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E L 11 1 S T E R. 'I 'O DE LA VIDA y VE LA MUER TE DE HA TA HARI

EL 11 1 S T E R.'I 'O DE L A VIDA - biblio3.url.edu.gtbiblio3.url.edu.gt/Publi/Libros/El-Misterio/01.pdfCOl1EZ CARRILLO Y NATA BARI lIor J, EDU,ARDS BELLO EL siguiente aTtfculo, escrito

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EL 11 1 S T E R.'I 'O

DE L A VIDA

y VE LA MUER TE

DE HA TA HARI

ES PR OPIEDAlJ

DERECHOS RESERVADOS

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! '¿l~~ I XL/~~6Lr-·.· Autógrafo de la carta que tué dJri~ida en la prisión por Mata Hari, al

Dr. Bizard, firmada con los nombres de s u padre y de su marido.

DEDICATORIA

A >mi querido amigo y

compañero Enrique Diosdado,

con un abrazo fraternal,

E. G. C.

COl1EZ CARRILLO Y NATA BARI lIor J , EDU,ARDS BELLO

EL siguiente aTtfculo, escrito

por un literato chileno de

gran talento, ha sido reprodlIiCi­

do , por centenares de p~riQdic08

ile Espafla y de A:rMrica. De to­das partes, personas que no

me conocen me lo han envlc,­do, preguntándome qu~ hay en

el fondo de esos rumore.s. La

respuestá, que ninguna de ellas

JI,a recibido aún, y 'q1le todos,

seg-an parece, esperan, 'se en·

cuentra en las páginas de e.s,te

U'bro.

E. G. O.

La bailarina Mata Hari en una de sus célebres danzas.-(Fotografia de l a colección del Dr. Il izard . !

Madrid, octubre 1922.

SOBRE Enrique GÓ,1neZ Carrillo pesa una

. terrible acusació.n, solapada, pe.ro firme, que ha ecluulo encima de 81,i no,rribre una S01n- .

;bra siniestra. . Enrique G6mez Carrillo fúé para nosotros

·el revelador de un París 'nuevo. El iluminó . ·nuestros espíritus adolescentes, interpretán-

. danos la Ciudad Lum~'rw,ria tal coono nosotros

deseábamos. «El aJmw, encantadora de ParÍB» ·

fué como el ramo de violetas .. Mimí Pinson,

una serenata en los teiadi()S donde pasa m.e- .

1ancólicamente un gato negro, y Colombina

-sentada en ios cuernos de la {¡una ... ·Lo ima~

trinábamos -enharinado como el Pierrot de, l~ ·

farsa, pero siempre nuevo e interes~nte ... El , So,zpnaba la -í{,ltirma anécdota del bulevar .y

·oontaba de~ poeta nuevo y del escritor consa..-

9 .

p o L o G

grado con su estilo inconfundible. Duran.te

muchos años fué él .quien contó la última.

'novedad de París, cuando España era aún .

r.efractaria al cos7rwpol~tiSjmo. Gómez Car:ri-­

lJo fué el primer «cro'lViqueur'» a la «fran-·

cesa», frívo"to, ligero, aflado, pero indispen,

sable, interesante y Ibello, .coono las flores y ­

las damas . en los banquetes. En español esta.- ­

lló a la vida literaria como una cosa insólita.

En un ti~mpo forronó el triángulo glorioso de­grandes hispar.ío-americanos de París: iRubén­

Darío, Amado N ervo, Gómez Carrillo! Siem- ·

pre se les veía iuntos en el Napolitano y a ve­

oesen las «guinguettes» y los «prix fixes» del'

lado izquierdo, en los tiempos «saudosos».

cuando aún podían frecuentarse los «prix­

fixes». Ahora era el glo.rioso sobreviviente.

Tenía en su cara una mueca triste iksde'

que se fueron al Olimpo esos grandes ami­

gos.-.. Rubén y él traduieron en español una­

forma descorw.cida de arte. Es inolvidab!e­

este paso debido a la cultura tra8hwmante

y políg'ota de nuestra América. Rubén, ex--

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GOM Fl.Z CAR1U .LLO y MATA H AlU

celso poeta, llevó un secreto divino; él ' en-.

cD'Yl1tró en el bulevar esa manera de decir

frivolidades :,en estüo corto y vibrante, inte­

re~ando yerr.wcionando .. ¿Es pombl.e que este. artista, que esta nloria ' hispano-americano.

haya sido capaz de la felonía "que le achacan?

Un ~migb de Rubén Daría ... ¡Jamás!

