El choque de mentalidades. El anhelo de absolutos frente al f alibilismo pragmático

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  • 7/25/2019 El choque de mentalidades. El anhelo de absolutos frente al f alibilismo pragmtico

    1/17

    Richard J Bernstein, l

    abuso del mal

    La

    conupcin de

    la

    poltica

    y la

    religin desde el 11/9,

    Buenos

    Aires:

    Katz, 2006.

    El choque de mentalidades.

    El anhelo de absolutos frente

    al falibilismo pragmtico

    En

    la Introduccin,, habl sobre el choque de

    men-

    talidades. En este captulo, quisiera explicar qu quiero

    decir con esto y

    por

    qu creo que este choque es

    tan

    trascendental. Por mentalidad, me refiero a

    una

    orien

    tacin genera

    l una

    concepcin o

    una

    forma de pen

    sar

    que condiciona la manera

    en

    la que encaramos,

    comprendemos y actuamos en el mundo. sta deter

    mina, y a su vez est determinada,

    por

    nuestra vida

    j

    n tclectual, prctica y emocional. Las mentalidades

    pueden asumir distintas formas histricas concretas,

    y que jams nos

    topamos

    con una

    mentalidad

    en

    forma abstracta, si

    no

    slo con

    su

    manifestacin hist

    rica particular. Para comprender en forma cabal una

    manifestacin histrica especfica de una mentalidad

    determinada, es preciso ubicar su contexto, aquello que

    l

    caracteriza

    y

    le da origen. Hay que prestar mucha

    atencin a su particularidad histrica,aunque es posi

    ble reconocer sus similitudes

    y

    diferencias) con otros

    ejemplos histricos de mental idades iguales o simila-

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    4 1 El

    BUSO

    DEL M L

    res. Las mentalidades tambin surgen en distintas eta

    pas histricas, y sus manifestaciones concretas pueden

    desaparecer. Por lo tanto, tambin hay que analizar

    por

    qu surgen en un momento determinado, y por qu se

    diluyen. Quisiera comenzar con

    un

    ejemplo histrico

    especfico,

    que ha

    tenido

    una

    enorme influencia en la

    idiosincrasia de los Estados Unidos a fines del siglo x1x

    y principios del siglo xx. Luego de analizar este ejem

    plo de lo que llamo el falibilismo pragmtico, en el

    siguiente captulo reflexionar sobre su significado ms

    general y su relevancia para la situacin actual.

    Hace algunos aos, Louis Menand public un libro

    fascinante:

    El

    lub

    de

    los

    Metafisicqs Historia

    de las

    ideas en los Estados Unidos All analiza la historia inte

    lectual del pragmatismo norteamericano y busca situar

    este movimiento

    en

    el contexto de

    la

    historia de los

    Estados Unidos. (El Club de los Metafsicos fue

    un

    grupo informal de discusin formado

    por

    intelectua

    les

    que

    se reunan

    en

    Cambridge, Massachusetts,

    en

    la dcada de 1870 para discutir cuestiones filosficas.)

    El pragmatismo como movimiento filosfico surgi

    en los Estados Unidos justo despus de la Guerra Civil.

    En aquella poca, comenzaba a tener cada vez mayor

    aceptacin

    en todo

    el pas la idea de

    una

    universidad

    dedicada a la investigacin, basada

    en

    el modelo de

    la universidad alemana. Antes de la Gue.rra Civil, la

    mayora de los establecimientos privados de educa-

    EL

    CHOQUE OE

    MENT LID DES 1 4

    cin superior eran las universidades o

    colleges

    funda

    dos

    por

    diversos grupos religiosos. El principal obje

    tivo de estas instituciones era educar a los ciudada

    nos y al dero;ms que dedicarse a la investigacin. Sin

    embargo, duran te

    la

    ltima parte del siglo x1x

    hubo

    un

    florecimiento

    de

    estudios independientes

    en

    el

    mbito de las ciencias naturales, las disciplinas socia

    les

    y

    las humanidades. Durante este perodo, los

    pen-

    sadores norteamericanos buscaron desarrollar na

    orientacin filosfica distintiva.

    William James fue el primero

    en

    popularizar

    la

    ex

    presin ((pragmatismo,, en

    uh

    famoso discurso titu-

    lado

    ((Concepciones filosficas

    y

    resultados

    prcti-

    cos,, que pronunci en la Universidad de California,

    en

    Berkeley, en 1898. All, James reconoci con genero

    sidad

    su deuda con Charles

    S.

    Peirce, ((uno de los pen

    sadores actuales ms

    originales,:

    y se

    refiri

    al

    prin-

    cipio del practicalismo o pragmatismo, como lo llam

    cuando

    se lo escuch decir por

    primera

    vez en Cam

    bridge a comienzos de la dcadade 1870 (James, 1977:

    348 ).

    La primera vez que James haba escuchado a Peirce

    discutir su principio pragmtico fue en las re~~.iones

    del Club de los Metafsicos. As, James introdute el

    principio de Peirce con una descripcin metafrica:

    ''el alma

    y

    el sentido del pensamiento, dice, jams

    pue-

    den ser forzados a dirigirse hacia otra cosa que no sea

    la produccin de la creencia, siendo sta la semicaden-

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    42

    1

    L BUSO

    D

    L

    M L

    da que cierra uria frase musical en la sinfona de nues-

    tra vida intelectual . James afirma que las creencias,

    en suma, son de hecho reglas para la accin; y que toda

    la funcin del pensamiento

    no es

    sino un paso

    en

    la

    creacin

    de

    hbitos de accin

    ibid.).

    En

    1898,

    Peirce

    era apenas conocido como filsofo, excepto para

    un

    pequeo grupo de admiradores como James. Hijo de

    un

    famoso matemtico de Harvard, Peirce era cient-

    fico y experto en lgica, pero

    su

    curiosidad intelectual

    abarcaba todo el abanico de las disciplinas humanas.

