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Escuela de Psicología
Ensayo ayudantía cátedra Psicología Social II:
El aborto como práctica reflexiva de libertad.
Profesor: Andrés Durán Pereira.
Ayudante: Jennifer Concha.
Integrantes: Yeison Leiva.
Alex Urrutia.
Ismael Muñoz.
Introducción:
Teniendo como base y sustento principal el “paradigma del patriarcado como un sistema
que estructura y forma a la sociedad actual y que establece una serie de configuraciones en
torno a este discurso generando una disciplina en todas las personas”, ya sea hombre o
mujer, designando roles para cada cual por separado, en donde el hombre tiene el privilegio
y el “poder por sobre la mujer”, quien debe permanecer sumisa ante esta ideología machista
es que abordamos la problemática relacionada con la resistencia. (Lerner, Gerda 1990).
Sobre la resistencia, planteamos que el aborto es una práctica de libertad con forma de
resistencia en relación al poder del patriarcado, que abarca el “paradigma estratégico y
jurídico”, generando la “norma, represión y castigo” sobre los cuerpos humanos, en forma
de estrategia, contra la liberación de la mujer. (Foucault 1984)
Es tremendamente relevante la problemática del aborto observada desde la perspectiva de la
resistencia y respuesta que ésta supone frente a la problemática de las relaciones de poder
que merman la “producción de los sujetos” (Butler 2006).
El hecho de que se cuestione y critique férreamente la ilegalidad del aborto, instaurada
durante el periodo de dictadura militar, pone de manifiesto la imperiosa necesidad de dejar
atrás configuraciones que se enmarcan dentro de un pensamiento que genera divisiones y
diferenciaciones tanto de roles como de derechos de los participantes de la sociedad y que
han llevado al género femenino a tener que buscar formas de liberación y resistencia frente
a la serie de irregularidades y desigualdades que supone el modelo patriarcal en el cual se
ve sumergida la actual sociedad chilena.
En relación a esto nos surge la interrogante de ¿Qué representaciones se están construyendo
dentro de la perspectiva feminista sobre la forma en que el aborto pueda funcionar como un
medio no solo de resistencia, sino también liberador del genero frente a la dominante
configuración patriarcal hegemónico?
Desarrollo
¿Es el poder quien establece las normas y leyes sobre el aborto? Si es así, ¿de qué manera,
cuáles serían y a quienes van dirigidas estas normas? ¿Cómo afecta a quienes se les ejerce
poder? ¿Han sido construidos socialmente discursos hegemónicos sobre el aborto?
En teoría, el patriarcado y el feminismo debaten sus discursos sobre el aborto en torno a la
sociedad, pero si vemos quienes son los que se posicionan a favor o en contra, nos damos
cuenta que son los mismos sujetos los que reflexionan sobre si el aborto debe ser legal o
ilegal. ¿De dónde provienen dichos sujetos? O ¿Cómo se producen?
Considerando el patriarcado como un sistema que estructura la sociedad actual y que
establece normas y leyes que configuran las políticas, opinión pública, moral, educando en
base a la religión y generando una disciplina en todas las personas, ya sea hombre o mujer,
designando roles para cada cual por separado, en donde el hombre tiene el privilegio y el
poder por sobre la mujer, quien debe permanecer sumisa ante esta ideología machista
(Lerner, Gerda 1990).
En relación a la cita anterior de Lerner, ¿podría ser y de qué manera el aborto una práctica
reflexiva de libertad frente al patriarcado?
Por lo cual, en las siguientes líneas explicaremos las “relaciones de poder” que son
entendidas desde las relaciones sociales presentes en toda sociedad: “En el seno mismo del
tejido social” (Ibáñez 1982 pág.: 84).
La ideología se comprende como infiltrada en lo más hondo de nuestro ser, en la vida
cotidiana, es quien reprime todo aquello que molesta al poder. Pero ¿quién la crea? Para
Ibáñez, el Estado es quien cumple el rol de productor y transmisor de la ideología. (1982
pág.:84)
¿Es el Estado en un principio quien rige la constitución, las leyes y normas presentes en
ella? ¿permite o prohíbe distintas prácticas de libertad en relación a esta constitución?
