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educación musical
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Martn Moreno, Antonio Trascendencia de la Educacin Musical: una breve panormica histrica, Eufona, Didctica de la Msica. La Msica educa, enero marzo 2004, n 30, pp. 10 23
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Trascendencia de la educacin musical: una breve panormica histrica Es curioso constatar la ambivalente actitud que en torno a la msica se da en
nuestros das: por una parte, tanto en las reformas de planes de estudios como en
la mentalidad de buena parte de nuestros polticos y de nuestros intelectuales, la
msica es como un adorno superfluo relacionado todava con la educacin
decimonnica de las seoritas (que aprendan a tocar el piano para tener la
oportunidad de cazar un buen partido), algo intranscendente cuando no con un
cierto toque de amaneramiento.
Por otra, los medios de comunicacin sistemticamente producen noticias en las
que se constata que los nios que tocan algn instrumento tienen mayor capacidad
para las matemticas, que las vacas con un programa de audicin musical
producen ms leche o que la msica motiva especialmente a los clientes: cuando
un cliente entra en una tienda y escucha msica se siente arropado y tranquilo. Si
debe esperar una cola, la msica atena la espera y alivia la tensin. En los
gimnasios, aumenta la motivacin de los clientes. En clnicas y centros teraputicos
o estticos, or msica ayuda a la relajacin del paciente. Y en residencias de
ancianos anima y estimula, como aparece en la seccin de Economa / Empresas
de El Pas del pasado domingo 26 de octubre de 2003 tratando del volumen de
negocios del Hilo Musical y el poder comercial de la msica.
Parece que no hay un trmino medio entre sus defensores y sus detractores. Sin
embargo los ltimos descubrimientos estn poniendo de manifiesto lo que ya
haban visto los antiguos griegos con relacin a la msica: su poder de influencia
en el ser humano.
Y es que el sonido es vibracin, es energa que el ser humano percibe a travs del
odo, el primero de los sentidos que entra en funcionamiento. Durante el ltimo
mes de gestacin el feto responde a ruidos bruscos sobresaltndose mientras que
ante una msica tranquila permanece relajado. El recin nacido puede or, cuando
los dems sentidos no estn an desarrollados.
El odo tiene una importancia fundamental en el entorno del individuo,
permitindole relacionarse con el exterior, comunicarse, defenderse y, al mismo
tiempo, disfrutar de percepciones externas agradables como la msica.
El odo capta los sonidos a travs del pabelln auditivo, el oido medio los transmite
y amplifica y, al llegar al odo interno, la onda sonora mecnica se transforma en un
estimulo elctrico que, a travs del nervio auditivo, es conducido al cerebro. En l
los sonidos se ordenan de manera que cuando los omos nos producen una
sensacin armnica.
El sonido se mide en decibelios y depende nicamente de la fuente de emisin
sonora. La voz humana, por ejemplo, en una intensidad normal tiene 50 decibelios,
otros sonidos como el motor de un coche que tiene de 70-80 decibelios, o los
disparos de una escopeta de 140 a 180 decibelios. La frecuencia se mide en
vibraciones por segundo o herzios (Hz) y la voz humana est comprendida entre
los 500 y 4000 Hz, aunque el oido humano en buenas condiciones puede captar
desde los 20 herzios (Hz) hasta los 20.000 herzios (Hz). Hoy est constatado que la
percepcin sonora entra dentro de la ecologa, pues ms all de los 50/60
decibelios el ser humano es especialmente vulnerable generndose hipertensin,
malestar, sordera, e incluso la muerte.
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Por eso Orfeo encantaba a las fieras con su msica, o Anfin edificaba los muros de
Tebas al son de la lira y tantas otras historias que se nos han transmitido desde la
antigedad que no hacen sino recoger este aspecto fsico de la msica, por encima
del meramente placentero.
El nmero sonoro. Pitgoras La constatacin de que el sonido se produce por las vibraciones de un cuerpo en un
medio elstico, en el que se propagan en forma de ondas sonoras y que el nmero
de estas vibraciones determina la altura, y depende de la longitud y grosor del
cuerpo en vibracin, sea ste una cuerda en tensin o una columna de aire dentro
de un tubo, as como que estas relaciones y proporciones pueden ser expresadas
por cifras, se atribuye a Pitgoras y es la explicacin de que la msica se concibiese
en la cultura griega, en la cultura occidental, como parte de una filosofa
matemtica que los pitagricos consideraban como esencia de la filosofa.
