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El auge de la minería en Mongolia, ¿un futuro prometedor? Oportunidades y amenazas para la población local y el medio ambiente El contexto mongol Mongolia es un extenso y árido país ubicado entre las altas cumbres del Himalaya y las heladas llanuras siberianas, en Asia Central. Desde 1992 la República Socialista de Mongolia pasó a ser

El auge de la minería en Mongolia, ¿un futuro prometedor? auge de la minería... · Tm Tumurtein ovoo Zinc, plomo 885.300 Tm Dornod Uranio 28.868 Tm Gurvan Bulag Uranio 16.073 Tm

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El auge de la minería en Mongolia,

¿un futuro prometedor?

Oportunidades y amenazas para la población

local y el medio ambiente

El contexto mongol

Mongolia es un extenso y árido país ubicado entre las altas

cumbres del Himalaya y las heladas llanuras siberianas, en Asia

Central. Desde 1992 la República Socialista de Mongolia pasó a ser

un estado democrático, con varios partidos en la pugna por el

poder. Actualmente el gobierno está formado por una coalición

tripartita constituida por los partidos Democrático, Pueblo de

Mongolia y Coalición de la Justicia (fuente: Invest Mongolia).

Con una población de apenas 2.6 millones de habitantes, de los

cuales la tercera parte son nómadas, Mongolia está

experimentando un enorme crecimiento económico debido,

fundamentalmente, al descubrimiento de grandes yacimientos de

recursos naturales. Este vasto país ha sido clasificado

recientemente por el Citigroup como un nuevo Global Growth

Generator (3G), es decir, un país con una de las mejores

perspectivas de crecimiento en el período 2010 – 2050[1].

Vista de las instalaciones de la mina Oyu Tolgoi. [Foto]:

emergingfrontiersblog.com

Según Naciones Unidas, se estima que el 27,5% de los mongoles

viven actualmente por debajo del límite de la pobreza, aumentando

esta tasa al 50% cuando se refiere a la población rural.

El auge de la minería en Mongolia

Minerales explotados tradicionalmente

Los principales recursos minerales del país son el carbón, el cobre

y el oro. Otros recursos de importancia económica y estratégica son

el uranio, molibdeno, tierras raras y hierro. A pesar que la

explotación de estos recursos se ha desarrollado desde tiempos

inmemoriales, no ha sido hasta el año 2010 que la minería

industrializada, y en particular la minería del carbón y del cobre,

ha experimentado un auge sin precedentes en el país (y

probablemente en el mundo), tal como se observa en las gráficas

siguientes.

Fuente: Ernst&Young 2013

Fuente: Ernst&Young 2013

Minas activas

El gobierno de Mongolia tiene declaradas oficialmente 1.096

licencias de explotación (dato de 31/08/2012). De éstas, hay 13 que

se consideran depósitos estratégicos:

Depósito estratégico

Mineral Recursos estimados

Oyu tolgoi Cobre, oro, molibdeno

Cobre: 37 Millones Tm; Oro: 1.300 Tm

Tavan Tolgoi Carbón 1.400 Millones de Tm

Narin Sukhait Carbón 500 Millones de Tm

Tsagaan Suvarga

Cobre, molibdeno

Cobre: 324.000 Tm

Shivee ovoo Carbón 554,7 Millones Tm

Asgat Plata Plata: 2.247 Tm; Cobre: 76.746

Tm

Tumurtein ovoo

Zinc, plomo 885.300 Tm

Dornod Uranio 28.868 Tm

Gurvan Bulag Uranio 16.073 Tm

Mardai Uranio 1.104 Tm

Bagahuur Carbón 240 Millones Tm

Tumurtei Hierro 229.5 Millones Tm

Boroo Oro Oro: 38 Tm; Plata: 5 Tm

Erdenet Cobre, molibdeno

Cobre: 4,8 Millones Tm; Molibdeno: 131.034 Tm

Burenkhaan Fosforita 162,56 Millones Tm

Lista de las principales minas activas en Mongolia (Ernst&Young

Pub.)

De todas las minas importantes, la de Tavan Tolgoi y Oyu tolgoi

son, sin duda alguna, las más importantes: Tavan Tolgoi es el

mayor depósito de carbón del mundo, con unas reservas

estimadas de 6.400 millones de toneladas, de las cuales la tercera

parte es carbón de alta calidad para combustión (Wikipedia).

