editorial - jesuitas.pe · y Democráticos, elaborar un folleto sobre vigilancia y celebrar el ... Sullana y Huaraz. En cada uno de estos lugares visitamos cole-gios llevados por

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editorial

índicePor Armando Velazco

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No dejamos de sentirnos sorprendidos con cada cosa que va surgiendo en la vida de la RAI, y a través de ellas no dejamos de sentir la presencia amorosa de Dios. Y es que pareciera que cada actividad o encuentro ha ido apareciendo en el momento oportuno y que cada uno ofreció lo suyo como una sorpresa preparada con ilusión.

Es así como hemos venido sintiendo y gustando al dar y al recibir en cada uno de los espacios que nos ha tocado com-partir como conjunto: el Encuentro Anual, el Curso de Ética para una vida coherente, el Taller de Líderes, la campaña cívica para elecciones, las Vigilias. Pero no es sólo eso, sino, además, otros encuentros decisivos que se han venido pro-duciendo como el de los Provinciales, el de los estudiantes de las congregaciones de la Red, el de las CVX o el de la gente de colegios que nos anuncian tiempos de trabajo en Red, entre religiosas, religiosos y laicos por nuestro país y por nuestra Iglesia.

Resulta muy interesante apreciar a través de estos hechos, por un lado, un deseo de crecimiento interno de cada uno de los grupos y personas que integramos la RAI para estar más afianzados en nuestra propia misión y, por otro, un deseo in-tenso de abrirnos a los demás en función de lo que venimos discerniendo como nuestra misión común.

Parece del buen Espíritu que en esta dinámica se junte la necesidad de calar hondo en los corazones a través del en-cuentro fraterno y abierto y de la expresión sincera y franca desde lo que somos, y a la vez la necesidad de mirar lejos para tener la visión y la perspectiva suficiente para ver con la mayor claridad por dónde andan los principales problemas de nuestro país y nuestra Iglesia y qué es lo que podemos ir haciendo por resolverlos.

Vemos pues, con ilusión el que poco a poco podamos consti-tuirnos en una comunidad discerniente, que paso a paso vaya caminando por los caminos que el Señor quiere, siguiendo al Espíritu de la verdad y la justicia en un país donde las imáge-nes de la corrupción y la pobreza aún nos duelen y en nuestra Iglesia sobre la que todavía pesan ancestrales problemas de fondo y estilo que quisiéramos ver superados.

Igualmente, resulta un reto irnos convirtiendo en una comuni-dad apostólica, en la que orientados por una misión común, nos formamos, logramos capacidades y quedamos disponi-bles para la misión, y en el lugar o la tarea que tengamos nos sintamos enviados y haciendo la parte que nos toca en la construcción del Reino.

También resulta importante ir dilucidando cuáles son los mejores medios para ser una comunidad con la visibilidad suficiente para cumplir la función profética y solidaria que nos corresponde en estos tiempos difíciles.

Son pues ideas, sentimientos, deseos que expresamos desde aquí, nuestro pequeño medio, y que nos gustaría seguir profun-dizando y compartiendo en Red desde nuestras experiencias personales o de nuestras comunidades o Instituciones, por lo que bienvenidos sean los aportes, críticas o crónicas de lo que viene aconteciendo en el entorno de nuestra comunidad ignaciana.

Calar hondo y mirar lejos

Comité Animador:

Mirando el caminoMirando el camino

Después de casi un año de trabajo intenso del Comité Ani- mador de la Red Apostólica Ignaciana (RAI), decidimos que necesitábamos reunirnos con el Padre Provincial de la

Compañía de Jesús, Ernesto Cavassa sj., para analizar los logros y las dificultades de la Red durante el año que pasó y, al mismo tiempo, para ir encontrando el camino a seguir durante este año.

Partimos el viernes 20 de diciembre a las 7p.m., enrumbando por la Carretera Central hacia Chaclacayo. El lugar elegido para juntarnos los siguientes dos días fue la casa de Fe y Alegría. Rodeados de na-turaleza -luna llena incluida- y de una apacibilidad total que sólo se interrumpía un par de veces al día por el tren (como para conectarnos con la realidad y hacernos notar la necesidad de avanzar y encarrilar nuestros sueños y nuestro discernimiento en relación estrecha con nuestra realidad), nos juntamos todos los que habíamos ido a la reunión en un ambiente de reflexión conjunta, fraternal, abierta, respetuosa y acogedora. No puedo dejar de comentar, al escribir estas líneas, la sensación vivida. Éramos un grupo tan heterogéneo y, sin embargo, era posible sentirnos unidos y cohesionados por un mismo espíritu.

Iniciamos compartiendo lo que para cada uno significaba la RAI a partir de nuestras consolaciones y desolaciones. Encontramos muchas consolaciones al ver lo avanzado durante el año, sobretodo durante un tiempo tan importante para nuestro país y para nuestra Iglesia. Nos quedó la sensación de haber contribuido a la toma de conciencia democrática y a la necesidad que sentimos de participar más activamente en la cosa pública de nuestro país con nuestras opiniones, nuestro trabajo y nuestra actuación en general.

Miramos el curso de Líderes Éticos y Democráticos que se realizó cumpliendo el mandato de la Asamblea de la RAI en febrero del año pasado; éste había logrado ser replicado en otros lugares. Somos conscientes de que podemos ofrecer un lugar a mucha gente que está en búsqueda de un espacio para integrarse y encontrar la manera de contribuir a mejorar nuestra realidad y afirmar la esperanza.

Vimos que también el curso de Ética y Espiritualidad de octubre realizado en la Parroquia de Fátima sobre la necesidad de una vida coherente, ha enriquecido la vida de muchos que descubrieron cuán importante es integrar nuestras vidas para que éstas adquieran un significado y una razón de ser: “Un por qué y un para qué”.

Finalmente, revisamos nuestras Eucaristías mensuales, nuestras Vigilias de Pentecostés y de Adviento, sobretodo la última y com-partimos que nos había llenado de una dosis de esperanza renovada, como aquella canción pegajosa con la que culminó aquella noche en la Escuela Antonio Ruiz de Montoya: “pintarse la cara color es-peranza, tentar al futuro con el corazón”. Y en fin, todas y cada una de las actividades realizadas durante el año que pudimos cumplir, como nos habíamos propuesto en el I Encuentro Nacional de la RAI de febrero del 2002.