    A medida que se difunda la versin popular del prag-

    matismo de James, Peirce se horroriz y se enfureci

    tanto que rebautiz su propia doctrina del significado

    como 'p~agmaticismo: trmino lo suficientemente gro-

    tesco como para estar a salvo de secuestradores (Peirce,

    1931 1935: 5. 414). El chiste famoso sobre este episodio

    afirma que

    el

    pragmatismo es el movimiento que fue

    fundado sobre el error de interpr~tacin de James de la

    teora de Peirce. James y Peirce fueron amigos de toda

    la vida,

    aunque por

    momentos

    esa amistad fue

    tor-

    mentosa. Otro joven miembro del crculo de Cam-

    bridge que se

    uni

    a las discusio.nes del Club de los

    Metafsicos fue Oliver Wendell Holmes, Jr., que ms

    tarde se convirti en

    uno

    de los jueces ms famosos de

    la Corte Suprema de los Estados Unidos. John Dewey,

    nacido

    en

    1859 {ao

    en

    que se public

    El origen

    de las

    especies de Darwin), era veinte aos ms joven que

    L C

    HO

    QU DE M

    NT LID

    DES 1 43

    James y provena de un entorno muy diferente del de

    los intelectuales

    de

    Cambridge. Hijo

    de

    un tendero,

    naci en Burlington, Vermont, y asisti a la Universi-

    dad

    de Vermont. Dewey fue uno de los primeros fil-

    sofos norteamericanos en obtener un ttulo de doctor

    en la nueva facultad de estudios de grado, Universidad

    John Hopkins. A

    su

    vez, Peirce ense por

    un

    corto

    tiempo all cuando Dewey era estudiante de doctorado.

    Cuando Dewey se uni al cuerpo de profesores de la

    Universidad de Chicago en

    1890,

    ya era

    un

    gran admi-

    rador de James. Dewey aseveraba que la obra maestra

    de James,

    Los

    principios

    de la

    psi

    cologa

    tuvo

    gran

    influencia en su propio desarrollo intelectual. Y

    el

    pro-

    pio James se mostraba

    mu

    y entusiasmado por el giro

    filosfico de la ''Escuela de Chicago que se estaba lle-

    vando a cabo en torno a Dewey. En uno de los libros

    ms importantes de Dewey, Experiencia

    y

    naturaleza

    ste alab a Holmes como 'uno de nuestros ms gran-

    des filsofos y cit

    un

    largo pasaje de su ensayo sobre

    La ley natural''. Holmes era

    un

    admirador de

    Expe-

    riencia y naturaleza libro

    que

    comparta su propia

    concepcin de la x p r i ~ y la existencia. Con su

    tpico ingenio, Holmes escribi: Aunque es increble

    lo mal escrito que est el libro de Dewey, me pareci

    [. .] que tena una sensacin de intimidad con el uni-

    verso que me result incomparable. As, segn mi

    humilde entender, habra hablado el Altsimo de

    no

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    44

    I

    l BUSO EL M L

    saber expresarse con claridad, mas desear con fervor

    contaros cmo era,, (citado en Menand, 2001: 437).

    Una de las mayores contribuciones de Menand fue

    demostrar cmo los orgenes del movimiento prag

    mtico podran considerarse

    una

    respuest critic

    a los

    horrores y los excesos de la Guerra Civil, guerra

    que

    dividi a la nacin;

    Menand

    se concentr en cuatro

    individuos: Oliver Wendell Holmes, Jr., William James,

    Charles S Peircey John Dewey, aunque tambin estu

    di a muchos de sus contemporneos. En este estudio,

    Menand propuso una tesis audaz sobre la influencia

    que

    tuvieron estos cuatro hombres:

    Sus ideas cambiaron la forma en que los nortea-

    mericanos pensaban

    y

    todava

    piensan

    sobre la

    educacin, la democracia, la libertad, la justicia y la

    tolerancia. Y como consecuencia; cambiaron la forma

    de vivir de los norteamericanos: la forma de apren

    der, la forma de expresar sus puntos de vista, la forma

    de comprenderse a s mismos y la forma de tratar a

    quienes

    son

    diferentes. Todava vivimos, en

    gran

    medida, en un pas que estos pensadores ayudaron

    a forjar (Menarrd, 2001: xi).

    Qu laws unen a estos distintos pensadores? Menand

    asegura que compar tan una actitud comn en torno

    a las ideas.

    l CHOQUE

    E

    MEtH LID DES 1

    45

    Cul era esa actitud? Si eliminamos las diferencias

    personales

    y filosficas

    que

    haba entre ellos, podra

    mos decir que lo que estos cuatro filsofos tenan en

    comn no era

    un

    grupo de ideas, sino una nica

    idea:

    una

    idea acerca de las ideas. Todos crean

    que

    las ideas no estaban all esperando ser descubier

    tas, sino que eran herramientas [ .. ] que la gente

    concibe

    para lidiar

    con el

    mundo en

    el

    que

    vive.

    Ellos crean que

    no eran los individuos los que pro-

    ducan las ideas,sino grupos de individuos; es decir,

    que

    las ideas son sociales. Estaban convencidos

    de

    que

    las ideas

    no

    se desarrollan de acuerdo con

    una

    lgia inte rna propia, sino que al igual

    que

    los

    grmenes- dependen por completo de sus trayecto

    rias y sus entornos humanos. Y crean que, como las

    ideas son respuestas provisorias a situaciones par

    ticulares, su supervivencia

    no

    depende de su inmu

    tabilidad sino de

    su

    adaptabilidad ibid.).

    Esta nica idea

    no

    se desarroll

    en

    un

    vaco intelec

    tual. Surgi como respuesta al extremismo violento de

    la Guer~ivil norteamericana. Estos pensadores reac

    cionaban contra la oposicin arraigada, la certeza abso

    luta de los adversarios de la justeza de

    su

    causa,la abso

    luta intolerancia hacia quienes tuvieran convicciones

    antagnicas: una intolerancia que, con frecuencia,

    pona

    a los miembros

    de una

    misma familia

    uno en

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    46 1 EL BUSO DEL M L

    contra del otro. Esta mentalidad rgida llev a una vio

    lencia sangrienta. Era una mentalidad de contrastes

    absolutos, de un mundo

    de

    blanco o negro en el que

    no

    exista la posibilidad de negociacin o de acuerdo

    mutuo. Holmes pele en la Guerra Civil y recibi varias

    heridas graves. James tena un hermano que casi muri

    en la guerra. Dewey era

    un

    muchacho durante lague

    rra, pero su padre pele en ella. Peirce, sin embargo,

    tema ser reclutado. Utiliz la influencia de su padre

    para asegurarse

    una

    posicin en la Guardia Costera de

    los Estados Unidos y consigui as evitar la conscrip

    ci6n.) Sin embargo, la conciencia de la Guerra Civil

    influy a

    toda

    una

    generacin.

