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El «Capítulo sobre la conservación de la salud» del Kitāb al-taysīr fī l-mudāwāt wa-l-tadbīr de Avenzoar (c. 1095-1162) Carmen Peña (*) y Fernando Girón (**) (*)  Universidad de Durham, UK  (**)  Sección de Historia de la Ciencia, Universidad de Granada. [email protected] Dynamis  Fecha de recepción: 25 de febrero de 2009 [0211-9536] 2010; 30: 281-308     Fecha de aceptación: 25 de septiembre de 2009 SUMARIO: 1.—Introducción 2.—Bases de la conservación de la salud en el mundo medieval. 3.—El Kitāb al-taysīr fī l-mudāwāt wa-l-tadbīr. 4.—El «Capítulo sobre la conservación de la salud». 4.1.—Fuentes. 4.2.—Contenido. 5.—Traducción castellana. RESUMEN: El Kitāb al-taysīr fī l-mudāwāt wa-l-tadbīr (Libro que simplifica la medicación y la dieta) compuesto en árabe por Avenzoar (c. 1095-1162), no ha sido traducido a ningún idioma oc- cidental moderno, tarea de la que queremos ocuparnos. A modo de primicia, ofrecemos una traducción castellana, anotada y comentada, de su preliminar «Capítulo sobre la conservación de la salud». El libro le fue solicitado por el califa almohade ´Abd al-Mu´min, del que era médico de cámara, para su uso personal. Comienza precisamente con dicho apartado sobre las medidas para prevenir y curar ciertas enfermedades. Le sigue una completa relación de enfermedades desde la cabeza a los pies, que constituye el grueso de la obra. El capítulo traducido es un atípico tratado sobre el tema, no muy extenso, realizado de forma casi aforística, con el que Avenzoar quiso solventar de inmediato el tema preventivo, para dedicarse por entero a la que constituye, sin duda, una de las mejores y más extensas nosografías medievales. Sostenemos su carácter atípico porque nuestro autor no utiliza para ello, exclusivamente, el modelo de las denominadas «cosas no naturales», usual base de las medidas de conservación de la salud. En cambio, hace un amplio empleo de medicamentos simples, usados con fines preventivos, lo que no es nada habitual. Además, entremezcla indistintamente elementos de prevención con otros destinados a la curación. Para la mejor comprensión del texto, previamente a la traducción, se indican las bases sobre las que se asentaba la conservación de la salud en el mundo medieval; las razones de la composición del Kitāb al-taysīr fī l-mudāwāt wa-l-tadbīr, y las características del capítulo en cuestión. Asimismo se examinan las fuentes médicas y el contenido de dicho capítulo. PALABRAS CLAVE: conservación de la salud, medicina islámica medieval, Kitāb al-Taysīr de Avenzoar. KEY WORDS: health maintenance, medieval islamic medicine, Avenzoar´s Kitāb al-Taysīr.

El «Capítulo sobre la conservación de la salud» del Kitāb ...scielo.isciii.es/pdf/dyn/v30/12.pdf · por último, explicitamos sus posibles fuentes y realizamos una serie de comentarios

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  • El Captulo sobre la conservacin de la salud del Kitb al-taysr f l-mudwt wa-l-tadbr de Avenzoar (c. 1095-1162)

    Carmen Pea (*) y Fernando Girn (**)

    (*) UniversidaddeDurham,UK(**) SeccindeHistoriadelaCiencia,[email protected]

    Dynamis Fechaderecepcin:25defebrerode2009[0211-9536]2010;30:281-308 Fechadeaceptacin:25deseptiembrede2009

    SUMARIO: 1.Introduccin 2.Bases de la conservacin de la salud en el mundo medieval. 3.El Kitb al-taysr f l-mudwt wa-l-tadbr. 4.El Captulo sobre la conservacin de la salud. 4.1.Fuentes. 4.2.Contenido. 5.Traduccin castellana.

    RESUMEN: El Kitb al-taysr f l-mudwt wa-l-tadbr (Libro que simplifica la medicacin y la dieta) compuesto en rabe por Avenzoar (c. 1095-1162), no ha sido traducido a ningn idioma oc-cidental moderno, tarea de la que queremos ocuparnos. A modo de primicia, ofrecemos una traduccin castellana, anotada y comentada, de su preliminar Captulo sobre la conservacin de la salud. El libro le fue solicitado por el califa almohade Abd al-Mumin, del que era mdico de cmara, para su uso personal. Comienza precisamente con dicho apartado sobre las medidas para prevenir y curar ciertas enfermedades. Le sigue una completa relacin de enfermedades desde la cabeza a los pies, que constituye el grueso de la obra. El captulo traducido es un atpico tratado sobre el tema, no muy extenso, realizado de forma casi aforstica, con el que Avenzoar quiso solventar de inmediato el tema preventivo, para dedicarse por entero a la que constituye, sin duda, una de las mejores y ms extensas nosografas medievales. Sostenemos su carcter atpico porque nuestro autor no utiliza para ello, exclusivamente, el modelo de las denominadas cosas no naturales, usual base de las medidas de conservacin de la salud. En cambio, hace un amplio empleo de medicamentos simples, usados con fines preventivos, lo que no es nada habitual. Adems, entremezcla indistintamente elementos de prevencin con otros destinados a la curacin. Para la mejor comprensin del texto, previamente a la traduccin, se indican las bases sobre las que se asentaba la conservacin de la salud en el mundo medieval; las razones de la composicin del Kitb al-taysr f l-mudwt wa-l-tadbr, y las caractersticas del captulo en cuestin. Asimismo se examinan las fuentes mdicas y el contenido de dicho captulo.

    PALABRAS CLAVE: conservacin de la salud, medicina islmica medieval, Kitb al-Taysr de Avenzoar.

    KEY WORDS: health maintenance, medieval islamic medicine, Avenzoars Kitb al-Taysr.

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    1. Introduccin (*)

    En un trabajo recientemente publicado sobre la prevencin de la enferme-dad en el mundo ibrico medieval 1, en el que utilizbamos varios textos mdicos de la poca, omitimos intencionadamente incluir el Captulo dedicado a la conservacin de la salud que figura en el Kitb al-taysr f l-mudwt wa-l-tadbr (Libro que facilita la medicacin y la dieta). Fue escrito por Ab Marwn Abd al-Malik Ibn Zuhr, (Sevilla, c. 1095-Sevilla, 1162), mejor conocido en la Europa latina como Avenzoar 2.

    La razn de hacerlo as fue doble. Por una parte, valoramos de forma negativa su corta extensin, frente al mayor contenido del resto de las obras utilizadas 3; por otra, puesto que ya utilizbamos un escrito de Avenzoar, el Kitb al-agdiya (Libro de los alimentos), nos pareci poco procedente incluir dos textos de un mismo autor de contenido, bsicamente, similar.

    Sin embargo, y puesto que el Captulo sobre la conservacin de la salud del Kitb al-Taysr (a partir de ahora lo abreviaremos as) tiene un indudable inters por las circunstancias de su composicin, por el mtodo expositivo empleado y, sobre todo, por su propio contenido, nada habitual, nos ocuparemos de l en este trabajo.

    Los objetivos del mismo son, en primer lugar, aportar la traduccin del Captulo a una lengua moderna, puesto que el Kitb al-Taysr no nos consta que haya sido vertido a ninguna de ellas. Disponemos, eso s, de una versin latina, realizada en el siglo XIII a partir de una versin en veneciano. Posiblemente, la razn de esta omisin radique en que su estilo

    (*) AgradecemosalaBritishAcademy(Ref.SG-46108)laayudaprestadaalproyectosobreelKitb al-Taysr,delqueesteartculoformaparte.

    1. Pea,Carmen;Girn,Fernando.LaprevencindelaenfermedadenlaEspaaBajoMedieval.Granada:UniversidaddeGranada;2006.

    2. SobrelafiguradeAvenzoar,vaseUllmann,Manfred.DieMedizinimIslam. Leiden-Colonia:E.J.Brill;1970,p.162-163y201-203.

    3. Sonlossiguientes:Kitb al-agdiya (Librodelosalimentos)deAvenzoar;Kitb al-kulliyyt f l-tibb(Librodelasgeneralidades)deAverroes;Kitb tadbr al- si h ha (Librosobreloscuidadosde salud) de Maimnides; Liber regimen sanitatis ad inclitum regem Aragonum (Libro de loscuidadosdesaludparaelnclitoreydeAragn)deArnaudeVilanova;Liberde conservanda sanitatis (Librosobre laconservacinde la salud)dePedroHispano; Kitb al- tibb al-qastal al-maluk (Librodelamedicinacastellanaregia)deunjudoannimocastellano;Kitb al-wusl li-hifz al- si h ha f l-fusl (Librodelaconsecucindelcuidadodelasaludsegnlasestacionesdelao)de Ibnal-Ja tb;Sevillana medicinadeJuandeAvinyMenor dao de la medicinadeAlonsoChirino.

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    es excesivamente conceptual y, aunque est escrito en rabe clsico, tiene expresiones y vocabulario, en muchos casos, procedentes del Norte de Africa, donde su autor permaneci preso durante largo tiempo. Por otra parte, la gran extensin de la obra una media de ms de ciento cincuenta folios en los distintos manuscritos conservados, dificulta aun ms la tarea.

    De modo secundario, indicamos las bases de la conservacin de la salud en el mundo antiguo y medieval, lo que nos permitir encuadrar ms correctamente el texto; ofrecemos una breve noticia sobre el Kitb al-Taysr y describimos algunas de las caractersticas del Captulo; por ltimo, explicitamos sus posibles fuentes y realizamos una serie de comentarios sobre el contenido del mismo, que facilitarn conocer mejor al autor y a su obra.

    2. Bases de la conservacin de la salud en el mundo medieval

    Como es sabido, dentro de la tradicin mdica hipocrtico-galnica los ca-ptulos sobre la prevencin de la enfermedad son un ingrediente frecuente en los escritos mdicos. Con ellos, el mdico sola ocuparse de realizar una vigilancia extrema sobre aquellas causas que podan producir alteraciones en la naturaleza humana y, con ello, generar padecimientos y enfermedades a su paciente.

    Ya en el Corpus Hippocraticum aparecen ciertas normas sobre el h-bitat ms conveniente, la comida y las bebidas adecuadas, la necesidad de practicar diariamente ejercicios f sicos, recurrir a los baos o reglamentar la actividad sexual. Ms tarde, los seguidores de las doctrinas hipocrticas en el mundo helenstico, encabezados por Galeno de Prgamo, continua-ron la labor emprendida en pro de mantener al hombre en condiciones de salud.

