somos responsables deconsiderar a cada hijo tal como Dios lo ha hecho, y en-señarle a cada uno a mirarse según la verdad. Todosdeben saber quiénes son y a dónde irán.

El padre amoroso y firme, con cora-zón de profeta, debe cuidarse de nopremiar lo que no resulte premiableni valorar lo que no sea valorable.

Dios confronta muchas veces a los profetas de Israelde esta forma: «Por cuanto en vano habéis causadodolor al corazón del justo, al cual yo no causé dolor, yhabéis fortalecido las manos del pecador para no apar-tarlo de su mal camino a fin de librar su vida». Elsalmista señala que el que entrará en el santuario delSeñor es «aquel ante cuyos ojos es menospreciado elvil, pero que honra a los que temen a Jehová». El pa-dre con visión profética llama «bueno» a lo bueno y«malo» a lo malo.

El padre con visión profética repara los muros y arre-gla las grietas sin procurar esconderlas con lodo suelto.Dios les dice a los profetas de Israel: «No habéis subidoa las brechas, ni habéis edificado un muro alrededor dela casa de Israel, para que resista firme en la batallaen el día de Jehová». Y más adelante:«Sí, por cuan-to engañaron a mi pueblo, diciendo: Paz, no habiendopaz; y uno edificaba la pared, y he aquí que los otrosla recubrían con lodo suelto, di a los recubridores conlodo suelto, que caerá; vendrá lluvia torrencial, y en-viaré piedras de granizo que la hagan caer, y vientotempestuoso la romperá».

El padre que tiene visión profética entiende las ame-nazas de afuera que rodean su casa, y discierne tam-bién las internas. No ministra la Palabra en su casacomo una tarea rutinaria y tediosa. Sabe discernir loque debe enseñarse, según las brechas que existan, conel fin de repararlas estructural y definitivamente. Dela misma manera en que un médico observa y anali-za una lesión para luego prescribir un tratamiento, elvarón no ministra «al voleo», sino que enfoca todossus recursos y pone toda su atención en ver al lobo,perseguirlo y terminar con él. Es pastor, es profeta.

Lo contrario sería cubrir las grietas con «lodo suelto»,curar las heridas superficialmente. Jeremías lo explicacon estas palabras: «curan la herida de mi pueblo conliviandad, diciendo: Paz, paz; y no hay paz». Comocuando nuestro hijo muestra una actitud que manifies-ta egoísmo, y nosotros, sin buscar a Dios para idearun plan de acción que nos permita ayudarlo a ven-cer esa tendencia, resolvemos cada hecho en el que semanifiesta sin tratar la raíz, sin administrarle ningúnremedio que cure el mal. El que ejerce la paternidadde un modo tan superficial no está reparando las grie-tas sino que las esconde con «lodo suelto». Ese lodono podrá resistir las pruebas de la vida. De esa forma

realmente no educamos a nuestro hijo sino que lo de-jamos tal cual es, procurando cubrir con algún gradode civilidad superficial sus males internos. Dejamos suvida agrietada por dentro y recubierta en la superficiecon uno u otro material blando. Queda escondida eintacta la triste realidad interior.

Los padres que atienden superficialmente las grietasdeben hacer constantes malabarismos con ellas, puesse manifiestan una y otra vez dentro de la infalibleprueba de la vida cotidiana. Cuando los niños lleguena la adolescencia, esas grietas enfrentarán una «llu-via torrencial» que lavará el lodo y dejará expuesta larealidad del muro. Al educar a nuestros hijos en casase nos presenta la maravillosa posibilidad de ver esasgrietas con mucha mayor claridad. Los niños que asis-ten por largas horas a la escuela cada día suelen «ad-ministrar» o enmascarar sus falencias para que estasqueden ocultas tanto en la vida que viven entre per-sonas desconocidas, fuera de nuestro alcance, como enla vida que viven en casa, bajo nuestra supervisión.

Deberíamos pasar todo el tiempo posible con ellos pa-ra evaluar mejor dónde estamos y cuál es la realidadde cada uno de los miembros de nuestra familia. Eldesarrollo de una intensa vida social interna mani-fiesta indefectiblemente el carácter de cada uno, contodas sus virtudes, con todos sus defectos.