Claro que también tenemos alguna que otra frustración y bastantes cosas que mejorar. Aquéllas las compartimos, porque para eso estába-mos allí, no sólo para conformarnos sintiéndonos bien por los logros sino para sentir que estamos inmersos en un proceso de crecimiento que necesitamos seguir alimentando y fortaleciendo para ser fieles a nuestra vocación de miembros de la Red. Es por eso que nuestras desolaciones fueron vividas mas bien como grandes desafíos que debemos tener presentes y como anclas que nos mantienen relacio-nados a las distintas realidades que a cada cual le toca vivir.

El sábado 21 lo empezamos con una reflexión dirigida por Brígida Weiler, Misionera Médica, durante la cual surgieron muchas ideas: somos una comunidad que discierne los signos de los tiempos y busca cómo responder a ellos siempre desde nuestra espirituali-dad común; queremos fervientemente humanizar la humanidad; queremos ser vinculantes, es decir, que nuestra fe una, no separe. Queremos, como ignacianos y ciudadanos, generar liderazgos éticos y democráticos dentro de nuestro país; queremos ser buenos ciudadanos y cristianos integrales para vivir una experiencia más comunitaria, entendiendo por comunidad nuestra Iglesia. Notamos la necesidad de formación para todos aquellos que desean emprender este camino de crecimiento dentro de la Iglesia, que somos todos por igual: religiosos y laicos, Corresponsables de esta misión de ser ciudadanos y cristianos como Jesús nos quiere, comprometidos con la justicia como medida mínima del amor.

Para ordenar y poder ir concretando todas estas y otras ideas, se hicieron cuatro grandes grupos de propuestas y acuerdos para lo espiritual, para la proyección social y eclesial, para la formación y, para la organización y comunicación. Es así como se acordó la realización de Ejercicios Espirituales “estilo RAI” en julio de este año, así como lograr desarrollar Ejercicios Espirituales RAI en pro-vincias; también, conseguir una mejor coordinación entre los Centros de Espiritualidad de todo el país. En el campo de proyección social, acordamos que como el año que pasó nuestro lema para las elecciones municipales y regionales fue “Elige bien” este año entregaríamos una propuesta de “Vigila bien” durante el II Encuentro en febrero. Asimismo, acordamos realizar una actividad por el “Año Internacio-nal del Agua” para lo cual sería presentada una propuesta. En el área de Formación, profundizar el esquema del Taller de Líderes Éticos y Democráticos, elaborar un folleto sobre vigilancia y celebrar el aniversario del Concilio Vaticano II. En el campo de la Organización y Comunicación se acordó, entre varias cosas, encargar al Equipo Animador la organización del II Encuentro Nacional de la RAI que se realizará del 22 al 24 de febrero, imprimir un tríptico de la RAI y lograr una efectiva comunicación dentro de la Red.

Sentimos que de esta reunión salimos todos con la certeza de que podemos contagiar a otros y, como dice la canción: “saber que se puede y querer que se pueda” es nuestro desafío.

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En la foto, parados de izq. a der: Alberto Simons sj., Enesto Cavassa sj., Brígida Weiler hmm., Miguel Gordi-llo, Jairo Rivas, Javier Uriarte sj., Lucho Hiraoka, Franklin Ibáñez, Moncho González sj.

Sentados: Luisa Broggi, Margarita Escudero aci., Armando Velazco, Linda Egúsquiza y Rosa María Mujica.

Por Linda Egúsquiza

SEMANAS IGNACIANAS 2002 En el 2002 recuperamos la

mirada de un hombre santo, un testigo del

Evangelio que sirve de modelo para el hombre hoy. Celebra-mos la memoria de los 450 años de la muerte de San Fran-cisco Javier. Por ello, el Centro Vocacional “Pedro Arrupe” de la Compañía de Jesús en el Perú, en coordinación con cada una de las distintas comunidades y obras en donde hay presen-cia de compañeros jesuitas, organi-zamos las denominadas Semanas Ignacianas.

La experiencia de este año se suma a las Semanas Igna-cianas celebradas en años anteriores. Los responsables fuimos: el equipo de Promo-ción Voca-cional, formado por Nino Vásquez sj. y Santos Rugel sj., y los jesuitas de las diversas comunidades u obras de la Compañía de Jesús. Vi-sitamos las comunidades de Arequipa, Ayacucho, Piura, Jaén, Chi-clayo, Trujillo, Tacna, Lima y, además, San Ignacio, Sullana y Huaraz. En cada uno de estos lugares visitamos cole-gios llevados por la Compañía de Jesús y otros, Institutos Pedagógicos y Tecnológicos, Universidades y Parroquias. En Lima celebramos las Semanas Ignacianas en la Universidad de Ingeniería (UNI) y en las diversas parroquias jesuitas: El Agustino, San Pedro, Nuestra Señora de los Desamparados y Nuestra Señora de Fátima.

El tema central consistió en presentar la figura de San Francisco Javier como fuente de inspiración de vida cristia-na para todos los hombres y mujeres de nuestra sociedad. Cada colegio se encargó de la organización de la Semana Ignaciana. En cada uno se

realizó una Eucaristía especial dedicada a San Francisco Javier y se dedicó una hora de clase por sección para la proyección de un video sobre la Compañía de Jesús en el Perú o sobre el santo; después, hubo diálogo sobre el mismo con preguntas y respuestas entre los alumnos y el jesuita encargado de la presentación. Además de las visitas en cada colegio, reali-zamos un ciclo de charlas para los alumnos, profesores, padres de familia, grupos de jóvenes y público en general sobre: la Vida y Misión de San Francisco Javier, la gesta misionera de San Francisco Javier, Vocación Cristiana y la Compañía de Jesús en el Perú.

Francisco Javier continúa inter-pelando a hombres y mujeres de nuestro tiempo. Fue un hombre que vivió con pasión cada momento de su vida, fue así que salió de su querida Navarra rumbo a París con los planes definidos y claros. No

obstante, en París se encon-tró con un amigo, Ignacio de Loyola, que una y otra vez le repetía ¿De qué te sirve ganar el mundo entero si te pierdes a ti mismo?. Esta pregunta tocó en lo más profundo de Javier que acabó rompiendo sus planes y se unió al grupo de amigos de Ignacio quienes más tarde fundaron la Com-

Buscar nuestra misión desde

Por Santos Rugel Rivera sj.