Es decir, Pitgoras haba descubierto que las notas podan interpretarse
espacialmente y que las consonancias musicales se hallaban determinadas por los
cocientes de nmeros enteros. Sobre esta experimentacin se construy buena
parte del simbolismo y misticismo del nmero, que tuvo un extraordinario influjo
en el pensamiento humano durante los dos milenios siguientes.
El concepto griego de harmona. Platn y Aristteles
Por esta razn, la harmona es el concepto esttico ms fecundo en el pensamiento
presocrtico, y desde Pitgoras, la reduccin del mundo al orden y a la afinidad
con el espritu alcanz su lmite extremo. Para Pitgoras, Platn, Aristteles y,
posteriormente para los Padres de la Iglesia, el cielo, la Tierra y el ser humano
estn sometidos a la misma ley: la del nmero, y las cosas participan de los
nmeros. Esta concepcin matemtica, que se aplicaba a la poesa y a la pintura, se
haca especialmente evidente en la msica.
Con los mismos trminos y conceptos podra hablarse tanto de la msica ordenada
del alma como de la msica de las esferas, puesto que la base eran las
proporciones numricas que se encontraban tanto en el macrocosmos (el
universo) como en el microcosmos (el ser humano).
Por otra parte, los grandes padres del pensamiento occidental, Platn y Aristteles,
en consecuencia con esta concepcin, conceden a la msica un enorme poder para
influir en el ser humano modificando o alterando sus afectos o estados de nimo,
Platn exclusivamente a travs de la palabra, del texto cantado, y Aristteles
haciendo extensivo ese poder tambin a la msica instrumental, sin palabras.
En cuanto a Platn, sus referencias a la msica son constantes en todas sus obras.
En La Repblica o de la Justicia defiende ni ms ni menos que la educacin que
deben recibir los guardianes de la ciudad ha de ser la gimnasia para el desarrollo del cuerpo y la msica para la formacin del alma, pero no cualquier tipo de msica sino la msica acompaada por el texto, pues para l la
meloda est compuesta de tres elementos, a saber: la letra, la armona [en la terminologa griega tiene el sentido de meloda o altura del sonido] y el ritmo. Ese convencimiento del poder de la Meloda (que para Platn es texto, entonado y
ritmado) para modelar el carcter, le hace proponer un control sobre los poetas y
sobre todos los dems artistas para que trabajen con esta finalidad, pero es el
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canto, texto literario y msica, el arte que ms y mejor sirve para esa modelacin
del carcter:
no es la msica la que proporciona la educacin ms seera, ya que precisamente
el ritmo y la armona [= meloda] se introducen en lo ms ntimo del alma, y
hacindose fuertes en ella la proveen de la gracia y la hacen a este modelo si la
educacin recibida es adecuada a l, pero no si ocurre lo contrario?. [...] Por eso me
parece a m -dijo l- que la educacin descansa en la msica.
Consecuentemente, ese convencimiento del poder de la msica y su necesario
control (sobre los tres componentes, texto, entonacin o meloda y ritmo) le lleva a
afirmar aquella frase tan conocida y a veces no entendida de que
Habr de mantenerse la prevencin con respecto a cualquier innovacin en el
canto al objeto de no echarlo todo a perder; porque, como dice Damn, cuya
opinin apruebo, no se pueden modificar las reglas musicales sin alterar a la vez
las ms grandes leyes polticas.
En esta visin conservadora si se modifican las melodas y con ellas el carcter del
ciudadano, todo el estado se resiente.