    El galenismo sistematiz las medidas propugnadas por Galeno, en las cosas necesarias, ms tarde denominadas seis cosas no naturales 4, llamadas as por estar en el entorno de paciente, sin formar parte de su naturaleza, a la que correspondan las cosas naturales. Se agruparon en

    4. Acercadelasdenominadasseiscosasnonaturales,vase,Garca-Ballester,Luis.Ontheori-ginofthesixnon-naturalthings. In:Arrizabalaga,Jon;Cabr,Montserrat;Cifuentes,Llus;Salmn,Fernando,eds.Galenandgalenism:TheoryandmedicalpracticefromAntiquitytotheEuropeanRenaissance.Aldershot:AshgatePublishingLimited;2002,p.105-115.

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    seis pares opuestos, o complementarios, en su caso: aire y ambiente, comida y bebida, ejercicio y descanso, sueo y vigilia, retenciones y excreciones y movimientos o pasiones del nima.

    Utilizando estos factores, los mdicos trataron de reglamentar la vida diaria del paciente. En el mundo bajomedieval se adopt generalmente, de nuevo, la denominacin de cosas necesarias, sobre todo tras la apari-cin de la obra de Al Ibn al-Abbs al-Mas (fallecido en el 994), quin dedicaba al cuidado de la salud una buena parte de su Kitb al-Malak, o Libro real, y ms aun, tras la aparicin del ms completo escrito mdico medieval, el Kitb al-qnn f l- tibb (Libro de la norma de la medicina), de Avicena (980-1037) 5.

    En este mbito, el elemento ms importante, sin duda, fue el de la alimentacin. Cada alimento reuna una serie de caractersticas que eran apropiadas, o no, al paciente, segn su constitucin. Por ello, lo primero que el mdico deba hacer era incluirle dentro de uno de los cinco grupos de temperamentos establecidos: el primero de ellos responda a una cons-titucin equilibrada; los otros cuatro tenan que ver con el predominio de uno de los humores que conformaban el cuerpo humano: sanguneo, de bilis amarilla, flemtico, o de bilis negra.

    Pero, adems de la alimentacin, haba que prestar atencin a los otros factores. El ejercicio, o el bao caliente, aportaban calor, que deba ser debidamente matizado si el paciente era de complexin sangunea o biliar amarilla, ambos calientes. Unos tejidos, usados en el vestir, permitan mayor prdida de calor que otros, por lo que era preciso recordarlo en las constituciones fras, flemtica y biliar negra. Y as sucesivamente.

    Otra cosa que era necesario tener en cuenta era la edad del paciente. La niez se mostraba caliente y hmeda, como la sangre; la juventud caliente y seca, como la bilis amarilla; la edad adulta fra y hmeda, al igual que la flema, y la vejez fra y seca como la bilis negra. Tambin el sexo, ya que hombres y mujeres tenan cualidades distintas, y la complexin femenina, distinta de la del varn, poda plantear otros problemas.

    5. Schmitt,Wolfram.TheoriederGesundheitundRegimensanitatisimMittelalter.Heidelberg:Habilitationsschrift; 1973,p.58. Sobre la influenciade lamedicinarabeen los regmenesde salud medievales latinos, vase Nicoud, Marilyn. Les rgimes de sant au Moyen ge.Naissanceetdifusindunecrituremdicale(XIIIe-XVesicle).2vols.Roma:coleFranaisedeRome;2007,passim.

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    Variable tambin importante eran las costumbres, algunas de ellas derivadas del entorno en que viva el paciente. Son estos usos habituales los que marcaban la conducta preventiva, pues no era igual una actuacin en pacientes acostumbrados a una serie de medidas, como pudiera ser el ejercicio o el masaje, que en otros que nunca las haban practicado.

    En la mayora de las ocasiones, adems, las normas deban ser modifi-cadas teniendo en cuenta el clima reinante segn la estacin del ao, pues se pensaba que cada una de ellas comunicaba al entorno unas cualidades determinadas: por ejemplo, hmedo y caliente durante la primavera, seco y caliente en verano, etc. Claro que, para mayor complicacin, en los momentos de cambio de estacin, el ambiente gozaba de parte de las caractersticas, tanto de la estacin saliente, como de la entrante 6.

    3. El Kitb al-taysr f l-mudwt wa-l-tadbr

    El Kitb al-Taysr es sin duda el escrito ms importante de Avenzoar, que debi redactarlo en los ltimos aos de su vida, cuando resida en Sevilla. Se trata, pues, de un escrito de madurez, que fue realizado a peticin del califa almohade Abd al-Mumin, de quien Avenzoar era mdico de cmara. Segn sabemos, se le encarg confeccionar una obra sencilla, para su uso personal, que contuviese medicamentos fciles de encontrar, y que pudiera ser utilizado por alguien sin especiales conocimientos mdicos.

    Nuestro autor se avino a ello; sin embargo, parece que no cumpli lo prometido, puesto que el escrito, aunque lleve por ttulo el de Libro que facilita la medicacin y la dieta, ni es un texto sencillo ni, muchsimo menos, puede usarlo cualquier persona no iniciada en la medicina. Por el contrario, se trata de un manual de patologa muy completo y, por tanto, excesivamente amplio, ya que ocupa ms de ciento cincuenta folios, de media, segn los varios manuscritos utilizados 7.

    6. Pea;Girn,n.1,p.20yss. 7. EstossonalgunostrabajosltimamenterealizadossobreelKitb al-Taysr:PeaMuoz,Carmen;

    GirnIrueste,Fernando.AspectosinditosdelaobramdicadeAvenzoar:ElPrlogodelKitb al-Taysr.Edicintraduccinycomentarios.Miscelneadeestudiosrabesyhebraicos. 1977;26 (1): 103-116;Pea,Carmen.CaptulodelbazoenelKitb al-TaysrdeAvenzoar.Awrq,1981;4:131-142;Pea,Carmen;Girn,Fernando;Moreno,RosaM.Lasafeccionesdelpericardioenel Kitb al-Taysr deAvenzoar (c.1095-1162).Dynamis.1997;17:81-106;Girn,Fernando;Moreno,RosaM;Pea,Carmen.Elcoraznenlamedicinaislmicamedieval.In:lvarezde

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    A lo largo de la obra, su autor ofrece, de manera pormenorizada, cuantas medidas deben adoptarse frente a una larga serie de enfermedades, cuya descripcin aparece ordenada desde la cabeza a los pies, segn el modelo tradicional. Junto con la descripcin de la enfermedad y sus sntomas, se ofrecen los cambios en la alimentacin oportunos para cada caso y se re-cogen los remedios medicamentosos subsiguientes, acompaados de una justificacin de tipo terico. A menudo aparecen episodios clnicos, pro-ducto de la propia experiencia de Avenzoar. De la trascendencia posterior del Kitb al-Taysr nos dan idea las, al menos, trece ediciones latinas de esta obra, impresas entre 1490 y 1554 8.

    Una posible explicacin a esta aparente desobediencia con el califa, la encontramos en las pginas finales del Libro de las generalidades de la medicina, de su contemporneo Averroes, donde se dice:

    sin duda alguna el ms idneo es el libro llamado al-Taysr compuesto en nuestro tiempo por Ab Marwn Ibn Zuhr, a quien yo mismo se lo ped y copi, sirvindome como punto de partida 9.

    Muy posiblemente, Avenzoar intent conjugar ambas solicitudes, y contentar a Abd al-Mumin y a Averroes, pero parece que no fue una idea acertada. Al menos, a juicio del primero, quien de inmediato le mand re-cado diciendo que no era lo que esperaba, y conminndole a redactar otro texto ms adecuado a sus necesidades 10. Avenzoar compuso entonces el conocido como Kitb al-mi f l-ariba wa-l-mayin (Libro que rene los jarabes y electuarios), que abreviaremos en adelante como Kitb al-mi,

    Morales, Camilo, ed. Ciencias de la Naturaleza en al-Andalus.Textos y EstudiosV. Granada:CSIC-EEA;1998,p.215-226;PeaMuoz,Carmen;Girn Irueste,Fernando.Medicinaversusciruga:eltratamientodelasenfermedadesdelosojosenlasobrasdeAbulcasisyAvenzoar.Dynamis.2001;21:163-187.

    8. Tenemosconstancia,almenos,de lassiguientesediciones:Venecia, JoannesdeForlivioetGregorius fratres, 1490/1 (editio princeps); Venecia, Bonetus Locatellus impensis OctavianiScoti,1496;Venecia,OtinusdeLuna,Papiensis,1497;Venecia,GregoriusdeGregoriis,1510;Venecia,GregoriusdeGregoriis,1513;Venecia,GregoriusdeGregoriis,1514;Venecia,Hae-redesOctavianiScoti,1530;Lyon, JoannesCrispinus,1531;Lyon, JacobusdeGiunta,1531;Venecia,OctavianusScotus,1542;Venecia,HieronimusScotus,1549;Venecia,apudJuntas,1553;Venecia,HaeredesLucantoniiJuntae,1554.

    9. Lacursivaesnuestra.Averroes,EllibrodelasGeneralidadesdelaMedicina [Kitb al-kulliyyt f l- tibb] deAbl-WlidIbnRudtrad.MaradelaConcepcinVzquezdeBenitoyCamilolvarezdeMorales,Madrid:EditorialTrotta;2003,p.474.

    10. PeaMuoz;GirnIrueste,1977,n.7.

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    realizado a modo de antidotario, en el que se exponen una corta lista de enfermedades y el medicamento compuesto que debe emplearse en cada caso para intentar solventarlas 11.

    El Kitb al-Taysr se inicia, precisamente, con el Captulo sobre las medidas tiles para la conservacin de la salud, que constituye el objeto de este trabajo. Comienza con esta escueta frase: Empezar, si Dios quiere, con las cosas que conservan la salud; y finaliza sealando que: a partir de ahora voy a tratar sobre el rechazo de las causas de las enfermedades con cosas de fcil composicin y ligera preparacin 12.

    Sin embargo, debemos adelantar que Avenzoar no se atuvo exactamente a lo indicado, puesto que no slo se refiri a objetos o mtodos preventi-vos, sino que stos se entremezclan, en similar proporcin, con otros de carcter curativo.