José Luis Ramírez, sacerdote de los Sagrados Corazones vivió en China los dieciocho años anteriores a la revolu- ción cultural. Viejo sabio que pasó por la experiencia de

desarraigo. De occidente a oriente y viceversa. Tal vez fue en los campos de concentración que adquirió el sello de la sabiduría. De su boca brotaban enseñanzas, de su juvenil actitud añosa emanaba paz. Fue él quien narró a Paco Solís el hermoso mito del rayo verde.“Algunas veces, cuando se contempla el sol cayendo en las costas de China, puede descubrirse que el último rayo del sol poniente es verde. Entonces, por un momento, todo el cielo se llena de

infinitas luminarias”.Francisco Javier murió contemplando las

costas chinas. Desde el pequeño islote de Sancián lo imaginamos, en el ocaso de su

vida, descubriendo por fin aquella luz que había buscado deno-

dadamente. Muerte, fracaso y triunfo. Solo de completa soledad, tiene presente al

amigo (“Ignacio, verdadero padre mío”) que le abrió las

puertas de la búsqueda y lo lanzó a la aventura de llevar

a Cristo hacia oriente.Difícil reto pre-sentar la

vida de un héroe de la fe. Los mi-tos parecieron

caer en el siglo XX. El triunfo de la razón y la ideología no permitía volver la cara a los personajes tradicio-nales. Cosas de la época, había

que recrear la historia y cons-truir la nueva humanidad. Los jóvenes, sin embargo, están en la construcción de nuevos relatos que den sentido a sus vidas (porque sin la leyenda referencial no se puede vivir con senti-do). La imagen heroica de Francisco Javier aparece ahí como paradigma de humanidad.Nos pidieron apoyo en la

SAN FRANCISCO JAVIER SAN FRANCISCO JAVIER

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SEMANAS IGNACIANAS 2002 pañía de Jesús. Las preguntas y comentarios de todas las personas con quienes tuvimos contacto giraron en torno a esa cautivante pasión que tuvo Ja-vier por hacer las cosas. Pasión por el más, es decir, la pasión por hacer siempre lo mejor y de la mejor manera. Pasión por el Evangelio, es decir, la pasión por ir a anunciar el mensaje a los lugares más recónditos del mundo. Pasión por el mundo,

es decir, ir allá donde nadie quiere ir. Pasión por la Misión; con Javier des-cubrimos que no es posible realizar la misión que Jesús espera de nosotros sin dis-cernimiento.

Asimismo, la Compañía de Jesús compartió con todos la Celebración anual de los Jesui-tas en el Perú. Como en años anteriores en que celebramos a Juan XXIII, a los Mártires Je-

suitas del Salvador, o al Padre Pedro Arrupe, este año, en co-ordinación con la dirección y el equipo pastoral del Colegio de La Inmaculada participamos en una puesta en escena realizada por los alumnos del colegio. Disfrutamos de la obra El Rayo Verde o la Aventura de San Francisco Javier que permitió ahondar en nuestro conoci-miento sobre Francisco Javier y la Compañía de Jesús.

organización del evento para conmemorar los 450 años de la muerte de Francisco Javier. Tal vez con la participación de algún grupo musical, o presentando El Divino Impaciente de José María Pemán. Paco Solís trabajó el texto y estaba dispuesto a hacer una adaptación. Pensaba que que-ríamos repetir la experiencia del cuarto centenario, cuando se presentó la obra en el paraninfo del Colegio de la Inmaculada, en sus épocas de La Colmena. Hasta que se convenció de que no se trataba de eso.El entrenamiento actoral de los alumnos participantes en el Taller de Teatro Iñigo empieza en el mes de junio. Son estudiantes de tercero a quinto de secundaria. Cada fin de año nos sorprenden con los logros formativos fruto de un intenso trabajo. Voces y cuerpos adolescentes que están tratando de conformarse como vehículos de expresión de interioridad. La formación a través del teatro es una tradición de los colegios de la Compañía de Jesús que hemos mantenido durante 125 años. El año anterior habían tenido la osadía (no se puede llamar de otro modo) de entregarnos “Julio César” de Shakespeare.Para el día del maestro nos regalaron la escena de Francisco Javier en la cubierta de una nave rumbo a la China. Profesores y alumnos nos vimos envueltos por unos minutos en la contemplación del cuadro. Palabras, gestos, música, movimiento, hicieron brotar lágrimas a más de un asistente. En el inmenso y frío escenario vacío del coliseo crearon la magia. Ahí estaba Javier en diálogo y comunión de sentimientos, desde el mar de la China, con maestro Ignacio, quien desde su pequeña cámara de Roma sigue con amor los pasos nacientes de la Compañía. Ahí estaban, vivos, actuales, humanos. La historia convertida en gesta. El camino era correcto.Investigación, diálogo, consulta de fuentes. Una a una se fueron armando las partes. Los hitos de la vida del héroe fueron apareciendo y concretándose. Cada participante tenía algo que aportar en la construcción. El adolescente participando en la historia de Navarra, la leyenda alrededor del Cristo sonriente, el encuentro con maestro Ignacio en el colegio de París, la relación con Pe-dro Fabro, la fundación de la Compañía, el desarraigo de occidente, los ímpetus misioneros y la búsqueda del mayor servicio que lleva a Francisco Javier de la India a Japón y por fin... “rumbo a la China, mi pequeño capitán, en busca del Rayo Verde”.“Mi pequeño capitán”, es en realidad el “Christo, sumo capitán y señor nuestro” de la meditación de las dos banderas, en la segunda semana de los Ejercicios Espirituales. Es él con quien dialoga y quien da sentido a su vida. Francisco Javier sabe que milita bajo la bandera de Cristo. Por él arrostró la pena, en él consiguió la gloria.Dos horas exactas, sin intermedios, en las que el público de las nueve funciones se dejó cautivar. Si en una temporada de dos meses pasan normalmente 2400 espectadores, podemos alegrarnos de que fue ese el número que aplaudió a los 23 actores (ellos y ellas), a los sonidistas y luminotéc-nicos, al percusionista, a los anfitriones y a los demás alumnos que habían tejido un espectáculo-meditación sorprendente, bajo la dirección de Paco Solís Fúster y codirección de Harry Chávez Alzamora.Sea este homenaje a Francisco Javier compartido con José Luis Ramírez SS.CC., Mateo Ricci, los misioneros que llegaron (y los que en silencio permanecen), y con nuestros queridos padres Hilario López sj. y Rogelio Martínez sj.«Bienaventurado el que alcanza la sabiduría y adquiere inteligencia; porque es su adquisición mejor que la de la plata y es de más provecho que el oro. Es más preciosa que las perlas y no hay tesoro que la iguale; lleva en su diestra la longevidad, y en su siniestra la riqueza y los honores. De su boca brota la justicia y lleva en la lengua la ley y la misericordia.Sus caminos son caminos deleitosos y son paz todas sus sendas»

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Por Enrique Rodríguez sj.

