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al encuentro XIX y principios del XX, las minas de Navelgas fueron explotadas por un grupo de ingleses. Entre 1950 y 1956 tuvo una cier- ta actividad en la zona la Sociedad Aurífera Astu- riana, creada para lo que puede fácilmente dedu- cirse de su nombre. El rendimiento general no debió de ser muy atracti- vo porque “La Luarque- sa”, la explotación que abrió la Sociedad, fue abandonada a los pocos años. En 1974, la Real Compañía Asturiana de Minas, mediante una em- presa filial, hizo un nue- vo intento que duró poco más de un año. La “fiebre del oro” se contagió algo más tarde a Río Narcea Gold Mines, cuyas inves- tigaciones no debieron generar mucho entusias- mo, porque no tuvieron continuidad. El bateo es todo un arte. Y batear, por supuesto, no tiene nada que ver con darle con un bate de béis- bol a la pelota o a mante- ner una discusión acalo- rada, como dicen en Cu- ba. Se trata de manejar primorosamente la batea en espera del casi milagro de ver lucir una pepita de oro entre las últimas are- nillas del fondo. En la pá- gina web del Museo del oro de Navelgas, se expli- ca que “la batea es esen- cialmente una especie de sartén. Puede ser de dife- Escritura PÚBLICA 79 78 Escritura PÚBLICA NAVELGAS Incrustado en la montaña de la Asturias occidental, Navelgas permite la sensación de vivir en uno de esos pasados casi siempre imaginados: el de los buscadores de oro. Y aunque la foto mental que nos persigue sea de otro continente y con otro paisaje (la fuerza de Hollywood, qué se le va a hacer), esta realidad nos permite empaparnos de una naturaleza espléndida y en estado puro. Texto: J. ORTIZ. Fotos: M. CHARLÓN C ONVIENE, para empezar, aclarar un poco alguno de los topónimos que el visi- tante se encontrará en la zona. Navelgas pertene- ce al concejo de Tineo, cuya complicada y her- mosa orografía divide el territorio en cuatro zo- nas o “cuartos”. La parte noroccidental es el Cuar- to de los Valles, donde Navelgas es centro co- mercial desde hace ya si- glos. Pero seguramente el viajero oirá hablar, co- mo en el subtítulo de este “Encuentro”, del Valle del Oro. No hay que com- plicarse la vida: el Valle del Oro es uno de los que componen ese “cuarto” de Tineo y está definido por el Río Navelgas, afluente del Esva, a su paso por las pedanías de Navelgas y Muñalén. La riqueza de cuarzos aurí- feros del Valle le ha dado su nombre y el interés que aún hoy tiene. ¡Oro! El caso es que el grito sigue resonando en- tre las paredes montaño- sas que rodean al Valle desde que los astures es- tablecieron allí algunos de sus castros. Bueno, oro o como lo dijeran los celtas; que poco después, seguro, el grito fue ¡au- rum!, cuando los roma- nos llegaron al lugar en busca de tan preciado mineral. Se sabe, gracias a cro- nistas como Plinius y Strabón, que los roma- nos construyeron varias minas de oro para obte- ner el dorado elemento. La localización del mine- ral se basaba en la ex- tracción de un incalcula- ble número de toneladas de roca y tierra que pa- saban por los lavaderos a los que se llevaba el agua de ríos y arroyos próximos. Las minas romanas eran explotadas mediante trincheras subterráneas, lo que permite que aún hoy, más de dos mil años después, sean visibles. Canales, lavaderos y evi- dentes depósitos de mate- rial desechado, además de las explotaciones de la Sierra de L’Ouro, compo- nen un breve, pero inten- so, libro de historia que se localiza fácilmente en- tre las poblaciones de Na- velgas y Naraval. Por cerrar la referen- cia de los principales hi- tos de la historia aurífe- ra de Asturias, cabe aña- dir que a finales del siglo EL VALLE DEL ORO Río Navelgas a su paso por el centro de la localidad. Para batear en el río libre, no hay edad ni sexo; sólo entusiasmo. Aldea de Coucellín. Un hermoso ejemplo de vida en plana naturaleza. Se sabe, gracias a cronistas como Plinius y Strabón, que los romanos construyeron varias minas de oro para obtener el dorado elemento en Navelgas

el centro de la localidad. NAVELGAS

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Page 1: el centro de la localidad. NAVELGAS

