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33 ADMINISTRACIÓN RESUMEN El presente documento tiene como objeto contribuir al conocimiento del tipo de racio- nalidad presente en la asignación de precios de un bien público, cuando la finalidad es la seguridad social, especialmente de la pobla- ción vulnerable. El planteamiento se desa- rrolla a partir de tres perspectivas: la finan- ciera, clave para el administrador en el pro- ceso de toma de decisiones; la económica que comprende los escenarios micro y macroeconómicos, la política económica y sus implicaciones en las organizaciones; y la administrativa con la cual se busca compren- der los fenómenos sociales y culturales de la comunidad donde se encuentra inserto el objeto de estudio el Acueducto Comunita- rio Cestillal El Diamante (ACUCESDI). DESCRIPTORES: bienes públicos, racio- nalidad económica, racionalidad restringida Natalia Salazar Castaño Julieta Muñoz Morales * El agua como bien público y los acueductos comunitarios ABSTRACT The present document must like object contribute to the knowledge of the type of present rationality in the allocation of prices of a public good, when the purpose is the social security specially of the vulnerable population. The exposition is developed from three perspective: the financier, key for the administrator in the process of decision making; the economic one that includes/ understands the macroeconomic scenes micro and, the economic policy and its implications in the organizations; and administrative with which one looks for to include/understand the social and cultural phenomena of the community where is inserted the study object Acueducto Comu- nitario Cestillal El Diamante (ACUCESDI). DESCRIPTORS: public goods, economic rationality, restricted rationality INTRODUCCIÓN El texto que se presenta busca satisfacer las expectativas planteadas por el colectivo de docentes y estudiantes de cuarto semestre del programa de Administración, teniendo como base los conocimientos adquiridos en la contabilidad de costos, macroeconomía y la epistemología para la administración, con el fin de observar la relación que existe en- tre bien público, la estipulación de tarifas y los subsidios que se otorgan. Para identificar el sentido de racionalidad que se tiene en cuenta en elAcueducto Comunitario Cestillal El Diamante (ACUCESDI), en los cri- terios, la asignación de tarifas en la prestación del servicio de un bien público y particularmen- te cuando éste se dirige a la población vulnera- ble, se acude a la observación de la relación que hay entre los costos y las tarifas para la pres- tación de servicios públicos y cómo se emplea en este caso el concepto de bien público. * Estudiantes en el semillero de Desarrollo Empresarial, colectivo de cuarto semestre de Administración de Empresas, año 2006 primer semestre lectivo. Perspectivas teóricas: financiera, económica y administrativa.

El agua como bien público y los acueductos comunitarios · acueductos comunitarios ABSTRACT The present document must like object contribute to the knowledge of the type of present

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RESUMENEl presente documento tiene como objetocontribuir al conocimiento del tipo de racio-nalidad presente en la asignación de preciosde un bien público, cuando la finalidad es laseguridad social, especialmente de la pobla-ción vulnerable. El planteamiento se desa-rrolla a partir de tres perspectivas: la finan-ciera, clave para el administrador en el pro-ceso de toma de decisiones; la económicaque comprende los escenarios micro ymacroeconómicos, la política económica ysus implicaciones en las organizaciones; y laadministrativa con la cual se busca compren-der los fenómenos sociales y culturales de lacomunidad donde se encuentra inserto elobjeto de estudio el Acueducto Comunita-rio Cestillal El Diamante (ACUCESDI).

DESCRIPTORES: bienes públicos, racio-nalidad económica, racionalidad restringida

Natalia Salazar Castaño Julieta Muñoz Morales*

El agua como bien público y losacueductos comunitarios

ABSTRACTThe present document must like objectcontribute to the knowledge of the type ofpresent rationality in the allocation of pricesof a public good, when the purpose is thesocial security specially of the vulnerablepopulation. The exposition is developed fromthree perspective: the financier, key for theadministrator in the process of decisionmaking; the economic one that includes/understands the macroeconomic scenesmicro and, the economic policy and itsimplications in the organizations; andadministrative with which one looks for toinclude/understand the social and culturalphenomena of the community where isinserted the study object Acueducto Comu-nitario Cestillal El Diamante (ACUCESDI).