    La

    tesis de Menand es

    que los pensadores pragmticos se dedicaron a desarro

    llar una forma de pensamiento ms flexible, abierta,

    empricay falible que evitara todo tipo de absolutismo,

    oposiciones binarias rotundas y extremismo violento.

    Asimismo, al hacerlo en forma individual y colectiva

    ayudaron a reconfigurar las maneras en que los nor-

    teamericanos pensaban

    y

    actuaban.

    .Creo que Menand est bsicamente en lo correcto

    en la forma en que enfoca la contextualizacin hist

    rica del movimiento pragmtico. Solemos pensar

    que

    los filsofos estn de cierta forma divorciados de la

    historia,

    como

    si de hecho entablaran una conversa

    cin eterna entre ellos a travs de los siglos; Hubo fil

    sofos que caracterizaron la filosofa

    de

    esta manera,

    El

    H

    O

    QUE

    DE MENT LID DES

    1 47

    pero los pragmticos rechazaron esta concepcin ahis

    trica de la filosofa. Dewey,

    por

    ejemplo, siempre sos

    tuvo que la filosofa responde y debera .responder)

    a los conflictos ms profundos de su tiempo. Menand

    escribi

    el

    tipo

    de historia intelectual

    que

    refleja la

    visin de Dewey sobre el arraigo cultural de la espe

    culacin filosfica

    y

    muestra

    una

    comprensin mucho

    ms elocuente y vvida del papel que desempe este

    movimiento

    en reformular la mentalidad de la vida

    norteamericana. l enfoque de Menand tiene otro

    mrito. Nos ayuda a ver que cuando los pragmticos

    atacaban crticamente el absolutismo, cuando busca

    ban

    desacreditar la bsqueda de

    la

    certeza,

    cuando

    defendan un universo abierto en el que tanto el azar

    como la contingencia son irreductibles, no les intere

    saban exclusivamente las cuestiones epistemolgicas

    y

    metafsicas abstractas. Por el contrario, estaban tra

    tando de resolver temas prcticos, polticosy ticos con

    los que la gente comn debe enfrentarse a diario. Los

    persegua el recuerdo de

    la

    forma en que

    el

    conflicto

    entre los absolutos haba conducido a

    una

    violencia

    tan-sangrienta.Queran dekrrollar una forma de pen

    samiento una nuevamental idad-que fuera una alter

    nativa a todas las formas de extremismo ideolgico

    arraigado y que tambin fuera capaz de superarlas.

    . En todos los filsofos pragmticos, encontramos un

    ataque multifactico constante contra lo que Dewey

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    48 1 EL BUSO DEL M L

    llam la bsqueda de la certeza': No son slo los ide

    logos y los fanticos los que afirman vivir de acuerdo

    con una certeza absoluta. Deweypensaba que esta bs

    queda de la certeza haba sido uno de los objetivos ms

    bsicos de la tradicin filosfica occidental

    y

    la rela

    cionaba con

    una

    bsqueda de la

    seguridad

    un ntento

    de escaparle a la contingencia, la incerteza y la ambi

    valencia de la vida cotidiana. Muchos filsofos tradi

    cionales tendan a valorar lo que es eterno, fijo, estable

    y necesario, y a denigrar lo que

    est

    en

    transicin, lo

    cambiante, lo contingente y lo peligroso. Sin embargo,

    no

    se

    puede

    escapar del peligro , de las vicisitudes

    de la existencia. Adems, no estamos ni a merced de

    las fuerzas

    que

    siempre operan a nuestras espaldas,

    ni

    tampoco

    podemos controlar por completo nues

    tros destinos. Dewey, al igual que los otros pragmti

    cos, busc desenmascarar la arrogancia de aquellos

    que

    pensaban que podan anticipar, manipular y con

    trolar todas la contingencias inesperadas. Todos los

    pragmticos

    rechazaron las

    doctrinas

    del determi

    nismo

    mecnico que n dejan espacio

    para

    la liber

    tad

    y la

    agencia humana genuinas. Pero tambin fue

    ron igualmente crticos del voluntarismo gratuito: la

    creencia de que podemos provocar cambios importan

    tes en el mundo slo con desearlos. La tarea pragm

    tica principal es desarrollar aquellas ideas, y lo que es

    ms, aquellos hbitos y prcticas crticos y flexibles que

    :

    .

    .~

    El CHOQUE DEMENT LID DES I 49

    nos permitirn lidiar con lo inesperad y lo imprede

    cible de manera inteligente y reflexiva.

    Deweyacu la frase la teora del espectadorcomo

    teora del conocimiento . Sostena que muchos fil

    sofos tradicionales y modernos estaban dominados

    por metforas visualesy que tendan a abordar el cono

    cimiento como una forma de visin pasiva o de con

    templacin. El experimento intelectual de situar a los

    seres humanos como

    agentes y n

    como espectadores

    pasivos~s decir, agentes que

    ya

    estn viviendo su expe

    riencia y conformndola en sus transacciones con su

    mundo

    es

    parte integral del cambio de mentalidad

    que l y los otros pragmticos buscaron desarrollar.

    Dewey, como los otros pragmticos, se mostraba escp

    tico respecto de las soluciones utpicas radicales

    y

    dudaba de la idea de la revolucin total. Pero estaba

    comprometido con una

    permanente

    reforma social

    radical. Durante toda

    su

    larga vida, su inters funda

    mental se centr

    en la

    na

    turaleza y en el destino

    de

    la

    democracia. Senta que las ms grandes amenazas a

    la democrad.la

    norteamericana eran internas

    :

    ame-

    nazas en las qile el pbl ico era manipulado

    por

    pode

    rosos

    grupos

    de intereses creados. Le preocupaba el

    eclipse de lo pblico'', el eclipse de

    un

    pblico infor

    mado en el

    que

    existe la

    comunicacin

    abierta, el

    debate

    y

    la deliberacin. Dewey advirti sobre la ame

    naza

    a la democracia como consecuencia del creci-

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    5

    EL

    BUSO

    DEL

    M L

    miento

    y la

    difusin de la ''mentalidad corporativa :

    mentalidad que ha cobrado dimensiones mundiales

    en nuestra poca:

    a

    mente empresarial, con su propia conversacin

    y

    su propio lenguaje, sus propios intereses, sus propios

    grupos ntimos en los que los hombres que compar

    ten esta forma de pensar determinan colectivamente

    el tono de la sociedad en general,

    as

    como el gobierno

    de la sociedad industrial. [... ] En la actualidad, esta

    mos ante un estado de corporativismo mental y moral

    que, aun sin estatus moral o jurdico, no tiene para

    lelo en la historia (Dewey,

    1930: 41).