No debemos minimizar ni pasar por alto el hecho deque lo primero que debe manifestarse en nosotros, losvarones, es la capacidad de ser pastores, la capacidadde ser conductores, la capacidad de ser educadores.

Para redondear, estas deberían ser nuestras priorida-des en cuanto a nuestro plan de acción:

La vida personal

El matrimonio

Los hijos

Las primeras grietas que debemos repa-rar son las que se encuentran en nues-tro propio muro.

Las aristas de nuestro carácter, las fisuras de nuestrafe, los sofismas que hayamos creído, nuestras inconsis-tencias interiores, y cosas semejantes. Probablementeprecisemos recurrir a otros que nos ayuden. De otraforma tal vez estemos exponiendo nuestro hogar a unmal manejo, a una verdadera falta de dirección. Quizádejándolo a merced de nuestras debilidades, guiándolodentro de nuestras propias limitaciones.

Las siguientes grietas a reparar estructuralmente sonlas que existen en nuestro matrimonio. Debemosapuntar a la sana recuperación de los roles bíblicos queDios ha establecido para el esposo y la esposa. Con-vertirnos los varones en esposos abnegados, amorosos,pacientes y a la vez capaces de edificar a nuestras es-posas. Y las esposas en mujeres sujetas, respetuosas,

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FAMILIA

que disciernen que la relación con su marido es unreflejo de su sujeción y amor a Dios.

Finalmente, como lo he sugerido antes, debemos te-ner un plan de acción para las debilidades de carácterque muestre cada uno de nuestros hijos, que puedenafectar el desarrollo de la misión y el potencial queDios ha puesto en ellos. En cada caso debemos ejercernuestro sacerdocio, orando junto con nuestra esposa yestableciendo, según la guía del Espíritu y el consejode la iglesia, un plan de acción concreto.

Sé que cada párrafo escrito requeriría de un desarrolloprofundo que no me es posible en este corto espacio.Porque, como dije en otra ocasión, la crisis del mundoes una crisis de los varones, que se han divorciado desu misión de padres. Los hombres debemos recordarque cuando Dios nos hizo a su semejanza, nos hizoesencialmente padres. Porque ser padre es la misma

esencia de Dios. Pienso que podríamos rastrear todoslos males hasta la condición de hombres que no hansabido amar, cuidar y edificar. Creo que el mundo es-tá formado por una multitud de hijos que han huidode su Padre Eterno debido a que los padres no hemossabido manifestar su amor, su santidad y su paterni-dad.

Para que el hombre vuelva a Dios, enla iglesia los padres deberemos per-seguir el objetivo de enfocar nuestrocorazón hacia nuestros hijos.

Si lo hacemos, el corazón de nuestros hijos se volveráa nosotros. Y cuando esto ocurra, el hombre volveráa Dios.�

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NIÑOS

Aventuras en el mar de la vida IIIDos barcos. Dos leyes de navegación

por Tía Mirtha

CAPÍTULO 3

Dos barcos. Dos leyes de

navegación

Los dos grandes barcos no navegaban lejos unodel otro. Con un larga vista o, si estaban lejos,un telescopio, podían verse uno al otro.

Fue así como en el Luz, alguien, mirando con un te-lescopio, gritó: “¡Uy, miren el Blastinie!”. . .

Toda la gran familia del Luz estaba festejando la lle-gada de los nuevos pasajeros. Los nuevos corrieronhacia el telescopio ¡Y vieron!. . .

En la proa del Blastinie había un cartel enorme quedecía:

“En El Blastinie Cada uno

Hace Lo Que Le Da La Gana”

Viajamos divertidos

Enseguida un amable marinero los guió a la proa delLuz y les mostró el cartel insignia:

“En El Luz Cada Uno Hace Lo

Que El Capitán Emanuel

Indica”

Viajamos seguros

Entonces el marinero los llevó a recorrer el barco. Ha-bía carteles indicadores por todos lados: ?No trepes túsolo al palo mayor. Gran peligro de porrazo superior?.?El timón, sólo para el Capitán. De lo contrario, nau-fragarán?. ?Si de noche quieres pasear, con un guardiadeberás estar?? Y muchos otros más.