DESCRIPTORS: public goods, economicrationality, restricted rationality

INTRODUCCIÓN

El texto que se presenta busca satisfacer lasexpectativas planteadas por el colectivo dedocentes y estudiantes de cuarto semestredel programa de Administración, teniendocomo base los conocimientos adquiridos enla contabilidad de costos, macroeconomíay la epistemología para la administración, conel fin de observar la relación que existe en-tre bien público, la estipulación de tarifas ylos subsidios que se otorgan.

Para identificar el sentido de racionalidad quese tiene en cuenta en el Acueducto ComunitarioCestillal El Diamante (ACUCESDI), en los cri-terios, la asignación de tarifas en la prestacióndel servicio de un bien público y particularmen-te cuando éste se dirige a la población vulnera-ble, se acude a la observación de la relaciónque hay entre los costos y las tarifas para la pres-tación de servicios públicos y cómo se empleaen este caso el concepto de bien público.

* Estudiantes en el semillero de Desarrollo Empresarial, colectivo de cuarto semestre de Administración deEmpresas, año 2006 primer semestre lectivo. Perspectivas teóricas: financiera, económica y administrativa.

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Para desarrollar el documento se hace en pri-mera instancia una aproximación conceptuala los bienes públicos (o sociales) desde dife-rentes posiciones teóricas, se muestra así, laimportancia que tiene el tema cuando se eva-lúa la intervención del Estado en la vida eco-nómica; así mismo, ayuda a evitar la confu-sión práctica que suele presentarse al momen-to de apreciar si un bien o servicio determi-nado es o no público puro, impuro o mixto.

En segunda instancia se aborda el conceptoracionalidad y se parte del supuesto de queel empresario asume un comportamientoracional para administrar su empresa y deberesolver un doble problema: 1. Escoger unaactividad que le permita lograr una utilidad yque sea realizable; 2. Escoger entre el con-junto de programas aceptables, el quemaximice las utilidades o minimice los cos-tos de la empresa.

El conocimiento de estas condiciones pro-porciona las normas, principios o prescrip-ciones para maximizar la utilidad de la em-presa, las formas de comportamiento y eltipo de organización, que se adaptan mejoral fin que se persigue. Desde el concepto dela máxima utilidad al mínimo costo, los pro-cesos de toma de decisiones de la Adminis-tración se vuelven problemas matemáticos,cuyas soluciones, convertidas en cifras y conarreglos lógicos, parecen desechar la incer-tidumbre de las evaluaciones subjetivas o apriori. “Al tomar la forma de un cálculo, lapráctica económica del empresario parecealcanzar su forma racional más acabada”1.

En el componente matemático de esta con-ducta racional, la teoría financiera,específicamente la contabilidad de costosresulta una herramienta que cobra gran im-portancia dentro de las organizaciones comoapoyo directo a la Administración en la fija-ción de políticas, control de los recursos ytoma de decisiones acertadas. Sin embar-go, la Administración tiene una racionalidadrestringida y en ese sentido es posible con-siderar que lo financiero y particularmentelas utilidades no sean la única preocupaciónde la empresa puesto que ella también tienefines sociales, en ese caso es necesario apo-yarse en diversos criterios para tomar deci-siones que no pongan en peligro su futuro.

En el aspecto financiero, la empresadebe asegurase de disponer de un sistemade costos que le dé información acerca delos principales renglones que generan in-gresos y egresos en su operación. En el casode los sistemas de costos en empresas deservicios el factor más relevante en losegresos es el costo de la mano de obra2.De acuerdo con Rojas3, la contabilidad decostos es una herramienta de informacióny control y siempre debe adaptarse al sis-tema presupuestario que se utilice, permitellegar a calcular costos unitarios, totales yproporcionar la información útil para elanálisis4. Para operar con un sistema decostos, es necesario introducir los concep-tos de gastos devengados y sus sistemasde operación, así como el concepto de pro-visiones y su respectivo mecanismo de cál-culo y aplicación5.

1 GODELIER, Maurice. Racionalidad e Irracionalidad en Economía, novena Edición. México: Siglo XXI editores.1979, p. 21.

2 ESCOBAR BOLÍVAR, Jorge. Sistema de Costeo. Edición corregida, actualizada y ampliada. Medellín: Trama yColor Fotomecánica Ltda. 1996. p. 11-12.