A l fin un tiempo para de- tenernos en nuestro aje- treado

horario. La idea del retiro de los jóvenes religiosos de la RAI era algo esperado por muchos y quizá una necesidad para otros. Llegamos a Chorrillos cargados de expectativas, cansancio, ilusión y muchos deseos de encontrarnos con el Señor y con nosotros mismos; no faltaron quienes confesaban haber tenido muchas resistencias para estar ahí ese fin de semana, porque a fin de cuentas a qué “locos”se les ocurre parar un momento en esta acelerada carrera de todos los días para volver a centrar la mirada en aquello que es vital en nuestro caminar o debo decir a Aquel que da sentido a nuestras vidas.

Realmente ha sido un tiempo sa-grado, tiempo para quitarnos las sandalias y despojarnos de esas seguridades con las que a veces empezamos a vivir. Orar nuestra consagración, nuestros votos, desde la experiencia que vamos teniendo en lo cotidiano ha sido definitivamente gracia de Dios, un regalo precioso que Él nos tenía preparado a cada uno des-de esa relación profunda y única que se va construyendo.

Siento que este encuentro no sólo ha sido reconocer que llevamos el tesoro de nuestra vocación, de este amor tan grande de Dios por nosotros, en vasijas de barro; sino que en el compartir tan enriquecedor con los demás podíamos descubrir a Dios actuando entre nosotros, como invitándonos a quedarnos junto a Él para siempre y desa-fiándonos a ser verdaderamente libres desde la vivencia de nuestros votos.

¡Qué regalo el poder acoger cada uno de los caminos reco-rridos por nuestros hermanos y hermanas que nos acompañaron en este retiro! Dios nos reservó la dicha no sólo de conocer, sino de acompañarnos en cada pala-bra, en cada respiración vertida,

.... Palabras, presencia, camino que nos señalaban el crecer de cada uno de nosotros, el crecer en torno a Cristo. Podríamos definirlo como una experiencia de religiosas y religiosos que crecen juntos en su experiencia de fe.

Señor, ¡enséñanos a querer y a vivir la castidad como la viviste tú! A sabiendas que es algo di-fícil en este mundo hoy. Señor, ¡enséñanos a ser pobres como tú!, que amemos la pobreza como forma de vida, ¡que que-rramos ser pobres a tu estilo!, ¡que luchemos contra la miseria injusta y busquemos cómo hacer para que los pobres no sufran a causa de la pobreza extrema!. Señor, ¡enséñanos a ser obe-dientes!, a vivir la obediencia y disponi-bilidad con alegría.

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73 estudiantes de varias congrega-ciones unidas en la RAI realizaron un Retiro-Taller sobre votos reli-

giosos, en el Cha-let de Chorrillos,

del 1 al 3 de noviembre del

2002. El Taller estuvo a cargo de Carlos Rodríguez Arana

sj., quien fue por muchos años Maestro de No-vicios y ahora es

Superior de la Casa del

Juniorado Jesui-ta,

en Breña.

VOLVIENDO A GUSTARVOLVIENDO A GUSTAR

Jorge Cabeza sj., uno de los autores de este artículo, en plena exposición.

Son peticiones que cobran sen-tido desde las experiencias de muchos corazones jóvenes que desean con fuerza enamorarse más de Jesús y ocuparse de las “cosas de Dios”.

Estos días han sido de escucha a la llamada siempre nueva y refrescante del Señor que nos invita a estar con Él, perma-necer en su amor y sentirnos acompañados en este camino, porque somos parte de un Todo que es Dios y a Él necesitamos volver en cada momento de nuestras vidas.

Nuestro deseo es vivir en Él para ser ofrenda de amor en un mundo que nos confronta, que nos reta, pero al que nos acer-camos, para estar en Dios, como

una denuncia de Amor.Vivir los votos de pobreza, cas-tidad y obediencia en el mundo hoy, por los cuales hombres y mujeres dejan de lado proyectos, sueños e incluso la vivencia de una paternidad y maternidad, sólo se puede entender desde la experiencia del amor infinito de Dios para con nosotros.

Un amor tan profundo que se concretiza en su Hijo, quien extiende sus brazos en la cruz acogiendo a cada uno de no-sotros. Sentirnos acogidos es sentirnos amados e invitados a seguirle, desde nuestras limi-taciones e incoherencias; es seguirle, incluso, en el camino de la cruz.Los votos, por lo tanto, son un modo de querer constatar nuestros “deseos de deseos” de

fundirnos con ese Jesús que nos perdona y nos pide que seamos sus discípulos y discípulas, acogiendo nuestro cansancio e incluso nuestra fragilidad. Sólo desde nuestra fragilidad nos puede moldear.

Quizá no hay palabras sufi-cientes para expresar tanto bien recibido, pero de lo que sí estamos seguros es de que es posible abrazar, querer y amar nuestros votos sin quedarnos en la superficie de esta experiencia profunda, que como jóvenes religiosos nos sentimos urgidos de transmitir y contagiar al mundo, recordándole que en medio de la noche oscura la vida sigue latiendo y generando la fuerza necesaria para amar más y servir mejor a todas las personas.

Somos instrumentos frá-giles en manos del Señor. Él sabe lo que va haciendo de nosotros y eso nos hace fuertes frente a tantos signos de muerte, porque su amor nos da la capacidad de ser libres y apasionarnos por Él y por su proyecto. Sólo así nuestra vida tiene sentido.

Así, con el sentido de regresar al hogar y tocar lo fundante en nuestras vidas, vol-vemos al mundo, enviados y fortalecidos. Somos testigos de que ese amor está presente entre nosotros, nos acompaña, que nos llama y nos envía al encuentro de los otros her-manos y hermanas que esperan esa voz de aliento en

Por Cristabel Ayala aci.

VOLVIENDO A GUSTARVOLVIENDO A GUSTAR

sus vidas. Lanzarnos de regre-so al mundo, para ser testigos: hemos visto, hemos sentido, ¿cómo no anunciarte?.

Somos eso, fragilidad convoca-da, pecadores pero amados, que desde ese amor somos llamados a ser testigos de esperanza en el mundo.

Cada año los religiosos estudiantes de la Red se reunen por lo menos en 2 ocasiones

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En el mes de julio, el Instituto de Ética y Desarrollo organi-zó las Jornadas de Reflexión Ética. Esta vez la discusión versó sobre “Interculturalidad, Ética y Religión”. En los tres días de trabajo tuvimos invitados muy especiales: la Dra. Adela Cortina, española, catedrática de Filosofía Jurídica, Moral y Política en la Universidad de Valencia; el Dr.. Paul Valadier sj. decano y profesor de filosofía en el Centre Se-vres de París y en la Grand Ecole de Sciences Politiques, y, el Dr. Fidel Tubino, filósofo, profesor de la PUCP y de la Escuela.