Berni y Ariel corrieron de nuevo a mirar el Blastiniepor el telescopio.

¡De verdad que allí cada uno hacía lo que se le da-ba la gana! Había chicos corriendo por todo el bar-co, trepando a los mástiles, hamacándose en las sogasque sostenían las velas? Los papás les gritaban, pe-ro ninguno hacía caso. Había gente emborrachándose.Otros, leían. Otros, bailaban.

Otros, peleaban. Los chicos más grandes andaban,también, alborotando por todos lados. Caminaban so-bre las barandas del barco y otras muchas locuras.

Llegó la hora de comer. Todos corrieron al lujoso res-taurante que estaba en la cubierta. Se atropellaban.Arrebataban las comidas. . .

—¡¡Wauuu! ¡Mira eso! —gritó Berni— Montañas depapas fritas, sándwiches, ¡y las cosas más ricas! ¡To-neladas de helados, chocolates, dulces. . . ! ¡Mmm!

En eso, sonó la campana del Luz llamando al almuer-zo. También había un hermoso restaurante en la cu-bierta. Pero allí nadie atropellaba. Todo era orden yarmonía.

Les sirvieron comidas y postres. Todo muy sabroso ysano, ¡Pero Ariel y Berni se habían quedado soñandocon las fabulosas comidas del otro barco!

Para colmo, en el Luz se tomaba muy en serio lo dela limpieza y el orden. Entre todos ayudaban a lavarla vajilla y dejar el comedor impecable.

—¡Ufa! ¿No nos habremos equivocado de barco? —murmuró Ariel, desilusionado. —Vamos a comprobar-lo, ¿quieren? —dijo una amable voz a sus espaldas.¡Era el mismísimo Capitán Emanuel!

Los tomó de la mano y los volvió a llevar al telescopio.Alina y varios más los siguieron.

—Observen con cuidado —les dijo entonces el Capi-tán.

Los chicos miraron y se quedaron boquiabiertos.

“¡Miren nuestros primos!!”. . . “¡Carlos, Carolina yBrenda se están retorciendo de dolor allí en la cubier-ta!”. . . “¡Debe ser el atracón de papas fritas, helados,chocolates. . . !”

Y de repente. . . ¡OHHH! Un niño que se hamacabacolgado del cordaje, acababa de caer violentamentea cubierta, al cortarse la cuerda. ¡Quedó desmaya-do! Otro, estaba más allá llorando, con la nariz ro-ta. Pero lo peor sucedió en un instante: otro niñoque estaba trepado a uno de los mástiles se resbalóy. . . ¡fffflummmm! ¡Cayó al mar!

—“¡Capitán Dragóoooonnnnnn! ¡Niño alaguaaaaa!”. . . “¡socorroooo!” . . .

Gritaban los pasajeros del Blastinie, angustiadísimos.

Entonces el Capitán Emanuel enfocó el telescopio ydijo: “¡Miren a Dragón!”.

Berni, Ariel, Alina y todos, miraron. . . ¡y se horrori-zaron! En una alta cabina, el Capitán Dragón y susmarineros se reían a carcajadas, burlándose de los he-ridos y del niño que se ahogaba.

—Esa es su diversión favorita: hacer sufrir —comentóEmanuel indignado.

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NIÑOS

Y en ese instante, una horrible aleta negra apareció en-tre las olas, dirigiéndose velozmente hacia el niño quese ahogaba. . . ¡un tiburóónn!, gritaron todos, espan-tados. Ariel abrazó a Alina para que no viera el te-rrible fin del niño. La pequeña lloraba desconsolada.Muchos lloraban desconsolados. “¿nadie hace nada?”,gritó Ariel, desesperado. Pero de repente, quedó mu-do. . .

¿Qué es lo que estaba sucediendo?

Lo sabremos en el próximo episodio.

Mientras tanto, piensa:

Si has pedido a Jesús que sea tu Rey y tu Capitán,¡Felicidades! Tu viaje por el Mar de la Vida tiene la

mayor seguridad que existe. Lee con atención lo quete promete tu Capitán Jesús.

Subraya en tu Biblia el texto que más te guste yMemorízalo:

1. Salmo 32:8

2. Isaías 30:21

3. Isaías 48:17

¿Qué piensas de las leyes de cada barco?