3 ROJAS GARCIA, Bianor. Análisis Financieros, Costos y Presupuestos. Bogotá-Colombia: Tercer Mundo. 1978.p. 27-28-29.

4 Para que sea útil, según Rojas, se entiende que el sistema de costos debe proporcionar información con lassiguientes características: flexibilidad – oportunidad – simplicidad – claridad – utilidad – posibilidades de autocontrol– posibilidades de auditoria. Ibíd. p. 27-29

5 Ibíd. p. 27-28-29

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En la gestión financiera, la toma de decisio-nes se efectúa sobre la base del análisis de larentabilidad de las actividades, productos yservicios y según el marco legal que rige paralos entes prestadores de estos servicios. Elcosto total corresponde a todos aquellos va-lores que tienen relación con el servicio pres-tado, involucrados de esta manera, tanto losprocesos operativos como administrativos6.

Las empresas prestadoras de servicios, enespecial las de naturaleza jurídica sin ánimode lucro, generalmente lo que desean obte-ner es beneficio social, buscando así lograrun punto de equilibrio entre sus ingresos yegresos, el cual define el nivel de ventas, den-tro del cual, los ingresos resultantes son exac-tamente los necesarios para cubrir los costostotales de la empresa7.

En la estipulación de las tarifas, el Estadocolombiano actúa a través de un ente regu-lador: la CRA (comisión de regulación deagua potable y saneamiento básico), creadapor la ley 142 de 1994, ella tiene como mi-sión impulsar el desarrollo sostenible de losservicios públicos domiciliarios de agua po-table y saneamiento básico, con el fin decontribuir al mejoramiento permanente delnivel de vida de los Colombianos. Este pro-pósito se logra mediante una regulación quefomente la competitividad, incentive la inver-sión y prevenga abusos de posición domi-nante, de tal forma que se obtengan tarifasrazonables, excelente calidad y amplia co-bertura en la prestación de los servicios8.

En el marco de la política de descentralización,la responsabilidad por los servicios de acue-

ducto y saneamiento básico (alcantarillado,disposición y tratamiento de aguas servidas yaseo) recae sobre las administraciones muni-cipales, son ellas las responsables de garanti-zar la adecuada prestación y la gestión de losservicios públicos en su jurisdicción, por me-dio de empresas oficiales, privadas o mixtas.

En el aspecto económico, introducir elconcepto de bienes públicos permite unaposición más clara con relación a las accio-nes que realiza el gobierno a través de losprocesos de reasignación de recursos, así:

• León Duguit propuso su definición clásicadesde el derecho (1931): “público es todobien o servicio destinado a la satisfacciónde las necesidades comunes e indispen-sables de los asociados”.

• Paúl Samuelson (1954), desde la econo-mía, formalizó el concepto de “bien públi-co puro”, como aquel que sirve a variosconsumidores y de cuyo consumo nadiepuede ser excluido (o donde el costo deexcluir a alguien supera al beneficio de ha-cerlo). Al lado del caso puro, la literaturaeconómica fue identificando una serie debienes no completamente privados, es de-cir, de situaciones en las cuales la iniciati-va privada no proveería una cantidad ade-cuada del bien o servicio en cuestión(Head, 1974; Lane, 1985). En este senti-do más amplio, coincide Stiglitz (1998)cuando puntualiza que la noción de bienespúblicos es gemela de las “fallas del mer-cado” y agrega:”... que un bien es públicocuando falla el mercado, cuando su librejuego produciría una cantidad socialmen-te óptima del bien9.

6 AGUIRRE FLÓREZ, José Gabriel. Sistema de Costeo: La asignación de costo total a productos y servicios.Primera edición .Bogotá D.C, Colombia: Taller de Edición, Luís Rocca. 2004. p.215-233.

7 Ibid. p 232-235-2558 Universidad de los andes. Competencia y regulación. Disponible en: http://compreg.uniandes.edu.co/modulos/

2_agua/02.htm. Consultado el 24 de Mayo de 2006.9 GIL OSPINA, Armando. Bienes públicos: análisis microeconómico. En Páginas: Revista Académica e Institucional.

UCPR No. 64. ejemplar 2. Pereira: Universidad Católica Popular del Risaralda. Diciembre 2002. p. 21-22.

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• Para John Rawls, el bien público: “se ca-racteriza por su publicidad y suinvisibilidad, por tanto nadie puede ser ex-cluido, ni el bien puede ser fraccionado”10.

• Para Maria Teresa Lopera, los bienespúblicos son: “aquellos bienes que pue-den ser consumidos sin excluir de su usoa otros. Desde el punto de vista econó-mico, sólo el Estado puede producirlos,ya que la única manera de financiar sucompra es mediante la coerción, puesnadie querrá pagar si no le demuestran elbeneficio que recibirá; y en tanto el biensea público, cada consumidor exigirá quelo paguen todos los beneficiarios11.

