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slx,r*rutr$w

.IIlds. afueras de :la moderna ciudad.de Asuán; nodemasiado lejos de lacielóiiea presa consiruida por Nas'ser én lo-siaños sesenta, ss *.*

eüentra unó de los'vesligios del antiguo Egiptomásdeseoncertante§ qué existen. Grande comorninguno,rel llamado'obelisca inacabado deAsuán yace sob¡e el suelo rocoso de lá cantera,todollo largo que esi -42 metros-, esperandoque alguieripuóaa responder a los intenogantesque ptántea'el método que los egipcios preten-dían utilizar para transportarlo. Si el paradigmade todas las pirámides del mundo está en laGran Pirámide de la meseta de Gizéh, su homó-logo en el'campo de to§ obeliscos yace tosca-

Te¡<to: NACHO ARES

Er

,oBEtl§G¡¡¡,, ¡1ÉCTRICOS

- r', Otro§:áutores,,'col-t'lo el profesor,José Alvarez LéÉez, defienden laposibilidad de que nos encontre-mos ante simples pararrayos, ha-,ciendo referencia al material metá-:li§,o,,coo:. el. que se construía el

, mencionad6,',piramidión: el electro,.un.combinadornatural de oro y pla.ta al que se le añadía, con frecuen-

r'eia,"un porcenlaje de cobre.., ., S'éá como,fuere; de lo que nor,oáberduda éC,,de qué los obeliscos,¡egipcios ofrecen una serie de mis-terioS.§ue aún hoy los expertós nohan pódido resolver:'.Sin ir. más le-jos, Fran§oi§.,D"r*r", uno.de losmejores egiptólogoq':que ha dadoFrancia en lo que va'de sigloi re-flexiona sobre los obeliscos afir-mando que "e/ procedimiento quetenían los egipcios para erigir un

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t'

obelisco sin aplastar su zócalo siguesiendo misterio para nosotros".

A este enigma habría que añadirotros más inexplicables, como su tras-lado, levantamiento o colocación mili-métrica. Se trata de problemas queestán más allá del tradicional "aaaaúú-pa" con que más de una vez se nos haintentado explicar el método de colo-cación de estos gigantes de piedra.

§&&&§&§ reffi §*§tu?*N§§-A&-e-§

La tradición existente en EgiPtoen el trasladq de grandes bloquesde piedra es de sobra conocida portodos. Las grandes pirámides de Gi-zéh poseen bloques de hasta 40 to-neladas. Por los restos de un colosode granito de Ramsés ll (ca. 1250a.C.) disgregado por los patios delfamoso Rameseum de Tebas, se hacalculado que la figura medía casi20 metros de alzada y que su pesodebió de superar las mil toneladas.Con todo, los obeliscos se llevan lapalma en tamaño y peso.

Algunos de ellos fueron extraídosde las canteras de granito rojo deAsuán. Sus medidas oscilan entrelos 20 y 30 metros y su peso puedellegar a superar las mil toneladas. Noobstante, el ejemplo más popular -yque supera cualquier imaginación-es el ya mencionado obelisco inaca-bado de Asuán, que puede fecharseen la XVlll Dinastía, es decir, hacia el1400 a.C.

Abandonado en la cantera y unidosolamente por un lado al suelo roco-so, una vez puesto en pie este colo-so superaría los 40 metros de alturay su peso rondaría las 1.200 tonela-das. A partir de ahí no sabemos na-da más.