Durante el segundo semestre nuestras actividades fueron más intensas. En septiembre, el Instituto de Fe y Cultura organizó el tradicional curso taller de Ética. Esta vez sobre “Ética y Espiritualidad: un proyecto de vida coherente”.

En octubre empezaron los cursos de extensión que pro-mueven la cultura, las artes, la filosofía y la teología. Entre los cursos que ofrecimos figuran el de Cine y Lenguaje Cinematográfico, los talleres de guitarra, pintura y dibujo, el taller de autoestima y relaciones humanas en el mundo laboral.Siguiendo el hilo conductor de los cursos de extensión, en

clausura del año académico y con 21 nuevos egresados de

nuestra casa de estudios.

Este año estamos deseosos de recibir postulantes que tengan

inquietudes por una formación humanista, integral y de valores

en las carreras de Filosofía y Pedagogía. Para ello, nuestro

Centro Pre Ruiz inició su programa intensivo de verano el 6

de enero. En él, los alumnos son capacitados no sólo para

postular a la Escuela sino a cualquier Universidad o centro

de estudios superiores del medio.

El 2003 se presenta con muchas novedades y nuevas pers-pectivas. Durante el verano brindaremos cursos de pedagogía y talleres de arte. A partir de marzo y durante todo el año man-tendremos cursos de extensión sobre distintos ejes temáticos:

arte, literatura, teología, filosofía, derechos humanos y otros. Estos cursos se realizarán en horario nocturno para que los profesionales y el público en general puedan contar con un espacio para profundizar sobre las distintas opciones que presentamos.

A lo largo del año, tendremos diversas conferencias, para las que nos visitarán destacados intelectuales como Adela Cortina o Agnes Séller y coorganizare-mos el Coloquio Internacional sobre “Los jesuitas y la Modernidad en Iberoamérica”.

Iniciaremos un nuevo Diploma de Cultura y Religión, el que nos permitirá profundizar en el diálogo y la investigación de estos dos grandes ejes. La Escuela Superior Antonio Ruiz de Montoya abre nuevas líneas de acción asumiendo el reto de formar hombres y mujeres llamados a asumir responsabilida-des, para cumplir con el aporte de calidad humana, espiritual y de rigor intelectual que requiere la situación actual del país y la Iglesia.

noviembre, presentamos el curso “Los profetas, los hombres de la esperan-za”. Ese mes, también presentamos nuestros “Diálogos Pedagógicos”, espacio de encuentro, discusión y reflexión sobre los temas coyunturales en el ámbito educativo. El tema tratado fue “La Escuela Peruana en Debate : Aprendizaje y Docencia”.

Finalizando el mes de noviembre, la Defensoría del Pueblo, en colaboración

con el Instituto de Ética y Desarrollo de nuestra Escuela, ofreció resultados de un trabajo de investigación relacionado con la Ética y la Función Pública en el Perú.

El viernes 13 de diciembre cerramos

nuestras actividades anuales con la

El 18 de marzo pasado se inauguró el año académico y se ini- ciaron las actividades en la Escuela. A lo largo del año reali- zamos diferentes eventos que contaron con la participación de un

público variado. Las actividades fueron organizadas por los departamentos de Humanidades, Filosofía y Pedagogía, así como por el Instituto de Fe y Cultura y el Instituto de Ética y Desarrollo. Queremos hacer un recuento de las actividades más importantes del 2002.

La promoción cultural es una inquietud esencial en nuestro quehacer educativo. Por eso, en el mes de mayo celebramos el “Mes de las Artes”, el cual giró en torno a dos actividades centrales. La primera, un concierto didáctico ofrecido por la Banda Sinfónica del Conservatorio Nacional y, la segunda, una conferencia sobre “El oficio del Escritor”, ofrecida por el destacado literato peruano Edgardo Rivera Martínez.

En el mes de junio presentamos “Diálogos”, espacio que intenta vincular diversos temas de la fe y la cultura. Esta vez el tema que concitó nuestro interés fue el diálogo entre el Islam y el Cristianismo. Diversos especia-listas motivaron nuestra reflexión en dos jornadas de trabajo.


























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Buscando un proyecto de VIDA COHERENTEBuscando un proyecto de

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Vivir de acuerdo al mensaje y las enseñanzas de Cristo en

el trabajo, en el hogar, en la política, en la vida cotidiana es un reto difícil, complejo y fácilmente abando-nado en aras de un “cristianismo” cómodo, con etiquetas, comportamientos infantiles o timoratos con los cuales terminamos por fabricar-nos un dios a nuestra imagen y semejanza. Pero, ¿cómo hacer de nuestra vida un proyecto co-herente con lo que queremos ser y con nuestra relación con Dios si el mundo permanentemente está en contradicción con el mensaje de Cristo?

No es fácil encontrar una res-

puesta. Sin embargo, una al-ternativa es promover espacios de deliberación en torno a lo que significa ser cristiano hoy, a cómo promover y hacer pre-valecer los valores auténticos, a evitar ese divorcio entre la fe y la vida que es uno de los erro-res más graves del cristianismo actual, en suma, a descubrir que no podemos conformarnos con el estado actual del mundo, sino que debemos colaborar acti-vamente en su transformación.

Eso es precisamente lo que se propuso el curso-taller Un Proyecto de Vida Coherente, Ética y Espiritualidad, que el Instituto de Fe y Cultura de la Escuela Antonio Ruíz de

Montoya realizó recientemente en el salón parroquial de la Iglesia de Fátima. Este es el cuarto año consecutivo que se realiza un taller sobre ética. Desde el primero al actual se ha recorrido un gran camino, se ha per-feccionado la metodología y ha crecido el interés de los participantes, habiéndose toca-do diversos aspectos de la vida cotidiana y nuestro compromiso cristiano.

En esta oportunidad, los partici-pantes fuimos agrupados en 19 grupos de trabajo —lo que ha-bla, además, de la masiva asis-tencia— en los cuales fuimos descubriendo, semana a semana, entre otras cosas, el sentido de nuestra vida, qué debemos hacer para darle sentido a nuestra exis-tencia, por qué es tan urgente una ética para la vida y dónde encontrar a Dios. También he-mos identificado las realidades de nuestro entorno que más nos angustian, como la inestabilidad económica, la discriminación, la violencia, la pérdida de valores, para revertirlas y convertirnos en testimonio de esperanza, de verdad, de respeto hacia el otro, de responsabilidad en la búsqueda del bien común.Las deliberaciones de cada

grupo han sido profundamente enriquecedoras porque en la conformación de los mismos se buscó agrupar personas de diversas actividades, lo que dio lugar a un fructífero intercam-bio de experiencias no exento de testimonios desgarradores, que no hacen sino confirmar las amenazas contra la dignidad del ser humano con las que topamos directa o indirectamente en nuestro cotidiano quehacer.

