EDUCAR CON ESTILO

SALESIANO

EDUCAR CON ESTILO

SALESIANO

Educar en estilo salesiano es intentar educar

como Don Bosco, con las características

del joven y de la sociedad de hoy.

Educar con estilo salesiano es acompañar con interés a la persona del joven, educarla

con paciencia y buen ánimo.

Es creer que en toda persona hay una posibilidad de bien, de cambio, de superación.

Educar con estilo salesiano es educar en la solidaridad, la alegría y el buen ambiente.

Educar con estilo salesiano es sentirse colaborador con la familia, ayudándole en

su difícil tarea.

Educar con estilo salesiano es continuar siendo en la sociedad un referente de buen hacer en

la formación humana y cristiana de los jóvenes.

Como Comunidad Educativa-Pastoral procuramos como Don Bosco, crear un ambiente de familia, aprovechando todos los recursos que nos proporciona el amor, la razón y la vida de fe. Buscamos, sobre todo, la fuerza educativa que surge de las situaciones ordinarias de cada día.

D. Bosco funda nuestro Instituto como respuesta de salvación a las aspiraciones profundas de los jóvenes ( C. 1)

El “Da mihi animas cetera tolle”, que llevó a Don Bosco y Madre Mazzarello a entregarse totalmente a los jóvenes, constituye el alma de nuestra misión educativa. Nos impulsa a ir al encuentro de los jóvenes de las clases populares,

especialmente a lo más pobres,para cooperar a su plena Realización en Cristo (C. 6)

La misión salesiana implica el don de la “predilección” por los jóvenes y nos compromete a convertirnos, para ellos –en la escuela de María- en signo y mediación e la caridad del Buen Pastor, mediante un proyecto cristiano de educación integral según el estilo del SP (C. 63)

El anuncio de Cristo, es el alma de nuestra acción evange-lizadora. (C.70)

El anuncio de Cristo, es el alma de nuestra acción evange-lizadora. (C.70)

¡Educar con estilo salesiano, educar en la fe, supone hacer converger todas las fuerzas hacia el fin de la educación

cristiana de los jóvenes (R. 63)

¡Educar con estilo salesiano, educar en la fe, supone hacer converger todas las fuerzas hacia el fin de la educación

cristiana de los jóvenes (R. 63)

Se trata de estar cada día totalmente disponibles a la educación de los jóvenes caminando con ellos por la senda de la santidad

Y ser signo de la

caridad del

Buen Pastor

Y siempre

con sentido de Iglesia

…en el conjunto de su acción pastoral “con un titulo nuevo y especial” (C. 8)