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XIX y principios del XX,las minas de Navelgasfueron explotadas por ungrupo de ingleses. Entre1950 y 1956 tuvo una cier-ta actividad en la zona laSociedad Aurífera Astu-riana, creada para lo quepuede fácilmente dedu-cirse de su nombre. Elrendimiento general nodebió de ser muy atracti-vo porque “La Luarque-sa”, la explotación queabrió la Sociedad, fueabandonada a los pocosaños. En 1974, la RealCompañía Asturiana deMinas, mediante una em-presa filial, hizo un nue-vo intento que duró pocomás de un año. La “fiebredel oro” se contagió algomás tarde a Río Narcea

Gold Mines, cuyas inves-tigaciones no debierongenerar mucho entusias-mo, porque no tuvieroncontinuidad.

EEll bbaatteeoo es todo un arte. Ybatear, por supuesto, notiene nada que ver condarle con un bate de béis-bol a la pelota o a mante-ner una discusión acalo-rada, como dicen en Cu-ba. Se trata de manejarprimorosamente la bateaen espera del casi milagrode ver lucir una pepita deoro entre las últimas are-nillas del fondo. En la pá-gina web del Museo deloro de Navelgas, se expli-ca que “la batea es esen-cialmente una especie desartén. Puede ser de dife-

EscrituraPÚBLICA7978

EscrituraPÚBLICA

N AV E L G A SIncrustado en la montaña de la Asturias occidental, Navelgas permite la sensación de vivir en unode esos pasados casi siempre imaginados: el de los buscadores de oro. Y aunque la foto mental

que nos persigue sea de otro continente y con otro paisaje (la fuerza de Hollywood, qué se le va ahacer), esta realidad nos permite empaparnos de una naturaleza espléndida y en estado puro.

Texto: J. ORTIZ.Fotos: M. CHARLÓN

CONVIENE, paraempezar, aclararun poco alguno de

los topónimos que el visi-tante se encontrará en lazona. Navelgas pertene-ce al concejo de Tineo,cuya complicada y her-mosa orografía divide elterritorio en cuatro zo-nas o “cuartos”. La partenoroccidental es el Cuar-to de los Valles, dondeNavelgas es centro co-mercial desde hace ya si-glos. Pero seguramenteel viajero oirá hablar, co-mo en el subtítulo de este“Encuentro”, del Valledel Oro. No hay que com-plicarse la vida: el Valledel Oro es uno de los quecomponen ese “cuarto”de Tineo y está definidopor el Río Navelgas,afluente del Esva, a supaso por las pedanías de

Navelgas y Muñalén. Lariqueza de cuarzos aurí-feros del Valle le ha dadosu nombre y el interésque aún hoy tiene.

¡¡OOrroo!! El caso es que elgrito sigue resonando en-tre las paredes montaño-sas que rodean al Valledesde que los astures es-tablecieron allí algunosde sus castros. Bueno,oro o como lo dijeran losceltas; que poco después,seguro, el grito fue ¡au-rum!, cuando los roma-nos llegaron al lugar enbusca de tan preciadomineral.

Se sabe, gracias a cro-nistas como Plinius yStrabón, que los roma-nos construyeron variasminas de oro para obte-ner el dorado elemento.La localización del mine-ral se basaba en la ex-tracción de un incalcula-ble número de toneladas

de roca y tierra que pa-saban por los lavaderosa los que se llevaba elagua de ríos y arroyospróximos.