Pero si la mina de Tavan Tolgoi es la más importante por volumen

de mineral, la de Oyu Tolgoi es la más importante por su

beneficio económico a corto, medio y (probablemente) largo

plazo. La mina de Oyu Tolgoi contiene una de las mayores reservas

de cobre-oro del mundo, siendo el período previsto de explotación

de 50 años. El yacimiento, descubierto en 2001 por Turquoise Hill

Resources, compañía de exploración canadiense, se desarrolla

desde 2010 gracias a un acuerdo entre esta compañía, el gigante

anglo-australiano Río Tinto y el Gobierno de Mongolia el cual, de

acuerdo a la ley minera, es propietario del 34% del yacimiento.

La inversión del proyecto Oyu Tolgoi es de 6 mil millones de US$,

de los cuales mil millones se han gastado en el proceso de

exploración y evaluación. Sin duda este es uno de los mayores

presupuestos en investigación geológica que se han invertido en el

mundo. De esta inversión, se espera que el Gobierno de Mongolia

se lleve la mayor parte del flujo de caja del proyecto, esto es, el

71% de los cerca de 200 mil millones de US$ que se esperan

obtener a lo largo de la vida útil de la mina. Ahora bien, ¿dónde y

cómo se espera que se distribuya esta ingente cantidad de dinero?

¿Dónde va a parar el dinero de la minería?

De acuerdo con la legislación minera de Mongolia, el Estado es el

propietario de todos los recursos minerales y por tanto se

adjudica la propiedad total o parcial de cualquier explotación

minera. En el caso de establecerse consorcios con empresas

extranjeras, como el caso de Oyu Tolgoi, el estado se reserva un

34% de la propiedad. Gracias al acuerdo alcanzado con sus socios

privados, el Gobierno de Mongolia recibiría, a lo largo de la vida de

este proyecto, unos 140 mil millones de US$ (71%) de sus

beneficios a través de royalties, impuestos o dividendos, según se

explica en la misma página web del consorcio. En un artículo

recientemente publicado en la revista electrónica Mining.com, el

primer cargamento de concentrado de cobre salió con destino a

China precisamente el pasado día 9 de Julio.

Pero Oyu tolgoi es sólo una de las minas que generarán beneficios

para el Estado Mongol. Habrá cientos de miles de millones más que

el gobierno deberá gestionar. Los mongoles, sobre todo los

nómadas y habitantes de las llanuras desiertas, desconfían de que

el dinero llegue a la población puesto que los gobiernos que han

gestionado lo público durante el difícil proceso de transición al

capitalismo no se han caracterizado por su transparencia ni por

haber aumentado el nivel de vida de la mayoría de los casi tres

millones de mongoles.

Fuente: Ernst&Young 2013

Los datos disponibles sobre inversiones estatales en Mongolia no

son muy abundantes, pero un estudio sobre impuestos en el sector

minero publicado por Ernst&Young en 2013 revela que es durante

los años de crisis financiera mundial que el Producto Interior Bruto

mongol ha despuntado más, tal como se refleja en la gráfica de

abajo a la izquierda. Por otra parte, de los 3.800 Millones de

Dólares americanos que se invirtieron en el país entre 2005 y 2010,

el 68% correspondió a inversiones directamente relacionadas

con la minería y el petróleo.

Los ingresos derivados de la minería también aumentaron de

manera espectacular desde 2006, tal como muestra la figura de

arriba a la derecha. Dichos ingresos provinieron fundamentalmente

de las tasas, impuestos y gravámenes impuestos a las empresas

mineras derivados de la normativa estrenada a inicios de los años

90 del siglo XX.

Fuente: Ernst&Young 2013

Aunque se espera que el dinero generado por esta actividad

triplique el volumen de la economía nacional en 2020 y

catapulte a la sociedad de Mongolia hacia los estándares de la

clase media global, son muchos los que temen que, finalmente,

sólo se vea beneficiada una pequeña minoría con influencia

política y financiera. El gobierno, huyendo de las críticas, ha

prometido todo tipo de inversiones e incluso ha prometido repartir a

cada ciudadano 536 acciones de la mina de Tavan Tolgoi cuando

ésta se venda a una o varias empresas privadas.