    Casi todos los apartados del Captulo estn redactados de forma breve. Por su estructura, se asemejan a sentencias, y algunos parecen estar reco-gidos de escritos de tipo aforstico 13; otros quizs correspondan al gnero sirr al-asrar o secreta secretorum, o a otro conocido como de conferunt et nocent, o cosas que son buenas, o malas, para determinados rganos. Sin embargo, no hemos encontrado una relacin exacta con ninguno de los textos habitualmente manejados sobre estos temas.

    Por ltimo, indicamos que, para realizar la traduccin del Captulo, hemos utilizado los siguientes manuscritos del Kitb al-Taysr, todos ellos en lengua rabe:

    1) Pars, Bibliotque Nationale, ms. Or. 2960, f. 50r-189r. Se ha tomado como manuscrito base, por estar fechado solo cinco aos despus de la muerte de Avenzoar. La paginacin que ofrecemos en el texto es la de este manuscrito.

    2) Oxford, Bodleian Library, ms. Huntington 355, f. 1-180v.3) Florencia, Biblioteca Medicea-Laurentiana, ms. 215, f. 1r-110v.

    11. Avenzoar,Kitb al-mi,Pars,BibliothqueNationale,Ms.Or.2960,f.189r-201r.12. Avenzoar,Kitb al-Taysr,Pars,BibliothqueNationale,Ms. Or.2960,f.51ry53v.13. HemosrevisadolosAforismoshipocrticos,ysolohemosencontradopequeassimilitudescon

    eltextoquecomentamos:Hippocrate,Oeuvres compltes. Traductionnouvelleavecletexteenregard...parE.Littr,10vols.Paris:ChezJ.B.Bailliere;1839-1861,vol. IV,p.458yss.

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    A la vez, hemos ido cotejando el texto con una de las ediciones latinas impresas, concretamente la de Venecia de 1553.

    Para las notas y los comentarios, nos hemos basado en las siguientes fuentes: textos sobre el tema preventivo contenidos en el Corpus Hippo-craticum y en la obra de Galeno; la Materia medicinal de Dioscrides; el Kitb al-muarrabt de Ab l-Al` Zuhr 14; el Kitb al-wisd de Ibn Wfid; el Kitb al-adwiya al-mufrada de Ab l- Salt Umaya; el Kitb al-agdiya y el Kitb al-mi, ambos de Avenzoar, y el Kitb al-kulliyyt f l- tibb, de Averroes.

    4. ElCaptulosobrelaconservacindelasalud

    4.1.Fuentes

    En el Captulo sobre la conservacin de la salud se recogen, sobre todo en su primera parte, diversas opiniones mdicas acerca de los aspectos preventivos. Sera importante identificar a sus autores pero, al no citarse a ninguno de ellos, solo cabe establecer algunas similitudes.

    La escueta afirmacin que se hace del ejercicio f sico podra remitir a los tratados hipocrticos, por tratarse de un tema especialmente atendido en ellos. Tambin podran ser las alusiones al calor innato y a las friegas de aceite caliente contra los dolores. Parecen, en cambio, galnicas las re-ferencias a las utilidades de la triaca, el empleo del oximiel en las pleuritis, el consumo de cerebros de liebres para evitar las convulsiones, el peligro del excremento de paloma para el paciente, el uso teraputico (que no preventivo) del macer, etctera.

    En cuanto a los medicamentos simples utilizados, como sabemos, la Materia Mdica de Dioscrides tuvo una gran prevalencia durante la Edad Media. Fue vertida del griego al rabe en Bagdad, a mediados del siglo IX por Istfan Ibn Bsil y Hunayn Ibn Is hq. Ya ms prximos a Avenzoar, a

    14. SetratadelpadredeAvenzoar,quien,al igualquesuabueloysupropiohijo,tambinfuemdico.Sobreellos,vaseKuhne,Rosa,HaciaunarevisindelabibliografadeAb` l-AlZuhr(Ms.1130/1),Al-Qantara.1992;13:581-585;Kuhne,Rosa.Aportacionesparaesclareceralgunos de los puntos oscuros en la biografa de Avenzoar. Actas del XII Congreso de laU.E.A.I., Mlaga, 1984. Madrid: 1986, p. 431-446; lvarez Milln, Cristina. Actualizacin delcorpusmdico-literariodelosBanZuhr.Al-Qantara.1995,16:173-180.

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    mediados del X, Ibn ulul (943-despus de 994), Hasdy Ibn aprt y el monje bizantino Nikolaos, abordaron la tarea de ofrecer otra versin o, al menos, adaptarla a la flora de su entorno andalus. Como es bien conocido, todos los autores medievales utilizaban dicho escrito profusamente y Avenzoar no fue una excepcin 15. Muchas de sus consideraciones sobre propiedades de los distintos simples estaban ya recogidas por Dioscrides, unas veces exactamente y otras de forma aproximada. En algunas ocasiones, Avenzoar tom una accin curativa y la convirti en preventiva, por ejemplo, en el caso de las vasijas confeccionadas con la madera de tamarisco.

    Otro texto importante fue el de Yaqb Ibn Is hq al-Kind (fallecido en el 870), titulado Kitb f marifat quw l-adwiya al-murakkaba (Libro del conocimiento de los grados de los medicamentos compuestos) 16, cuya principal caracterstica es que aclara y completa la doctrina galnica de los grados. De cada simple integrante de un medicamento compuesto, se indica su grado de calor o frialdad, y de sequedad o humedad. Se trataba de un ejercicio esencial porque permita establecer una correspondencia entre las caractersticas de la enfermedad y las del medicamento a emplear frente a ella 17. Aunque Avenzoar recoge los grados de los medicamentos en el Kitb al-agdiya, por lo que estimamos muy posible que conociese la obra de al-Kind, no lo hizo en el Kitb al-Taysr, posterior a aquel, ni por ende, en el Captulo que comentamos.

    En relacin con escritos de otros autores islmicos, que pudieron tener cierta influencia, citaremos el Kitb sirr sinaat al- tibb de Razes (865-923 y 926) 18, elaborado en forma de aforismos, muy en la lnea del Captulo de la Conservacin de la Salud de Avenzoar. No hemos encontrado ms similitud que los consejos sobre el consumo de la carne de caza, donde se explica la razn de dejarla reposar durante un cierto tiempo. Del mismo modo, hallamos alguna referencia al uso de la cidra contra los venenos que, por otra parte, ya aparece en Dioscrides.

    Avenzoar pudo tambin emplear el Kitb al-Malak de Al Ibn al-Abbs al-Mas, una obra donde ste se ocup muy especialmente del

    15. Acercadeestosautores,vaseUllmann,n.2,p,115yss;229,66,268,333y260.16. Sobredichoautor,vaseUllmann,n.2,p.123y301.17. AcercadeladoctrinadelosgradosysuintroduccinenlaEuropamedieval,vaseArnaldide

    Villanova,Aphorismi de gradibus. Ediditetpraefationeetcomentariisanglicis instruxitM.R.McVaugh.Granada-Barcelona:Tabella Impresor;1975.

    18. Vase Kuhne, Rosa. El Sirr sinaat al- tibb de Ab Bakr Muhammad B. Zakariyya al-Rz. Al-Qantara.1984;5:236-292.

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    cuidado de la salud. As, en la parte primera, maqala quinta, recoge la teora de las seis cosas no naturales (aire, ejercicio, comida, sueo, bao y coito, movimientos del nimo, etc.) 19. Pero, a tenor de lo dicho, dado que Avenzoar no las menciona, no podemos afirmar que lo utilizara para confeccionar este escrito.

    El Kitb al-qnn f l- tibb (Libro de la norma de la medicina) de Avi-cena, es un texto extenso y muy sistematizado, que se ocupa pormenoriza-damente de la prevencin 20. Aunque fue comnmente utilizado por gran parte de los escritores medievales, parece que su influencia debi ser escasa en los escritos preventivos de Avenzoar: no solo no lo cita en el texto que comentamos, sino que tampoco lo haba hecho en el Kitb al-agdiya, mu-cho ms extenso. Caso distinto fue, por ejemplo, el de su colega, y posible discpulo, Averroes (1126-1198), quin lo utiliz de modo constante en su Kitb al-kulliyyt f l- tibb, donde aparece un amplio captulo dedicado a la conservacin de la salud.

    Avenzoar podra haber consultado tambin los captulos dedicados al cuidado de salud del Kitb al-tasrf li-man aiza an al-ta`lf (Libro de la disposicin [de la ciencia mdica] para los que no la conocen), de Abulcasis (c. 936-c. 1009), pues se aprecian ciertos puntos de contacto con la parte destinada a los alimentos en el Kitb al-agdiya 21.

    Asimismo, bien pudo conocer los escritos de Ibn Wfid al-Lajm (1008-1070): el Kitb al-adwiya al-mufrada (Libro de los medicamentos simples) y el Kitb al-wisd f l- tibb (Libro de la almohada, sobre medicina), una amplia coleccin de remedios compuestos para las distintas afecciones. Ahora bien, apenas hemos encontrado similitudes importantes, concreta-mente, entre el ltimo texto indicado y el de Avenzoar 22.

    Su propio padre, Ab l-Al` Zuhr, recogi ms de cien medicamentos compuestos en el Kitb al-Muarrabt (Libro de las experiencias [mdi-cas]), que sin duda le pudieron servir de base para su tarea 23. En efecto,

    19. VaseUllmann,Manfred. IslamicMedicine.Edimburgo:UniversityPress;1978,p.97-103.20. Sobreesteautor,vaseUllmann,n.2,p.152yss.21. Llavero,Elosa.Lamedicinaandalusysuaportacinalabotnica.In:GarcaSnchez,Expiracin,

    ed.CienciasyestudiosdelaNaturalezaenal-Andalus, I.Madrid:CSIC;1990,p.94-105.22. IbnWfiddeToledo.Ellibrodelaalmohada(RecetariomdicorabedelsigloXI),editadoporCamilolvarez

    deMoralesyRuizMatas.Toledo:InstitutoProvincialdeInvestigacionesyEstudiosToledanos;1980.23. Sobreesteautorysuobra,vaseAbl-AlZuhr.Kitbal-Muarrabt(Librodelasexperien-

    ciasmdicas).Edicin,traduccinyestudioporCristinalvarezMilln.Madrid:CSIC;1994;Ullmann,n.2,p.162y312.

