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José Pablo Feinmann El capital El capital; concepto de plusvalía; la acumulación originaria del capital y la violencia: el descubrimiento de América, el exterminio, la esclavización y el saqueo en América, India y África. El fetichismo de la mercancía: el vértigo y el encantamiento; el dinero; ¿Todo es mercancía?; las profecías incumplidas de Marx. ------------------------------------------------------------- ¿Cómo obtiene su ganancia el capitalista? Tenemos que hablar del concepto de la plusvalía en Marx. El concepto de plusvalía es central en el pensamiento de Marx, así que habría que tratarlo detenida y cuidadosamente. El primer capítulo de "El capital", del primer tomo, que es el único de Marx que se publica en vida, comienza con el análisis de la mercancía. Marx encuentra 2 aspectos en la mercancía: el valor de uso y el valor de cambio. Por ejemplo, este sillón tan extraño que tengo aquí tiene un valor de uso y es cuando yo decido usarlo, decido usarlo para mí entonces, si lo uso para mí, lo uso para mí, me siento y lo que tiene el valor de uso es que, en la medida que usamos las cosas las cosas se gastan. En la medida que se gastan, no tienen ya ningún valor, solo sirven para usarlas. Este es el aspecto que tienen las mercancías como valor de uso, sirven para ser usadas. Pero, si yo agarro este sillón y decido venderlo, este sillón tiene, entonces, un valor de cambio. Entonces, lo vendo por Dos pesos con cincuenta, digamos. Porque, en realidad, desde que estoy haciendo esto, me siento en este sillón y se me ha cuadriculado la sentadera, digamos. Entonces, lo vendo por tres pesos con cincuenta. Ese es su valor de cambio. Entonces, este sillón es una mercancía. Tiene un valor de uso, que es usarlo, y tiene un valor de cambio, que es venderlo. Esos son los dos aspectos de la mercancía. Ahora, ¿cuál es el valor de la mercancía?, ¿Cuánto vale este sillón? Bueno, este sillón vale tanto como el tiempo de trabajo socialmente necesario para construirlo. Entonces... Para construir este sillón, el capitalista en el mercado encuentra al obrero. Son dos personajes que van libremente El que no lo tiene, lo único que tiene es su fuerza de trabajo. Yo, que no tengo capital, mi único capital es mi

El Capital Marx

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Page 1: El Capital Marx

José Pablo Feinmann

El capital El capital; concepto de plusvalía; la acumulación originaria del capital y la violencia: el descubrimiento de América, el exterminio, la esclavización y el saqueo en América, India y África. El fetichismo de la mercancía: el vértigo y el encantamiento; el dinero; ¿Todo es mercancía?; las profecías incumplidas de Marx.

-------------------------------------------------------------¿Cómo obtiene su ganancia el capitalista?

Tenemos que hablar del concepto de la plusvalía en Marx. El concepto de plusvalía es central en el pensamiento de Marx, así que habría que tratarlo detenida y cuidadosamente. El primer capítulo de "El capital", del primer tomo, que es el único de Marx que se publica en vida, comienza con el análisis de la mercancía. Marx encuentra 2 aspectos en la mercancía:

el valor de uso y el valor de cambio.

Por ejemplo, este sillón tan extraño que tengo aquí tiene un valor de uso y es cuando yo decido usarlo, decido usarlo para mí entonces, si lo uso para mí, lo uso para mí, me siento y lo que tiene el valor de uso es que, en la medida que usamos las cosas las cosas se gastan. En la medida que se gastan, no tienen ya ningún valor, solo sirven para usarlas. Este es el aspecto que tienen las mercancías como valor de uso, sirven para ser usadas.

Pero, si yo agarro este sillón y decido venderlo, este sillón tiene, entonces, un valor de cambio. Entonces, lo vendo por Dos pesos con cincuenta, digamos. Porque, en realidad, desde que estoy haciendo esto, me siento en este sillón y se me ha cuadriculado la sentadera, digamos. Entonces, lo vendo por tres pesos con cincuenta. Ese es su valor de cambio.