    Segn Dewey, la democracia

    no

    es slo

    un

    conjunto

    de instituciones, procedimientos electorales formales,

    o incluso garanta legal de derechos. Estos aspectos son

    importantes, pero requieren una cultura de prctic s

    cooperativas democrticas cotidianas para insuflarles

    vida y significado. De otra forma, las instituciones y

    los procedimientos estn en peligro

    detornarse

    hue

    cos y perder sentido. a democracia es una forma de

    vida': un ideal tico que exigeun cuidado ctivo y

    cons-

    tante Y si no trabajamos

    para

    crear

    y

    recrear la demo

    cracia,

    no

    hay garanta de que .sobreviva. a demo

    cracia implica

    una fe

    reflexiva en la capacidad

    de

    todos

    los seres humanos de emitir juicios, deliberar y actuar

    EL

    HOQUE

    DE MENT LID DES 5

    en forma inteligente si

    se

    dan las condiciones socia

    les, educativas

    y

    econmicas apropiadas. Cuando

    Dewey celebr su octogsimo aniversario, dio una

    charla titulada Democracia creativa: la tarea por

    delante , en la que trazaba su visin de

    una

    verdadera

    sociedad democrtica:

    Comparada con otras formas de vida, la democra

    cia es la nica forma de vivir que cree profunda

    mente en el proceso de la experiencia como fin y

    como medio [ ... ]y que libera emociones, necesida

    des y deseos para dar origen a cosas que no existan

    . en el pasado. Pues cada forma de vida que fracasa

    en su democracia limita los contactos, los intercam

    bios, las comunicaciones

    y

    las interacciones a

    tra-

    vs de las cuales la experiencia se estabiliza y a la

    vez se ampla

    y

    se enriquece. a tarea de esta libera

    cin y enriquecimiento debe llevarse a cabo da a

    da. Como

    no

    puede terminar hasta que la experien

    cia misma llegue a su fin, la tarea de la democracia

    es siempre la de la creacin de una experiencia ms

    libre y humana, que

    todos\ompartimos

    y a la que

    todos contribuimos (Dewey, 1988: 229-230).

    Dewey entenda que en los perodos de gran incerti

    dumbre, ansiedad

    y

    miedo hay una necesidad impe

    riosa de certeza

    y absolutos morales. En esos

    mamen

  • 7/25/2019 El choque de mentalidades. El anhelo de absolutos frente al f alibilismo pragmtico

    8/17

    5 EL ABUSO DH MAL

    tos,

    puede

    haber una bsqueda desesperada de con

    suelo metafsico y religioso. Pero a esto precisamente

    debemos

    resistirnos

    ya que dicho consuelo se basa en

    ilusiones. Ms aun, tal como

    ya

    haba subrayado Peirce,

    esta apelacin a los absolutos obstaculiza el camino

    hacia la indagacin abierta

    y el

    pensamiento original.

    Los pragmticos desenmascararon y atacaron

    con

    dureza la apelacin seductora pero equivocada a

    los

    absolutos, la certeza, las bases engaosas y los opues

    tos simplistas. No obstante, su mayor logro fue desa

    rrollar una alternativa crtica viable y falible.

    Hilary Putnam, una de las ms importantes filso

    fa~

    ~ctuales,

    muy

    identificada con la tradicin prag

    matica, asegura que el pragmatismo es una forma de

    pe.nsamiento que implica un conjunto de tesis esgri

    midas de modo muy diferente por distintos filsofos

    con preocupaciones dismiles':

    Putnam

    resume as las

    tesis principales:

    1)

    antiescepticismo:

    los

    pragmticos sostienen

    que

    la

    duda

    requiere

    tanto

    de justificacin como

    de

    creencia[

    ..

    ];

    (2)

    falibilismo: los pragmticos ase

    guran que

    nun

    a

    podr

    tenerse la garanta metaf

    sica de que tal y cual creencia jams precisar ser

    r~visada (el que se pueda ser falibilista

    y

    antiescp

    t1co .es

    tal vez a contribucin ms original del prag

    matismo

    norteamericano);

    (3) que

    no existe una

    EL CHOQUE DE

    MENTALIDADES 1

    5

    dicotoma fundamental entre hechos y valores'';

    y

    por

    ltimo,

    que en

    cierto sentido, la prctica

    es

    esencial en la filosofa (Putnam,

    1994: 152).

    Peirce cuestion sistemticamente

    la

    idea del funda

    cionalismo metafsico

    y

    epistemolgico tan esencial,

    segn l, para muchos filsofos: el sueo o la pesadi

    lla de descubrir de

    una

    vez y para siempre un funda

    mento incorregible

    que

    podra servir de base para cons

    truir

    el edificio del conocimiento. Existen profundas

    razones filosficas, religiosas, sociales

    y

    psicolgicas

    para

    esta bsqueda de fundamentos slidos

    y

    verda

    des incorregibles. Ms que ningn otro pensador, Des

    cartes retrat en forma vvida lo que consideraba omo

    el

    clebre dilema

    o

    esto o aquello : O slidos funda

    mentos y conocimiento indudable, o un pantano de

    opiniones sin fundamento ni razn. En

    una

    ocasin,

    califiqu este

    dilema

    como (

  • 7/25/2019 El choque de mentalidades. El anhelo de absolutos frente al f alibilismo pragmtico

    9/17

    5

    1 f l

    ABUSO

    EL MAL

    donde nada es fijo

    y

    determinado; donde,

    para

    utili

    zar su escalofriante metfora, estamos

    en un

    mar en que

    no

    podemos tocarel fondo

    ni

    mantenernos en

    la

    super

    ficie. Esta ansiedad

    ha

    perseguido el pensamiento aca

    dmico y

    popular

    hasta el da de hoy

    y

    puede asumir

    muchas formas diferentes.De hecho, creo que los que

    en

    la

    actualidad aseveran certezas morales o religio

    sas

    para

    dividir al

    mundo

    entre las fuerzas del bien

    y

    las fuerzas del mal estn,

    en

    verdad, determinados

    por

    esta ansiedad cartesiana. Ello se debe a que,

    para

    sos

    tener sus convicciones morales y polticas,

    reivindi-

    c n el tipo de certeza que Descartes reivindicaba para

    su fundamento indudable. Tambin utilizan el clebre

    ((o

    esto o aquello

    cuando

    atacan a sus oponentes, ya

    que sostienen que la nica alternativa a los fundamen

    tos slidos

    y

    a las certezas morales

    es

    perderse

    en un

    lodazal de op iniones relativistas.

