Primera lectura:

El calor como energía

Calor, una palabra que estamos acostumbrados a escuchar diariamente, pero, realizando un análisis muchas veces no sabemos que es lo que en verdad significa, donde se originó ni muchas más que apoyan y hacen posible que vivamos en la sociedad que ahora vivimos, el calor es, a groso modo, parte de todo lo que nos rodea, no podemos pretender tener comida cocinada, por ejemplo, si no fuera gracias al calor. Un descubrimiento tan antiguo como este que en sus inicios no fue estudiado, estamos hablando de un hombre que habitaba cavernas, que no tenía mantas, leche caliente, ni mucho menos un calentador a gas o eléctrico dentro de sus cuevas; hombres que supieron sobrevivir en cierto modo, gracias a la inteligencia de las mujeres que notaron que al calentar su comida podían hacer que tuviera un sabor más agradable; seres humanos que en las heladas encerrados en su caverna no morían de frío gracias a una fogata o un fuego que poseían.

Al hablar de calor, necesariamente tenemos que hablar de temperatura, ya que gracias a esta es posible determinar si algo está caliente o frio, pero, como podríamos saber si algo está caliente o frio si no es gracias a un termómetro. Esto lo debemos atribuir a Galileo Galilei que en 1592 tuvo la idea original del termómetro, “un frasco de cristal de cuello muy largo y estrecho medio lleno de agua cobreada y colocado al revés en un tazón de agua cobreada” idea que fue seguida y modificada por varios hombres en las próximas décadas.

Continuando con el tema de la temperatura, y entrando en un campo tanto físico como químico, gracias a dos hombres muy importantes que revolucionaron el estudio de los gases al ser creadores de dos de las leyes de los mismos, Boyle, que estableció una relación inversamente proporcional entre la presión y la temperatura, y Charles que establece una relación directamente proporcional entre la temperatura y la presión.

Estas dos leyes demuestran la simpleza de los gases y hacen verídica la idea de Galileo más que la de todos aquellos que le siguieron, ya que a diferencia de los líquidos el estudio y comportamiento de los gases es mucho menos complejo, en el termómetro de gas como el de Galileo independientemente del gas que posea todos se comportan de una manera similar sea, aire ordinario, helio, hidrógeno, etcétera.

Andres Felipe Hernández1101

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Aun cuando como se ha mencionado previamente el calor fue un descubrimiento muy antiguo, James Black fue el que presentó el calor cono una entidad física, un escocés interesando tanto por el campo de la física como por el campo de la química. El consideraba el calor como un fluido imponderable al cual llamó “calórico”, el definió la unidad de calor como la cantidad necesaria para elevar la temperatura de una libra de agua a un grado Fahrenheit (17.2 °C) y concluyó que materiales diferentes calentados a una misma temperatura tienen diferentes cantidades de “calórico”. Y aun cuando actualmente hablamos de calorías en el sistema métrico internacional (la cantidad de calor que eleva la temperatura de un gramo de agua en un grado centígrado) el aporte que hizo este hombre revolucionó la química y la física. Esta idea fue llevada más allá por Sadi Carnot al este hacer una analogía en base a la rueda hidráulica, y con la misma logra complementar ideas relacionadas a lo dicho anteriormente por Black.

El descubrimiento, que vino a cambiar el mundo fue hecho gracias a un hombre que tristemente es recordado más por caricaturas y por dibujos animados que por su vida en sí, Benjamin Thompson, que planteó su teoría que el calor es en realidad, una especie de movimiento interior del cuerpo material y no una sustancia como creían sus predecesores. Teoría a la que llegó al tener dudas con respecto a la creencia de el calor como una reacción química y no mediante una fricción y después de un largo proceso de investigación llegó a la conclusión de que una caloría es realmente 0,00000000004 mg, que está por debajo de la precisión de todas la mediciones y por esto no podría ser una sustancia ordinaria.

Julius Robert Mayer fue un contribuidor con respecto al conocimiento del calor haciendo una relación de la temperatura con el trabajo, pero como nunca dedicó tiempo a hacer experimentos más exactos su esfuerzo fue eclipsado por el inglés James Prescott Joule, quien afirmó que entre el trabajo realizado y el calor producido había una relación directamente proporcional, él tuvo un método extraño e ingenioso de realizar su experimento “empleaba un aparato que consistía en una vasija llena de agua que contenía un eje giratorio con varias paredes de la vasija que aumentaban de fricción interior, el eje con sus paletas era movido por un peso suspendido a través de una polea, y el trabajo efectuado, por el peso en su descanso era transformado en calor de rozamiento que se comunicaba al agua. Teoría que luego fue establecida como la primera ley de la Termodinámica. En la primera ley de la Termodinámica se establece que parte del calor se pierde y que su equivalente aparece como trabajo mecánico. Mientras que la segunda ley afirma que es imposible convertir calor en energía sin tener más calor cayendo desde un lugar caliente a un lugar frio.

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Un invento muy ingenioso e único es el de los pájaros bebedores que consiste en dos esferas unidas por un tubo, en el continente hay cierta cantidad de éter que llena la esfera de abajo y hace que la cabeza se levante, el vapor de éter hace que la esfera de la cabeza descienda y así se puede crear una ilusión de que los pájaros están bebiendo agua. Este es un proceso interesante ya que demuestra el uso de física en elementos decorativos y estéticos.

Conclusión

Hace tiempos inmemorables el calor fue descubierto, y con este la vida y el trascurso del hombre cambiarían para siempre, de no haber sido por el descubrimiento del mismo no estaríamos en el punto en el que estamos, un gran porcentaje de nuestra vida está basado en ese descubrimiento y grandes pensadores a través de los tiempos fueron perfeccionando y modificando el concepto y las leyes del mismo a tal punto que ahora con girar una llave podemos calentar y cocinar alimentos, y con mover una perilla podemos calentar un espacio para los días fríos, es posible que a lo largo de los años, las décadas, los siglos, etcétera se sigan haciendo avances con respecto al mismo y cada vez logremos ir más allá de lo que antes veíamos como un sueño, lo que antes era un límite ahora es un punto de vista, el ser humano es emprendedor y cada vez va a tratar de llegar más lejos, es posible que cuando ya nadie recuerde quienes somos y el siglo XXI se vuelva parte de la historia que le enseñan a los niños en la escuela el calor como lo conocemos ahora sean solo los fundamentos base de una teoría que todo el tiempo va avanzando y haciéndose más larga y profunda.

Andres Felipe Hernández1101

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