Se debe tener en cuenta que para algunoseconomistas, tanto los bienes públicos, lasexternalidades e incluso los recursos de pro-piedad común, son fuentes importantes defallas del mercado y, por tanto, deben serobjeto de consideración del Estado a tra-vés de la política económica, para evitar lasdecisiones adaptativas de las empresas queconducen a que se produzca demasiado oexcesivamente poco de un bien o servicio,por lo que el resultado del mercado esineficiente12. Se consideran externalidades,las consecuencias (beneficios o costos) queson generados por la actuación de un agen-te y que no fueron tomados en cuenta en ladecisión económica, estas externalidades de-ben ser reguladas por el Estado, quedandodefinido en una instancia encargada de re-mediar las deficiencias del mercado13.

Sin abordar la discusión sobreprivatizaciones, política monetaria y fiscal

que no es el tema que aquí se trata, se aco-ge la afirmación de Stiglitz14 sobre que lamayoría de los países mejorarían, si los go-biernos se concentraran mas en proveer ser-vicios públicos esenciales; por tanto, elimi-nar las empresas públicas puede dejar unprofundo vacío e incluso si el sector privadofinalmente hace su aparición, puede mediarun enorme sufrimiento. Así, en el caso delagua, el hecho de no tener acceso a ella,demuestra que la desigualdad entre ricos ypobres se acentúa aún más. Para el autorlas políticas macroeconómicas no son sóloasuntos pragmáticos de “implementación”,sino asuntos de principios. Se debe analizarla situación de un bien público cuando essuministrado por una empresa privada, yaque en este caso no está garantizada la efi-ciencia necesaria y requerida. Si el hechode que una persona más utilice un bien notiene ningún coste marginal, este bien no deberacionarse; por tanto, los bienes públicos sesubutilizan cuando son suministrados porempresas privadas15.

De acuerdo con lo expuesto, al hablar debienes públicos y recursos naturales, es im-posible no abordar el tema, de la restric-ción, la escasez y la distribución de estosrecursos16.

Desde la perspectiva administrativa,para plantear la discusión acerca de la ra-cionalidad se debe recurrir a los aportes dela Economía, así, la disciplina económica esdescrita por Joan Robinsón, quizás con algode ironía, como una caja de herramientas.Para la autora, lo esencial del contenido de

10 Op cit. p. 6211 Op cit. p. 2512 PINDYCK, Robert S, RUBINFELD, Daniel L. Microeconomia. Tercera Edición. Prentice Hall, INC.1995. p. 185.13 LOPERA, Maria Teresa. Justicia Distributiva ¿legitimidad o consenso? Editorial universidad de Antioquia, junio de

1999. Medellín, Colombia. p. 24-25.14 STIGLITZ, Joseph E. El malestar de la globalización. Colombia: Distribuidora y Editora Aguilar, Altea, Taurus,

Alfaguara, S.A. 2002. p. 81-86.15 NICHOLSON, Walter, citado por GIL OSPINA, Op. Cit. p. 35.16 GEORGE, Henry (1880) Progreso y miseria. Texto completo en http://www.eumed.net/cursecon/textos/

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esa caja son dos conceptos: un modelo deracionalidad individual y la noción de que lainteracción entre individuos puede entender-se en términos de la operación de un siste-ma de incentivos, cuyo ejemplo más visiblees el mercado. Las personas siempre estánen constante interacción tanto con otras per-sonas como también con las organizaciones,es decir; el ser humano no vive aislado, esun ser social e interactivo por naturaleza, espor esto que las personas necesitan de sumutua colaboración y deben conformar or-ganizaciones que les permitan lograr alcan-zar los objetivos planeados.

Una organización es un grupo de personasorganizadas de manera sistemática, reunidaspara un propósito específico17.Adicionalmente, se parte de la considera-ción de la organización como un ente com-plejo en el que existen elementos que estánconstantemente en interacción (en lo inter-no, las relaciones de los factores de pro-ducción; en lo externo, con el contexto, yestas relaciones no están desligadas una deotra), para obtener un comportamiento ra-cional, las organizaciones deben posibilitarque las personas puedan potenciar su capa-cidad de comunicarse, como la manera deconseguir sus objetivos18.