Las minas romanaseran explotadas mediantetrincheras subterráneas,lo que permite que aúnhoy, más de dos mil añosdespués, sean visibles.Canales, lavaderos y evi-dentes depósitos de mate-

rial desechado, ademásde las explotaciones de laSierra de L’Ouro, compo-nen un breve, pero inten-so, libro de historia quese localiza fácilmente en-tre las poblaciones de Na-velgas y Naraval.

Por cerrar la referen-cia de los principales hi-tos de la historia aurífe-ra de Asturias, cabe aña-dir que a finales del siglo

EL VALLE DEL ORO

Río Navelgas a su paso porel centro de la localidad.

Para batear en el ríolibre, no hay edad nisexo; sólo entusiasmo.

Aldea de Coucellín. Unhermoso ejemplo de vida en plana naturaleza.

Se sabe, gracias a cronistas comoPlinius y Strabón, que losromanos construyeron variasminas de oro para obtener eldorado elemento en Navelgas

Page 2: el centro de la localidad. NAVELGAS

rentes materiales. Se hanencontrado bateas anti-guas de madera y actual-mente se están realizan-do en fibra. Pueden tenerdiferentes formas, aun-que posiblemente la máscomún sea la cónica, co-nocida vulgarmente co-mo sombrero chino”.

La técnica del bateo sedescribe sencillamente,aunque otra cosa es obte-ner resultados en la prác-tica. Se trata de llenar labatea de arena del lugardonde el buscador sospe-cha que puede haber oro,sumergirla en el agua ymoverla ligeramente pa-ra que su contenido girey se logre que el líquidose lleve la arena por elborde del recipiente. Mu-ñeca y constancia, son elsecreto. Y sin temer queel oro se vaya con el aguaporque su alto peso espe-cífico le hará permane-cer bajo los otros mate-riales. Al final del proce-so, en el fondo de la batea

quedarán las piedrecillasmás gruesas y, con unpoco de suerte, algunapepita de oro.

PPoorr mmuusseeooss,, que no que-de, podría ser el esloganturístico de la zona. Es-tán el Museo del Oro, elMuseo del Bosque y elVaqueiro. El del Oro, queadquiere especial prota-gonismo en este encuen-tro, se ubica en una viejacasa solariega reformadapara la ocasión. Las ins-talaciones del Museoocupan sus tres plantas yla panera anexa (la pane-ra es una construcciónrural autóctona asturia-na, similar al hórreo, pe-ro con seis o más patas opegoyos), lugar este últi-mo en que se practica adiario el deporte del ba-teo. Nadie debería irse deNavelgas sin tomar unaclase de bateo y probarsuerte…

El Museo del Bosquees un homenaje a lo que el

bosque natural astur sig-nificó (y significa) paralos habitantes de la zona,a los que durante siglospermitió ser autosuficien-tes. Hoy, se han recreadoestructuras creadas por elhombre pero perfecta-mente integradas (respe-tuosas con el medio am-biente, diríamos en plan“políticamente correcto”)sin que el espacio pierdasu carácter de natural ysalvaje respecto a flora yfauna.

El último de los museoscitados se refiere a un gru-po humano, casi una et-nia, dedicado a la ganade-ría trashumante: de ahí elnombre de vaqueiros. Es-tá documentada su activi-dad y su difícil modo devida desde el siglo XIVhasta bien entrado el XX.Se desplazaban con todasu familia, enseres y ga-nados entre dos pequeñaspoblaciones de montaña,una en las zonas bajas,próximas a la costa (Bra-ña) y otra en zonas depastos altos (Alzada), de-pendiendo de los ciclos depastos. La relación entre

vaqueiros y xaldos (losagricultores estables) enesta zona del occidenteasturiano ha sido, paraentenderse, algo así comola de gitanos y payos en elresto de España.

TTiinneeoo,, como queda dicho,es el nombre del concejo,pero también el de su ca-pital. Es tierra de árbolesmilenarios, como el Car-bayu de Valentín: un ro-ble de 16 metros de alturay unos diez de diámetro,que ya aparece citado endocumentos del siglo XV.Es lugar de asentamien-tos desde el origen de lostiempos, como atestiguanlos dólmenes de Merillés,en Las Cabañas, y de Ba-radal. Y ofrece naturale-za viva mezclada con artey arquitectura: historiaabrupta unida a silencioseternos.