En el estudio de estos gigantescosmonumentos son dos los problemasque nos podemos encontrar. El pri-mero de ellos es el trabajo de la pie-dra. Parece inexplicable que con he-rramientas de cobre se pudiera traba-jar con soltura una piedra tan duracomo el granito (no vamos a redun-dar en este tema ya que fue.explica-do en el monográfico de MAS ALLADE LA CIENCIA, "Grandes Misteriosde la Tierra"). Por otro lado, nos en-contramos, quizá, con el problemamás insoluble. ¿Cómo trasladaron losegipcios miles de toneladas de piedrasin romper la frágil estructura de losobeliscos? Hoy día a ningún cons-tructor moderno se le pasa por la ca-beza realizar un bloque de piedra detan descomunales proporciones porel simple hecho de que sería imposi-ble de mover. Nuestros camiones demayor carga pueden transporlar ape-

4B

rÉF§ ,r!&#§ ffi# #ffi* & §&@§ ffi&#Akñ §g§g§**§H

,{.¿¡q r.'¡¡;itr.,¡'¡¡t t:gi¡;t::i*.:; #*j*r*x ri¡¡ f¿r¡r;¡';¡*rel *,i¡r,.fÉ,r¿r¡ dd{*{r,rfiir{i,tri'/§ir §#s rl¡¡ i*tri¡--¡,'*'\ ¡;:! . ¡-!r-' i it t{tttt¡4ri;¿¿¡ ¿,ír' Ji ¡¡r; ¡,r,1ili :rrrq,, .. l¡!.t' r!4'¡¿¡id lr,;:, i¡¡rl¡' ri, l'.'t,,,

nas 50 toneladas. En caso de, porejemplo, cargar con una viga para unpuente de un peso mayor, deben irescoltados por la policía de carreteray a una velocidad de 20 kilómetrospor hora. ¿Cómo lograron los egip-cios, entonces, cargar manualmentelo que hoy no podemos hacer connuestras mejores máquinas?

Tradicionalmente se ha interpreta-do que el traslado de un gran obelis-co se realizaba arrastrándolo hasta elrío, donde era embarcado en un granbarco de papiro y madera. Según elespecialista Kurt Lange, la lógica noslleva a pensar que el objeto saldríatotalmente acabado de la cantera.Con ello se pretendía evitar cargarcon un peso mayor innecesario. Así,sería mucho el cuidado que, a lo lar-

go del trayecto, se debía de dar al pi-ramidión y a las aristas del obeliscopara no deteriorarlas.

tu#§ tr&§w§&§4$sffe§&fl§s§§§§-ffis ffiffi tu#s

ffiffi§§*-§sffi€ks

Sin embargo, son muchos losenigmas que nos inquietan a la horade plantear esta teoría. ¿Por qué pis-ta o camino fueron trasladados? Nose ha conservado ninguna infraes-tructura parecida y los aledaños de lacantera de Asuán hasta el río no son,precisamente, una superficie rocosacomo pueda ser la meseta de Gizéh.

¿Cuánta gente pudo colaborar en sutraslado? Lo ignoramos; e intentarpensar en un cálculo aproximado pa-

rece a todas luces inútil, toda vez queno sabemos el método ni el caminoque pudieron utilizar. Sobre el proce-dimiento de traslado sucede otro tan-to. Los célebres rodillos o trineos demadera -de estos últimos tenemosalgunos buenos ejemplos en relieveslegados por los propios egipcios- seaplastarían bajo el peso del obeliscoy, según investigaciones actuales, nilos más modernos cilindros de aceroaguantarían el peso y movimiento deun objeto de estas características.

Supongamos, haciendo un alardede imaginación, que hemos llegadofinalmente al río con alguno de losmétodos anteriormente expuestos.¿Qué barco del año 1400 a.C. podríaaguantar un peso de 1.200 tonela-das? La respuesta la podemos en-contrar en algunos de los relieves deltemplo de la reina Hatshepsut cons-truido en el acantilado de Deir el-Ba-hari. Allí podemos observar algunosrelieves en donde se representanbarcos que trasladan obeliscos por elNilo. Sin embargo, las proporcionesen el dibujo no han sido guardadas,si es que realmente los obeliscos allírepresentados son los de Karnak, taly como nos narra el texto jeroglíficoque acompaña a la escena.