Lee atentamente Juan 10:10. Compara este texto conlos dos capitanes: Dragón y Emanuel.�

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LA IGLESIA Y LOS NECESITADOS

Treinta años de rehabilitación deadicciones en la granja de Rosario

Comunidad Cristiana de Rosariopor Claudio Lancioni

Amediados de la década de 1980, la Comu-nidad Cristiana de Rosario comenzó un trabajocon muchachos que llegaban a la iglesia con dis-tintas adicciones, los hermanos con amor y gene-rosidad hicieron su esfuerzo procurando abarcarlas distintas necesidades que se planteaban in-tentando contener a estos jóvenes.

Algunos de ellos consumían drogas que generan grandependencia (morfina, cocaína) y resultaba imposibleromper este círculo vicioso sin aislarlos de su compli-cado contexto de vida. Fue así que un matrimonio,David y Juana Vives junto a un colaborador, ArielScopetta, se trasladaron a una casa de campo cedidagenerosamente por una familia de la congregación, losGianinni.

Comenzamos a trabajar sin otra experiencia que larealizada en nuestra tarea de evangelizar y hacer dis-cípulos y procuramos desarrollar este servicio desdeesta misma dinámica, en un comienzo con pocos re-cursos humanos y muchas dificultades, pero con el pa-so del tiempo muchos de estos jóvenes comenzaron aconvertirse en discípulos y a llevar adelante este tra-bajo desde su misma experiencia de conversión. Hoylos hombres que llegan a nuestra granja reciben unaatención personalizada de parte de estos obreros, quese brindan con amor, alentando, conteniendo, y ofre-ciendo el mismo evangelio que operó una transforma-ción en sus propias vidas.

El servicio que ofrecemos consta de dos etapas, la pri-mera tiene lugar en una casa alejada unos 25 km deRosario, en zona rural. En este primer periodo traba-jamos para ayudar a los internos a superar los esta-dos de ansiedad propios de la abstinencia, cortamosdesde el principio con todo vicio, inclusive el tabaco,razón por la que los primeros días suelen ser muy difí-ciles. Los que van llegando comienzan a vivir en formaordenada, se levantan de madrugada para desayunary compartir un devocional, luego comienza la jorna-da de trabajo en alguno de los dos emprendimientos,un vivero y una fábrica de bolsas de papel reciclado.La tarde queda libre para la recreación (futbol, pingpong), cenamos temprano y el día termina a las 22horas con todo el mundo durmiendo.

El principal desafío en esta etapa inicial tiene que ver

con la estabilización anímica, y la integración al gru-po, procuramos que conservar un ambiente de amistady respeto, de familia. Se requiere una dedicación aten-ta para encauzar a estos hombres que llegan de viviren mucho desorden.

En el terreno espiritual los internos tienen que par-ticipar de las reuniones de oración y enseñanza quese desarrollan durante la semana. Además les dedica-mos un tiempo personalizado para entablar un diálogoque procuramos sea fluido y profundo, desde allí lesdamos el evangelio. Durante este primer periodo to-das sus salidas las realizan con un acompañante quelos supervisa en forma constante.

La segunda etapa de integración social transcurre enla ciudad de Rosario, donde se respeta el mismo or-den y horario, y allí su actividad laboral se desarrollaen una panadería. En este momento hemos comenza-do con una pequeña fábrica de aberturas de aluminio,esperamos que en el futuro alguno de ellos a trabajenallí.

Ya en la ciudad, comienzan a tener salidas sin acom-pañamiento. A partir del octavo mes comienza la bús-queda de empleo. También les pedimos a todos queparticipen plenamente de las actividades de la iglesiay que concurran a nuestros grupos familiares. Mien-tras tanto están relacionados con los encargados de lasegunda fase, nuestra expectativa en este periodo esque se integren plenamente en la vida de la congre-gación, y se vinculen en relaciones de discipulado conhermanos maduros que cuiden de ellos.

Algunos de estos hombres no tienen a donde regresaruna vez terminado el tratamiento, a ellos les ofrece-mos un lugar en el que residir hasta que reorganicensu vida laboral y económica.

