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La imagen del mundo y del hombre en el Barroco El Estado de Ánimo del Barroco Situación: Europa inaugura una etapa de sucesivas guerras interestatales que se convierten en una conflagración general y permanente. Hay un gran choque entre lo nuevo y lo tradicional. o Lo nuevo está representado por el afán de potenciamiento, de engrandecimiento, de riqueza, de expansión, de auge demográfico, económico y técnico con que se ven impulsados los reinos particulares y los soberanos de Europa. Es la época del mercantilismo. Esta concepción política arrastra a los estados a lograr la mayor parte que les sea posible de los bienes que la naturaleza ofrece. o Lo tradicional se basa en la idea y la realidad de que Europa sigue siendo predominantemente agraria a pesar de la fuerza del nuevo comercio. o Como consecuencia todo el mundo quiere más bienes pero no se pueden conseguir sino a costa de otros. Barrionuevo: “Unos enriquecen haciendo pobres a los otros”. C o n c e p c i ó n d e l m u n d o El seiscientos es una época trágica La idea del orden personal y social está en crisis. El hombre del Barroco es un hombre triste: o Siente un desorden íntimo que manifiesta en su visión del mundo. o Es testigo del final del Renacimiento. o Su gran pesimismo viene inspirado por: 1. Calamidades Pestes: se pierde un cuarto de la población de España. Hambre y miseria: o Los Jesuitas nos cuentan que la gente tiene tanta hambre que se comen los unos a los otros. Violencias, crueldades y engaños: o F. Santos: “¿Qué quiere usted que sea el mundo más de trabajos, sustos y aflicciones?” o Suárez de Figueroa: “Terrible avenida de maldades se ha esparcido por el mundo”. o J. M. Barnadas: El presente es amenazador, lleno de penosas experiencias y una visión del mundo muy pesimista. 2. Guerras : o Que producen pérdidas económicas que como consecuencia también traen hambre y miseria a la población civil. 3. Pérdidas económicas:

El Barroco

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La imagen del mundo y del hombre en el Barroco

La imagen del mundo y del hombre en el Barroco

El Estado de nimo del Barroco

Situacin:

Europa inaugura una etapa de sucesivas guerras interestatales que se convierten en una conflagracin general y permanente.

Hay un gran choque entre lo nuevo y lo tradicional.

Lo nuevo est representado por el afn de potenciamiento, de engrandecimiento, de riqueza, de expansin, de auge demogrfico, econmico y tcnico con que se ven impulsados los reinos particulares y los soberanos de Europa. Es la poca del mercantilismo. Esta concepcin poltica arrastra a los estados a lograr la mayor parte que les sea posible de los bienes que la naturaleza ofrece.

Lo tradicional se basa en la idea y la realidad de que Europa sigue siendo predominantemente agraria a pesar de la fuerza del nuevo comercio.

Como consecuencia todo el mundo quiere ms bienes pero no se pueden conseguir sino a costa de otros. Barrionuevo: Unos enriquecen haciendo pobres a los otros.

C o n c e p c i n d e l m u n d o

El seiscientos es una poca trgica La idea del orden personal y social est en crisis. El hombre del Barroco es un hombre triste: Siente un desorden ntimo que manifiesta en su visin del mundo.

Es testigo del final del Renacimiento.

Su gran pesimismo viene inspirado por:

1. Calamidades

Pestes: se pierde un cuarto de la poblacin de Espaa.

Hambre y miseria:

Los Jesuitas nos cuentan que la gente tiene tanta hambre que se comen los unos a los otros.

Violencias, crueldades y engaos:

F. Santos: Qu quiere usted que sea el mundo ms de trabajos, sustos y aflicciones?

Surez de Figueroa: Terrible avenida de maldades se ha esparcido por el mundo.

J. M. Barnadas: El presente es amenazador, lleno de penosas experiencias y una visin del mundo muy pesimista.

2. Guerras:

Que producen prdidas econmicas que como consecuencia tambin traen hambre y miseria a la poblacin civil.

3. Prdidas econmicas:

Se pierden haciendas y se abandonan talleres y granjas.

Malas cosechas.

Algunos pensadores han dicho que el Barroco no es una conciencia sino slo una mentalidad; es decir, el arte, por ejemplo, muestra una poca en crisis, pero no es un arte de la crisis (Mopurgo). Otros en cambio no estn de acuerdo y sostienen que el Barroco es la expresin de una conciencia que parte de la experiencia del mal y del dolor (Cspedes).