La altura de estas piezas superaba

los 20 metros, aunque en el dibujoaparecen más pequeños en propor-ción con los tripulantes, norma muycomún en los relieves egipcios. Peromás que una respuesta a nuestrapregunta, el relieve parece ofrecernosuna sorpresa mayor ya que el barco¡transporta dos obeliscos a la vez!¿Qué tipo de barco podía cargar másde 2.000 toneladas sobre un río en elque no existe un solo punto con cala-do considerable? Si a esto añadimosque el Nilo está repleto de bancos dearena y de bajíos, en donde suelenverse atrapados los barcos moder-nos, construidos expresamente paraeste recorrido, parece inexplicablecómo pudieron los egipcios transpor-tar estos grandes obeliscos cientosde kilómetros río abajo.

L,&,§ pR§§W§m&§ ffi §mm.e§

lmaginemos, continuando connuestro alarde de fantasía y ficción,que hemos llegado, a base de tiras yaflojas, al lugar en donde queremoscolocar el obelisco en cuestión. Losegipcios tenían por costumbre colo-car dos de estas agujas a la entradade cada templo, una enfrente de ca-da uno de los dos pilonos o torretasque daban acceso al mismo. Para

evitar riesgos, seguramente los obe-liscos fueron colocados en primer lu-gar, antes de construir cualquier par-te del templo, con el fin de evitar po-sibles fallos en su emplazamiento yque la fortuita caída de una de lasagujas dañara alguna parte del edifi-cio. Sin embargo, también conserva-mos ejemplos en donde estas agujasde piedra fueron colocadas en recin-tos muy estrechos ya construidoscon anterioridad, por ejemplo el tem-plo de Karnak, obligando así a redu-cir al mínimo las maniobras. Un pro-blema más.

Algunos especialistas modernosofrecen una teoría a todas luces im-

*᧠L PFIMEF OBELISCOilx oet que tenemosk consrancra iue narlaoo

en el templo solar del faraónHiuserre t2453-2422 a.C.) enAbu Gurai¡. Este rey de ia VDlnastía mandó levantar urrenorrne rnünumento en fornrade pirárnide truncada sobre etcual se erguía un gruesoobelisco, muy dif*rente a lasestiiizadas agujas de ápocaposterror. También fue comúnen la V dinastía que tos nolrlesse hicieran eñterrar con dospequeños obelis*osflanqueando ia puerta de sutumba, de manera muy sir*ilara como aparecían los tenrpl*s.Pera las gra*des mo*slit*s den.:ás de 3ü metros y 5üütoneladas de peso no lleganinhasta bien entrado el lmperioNuevo, especiafmente tras iaexpansión palítica propicíada

por el faraón Tutmosis lll {ca.1450 a.C.i.

Las riios so[ares que serealizaban en el templo deNiuserre coinciden con elapü9e0, en esta Dinastía,del culto solar en la ciasepalaciega, circu*stancia quetambién se aprecia en latiturlat¡;ra real, en donde seañade por primera vez a[nombre del faraón elapelativo Hijo de Ra. Estehechs, sumado a Ia menciónque hace Plinio el Viejo ensu F/¡sáoria Natural, endo:rde hal:la de fa relaciénexistente entre l*s obeliscosy l*s ray*s def ssl, hafa*zado a ios i::vestigadoresa pÉnsar gue ei obetisco naera r¡ás que larepresentacion rnaterial deIa caída de l*s vivificantesray+s del scl sobre la tierra.

Otros autores prefiereninterpretar los obeiiscosc*mo simpfes menhires,más en relación cor¡ ilnahipotética piedra sagradaañtigua sobre !a cual seposaban los rayos en cadaar*anecer. de*p*és de lacreación del mundo. EI

profesor Jcsé ÁkarezL6pez sugiere. en *arnbi*,ia posibilidad de qu* icscbeliscos sean pararrayss.Para ello se basa en lostesliri'¡onios de varioscronistas árabes, entre elfosAbd el L*tif, quienhablando del obelisco deSesostris I en Hel,ópolismencio*a u* recr¡brímient*metático, hcy perdido, sai:re*i piramidian y parte deltrüi'lcü del propi* obeli*co.De esta n¡anera, loseg!pci+s cantralatran !as

tormentas üüfi aparato*láctricc.