Para la anécdota, deentre los muchos nom-bres célebres que es posi-ble recordar en Tineo,dos: el del General Riego,héroe de la Guerra de la

Independencia de la quese cumplen ahora dos-cientos años (el famosohimno no lo escribió él,sino que simplemente selo dedicaron después desu muerte), y García F.de la Plaza, ni más ni me-nos, el personaje que diomuerte a Barbarroja en1.518 en tierras africanas(por eso la cabeza del pi-rata argelino figura en elescudo tinetense).

Por si entre bateos ypaseos por el bosque alviajero le entra hambre(fame, como por allí se di-ce), sepa que está en zonadonde el cerdo da lo me-jor de sí. De Tineo y suconcejo son los peculia-res embutidos chosco,andoya y butietso, quesuben a los altares en elpopular potaje de berzas.Nada más que añadir,salvo recordar que es zo-na de caza, de setas, demiel, de un más que exce-lente vacuno y de los máscelebrados cosechadoresde fabes, legumbre bási-ca de la gastronomía as-turiana… O sea: ¡hay mu-cho donde “batear”! n

EscrituraPÚBLICA

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80Escritura

PÚBLICA81

Nadie debería irse de Navelgas sin tomar una clase debateo y probar suerte…

Se trata de manejar primorosamente la batea en espera del casi milagro de verlucir una pepita de oro entre las últimas arenillas del fondo

Molino de agua de Rellanos.Su funcionamiento es idénticoa los que construyeron en lazona los romanos.

Una de las vitrinas con bateas en el Museo del Oro. Conjunto de paneras. Son

construcciones rurales que sediferencian de los hórreos porel número de patas o pegoyos.

Carbayu de Valentín: roblelegendario y ya citado endocumentos del siglo XV.

INFORMACIÓNOficina de Turismo

Plaza del Ayuntamiento s/n33870 - Tineo

Tel: 985 800 [email protected]

www.tineo.es

ALOJAMIENTOHotel "La Casona

de San Andrés"***33874 San Andrés (Tineo))

Tel.: 985 80 40 71 y 647 44 80 38

[email protected]

RESTAURANTESCasa Vicentón

Avenida General Capalleja, 29.33873 Navelgas - Tineo

Tel.: 985 806 010 y 689 646 [email protected]

Casa SoleCarretera General s/n.

33873 Navelgas - TineoTel. 985 806 044

Casa LulaEl Crucero s/n

33877 El Crucero –TineoTel.: 985 800 238

[email protected]

Plaza del Ayuntamiento de Tineo.

Page 3: el centro de la localidad. NAVELGAS

EscrituraPÚBLICA

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EL bateo no llegará aser un deporte olím-pico, como no lo es

la pesca con caña a pie derío o de roca marina, perocomo ésta, tiene la emo-ción de la posible pieza lo-grada, con el ruido delagua de fondo y la pacien-cia sometida al relax delos movimientos mecáni-cos. Quien haya estadoesperando la picada delsalmón, la trucha o la lu-bina, entenderá perfecta-mente el cúmulo de sen-saciones que se puedendescribir aquí.

Lo que sorprende qui-zás, para quienes la ideade buscar oro se hayaquedado perdida en los fo-togramas de la Californiadel siglo XIX, es que hayatantas personas aficiona-das, que estén en todos los

lugares del mundo y quese organicen para enfren-tarse en torneos de habili-dad, batea en mano.

En Navelgas cada año,y como mínimo, hay uncampeonato nacional, pe-ro también fue sede de al-gún europeo y en este2008 lo será del mundial:el no va más de los cam-peonatos de bateo, bajo lasupervisión de la Federa-ción Mundial de la espe-cialidad.