En Las Leyes desarrolla todava ms este plan educativo y clarifica de nuevo esta
teora de los afectos, cuando afirma que
sin educacin significar lo mismo que carente de ejercicio en los coros y
reconoceremos como bien educado a aquel que se habr ejercitado
suficientemente en ello, [...] Puesto que el arte coral consiste en imitar los
caracteres por medio de representaciones que suponen acciones y circunstancias
de toda clase, en las que los ejecutantes recurren a sus costumbres y a su
capacidad de imitacin
Y el arte coral es imitacin y representacin: al tratarse de la msica todo el
mundo estar de acuerdo en que todas sus creaciones son imitacin y
representacin y constituye el conjunto de la educacin:
El arte coral tomado en su conjunto decamos que era para nosotros el conjunto
de la educacin; por una parte, estaban los ritmos y las melodas, que constituyen
el elemento vocal [...]. Por otra parte, vimos que el movimiento del cuerpo tena de
comn con el movimiento de la voz el ritmo, pero que tena como cosa propia los
ademanes y actitudes, mientras que lo que caracteriza el movimiento de la voz es
la meloda. [...] Ahora bien: cuando la voz llega hasta el alma, entonces, me parece,
se da la formacin en la virtud a la que hemos dado el nombre de msica.
Posteriormente va a concluir que los ritmos y la msica en general tienen por
objeto la imitacin de las costumbres humanas, buenas o malas. [] Es necesario
utilizar todos los medios imaginables para evitar bien que nuestros hijos deseen
imitar nuevos modelos en sus danzas o sus melodas, bien que no se les induzca a
ello ofrecindoles placeres de todas clases
El canto gregoriano, ejemplificacin del modelo platnico Esta relacin tan estrecha entre palabra y msica como elemento de persuasin, de
convencimiento y de educacin en definitiva, fue asumida y cristianizada por los
padres de la Iglesia, especialmente por San Agustn en su De Musica, y puesta en
vigor en el mundo cristiano con la imposicin del Ordo Romani, del Canto Romano
o Gregoriano, que parte de la afirmacin platnica de que la meloda est
compuesta de tres elementos, a saber: la letra, la armona [entonacin] y el ritmo
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y de la propuesta de legislacin musical expresada por Platn inmediatamente a
continuacin de los textos anteriores:
Podra alguno de nosotros encontrar, para evitar esto, un mtodo mejor que el
que utilizan los egipcios? [] Dar carcter sagrado a toda danza y a toda msica;
determinar primeramente las fiestas, ordenar por adelantado, para todo el ao, las
festividades que se habrn de celebrar, las pocas en que habrn de celebrarse y en
honor de qu dioses o hijos de dioses se van a celebrar. Luego, determinar qu
himno se habr de cantar al sacrificar a los dioses, y con qu danzas habr que
honrar tal y cual sacrificio.[...] Al que presentara en honor de algn dios otros
himnos u otras danzas que estos, le expulsarn los sacerdotes y sacerdotisas, en
colaboracin con los guardianes de las leyes, obrando en ello de conformidad con
la religin y la ley.
No hizo otra cosa la iglesia romana que poner en prctica estos principios con la
finalidad de mover los afectos de los gentiles y conseguir su conversin al
cristianismo a travs de la persuasin por la palabra de Dios cantada. Este
convencimiento de la Iglesia romana en las ideas platnicas fue de tal entidad que,
sin duda alguna, constituye la razn de que en su poltica expansiva o de
cristianizacin se pretendiese y consiguiese fijar por escrito los elementos que
faltaban de la meloda platnica: el texto literario se poda difundir, el ritmo
tambin porque era el mismo de las palabras, no as la altura (que nosotros
denominamos meloda) hasta que por fin se pudo fijar igualmente por escrito a
travs de la utilizacin del tetragrama y el pentagrama en torno al siglo X. Con ello
se consegua proponer e imponer un repertorio de melodas por escrito (texto,
entonacin y ritmo) evitando que se alterase el canto, la entonacin, puesto que
ello poda provocar la alteracin de las ms grandes leyes polticas, en este caso
religiosas.