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    hay afinidades entre ambas obras en relacin con conceptos que aparecen en la triaca; a la pipa del meln empleada contra los clculos renales que, junto con varios medicamentos laxantes, no haba citado Dioscrides; al uso de los recipientes de tamarisco para prevenir las enfermedades del bazo; al empleo del lentisco en las afecciones del hgado, tampoco citado por dicho autor, y a la utilizacin del cuajo contra la diarrea. De Ab l-Al` Zuhr procede tambin la experiencia del hilo de prpura marina, la vbora y las anginas, que segn indic, haba tenido personalmente, por ms que atribuyera a Galeno el mrito de esta descripcin 24.

    Contemporneo del anterior fue Ab l- Salt Umaya, autor del Kitb al-adwiya al-mufrada (Libro de los medicamentos simples) 25, en el que agrupa los medicamentos segn sus acciones. Avenzoar pudo haberlo utilizado para confeccionar su trabajo, pues la obra alcanz una gran difusin en la poca. Sin embargo, apenas se detectan dos o tres puntos coincidentes que, por otra parte, ya se encuentran en la obra de Dioscrides. De todos modos, la obra de Ab l- Salt contiene referencias sobre uso del oro como colirio, que Avenzoar tambin emple en sus dos escritos; sobre la virtud de este metal para confortar el corazn; y sobre el uso del aceite rancio para calmar dolores de las articulaciones. Aparentemente, nada de ello haba sido sealado anteriormente.

    Para acabar, debemos sealar que Avenzoar utiliz ampliamente en la confeccin del Captulo de la Conservacin de la Salud, la obra que, previamente, el mismo haba compuesto: el Kitb al-agdiya. Es ms, en diversos pasajes lleg a copiarse literalmente, como sucede con el uso de determinados medicamentos purgantes, del oro en los problemas oftalmo-lgicos, de las raspaduras de marfil para solucionar la esterilidad femenina, y del uso de la esmeralda contra la diarrea y las enfermedades del estmago. Igualmente, con las cualidades afrodisacas de determinadas hortalizas y legumbres; con las desventajas de tener gatos cerca, y con la improbable cuestin del hilo de prpura marina 26.

    24. Lamentablemente,nohemosconseguidolocalizarestacitagalnica.25. Acercadeesteautorysuobra,vaseUllmann,n.2,p.276.26. VaseAbMarwnAbdal-MalikB.Zuhr.Kitbal-agdiya(Tratadodelosalimentos).Edicin,

    traduccineintroduccindeExpiracinGarcaSnchez.Madrid:CSIC;1992.

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    4.2. Contenido

    El Captulo sobre la conservacin de la salud adolece de un cierto desorden expositivo. En efecto, no sigue sistemtica alguna, pues a veces habla de un tema sobre el que vuelve ms adelante, e incurre en algunas reiteraciones innecesarias. Podra pensarse que su autor iba dictando el escrito tal y como se le vena ocurriendo, sin esquema previo alguno.

    Avenzoar alude a medicamentos usados en la curacin de la enfermedad, y no en la prevencin, al comienzo del Captulo, cuando se refiere a la triaca y, sobre todo, al final del mismo. Esto tambin ocurre en otra de sus obras, el Kitb al-agdiya, donde ambos conceptos, prevencin y curacin, tampoco aparecen bien delimitados.

    Atendiendo al contenido, llama la atencin la ausencia de cualquier planteamiento de tipo terico y, ms concretamente, que no se mencionen las seis cosas no naturales, o necesarias, propias de la dieta galenista. Bastara compararlo con El libro de las generalidades de Averroes, escrito poco despus del suyo, para establecer la gran diferencia existente entre ambos en este aspecto.

    Ello no impide que en el Captulo se hagan alusiones a algunas de las cosas no naturales As, por ejemplo, sobre el aire y ambiente hay dos consideraciones a propsito de la vestimenta, y sobre la comida y bebida se recogen catorce consejos. Tambin se menciona el ejercicio en una oca-sin, y se consignan varios aspectos sobre las retenciones y evacuaciones, en relacin a la purga, la sangra y el bao, que aparecen en tres casos. Por ltimo, hay una nica consideracin sobre los movimientos del nimo. Sin embargo, no encontramos nada sobre el sueo y la vigilia; tampoco se glo-san las ventajas de vivir en el campo, ni la orientacin de las casas donde se habite, ni las influencias de las estaciones, ni los cambios en el clima. Tampoco hay referencias a los supuestos problemas derivados de un uso inmoderado del coito, etctera.

    Una posible explicacin a la falta de un soporte terico del Captulo podramos encontrarla en las razones de su composicin. Sabemos que el califa almohade que se lo encarg deseaba un tratado sencillo, breve y, sobre todo, lejos de los prolijos planteamientos habituales. As habra que entender las palabras de Avenzoar: Y si explicara el motivo de esto se alargara excesivamente m libro, y por ello abrevio, acatando el noble mandato recibido. El hecho de que se le obligara a hacer un compendio

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    de poca extensin, bien podra justificar la extraordinaria parvedad del Captulo dedicado a la prevencin.

    Sin embargo, el Captulo comentado resulta ser una excepcin dentro del Kitb al-Taysr, al ser el nico que cumple con lo que se le haba orde-nado. Como veremos, est constituido por sentencias breves, mientras que, a partir de ah, el resto del libro adquiere un carcter farragoso. La razn es que pormenoriza las explicaciones de tipo anatomo-fisiolgico y patol-gico para cada una de las enfermedades; explicita sobremanera los signos y sntomas por los que se las reconoce, as como el rgimen alimenticio, y los medicamentos, tanto simples, como compuestos, ms oportunos para el tratamiento de cada una de ellas.

    En el objeto de nuestro trabajo llaman la atencin las numerosas indi-caciones unas ochenta sobre medicamentos simples, empleados tanto en la prevencin de las enfermedades, como en su tratamiento. El uso de los medicamentos con fines preventivos no parece que fuera habitual entonces; al menos no se recoge en los tratados consultados, por lo que cabe considerarlo una cierta rareza. Es ms, mientras que en otras medidas Avenzoar refiere que son ajenas, en este caso debemos suponer que se trata de aportaciones propias, pues no indica lo contrario.

    No hallamos referencia alguna sobre la importancia de la constitucin del paciente, la edad, sexo, o costumbres, cuestiones todas ellas bsicas en la prevencin de la enfermedad; ni se hace ninguna alusin a la estacin del ao en que ste se encuentre, una variable tambin relevante en cualquier rgimen preventivo.

    Habitualmente, el general destinatario de los textos de conservacin de la salud era el varn, y en este caso Avenzoar coincide con el resto, por lo que, siguiendo el androcentrismo galnico, solo se ocupa de las mujeres en sus aspectos reproductivos, o en relacin con la lactancia.

    Segn todo lo anteriormente indicado, nos encontramos ante un tratado de conservacin de la salud algo atpico; dirase que es algo elemental y que no responde a los patrones generalmente establecidos, aunque incorpora otros nuevos, como sucede con el uso de los medicamentos simples. En cambio, prescinde de muchos de los elementos directamente relacionados con la prevencin, o bien stos ocupan un espacio muy reducido.

    Pensamos que Avenzoar incluy este Captulo con la idea de cubrir, siquiera de forma sucinta, el apartado tradicionalmente dedicado a la pre-vencin de la enfermedad, presente en la mayora de los grandes tratados mdicos. Es posible, incluso, que lo aadiera cuando ya hubiese finalizado la

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    obra, pues hemos verificado que su estilo literario parece bastante diferente del resto. O bien, pudo componerlo muy al principio, para que sirviese a modo de muestra, a fin de que el califa le diera el visto bueno, aunque luego continu la obra por derroteros completamente distintos.

    En su descargo, conviene recordar que Avenzoar ya haba escrito otro libro, el Kitb al-ag diya, en gran parte dedicado al tema preventivo, y bien pudo pensar que, en caso de necesidad, se podra acudir al mismo. Incluso tenemos la impresin que aprovech volver de nuevo sobre la conservacin de la salud, para aadir algunos elementos que, quizs por descuido, omiti en su obra previa, o bien para revisar conceptos sobre los que haba cambiado de opinin. Entre estos ltimos podra estar su recomendacin de no verter agua caliente sobre la cabeza, pues produca sofocos, cuando lo generalmente aconsejado era hacerlo con agua lo ms caliente posible, como acab aceptando sin problemas en el Captulo del Kitb al-Taysr. Hay tambin aadidos importantes, como sucede con el uso pormenorizado de la Triaca al-frq, que apenas haba esbozado en el Kitb al-ag diya, y que, precisamente, encabeza el Captulo que comentamos.

    En relacin con la triaca, conviene observar que el autor se recrea en describir sus cualidades, tanto preventivas como curativas, de forma que contrasta con el resto de consejos, mucho ms breves; da la impresin de que Avenzoar tena mucho inters en consignarlas. Sin embargo, su compo-sicin, que no aparece en el Kitb al-agdiya, ni en el Captulo analizado, aparece de forma pormenorizada en el Kitb al-mi.

    En distintas ocasiones Avenzoar utiliza como mtodo expositivo la re-cogida de opiniones de otros autores, empleando expresiones como dicen los mdicos, los mdicos estn de acuerdo u opinan los mdicos, sin especificar, en ningn caso, su autora precisa. A veces l mismo apostilla algunas de las afirmaciones recogidas, ofreciendo su propia versin, que confirma, o no, lo descrito anteriormente. Esta forma de hacerlo parece contener una cierta novedad, en cuanto a la manera de describir habitual-mente los problemas. Avenzoar tambin incluye algunos conceptos aparen-temente propios. En diecisiete ocasiones muestra su opinin, siendo, por el contrario, treinta y ocho en las que omite cualquier comentario. Debemos inferir que, si no dice lo contrario, nuestro autor est de acuerdo con lo que acaba de transcribir.

    Creemos ver en todo ello una actitud de prudencia, posiblemente producto de la experiencia a ello se referir especficamente el autor al

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    final del Captulo al limitarse a recoger las opiniones de autores que le haban precedido. Y slo se reafirma en aquello que su prctica le dicta, pues la edad le haba enseado que cosas habitualmente expresadas, no siempre correspondan con la realidad. Adems, su apelacin continua a frases como algunos autores sostienen, o dicen los mdicos, puede ser muestra de cierta desconfianza; y resulta curioso que l mismo ponga en duda alguna de sus propias afirmaciones, contenidas en el Kitb al-agdiya, como sucede con el uso de la piel de erizo.