Frente a la realidad del mal, contraponer una vida coherente y con valores, defendiéndola como una respuesta valiente y organizada; trabajemos por una cultura de paz, en pos de un mundo mejor; el cristiano es la persona libre que vive en el compromiso del presente y en la confianza del futuro; caminantes en la aventura de descubrir quién soy y a dónde voy, y al encuentro con el Abso-luto; no hay justicia sin verdad ni reconciliación; el perdón nos capacita y lleva a la plenitud de vida, libertad, esperanza, paz, fe, amor, dándonos a los demás a pesar de las ofensas... son sólo algunas de las frases elaboradas

“LAS DELIBERACIONES DE CADA GRUPO HAN SIDO PROFUNDA-

MENTE ENRIqUECEDORAS PORqUE EN LA CONFORMACIÓN DE

LOS MISMOS SE BUSCÓ AGRUPAR PERSONAS DE DIVERSAS ACTI-

VIDADES, LO qUE DIO LUGAR A UN FRUCTíFERO INTERCAMBIO DE

EXPERIENCIAS NO EXENTO DE TESTIMONIOS DESGARRADORES”

VIDA COHERENTE

Por Zoraida PortilloPeriodista

Parroquia de Fátima

Carlos Rodríguez Arana sj. ofreció dos charlas: «Lo humano amenazado» y «Ética y pasión» el 16 de setiembre y 21 de octubre respectivamente

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a partir de las discusiones en grupo al final de cada charla. Imposible resumirlas todas, pero cada una refleja la nueva perspectiva que el curso nos ha abierto para percibir la realidad de dos modos radicalmente di-ferentes: como simples especta-dores o totalmente involucrados en transformarla.

Mención aparte merecen las magistrales exposiciones a car-go de sacerdotes jesuitas (salvo una excepción) quienes, como me lo hizo notar alguien de la congregación, se preparan especial y cuidadosamente para la charla que les corresponde

“EL MENSAJE FINAL DEL CURSO BIEN PUDIERA SER ¡BUSqUE-

MOS A DIOS EN LAS RELACIONES DE JUSTICIA DEL SER HUMA-

NO! CIERTAMENTE (...) TENER PRESENTE qUE TODA ACCIÓN

éTICA O POLíTICA qUE DISMINUyA EL SUFRIMIENTO ESTá

CONTRIBUyENDO A

dar. La sobresaliente excepción fue la señora Luisa Broggi de Orbegoso, quien tuvo a su cargo un tema trascendental: Una ética para la vida, que ella enfocó desde la óptica de Jesús, acercándonos a su dimensión humana y a su mensaje de ser-vicio a los demás.

Al terminar el curso, los partici-pantes sin excepción habíamos ratificado nuestra misión espe-ranzada y comprometida con el proyecto de Dios para incidir positivamente en la sociedad, hallándolo a El en todas las co-sas, no sólo en lo sagrado sino en lo cotidiano, en lo profano, como acertadamente anotó el padre Manuel Días Mateo en la charla final, titulada signifi-cati-vamente “Etica y Esperanza”.

Personalmente, el curso me ha servido para abrir los ojos so-bre la responsabilidad real que tenemos los comunicadores con la reconstrucción moral del país y con el anuncio de la Buena Noticia. Porque una cosa es repetir machaconamente, pero

en abstracto, el papel que les toca a los periodistas y a los medios de comunicación en la situación actual del país, y otra, asumir en forma personal, concreta y con responsabilidad cristiana el compromiso de lle-var la Buena Nueva a nuestra realidad lacerante y sufriente para transformarla.

El mensaje final del curso bien pudiera ser ¡busquemos a Dios en las relaciones de justicia del ser humano! Ciertamente, El no se encuentra donde predomina el mal ni nos manda el mal para castigarnos. Más bien debemos amar a Dios a pesar del mal y tener presente que toda acción ética o política que disminuya el sufrimiento está contribuyendo a disminuir el mal en el mundo. Asumamos, entonces, nuestra responsabilidad de cristianos del nuevo milenio y hagamos de nuestra vida un proyecto cohe-

rente con nuestra fe. ¡Y gracias hermanos jesuitas por darnos esta maravillosa oportunidad de reflexión!

Carlos Rodríguez Arana sj. ofreció dos charlas: «Lo humano amenazado» y «Ética y pasión» el 16 de setiembre y 21 de octubre respectivamente

El 2003 será el quinto año consecutivo en que se realice el curso-taller. En 2002 asistieron alrededor de 250 personas.

El pasado 30 de noviembre, en la Escuela Supe- rior de Filosofía, Peda-

gogía y Letras Antonio Ruiz de Montoya, nos reunimos varias decenas de laicos y religiosos, invitados por la RAI y la misma Escuela para celebrar y compar-tir nuestra esperanza.

Esa noche, alrededor de los Ejercicios Espirituales de San Ignacio, pudimos hacer camino juntos. A la luz de los testi-monios, la música, el trabajo grupal y la oración personal, nos preguntamos: ¿Qué ha hecho el Señor por mí?, Principio y Fundamento; ¿qué he hecho por Cristo?, ¿qué hago? Y, ¿qué haré por Él?.

El Salmo 139 fue el punto de partida de la odisea hacia una

vida nueva para construir un país nuevo. La íntima expe-riencia de sabernos en el Señor, habitados por Él, en camino hacia Él junto con el universo entero, nos recordó la profun-didad vital de ser hijos de Dios. Y no podía ser de otra manera, pues ¿cómo tener conciencia de la esperanza si no es en Aquel de quien todo proviene?, y ¿cómo volver a nacer construyendo la esperanza misma que construye y que revitaliza si no es porque Él es nuestro fundamento?

El significado de la esperanza experimentada durante toda la vida fue el primero de los testi-monios de la noche. Delfina Pa-redes compartió con la sencillez, espontaneidad y profundidad de quien ha vivido plenamente aquello que comparte. Sus pala-bras se convirtieron en testigos del amor de Dios a su hija.