La aportacin aristotlica Tambin Aristteles concede un importante protagonismo a la msica en la
educacin. El Libro VIII de La Poltica est dedicado ntegramente a la educacin, y
en l la msica ocupa un privilegiado lugar, por su convencimiento final del poder
de la misma para influir en los afectos, dando un paso ms al atribuir esta
capacidad no slo al canto, sino tambin a la msica instrumental, lo que le lleva a
proponer, al igual que su maestro Platn, a la msica como parte integrante de la
educacin debido a su poder para modelar los afectos o estados de nimo y
tambin por su componente de producir placer:
Pero en las melodas, en s, hay imitaciones de los estados de carcter. [...] Esto lo
exponen bien los que han filosofado sobre este tipo de educacin. Extraen los
testimonios de sus argumentos de los mismos hechos. De igual modo pasa con los
ritmos: unos tienen un carcter ms reposado; otros, ms movido, y de stos, los
unos, tienen movimientos ms groseros, y los otros, ms nobles. De estos datos
resulta claro que la msica puede procurar cierta cualidad de nimo, y si puede
hacer esto es evidente que se debe aplicar y que se debe educar en ella a los
jvenes. [...] Adems, parece que hay en nosotros una cierta afinidad con los ritmos
y armonas. Por eso muchos sabios afirman, los unos, que el alma es armona, y
otros, que tiene armona.
La Potica aristotlica
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Para Aristteles son connaturales en el hombre la tendencia a la imitacin
(hermana de esa avidez por conocer que es madre de las ciencias), a la armona
[en el sentido de meloda] y al ritmo, los tres elementos fundamentales de la poiesis
o creacin artstica.
Estas tendencias han dado origen a la Epopeya y con la introduccin del dilogo, a
la Tragedia y a la Comedia.
Aristteles aclara y ampla que tambin en la Danza y en el taido de la flauta y de
la ctara se hallan estas variedades, concediendo a la msica instrumental el mismo
poder imitativo que a la msica vocal, la gran diferencia con Platn. Establecido el
concepto de Poiesis, Aristteles pasa a distinguir sus gneros, que son la Epopeya,
la Tragedia, la Comedia, la Poesa Ditirmbica y la mayor parte de la Aultica [el
arte de tocar el aulos] y de la Citarstica [el arte de tocar la ctara], con lo que de
nuevo revaloriza la msica instrumental, no admitida por Platn por su dificultad
semntica.
Tambin en los Problemas, atribuidos inicialmente a Aristteles se encuentra la
teora del ethos aplicada y explicada incluso en la msica instrumental. As, en los
Problemas, 27 y 29 se pregunta: Por qu los ritmos y las melodas, que no son
otra cosa, no obstante, que sonido, guardan relacin de semejanza con las
cualidades morales, mientras los sabores no, ni tampoco los colores y los olores?
No ser porque son movimientos como lo son tambin las acciones? La actividad
tiene ya, por s misma, carcter tico y produce ethos, mientras los sabores y los
colores no hacen otro tanto.
La Retrica aristotlica Estrechamente relacionada con la Poltica y con la Potica, la Retrica viene a
insistir y, lo que es ms importante, a codificar lo relacionado con la teora de los
afectos. No hay en la Retrica explcitas referencias a la Msica, pero es que estn
sobreentendidas en el pensamiento general aristotlico y as lo supieron
interpretar los sucesivos retricos como Cicern y Quintiliano y nuestros autores
del siglo XVII. En la Retrica, Aristteles parte del concepto de que el arte de bien
hablar tiene el mrito de permitir al hombre desplegar del modo mejor algunas de
sus dotes peculiares en defensa de lo justo y honrado contra los ataques de la
injusticia experta en el artificio: la retrica es la facultad de teorizar lo que es
adecuado en cada caso para convencer
Especialmente en el libro II de la Retrica nos encontramos con un estudio
detallado de los diversos estados o pasiones del alma, sobre la influencia de las
pasiones y modo de estudiarlas: Porque las pasiones son, ciertamente, las
causantes de que los hombres se hagan volubles y cambien en lo relativo a sus
juicios, en cuanto que de ellas se siguen pesar y placer. As, la ira, la calma, el amor
y el odio, la enemistad, el temor, la confianza, la vergenza, la desvergenza, el
favor, la compasin, la indignacin, la envidia, la emulacin, son objeto de la
descripcin y el anlisis aristotlico que pone posteriormente en relacin con la
edad, (juventud, la vejez, la edad madura) y con la fortuna (la nobleza, la riqueza, el
poder y la buena suerte), proporcionando as las bases de un funcionalismo
potico o creativo que es igualmente vigente en la composicin literaria y en la
composicin musical: hay que componer y escribir en funcin de los afectos o
pasiones que queremos mover y stos son distintos segn las circunstancias de
cada ocasin y el pblico al que se dirige el compositor o el orador.