Los ?-e*tpkss ¿le §-axt¡r {*n'ib«}y l{^*m*k k¡tt*io} r?ruesl,'*,l*lgwwos rle §os r¡be{ís¿ws fias

be§§os de &gJ¡rro.

..L¡&*¡ris r/c ex sgi¡:/*- §¡$§isc r:s ¿¿r¡t¡ ¡§t llrs ¡rreilrr ¿lrl ¡¡a¡¡llrf¿¡ ryll*,*lrás ¡:/¡r:lii¿'r¡.§'

.f'rt::s*,tzi*6sp*sre. §;iri;r.rs r¡¡¡¡¡c l¿¡ d* §r¡v¡ §.'tC¡'* §rl \'t¡li*t¡*r¡ r¡ lc rf* f',.ql¡¡¡ilr¡ il1',¡Er't't

ulu¡¿nttt dt lu.t ¡tt,'i"¡ t'1 ii;{':dr\.

pensable para la colocaciÓn exactade los obeliscos egipcios. Ante el lu-gar elegido para su levantamiento sefabricaba una rampa de arena Y ba-rro. Por ella se dejaba caer lenta-mente el obelisco, orientándolo ha-cia el lugar elegido con una serie decuerdas que tensaban o frenaban la

caída según se Preclsara. Abajo seconstruía un grueso muro de con-tención con varios canales en su in-terior para que fluyera la arena desa-lojada, y que funcionaba de toPemientras se tensaban las cuerdasque hacían ascender el obelisco.

La mente lúcida que ¡ngenió talteoría, se olvidó de describirnos có-mo subían el obelisco -recorde-mos, 1.200 toneladas- hasta lo altode la rampa, ni las medidas de és-ta. Aunque lo más interesante seríaconocer el material con el que sehabría fabricado el mencionadomuro de contención, material quedebería ser capaz de soPortar elpeso y lafuerza de bajada del obe-lisco, más toda la masa de la tierrade la rampa que arrastraba en sudeslizamiento. Cualquier muro con-vencional de adobe o Piedra cono-cido en la época no aguantaría laembestida del obelisco en su des-cendimiento.

tu&.ffim&§wffi§ ffiffi*§§§-§§,§&§

Desde la antigüedad clásica, Y es-pecialmente a lo largo del siglo pasa-do, varios países europeos -ademásde Estados Unidos- se agenciaronvarios obeliscos para colocarlos enlas mejores plazas de sus capitales.La antigua Roma tenía 13, Y actual-mente París, Londres Y Nueva York,uno cada una. SorPrendentemente,Berlín dejó pasar la oPortunidadcuando el mercado de este tiPo demonumentos estaba permitido. De to-dos estos obeliscos, quizás sea el pa-risino -ubicado en la famosa Plaza dela Concordia- el más conocido. Suconsecución fue el Producto de unauténtico "cambiazo" que le dio el reyde Francia Luis XVlll al monarcaegipcio Mohamed Alí, intercambian-do uno de los obeliscos deltemplo deLuxor de Ramsés ll Por un reloj que,para colmo, no funcionaba, Y que seconserva actualmente en la mezquitaque el propio Mohamed Alí se cons-truyó en El Cairo a imitación de la deSanta Sofía, en ConstantinoPla.

Este obelisco de granito, que Paranada puede ser comparado al mas-todonte de la cantera de Asuán, mideuna veintena de metros y pesa "sola-

mente" unas 250 toneladas. Además,el obelisco fue colocado en la Con-cordia el sábado 22 de Octubre de1836, es decir, cinco años Y sietemeses después de que el barco queiba en su búsqueda Pañiera de Fran-cia en Marzo de 1831 . Para su levan-tamiento en la plaza parisina se utili-zaron 300 hombres Y toda la técnicaa la que pudieron recurrir los ingenie-ros franceses de la éPoca, haciendouso de poleas, sogas, Y megáfonospara dirigir la operación.