    Es posible que Avenzoar intentara prestigiarse ante el importante per-sonaje, del que dependa en su condicin de mdico de cmara. Para ello subraya la presencia de ciertas novedades en el uso de los medicamentos que, supuestamente, no haban sido contempladas por otros autores, par-ticular ste que no siempre resulta cierto. Con todo, propone un pequeo nmero de simples para prevenir o curar enfermedades que no haba sido recogido por Dioscrides, y adjudica a otros medicamentos algunas acciones no descritas por ste.

    Por ltimo, en el Captulo aparecen varios ingredientes de carcter mgico. Algunos de ellos ya haban sido recogidos por su padre, como es el caso de la vbora estrangulada con lana de prpura marina, y usada para curar las anginas. De todos modos, el nmero de ellos es limitado solo tres casos, muy por debajo de la cincuentena de productos recogidos en su Kitb al-agdiya bajo el ttulo Sobre las propiedades simpticas de algunos simples.

    5. Traduccin castellana

    /fol. 51r/ Dice Abd al-Malik ibn Zuhr: alabado sea Dios, de cuyo poder y unidad da testimonio todo lo que perciben los sentidos, y que Dios bendiga a Mu hammad el elegido, el bien encaminado, el protegido por el favor de Dios, que tenga misericordia de sus compaeros y de su familia, que exalte el poder de su sucesor el prncipe de los creyentes 27 y que aplique a sus

    27. SetratadelcalifaalmohadeAbdal-Mumin(1094-1163),sucesordeIbnTumartenladireccindelmovimientoalmohade,paraquienAvenzoarescribelaobra.

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    aliados los decretos y el juicio divino. Empezar, si Dios quiere, con las cosas que conservan la salud, con el permiso de Dios 28.

    Los mdicos estn de acuerdo en que mantener la naturaleza blanda ayuda a la conservacin permanente de la salud 29. Y entre las cosas ms sencillas que pueden usarse en ese sentido est [este medicamento]: ma-cerar diez dirhams 30 de tamarisco en agua caliente en cantidad suficiente para que lo cubra, aadir tres cuartos de dirham de ruibarbo 31 reciente, igualmente machacado. Se mantiene hirviendo todo durante veinticuatro horas, luego se cuela, se mezcla con una uqiyya de jarabe de corteza de cidra y se bebe 32.

    Dicen los mdicos, que beber cada diez das, en tiempo de invierno, medio dirham de triaca al-frq 33, en ayunas, con algunos tragos de agua

    28. Erabastantehabituallapresenciadeinvocacionesreligiosasalolargodelostextosmdicosmedievales,enlalneadequeelmdicoayuda,peroesDiosquiencura.Avenzoarnoesunaexcepcin,ymsaun,sipensamosparaquiencompusoelescrito.

    29. Esdecir,hayqueprocurarqueelpacientenoesthabitualmenteestreido.30. Eldirhamequivalealadracmaylauqiyyaalaonza.VaselvarezdeMorales,Camilo.Pesosy

    medidas,enunmanuscritorabesobreMateriaMdicadelsigloXI.CuadernosdeHistoriadel Islam.1976;7:161-165.

    31. Dioscridesrecogedeltamarisco queerauntnicoestomacal:Dioscrides.Acercadelamateriamedicinalydelosvenenosmortferos.Traducidodelalenguagriega...porelDr.AndrsdeLaguna,2vols.Salamanca:MathiasGast;1566 [edicin facsmil,Barcelona,1994],p.96-97;Abl-Al`ZuhryelpropioAvenzoarcoincidenensuefectopurgante(Abl-Al`Zuhr,n.23,p.96;AbMarwn Abdal-MalikB.Zuhr,n.26, p.107);El ruibarboescitadoporDios-cridescomoreopntico,peronoindicaespecficamentesuaccinlaxante(Dioscrides,p.262-264).Ab l-AlZuhrse refiereal ruibarbocomo ingredientedevariosmedicamentoscompuestos(Abl-Al`Zuhr,n.23,p.133yss.).

    32. Abl-AlZuhrutilizarepetidamentelacscaradelacidra,yenvariasocasionesaparecefor-mandopartedeunmedicamentopurgante; tambines ingredientedeotrousadocontraladiarrea(Abl-AlZuhr,n.23,p. 130y193).EnelKitb al-agdiyaserecogelacscaradelacidraqueevacualoshumoresporlaorinayelsudor(AbMarwnAbdal-MalikB.Zuhr,n.26,p.102).

    33. Tambin era conocida como triaca magna. El propio Galeno la incluye en sus escritos:GalenoOpera Omnia,ed.C.G.Kuhn,20vols.,Leipzig:1821-1833,[reimpresinHildesheim,1965], vol. XIV, 287 y ss. (en adelante K). Parece que Avenzoar tom la composicin delescrito de su padre (Ab l-Al` Zuhr, n. 23, p. 155-156). Aunque no la incluy en el Kitb al-agdiya,si loharenelKitb al-mi,aclarandoqueera la frmulaqueusabasupadre.Loscomponentessonprcticamenteidnticos,peronoelordenseguidoenlaenumeracin,nitampocolascantidadesaemplear.Adems,Abl-Al`Zuhrincluyeelvino,yAvenzoar,sindudapensandoaquien ibadestinadoelescrito,utilizaensu lugarelvinagredeuvayvinagrecaliente.Avenzoar,n.11,f.197r-197v.

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    tibia, evitar, si Dios quiere, padecer fiebres ptridas 34, epilepsia o clico y, adems, prolongar la salud de los rganos, Dios mediante 35. Y opinan que detiene la canicie; y quienes siguen puntualmente esta medicacin, aunque solo haya sido durante un ao, no se vern afectados por la ponzoa de la mordedura de ningn animal venenoso y tampoco les daar veneno alguno, ni droga letal 36.

    La triaca es [tambin] un remedio seguro contra el dao causado por beber aguas en mal estado y, cuando al hombre se le interrumpe su capacidad de engendrar, y lo toma segn esa receta, engendrar, si Dios quiere. Y as mismo la mujer que tiene un parto dif cil, tomando medio dirham de esta medicina dar a luz, si Dios quiere. Y la mujer que no puede concebir, que tome medio dirham de este medicamento, aadido de un cuarto de dirham de raspadura de marfil, con un trago de agua, y lo har, si Dios quiere 37.

    De igual manera, los que padecen clico flatulento o pesado, que tomen un dirham de triaca, con un trago de agua tibia, en ayunas, y se curarn, si Dios quiere. Y si lo toma quien tiene lceras malignas, [de las] que aparecen y desaparecen, cuya causa es desconocida, le ser beneficioso; y untndolas con esto mismo, se ayudar a su curacin, Dios mediante 38. Y tomado por quien padece una diarrea causada por [el exceso de] una medicina laxante, o por un ingrediente venenoso, se

    34. Se tratabade fiebresqueasentabansobre losdistintoshumores.Los tiposde fiebresmshabitualesaparecenresumidosen:PeaMuoz,Carmen;GirnIrueste,Fernando.Theiden-tification of medieval fevers according to Al-Israili, Avenzoar and Bernard Gordon. Cronos.2005;8:95-120.

    35. EnelKitb al-mi,Avenzoarindicaquelatriacapreservalasaludtomando,cadatresdasdeunoatrescuartosdedirhamconaguatemplada.Avenzoar,n.11,f.197r-197v.

    36. Unodelosusosmsconocidosdelatriacaeraactuarcontralamordeduradevboraycontralamayoradelosvenenos.Recordemosqueunodelosmedicamentosimprescindiblesdelatriacaeralacarnedevbora,alacualselecortabalacabezaylacola.Suempleocomoantdoto fueya recogidoporGaleno (K,vol.XIV,p.3,189,y ss).En la llamadaMedicinadelProfeta,utilizadapor losrabesantesdeconocer lamedicinagreco-helenstica, serecomendabausarlaTriacadeJeric,cuyonicoingredienteeranvborasdegolladas.VaseIbn Habb.Mujta sarfl- tibb(CompendiodeMedicina),Introduccin,edicincriticaytraduccinporCamilolvarezdeMoralesyFernandoGirnIrueste,Madrid:CSIC;1992,p.69.

    37. EnelKitb al-agdiya sesealaquesielhombreo lamujer tomasenunabebidaque lleveraspadurasdemarfil,antesderealizarelcoito,lamujerquedarembarazada(AbMarwnAbdal-MalikB.Zuhr,n.26,p.125).

    38. EnelKitb al-mi,Avenzoaraadequeestilcontralahemiplejayelentorpecimiento,engeneral,ycontrala lepra.Avenzoar,n.11,f.197r-197v.

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    curar, si Dios quiere 39. Lo mismo ocurre cuando lo ingiere en ayunas, quien tiene la diarrea descrita, con nueve habbas 40 de esmeralda tritu-rada y tamizada, y un trago de agua 41.

    Es necesario [saber] que quien tome triaca, o la esmeralda, no podr ingerir ningn alimento, ni slido, ni lquido, hasta que no hayan pasado siete horas desde su administracin, aproximadamente.

    La esmeralda, proporcionada a quien tenga diarrea o deslizamiento de los intestinos, se curar, si Dios quiere. Pero es necesario que tampoco se junte con ningn alimento en el cuerpo de quien lo tome, /fol. 51v/ en el espacio mencionado de siete horas.

    Si la triaca est confeccionada recientemente, sirve contra las lceras del pulmn, especialmente si se trata de lceras antiguas, tomada con uno o dos tragos de zumo de escaramujo. Tngase en cuenta que la advertencia que he hecho de no juntar la triaca con ningn alimento, no es vlida si, recin comido, hubiese una causa grave, como una mordedura de serpiente, o haber ingerido un veneno, o tomado una bebida letal, pues entonces el paciente estar obligado a tomarla 42.

    Si he insistido en el peligro de mezclar la triaca con el alimento, se debe a que, por la resistencia que Dios puso en ella contra el mal, los rganos no respondern a la digestin si se ha mezclado con el alimento, hacindola ms dif cil y sufriendo el enfermo de dolor e inquietud, hasta el punto que es expulsado el alimento y sale sin haberse aliviado nada el cuerpo. El alimento se perder, pues, y el hombre sufrir dolor y fatiga. En caso de necesidad, hay que facilitar al enfermo lo dicho, purgndolo.