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Posteriormente, tanto Marco Tulio Cicern (106 - 43 a.C.) en sus Partitiones
oratoriae, como Marco Fabio Quintiliano (ca 35 - ca 120) en su Institutio Oratoriae
(95 d. C.) aportan nuevas clasificaciones de las partes constituyentes de la retrica,
pero participando igualmente de una extraordinaria atencin a la msica.
Debemos al aragons Quintiliano, maestro de los retricos latinos, el principio de
expresin e interpretacin para la diccin y el canto que va a tener una
extraordinaria influencia en occidente: lo sublime se canta con altanera en la voz
y en la entonacin; lo gozoso, con dulzura; lo moderado, mansamente; y todo debe
estar artsticamente acorde con los afectos de lo que se canta.
Las teoras griegas fueron recogidas fundamentalmente por S. Agustn en el siglo
IV, Boecio (h. 480-h. 525) y Casiodoro (h. 487-583), que representan la
culminacin de la antigua ciencia musical de Occidente. A ellos hay que aadir San
Isidoro de Sevilla (siglo VII) Estos autores son el punto de partida de la teora y
ciencia medievales de la msica al proporcionar el material que los tericos
posteriores utilizaron para sus trabajos.
La influencia de Boecio se extendi hasta bastantes siglos despus de su muerte a
travs de su De institutione musica, compendio de todo lo que se saba en el pasado
y en el que expona, a veces confusamente, las teoras pitagricas.
Desde las ideas platnicas, los padres de la Iglesia configuran la enseanza de las
siete Artes Liberales o propias de un hombre libre: el Trivium, integrado por la
Gramtica, la Retrica y la Dialctica y el Quadrivium, que comprende la
Aritmtica, la Geometra, la Astronoma y la Msica. Pero hay que subrayar que la
msica pertenece igualmente al Trivium, por su estrecha conexin con las
disciplinas del lenguaje
La Edad Media Por esta razn, al organizar Alfonso X el Sabio el plan de estudios de la Universidad
de Salamanca en 1254 situ a la msica en el Quadrivium, junto con la Aritmtica,
la Geometra y la Astronoma, disponiendo que aya un maestro en organo et que yo
le d cinqenta maravedis de cada anno. La palabra rgano no se refiere aqu al
instrumento musical de este nombre, sino a la ciencia de la composicin a varias
voces simultneas, como hacan los organistas (compositores de organa o piezas a
dos o ms voces) de Ntre Dame de Pars. En el siglo XIV, la incorporacin de los
textos aristotlicos a la enseanza universitaria determin el Ars Nova, que
supuso la independencia y la autonoma del lenguaje musical con relacin al
lenguaje literario al codificarse por parte de los catedrticos de matemticas,
Philipe de Vitry entre ellos, el ritmo musical de manera autnoma e independiente
del ritmo mtrico de las slabas.
Esta situacin de privilegio para la msica como arte liberal y noble era la misma
que se daba en el resto de Europa y es la que permiti la proliferacin de tratados
musicales didcticos, ediciones, fabricacin de instrumentos musicales, etc. El
Humanismo Musical, consiste principalmente en esa vuelta a la cultura clsica y
al convencimiento de la misma del poder de la msica, en especial a travs de la
palabra cantada, para mover los afectos de los que escuchan y modificar sus
caracteres y maneras de ser, en definitiva, para la educacin, tal como defendan
tanto Platn como Aristteles. Por esto proliferan los tratados y las reflexiones
sobre el arte de los sonidos.