El uso del término racionalidad en el lengua-je cotidiano parece establecer dos dominiosprincipales de aplicación del término, por unlado como creencia y juicios de carácter

cognoscitivo y evaluativo, respectivamente,y por otro lado como acciones y conductas.En el primer caso decimos que se trata deracionalidad teórica o teorética, se tiene eldominio del mundo mental e intelectual y enel segundo caso de la racionalidad prácticao pragmática, el dominio práctico de la ac-ción donde interviene la voluntad19.

El concepto de racionalidad aplicado a unindividuo supone que éste es capaz de es-coger los medios más idóneos para el logrode sus fines, dentro de las restricciones queimplica una condición de escasez. Para laeconomía poco interesa cuales son esos fi-nes, lo único que pide de ellos es la consis-tencia. El proceso de elección del individuoracional conlleva la noción de una restric-ción presupuestal. Los medios de que dis-pone son escasos y el individuo busca mini-mizar los recursos que debe emplear –loscostos- para lograr cualquier objetivo –elbeneficio- que se haya propuesto, y es ca-paz de hacerlo de manera eficiente. Estesupuesto, aunado al de la información per-fecta, lleva a la sorprendente conclusión deque los individuos jamás se equivocan. Ade-más, son insaciables20.

Para Hausman (1992,195), “la economía seocupa de las consecuencias de la codiciaracional”. Los valores éticos y morales sonajenos a las decisiones que adopta un serracional, en consecuencia, se estima que laspersonas son oportunistas y aprovechadas.

17 ROBBINS, Stephen P y DECENZO, David A. Fundamentos de Administración. Tercera Edición. México: PrenticeMay. 2002, p. 3.

18 Resulta interesante, la exploración que hace Ortiz (1997) del concepto racionalidad - reconociendo que palabrano es concepto - recurriendo a como se usa la palabra racionalidad, y la familia de palabras como razón,racional, razonamiento, y razonable. Ésta familia de palabras esta relacionada generalmente con otras palabrasy conceptos como: memoria, organización, inteligencia, planificación, cálculo, comunicación, solución de problemaslógica, lenguaje, etc. También usamos los adjetivos racional y razonable para calificar sustantivos como acción,creencia, conducta, actitud, persona, preferencia, decisión, y obtenemos acción racional, persona racional,conducta razonable, y así sucesivamente. ORTIZ, Ramón. El concepto de racionalidad. En: La constelaciónracional. Caracas 1997. Disponible en: www.ecogonosco.com/pensm/ramonort2.hrma.

19 Ibid. p.320 Ibid. p.3

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Su falta de escrúpulos sólo se ve morigeradapor la previsión de que determinadas actua-ciones generen consecuencias adversas parael interés propio del actor21.

Según Gil Ospina22, la época moderna secaracteriza por el surgimiento y desarrollode la ciencia, a partir de una concepción dela racionalidad (o razón) especializada, quela sustenta teórica, metodológica yepistemológicamente. En el contexto del sis-tema capitalista la dimensión económica ad-quiere tal preponderancia que la racionali-dad económica, al parecer, se convierte enla rectora de las decisiones vitales de laspersonas, como se había señalado.

Esta búsqueda de los óptimos deja en unsegundo plano la reflexión ética sobre losmedios. Así, Rilke (1982) señala: “En la eco-nomía la racionalidad tiene un significadoespecial, no se relaciona con la sabiduría dela decisión alcanzada, sino solo con el nivelde eficiencia en los medios, es decir,maximizar el beneficio sobre el coste con lainformación al alcance23. Para Godelier laspalabras que se relacionan con el términode racionalidad económica son: eficacia, efi-ciencia, rentabilidad, rendimiento, producti-vidad, minimización de costos, utilidad máxi-ma, satisfacción máxima, decisión óptima,previsión, gestión y organización del trabajoentre otras. Se puede decir que la racionali-dad económica responde a dos conceptos:uno a la elección de objetivos y determina-ción de las finalidades (ideológica) y otra quese limitaría a determinar los medios para al-

canzar estas finalidades (ciencia)24. De estemodo parece demostrarse que la racionali-dad económica y la racionalidad de la cien-cia económica son una misma cuestión, y queel conocimiento de la racionalidad econó-mica depende de la verdad de las hipótesiselaboradas por los economistas (y los de-más especialistas de las ciencias sociales)25.