    39. Abl-Al`Zuhrafirmabaquelatriacaeratilcontraladiarrea,siemprequestanoseacom-paara de inflamacin o fiebre. Esto coincide con lo recogido por Avenzoar, que la indicaparalaproducidaporalimentosenmalestadooporvenenos,peronolarecomiendaparaladiarreaacompaadadefiebre(AbMarwnAbdal-MalikB.Zuhr,n.26,p.172).PesealabrevedaddelCaptulo,AvenzoarofrecemuchosmsusosdelatriacaquelosrecogidosenelKitb al-agdiya,yaque,prcticamente,soloserefiriasuusoenlostiemposdeepidemias(AbMarwnAbdal-MalikB.Zuhr,n.26,p.154).

    40. Grano,medidadepeso.VaselvarezdeMorales,n.30.41. Elusodelaesmeraldacontraladiarreacrnica,ingerida,obiencolocadaencimadelcuerpo,

    loencontramosenelKitb al-agdiya;tambinseusabacomoantdotocontra losvenenosycontralaepilepsia.AbMarwnAbdal-MalikB.Zuhr,n.26,p.123y150.

    42. Comovemos,setratadeunaseriedeaccionescurativas,nopreventivas.

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    Opinan los mdicos que el ejercicio moderado, a pie o a caballo 43, ayuda a la conservacin de la salud, y que usar del bao de forma conve-niente, esto es cada diez das 44, con el estmago vaco, pero, a la vez, sin que tampoco el paciente tenga todava una gran necesidad de alimento 45, ayudar a la conservacin de la salud, siempre que el tiempo no sea exce-sivamente caluroso.

    Son tambin de la opinin de que los baos en agua dulce, en ayu-nas, y usando agua templada, conservan la salud, si Dios quiere. Pero son contrarios a que se vierta el agua templada en la cabeza, especialmente; lo que prefieren es que el agua est lo ms caliente que el paciente pueda soportar 46.

    Creen igualmente los mdicos que si se frotan los dientes con races de nogal, cada cinco das, [esto] limpia la cabeza, clarifica los sentidos y agudiza la inteligencia 47.

    Opinan tambin, y estn en lo cierto, que el pan bien fermentado y con una cochura adecuada, que haya sido amasado y cocido en ese mismo da, una vez enfriado, ayuda a la conservacin de la salud. Sin embargo, no me parece oportuno que el pan se tome caliente, porque el calor que conserva del fuego sobrepasa al calor del estmago y lo perturba, haciendo muy dif cil su digestin.

    La digestin no est favorecida por el calor, a pesar de lo que piensan algunos que, por cierto, estn en un error e inducen a l que todo calor ayuda a la digestin. Lo que sucede realmente es que los rganos /fol. 52r/ realizan la digestin por el calor innato que, procedente del hgado, pasa a

    43. Sobreelejercicio,enespecialusandolamarchaapie,vaseHipcrates,n.13,vol.VI,p.77;vol.VII,p.195-196.

    44. Avenzoareradelaopinindeespaciarbastanteeltiempoentreunbaoyotro.Otrosautoresrecomendabanusarloconmayorfrecuencia.Y,enelcasodelosancianos,variasvecesada.VasePea;Girn,n.1,p.409yss.

    45. Laconservacindelasaludexigaunusomoderadodelasseiscosasnonaturales,utilizandoladoctrinaaristotlicadel justomedio,comoelementoregulador.As,parausardelbao,elestmagonodebaestar llenodecomida,perotampococompletamentevaco.

    46. ResultallamativoqueAvenzoaracepteloexpuesto,yaqueensuKitb al-agdiyasealabaqueecharaguacalientesobrelacabezaproducagrandessofocos,sesuponequeacausadelanaturalezafradelcerebro(AbMarwnAbdal-MalikB.Zuhr,n.26,p.135).Esteautordebaconocer,entodocaso,quenoerabuenoemplearelaguafra,segnseleeenelaforismoV,18deHipcrates:Lascosasfrassoncontrariasaloshuesos,alosdientes,alosnervios,alcerebroyalamedulaespinal;perolocalienteestil(Hipcrates,n.13,vol. IV,p.539).

    47. EnelKitb al-agdiyaseindicasuusocomodentfrico.AbMarwnAbdal-MalikB.Zuhr,n.26,p.138.

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    los rganos y se reparte segn la necesidad de cada uno de ellos, y lo que Dios cre para l 48.

    En cuanto al pan que lleva ya un da cocido, ha perdido el calor y la templanza de su contextura, puesto que se trata de pan de trigo candeal, y ha comenzado a alterarse. Y cuando el pan se asienta, la digestin se hace ms dif cil. Esto tiene como consecuencia la produccin de un humor inmaduro y espeso. Cuando el pan se asienta, la mala digestin y la seque-dad aumentan y se produce un humor seco y espeso. Por eso te prevengo contra ello.

    Opinan igualmente que el comer carnes adecuadas y tiernas el mismo da del sacrificio del animal es bueno y provechoso. En cuanto a las carnes de los animales que son duras, como las de las palomas torcaces, las grullas y los patos silvestres, [deben guisarse] despus de doce horas de haber sido sacrificado el animal, aunque si es en un tiempo caluroso, basta con ocho horas 49. Si explicara el motivo de todo esto se alargara excesivamente mi libro; por ello abrevio acatando el noble mandato recibido 50.

    Y creen que chupar algunas frutas moderadamente astringentes despus de comer, como la granada dulce y la agria, resulta beneficioso, especialmente para aqullos cuyo alimento se ha echado a perder en el estmago y expelen eructos humosos 51. Pero aquellos cuyo alimento se les haya estropeado en el estmago, y eructan agrio, que no ingieran las granadas cidas de ninguna manera. Las dulces, en cambio, s son adecuadas para ellos 52.

    Dice Abd al-Malik: he observado que todas las cosas fuertemente as-tringentes y muy espesas de contextura, producen dolores en el estmago, aunque posean algo que refuerce el estmago. Solamente son beneficiosas aquellas cuya astringencia sea moderada y su contextura suave, como la

    48. ElcalorinnatoysusfuncionesloencontramosrecogidoenHipcrates(Hipcrates,n.13,vol.IV,p.467yvol.VI,p.65).

    49. Laversinlatinaconsultadaindicaqueeransietehoras.50. SindudaserefierealencargorecibidodeAbdal-Mumin.EnlosaforismosdeRazesencon-

    tramosexplicitadalarazndedejarreposar lacarnedecaza.VaseKuhne,n.18,p.265.51. Lamisindelasfrutasastringenteseracerrarlabocadelestmago,impidiendoquelosali-

    mentosretornasen,evitandoaslaacidez.Porellohabaquetomarlosalterminarlacomida,talcomoindicaAvenzoar.VasePea;Girn,n.1,p.244.LarazndeellonoslaindicaAbl- SaltUmaya,quiensealaqueeliminabanelexcesodebilisamarilla.VaseAbl- SaltUmaya.Kitbal-adwiyaal-mufrada.EdiditAnaLabarta.Barcelona:UniversidaddeBarcelona-FundaciNoguera.ArnaldideVillanovaOperaMedicaOmnia,vol.XVII;2004,p.101.

    52. EnelKitb al-agdiya se recogequeelzumode lasgranadas impedaque losalimentossealterasenenelestmago.AbMarwnAbdal-MalikB.Zuhr,n.26,p.464.

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    rosa, y otras parecidas. Aunque si su sustancia es densa, si se cuece bien, disminuye la produccin de dolores de estmago, excepto con las habas que, aunque se cuezan, no resultan apropiadas 53.

    Opinan los mdicos, y las pruebas lo atestiguan, que beber todos los das oximiel 54 con agua en la que se haya hervido un poco de raz de cardo corredor, en ayunas, es un preventivo contra la pleuresa y los tumores del interior del cuerpo 55.

    Recuerdo que mi anciano padre Dios haya tenido misericordia de l 56 me dijo un da: Has de saber que rara vez le afecta la pleuresa o el tumor en el interior del cuerpo a quien mantenga la naturaleza blanda, [es decir], mientras no aparezca el estreimiento. Me dijo eso, pensando que me enseaba unos conocimientos tiles y, hasta el momento de escribir este libro, mi propia experiencia lo refrenda.

    Atestiguan las pruebas que la esmeralda fortalece el estmago y, lle-vndola colgada, sirve de antdoto contra la epilepsia, si Dios quiere 57. /fol. 52v/.

    53. Dioscrides sealaba que las habas cocidas eran menos nocivas que las crudas, pero quehinchaban,producanventosidadesyerandifcilesdedigerir(Dioscrides,n.31,p.191).Galenotambin insisteabundantementeenello.K.vol.VI,p.529;vol.XI,p.373,vol.XII,p.44.

    54. EloximielfueyacitadoporHipcrates(Hipcrates,n.13,II,p.267,349,419,455,459,yss.).Se confeccionaba con dos partes de miel y una de vinagre. A veces se le aadan otrosingredientes;porejemplo,Dioscrides leadicionasalmarinayagua (Dioscrides,n.31,p.516).Enelmundoislmicoconlapalabrapersasakanubnsedesignabaunabebidacom-puestafundamentalmentepormielyvinagre.VaseAl-Kind.Kitbal-aqrbdn,TheMedicalformularyorAqrbdnofal-Kind,traslatedwithastudyofitsMateriamedicabyM.Levey.Madison: The University of Wisconsin Press; 1966, p. 149. Vase tambin, Marn, Manuela;Waines,David. IbnSinaonSakanjabin,BulletindEtudesOrientales. 1995;47:81-97.

    55. Dioscridessealabaqueerahabitualmezclarambosmedicamentos,peronoindicaquesir-vieseparaloexpresadoporAvenzoar(Dioscrides,n.31,p.279,s.v.eryngio).HipcratesyGalenomencionabansuaccinexpectoranteyelempleodelmedicamentoenlaspleuritis,aunquenoserefierenexactamenteasufuncinpreventiva.Hipcrates,n.13,vol.II,p.349;K,vol.XV,p.498y507.

    56. Estafrmulaseempleabahabitualmenteparareferirsealosfallecidos.Enefecto,Abl-Al`Zuhr haba muerto en el ao 1130/31 y el Kitb al-Taysr debi componerse despus del1150.