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La Msica en la educacin de los prncipes espaoles Slo una prueba para demostrar que si el arte musical, a pesar de su complejidad y
de sus costes econmicos se desarroll, fue debido a su importancia en la
educacin de los reyes y prncipes. A mediados del siglo XV podemos encontrar en
Espaa los valores humanistas plenamente consolidados. El Bachiller Alonso de la
Torre escribe su Visin delectable de la Filosofa y Artes Liberales, para la educacin
del Prncipe de Viana (1421-1461), y dedica a la Msica el captulo VI con el ttulo
De la Msica et de su utilidad et de sus invenciones et de su manera, en el que
manifiesta que el arte musical sera una especie de metafsica latente cuyo poder
es incalculable y cuyo conocimiento lleva al hombre al ms alto grado de saber:
Por m [por la Msica] se levanta la fuerza intelectual a pensar trascendiendo las
cosas espirituales.
Por su parte, Rodrigo Snchez de Arvalo (1404-1470), en su Vergel de Prncipes,
(1454) dedicado a Enrique IV de Castilla, hermano de la futura Isabel la Catlica, se
refiere a las armas, la caza y la msica como a los honestos deportes e virtuosos
exercicios en que los nclitos reyes se deben exercitar en los ratos de ocio. A cada
una de estas actividades dedica un tratado, y en el relativo a la Msica elogia la
delectable ocupacin de los actos de melodas modulaciones instrumentos
musicales, enumerando hasta doce grandes excelencias de este Arte, que enumero
resumidas y en castellano actual, a excepcin de la quinta que, por su importancia,
reproduzco literalmente:
1. Por su principio y fundamento y causa de su invencin, todo ello digno de la
ms alta reverencia.
2. Porque dispone a los hombres a las cosas de ingenio y entendimiento.
3. Porque purifica el corazn humano y lo cura de muchas pasiones y vicios
daosos.
4. Porque ordena a las virtudes morales, nobles y loables.
5. La quinta exellencia deste noble arte e honesto exeliio consiste en quanto
dispone e enderesa a los omes non solamente a virtudes morales, mas aun los
enderesa o dispone a virtudes polticas, que es saber bien regir e governar; e por
tanto este virtuoso exercicio musical es muy conveniente a los nclitos Reyes e
Prncipes, ca los dispone e ayuda a bien politizar, que es a bien regir e gobernar su
repblica; e la razn es porque la armona musical non es salvo una figura e
imagen, e una regla para saber bien e virtuosamente regir e administrar a todo
regno e provincia...
6. Porque causa y suministra la salud corporal.
7. Porque suaviza y amansa a los animales.
8. Porque ayuda a soportar y sufrir ligeramente los trabajos y fatigas corporales.
9. Porque es un deporte alegre delectable y provechoso a todas las edades.
10. Porque hace salir los demonios de los cuerpos humanos, como se ve por lo que
las Sagradas Escrituras cuentan de Sal y David.
11. Porque prueba la santa fe catlica, pues constituye una consonancia de cosas
diversas.
12. Porque la msica no se practica tan slo en la tierra, sino tambin en el cielo.
Es todo un ideario humanista inspirado principalmente en la Poltica de
Aristteles. Este ideario educativo en los Prncipes y Reyes, se inscribe en la
tradicin hispnica que se remonta a las constituciones de la Casa Real escritas por
don Pedro IV y que en parte eran copia de las Leges Palatinae de 1337 del rey
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Jaime III de Mallorca. Por esta vieja tradicin, la teora y la prctica musicales son
objeto preferente del mecenazgo regio y cortesano en su doble mbito civil y
religioso. Tanto Fernando como Isabel continan con esa antigua tradicin
hispana, formndose ellos mismos en la msica y proporcionando a sus hijos una
completa educacin e infraestructura musical.
Como la casa real es el modelo, tambin las principales casas de la nobleza siguen
esa misma norma y sta es la razn del auge de la actividad musical.
Universidad. Escuelas Catedralicias. La enseanza musical se encuentra tanto en las Universidades como en los colegios
catedralicios, amplindose durante el siglo XVIII con las Academias particulares y su primera tmida programacin en los planes de las Sociedades Econmicas de
Amigos del Pas.