Para Schumpeter la victoria final de la racio-nalidad moderna de la empresa es que des-aparecerá la figura clásica del empresario,identificado con la función y absorbido porella. La función empresarial en sí, reconducidaa una mera función decisional formal y tecno-lógica. Esta extrema racionalidad moderna,posibilita un proceso de formalización totalde los datos, por medio de técnicas y rutinasdel que emerge la mejor decisión posible, conla globalización este es un paso que surgirácomo consecuencia de la internacionalizacióncada vez más acentuada de los procesos eco-nómicos, los conflictos sociales y los fenó-menos político-culturales26.

En el caso de las empresas de serviciospúblicos, es muy frecuente encontrar unaconducta de racionalidad social, la cual tienecomo finalidad garantizar a toda una comuni-dad el derecho a acceder al servicio que seofrece. De un modo más simple, hay quedeterminar en qué condiciones se puede sa-tisfacer mejor la demanda de la sociedad, te-niendo en cuenta su función producción y/oservicio. Existen algunas condiciones que per-miten determinar al sistema capitalista el lo-gro de la eficiencia en el equilibrio, pero para

21 HAUSMAN, citado por PÉREZ SALAZAR, Mauricio. La economía en el panorama de las ciencias sociales.Variaciones sobre un tema de Bejarano En Revista Cuadernos de Economía N0 40. Bogotá: UniversidadNacional de Colombia. 2004. p 143 -173.

22 GIL OSPINA, op. Cit. p.5123 Ibíd. p. 5124 GODELIER, Maurice. Racionalidad e Irracionalidad en economía. Novena edición. México: siglo veintiuno editores,

S.A. 1979. p. 9.25 Ibíd. p. 24.26 LOPERA, Maria Teresa. Justicia Distributiva ¿legitimidad o consenso? Editorial Universidad de Antioquia, junio de

1999. Medellín, Colombia. p. 35-37

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ello es importante tener en cuenta, que no sepuede, por esto dejar de lado el bienestar delos miembros de la sociedad. Según Walras,el equilibrio de un sistema se obtiene en unasituación de competencia perfecta y de igual-dad de la oferta y la demanda27.

Desde la discusión presentada acerca delconcepto de racionalidad, se puede abor-dar la cultura organizacional. Para Elliot Ja-ques: “la cultura de una organización es suforma habitual y tradicional de pensar y ha-cer las cosas, que comparten en mayor omenor grado todos sus miembros, y quedeben aprender sus nuevos miembros y almenos aceptar en parte, con el fin de seraceptados. En este sentido, la cultura cubreuna alta línea de conducta: los métodos deproducción, las habilidades y conocimien-tos técnicos del trabajo, las actitudes haciala disciplina y el castigo, los objetivos de laempresa entre otros28. Así mismo, la pers-pectiva cultural se ha concentrado en losvalores básicos, las creencias e hipótesis queestán presentes en las organizaciones, lospatrones de conducta que resultan de estossignificados o propósitos compartidos y lossímbolos que expresan los vínculos entre hi-pótesis, valores y conducta para los miem-bros de una organización.29

Para Morgan cuando hablamos de cultura,típicamente nos referimos a un modelo dedesarrollo basado en la manera en que unsistema social conforma su conocimiento,ideología, sus valores, sus leyes y sus ritua-les diarios..., al hablar acerca de la cultura,estamos hablando acerca de un proceso deconstrucción de realidades, el que permite alas personas ver y entender en forma parti-

cular ciertos eventos, acciones, objetos,conversaciones de diferentes maneras...Lavisión de la cultura nos permite ver que lasorganizaciones, son en esencia realidadessocialmente construidas que descansan tan-to en las cabezas y mentes de sus miembroscomo en el conjunto concreto de reglas yrelaciones.30

El agua como bien de uso público admi-nistrado por una empresa comunitaria.

La visión de la globalización de las econo-mías, ha llevado a extender las reformas delibre mercado a los más amplios sectoresde la economía, al igual que sucedió con laapertura económica y la privatización de lasempresas industriales y comerciales. La aper-tura económica afecta de una manera drás-tica a los diversos sectores de la economíaespecialmente el sector de los servicios pú-blicos, ya que por la presencia de econo-mías de escala estos sectores tienden a serdominados por monopolios u oligopolios. Sedenuncian fuertes presiones para privatizary abrir la competencia en el sector del agua,como antes ocurrió con la energía y las tele-comunicaciones.