Entonces, este sillón es una mercancía. Tiene un valor de uso, que es usarlo, y tiene un valor de cambio, que es venderlo. Esos son los dos aspectos de la mercancía.

Ahora, ¿cuál es el valor de la mercancía?, ¿Cuánto vale este sillón? Bueno, este sillón vale tanto como el tiempo de trabajo socialmente necesario para construirlo. Entonces... Para construir este sillón, el capitalista en el mercado encuentra al obrero.

Son dos personajes que van libremente El que no lo tiene, lo único que tiene es su fuerza de trabajo. Yo, que no tengo capital, mi único capital es mi capacidad de trabajar, entonces, viene el capitalista y dice: "Yo tengo capital. Yo no tengo necesidad de trabajar, pero necesito a alguien que trabaje para mí y, si usted trabaja para mí, con mi capital yo le voy a pagar su trabajo".

Bueno, todo esto parece fantástico, entonces, los dos van a la fábrica de hacer sillones. Una vez ahí, tenemos que determinar cuál es el valor... el valor de la fuerza de trabajo porque ¿Cuánto vale el valor--? Es decir, ¿cuánto vale el trabajo del obrero que hace ese sillón?

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Entonces, Marx va a decir que el valor de la fuerza de trabajo es equivalente a todo aquello que sea necesario utilizar para mantener viva a la fuerza de trabajo, es decir, todos aquellos medios que sean necesario utilizar para mantener al obrero con la vida necesaria como para que el día siguiente vuelva a la fábrica, es decir, ropa, comida, casa, que son los aspectos fundamentales, eso es lo que vale la fuerza de trabajo.

Entonces, digamos que al capitalista le sale cuarenta pesos mantener al obrero y le paga cuarenta pesos, ese es el salario del obrero. Ahora bien, pero, sin embargo, hay algo que el obrero no sabe y es que, en las horas que él trabaja, no produce solo cuarenta pesos, produce setenta y cinco pesos. Entonces, hay un plus valor.

El obrero produce el valor necesario para pagarle su fuerza de trabajo, para que el capitalista pueda pagarle su fuerza de trabajo, pero, además, produce treinta y cinco más con los cuales se queda el capitalista. Esto es lo que Marx llama "plusvalía". O sea, la plusvalía.

La plusvalía es ese plus que queda cuando el capitalista le paga al obrero un salario. El salario debe cubrir todo aquello necesario para alimentar y sostener la vida del obrero, pero el obrero, al trabajar, produce un plus.

Ese plus que produce con su trabajo es lo que Marx llama "plusvalía" y es lo que genera el capitalismo del capitalista, es decir, su inversión tiene que irse multiplicando. La mercancía,entonces, vale tanto como el trabajo socialmente necesario para producirla.

Ese trabajo socialmente necesario para producir la mercancía tiene que ver con los medios necesarios para reproducir la existencia de la fuerza de trabajo.

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¿De dónde saca el capitalista el capital originario?

Hay un tema que aborda Marx. En realidad, yo dije algo que quizás deba ser explicado.

¿Por qué el que tiene la fuerza de trabajo se encuentra con el capitalista y él no tiene capital?

¿Y por qué el capitalista sí tiene capital? ¿Por qué uno de los dos que se encuentran en el mercado tiene como único capital

su fuerza de trabajo y el otro sí ya tiene un capital?

Bueno, este es un proceso muy complejo, pero, básicamente, Marx lo resuelve así en un capítulo muy ameno de "El capital", de bastante fácil lectura, que es el capítulo 24, que se llama

"Acumulación primitiva de capital", en el cual dice: Hay una especie de cuento idílico sobre cómo el capitalismo se inició, que más o menos es así: “Había, en algún momento, una bandita de vagos que no trabajaba y había otra gente que ahorraba, ahorraba. Más o menos es el cuento del chanchito práctico, que es un cuento totalmente capitalista.

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Había otra que ahorraba. En determinado momento, los que ahorraban el capital contrataron a los que se habían dedicado a vagar y los pusieron a trabajar en sus fábricas.