Lamentablemente no cuaj la institucionalizacin estatal-civil de la enseanza
musical, a pesar de haber sido reclamada, entre otros, por Toms de Iriarte en
1780 cuando en el canto V de su difundido poema La Msica, se concluye
proponiendo el establecimiento de una Academia o Cuerpo cientfico de Msica en
que se promuevan los adelantamientos de esta Facultad. Este noble deseo no tuvo
mayor trascendencia en su tiempo, pues la Real Academia de Nobles Artes de San
Fernando, la tercera en cuanto antigedad despus de la Real Academia Espaola
(1713) y la Real Academia de la Historia (1738), aprobada en 1744 e inaugurada el
13 de junio de 1752, no se dio por enterada y sigui contando con sus tres
secciones de Pintura, Arquitectura y Escultura. Hubo que esperar hasta el 8 de
mayo de 1873 para que se crease la Seccin de Msica, sustituyndose a partir de
entonces en el ttulo la palaba Nobles por Bellas, como an contina hoy.
La situacin se agrava, si cabe, en el reinado de Carlos IV, con la reforma
universitaria realizada en 1807 por el ministro Caballero que suprimi las ctedras
universitarias de Msica, siendo el ltimo catedrtico de msica de la Universidad
de Salamanca Manuel Doyage, fallecido en 1842.
La situacin de los profesionales de la msica es puesta de manifiesto por Melchor
Ronzi, primer violn de la cmara de Jos Napolen I, quien en 1810, diriga al rey
un Plan para instalar un Colegio o Conservatorio de Msica vocal e instrumental, a
imitacin de los de Pars, Npoles y Venecia, dando como argumento principal el
estado miserable a que estn reducidos los profesores de msica de Madrid, por
las circunstancias del da (...) de modo que muchos de ellos han fallecido de miseria
y necesidad (...). La indiferencia y descuido con que el anterior rgimen ha mirado
a dichos profesores, caus en ellos un total abandono para sus adelantamientos
musicales.
Y la situacin se agrava y complica definitivamente en 1836 con la poltica
desamortizadora de Mendizbal que acab con las capillas musicales catedralicias
por la falta de medios para mantenerlas. Nos quedamos sin Capillas Catedralicias y
sin Universidades
El Real Conservatorio de Msica Fernando VII (1816-1833) Faltan todava datos por investigar de la experiencia llevada a cabo por el
compositor Jos Non (Girona, 1776- Aranda de Duero 1845), que segn Saldoni
fue nombrado por Carlos IV en 1805 Compositor de su Real Cmara y aparece en
las listas del Archivo del Palacio Real como Profesor de cmara de las Bellas Artes
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desde 1808. En 1816 present a Fernando VII su Escuela completa de Msica.
Sistema fundado en la Naturaleza, la experiencia de los Profesores y la observacin
de los filsofos ms ilustrados, previamente publicado en 1814. Al mismo tiempo
solicitaba permiso para abrir un Conservatorio de msica igual a los mejores
conservatorios de Italia, con la finalidad de conservar la msica en toda su pureza
y propagarla por todo el reino, de donde el nombre de Conservatorio. El rey, en
una Real Orden el 28 de noviembre de 1816, concedi el permiso para abrir el
conservatorio, pero especificando que no poda concederle subvencin alguna
debido a las urgencias del estado. Es de suponer que el Conservatorio se puso en
marcha, pues en 1821 public su Mtodo de piano conforme al ltimo que se sigue
en Pars, arreglado por Don Jos Non, Director del Conservatorio de Msica de esta
Corte. Dedicado al Infante D. Francisco de Paula, especial protector del bello y noble
arte de la Msica Madrid, Imprenta, Aguado & Compaa, 1821. Podemos atribuir
a Jos Non la prctica habitual en el siglo XIX de que cada maestro de piano que se
precie publique su propio mtodo basado en la consulta de otros mtodos y en su
experiencia.