La seguridad hídrica a cualquier nivel, signi-fica que toda persona tenga acceso a sufi-ciente agua potable a un precio asequibleque le permita llevar una vida limpia, salu-dable y productiva, al tiempo que se asegu-ra que el entorno natural esté protegido y semejore. La esencia de la seguridad hídricaes que la preocupación por la propia basede los recursos está asociada con la pre-ocupación porque los servicios que la ex-plotan para la supervivencia y el bienestar

27 Ibíd. p. 47.28 DENISON. Daniel R. Cultura Corporativa y productividad organizacional. Legis Editores S.A. Bogotá Colombia

1991. p. 2529 Ibíd. p. 2530 MORGAN, Gareth. Imágenes de la Organización. Bogotá: Alfaomega: Ra-ma. 1.986, p.112 - 133.

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humano, así como para la agricultura y otrasiniciativas económicas, deben desarrollarsey administrarse de forma equitativa, eficaz eintegrada. Por lo tanto alcanzar la seguridadhídrica exige la cooperación entre los dife-rentes usuarios del agua y entre aquellos quecomparten cuencas de ríos y acuíferos, den-tro de un marco que permita la protecciónde los ecosistemas vitales frente a la conta-minación y otras amenazas. La seguridadhídrica también es una condición previa paracualquier estrategia eficaz de reducción dela pobreza y para lograr unas condicionesde salud medio ambiental, gestión de lasaguas residuales y control de las inundacio-nes eficaces31.

En Colombia, las deficiencias de la Ley 142de 1994 se relevan en el caso de agua pota-ble, ya que tanto en éste como en otros ser-vicios públicos predomina la economía deescala, y en muchos casos se trata de mer-cados reducidos, por definición se trata demonopolios naturales que tienen la capaci-dad de atender toda la demanda a menorescostos. Así, una de las tareas de la comisiónde regulación, es remplazar los monopoliospúblicos por monopolios privados.

La causa verdadera de las deficiencias delsector está en el manejo inadecuado de lasempresas y se origina en que los interesesde los directivos no coinciden con el del biencomún; muchas veces sus poderesmonopólicos se emplean con finalidades deinterés personal o propósitos políticos, cuan-do la efectividad de las comisiones de regu-

lación está, en fijar condiciones que propi-cien el empleo de los poderes monopólicosa favor del bien común. Se sugiere entoncesavanzar en sistemas de fiscalización y rendi-mientos de cuentas que garanticen el des-empeño adecuado de las empresas32.

Cuando la comisión de regulación de aguapotable y saneamiento, y la superintendenciade servicios públicos domiciliarios aplican lasnormas de su competencia, deben hacerlodando prioridad al objetivo de mantener yextender la cobertura de esos servicios, par-ticularmente en las zonas rurales y munici-pios. Los servicios públicos a los que estaLey se refiere son la generación de agua, encuanto se refiere al desarrollo de pozos, ladesalinización y otros procesos similares.Diseñar y promover programas especialesde agua potable y saneamiento básico, parael sector rural, en coordinación con las enti-dades nacionales y seccionales. Proponer alas autoridades rectoras de la gestión am-biental y de los recursos naturales renova-bles, acciones y programas orientados a laconservación de las fuentes de agua.33

Los acueductos comunitarios. En Colom-bia, los habitantes de las zonas rurales dis-persas y apartadas de los centros poblados,han construido durante muchos años suspropios sistemas de abastecimiento de agua,de manera individual desde un nacimientocercano a la finca donde habitan, o en for-ma colectiva, cuando las captaciones se rea-lizan de corrientes de agua con mayor ca-pacidad hídrica34.

31 BUSTAMANTE, Rocío ¿Existe un futuro para los sistemas comunitarios en las áreas peri-urbanas de Cochabamba?2004. Disponible en: http://www.aguabolivia.org/analisisX/LEGISLACIONAGUAS/SISTEMASCOMUNITARIOS.html.Consultado 2005.

32 SARMIENTO PALACIO, Eduardo. Alternativas a la encrucijada neoliberal: mercado, narcotráfico ydescentralización. Bogotá: ECOE: Academia Colombiana de Ciencias Económicas. 1998, p. 128-151

33 Ley 142 de 1994. Disponible en: www.secretariasenado.gov.co/leyes/L0142_94.HTM.34 QUINTANA RAMÍREZ, Ana Patricia. Gestión Colectiva del Agua, Caso: asociación municipal de Acueductos

comunitarios de Desquebradas. Programa Ambiental GTZ. Colombia. Enero de 2005. p. 19-22.