En realidad, va a decir Marx que el capital viene al mundo chorreando lodo y sangre porque el capital se acumuló saqueando a la periferia, el capital se acumuló con el saqueo colonial. Esto es lo que Marx describe brillantemente en ese capítulo 24, que a mí me parece una de las más grandes obras de la historia del pensamiento.

¿Qué dice Marx?

Que la acumulación del capital se hizo saqueando a las colonias, por eso el capitalismo viene al mundo chorreando lodo y sangre.Entonces, el descubrimiento de América, la entrada de Inglaterra en sus colonias, la transformación de África en un coto de caza de negros para que trabajaran en las embarcaciones y plantaciones, todo ese larguísimo proceso es el proceso de acumulación del capital. Así se apropia el capitalista del capital, entonces, como esa apropiación es una apropiación de conquista y de rapiña. Marx dice que el capital viene al mundo chorreando lodo y sangre.

Esto no lo ha hecho el obrero porque lo hicieron en realidad, lo hicieron grandes aventureros, el primero fue Cristóbal Colón, después... después, siguieron siendo los españoles y, después, fueron los piratas británicos.

Escuchen bien esto: los piratas británicos fueron uno de los elementos más importantes de la acumulación del capital que Inglaterra necesitó para erigir su industria. Entonces, hablemos de Francis Drake, de Henry Morgan, esos son los principales son elementos fascinantes del desarrollo del capitalismo británico. Hay un libro de Enrique Silberstein que se llama "Piratas, filibusteros, corsarios y bucaneros" cuya lectura recomiendo. El capitán Morgan, el capitán Kidd. Todos recordamos las películas de piratas. ¿Qué se ve en las películas de piratas? Se ve a los piratas atacando los galeones. Los galeones españoles llevaban oro a España.

España era una nación muy perezosa, digamos, elegía disfrutar de sus riquezas, gozar de sus riquezas en lugar de invertirlas en la industria, por eso España quedó tan atrasada, por eso los piratas robaban el oro de los galeones españoles y lo llevaban a Inglaterra. Inglaterra, con ese oro, hacía industria, por eso Inglaterra tiene el capitalismo más desarrollado del mundo en el siglo XIX y España, bueno... En fin. Y España todavía lo tiene al rey Juan Carlos, el que dice "Puedes callarte". Digamos, todavía tiene exaltaciones monárquicas paseando por América Latina.

El capitalista ya tiene, entonces, el capital. Esta acumulación originaria se ha producido por el saqueo de la periferia, del mundo colonial.

¿De dónde vemos que nosotros, los latinoamericanos, somos la condición de posibilidad del capitalismo?

Porque, si no hubieran saqueado América Latina, no habría capitalismo. En realidad, el centro existe porque existe la periferia. Vinieron del centro a la periferia, saquearon la periferia, llevaron las barras de oro al centro de nuevo y, ahí, construyeron la industria.

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Cuando construyeron la industria, nos vendieron las mercancías. Un negocio redondo, realmente, y nos llegaban las mercancías de Inglaterra y nosotros decíamos: "Pero qué extraordinario, qué hermosas mercancías. Nosotros les vamos a dar nuestras vaquitas y nuestro trigo y ellos nos van a dar siempre sus manufacturas". Bueno, así nos fue.

Entonces...Habíamos dicho que la plusvalía es ese plus que el obrero produce una vez que ya ha producido el valor de su salario. ¿Mantener a un obrero vale cuarenta pesos? Bueno, un obrero cubre esos cuarenta pesos con cuatro horas de trabajo. Las otras cuatro horas trabaja para el capitalista y eso es lo que Marx llama "plusvalía".

El concepto de trabajo necesario El trabajo necesario es el trabajo socialmente necesario que requieren las mercancías con las cuales se va a reproducir la vida del obrero. Este plus trabajo que hace el obrero es la plusvalía. Hay un momento, un largo momento de la jornada de trabajo en la cual el obrero, una vez cubiertos sus gastos, trabaja exclusivamente gratis para el capitalista. Esto es, entonces,lo que Marx llama "plusvalía".