En cuanto a los recursos humanos con los que conta-mos para realizar este ministerio, señalamos que hoytodos los que trabajan en este servicio son personasque luego de su recuperación y conversión se fueronsumando paulatinamente al equipo de trabajo. En loeconómico durante muchos años la iglesia suplió casien su totalidad el presupuesto que nos permite fun-cionar, pero poco a poco fueron tomando forma losemprendimientos productivos generando recursos pro-pios. Nuestra expectativa es seguir desarrollándonosproductivamente y autoabastecernos en las distintasnecesidades que comprende este proyecto.

Los primeros años fueron muy difíciles, los hermanos

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LA IGLESIA Y LOS NECESITADOS

que comenzaron el trabajo hicieron una gran entregapara que el proyecto fuera posible. La falta de recur-sos humanos era suplida con mucho sacrificio por dealgunos de ellos, ya que el acompañamiento a estosjóvenes es de 24 horas los 7 días de la semana. Así queconformar una estructura de funcionamiento acorde aesta necesidad implicó mucha entrega.

Dado que comenzamos la labor con pocos puntos dereferencia, el desarrollo de criterios de trabajo idóneosfue dándose lentamente, muchas veces como resultado

de errores cometidos.

Aunque convivimos con muchas dificultades y des-alientos al ver que algunos de los que se acercan pi-diendo ayuda no logran perseverar hasta terminar,tantos otros sí lo hacen y es para nosotros un rego-cijo enorme verlos convertirse en discípulos que amana Dios profundamente, restauran sus familias y rela-ciones y se ofrecen para devolver a otros el amor querecibieron de nuestro Padre y de la iglesia que los co-bijó.�

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PERLAS DEL PASADO

. . . y por las casas. . .El Testimonio de Ivan y Gloria Baker

por Ivan Baker

En el año 1968, el Señor me indicó la ma-nera en que él quería que evangelizara. Me mos-tró que hay que tomar Mateo y Marcos conjun-tamente cuando se refieren a la gran comisión(Marcos 16.15–18, Mateo 28.18–20). Así com-prendí que formar discípulos es un elemento fun-damental en la evangelización.

O sea, predicar el evangelio es anunciar las buenasnuevas, pero lo que tenemos que hacer con los que seconvierten es formarlos. Un discípulo no es el produc-to de un entusiasmo que pueda venir tras una buenareunión de predicación del evangelio, aunque entiendoque la salvación de una persona puede producirse deesa forma, sino que luego de la entrega al Señor de-be venir la formación de esa vida. Hace falta poner afuncionar todo el cuerpo de sacerdotes para que cadauno contribuya al desarrollo de la vida de los nuevosconvertidos.

También vi la necesidad de estable-cer un ejemplo para mi congregación,una vez que comprendí la importan-cia de la casa, el lugar de nues-tra residencia.

Hasta ese entonces yo hacía 12 km para llegar a IsidroCasanova, en la provincia de Buenos Aires, para desa-rrollar allí mi actividad espiritual. Los vecinos en mibarrio me veían subir al auto con una Biblia bajo elbrazo e irme a donde ellos no sabían, y allí realizabami trabajo como pastor.

Pero resulta que mi principal trabajo lo tenía aquímismo, en el barrio inmediato, en los alrededores dedonde yo vivo.

Así fue que arreglé con mi esposa la manera de co-menzar con reuniones en nuestra casa. Establecimosun día y una hora para abrir nuestro hogar a nuestrosvecinos, y todo fue sucediendo de a poco. En reali-dad, las primeras veces nadie asistió, pero seguimosadelante. Ya teníamos la casa abierta para invitarlos.Cuando mi señora veía a algún vecino o vecina, le de-cía: “Venga a tomar un cafecito”. “Vengan a rezar porel barrio”, y otras palabras similares. Nos hicimos unpoco como ellos para alcanzarlos. Nuestros hijos fue-ron, además, motivo para conocer a varias familias.

La cosa era así, por ejemplo: mientras iba por la calle,si veía uno de sus triciclos en la puerta de alguna casa,tocaba el timbre y seguramente aparecía una mujer aquien yo no conocía; entonces le preguntaba si mis hi-jos no la estarían molestando, etc; así comenzaba unaconversación.