Conviene aclarar queel campeonato en sí tieneunas normas muy con-cretas: los competidoresdeberán encontrar en elmenor tiempo posible va-rias pequeñísimas pepi-tas de oro (ningún parti-cipante sabe cuántas a

ciencia cierta), escondi-das en un cubo con 15 ki-los de arena. Gana el queencuentra todas las pepi-tas en el menor tiempoposible, sin olvidar quecada pepita perdida se pe-naliza con cinco minutos.

Por supuesto, este cam-peonato que acabamos dedefinir no se desarrolla en

el río libre, sino en artesascreadas ex profeso paraigualar las condiciones debúsqueda de todos los con-tendientes. Ello no quitaque todos los días del cam-peonato se organicen gru-pos de bateo libre en elrío, con los que algunosparticipantes sueñan parapagarse el viaje.

El alma “pater” de laorganización y del inte-rés por llevar a Navelgaslos campeonatos nacio-nales, europeos o inter-nacionales, es la Asocia-ción de Buscadores deOro “Barciaecus”.

El programa de activi-dades que avanza la orga-nización tiene de todo ypara todos los gustos, demanera que al contextodeportivo se le añada otrolúdico y cultural que escomo un perfecto y equi-librado plan de vacacio-nes estivales para toda lafamilia. El visitante pue-de participar en activida-des organizadas de bateolibre en el río todos losdías; disfrutar de excur-siones culturales a otras

localidades próximas, co-mo el castro de Coaña oLas Médulas, en León;participar en actividadesde multiaventura, comocanoa, tirolina o tiro conarco; disfrutar del am-biente típico de las verbe-nas y romerías asturia-nas, con grupos de gaitasunas y música en vivo lasotras. Más sidra, degusta-ciones de comida típica,títeres para los más pe-queños, paseos por zonasde naturaleza salvaje pa-ra los menos urbanos ycamping gratis para lomás liberados.

Y para terminar, elpropio día 27, quien aúntenga un poco de “fuelle”para seguir la fiesta puedeincorporarse al FestivalVaqueiro y de la Vaquei-rada, en la cercana Braña

de Aristébano, que esteaño cumple su 50 edición.La organización del Cam-peonato de Bateo puedefacilitar al viajero su asis-tencia a este Festival.

Se trata de una fiestadeclarada de Interés Tu-rístico Nacional, que re-presenta una boda deverdad a la manera de losantiguos vaqueiros. Aris-tébano se encuentra en ellímite de los concejos deValdés (Luarca) y Tineo,en el centro más monta-ñoso del Principado deAsturias. Y, bueno, comose dice en Asturias, a tirupiedra de Navelgas. Esosí: que sea piedra la quese tira y no “pepita”, nosea que vaya a haber ti-ranteces. n

INFORMACIÓN Asociación de bateadores

de Oro “Barciecus”Plaza Padre Celestino s/n33873 - Navelgas (Tineo)

[email protected] Persona de contacto: Alba Iglesias

(Miembro Comité Organizador)

http://www.navelgasoro.com

Museo del Oro de AsturiasBarrio San Nicolás s/n

33873 - Navelgas (Tineo)Tel.: 985 806 018

http://www.museodeloro.es

Museo del Bosque33873 – Muñalen (Navelgas)

Tel.: 985 806 310 y 689 646 708

[email protected]

Museo Vaqueiro de AsturiasAsociación Cultural Manxelón Naraval, 28 – 33874 Tineo

Tel.: 985 804 835http://www.galeon.com/museo

vaqueiro/

50 FESTIVAL VAQUEIROwww.festivalvaqueiro.com

CAMPEONATO MUNDIAL DE BATEO DE ORO 2008D E L 1 8 A L 2 7 D E J U L I O

Quien haya estado esperando la picada del salmón, la trucha o la lubina, entenderáperfectamente el cúmulo de sensaciones que se pueden sentir bateando

La paciencia y eljuego de muñecatienen su resultado...¡oro!

Desfile del Festival Vaqueiro. Lo queva sobre el carro es la cama de losnovios (foto cedida por el Festival).