Respondiendo a lo anterior, lo que el Estado hace es regular prácticas de libertad (Foucault
1984). ¿Pero de qué manera? ¿Es en este sentido que podría ser el aborto una práctica de
libertad? Siendo así, ¿podría ser una práctica de libertad que se está resistiendo? y por
último, si fuese que se resiste, ¿podría ser en forma de reflexión sobre la práctica de sí
misma? ¿Qué discurso habla o protege la práctica del aborto?
“El aborto es la piedra angular del movimiento de liberación feminista” (T. Durand y M.
Gutiérrez 1999 Pág.:4).
“El poder liberarse de ese destino de la anatomía es un acto individual pero también
colectivo que se expresó en los movimientos de liberación femenina de la década del 70 y
el 80, donde las luchas por la legalización del aborto tuvieron un papel central” (Berer 1997
pág.:17).
¿Es la resistencia1 una articulación contraria pero propia del poder? Ya que todo poder
produce resistencia, busca controlar a otro y este otro siempre se resiste. Sea involuntario o
no, poder controlarse a sí mismo o controlar a otros es sinónimo de resistencia.2
Para Ibáñez, el poder se analiza desde dos paradigmas: Estratégico y jurídico3. ¿Es en
relación al paradigma jurídico que desde el feminismo se propone legitimar el aborto? El
paradigma Jurídico pretende formar leyes y definir lo prohibido y lo permitido, lo legal e
ilegal, y por otra parte, “el paradigma Estratégico pretende normalizar las relaciones
sociales, sus efectos de verdad describe diciendo al mismo tiempo lo que “es” y las
aberraciones del ser” 4.
¿Se presenta el feminismo como un discurso contrario al hegemónico sobre las practicas
del aborto, como una resistencia que se establece dentro del paradigma jurídico y
estratégico del poder?
La Articulación Feminista por la Libertad de Decidir (A.F.L.D.) impulsa esta petición que
se sustenta en el reconocimiento de las mujeres como sujetas plenas de derechos, con
capacidad para decidir sobre sus vidas.4
1y2 M. Foucault 1984 pág.: 1037-1038: En toda “relación de poder, existe necesariamente posibilidad de resistencia, pues si no existiera tal posibilidad -de resistencia... de estrategias que inviertan la solución- no existirían en absoluto relaciones de poder. 2
3y4 Ibáñez 1982 Pág.:99-100.
Las “feministas de la igualdad” consideraban la diferencia de género como un instrumento
de la dominación masculina, por lo tanto “sexista”. La tarea política, por consiguiente era
clara: "el objetivo del feminismo era romper las cadenas de la “diferencia” y establecer la
igualdad, al hacer que hombres y mujeres fueran medidos con el mismo patrón.
Ciertamente es posible que las feministas liberales, radicales y socialistas se disputaran
acerca de la mejor manera de lograrlo, sin embargo compartían una concepción común de
la equidad de género que implicaba minimizar la diferencia de género” (T. Durand y M.
Gutiérrez. 1999 Pág.:2).
Por esta concepción de feminismo: se plantea una igualdad de género en torno a los sujetos
frente a la ley y la norma, buscando reconocer a la mujer como sujeta sin excepción frente a
otros. “Los derechos sexuales y reproductivos de todas las mujeres, como derechos
humanos que validan los principios de libertad, autonomía y dignidad inherentes a toda
persona” (AFLD 2015).
Pero, ¿de acuerdo a que leyes o normas se produce a los sujetos frente el Estado y de qué
manera se está generando esta sujeción?
Un ejemplo claro que nos viene a demostrar las leyes sobre el aborto y visualizar la función
del paradigma jurídico (Código Penal) y estratégico (Código Sanitario), es la “Regulación
jurídica de Chile”:
El aborto en el ordenamiento jurídico chileno se encuentra prohibido por dos disposiciones:
Código Penal de Chile de 1874: artículos 342 a 345.