Digá¡nwslo 1'ed<mda1nente, mn rodeos, tal

C01no se cwenta ,en todas partes, pero nunca;

de frente: . Se dice que Gómez Carrillo . se

hizo ámigo de la. baíliarina .Mata Hari, :de' acuerdo con .el prefecto 'fr.ancés, para entre.~

garla ' al patíbulo. Esto, se dice en todas par';'

.tes en alta. voz, condet~lles. precisos, en los' c;írou7os y cafés de París y Madrid. E;s p1"e­

ciso ~8cribirZo y p-ública:rio de . una 1,'eZ por. todas, para dar ocasión _al desmentido ro~:

tundo qu~ los hispano-americanos eSperamoª: " .

a,nsiosamente . . Gó'mez Carr.illo no puede ha,: ber cometido esa 'felonía: que se desmienta y, 'pruebe.-Ya es hora de que este asunto se ven., tiZe, en público. . . ' '

. Yo he vistO en la «Cerveooría España». q~::

la. call~ de Alcal6 cómo -Be levantaron dOseo-, nacidos· ~s&rit~.rks · ¡españoles .cuandd· 'llegÓ '.el:

p o L o o

literato ' fGJmoso, haciendo visfble la repug­

nancia que su presencia . [,es . inspiraba. De

esto hace .más de dos años. He regresado ete

América, y noto con estupor que la calumnia

cunde, hace su trabajo de zapa y nadie des­

miente, nadie dice cate.:góricGJmente que no. En muchos hechos' aisiados se nota 1na~a vo­

luntad creciente aJ escritor. EZ público con1,­

pra sus nue'vos libros, el riran público del

tranvía y del teatro arr.ebata su última no­

vela, '«El Evan~elio del Amor»; pe.ro la crí­

tica es seca, .mordaz, terminante~ La «élite»

i'(/;t'e!ectua! española hace un gesto desdeño­

Sa a toda la ,obra . del . escritor que An­

t.Onio Espina cal:~ficó en «España» de «baga­

te'as insubstanciales». En cambio, .en Fran­

cia, el romendad07' de la Legión de Honor

triunfa y ~8CUCha · elogios cálidos y decisivos

como .este" de Ph. hebesgue: «El' EVangélio

del Amor» es una maraviUa de arte, una de

las más prec-iadas 'Joyas de" la literatura con­temporánea. HU{:e tiempo que no se pub!ica.­

ba un iibro tan raro y exquisito.»

Detrá.s d,e la fachada literaria, toda grac'iá

11 euritmia francesa, éstab~ el lw.mbre, -el

GOMEZ CÁR:-~ILLO y MATA HARl

hispano-americano, un ,¡;oco más comp~I:(Q,;to,­

me1WS bello y a¡mable. La fiebre de haoer r.ui­de a su al1"ededor; inquietudes . de Cecil,e So­

rel, a.rtista «fannée» que se agarra aJa fa"rl'lf,t y a la i'/Atventud desesperadam'Lente con inie~tos :

en la piel de la ca.ra, operaciones para hacer tirante el cutis. Excitación permanente. Due-, los; divorcios; Raquel Meller; elogios a ln-: (¡oyen, acusaciones de pla¡gio a Benaventet · amistad con el 'P1",efecto de policía de Plfrís; ' «Memmias»,en que aparece ~n ROlmonci1;o~ como el Beppino de la Manana en las. «M e~,.

mor¿'as» de Casanova. «Pose» y e'3cánda'o. El,: muido es un vasto · escenario;' el público,_ «abruti» con tanta p:"rueta, aplaude y p1ga .. . La yrítica españo'a e hispano-Olmericana., .a"gm. molesta, Se . apaga con- un juicio rotundo d.:: '. Maeterlinck, «son ami de Mont~ Car~e»"

La cf,llru.m.nia ha venido como una gran ola" negra y vis~sa a golpear en esta celebridru l

un golpe asqueroso que ' deja una mandz~: repulsi1J!1: Elno~bre rutt7ante chorrea. Úr'!'

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' R o L o G, o

bdba de la calwmnia. Yo no creo. Conozco persona!rmente afl escritor e_ íntimamente a un co.'l'(lpatriota y pariente 's.uyo. Originario de ,una noble familia, los Carrillo de Albor­'noz, letrados y funCionarios d-e Santiago de los Caballeros, no puede haberse extraviado hasta cometer .una aéció11l que 131 lwnor re­chaza. Su parien,te me declaró que aquello 'era _ imposible: simpl'es rumores, envidia y

ii;e,speclw de -fracasados; la co~rde i'l1iCO'nSis­ítencia de un «patín; se dice ... )}

Mata l-Iari fué ila b(u7arina del g1"an mun­do; sie~mpre se t'Oz6 con lp, ge,nte' :rnás 'alta de todas las. cortes y capitales. Fué una de fa.,;

oaNarinas' más espiritual>es que se recuerdan.; bailando" sé diría que perdía su oorisistencia carnal, se diafanizaba y así podía evocar las' sambrasluminosas de Egipto y Asia. Mata.