------------------------------------------------------------------Cuál es el secreto de la mercancía

Nos venimos ocupando de un filósofo absolutamente central en la historia del pensamiento y, bueno, es, Bueno, obvio, tenía una enorme cabeza, para pensar todo lo que pensó,. No sé si esto es medio mecanicista, relacionar lo grande. Bueno, tenemos que entrar en un capítulo fascinante del primer tomo de "El capital", que es el fetichismo de la mercancía o lo que Marx llama, también, "el misterio de la mercancía". Vamos a ir salvajemente al grano.

Sigo con el sillón. Es una mercancía. Ahora, es maravilloso que sea un sillón porque, en realidad, esto no nació para ser un sillón, digamos, este material. Supongamos que esto es madera ya ahora no se sabe nada, qué son las cosas, supongamos que esto es de madera. Esto no nos hace pensar. Cuando uno mira esto tan bien diseñado realmente, no en vano está aquí...no en vano está aquí en este programa, digamos, tan bien diseñado, uno no piensa en nada, queda deslumbrado por el objeto y toda la atención de uno se centra en el objeto y eso le impide ver qué hay detrás del objeto. Lo que hay detrás de este objeto de madera puede ser la más cruda explotación del campesinado maderero. Es decir, algo que no vemos.Este fetiche, porque este objeto es un fetiche. Este fetiche está ocultando las condiciones de su producción.

Mi gran amigo, Rep, hizo un dibujo en el último Mundial de fútbol que yo interpreté de la siguiente manera... El dibujo-- Ahora no importa exactamente cómo era, pero en mi cabeza quedó así. En la primera parte, arriba, había dibujado a todos los niñitos felices con banderitas argentinas y papitos felices con banderitas argentinas que vivaban por Argentina y deseaban que Argentina saliera campeón y todas esas cosas de locura colectiva e idiotismoque nos dan cuando Argentina va a la guerra de Malvinas o gana el Mundial del 78, Entonces, en la parte superior, están todos estos niñitos con banderas argentinas y papitos, también, con banderas argentinas y, en la parte inferior del dibujo, están los esclavizados bolivianos que, en un sótano miserable, están construyendo, fabricando

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estas banderitas. Eso no lo vemos, ni lo sospechamos, nada, vemos la alegría de toda esa gente que anda festejando algún gol de la selección argentina o deseándole la mejor suerte a la selección argentina, y todo eso oculta el mundo de la producción de esa banderita. Esa banderita es un objeto, en tanto objeto, es un fetiche, pero tiene un misterio, tiene una cosa que esa banderita oculta, ensombrece y es la condición de su producción.

En este caso, como nosotros estamos en la Argentina, esto ocurre en muchísimos lados de este mundo, lamentablemente–, lo que oculta la banderita es la producción, el trabajo esclavo que, sobre todo, gente que ha venido de Bolivia está condenada a realizar, un trabajo esclavo para fabricar esas banderitas.

En consecuencia, la mercancía nos deslumbra de tal modo que nos impide ver el proceso de producción. Entonces, Marx va a decir que el hombre trabaja con la naturaleza, entonces, para hacer este sillón de madera, el hombre ha trabajado a la naturaleza, al trabajar la naturaleza, lleva el sillón al mercado, lo lleva para venderlo.

Si yo llevo este sillón al mercado para venderlo, quiere decir que no me importa su valor de uso para mí, yo no necesito usarlo, lo que quiero es venderlo. Entonces, si quiero venderlo, este sillón tiene, para mí, valor de cambio, no tiene valor de uso porque no lo voy a usar. Necesito encontrar a alguien que requiera de este sillón su valor de uso.

Si alguien dice que quiere usar el sillón, me lo está pidiendo en tanto valor de uso, en tanto valor de cambio. Se lo vendo como valor de cambio porque yo no quiero su valor de uso. Ahora, una cosa es la madera y otra cosa es el sillón. El sillón ya pertenece al mundo de la mercancía, la madera pertenece al mundo de la naturaleza, es decir, en el sillón ya se nota la mano constructiva del ser humano.

------------------------------------------------------------------¿Todo es mercancía?