Código Sanitario: artículo 119.
“Código Penal Chileno: artículos 342 a 345”.
Título VII: Crímenes y simples delitos contra el orden de las familias y contra la moralidad
pública
Art. 342 El que maliciosamente causare un aborto será castigado:
4 AFLD 2015
1 Con la pena de presidio mayor en su grado mínimo, si ejerciere violencia en la persona de
la mujer embarazada.
2 Con la de presidio menor en su grado máximo, si, aunque no la ejerza, obrare sin
consentimiento de la mujer.
3 Con la de presidio menor en su grado medio, si la mujer consintiere.
La siguiente cita aporta un carácter histórico que demuestra como la norma y ley han sido
construidas socialmente en convenciones políticas. Además, demuestra cómo se hizo ilegal
el aborto en Chile.
“Durante el funcionamiento de la Comisión de Estudios de la Nueva Constitución,
encargada de discutir el anteproyecto de la nueva Carta Fundamental chilena, Jaime
Guzmán Errázuriz trató de introducir una prohibición constitucional del aborto. Su discurso
consta en las actas oficiales de la Comisión Constituyente del 14 de noviembre de 1974:
«La madre debe tener el hijo aunque este salga anormal, aunque no lo haya deseado,
aunque sea producto de una violación o, aunque de tenerlo, derive su muerte».”5
Ese mandato del constituyente al legislador se materializó en 1989 con la modificación
del artículo 119 del Código Sanitario que pasó a prescribir lo siguiente: «No podrá
ejecutarse ninguna acción cuyo fin sea provocar el aborto», derogándose además las
disposiciones de 1931. Esta modificación fue promovida por el cardenal Jorge Medina con
la ayuda del almirante José Toribio Merino.
Entonces: ¿Quién produce estos discursos? ¿Son los sujetos una consecuencia del tipo de
discursos del patriarcado en conjunto con las leyes del Estado?
La manera en que se construye este tipo de discursos en torno al patriarcado, apela también
a una diferenciación de género (masculino o femenino).
Género puede ser definido como una categoría dinámica, construida socialmente, que tiene
como base las diferencias sexuales biológicas. A partir de estas diferencias se determinan
los papeles sociales de hombres y mujeres. El género es construido en un cuerpo que tiene
5 ACTAS OFICIALES DE LA COMISIÓN CONSTITUYENTE.
un sexo definido y al que se le atribuyen características psicológicas, sociales y
económicas, lo que resulta en acciones y comportamientos específicos, que casi siempre se
traducen en relaciones de poder unilaterales: dominación masculina vs. sumisión femenina
(Figueroa & Liendro, 1995)
Como mencionamos anteriormente, los sujetos son partes directas de las relaciones de
poder. Responder ¿De dónde provienen? O ¿Cómo se producen los sujetos? Es de gran
importancia para comprender si el aborto es o no una práctica de libertad.
Pero, primeramente y parafraseando a Foucault, M. (1984 Pág.:1041) hablaremos sobre los
juegos de verdades que dan bases al funcionamiento de las sociedades.
Estos juegos de verdades producen a los sujetos en el sentido en que son estructurados en
las “verdades sociales”. Con esto, siempre relacionarse en la sociedad significa en sí misma
ponerse en juegos de verdades6 y en consecuencia relacionarse con el poder.
Las reflexiones de los sujetos nacen según la posición que toman frente al discurso
hegemónico del poder. Sus reflexiones pueden estar en cierta forma a favor o en contra,
pero siempre mermadas, bloqueadas o dirigidas por el poder. “En todos los casos, el poder
que en un principio aparece como externo, presionado sobre el sujeto, presionando al sujeto
a la subordinación, asume al final una forma psíquica que constituye la identidad del
sujeto” (Butler 2006).
Continuando con lo anterior, ¿desde el construccionismo social podemos comprender por
qué las sociedades usan verdades para funcionar?