    Sin embargo, los pensadores pragmticos se distin

    guieron

    por

    rechazar el dilema o esto o aquello'~

    La

    disyuncin exclusiva: certeza absoluta relativismo

  • 7/25/2019 El choque de mentalidades. El anhelo de absolutos frente al f alibilismo pragmtico

    10/17

    1

    56 1

    El

    ABUSO OEL MAL

    incluso abandonadas. Y el proceso autocorrectivo

    requiere una comunidadcrtic de investig dores.Peirce

    ampli esta

    nocin

    de investigacin autocorrectiva a

    la propia filosofa. Pero fueron James y en especial,

    Dewey quienes se propusieron demostrar la importan

    cia plena del falibilismo para la investigacin moral, .

    social y poltica en una sociedad democrtica. A su vez,

    el enfoque de Holmes del derecho est imbuido de una

    tica falibilista

    que

    se abstiene de todo

    tipo

    de princi

    pios absolutos. En l derecho consuetudinario Holmes

    afirm: La vida del derecho no ha sido la lgica; ha

    sido la experiencia,, (citado en Menand,

    2001: 341).

    El falibilismo,

    en

    su

    sentido ms slido,

    no

    es

    una

    doctr ina epistemolgica elitista,

    sino

    un conjunto de

    virtudes

    -de

    prcticas-'-que deben ser cuidadosamente

    fomentadas en comunidades crticas. Una orientacin

    falibilista requiere la disposicin genuina a probar nues

    tras ideas en pblico

    y

    a escuchar

    con

    atencin a quie

    nes las critican. Precisa la imaginacin para formular

    nuevas hiptesis yconjeturas, ysometerlas a una rigu

    rosa verificacin

    y

    critica pblicas

    por

    parte de la

    comu

    nidad de investigadores.

    El

    falibilismo necesita una alta

    tolerancia a la ince~tidumbrey

    el

    valor de revisar, modi

    ficar

    y

    abandonarnuestras creencias ms caras cuando

    stas han sido refutadas.

    El

    falibilismo slido requiere

    lo queKarlPopper (tambin influidopor Peitce) llam

    la sociedad abierta': Por eso,

    el

    falibilismo implica ms

    EL HOQUE DE MENTALIDA

    DES

    1 7

    que una mnima tolerancia de aquellos

    que

    disienten

    con

    nosotros y cuestionan nuestras ideas. Debemos

    enfrentarlos

    y

    buscar responder a sus crticas

    y

    obje

    ciones, y esto requiere respeto mutuo.

    La mentalidad falibilista nos permite apreciar a qu

    se

    refiere Putnani cuando atribuye a los pragmticos

    la tesis deque no hayuna dicotoma fundamental entre

    'hechos'

    y

    'valores';

    y

    la tesis de que, en cierto modo, la

    prctica es esencial a la filosofia,,.

    1

    Refutar la

    idea

    de una

    l

    h h 1

    dicotomi fundamenta entre ec os

    y

    va ores no

    significa refutar la idea de que los hechos existen y de

    que los hechos objetivos son muy importantes para

    cualquier investigacin. Ms bien,

    Putnam

    busca

    enfa

    tizar las formas

    eu

    las que nuestros interesesy valores

    determinan lo que .asumimos como hechos en un con

    texto determinado. Asimismo,

    una

    mentalidad falibi

    lista cobra signifkado y es efectiva slo cuando se

    torna

    concreta en nuestras prcticas cotidianas.

    Los pragmticos saban lo difcil que es cultivar y

    sostener una mental idad falibilista, ya que no

    se

    pro

    du c~

    con

    hablar sobr~ ella o deseada; ~l fali~ilismo

    se convierte

    en

    una realidad concreta solo si logra

    mos desarrollar las prcticas y los hbitos crticos y

    correctos en una sociedad democrtica. sta es

    una

    1

    Vase la

    cr

    tica

    de

    .

    Putnam 20 0 2)

    a la

    dic

    otomia entre hechos

    yv

    .alores.

  • 7/25/2019 El choque de mentalidades. El anhelo de absolutos frente al f alibilismo pragmtico

    11/17

    8 I El ABUSO EL MAl

    tarea permanente que

    no

    tiene fin. El inters en la edu-

    cacin.que Dewey cultiv

    toda

    su vida, en especial la

    educacin de los jvenes, estaba motivado por su con-

    viccin acerca

    de

    la importancia del papel de la escuela

    en

    la formacin de una mental idad falibilista.

    Ahora estamos en mejores condiciones de compren-

    der

    a

    qu

    se refiere Putnam cuando pone de relieve la

    contribucin pragmtica de que se puede ser falibilista

    yantiescptico. Cuando Putnamhabla de escepticismo,

    se

    refiere a la doctrina filosficaque cuestiona la posi-

    bilid d misma del conocimiento. Pero

    el

    falibilismo no

    es

    escepticismo en ese sentido, ya que

    no

    plantea dudas

    escpticas sobre la posibilidad del conocimiento

    en

    s. Por el contrario, su intencin es revelar las caracte-

    rsticas esenciales de lo que constituye el conocimiento

    legtimo, incluidos tanto el sentido comn como el

    conocimiento cientfico. Sin embargo,

    el

    falibilismo

    de

    hecho plantea dudas sobre la posibilidad en

    s

    del cono-

    cimiento absoluto incorregible. Los pragmticosno afir-

    man

    que la idea

    de

    dicho conocimiento absoluto

    es

    un

    objetivo deseable, sino que los seres

    humanos

    finitos

    jams

    podrn lograrlo. Ellos proponen una teora

    mucho ms contundente que constituye

    un

    verdadero

    reto:

    la

    idea

    en

    sde

    un

    conocimiento absoluto

    incorre

    -

    gible

    es

    incoherente. Por lo tanto, el falibilismo

    no

    sig-

    ~ifica perder las esperanzas en cuanto a la posibilidad

    de obtener conocimiento> sino que busca explicar cmo

    EL CHOQUE DE MENTAll D

    ADES

    9

    podemos asegurar

    las

    reivindicaciones de conocimiento

    garantizadas y as, progresar en

    nuestras

    investiga-

    c10nes.