Los ingleses, en fecha mucho mástardía -1875-, hicieron uso de unatécnica mucho más dePurada' El in-geniero Dixon fabricó un contenedormetálico recubierto por un casco debarco con unos mástiles, esPecial-mente acondicionado para albergaren su interior el obelisco de granitorosa de 200 toneladas de Peso. Esteartilugio, llamado -como el obelisco-Cleopatra, fue remolcado Por ungran vapor-elSS Olga-llegando a sudestino el 12 de Septiembre de 1878.

Las circunstancias que rodearon al

traslado del obelisco de Nueva Yorkno distan mucho de las acaecidas en

los dos casos Ya mencionados enParís y Londres. No obstante, Paraeste ejemplo únicamente habría quereseñar el hándicaP que suPUSo unaumento muy considerable de la dis-tancia por mar que se debió recorrer,atravesando para ello todo el océanoAtlántico.

Hoy día los obeliscos se levantanorgullosos, desafiando a la más mo-derna tecnología. El misterio que ro-dea su traslado y colocación milimé-trica los seguirá disfrazando comosimples alegorías solares. ''''

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LOS ENIGMAS DE LA MARS PATHF'NDEREl pasado 4 de Julio descendía en Marte la sonda Mars Pathfinder -mástarde rebautizada como CarI Sagan-, primer ingenio terrestre que tocasuelo marciano desde hace más de dos décadas. Bien, pues, sorprendente-mente, no está equipada con el instrumental necesario para determinar sihay vida en Marte. ¿Por qué? ¿No debería ser esa, precisamente, la princi'pai duda a despejaren un viaje de estas características? ¿Por qué la NASAelude conscientemente hablar de esta cuestión?

EL ÚITIMO SECRETO DE ROSWELLEl pasado 24 de Junio, coincidiendo con el 50 aniversario del primer avista-miento de un OVNI de la era contemporánea, la Fuerza Aérea de los Esta-dos Unidos hacía pública su tércera "versión oficial" sobre el caso Ros-well: que los extraterrestres recuperados en Nuevo México fueron, en rea'lidad, maniquíes para experimentación militar' Nuestro subdirector, JavierSierra, examina a fondo el caso y las implicaciones de esta nueva toma-dura de pelo oficial.

VíCTIMAS DEL "MAL DE OJO"El timo del "tmbqiito" para combatir un ilusorio mal de ojo supuso en '1995 el 60por ciento de todos los fraudes esotéricos realizados en nuesttt país. ManuelCarballal nos explica los pormenores de este floreciente mercado al que, apesar de las advertencias, nunca parecen faltarle clientes. ¿Existe un pedil psF

cológico no sólo de los timadores, sino también de las personas timadas?

¿ES LA LUNA UNA BASE EXTRATERRESTRE?Ñuestro satélite ha desvelado en los últimos años una cara insólita quemuéstra desde lo que parecen ser construcciones inteligentes a pasadizosintralunares o desconcertantes manifestaciones luminosas. ¿Podría alber-gar la Luna una base extraterrestre? La pregunta vuelve hoy a estar deactualidad y a ella tratan de responder los periodistas ru§os Boris Kostro'min y Bladimir Zabelishensky.

OBELISCOS EGIPCIOSAlgunos de ellos pesan más de mil toneladas, pero eso no fue obstáculo paraque bs antiguos egipcios supieran manipularlos con habilidad a pesar de nocontar con ruedas ni caminos. Nacho Ares nos enfrenta a uno de los miste-rios olvidados por la arqueología: los impresionantes obeliscos egipcios,obras imposibles sobre los que se han lanzado múltiples intemretaciones.