Hay un vértigo de las mercancías y, más que nunca, nosotros vivimos en una sociedad del vértigo de la mercancía. Digamos, el vértigo de la mercancía usted lo vive solamente entrando en un shopping. Usted entra en un shopping y entra en el mundo del vértigo de las mercancías. Son todas mercancías y todo eso está ocultando el secreto de la mercancía, que son las condiciones de producción de las mercancías, ese mundo se nos oculta por completo. Entonces, va a decir Marx algo notable, que el mundo de las mercancías es un mundo encantado porque, si entramos al shopping, qué lindo que es, está lleno de cosas. Y sí, es un mundo encantado porque son objetos encantadores, que nos encantan, nos compulsan, nos obligan a comprarlos y esos objetos son encantadores porque producen, justamente, una situación de encantamiento en nosotros y nos velan la mirada, que, en realidad la mirada de cosas que no queremos mirar. Bien, ¿cuánto vale una mercancía?

El costo de una mercancía es el costo de trabajo socialmente necesario para producirlo. Si producir este sillón ha llevado catorce horas, bueno, este sillón debe costar lo que valen catorce horas de un obrero o de dos o tres obreros que tengan que hacer ese sillón. Entonces, esta es una... es una gran idea de Marx y es la siguiente: si los hombres se desarrollan su vida a través del intercambio de mercancías, desarrollan su vida mirando mercancías y desarrollan su vida comprando mercancías o deseando mercancías, se

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transforman en otra mercancía. En consecuencia, la vida humana deviene cosa. Todos somos cosas, todos somos mercancías, habitamos en el mundo de las mercancías: queremos mercancías, trabajamos para comprar mercancías, llevamos las mercancías a nuestra casa, nos venden mercancías por la televisión, por la radio y por el cine, todo es una mercancía y, finalmente, nuestro corazón es una mercancía, para darle un toque romántico a esto, pero es verdad. Mire, si usted se saca una placa de tórax, mañana, lo que va a encontrar es un montón de líneas acá, esa es su marca, la marca de la bestia, de la mercancía es lo que ponen ahora en cada una de las mercancías, todas están marcadas con unas rayitas, esa es la marca que el capitalismo le pone a cada una de las mercancías.

Entonces... Las mercancías remiten todas a una mercancía, digamos, que las representa a todas. La mercancía que representa a todas las mercancías, la mercancía a la cual todas las mercancías se remiten es el dinero. Entonces, el dinero es la mercancía de las mercancías.A través del dinero, las mercancías se compran, se venden, se paga con dinero porque, si no, estaríamos en el trueque, pero el capitalismo no es el trueque, el capitalismo es, justamente, el intercambio de mercancías. El dinero es la mercancía a la que remiten todas las otras mercancías y, finalmente, el dinero remite a los metales preciosos.

Vamos a decir quién fue Marx, quién fue esta enorme cabezota que nos hizo entusiasmar, que nos hizo enojarnos con él, que lo afirmamos, que lo negamos, que nos entusiasma o que nos enfurece, este pensador que ha derrotado sí, que ha desarrollado revoluciones derrotadas, revoluciones triunfantes que se aniquilaron a sí mismas, que va a seguir generando entusiasmo porque Marx fue y es.

¿Qué es Marx todavía?

Marx es la voz de la eterna rebelión del ser humano. El ser humano no tiene que dejar nunca, ni va a dejar nunca, de rebelarse, y, en la medida en que siga rebelándose y esto hablaría muy bien de los seres humanos, por favor, que sigan rebelándose porque, si no, todos vamos a ser aniquilados–, en la medida en que siga rebelándose, va a tener que recurrir al filósofo que puso en el centro de su filosofía a la rebelión. Ese fue Marx.Entonces, yo desearía concluir diciendo que, con sus contradicciones, con sus errores, con sus aciertos, Marx tuvo un acierto indubitable cuando dijo que la filosofía tenía que pensar el mundo para transformarlo, cuando dijo que el hombre estaba sobre este mundo para rebelarse, para rebelarse contra la opresión, contra la injusticia. Ese, creo, es el Marx que tenemos que recuperar constantemente y es el Marx que va a permanecer, el que deseamos, realmente, que permanezca.