Como más tarde nos lo re-cordaba Mario de la Cuba, la esperanza basada sólo en la felicidad puede ser fatua, solo es plena cuando se la experi-

menta, también, desde el dolor. Su testimonio, con la erudición de un profesor de Historia de la Escuela, al ir del dolor a la espe-ranza, nos dio un impulso para, en medio de nuestra realidad en dolores por el pecado, ver la luz de la esperanza como sendero de reconciliación. Junto con el trabajo grupal donde reconoci-mos nuestra sociedad, el país, el mundo, y la oración donde revisábamos ¿qué he hecho y dejado de hacer por Cristo?, nos pusimos en camino para recorrer la senda junto con Jesucristo.

Franklin Ibáñez nos habló de lo que significa ser joven y seguir a Jesús. Sus palabras, al tiempo que nos recordaban la tensión entre el creer y caminar con Él en el ambiente universitario, nos acercaron a cada uno de los allí presentes a nosotros mismos, pues, para ese momento nos habíamos convertido en la razón de su esperanza. ¿Qué hago por Cristo? brotó como la pregunta ineludible del momento. Así, nuevamente juntos, trabajamos en grupo para buscar en los medios de prensa motivos y 12

Por José Miguel Jaramillo sj.

Asistentes analizando periódicos y revistas en búsqueda de la cobertura que que brindan los medios impresos a noticias esperanzadoras

noticias de esperanza.

Hacia el final de la jornada, con unos cuantos orantes menos por el intenso frío nocturno de Pue-blo Libre, el clima de esperanza que llenaba el ambiente verde de los jardines de la Escuela se volvió nuevo con la presencia de una niña. Para muchos, sus palabras, tan sencillas y vitales, fueron una verdadera “contem-plación para alcanzar amor”. Fiorella supo introducirnos en su corazón. Su imagen nos llevó a ver ¡cuánta realidad había tras la frase: “Has visto a tu herma-no, has visto a Dios”!

La celebración de la Vigilia fue una constante interpelación para reconocer al Señor, sobre todo en los hermanos y especial-mente en los más necesitados, lanzarnos con el corazón repleto de Él a salir al encuentro del otro. Ese es el inicio de la vida nueva, el modo para construir un nuevo país más justo y solidario. Realmente el Reino de Dios por el cual todos trabajamos empieza ahí: en la esperanza de nacer de nuevo y construir un nuevo país donde podamos con libertad y plenitud en el hermano ver a Dios.

Para nacer a una vida nueva, para construir un país nuevo. Hoy, en el 2003

En Piura, una de las actividades que plantea-mos desde febrero del año pasado, cuando iniciamos nuestra aventura en la Red Apostó-lica Ignaciana, fue participar juntos de una celebración Eucarística. De este modo decidimos (suena a multi-tud, pero hay que reconocer que fue iniciativa del “mudo” Juan Hernández sj.) que fuesen martes los días y las 7 p.m., la hora.

“Curando las heridas del Perú” fue el tema de nuestra primera misa y en ella nos adentramos en el contexto de nuestro país, un contexto que puede ser desalen-tador: corrupción, pobreza, violencia, delincuencia, y nos cuestionábamos que precisamente quienes más sufren son los niños y los pobres, los que menos pueden defenderse. La violencia también estaba cerca de nosotros, por ejemplo, la ocurrida en el sur de nuestro país. Por ello, en la misa siguiente nos unimos al clamor de todos y entonces el tema fue: “Piura ora por la paz en el sur”. La violencia desatada en esos días en Arequipa nos hacía recordar a los agricultores de Tambogrande expulsando a “la Manhatan porque quieren arrebatarles sus tierras”. Ese martes rezamos porque el problema se solucione, porque las autoridades dialoguen y encuentren una solución conciliadora que beneficie a todos, porque ya no hayan más víctimas de la violencia, porque Jesús Eucaristía alimente nuestras almas y nos haga caer en la cuenta que el diálogo y la no-violencia pueden solucionar los conflictos. Siempre después del ardor de la “contienda” sólo queda un panorama de desolación y frialdad. Un espectáculo más deprimente.

Hace dos años tuvimos la oportunidad de viajar al Cusco y en las noches sentíamos que moríamos de frío (entenderán que para un piurano llegar a 12° grados es ya sentirse en una congeladora o en el polo norte), por eso quizás entendíamos cómo sufrirían nuestros hermanos del sur con las heladas que sucedían. “Ahora debemos rezar por ellos”, nos dijimos y en la misa de ese martes en nuestro panel se leía: “Con un solo corazón y una sola alma”. De fondo dibujamos el mapa del Perú resaltando a Piura de donde salían rayos de sol hacia las localidades que en ese momento eran afectadas por el excesivo frío: Puno, Juliaca, Tacna, Arequipa, lugares donde hoy mismo, lamentablemente se repiten las mismas escenas. En el patio del colegio Niño Jesús de Praga, en el ofertorio, hicimos una fogata que poco a poco iba creciendo conforme haciamos peticiones para cada uno de los lugares del sur. Hicimos un compromiso que lo concretamos en la misa del siguiente martes: hacer una cola-boración para nuestros hermanos del sur.

Nos hemos adentrado también en la realidad de Piura. El Instituto Nacional de Estadística e Informática, informó en un panel-forum que el 63% de la población piurana es pobre. Rezamos por nuestras autoridades para que dejando de lado sus intereses personales decidan poner al servicio de los demás sus capacidades y los recursos que les han sido asignados para que los administren bien pues hay pobreza en Piura.

Recuerdo ahora la marinera compuesta y cantada en el Taller de agosto del año que pasó en Lima: “Nosotros somos la RAI, con Cristo que es la verdad, con nuestra Red Apostólica, todos en marcha estamos ya...”. Claro que estamos en marcha y hoy precisamente que escribo este artículo, tenemos una reunión con equipos de anima-dores en Sullana para “enredar” a cristianos de Malingas (Tambogrande), Sullana, Talara y Piura y porque estamos conven-cidos, parafraseando nuestra canción, que aunque “Difícil es el camino, para poder continuar, con esfuerzo y dedi-cación, seremos una gran región”.

Cada martes a las 7, después de la misaPor Fátima Aparicio ZapataRAI Piura

Con este grafitti, la Sra. Luisa Broggi bien expresa la vocación de la RAI en Piura

«Has visto a tu hermano, has visto a Dios»

Fotos de arriba a abajo:Franklin Ibáñez presentando su testimonio; Fiorella, segura y hábil sobre el estrado; Mario de la Cuba y Rafael Fernández Hart sj., de la Escuela Antonio Ruiz de Montoya

Como ya lo hemos hecho en años anteriores, el día que termina la Asamblea de Superiores Mayores en la CRP, por la tarde, nos reunimos las Hermanas Provinciales o Delegadas de las Con-gregaciones de Hermanas de Espiritualidad Ignaciana, junto a Ernesto Cavassa sj. y Moncho González écija sj.