    A diferencia de

    la

    doctrina filosfica del escepti-

    cismo epistemolgico, existe

    un

    sentido ms

    comn

    del concepto escepticismo , de tal forma que incluso

    puede hablarse del escepticismo falibilista. enand

    describe en forma

    sucinta

    la virtud

    liberadora del

    escepticismo falibilista que defendieron los pensado-

    res pragmticos:

    Lo fundamental de su enseanza fue la creencia

    de

    que

    las ideas jams deberan

    con

    vertirse

    en

    ideolo-

    gas, ya sea para justificar el st tu quo o dictaminar

    algn imperativo trascendente para renunciar a l.

    Desde distintos puntos de vista, sta fue

    una

    acti-

    tud liberadora y explica la popularidad de que goza-

    ron

    Holmes,James y Dewey (Peirce fue un caso espe-

    cial) durante su vida) y tambin el efecto que tuvieron

    sobrct~da una generacin dejueces) maestros,perio-

    distas, filsofos, psiclogos, cientficos sociales,pro-

    fesores de derecho e incluso poetas. Ensearon un

    tipo de escepticismo que ayudaba a la gente a lidiar

    con

    la

    vida

    en una sociedad de masas, comercial,

    industrializaday heterognea; una sociedaden la

    que

    los vnculos humanos ms antiguos de la costum-

    bre

    y la

    comunidad

    parecan tener cada vez

    menos

  • 7/25/2019 El choque de mentalidades. El anhelo de absolutos frente al f alibilismo pragmtico

    12/17

    6 1 EL ~USO EL

    M L

    peso, y eran reemplazados por redes ms imperso

    nales de

    compromiso

    y autoridad. [ ] Holmes,

    James, Peirce

    y

    Dewey contribuyeron a liberar el

    p.ensamiento de la esclavitud de las ideologas ofi

    ciales, de Ja iglesia o el Estado, e incluso de la aca

    demia. Sin embargo, implcito en sus escritos, tam

    bin haba un reconocimiento

    de

    los lmites del

    pensamiento en la lucha

    por aumentar

    la felicidad

    humana

    (Menand, 2001: xu).

    Hay otro

    tema caracterstico de la mentalidad falibi

    lista pragmtica. William James fue el primer filsofo

    que

    dignific el trmino pluralismo al titular

    uno

    de

    sus ltimos libros n

    universo

    pluralista. No existe un

    nico sistema, ninguna filosofa que lo abarque todo,

    qu~ subsista para toda la eternidad.El universo es

    plu-

    rahsta, y como agentes finitos, tenemos perspectivas

    mltiples y limitadas para lidiar con este universo.

    James sostena que los filsofos con frecuencia tienden

    a sustituir la densa red de pluralidad de la vidamisma

    con sus prolijas.abstracciones elitistas. Pocos filsofos

    han igualado la capacidad de James de describir, pro

    vocar

    y

    celebrar la pluralidad

    y

    las variedades concre

    tas de la vida humana.

    . Los pragmticos tambin anticiparon la importan

    cia de lo

    que

    luego se convertira en un hecho abru

    mador de la vida actual: la pluralidad de diferencias

    EL CHOQUE

    E

    MEN TALID D

    ES

    1 61

    culturales, tnicas

    y

    religiosas. Cuando James dict sus

    conferencias en Oxford en 1908, que luego se publica

    ron con el ttulo n

    universo pluralista

    dos jvenes

    norteamericanos

    estaban entre el pblico:

    Horace

    Kallen,

    un

    judo-norteamericano,

    y

    Alain Locke, el pri

    mer

    afroamericano en convertirse en becario Rho

    des, que haban trabado amistad durante sus das como

    estudiantes en Harvard. La visin del pluralismo de

    James los influy profundamente y buscaron aplicar

    sus ideas para articular la nocin de pluralismo cul

    tural , expresin acuada

    por

    el propio Horace Kallen.

    A su vez, la defensa de Kallen del pluralismo cultural

    condujo a una animada discusin entre muchos de los

    que haban sido formados en

    la

    mentalidad pragm

    tica, entre ellos Alain Locke, W E. B Du Bois (otro

    alumno de James) y Randolph Bourne. Dado que el

    antisemitismo y el racismo eran

    tan

    comunes en los

    Estados Unidos en aquel tiempo, haba una imperiosa

    motivacin

    prctica en

    el esfuerzo pragmtico por dsa

    rrollar

    una

    concepcin viable de pluralismo cultural.

    Los pensadores pragmticos defendieron el

    (

    plura-

    lismo cultural como norma e ideal al producirse una

    explosin de xenofobia en los Estados Unidos. En la

    dcada de

    1920,

    el Congreso promulg leyes de inmi

    gracin muy restrictivas para impedir la entrada de

    extranjeros indeseables'~ Estas leyes estaban ('justifi

    cadas por apelaciones seudocientficas a la eugenesia,

  • 7/25/2019 El choque de mentalidades. El anhelo de absolutos frente al f alibilismo pragmtico

    13/17

    6

    El BUSO DEL M L

    con

    el propsito

    de mantener

    al pas racialmente

    puro':

    2

    Una

    vez

    ms, los pragmticos se encontraron

    combatiendo una mentalidad absoluta perniciosa, que

    divida al

    mundo entre nosotros, los norteamerica-

    l

    . d b l

    os

    y

    os extranJeros m esea

    es

    .

    Dado

    que no slo

    hay

    identidades individuales

    y

    colectivas distintas y cambiantes, sino tambin anta

    gnicas y en pugna, el problema de la tolerancia a las

    diferencias se ha tornado particularmente acuciante

    en la vida actual. Vivimos en una era en la que existen

    tendencias poderosas hacia la globalizacin. No obs

    tante, esta globalizacin aumenta nuestra conciencia

    de la heterogeneidad y las diferencias, mientras que en

    todo

    el mundo

    explotan las tensiones y las hostilida

    des entre distintos grupos culturales, religiosos y tni

    cos. En los ltimos cincuenta aos, muchos pensado

    res fueron muy conscientes de la importancia de la

    diferencia, la otredad, la alteridad

    y

    la inconmensura

    bilidad. Hay algo sumamente importante en esta nueva

    conciencia, pero tambin algo excesivo

    y perturba-

    dor. Hay una reaccin legtima a lo que James llam

    ''intelectualismo

    y

    lo que a veces ha dado en llamarse

    universalismo abstracto'~ un tipo de universalismo

    que es insensible a la particularidad y

    el

    pluralismo.

