El Altar Del Calvario

Embed Size (px)

DESCRIPTION

Semana Santa Sevilla

Citation preview

El altar del Calvario

El altar del Calvario

Carlos Coln | DIARIO DE SEVILLA 22-02-2009

EL altar de quinario del Calvario se alza en la parroquia de la Magdalena como un salmo, como una cantata, como un oratorio, como ese soneto -"No me mueve, mi Dios, para quererte el cielo que me tienes prometido..."- que cada ao recita, con tanta emocin, Antonio Garnica durante el Via Crucis de traslado del Calvario al altar que ahora corona. El altar de quinario del Calvario se alza en la parroquia de la Magdalena como una oracin cuyas palabras se hubieran materializado en esta efmera arquitectura, estos candeleros, este piramidal bosque de blandones, este rojo sangre de los claveles brotando de las jarras de plata... Oracin sevillana que, como escribi Manuel Chaves Nogales, unos labios comienzan, otros continan y ningunos cierran.

Muchas manos, como si fueran labios, han ido alzando, como si fuera una ininterrumpida oracin, este altar de quinario a travs del tiempo. Jos Luis Gonzlez Campos, Joaqun Alba Fernndez, Joaqun Alba Falcn, Joaqun Rodrguez Graels, Antonio de la Oliva, Rafael Alba Mauri, Manuel Cruz Unos an entre nosotros, otros ya y para siempre con su Cristo del Calvario, todos vivientes porque el nuestro es un Dios de vivos y no de muertos, han ido dando forma a esta esplndida invencin que a travs de lo ms efmero -la flor que se agosta, el pabilo que se consume, la cera derramada, la arquitectura que cada ao se monta y se desmonta- glorifica al Eterno que le da sentido y la corona.

Son trabajos de amor. Y no perdidos, como los de la comedia de Shakespeare, sino ganados. Ganados al tiempo. Ganados al olvido. Ganados para ese camino que, a travs de la belleza, conduce a Dios. A quien crea que exagero le ofrezco estas palabras de la severa Simone Weil: "La inclinacin natural del alma a amar la belleza es el ardid ms frecuente que Dios usa para abrirla al soplo de lo alto La belleza del mundo es la sonrisa de ternura de Cristo para nosotros a travs de la materia El amor a esta belleza procede de Dios descendido a nuestra alma y va hacia Dios presente en el universo. Es como un sacramento". Y si alguien cree a Weil poco fiable por poco ortodoxa, pido que comparezca ante el altar de quinario de mi Cristo del Calvario el mismsimo Papa de Roma para que repita lo que dijo en la catedral de Bressanone: "Esta bella catedral es un anuncio viviente, nos habla. Partiendo de la belleza de la catedral llegamos a anunciar visiblemente a Dios, a Cristo y a todos sus misterios: han tomado forma aqu y nos miran. Todas las grandes obras de arte son un signo luminoso de Dios y por lo tanto una manifestacin, una epifana de Dios".