Un asunto muy importante fue haceruna lista de oración con los nombres denuestros vecinos para interceder porellos.

Así lo comprendimos en ese entonces.

Y comenzaron a venir. Les dábamos un cafecito. Al-gunos venían fumando y, como no teníamos ceniceros,les alcanzábamos una taza o un jarrito. Pronto de-jaron de fumar, pero nosotros no los molestábamos,queríamos que se sintieran cómodos en casa.

Al cabo de dos o tres meses, tres matrimonios se ha-bían convertido: recibieron el evangelio del reino, en-tendieron el concepto del bautismo, de morir a la viejavida y resucitar con Cristo (así se bautizaron), y reci-bieron el bautismo del Espíritu Santo. A los seis mesesya estaban peleando la batalla conmigo, predicando elevangelio tal como les había enseñado.

Unos pocos meses después teníamosuna veintena o quizás una treinte-na de hermanos.

La mayor parte eran jóvenes que se habían entregadoal Señor y estaban trabajando con nosotros.

¿Cómo los atendíamos? Entendimos que no teníamosque darles solamente una reunión, una pieza de nues-tra casa para que vinieran, sino que teníamos que en-tregarles la casa, la heladera y todo lo que teníamos.Ellos venían, entraban y se sentían a gusto, como sifuera su propio hogar (esto es muy importante y creoque lo mejor es clamar a Dios para pagar el gasto ymantener una cálida aceptación de la gente, con todonuestro amor).

Fue muy importante que ellos llegaran a conocer anuestros hijos, conocer qué clase de esposos somos.Era fundamental que ellos pudieran ver nuestra vida;eso es más que una predicación. Ellos llegaron a sersumamente útiles, ya que salíamos juntos a la plaza yal parque, como una manera de ejercitarlos en la

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PERLAS DEL PASADO

comunicación del evangelio. Aunque los frutos de esassalidas no fueron muy abundantes, sí fue importantela formación de sus vidas.

Así, en los encuentros estábamos juntos compartiendotodo lo que vivíamos. Eran momentos de charla en losque cada uno hablaba con otro de las cosas que habíanpasado durante la semana, preguntándose y abrazán-dose, algunos sentados y otros de pie. Esto invitaba alamor y el amor invitaba a la charla y la charla llenabade gozo, como en una pequeña colmena de hermanosy hermanas.

No había un protocolo ni una reglaimpuesta.

Luego de compartir así, venía el tiempo de oraciónjuntos, por ejemplo, en torno a los nombres de laspersonas a quienes estábamos intentando alcanzar.

Yo siempre pensé que el encuentro en la casa es comoel inflador de una bicicleta: primero chupa aire y luegolo lanza a la goma a presión. Así, el inflador tiene dossentidos: uno de expandirse y el otro de comprimirse.De este modo, en nuestra reunión primero teníamosque absorber todo lo que había pasado en la sema-na anterior, oír acerca de cómo se evangelizó, quiénse convirtió, quién estaba a punto de convertirse, quécosas jocosas sucedieron. Entonces venía el impulso detodo esto, para avanzar en la semana siguiente en loque nos habíamos propuesto, con nueva orientación y

visión.

La primera conversión fue la de la señora de Grillo.

Ella trajo a su hijo Carlos y la novia, Inés. Ellos fueronlos siguientes en convertirse. Aquí hay un principio deacción: uno trae al otro; de modo que el primer añollenamos la casa. Creo que había unas treinta y cincoo cuarenta personas y empezamos a subdividirnos engrupos.

Se formó lo que llamamos un núcleo, compuesto porhermanas y hermanas que después de un año de recibirla palabra ya estaban maduros para salir y conducirun grupo.

Cuando ya éramos muchos los que podíamos hablar yopinar, una buena cantidad quedaba sin decir nada,entonces nos dimos cuenta que nos estábamos estor-bando.

Fue el momento para que los ya preparados fueran asus casas y comenzaran la misma obra.

La acción en la casa tuvo buena respuesta porque noera un proceso religioso sino que era la alegría de en-contrarnos en Cristo, recibir la bendición del Señor,estar en un lugar donde se formaba la familia de Dios,en una experiencia muy contagiosa, impulsada por elEspíritu Santo.