La verdad es como tal, un juicio externo a lo humano. “La realidad, para mantenerse en su
sitio de espejo de lo real, debe poseer una característica específica: “Ser ajena a lo
humano”.7
Ya que las sociedades usan verdades para funcionar, lo verdadero es netamente una
construcción social en el sentido que; ejercer poder es crear objetos de saberes, los saberes
son producto de los discursos hegemónicos y los discursos hegemónicos producen
6 Foucault, M. 1984 Pág.:1041.7Y8 Ibáñez G 1994 pág.: 246-247
disciplinas (como las ciencias sociales) generadoras de verdades, que permiten la sujeción
de los individuos a la sociedad en el sentido que les da soporte para construir sus
realidades.
Estos discursos están acreditados desde lo social en forma de mitos, de ideología y de un
mito que trasciende por sobre todo de ella misma: “El mito Representativo”8 en el cual la
realidad puede ser interpretada desde un método que permite reflejar la realidad tal cual
como es, por lo tanto, debe el científico abstraerse totalmente de su juicio interpretativo por
medio de un método que mantenga la posición de “Sujeto-Objeto”, acreditando así su papel
puro en la producción de conocimiento.
Parafraseando a Ibáñez G. los saberes producidos en el conocimiento producen fuentes de
poder, que le hacen creer a las sociedades que sus producciones tienen un carácter puro,
representativo de lo real, y finalmente “verdadero”. Es decir, las relaciones del poder en el
socio-construccionismo se dan en la forma de “poder es igual a saber” y este “saber” por
medio de las “disciplinas” permite la producción de la norma y ley, que promueven la
creación de verdades que los sujetos usarán como objetos de saberes y que solo entre ellos
y por medio de convenciones sociales históricas de los sujetos es que crean y configuran la
realidad en la que viven (Ibáñez 1982 Pág.: 94).
Según el paradigma estratégico, el poder está en todas partes y este no se posiciona en un
lugar descendente en forma de ley, más bien asciende desde la relación social, desde el
seno mismo de lo social, por lo cual, desde lo más básico de los sujetos, las verdades
estarían siendo constantemente interpretadas y llenadas con información mítica de los
sujetos, de su ideología transmitida por el Estado (Ibáñez, 1982 Pág.:89).
Conclusión
Al producirse nuevas realidades, se producen nuevas relaciones de poder, que permiten
nuevas prácticas de libertad fijadas en torno al molde del poder.
8
Por eso las verdades son ramificaciones de las relaciones de poder en lo social y en la vida
cotidiana de los sujetos, con un fin social: manipular. La relación del poder, en forma de
discursos políticos, culturales, sociales, al mismo tiempo que producen identidades
culturales, “fundamenta la identidad en torno a los sujetos” (Butler 2006).
Compréndase así que las “verdades construidas en una sociedad”, fundan en muchos casos
la opinión en torno al aborto, gracias a una identidad social que se solidifica en el
patriarcado, internando los discursos de los sujetos decantados en el poder (Ibáñez 1982).
El paradigma feminista nace desde una posición contraria al patriarcado y en clave de
resistencia al discurso hegemónico de éste, presentando el aborto como “práctica en si
misma de libertad” (Foucault 1984).
En este sentido, la dominación ejercida sobre los cuerpos de la mujer, ha sido transmitida
por el estado en forma ideológica (por ejemplo en sus políticas) y ejercida en forma de ley
que fomenta el patriarcado dentro del paradigma jurídico del poder.
El poder es eficaz en medida que “siempre produce una resistencia” (Foucault 1984
Pág.:1041).
La resistencia al discurso patriarcal es el discurso del feminismo, que desde su base es en
reacción misma al poder que ejerce el patriarcado sobre los cuerpos de la mujer.
En este sentido, el feminismo no pasa por una ideología del estado, sino más bien, por una
reflexión crítica de este, como una práctica de libertad reflexiva en sí misma.
“La sociedad produce sus verdades en torno a sus discursos”, que se dirigen a producir la
norma y la ley. El poder en sí mismo propone las formas a los sujetos y estos se adaptan.