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El gremio de productores de café, agrupa-dos en la Federación Nacional de Cafete-ros, institución de carácter mixta (integradacon representación y aportes del sector pú-blico y privado), durante casi 40 años, in-virtió en las regiones con producción cafe-tera en infraestructura y administración deacueductos rurales, en 1989, la quiebra deeste sector económico, hizo que progresi-vamente la institución se retirara y entregaralas infraestructuras a las comunidades, paraque fueran ellas quienes continuaran su ad-ministración.

Las tarifas de servicios públicos y sub-sidios, son los valores que debe pagar elusuario por el servicio que está recibiendo,y la implementación de ésta debe basarseen estudios socio-económicos, técnicos yfinancieros que garanticen que se cubran loscostos en que se incurren al proporcionar elservicio. Para hacer referencia a las tarifas ya su estipulación, es necesario tener el co-nocimiento adecuado acerca de la estratifi-cación; que hace referencia a la distribuciónde individuos o grupos en estratos superio-res e inferiores, que forman una jerarquía deprestigio, dinero y poder.

La estratificación social, lleva implícita laevaluación de los distintos estratos (capassociales jerarquizadas) según una escala devalores (ingresos económicos, nivel de edu-cación o grado de autoridad). Los estratosse definen de acuerdo con los valores decada individuo según su posición social, es-tas son las oportunidades que puede tenercada uno. Constituyen un estrato aquellosindividuos que cuentan con oportunidadesmás o menos semejantes. El estrato socialestá muy relacionado con el concepto declase social y estatus, pero es mucho más

amplio: las clases sociales corresponden sóloa un determinado tipo de estratificación y elestrato social está ligado a una cierta formade estatus. Hay diversos tipos deestratificaciones y cada sociedad presentasus propias combinaciones. El sociólogo ale-mán Max Weber enunció tres tipos: la cla-se, fundada en las diferencias económicas,el estatus, fundado en el prestigio, y el parti-do, fundado en el poder político. El soció-logo estadounidense Pitirim A. Sorokin di-ferenció la estratificación económica, la po-lítica y la basada en la profesión. Sin embar-go, hay numerosos criterios: riqueza, renta,cultura, popularidad y otros. La división dela sociedad en estratos es un fenómeno uni-versal y no existe ninguna sociedad sin je-rarquías. Sin embargo, es posible la movili-dad social, es decir, el desplazamiento delos individuos de un estrato a otro.

Con la estratificación se materializan los cri-terios de solidaridad y redistribución del in-greso cuando se aplican subsidios a los sec-tores menos favorecidos de la población yse recauda la contribución de los estratossuperiores. Así como la fijación de preciospara eliminar el control monopólico puedellevar a obtener las rentas, bajando la cali-dad del servicio. Del mismo modo, el con-trol de los precios y la calidad de los servi-cios puede llevar a buscar la renta en bajosniveles de inversión, así entonces los con-troles de tarifas tendrían que acompañarsede regulaciones de calidad y de requisitosde inversión, ya que en esta actividad la ca-lidad es primordial35

Hablando de los precios discriminatorios enlos entes públicos, no menos importante esel papel de los precios diferenciales a favorde la equidad. El mecanismo permite sumi-

35 SARMIENTO PALACIO, op. Cit. p. 128

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nistrar los servicios básicos a los gruposmenos favorecidos a precios inferiores a loscostos medios y compensarlos con preciosinferiores a los grupos altos, de esta maneray por tratarse de bienes de primera necesi-dad los servicios públicos aparecen comoun medio de focalización de las necesidadesbásicas, tan efectivo como los subsidios, quepor su naturaleza llegan en mayor grado alos grupos mas pobres. Caso contrario enlas practicas discriminatorias de los agentesprivados, los cuales atentan contra la equi-dad, ya que tienden a reducir los precios delos bienes mas elásticos y a elevar los me-

nos elásticos, que son los mas necesarios,afectando así en mayor proporción a los gru-pos mas pobres36.

Si se trata de bienes públicos indispensa-bles para la vida cuando es la comunidad laque administra el bien se aparta de la con-ducta racional de la condición de agente pri-vado y se aproxima más a la posición deagente público, al parecer impera la necesi-dad sobre la rentabilidad en el momento dedefinir el precio o tarifa del servicio, segura-mente aparecen otros problemas pero no elde la exclusión social.

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