Al considerar todo lo vivido, creo que el Señor nos si-gue llamando hoy a poner en función una diaconía deservicio por las casas para predicar, para guiar, parasantificar y para establecer a cada discípulo sobre elcimiento que es Jesucristo.�

En comunidad – Año 3 – Nro. 26 – Octubre 1997

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EL NUEVO CODIGOCIVIL

Carta Abiertaa los que redactaron y aprobaron el nuevo codigo civil

por Jorge Himitian

El tema es muy amplio, pero, para no serextenso, me referiré a uno de sus puntos más im-portantes: el matrimonio.

Perdón, señores juristas y legisladores, pero el matri-monio no fue instituido hace 144 años, sino hace milesde años por el Creador.

Una de las cosas más tristes del nuevo código civil esque ha vaciado al matrimonio de sus valores intrínse-cos.

Si la fidelidad ya no es un deber conyugal; si un pactohecho por dos puede ser disuelto unilateralmente poruno de los cónyuges; si el vivir juntos o separados esopcional; si los conceptos de hombre y mujer son elimi-nados; si se sustituye el término padre y madre por elde vínculo filial; si se anula la autoridad de los padressobre los hijos; si cada uno puede seguir siendo inde-pendiente económicamente; si desaparece el deber de“mutuo respeto”; por favor, me pueden explicar ¿quées lo que queda del matrimonio?

¿Tienen idea del daño haría este código a la socie-dad humana, tanto a la presente como a las futurasgeneraciones?

Los responsables de elaborar este nuevo código, y los

legisladores que lo aprobaron en el Congreso, se hanalineado directamente con una postura “anticristia-na” y “antiteísta”. Democracia significa gobierno delpueblo. En un país como el nuestro donde más del85 % somos cristianos, y más del 90 % somos mono-teístas, ustedes no están cumpliendo con su deber derepresentar al pueblo argentino, sino sus propias ideas.

Una segunda consideración. Cuando este anteproyectose envió al Congreso de la Nación, fue sometido a 15audiencias públicas en todo el país, en las que se reci-bieron más de 1200 ponencias de personas de diversossectores que opinaron sobre los cambios propuestos.Sin embargo, según denuncia el diputado Pablo Tone-lli, que trabajó de cerca el proyecto, “el aporte de laciudadanía en las audiencias públicas fue desoído. Nose tradujo en ningún cambio concreto en el texto delCódigo”. ¡Qué lamentable!

Quiero anticiparles que lo que ustedes hoy ponen envigencia no perdurará en el tiempo; es inconsistentey, más que ayudar, apunta a la deconstrucción de unasociedad. En pocos años esto que hoy se anuncia como“nuevo código” quedará obsoleto. El pueblo argentinose volverá a Dios.

Millones se harán verdaderos creyentes. Habrá un re-surgimiento de los valores espirituales y morales. Ten-dremos gobernantes, legisladores y jueces que respe-tarán a Dios y sus leyes eternas. ¡Dios bendecirá ala Argentina! �

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MUSICA Y ADORACIÓN

Yo nací para adorarNuestra vocación eterna es adorar a Dios

por Tato Himitian

Una de las tantas canciones que compusonuestro hermano Asaph Borba dice: Yo nací pa-ra adorar, yo nací para adorar, para proclamarla gloria del Señor, para ser un verdadero ado-rador. Para adorar, Señor. Para adorar, adorar.

¿QUÉ ES LA ADORACIÓN?

Un profundo reconocimiento de aquello que es Dios.Una actitud de corazón expresada hacia Dios en reve-rencia, postración, entrega y rendición. Es caer delan-te de Dios hasta besar el suelo. Esta práctica culturalse dio en muchas religiones; se postraban poniendo elrostro en tierra delante de Dios.

La palabra postrarse viene del término hebreo istaa-wa, que significa «caer delante de Dios». En griegola palabra es proskuneo y agrega un concepto másal de postrarse: «postrarse y besar» (pros=hacia, ku-neo=besar). En armenio, idioma muy antiguo, adorares ierguerbakel. Se trata de una palabra compues-ta: ierguir=tierra, y bakel=besar. Por eso, en armenioadorar literalmente significa: «postrarse y besar la tie-rra», o mejor dicho «besar la tierra».

