2
EJERCICIOS A continuación lea los siguientes textos y escriban con tus propias palabras la idea principal Texto 1 La traición –decía Maquiavelo- es el único acto de los hombres que no se justifica. Y agregaba: “los celos, la avidez, la crueldad, la envidia, el despotismo son explicables y hasta pueden ser perdonados, según las circunstancias; los traidores, en cambio, son los únicos seres que merecen siempre la tortura del infierno, sin nada que pueda excusarlos”. La verdad es que la traición es un impulso complejo, donde se mezclan los más abyectos sentimientos con las pasiones más encendidas. Ese es el acto de la Malinche, la bella amante azteca de Hernán Cortés. Por amor –pero también por ambición desmesurada- traicionó a su pueblo, conspiró contra él y contribuyó a su derrota. Martín, el hijo que tuvo con conquistador, fue uno de los primeros mestizos nacidos en estas tierras. Su nombre es –para millones de americanos- la sombra de la desdicha. Texto 2 Las grandes instituciones, los grandes productos históricos se parecen a los grandes hombres: más que su nacimiento, es su fin el que despierta el interés de los contemporáneos, después de hacer sido algo importante para la humanidad. Así ocurre, por ejemplo, con las lenguas. Esto no quiere decir que ningún lingüista haya pensado hasta ahora en estudiar cómo una lengua nace y se forma; sin embargo, el problema de cómo muere una lengua es mucho más fácil de plantear y de constatar históricamente. Texto 3 Las emociones son un tipo de energía de muy diversa índole. A muchas de ellas- la ira, la alegría, el temor, el afecto, la lujuria, la combatividad- las hemos heredado de nuestros antepasados animales. Cuando un animal siente hambre “sabe” comer; cuando siente temor “sabe” protegerse luchando, huyendo; cuando

EJERCICIOS de Idea Principal

Embed Size (px)

DESCRIPTION

Lenguaje

Citation preview

Page 1: EJERCICIOS de Idea Principal

EJERCICIOS

A continuación lea los siguientes textos y escriban con tus propias palabras la idea principal

Texto 1

La traición –decía Maquiavelo- es el único acto de los hombres que no se justifica. Y agregaba: “los celos, la avidez, la crueldad, la envidia, el despotismo son explicables y hasta pueden ser perdonados, según las circunstancias; los traidores, en cambio, son los únicos seres que merecen siempre la tortura del infierno, sin nada que pueda excusarlos”. La verdad es que la traición es un impulso complejo, donde se mezclan los más abyectos sentimientos con las pasiones más encendidas. Ese es el acto de la Malinche, la bella amante azteca de Hernán Cortés. Por amor –pero también por ambición desmesurada- traicionó a su pueblo, conspiró contra él y contribuyó a su derrota. Martín, el hijo que tuvo con conquistador, fue uno de los primeros mestizos nacidos en estas tierras. Su nombre es –para millones de americanos- la sombra de la desdicha.

Texto 2

Las grandes instituciones, los grandes productos históricos se parecen a los grandes hombres: más que su nacimiento, es su fin el que despierta el interés de los contemporáneos, después de hacer sido algo importante para la humanidad. Así ocurre, por ejemplo, con las lenguas. Esto no quiere decir que ningún lingüista haya pensado hasta ahora en estudiar cómo una lengua nace y se forma; sin embargo, el problema de cómo muere una lengua es mucho más fácil de plantear y de constatar históricamente.

Texto 3

Las emociones son un tipo de energía de muy diversa índole. A muchas de ellas- la ira, la alegría, el temor, el afecto, la lujuria, la combatividad- las hemos heredado de nuestros antepasados animales. Cuando un animal siente hambre “sabe” comer; cuando siente temor “sabe” protegerse luchando, huyendo; cuando siente deseo sexual, “sabe” vincularse con su prole, alimentarla, defenderla o ampararla. Dicho de otro modo: cuando siente una emoción, hace lo que corresponde. No se bloquea, no posterga, no suprime ni sofoca la energía que opera en él. La utiliza.