    2 Vase la discusin

    de

    Menand (20n: cap. 14, Pluralisms ) sobre

    los debates en torn o al pluralismo cultural.

    EL

    HOQUE DE MENT llD D

    ES

    63

    Los grupos tnicos, culturales y religiosos que sienten

    amenazada su propia identidad en nombre de algn

    ideal presumiblemente universal, han opuesto una gran

    resistencia a la asimilacin. Estos ideales llamados uni

    versales en realidad enmascaran segn se afirma- los

    prejuicios

    de

    un grupo dominante y poderoso. As,

    en nombre de la apertura y la tolerancia,,, lo que hay

    es una intolerancia disfrazada. Esperamos que los otros

    sean

    y

    acten igual que nosotros,

    y

    que adopten

    y

    acep

    ten nuestras

    normas

    y valores. Emmanuel Levinas

    tiene razn cuando afirma que hay una arraigada ten

    dencia en

    el

    pensamiento occidental a trata r de asi

    m)lar al ((otro a lo mismo,,, a borrar la singularidad

    ce la otredad del otro. Se refiere a esta tendencia como

    imperialismo ontolgico , y cuando lo hace,

    no

    est

    utilizando una metfora muerta, ya que la misma

    lgica funciona en

    el

    imperialismo poltico, econ

    mico y cultural.

    Sin embargo, tambin debemos estar alertas a la cele

    bracin excesiv de la diferencia, la otredad y la alteri

    dad. No todas las formas de diferencia son deseables

    o bienvenidas; debemos oponernos con firmeza a algu

    nas, en especial a aquellas que buscan socavar o eli

    minar la plura lidad genuina. Por lo tanto,

    es

    preciso

    desarrollar

    una

    actitud falibilista

    crtic

    hacia las dife

    rencias culturales, distinguiendo entre aquellas que

    deben ser bienvenidas y adoptadas en

    una

    sociedad

  • 7/25/2019 El choque de mentalidades. El anhelo de absolutos frente al f alibilismo pragmtico

    14/17

    64 1

    El

    BU

    SO

    OH M L

    pluralista

    y

    aquellas que amenazan la existencia misma

    de dich~ sociedad. En este caso, tambin creo que una

    mentalidad pragmtica ayuda a superar la dicotoma

    engaosa entre

    el

    universalismo abstracto y una cele

    bracin acrtica de la singularidady la diferencia. Aun

    que los pragmticos hacen hincapi

    en

    la

    pluralidad

    la diferencia

    y

    la otredad, nunca fueron culpables

    d~

    lo que Karl Popper llam una vez

    el

    mito del marco

    Este mito dice que somos prisioneros atrapados en el

    marco .de nuestras propias teoras, culturas, valores

    y

    lengua

    e

    de tal forma que

    no

    podemos comunicarnos

    con aquellos que estn dentro de marcos radical

    mente,, diferentes e inconmensurables.

    El

    mito del

    marco lleva directamente al tipo de relativismo ~

    socava la evaluacin crtica de

    las

    prcticas culturales

    plurales. Los pragmticos defendieron sistemtica

    mente elpluralismo comprometido una orientacin en

    la que reconocemos l que es diferente de nosotros,

    pero buscamos comprenderlo y relacionarnos con ello

    en forma crtica.3

    En contraste con el mito del marco, que trata

    las

    dife

    rentes culturas e idiomas como si fuesen sistemas

    por

    completo cerrados

    y

    contenidos en

    s

    mismos, los prag-

    3

    An.alizo el

    mito

    del marco en mi libro de

    1983,

    el pluralismo

    comp:ometido

    en

    el apndice titulado

    El

    pragmatismo

    y la

    sanacin de las heridas': del libro publicado

    en 1991.

    . I

    EL CHOQUE

    DE

    MENT LID DES l 65

    mticos sostenan

    que

    siempre es posible

    ir

    ms all y

    ampliar nuestro horizonte limitado. Lo hacemos a tra

    vs

    del encuentro dialgico en lo otro

    y

    lo diferente.

    La

    incapacidad

    para

    relacionarse con lo extrao

    y

    lo

    ajeno es

    un

    fracaso

    prctico

    un fracaso de la imagina

    cin

    y

    un

    fracaso del esfuerzo por comprender aque

    llo

    que

    es distinto de nosotros.

    Pluralismo no es relati-

    vismo.Como corolario de la afirmacin de Putnam de

    que los pragmticos crearon un falibilismo antiescp

    tico, yo agregara que tambin desarrollaron

    un

    plu-

    ralismo antirrelativista.

    El

    pluralismo comprometido

    es

    el

    opuesto

    mismo

    al relativismo. Nos exige

    un

    gran

    esfuerzo para comprender

    en

    forma cabal lo

    otro y

    lo

    diferente de nosotros. Requiere hacer la

    crtica

    de nues

    tros propios puntos de vista, as como los

    de

    las per

    sonas con quienes nos relacionamos.

    Para completar este retrato

    de la mentalidad del.fali

    bilismo pragmtico, quisiera examinar un ltimo tema

    necesario para comprender su naturaleza esencial.

    Se

    trata de la centralidad de las nociones de casualidad y

    contingencia. Peirce introdujo una visin positiva del

    azar. Durante su vida antes del descubrimiento de la

    fsica cuntica- muchos filsofos y cientficos acepta

    ron alguna versin de determinismo mecanicista, que

    no dejaba lugar

    para

    el azar. Se presuma que las leyes

    de la naturaleza eran tales que todo lo que sucede es

    determinado absolutamente

    por

    estas leyes. Desde esta

  • 7/25/2019 El choque de mentalidades. El anhelo de absolutos frente al f alibilismo pragmtico

    15/17

    66

    EL

    BUSO EL M L

    perspectiva,

    el

    azar es slo un nombre para nuestra

    ignorancia de estas leyes. Si las conociramos todas,

    veramos que lo que parece serazar est, de hecho, ple

    namente determinado. El cientfico francs Pierre

    Simon Laplace, que declar que ('debemos [ ] ima

    ginar el estado actual del universo como el efecto de

    su estado anterior

    y

    la causa del estado que sobreven

    dr': hizo una de las declaraciones ms famosas de esta

    filosofa del determinismo.