Antes de pone-rnos a trabajar y para descansar un poco de los i n t e n s o s d í a s de trabajo de la Asamblea, nos di-mos una esca-pa-da para al-morzar en un ambiente fraterno y de comunión.

Nuestra reunión se realizó en las Oficinas de la Curia Provin-cial de la Compañía de Jesús y fue muy interesante el trato de diferentes temas. Comunicamos a todos los presentes las actividades programadas por el Equipo Animador de la RAI para el nuevo año 2003, animando especialmente la partici-pación de los laicos y laicas de los grupos asociados de una u otra manera a las Congregaciones Religiosas. Estos grupos participan de nuestra misma espiritualidad y con su carisma particular pueden enriquecer mucho la vida de la Red Apos-tólica Ignaciana.

Conversamos con mucha sintonía sobre la situación actual que vivimos a todo nivel y que pide caminar estos momentos en un profundo sentido de comunión.

Tenemos el compromiso de mantenernos en comunicación para poder responder ágilmente a las situaciones que se nos vayan presentando.

Constatamos que esta fecha es favorable para nuestro encuen-tro, pues asistimos 13 de las 20 congregaciones que formamos la Red. De las 7 que estuvieron ausentes, 3 avisaron que no podían asistir por compromisos ineludibles. Es muy alentador que 16 Congregaciones estemos animadas a fortalecer la RAI. Seguramente, las Congregaciones que faltaron tuvieron cau-sas muy justificadas. Esperamos que todas se comuniquen con nosotros para poder seguir avisándoles sobre las futuras actividades.

Reunión de SuperioresMayores (Provinciales) de la Red Apostólica Ignaciana

Padre Provincial Ernesto Cavassa sj. (a la derecha) reunido con Superioras de congregaciones ignacianas

13 de las 20 Congregaciones que confor-man la RAI estuvieron presentes

29 de noviembre del del 2002

Ve, analiza y debate la ética y los valores dentro del cine contemporáneo

Claroscuro, de Scotts Hizs19 de febrero

La Boca del Lobo, de Francisco Lombardi26 de febrero

El Precio de la Libertad, de N.Jordan5 de marzo

A cargo de José Antonio PortugalCineasta documentalista, con más de 6 documentales que han representado al Perú en festivales internacionales. Ha dictado conferencias en el ámbito internacional en las más prestigiosas universidades de USA. Es consultor artístico en proyectos cinema-tográficos.

Hora: 7 p.m.Por función: S/. 6 profesores: S/. 4

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Por Margarita Escudero aci.

Homenaje al “Obispo de los Pobres”

El 7 de enero Monseñor Luis Bambarén Gastelumendi sj. cumplió 35 años de labor episcopal desde que en 1968 fuera consagrado Obispo Auxiliar de Lima, posteriormente, en 1978, Obispo de Chimbote y, en 1999, Presidente de la Conferencia Episcopal Peruana.

Monseñor Luis Bambarén ha desarrollado un papel trascen-dental en la vida pública peruana en los últimos años. Su labor desde los espacios eclesiales a favor de los derechos humanos (hoy mismo es Observador de la Comisión de la Verdad y la Reconciliación) y en oposición a cualquier forma de restricción de las libertades y derechos del ciudadano han sido precedentes para su reconocimiento tanto del gobierno como de Instituciones comprometidas con el tema.

Asimismo, su labor silenciosa y el trabajo de la Conferencia Episcopal en su diferentes campañas a favor de los menos favorecidos, han logrado que se le distinga como un Obispo consagrado a los más necesitados.

El 31 de enero concelebró una Eucaristía al final de la re-unión anual de los jesuitas en Huachipa junto a Monseñor José María Izuz-quiza y el Padre Provincial Ernesto Cavassa. Desde Corres-ponsables, nos sentimos jun-tos en este home-

naje fraterno.

Vida y esperanza para Jaén

El viernes 31 de enero, al finalizar la reunión anual de los jesuitas en Huachipa, se realizó un homenaje fraterno a Monseñor José María Izuzquiza Herranz sj. por su labor pastoral y por su trabajo episcopal en la Iglesia Peruana, especialmente en el norte del Perú.

Luego de ser Catedrático de Física Nuclear en la Universidad Nacional de Ingeniería (UNI), Monseñor José María consagró su trabajo pastoral al Vicariato Apostólico de Jaén donde, a lomo de mula, recorrió y aprendió la realidad de los pueblos más alejados y recónditos de esa zona de nuestro país. Fue elegido Obispo el 30 de marzo de 1987 y consagrado el 7 de junio de ese mismo año.

Hoy, Monseñor José María vive y trabaja en la Parroquia San Pedro, en el centro de Lima. Desde Corresponsables nos aunamos a este abrazo y agradecimiento fraterno por su vastísima labor y ejemplo para todos nosotros.

EE. para laicos adultosSemana Santa (8 días)

12-20 de abrilCasa de retiro Santa Rosa (Cercado de Lima)

Manolo Díaz Mateos sj.

EE. para CVXSemana Santa (4 días)

16-20 de abrilCasa de retiros Santa Rosa (Cercado de

Lima)Javier Uriarte sj.

EE. para universitarios2-10 de agosto (8 días)

Villa Marista (Santa Eulalia)Santurnino Vásquez sj.

Inscripciones: CENTRO DE ESPIRITUALIDADtelf: 433-7337

«Gustar y sentir»-oración imaginativa-(arte, música, cine)

Brígida Weiler hmmJavier Uriarte sj.

2º y 4º martes de cada mes, de mayo a no-viembre de 7:00 a 10:00 pm

inicio: martes 2 de abril

Escuela Antonio Ruiz de Montoya(Pueblo Libre)

Inscripciones: CENTRO DE ESPIRITUALIDAD- vacantes limitadas -

telf: 433-7337

Ejercicios en la vidacorriente

Carlos Rodríquez Arana sj.(Coordinador)

1er y 3er martes de cada mes, de mayo a noviembre de 7:00 a 9:30 pmJornada de inicio: 6 de mayo

Escuela Antonio Ruiz de Montoya(Pueblo Libre)

Inscripciones: CENTRO DE ESPIRITUALIDAD

- vacantes limitadas -telf: 433-7337

Monseñor Izusquiza con una Virgen de cuello largo, pre-sente entregado al finalizar la ceremonia

Monseñor Bambarén recibió un Cristo cus-

Fulgencio Vadez 780 - Breña

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editorial - jesuitas.pe · y Democráticos, elaborar un folleto sobre vigilancia y celebrar el ... Sullana y Huaraz. En cada uno de estos lugares visitamos cole-gios llevados por