El Salmo 95.6 nos invita: Venid, adoremos y postré-monos; arrodillémonos delante de Jehová nuestro Ha-cedor.

¿POR QUÉ POSTRARSE Y ADORAR?

Para el que recibe una impresión real de la presenciade Dios resulta irresistible postrarse ante su grande-za. Alguien se postra porque queda impactado por lagrandeza de Dios en contraste con la pequeñez delhombre.

¿Quién soy ante Dios? Alguien tan pequeño. . . , ¡tanpoca cosa! Y estoy ante el Eterno, el Omnipotente, elTodopoderoso, el Creador del cielo y la tierra.

¿Quiénes somos? Recibimos un gran impacto ante susantidad. Dios es santo, nosotros pecadores. Al tomarconciencia de nuestro pecado, nos postramos. Él esdigno y nosotros indignos. Lo vemos a él omnipotentey nosotros somos tan frágiles, débiles. . . , ¡tan nada!«Soy polvo, no soy nada. . . solo tierra».

Dice una canción: Vengo hoy a postrarme a tus pies miCristo; sólo en ti hay plenitud de amor. No hay nada,no hay nadie comparable a ti; me deleito adorándote,

Señor. Es la expresión de un adorador.

Esta actitud nos lleva constantemente a procurar co-nocer más de la naturaleza de Dios, de su grandeza, desu gloria, de su reino, de su dominio, de su poder, desu santidad, de su gracia, de su amor, de su fidelidad,de su majestad. Para poder postrarnos maravilladosante él con un corazón contrito y roto. Allí se encuen-tra el punto máximo, el más alto, de nuestra relacióncon Dios.

La adoración constituye la expresión más profundade nuestra devoción a Dios. Al contemplar su gloriaquedamos admirados ante su majestuosa presencia.¡Aleluya!

Otra canción dice: Maravilloso es estar en tu presen-cia, maravilloso es poderte adorar, maravilloso es to-car tus vestiduras, maravilloso es poderte contemplar.Son expresiones de un adorador.

Cuando llegamos a la adoración entendemos que seproduce una exclusividad. Solo a Dios adoramos. AlSeñor tu Dios adorarás, y a él solo servirás (Mateo4.10).

Podemos alabar a los hombres, así como alabamos aDios. Podemos elogiar a los hombres, así como elogia-mos a Dios. Podemos dar gracias a los hombres, asícomo agradecemos a Dios. Pero solo a Dios podemosadorar. Dios es el centro de toda adoración.

El Salmo 29.2 nos insta: Adorada Jehová en la hermosura de la san-tidad.

Adoración implica darle a Dios toda, toda, toda lagloria.

Nuestra vocación eterna es adorar a Dios. Y hacerlocon todas las fuerzas, con toda el alma y con todo elcorazón. Somos llamados a vivir una vida de verda-dera adoración en la presencia del Señor, como hijosamados comprometidos con su reino, con su Palabray con su verdad. Necesitamos vivir en la presencia deDios. Eso nos lleva a adorarlo. La presencia de Diosnos capacita para poder rendirle adoración, tener co-munión e intimidad con el Señor y recibir revelaciónde él. La intimidad con el Señor es el sello que nos dis-tingue como adoradores. Nuestra adoración tiene quesurgir de una actitud profunda y espiritual.

El camino está abierto. Es el camino nuevo y vivo queél nos abrió. Por eso Hebreos nos manda acercarnosconfiadamente al trono de la gracia y de la gloria.

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MUSICA Y ADORACIÓN

Es el lugar donde está el Señor y al que nos invita aentrar en el Espíritu y por la fe cada vez que adora-mos.

Acerquémonos con corazón sincero, en plena certi-dumbre de fe y limpios de mala conciencia.

El Lugar Santísimo es el ámbito celestial de nuestra

adoración. Dios no solo nos llama a entrar al LugarSantísimo sino a vivir allí todo el día. Nos invita avivir permanentemente delante de su trono. ¡Aleluya!

La adoración es la ocupación por excelencia del pue-blo de Dios, ya que el propósito del Señor al formarnosfue que le tributáramos gloria. Amén.�

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