Amenazas para el medio ambiente, la población y los trabajadores

Antes de la llegada de las grandes multinacionales la población

mongol ya tuvo que hacer frente a una de las mayores crisis de su

historia durante la brusca transición del sistema socialista

centralizado y organizado al sistema capitalista basado en

la competencia. Durante los años 90 los mongoles tuvieron que

enfrentarse al desconocido fenómeno del paro y al aumento de los

precios de los servicios esenciales como la calefacción o la

electricidad. A su vez, tras el cierre de muchas de las minas

estatales, miles de mineros se volcaron a la minería ilegal o

artesanal, produciéndose desplazamientos de población en masa.

En este escenario es que llegaron algunas de las grandes

multinacionales del sector minero (majors), como Río Tinto o

Turquoise Hill, que prometieron y concedieron importantes

beneficios sociales y laborales a los antiguos trabajadores de las

minas, así como a los pobladores rurales en forma de trabajos a

tiempo parcial (para combinarlos con sus ocupaciones

tradicionales).

Son diversos los informes que alertan sobre los peligros de la mega

minería sobre el medio ambiente. El más extenso y tal vez más

relevante es el publicado por la red CEE Bankwatch (Rep. Checa),

Urgewald (Alemania), The Bank Information Center (USA) y Oyu

Tolgoi Watch (Mongolia) y supervisado por la Unión Europea. En

dicho informe destacan peligros sobre la cohesión territorial de los

habitantes locales, sobre la salud y sobre los acuíferos.

En relación a los peligros sobre la cohesión territorial, el informe

recuerda que la mega minería altera el paisaje de tal manera que

los pastos cultivados se ven fragmentados y las rutas interrumpidas

debido al tráfico incesante de camiones de gran tonelaje que viajan

con destino, principalmente, a China. Los pobladores de las zonas

donde se desarrolla la principal actividad minera, nómadas en su

mayoría, desconfían de los beneficios prometidos por el gobierno y

las multinacionales, argumentando que, tras el cierre de la mina,

sus pastos, su ganado y su estilo de vida tradicionales se habrán

modificado.

Minería artesanal Mongolia

En relación al impacto sobre la salud, el informe alerta que el

polvo generado por este tráfico rodado, sobre carreteras sin

asfaltar, ya está provocando un aumento significativo de las

enfermedades respiratorias, especialmente asma y bronquitis. Las

ciudades que han nacido al albor de las minas no disponen de

servicios suficientes para la creciente población y los acuíferos se

verán alterados debido a las ingentes cantidades de agua

requeridas para el procesado de los minerales, estimadas en

unos 300 m3/minuto. Un panorama que, a más de un mongol

tradicional, causa por lo pronto, un cierto desasosiego.

Mongolia, sin embargo, quiere posicionarse como una economía

“verde” en sectores como la minería. Así lo ha puesto de manifiesto

durante el día mundial del medio ambiente (DMMA) celebrado en

su capital, Ulán Bator el pasado 5 de junio. De entrada, ya ha

aprobado una ley para la disminución de la contaminación del aire

que incluye, entre otras medidas, un impuesto a la contaminación

en la capital.

El futuro de la minería en Mongolia

Minero Mongolia [Foto: Bankwatch Flickr Account]

Hay consenso entre inversores, gobierno, ONGs, representantes de

la sociedad civil e instituciones internacionales sobre el hecho

que la minería constituye, sin lugar a dudas, el futuro del

desarrollo económico del país. Las divergencias se encuentran

en cómo tal desarrollo debe tener lugar. Mientras que unos

abogan por abrir de par en par las puertas a la inversión privada y a

la privatización del sector, otros piensan que tal privatización va a

conllevar problemas sociales y ambientales y que, tras finalizar la

extracción de los recursos minerales, la tierra no podrá volver a ser

usada de la forma tradicional. Otra de las grandes incógnitas es el

destino que tendrán los beneficios económicos producidos por el

sector minero. Si nos atenemos a los resultados de la explotación

de recursos minerales en la mayor parte de países del mundo en

desarrollo, nos podemos hacer una idea de cuál será el resultado.

Sin embargo, Mongolia no se parece a otros países ni por su

estructura social ni por su número de habitantes y distribución de

los asentamientos. El tiempo dirá si Mongolia se convierte en la

nueva Noruega de Asia Central o, por el contrario, sufre el mismo

destino de tantos otros países que, debido a sus ingentes riquezas

minerales, se han visto privados de un desarrollo social, ambiental

y económico sostenible.

[1] Mongolia Mining and Tax Guide. 2012/13. Ernst&Young (Pub.)

Foto de portada: Trabajadores en una mina ilegal de Mongolia, Al

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