    Una inteligencia tal que, por

    un momento

    deter

    minado, pudiera conocer todas las fuerzas que ani

    man

    la naturaleza y la situacin respectiva de los

    seres que la componen; si, ms aun, fuese

    lo

    sufi

    cientemente vasta

    para

    presentar estos datos para

    su

    anlisis; y si pudiera abarcar

    en

    la misma fr

    mula los movimientos de los cuerpos ms gran

    des del universo y los del

    tomo

    ms liviano, nada

    sera incierto para ella,

    y tanto

    el futuro como el

    pasado se presentaran ante sus ojos ( citado en

    Menand, 2001:

    196).

    Peirce sostena que esta nocin de determinismo no

    era

    ni

    un presupuesto ni

    una

    conclusin justificada de

    la investigacin cientfica

    en

    sL Era un prejuicio a priori

    injustificado, por completo injustificado por la prc

    tica real de la ciencia emprica. De hecho, Peirce afir-

    EL

    CHOQUE E MENT LID DES 67

    maba que las leyes cientficas en s no son absoluta

    mente precisas y determinadas. Al decir de Menand:

    Si las leyes cientficas no son absolutamente preci

    sas, entonces la terminologa cientfica debe com

    prenderse de una nueva forma. Trminos como

    ''causa y efecto': certeza y ''azar': incluso dura

    y ''blanda no pueq.en entenderse como nombres

    para entidades o propiedades fijas y discretas. Deben

    considerarse como puntos de partida en una curva

    de posibilidades, como conjeturas o predicciones

    ms que como conclusiones. De otra forma, los cien-

    \ f icos corren

    el

    riesgo' de reificar sus conceptos, de

    imputar una esencia invariable a los fenmenos que

    estn en

    un

    continuo estado de fluidez. Peirce fue

    el primer cientfico que percibi todas las implica

    ciones de

    este problema

    y su

    filosofa [ ] est obse

    sionada con ello.

    El

    problema se reduce a esta pre

    gunta: qu significa decir que una proposicin

    verdadera en un mundo siempre

    es

    susceptible de

    una cierta desviacin ? ibid.:

    3 ).

    Esta ('desviacin , esta

    re lid d

    positiva del azar es

    un

    elemento bsico del universo. Peirce lo llamaba

    tiquismo , basndose en la acepcin griega de azar.

    En uno de sus ensayos ms especulativos, Una con

    jetura para

    el

    acertijo (indito en vida), afirma:

  • 7/25/2019 El choque de mentalidades. El anhelo de absolutos frente al f alibilismo pragmtico

    16/17

    68 EL BUSO

    DEL M L

    Llegamos, entonces, a esta conclusin: la confor

    midad

    ala

    ley existe slo dentro de

    un

    margen limi

    tado de acontecimientos,

    y

    aun all no es perfecta,

    pues un elemento de espontaneidad pura u origina

    lidad anrquica se mezcla, o

    al

    menos puede supo

    nerse que se mezcla, con la ley en todas partes. Por

    otra parte, la conformidad con la ley es un hecho

    que requiere ser explicado,y dado que

    la

    ley en gene

    ral no puede explicarse

    por una

    ley en particular,

    la explicacin debe consistir en mostrar cmo la ley

    se desarrolla a partir del puro azar, irregularidad e

    indeterminacin. [

    ] De acuerdo con esto, hay t ~

    elementos activos en el mundo: primero,

    el

    azar;)

    segundo, la ley; tercero, la formacin de hbitos.

    Tal es nuestra conjetura del secreto de la esfinge

    (Peirce, 1992: 276-277).

    Peirce siempre sostuvo que no podemos compren

    der las leyes de la naturaleza a menos que considere

    mos el papel positivo del azar: que es un elemento':

    bsico e irreducible, activo en un mundo dinmico.

    Como de costumbre, en sus especulaciones sobre este

    papel del azar en

    el

    universo, a Peirce le interesaba acla

    rar

    la naturaleza de la ciencia emprica y el papel que

    desempeaba la

    probabilidad estadstica

    en

    la expli

    cacin cientfica. James y Dewey buscaron humanizar

    la contribucin de Peirce y remarcar sus ricas implica-

    ECHOQUE DE ME NT LID ES 69

    dones ticas y polticas. El mundo en que vivimos es

    un universo

    i3.bierto

    en el

    que

    existen el verdadero

    azar, la suert~ y la contingencia. Esta ltima es una

    fuente tanto de dicha como de tragedia; nos enfrenta

    con

    una

    oportunidady

    un

    desafo.

    Los

    agentes huma

    nos pueden marcar

    la diferencia al influir sobre el

    mundo, aunque hacerlo en forma inteligente requiere

    una investigacin sostenida y rigurosa. El que exis

    tan

    el azar y la contingencia tambin significa que nunca

    podemos anticipar del todo lo

    que

    suceder. Esto

    refuerza la necesidad de desarrollar prcticas y hbi

    tos crticos y flexibles que puedan ayudarnos a lidiar

    con contingencias inesperadas.

    Los pragmticos, y en particular Dewey, son acusa

    dos a veces de ser ingenuamente optimistas acerca de

    lo que se puede hacer y lograr. Pero cuando el propio

    Dewey se dedic a lo que l llam metafsica, como el

    estudio del mundo existencial en el que vivimos': nos

    dijo que hay

    una buena

    razn para apelar a las des

    gracias y los errores como evidencia de la naturaleza

    precaria del mundo:'

    El hombre se da cuenta de que vive en un mundo

    aleatorio; su existencia implica una apuesta, para

    decirlo sin rodeos. El mundo es un escenario de

    riesgo; es incierto, inestable, asombrosamente ines

    table. Sus peligros son irregulares, inconstante

    s, no

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    17/17

    7

    1 EL

    BUSO

    EL M

    l

    confiables en cuanto a sus momentos y estaciones.

    La plaga> el hambre, la prdida

    e

    las cosechas,

    Ia

    enfermedad, la muerte, la derrota

    en

    batalla estn

    siempre a la vuelta de la esquina, as como lo estn

    la abundancia, la fortaleza> la victoria, el festival

    y

    la

    cancin. La suerte es proverbialmente buena

    y

    mala

    en su distribucin Dewey, 98 :

    278).

    Nunca podemos controlar por completo nuestros des-

    tinos o anticiparnos plenamente a contingencias ines-

    peradas, pero podemos aprender a responder en forma

    inteligente. Por eso, la mentalidad del falibilismo prag-

    mtico no es ni optimista ni pesimista: es

    prctica

    y

    realista