• Batí; e.n español, tiene una ono1natopeya si-niestra, porqUe trae III ,idea de la ,mwerte; , ,

pero es un norr¡,bre indio y quiere d.ecir ?,(,JW. ',

oosq. fresca y alegr.e: <t.pájaro,.de 'la,'mañana». r • • •

l ,a

G,QM EZ e A. R RI LL O y 111 AT.A H A RJ

Era ~ndesa, originaria de la India Nee'r­

landesa.

Muy mnculada entre el el~mento rnascu­

lino de la corte alemana, -que estaba más cer-

. ca de ella por su sangre holandesa que Fran~

.cia, al estallar 'la guerra se enroló en el ejér­

·cito de espías elegan,tes pagados de una ma·

·nera fantástica, Mata Hari fué el brazo de­

'mcho de van Hintzen, el rey de~ espionaj' (3

,alemán, . llamado por los franceses «l'horne

au cent ¡masques», por la mUltipliciikLd !k .tipos que había caracterizado en sus· corre­

rías; estaba catalogado y p1,J,esto a precio en

.Francia. La. baüdrina puso en ejecución in­

·me.diti.tamente el' plan de este hombre extra,.

'.ordinario, plan que consistía en fir:girse e'na,­

morada del gran político francés l'r!alvy, que

.en muchas ocasiones hfN:Jía manifestado por

~ella un amwr profundo. En cuanto. llegó a Pa~

'rís procuró poner$e cerca cLel ex minis.tro, y. ' poco a poco llegó a· las ,tiernas intimidades

:del amor ... Malv.y tenía todos los secretos ·'lel

-estado mayor francés.

Eran los días lIuís terribles de FranciJ!, .

.cuando el ataque desq,stroso de Chemin des

R o L o G o

!)ames se encortraron los franceses con que todo estaba previsto por los akmanes: cono­cían punto por punto la seudo-sorpresa de.

sus tropas. Se perdieron cien mil hom1Jres y'

gran par.te de rn:a,tenal. Y cuando empezaron las fospechas¡ ya el «Pá',jaro de la mañana~

había volado a San Sebastián, ouart~ gene­ra!. de von -Hintzen. La pariida francesa de c01'}tra-espionaie residente en , España cdno­

cía ya ¡todos los manejos de la bailarina. Cienr­tos de celadas , habiJ,ísimas ' tendierQn a von

Hintzen, pe?'o todo fué inútil: d espía triun­faba en los casinos y grandes hoteles, diri­giendp la gigañ.tesca red de somfJras y fan­tasmas que' se multiplicaban por todo 'el te­

mtorw francés. GÓlmez Carrillo ,era a.migo . íntimo del pre-, "

{ecto de Policía parisiense; así Pudo hacerle u,na entrevista que publticó «El Liberal» de

Madrid. Su francofü,ia era profunda. Se dice que en esos días, 'y ({quí , viene lo grave, re­

m'bió el escritor encargo de convencer a Mata

HariJ para que r~gresase a París; qu..e nqda le. ocurriría; llevaba cartas especialmente en­

camirrlulas a eso; cartas de persona',jes. l'u-

QOMEZ CARRILLO Y MATA HARl

bUcó algunos artículos, ensalzando el arte de la bailarina; dicen que 1nuchas veces se les vió juntos, en el Casino y en el restaurant. Pero nada hacía que Mata Hari se decidie8e.

y se dice esta cosa terriMe: que un día. después de un almuerzo copioso y bien rega­do, el escrritor propuso a (a .mujer un paseo en auto y que al llegar cérca de la frontera. donde está el puente internacional, apretó la

. . marcha y, antes de que ella s.e diese cuenta. se encontraron frente a dos. gendarmes y cin­co agentes de París en civin. Un gran grito desgarrador y los grillOS cayeron en las glau­cas manos de la bailarina fromosa. «Se dice»: que luego, reaccionando, mu.r:muró con voz: sorda:

-« ~Cochonl» El resto ya se sabe: la bailnrina fué fusi­

lada en Vincennes. Los so~dado8 temblaban , '

. apuntando a una mujer tan bella y valiente;" ninguna 'bala dió en la cara. Malvy fué des­. terradIJ po.r dinéo aiÍJJs.

Esta v.ersión de .la tragedia es com.ún: ia dic~n soldado~, escritores, ' policías, ' en Fran­cia y España. «Se dice» en teatros, saJones 11

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p R o L G o

cafés. La gente cree. ¿Por qué no decirlo asi, , '

en púbtrico, para dar ocasión a ,la defensa y

al desmentido? Ni el dinero, ni la, Legión de Honor en alto

f}1'ado, ni el reconocimiento eterno de Fran­cia, justifican el acto de entregar una mu­jer a la celda y a~ patíbulo.

Gdmez Carrillo no p'Ulede, no debe ser Ju­

das: sus Ubros mismos' se lo impiden.

J J Enw ARS BELLO,'