Lamentablemente tuvo que cerrar en 1822 el Conservatorio por la guerra civil que
finaliz con la restitucin de Fernando VII al poder en octubre de 1823. Despus de
seis aos solicit de nuevo la reapertura del Centro en un memorial dirigido al rey
el 20 de agosto de 1828 autorizndosele la reapertura en febrero de 1829 y en
octubre de ese mismo ao se le autorizaba para dar cada mes algunas academias o
conciertos con el fin de recoger dinero para su Conservatorio. En marzo de 1832
nos aparece de nuevo solicitando ayuda al rey, presentndose all como director
del primitivo Real Conservatorio de Msica con la denominacin de Fernando
Sptimo y justificando la utilidad del centro porque de aquel han salido muchos
profesores y aun gran nmero de ciegos han labrado su fortuna apoyados en los
principios no muy comunes del mismo establecimiento, al cual slo falta una
proteccin decidida para sostener las cargas. Fallecido Fernando VII en 1833 Jos
Non se qued sin protector y con la tremenda competencia del Real
Conservatorio Mara Cristina, fundado en 1830, al que finalmente se incorpor
como profesor numerario de solfeo en 1833.
El Real Seminario de Nobles de los Jesuitas Como ejemplo de institucin no estatal en la que se cultiva la enseanza de la
msica podemos citar el Real Seminario de Nobles que cuenta entre sus profesores
con Jos Sobejano y Ayala (1791-1857) nombrado en 1827 como primer maestro
de piano de la citada institucin, puesto que compatibiliz con el de primer
organista de la Real Capilla de San Isidro de Madrid, nombrado por Fernando VII
ese mismo ao.
Para el Real Seminario de Nobles publica muy probablemente en 1827 su Escuela
de solfeo, segn el estilo moderno... por D. Jos Sobejano Ayala, Profesor del Real
Seminario de Nobles, editado por Hermoso, mientras que el ao anterior haba
editado El Adam espaol. Lecciones meldico-progresivas de Forte-piano, mientras
que la tercera parte consta de Veinte cuatro preludios de ejecucin brillante por los
acordes mayores y menores, compuestos y dedicados a la Seorita D. Joaquina de
Sojo y Cimbrelo por su maestro Sobejano y Ayala.
Martn Moreno, Antonio Trascendencia de la Educacin Musical: una breve panormica histrica, Eufona, Didctica de la Msica. La Msica educa, enero marzo 2004, n 30, pp. 10 23
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La institucionalizacin de la enseanza musical: El Conservatorio Mara Cristina Por fin, con notable retraso en relacin con el resto de Europa tuvo lugar la
fundacin del Conservatorio Maria Cristina de Madrid en 1830, al que seguiran el
Liceo Musical de Barcelona en 1838, el Liceo Valenciano en 1841, la Escuela de
Canto y Declamacin de Granada en 1861, el Conservatorio de Mlaga en 1880 y,
posteriormente el de Sevilla. Gradual y lentamente se fueron creando otros
Conservatorios en el resto de las provincias espaolas.
El modelo italiano seguido en la creacin de los Conservatorios, hizo que stos se
concibiesen como escuelas de canto y de interpretacin musical, ignorando por
completo todo lo relacionado con la investigacin musical, que tambin
desapareci de las Universidades a causa de la citada reforma de Carlos III.
Finalmente, de 1885 proviene la propuesta del alemn Guido Adler de sistematizar
la investigacin y enseanzas musicales en Las Ciencias de la Msica o Musicologa clasificando las mismas en Musicologa histrica, Musicologa Sistemtica y
Musicologa Aplicada.
En Espaa la Segunda Repblica por fin regul la enseanza musical en todas sus
manifestaciones (Conservatorios, Educacin Primaria, Secundaria, Universidades,
Magisterio), pero lamentablemente la Guerra Civil dio al traste con esta legislacin
que hubo de esperar hasta el advenimiento de la Democracia.
A partir de 1975 hemos asistido a la expansin de los Conservatorios, centrados
bsicamente en los aspectos interpretativos de la msica, la creacin de la
Diplomatura de Maestro Especialista en Educacin Musical, ms dedicada a los
aspectos didcticos, mientras que la creacin de la Licenciatura de Historia y
Ciencias de la Msica parece enfocarse ms a la investigacin. Ante los retos de la
Convergencia Europea con la nueva reforma de las titulaciones y su implantacin
regular en toda Europa, parece llegado el momento de modernizar cada una de
estas titulaciones y coordinar las mismas a travs de la regulacin de las
correspondientes Facultades de Msica. Tradicin, historia y contenidos no faltan
para ello.
Antonio Martn Moreno
Catedrtico de Musicologa de la
Universidad de Granada