Dos visiones contradictorias: Una poca triste y una poca brillante. poca triste:

1. Desencanto

Lo nico que parece importar es la posicin social. 2. Desilusin y Melancola En Francs se le llama el Chagrn y se convierte en un tema de literatura.

En Inglaterra se escribe la Anatomy of melancholy de R. Burton. En Espaa se la llama la acedia que tambin plasman las letras espaolas. 3. Locura

Locura del mundo que se convierte en todo un tpico del Barroco. Ya antes se haba expresado este tema pero nunca tan reiteradamente

Quevedo: Los delirios del mundo que hoy parece estar furioso. Fajardo: Las locuras de Europa En el teatro se presenta la figura del loco. En la corte espaola se usan los bufones ms que en ninguna otra corte europea, porque se ve en ellos un cmico testimonio del disparate y desconcierto del mundo Fajardo: El hombre renacentista buscaba lo extico y el hombre barroco lo raro, lo errneo. Los locos eran tomados por errores de la naturaleza. Los reyes espaoles fueron victimas de este mal de la locura. Barrionuevo: Todos somos locos, los unos y los otros. Barrionuevo: Las gentes en Andaluca andan como locos y embelesados, mirndose los unos a los otros fuera de s, por el golpe de la sinrazn cuyo peso soportan. Jernimo de Mondragn: Censura de la locura humana y excelencias de ellas. La cuestin de la locura ya no sigue las preceptos Erasmistas sino que se ha convertido en un sentimiento de desconcierto ante el mundo. 4. Confusin general

Qu es la felicidad?

Carlisle: Es el cociente que resulta de dividir el logro por la aspiracin En esta poca hay muchas ms aspiraciones que posibilidades de logro. Quevedo: Relaciona la locura con la desmesurada necesidad de todos a subir ms. Como resultado surgen varios tpicos en literatura y en la pintura muy importantes: El mundo como laberinto. Ya desde el Manierismo se vena observando esta tendencia. Comenius: En su libro Laberinto del mundo y paraso del alma, aconseja que se tenga cuidado de no perderse en este laberinto del mundo sobre todo tal y como est establecido el presente. Gracin, y Gngora usarn este tpico ampliamente en sus obras. Caldern: La vida es sueo de la que se dice que su estructura fundamental es el laberinto. El mundo como plaza. Comenius: El peregrino de su obra tiene que acudir a la plaza. Gracin

Almansa: En su libro Cartas dice que el mundo es como la plaza del mundo. Todo lo que en ella pasa se sabe. Quevedo

Surez de Figueroa

El mundo como mesn. El mesn, como la plaza, es donde todo el mundo se rene y de todo se aprende; la universidad del mundo. Tambin se le llama casa de locos. Fernndez de Ribera

Lpez de beda: La picara Justina. El mesn es el centro idneo para la vida peregrina y picaresca... lugar de aprendizaje para la lucha de la vida, en la concepcin del pesimismo Barroco.

Quevedo: Lo llama la venta del mundo. El mundo como teatro. Shakespeare haba dicho, All the worlds is a stage. Caldern: Cada uno de nosotros tiene un papel transitorio en la vida. Tenemos una condicin aparente y una sustancial. La aparente no afecta el interior sino que queda en la superficie de lo aparente. La mayor parte de las veces lo aparente est en total contradiccin con la moral y el valor interior de la persona. El teatro asigna los papeles como el destino asigna la vida de cada uno, por lo tanto no hay que revelarse sino resignarse a la suerte asignada. 5. Desorden: El mundo al revs.

El Barroco desarrolla el tema en el tpico, el mundo al revs. Es producto de una cultura marginal de los desposedos, es decir de una contracultura. A la vez, si se puede hablar de desorden es porque se reconoce que existe un orden por debajo del desorden. 1. Desorden Monetario y Econmico: Inflacin en toda Europa, pero peor en Espaa que en otras naciones 2. Desorden Poltico

3. Desorden Moral:

Una moral acomodaticia, de fondo discrepante no conservadora. La clase privilegiada deja de creer en una razn objetiva, mantenedora de justicia y armona. 4. Desorden Social:

Los individuos se ven desplazados de sus puestos habituales que con anterioridad venan sealados por la tradicin. El tpico del mundo al revs se convierte en una frmula de protesta social.