    57. NiDioscridesniGalenomencionantalesusos,aunqueerarelativamentefrecuenteelempleodepiedraspreciosascomopreventivosdeencantamientos.Talsucede,porejemplo,coneljaspe,quecitaDioscrides,n.31,p.564.s.v.diaspero.EnelKitb al-agdiyasepreconizasuusoengastadaenunanillopararesolverlosproblemasdelestmago;ytambinsesostieneque,colgada,suponemosquedelcuello,curabalaepilepsia.AbMarwnAbdal-MalikB.Zuhr,n.26,p.150y124.

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    Y mirar a los ojos de los asnos salvajes conserva la vista, e impide el lagrimeo, por una propiedad admirable que Dios les ha dado para la conser-vacin de la salud de los ojos, con una certeza que no admite dudas 58.

    Tambin es cierto que comer cabezas de liebres, siempre que sea posible, previene contra las convulsiones. Y yo he averiguado con la experiencia, que tambin combaten el sopor y la hemipleja, aunque ninguno de los [autores] que me han precedido lo haya mencionado 59.

    Dicen algunos mdicos que cuando se utilizan vasijas de madera de tamarisco y se bebe nicamente en ellas, quien lo hace no se expone a la hinchazn del bazo y a los sntomas que le siguen 60. Y he comprobado que beber agua en la que se ha cocido almciga es un preventivo contra las enfermedades del hgado y del estmago 61; beber agua en la que se ha cocido semilla de meln 62 previene contra el clculo [renal], y alcoholarse 63 los prpados con oro puro fortalece la vista 64.

    58. Abl-Al`Zuhrindicabaelusodelacarnedeonagro,oasnosalvaje,paraconfeccionarunmedicamentoutilizadoparaaclarar lavistay fortalecer lavisin;peroque fuesetilmirar simplemente a los ojos del onagro, parece algo ms inusual. Ab l-Al` Zuhr, n.23,p.91.

    59. Estoltimoparecenosercierto,yaqueDioscridesrecogequeelcerebrodeliebreasadoes til contra el temblor de los miembros, causado por una enfermedad, lo que puedeinterpretarsecomoconvulsiones (Dioscrides,n.31,p.134);Porotraparte,Galeno (K.vol.XII, p. 334) tambin se haba referido a las propiedades del cerebro de las liebres, aunquenoofrecelasmismasutilidadesqueAvenzoar.

    60. Dioscridesdiceas:algunoshacenvasosdemaderadetamarisco,parabeber,yasresolverlosproblemasdelbazo,creyendoqueestil(Dioscrides,n.31,p.72).Aunquevemosqueenestecasosuusoesdetipocurativoynopreventivo,estclaroqueAvenzoarpudotomarlodesuescrito.Abl-Al`ZuhrloempleaenelKitb al- muarrabt demodoindistinto,puescontra las afecciones del bazo usa el agua, y tambin la madera de tamarisco. Ab l-Al`Zuhr,n.23,p.158yss.

    61. Dioscrides refiere que beber almciga, es decir, la resina del lentisco, era bueno para elestmago (Dioscrides, n. 31, p. 55); Ab l- Salt Umaya sealar que conforta el estmago(Abl- SaltUmaya,n.51,p.319).Sinembargo,ningunodelosdosindicanadaacercadesuactuacinsobreelhgado.EnformadeemplastoerautilizadoampliamenteporAbl-Al`Zuhr.Abl-Al`Zuhr,n.23,p.133yss.

    62. LapipadelmelnformabapartedevarioscompuestosutilizadosporAbl-Al`Zuhrcontralosclculosrenales,segnrecetaspropias.Abl-Al`Zuhr,n.23,p.165y211.

    63. Setratadecubrirelprpadoconalgunasustancia.Normalmenteseusabakuhl(antimonio),dedonde,seguramente,provieneeltrmino.

    64. Ensituacionessemejantes,Abl-Al`Zuhrusabalaslminasdeoroempleadasparadorarobjetos(Abl-Al`Zuhr,n.23,p.92).Laversinlatinaindicaquesetratadealcoholar losprpadosusandouninstrumentodeoro:etsiinstrumentumcumquoponuntalchoolidestpulveresoculoruminoculis fueritexpuroauroconfortatvisum.Esposiblequeseusasenambasformas:alcoholarconuninstrumentodeoroyusaroroenpolvooenlminas.Ab

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    Si al cocer la comida, se colocan en ella algunos dinares lavados, los alimentos adquieren un poder beneficioso para el cuerpo en general 65.

    Vendarse los ojos usando flores tiernas de rosas es un preventivo contra la oftalma, y alcoholarse los prpados con jarabe de rosas azuca-rado, cuando [previamente] el cuerpo se encuentra limpio de impurezas, fortalece la vista 66.

    Yo haba enfermado de la vista a causa de un fuerte vmito que me haba abrumado, y entonces me sobrevino una dilatacin repentina de las pupilas que me tena preocupado. En esto, se me apareci en sueos un hombre [muerto] que en vida se haba interesado por los asuntos de la medicina 67 y me mand que me alcoholara los prpados con jarabe de rosas. En aquel tiempo yo aun era estudiante y, aunque haba adquirido ya alguna habilidad, no tena experiencia en el oficio, e inform de ello a mi padre Dios tenga misericordia de l, quien reflexion largo rato sobre el asunto. Luego me dijo: Utiliza lo que te han mandado en tu sueo. Me sirvi y no he cesado de emplearlo para fortalecer la vista hasta el momento de escribir este libro.

    Yo he averiguado que el clavo de especias, si se machaca y espolvorea un poco cada noche sobre la parte anterior de la cabeza, preserva de los catarros en el invierno; y que el macis, si se machaca y se espolvorea sobre la parte anterior de la cabeza, es til en el resto de las estaciones del ao, si

    l- Salt Umaya indica que la cadma de oro, o plata, usada como colirio, era buena para losojos (Ab l- Salt Umaya, n. 51, p. 211). En el Kitb al-agdiya se menciona un colirio hechoconmirrayoropuro.AbMarwnAbdal-MalikB.Zuhr,n.26,p.139.

    65. Losdinareseranmonedasdeoro,loquepareceindicarqueseconsiderabaqueestemetalnoblepotenciabalaaccindelosalimentos.Enocasiones,serecomendabausarrecipientesdeoroalcocinarlos,suponemosqueconelmismofin.AssehaceenelKitb al-agdiya(AbMarwnAbdal-MalikB.Zuhr,n.26,p.149).Abl- SaltUmayarefierequeeloroconfortabaelcorazn.Abl- SaltUmaya,n.51,p.251.

    66. Dioscridessealaqueelzumodeptalosderosasseutilizabacomocolirio,peronoap-sitosparacolocarlossobrelosojos(Dioscrides,n.31,p.83);Abl-Al`Zuhrutilizabaelaguaderosasenunmedicamentocompuestocontralaoftalma,peronolosptalosderosas(Abl-AlZuhr,n.23,p.90).EnelKitb al-agdiya,elaguaderosasserecomiendapara lavar los ojos, pero no se menciona el apsito. Ab Marwn Abd al-Malik B. Zuhr,n.26,p.139.

    67. Laversinlatinaprecisabastantems,refirindoseaqueesapersonaeraconocedoradelosproblemasdelosojos (homo ex medicis oculorum).

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    Dios quiere. Los poleos son inferiores al clavo para esto; y lo mismo ocurre con la cscara de la cidra 68.

    Opinan los mdicos que untar asiduamente las vrtebras dorsales con ungento de almendra, o con aceite de oliva lavado, es un preventivo contra el arqueo senil de la espalda, que es el encorvamiento 69. Algunos creen que el ungento de ssamo es bueno, pero el de almendra es aun mejor, porque su sustancia es ms suave y tiene una escasa astringencia. /fol. 53r/. Y es necesario que los medicamentos usados con los rganos nobles tengan una fuerza astringente suave.

    Y sealan que comer cabezas de pjaros, especialmente si son de machos, ayuda con las mujeres. Y tambin que comer nabo cocido, bien con carne, o bien solo, tiene el mismo efecto. Y que la zanahoria, cruda o cocida, hace exactamente lo mismo. Igual que beber agua de garbanzos 70.

    Es indudablemente cierto que comer pichones volantones y carne de palomo domstico es una medicina contra el aflojamiento, la hemipleja, el torpor, la apopleja y la convulsin. Y que aspirar los olores del aliento de las palomas y lo que se desprende de la sustancia de su cuerpo en el aire, es un preventivo contra todo eso. Ciertamente es as, siendo buena la

    68. Abl-Al`Zuhrdescribeuncompuestocontraelcatarro,conelqueseembadurnabalacabezadelpacientedurantetresdas,peronocontienelosingredientesdescritos(Abl-Al`Zuhr,n.23,p.113).Avenzoarhabaincluidoelclavoentrelosperfumesdeinviernoyprimavera,juntoalalmizcle,lasalgalas,elloeyelmbar(AbMarwnAbdal-MalikB.Zuhr,n.26,p.136).Estaaccinfrentealcatarrodelclavoyelmacis(macer)noesrecogidaporDioscri-des (Dioscrides,n.31,p.69y237).Galenosostienequeelmaceresunmedicamentodenaturalezacaliente.K,vol.XII,p.66.

    69. DichoungentoapareceenelKitb al-agdiyautilizadocontralagota.AbMarwnAbdal-MalikB.Zuhr,n.26,p.140.

    70. Laversin latinautilizadanosaclara la frmula,untantocrptica,ayudacon lasmujeres,pues dice excitat coitum. Ibn Habb sostiene que era la carne de gorrin, y no solo sussesos, laqueaumentabaelesperma (Ibn Habb,n.36,p.88).Avenzoar recogeenel Kitb al-agdiya las cualidades afrodisacas de cada uno los simples mencionados (Ab MarwnAbd al-Malik B. Zuhr, n. 26). Dioscrides solo lo hace respecto del nabo (Dioscrides, n.31,p.196).Abl-Al`Zuhrlonicoqueindicasobreelaguadegarbanzosnegrosesquedebe ser usada en invierno (Ab l-Al` Zuhr, n. 23, p. 188). Galeno haba indicado que elgarbanzo estimulaba la produccin de esperma (K, vol. XI, p. 777). Vase tambin Ibn al-Jazzr. On sexual diseases and their treatment. A critical edition of Zd al-musfir wa-qt al- hdir.ProvisionfortheTravellerandNourishmentfortheSedentary,book6,theoriginalArabictextwithanEnglishtranslationandcommentarybyG.Bos.Londres-NuevaYork:PaulKegan International,1997,p.243;y tambinMaimnides.Onsexual Intercourse, f `l-jima`.Translated fromthearabicwithan introductionandcommentary,ed.byM.Gorlin.NuevaYork:RambashPublishingCo.;1961,p.28-9;33-34.