(Ibáñez 1982).
Es en este sentido que podemos reflexionar sobre la frase de M. Foucault (1984) “El poder
toma en su última instancia, la forma de la acción”.
Por otra parte pero en relación, podemos parafrasear a M. Baro (1972) en “La acción se
diferencia de la conducta, ya que la acción posee un sentido”.
Por eso la práctica del aborto es desde el feminismo una forma de reflexionar y por ende
posee un sentido de acción en resistencia a los juegos de verdades del patriarcado.
El tipo de sujeto nace en relación al patriarcado y de forma contraria, el feminismo
produce “reflexión frente a las prácticas de libertad” controladas por el Estado, una
de ellas en forma de acción de los cuerpos de las sujetas en “resistencia al poder”: El
aborto, es en sí mismo una manera de resistencia al poder, es la forma misma de reflexión
del cuerpo de sí frente al poder del patriarcado. Es la acción, la “práctica reflexiva de
libertad” (Foucault 1984).
Tomando en cuenta que las leyes punitivas no suprimen la práctica del aborto. Quienes
enfrentan embarazos no deseados o inoportunos, abortarán más allá de la prohibición;
la penalización del aborto en cualquier circunstancia solo castiga principalmente a las
mujeres pobres y a las más jóvenes… legislar sobre aborto libre, seguro y gratuito
garantizará el derecho de las mujeres a la autodeterminación sexual y reproductiva, y
también a su ciudadanía plena (AFLD. 2015).
Es en este sentido que el aborto como estricto derecho del cuerpo de la mujer no consigue
legalizarse, ya que las leyes del patriarcado instauradas por el Estado prohíbe que otro
discurso ajeno a él se construya y se presente con mayor legitimidad que este, reprimiendo
en base a el código penal y sanitario, en forma de castigo contra las ilegales practicas del
aborto, tratando de silenciar cualquier reflexión de la mujer y recalcando el poder del
estado sobre el cuerpo de la mujer.
Referencias Bibliográficas:
- Lerner, Gerda “La creación del patriarcado” Editorial Crítica, 1990
- Ibáñez G. T. 1994 Psicología social construccionista. Universidad de Guadalajara.
- Ibáñez G. T. 1982 Poder y Libertad Hora, S.A.
- Foucault, M. 1984 Obras Esenciales. Barcelona: Ediciones Paidós Ibérica, S.A. La
ética del cuidado de sí como práctica de libertad.
- Butler, J. 2006 Deshacer el género. Universidad de valencia: Ediciones Paidós.
- Figueroa JG & Liendro EZ. 1995 La presencia del varón en la salud reproductiva.
In: Hardy E, Osis MJ, Crespo ER (Eds.). Ciências Sociais e Medicina. Atualidades e
Perspectivas Latino-Americanas. Campinas, Centro de Pesquisas das Doenças
Materno-Infantis de Campinas.
- Articulación Feminista por la Libertad de Decidir, AFLD. (2015). Carta abierta a la
Presidenta Bachelet por renuncia de Ministra de Salud, Helia Molina. 26/11/2015,
de Articulación Feminista por la Libertad de Decidir, AFLD Sitio web:
http://articulacionfeministachile.blogspot.cl
- Ignacio Martin Baró 1972. Acción e Ideología. El salvador: Universidad
centroamericana J.S.C.
- T. Durand M. Gutiérrez. 1999. Tras las huellas de un porvenir incierto: del aborto a
los derechos sexuales y reproductivos. El Siglo de las Mujeres.
- Berer, M. 1997. "The International Women´s Health Movement". Reproductive
Health Matters, 10.
- «ACTAS OFICIALES DE LA COMISIÓN CONSTITUYENTE. Sesión 87, 14 de
noviembre, página 14» (PDF). Repositorio de documentos de la Ministerio
Secretaria General del Gobierno de Chile. 1974. Archivado desde el original el 23
de noviembre de 2015. Consultado el 21 de junio de 2012.