5. Desorden Espiritual

Al hombre del Barroco se le predica una renuncia asctica para ayudarle a superar mejor los sufrimientos de la vida terrenal, pero a la vez este mismo hombre ansa y busca en la medida que le es posible una existencia de placer que se traduce en una desorbitada expansin de las aspiraciones. En literatura: Escritores: Quevedo: desde esta base escribe los Discursos satricos y los Sueos. En La hora de todos y la Fortuna con seso explora cmo seran las cosas si se pudiera andar al derecho Surez de Figueroa: andando en todas sus partes al revs. Fernndez de Ribera: No hay cosas derechas en el Mundo desde su entrada Surez de Figueroa: andando en todas partes al revs. Tirso de Molina: La Repblica al revs.

Caldern: La vida es sueo.

Tpicos: (ya explorados). Temas: La duda y la incertidumbre: No se sabe lo que es verdad y lo que no lo es, las apariencias engaan. La vida es sueo. Desconfianza sobre las relaciones entre los individuos. Surez de Figueroa dice: incierta y casi imposible de inquirir es la condicin humana por las desigualdades de su inclinacin y ambages (contradicciones) de su proceder. Los temas empiezan a alejarse de la lgica de los planteamientos cientficos cartesianos; ya no todo puede explicarse por la ciencia. El mundo es malo y adverso. El mundo tiene bueno y malo y las dos cualidades no estn contrapuestas sino que coexisten en el ser humano. El hombre en acecho. El mundo es un lugar tremendo, violento y cruel. El destino, la predeterminacin y la determinacin. El mundo no est terminado y por eso es contradictorio e inestable. Surez de Figueroa dice: Es fuerza que, as como todo lo que tiene movimiento en el globo universal, viene a ser mantenido por concordante discordia. Y Caldern dice: ...si todo / en las cosas naturales / con la oposicin se aumenta. Personajes: 1. Son criaturas variables, frgiles, dramticas, inciertas y flotantes, que se saben inmensos en un mundo que no pueden controlar y del que a su vez depende su sostn. Aunque tengan un desarrollo son arquetipos. Tienen una dimensin simblica. 2. La figura del gracioso, como en la comedia de Lope, El mejor alcalde, el rey. Soy el que dice al revs / todas las cosas que habla. 3. Personajes de Gracin y personajes picarescos en general.

4. La figura del peregrino, en busca de la salida al laberinto, que aparece en varias novelas. El hombre se busca a s mismo y no se comprende. Cuando se halla, no le complace lo que encuentra. poca brillante

Brillo en la superficie con acritud en el fondo, que se deja observar en todos los mbitos: En poltica, en la guerra, en la iglesia, en la monarqua.

En el Barroco coexisten polarizadas la risa y el llanto. La superficie de brillantez y fiesta no consigue nunca hacer olvidar la melancola, el pesimismo y el desengao que queda plasmado en las letras y la pintura. El Barroco es por tanto contradiccin. Para atraer a las fatigadas masas y mantenerlas adheridas a los valores nacionales, hay que recalcarle al pueblo los aspectos refulgentes y triunfalistas.

La ilusin de brillantez y de aparente armona entre elementos contrarios sirve para enmascarar el miedo que la sociedad conservadora tiene a una perdida del orden social que se conoce.

En el arte:

Velzquez, Murillo, Ribera, Zurbarn entre otros.

En Europa, Caravaggio, Tiziano, y otros de la escuela italiana y escuela veneciana.

En literatura:

Fonquerne ha dicho que la literatura Barroca crea un universo grandioso, en muchos aspectos pero casi siempre hostil, dominado pro la fatalidad y las fuerzas ocultas.

(Leer cita pagina 325)

Escritores:

Lope de Vega

Gngora

Caldern

Quevedo

Gracin

C o n c e p c i n d e l H o m b r e

El hombre barroco es un ser pesimista y siente pesimismo haca sus semejantes y haca el mundo. Esta actitud es compartida en toda Europa. Este pesimismo ... es superable, o por lo menos compensable, por la religin, por la educacin, por la intervencin oportuna y adecuada del propio hombre.