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    proximidad de palomares a la vivienda del hombre. Sin embargo, hay que precaverse contra el olor de sus excrementos, en especial en la poca del verano 71.

    Y dicen que el baarse en agua templada y dulce es un preventivo contra las hemorroides, si Dios quiere.

    Comer avellanas y nueces con higos es un antdoto contra los venenos poco potentes. Pero tomar ajos es aun ms efectivo 72.

    Vestir pieles de conejo es un fortificante para los cuerpos de los viejos y de los jvenes. En cambio, las de borrego son mejores para los nios 73.

    La proximidad a los gatos, y a su aliento, origina delgadez y consun-cin 74.

    El uso del vinagre en las comidas evita las causas de las fiebres ptridas; y lo mismo sucede con la pimienta 75.

    Comer carnes aejas es causa de enfermedades. Y para los viejos el pescado es mucho peor aun que las carnes 76.

    Mezclando un poquito de azcar con mucha agua se calma la sed inmediatamente.

    Si se estrangula una vbora con el hilo de prpura marina y se coloca en el cuello de quien tenga anginas, las curar, si Dios quiere 77.

    71. Galenoyaprevenacontralosefectosnocivosdelapalominaoestircoldepaloma.K,vol.XIII,p.633.

    72. Dioscridesconcedealoshigosalgunaspropiedadescontralosvenenos,alosqueprevia-mentese le introducennuecesy ruda,peronocita lasavellanas;s recoge,encambio, laspropiedadesdelajocomoefectivoantdotodevenenosymordeduras.Dioscrides,n.31,p.113y231-232.

    73. Sesuponaquelapieltenalasmismascualidadesqueelanimal,porloque,segnAvenzoarel conejo, que era fro y seco las cualidades del temperamento de los ancianos, eraaconsejableparastos;peroseentiendemenosenelcasodelosjvenes,cuyanaturalezaseconsiderabacalienteyseca.Losborregoseranhmedos,comolosnios,locualpareceajustarsemejor(AbMarwnAbdal-MalikB.Zuhr,n.26,p.59y56).

    74. ApareceexactamentelomismoenelKitb al-agdiya.AbMarwnAbdal-MalikB.Zuhr,n.26,p.60.

    75. Yasehaindicadoenquconsistanlasfiebresptridas.Elvinagreseusabahabitualmenteenlasepidemiasparaprotegerlosalimentosdelacorrupcin.VasePea;Girn,n.1, p.152.

    76. Estaideasebasabasindudaenlasuposicindequeelpescado,denaturalezafraporvivirenelagua,aumentabalafrialdadnaturaldelanciano.

    77. Esunaaccincurativa,ynopreventiva.Parecequesetratadeunfilamentosegregadoporelmoluscoasdenominado.Ab l-Al`Zuhrcuentaquealmismo lehabaaparecidounainflamacindelagargantayselacurusandounhilodeprpuramarina,quepreviamentehabautilizadoparaestrangularaunavbora(Abl-Al`Zuhr,n.23,p.117-118).EnelKitb al-agdiya se dice exactamente lo mismo. Ab Marwn Abd al-Malik B. Zuhr, n. 26, p. 59.

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    Practicar con frecuencia la sangra en las venas ceflica o baslica del brazo derecho es una salvaguarda contra los tumores del interior del cuerpo 78.

    Beber habitualmente agua de fuentes termales es un preventivo contra el entumecimiento.

    Comer ortigas de forma repetida, con o sin carne, es un preventivo contra el clculo renal.

    Comer rbanos o coles hace desaparecer la ronquera 79.Tomar membrillos asados, despus de la comida, anima y alegra 80. La cscara de la cidra fortalece los espritus y los corazones, y su semilla

    anula el dao producido por los venenos 81. As mismo, la cscara o las hojas de las limas pequeas sirven de an-

    tdoto contra los venenos 82. /Fol. 53v/ Si se cuece el helecho y se bebe su agua, aadindole azcar,

    expulsa las pepitas de calabaza y las lombrices intestinales 83. La salmuera y el vinagre impiden las causas que producen las lombrices en el vientre.

    Si se instila cada tres das una gota pequea de aceite de mostaza en el odo que est taponado, ayuda a or, si Dios quiere 84.

    PeseaqueambosafirmanhaberlotomadodeGaleno,nohemospodidolocalizaresepasaje,comoyaindicamos.

    78. Galenorecomendabapracticarlasangraenlavenaceflica,paratratarlaspleuritis(K,vol.XI, pp. 292 y ss). Con fines preventivos se acostumbraba a sangrar a los pacientes una odosvecesalao,siemprequenofueranmayoresde60aos,excepto losmuyniosy lasmujeresembarazadas.Sehacaenprimaveray,entodocaso,enotoo.VasePea;Girn,n.1,p,417yss.

    79. Nuevamente,setratadeunaaccincurativa.Dioscridesindicaqueelzumodecolsolucionabalosproblemasdeprdidadevoz(Dioscrides,n.31,p.197y294).

    80. Dioscrides,quemencionavariosusosdelmembrilloasado,noindicaquefueraeuforizante(Dioscrides,n.31,p.101-103).Avenzoar,enelKitb al-agdiya,dicequeelmembrillolevantaelnimo,peronoespecificasieselasado.AbMarwnAbdal-MalikB.Zuhr,n.26,p.74.

    81. Dioscridesnomencionaelefectofortalecedorenlacidra,perosindicaquesusemillaanulaelveneno(Dioscrides,n.31,p.102).Razes,encambio,siadjudicaestavirtuda lacscaradelacidra.VaseKuhne,n.18,p.272.

    82. En el Kitb al-agdiya se indica que el encurtido de la lima es til contra los venenos. AbMarwnAbdal-MalikB.Zuhr,n.26,p.91.

    83. Posiblementeelautorserefierealaslarvasyalosparsitosintestinales.Dioscridessostieneque la raz de helecho, tomada con agua de miel, eliminaba las lombrices. Dioscrides, n.31,p.494.

    84. Enestecaso,yentodoslosquesiguen,setratadeunaaccincurativa.Dioscridesnomen-cionaconcretamenteelaceitedemostaza,peroselempleodelamostazacontraeldolordeodo.Dioscrides,n.31,p.233-234.

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    Comer melocotones, a pesar de sus inconvenientes 85, resulta indicado contra el hedor de estmago, y esa es su [nica] utilidad. Y el cardo corredor casi tiene el mismo efecto 86.

    Sumergirse en aceite tibio elimina todos los dolores del cuerpo, si Dios quiere 87.

    Si se le cuelga [al cuello] asaftida, metida en una bolsa, a quien tiene una hinchazn de la vula, la disolver 88.

    El cardo corredor, machacado y colocado sobre los tumores, los di-suelve.

    La grasa de pato silvestre, caliente, colocada sobre el lugar del dolor, sea ste de causa caliente o fra, lo calma 89.

    Los excrementos del lince 90, si se colocan sobre el lugar del dolor clico, lo calman.

    Si a quien tenga una diarrea excesiva y desconocida se da de beber un poco de cuajo, creen que la cortar 91.

    Si se fumiga con piel de erizo [quemada] a quien tenga retencin de orina, la soltar 92. Dice Abd al-Malik: esto ser as, si la causa de la reten-cin no son las verrugas o un clculo grande, porque si es por una de estas dos causas, no creo que la piel del erizo haga fluir orina alguna 93.

    85. Engeneral,lasfrutasconzumo,frescas,ynoenconfitura,eranconsideradascomomuyno-civaspara la salud;especialmente losmelocotonesy losalbaricoques,porquesuexcesivahumedadfavorecalacorrupcindeloshumores.VasePea;Girn,n.1,p.242yss.

    86. Dioscridesrecogeyaestapropiedaddelcardo.Dioscrides,n.31,p.273.87. Hipcratesmencionabaqueuntarseelcuerpoconaceitepodasustituiralbao(Hipcrates,

    n.13,vol.VI,p.253).Abl- SaltUmayaindicabaqueelaceiterancioeratilparalosdoloresarticulares.Abl- SaltUmaya,n.51,p.149.

    88. Eltextolatinoserefiereaunahinchaznanal(siapplicaturasafetidaanosanatapostemata).Sin embargo, los tres manuscritos rabes manejados refieren una tumoracin de la vula.Porotraparte, segnparece, labolsasecolgabaalcuello, locualnoparece tenermuchosentidoenelcasodeuntumoranal.EnelKitb al-agdiyaseleadjudicaunafuncinparecidaa laenunciadapues,colgadaalcuello,eliminabalasescrfulas.AbMarwnAbdal-MalikB.Zuhr,n.26,p.123.

    89. EnelKitb al-agdiya sesealaqueelmejorseboeseldeganso,peronosemencionasuusocontralosdolores.AbMarwnAbdal-MalikB.Zuhr,n.26,p.147.

    90. Eltextohabladellobocervalqueaparentementecorrespondeal lince.91. Dioscridesrecogeestapropiedaddelcuajodealgunosrumiantes(Dioscrides,n.31,p.167);

    Abl-Al`Zuhrhabladelusodelacuajadaconestefin.Abl-Al`Zuhr,n.23,p.173.92. EnelKitb al-agdiya apareceexactamentelomismosobrelapieldelerizo.AbMarwnAbd

    al-MalikB.Zuhr,n.26, p.58.93. Resultacuriosoestecomentario,querectificasupropiaopinin,vertidaenelKitb al-agdiya.

    Esposiblequerespondaaalgunaexperienciaposterior,decarcternegativo.

  • Carmen Pea y Fernando Girnr

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    Y acerca de la utilizacin de las cosas para la conservacin de la salud y del rechazo de las causas de las enfermedades, he mencionado dice unos medicamentos simples; de la mayora de los cuales slo he indicado su efecto, de acuerdo con sus propiedades. Y lo que he dicho acerca de la salud, me lo ha atestiguado la experiencia. A partir de este momento voy a tratar sobre el rechazo de las causas de las enfermedades con cosas de fcil composicin y de ligera preparacin, que se pueden encontrar en la mayora de los sitios, si Dios quiere. z