REBIRTH¡NC: CÓN¡O CAMBIAR NUESTRA V¡DACAMBIANDO NUESTRA FORMA DE RESPIRARSe ha revelado como una de las más eficaces terapias de la modemidad' unejercicio respiratorio que resutta no sólo curativo sino también catárquico yliberador de emociones y traumas relacionados con el nacimiento. LolaGerrada nos explica algunas de las claves de esta técnica que persigue el rena'cer de una nueva persona, más libre y capaz de enfientarse a sus limitaciones.

DE LOS HOMBRES CON CEREBROS SEMIARTIFICIALE§ ALAS MÁOUINAS GON CEREBROS HUMANOSDuplicar artificialmente el cerebro del hombre sigue siendo el gran sueñode los investigadores. Pero mientras algunos defienden que los órganoshumanos seañ reforzados por implantes artificiales, otros abogan másporque sean las máquinas las que reciban implantes humanos. Nos enfren'iamos a un futuro incierto donde los límites entre el hombre y la máquinaestán cada vez más difusos. Un reportaje de Víctor Arenas.

61 ECKANCKAR: ¿SABIDURíA ANTTGUA O TIMO MODERNO?§us adeptos sostienen que la antigüedad del Movimiento Eckanckar es supe-rior a las religiones orientales. Sin embargo, el periodista norteamericanoDavid Lane se ha empeñado en desmontar su floreciente negocio, acusándolesde plagio y de actuaciones poco éticas" Se trata de uno de los "nuevos cultos"Gon mayor presencia en la sociedad norteamericana, pero, ¿es tan sólo unfraude? Robert Goodman nos lo cuenta.

GREAN LO§ ANTMALACRES, SERES VMS IDEADOSMEDIANTE LA COMB¡NACION DE TROZOS DE ADNLa fértil imaginación del investigador norteamericano Ned Seaman ha logradocrear seres vivos mediante la combinación aleatoria de trozos de ADN de dis-tintos organismos vivos. Manuel Figueroa nos explica esta nueva "invenciónbiológica" que abre de nuevo la puerta a un futuro preocupante en el que laNaturaleza se enfrentará a nuevas especies de hábitos y comportamientosimpredecibles.

LA INCREíBLE HISTORIA DE LOBSANG RAMPAToda una generación tuvo su primer contacto con la espiritualidad a través deeste enigmático personaje, presunto fontanero convedido en lama y portavozmundial del budismo. Hoy, dieciséis años después de la muerte del autor de E/tercer ojo, J. C. Eeus trata de presentarnos la cara real de un hombre envueltopara siempre en la maraña del rumor y la leyenda.

EN MEMORIA DE IDRIES SHAHFalleció el pasado mes de Noviembre dejando tras de sí la estela del misterio yla controversia, Aseguraba ser descendiente de Mahoma y el "elegido" paraintroducir el budismo en Occidente. Muchos le creyeron, mientras otros critica'ron los aspecto$ menos claros de su obra. J. C. Deus repasa la vida del últimogran profeta del sufismo.

EL MONASTERIO DE ARGOS:¿PUERTA DE ENCUENTRO INTERDIMENSIONAL?Situado en la provincia de Teruel, el Monasterio de la Virgen de Arcos ha sidodurante los últimos años escenario de fenémenos difíciles de catalogar' CarlosSchabbath presenta algunas'de las conclusiones de su investigación, así comolo que podrían ser pruebas fotográficas de la existencia de una entidad energé-tica que ha elegido este lugar para manifestarse,

EL VERGONZOSO GENOCIDIO INFANTILDE LOS ALIADOS EN IRAKLas acciones de los militares norteamericanos enviados a la guerra de lrak fue-ron sólo la parte más visible de las víctimas de esta guerra. Pocos saben, sinembargo, la dramática situación vivida por los niños iraquíes tras sufrir losefectos de proyectiles de "uranio empobrecido", un arma de la que RobertGoodman nos revela algunos de sus ocultos y letales efectos,