El hombre, en su lucha consigo mismo, sufre de ansiedades, inquietudes, y violencias que proyecta en su relacin con el mundo y con los dems hombres.

El hombre es un ser agnico y por eso los monlogos consigo mismo que tanto se dan en las obras de Shakespeare y Caldern.

El hombre barroco es un ser de comportamiento violento:

En las guerras

En la vida social y pblica

En las prcticas penales de la poca

En los homicidios y robos diarios

En las relaciones privadas (castigos a los criados y odio de estos hacia los amos)

En la iglesia

El hombre quiere dar la apariencia de "ser asctico" pero las continuas guerras y luchas con otros pases le han convencido de que el ser humano estar irremediablemente siempre en pugna con sus semejantes.

A su vez, parece que el hombre disfrutara de este mundo sanguinario.

Se deca comnmente y lo reflejaron los escritores, el hombre es un lobo para el hombre mismo.

Anastasio de Ribera dice el ms comn enemigo de un hombre, es otro.

Los Jesuitas decan la presencia de Satans reina en el mundo.

Saavedra Fajardo dice; ningn enemigo mayor del hombre que el hombre.

lvaro Osorio dice, los hombres se persiguen como lobos y tigres ferocsimos.

Montaigne dice, notre tre est ciment de qualits maladives.

Jernimo Ynez de Alcal dice, est ya tan depravada la naturaleza y condicin de los hombres...

Lin y Verdugo dice, es el hombre, de su naturaleza, terrible, cauteloso. Sagaz, amigo de su provecho, deseoso de conservarse a menos costa y trabajo suyo. En todas partes est la malicia en su punto y todos tratan de engaarse unos a otros.

Maria Zayas lo ve como un enfrentamiento con el otro sexo y dice en cuanto a la crueldad, no hay duda de que est asentada en el corazn del hombre y esto nace de la dureza de l.

Gernimo de la Concepcin describe escenas de crueldad en las que los hombres disfrutan de ellas como si de un espectculo de toros se tratara.

El lenguaje de las obras se llena de trminos como acecho, desconfianza, traicin, etc. Y tiempo, mudanza, caducidad, etc. que se conectan con la muerte.

El hombre es un ser acechante en doble actitud de defensa y ataque.

Como reaccin renace con fuerza el tema medieval y asctico del de contemptu mundi.

La violencia estatal y eclesistica que fomenta formas represivas de poder es vista por el hombre de forma contradictoria. Aunque parece rechazar esta violencia, en la realidad el ciudadano se adhiere y obedece ms a ciegas al poder, lo que cada vez hace la intervencin violenta de este ms aceptable.

Se instituyeron programas de medidas aniquiladoras para los gitanos y para los disidentes poltico religiosos.

La Iglesia us la violencia para reprimir pero tambin para ensear. Existen muchos documentos que prueban que en las procesiones de semana santa se les encargaba a las ordenes religiosas que salieran con algunas mortificaciones exteriores decentes.

Acostumbrado a la visin de tanta crueldad el hombre barroco tiene una inclinacin a la crueldad y una obsesin por la muerte. No es una muerte en el sentido teolgico que presencibamos en la Edad Media, sino una muerte particular e individual que causa revulsin.

Quevedo dice, conmigo llevo la tierra y la muerte...

Salas Barbadillo dice, tierra y carne humana son una misma cosa.

Esta nueva visin de la muerte se refleja en la literatura y en la pintura.

Lope dice, ir y quedarse, y, con quedar, partirse y conmigo llevo la tierra y la muerte.

Salas Barbadillo: tierra y carne humana son una misma cosa

La doctrina ensea que la muerte no es ms que un trnsito, pero los escritores insisten en la muerte como condicin adversa a la vida que nos condiciona con el drama de su constante amenaza.

En la pintura aparecen las imgenes de calaveras y esqueletos simbolizando la muerte. Hay un gusto por lo macabro que naca de la violencia.

Conclusiones:

1. Todo el que escribe, novelistas, poetas, ensayistas, autores teatrales, hombres de iglesia, hombres de estado etc., se dedican a describir cmo se comporta el hombre y / o a prescribir sobre como tiene que comportarse.

2. A la vista de toda lo anteriormente expuesto es fcil comprender hoy da la estrecha conexin entre el carcter conflictivo de la poca barroca y el pesimismo sobre el mundo y sobre el hombre en la sociedad.