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A nueva "versión oficial" -la tercera ya- de la Fuerza Aérea nor-teamericana sobre el llamado Caso Roswell, incidente acaecidoen Jul¡o de 1947 en el que una presunta nave extraterrestre seestrelló y cuyos restos habrían sido recuperados, demuestra ex-clusivamente una cosa: que los militares norteamer¡canos tienen

un coc¡ente de inteligenc¡a no mayor que el de un ch¡mpancé o piensanque la gente, en general, es id¡ota. Y es que no valen ya los comentariostibios a la hora de valorar las versiones oficiales ofrecidas por ¡a FuerzaAérea de la mayor potencia del mundo, acostumbrada -como hacen habi-tualmente tanto su Gobierno y muchas instituciones of¡c¡ales, especial-mente las de lnteligencia, Seguridad y Defensa- a mentir con descaro,conscientes de su impun¡dad. Porque, ¿cómo argü¡r que Ios cuerpos hu-manoides deformados y quemados que a¡gunos testigos del accidenteaseguraron haber visto junto a los restos del aparato siniestrado corres-pondían a maniquíes lanzados desde grandes alturas -en un experimentoconsiderado entonces secreto-, si tales "muñecos" fueron construidos ylanzados en un operativo que se desarrolló entre 1954y 1959, es decir, almenos ¡s¡ete años! después del incidente de Roswell? ¿Y cómo se puede"argumentar" -cuando alguien hacer ver al portavoz de tal versión la im-posibilidad de ese hecho por meras razones cronológicas- que Ia 'oapa-rente contradicción" puede deberse a que *la gente tiene mala memoria yconfunde las fechas de /os hechos" cuando el incidente de Roswell estárecogido en muchos per¡ód¡cos de la época que aún pueden consu¡tarseen tas hemerotecas? Quia. Que el lector no se engañe: ni los miembrosdel Gobierno norteamericano ni los responsables de sus Fuerzas Aéreasson memos, aunque ellos piensen que los demás sí lo somos. En realidad,todo esto forma parte de una campaña muy estudiada de desinformaciónpara no decir la verdad, sea ésta cual sea, y que incluye la potenciaciónde los delirantes festejos de conmemorac¡ón del acontecimiento, tufadosde negocio y contradicc¡ones conscientes, sabedores de que ayudan aaumentar la confusión y la impresión de que detrás de todo esto -con tan-to desequilibrado suelto- no puede haber nada serio. Algo que en buenamedida han consegu¡do porque Ia mayoría de los periódicos y los infor-mativos de radio y televisión -en un alarde de incompetencia profes¡onal,por cuanto ni se han molestado en averiguar que la versión no se sost¡e-ne- les han hecho el juego limitándose a decir que "ras Fuerzas Aéreasnorteamericanas explican lo sucedido en Roswell y desmontan la teoríade los platillos volantes y los extraterrestres". Deben pensar que esa acti'tud les hace parecer muy serios y racionalistas. En cualquier caso, la es-trategia norteamericana resulta aún más intrigante porque incluso si loque se ocultara fueran experimentos de tecnología basada en el uso delátomo, operaciones secretas que hub¡eran supuesto peligro potencial pa-ra la población, conocimiento científico de primer orden que debiera res-guardarse o cualquier otra razón inconfesable, ¿por qué tanto empeño enseguir ocultándolo 50 años después? ¿Por quén cuando otras acciones decaracterísticas similares -incluidas las más vergonzantes-, han salido ya ala luz en muchos otros casos? ¿Qué hay detrás del Caso Roswell para queel Gobierno norteamericano siga sin querer decir lo que sabe y no tengamás remedio que plantear una campaña de desinformación y confusiónbuscando exclusivamente ridiculizar el asunto a falta de otra vía más ade-cuada para explicarse? Lo ignoramos, Pero muy importante ha de ser pa-ra que se arriésguen a tomarnos -o a que Ies tomemos- por idiotas.

ROSWELL: NOS TOMAN POR ¡DIOTAS

,MASA],ÁDE IáOE¡IC|A,e§tá mntdada porhO. J. D.

Printed in §pain -Agosto de 1Sg7 - D. L.: M.3.482-1 989.

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